Aprenda Aperturas

APRENDA APERTURAS
chard Palliser
EDITORIAL LA CASA DEL AJEDREZ

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Traducción: Antonio Gude
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•Sum ario
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1 La Variante Clásica, 2... d5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

2 La Variante 2 ... g6 y otras líneas menores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3 El enfoque posicional, 2 ... e6. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
4 La combativa 2 ... c5...... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
5 La popular 2 ... ctJe4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
6 La preferencia moderna, 2 ... ctJ e4 3.if4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
7 Línea principal, 2... ctJe4 3.if4 c5... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
Índice de variantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249

Índice de partidas completas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255
• Bibliografía
Chess Openings for Black, Explained, Lev Alburt, Roman Dzindzihashvili Y

Eugene Perelshteyn (CIRC, 2005)
Dealing with d4 Deviations, John Cox (Everyman, 2005)
El Ataque Trompowsky, Jesús de la Villa (Evajedrez, 2008)
Fighting the Anti-King's lndians, Y elena Dembo (Everyman, 2008)
Secrets of the Trompowsky, Julian Hodgson (Hodgson Enterprises, 1997)
The Soviet Chess Conveyor, Mikhail Shereshevsky (Semko, 1994)
The Trompowsky, Joe Gallagher (The Chess Press, 1998)
The Trompowsky (2ª edición), Nigel Davies (Everyman Chess, 2005)
The Trompowsky: The Easy Way, Andrew Martin (ChessBase DVD, 2006)
The Veresov, Nigel Davies (Everyman, 2003) . .
Trends in the Torre and Trompowsky, Julian Hodgson (Trends Pubhcat10ns, 1995)
Winning with the Trompowsky, Peter Wells (Batsford, 2003)
Otras fuentes
El autor ha utilizado los números de lnformator, la MegaBase de ChessBase, ~~s

anuarios de New In Chess y el CD de Tim Harding UltraCorr 2. Tamb1en
recomiendo efusivamente la cobertura del Trompowsky por parte de Eric Prié, en
su sección 'd-Pawn Specials' del sitio ChessPublishing.
Por último, pero no lo menos importante, quisiera agradecer a John Emms Y Peter
Wells su ayuda en este proyecto.
4 LA APERTURA TROMPOWSKY
• Introducción
1.d4 llJf6 2.~g5 (ver diagram a 1).
Diagra ma 1
El Ataque Trompowsky
Pocas aperturas permiten a las blancas imponer su autoridad sobre el juego antes
que la Trompowsky. Las negras constatan, de pronto, que sus predilectas India de
Rey, Nimzoindia, Benoni Moderna, Grünfeld e incluso el Gambito Benko han que-
dado excluidas de la partida, así como la opción de igualar fácilmente. La Trom-
powsky ya no es el arma sorpresiva que en un momento fue, pero todavía hoy con-
tiene cierto elemento de sorpresa y de veneno práctico. Puede que el jugador con
negras haya estudiado alguna respuesta a 2.!g5, pero en general, habrá preparado
esa línea mucho menos que las opciones de su repertorio más críticas tras 2.c4.
Que el jugador con blancas busque un arma ocasional para sorprender, o bien
una apertura para ser planteada regularmente contra l .d4 éüf6, el Trompowsky
responde a ambas necesidades. No es dificil de asimilar y las blancas pueden contar
con moverse en un terreno más familiar que su oponente en las complejas líneas
resultantes y, a menudo, medios juegos inusuales. Soy reticente a describir las ca-
racterísticas de un típico jugador Trompowsky, porque creo que la apertura atrae a
un amplio tipo de jugadores. Dicho esto, en conexión con el Trompowsky tiendo a
pensar, antes que nada, en el más creativo de los Grandes Maestros ingleses, J.
Hodgson. Incluso en el momento actual hay buen número de líneas fascinantes que
distan de estar analizadas exhaustivamente, de modo que el jugador creativo y ori-
ginal puede seguir encontrando en 2.!g5 una apertura eficiente y apropiada para el
disfrute, pero también puede serlo para aquéllos que busquen una apertura sólida.
A lo largo de esta obra veremos que las blancas disponen de, al menos, un par de
opciones jugables contra las principales defensas de las negras. El camino a seguir
a menudo es cuestión de gustos y, actualmente, podríamos discernir, a grandes
rasgos, dos principales escuelas Trompowsky. Una de ellas aglutina a los jugadores
del tipo creativo; la otra, a jugadores más orientados hacia el juego sistemático.
Hay jugadores que a menudo cuentan con alguna experiencia en aperturas como el
INTRODUCCIÓN 5
Ataque Torre o el Sistema Londres, y prefieren plantear esquemas sencillos, aun-
que en modo alguno inocuos. Muchos jugadores adeptos a l .e4 se han pasado tam-
bién al Trompowsky, algunas de cuyas estructuras hasta pueden serles familiares.
Después de todo, no deberíamos olvidar que una apertura que se define con sólo
dos jugadas puede dar lugar a un amplio espectro de medios juegos y estructuras.
No quisiera teorizar en exceso sobre estas dos escuelas, pues las líneas entre
ellas pueden a veces confundirse y, además, porque numerosos jugadores Trom-
powsky tienen un pie en cada campo. Cierto que muchos elegirán incluir una mez-
cla de líneas posicionales con otras mucho más agudas en su repertorio Trom-
powsky. Por otra parte, quienes están más dotados para las posiciones agudas, a
veces tienen que jugar más tranquilamente, de forma posicional, sobre todo en el
caso de 2 ... d5 y 2... g6. Desde luego, no debemos perder nunca de vista el hecho de
que, al jugar 2.ig5, las blancas están dispuestas a doblar los peones contrarios, y
tanto tras 2... d5 como 2 ... g6, es probable que lo mejor sea ejecutar dicha amenaza.
Estructura de este libro
Los libros sobre aperturas a menudo consideran antes que nada las líneas críticas o
más teóricas, pasando hacia el final a las líneas menos teóricas y exigentes. Tal en-
foque no será el que aquí seguiremos. Por el contrario, prefiero iniciar con el deba-
te de dos defensas sencillas, las mencionadas 2 ... d5 y 2 ... g6. Estas jugadas son es-
pecialmente populares a nivel de club y no tiene sentido adoptar la Trompowsky si
el jugador no se encuentra a gusto con los medios juegos resultantes. La estructura
derivada de los peones "f' doblados (ver diagrama 2) puede dar lugar a menos
complicaciones, pero incluso en tal caso el blanco dispone de amplia elección de
esquemas, entre ellos algunos muy satisfactorios en mi opinión.
Nuestro estudio prosigue entonces con 2.~.e6, especialmente popular entre los
adeptos a la Nimzoindia. Las negras se contentan con asumir una posición un tanto
restringida, a cambio de evitar el doblaje de los peones "f', aunque normalmente
obtienen la pareja de alfiles después, por ejemplo, de 3.e4 h6 4.ixf6 Wxf6. Las
blancas, por supuesto, se hacen de esa forma con un fuerte centro y, por otro lado,
para quienes prefieran conservar su alfil, siempre existen los sistemas alternativos
basados en 3.e3. Las secciones críticas de este libro se ocupan de 2 ... c5, así como
de la respuesta más popular de las negras, 2 ... ttJe4. El juego puede resultar
entonces bastante forzado y existe al respecto un importante cuerpo teórico. En
ambos casos, sin embargo, las blancas pueden elegir entre varios enfoques
fascinantes, lograr una temprana iniciativa y prescindir de excesivos conocimientos
teóricos, con 2.c4! Por otra parte, al mantener el formato de la colección Aprenda
aperturas, he incluido cierto número de consejos, notas y advertencias para ayudar
al lector a entender lo mejor posible las líneas que decida elegir.
En el caso de 2 ... lt:Je4 3.if4 c5, que puede considerarse la línea principal del
Trompowsky, no he eludido entrar en un considerable detalle teórico, teniendo en
cuenta que las blancas, sobre todo, disponen de un amplio abanico de opciones, en-
tre ellas un fascinante gambito, introducido por Konstantin Chemishov en 2005, a
saber, 4.f3 '\Wa5+ 5.c3 ét:Jf6 6.d5 i.Wb6 7.e4!? t.Wxb2 8.ét:Jd2 t.Wxc3 9..ic7! (ver dia-
grama 3), atrapando a la dama negra en el centro del tablero. También en otras
agudas líneas me he propuesto aportar una cobertura teórica actualizada, con el fin
de ayudar tanto a los jugadores que acaban de adoptar la apertura como a sus asi-
duos practicantes. Incluso después de 2 ..ig5 la teoría sigue evolucionando y en las
bases de datos pueden encontrarse ya más de 40.000 partidas con el Trompowsky.
Diagra ma 2 Diagram a 3
Una estructura importante Un gambito fascinante
Equilibrar detenidas explicaciones con cobertura teórica suficiente, incluso para
el fuerte jugador de club, no deja de tener sus inconvenientes. El principal es que
he debido prescindir de algunos análisis recientes y muchos menos, en general, de
los que se incluyen en dos de mis preferidos libros sobre aperturas, los respectivos
trabajos de Wells y De la Villa sobre el Trompowsky. Con todo, este trabajo no ca-
rece de nuevas ideas y sugerencias, al menos en lo que se refiere al Trompowsky
propiamente dicho. Llamo su atención sobre el hecho de que no se cubre en abso-
luto la apertura 1.d4 d5 2.i.g5, o seudo Trompowsky, porque la considero mucho
menos desafiante y atractiva, pues las negras quedan bien tras las complicaciones
derivadas de 2 ... f6, o de la sólida y popular 2 ... h6 3.i.h4 c6, un hueso duro de roer.
Gary Kasparov ha tenido éxito con el Trompowsky en sus numerosas exhibi-
ciones de simultáneas, mientras que el creativo GM azerí Shakhriyar Mamedyarov
ha empleado ocasionalmente esta apertura a lo largo de su carrera, lo mismo que el
destacado GM inglés Michael Adams. Más regularmente y dado que Hodgson ya
no se encuentra en activo, el GM serbio (2600 Elo) Igor Miladinovic sigue
planteando su favorita Trompowsky contra los recién llegados, como también lo
hace la excampeona mundial Antoaneta Stefanova. En este libro tendremos ocasión
de ver numerosas partidas inspiradoras de estos jugadores y muchos otros Grandes
Maestros de primera fila. Espero que sus producciones inspiren a los adictos y a los
nuevos adeptos al Trompowsky, como a mí m~ han servido para recordarme por
qué el Ataque Trompowsky es y ha sido una de mis aperturas favoritas.
¡Felices trompazos!
Richard Palliser
INTRODUCCIÓN 7
~
.1
l. La Vari ante Clás ica, 2 ... d5
• Introd ucció n
• La sólida 3 ... exf6
• La dinám ica 3... gxf6
• Las blanc as desca rtan el camb io
• Introducción
1.d4 l2Jf6 2.Ag5 d5 (ver diagrama 4).
Diagrama 4 Diagrama 5
Una defensa sencilla y sólida Las blancas tienen mejor estructura
Un sólido enfoque, planteado en el 20% de todas las partidas Trompowsky de mi

base de datos. Varios grandes maestros rusos de estilo sólido juegan regularmente
2 ... d5 y es una elección especialmente popular a nivel de club.
NOTA: Incluso en 2009 se ha visto que algunos jugadores no tenían

una línea preparada contra el Trompowsky, y tales jugadores pare-
cen inclinarse a menudo por 2... d5, como una respuesta natural.
Hay que decir que si las blancas no pueden alcanzar una posición que no les
guste, después de 2... d5, ¡entonces no tendría sentido que jugasen el Trompowsky!
Sin embargo, los diferentes tipos de posición resultantes suelen ofrecer elección
para todos los gustos, tanto si las blancas ejecutan su amenaza posicional, captu-
rando en "f6", como si prefieren adoptar una especie de Ataque Torre mejorado,
con 3.e3. Este último es muy popular entre los adeptos a la escuela de pensamiento
posicional, pero no hay razón para que el jugador sólido Trompowsky evite
cambiar en "f6". Tampoco hay razón para que los jugadores más ambiciosos deban
renunciar a la jugada menos teórica 3.e3. ¡Todo el mundo tiene aquí campo para
expresarse! Eso sirve igualmente para la jugada 2 ... d5 de las negras, que sólo puede
considerarse una opción sólida si retoman en "f6" con su peón "e", pues nadie
podría acusar a esos jugadores de blandos, si retoman 3 ... gxf6.
• La sólida 3 ... exf6

