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· Plasticidad neural
· El problema cuerpo-alma
· Elección de pareja
Esquizofrenia
3er trimestre 2003
SUMARIO Julio de 2003
Nº 4
Esquizofrenia
11 Plasticidad neural 73 Control del pensamiento
Manuel Nieto Sampedro Henning Scheich
Cambios en el número, tipo y función Diríase que los investigadores del cerebro
de las conexiones del sistema nervioso están hoy en condiciones de manipular
son la base de la adaptación de los casi a su antojo nuestro órgano del
vertebrados a condiciones cambiantes. pensamiento. Pero, ¿otorgan realmente
un poder ilimitado sobre las personas?
39 Neurodidáctica
Gerhard Friedrich y Gerhard Preiss 78 La búsqueda de la felicidad
Al aprender cambian los circuitos del Uwe Hartmann, Udo Schneider
cerebro. La “neurodidáctica” postula y Hinderk M. Emrich
que los neurólogos pueden ayudar a Todos aspiramos a la felicidad, pero a
profesores y pedagogos. nuestras buenas intenciones se opone
una amarga realidad: somos los primeros
60 El problema cuerpo-alma obstáculos en ese camino.
Franz von Kutschera
Existe una creciente tendencia a reducir 84 Elección de pareja
nuestras facultades superiores a la Lynn Dicks
actividad de las neuronas del cerebro, Mire usted a su esposa o marido con
a nuestra corporalidad biológica. detenimiento. ¿Le recuerda a alguien?
28 Esquizofrenia y arte
Thomas Fuchs
¿Por qué nos fascinan las obras de los artistas esquizofrénicos?
Quizá se deba a que sus creadores miran en abismos que el resto
de los mortales sólo es capaz de atisbar.
SECCIONES
ENCEFALOSCOPIO PUNTO DE MIRA
5 56
Las manos de Lucy. Crecimiento del axón. Ojos de La visión materialista de la neuroética
lince. Dopamina, antes y después de la cocaína. Se abre paso en la investigación neurológica el ma-
Canibalismo. Madre coraje. Y la Biblia tenía razón. yor reto científico de nuestra sociedad, que con-
Esclerosis múltiple. Entomofagia. Pruebas de pater- cierne a la base de la dignidad humana y los lími-
nidad. Asociación de malhechores. ¿Gen anti-teste tes de su manipulación. Wolf Singer, neurólogo, y
o pro-teste? Thomas Metzinger, filósofo, hablan de ello.
RETROSPECTIVA SYLLABUS
46
¿Podemos conocer el mundo exterior?
¿Cómo se originan los conocimientos? De esta
pregunta se ocupan cada vez más, junto a los filó- ENSAYO FILOSÓFICO
sofos, también los neurólogos. Humberto Matura-
na, biólogo y teórico de sistemas, propugna una
“epistemología experimental”. 92 Crítica
en Kant
EDITA
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Crecimiento del axón orientarse, escoger un camino entre vías alternativas para
alcanzar su destino. ¿Quién los guía? Para averiguarlo se ha
estudiado un modelo animal sencillo, el sistema nervioso cen-
C on frecuencia creciente van apareciendo funciones nue-
vas para las proteínas ya identificadas y con una misión
comprobada. La familia Wnt constituye un extenso grupo de
tral del embrión de la mosca del vinagre (Drosophila mela-
nogaster), que tiene simetría bilateral. Los axones progresan
moléculas señalizadoras, que participan en los procesos de aquí a través de la línea media. Más o menos la mitad de los
formación de patrones durante la embriogénesis. Se ignoraba, axones de cada segmento del cuerpo de la mosca toman la
sin embargo, que orientaran también el crecimiento del axón. ruta anterior, estableciendo un haz axónico (comisura); la otra
Sabemos que el sistema nervioso en desarrollo recuerda a mitad toma la ruta posterior, formando la comisura posterior.
una ciudad en hora punta, con una población enorme de neu- La elección de la comisura viene controlada por el receptor
ronas, hasta 1012 en el hombre. Durante ese período las neu- Derailed, una quinasa de tirosina. El receptor Derailed se
ronas extienden unas finas protrusiones, los axones, que deben engarza con la proteína Wnt5 en el cordón nervioso.
Ojos de lince doras que pesen más que el aire” (Lord Kelvin, 1895), “en el
mundo no hay mercado para más de 15 ordenadores” (presi-
dente de IBM, 1945), “los vuelos espaciales son un desvarío
A la sociedad de los que veían con mayor perspicacia que
los demás, a la Accademia dei Lincei, pertenecía Galileo.
No es infrecuente en la historia de la ciencia y la técnica que
de la imaginación” (director del Real Observatorio de Astrono-
mía, inglés, 1956), “la biología molecular ha muerto” (Gunther
algunos se atrevan a leer el futuro. Tales pronósticos deben Stent, 1968) y, quizá la más desventurada, “estamos a punto
tomarse a beneficio de inventario. He aquí un breve muestra- de cerrar el libro de las enfermedades infecciosas” (presiden-
rio de crestomatía científica: “no son posibles máquinas vola- te del Colegio Norteamericano de Cirujanos, 1970).
Madre coraje
L a investigación surge a menudo de una mera inquietud intelectual. En Leslie Gordon ha habido
más. Aunque médica de formación, no sabía nada de la progeria, una enfermedad de pro-
nóstico fatal que se caracteriza por el envejecimiento prematuro, hasta que le diagnosticaron
la patología a su hijo Sam. Desde ese día, hace cinco años, Gordon, neuroinmunóloga de la
Universidad de Tufts en Boston, ha venido conjugando la investigación básica de la progeria
con la observación de la evolución diaria de sus efectos. Con la colaboración de su equipo
acaba de descubrir la mutación genética causante del síndrome de Hutchinson-Gilford de la
progeria.
Leslie Gordon
Y la Biblia tenía razón hijo Salomón, fundadores del reino de Israel, fueran los crea-
dores de la poderosa nación que describe la Biblia; más bien,
se afirmaba, se trataba de figuras míticas. El trabajo arqueo-
A lo largo de los últimos diez años la cronología de la edad
de Hierro en el Próximo Oriente ha venido siendo objeto
de debate. Entraban en cuestión episodios descritos en la Biblia
lógico realizado en Tel Rehov, un yacimiento importante de la
edad de Hierro en el norte de Israel, apoya la opinión tradicio-
y en textos egipcios.No resultaba fácil, en concreto, fechar nume- nal: Salomón fue un personaje real y reconocido. Las datacio-
rosos artefactos y estratos de ocupación de las ciudades de nes por radiocarbono indican que la edad de Hierro se exten-
ese período. De manera más ceñida negábase que David y su dió en Oriente Próximo desde el siglo X al IX antes de Cristo.
Pruebas de paternidad tundentes de ese aserto. El macho del pez Lepomis macro-
chirus podría aportar un modelo donde someterlo a prueba.
Este pez forma colonias en lagos de Estados Unidos, México
y Canadá. Durante la estación reproductora los machos com-
“S abio es el padre que conoce al hijo de su sangre”,
decía Shakespeare. De acuerdo con un postulado cen-
tral de la genética del comportamiento, el cuidado de las crías
piten por las hembras con intensidad tal, que han surgido en
el curso de la evolución dos trayectorias de comportamiento
depende del grado de parentesco. Pero no hay pruebas con- distintas: Los llamados “progenitores” defienden los puntos
de anidación, atraen a las hembras y se ocupan luego
del cuidado de los huevos y de los alevines eclosio-
nados. Los conocidos por “burladores” roban las fecun-
daciones de los progenitores, ya sea introduciéndose
raudamente (“serpenteantes”) en el nido en el momento
crítico de la eclosión, ya sea imitando a las hembras
para desconcertar al macho progenitor con la impre-
sión de que ha atraído a la vez a dos hembras. El mero-
deo de los “burladores” aporta, pues, una clave que
los machos progenitores pueden utilizar como guía de
su paternidad. Pero cuentan, además con una segunda
clave. Pueden asegurarse de su paternidad a través
MARTIN R. GROSS
Asociación de malhechores trado que la alfa-sinucleína insta a la proteína tau a que forme
fibrillas. La importancia in vivo de estos hallazgos se funda
sobre la presencia concurrente de inclusiones filamentosas
M uchas enfermedades neurodegenerativas se caracteri-
zan por la formación de inclusiones intraneuronales
que contienen fibrillas y proteínas poliméricas. Las fibrillas
amiloides de alfa-sinucleína y tau en humanos, en ratones
transgénicos que expresan alfa-sinucleína humana en las
tau constituyen, por ejemplo, las marañas neurofibrilares neuronas y en oligodendrocitos de ratones bigénicos que
distintivas de la enfermedad de Alzheimer; las fibrillas de expresan la alfa-sinucleína de tipo humano silvestre y una
alfa-sinucleína son los componentes principales de los cuer- tau mutante. Las interacciones entre alfa-sinucleína y tau
pos de Lewy, el signo patológico que define a la enferme- pueden, pues, promover su fibrilación mutua e instar la for-
dad de Parkinson. Se desconocía que hubiera entre ellas mación de inclusiones patológicas en las enfermedades neu-
una mutua interacción. En cultivo conjunto, se ha demos- rodegenerativas humanas.
¿Gen anti-teste o pro-teste? tamaño que los de la estirpe silvestre, con una formación
incompleta de los cordones del teste, que son los primeros
rasgos estructurales que permiten distinguir los testes de los
L os testes masculinos y los ovarios femeninos surgen,
durante la embriogénesis, a partir de una misma gónada,
bipotencial. El desarrollo anormal de los testes, con resultado
ovarios y son los precursores de los túbulos seminíferos. La
influencia de DAX1 en la expresión génica podría aportar ulte-
de esterilidad, constituye el rasgo distintivo de la hipoplasia rior información sobre el desarrollo y degeneración testicu-
adrenal congénita (HAC) del varón. Se trata de un síndrome lar, así como sobre la esterilidad.
asociado al cromosoma X, que cursa con mutaciones en cierto
receptor nuclear, el DAX1. Para investigar la patología
se ha tomado por modelo experimental los ratones. De +/+ +/–
los resultados obtenidos se infieren funciones contra-
puestas del DAX1 en el desarrollo de las gónadas. Los
ratones macho adultos que adolecen de deficiencia de
DAX1 muestran una patología similar a la de los pacien-
tes humanos de HAC. Pero se ha llamado también al
DAX1 gen “anti-teste” porque la sobreexpresión en rato-
nes decanta la determinación sexual de la hembra. La
investigación reciente abona la existencia de un DAX1
“pro-teste” en el desarrollo precoz de la gónada. Los
testes de ratones deficientes en DAX1 eran de menor
José María López Piñero Mesmer era hijo de un cazador al servi- y la gravitaciÛn: ìSe mueve con la
cio del obispo local. Tras realizar estu- m·xima celeridad, act˙a a distancia, se
E
l antecedente inmediato de la psi- dios de filosofÌa, teologÌa y derecho, refleja y refracta, como la luz, es inac-
coterapia en sentido estricto fue cursÛ medicina en Viena, doctor·ndose tivado por algunos cuerpos y cura direc-
la doctrina de Franz Anton Mes- con la tesis De planetarum influxu in tamente las enfermedades nerviosas e
mer sobre el ìmagnetismo animalî. For- corpus humanum (1766). La capital del indirectamente todas las restantesî.
mulada en un perÌodo como la IlustraciÛn, Imperio AustrÌaco era entonces uno de Resulta lÛgico que encabezase el grupo
exaltador de la razÛn y la ciencia expe- los escenarios centrales de la medicina de mÈdicos que se interesaron por las
rimental, sus bases creenciales y espe- europea. A la llamada Alte Wiener Schu- experiencias sobre las propiedades cura-
culativas fueron presentadas como un le, dirigida por el neerlandÈs Gerhard tivas de los imanes realizadas en 1774
saber sistem·tico, asociando elementos van Swieten, pertenecÌan destacadas por Maximilian Hell, director del Ob-
empÌricos y deformaciones de impor- figuras como Anton de H‰en, adelan- servatorio AstronÛmico de Viena. Los
tantes teorÌas cientÌficas. Su vigencia se tado de la termometrÌa clÌnica, Anton espectaculares resultados terapÈuticos
mantuvo desde el ˙ltimo cuarto del si- Stoerck, autor de importantes trabajos que Mesmer obtuvo con l·minas y ani-
glo XVIII hasta mediados del XIX, a pesar farmacolÛgicos, y Joseph Leopold Auen- llos magnÈticos fueron el punto de par-
de ser rechazado repetidas veces por la brugger, inventor de la percusiÛn del tida de su teorÌa de ìun magnetismo ani-
medicina cientÌfica. Entre sus seguidores tÛrax. El matrimonio con una viuda muy mal, esencialmente distinto del propio
figuraron numerosos curanderos y char- rica permitiÛ a Mesmer tener una lujosa im·nî, que fue acogida con escepticismo
latanes, pero tambiÈn personas honestas, mansiÛn a orillas del Danubio, que fre- por el propio Hell, el fÌsico Jan Ingen-
algunas de vasta cultura y con elevada cuentaban las grandes personalidades housz y el mÈdico von Stoerck. Sin de-
capacidad para la observaciÛn psicolÛ- del mundo cultural vienÈs, entre ellas, sanimarse, continuÛ realizando pruebas
gica. Por otra parte, hubo personalida- los m˙sicos Mozart, Haydn y Gluck. En y, en 1775, dirigiÛ una comunicaciÛn so-
des mÈdicas que se interesaron por sus su tesis doctoral defendiÛ la existencia bre su ìdescubrimientoî a todas las aca-
posibilidades y propusieron a las insti- de un fluido magnÈtico universal, refor- demias mÈdicas de Europa, que sola-
tuciones cientÌficas un examen despro- mulando una doctrina de larga tradiciÛn mente contestÛ la de BerlÌn, calific·ndolo
visto de prejuicios. Sin embargo, los sobre la base de una interpretaciÛn pecu- de ìilusorioî. En los dos aÒos siguien-
estudios oficiales, especialmente los cÈle- liar de las ideas de Newton sobre el ìÈterî tes viajÛ por Centroeuropa y se puso en
bres informes de las comisiones nom- relaciÛn con el sacerdote catÛlico Johann
bradas por las Academias de Medicina J. Gassner, famoso por sus ìcuras por
y de Ciencias, de ParÌs (1784), dieron exorcizaciÛnî, de cuyas pr·cticas tomÛ
lugar a encendidas polÈmicas, contri- algunos elementos relativos a los toca-
buyendo a aumentar la confusiÛn en torno mientos y los pases, aunque interpre-
al tema. La relaciÛn entre el ìmagne- tando sus efectos como acciones del mag-
tismo animalî y la medicina cientÌfica netismo animal.
fue una sucesiÛn de tentativas para asi- De regreso a Viena, Mesmer gozÛ
milar el n˙cleo aprovechable existente moment·neamente de un gran prestigio,
tras una compleja estructura de hipÛte- que terminÛ a causa de un pleito en torno
sis especulativas y hechos supuestamente a la presunta curaciÛn de la ceguera de
extraordinarios. Esta labor, en la que fra- la compositora Theresia Paradies. En
casaron reiteradamente las grandes ins- enero de 1778 se trasladÛ a ParÌs, donde
tituciones mÈdicas, fue realizada por el publicÛ su MÈmoire sur la dÈcouverte du
portuguÈs JosÈ CustÛdio de Faria con el magnÈtisme animal (1779), principal
concepto de ìsueÒo l˙cidoî (1819) y por obra en la que resumiÛ los principios
el brit·nico James Braid con el de ìsueÒo teÛricos y las aplicaciones terapÈuticas
nerviosoî (1843), ofreciendo explica- de su mÈtodo. En la capital francesa tuvo
ciones psicolÛgicas de los fenÛmenos muy pronto una nutrida clientela, espe-
ìmagnÈticosî que iniciaron una nueva cialmente de origen aristocr·tico, pero
imagen del ser humano, sobre todo acerca al no conseguir el reconocimiento aca-
de las relaciones psicosom·ticas. dÈmico se retirÛ a Spaa en 1781. Tres
Nacido en la aldea de Itznang, junto aÒos despuÈs volviÛ a ParÌs reclamado
al lago de Constanza, Franz Anton FRANZ ANTON MESMER por sus seguidores, que abrieron una sus-
Manuel Nieto Sampedro Ahora se trata de descubrir sus bases aprendizaje y la memoria, la respuesta
celulares y moleculares. Los estÌmulos a situaciones fisiolÛgicas diversas (el
E
l tÈrmino plasticidad fue intro- que inducen la plasticidad neural abar- embarazo o la sed) y la recuperaciÛn des-
ducido en 1890 por el psicÛlogo can experiencias de todo tipo, presiones puÈs de sufrir lesiones tienen, por base
William James para describir ambientales, modificaciones en el estado com˙n, la plasticidad sin·ptica.
la naturaleza modificable del interno del organismo o lesiones. Pero la funciÛn del tejido nervioso sÛlo
comportamiento humano. En los ˙lti- puede comprenderse si tomamos en con-
mos aÒos del siglo XIX, Santiago RamÛn Neuronas y glía: sideraciÛn las otras cÈlulas caracterÌsti-
y Cajal propuso que estas modificacio- una unidad funcional cas de este tejido, las gliales. Desde hace
nes comportamentales tendrÌan segura- Las principales clases celulares del tejido tiempo se sabe que el n˙mero de cÈlulas
mente un sustrato anatÛmico. Sin em- nervioso son las neuronas y las cÈlulas gliales decuplica el de neuronas y que la
bargo, tras la muerte de Cajal se adoptÛ gliales. Las neuronas, cÈlulas altamente glÌa constituye aproximadamente la mitad
una forma rÌgida de ver el sistema nervio- especializadas en la recepciÛn y trans- de la masa del tejido nervioso.
so central (SNC) adulto. SuponÌase que, misiÛn r·pidas de mensajes, tienen un En 1859 Rudolf Virchow descubrÌa la
una vez terminado su desarrollo, la ana- cuerpo pequeÒo y m˙ltiples ramifica- glÌa y la describÌa como una suerte de
tomÌa del SNC se mantenÌa inalterable, ciones que cubren una extensa superfi- cola o pegamento nervioso. CristalizÛ asÌ
salvo los procesos degenerativos. cie, lo que permite optimizar su inter- una imagen est·tica de la misma, que
Frente a esa corriente de opiniÛn gene- comunicaciÛn. persistiÛ entre neuroanatomistas y neu-
ral, Liu y Chambers demostraron en 1958 El cerebro humano contiene m·s de ropatÛlogos a lo largo de los 100 aÒos
el fenÛmeno de formaciÛn de brotes axo- diez mil millones de neuronas; el cerebe- siguientes. Pero esa visiÛn ha cambiado
nales en el SNC adulto. En los tres ˙lti- lo, de diez a cien mil millones. Las sinap- en los dos ˙ltimos decenios, en paralelo
mos decenios se han acumulado prue- sis, o contactos sin·pticos, son los sitios a la consideraciÛn de la funciÛn ner-
bas abrumadoras de que el sistema donde una neurona transmite el mensaje viosa; dominada Èsta antaÒo por un enfo-
nervioso mantiene, durante toda la vida o impulso nervioso a otra neurona. Una que neuronal, se contempla hoy desde
del organismo, la capacidad de modifi- neurona tÌpica del SNC recibe decenas la perspectiva de una unidad funcional
caciÛn anatÛmica y funcional. de miles de contactos sin·pticos, aunque neurona-glÌa, que abarca, por tanto, el
Se admite hoy que las redes neurona- las neuronas de Purkinje del cerebelo desarrollo neural, la actividad nerviosa,
les que componen el sistema nervioso de pueden recibir hasta 200.000. su mantenimiento y sus manifestacio-
los mamÌferos permanecen pl·sticas, Las conexiones entre neuronas dan nes patolÛgicas (vÈase la figura 1). La
modificables, a lo largo del curso entero lugar a circuitos neuronales. En buena idea de una unidad funcional din·-
de la vida de estos organismos. Dicha medida, la plasticidad del sistema ner- mica neurona-glÌa, que ha experimen-
plasticidad constituye una de sus adap- vioso es plasticidad sin·ptica; concierne, tado un particular desarrollo en los ˙lti-
taciones m·s importantes. Englobado pues, a la posibilidad de modificaciÛn mos 15 aÒos, debe su formulaciÛn
bajo la denominaciÛn de plasticidad neu- del tipo, forma, n˙mero y funciÛn de las explÌcita a Arenander y de Vellis y, m·s
ral (neural se refiere a neuronal y glial), sinapsis y, por ende, de los circuitos neu- tarde, Nieto Sampedro, quienes llama-
el concepto est· plenamente aceptado. ronales. Procesos tan dispares como el ron la atenciÛn sobre ese conjunto for-
Renovación de sinapsis
1. IMAGEN MORFOLOGICA DE LA UNIDAD NEURONA-GLIA. Cuando Lafarga, y evolución de la plasticidad neural
Berciano y Blanco, de la Universidad de Cantabria, reconstruyeron la imagen La expresiÛn m·xima de la plasticidad
tridimensional de un núcleo del cerebelo de la rata sumando secciones consecutivas neural de un organismo se observa,
muy finas, teñidas específicamente para glía, la imagen obtenida fue la de una neurona
durante el desarrollo, en el perÌodo de
sinaptogÈnesis. En el curso de la misma,
envuelta en una malla de delicadas prolongaciones astrocíticas (azul). Los agujeros de la
las sinapsis pasan por ciclos de forma-
malla corresponden a los sitios de contacto sináptico. ciÛn y regresiÛn.
