CURSO 2: EMPEZANDO A IMPLEMENTAR DALE!

CLASE 1

En esta clase nos vamos a alejar un poquito de la práctica, para reflexionar sobre algunos temas
importantes.
1. Las diferencias socioculturales y socioeconómicas en el proceso de alfabetización.
2. El poder de la enseñanza.

1. Diferencias socioculturales y proceso de alfabetización

En DALE! creemos que es fundamental reflexionar sobre lo que implica trabajar con niños y niñas
que crecen en entornos económica o culturalmente distintos a los de los sectores medios de la
sociedad. Es decir, con niños y niñas que difieren del alumno típico en que se sigue pensando en el
sistema educativo.

El hecho de que los niños y las niñas sean diferentes al alumno “modelo” no es un problema en sí.
El tema es cómo esa diversidad es abordada por el sistema educativo. Si las diferencias son
confundidas con deficiencias, con carencias, el diálogo con estos niños y niñas, así como con sus
familias, se torna muy complejo.

Entender la diversidad sociocultural requiere que nos volvamos más humildes, nos obliga a
reconocer que es mucho los que no sabemos sobre nuestros alumnos. Por eso lo primero que
debemos hacer es CONOCER A NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS. Conocer en profundidad sus historias,
experiencias, conocimientos. En la Propuesta Dale! esto se logra en el primer momento de la
sesión: la conversación.

2. El poder de la enseñanza.

En DALE! creemos que es fundamental ofrecer a los niños y niñas una enseñanza sistemática, que
tome en cuenta sus experiencias, conocimientos y necesidades así como lo que sabemos sobre los
procesos cognitivos asociados a la alfabetización temprana.

¿Por qué es necesario que la enseñanza sea sistemática? El nivel de organización de la enseñanza
está relacionado con la experiencia previa, con los conocimientos previos que la persona tiene en
el tema.

Cuando nos referimos a niños y niñas de sectores vulnerados, debemos partir de reconocer que
muchos llegan a la escuela con menos experiencia con la lectura y la escritura que niños y niñas

1
de otros sectores sociales. O con una experiencia diferente. Esto no es necesariamente un
problema… si la enseñanza se organiza tomando en cuenta esas diferencias.

Pero muchas veces la enseñanza en la escuela está organizada pensando en niños y niñas con
mucha más experiencia. Entonces los niños de sectores vulnerados se quedan solos en su
aprendizaje. Y les cuesta mucho o les toma mucho tiempo, un tiempo que una buena maestra
podría ahorrarles. O, directamente, no aprenden.

La relación entre las diferencias socioculturales y la sistematicidad de la enseñanza

En muchos hogares de los sectores medios de la sociedad, los niños y las niñas son inmersos en un
mundo de lectura y escritura desde que nacen. Los adultos que los rodean usan constantemente
la lectura y la escritura con fines diversos. Y se diseñan numerosas situaciones para que los niños y
niñas aprendan a leer y escribir. En las casas hay libros infantiles, materiales para escribir, dibujar,
pintar. Recursos, todos, que son económicamente muy costosos.

Por esta razón en la mayor parte de los hogares económicamente vulnerados no hay el mismo
acceso a libros, películas, computadoras. En muchos hogares se hacen grandes esfuerzos, pero se
accede a materiales de escasa calidad. Aún hoy en nuestros países la conectividad a la web es muy
cara, con lo cual tampoco pueden acceder al mundo de conocimientos que nos ofrece internet.

En ocasiones se plantea que las familias en contextos vulnerados no «estimulan» a sus hijas e hijos
para que lean y escriban. Es importante entender que no se trata de estimular. El tema es cuánto
acceso tiene la familia a la lectura y la escritura. En los hogares donde el sustento familiar se gana
sin leer y escribir, los niños y niñas adquieren otros muchos conocimientos, pero no
necesariamente vinculados a la alfabetización inicial.

Cuando los niños y niñas ingresan al nivel inicial, también las instituciones a las que asisten tienen
recursos diferentes. Y a veces, algunos jardines a los que asisten los niños y niñas más pobres
tienen un énfasis excesivo en la «socialización» y no suficiente en la alfabetización.

Es por ello que es tan importante el lugar de la escuela. Quienes llegan a 1er. grado con menos
experiencias previas de lectura y escritura necesitan que la escuela planifique una enseñanza
sistemática, organizada, intensiva, que los y las ayude a recorrer en pocos meses un camino que
otros niños llevan años transitando.