1.d4 l2Jf6 2.Ag5 d5 3.Axf6 exf6 (ver diagrama 5).
La recaptura evidente, abriendo una vía estándar para el alfil de "f8". Ya tene-
LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... DS 9

mos ante nosotros un clásico debate Trompowsky: ¿resultará efectiva o inefectiva
la pareja de alfiles negros? Como veremos, durante algún tiempo les resultará
difícil a las negras que su par de alfiles se hagan notar en esta línea. Por otra parte,
los caballos blancos suelen desempeñar un buen papel, presionando sobre el centro
negro desde casillas como "c3", "c4" (el avance c2-c4 es la principal ruptura de las
blancas) y "f4".
Dista de estar claro que las blancas cuenten aquí con ventaja objetiva, pero su
posición siempre me ha parecido más fácil de jugar.
4.e31e6
Las negras toman medidas para impedir que las negras rompan con c4, creando
una temprana presión. Sin embargo, 4 ...!e6 no es, de ningún modo, la opción
universal. Otras alternativas son:
a) 4 ...!f5 5.!d3 (las blancas se contentan con cambiar alfiles y acelerar su
desarrollo; una decente alternativa es 5.ébe2 c6 6.ébd2 °1Wb6 7.ébg3, seguido de b3 y
c4, pero las negras deberían permitir esa expansión, mientras que 7...!g6 8.:gbl
!b4 8.a3 !xd2+?! 10.°1Wxd2 0-0 1 l.f4! !e4 12.ébxe4 dxe4 13.c4 ébd7 14.!e2, dio
a las blancas una satisfactoria ventaja, con mejores perspectivas en ambos flancos,
en la partida R. Palliser - G. Bak, Leeds 2007) 5 ...1g6 (menos complaciente que
5...1xd3 6.Wxd3 c6, en cuyo caso 7.'LiD !d6 8.étJbd2 éDa6 9.0-0 0-0 10.c4 dxc4
l 1.ctJxc4 !c7 12.l!fdl l!e8 13.a3 °1Wd5 14.b4 gad8 15.l!abl f5 16.'Licd2! !b8
17.:gdcl resultó deprimente para las negras, a pesar de su aparente solidez, J.
Hodgson - E. Teodoro, Winnipeg 1994, pues el control de las blancas y sus pers-
pectivas en el flanco de dama les concedieron clara ventaja) 6.étJe2 !d6 7.0-0
éDc6?! (las negras tienen en mente la ambiciosa ... ét:Jb4, pero deben haber subes-
timado la réplica blanca) 8.!b5! 0-0 9.!xc6 bxc6 10.étJbc3 :gb8 11.b3 (ver dia-
grama 6), con superioridad de la pareja de caballos, M. Shereshevsky - E. Bar-
kovsky, Minsk 1981. Las blancas proseguirán con ét:Ja4 y c4, y, caso necesario,
siempre pueden obstaculizar a los alfiles, con étJf4.
Las blancas tienen el control Las blancas atacan el peón central
aislado
1O LA APERTURA TROMPOWSKY
CONSEJO: Incluso cuando las blancas se disponen a coordinar sus
piezas menores, deben tener presente la ruptura c4. Las rupturas de
peones son la clave en la mayoría de los medios juegos y esta varian-
te no es, desde luego, una excepción.
b) La seudoactiva 4 ... c5 parece guardar poca conexión con la anterior jugada

negra, pero los jugadores con poca experiencia en el Trompowsky podrían prac-
ticarla. Las blancas disponen aquí de una agradable elección entre 5.lt:Jc3 lt:Jc6
6.tbge2 ie6 7.g3, como jugó Smyslov (y que investigaremos más en detalle en el
capítulo 4, tras el orden de jugadas 2 ... c5 3.ixf6 exf6 4.etJc3 d5) y la todavía más
sencilla 5.dxc5 ixc5 6.etJc3! ie6 7.ib5+ tbc6 8.etJge2 0-0 9.0-0 tbe5 10.etJf4!
(ver diagrama 7), con lo que conservaron una agradable ventaja en la partida M.
Gurevich- P. Wolff, Palma de Mallorca 1989.
e) 4 ... id6 ha sido una opción más popular en la práctica que nuestra línea
principal, y plantea un importante dilema: ¿cuál es el mejor desarrollo para las
piezas blancas? En esencia, las blancas tienen tres opciones: 1) un temprano c4,
seguido de un rápido y agresivo desarrollo; 2) un esquema abiertamente agresivo,
con id3, etJd2, ~f3 y tbe2, con cierto tirón, si las negras son negligentes; y 3) un
desarrollo apropiado, con g3, ig2, etJe2 y, a menudo, lt:Jd2, preparando c4, a la vez
que mantienen la posición controlada. Así, tenemos:
el) 5.c4 dxc4 6.ixc4 0-0 7.etJc3 es un enfoque fácil de jugar. La partida nº 1
revelará por qué creo que las negras harían bien en eludir esta línea con 4 ... ie6.
c2) 5.id3 0-0 6.~f3 c6 (la agresiva 6 ... c5!? es una mejor apuesta con la dama
blanca ya definida; las negras temen menos un peón "d" aislado, porque obtendrán
contrajuego en el centro y flanco de dama) 7.etJd2 ge8 (en general, la teoría ha
endosado 7 ... etJa6! 8.a3 tbc7, en cuyo caso el enroque largo sería, cuando menos,
arriesgado, y 9.etJe2 lt:Je6 10.c4 etJg5 l 1.~h5 g6 12.~h4 ge8 13.cxd5 cxd5 14.etJc3
ie7 concedió a las negras suficiente contrajuego en la partida J. Hodgson - M.
Taimanov, Erevan 1986) 8.lt:Je2 ~b6 9.0-0-0!? (ver diagrama 8) 9 ... etJa6 10.c3
ie6 l l.g4! etJc7?! (no hay tiempo que perder; las negras deben jugar l 1. .. c5!)
12.h4 gec8 13.g5 etJe8 14.gdgl ~d8 15.etJf4, con fuerte presión de las blancas, A.
Zubarev - A. Bets, Obninsk 2007.
c3) 5.g3 c6 (o bien 5... 0-0 6.ig2 c6 7.etJe2, y ahora las negras deberían impedir
la ruptura de su oponente con 7 ... ie6, trasponiendo a los comentarios a la séptima
jugada de nuestra línea principal, mientras que 7 ... if5?! 8.0-0 etJd7 9.b3 ge8 10.c4
dxc4 l l.bxc4 ie4 12.ixe4 gxe4 13.etJd2 ge8 14.c5 ic7 15.~c2, les dejó ante una
molesta presión en el flanco de dama, R. Palliser - P. Swallow, Leeds 2004) 6.ig2
(si a las blancas les preocupa ... ~b6, deberían considerar 6.etJd2) 6... etJd7 (algunos
comentaristas han propuesto 6 ... ~b6, pero después de 7.b3 no he podido encontrar
para las negras una forma satisfactoria de oponerse al desarrollo de su rival, y si
7 ... 0-0 8.etJe2 if5 9.0-0 a5!? 10.c4 dxc4 l 1.bxc4 ~a6 12.c5 ie7 13.etJbc3, las
blancas de nuevo imponen su ventaja en el flanco de dama, K. Rusev - V. Kukov,
Blagoevgrad 2009) 7.etJe2 0-0 (Howell prefirió, más tarde, 7... f5, en cuyo caso 8.b3
etJf6 9.etJd2 ie6 traspone a nuestra línea principal) 8.0-0 f5 9.b3 etJf6 10.c4 (ver
LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 11

diagrama 9), y los objetivos de las blancas están claros. A veces pueden cambiar
en "d5" y atacar el peón aislado resultante (si no hay un caballo en "f6", que pueda
retomar en "d5", o si las blancas tienen un caballo en "c3"), pero con mayor fre-
cuencia buscan un asalto directo en el flanco de dama, a base de c5, b4, b5, etc.
Juego muy agresivo El avance de peón clave de las blancas
NOTA: Gracias a la omisión de ....ie6, las blancas han logrado rom-

per en "c4" sin tener que recurrir a la preparatoria lDd2, lo que es,
ciertamente, una ventaja, pues a las blancas les gustaría tener un
caballo en "c3 ", y ahora pueden mantener la posición flexible de su
caballo de rey en "e2".
Observe también que las blancas no deberían temer el cambio en "c4", que
abriría la columna "b" para su propio uso. Echemos un vistazo a la partida Wells -
Howell, Halifax (rápidas) 2004: 10 ... dxc4 1 l.bxc4 fff e7 12.ét:Jbc3 É!e8 13.É!bl éLie4
14.c5! !c7 15.éLixe4! (un cambio bien evaluado, que deja a las negras con escaso
contrajuego en la estructura resultante y al caballo superviviente con buenas
perspectivas) 15 ... fxe4 16.ét:Jc3 f5 17.'Wa4 É!d8 18.É!b2 h5 (quizá había que intentar
18 ... a6!? 19.É!fbl É!a7) 19.É!fbl h4 20.É!xb7! (no es dificil de ver, pero bonito de
todos modos) 20 ...!xb7 21.É!xb7 'Wd7 22.!h3 (ver diagrama 10) y las blancas
controlan la situación con sabrosos objetivos en ambos flancos.
d) Por último, antes de volver a 4 ...!e6, conviene observar que 4 ...!e7 es de-
masiado pasiva y no ayuda al alfil de casillas negras. Por ejemplo: 5.c4 (las blancas
juegan como en la partida nº 1; también es posible un planteo con 5.g3 0-0 6.!g2,
como, por cierto, empleó posteriormente Hodgson: 6 ... c6 7.ét:Jd2 !e6 8.ét:Je2 ét:Jd7
9.0-0 f5 10.c4 ét:Jf6 1 l.ét:Jf4 'Wd7 12.É!cl dio ventaja al blanco en la partida Hod-
gson - Upton, Olimpiada de Moscú 1994) 5... dxc4 6.!xc4 0-0 7.ét:Jc3 c6?! (ultra-
pasivo) 8.ét:Jge2 ét:Jd7 9.'Wc2 !d6 10.Íl,,d3 g6 11.h3! (las blancas se disponen a con-
trarrestar el plan de las negras, ... f5 y ... ét:Jf6, con la jugada de minado g4) 11. .. 'We7
12.0-0-0 (ver diagrama 11) 12 ... a5 13.@bl ét:Jb6 14.h4!, y las blancas lanzaron un
fuerte ataque, Hodgson - Gokhale, Campeonato Británico, Dundee 1993.
Un fuerte sacrificio de calidad El flanco de rey negro es vulnerable
5.g3
No hay necesidad todavía de jugar 5.étJd2, si las blancas se proponen un fian-
chetto, aunque también se ha visto 5... c6 6.g3.
ATENCIÓN: Las blancas no deben apresurarse con el avance c4,

una vez que el alfil negro se encuentra en "e6": 6.c4?! dxc4 7.~xc4?
~xc4 8.lLixc4 1Mfd5 (ver diagrama 12), con ataque doble a "c4" y
"g2'·', lo que, naturalmente, debe evitarse.
Las blancas, sin embargo, podrían empezar con 5.i.d3 f5 y ahora 6.él'Jd2, pero
una autoridad en el Trompowsky prefirió un surco creativo, en la partida I.
Miladinovic - M. Krivokapic, Pancevo 2006: 6.h3 ébd7 7.g4!? (¿quién iba a pensar
que "h7" se convertiría en un objetivo tan temprano?) 7... iWf6 8.iWe2 h5 (puede que
fuese más fuerte la inmediata 8 ... 0-0-0!?) 9.gxf5 i.xf5 10.éLid2 i.d6 11.0-0-0 0-0-0!
12.i.xf5 iWxf5 13.iWf3 iWe6 14.h4, con un medio juego complejo y maniobrero por
delante. No obstante, yo no me apresuraría a desdoblar los peones negros.
5... c6 6.i.g2 i.d6 7.lLie2 (ver diagrama 13) 7... lLid7
Lo más flexible, aunque 7... 0-0 (tema de la partida nº 2) no puede ser malo.
8.lLid2
Tampoco las blancas definen aún la posición de su rey. Por otra parte, el caballo
debe jugar por "d2", bien aquí o después de 8.0-0 f5 9.b3 éLif6, a fin de apoyar la
ruptura c4.
8... f5
Lo habitual. Los jugadores inexpertos en el Trompowsky tienen tendencia a
8 ... h5, pero después de 9.h4, el avance seguramente les creará tantos problemas al
menos como a las blancas. Por ejemplo: 9 ... 0-0 10.0-0 i.g4 1 l.c4 dxc4 12.éLixc4
i.c7 13.iWc2 ge8, y ahora las blancas podrían inclinarse por jugar en el flanco de
dama, con 14.b4.
9.b3!?

Peter W ells ha sido un paladín de este enfoque, con una ambiciosa continuación
en mente. Es más rutinario 9.0-0 ttJf6 10.b3, y ahora la idea de Tiviakov,
10 ... ttJe4!, demuestra que las negras están alerta a los requerimientos de la posi-
ción. Si 11.c4, entonces 11 ...Wa5!? concede a las negras un razonable contrajuego,
y en la línea 11.f3 ttJf6 12.c4 0-0 13.c5 ic7 14.b4 ge8, las negras juegan con
agresividad, apuntando a la debilidad de "e3", después de 15.Wb3 ic8 16.gfel
a5!? 16.a3 We7 18.~f2 g5, con juego poco claro, M. Cebalo - D. Solak, Portoroz
2004.
Una posibilidad a evitar Un esquema armonioso
Las blancas han ensayado también 9.gcl ét:Jf6 10.0-0 0-0 11.c4, pero entonces
sigue l 1. .. dxc4! 12.ttJxc4 id5 13.ttJxd6 Wxd6 14.ttJc3 ixg2 15.~xg2 gfe8, con
juego muy sólido para las negras, R. Wojtaszek - K. Landa, Bundesliga 2006.
Desde luego, el peón de "f5" difícilmente puede considerarse aquí una debilidad,
porque controla de forma efectiva la casilla "e4".
9... ~f6 10.c4 (ver diagrama 14).
Las blancas luchan por la iniciativa, con un sacrificio de peón. A pesar de una
buena cobertura en Winning with the Trompowsky, esta posición sigue estando
bastante inexplorada y debo confesar que el prematuro final de una partida mía con
Jon Speelman (Campeonato Británico por equipos 2005) no contribuyó a enri-
quecer la teoría. Veamos las posibles continuaciones:
a) 10...ib4 11.0-0!? (de acuerdo, sólo ahora tenemos un sacrificio de peón, pero
l 1.cxd5 ixd5, a lo Landa sería muy sólido para las negras) l l ...ixd2 12.Wxd2!
(12.cxd5 ixd5 13.Wxd2 ixg2 14.~xg2 Wd5+ 15.~gl ét:Je4! de nuevo es bueno
para las negras) 12 ... dxc4 13.ttJf4 cxb3 14.ét:Jxe6 fxe6 15JHbl! 0-0 16.gxb3 con-
cedió buena presión a las blancas por el peón sacrificado, J. Hodgson - S. Ti-
viakov, Groninga 1994, pero las negras no deben estar peor.
b) 10... ttJe4 11.c5!? ic7 12.b4 g6 13.Wb3 ~f8 14.a4 desembocó en una lucha
maniobrera, A. Walton - M. Schaefer, Bad Worishofen 2003.
c) 10 ... h5 11.h4 élJe4 12.c5 ic7 13.b4 g6 14.a4 (ver diagrama 15) es similar, y
después de 14 ... ~f8 15.Wc2 ~g7 16.Wb2 id7 17.ttJf4! gb8 18.ga3 We7 19.ttJf3
19 ... a6 20.4Je5 !e8 21.4Jed3, aunque las blancas han maniobrado bien, la
posición seguía conteniendo un rico potencial, P. Wells - J. Parker, Campeonato
Británico por equipos 2003.
¡Las blancas sacrificarán un peón! Un juego de lentas maniobras
Conclusión
Las blancas se han anotado el 55% de la puntuación de un total de 2.800 partidas
con 4.e3, lo que sugiere que su posición es más fácil de jugar. Esto hace que el
esquema del fianchetto se haya elegido a menudo. Me gusta el enfoque con g3,
pero debo admitir que un juego preciso en nuestra línea principal debería permitir
igualar a las negras. Sin embargo, a nivel inferior al de Gran Maestro, las negras
quedan, a veces, a merced de su propia inspiración ya en la cuarta jugada, por lo
que a menudo se encontrarán alternativas a 4 ...!e6.
Partidas ilustrativas
Partida nº 1
Vladimir Kramnik - Vladislav Tkachiev
Memorial Tal (Blitz)
Moscú 2008
Rara vez se incluye en un libro una partida de Blitz, porque suele contener errores,
pero aquí el enfoque de las blancas es muy temático y su juego en general de alto
nivel, como puede esperarse de un jugador tan fuerte como Kramnik.
1.d4 d5 2.~g5
Esta apertura a menudo se conoce como seudo Trompowsky. Admito que no soy
un entusiasta de la misma (las blancas deben jugar 2.c4 o 2.4Jf3), pero Tkachiev
revierte a las aguas estándar del Trompowsky.