Etapas de la renovación
sináptica: primer paso
BROTE TERMINAL Los estudios de sinaptogÈnesis reactiva,
MANUEL NIETO SAMPEDRO
(SEGUNDOS)
tar el sitio preciso donde los terminales tiempo que el animal permanece en cada
regenerativos van a formar los nuevos cuadrante (histograma central). Si la
contactos. En este caso, la membrana 20
plataforma se retira, los animales
basal del m˙sculo dirige tambiÈn la for-
maciÛn y diferenciaciÛn de uniones neu- entrenados nadan predominantemente
10
romusculares maduras, con apariciÛn de en el cuadrante donde la plataforma solía
vesÌculas presin·pticas y de plegamien- estar (izquierda). Los animales a los que se
0
tos postsin·pticos. ha implantado una cánula que infunde a b c d
El sistema nervioso central carece de intraventricularmente un antagonista
l·mina basal propiamente dicha. Pero la del ácido N-metil-D-aspártico no parecen
agrina y los abundantes proteoglicanos
aprender, a juzgar por la naturaleza no
extracelulares podrÌan desempeÒar un
AMPLITUD
ciÛn de nuevas sinapsis. De hecho, el
cerebro contiene molÈculas solubles nadan tiempos equivalentes en los cuatro
capaces de inducir la apariciÛn de carac- cuadrantes. Las ratas entrenadas que han 100
terÌsticas postsin·pticas en la membrana aprendido la localización de la plataforma
basal del m˙sculo.
(abajo), presentan LTP en la proyección
Las estructuras m·s arquetÌpicas de
una sinapsis madura en el SNC son los entorrinal al giro dentado. El antagonista 60
paquetes de neurotransmisor, las vesÌ- D,L-APV (5-aminofosfonovalerato) 0 40 80
culas presin·pticas de los terminales axo- bloquea la inducción de LTP. TIEMPO (MINUTOS)
nales y las densidades postsin·pticas
(DPS) en las espinas dendrÌticas.
Cuando observamos al microscopio aprendizaje y memoria. En ambos, las pios del siglo XX , la comparten ahora
electrÛnico el SNC adulto, aparecen re- pruebas experimentales y la propia his- numerosos investigadores.
saltadas las DPS. Estas estructuras sub- toria personal nos dicen que los efectos La ìsinapsis hebbianaî se llama asÌ en
sin·pticas muestran, durante la renova- de estÌmulos de muy corta duraciÛn pue- honor de Donald Hebb. En 1949, Hebb
ciÛn de sinapsis, el dinamismo de las den persistir largo tiempo. Percepciones postulÛ que una sinapsis que se usa repe-
sinapsis a las que pertenecen. Seg˙n el que duraron segundos o dÈcimas de tidamente, se refuerza, adquiere mayor
lugar que ocupe en el SNC, cuando una segundo en un momento de nuestra vida eficacia. AsÌ reforzada, su umbral de
sinapsis pierde su componente presi- se recuerdan muchos aÒos m·s tarde. estimulaciÛn desciende, es decir, para
n·ptico la DPS correspondiente se con- La formaciÛn de sinapsis y su reno- ser activada la sinapsis necesita estÌmu-
servar· o desaparecer· a las pocas horas vaciÛn constituyen el engrama, o regis- los de menor intensidad que los necesa-
de la deaferentaciÛn. tro neural de larga duraciÛn. Las cues- rios originalmente; o, recibiendo el
Lo mismo que las sinapsis, las DPS tiones principales del aprendizaje y la mismo estÌmulo, produce una respuesta
se hallan implicadas en un ciclo de reno- memoria son los mecanismos de su for- de mayor amplitud.
vaciÛn, cuyos estadios intermedios se maciÛn y modificaciÛn, o sea, la tra- En 1973 Bliss y su equipo acometie-
aprecian al microscopio electrÛnico. Uno ducciÛn de un estÌmulo breve en un ron registros electrofisiolÛgicos de neu-
de estos estadios es una DPS con perfo- registro duradero modificable. El es- ronas del giro dentado del conejo esti-
raciones e indentaciones m˙ltiples, que tÌmulo que inicia la renovaciÛn natural muladas repetidamente a travÈs de la
probablemente se degrada en pequeÒos de sinapsis es una estimulaciÛn fisio- corteza entorrinal. Descubrieron cambios
fragmentos, cada uno de los cuales ori- lÛgica, elÈctrica, repetida, que activa sin·pticos acordes con los postulados por
ginar· una nueva espina dendrÌtica y, una sinapsis hebbiana. El mismo pro- Hebb. Denominaron a ese proceso poten-
tal vez, una nueva sinapsis. ceso que refuerza la eficacia de esa ciaciÛn de larga duraciÛn (LTP, long term
sinapsis, debe traducirse en un cambio potentiation). Contamos ya con un arse-
Señales muy breves morfolÛgico en un momento posterior. nal de pruebas que asocian con la LTP el
causan efectos duraderos Esta opiniÛn es simplemente una pre- mecanismo de almacenaje de algunos
La renovaciÛn sin·ptica podrÌa desem- ferencia personal, que me parece razo- tipos de memoria, particularmente en el
peÒar un papel clave en los procesos de nable. Propuesta ya por Cajal a princi- hipocampo. Otras sinapsis de lugares del
Seg˙n parece ahora, los cambios morfo- bajos, si bien capaces de activar la cal- VE P ROCESSES OF S YNAPTIC P LASTICITY .
R. C. Malenka, en The Neuroscientist, vol. 1,
lÛgicos postsin·pticos constituyen una cineurina que, a su vez, causa la retrac-
págs. 35-42; 1995.
consecuencia razonable de la sÌntesis de ciÛn de los filopodios de los conos de
proteÌnas, requerida en la cÈlula postsi- crecimiento axonal. PLASTICIDAD NEURAL: DEL APRENDIZAJE A LA
n·ptica para estabilizar la LTP. Muy probablemente, la clave de la tra- REPARACIÓN DE LESIONES. M. Nieto Sampedro
Menos obvio, sin embargo, resulta el ducciÛn de experiencias conductuales en Arbor, n.o 602; págs. 89-126; 1999.
mecanismo de comunicaciÛn entre el en cambios morfolÛgicos est· en la con-
Entre el delirio
y la realidad
El mundo de los esquizofrénicos remeda, a veces, las intoxicaciones por drogas. De hecho,
las anfetaminas y el LSD inducen procesos cerebrales semejantes a los del trastorno esquizofrénico
Franz X. Vollenweider, Margreet minadas caracterÌsticas de la intoxicaciÛn ac˙sticas. No es raro que Èstas lleguen,
F. I. Vollenweider-Scherpenhuyzen por las drogas obedecen a un problema incluso, a alterar la percepciÛn t·ctil.
y Katja Ludewig com˙n: la incapacidad del encÈfalo para Los pacientes con alucinaciones cor-
extinguir los estÌmulos irrelevantes. Una porales se hallan convencidos de sufrir
L
os rostros de los presentes se le consecuencia directa de esta anomalÌa en mutilaciones de los miembros o bien una
figuraban m·scaras grotescas. la filtraciÛn serÌa el aluviÛn de estÌmulos descomposiciÛn de todo el cuerpo por un
Su garganta estaba seca, como y las carencias de atenciÛn; de hecho, Èstas c·ncer. Otros esquizofrÈnicos sufren
agarrotada. ìEl tiempo y el es- se consideran los sÌntomas iniciales de la angustia existencial de destrucciÛn o de
pacio se confundÌan cada vez m·s, me enfermedad. Es muy probable que las alu- disoluciÛn. Su cerebro ya no separa lo
derribÛ el temor a volverme loco.î AsÌ cinaciones, los delirios y la alteraciÛn de propio de lo ajeno y se quiebra la conciencia
describÌa Albert Hofmann el primer ìviaje la conciencia propia guarden relaciÛn con de identidad: ìmi yo ha desaparecidoî, se
con LSD al mundo del terrorî de la histo- tal ìdefecto de filtraciÛnî. No obstante, quejaba un paciente, ìøseguirÈ vivo?î
ria de la humanidad. En 1943, este quÌmi- los pacientes con esquizofrenia manifies- Pero existen otros trastornos del yo,
co habÌa efectuado un experimento con- tan tambiÈn un empobrecimiento lÈxico, como la sensaciÛn de perder el dominio
sigo mismo. IngiriÛ una pequeÒa cantidad asÌ como falta de energÌa e interÈs, rasgos sobre el propio pensamiento, que derri-
de un polvo cristalino ósintetizado por que, en principio, no se desencadenan con ban a las personas con ideas delirantes.
Èló con un efecto devastador: ìcreÌ que los alucinÛgenos. Seg˙n ellas:
me habÌa muerto. Mi yo permanecÌa sus- El tÈrmino esquizofrenia suele inter- ï determinadas potencias extranjeras
pendido en el espacio mientras desde el pretarse de forma errÛnea. Los esquizo- influyen o controlan sus pensamientos
sof· contemplaba mi cuerpo muerto. frÈnicos no tienen una personalidad es- y acciones o su cuerpo;
Pude observar y registrar de forma nÌti- cindida, como el desgraciado Dr. Jekyll ï sus pensamientos son proporcionados
da cÛmo mi alter ego deambulaba que- y Mr. Hyde de la novela del escritor es- o, por el contrario, eliminados por radia-
jumbroso por el espacioî. SÛlo 6 horas cocÈs Robert Louis Stevenson. El inter- ciones sobrenaturales o emisarios secre-
m·s tarde comenzÛ la recuperaciÛn pau- cambio patolÛgico entre las diversas tos;
latina. identidades es una entidad real, aunque ï las dem·s personas escuchan en alto
HabÌa iniciado con el LSD su camino corresponde a un trastorno psÌquico dife- sus pensamientos y participan de su vida
hacia la investigaciÛn de las bases bio- rente y mucho m·s raro: el trastorno de Ìntima.
lÛgicas de la esquizofrenia en razÛn del la personalidad m˙ltiple. Cuando Eugen
efecto alucinÛgeno que producÌa, tan Bleuler acuÒÛ el vocablo esquizofrenia Muchos enfermos esquizofrÈnicos
prÛximo a la sintomatologÌa de los pa- (ìescisiÛn de la menteî) en el aÒo 1908, est·n firmemente convencidos ócer-
cientes esquizofrÈnicos. Desde enton- este psiquiatra de Zurich se referÌa, sobre teza del delirioó de que sucesos casua-
ces se ha aislado una serie de sustancias todo, al desmoronamiento del pensa- les, como la matrÌcula de un vehÌculo que
psicotropas diferentes, que inducen sÌn- miento, el sentimiento y la voluntad y, pasa en esos momentos por delante, por-
tomas psicÛticos pasajeros entre las en consecuencia, del ìyoî. tan mensajes ocultos para ellos. Mientras
personas sanas. Estos ìmodelos de psi- Los esquizofrÈnicos presentan, de ordi- que algunos se imaginan en medio de mi-
cosisî facilitan el estudio sobre los fun- nario, brotes irregulares en el curso de siones importantes óson agentes de po-
damentos biolÛgicos de los trastornos su enfermedad, los denominados brotes tencias extraterrestresó, otros se sienten
esquizofrÈnicos. o episodios psicÛticos. La percepciÛn y amenazados de muerte. Algunas descrip-
øPueden aplicarse a la esquizofrenia el pensamiento se alteran profundamente ciones impresionan: un paciente contaba
los conocimientos adquiridos en los expe- en el clÌmax de cada brote. Pese a man- cÛmo se introducÌa cascos de vidrio den-
rimentos con drogas? En nuestra opiniÛn, tener la conciencia intacta, los enfermos tro del oÌdo y de la nariz para defenderse
ciertos sÌntomas esquizofrÈnicos y deter- sufren a menudo alucinaciones Ûpticas y de las amenazas exteriores.
fican los sÌntomas negativos; en conse- A pesar de que las anfetaminas, el LSD
cuencia, el exceso de dopamina sÛlo y la fenciclidina son drogas con una
podrÌa explicar, a lo sumo, una parte de estructura quÌmica diversa y se unen a
los procesos morbosos. No obstante, los receptores completamente diferentes,
estudios m·s recientes con tÈcnicas de producen sÌntomas positivos muy simi-
imagen han revelado que las cosas son lares. øCÛmo se explica esto? øAct˙an
mucho m·s complicadas: algunas regio- de forma recÌproca sobre los distintos sis-
nes del encÈfalo, como el lÛbulo fron- temas transmisores o acaso estas drogas
tal, presentan una carencia de dopamina activan una vÌa final com˙n?
y otras, por el contrario, un exceso. Los datos de los nuevos estudios a˙nan
El parentesco quÌmico estructural entre las tres hipÛtesis. Se parte de la observa-
el LSD y la psilocibina, por un lado, y ciÛn, conocida desde hace tiempo, de que
el neurotransmisor serotonina, por el los esquizofrÈnicos sufren tal invasiÛn
otro, llevÛ a la hipÛtesis serotonÌnica. de estÌmulos internos y externos durante
Ambas sustancias, el LSD semisintÈtico la psicosis aguda, que no pueden orde-
2. PARPADEO INVOLUNTARIO. De 30 (dietilamida del ·cido lisÈrgico) y la psi- nar semejante torrente informativo en el
a 40 milisegundos después de sufrir un locibina extraÌda del teonanacatl, hongo espacio y en el tiempo.
sobresalto acústico, el probando cierra los
sagrado de los aztecas, inducen, entre per- Ya en 1958 D. E. Broadbent propuso
sonas sanas, sÌntomas positivos y tras- que los problemas de atenciÛn de los
ojos (reflejo de oclusión palpebral). La
tornos del yo parecidos a los de la esqui- esquizofrÈnicos obedecÌan a una filtra-
electromiografía (EMG) mide la reacción zofrenia. Se trata de sustancias que se ciÛn insuficiente de los estÌmulos menos
del músculo oclusor del párpado. La unen a los receptores serotoninÈrgicos, relevantes por el encÈfalo. Sin embargo,
reacción se debilitaría si el sujeto oyera si bien, en funciÛn de la regiÛn cerebral, sÛlo en los ˙ltimos aÒos se han elabo-
un sonido suave, apenas perceptible producen un efecto activador o inhibi- rado conceptos que permiten examinar
(prepulso), antes de emitir el tono elevado dor. Gracias a estos modelos de psico- de forma empÌrica la idea del ìdefecto
(pulso). Este fenómeno se denomina
sis, comprendemos mejor los efectos de filtraciÛnî.
complicados de la serotonina. Uno de los modelos m·s afianzados
inhibición del prepulso.
La tercera de las hipÛtesis enunciadas de filtraciÛn de los estÌmulos lo consti-
se refiere al neurotransmisor cerebral tuye el paradigma de inhibiciÛn del pre-
·cido glut·mico. La droga psicodÈlica pulso (PPI), que se da en el reflejo de
en la interacciÛn de incontables cÈlulas fenciclidina (PCP, ìpolvo de los ·nge- sobresalto ac˙stico. El modelo se basa
nerviosas que intercambian informaciÛn lesî) y el anestÈsico ketamina, con una en la observaciÛn siguiente: si se ate-
a travÈs de mensajeros quÌmicos. Cuando estructura quÌmica relacionada, desplie- moriza a los animales con un sonido alto
las cÈlulas nerviosas excitadas liberan gan su acciÛn sobre receptores especÌ- (pulso), los animales se estremecen de
tales sustancias, denominadas neuro- ficos para el ·cido glut·mico. Contraria- forma refleja. Una reliquia humana de es-
transmisores, Èstos se enlazan con recep- mente a la anfetamina, el LSD y la te reflejo corporal integral es el reflejo
tores especiales de las cÈlulas vecinas psilocibina, la fenciclidina y la ketamina de oclusiÛn palpebral: cuando nos sobre-
que, a continuaciÛn, transmiten la seÒal no sÛlo inducen sÌntomas positivos, sino saltamos, cerramos autom·ticamente los
correspondiente. Por el momento, se tambiÈn algunos negativos. En estos
conocen m·s de 40 neurotransmisores y momentos, los investigadores eval˙an
multitud de receptores. Hoy se piensa que la hipÛtesis de que los pacientes esqui-
CORTE LONGITUDINAL LATERAL
en la gÈnesis de los sÌntomas psicÛticos zofrÈnicos sufran una carencia cerebral
intervienen, al menos, tres neurotrans- de ·cido glut·mico. LOBULO FRONTAL
misores: la dopamina, la serotonina y el
·cido glut·mico.
ESTRIADO
La hipÛtesis cl·sica de la dopamina,
que se remonta a los aÒos setenta, sos- 3. TRABAJAR SIN MOLESTIAS. La
tenÌa que el cerebro de los esquizofrÈ- emisión de un tono alto activa (zonas rojas)
CEREBELO
nicos produce dopamina en exceso. Tal las regiones situadas en la parte lateral
afirmaciÛn se apoyaba en dos observa- del lóbulo frontal, el cuerpo estriado,
ciones: la anfetamina aumenta la libe- el tálamo y el cerebelo de las personas
raciÛn de dopamina. Aplicada en dosis
sanas. Si este estímulo fuerte (“pulso”)
altas, esta droga induce una psicosis con CORTE LONGITUDINAL CENTRAL
alucinaciones y delirio de persecuciÛn. va precedido de otro (prepulso) apenas
Existen, adem·s, sustancias que blo- audible, se excitan otras regiones del
quean determinados receptores de la lóbulo frontal y del tronco del encéfalo
TALAMO
dopamina y que, al hacerlo, suprimen, (zonas verdes) y, al mismo tiempo,
sobre todo, los sÌntomas psicÛticos po- disminuye considerablemente la actividad
sitivos. del tálamo y de otras regiones. Al parecer, TRONCO DEL
Puesto que la dopamina aumenta la
después del prepulso, el tálamo cierra el
VOLLENWEIDER
ENCEFALO
sensibilidad de las cÈlulas cerebrales
ante diversos estÌmulos, durante mucho filtro por donde fluye la información
tiempo se concediÛ crÈdito a esta hipÛ- sensorial y motora para proteger el
tesis. Por otro lado, los antagonistas de procesamiento del prepulso suave. PULSO PREPULSO + PULSO
PUTAMEN
CUERPO ESTRIADO
CAUDADO
GLU TECHO
GL DA
U
NUCLEOS
DEL RAFE SER
CEREBELO
CORTE
ojos. Se aten˙a el reflejo cuando el crÛnica tambiÈn manifestaban un defecto tigaciÛn indican que el descenso en la
impulso ac˙stico va precedido de otro de PPI. Este se correspondÌa con el grado filtraciÛn de los estÌmulos sucede ya
pulso apenas perceptible (ìprepulsoî). de trastorno del pensamiento. desde el principio de la enfermedad.
