ULVR Prof. Francisco Andrade D.

Facultad de Ciencias Administrativas Legislación Mercantil

Ingeniera Comercio Exterior Junio, 04 del 2019

CÓDIGO DEL COMERCIO

LOS FACTORES

Según el art. 117 del Código del Comercio: “Factor es el gerente de una empresa o
establecimiento mercantil o fabril, o de un ramo de ellos, que administra por cuenta del
dueño. “

LOS CORREDORES

Son auxiliares indirectos de los comerciantes, ya que ayudan a mediar y facilitar la

realización de un negocio o contrato, sin embargo no representan a parte alguna. Actúan
como un mediador entre ambas partes.

LOS DEPENDIENTES

Son los empleados subalternos del comerciante, los cuales le auxilian a este en las
operaciones del giro del negocio mercantil y obran bajo su dirección, es decir, trabajan
bajo una relación de dependencia, materializada en un contrato de trabajo. También, el
comerciante puede otorgar un poder a los dependientes mediante escritura pública,
mismo que deberá ser inscrito en el Registro Mercantil, para administrar el negocio o para
efectuar ciertos actos o contratos, en los cuales el dependiente podrá comparecer en lugar
del comerciante. Se debe tomar en cuenta que por su naturaleza, y a diferencia del
otorgado al factor, el poder que se confiere al dependiente debe ser especial y limitado.
Al igual que los factores, podrán ser dependientes toda persona que tenga la libre
administración de sus bienes, además también puede serlo el hijo de familia y el
adolescente emancipado quien hubiere cumplido los catorce años de edad.

¿CUÁL ES EL TRÁMITE PARA SER NOMBRADO COMO CORREDOR FORMAL?

Para ser nombrado como corredor formal, se debe iniciar un trámite de oposición ante un
Juez de lo Civil, de la Corte Provincial, ante el cual se debe demostrar la probidad del
solicitante con, al menos, cinco cartas de recomendación de personas relevantes o
respetables. Con esto, el juez emite una resolución en la cual se reconoce que la persona
puede actuar como corredor, y esta es remitida a la presidencia de la República, para que
este emita el título en el cuál se nombra al corredor. Sin embargo, esta última fase del
procedimiento ha caído en desuso, ya que no se tiene un dato claro de cuál fue la última
vez que de parte de la presidencia de la República se expidieron estos títulos, por lo que
sería necesaria una reforma en este aspecto al Código de Comercio.

OBLIGACIONES DE LOS CORREDORES

Según el artículo 81 del Código del Comercio:1. – A ejecutar por si mismos las operaciones
que se les encomendaren, a proponerlas con sinceridad, sin inducir a error a los
contratantes, y a guardar secreto en cuanto éstos lo exijan;2. – A llevar un cuaderno manual
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en el cual sentarán, en el acto de ejecutarse las negociaciones, los nombres y apellidos, o

la razón comercial, de los contratantes, la materia del contrato, y todas las cláusulas y
condiciones con que se hubiere celebrado. Cuando se negociaren letras de cambio,
deberán asentar sus fechas, términos y vencimientos, las plazas sobre que están giradas, los
nombres del librador, endosantes y pagador, los del último cedente y tomador, el valor de
la letra y el cambio convenido. Este precepto se extiende a los pagarés a la orden en lo
que fuere aplicable;3. – A llevar un registro, encuadernado, forrado y foliado, en el que se
asentarán, día por día, en el orden que ocurran, y por numeración progresiva, sin
raspaduras, interlineaciones, notas marginales, cifras numéricas, ni abreviaturas, todas las
operaciones ejecutadas por su mediación. Si no pudieren hacer por si mismos los asientos,
podrán hacerlos, bajo su responsabilidad, por medio de un dependiente, a condición de
rubricarlos ellos al margen;4. – A entregar a cada uno de los interesados, dentro de las
veinticuatro horas siguientes a la conclusión del negocio, un extracto firmado por ellos y por
los interesados, del asiento que hubieren estampado en su registro. El corredor que tuviere
carácter público autenticará las firmas de los interesados;5. – A presentar su manual y sus
registros, para las comprobaciones de esos extractos, cuando fueren requeridos
judicialmente;6. – A declarar, cuando se les exija judicialmente, los precios corrientes, y
sobre las negociaciones en que intervinieren, con referencia precisamente a lo que sobre
ellas constare en su registro;7. – A asistir a la entrega de las mercaderías y efectos vendidos
por su mediación, cuando lo pidiere alguna de las partes; y,8. – A llevar un libro Copiador
de Cartas, con las formalidades legales.