2... tlJf6 3 ..ixf6 exf6 4.e3 .id6 5.c4
¿Por qué no, ya que las negras no han hecho nada por impedir esta ruptura?
5 ...dxc4 6 ..ixc4 0-0 7.tlJc3 (ver diagrama 16).
Las blancas disfrutan de ¿Cómo ganar un peón?
un fácil desarrollo
7...c6
Sólido y popular, pero no puede considerarse esencial en esta fase. En la práctica
se han visto también:
a) 7 ... f5 8.lbf3 lbd7 9.vtfc2 (la más sólida 9.0-0 c6 10.~el lbf6 l l.Vffc2 Wff e7
12.id3 g6 13.a3 ie6 parece buena para las negras, aunque tanto a Hodgson como
a Miladinovic no les ha importado jugar así y maniobrar en esta posición) 9 ...lbf6
10.0-0-0!? Wffe7 l l.h4 (1 I.id3 sería coherente con el enfoque de Kramnik en la
partida principal, en cuyo caso las negras podrían bloquear con l 1. .. g6 12.h4 h5,
pero las blancas pueden seguir con 13.ctJg5, ~hel y c4) l l. .. h5 12.lbg5 c6 13.@bl
g6 l 4.id3 (después de todo, se llega finalmente al mismo tipo de posición) l 4 ... a5
15.~del !? (las blancas quieren mantener su torre de rey en la columna "h")
15 ... lbd5?! (esto no encaja bien con la jugada 14 y debilita aún más la estructura de
las negras) 16.lbxd5 cxd5 l 7.vtfa4! .ib4 18.~e2, con lo que las blancas renuncian a
sus ambiciones en el flanco de rey en pro de una ventaja posicional, V. Iotov - J.
Borisek, Olimpiada de Dresde 2008.
CONSEJO: No se olvide nunca de que la superior estructura de

peones a menudo permite a las blancas una mayor flexibilidad, co-
mo explota aquí lotov.
b) 7 ... lbd7 8.id3 c5!? 9.CDge2 cxd4 10.lbxd4 lbe5 11.0-0 id7 12.ie4 restringió
la ventaja blanca a una dimensión mínima, l. Miladinovic - D. Ivanovic, Mataruska
Banja 2007.
c) Sin embargo, la inmediata 7 ... c5? es errónea, por la misma razón que 7 ... a6
8.:gcl c5? (ver diagrama 17) 9.dxc5 ixc5 10.ixf7+! @xf7 l l.Wih5+ @g8
12.Wxc5 costó un peón a las negras en la partida J. Hodgson - K. Arkell, Londres
1991.
8.~f3
Esto no puede estar mal, sobre todo porque las blancas pueden expulsar al alfil
en caso de ...ig4, pero también parece razonable 8.Wf3, seguido de ctJge2.
8 ...f5
Recientemente se ha jugado 8 ... ctJd7 9.Wic2 ~e8 10.~gl !? (no estoy seguro de
por qué descartaron las blancas 1O.O-O-O, aunque después de 1O... f5 no deben jugar,
por supuesto, l 1.Wixf5?, debido a l 1. .. etJe5) 10... lt:Jf8 l 1.g4 a5 12.h4 a4 13.a3 Wia5
14.g5 f5 15.h5, que condujo a un medio juego desequilibrado, M. Bosiocic - F.
Berkes, Campeonato de Europa, Budva 2009.
9.'\&c2 ~d7 10..id3! (ver diagram a 18).
Diagram a 18 Diagram a 19
Sólo ahora está atacado el peón de "f5" Las blancas han abierto líneas
contra el enroque
Las blancas evitan la táctica mencionada y obligan a su rival a debilitar el flanco
de rey.
10...g6 11.h4!
Kramnik no pierde tiempo en explotar el punto de ruptura de "g6" y lanzar un
fuerte ataque.
11...'\&e7
Arriesgado. Hubiera sido más preciso 1l. .. h5, aunque después de 12.etJg5 lt:Jf6
13.0-0-0 Wie7 14.@bl, habría traspuesto a los satisfactorios cauces (desde el punto
de vista de las blancas) de la partida Iotov - Borisek.
12.hS ~f6 13.hxg6 fxg6 (ver diagram a 19).
13 ... hxg6 no es tan arriesgado como parece, ya que las negras pueden llevar a
tiempo una torre a la columna "h", aunque con 14.0-0-0 ie6 15.Wid2!? @g7
16.etJe5, las blancas siguen llevando la delantera, con ideas agresivas como e4 y f4.
14.ic4+ .ie6?!
Las negras cambian su alfil teóricamente malo, pero de esa forma hacen vulne-
rables las casillas blancas y permiten a su rival mantener la iniciativa con juego

enérgico. Sospecho, por lo tanto, que las negras deberían haber hecho 14 ... @g7
15.0-0-0 b5!
15.ixe 6+ ~xe6 16.éllgS ~c4 17.g4!?
¡Olé! Kramnik presiona con su ataque, aunque también puede apostarse por
17.b3 Wa6 18.0-0-0, con lo que las blancas mantendrían abiertas sus opciones de
juego en el centro (un plan es @bl y e4) y flanco de rey.
17...ib4!?
Crítico. Las negras no deben caer en 17 ... fxg4??, por 18.l:!xh7!, pero era de con-
siderar la sólida 17 ... lDxg4 18.lDxh7 (18.b3 Wa6 tal vez valga la pena, pero en tal
caso las blancas deben evitar 19.l:!xh7? .!:!ae8! y, de pronto, son las negras quienes
cuentan con feas amenazas) 18 .. J~fe8 19.0-0-0 @g7 20.lDgS l:!h8, reduciendo la
ventaja blanca a un pequeño tirón.
18.gxf5 élld5!
Tkachiev lo ha apostado todo por la clavada, pero Kramnik se muestra a la al-
tura.
19.fxg6! éllxc3 20.bxc3 (ver diagra ma 20).
Diagra ma 20 Diagra ma 21
Una posición crítica El rey negro está agobiado
20 ...~xc3+?
Demasiado codicioso. Las negras debían haber jugado 20 ...ixc3+ 21.@d l Wd5,
en cuyo caso las cosas no estaría del todo claras: 22.f3 ixal (22 ...'\Wxg5 !?
23.gxh7+ @h8 24.'1Wxc3 .!:!xf3 es una defensa más tranquila) 23.iWh2 W/d7 24.'1We5
(esta maniobra de dama parece poderosa, pero no olvidemos que las blancas han
invertido toda una torre) 24 ... .!:!ae8 25.gxh7+ Wxh7 26.lDxh7 .!:!xe5 27.dxe5 8'.d8+
28.@e2 ixe5 29 .f4, y las blancas conservan la iniciativa, pero el final resultante
dista de estar claro.
21.~xc3 ixc3+ 22.©e2 ixal 23.gxh7+ ©h8 24.~xal
Haciendo balance, podemos ver que las blancas tienen dos buenos peones por la
calidad y, lo que es más importante, su caballo está muy bien situado, protegiendo
el peón de "h7" y apoyando el avance de los peones centrales.
24... ~fS?
Las perspectivas de las blancas eran ya brillantes, pero no hay necesidad de
mejorar su peón "f' y su rey. Mucho mejor hubiera sido 24 ... El:ae8, y después de
25 .e4 El:f5 ! 26.El:g 1 Ei:a5 las negras tendrían algún contrajuego con su peón "a" pa-
sado.
25.f4 ~e8 26. ©f3 c5?
Esto pierde, pero las negras tenían ya serias dificultades. Una defensa más sólida
era 26 ... El:ef8, pero después de 27.~g4 Ei:b5 28.e4 El:b2 29.cj¡f3! El:d2 30.e5, los
peones blancos se ponen en marcha.
27.e4 ~xg5
La alternativa era 27 ... Ei:f6 28.dxc5 gef8 29.f5 y no hay quien pare a los peones.
28.fxg5 cxd4 29.g6 ©g7 30.~hl! (ver diagram a 21).
Kramnik lo ha calculado todo, llegando a la conclusión de que el final de peones
se gana fácilmente.
30.. J~hS 31.e5 ©xg6 32.©e4 ~xh7 33.~xh7 ©xh7 34.©xd4 ©g7 35.©d5 ©ti
36.©d6
Las blancas ganan por un tiempo.
36...\t>eS 37.©c7 a5 38.a4 ©e7 39.©xb7 ©e6 40.©b6 ©xe5 41.©xa5 ©d6
42.©b6 ©d7 43.©b7
Las negras se rindieron.
Partida nº 2
Kiril Georgiev - A. Horvat h
Copa de Europa de clubes
Fuegen 2006
1.d4 étJf6 2.~g5 d5 3.~xf6 exf6 4.e3 c6 5.g3 ~d6 6.~g2 0-0 7.CLle2 ~e6
En la partida R. Palliser - S. Mannion (Campeonato Británico, Scarborough
2004) se jugó 7 ... El:e8 (no hay necesidad de definir tan pronto la posición de esta
torre) 8.b3 f5 9.0-0 ie6 10.iWd3!? ét:Jd7 l l.c4 éllf6 12.Cllbc3 a6 13.c5! ic7 14.b4
(las blancas presionan con esta típica expansión en el flanco de dama) 14... h5! (ver
diagram a 22) 15.a4 (no me gustaba 15.h4 por 15 ... 4Je4, pero se trata de un
razonable concepto defensivo, siempre que las blancas sigan con 16.Cllf4, y no con
16.iD? g5!, que permite a las negras lanzar un fuerte ataque) 15 ... h4 16.b5 axb5
l 7.axb5 El:xal 18.El:xal hxg3 19.hxg3 Cllg4, y ahora la tranquila 20.i f3 , seguida de
cj¡g2, habría mantenido una ventaja satisfactoria.
8.0-0
Georgiev enroca con una idea preconcebida. Es más habitual que las blancas se
decanten por 8.ét:Jd2 'lld7 9.b3, siguiendo el curso de la línea principal, en la sec-
ción teórica.
8... ttJd7 9.Wfd3!? (ver diagram a 23).
Una rara, pero notable idea del fuerte GM búlgaro. Las blancas quieren forzar c4
sin movilizar el caballo por "d2", pues su intención es un desarrollo más agresivo,
por "c3".
9...f5

El otro único ejemplo que he podido encontrar con 9.'.Wd3 siguió con 9... ~e8, y me
atrevo a decir que ahora Georgiev habría respondido 10.b3, en lugar de 10.e4 dxe4
11 ixe4 ét:Jf8, como en la partida V. Zhijarev - S. Bystrov, correspondencia 2002.
Las blancas tienen aquí una estructura superior, pero la posición negra es muy só-
lida y explotar el peón central extra no resultará nada fácil.
Las negras deben crear El plan es b3, c4 y ét:Jc3
algún contrajuego
10.b3 t2Jf6 11.c4 ~d7

La alternativa era 11. .. ét:Je4, pero sospecho que el GM húngaro no estaba seguro
de cómo continuar tras 12.ét:Jbc3. En tal caso, las blancas incluso podrían hacer ro-
dar a sus peones, con c5 y b5, pero también es posible el plan de cambiar en "d5",
seguido de juego sobre la columna "c".
12.tlJbc3 gac8
Las negras se preparan para un eventual cambio en "d5", pero las blancas pre-
fieren mantener cerrado el flanco de dama.
13.cS! ic7 14.b4 hS!
NOTA: La posición negra puede parece r muy sólida, pero tambié n

es pasiva (¡fíjese en las perspe ctivas del alfil de "e6"!) . Como nece-
sita contra juego y la ruptur a ... b6 favore cería a las blancas, Hor-
vath piensa en el flanco de rey.
15.h4
Decidirse por bloquear de esta forma el flanco de rey nunca es fácil, pero Geor-
giev ha profundizado en la posición, descubriendo una fuerte línea de juego.
15... gfe8 16.tlJf4! ixf4 17.exf4 (ver diagra ma 24).
A primera vista, puede parecer extraño permitir que las negras dañen la estruc-
tura del flanco de rey blanco, pero sólo tiene que comparar los alfiles supervi-
vientes y las posibles rupturas. El alfil blanco tiene perspectivas mucho mejores y
las negras no tienen contrajuego, a diferencia del progresivo avance de su rival en
el flanco de dama.
Las blancas conservan una Las blancas tienen opciones en
agradable iniciativa ambos flancos
17... l!Je4 18.~e2 b5!?
Una defensa radical, pero en modo alguno mala. Las blancas lograrán ahora
mejores perspectivas por la columna "a", pero al menos las negras siguen man-
teniendo una posición sólida. Observe que las negras no podrían preparar un con-
traataque con ... g5, debido a que 18 ... f6? 19.D ganaría el caballo de "e4", y
18 ... :gbg 19.a4 :gec8 20.:gfc¡ parece dar clara ventaja a las blancas, traten o no las
negras de romper con ... b6.
19.a4 a6 20.f3 l!Jf6 21.~a3 \Wb7 22.\Wd2 ~a8 23.~fal ~eb8
Ambos bandos han desplegado sus piezas mayores de forma lógica, pero ¿cómo
seguir ahora con las blancas?
CONSEJ O: Rara vez será mala idea mejorar la posición de su(s)

pieza(s) peor situada(s ). Observe que Georgiev no se apresura , por-
que las negras carecen de contrajue go.
24.i.fl ~e8 25.~cl! ~c7 26.l!Jd3 f6 27.i.e2 ~c8 28.ltJcl

