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CIENCIAS SOBR E LA TIERRA

Geología histórica. Estudia la historia de la Tierra que comprende una serie de


transformaciones de la corteza terrestre. Desde el momento en que aparece el agua como
líquido en la Tierra, podemos considerar que existe una corteza, y que sobre ella empiezan
a actuar una serie de fenómenos que forman un ciclo de tres fases esenciales: erosión,
sedimentación, orogénesis. Este ciclo se repetirá a escala muy diferente y en períodos
dispares a lo largo de la evolución del planeta, quedando marcado su paso sobre las rocas.
Ejemplo:
Por ejemplo, la transición entre Pérmico y Triásico se establece en función de un evento
de extinción masiva. Las divisiones anteriores tienen sus equivalentes temporales, una a
una, en una escala de unidades geocronológicas: eones, eras, períodos, épocas y edades
respectivamente.
Estratigrafía:
La Estratigrafía es la ciencia geológica que estudia los estratos, su edad, la superposición
original y las transformaciones, deformaciones y destrucciones que han sufrido, siendo su
propósito final la reconstrucción del paisaje en la superficie de la Tierra en cada momento
y en todo lugar. La Geología histórica se funda esencialmente en ella.

Era precámbrica, arcaica o criptozoica:


La era Precámbrica comprende el período de la historia de la Tierra que precede a las
primeras rocas que contienen organismos suficientemente bien conservados para que
pueda ser descrita su estructura. Su límite superior se fija en la base de los estratos en los
que se hallan los fósiles más antiguos, o sea, en la base del Infracámbrico, primer sistema
de la era Paleozoica, cuya edad se eleva a 600 millones de años. El metamorfismo ha
desfigurado casi totalmente los terrenos precámbricos, y sólo pequeños indicios de
plegamientos y de discordancias y la existencia de granitos intrusitos quedan para poder
interpretar los fenómenos ocurridos aquellos tiempos. Se han podido reconocer tres ciclos
orogénicos. La orogenia más antigua se sitúa a mil millones de años y afectó a
Norteamérica, Groenlandia y Escocia, denominándose laurentiana. A partir de ella se sitúa
el sistema algonquino, período que comprende los terrenos más elevados del precámbrico
y en los que se han hallado indicios fósiles; dentro de él se produce la orogenia huroniana,
situada a 800 millones de años y que abarcó terrenos situados desde el lago Hurón en
Norteamérica hasta Finlandia pasando por Escocia y Escandinavia. Finalmente, la última
orogenia precámbrica se sitúa en el límite de la era, denominándosele animikiana.
Era primaria o paleozoica
Durante este sistema conocido como Carbonífero, el reino animal se sitúa
definitivamente sobre los continentes, apareciendo los reptiles, primeros vertebrados que
ponen sus huevos sobre tierra; los artrópodos, por medio de los insectos, que pululan en
las selvas carboníferas, inician la conquista de los aires. El Carbonífero se termina con la
inundación autuniana, que perjudicando a las selvas, impide la formación de grandes
capas de restos vegetales; el clima se vuelve cada vez más árido, y la erosión actúa
enérgicamente, produciendo sedimentos rojos que llenan los lagos de esta época. El
Paleozoico termina con el sistema Pérmico, en el que se produce la erosión total de la
cordillera herciniana hasta su transformación en la peniplanicie del mismo nombre.
Era Secundaria o Mesozoica
Es un período de calma desde el punto de vista orogénico, lo que facilitó el desarrollo
rápido del mundo vivo y la sedimentación marina continúa solamente interrumpida por
los desplazamientos de las costas. Esta calma es solo aparente, ya que en algunas regiones
del globo surgen potentes cordilleras, como la cordillera andina. El mundo animal
mezosoico está dominado en talla y perfección por los reptiles, nadadores en los mares,
como los ictiosaurios: marchadores en tierra, como los dinosaurios, y aun adaptándose al
vuelo, como los pterosaurios. Los pájaros aparecen al final del Júrasico. A principio de este
se produce una invasión marina, lenta y continua que invade toda Europa,
respetandoúnicamente las moles escandinavas y caledonianas y dejando reducida la parte
central a tres grandes islas: la transgresión liásica.