El procesamiento del segundo impulso Sin embargo, no se aclarÛ si el defecto La inhibiciÛn del prepulso se puede
de gran intensidad se inhibe, al parecer, de PPI podrÌa obedecer a una reacciÛn examinar en modelos animales. Markus
para no alterar el procesamiento momen- adversa a la medicaciÛn antipsicÛtica. Fendt y Michael Koch demostraron que
t·neo del impulso previo bajo. La inhi- SÛlo hace poco, Katja Ludewig, de nues- la funciÛn filtradora depende, en esencia,
biciÛn del prepulso se considera un Ìndice tro grupo de investigaciÛn, ha logrado de tres regiones encef·licas: el lÛbulo
de la funciÛn filtradora. demostrar un dÈficit claro de PPI entre frontal (corteza frontal), el cuerpo estria-
Las drogas mencionadas alteran con- pacientes esquizofrÈnicos reciÈn diagnos- do y el t·lamo. Si se desconecta alguna
siderablemente esta funciÛn filtradora. ticados que no habÌan tomado a˙n nin- de estas regiones, empeora la PPI. Como
A finales de los aÒos ochenta, el grupo de g˙n medicamento. Se acentuaba el de- el t·lamo integra la informaciÛn prove-
David Braff y Mark Geyer, de la Univer- fecto, sobre todo, entre los pacientes con niente de los Ûrganos sensoriales y la
sidad de California en San Diego, obser- mayores alteraciones de la atenciÛn. Por transmite al cerebro, probablemente asu-
vÛ que los pacientes con esquizofrenia lo tanto, estos resultados de nuestra inves- ma la funciÛn de ìfiltro centralî. Arvid
a b
prepulso-pulso. Entre las personas sanas,
LOBULO la emisiÛn del prepulso inhibidor del
PARIETAL reflejo aumentÛ la actividad de la cor-
teza frontal y redujo la de otras regiones
corticales, asÌ como las del estriado y
t·lamo. Por consiguiente, para la funciÛn
de filtro se requiere, en principio, una
corteza frontal activa. Como la sobredosis
de drogas y la psicosis esquizofrÈnica se
LOBULO
FRONTAL asocian, desde el comienzo, con una
hiperactividad frontal, es probable que
PARTE ANTERIOR no se disponga, para la funciÛn filtradora,
DEL CINGULO HIPOCAMPO/ de suficientes reservas activas.
NUCLEO AMIGDALINO Esta hipÛtesis habr· que reforzarla con
experimentos. Sin embargo, explicarÌa por
quÈ la memoria operativa de los esqui-
TALAMO
zofrÈnicos, que se encuentra acoplada a
la corteza frontal, deja de funcionar. La
memoria operativa permite evaluar e
interpretar los estÌmulos internos y exter-
nos compar·ndolos con la informaciÛn
almacenada. Cuando la sobrecarga de
estÌmulos lleva a la psicosis, el cerebro
4. IMAGENES DEL TRASTORNO DEL YO. El patrón de actividad cerebral difiere se torna incapaz de poner orden en la
informaciÛn que le llega. Y acaba por
según el tipo de alteración del yo que se manifieste. En a: la actividad (en rojo) del perderse el contacto con la realidad.
lóbulo frontal (corteza frontal), la de la parte anterior del cíngulo y la del lóbulo Nos esforzamos por explicar la esqui-
parietal se elevan entre los probandos que manifiestan un alejamiento eufórico del zofrenia a travÈs de neurotransmisores
yo (“autoalejamiento oceánico”) con la ketamina o la psilocibina. Al propio tiempo, y actividad cerebral. No significa ello,
la actividad de las neuronas del hipocampo y de los núcleos amigdalinos (en azul) por supuesto, que la enfermedad pueda
combatirse sÛlo con los medicamentos.
disminuye. En b: este alejamiento angustiado del yo, que se acompaña de una sensación
Si logr·ramos comprender todos los pro-
de destrucción, cursa, sin embargo, con un aumento bilateral (en rojo) de la actividad cesos involucrados, podrÌamos elaborar
del tálamo y una disminución (en azul) de las regiones profundas del lóbulo frontal. estrategias terapÈuticas mucho m·s pre-
En la imagen se ven los hemisferios cerebrales izquierdos desde una proyección externa cisas.
(parte superior) y en un corte longitudinal (parte inferior).
THOMAS BRAUN
terior para proteger, de las influencias nocivas, el primer
PREPULSO Y ESTIMULO INHIBICION DEL SOBRESALTO
proceso. Este fenómeno se conoce como inhibición del pre-
DE SOBRESALTO
pulso (PPI). Cuando en 1978 David Braff y sus colaborado-
res, de la Universidad de California en San Diego, observa- LUCHA ENTRE COMPETIDORES. El prepulso suprime el
ron una debilitación de la PPI entre sus pacientes con procesamiento del estímulo de sobresalto.
esquizofrenia crónica, surgió un gran interés por conocer
los fundamentos neurobiológicos del fenómeno.
¿Se pueden trasladar los resultados de la PPI de las ratas al
ser humano? Para hacerlo deben satisfacerse tres condi- Las observaciones con seres humanos confirman los datos
ciones o criterios de validez: de los modelos animales. Cuanto mejor conozcamos las regio-
• Validez de reproducción: el ser humano y los animales nes encefálicas que intervienen en la esquizofrenia, más
deben comportarse de forma prácticamente idéntica en las selectivos serán los nuevos preparados antipsicóticos. Todo
condiciones del experimento.Así sucede en este caso: las an- medicamento que actuara de manera selectiva sobre la región
fetaminas alteran la PPI en la especie humana y en las ratas encefálica afectada, debería resultar más eficaz y, al mismo
por igual. tiempo, reducir al mínimo el peligro de reacciones adver-
• Validez de constructo: los investigadores han observado sas (nada despreciables, hasta la fecha).
determinadas alteraciones en el encéfalo de los esquizo-
frénicos. Cuando se inducen estas alteraciones de forma M ARKUS F ENDT, M ICHAEL KOCH
empírica a los animales, se observan las alteraciones perti-
nentes de la conducta.
• Validez de predicción: los medicamentos que alivian a los Markus Fendt es profesor del Instituto zoológico de la Universidad
enfermos de esquizofrenia, también actúan sobre los ani- de Tubinga y Michael Koch, profesor del Instituto de investiga-
males de experimentación. Tanto los neurolépticos clásicos ción cerebral de la Universidad de Bremen.
Esquizofrenia
y arte
¿Por qué nos fascinan las obras de los artistas esquizofrénicos?
Quizá se deba a que sus creadores miran en abismos que el resto
de los mortales sólo es capaz de atisbar
Thomas Fuchs no resulta completamente adecuada para tricos; la tesis postulaba una degradaciÛn
la creaciÛn artÌstica de un individuo inevitable de la especie humana.
L
a proximidad entre el arte, el esquizofrÈnico; por sÌ misma, la enfer- Cincuenta aÒos m·s tarde, los nacio-
genio creador y la enfermedad medad no convierte a nadie en un artista. nalsocialistas recogieron de nuevo esas
mental ha constituido un per- Sin embargo, es innegable que las ideas y las transformaron para su causa.
manente motivo de fascinaciÛn. obras de estas personas desprenden a En ìArte degeneradoî, una exposiciÛn
Ya el filÛsofo griego PlatÛn consideraba menudo una magia especial. El artista tristemente cÈlebre, exhibieron juntas,
la ìmanÌaî óla exaltaciÛn del almaó sabe cÛmo llevarnos ócomo observado- entre 1937 y 1941, las obras de enfermos
como un regalo de los dioses que facul- res al menosó hasta el umbral de su ex- mentales y de artistas contempor·neos.
taba a los artistas y a los poetas para po- traÒo mundo vital y hacernos atisbar allÌ Se proponÌan, con ello, poner de mani-
der llevar a cabo sus obras. ìSiendo asÌ algo de la fragilidad de la existencia fiesto la debilidad mental y decadencia
que todo lo que es grande ocurre en la humana. Percibimos la lucha desespe- del arte moderno. Justo en sentido contra-
locuraî, escribe en Fedro, uno de sus rada del enfermo por reconquistar su rio, y por las mismas fechas, los surrealis-
di·logos. Aproximadamente 2000 aÒos propia identidad y su antiguo orden per- tas ensalzaban las obras redescubiertas
m·s tarde, en 1811, Benjamin Rush lla- didos. Una lucha agÛnica que el paciente de los enfermos mentales, calific·ndolas
maba la atenciÛn sobre algo muy pare- esquizofrÈnico consigue transmitir en el de creaciones revolucionarias y antirracio-
cido al hablar de la liberaciÛn de la fuerza mundo cerrado de una pintura mejor que nales, propias de un inconsciente libera-
creadora que acaece en la locura: ìPor en la vida real; de ese modo, recupera do de sus cadenas.
razÛn de la exaltaciÛn preternatural, que mediante la creaciÛn pictÛrica, siquiera De hecho, la creaciÛn artÌstica ya se
no enfermedad, de una parte del cerebro, sea por un valioso momento, su libertad habÌa relacionado en alguna ocasiÛn con
la consciencia adquiere no sÛlo una fuerza de acciÛn. la enfermedad mental. AsÌ, a propÛsito
y una agudeza inusuales, sino que ade- A finales del siglo XIX Cesare Lom- de Adolf Wˆlfli (1864-1930), poeta, pin-
m·s descubre en sÌ dotes de las que nunca broso (1835-1909) hizo popular la rela- tor y compositor suizo. Este genio poliva-
antes habÌa dado muestraî. ciÛn rom·ntica entre el arte y la locura. lente, aquejado de esquizofrenia, no sÛlo
Rush compara la esquizofrenia con un En Genio y locura, publicado en 1888, creÛ una mitologÌa privada, sino tambiÈn
terremoto que hace saltar por los aires este antropÛlogo italiano analizÛ a los un vocabulario y un sistema de c·lculo
las capas tectÛnicas petrificadas del espÌ- artistas y escritores m·s importantes de propios. De forma similar, el pintor Frie-
ritu civilizado, poniendo al descubierto su Època. EncontrÛ en ellos signos de una drich Schrˆder-Sonnenstern (1892-1982)
todo un potencial arcaico, esto es: ìvalio- ìdebilidad psÌquicaî, cuya causa atribu- comenzÛ su carrera artÌstica una vez ini-
sos y esplÈndidos fÛsilesî, en sus pala- yÛ a la herencia. Al establecer esta con- ciada la irrupciÛn de la psicosis.
bras textuales. Esta perspectiva rom·n- clusiÛn, Lombroso reflejaba su dependen- Vincent van Gogh (1853-1890), en cam-
tica de la enfermedad psÌquica retorna cia de la doctrina de la degeneraciÛn, en bio, pintaba ya antes de padecer su en-
de vez en cuando, aunque es evidente que boga por entonces en cÌrculos psiqui·- fermedad; en su caso se trataba m·s bien
3. CALENDARIO SECULAR.
Permanentemente en busca de “lo único
correcto que existe”, Grebing trabajó de
forma incansable en la realización de
calendarios siempre nuevos, que debían
recomponer el orden perdido de su
mundo.
4.
AUGUST NATTERER (“NETER”): “EL PASTOR MARAVILLOSO” (II), ANTES DE 1919, COLECCION PRINZHORN
EL PASTOR MARAVILLOSO. August
Natterer (1868-1933) describió a Hans
Prinzhorn sus visiones de impronta
religiosa: lobos, ovejas y el “buen pastor”.
6.
stop, 1965).
Así transformaba el artista
norteamericano Richard Lachman sus
alucinaciones en pinturas. (The voices never
LAS VOCES NUNCA ENMUDECEN.
RICHARD LACHMAN: “THE VOICES NEVER STOP”, 1965, TOMADO DE: THOMASHOFF & NABER, PSYCHE UND KUST (PSIQUE Y ARTE), EDITORIAL SCHATTAUER 1999, P. 128.
5. LA EQUIVOCACION HECHA ARTE. objetivo, ordenÛ y sistematizÛ compul-
sivamente columnas de n˙meros y las
El comerciante de Magdeburgo Heinrich
embelleciÛ artÌsticamente con sÌmbolos
Grebing (1879-1940) esperaba poder y ornamentos. En estos sistemas, tablas y
volver a encontrar, en las interminables c·lculos minuciosamente elaborados, se
columnas de números, el antiguo sentido reconoce a menudo una lÛgica horadada,
perdido del mundo. Pero también aquí el que opera, dirÌase, en paralelo a la nor-
sentido se quebraba: aparecía un error y mal; refleja aquÈlla a Èsta como si de su
aniquilaba de golpe el orden primoroso.
espejo se tratara, pero sin encontrarse
nunca ambas. En la lÛgica agujereada se
producen tambiÈn fracturas; el orden con-
duce al absurdo. En una hoja, llena de
trapesos en sus extremos, da la impre- n˙meros en miniatura, Grebing tiene que
siÛn de balancearse gr·cilmente sobre la tachar una cifra y el pulcro orden queda
tierra. El rostro del hombre est· oculto
por una bufanda o una tela, como si estu-
viera enmascarado o amordazado. En la
esquina superior derecha Foster anotÛ lo
siguiente: ìEsto debe representar que,
cuando uno no tiene ning˙n peso corporal
con el que deba cargar, se puede ir enton-
ces a gran velocidad por el aireî.
CARL LANGE: SIN TITULO, ALREDEDOR DE 1900, LAPIZ SOBRE PAPEL DE DIBUJO, COLECCION PRINZHORN. INSCRIPCION: “SE GIRA LA IMAGEN SUPERIOR Y SE OBTIENE LA INFERIOR”
El cuadro muestra tambiÈn a un hom-
bre que ha perdido su propio peso y el
suelo firme bajo sus pies y tiene que pro-
veerse de una gravedad artificial; un
hombre al que la enfermedad le ha arre-
batado su capacidad natural de comuni-
caciÛn y que busca, subido en unos zan-
cos, sin contacto de ning˙n tipo con el
suelo, su camino por el mundo. Y que,
sin embargo, por un momento tambiÈn
es capaz de vibrar de alegrÌa, pues, como
Foster se encarga de recordarnos, este
la incultura del siglo pasado. Antes de mismo hombre ìpuede ir entonces a gran
1933 se multiplicaron las exposiciones. velocidad por el aireî.
Pero a partir de entonces los nacional- El psiquiatra Ludwig Binswanger
socialistas utilizaron las obras con fines (1881-1966) describiÛ este artificioso
propagandÌsticos en ìArte degeneradoî, rasgo vital como amaneramiento o afec-
exposiciÛn itinerante que ya hemos men- taciÛn. Citaba como ejemplo el sentir de
cionado. Tras la guerra, la colecciÛn cayÛ uno de sus pacientes: ìEstoy como si hu-
en el olvido y su delicado material pic- biera sido introducido en el mundo atado
tÛrico permaneciÛ abandonado. SÛlo en por un hilo y en cualquier momento pu-
los aÒos sesenta volvieron a hacerse algu- diera ser tirado hacia arriba y arrancado
nas pequeÒas exposiciones con los cua- fuera del mismoî. Al esquizofrÈnico le
dros. A comienzos de los ochenta, Inge falta la fijaciÛn al suelo. Ha perdido el
J·di, de la ClÌnica Psiqui·trica Univer- fundamento de su existencia y el con-
sitaria de Heidelberg, empezÛ a archi- tacto con los otros y no tiene m·s reme-
var y conservar con criterios cientÌficos dio que arregl·rselas con una existencia
las obras. Su exhibiciÛn en Londres, postiza, artificiosa y peculiar.
Lisboa y Nueva York ha atraÌdo a cien-
tos de miles de visitantes. En el aÒo 2001 Lógica horadada
se hizo por fin realidad la idea de Wil- Muchas obras de la ColecciÛn no care-
manns de dotar a la colecciÛn con una cen de racionalidad. Se evidencia, por
sede permanente en Heidelberg: el 13 de ejemplo, en las pinturas de Josef Grebing
septiembre de ese aÒo se inaugurÛ el (nacido en 1879 y muerto posiblemente
Museo de la ìColecciÛn Prinzhornî. en 1940), poseedor de un saber enciclopÈ-
Como emblema oficial de la ColecciÛn dico. Su vida descarrilÛ por la psicosis y 7. LA PLANTILLA-PRUEBA.
se eligiÛ un cuadro, pintado en 1916 por se rompiÛ finalmente en mil pedazos. Carl Lange (1852-1916) se sentía víctima
Josef Foster (nacido en 1878, aunque se Desesperado, el comerciante de Magde- de una conspiración asesina. Como
desconoce el aÒo de su muerte), que viviÛ burgo recogiÛ los fragmentos restantes y
prueba aportaba dibujos, supuestamente
en el hospital psiqui·trico de Ratisbona. los juntÛ, en la esperanza de que en las
Muestra una fr·gil figura masculina que, interminables listas, filas y calendarios descubiertos en sus zapatos, a los que
suspendida en el aire mientras sujeta con que realizaba pudiera encerrarse el anti- consideraba “sagradas plantillas
las manos unos largos zancos con con- guo sentido perdido del mundo. Con ese milagrosas”.
8. MIRIADAS-DE-RESURRECCIONES-
DEL-MAS-ALLA. Durante su psicosis,
el dibujante de planos de construcción
Josef Schneller (1878-1943) plasmó, en un
collage elaborado con una técnica
extremadamente precisa, sus mundos
fantásticos y sus fabulosas visiones
arquitectónicas.
de golpe aniquilado. Entre sus calendarios
BARON HYACINTH VON WIESER (HEINRICH WELZ, 1833-1912): “OJEADA A LA IDEA DE PODER”, COLECCION PRINZHORN
seculares, se encuentra uno al que Grebing
llamÛ ìEl calendario del verdugo y del
asesino ladrÛnî, con el que posiblemente
quiso mostrar que, tras la seguridad del
orden, le acechaba la muerte.
Grebing nos pone la quiebra del mundo
ante los ojos, nos muestra la fractura de
la estructura mental que nos lleva a come-
ter fallos de escritura. Sus creaciones,
ìobras de arte surgidas del errorî, no
fueron concebidas ni pensadas como tal,
sino que las acabÛ realizando asÌ, con esos
errores, debido a la coacciÛn que sobre
Èl ejercÌa la amenaza externa de disolu-
ciÛn y de muerte.