Tras haber provocado una pequeña debilidad ( ... f6), las blancas retroceden con
su caballo, para mejorar su posición. Por otra parte, no es sólo en el flanco de dama
dónde tienen opciones , mientras que las negras, por su parte, tienen la desagradable
tarea de sufrir, en espera de los acontecimientos.
28 ...~d7 29.i.d3 \Wf8 30.ltJe2 ~e8 31.f2!
Las blancas siguen mejorando la disposición de sus piezas y esta jugada les
ayudará más adelante a romper en el flanco de rey, con g4.
31 ...g6
La posición de Horvath era bastante desagradable, pero me pregunto si no habría
hecho mejor jugando 31. .. bxa4!? 32.:gxa4 Wf c8. Esto dejaría débil "a6", pero "b4"
LA V ARlANTE CLÁSICA, 2 ... DS 21

sería, al menos, igual de sensible, y a las blancas no les resultaría tan fácil como en
la partida conservar el control mientras rompen en el flanco de rey.
32.éüc3 ©g7 33.ét:Jdl! J.e6 34.éüe3 Wf d7 35.Wfc2 (ver diagra ma 25).
Las negras están siendo superadas en la lucha de maniobras. Se diría que han
comprendido demasiado tarde las intenciones de las blancas en el flanco de rey.
35... ~h8
El juego blanco ha sido muy paciente hasta aquí, y sólo ahora deciden penetrar
en el flanco de dama.
36.axbS axb5 37.~a7 ~xa7 38.~xa7 ~a8?
Las negras siguen subestimando los planes de su contrincante. Cambiar torres es
natural, pero debían mantener sólida su posición con 38 ... ~f7!, en cuyo caso las
blancas tendrían que presionar gradualmente con su dama, por ejemplo, con ~a2-
a5-b6.
39.~xa8 éüxa8 40.g4!
El alfil malo de las negras y los peones fijos del flanco de dama constituyen una
debilidad, pero para ganar las blancas deben de atacar, según la regla clásica, una
segunda debilidad. La textual responde, precisamente, a ese principio, pues ahora
el rey negro quedará expuesto y su caballo no le servirá de mucha ayuda desde
"a8".
40 ... hxg4 41.fxg4 Wfc7 42.ét:Jg2 (ver diagra ma 26) 42 ...fxg4?!
No es ésta la más tenaz de las defensas. En cambio, con 42 ... ~d7 43.hS gxh5
44.gxhS C¡jc7 45.tfjh4, las negras seguirían estando bajo cierta presión, pero al me-
nos dejarían a las blancas algunos temas sobre los que pensar, por ejemplo, si to-
mar en "f5" o si tratar de dar mate sobre la columna "g".
43.~xg6 Wf a7 44.fS!
El golpe definitivo. Dama y caballo blancos penetrarán en el flanco de rey con
efectos decisivos.
44...J.fi 45.Wfe2 J.xg6 45.W/xg4 Wf a2+ 47.~g3
Las negras no pueden defender "f5" Mucho más activa que 3 ... exf6
• La dinámica 3 ... gxf6
1.d4 lDf6 2.Ag5 d5 3..txf6 gxf6!? (ver diagram a 27).
Esta recaptura es mucho más dinámica y tiene un enfoque más ambicioso. En
cualquier caso, los jugadores amantes de las posiciones dinámicas y desequilibra-
das podrán ofrecer, de esta forma, una defensa mucho más prometedora contra el
Trompowsky.
4.c4!
Una réplica apremiante. Las blancas quieren abrir la posición para aprovechar el
potencialmente vulnerable flanco de rey negro.
ATENC IÓN: A pesar de haber sido emplea da por muchos fuertes

jugador es, tengo la clara impresi ón de que las blancas no debería n
jugar 4.e3?!, pues 4...c5! (ver diagram a 28) concede a las negras un
contraj uego fácil y efectivo.
Las blancas han ensayado aquí diversas ideas, aunque sin disfrutar de mucho
éxito. Por ejemplo:
a) Con 5.c3 las blancas se arriesgan a quedar un poco pasivas, y hasta la activa
5... 4Jc6 (5 ...Wl'b6 es una buena alternativa, a lo que puede seguir 6.Wl'c2 lDc6 7.4Jf3
cxd4 8.exd4 ilg4 9.ie2 E!c8 10.4Jbd2 e6 l 1.Wl'b3 ih6, con juego más o menos
igualado, S. Conquest - G. Jones, Hastings 2008-2009, pero ¿no deberían haber
jugado las negras 8 ... e5?) 6.dxc5!? e6 7.b4 a5 8.Wb3 f5!? 9.4Jd2 ig7 10.E!cl f4!
sugiere que son las negras quienes más se divierten aquí, A. Walton - R. Palliser,
Crewe 2001.
b) 5.dxc5 e6 6.c4 trata la posición como un Gambito de Dama, pero 6... dxc4!
iguala fácilmente, pues la pareja de alfiles compensa sobradamente la fractura de
su flanco de rey.
Las negras luchan por la iniciativa ¡Es un Sistema Veresov!
LA VARIANTE CLÁSICA, 2 .. .D5 23

c) 5.c4 cxd4 6.exd4 es la idea más activa de las blancas, pero también es
probable que sea la menos convincente: 6 ... lLJc6! (más fuerte que 6 ... iWb6 7.lLJc3
iWxb2 8.lLJxd5 if5 9.iWcl iWxcl + 10.gxcl lLJa6 11.c5 0-0-0 12.lLJe3 ie4 13.ixa6
bxa6, con un medio juego muy desequilibrado, E. Torre - S. Tiviakov, Olimpiada
de Turín 2006, y que 6 ... dxc4 7 .ixc4, que permite a las blancas entrar en nuestra
línea principal) 7.lLJc3 dxc4, y las blancas tendrán que mostrar algo mejor que 8.d5
lLJe5 9.ixc4 lLJxc4 10.iWa4+ id7 11.iWxc4 gc8, pero la práctica ha demostrado
que, con sus alfiles, las negras, como mínimo, han igualado.
d) Llevar el juego al Sistema Veresov, con 5.lLJc3 (ver diagram a 29) quizá no
sea una mala idea. No obstante, creo que l.d4 lLJf6 2.lLJc3 d5 3.ig5 c5!? es una
línea decente y dinámica para las negras. Quienes no estén de acuerdo y prefieran
la mejor estructura de las blancas, junto con la posibilidad de un rápido iWh5,
deberían consultar The Veresov, de Nigel Davies (Everyman, 2003).
e) 5.ib5+! ? id7 (me pregunto qué pensaba responder Morozevich a 5... lLJc6;
quizá 6.lLJe2, ya que 6.dxc5 e6 7.c4 dxc4 8.lLJc3 iWxdl+ 9.gxdl ixc5 lO.lLJf3 ctJe7
es cómodo para las negras, Z. Rahman - H. Mas, Kuala Lumpur 2008) 6 ixd7+
lLJxd7 7.lLJf3 e6 8.0-0 ig7 9.lLJc3 f5 10.lLJe2! gc8 11.c3 0-0 12.lLJf4 no está del
todo claro, pero dio a las blancas buenas posibilidades de salir con ventaja, A.
Morozevich - P. Léko, Montecarlo (a la ciega) 2007.
Una vez visto por qué es mejor evitar 4.e3, volvemos nuestra atención a 4.c4:
4... dxc4
Las negras abren el centro en una apuesta por potenciar sus alfiles e infligir a las
blancas una debilidad central. La práctica sugiere que éste es el mejor enfoque,
pero ocasionalmente se han preferido cosas más sólidas. Veamos:
a) 4 ... c6 5.e3 e6 (el alfil puede salir antes: 5 ... if5 6.lLJc3 e6 7.lLJge2 iWb6 8.iWd2
dxc4 9.lLJg3 id3 10.ixd3 cxd3, y ahora 11.lLJhS!? lLJd7 12.g4 0-0-0 13.0-0-0 iWa5
14.ctJbl gg8 15.h3 f5 16.f3 dejó a las negras ante ciertas dificultades estructurales,
A. Stefanova - E. Kovalevskaia, Campeonato Femenino de Rusia por equipos
2006) 6.lLJc3 f5 7.lLJf3 ig7 8.iWc2 lLJd7 9.h3!? (9.cxd5 cxd5 10.id3, seguido de
juego en el flanco de dama, es un camino sencillo para lograr una agradable ven-
taja) 9 ... dxc4 10.ixc4 iWc7?! 11.0-0-0 b5?! 12.ib3 ia6 13.g4!, con un Hodgson
encaminado hacia una clásica demolición, J. Hodgson - A. Martin, Campeonato
Británico, Plymouth 1992.
b) 4 ... c5 5.cxd5 iWxd5 6.lLJf3 cxd4 7.lLJc3 iWa5! (más activo que 7 ... iWd8, caso en
el que Hodgson nos muestra el camino: 8 lLJxd4 e6 9.e3 a6 10.iWh5!, y las negras
no pueden estar satisfechas con el desenlace) 8.lLJxd4 ig7 9.e3 0-0 10.id3 (otra
posibilidad es 10.ic4! ?, con idea de que si 10 ... gd8?!, l 1.iWb3) 10 ... gd8 11.0-0 f5
(si 1 l ... lLJc6!? 12.lLJxc6 bxc6, las negras tendrían, al menos, la columna "b" para
contrajuego, si bien a costa de un nuevo debilitamiento estructural) 12.iWhS! e6
(12 ... ixd4 13.exd4 gxd4 14.iWg5+ ctJf8 15.gadl concede a las blancas una fuerte
iniciativa por el peón) 13.gadl iWe5 (ver diagram a 30) dio a las blancas varias
opciones satisfactorias, P. Wells - S. Sulskis, Port Erin 2003, entre ellas la sencilla
14.gd2, seguida del doblaje de torres, y la algo más ambiciosa 14.g4!?
La estructura negra es un tanto inestable Agresión inexplorada
NOTA: La tercera jugada negra aisló y debilitó su peón "h", de tal

modo que "h5" es un excelente puesto avanzado para la dama
blanca, desde cuya casilla puede presionar sobre dicho peón, ade-
más de plantear serias amenazas al rey negro.
5.e3
A pesar de que Wells le ha concedido cierta atención, 5.e4!? (ver diagrama 31)
no se ha tomado muy en serio. Desde luego, hay mucho aquí por descubrir y
aquellos que destacan en las posiciones agudas y desequilibradas podrían dedicarle
a 5.e4 un detenido análisis.
Una línea crítica es ésta: 5... tDc6 (una ambiciosa alternativa es 5... f5!?; la partida
S. Fowler- C. Crouch, Londres 2007, continuó con 6.!xc4 fxe4 7.tDc3 !g7 8.iWh5
0-0 9.0-0-0 '\Wd6!, con juego de doble filo; también es posible la jugada de Wells
7.'\Wh5!?, forzando el avance ... e6) 6.d5 tDe5 7.f4, y ahora en la práctica se ha
debatido sobre todo 7... tDd3+ 8.!xd3 cxd3 9.'\Wxd3, que parece muy atractivo para
las blancas. En cambio, la inédita (aunque arriesgada) 7 ... élig4!? podría ser motivo
de preocupación. Después de 8.!xc4 e6!, las blancas quedan un poco vulnerables
en las casillas negras, e incluso la superior 8.iWf3 ! difícilmente puede describirse
como algo más que una continuación confusa, después de los movimientos 8 ... iWd6
9.h3 h5!?
5... c5
La codiciosa 5 .. J~g8 tiene cierta lógica, pero ha sido raramente utilizada en la
práctica, aunque por cierto, por buenas razones: 6.élic3 c6 7.!xc4 ~xg2 8.ét:Jge2
~g7 9.1Mf c2 dio a las blancas un valor razonable por su peón, en la partida J. Fries
Nielsen - N. Huschenbeth, Hamburgo 2005.
También tiene su lógica la jugada de Wells, 7.g3!?, pues ¿dónde piensa situarse
el rey negro?
6.!xc4 cxd4 7.exd4 !g7 (ver diagrama 32).

Ambos bandos tienen debilidades ¿Debe avanzarse el peón "d"?
a explotar
Así, van tomando forma los contornos de la lucha subsiguiente. Las negras han
infligido a su rival un peón central aislado, sobre el que presionarán con ... f5, pero
las blancas tienen un juego libre de piezas y pueden pensar en montar un ataque en
el flanco de rey.
8.'Lle2
Considerando lo que hemos dicho de que "h5" constituye una casilla ideal para
la dama blanca, no es una sorpresa que la jugada de Wells, 8.'Wh5!?, haya recibido
cierta atención, desde que se publicó su excelente libro. Sin embargo, aquí la dama
tal vez se comprometa demasiado pronto, y las negras parecen tener la respuesta
adecuada en la variante 8 ... 0-0 9.0ie2 0ic6 I0.0ibc3 'Wa5!, jugado por primera vez
en la partida entre Cao Sang y Z. Gyimesi, Campeonato de Hungría, Budapest
2004.
8...0-0 9.'Llbc3 f5 (ver diagrama 33).
Ambos bandos se han desarrollado de forma absolutamente lógica: el caballo
blanco, por ejemplo, salió por la casilla "e2", y no por "f3", para no ser clavado y
porque sueña con llegar a "h5". En este punto las blancas tienen dos enfoques a
considerar:
a) 10.'Wd2 0ic6 llJ~dl mantiene el peón en "d4" por tiempo indefinido. Esta
línea será comentada en la partida nº 3.
b) 10.0-0!? 0ic6 11.d5 es una tentativa más ambiciosa, y después de 1I. .. 0ie5
12.ib3 'Wd6! (una defensa más crítica que 12 ... a6 13.'Wd2 'Wd6 14.'Wf4! <iih8?!
15.:8fel 'Wf6 16.:8adl :gg8 17.0id4, que permitió a las blancas asumir el control, R.
Palliser - K. McPhillips, Street 2004) 13.h3 id7 (ver diagrama 34) 14.ia4! (las
blancas impiden ... b5 y ponen fin a cualquier esperanza que las negras pudieran
albergar de operar con sus alfiles en tándem) 14... 0ic4 15.ixd7 'Wxd7 16.b3 0ib6
17.'Wd3 :8ac8 18.:8adl :8c5 19.'Wf3 :8fc8 20.:8d3 h8, con posición equilibrada,
acordándose tablas en una importante batalla Trompowsky, l. Miladinovic - K.
Georgiev, Bar 2008.
Equilibrio dinámico Las negras ~tacan "d4"
Conclusión
La recaptura en "f6" es una idea muy desafiante. Las blancas deben descartar 4.e3
c5, en cuyo caso sólo han anotado un 44%. Lo han hecho mejor (56%) con 4.c4,
aunque el porcentaje cae a un 51 % tras 4 ... dxc4. Desde luego, ambos bandos pare-
cen sentirse a gusto en esta línea principal, que da lugar a un medio juego dese-
quilibrado y a una típica lucha Trompowsky entre caballos blancos y alfiles negros.
Partida nº 3
Andrew Bigg - Karl McPhillips
Street 2004
1.d4 etJf6 2..igS d5 3..ixf6 gxf6 4.c4 dxc4 5.e3 c5 6 ..ixc4 cxd4 7.exd4 etJc6
8.etJe2 .ig7 9.etJbc3 0-0 10.~d2 f5 11.~dl a6
Jugada habitual, aunque no está claro por qué se descarta 11. .. Wd6 12.é2Jb5 Wb4.
12.0-0
Esto podría diferirse con 12.\Wf4!? ild7 (12 ...Wd6 13.\Wxd6 exd6 14.0-0 ild7
15.élid5 quizá sea un poco mejor para las blancas) 13.0-0 Wb8 14.Wh4 Wd6
15.Effel ~ad8 16.a3 ilc8, como se jugó en la partida por correspondencia G. Van
Perlo - E. D'Adamo, 1988. Esta desequilibrada posición no está clara y las blancas
podrían analizar 17.~d3 y 17.ild5!?
NOTA: Las partidas por correspondencia a alto nivel constituyen

una excelente fuente de inspiración e ideas sobre aperturas. Los lec-
tores aficionados a estudiar en profundidad sus aperturas podrían
sacar buen provecho de una base de datos competente, como Ultra-
Corr 2, de Tim Harding.
LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... 05 27