PROHIBICIONES A LOS CORREDORES

El artículo 82 del Código del Comercio establece las siguientes prohibiciones:1. – Ejecutar
operaciones de comercio por su cuenta, a tomar interés en ellas bajo nombre propio o
ajeno, directa o indirectamente;2. – Desempeñar en el comercio el oficio de cajero, de
tenedor de libros o de dependiente, cualquiera que sea la denominación que llevaren;3.
Exigir o recibir salarios superiores a los designados en los aranceles respectivos;4. – Dar
certificaciones que no consten en los asientos de sus registros. Podrán, sin embargo,
declarar, en virtud de orden del juzgado ante el cual penda algún litigio, y no de otro modo,
lo que hubieren visto u oído en cualquier negocio;5. – Constituirse garantes o fiadores de la
ejecución de los negocios en que intervinieren;6. – Negociar letras de cambio, pagarés a
la orden u otros efectos de comercio, y vender mercaderías pertenecientes a alguno cuya
quiebra estuviere publicada;7. – Reunirse en sociedad para ejercer la correduría;8. – Adquirir
para si las cosas cuya venta les haya sido encargada a ellos o a otros corredores;9. – Cobrar
o pagar por cuenta de los interesados, en las negociaciones en que intervinieren; y,10. –
Salir al encuentro de los buques, carreteros o trajineros, para que les encarguen la venta de
sus géneros; pero pueden ir a sus posadas.

LOS MARTILLADORES

Son oficiales públicos que se encargan de vender en pública subasta, productos u objetos
de lícito comercio, por causa de quiebra, remate voluntario, u otra que designe la Ley. Para
ser martillador se aplican los mismos requisitos y el mismo procedimiento utilizado para el
nombramiento de notarios. Es decir, la elección de los martilladores se realizará mediante
concurso público de oposición y méritos, sometido a impugnación y control social (art. 298,
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Código Orgánico de la Función Judicial), y el candidato deberá cumplir con los siguientes
requisitos:1. Ser ecuatoriana o ecuatoriano y hallarse en goce de los derechos de
participación política;2. Tener título de abogada o abogado, legalmente reconocido en el
país;3. Haber ejercido con probidad notoria la profesión de abogada o abogado por un
lapso no menor de tres años (Art, 299, Código Orgánico de la Función Judicial).

¿QUIÉNES NO PUEDEN SER MARTILLADORES?

Además de lo dispuesto en el Código Orgánico de la Función Judicial, el art. 105 establece

otras personas que están inhabilitadas para ser martilladores:1. – Los que no tienen
capacidad para comerciar;2. – Los menores de edad, aunque estén autorizados para
ejercer el comercio;3. – Los que hayan sido destituidos del cargo;4. – Los Miembros de la
Fuerza Pública en servicio activo; y,5. – Los que hubieren sido privados o suspendidos de los
derechos civiles o políticos.

OBLIGACIONES DE LOS MARTILLADORES

1. – Ejecutar las ventas por si mismo en la forma que determina la Ley y los Reglamentos del
caso;2. – Organizar un almacén para la exhibición de las especies que deban venderse
durante los días anteriores a la fecha de la venta, y por lo menos durante ocho horas diarias,
en todos los días hábiles; y,3. – Publicar un Boletín diario o bisemanal, según el Reglamento
que expida la Corte Superior de Cada Cantón, en el que se hará conocer al público las
especies que van a venderse, con determinación de su valor, la fecha y hora del remate
(Art. 106, Código de Comercio). Además, los martilladores, al igual que los comerciantes
deben llevar contabilidad; y, deberán elaborar cuatro libros: 1. Libro de actas; 2. Diario de
entradas; 3. Diario de salidas; 4. Cuentas corrientes. Dentro del libro de actas, deberán
constar todas las actas producto de las ventas efectuadas por el martillador. En el libro
diario de entradas se asentarán por orden riguroso las fechas de recepción de mercaderías
y objetos, con la expresión de su cantidad, peso o medida, los bultos de que consten, sus
marcas y señales, el nombre y apellido de la persona que los ha entregado, y el precio
respectivo. En el libro diario de salidas se anotarán individualmente los objetos vendidos, por
orden y cuenta de quien los ha enajenado, el nombre y apellido del comprador y el precio
respectivo. Dentro del libro de cuentas corrientes se hará constar el registro de movimientos
con referencia a los libros diarios de entradas y salidas.