Como se manifiesta en estos ejem-
plos, la capacidad expresiva de los artis-
tas, en relaciÛn con ese impreciso impulso
creador, es enorme. Los esquizofrÈni-
cos se encuentran anegados a menudo
por im·genes interiores, exuberantes
asociaciones e intensas impresiones ex-
ternas. Nuestro lenguaje no encuentra,
en la mayorÌa de las ocasiones, expresio- 9. HILADAS Y ANUDADAS. “... expuesto a la amenazante disolución, el artista se salva
nes adecuadas que permitan reflejarlas. en el espacio mágico que ensambla las cosas: su desobediente e ingobernable
En esta situaciÛn, la pintura abre a los pensamiento; su cuerpo descompuesto y despojado de su unidad. Y también las
enfermos un mundo ilimitado de posi- tonalidades, las palabras y las imágenes que le oprimen, primero hiladas y anudadas
bilidades, donde poner orden y dar forma entre los puntos mágicos con líneas tan extremadamente sensibles como fibras nerviosas
a sus opresivas e inefables experiencias.
desnudas, después concretadas en simples curvas y signos que anuncian el definitivo
Pintar o dibujar significa tener la capa-
cidad de convertir un bosquejo interno silencio.” (Inge Jádi.)
en una realizaciÛn visible. El enfermo
puede configurar m·s f·cilmente el espa-
cio del cuadro que la amenazante reali- man cuenta tambiÈn cÛmo, en el trans- y caprichosas estructuras defensivas,
dad externa. Dado que el esquizofrÈnico curso de su enfermedad, la pintura le plasmadas en forma de pinturas, contra
est· condenado a la pasividad frente a posibilitÛ ìcomunicar algo a travÈs del la insoportable experiencia de la exis-
sus experiencias psicÛticas, la actividad cuadro, en vez de permanecer aferrado tencia psicÛtica asoma algo de la trage-
pictÛrica le proporciona una experien- como vÌctima en el centro de la enferme- dia del hombre situado ante los abismos
cia de cÛmo ìactuar en correspondenciaî. dad... en lugar de dirigir todos mis pen- del alma. Por esta razÛn, los cuadros
Al bosquejo interno le sigue la acciÛn y samientos hacia mÌ mismo, comencÈ a representan un puente hacia el mundo de
un resultado visible; ello le ayuda a arrai- establecer relaciones con los otrosî. los enfermos, aun cuando a veces nos
garse de nuevo en la realidad. Algunos El paciente puede sentirse asÌ sujeto lleve mucho tiempo reconocerlo y atra-
artistas esquizofrÈnicos, asÌ Adolf Wˆlfli, activo y determinado en un espacio pro- vesarlo.
consiguieron incluso disolver sus aluci- tegido y simbÛlico. Por eso, la pintura
naciones mediante este proceder. Un le sirve de contrapunto o de espejo en el
buen ejemplo de su eficacia terapÈutica cual consigue, a pesar de su desfigura-
lo ofrece tambiÈn Richard Lachman ciÛn, reconocerse a sÌ mismo y tambiÈn THOMAS FUCHS comparte la docencia en
(nacido en 1928). Su cuadro The voices su mundo propio. Y, por ˙ltimo y no por la facultad de medicina de la Universidad de
never stop lo pintÛ durante un episodio ello menos importante, la pintura le per- Heidelberg con la práctica en el hospital clí-
psicÛtico agudo. mite expresar lo que tan sÛlo con mucha nico psiquiátrico. En el marco de la psico-
dificultad puede transmitirse con pala- patología fenomenológica, investiga cómo
La lucha contra las alucinaciones bras. El cuadro se transforma, pues, en permutan, en las enfermedades psíquicas,
Observando los cuadros podemos ha- una invitaciÛn para que los otros se comu- vivencia subjetiva y expresión.
cernos una idea aproximada de lo que niquen con Èl. Pues el mundo preverbal
uno debÌa de sentir al oÌr voces. El pro- de las im·genes, los colores y las for- Bibliografía complementaria
pio Lachman escribiÛ m·s tarde a este mas es com˙n a todos nosotros y no nece- BLICKWEISEN - SEHWINKEL - HORIZONTE. I.
respecto: ìDurante el tiempo que pasÈ en sita de ninguna gram·tica refinada. Jádi, en Wahnsinnige Schönheit, Prinzhorn-
el hospital oÌa voces que me decÌan lo Tras los cambios radicales que el con- Sammlung (Kathalog zur Austellung).Verlag
que debÌa hacer. Cuando pintÈ este cua- cepto de arte ha experimentado en el das Wunderhorn; Heidelberg, 1977.
dro, estaba tan enfermo que no podÌa dis- siglo veinte, podemos aceptar sin nin- WAHN WELT BILD. DIE SAMMLUNG PRINZHORN.
tinguir si existÌan realmente o tan sÛlo g˙n esfuerzo la excentricidad de tales Dirigido por T. Fuchs, I. Jádi, B. Brand-
estaban en mi espÌritu. Me sentÌa como obras, sin observarlas óni tampoco a los Claussen, C. Mundt. Heidelberger
expuesto a ataques de hombres y fuerzas artistas que las realizaronó bajo el pris- Jahrbücher; Springer, 2002.
que merodeaban a mi alrededorî. Lach- ma de la enfermedad. En estas extraÒas
Diagnóstico
precoz de la
esquizofrenia
Desde hace más de un siglo, la esquizofrenia constituye un misterio para los investigadores.
Pero se han logrado avances considerables en los últimos años, sobre todo en el diagnóstico precoz
H
einz H‰fner dirige el grupo de frenia comenzaron a operar hace casi los primeros en ocuparnos de modo sis-
trabajo sobre investigaciÛn tres aÒos. øPor quÈ no lo han hecho antes? tem·tico de este asunto en 1986 con nues-
en la esquizofrenia del Insti- H‰fner: Los centros para la detecciÛn tro estudio ABC.
tuto Central de Salud Mental y el tratamiento precoz existen en
de Mannheim, que Èl mismo fundÛ y diri- Alemania desde que el Ministerio fede- Myc: øEn quÈ consistiÛ este estudio?
giÛ hasta 1994. Este catedr·tico emÈrito ral de InvestigaciÛn promoviera la red H‰fner: Partimos de una muestra alea-
de psiquiatrÌa de la Universidad de Hei- sobre esquizofrenia. Adem·s, hasta ahora toria de la poblaciÛn, cercana a 1,5 millo-
delberg es miembro asesor de la Organi- sabÌamos muy poco acerca de la evolu- nes de personas, y examinamos quiÈnes
zaciÛn Mundial de la Salud (OMS) y porta- ciÛn precoz de este trastorno. habÌan recibido tratamiento por el pri-
voz para el ·rea ìdetecciÛn e intervenciÛn Es verdad que algunos psiquiatras mer episodio psicÛtico. Mediante un ins-
precocesî de la AsociaciÛn para la inves- prestigiosos, como Emil Kraepelin o trumento propio, concebido para el es-
tigaciÛn de la ìred de esquizofreniaî. Con Eugen Bleuler y, m·s adelante, Gisella tudio, encuestamos a 232 enfermos y
Èl ha dialogado Mente y cerebro. Gross y Gerd Huber, ya habÌan adver- examinamos a fondo su desarrollo per-
tido de la frecuencia de los signos que sonal, el brote y el curso inicial de la en-
Myc: Profesor H‰fner, usted ha elabo- auguran la psicosis esquizofrÈnica aguda. fermedad. Luego, repetimos la entrevis-
rado instrumentos precisos para reco-
nocer a las personas con mayor riesgo
de esquizofrenia. øCÛmo justificarÌa este
tipo de pruebas?
H‰fner: Como casi todas las enferme-
dades, la esquizofrenia no empieza de la
noche a la maÒana. El trastorno se anun-
cia, aunque con manifestaciones poco
caracterÌsticas al principio, que casi nadie
relaciona con una verdadera enferme-
dad psÌquica.
Nuestro propÛsito es reconocer pronto
a las personas con alto riesgo de esqui-
zofrenia y tratarlas antes de que aparez-
can los sÌntomas psicÛticos del tipo de
ideas delirantes o alucinaciones. De esta
PHILIPP ROTHE
Gerhard Friedrich y Gerhard Preiss De esta idea partimos, cuando hace cultad, esas operaciones intelectuales,
unos aÒos fundamos una nueva disci- siempre y cuando se les comunique en
C
on el primer dÌa de clase des- plina, la ìneurodid·cticaî. Intenta confi- consonancia con su edad. Algunos niÒos
puÈs de las vacaciones del gurar el aprendizaje de la forma que tienen, con sÛlo tres aÒos, una captaciÛn
verano ha vuelto a empezar mejor encaje en el desarrollo del cere- de las relaciones fÌsicas fundamentales.
para diez millones de niÒos y bro. Sin embargo, este planteamiento Pueden apreciar velocidades en la medida
jÛvenes alemanes la cara seria de la vida. sigue encontrando la oposiciÛn de los en que asocian correctamente el espacio
En las aulas, ochocientos mil profeso- pedagogos de formaciÛn exclusivamen- con el tiempo. Comprenden tambiÈn el
res tratan de enseÒar a sus alumnos los te humanista (ìde letrasî). Pero a nadie principio de ArquÌmedes, es decir, que
temas necesarios para una formaciÛn se le ocurrirÌa la idea de construir una un cuerpo flota sÛlo cuando su densidad
b·sica cabal. Se enseÒan y aprenden casa con pintores, fontaneros o jardi- es menor que la del agua.
muchas cosas y muy variadas: desde leer neros, prescindiendo de un arquitecto. Hasta los lactantes poseen un potente
y escribir, pasando por la guerra de los Porque, a la luz de los nuevos conoci- conocimiento b·sico. BebÈs de sÛlo cua-
Treinta AÒos, hasta el c·lculo diferen- mientos de la investigaciÛn cerebral en tro meses llegan a distinguir, en un panel,
cial e integral. Pero, ørealmente logra la torno al aprendizaje, resulta evidente que entre cuatro y seis puntos (el primer paso
escuela comunicar lo que la nueva gene- muchos supuestos educativos son muy del c·lculo). Los pequeÒos ìgateadoresî
raciÛn necesita para tener un futuro afor- elementales. muestran una sensibilidad matem·tica al
tunado? Por ejemplo, las tesis de Jean Piaget. ordenar sus peluches por tamaÒos. Los
M·s bien no. De lo contrario, el sis- El patriarca suizo de la psicologÌa evo- niÒos intentan siempre desarrollar este
tema escolar alem·n no hubiera queda- lutiva, fallecido en 1980, sostenÌa que conocimiento intuitivo, sÛlo que lo hacen
do en los ˙ltimos lugares en el informe el desarrollo evolutivo de los niÒos trans- de forma diferente de los adultos. La
PISA. Incluso en capacidades funda- currÌa por etapas que sistem·ticamente m·xima del primer aÒo de vida reza
mentales como lectura y ortografÌa los se sucedÌan unas a otras. Capacidades y ìaprender haciendoî. Los pequeÒos cien-
escolares germanos mostraron defi- errores lÛgicos caracterÌsticos marca- tÌficos llevan a cabo, sistem·ticamente,
ciencias escandalosas. (En EspaÒa, los rÌan a cada una de tales etapas, que esta- concentrados y, en la mayorÌa de los
colegios alemanes ocupan, sin embargo, blecerÌan los lÌmites del aprendizaje en casos, con consecuencias firmes, expe-
un lugar destacado en rendimiento aca- funciÛn de la edad. En uno de sus expe- rimentos o toda una serie de intentos de
dÈmico.) DespuÈs de un breve aturdi- rimentos m·s famosos Piaget, ante niÒos los que derivan teorÌas, que ulteriores
miento, producto de la sorpresa, polÌti- en edad preescolar, vertÌa agua de un re- ensayos corroboran o revisan. Cuando,
cos y pedagogos buscan febrilmente las cipiente ancho en otro m·s estrecho. La despuÈs de lanzarlo al aire cientos de
razones de este ìfracaso escolarî. Las pre- mayorÌa de sus pequeÒos se aferraban a veces, el cubo de madera siempre cae al
guntas se dirigen preferentemente a la que el recipiente m·s delgado tenÌa m·s suelo, el retoÒo sabe, aunque sin poderlo
did·ctica general, es decir, a esa parte de agua: porque el nivel era m·s alto. conceptualizar, que hay algo, a lo que
la pedagogÌa que se ocupa, con indepen- Piaget lo atribuyÛ a que los retoÒos nosotros llamamos fuerza de la grave-
dencia de la materia, de cÛmo se enseÒa sÛlo podÌan tener en cuenta esa dimen- dad. Estudios del comportamiento han
y aprende con la mayor eficacia. siÛn óla alturaó y que pasaban por alto mostrado que los niÒos amplÌan r·pida-
Mientras ya hace decenios que filÛ- la anchura y la largura. Su conclusiÛn: mente despuÈs sus conocimientos, si tie-
sofos, psicÛlogos, antropÛlogos y sociÛ- en la fase ìpreoperacionalî, que llega nen la posibilidad de ensayar muchas
logos debaten sobre la cuestiÛn, la inves- hasta aproximadamente los seis aÒos, veces. Si Piaget hubiera hecho pasar el
tigaciÛn del cerebro se habÌa quedado los p·rvulos no suelen estar en condi- agua de un recipiente a otro un par de
fuera de la problem·tica did·ctica. Una ciones de tomar en consideraciÛn a la vez, veces, la mayorÌa de los niÒos hubiera
autÈntica paradoja. En ˙ltimo tÈrmino, en la comprensiÛn del mundo, varias llegado a la conclusiÛn correcta.
el aprender tiene lugar en la cabeza; todo informaciones y de combinarlas con sen- Los neurobiÛlogos describen el cere-
proceso de aprendizaje va acompaÒado tido. Por consiguiente, debido a esa inca- bro como un sistema activo que, con una
de un cambio en el cerebro. Por eso la pacidad para el pensamiento lÛgico, no base segura en conocimientos previos,
neurobiologÌa representa necesariamente merecÌa la pena tratar de enseÒar a un llega al mundo e inmediatamente empieza
el fundamento cientÌfico sobre el que se preescolar el c·lculo. a hacer preguntas al entorno. Desde el
deberÌan edificar las teorÌas did·cticas Andando el tiempo se ha sabido que primer lloro, los infantes se dedican a
modernas. los pequeÒos realizan, sin la menor difi- descubrir lo que acontece a su alrede-
Menester ha de aprender...
AsÌ pues, es bueno fomentar las sinap-
sis en los niÒos cuanto antes y que Èstas
abarquen la mayor diversidad posible;
por ejemplo enseÒ·ndoles lenguas extran-
GERHARD PREISS
5. ENTRENADOR DE RATONES.
Henning Scheich, neurobiólogo de
RONALD FROMMANN
Bernhard Pörksen modo. Si la luz de un objeto se refle- procas de elementos que interact˙an unos
ja en el ojo, la activaciÛn que se produ- con otros. ìDentroî y ìfueraî existen
Myc: Profesor Maturana, øquÈ es cono- ce en Èl corresponde a la estructura de tan sÛlo para el observador, pero no para
cer? la retina, no a la naturaleza del objeto el sistema.
Humberto Maturana: Se suele pensar externo.
que conocer es una forma de captar y Y lo mismo sucede con los otros senti- Myc: Esta interpretaciÛn de la actividad
reproducir la realidad. Pero yo concibo dos: el mundo exterior se limita a de- neuronal, øno lleva necesariamente a
el conocer como la observaciÛn de un sencadenar en nuestro sistema nervioso negar el mundo exterior? Es decir, no hay
comportamiento adecuado. unos cambios que est·n condicionados ning˙n ìfueraî, sino sÛlo un ìdentroî y,
y determinados por su estructura. Por por cierto, cada uno tiene el suyo pro-
Myc: øQuÈ quiere decir? consiguiente, el mundo no tiene, en prin- pio.
Maturana: Nuestro sistema nervioso cipio, ninguna posibilidad de comuni- Maturana: Evidentemente, como el
est· cerrado en sÌ mismo. Por tanto, en c·rsenos en su configuraciÛn propia, observador que soy, no niego la expe-
principio no puede reflejar el mundo ìverdaderaî. El sistema nervioso no es riencia de un mundo exterior. No pongo
exterior. Debemos, pues, despedirnos una especie de mecanismo de reproduc- en duda la experiencia de nuestra entre-
del modelo equivocado de la elabora- ciÛn, sino una red con un funcionamiento vista ni que usted, que est· sentado
ciÛn de informaciÛn; modelo que estaba propio e independiente. enfrente de mÌ, existe. No obstante cues-
muy extendido incluso entre los biÛlo- tiono vehementemente que, para dar sen-
gos: acept·bamos que el sistema ner- Myc: øY quÈ es lo que hace exactamente? tido a las operaciones de nuestro sistema
vioso de un organismo elabora una infor- Maturana: El sistema nervioso es una nervioso, se acuda al mundo exterior y
maciÛn procedente del exterior para, asÌ, red de cÈlulas excitables, en la que los a sus caracterÌsticas, o que el mundo se
reaccionar con su propia conducta. Por patrones de activaciÛn neuronales entran pueda, de una u otra forma, derivar de
ejemplo, alguien ve un mosquito y lo en relaciones recÌprocas constantemente ellas. El sistema nervioso es autÛnomo.
persigue a golpes. cambiantes. El sistema nervioso no hace SÛlo cuentan los propios estados inter-
otra cosa que computar sus propios pasos nos. SÛlo un observador externo puede
Myc: øY en quÈ falla ese modelo? de un estado a otro. No se da aquÌ un ìden- distinguir entre un dentro y un fuera o
Maturana: Sencillamente, en que nues- troî ni un ìfueraî, sino sÛlo un baile entre un input y un output; el sistema ner-
tro sistema nervioso no funciona de ese inacabable de internas relaciones recÌ- vioso no puede hacer esta distinciÛn.
L
os molinos de Dios muelen des- vienen las funciones superiores, es decir, rÛlogos de Princeton. Trabajaron tambiÈn
pacio, reza un adagio alem·n. el habla, la planificaciÛn del futuro y la con macacos y aplicaron los mismos
A veces, la ciencia opera tambiÈn conciencia del yo. mÈtodos de marcado de ADN y de cÈlu-
de acuerdo con ese principio. Hasta hace En realidad, la formaciÛn de cÈlulas las; corroboraron la presencia de neu-
poco, admitÌase que en el cerebro de un nuevas en la corteza no entraÒa sin- ronas.
mamÌfero adulto no podÌan formarse gularidad alguna. En 1999, Elizabeth
cÈlulas nuevas; y ello, a pesar de que Gould y su grupo, de la Universidad de Se tambalea una imagen
hace ya cuarenta aÒos aparecieron infor- Princeton, afirmaron haber hallado indi- del mundo
mes que contradecÌan tan arraigado cios de neurogÈnesis en la corteza cere- Con esa ratificaciÛn, parecÌa, en princi-
dogma. Vino luego a aceptarse que, en bral de mamÌferos adultos. Inyectaron pio, confirmarse los descubrimientos de
dos regiones cerebrales al menos, se de- intravenosamente en macacos adultos Gould. Sin embargo, un estudio tridimen-
sarrollaban, a partir de cÈlulas madre, bromodesoxiuridina (BrdU), molÈcula sional meticuloso a travÈs del micros-
nuevas neuronas en edades avanzadas que acostumbra emplearse para iden- copio confocal demostrÛ que lo que se-
de la vida; se trata del ·rea olfatoria, que tificar cÈlulas de reciente formaciÛn. mejaban neuronas neoformadas eran, en
recibe y procesa la informaciÛn de las Cuando una cÈlula del organismo se di- realidad, grupos celulares muy com-
cÈlulas olfatorias, y del llamado hipo- vide y duplica su ADN, la BrdU se in- pactos, donde habÌa cÈlulas de diversos
campo, que desempeÒa un importante troduce en el material genÈtico reciÈn tipos.
papel en los procesos de aprendizaje y constituido. En consecuencia, despuÈs El marcador celular habÌa teÒido las
de memoria. de una inyecciÛn de BrdU todas las cÈlu- neuronas, pero la BrdU se encontraba sÛlo
Sigue abierto el debate sobre la posi- las neoformadas portan esta sustancia en las vecinas cÈlulas de microglÌa. Estas
bilidad de neurogÈnesis en otros luga- en sus n˙cleos. Si observamos con el ˙ltimas no son neuronas, sino otras cÈlu-
microscopio un corte tisular, podemos las del sistema nervioso central que les
identificar las nuevas cÈlulas; basta uti- ayudan en sus funciones. Se trata de cÈlu-
lizar una sustancia fluorescente que se las que, se sabÌa, se renuevan incluso en
fija exclusivamente a las molÈculas de animales adultos.
BrdU. Muchos neurÛlogos respiraron ali-
Con ayuda de otros marcadores que viados. No tenÌan que cuestionarse la
se fijan especÌficamente en las neuronas, doctrina recibida. Lo contrario sÌ plan-
los investigadores sostienen haber des- teaba problemas. Por regla general, des-
cubierto neuronas entre las cÈlulas neo- puÈs de sufrir heridas u otras alteraciones
formadas en la corteza de monos. Afirman quedan en la corteza daÒos irreparables.
que determinadas cÈlulas precursoras, Si crecieran allÌ nuevas neuronas cabrÌa
procedentes de otras regiones del cere- esperar que, al menos en parte, la lesiÛn
bro, emigran a la corteza y allÌ maduran pudiera restaÒarse.
hasta convertirse en neuronas. Pero la cuestiÛn no est· cerrada. Fred
Este descubrimiento afecta a las bases Gage, del Instituto Salk de La Jolla,
biolÛgicas de nuestras facultades supe- apunta que, con los mÈtodos actuales, no
riores. Nada tiene de extraÒo que haya es posible explorar todos los lugares del
despertado interÈs y escepticismo, a par- cerebro donde puedan formarse neuro-
tes iguales. David Kornak, del hospital nas. Espera que en el futuro se disponga
clÌnico de la Universidad de Rochester, de mejores procedimientos.