12...'Wd6 (ver diagrama 35) 13.!dS!?
Las blancas encuentran una forma creativa de mantener el peón de "d4" y anula
la presión de las negras sobre la columna "d". También aquí podrían haber avan-
zado, 13.d5 tLle5 14.!b3 llJg4 (esto tal vez es demasiado ambicioso y debe ser pre-
ferible 14...!d7!?) 15.tLlg3 !d7 l 6.h3 ! !h6!? 17.'.We2 tLle3 18.fxe3 Wxg3 l 9.gf3
We5, M. Galyas - A. Naiditsch, Budapest 2000, con posición favorable a las blan-
cas, que pueden seguir con 20.!c2 y 21.~f2, según la recomendación de Wells.
13...gd8 14.'WgS 'Wg6
Sospecho que el negro temía que el caballo blanco se incorporase al ataque con
14...!d7 15.tLlf4 @h8 16.tLlh5, pero esta posición sería defendible, con 16 ...!h6.
15.'We3 ~f6?!
Los alfiles negros probablemente no son compensación suficiente, después de
15 ...!d7 16.!xc6 ~xc6 (16 ...!xc6 se contesta con 17.d5) 17.~xe7 ge8 18.~b4,
pero podrían volver con 15 ... ~d6!?, y si 16.tLlf4, 16... tLlxd4! sería una importante
clave. Lo cierto es que la táctica parece sostener a las negras, con posición más o
menos equilibrada después de 17.tt:Jxh5 f4 18.tLlxf4 e5.
16.f4! (ver diagrama 36).
Las blancas piensan trasladar Las negras pueden activar su dama
su torre de "fl "
Biggs quiere atacar, aunque también merece consideración 16.!xc6!? bxc6
l 7.llJf4, con satisfactoria posición de las blancas, que pueden seguir con tLla4-c5.
16...VNg7 11.gn ~f8!?
Defensa creativa. Pocos permitirían que su dama fuese enterrada en un rincón
del tablero, pero McPhillips quiere mantener la presión sobre "d4" y confía en que
más tarde su dama podrá reactivarse. La alternativa era 17 ... @h8 18.gg3 '.Wf8, en
cuyo caso las blancas podrían cambiar en "c6" y dejar a su rival un poco atado, o
bien optar por la más agresiva 19.!f3 !? , seguida de d5.
18.gg3 'Wh8 19.!xc6 bxc6 20.dS?!
Las blancas abren la posición, pero esto no crea problemas al monarca negro y,
por el contrario, mejora las perspectivas de la dama adversaria. Era mejor la sen-
cilla 20.ét:Ja4! ie6 21.b3, conservando el control y una ventaja satisfactoria.
20 ... cxdS 21.~xdS .ie6 22.~xd8+ ~xd8 23.'\Wb6 (ver diagrama 37).
Puede que las blancas confiasen en esta internada de dama, pero ahora las negras
pueden resolver todos sus problemas a lo largo de la diagonal "al-h8".
23 ...J1d4+ 24.lllxd4 Wfxd4+ 25.Wfxd4 ~xd4 26.~f3 .id7 27.~f2
Su mayoría del flanco de dama y una estructura ligeramente mejor concede a las
blancas algunas esperanzas, pero McPhillips actúa rápidamente para movilizar su
mayoría central.
27...f6 28.@fl e5 29.@el @e7 30.~d2
Cambiar torres es la forma evidente de intentar progresar, pero las negras no
tienen por qué temer ese cambio.
30... ~xd2! 31.@xd2 @d6 32.@e3 @c5!?
Un intento excesivamente ambicioso. Las negras podían haber hecho tablas fá-
cilmente, manteniendo en jaque la mayoría contraria, bien con 32 ... a5 o con
32 ...ie6!? 33.b4 ic4 34.a4 ifl 35.g3 ic4.
33.h4
Las blancas deben haber reflexionado mucho sobre 33.g4!? y seguramente lle-
garon a la conclusión de que 33 ...exf4+ 34.@xf4 fxg4 35.ét:Je4+ @b4 era bueno
para las negras que, desde luego, no están peor que en la situación de carrera, des-
pués de 36.a3+ @c4 37.étJxf6 ib5 38.étJxh7 @b3 39.@xg4 @xb2 40.h4@xa3.
33 ...J1e6 (diagrama 38).
Posición tensa, pero tablífera Juego tipo Ataque Torre
34.g3
Una vez más, merecía consideración hacer 34.g4!?, aunque 34... fxg4! (34 ... @d6
35.gxf5 ixf5 36.étJe4+ @e7 37.étJc5 concede ventaja a las blancas) 35.étJe4+ @b4
36.étJxf6 exf4+ 37.@xf4 ixa2 revela las ventajas del alfil sobre el caballo. Ambos
bandos tienen aquí un par de truquitos, pero 38.étJxh7 if7 39.@xg4 @b3 40.étJg5
ig6, debería finalizar en tablas.
34... @b4 3S.@d3
Tablas.
LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... 05 29

• Las blancas descartan el cambio
1.d4 ltJf6 2..igS d5 3.e3 (ver diagram a 39).
Una razonable elección para quienes tienen alguna experiencia en el Ataque
Torre o para quienes desean seguir lo antes posible su propio camino, aunque el
cambio en "f6" no pueda calificarse de especialmente teórico. La textual es la prin-
cipal alternativa de las blancas al cambio. Con 3.élJf3 las blancas plantean una mala
versión del Ataque Torre, ya que las negras pueden responder 3 ... lt:Je4, seguido de
4 ... c5, obteniendo así un buen y activo contrajuego. Una alternativa más importante
es 3.ét:Jd2, y en tal caso 3... e6 revierte a nuestra línea principal, con 3.e3. Las negras
podrían inclinarse también por:
a) 3 ... c5!? es una réplica valiente. Después de 4.ixf6 (aunque no es forzado,
pero 4.dxc5 e6 5.ét:Jb3 ét:Jbd7 es bueno para las negras, y no estoy convencido de lo
que el gambito 4.e3 cxd4 5.exd4 iWb6 reporta; por otro lado, las negras ni siquiera
tienen que tomar el peón, y 6.ét:Jgf3 lt:Je4!? 7.lt:Jxe4 dxe4 8.lt:Je5 lt:Jc6 9.lt:Jxc6 bxc6
1O..ie2 g6 les reportó un prometedor contrajuego en la partida S. Fowler - M.
Hebden, Halifax /rápida/ 2006) 4 ... gxf6 (ver diagram a 40) debería compararse con
nuestra última sección. Las blancas han tratado de evitar aquí un temprano e3, pero
tanto 5.dxc5 lt:Ja6 6.e4 lt:Jxc5 7.ib5+ (7.iWh5!?) 7 ... id7 8.iWe2 dxe4 9.lt:Jxe4 lt:Jxe4
10.ixd7+ iWxd7 11.iWxe4 f5 (A. Sokolov - A. Veingold, Upplands Vasby 2000),
como 6.g3 lt:Jxc5 7.ig2 ig7 8.ét:Jgf3 0-0 9.0-0 f5, S. Dishman -A. Law, Campeo-
nato Británico por equipos 2003, son buenas continuaciones para las negras.
Juego dinámico de las negras ¡Un Ataque Torre propiamente dicho!
b) Sin embargo, 3 ... ét:Jbd7 4.lt:Jgf3 g6 no parece tan bueno como contra 3.e3, en
vista de la vigorosa reacción de Hodgson, 5.c4!? dxc4 6.e4, a menos que las negras
puedan hacer funcionar 5 ... ig7!? 6.cxd5 lt:Jxd5 7.e4 h6 8.ih4 lt:Jf4.
3 ...e6
Esta sólida jugada ha sido la más popular de las negras en la práctica, pero las al-
ternativas son las que más me preocupan:
a) 3... c5 ! es un importante reto, porque 4.!xf6 gxf6 es perfectamente satis-
factorio para las negras, como hemos visto en la última sección. Las blancas pue-
den contestar en plan Veresov, con 4.lLic3, o intentar 4.c3, pero las negras disponen
de varias buenas respuestas, entre ellas 4 ... lLic6 y 4 ... lLie4 5..tf4 lt:Jc6, después de lo
cual 6.lLid2 lLixd2 7 .~xd2 .tf5 8.lLif3 e6, y las negras igualaron sin la menor di-
ficultad, N. Sedlak- Y. Dembo, Campeonato de Europa, Budva 2009.
b) 3 ... lt:Jbd7 4.lLJf3 (la más ambiciosa de Hodgson, 4.c4!? lt:Je4 5.!h4, se replica
con la activa 5 ... g5!? 6.!g3 e6, según Davies) 4 ... g6 (aunque no forzada, es una ju-
gada tentadora, porque las blancas tendrán que perder un tiempo con su peón "e", si
quieren jugar 5.c4) 5.lt:Jbd2 i,g7 6 ..td3 (6.c4 parece aquí menos fuerte; tras 6 ... 0-0
7.!e2 c5 8.cxd5 lLixd5 9.0-0 h6 10.!h4 b6 11.lt:Jb3 !b7, las negras quedaron en
una posición cómoda, Zhang Pengxiang - Chao Li, Jiangsu Wuxi 2008) 6 ... 0-0
7.0-0 traspone a una línea sólida del Ataque Torre (1.d4 lLif6 2.lt:Jf3 g6 3.!g5), en
la que el negro normalmente prepara ... e5 con 7 .. J~e8 (ver diagrama 41).
CONSEJO: Al planificar su repertorio, no olvide nunca tener en

cuenta las transposiciones. No sólo se producen entre diversas va-
riantes del Trompowsky, ¡sino que a veces revierten a aperturas
completamente distintas!
c) No hay por qué asumir que, por el hecho de no haber movido su caballo en la
segunda jugada, las negras no lo harán ahora: 3... lLie4 4.!f4 traspone a una posi-
ción a la que normalmente se llega por el orden 2 ... lLie4 3.i,f4 d5 4.e3 (véase ca-
pítulo 6).
4.lDd2
.1.•.t~
Las negras siguen teniendo opciones Una Stonewall mejorada
Las blancas mantienen abiertas sus opciones y rehúsan definir por el momento el
desarrollo de su caballo de rey. 4.lLJf3 llevaría el juego a un Ataque Torre normal.
También es posible entrar en el Gambito de Dama, con 4.c4 !e7 5.lt:Jc3 h6 6 ..th4

6 ... 0-0 7.lbf3, un conocido esquema del Gambito de Dama. Después de 3.e3! hay
realmente muchas posibles transposiciones.
4...c5 5.c3 (ver diagrama 42) 5...!ie7
En nuestra línea principal, las negras desarrollarán su caballo por "d7", para
apuntalar la defensa de "f6" y para no bloquear el camino de un alfil a fianchettar
por "b7". Sin embargo, la jugada del texto no es imprescindible y también se ha
visto 5 ... lbc6. Por ejemplo: 6.f4!? ile7 (6 ...ild6!? me parece una posible idea; la
clave es que 7.lbgf3 h6 8.ilh4 cxd4 obliga a las blancas a retomar con el peón "e",
antes que con la ideal de peón "e", de modo que las blancas pueden considerar des-
prenderse de la pareja de alfiles, tomando en "f6") 7 .ild3 0-0 (las negras enrocan,
propiciando el ataque; una defensa más creativa es 7 ... Wic7 8.lbgf3 ild7 9.lbe5 h6
10.ilxf6 gxf6!?, pero con la maniobra temática 11.lbxd7 Wixd7 12.WihS!, las blan-
cas llevaron la voz cantante en la partida Bui Vinh-Nguyen Van Hai, Hanoi 2009)
8.lbgf3 b6, y ahora atacaría al modo clásico del Ataque Torre, con 9.lbeS, seguido,
si es posible, de Wif3, que parece muy peligroso. Por otra parte, 9.h4!? lbe8 10.lbeS
lbxe5 11.fxeS fS 12.WihS gn 13.lbf3 también dejó mejor a las blancas, J. Ehlvest-
F. de la Paz, Santo Domingo 2006.
6.!id3 tllbd7 7.f4! (ver diagrama 43).
Ahora vemos por qué las blancas postergaron el desarrollo de su caballo de rey.
Al avanzar primero el peón a "f4", en esencia obtienen una versión mejorada del
Ataque Torre (en el que lbeS, seguido de f4, es un tema común), o si lo prefiere,
una Stonewall reforzada, pues el alfil está mucho mejor en "gS" que en "el".
7...b6
Un juego similar se produjo en la partida I. Miladinovic - O. Cvitan, Zadar
2007, en la que, después de 7 ... h6 8.ilh4 b6 9.4Jgf3 (también podría intentarse
9.lbh3!?, seguido de Wif3, véase comentario siguiente) 9 ...ilb7 10.lDeS 0-0 11.0-0,
las negras efectuaron un golpe liberador típico: 11. .. lDe4! (ver diagrama 44).
Una tentativa igualadora Las blancas ejercen cierta presión
12.ilxe7 Wffxe7 13.lbdf3 lDxeS 14.lDxeS Wffe8, y la simplificación las ha dejado a un
paso de la igualdad.
CONSEJO: En situaciones algo restringidas, suele ser buena idea
cambiar piezas para liberar la posición propia.
Antes de volver a nuestra línea principal, nos detendremos en un interesante giro