Era terciaria:
Se caracteriza por el gran desarrollo de los mamíferos. Los reptiles durante los tiempos
secundarios, han desaparecido casi por completo, quedando únicamente algunos
ejemplares de talla reducida, que han permanecido hasta nuestros días. En el Eoceno
inferior se produce la iniciación de la orogenia alpina con la formación de la cordillera
pirenaico provenzal, que levantándose en el golfo nordpirenaico, lo vacía en el Atlántico.
Durante el Oligoceno, se produce la fase de mayor envergadura de la orogenia alpina con
la formación de los Alpes. En el Mioceno, en que el movimiento ascensional de los Alpes
llega a su punto culminante, estoa aún están separados del continente por la depresión
helvética perialpina, donde se acumulan las molasas, sedimentos detríticos procedentes
de la erosión de la cordillera alpina. El Mediterráneo ha tomado casi la forma actual, pero
en su parte oriental sumerge amplias zonas, donde posteriormente se formarán el mar
Caspio y el Mar Negro. En el período Plioceno, época del hiparión y del mastodonte, no
aporta modificaciones sustanciales a la distribución geográfica de la Europa que acaba de
consolidarse, su edad puede fijarse en 12 millones de años.
Era cuaternaria:
Se caracteriza por la aparición d el hombre sobre la Tierra. El hecho sobresaliente de la
época es un enfriamiento del planeta que recuerda los que se produjeron en el
Infracámbrico y en el Pérmico, y que divide a esa época en tres grandes períodos en
función de este fenómeno: período periglaciar, glaciar y postglaciar. El cuaternario se in
icia con la regresión marina que marca el final del Plioceno, y que es el momento en que
desaparecen los hiparión y aparecen los géneros elephas, equus, bos y camelos, esto
caracteriza la fauna llamada villafranquiense. Se conocen los antropoides. Las primeras
muestras de piedra tallada se sitúan en el primer período interglaciar y se suponen
producidas por el Maucranthropus, y sobre todo, por el Atlanthropus. Estos precursores
del hombre vivían conjuntamente con una fauna caliente terrestre de la que son
ejemplares el elephas antiquus, el rhinoceros Mercki y el hippopotamus major. Los
sedimentos cuaternarios, base de la fertilidad de la mayoría de nuestros valles y
consecuencia de la erosión de las grandes cordilleras terciarias, también han sido divididos
en aluviales y diluviales, de acuerdo con su deposición en el período glaciar o postglaciar.

Cambios Climaticos Naturales


Un cambio climático se define como la variación en el estado del sistema climático,
formado por la atmósfera, la hidrosfera, la criosfera, la litosfera y la biosfera, que perdura
durante periodos de tiempo suficientemente largos (décadas o más tiempo2) hasta
alcanzar un nuevo equilibrio. Puede afectar tanto a los valores medios meteorológicos
como a su variabilidad y extremos.

Los cambios climáticos han existido desde el inicio de la historia de la Tierra, han sido
graduales o abruptos y se han debido a causas diversas, como las relacionadas con los
cambios en los parámetros orbitales, variaciones de la radiación solar, la deriva
continental, periodos de vulcanismo intenso, procesos bióticos o impactos de meteoritos.
El cambio climático actual es antropogénico y se relaciona principalmente con la
intensificación del efecto invernadero debido a las emisiones industriales procedentes de
la quema de combustibles fósiles.3
Los científicos trabajan activamente para entender el clima pasado y futuro mediante
observaciones y modelos teóricos. Para ello recopilan un registro climático del pasado
remoto de la Tierra basado en la evidencia geológica a partir de sondeos geotécnicos de
perfiles térmicos, testigos de hielo, registros de la flora y fauna como crecimiento de
anillos de árboles y de corales, procesos glaciares y periglaciares, análisis isotópico y otros
análisis de las capas de sedimento y registros de los niveles del mar del pasado. Cualquier
variación a largo plazo observado a partir de estos indicadores (proxies) puede indicar un
cambio climático.

Los factores externos que pueden influir en el clima son llamados forzamientos
climáticos12. Los forzamientos climáticos son factores que inciden en el balance de
energía del sistema climático, modificando la cantidad de energía que el sistema recibe
del Sol o la cantidad de energía que el sistema pierde por emisión desde la Tierra al
espacio exterior. Los climatólogos que estudian el cambio climático actual suelen
denominarlos forzamientos radiativos y consideran básicamente cuatro de ellos: la
cantidad de la radiación solar en lo alto de la atmósfera (constante solar), el albedo
terrestre, la concentración de gases de efecto invernadero y la concentración de aerosoles
tanto de procedencia natural, como son los procedentes de erupciones volcánicas, como
los de origen antropogénico que proceden de actividades humanas, entre otros.