Casi como efecto colateral vuelve a
centrarse la atenciÛn en las condiciones
MULTIPLICACION CELULAR EN EL vitales de los animales de experimen-
CEREBRO DE LOS MONOS. Es evidente taciÛn. Un entorno estimulante puede
suponer un fuerte estÌmulo para la neu-
que un ambiente natural estimula a los
rogÈnesis en el hipocampo. En cautivi-
macacos más que una aburrida jaula. La dad, los monos suelen hallarse confi-
BLICKWINKEL
THOMAS BRAUN
vas células del hipocampo suponen el necesario refuerzo HIPOCAMPO
para procesar nuevos estímulos y adecuarse a la nueva situa-
ción.
Sin embargo, Joe Tsien y sus colaboradores, de la Universidad
de Princeton, asignan una función diferente a estas nuevas EL HIPOCAMPO tiene una función central en la memoria y
neuronas. En 2001 describieron un experimento que rechaza en el aprendizaje. En esta estructura cerebral se forman nuevas
el carácter de archivo. Las nuevas células se requerirían para células nerviosas, incluso en el adulto.
Thomas F. Münte estas instancias de control fracasan a mera y le daban su nombre durante todo
øV
menudo cuando nuestro cerebro toma al el tiempo necesario hasta que el enfermo
olviste otra vez a abrir el vuelo una soluciÛn posible pero desgra- podÌa pronunciarlo. Alcanzado ese paso,
cajÛn que no era o saliste ciadamente errÛnea. aÒadÌan la foto de otro miembro del per-
de casa demasiado pron- A esa conclusiÛn llegaron tambiÈn los sonal sanitario y repetÌan el ejercicio
to? øTe equivocaste de nuevo llamando investigadores de la memoria Barbara hasta que lograba identificar sin titubeos
por error Pablo a Pedro en el cÛctel de Wilson, de Cambridge, y Alan D. Badde- a las dos personas. De esta manera los
hace unos dÌas? Hay ciertas faltas que ley, de la Universidad de Bristol, cuando pacientes sometidos a tales ejercicios
se repiten una y otra vez y siempre en el buscaban ayudas de aprendizaje para sus aprendieron sucesivamente los nombres
mismo punto. Nuestro cerebro dispone pacientes con lesiones cerebrales. Sus asociados a todos los rostros de la uni-
de mecanismos refinados para recono- protegidos se mostraban incapaces de dad hospitalaria.
cer las faltas en cada fase de su forma- retener los nombres del personal de la De esas observaciones, Wilson y
ciÛn y para evitarlas. Una serie de estu- unidad estacionaria del hospital. Wilson Baddeley deducen que el hombre tiende
dios óalgunos de ellos en nuestro y Baddeley le enseÒaban una y otra vez a cometer m·s errores cuando ha alma-
laboratorioó inducen a suponer que a un paciente la foto de la misma enfer- cenado en la cabeza varias posibles res-
THOMAS BRAUN
CORTEZA MOTORA
tre la máxima exactitud y la mayor rapidez posible.
PRIMARIA
Las actuaciones rápidas elevan las tasas de errores. PROGRAMA
A menudo notamos que hemos hecho algo mal y CORTEZA PREMOTORA
MOTOR
corregimos rápidamente el fallo.A la vez, según algu-
nos experimentos, ralentizamos nuestras posterio-
res reacciones. De esta manera nuestro cerebro CORTEZA
PREFRONTAL CORTEZA
puede evitar más fácilmente fallos futuros. LATERAL CINGULAR
Hay tres regiones de nuestro cerebro responsables
del reconocimiento y de la corrección de los erro-
res: la corteza lateral prefrontal (en el lóbulo fron- CUERPO
tal), la corteza anterior cingular y el lazo entre la CALLOSO
corteza prefrontal y los ganglios basales. El pro-
sencéfalo confecciona con cada “esperada respuesta
correcta” la copia eferencial y la contrasta con la COPIA EFERENCIAL
respuesta que se da en ese preciso momento. Cuando GANGLIOS
la copia de la esperada respuesta correcta se dife- BASALES
rencia de la realmente emitida, el prosencéfalo dis-
para la alarma e introduce un programa motor
como corrección de faltas que pasa por la corteza
premotora y la corteza motora primaria. Las per-
sonas con lesiones en la corteza prefrontal no pueden por ras del circuito basal, que se corresponden con los ganglios
ello distinguir entre una acción correcta y una equivocada basales en el hombre, se integran en un bucle de correc-
y raramente corrigen los errores. Además, todas sus res- ción. Los pájaros ensordecidos cantan cada vez peor, pero
puestas acusan una negatividad asociada a errores. En- si el circuito basal no está dañado, no se presenta este em-
tre otras cosas el prosencéfalo activa la corteza cingular peoramiento. Se supone que, cuando el animal no oye su
—donde aparece la negatividad asociada a errores— y los propio canto, el cerebro pone en marcha una serie de inten-
ganglios basales. tos de corrección y la situación se empeora. Pero si el cir-
Una situación similar encontramos en los animales.Algunos cuito basal está desconectado no tienen lugar los intentos
experimentos con aves canoras muestran que las estructu- de corrección y el canto no se altera.
Androides inteligentes
Los androides inteligentes son aún mera fantasía, producto de libros y películas de ciencia-ficción.
Sin embargo, la investigación de sistemas conectivos entre ordenador y cerebro realiza espectaculares
avances: las primeras entidades híbridas, conjunción de biología y electrónica, son ya toda una realidad
Ulrich Kraft es virtual, simulado por un software espe- lifornia en Pasadena, investigan hasta quÈ
øU
cial, con un cerebro org·nico que lo dirige. punto este hÌbrido puede aprender a de-
na rata de laboratorio con Dicho cerebro se compone de neuronas senvolverse en su mundo artificial. Para
nombre? ìAnimatî lo tiene, de rata, cultivadas en una placa de Petri ello, las cÈlulas nerviosas cultivadas deben
pero es Èsta la menos impor- y conectadas a una computadora. Steve mostrarse capaces de captar el entorno vir-
tante de sus particularidades. Nuestro Potter y su grupo, del centro de proce- tual y de recordar dichas percepciones
cobaya no habita en una jaula, sino en un samiento de im·genes aplicado a la bio- (vÈase la figura 2), con procesos an·lo-
mundo generado por ordenador. Su cuerpo logÌa del Instituto de TecnologÌa de Ca- gos a los de un cerebro autÈntico.
El homúnculo se moderniza
Creíase, hasta hace poco, que la organización de nuestra corteza cerebral se correspondía
con la estructura del organismo. Pero experimentos recientes muestran que la corteza
detecta fielmente el espacio en torno a nuestro cuerpo
Hubertus Breuer de los aÒos cuarenta, en pacientes de epi- lengua, independientemente del punto
lepsia. Cada vez que estimulaban elÈc- exacto de la estimulaciÛn.
T
heodore Rasmussen y Wilder Pen- tricamente pequeÒas ·reas de la parte M·s tarde, los dos neurocirujanos re-
field no salÌan de su asombro posterior del prosencÈfalo se contraÌan gistraron en un mapa del cerebro las regio-
ante determinadas operaciones ciertos m˙sculos de las comisuras de la nes encargadas de controlar los correspon-
realizadas a cr·neo abierto, a mediados boca, las manos, los pies, los ojos o la dientes grupos de m˙sculos. La imagen
Diálogo coordinado supervivencia personal despuÈs de la tiva de una tercera persona, como cual-
por Carsten Könneker muerte. quier otro tema cientÌfico. Pero en este
Myc: Si, en consonancia con su postura, caso especial experimento al mismo
Myc: Profesor Metzinger, usted reclama se proscribiera la fe cristiana en una vida tiempo algo sobre mÌ mismo como ser
que la opiniÛn p˙blica se prepare para trascendente, øquÈ repercusiÛn com- espiritual; los conocimientos empÌricos
enfrentarse a los descubrimientos de la portarÌa para la convivencia social? chocan con mi autoexperiencia subje-
investigaciÛn neurolÛgica moderna que Metzinger: La muerte personal es para tiva. DarÈ un ejemplo: pensamos que
se avecinan. øA cu·les se refiere? nosotros el mayor accidente asumible somos libres en nuestra actuaciÛn, pero
Metzinger: La investigaciÛn neurolÛgica por el hombre. La evoluciÛn ha marcado no existe tal voluntad libre desde el punto
transforma de forma radical nuestra ima- a fuego en nuestros mecanismos senti- de vista neurobiolÛgico. De un modo
gen del hombre y consecuentemente el mentales la voluntad de supervivencia m·s general, hay base empÌrica de la
fundamento de nuestra cultura, la base como una suerte de imperativo biolÛ- conciencia, del constructo que llamamos
de nuestras decisiones Èticas y polÌticas. gico. El reconocimiento de los lÌmites alma. Sin embargo, seguimos aferrados
de la existencia nos concierne en cuanto a nuestras vivencias personales desde la
Myc: AsÌ dicho, suena inquietante. seres biolÛgicos, pero nos provoca un perspectiva subjetiva del yo.
Metzinger: No serÌa adecuado en este dolor emocional: digamos que es el pre-
momento adoptar una postura alarmista. cio a pagar como seres pensantes. Sin Myc: Eso suena a un pesado lastre. De
Pero el desarrollo es arriesgado porque duda alguna eso afecta con m·s dureza alguna manera usted vive al mismo tiempo
nos afecta a todos, no sÛlo a los neurÛ- a los adeptos a determinadas tradiciones en dos mundos, cuyas formas de des-
logos y a los filÛsofos. Se trata de un cam- culturales como, por ejemplo, la cris- cripciÛn se excluyen mutuamente y que,
bio profundo de nuestra propia imagen, tiana. a pesar de todo, tiene que armonizar.
y esto a algunos de nosotros nos resul- Singer: Eso es exactamente lo que ocu-
tar· evidentemente doloroso. Myc: Profesor Singer, si nos situamos rre. °SÛlo tiene que pensar en el pro-
en la Ûptica de Metzinger, øes consciente blema de la educaciÛn! Si yo responsa-
Myc: øDoloroso? el neurobiÛlogo, en sus investigaciones bilizo a mis hijos por la transgresiÛn de
Metzinger: Pienso, por ejemplo, en las cerebrales, de estar llenando un barril de una norma, asumo de manera refleja la
ideas de mortalidad o en la suposiciÛn pÛlvora que podrÌa explotar en un futuro perspectiva tradicional; es decir yo
de conciencia sin base neuronal. Si se no muy lejano? Por lo que se refiere, admito que mis hijos eran libres al actuar;
admite el car·cter implausible de la idea evidentemente, a la historia de las men- si asÌ no fuera, no podrÌa castigarles. Esa
de supervivencia del yo consciente des- talidades. autocontradicciÛn, ese conflicto entre
puÈs de la muerte, difÌcilmente podr·n Singer: De entrada coincido con Met- dos mundos de experiencia diferentes es
soportar la presiÛn emocional las per- zinger en que todo lo que atribuimos a el que nosotros hemos de soportar.
sonas aferradas a una visiÛn tradicional lo espiritual en nuestros modelos dua-
del mundo. listas de cuerpo y alma est· condicionado Myc: øCÛmo sobrellevan ese conflicto?
por la biologÌa. Coincido tambiÈn que Metzinger: Pese a todas las reglas de la
Myc: Pero la negaciÛn de la trascen- se trata de una herida dolorosa para quie- mediaciÛn yo me pregunto honradamente
dencia no constituye ninguna novedad nes se adhieren a una visiÛn tradicional en mis horas malas si no habr· teorÌas
en la historia de las ideas. Es una polÈ- del sujeto, pero sin excluir a los parti- sobre nosotros mismos que nadie pueda
mica secular. darios del enfoque opuesto. Dicho de soportar: conocimientos que no pode-
Metzinger: Evidentemente. Desde hace otro modo, para mÌ, en cuanto neuro- mos integrar en nuestro modelo y nues-
siglos unos afirman y otros niegan la biÛlogo, esto representa un problema tra imagen interior de nosotros mismos
mortalidad. Desde el campo filosÛfico, constante: yo vivo en cierta manera como sin ponernos enfermos o por lo menos
la finitud es cuestiÛn harto aÒeja. Pero una persona disociada. fingir lo que no somos.
ahora se va estrechando el espacio de lo Singer: Yo creo que se puede marchar
que el ciudadano medio puede creer sin Myc: øDisociada? firmemente por el camino descrito si
que los dem·s se le mofen. En mi opi- Singer: En mi actividad diaria, consi- manejamos nuestros conocimientos de
niÛn, quien estÈ abierto al progreso cien- dero el cerebro como un objeto del mundo forma responsable. Por eso es muy impor-
tÌfico no puede seguir creyendo en una material y lo estudio desde la perspec- tante explic·rselo a la opiniÛn p˙blica.
RALF BARTHELMES
¿INVESTIGACION CEREBRAL CON
CONSECUENCIAS? En diálogo: Wolf
Singer (a la izquierda), Thomas Metzinger
(a la derecha) y Carsten Könnecker.
RALF BARTHELMES
departamento de filosofía teorética del
Seminario de Filosofía de la Universidad
de Maguncia.
Franz von Kutschera compone de dos principios opuestos: la el filÛsofo estadounidense Donald Da-
substancia pensante y la extensa, es decir, vidson (n. 1917). Seg˙n esta tesis no
E
l problema cuerpo-alma es con- fÌsica. En este modelo del mundo las hay, en sentido estricto, leyes psicolÛ-
siderado como uno de los pro- interacciones psicofÌsicas se darÌan entre gicas ni psicofÌsicas. Para Davidson, toda
blemas filosÛficos m·s enre- dos ·mbitos totalmente heterogÈneos. ley debe ser, en sentido estricto, exacta
vesados. øDe quÈ se trata? En Los problemas se agravaron histÛrica- y determinista. Ahora bien, no estamos
un sentido amplio, concierne a la rela- mente porque, adem·s, partÌan de un ante una exactitud en el sentido de la
ciÛn entre lo fÌsico y lo psÌquico. En un concepto de causalidad seg˙n el cual ìen fÌsica y tampoco hay nada que objetar
sentido algo m·s estricto, el problema el efecto no puede haber nada que no estÈ contra la validez de leyes psicofÌsicas
cuerpo-alma se enmarca en la cuestiÛn ya en la causaî. Ahora bien, en el caso deterministas. De este tipo es, por ejem-
sobre la posibilidad de la interacciÛn psi- de la piedra que me cae sobre el pie, Èsta plo, la ley de Weber-Fechner, que esta-
cofÌsica. øCÛmo pueden los sucesos fÌsi- no tiene nada parecido a una sensaciÛn; blece que las sensaciones dependen de
cos provocar procesos psicolÛgicos, y vi- y, por tanto, no la puede causar. los estÌmulos fÌsicos.
ceversa? En el problema cuerpo-alma no se trata Una cosa hay que concederle a Da-
Lo mismo en la vida cotidiana que en de la cuestiÛn de quÈ sucesos fÌsicos cau- vidson: estas leyes no son exactas en la
las ciencias partimos del hecho de que san quÈ sucesos psÌquicos óo vicever- medida en que sÛlo son v·lidas bajo
se dan interacciones psicofÌsicas. Por saó, ni de cÛmo se muestran y funcio- determinadas condiciones normales no
ejemplo, un rel·mpago produce una sen- nan en concreto tales nexos causales. Ni precisas. Un estÌmulo Ûptico provoca
saciÛn luminosa; una piedra que me cae de quÈ leyes psicofÌsicas rigen. De acla- una sensaciÛn crom·tica de determinada
sobre el pie, una sensaciÛn dolorosa. El rar estas cuestiones se ocupan las corres- cualidad e intensidad, siempre y cuan-
miedo comporta una aceleraciÛn de las pondientes ciencias particulares. La cues- do el sujeto se halle despierto, atienda a
pulsaciones cardÌacas y el estrÈs lleva, tiÛn filosÛfica se acota en los tÈrminos sus sensaciones, no se encuentre bajo el
a veces, a un infarto. siguientes: øcÛmo son posibles las inte- efecto de drogas, estÈ sano, etcÈtera. Pe-
Las diversas opiniones sobre la re- racciones psicofÌsicas?; øcÛmo se puede ro esto, por sÌ solo, no constituye una ob-
laciÛn entre los psÌquico y lo fÌsico han dar una explicaciÛn plausible de que un jeciÛn real contra una causalidad psico-
de afrontar distintos problemas a la ho- suceso escuetamente espiritual ejerza fÌsica. Decimos que alguien se ha roto
ra de explicar estas interacciones. SÛlo efectos fÌsicos o de que un mero fenÛ- una pierna al resbalarse con una c·scara
el materialismo no tiene problemas sis- meno fÌsico tenga efectos psÌquicos? de pl·tano, aunque no conozcamos las
tem·ticos. En la esfera de lo fÌsico rigen leyes exactas por las que el efecto resulta
las relaciones causales y, para el materia- Importancia de la causa. En otras palabras: un anoma-
lismo óal menos para el sector m·s in- del planteamiento correcto lismo psicolÛgico no excluye interaccio-
flexibleó, los sucesos mentales no son Quien aborde esta cuestiÛn debe, ante nes psicofÌsicas.
m·s que sucesos fÌsicos singulares. todo, saber dÛnde est·n, propiamente, las Una segunda dificultad, algo m·s seria,
En cambio, al dualismo cartesiano se dificultades o dÛnde habrÌan de estar. del problema cuerpo-alma proviene de
le presentan serias dificultades. RenÈ Hay tres principales. La primera provie- suponer una causalidad cerrada del ·m-
Descartes (1596-1650), cientÌfico y filÛ- ne de la tesis de la anomalÌa de lo psÌqui- bito fÌsico. Para nosotros, lo que un fenÛ-
sofo francÈs, postulÛ que el mundo se co, que introdujo en la discusiÛn moderna meno fÌsico desencadena es un suceso
3. BIEN MIRADO.
¿Somos sólo una expresión de hechos
biológicos peculiares?