de este Ataque Torre mejorado, que le gustaba utilizar a Hodgson: 7... 0-0 8.ttJh3!?
b6 (es mejor la más activa 8 ... b5!) 9.ttJf2 i.b7 10.'W'f3 cxd4 11.exd4 'W'c7 12.0-0 a5
13.~fel ia6 14.i.c2 b5 15.'W'h3 (para seguir con ttJg4) dio un peligroso ataque a
las blancas, J. Hodgson - T. Hebbes, Southend 1998.
8.ltJgf3 ib7 9.lLieS (ver diagrama 45).
Las blancas lanzan el caballo a su puesto avanzado predilecto, y ahora las negras
deberán andarse con cuidado:
a) 9 ... 0-0 10.0-0 ttJe4! puede compararse con los comentarios a la séptima ju-
gada negra, pero quizá las blancas puedan jugar 10.i.xf6!? ttJxf6 11.'W'f3, siempre
con intenciones de atacar.
b) Sin embargo, por sí sola la jugada ... lt:Je4 no basta para igualar: 9 ... a6?! 10.0-0
ttJe4?! 11.i.xe4! dxe4 (l 1. .. i.xg5? permite 12.tlJxf7!) 12.ttJdc4 ttJf6 13.dxc5 i.xc5
14.'W'xd8+ ~xd8 15.b4 i.e7 16.ttJxb6, ganando un peón, l. Miladinovic - A. Dra-
gojlovic, Zlatibor 2007.
c) 9 ... lt:Jxe5 10.fxe5 ttJd7 es otra tentativa de igualar, como veremos en la partida
nº 4.
Conclusión
3.e3 atraerá a quienes tengan alguna experiencia con sistemas de apertura empa-
rentados, en particular el Ataque Torre. En general, las blancas han puntuado bien,
un 57% en 1.600 partidas, pero debido a la importante influencia negativa de 3... e6,
que sube el porcentaje hasta un 64%. Estas líneas que mejoran el Ataque Torre
plantean sin duda problemas. Sin embargo, tiene mayor entidad teórica 3 ... c5!, si
bien este avance no será plato de gusto para todos, pues las negras deberán asumir
que en respuesta a 4.i.xf6 tienen que jugar 4 ... gxf6.
Partida nº 4
Tu Hoang Thong - Arkadi Vul
Ottawa 2007
1.d4 lLif6 2.igS dS 3.e3 e6 4.lLid2 lLibd7
Las negras difieren ... c5 y se disponen a responder a 5.i.d3 con 5 ... e5. Así, las
blancas deben avanzar sin demora su peón "f', o bien trasponer a un Torre normal,
con 5.tlJgf3.
5.f4 ie7 6.i.d3 cS 7.c3 b6 8.ltJgf3 i.b7 9.ltJeS lLixeS?! 10.fxeS ltJd7 (ver diagra-
ma 46).

Este método de cambio es muy habitual en el Ataque Torre, pero aquí no resulta
convincente.
Sin embargo, no es dificil entender el porqué de su popularidad, pues el jugador
con negras puede ser presa del pánico, al apreciar las intenciones de las blancas en
el flanco de rey.
Las blancas pueden presionar sobre el Manteniendo la presión
flanco de rey contrario
11.~f4!?
Las blancas conservan sus alfiles, dejando a las negras un tanto restringidas. Sin
embargo, cambiar alfiles también les reportaba una agradable ventaja: 11.ixe7
Wixe7 12.Wih5 0-0-0 13.0-0 f6 14.!b5 (14.Wih4!? también parece razonable, cau-
sando problemas con la clavada, así como contra "h7") 14 ... ~df8 15.a4! (ver dia-
grama 47), que en la partida V. Georgiev - S. Barrientos, Olimpiada de Turín
2006, resultó favorable a las blancas.
Vale la pena tomar nota de la forma en que V. Georgiev pensaba responder a
15 ... fxe5: 16.!xd7+ @xd7 17.Wixe5 ~xfl + (o bien 17 ...!a6 18.~xf8 ~xf8 19.a5,
con fuerte presión) 18.~xfl ~f8 19.~xf8 Wixf8 20.éllf3, y el tándem blanco Wi+éll
es superior al negro Wi+i.
11... 0-0?!
Muy arriesgado, pero la situación de su rey era una seria preocupación para las
negras.
Anteriormente se había ensayado 1l. .. c4 12.ic2 Wic7, pero después de 13.Wih5
g6 14.Wih6 0-0-0 (14 ...if8?! 15.Wih3! sólo sirve para ayudar a la causa blanca,
como, por ejemplo, 15 ... ie7 16.!h6 0-0-0 17.0-0 y caerá un peón) 15.0-0 ~df8
16.éllf3 Wid8 17.~f2 ic6 18.~afl ci>b7 19.!g5, las blancas lograron un absoluto
control de la posición y no tardará en caer un peón negro, A. Miles - P. Van der
Sterren, Linares (Zonal) 1995.
Observe también que 11. .. Wic7 12.0-0 0-0-0 13.!g3! ~df8 14.Wih5 deja a las
blancas claramente mejor.
NOTA: ¡Una vez más, "h5" resulta ser una gran casilla para la dama
blanca! Es posible que el rey negro pueda refugiars e en el flanco de
dama, pero, en cualquie r caso, los peones del flanco real pueden ser
atacados.
Sospecho que las negras deberían intentar 1 l. ..!h4+!? 12.!g3 (12.g3 g5! no es-
tá claro) 12 ...Wfg5, aunque después de 13.Wff3, las blancas siguen teniendo ventaja.
12.Wfg4 'it?h8 13.0-0
El Gran Maestro vietnamita no pierde el tiempo. La textual no sólo permite pre-
sionar sobre "f7", sino que también permite un oportuno desplazamiento de torre.
¡Las blancas seguramente sueñan con una posición de ataque tipo Torre/Londres!
13....ic8?!
Las negras quieren romper con ... f5. Quizá debían haber intentado ya la deses-
perada 13 ... f5!?, aunque después de 14.exf6 CDxf6 15.\Wxe6 !c8 16.Wfe5, la dama
blanca se zafaría, dejando a su bando con un claro peón de ventaja.
14.Wfh3! (ver diagrama 48).
Un sencillo y fuerte ataque No hay defensa
14.gf3 f5 ! habría sido menos claro, mientras que la textual fuerza una impor-
tante debilidad en el enroque.
14...g6
El problema de las negras es que 14 ... f5? falla, por la secuencia táctica 15.exf6
CDxf6 16.!c7! Wfxc7 17.El:xf6, eliminando la defensa de "h7".
15.!h6 f5
Jugada única, ya que no podía consentirse la penetración en "f7".
16.exf6!
Las blancas confían tanto en sus posibilidades de ataque que descartan ganar la
calidad. ¿Quién podría criticarlas?
16... ~xf6 17.Wfg3
Controlando la casilla "e5", con lo que las blancas tienen todo dispuesto para
que las demás piezas se incorporen al ataque.

17... aS?!
Las negras quieren cambiar los alfiles de casillas blancas. Un plan demasiado
lento para que puedan salvarse, pero después de l 7 ... @g8 18.e4! sus posibilidades
de salvación también habrían sido mínimas.
18.ttJf3 .ia6
Tampoco 18 ... ~a7 19.étJg5 We8 20 ..ib5! permitiría resistir a las negras, y des-
pués de 18 ... @g8 19.étJg5 es casi imposible encontrar una jugada razonable para su
causa.
19..ixa6 ~xa6 20.ttJeS (ver diagrama 49) 20... lllxeS
Había que atender al jaque en "f7", y después de 20 ... We8 21.étJxd7 Wxd7
22.~xf6 ixf6 23.~fl, la debilidad de la última fila sería manifiesta.
21.'\WxeS b5 22.~f3
La clavada es decisiva.
22 ...g8 23.~afl
Las negras se rindieron. Una posición demoledora.
2.L a Variante 2... g6 y otras líneas
menores
• Introducción y defensas inusuales
• Las negras juegan 2 ... g6
LA VARIAN TE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 37

• Introducción y defensas inusuales
1.d4 étJf6 2..ig5 (ver diagram a 50);
Las negras disponen de varias jugadas ¡Ay!
inusuales
En este capítulo continuaremos nuestro estudio de aquellas líneas en las que las
negras no temen el cambio en "f6", con la notable excepción de la dinámica 2 ... c5,
de la que nos ocuparemos en el capítulo 4. De lejos, la alternativa más habitual de
las negras a dicha jugada (y a 2... d5) es 2 ... g6, pero antes de pasar al fianchetto
examinaremos algunas tentativas inusuales, pero no impracticables:
a) 2 ... d6 3 ..ixf6 exf6 es muy similar a 2 ... g6, ya que las negras difícilmente
tienen para su alfil de rey un mejor desarrollo que por "g7", a menos que pierdan
un tiempo con ... d5. Aquí, 4.c4 g6 5.élic3 f5 6.e3 i1.g7 7.étJge2 0-0 8.g3 traspone a
la línea principal de la siguiente sección.
b) 2... h6?! es un claro error, si bien no desconocido ni a bajos niveles de club.
Las blancas deberían darse por satisfechas con haber provocado ese avance, y jugar
3.i1.xf6 exf6 (3 ... gxf6 4.e3 también es muy satisfactorio para las blancas, pues la
casilla "h5" ya está llamando a la dama) 4.e3, con lo que la inclusión de ... h6 es
indudablemente cuestionable.
c) 2 ... c6 obliga a las blancas a mostrar cierta precaución, sobre todo si el jugador
no está inclinado a cambiar en "f6".
ATENC IÓN: Ojo con 3.e3??, porque seguiría 3...'\Wa5+ (ver dia-
grama 51), explotando la situación del alfil indefenso. Una trampa
que conviene tener present e.
Así, aquéllos que busquen una posición tipo Torre deberían jugar 3.élid2. Sin
embargo, no hay razón alguna para eludir 3.i1.xf6 exf6 (ya hemos visto, en el
apartado a, en la cuarta jugada negra, tercera sección del primer capítulo, que
3... gxf6 4.c4 d5 es satisfactorio para las blancas) 4.c4, ya que 4 ... d5 5.cxd5 cxd5
6.éllc3 parece una versión inferior para las negras de la Eslava, con su peón "d" un
tanto débil. La alternativa 4 ... ib4+ 5.élld2 d5 6.e3 ie6 7.cxd5 ixd5!? se vio en la
partida J. Hodgson - R. Slobodjan, Bundesliga 1999, en la que las negras evitaron
ese escenario, pero 8.a3 id6 9.e4 ie6 IO.ic4! ixc4 I l.éllxc4 0-0 12.élle2 les dejó
en inferioridad, pues no es fácil desdoblar los peones con ... f5.
d) 2 ... b6 tiene su lógica, como podemos ver explorando 3.ixf6 exf6, y si ahora
las blancas juegan 4.g3?, 4 ... ib7 domina la gran diagonal y, hurgando en la herida,
tras 5.éllf3, 5 ...'We7! ganaría un peón. A diferencia de otros comentaristas, no me
desagrada, sin embargo, 3.élld2, en cuyo caso las negras tienen dos principales
opciones:
dl) Con 3... e6 4.e4 h6 5.ixf6 'Wxf6 6.CLJgf3 se alcanza una posición a la que
puede llegarse mediante distintos órdenes de jugadas, siendo uno de ellos el raro
2 ... e6 3.e4 h6 4.ixf6 'Wxf6 5.CLJf3 b6 6.CLJbd2, como se verá en el siguiente
capítulo. Después de 6 ...ib7 7 .id3 (ver diagrama 52), me gusta el control que las
blancas ejercen gracias a su centro. Por ejemplo: 7 ...'Wd8 (la dama se aparta de la
línea de ataque, lo que no es forzado, pero 7 ... a6 8.'We2 d6 9.0-0-0 CLJd7 10.@bl e5
1 l.c3 ie7 12.CLJc4 dio ventaja a las blancas en nada menos que el duelo V.
Korchnoi - A. Karpov, Hastings 1972-1972) 8.'We2 ie7 9.0-0-0 d6 10.h4!
(disuadiendo a las negras de enrocar corto, de paso que gana un espacio útil)
10... a6 11.CLJc4 CLJd7 12.CLJe3 fue un poco mejor para las blancas en la partida K.
Lemer-L. Yudasin, URSS 1983.
1.11
Un centro muy rentable Las blancas controlan la situación
d2) 3 ...ib7 4.ixf6 exf6 (o bien 4 ... gxf6 5.ctJgf3 f5 y las blancas pueden formar
su fianchetto, con 6.g3 !g7, en tanto detecten la amenaza y prosigan con 7 .e3 c5
8.c3 d6 9.ig2, con buenas posibilidades de lograr ventaja; un oportuno ctJh4 puede
crear problemas y las blancas pueden presionar también con a4) 5.ctJgf3 g6 (el
intento lógico, pues las negras no quieren obstruir a su otro alfil con ... d5) 6.e4!?
(más ambiciosa que 6.g3) 6 ...!h6 7.id3 0-0 8.0-0 ~e8 9.~el d6 10.a4! (ver
diagrama 53) dejó a las blancas con más opciones y un centro seguro, J. Timman -
E. Rozentalis (Malmo 1997).
LA VARIANTE 2 ...G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 39