Los paleoclimatólogos, sin embargo, consideran como forzamientos climáticos externos


un rango mucho más amplio de fenomenología extraterreste que incluyen las variaciones
en los parámetros orbitales de la Tierra o la caída de meteoritos11. Las variaciones
orbitales, por ejemplo, cambian la distribución geográfica y estacional de la radiación solar
pero apenas modifican el balance de energía planetario, es decir, no constituyen un
forzamiento radiativo relevante. Precisamente, uno de los objetivos de climatólogos y
paleoclimatólogos es entender qué mecanismos amplificadores inducen estas variaciones
orbitales para explicar los diferentes ciclos glaciales que se han producido en la historia de
nuestro planeta.12

En cuanto a los procesos internos, desde el punto de vista climatológico se estudia


principalmente la variabilidad natural 12 dentro del mismo sistema climático que no
provoca cambios en el balance radiativo de la atmósfera. Esta variabilidad se produce
como resultado de la interacción dinámica entre la atmósfera y el océano típicamente en
escalas temporales de unos a años a unas pocas décadas. Los fenómenos más conocidos
de esta variabilidad interna son la circulación termohalina y ENSO (El Niño). Así por
ejemplo, los años El Niño, como 1997, se corresponden con temperaturas globales por
encima de la media.

Los paleoclimatólogos añaden a los procesos internos aquellos inherentes a la dinámica


planetaria que afectan al clima. Estos incluyen la orogénesis (formación de montañas),
tectónica de placas, vulcanismo y cambios biológicos a largo plazo como la evolución de
las plantas terrestres. La tectónica de placas junto a la erosión, por ejemplo, puede
contribuir, mediante el Ciclo Geoquímico Carbonato-Silicato, al secuestro de CO2,
disminuyendo la cantidad de gases de efecto invernadero y disminuyendo por tanto la
temperatura global. El vulcanismo masivo y constante devuelve a la atmósfera el dióxido
de carbono secuestrado en el manto por los procesos de subducción.

Calemtamiento global:
Es el aumento observado en más de un siglo de la temperatura del sistema climático de la
Tierra y los efectos de aquel aumento. Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran
que el sistema climático se está calentando. Muchos de los cambios observados desde los
años 1950 no tienen precedentes en el registro instrumental de temperaturas que se
extiende a mediados del siglo xix ni en los registros proxy paleoclimáticos que cubren
miles de años.
En 2013, el Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) concluyó que es extremadamente probable que
la influencia humana ha sido la causa dominante del calentamiento observado desde la
mitad del siglo xx. La mayor influencia humana ha sido la emisión de gases de efecto
invernadero como el dióxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno. Las proyecciones
de modelos climáticos resumidos en el AR5 indicaron que durante el presente siglo la
temperatura superficial global subirá probablemente 0,3 a 1,7 °C para su escenario de
emisiones más bajas usando mitigación estricta y 2,6 a 4,8 °C para las mayores. Estas
conclusiones han sido respaldadas por las academias nacionales de ciencia de los
principales países industrializados nota y no son disputadas por ninguna organización
científica de prestigio nacional o internacional.

El cambio climático futuro y los impactos asociados serán distintos en una región a otra
alrededor del globo. Los efectos anticipados incluyen un aumento en las temperaturas
globales, una subida en el nivel del mar, un cambio en los patrones de las precipitaciones
y una expansión de los desiertos subtropicales. Se espera que el calentamiento sea mayor
en la tierra que en los océanos y el más acentuado ocurra en el Ártico, con el continuo
retroceso de los glaciares, el permafrost y la banquisa. Otros efectos probables incluyen
fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, tales como olas de calor, sequías,
lluvias torrenciales y fuertes nevadas; acidificación del océano y extinción de especies
debido a regímenes de temperatura cambiantes. Entre sus impactos humanos
significativos se incluye la amenaza a la seguridad alimentaria por la disminución del
rendimiento de las cosechas y la pérdida de hábitat por inundación.Debido a que el
sistema climático tiene una gran inercia y los gases de efecto invernadero continuarán en
la atmósfera por largo tiempo, muchos de estos efectos persistirán no solo durante
décadas o siglos, sino por decenas de miles de años.

Las posibles respuestas al calentamiento global incluyen la mitigación mediante la


reducción de las emisiones, la adaptación a sus efectos, la construcción de sistemas
resilientes a sus impactos y una posible ingeniería climática futura. La mayoría de los
países son parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC), cuyo objetivo último es prevenir un cambio climático antrópico
peligroso.18 La CMNUCC ha adoptado una serie de políticas destinadas a reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar en la adaptación al calentamiento
global. Los miembros de la CMNUCC han acordado que se requieren grandes reducciones
en las emisiones y que el calentamiento global futuro debe limitarse muy por debajo de
2,0 °C con respecto al nivel preindustrialnota con esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C

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