PROHIBICIONES A LOS MARTILLADORES

Según el art. 108 del Código del Comercio, se prohíbe a los martilladores:1. – Pregonar puja
alguna sin que el postor la haya expresado en voz clara e inteligible;2. – Tomar parte en la
licitación o remate, personalmente o por medio de terceros; y,3. – Adquirir posteriormente
objetos en cuya venta hubiere intervenido negociándolos a la persona que los adquirió en
el remate. Además de lo mencionado líneas arriba, también se prohíbe a los martilladores
suspender la venta al martillo, salvo el caso de falta de posturas que cubran la base,
debiendo entonces señalarse nuevos día y hora para la venta previo el cumplimiento de
los requisitos establecidos para el primer señalamiento. Si en el segundo señalamiento
tampoco se presentaren postores interesados, el acreedor podrá pedir que se le adjudique
la prenda por el valor de la base establecida para el remate, o que se vuelva a señalar otro
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día y hora para la venta comenzando el remate con cualquier postura que se presente
aunque no cubra la base señalada.

EL COMISIONISTA

Es el sujeto comercial que ejerce actos de comercio, a nombre propio, pero por encargo
de un tercero a quien se lo denomina comitente. Si bien el contrato de comisión es un
mandato, este no es representativo, porque el comisionista comparece a nombre propio.
De esta manera, se mantiene oculta la identidad del comitente respecto a terceros. Se
puede desprender que el objeto del contrato de comisión es un encargo propiamente
dicho, ya que el comitente otorga mediante el contrato un título mediante el cual el
comisionista puede vender un determinado bien. Se debe tener en cuenta que no es
necesario que el comitente sea comerciante. Por otra parte, es necesario recalcar que
bajo esta figura no existe ni se simula una venta de cosa ajena, precisamente por la
existencia del contrato de comisión. La obligación que adquiere el comisionista es de
medio y no de resultado, ya que no se garantiza la venta del bien dado en comisión.

OBLIGACIONES DEL COMISIONISTA

– Debe ejercer personalmente el encargo. – El comisionista debe examinar el estado en el

que recibiere los objetos consignados y hacerlos constar, en el acto, si no lo hiciese, se
presume que los bienes estaban conformes lo expresado en la factura o en la carta.
Además, se debe tomar en cuenta que frente a terceros únicamente el comisionista será
el responsable por cualquier vicio. – Puede aceptar el encargo o rehusarse de aceptarlo. –
Mientras los bienes estén en posesión del comisionista, él se encuentra obligado a la
conservación de los mismos. – Una vez aceptada la comisión, el comisionista adopta el
riesgo de la cosa, incluso si hubiere causas supervinientes, el comisionista está obligado en
incurrir en estos gastos; y, aunque el comisionista debe comunicar de esta situación al
comitente, esto no lo libera de responsabilidad. – La compraventa de la cosa dada en
comisión debe efectuarse por escrito. – El comisionista debe sujetarse estrictamente a las
instrucciones del comitente en el desempeño de la comisión; pero si creyere que
cumpliéndolas a la letra puede causar daño grave al comitente, podrá suspender la
ejecución, dándole previo aviso. El comitente tiene la facultad de revocar o modificar la
comisión en cualquier estado en el que se encuentre el negocio; sin embargo, el
comisionista no puede suspender el contrato injustificadamente.

¿QUIÉN PUEDE SER FACTOR?

Puede ser factor toda persona que tenga la libre administración de sus bienes, además
también puede serlo el hijo de familia y el adolescente emancipado quien hubiere
cumplido los catorce años de edad (Art. 119, Código de Comercio). Para cumplir con estas
funciones al factor se le otorga un amplio poder, el cual debe ser dado mediante escritura
pública e inscrito en el Registro Mercantil. Este mandato puede extinguirse por cualquiera
de las causales establecidas en el artículo 2067 del Código Civil, que son:1. Por el
desempeño del negocio para que fue constituido;2. Por la expiración del término o por el
cumplimiento de la condición prefijados para la terminación del mandato;3. Por la
revocación del mandante;4. Por la renuncia del mandatario;5. Por la muerte del mandante
o del mandatario;6. Por la quiebra o insolvencia del uno o del otro;7. Por la interdicción del
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uno o del otro; y,8. Por la cesación de las funciones del mandante, si el mandato ha sido
dado en ejercicio de ellas. (La revocatoria del poder o mandato también debe hacerse
mediante escritura pública y esta debe ser inscrita en el Registro Mercantil). Además, al
momento de cesar las funciones del factor, aparte de revocar el mandato, también debe
terminarse la relación laboral tomando en cuenta alguna de las causales para la
terminación del contrato laboral, las cuales son determinadas dentro del artículo 169 del
Código del Trabajo.
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Bibliografía

FINDER, L. E. (20 de 05 de 2019). L E X I S FINDER. Obtenido de L E X I S FINDER:

http://www.lexis.com.ec/lexis-finder/