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Quisiera decir algo que olvidé decir en la clase anterior. Aparte del fonema, es decir, de los sonidos
contrastivos, vocales y consosnantes, que permiten diferenciar significado, las lenguas humanas también
pueden recurrir a otros rasgos para diferenciar el sentido entre una y otra palabra. Estos rasgos,
prosódicos, son el acento y el tono. En el idioma chino mandarín, por ejemplo, los sonidos vocálicos tienen
4 tonos diferentes y una misma palabra puede cambiar su significado de acuerdo con esta entonación (más
alta o más baja, ascendente o descendente)
La palabra china “ma”, pronunciada con 4 tonos diferentes tiene 4 significados distintos:
1) Mā: mamá 妈
2) Má: entumecimiento 麻
3) Mǎ: caballo 马
1) 4) Mà: insultar 骂
Este ejemplo del chino mandarín es paradigmático. En español, en cambio, el tono con que pronunciamos
una palabra no cambia su significado, es decir, el tono no es un elemento contrastivo. Pensemos en el tono
bajo de “MA” y el tono que inicia bajo y sigue alto ¿MA?. Lo que cambia es la funcionalidad del enunciado:
uno es una pregunta que interpela a la madre de quien habla y los demás parecerían ser meras
afirmaciones.
Pero si en español no es contrastivo el tono, sí lo es en, cambio, el acento. El acento permite reconocer
sentidos diferentes en las palabras. Este cambio de sentido en la palabra se nota muy claramente cuando
conjugamos algunos verbos, como en el siguiente trabalenguas:
La clase anterior habíamos dicho que nuestra lengua cuenta con sonidos que se distinguen unos de los
otros y que, aun cuando por sí solos no tienen significación alguna, sí permiten distinguir significados, por
ejemplo, en unidades mayores (morfemas o palabras). Este era el concepto de fonema.
Si esto es cierto estamos obligados a preguntarnos cuáles son los sonidos contrastivos de nuestra.
Aparentemente, para un oído entrenado, esta pregunta no presentaría problemas. A partir de una palabra
como la anterior, PATO, podemos ir sustituyendo el sonido inicial por otros que en nuestra lengua no son
idénticos a /p/ y así sabremos, aproximadamente, cuál es la respuesta a nuestra pregunta. Hagamos una
prueba:
Esta simple cadena deductiva parecería tener pleno sentido para un hablante de español. ¿Verdad?¿A qué
instrumento hemos recurrido para identificar los sonidos contrastivos de nuestra lengua?
Correcto, al abecedario. Pero, pensemos, ¿por qué recurrir a este sistema de signos?...
Hablemos un poquito de los sistemas de escritura. Saussure nos cuenta, en los primeros capítulos de la
primera parte de su Curso de lingüística general, que los sistemas de escritura pueden ser clasificados en
dos tipos: los ideográficos y los fonéticos.
En general, la escritura alfabética está basada en la posibilidad de identificar los sonidos contrastivos o
fonemas de un idioma. En una ortografía fonémica ideal, habría una relación de uno a uno entre fonema y
letra (grafía): cada letra representaría un fonema diferente y cada fonema se escribiría con una letra
diferente. Pero, en la práctica, esto no sucede, por varias razones. De esa falta de correspondencia nacen,
principalmente, los errores de ortografía escolares.
En la ortografía convencional del español hay una correspondencia casi perfecta en una dirección: de la
forma escrita a la pronunciación. Generalmente, salvo poquísimas excepciones, hay una sola manera de
leer (pronunciar) una secuencia de letras dada.
Cualquiera que haya aprendido el valor de las letras en español y el valor de su combinación puede
pronunciar correctamente un texto sin necesidad de conocer todas las palabras. Esto en inglés no sucede:
La letra “I” se pronuncia /ai/ en “I am Pedro”( piensen que “eye” se pronuncia de un modo similar/ai/),
pero se pronuncia /i/ en “hit de road”( si leemos “sea”, mar, pronunciaremos /si/).