NOTA: La partida entre Timma n y Rozenta lis comenzó con el
orden de jugadas 1.d4 ctJf6 2.ctJf3 b6 3.~g5, al que el jugado r parti-
dario de la Trompo wsky, puede traspon er respond iendo a 2... b6
con 3.ltJf3.
Esto probablemente conceda a las negras más opciones de las que uno quisiera,
pero las blancas deberían quedar siempre con un tirón, como demostré en el libro
Starting Out: d-pawn Attacks.
Por último, después de 2... b6, conviene tomar nota de la preferencia de Wells
por 3.tt:Jc3!? ib7 4.tt:Jf3, disponiéndose de nuevo a ceder la pareja de alfiles a
cambio del centro, dentro de las líneas de nuestro capítulo siguiente, con 4 ... e6 5.e4
h6 6.ixf6 'Wxf6.
Ahora 7.id3 ib4 8 0-0!? ixc3 9.bxc3 tt:Jc6 guarda cierta similitud con la
Defensa Nimzoindia, R. Palliser - J. Radanovic, Londres (rápida) 2004, y en este
momento es probable que hubiese debido liberar el peón "f' sin demora, con
IO.élJd2.
e) 2 ... tt:Jc6?! es un eco de la Apertura Tango, pero no estoy convencido de su
valor, toda vez que las blancas no se han definido con el avance 2.c4, y 3.élJc3 e5
(o 3... c6 4.e4 ib4 5.e5! h6 6.id2 ixc3 7.bxc3 tt:Je4 8.'Wg4, con una mala versión
para las negras de la Defensa Francesa Variante McCutcheon) 4.d5 tt:Je7 5.d6! (no
es el único enfoque bueno, pero este gambito posicional dejará a las negras res-
tringidas durante mucho tiempo) 5 ... tt:Jf5 (a 5 ... cxd6, continúa 6.e4 tt:Jc6 7.ixf6
'Wxf6 8.ic4, con excelente compensación para las blancas, L. Trent - S. Gregory,
Campeonato Británico, Torquay 2002) 6.dxc7 'Wxc7 7.ixf6 gxf6 8.élJd5 (también
es fuerte hacer 8.'Wd3!? ib4 9.0-0-0) 8... 'Wc6 9.e4 tt:Je7 IO.ib5! (ver diagram a
54), y las blancas, con algunos recursos tácticos mantuvieron el control de la lucha,
en la partida entre A. Walton y S. Gregory, Campeonato Británico, Scarborough
2004.
Castigando un juego excesivamente Posición sólida, pero algo pasiva para
creativo las negras
Conclusión
Las líneas aquí cubiertas representan un 5o/o de todas las Trompowsky que contiene
mi base de datos, de modo que no son tan raras como cabría imaginar. No obstante,
a las blancas no debería incomodarles enfrentarse a alguna de estas tentativas
marginales, contra las que suelen obtener buenos resultados.
• Las negras juegan 2... g6

1.d4 tlJf6 2.i.g5 g6
La jugada que un habitual de la India de Rey o de la Grünfeld le gustaría que
diese resultado. Pero las posiciones resultantes tienden a ser algo más sólidas para
las negras de lo que le gustaría a un jugador así. Buen número de grandes maestros
emplearon 2... g6 en los ochenta y comienzos de los noventa, cuando el Ataque
Trompowsky aún contenía cierto grado de sorpresa, pero, en general, tales juga-
dores, incluido Kasparov, pasaron a renglón seguido a otras defensas. La variante,
sin embargo, sigue jugándose con frecuencia a niveles más bajos y representa un
8% del total de mi base de datos.
3.i.xf6
La continuación coherente. Las blancas pueden llevar el juego al Ataque Torre,
con 3.tlJf3, o bien optar por 3.ét:Jc3, en cuyo caso después de 3 ... d5, la apertura es
una Veresov, y si 3...ig7 4.e4 d6, una Pire. Pero inclinarse por estas líneas suscita
la pregunta ¿por qué han jugado las blancas 2.ig5?
3 ... exf6 (ver diagrama 55) 4.e3
En esta variante, el juego blanco tiende a ser estratégico y acorde a los principios
generales, pero hay algunos temas relacionados con el orden de jugadas.
NOTA: Casi todo el mundo está de acuerdo en que el mejor

esquema para las blancas implica la combinación de las jugadas e3,
c4, lbbc3 y lbge2, junto con el fianchetto del alfil de rey, pero no
está claro el orden en que estas jugadas deben realizarse.
Estas opciones, en relación con el orden de jugadas, tienen que ver con la forma
óptima de impedir que un temprano ... c5 cause dificultades. El precedente ha sido
hasta ahora el orden más habitual, pero Wells ha defendido el orden alternativo
4.c4 ig7 (es demasiado pronto para que 4 ... c5 cree problemas; las blancas
continuaron con 5.e3 ig7 6.étJc3, en la partida M. Navarro Cia - J. Escofet
Llongueras, Pamplona 2007, y si las negras capturasen en "d4" podrían haber
retomado con la dama, y si 6 ... a6?! 7.dxc5!) 5.étJc3 0-0 6.e3 d6 (puede que la mejor
tentativa para las negras sea 6 ... f5 7.étJge2 c5!?, como me jugó Adam Hunt en
Blackpool 2003, partida que continuó con 8.dxc5 tlJa6 9.g3 étJxc5 10.ig2 d6
11.0-0 ie6 12.b3 a6 13.~bl ~b8 14.étJd4 ~e8 15.W/c2 id7 16.~fdl, acordándose
tablas, aunque sigue habiendo mucho juego en la posición, y creo que las blancas
LA VARIANTE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 41

están ligeramente mejor, ya que pueden combinar é2Jd5 con el avance del peón "a"
hasta "a5") y ahora no la habitual 7.g3, sino más bien 7.CiJge2 (ver diagrama 56),
en cuyo caso 7 ... f5 (las blancas podrían responder a 7 ... c5 con 8.dxc5!? dxc5
9.Wxd8 ~xd8 10.CiJd5 é2Jc6 11.0-0-0 ie6 12.é2Jef4, como en la partida Schneider -
Schutze, Bad Lauterberg 2005) 8.g3 CiJd7 9.ig2 é2Jf6, llevando el juego a nuestra
línea principal.
Sin apresurarse a jugar g3 y ig2 Las negras siguen estando
estructuralmente peor
4 ...Ag7
La continuación usual de las negras, que también pueden diferir el desarrollo del
alfil hasta después de 4 ... d6 5.g3 f5 6.ig2. Se ha ensayado igualmente la
posibilidad ...ih6, pero en tal caso las blancas deben mantener ventaja, lo mismo
que con 6 ... h5!? 7.h4 (tiene sentido mantener bajo llave las ambiciones de las
negras en el flanco de rey) 7 ... tfJd7 8.c4 tiJf6 9.tiJc3 ih6 10.CiJge2 0-0 11.Wd3 E:e8
12.b4, seguido del asalto temático en el flanco de dama, Hoang Thanh Trang -
Huang Qian, Pekín (rápida) 2008.
5.g3 0-0
El juego a menudo traspone, después de 5... f5 6.ig2, a menos que las negras
prefieran 6... d5, que es similar a las variantes ... exf6, estudiadas en el primer capí-
tulo. Dudo de que el alfil negro esté mejor situado en "g7" que en "d6" y, desde
luego, con 7.tfJe2 0-0 (7 ...c5?! 8.ttJbc3! con "d5" como objetivo) 8.0-0 c6 las blan-
cas se disponen a realizar el avance c4. Después de 9.é2Jd2 (que no es im-
prescindible, pero tras 9.b3 ie6 10.CiJf4 tiJd7, jugaría el caballo para apoyar c4, y
no 11.c4?!, como en la partida M. Kanep - S. Kukk, Tallinn 2006, a lo que podría
responderse 11. .. dxc4! 12.ét:Jxe6 fxe6 13.bxc4 e5 14.ét:Jc3 exd4 15.exd4 ét:Jc5, con
razonable contrajuego) 9 ...ét:Jd7 10.ét:Jf4!? (un ligero cambio de enfoque para explo-
tar la ausencia del alfil de la diagonal "a2-b8") 1O... ét:Jf6 11.c4 ie6 12.Wb3 ! Wd7
13.cxd5 ixd5 14.tfJxd5 tfJxd5 15.E:acl E:fd8, con posición sólida de las negras, M.
Bezold - H. Reitz, Würzburg 1995, pero la instructiva maniobra 16.ét:Jf3 We7
17.ét:Jel ! E:ac8 ·18.ét:Jd3 (ver diagrama 57) reportó al blanco una agradable ventaja.
6..ig2 d6
Coherente con el concepto de las negras de jugar sobre casillas de su color, aun-
que también podrían, con 6 ... d5, llevar el juego a los senderos de nuestro último
comentario.
7.éLie2 f5 8.c4 (ver diagrama 58).
Las negras deberían intentar Un armonioso esquema para las blancas
el avance ... c5
Este orden de jugadas parece muy apropiado y algunos fuertes jugadores lo

emplearon, pero no estoy seguro de si es más preciso que el que comienza con
4.c4, dándole prioridad a un desarrollo centralizado.
8... éLid7
Las negras llevan su caballo a "f6", pero puede que sea más crítico 8 ... c5!? El
juego prosigue entonces así: 9.etJbc3 cxd4 (9 ... etJc6 10.0-0! es otra línea clave, y
estoy de acuerdo con de la Villa en que ni siquiera 10 ... cxd4 1 l.exd4 f4!? logra
igualar, tras 12.etJxf4 0Jxd4 13.Ei:el) 10.exd4 (merece atención la jugada de Wells
10.etJxd4!? etJc6 11.é2Jde2, y la cuestión que se plantea es si las negras tienen
suficiente contrajuego con 11. .. ie6 12.b3 a5!) 10 ... tt'Jc6 1 l.~d2 f4! 12.gxf4 ~h4
13.d5 etJe7, y en esta fase las negras lograron una compensación decente, en la
partida I. Sokolov - R. Har-Zvi, Wijk aan Zee 1993.
ATENCIÓN: ¡No ignore la ruptura ... c5 sólo porque muchos ju-

gadores con negras la descarten! Como hemos visto, las blancas
tienen varias formas de impedirla o combatirla, y no está de más
que prepare un antídoto que le satisfaga.
9.ttJbc3 ébf6
En este punto las transposiciones son muy comunes. Las negras pueden jugar
9... c6 o 9 ... ge8, antes de trasladar el caballo a "f6". Sin embargo, las blancas
deberían tener algún cuidado después de 9 .. J~e8 10.0-0 c6, momento en que
11.~d3 parece lo mejor, ya que 1 l.b4 permite 11. ..etJb6!? 12.c5 0Jc4, pero ni

siquiera el tratamiento posicional, 13.cxd6 éDxd6 14.a4 ie6 15.b5 8'.cS 16.bxc6
bxc6 parece demasiado problemático para las negras, V. Akopian - L. Yurtaev,
Calcuta 2000.
10.0-0 (ver diagrama 59).
Las blancas también han postergado la textual, en favor de las acciones en el
flanco de dama, lo que es una idea interesante, pero las blancas tendrán que enrocar
en algún momento, así que no veo nada de malo enjugar 10.0-0.
10... ~eS
a) 11. .. hS!? es una tentativa inmediata por crear contrajuego, aunque 12.éDf4
(con buen criterio, las blancas no temen el contrajuego de su rival; 12.h4 habría
contenido el avance del peón "h", aunque quizá un jugador agresivo, con negras,
podría intentar aquí 12 ... gS!? 13.hxg4 éDg4) 12 ... h4 13.b5 id? 14.8'.bl ~cS 15.bxc6
bxc6 (ver diagrama 60) 16.~b7 (también parece lógico 16.Wd3, pero es muy
posible que las blancas esperasen inducir a su contrario a jugar ... g5, en cuyo caso
éDhS es una buena réplica) 16 ... ~c7 17.~b3 ~es 1S.Wd3 icS 19.~a3 éDg4 20.~bl
dejó a las negras luchando por romper en el flanco de rey, y a las blancas con la
posibilidad ~bS, T. Nalbandian -A. Pashikian, Erevan 2006.
Las blancas parecen llevar la delantera Conteniendo ... éDe4 por una jugada
de la iniciativa
b) 11. ..ie6 trata de provocar el avance d5 de las blancas. Creo, sin embargo, que
las blancas harán bien con mantener cerrada la diagonal "al-hS", y que la conti-
nuación 12.Wd3 d5 13.c5 les permite ir por delante en la carrera del flanco de
dama.
11.Wfd3 (ver diagrama 61).
Las blancas impiden, por un tiempo, que el caballo negro llegue a "e4", aunque
no hay mucha diferencia en que jueguen primero 11.b4, y sólo 12.Wd3, en caso de
11 ... éDe4.
Después de 11.Wd3 examinaremos los planes típicos para ambos bandos. En la
partida nº 5 veremos 11. ..We7 12.b4 c6 13.b5 éDe4, y la más ambiciosa 11. .. c6
12.b4 h5!? en la partida nº 6.
Conclusión
2 ... g6 es una línea muy sólida, pero tal vez un poco simplista, a menos que las
negras profundicen en un temprano ... c5.
Nuestra línea principal es más fácil de jugar para las blancas, aunque me sor-
prende descubrir que se han anotado un sorprendente 65% en las 58 partidas que he
podido encontrar con 11.'1Wd3.
Partida nº 5
Moklos Galyas - Gabriel Voiteanu
Budapest 2006
1.d4 ttJf6 2.~g5 g6 3.~xf6 exf6 4.e3 fS 5.g3 ~g7 6.~g2 0-0 7.ttJe2 d6 8.0-0 ges
9.c4 c6 10.ttJbc3 ttJd7 11.b4 ttJf6 12.1Mfd31Mle7 13.bS (ver diagrama 62).
Explotando la fuerza del alfil de "g2" Excelente juego por la calidad
13... ttJe4
Las negras bloquean la gran diagonal, en un intento por atenuar la presión de las
blancas sobre el flanco de dama. También se ha jugado 13 ... i,d7, pero en ambos
casos carecen de contrajuego, mientras que las blancas pueden jugar sobre la co-
lumna "b".
14.a4!?
Las blancas deciden que incluso tienen tiempo para incorporar el peón "a" al
ataque. Una opción más popular ha sido 14.~ab 1, que también parece buena:
a) 14 ...i,e6 confía en la posición de la torre en "bl ", pero las blancas pueden
caer voluntariamente en la trampa: 15.bxc6 bxc6 16.étJxe4!? (también es prome-
tedor 16.étJf4, pero la transformación posicional que crea la textual es muy ten-
LA VARIANTE 2... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 45

tadora) 16 ...fxe4 17.ixe4 d5 18.cxd5 cxd5 19.if3 if5 (esta enfilada es la clave del
juego negro) 20.Wíd2 ixbl 21.gxbl ,'gab8 22.gxb8 ,'gxb8 23.ixd5 (ver diagrama
63) concedió a las blancas excelente compensación por la calidad, A. Alexandrov -
E. Janev, Sas van Ghent 1992. Quizá las negras deberían haber intentado ahora
23 ...Wlb4!?, pero después de 24.Wlxb4 gxb4 25.ib3 a5 26.tlJc3, sigo prefiriendo las
blancas, que controlan la posición, con dos buenos peones por la calidad, obligando
a las negras a afrontar una ardua defensa, aunque tienen posibilidades de hacerlo
con éxito.
CONSEJO: Siempre que su oponente confíe en una línea larga y