MAURITIUS
Manfred Kössl y Marianne Vater ï estructuras especiales en el oÌdo, Los murciÈlagos insectÌvoros poseen
ï procesamiento cerebral de las infor- los sistemas m·s desarrollados de eco-
S
ombras negras se deslizan por el maciones ac˙sticas muy elaborado. locaciÛn. La frecuencia de los sonidos
cielo nocturno, revolotean silen- emitidos reviste un significado decisivo,
ciosamente en danza circular Ya en el siglo XVIII Lazzaro Spallanzani pues no sÛlo han de orientarse en espa-
alrededor de la farola encendida (1729-1799), naturalista y obispo de cios con grandes paredes como las cue-
y vuelven a desaparecer: °los murciÈla- Padua, descubriÛ que los murciÈlagos vas, sino que tienen tambiÈn que captu-
gos! Pero esta escena pacÌfica es enga- se orientaban y depredaban sin recurrir rar pequeÒos insectos voladores. Si la
Òosa. Aunque imperceptible para el oÌdo a la vista. Y cuando Louis Jurine (1751- longitud de onda del sonido es demasiado
humano, tiene lugar una caza de tÈcnica 1819), zoÛlogo ginebrino, les tapÛ los larga en comparaciÛn con el tamaÒo del
depurada en frecuencias de ultrasonido, oÌdos con cera, estos quirÛpteros per- objeto buscado, la onda sonora rodea a
por encima de los veinte kilohertz. En dieron todo sentido de la orientaciÛn. la presa potencial y no se refleja. Cuanto
busca de su presa los depredadores noc- Spallanzani reflejaba su asombro en sus menor es la longitud de onda y conse-
turnos barren el cielo mediante sistemas apuntes: ìøSe puede ver con los oÌdos?î. cuentemente m·s alta la frecuencia de
de ecolocaciÛn, optimizados en el curso Uno se puede imaginar perfectamente la seÒal ac˙stica tanto menores ser·n los
evolutivo. la confusiÛn del investigador. objetos que puede captar el sistema de
Cuando un insecto se pone en el pun- SÛlo hasta la mitad del siglo XX no ecolocaciÛn.
to de mira, unos sondeos cada vez m·s se hallÛ respuesta definitiva a su pre- En las operaciones de caza, las fre-
r·pidos suministran al depredador la m·- gunta. Donald Griffin, zoÛlogo y etÛ- cuencias empiezan con un valor en torno
xima informaciÛn fÌsica posible sobre logo de Harvard, consiguiÛ hacia 1940 a los 10 kilohertz. Con una longitud de
la vÌctima. Una informaciÛn analizada registrar los ultrasonidos de los mur- onda de 3,3 centÌmetros, el depredador
por un sistema nervioso capaz de pro- ciÈlagos, imperceptibles por el oÌdo podr· detectar insectos voladores de un
ducir im·genes precisas resonantes del humano. M·s tarde los investigadores tamaÒo mayor. Se impone una frecuen-
entorno. Con la particularidad de que las descubrieron un sistema similar de loca- cia m·s alta, si se trata de localizar pre-
diferentes especies de murciÈlagos han lizaciÛn por eco en los odontocetos. Los sas menores y de suministrar informa-
desarrollado, en funciÛn de sus necesi- ˙nicos vertebrados no mamÌferos de los ciÛn sobre la constituciÛn fÌsica y el
dades, tÈcnicas distintas y cada vez mejor que se conoce un sistema de localiza- grado de aprovechamiento de la vÌctima.
conocidas para los investigadores: ciÛn por eco son las salanganas y otras Por eso, lo normal es que los sonidos de
apÛdidas, aves que anidan en las altu- localizaciÛn de los murciÈlagos pasen
ï un repertorio de sonidos de orienta- ras y sÛlo allÌ emiten chillidos chas- de los 100 kilohertz. El rÈcord de fre-
ciÛn adecuados para cada fase de la caza, queantes de ubicaciÛn. cuencia lo ostenta, con 213 kilohertz,
Las ventajas de la técnica del siguiente proceso: las cÈlulas cilia- ecolocaciÛn tiene que producir su medio
Las aves no han desarrollado un siste- res sensoriales y externas de la cÛclea ólas ondas sonorasó con una elevada
ma de ecoorientaciÛn tan extenso como modifican rÌtmicamente la forma de su inversiÛn de energÌa. A ello se agrega que
los mamÌferos. No se hallan capacitadas cuerpo celular. (La cÛclea forma parte la atmÛsfera del aire absorbe de manera
para percibir frecuencias ultrasÛnicas. del oÌdo interno, donde las ondas sono- muy considerable las altas frecuencias
Quien m·s lejos llega es la lechuza, con ras se transforman en impulsos nervio- tonales, en particular si median impor-
un m·ximo de 10 kilohertz. El hecho de sos.) Con ello los mamÌferos mejoran tantes valores de temperatura y hume-
que, ante las altas frecuencias, los ma- dr·sticamente la sensibilidad b·sica de dad ambiente. Algo que afecta precisa-
mÌferos dispongan en posiciÛn rostral la su aparato auditivo. Las recientes inves- mente a los murciÈlagos, muchos de los
nariz o, mejor, las orejas se debe a dos tigaciones demuestran que esta poten- cuales viven en los trÛpicos.
razones. Por un lado, existe una parti- cial sensibilidad se mantiene en la zona Por eso, muchos animales producen
cularidad del oÌdo medio, que transmite de los ultrasonidos; es decir, el de las fre- un sonido cuya intensidad equivale, en
las vibraciones sonoras desde el tÌmpa- cuencias sonoras de los murciÈlagos proporciÛn, a la del ruido de despegue
no al Ûrgano sensorial propiamente dicho, durante la caza. de un cazarreactor. Pero incluso con los
el oÌdo interno. Este tiene en los mamÌ- Pudiera suceder que los mamÌferos gritos de sondeo m·s chirriantes el
feros, a diferencia de los anfibios, repti- voladores no ìvieranî su entorno me- alcance de la ecolocaciÛn llega sola-
les y aves, no uno sino tres huesecillos diante la ecolocaciÛn con la acuidad con mente a los 10 metros, en condiciones
transmisores del sonido. A travÈs de ellos que nosotros vemos a travÈs de nuestros Ûptimas y con una frecuencia relativa-
parece que el oÌdo mamÌfero puede trans- ojos. Por un lado, es limitado el alcance mente baja de 20 kilohertz. En la pr·c-
mitir mucho mejor los tonos altos. de los sonidos de orientaciÛn. Los mur- tica, los murciÈlagos abarcan quiz· por
Segunda razÛn de la superioridad de ciÈlagos se enfrentan aquÌ a un problema lo com˙n un campo de unos seis metros.
estos mamÌferos: pueden amplificar, en fundamental: a diferencia del sentido de Pero la visiÛn del mundo de un mur-
su oÌdo interno, un ligero ruido incluso la vista, sÛlo pendiente de que lleguen ciÈlago se diferencia de nuestra per-
con las m·ximas alturas de tono. Se valen ondas luminosas al ojo, el sistema de cepciÛn visual no sÛlo por el alcance de
40
tos sÛlo de forma apro- ran sin cesar las im·genes que reciben
ximada: los murciÈla- del entorno. Se trata de un autÈntico de-
gos emiten r·pidamente safÌo para su sistema nervioso. Deben
en el vuelo muchos so- compensar las instant·neas con los cam-
0 nidos de localizaciÛn bios de posiciÛn del propio cuerpo para
80 CAPTURA con cortos intervalos y conseguir asÌ una reproducciÛn efectiva
asÌ reciben im·genes del entorno. Y el cerebro apenas dispone
ac˙sticas estroboscÛpi- de tiempo para procesar tamaÒa infor-
cas de su entorno inme- maciÛn, justamente unos milisegundos;
diato. Emiten sonidos de otra manera se escaparÌan los ·giles
40 en intervalos lo m·s cor- insectos o el murciÈlago se estrellarÌa con-
tos posibles, con el fin tra un ·rbol.
de registrar en un de- A tenor de su modo de vida, cada espe-
terminado momento la cie ha desarrollado su propio repertorio
0 posiciÛn de sus presas. de tonos de caza. AsÌ, Molossus molos-
100 300 500 700 La m·xima frecuencia sus, un murciÈlago de Cuba, emite soni-
TIEMPO (MILISEGUNDOS) alcanzada de estos so- dos cuya altura de tono va cambiando
nidos de orientaciÛn se en el transcurso del vuelo. A las seÒales
cifra en doscientos por de este tipo se las denomina seÒales de
la misma. En los quirÛpteros est·n fi- segundo, cuantÌa necesaria para proce- frecuencia modulada (FM); a los que las
namente ajustados tanto los Ûrganos de sar los ecos percibidos. Es decir, las pres- emplean, murciÈlagos FM. Se pueden
emisiÛn de sonidos como los de re- taciones de la tÈcnica estroboscÛpica y diferenciar con nitidez una de otra las
cepciÛn. De ahÌ que no tengan ninguna consecuentemente la exactitud en la loca- seÒales individuales del mismo sujeto
visiÛn panor·mica de su entorno, sino lizaciÛn de la presa se hallan muy aco- seg˙n la fase de la depredaciÛn en que
que se orienten oyendo los ecos de espa- tadas. se encuentre.
cios muy restringidos. La ecolocaciÛn Son sobre todo las r·pidas maniobras Si un murciÈlago busca una presa to-
puede, adem·s, desencadenar movimien- de vuelo de los murciÈlagos las que alte- davÌa potencial, emite sonidos de son-
deo bastante cÈleres y de una duraciÛn
aproximada de 10 milisegundos, que en
conjunto proceden de un intervalo de
–90dB –70dB –50dB –30dB –10dB frecuencias de 35 a 40 kilohertz. Cen-
traliza asÌ toda la energÌa de resonancia
en estas frecuencias y eleva el alcance
FRECUENCIA (KILOHERTZ)
100 FC
FM
3. COMBINACION. El sonido de
ecolocación emitido por Pteronotus partellii
contiene componentes persistentes de
frecuencia constante (FC) de diferentes
50
alturas tonales. A éstos les sigue en cada
caso una señal de frecuencia modulada
(FM) muy corta, en la que la frecuencia
del sonido emitido baja rápidamente.
El volumen de cada uno de los
MANFRED KÖSSL
de sus emisiones de ecolocaciÛn. Cuan- la estructura superficial como el tamaÒo Para sortear ese escollo, los murciÈ-
do hay presa a la vista, el murciÈlago em- y la posiciÛn del exoesqueleto de los lagos han desarrollado dos estrategias
pieza a acortar sus sonidos de orienta- insectos influyen en el tipo de frecuen- diferentes de caza a ras del suelo. Algunas
ciÛn. Inmediatamente antes de cazar al cias que se reflejan, se pierden o incluso especies est·n a la escucha de los ruidos
insecto, las seÒales duran casi siempre se amplifican (mediante mecanismos de producidos por la presa misma. Estos
sÛlo un milisegundo o menos. De ese reflejos m˙ltiples) en el insecto mismo. ìmurciÈlagos cuchicheantesî se orien-
modo, la ecolocaciÛn resulta m·s exacta Todo ello hace que cambie de forma muy tan en tÈrminos generales con ayuda de
en el tiempo y el murciÈlago puede cap- peculiar el tono del eco. Probablemente la localizaciÛn por eco, pero utilizan
tar tambiÈn con mayor precisiÛn espa- aprovechen los murciÈlagos estos cam- seÒales muy suaves para que sus propios
cial a un insecto de vuelo r·pido. Adem·s, bios caracterÌsticos de tono para decidir sonidos de localizaciÛn no acallen los rui-
con este mecanismo el quirÛptero evita si les apetece en ese preciso instante el dos procedentes de las presas. Para ello
en buena medida que se solapen el sonido insecto a su alcance. Es posible que alma- se sirven de sus enormes pabellones audi-
emitido y el eco, lo que perturbarÌa el cenen en su cerebro incluso algo pare- tivos, mediante los cuales amplifican
procesamiento de este ˙ltimo. cido a im·genes ac˙sticas prototÌpicas por diez o quince veces los sonidos sua-
Al mismo tiempo se eleva el ancho de insectos. Entonces podrÌan caracte- ves como con un conducto auditivo (vÈase
de banda de los sonidos de sondeo, ya rizar y, en caso positivo, poner en su la figura 4). La caza en ese tono su-
que el murciÈlago baja r·pidamente la men˙ a los insectos que entren en su surrante ofrece, adem·s, la ventaja de
frecuencia durante la emisiÛn. De ello, radio de localizaciÛn, incluso indepen- que la presa potencial no est· advertida.
el animal se aprovecha en un doble sen- dientemente del tamaÒo del ejemplar y A menudo, los depredadores nocturnos
tido: por un lado el eco de estas emi- de sus caracterÌsticas. con sordina acosan a micromamÌferos
siones de banda ancha excita en el oÌdo M·s complicada es la captura de pre- como los ratones, y Èstos pueden oÌr los
interno muchas cÈlulas sensoriales ajus- sas para aquellos murciÈlagos que no ultrasonidos de orientaciÛn.
tadas a diferentes frecuencias. De esta cazan en el aire, sino cerca del suelo o La segunda estrategia para poder reco-
forma el cerebro recibe m·s informa- de la vegetaciÛn. Ocurre aquÌ que la nocer a los insectos en un trasfondo de
ciones, a partir de las que puede calcu- mayor parte de los ecos no procede de hojas consiste en una h·bil combinaciÛn
lar con m·s exactitud el margen tem- la presa, sino de otras estructuras del de diferentes tonos de sondeo. Algunas
poral entre el sonido y el eco y con ello entorno. Las hojas de las plantas repre- especies de murciÈlagos emiten antes
medir la distancia a que se encuentra la sentan unos reflectores ideales. Se super- del grito breve en FM un sonido mante-
presa. ponen con ecos perturbadores a los ecos nido durante un tiempo un poco m·s pro-
Adem·s, el murciÈlago puede identi- suaves de la presa, lo que dificulta sobre- longado y cuya altura de tono permanece
ficar mejor la presa interceptada. Tanto manera la depredaciÛn. pr·cticamente constante (abreviado FC;
MARIANNE VATER
cio amplio que se concentra en la parte MEMBRANA EXTERNA
RESONANCIA. Si hacemos sendos cortes
fundamental del eco: la FC2. En Ptero-
notus partellii se eleva a unos 62 kilo- en dos puntos de la sinuosidad inferior de
hertz. En el momento oportuno, la enorme la cóclea de Pteronotus parnellii veremos una
curva inferior de la cÛclea de este qui- clara diferencia: la membrana externa
rÛptero procesa exclusivamente fre- sobre las células sensoriales ciliares
cuencias de aproximadamente 59 a 62 aparece en la región FC2 más conspicua
kilohertz; un intervalo ajustado en torno (arriba) que la zona coclear antepuesta en
a la FC2. Por el contrario, en el murciÈ-
esta misma zona (abajo).
lago de herradura se extiende dicho inter-
valo de frecuencias hasta los 78 kilo-
hertz, m·s o menos.
De la investigaciÛn sobre el aparato pueden perturbar las im·genes sonoras
de la visiÛn se infiere que un Ûrgano sen- de los insectos que penetran en su zona
sorial se ocupa de forma prominente de de alcance.
un segmento de la informaciÛn recibida; Pero lo sorprendente en los murciÈla-
la fÛvea, en el centro de la retina, ana- gos FC-FM es que consigan separar y pro-
liza el n˙cleo central del campo de visiÛn cesar de manera diferente las frecuen-
óes decir lo que se ve directamenteó cias de las emisiones de sondeo y las de
con la ayuda especial de muchos recep- los ecos que suenan tan prÛximas unas MEMBRANA EXTERNA
tores visuales situados muy juntos unos de otras. Pero hay m·s: tienen tambiÈn
de otros. A semejanza de la Ûptica, se ha que rastrear las mÌnimas variaciones de
dado en llamar fÛvea auditiva a la exce- frecuencia en el eco, causadas por el ba-
siva representaciÛn del dominio de fre- tir de alas de los insectos, y discriminar
cuencia FC2 en la cÛclea. En el caso de entre las presas potenciales y la hojarasca
los murciÈlagos FC-FM hay en ese punto del entorno. La fÛvea ac˙stica de los
muchas m·s cÈlulas sensoriales ciliares, murciÈlagos tapa los dos dominios de
internas, que procesan las correspon- alturas del tono y no puede encargarse
dientes frecuencias que en otros anima- de esa selecciÛn. Adem·s Pteronotus
les. Un n˙mero correspondientemente partellii, por ejemplo, con unos 93 kilo-
mayor de fibras nerviosas auditivas abas- hertz, fuera pues de la fÛvea, tiene una
tece al cerebro con informaciones sobre divisiÛn de frecuencia mejorada.
los ecos FC2. Se ha detectado otra especializaciÛn
øQuÈ oyen los murciÈlagos con sus de la cÛclea responsable de esta presta-
oÌdos evolucionados? Depende en pri- ciÛn: un resonador. Sito por encima de
mer lugar del tipo de sonidos de orienta- la membrana basilar, se sirve de la mem- propias de los murciÈlagos. Gracias a
ciÛn preferentemente usados. Mormoops brana externa, una estructura muy com- este mecanismo, los individuos FC-FM
blainvillii emite breves sonidos de la pacta del oÌdo interno y suprayacente son los seres del reino animal en pose-
banda ancha FM y su mejor radio de sobre las cÈlulas ciliares (vÈase la figu- siÛn de los Ûrganos auditivos m·s agu-
audiciÛn est· entre los 30 y 40 kilohertz, ra 7). En el caso de los murciÈlagos FC- damente ajustados, es decir, regulados
aunque percibe con nitidez hasta 100 ki- FM la membrana externa, en la zona de Ûptimamente para recibir determinadas
lohertz. Lo que explica, por otro lado, la cÛclea óprocesadora de tonos algo m·s frecuencias.
que no encuentre dificultades para dis- altos que los de la frecuencia FC2ó, no Para su desgracia, sin embargo, los
tinguir su propia emisiÛn de sondeo. est· rÌgidamente amarrada sino sÛlo unida murciÈlagos FC-FM, con su resonador
Molossus molossus, un murciÈlago FM, por un estrecho puentecillo a la estruc- de oÌdo interno, cargan con el problema
tiene tambiÈn una curva de umbral audi- tura Ûsea de fijaciÛn. Por eso puede vibrar b·sico de todo mecanismo de an·lisis de
tivo comparable a la de la especie ante- con las ondas ac˙sticas aferentes y ampli- frecuencias: cuanto mejor mide la fre-
rior. ficar las frecuencias del eco. cuencia, tanto m·s inexactamente deter-
Por el contrario Pteronotus partellii, La investigaciÛn se sigue tambiÈn pre- mina el momento de entrada y la dura-
un murciÈlago FC-FM, es bastante insen- guntando por quÈ la membrana externa ciÛn de un tono. Por regla general, una
sible a la frecuencia de sus propios soni- no resuena exactamente por encima de cÈlula sensorial se dispara directamente
dos FC. En compensaciÛn oye mejor la zona FC2, sino a la vera de Èsta. Es y sin dilaciÛn en cuanto la excita una onda
varios cientos de hertz por encima de los posible que el mecanismo de vibraciÛn sonora. Pero cuando hay una amplifica-
mismos. La explicaciÛn de este canal de tenga que estar espacialmente separado ciÛn de las frecuencias por resonancia,
frecuencia deformado reside en la velo- de las cÈlulas sensoriales para evitar rui- la respuesta elÈctrica de las cÈlulas sigue
cidad de vuelo del animal, que eleva, a dos distorsionadores. øY cÛmo consi- funcionando durante un tiempo bastante
travÈs del efecto Doppler, el tono de los guen esa insensibilidad frente a los tonos largo. Tampoco retorna al punto cero el
ecos reflejados. Durante la caza, el qui- emitidos por ellos mismos? An·loga- potencial de la cÈlula, una vez que se ha
rÛptero modifica su frecuencia de emi- mente a la amplificaciÛn de la resonan- apagado el tono, sino que contin˙a osci-
siÛn de manera que, con independencia cia, la membrana externa, por encima de lando. Por eso es difÌcil para el cerebro
de la velocidad de vuelo, el eco refleja- otros sectores de la membrana basilar, determinar con precisiÛn el instante tem-
do se mantiene constante en el dominio est· construida de suerte tal, que amor- poral y la duraciÛn del eco. Quiz· por
de la capacidad Ûptima auditiva. AsÌ tigua las vibraciones para suprimir las esta razÛn los murciÈlagos FC-FM pro-
pues, los propios sonidos de sondeo no frecuencias de las emisiones de sondeo ducen un componente FM al final de la
Henning Scheich de examinar cada caso y se pueden sope- claro lo que sucede en los cerebros sanos
sar los pros y los contras. Los trata- y en los enfermos. En muchos casos sabe-
L
os medicamentos pueden influir mientos est·n sujetos a convenciones mos quÈ funciÛn desempeÒa una deter-
en el estado de salud de una Èticas vinculantes, como se establecie- minada actividad de las neuronas de
persona o, incluso, de transfor- ron en el Acta de Helsinki, y son super- nuestro cerebro en la elaboraciÛn de la
mar su car·cter. Gigantescos visadas, en los Estados signatarios, por informaciÛn, en los logros del pensa-
esc·neres cerebrales observan los pro- comisiones Èticas locales. Para proce- miento y en los sentimientos. Este cono-
cesos mentales y los sentimientos, y dimientos nuevos, y por eso mismo arries- cimiento pone en nuestras manos, de
parece como si nos miraran el alma. Hace gados, prevÈn las comisiones permisos forma creciente, instrumentos con los
poco un experimento realizado en la especiales propios de cada caso, en los que podemos observar lo que pasa en el
Universidad de Nueva York ha mostrado, que el propio paciente debe ser informado cerebro o, en el marco de una terapia, lo
de forma espectacular, cu·n susceptible con todo detalle. Lo que no excluye que, que puede ser efecto de unas alteracio-
de manipulaciÛn resulta ser el cerebro; como en cualquier otro campo de la medi- nes o trastornos. En este sentido, los
los investigadores implantaron electro- cina, puedan cometerse abusos. pacientes de la neurologÌa y de la psi-
dos en el centro de gratificaciÛn de una En cambio, las alteraciones gÈnicas quiatrÌa est·n hoy cerca de beneficiarse
rata y, por ese medio, la teledirigÌan. repercuten en un n˙mero ilimitado de de muchos avances de la investigaciÛn
Al mismo tiempo se alzan voces que organismos. En particular si se act˙a en cerebral. Pero, por otra parte, dispone-
advierten de las consecuencias de la las cÈlulas de la lÌnea germinal, cuya mos tambiÈn de capacidad de manipu-
investigaciÛn cerebral para la sociedad. informaciÛn hereditaria ser· transmitida lar e introducirnos en ·mbitos que muchos
Son muchos los que temen que, al final, a todas las generaciones futuras. En las consideran tab˙.
nuestro cerebro ser· del todo transpa- plantas pueden incluso propagarse a la En una larga tradiciÛn de la filosofÌa
rente, dejando al descubierto lo m·s lÌnea germinal de especies emparenta- occidental y de las escuelas psicolÛgi-
Ìntimo de nosotros. Quiz·s un dÌa se nos das. cas se ha ido formando una especie de prin-
podr· manipular a voluntad con los nue- Ahora bien, aun cuando los riesgos y cipio de indivisibilidad respecto de las
vos mÈtodos (sin que ni siquiera lo advir- las implicaciones Èticas de la ingenierÌa funciones del cerebro. De acuerdo con
tamos). Entretanto, los crÌticos sit˙an a genÈtica sean muy distintos, no se pue- esta visiÛn, el flujo de informaciÛn mues-
las neurociencias en el mismo nivel que den tomar a la ligera las precauciones y tra una organizaciÛn jer·rquica, en cuyo
la ingenierÌa genÈtica, con su rosario de reservas ante la neurologÌa. Desde hace seno la conciencia personal ocupa la
organismos probeta, hombres biÛnicos unos 150 aÒos mÈdicos, biÛlogos y psi- ˙ltima instancia. El atributo m·s relevan-
e inminente cat·strofe ecolÛgica. cÛlogos investigan en personas y ani- te de la conciencia es el libre albedrÌo.