Pero antes de adentrarnos más en este asunto observemos cuáles son las dificultades ortográficas que
pueden producirse cuando un hablante de español comienza a escribir. Todos tenemos de vez en cuando la
duda de cómo se escribe tal o cual palabra de nuestro idioma. Veamos entonces:
Partamos de una convención reconocida por todos los investigadores: cuando hablamos de fonemas, es
decir, sonidos contrastivos, indicaremos esto en el texto encerrando al fonema en cuestión entre barras, //.
Cuando hablemos de grafías o letras, las dibujaremos entre corchetes angulares < >.
Fonema /k/
Letras : <q>, antes de /e/, e /i/………Ej.: <queso>
<k> en palabras técnicas (cultismos).Ej.: <kinesiólogo>< keroseno><kilogramo>
<c> en otros contextos
Fonema /g/
Letras: <gu> antes de /e/ e /i/. Ej.: <guerra>, <guiso>. La u que se agrega no suena.
<g> antes de /a/, /o/ y /u/. Ej.: <garra>,<gorra>, <gusano>
Diéresis en <ü> para indicar que la u suena antes de /i/ o /e/. Ej.: <agüita><Lingüística>
<Taragüí>, <vergüenza>.
Fonema /i/
Letras: <y> cuando es palabra que funciona como “conjunción”
<Rey> después de una vocal en diptongos finales de una palabra.
Fonema/r/(vibrante simple)
Letra: siempre <r>. Este fonema contrasta con el anterior en contextos intervocálicos.
<Pero> es diferente de <Perro>
Pero también existen fonemas que se escriben de modo diferente en contextos iguales, aunque en
diferentes palabras.
Fonema /x/
Letra: con <g>, <j> o <x>, antes de /e/ o /i/. Ej.:<gitano>, <Méjico>, < México>, <gente>, <ejemplo>
Letra: siempre con <j> antes de /a/, /o/ o /u/. Ej.: <José juega en el jardín>.
Fonema /b/
Letra: La ortografía distingue la b y la v, pero para la mayoría de los hispanohablantes no hay tal
distinción en la pronunciación. <Beso> y <vaso> comienzan con el mismo fonema.
Incluso en <conversar> y <combatir> tienen casi la misma secuencia fonológica y se escriben
diferente.
Fonema /y/:
En los tiempos que corren, muchos hispanohablantes (incluidos nosotros) no distinguen la
pronunciación de la letra <y> en <yeso>, de la pronunciación de la letra <ll> en <llegar>. Otros ejemplos:
<¡ya!> de <¡ella!>. Otro: <que algo se haya perdido> no se distingue de <lo que buscas se halla allí>.
Pero hace algún tiempo esta diferencia ortográfica representaba un fuerte contraste en la
pronunciación. Todavía hoy, en España y en algunas zonas de América se sigue sosteniendo esta diferencia
de pronunciación.
Fenómeno del CECEO: Pronunciar con un sonido ciceante (/0/) el fonema representado por las
letras S, Z o C seguidas de /e/ o /i/. Este fenómeno se localiza en Andalucía (Sevilla). Especialmente entre
los españoles de etnia gitana. Ejemplo: En la serie Vis a Vis, una presa, gitana y oriunda de Sevilla,
pronuncia el nombre escrito de la cárcel, <Cruz del Sur > como /cru0 del 0ur/.
…………………….
Ya hemos repasado los problemas que surgen debido a la falta total de correspondencia entre el alfabeto y
la pronunciación de las palabras de nuestra lengua. Como dijimos anteriormente, el alfabeto, a pesar de sus
intenciones, no logra representar los sonidos contrastivos de la lengua con fidelidad y exactitud. Es por ello
que se vuelve necesario recurrir a otra forma más exacta de representación de los sonidos del español.
Usaremos para ello el ALFABETO FONÉTICO diseñado por la Revista de Filología Española (R.F.E). Este
alfabeto tiene símbolos para representar los fonemas del español que, en ocasiones, concuerdan con los
símbolos del abecedario español, es decir, las letras, pero en otras ocasiones no hay tal concordancia.