RELAJACION
Cuando el estrés ya está presente se pueden realizar algunas estrategias que nos
ayudarán a afrontarlo y disminuirlo, como técnicas de relajación, ejercicio y actividades
recreativas, las cuales también son exitosas para manejar y reducir el estrés.
APOYO SOCIAL
Ante alguna situación difícil es importante acercarnos a las personas importantes para
nosotros. En situaciones de estrés, la convivencia con personas significativas y poder
platicar aquellas cosas que nos preocupan ayuda a reducir el estrés y a sentirnos mejor
con nosotros mismos. Para lograrlo, es importante que
Recuerda que los expertos en salud mental son los psicólogos y psiquiatras.
La diferencia entre estos dos profesionales radica en que el psiquiatra ayuda a las
personas con problemas de salud mental a través de regularizar sus funciones
neurobiológicas con base en medicamentos. Estos medicamentos ayudan a que
tus funciones actúen correctamente; por ejemplo, cuando una persona está
deprimida, quizá sea porque no esté segregando correctamente cantidades
importantes de serotonina, la cual es una sustancia que incide en el estado de
ánimo; por lo tanto, es necesario administrar una medicina que ayude al cerebro a
segregar dicha sustancia.
Recuerda que no todos los problemas de salud mental requieren del uso de
medicamentos, pero en algunos casos es muy necesario para que las personas se
puedan sentir bien y puedan solucionar su problema.
Mucha gente utiliza de manera habitual pastillas para dormir o tratar de relajarse;
esto puede ser muy peligroso; recuerda que sólo el médico conoce el tipo de
medicamento y las dosis que necesitas, por lo que ¡bajo ninguna circunstancia te
automediques!
Por otra parte, los psicólogos son profesionales que, a través de cambios de
conductas, emociones y pensamientos, te ayudan a resolver tus situaciones
estresantes o problemas de salud mental. Ellos son una guía y te brindan
estrategias que te permiten mantener tu bienestar.
Es importante que recuerdes que todas las estrategias requieren de mucha práctica. Al
inicio puede parecernos un poco mecánico; por ejemplo, seguir cada uno de los pasos de
las respiraciones o de relajación, o darte instrucciones para detener tus pensamientos,
pero entre más las practiques más funcionales te serán para controlar tu estrés. Además
de la práctica es importante que seas consistente, es decir, aplicarlas siempre que te
encuentres ante una situación de estrés.