La comparaciÛn carece de base. Una males con el fin de comprender mejor la Aunque ambos conceptos se han resis-
intervenciÛn en el cerebro (sea por vÌa funciÛn de nuestro Ûrgano del pensa- tido, por ahora, a una definiciÛn con-
medicamentosa o quir˙rgica) tiene siem- miento. En nuestros dÌas hemos llegado vincente, con todo, por la experiencia de
pre car·cter terapÈutico. Es decir, se pue- a un punto en el que est· suficientemente cada uno, est· generalmente claro a quÈ
Uwe Hartmann, Udo Schneider dente: los sentimientos de felicidad no de la agresiÛn y el estrÈs, los sentimien-
y Hinderk M. Emrich se pueden provocar de intento, puesto que tos de felicidad apenas excitan el siste-
son en primera lÌnea un don fugaz del ma nervioso vegetativo, es decir, la parte
ìS
Ûlo las malas noticias son azar, una casualidad favorable. Emerge del sistema nervioso que regula proce-
noticiaî, reza una desafor- asÌ una diferencia importante, por ejem- sos inconscientes como la respiraciÛn,
tunada norma de la prensa plo, con la apreciaciÛn de la propia cali- la digestiÛn o las funciones sexuales del
sensacionalista. øTambiÈn dad de vida, que se ve como bastante organismo. Muy por el contrario, las
de la investigaciÛn en psicologÌa de los gobernable. La realidad es que aparen- emociones positivas contribuyen a nues-
sentimientos? Tal parece si hojeamos temente los estados de felicidad se pre- tro equilibrio y sit˙an al organismo en
manuales y revistas especializadas de la sentan muchas veces sin un esfuerzo un ìestadio de ahorro energÈticoî. Cuan-
materia. Los psicÛlogos no cesan de in- consciente por nuestra parte, para luego do los sentimientos negativos perduran
vestigar traumas, estrÈs, miedos y depre- desvanecerse. mucho tiempo, nos agotan y perjudican
siones. DifÌcilmente mencionan la fe- al organismo. AhÌ precisamente radica
licidad, la alegrÌa y otros sentimientos La felicidad, medicina el sentido m·s profundo de los banque-
agradables. Pero algo va cambiando. El contra el infarto cardíaco tes funerarios animados con bebidas alco-
estudio sobre la felicidad empieza a des- Movidos por esa experiencia, muchos hÛlicas despuÈs de los entierros, como se
pertar de su letargo. En los Estados subestiman la importancia de las sensa- celebran en algunos ·mbitos culturales.
Unidos, sobre todo, ha ido adquiriendo ciones de felicidad para la superviven- Ayudan a los afectados por el duelo a re-
una importancia creciente la psicologÌa cia y para triunfar en los conflictos con cuperar un estado emocional normal.
positiva, llamada por otro nombre inves- el entorno. La doctrina dominante en la Las emociones positivas nos mantienen
tigaciÛn del bienestar. Esta rama de la academia mantiene que las emociones anÌmicamente estables y nos previenen
ciencia se ocupa del sentido y el origen arrancan generalmente de alteraciones tambiÈn de perturbaciones psÌquicas. En
de la satisfacciÛn, la esperanza, el opti- externas y ayudan funcionalmente al este contexto, el concepto de ìsalutogÈ-
mismo, la alegrÌa, la felicidad y dem·s organismo a adaptarse mejor a una deter- nesisî, avanzado por Aaron Antonovsky,
sentimientos agradables. minada situaciÛn y a reaccionar ante ella. indica que la terapia debe, ante todo, forta-
Todo el mundo se ha planteado alguna Lo anterior afecta sobre todo a sentimien- lecer los elementos sanos del paciente, en
vez cuestiones sobre la felicidad, del te- tos negativos, como el miedo o el enfado, vez de limitarse a combatir la enferme-
nor siguiente: øcÛmo puedo alcanzarla?, pues sabido es que el hombre reacciona dad. Lo que, transferido al mundo de las
øexiste una felicidad duradera? y simi- emocionalmente con m·s intensidad ante dolencias psÌquicas, significa fomentar
lares. La psicologÌa positiva puede dar los cambios a peor que a mejor. No es exponencialmente los sentimientos posi-
al menos algunas respuestas a estos in- extraÒo, por tanto, que se tenga que actuar tivos y no sÛlo reprimir las sensaciones
terrogantes; el principal resultado obteni- sobre todo cuando las condiciones vita- negativas o patolÛgicas.
do ya es que los sentimientos de felici- les empeoran. Demos un ejemplo. La sensaciÛn de
dad no son eternos, pero nosotros mismos Pero esto no significa en absoluto que bienestar en la comida o en las relacio-
podemos contribuir a que vuelvan a aflo- necesitemos sÛlo emociones negativas nes sexuales favorece que no descuide-
rar siempre de nuevo. para seguir adelante en la vida. Algunas mos estos comportamientos tan impor-
Sin embargo, parece que estos cono- teorÌas modernas sobre la emociÛn par- tantes para nuestra propia supervivencia
cimientos no se han extendido todavÌa ten de la importancia de ciertas funcio- y la de nuestra especie. Es posible que la
suficientemente. Seg˙n algunos sondeos, nes de la alegrÌa o del buen humor, por felicidad valga tambiÈn como remedio a
la mayorÌa de la gente cree que el indivi- ejemplo, para calmar y tranquilizar nues- la apatÌa humana y a los sentimientos de
duo no puede, por regla general, elabo- tro ·nimo. Hay resultados de investiga- desgana: ìSi no existen problemas urgen-
rar su propia felicidad. La respuesta m·s ciones biolÛgicas que apoyan esta supo- tes, lo podrÌamos dejar todo tal como
com˙n de los encuestados era coinci- siciÛn. A diferencia, pongamos por caso, est·.î Pero cuando nos esforzamos en
Química de la felicidad
Con independencia de que las percepciones sensoriales, HAZ PROSENCEFALICO
los modos de comportamiento y los estupefacientes nos MEDIAL
transmitan sentimientos de felicidad, nada funciona en nues-
AREA VENTRAL
tro cerebro sin los sistemas de recompensa, cuya existen- TEGMENTAL
cia descubrieron en 1954 James Olds y Peter Milner. Estos
neurólogos norteamericanos implantaron en el cerebro de CORTEZA
ratas microelectrodos, que les indujeron una estimulación PREFRONTAL
eléctrica. Los animales encontraban la estimulación tan agra-
dable, que se apostaban en los lugares donde se activaban.
Incluso aprendieron a apretar una palanca para autodispensarse
dichos estímulos.
Parecía como si esa estimulación activara un sistema de re-
compensa o de placer. Más tarde se comprobó que ese sis- NUCLEUS
ACCUMBENS
tema existía también en el hombre. Consta esencialmente
de tres elementos ( véase la figura ).
THOMAS BRAUN
ponsable de las emociones,
• el área ventral tegmental del mesencéfalo, y
• la región prefrontal de la corteza cerebral.
¿Libertad o igualdad?
Las causas de la felicidad humana son también una cues- ten libres en la configuración de sus vidas son más felices
tión social. Sabiendo lo que más potencia la felicidad del y están más contentas que otras. Esta relación entre liber-
individuo, podremos esforzarnos por mejorar el estado de tad y felicidad es patente no sólo en Alemania, sino tam-
satisfacción de la población con medidas generales de orden bién en Francia y en Gran Bretaña; no puede reducirse
político. Por esta razón el Instituto de Allensbach lleva a exclusivamente a otras características de las personas encues-
cabo investigaciones sobre la felicidad y explora demoscó- tadas: edad, formación o clase social.
picamente las características de las personas satisfechas con Estos resultados coinciden con los de las investigaciones
sus vidas y qué actitudes vitales y comportamientos con- del psicólogo estadounidense Mihaly Csickszentmihalyi, que
tribuyen al bienestar subjetivo. En el curso de estos traba- desde hace treinta años estudia las condiciones de una vida
jos hubo una cuestión cardinal que centró la atención: ¿Qué feliz. En su opinión se alcanza la satisfacción vital cuando
importa más en una sociedad democrática, la libertad o la uno acepta y supera los retos, actúa convencido de las pro-
igualdad? pias fuerzas y toma por sí mismo las decisiones. Todo esto
Los primeros interrogantes sobre la felicidad aparecieron hace crecer las fuerzas y la confianza en sí mismo, y con-
ya en los cuestionarios del Instituto de los años cincuenta. secuentemente, la satisfacción y la felicidad. Pero el supuesto
Y desde hace treinta años esta institución investiga inten- previo es siempre la libertad de acción y decisión.
samente tanto el tema de la felicidad como la posición de
los alemanes frente a valores fundamentales como libertad Nuestras encuestas no pudieron constatar por contra la
e igualdad. Todos los resultados reunidos desde entonces correspondiente relación entre igualdad y felicidad. Podría,
documentan que la libertad y la igualdad guardan una rela- pues, ser falsa la idea de que ante todo la prosperidad, la
ción directa entre sí. consolidación social, la libertad y el consumo hacen a los
Algo por ejemplo sobresaliente era la especial sensación de hombres más felices. Los políticos y los sociólogos hablan
felicidad cuando uno puede tomar decisiones importantes hoy día no tanto de libertad como de justicia social. Pero
en el puesto de trabajo. Por el contrario, las personas que a fin de cuentas, ¿no debería la política en el sistema demo-
carecen de esa libertad de decisión tienden a considerarse crático fomentar también la felicidad de la gente? Para con-
infelices. Fenómeno que se repite en todos los grupos pro- seguir esto, los políticos deberían tomarse a pecho una regla:
fesionales y capas sociales, lo mismo entre autónomos que Si se trata de decidir entre igualdad y libertad, ¡siempre ha
entre trabajadores no cualificados. de prevalecer la libertad!
En un estudio reciente del Instituto Allensbach, que abar-
caba varios países, se mostraba que las personas que se sien- Elisabeth Noelle-Neumann
Lynn Dicks Como sucediÛ con los otros grupos de equipo tuvieran razÛn, habrÌan dado con
trabajo, a los psicÛlogos escoceses les una fuerza impulsora de la evoluciÛn
S
e dice que, en cuestiÛn de amo- llamÛ la atenciÛn que las valoraciones humana. Este mecanismo podrÌa por
res, los opuestos se atraen. Pero eran m·s altas cuando exageraban deter- ejemplo explicar por quÈ las caracterÌs-
eso no coincide con los resulta- minadas caracterÌsticas de los rostros ticas raciales se diferencian entre sÌ m·s
dos de las investigaciones diri- representantes del promedio. Si acen- de lo que requerirÌa la adaptaciÛn al
gidas por David Perrett. En el Instituto tuaban la frente o la barbilla de un hom- entorno correspondiente.
de PsicologÌa de la Universidad de St. bre o si aumentaban las proporciones del Claro est· que no es realmente nada
Andrews, los iguales atraen infalible- mentÛn, surtÌa de pronto el efecto seduc- original la observaciÛn b·sica de que las
mente a los iguales. Y aunque aquÌ no se tor del joven Marlon Brando. Si al mez- personas eligen a menudo compaÒeros
trate de atracciÛn sexual, sino de estu- clar los rasgos del semblante femenino de pareja de un parecido asombroso con
diantes mirando en las pantallas de los se hacÌa la cara un poco m·s plana y alar- ellas. Desde hace decenios los psicÛlo-
ordenadores a hipotÈticos compaÒeros de gada, la barbilla m·s pequeÒa y se resal- gos sabÌan que personas imparciales
pareja, los resultados de Perrett han levan- taban los pÛmulos ópiÈnsese en Audrey podÌan conjuntar fotografÌas de perso-
tado una autÈntica polvareda. Hepburnó subÌan tambiÈn bastante los nas individuales para formar matrimo-
David Perrett es conocido por su habi- valores en la escala de las preferencias. nios. No resulta tan evidente, por el
lidad en la transformaciÛn inform·tica Todo esto apunta a que nuestros detec- contrario, con quÈ fuerza y poder de dife-
de rostros humanos; maestra fue su labor tores de belleza est·n sintonizados para renciaciÛn act˙a la atracciÛn entre per-
en la conversiÛn gradual de Margaret reaccionar ante una especie de rostro sonas que se parecen entre sÌ. Y es que
Thatcher en John Major. Pero le intere- ìidealî. el fondo de este mecanismo es, a la pos-
sa, sobre todo, aplicar esa capacidad con- Pero habÌa ahÌ un fenÛmeno curioso. tre, misterioso. Puede que lo igual atraiga
figuradora a la investigaciÛn psicolÛ- Si Perrett fotografiaba la cara de los pro- a lo igual; pero, øcu·l es el origen de este
gica. Desde hace m·s de diez aÒos, Perrett bandos y mediante un programa infor- fenÛmeno?
y su equipo vienen realizando tests como m·tico modificaba los rasgos asociados Se podrÌa encontrar una mera explica-
el siguiente: colocan a grupos de estu- al sexo, los probandos °se quedaban loca- ciÛn sociolÛgica. Los matrimonios unen
diantes ante las pantallas del ordenador mente prendados de su doble alterado! a personas de la misma religiÛn, un nivel
y les presentan largas series de rostros. Con una peculiaridad asombrosa: jam·s cultural parecido y una cuenta bancaria
Deben luego responder preguntas sen- reconocÌan en la foto manipulada una igualmente alta. Otra razÛn es que, al bus-
cillas, aunque elocuentes; por ejemplo: versiÛn feminizada o masculinizada de car compaÒero de pareja, nos jugamos
de los rostros observados, øquiÈn es el sÌ mismos. SÌ sentÌan que presentaban mucho cada uno. De ahÌ que nos sinta-
que m·s te gusta? un no sÈ quÈ que les atraÌa. mos seguros cuando escogemos a alguien
Con su trabajo se proponen extraer las Los psicÛlogos creen ahora saber en parecido a nosotros o nos contentamos con
caracterÌsticas comunes esenciales de quÈ consiste este enigm·tico factor de quien tiene una atractivo similar al nues-
rostros atractivos. Al igual que otros belleza. Sin tener de ello conciencia, no tro. Puede ser que esa semejanza detec-
equipos de psicÛlogos, Perrett y sus cola- nos vemos a nosotros, sino a nuestros tada en los miembros de una pareja refleje
boradores se encontraron que las perso- padres. Con lo que podrÌa haber un ·tomo exactamente que las personas encuentran
nas de perfil normal tienen algo espe- de verdad en la idea freudiana seg˙n la esa nivelaciÛn deseada.
cial que atrae a los dem·s. Entrecruzando cual la huella de nuestros padres queda Sin embargo, Perrett y su equipo du-
muchas caras se obtiene una mezcla ano- impresa durante la fase receptiva de nues- dan de que resida ahÌ la razÛn ˙ltima. Pa-
dina, pero curiosamente atractiva. Y este tra vida y buscamos, luego, compaÒeros ra ellos, las parejas suelen coincidir en
resultado obtiene mejor calificaciÛn que de pareja similares. Quiz· se trate de una una serie de rasgos. AsÌ, en el color de
incluso el m·s bello de todos los sem- propuesta no demostrada todavÌa con los ojos, que no cuenta en general como
blantes. solidez suficiente. Pero si Perrett y su un patrÛn v·lido de belleza. En tales
Ariane Fiesser las informaciones accesibles, por la evi- curre una b˙squeda secuencial.î El soli-
dente limitaciÛn de sus recursos cogni- citante examina a un candidato tras otro.
P
eter Todd y su laboratorio de in- tivos, materiales y temporales. Nos vale- Ahora bien, cada vez que se decide a
vestigaciÛn organizan curiosos mos, por contra, de una cuantas reglas favor o en contra de una persona, ignora
encuentros entre ìpersonasî sol- sencillas, reflejo del c˙mulo de expe- con quiÈn se va a encontrar en el futuro.
teras. Los participantes son agen- riencias adquiridas sobre el mundo, del Para solucionar este problema, el modelo
tes virtuales y el local de reuniÛn es un estilo de ìquien busque el puerto ha de secuencial incluye una fase de orienta-
ordenador. Esos entes en busca de su caminar siempre cuesta abajoî. En la ciÛn, en cuyo transcurso nadie tiene por
media naranja, aunque programados, se b˙squeda de pareja, en concreto, impera quÈ vincularse. A lo largo de ese perÌodo
comportan como personas de carne y la convicciÛn de que ìvistos varios, los el solicitante corre naturalmente el riesgo
hueso. Acuden a citas, recogen informa- hemos visto todosî. de dar de lado a un compaÒero atractivo,
ciÛn sobre sus pretendidos y ponen de Este mÈtodo, circunscrito a una infor- pero en compensaciÛn desarrolla pronto
relieve aspectos de su propia valÌa. Cada maciÛn limitada, dista mucho de la ima- el sentimiento de saber lo que es una elec-
interviniente debe encontrar el compaÒe- gen ideal de los comienzos de la inves- ciÛn acertada. ìEn la fase del compro-
ro m·s atractivo, es decir, que posea el tigaciÛn en toma de decisiones, cuando miso, fase de la vinculaciÛn, se elige,
m·ximo ìvalor de mercadoî: por su as- dominaba la imagen del demonio de opina Todd, a la persona que cubre el
pecto, cuenta bancaria y car·cter. Al final, Laplace. Una suerte de geniecillo hipo- propio nivel de exigencia.î
una podr· ìdeclararseî al otro. Si Èste tÈtico, que desbordaba toda limitaciÛn La versiÛn m·s simple óunilateraló
acepta la oferta, tendremos formada una humana, para quien resultaba harto sim- de este proceso selectivo ìtranscurre
pareja. Los dos desaparecen entonces del ple reunir y valorar todas las informa- como la compra del fruto del mangoî,
mercado matrimonial virtual. ciones disponibles. Durante muchos aÒos afirma Todd. Recorremos primero los
Por ese camino se esperaba que el de- perdurÛ ese planteamiento en la b˙s- puestos del mercado mirando las ofer-
senvolvimiento de tales criaturas apor- queda de una explicaciÛn de los proce- tas. Tras una serie de ex·menes y com-
tarÌa las claves sobre cuestiones que a sos de decisiones humanas. paraciones, compramos la primera fruta
muchos inquietan: øcu·ntos candidatos Pero ese modelo o afines fracasan al que nos parece mejor que las vistas hasta
hay que examinar antes de comprome- aplicarlo a los quehaceres cotidianos, entonces. La cuestiÛn es cu·ntos ejem-
terse? øQuÈ estrategias de comporta- incluso de complejidad moderada. Sea por plares hay que examinar para tener la m·-
miento nos ayudan a encontrar nuestro caso decidirse por un medio de trans- xima probabilidad de acertar en la elec-
compaÒero de la manera m·s r·pida posi- porte. Antes de optar por el ìcocheî o por ciÛn. De acuerdo con la estadÌstica, quien
ble? øCon quÈ patrÛn se mide el equili- el ìtranvÌaî, ødeberÌa uno calcular en to- comprueba el 37 por ciento de todas las
brio de la relaciÛn? En otros tÈrminos: do momento el consumo de gasolina en alternativas antes de tomar una decisiÛn,
øen quÈ se parecen los valores de mer- el tr·fico urbano, el porcentaje en gas- tiene todas las posibilidades de acertar.
cado de los miembros de la pareja? tos de reparaciÛn por kilÛmetro y la dis- Todd asegura ìque este mÈtodo unilate-
Aunque Todd no garantiza el Èxito, los ponibilidad de plazas de aparcamiento los ral presenta un inconveniente, y es que
resultados alcanzados muestran que es s·bados por la maÒana? °Cu·nto m·s difÌ- ning˙n mango protesta si no le gusta un
bastante f·cil encontrar nuestro socio cil no ser· decidirse, de esta manera tan comprador, lo que no ocurre con las per-
adecuado, siempre y cuando se eviten reflexiva, a favor o en contra de una sonas, que sÌ pueden hacerlo ante soli-
unos cuantos fallos muy corrientes. potencial compaÒera para siempre! citudes no deseadasî.
El grupo berlinÈs Todd se inscribe en En la vida real las cosas proceden con Por esta razÛn los investigadores del
una nueva lÌnea de investigaciÛn en el mayor sencillez. AsÌ opina al menos Todd, Max Planck pasaron en sus reuniones
·mbito de la toma de decisiones. Cono- cofundador del ìCentro del comporta- festivas cibernÈticas a la variante bila-
cido por ìracionalidad restringidaî, par- miento adaptativo y de la cogniciÛnî en teral de dicho procedimiento. Ahora, la
ten de la idea siguiente: las personas, al el Instituto Max Planck de BerlÌn. ìAl persona interpelada no es un objeto
tomar una decisiÛn, no consideran todas elegir compaÒero de pareja, expone, trans- carente de voluntad; por tanto, puede
THOMAS BRAUN
25 deducir todavÌa con datos estadÌsticos quÈ
El eje de abscisas indica el número de
estrategias utilizan los individuos, de
ENTRE PERSONAS (EN PUNTOS)
20 ADAPTACION RELATIVA
METODO DEL MANGO examinar antes de la vinculación (fase de menos cinco, la adaptaciÛn al valor
METODO DE MENOS CINCO de orientación). Abajo: Una línea en torno del compaÒero e incluso la estrategia del
15 al valor 50 significa que todo valor de mango dieron como resultado curvas de
mercado garantiza las mismas posibilidades proporcionalidad aparentemente realis-
de conseguir un compañero.
tas.î Se trata, pues, de perfeccionar los
10
supuestos establecidos hasta ahora.
Y Todd empieza su desiderata: ìNe-
5 cesitamos por ejemplo saber cu·ntos
fase de vinculaciÛn, de diez a veinte compaÒeros ha tenido cada individuo
compaÒeros de test (gr·fico arriba). antes del matrimonioî. Los modelos de
0 Fue sorprendente el reducido n˙mero los investigadores solÌan partir de la
20 40 60 80 100
NUMERO DE INDIVIDUOS EXAMINADOS
de participantes que cada participante premisa siguiente: cada individuo exa-
tenÌa que examinar. Lo aclara Todd: minaba detenidamente a un candidato a
¿CUANTOS ENCUENTRAN UN COMPAÑERO? ìSeg˙n este modelo, apenas tiene sen- formar pareja por cada aÒo de vida. Ade-
100 tido examinar m·s de aproximadamente m·s, Todd presume que la transiciÛn
veinte participantes en la fase de orien- de la fase de orientaciÛn a la de vincu-
taciÛn. M·s all· de estas cifras, no se laciÛn transcurre fluidamente, a diferen-
NUMERO FINAL DE PAREJAS
80
obtiene ning˙n compaÒero mucho mejor cia de lo que ocurre en los modelos.
(DE ENTRE CIEN)
Christian W. Eurich øQuÈ ha pasado? Cada espectador ha se excitaban sincrÛnicas. Los teÛricos,
oÌdo el aplauso de los dem·s y ha cam- espoleados por un fenÛmeno tan enig-
E
l concierto de aÒo nuevo de la Fi- biado su propia pauta. La sincronizaciÛn m·tico, se aprestaron a desentraÒar la sin-
larmÛnica de Viena ha terminado. del aplauso surge del conjunto de los cronizaciÛn neuronal con la ayuda de un
El director se vuelve al p˙blico asistentes. SÛlo de ellos. Sin batuta modelo matem·tico. Necesitaban para
en cumplida reverencia. Los asistentes, externa que marcara el comp·s. ello un prototipo, una suerte de neurona
entusiasmados, se arrancan en aplausos. A veces, el cerebro se arranca tam- virtual que presentara las propiedades
Suenan, al principio, de un modo an·r- biÈn al unÌsono, en lo que a las im·ge- elÈctricas de una neurona real y pudiera,
quico y heterogÈneo; cada uno, a su nes se refiere. A finales de los ochenta, por tanto, emitir y recibir impulsos. Una
manera y pauta. De repente, en un sec- Wolf Singer, del Instituto Max Planck analogÌa cabal del espectador del con-
tor del auditorio, los espectadores acom- de Investigaciones Cerebrales en Frank-
pasan los aplausos. Cada vez se van furt, y Reinhard Eckhorn, de la Uni-
sumando m·s personas a su patrÛn, hasta versidad de Marburgo, descubrieron, en AL COMPAS. Los espectadores de un
que la sala entera sigue un ritmo uniforme. la corteza visual del gato, neuronas que concierto con frecuencia sincronizan de
manera espontánea sus aplausos.
AKG BERLIN
POTENCIAL DE
THOMAS BRAUN
Pero, øpodÌa ese modelo neuronal exci- UMBRAL DE DISPARO
DE CORRIENTE
MEMBRANA
tarse tambiÈn en sincronÌa? SÛlo habÌa un
modo de averiguarlo: implicar varias neu- a
ronas virtuales en una red. Renato Mirollo,
matem·tico del Colegio Universitario de
Boston, y Steven Strogatz, del Instituto TIEMPO
POTENCIAL DE ACCION
de TecnologÌa de Massachusetts, demos- NEURONA DE
traron en 1991 que en tal red las neuro- INTEGRACION
nas virtuales sincronizaban casi siempre Y DISPARO
POTENCIAL DE
UMBRAL DE DISPARO
sus potenciales de acciÛn.
MEMBRANA
3 5
1
Sincronización de las neuronas b 2
4
Para entender quÈ acontece, conviene
empezar por el caso m·s sencillo: dos neu- TIEMPO
ronas acopladas entre sÌ. Al principio del
ensayo, ambas tienen un potencial de POTENCIAL DE ACCION
membrana aleatorio y, por lo tanto, di-
ferente en la mayorÌa de los casos. Sus
correspondientes potenciales no se com-
portan de forma sincronizada. La prime- dades importantes de las neuronas cere- cen ayudarse mutuamente para transmi-
ra de las dos que alcanza el umbral de brales. A travÈs del mismo, podemos tir nueva informaciÛn entre esas dos
disparo y emite un potencial de acciÛn, entender de quÈ manera se comporta cada regiones y, por ˙ltimo, almacenarla en
excita entonces a la otra neurona, cuyo po- neurona de una red, sin tener que bra- la memoria. Pero todavÌa no est· claro
tencial de membrana aumenta asÌ de un cear en una bioquÌmica complicada, con si los modelos de redes basadas en las
modo brusco. El potencial de la primera su maraÒa de canales iÛnicos y neuro- neuronas de integraciÛn y disparo pue-
neurona, por el contrario, disminuye y moduladores. den arrojar luz sobre estos complicados
retorna al valor de reposo de partida. øPara quÈ sirve la sincronizaciÛn del procesos. Ello no empece que otros mode-
Muy poco despuÈs sucede lo mismo, sistema nervioso? A este respecto, la los hayan dado buenos resultados en el
aunque a la inversa. La segunda neurona investigaciÛn no ha llegado todavÌa a una esclarecimiento de ciertas formas de
alcanza el valor umbral, dispara y vuelve respuesta un·nime. De acuerdo con una aprendizaje.
al estado de reposo. El potencial de acciÛn opiniÛn extendida, se excitarÌan a la vez
eleva entonces el potencial de membrana todas las neuronas que procesaran uno
de la primera neurona. Si se repite este e idÈntico estÌmulo. Con ese proceder,
proceso varias veces, llega un momento el sistema nervioso podrÌa mantener, se-
en que el potencial de acciÛn de una neu- parados, diferentes estÌmulos que llega-
rona aumenta el potencial de membrana ran al mismo tiempo del entorno. CHRISTIAN W. EURICH, doctor en física,
de la otra hasta el umbral directamente, Quiz· la excitaciÛn sincrÛnica sea trabaja en el instituto de neurofísica teórica
con lo que las dos disparan pr·ctica- necesaria tambiÈn para el aprendizaje. adscrito a la Universidad de Bremen.
mente al unÌsono. A partir de ese instante, AsÌ lo avalan recientes resultados ob-
las dos neuronas virtuales se hallan sin- tenidos por el grupo de investigaciÛn Bibliografía complementaria
cronizadas. De no mediar ning˙n influjo de neurofisiologÌa cognitiva y tÈcnica de OSCILADORES ACOPLADOS Y SINCRONIZACIÓN
externo que perturbe la red, ambas per- formaciÛn de im·genes funcional del BIOLÓGICA. Steven H. Strogatz e Ian Stewart,
manecer·n asÌ en adelante. Hospital de EpilÈpticos de Bonn. Las en Investigación y Ciencia, pág. 54-61, febrero
El modelo de integraciÛn y disparo neuronas que operan en sincronÌa, en 1994.
puede, por tanto, imitar algunas propie- dos ·reas diferentes del cerebro, pare-
L
lama la atenciÛn que Kant, frente Kant, con su pretensiÛn de elevar la filo- verdadero poder del hombre. Quien se
a los filÛsofos anteriores y pos- sofÌa en su totalidad a ciencia. escandaliza de esto es porque quiere que
teriores, no haya rotulado su obra Un enunciado es decisivo ahora. La el hombre sea algo m·s que hombre.
con el pomposo tÌtulo de ciencia, de sis- crÌtica, tal y como la ejerciÛ Kant, inten- Desde luego, sÛlo somos seres tempora-
tema, de doctrina o de tratado. Con cui- taba analizar los fundamentos del cono- les, histÛricos, relativos, que no pueden
dada atenciÛn, rechazÛ para su produc- cimiento, de la praxis moral y polÌtica y fundar con car·cter absoluto. Pretender
ciÛn filosÛfica principal cualquier palabra de la apreciaciÛn estÈtica de la natura- que nuestra cultura, ciencia, moral o arte,
que connotara algo acabado, cerrado, leza y del arte. Su aspiraciÛn era sobre tengan un fundamento definitivo serÌa
perfecto, demostrado de una vez para todo reglar la actuaciÛn cientÌfica del pretender que el hombre rozara en alg˙n
siempre. Sin ninguna duda, esta deci- hombre, explicar la posibilidad del cono- momento el estatuto de un Dios. En Èpo-
siÛn provocÛ malentendidos continuos cimiento humano, identificar los prin- cas en que el hombre creÌa ser deposita-
en sus lectores y determinÛ que el movi- cipios de la moralidad y de la constitu- rio de una verdad divina, aquÈlla era una
miento de la filosofÌa posterior preten- ciÛn polÌtica justa, explicar la posibilidad creencia natural. En la modernidad, que
diese cerrar lo que Kant habÌa dejado de los juicios estÈticos, del acuerdo y supone la quiebra de los vÌnculos entre
inacabado: elevar la filosofÌa de Kant a desacuerdo sobre la belleza y la fealdad. Dios y hombre, esa creencia serÌa absurda.
ciencia estricta, a sistema perfecto. Ese fue El hombre no puede elevarse por sÌ mismo
el sentido de todo el idealismo y tambiÈn a Dios. La crÌtica aspira esencialmente a
se puede apreciar en la fenomenologÌa record·rnoslo. Por eso, la crÌtica es un
de Husserl. TodavÌa nuestro Ortega, que discurso que siempre parte de un an·li-
se considerÛ a sÌ mismo como el primer sis de las dimensiones humanas y aspira
espaÒol que habÌa entendido de verdad a mostrar los lÌmites de su sentido, de su
a Kant, llegÛ a afirmar que Èste, propia- actuaciÛn y de su poder.
mente hablando, no tenÌa filosofÌa. La crÌtica tiene que ver con el auto-
En realidad, Kant estampÛ en la por- conocimiento humano y, en este sentido,
tada de sus obras mayores una palabra obedece al mandato que el or·culo de
muy significativa: CrÌtica de la razÛn Delfos propuso a SÛcrates: conÛcete a ti
pura, CrÌtica de la razÛn pr·ctica, CrÌtica mismo. Ahora bien, el hombre es un ser
de la facultad de juzgar. Si pens·ramos histÛrico y temporal y su capacidad de
que con esta palabra Kant se referÌa a autoconocerse no acaba nunca. Es tan
una forma disminuida de conocimiento, abierto como el propio tiempo. Con ello,
a una intelecciÛn endeble, a una expli- no puede tener una ciencia de sÌ mismo,
caciÛn provisional, a una forma de cien- primero porque no es un ser acabado y
cia imperfecta, que esperaba todavÌa su segundo porque no puede verse de manera
cumplimiento definitivo, si creyÈramos inmediata a sÌ mismo. De hecho, la crÌ-
todo esto, sin duda que no entenderÌa- tica es ante todo una estrategia muy ela-
mos su significado. Esto es lo que le pasÛ borada de autoconocimiento. Adem·s, a
a la filosofÌa posterior. La crÌtica es una la crÌtica le es propia su validez para el
forma de argumentar caracterÌstica y, tiempo del presente. Este es otro de los
cuando se aplica de forma adecuada, no El esc·ndalo de la filosofÌa de Kant se motivos por los que la crÌtica no es cien-
puede ser mejorada ni elevada a ciencia. podrÌa entonces enunciar asÌ: øCÛmo cia. El presente no puede ser conocido
El tratamiento crÌtico de un asunto no puede haber ciencia, arte, polÌtica y moral cientÌficamente porque es un tiempo
puede ser superado por el tratamiento rigurosos si sus fundamentos no estaban ˙nico. Este saber acerca de nosotros mis-
cientÌfico del mismo. De hecho, crÌtica asegurados, ni demostrados cientÌfica- mos en la circunstancia de nuestro pro-
tenemos justo de aquello de lo que no mente? øQuÈ grado de fiabilidad tendrÌa pio presente es lo que nos ofrece la crÌ-
podemos tener ciencia. El principal error el edificio del conocimiento, de la moral tica. Sobre ello se construye en cada
consistirÌa en aplicar la forma de la cien- o de la estÈtica si sus fundamentos no instante la ciencia, la moral, la polÌtica
cia a lo que no puede resistir sino un eran cientÌficamente seguros? y el arte. No est· fundado sobre una
A
tres grandes etapas acostumbra ro admite, en su extensa obra biolÛgica, que no es filÛsofo ni historiador, tal es
reducirse el estudio de las rela- correlatos fÌsicos de las funciones psÌ- la desfiguraciÛn que perpetra de otros sis-
ciones entre el alma y el cuerpo. quicas, incluidas las cognitivas. Aunque temas doctrinales y la mejorable refe-
Una primera, filosÛfica, se extiende desde sit˙a en el corazÛn la sede del alma, con- rencia a instituciones y personajes.)
la protohistoria hasta las postrimerÌas sidera a Èsta una estructura din·mica y Spinoza compendia su doctrina del
del siglo XVIII. Le sucede un perÌodo de patrÛn de organizaciÛn del soma. A Èl le cuerpo en seis postulados: ìI) El cuer-
efervescencia psicolÛgica, que se pro- debemos un tratado sobre el alma centra- po humano se compone de muchÌsimos
longa hasta avanzada la segunda mitad do en torno a la misma como principio individuos (de diversa naturaleza), ca-
de la centuria vigÈsima. Vivimos ahora de vida, origen de todas las facultades da uno de los cuales es muy compues-
en una tercera etapa, cientÌfica. (desde la nutriciÛn hasta el entendi- to. II) Algunos de los individuos que
Como la mayorÌa de los sumarios, tam- miento). En AristÛteles beber·n la filo- componen el cuerpo humano son flui-
biÈn Èste adolece de simplismo. Nunca sofÌa ·rabe, la medieval cristiana y la dos; otros, blandos, y otros, en fin, duros.
estuvo ausente la perspectiva cientÌfi- renacentista. III) Los individuos que componen el cuer-
ca del problema mente-cuerpo (Psyche A ese principio de vida, Galeno, si- po humano (y, por consiguiente, el cuerpo
and Soma. Physicians and Metaphysi- guiendo a los estoicos, le llamÛ pneuma. humano mismo) son afectados de mu-
cians on the Body Problem from Antiquity Puesto que tres eran las funciones vita- chÌsimas maneras por los cuerpos exte-
to Enlightenment). Desde muy pronto, les, habÌa tres clases de h·litos: pneuma riores. IV) El cuerpo humano necesita,
entre los significados de psiquÈ desta- physikon, pneuma zootikon y pneuma para conservarse, de muchÌsimos otros
can su car·cter de principio de vida, de psychikon. (Los latinos los tradujeron cuerpos, y es como si Èstos lo regenera-
sensaciÛn, de integraciÛn y de movimien- por ìespÌritusî, sin ninguna relaciÛn con sen continuamente. V) Cuando una parte
to ordenado a un fin, de sujeto de inte- el significado com˙n actual del tÈrmino.) fluida del cuerpo humano es determi-
ligencia y moralidad. Por su parte, soma Los helenistas pensaron que la propia nada por un cuerpo externo a chocar fre-
es lo que aloja a la psiquÈ y la explicita alma constaba de esa materia sutil, pero cuentemente con otra parte blanda, altera
en sus actos, el organismo entendido materia al cabo. la superficie de Èsta y le imprime una
como algo integrado. Tal planteamiento, Con RenÈ Descartes y la ciencia mo- suerte de vestigios del cuerpo externo que
esbozado en los poemas homÈricos, derna se restringe el concepto de alma la impulsa. VI) El cuerpo humano puede
recibe una elaboraciÛn cientÌfica, en la al de mente. Se le arrebatan, pues, al al- mover y disponer los cuerpos exteriores
ColecciÛn hipocr·tica y, filosÛfica, en ma las funciones vitales que comparti- de muchÌsimas manerasî. En relaciÛn al
los di·logos de PlatÛn. De la mitologÌa mos con los animales. La sustancia pen- cuerpo define el alma: ìEl objeto de la
y la religiÛn griega rescata SÛcrates a la sante, en su quehacer fundamental, idea que constituye el alma humana es
psiquÈ para considerarla entidad real, no prescinde de la sustancia extensa, del un cuerpo, o sea, cierto modo de la ex-
sÛlo aliento etÈreo de vida, al par que los cuerpo. Se quiebra la interrelaciÛn mutua tensiÛn existente en acto, y no otra cosaî.