forzada para mantener intacta su posición, trate de profundizar un
poco más. Ocurre con frecuencia que haya algún fleco por descu-
brir, o bien que su contrario puede haber evaluado mal la posición
resultante.
b) 14 ... h5 es un intento más activo, si bien menos peligroso cuando se jugó en la

siguiente partida: 15.h4 (éste sin duda es uno de esos casos en los que las blancas
no deben bloquear la posición, y una tentadora alternativa podría ser 15.a4!? h4
16.a5 ih6 17.a6 cxb5 18.tlJd5 Wfd8 19.cxb5, E. Torre - Safin, Aden 2002)
15 ...id7 (la muy ambiciosa 15 ...ih6 16.élJf4 @h8 17.if3 g5? 18.hxg5 Wlxg5 no
fue convincente, K. Berg - J. !barra Padrón, Skandenborg 2005, y ahora las blancas
debían haber jugado 19.tlJxe4!? fxe4 20.ixe4 h4 21.bxc6 bxc6 22.ixc6!) 16.bxc6
bxc6 17 .~b7 tlJxc3 18. tlJxc3 gec8 19.B'.fb1, y las negras están a la defensiva, K.
Rusev - D. Dochev, Pleven 2005. Su contrario puede incrementar la presión con
tlJe2 y Wla3.
14... as
Las negras no quieren permitir el avance a5-a6, pero la textual dificilmente
mantendrá compacta la posición en el flanco de dama. También quedan mejor las
blancas después de 14 ...id7 15.a5!? cxb5 16.cxb5, ya que su caballo puede llegar a
"d5", y 14 ... g5!? 15.a5 h5 16.a6 h4 17 axb7 ixb7 18.B'.a5 cxb5 19.B'.xb5 también
deja al primer jugador dominando la situación, M. Navarro Cía - J. !barra Jerez, La
Algaba 2001.
15.~abl h5 16.bxc6 bxc6 17.~b6 Wfc7?!
Una mejor defensa era la sólida 17 ...B:a6!? 18.,'gb8 Wfc7 19.B'.fbl élJf6, man-
teniendo cubiertas, por tiempo indefinido, las casillas penetración sobre la columna
"b".
18.~fbl (ver diagrama 64) 18...ia6
Era demasiado tarde para 18 ... B:a6?!, en vista de 19.c5!, y la dama blanca está
muy bien situada en "d3 ".
19.tlJxe4
Las blancas también podían haber mejorado la disposición de sus piezas con
19. t¡j f4 !? , pero Galy as se contenta con transformar la estructura.
19...fxe4 20.Wfc2!
Es curioso que todo esto se haya jugado ya antes, en la partida Martinsen - Hoi,
Kiel 2004, en la que las blancas ganaron material con 20.ixe4?! d5 21.:gxa6 dxe4
22.~xa8 exd3 23.~xe8+ <j¡h7 24.lt:Jf4, pero las cosas no quedaron nada claras
después de 24 ... c5!, activando la dama.
Las blancas ejercen una fuerte presión ¡Capte la penetración!
20 ... f5?
Demasiado estático. Mejor hubiera sido 20 ... d5, aunque 21.lt:Jc3! facilitaría ifl,
permitiendo a las blancas responder a 21. .. ixd4 con 22.lt:Jxe4, y conservando así
un satisfactorio tirón.
21.~f4 ©h7 22.c5! d5 23.J.fl
El alfil de casillas oscuras es, teóricamente, el mejor alfil de las negras, pero su
estructura es horriblemente estática y las blancas, por lo tanto, tienen un absoluto
control.
23 ...ic8? (ver diagrama 65).
Es natural querer cubrir la casilla "b7", pero esto permite un golpe decisivo.
Vioteanu debía haber cambiado, aunque después de 23 ... ixfl 24.<j¡xfl :ga7
25.iM!b3 :ge7 26.:gb8, las blancas tendrían todas las cartas en su poder, con exce-
lentes posibilidades de ganar.
24.~xc6! 'Wfxc6 25.J.bS
Ahora las blancas recuperan material, con una ventaja aplastante.
NOTA: Ni siquiera las posiciones más tranquilas están desprovistas

por completo de táctica. Trate de mantenerse alerta a las posibi-
lidades tácticas, sobre todo aquéllas relacionadas con piezas inde-
fensas.
25 ... VNe6
Una tentativa desesperada, pues 25 ... Wff c7 26.ixe8 :ga6 27.Wffb3, y se bajaría el
telón para las negras.
26.~xe6 ~xe6 27.'Wfb3 ~b8 28.'Wfxd5 h4 29.'Wfd8

Partida nº 6
Etienne Mensch - Nicolas Giffard
Campeonato de Francia por equipos 2004
1.d4 ltJf6 2.ii.g5 d6 3.ii.xf6 exf6 4.e3 f5 5.g3 ltJd7 6.ii.g2 ltJf6 7.ltJe2 g6 8.c4 ii.g7
9.ltJbc3 0-0 10.0-0 E:e8 ll.b4 c6 12.'\&d3 h5! (ver diagrama 66).
Las negras inician su contrajuego El caballo de "f4" es un buen defensor
Una tentativa razonable de emprender algún contrajuego, y mejor, desde luego,

que 12 ...We7, como en la partida anterior.
13.h4
Una vez más, me pregunto si esto es realmente lo mejor. Todo depende de la
fuerza de la potencialmente arriesgada, pero también peligrosa ruptura ... g5. En la
partida Svensson - Holst, Cto. de Suecia por equipos 2007, las blancas prefirieron
13.a4 h4 14.b5 hxg3 15.hxg3 id7 16.a5 a6 l 7.bxc6 bxc6 (l 7 ...ixc6!? permitiría,
al menos, a las negras debilitar el flanco de rey de las blancas, tras un ulterior cam-
bio de alfiles, aunque con 18.ixc6 bxc6 19.@g2 tlJg4 20.tLlf4, el primer jugador
seguiría teniendo el control) 18.gfbl tlJg4 19.gb? ih6 20.ét:Jf4! (ver diagrama
67), y este fuerte caballo permitió mantener a raya a las negras en el flanco de rey.
Después de 20 ... gb8, quizá fuese posible 21.gxb8 Wxb8 22.gbl Wd8 23.gb6, ya
que 23 ...ixf4 24.gxf4 Wh4 25.°1Wd2 @g7 26.gxa6 gb8 no amenazaría gran cosa.
NOTA: En esta variante podemos ver realmente en acción al alfil

de fianchetto. La pieza clave de las blancas no sólo presiona sobre el
flanco de rey enemigo, sino que también es un excelente defensor y
puede contener la acción de fuertes piezas contrarias.
13...ltJg4 14.ltJf4
Al comentar, en su excelente columna d-pawn Attacks en ChessPublishing.com,
Eric Prié indica que esto no era necesario aún, señalando una línea instructiva:
14.b5!? .td7 15.~fbl g5 16.hxg5 Wxg5 17.bxc6 bxc6 18.~b7 .tes 19.~c7 h4
20 ..txc6 hxg3 21.ttJxg3 iWh4. El ataque negro parece fuerte, pero el blanco sigue
controlando las casillas clave de su color en el ala de rey, y 22.ttJdl :gxe3 !? 23.fxe3
Wxg3+ 24.@fl :gb8 25.E!bl, parece una buena defensa. Nunca es fácil mantener la
compostura al enfrentarse a un ataque así, pero en general se diría que las negras no
logran tener éxito, por temibles que sus posibilidades de sacrificio puedan parecer.
14...gS! 15.hxgS ~xg5 (ver diagrama 68).
Las negras han ahorrado un tiempo Las defensas blancas siguen compactas
De modo que la dama se ha desarrollado a "g5" en un solo movimiento, sin tener
que hacer antes escala en "e7".
16.gael
El blanco renuncia a sus ambiciones en el ala de dama por tiempo indefinido,
pero tal vez debía haber optado por 16.E!fel !?, y tras 16...h4 17.ttJh3 '1Wh6 18.gxh4
Wxh4 19.ttJe2, se produce una réplica de la partida, con "f2" bien defendido.
16...h4 17.¿¿jh3 ~h6 18.gxh4 ~xh4 19.¿¿je2! ge6 20.¿¿jef4 gh6 21.bS .td7
22.bxc6 bxc6
Cambiar alfiles soló habría ayudado a las blancas, debido a un inconveniente de
...g5: 22 ....txc6? 23.'1Wxf5 .txg2 24.@xg2, y las blancas han ganado un peón, man-
teniendo sus defensas compactas.
23.gbl! ©h8 (ver diagram a 69) 24.gb7
Puede que las blancas hayan perdido un tiempo con su torre, pero me sorpren-
dería que aquí estuviesen mejor.
NOTA: Los caballos suelen ser excelentes defensores y aquí lapa-

reja de caballos blancos demuest ra ser un verdader o obstáculo para
las negras.
24... ltJf6 25.~a3?!

Una jugada activa. Pero contraatacar con la dama puede resultar arriesgado. Un
plan alternativo podría ser cambiar un par de torres, con 25.~fbl !, y después de
LA V ARJANTE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 49

25 ... ~g8 26.@fl i.f8 27.~xa7 Wg4 28.@e l, las negras tendrían que descubrir al-
guna secuencia táctica elusiva. Por otra parte, no debemos olvidar que también el
rey negro puede convertirse en vulnerable.
25...~g8 26J~xd7?
Las blancas se dejan llevar por el pánico y no estoy seguro del porqué. Como
Prié, no he encontrado nada especial o devastador tras 26.Wxd6 i.f8 27.We5, y
ahora 27 ...i.e6 28.~cl Wg4 29.@fl i.xc4+ 30.@e l i.b5 31.~bl es extremadamen-
te confuso. Hay que admitir que, con su rey en "el", las blancas deben permanecer
atentas, pero también las negras tienen sus problemas.
26... ~xd7 27.'f!xa7? .ie5!! (ver diagra ma 70).
Un golpe asombroso El ataque es demasiado fuerte
Debemos asumir que a Mensch se le escapó esta asombrosa, aunque lógica juga-
da, con la que las negras se proponen expulsar al caballo de "f4".
28.dxe5 ~xg2+?
Un subidón de adrenalina. Las negras no debían haber descartado 28 ... dxe5
29.Wxd7 exf4, y no hay defensa, pues 30.Wxf5 Wxh3 3 l .Wxh3 ~xh3 32.exf4 ~h4
conduce, simplemente, a un final desesperado para las blancas.
29.~xg2?
Devuelve el favor. Una defensa mejor era 29.@xg2 dxe5!? (29 ...Wg4+ 30.<iih2
éUxe5 parece muy fuerte, pero Prié indica que los caballos preservan su posición,
tras 31.f3 étJxf3+ 32.~xf3 Wxf3 33.Wd4+ @h7 34.Wd2) 30.Wa8+ @h7 (30 ... @g7
31.~g 1 también es muy bueno para las blancas) 31. We8 ! y las negras sólo
tienen
31. ..Wg4+ 32.@h2 exf4 33.Wxt7+ @h8 34.We8+ @h7, con repetición de jugadas.
29 ...'ffxh3 30.f4 ~c5! (ver diagra ma 71) 31.'ffa8+
La alternativa 31.Wxt7 Whl+ 32.@f2 étJd3+ 33.@e2 Wxg2+ 34.@xd3 We4+!,
desemboca en una cacería del rey.
31... ©h7 32.'fff8 'fih2+ 33.©f2 ~d3+ 34.©e2 'ffxg2+ 35.©xd3 'ffxfl+
Habría sido más preciso 35 ...We4+, pero la textual es más que suficiente.
36.©c3 'fiel+ 37.©d3 'f!bl+ 38.©c3 'ffb7 39.exd6 ~h2 40.©d 3 c5 41.'f!e7 'f!bl+
Las blancas se rindieron.
3. El enfoque posicional, 2... e6
• Introducción
• Las blancas juegan 5.~c3
• Las blancas juegan 5.c3
• La jugada tipo Ataque Torre, 3.e3
EL ENFOQUE POSICIONAL, 2 ... E6 51

• Introducción
1.d4 étJf6 2.igS e6 (ver diagrama 72).
Una defensa respetable ¡Detecte un pequeño truco táctico!
Un enfoque apropiado y, si las negras desean evitar el doblaje de sus peones, la

única alternativa a mover el caballo. El enfoque posicional es la segunda respuesta
más popular al Trompowsky, que se produce en el 23% de todas las partidas de mi
base de datos, y fue recomendado por John Cox en su prestigioso trabajo de 2005
Dealing with d4 Deviations.
3.e4
Las blanc.as recogen el guante. Ésta es la respuesta crítica y, con mucho, la más
popular, aunque también es posible buscar un tipo de Ataque Torre mejorado, con
3.e3 o 3.ét:Jd2, como veremos en la sección final de este capítulo.
3... h6!
Lo mejor. Las negras obtienen la ventaja a largo plazo del par de alfiles. Hay
otras posibilidades, entre las cuales la del apartado a) es muy popular a niveles más
bajos, y la d) una defensa creativa:
a) La sólida 3 ... ie7 no contribuye a luchar contra la ventaja espacial de las blan-
cas, pero plantea una pequeña trampa.
ATENCI ÓN: Puede perdonar se al jugador que piense que 4.étJc3

(ver diagrama 73) conducir á a una Defensa Francesa tras 4 ... dS, pe-
ro las negras también pueden jugar 4... étJxe4! s.ixe7 étJxc3 6.ixd8
ttJxdl 7.ixc7 étJxb2 8.id6 étJa4, y las blancas tienen compensación
por el peón menos, pero nada más.
Así, las blancas pueden preferir 4.id3, y después de 4 ... c5 (4 ... d5 5.e5 éLifd7
6.ixe7 Wxe7 7.c3 c5 8.éLie2 concede a las blancas una buena versión de la Fran-
cesa Tarrasch, mientras que aquí 6.ie3 c5 7.c3 éLic6 8.ét:Jf3 Wb6 no parece tan
claro -compárese con el apartado b )- 5.dxc5 ! es una idea agresiva para explotar el
activo esquema blanco. El juego podría continuar así: 5... '\Wa5+ 6.iWd2 (en modo
alguno forzado; 6.tLJc3 tlJxe4!? 7.ilxe7 tLJxc3 8.iWd2 @xe7 9.tt:Je2 iWxc5 10.tLJxc3
ofrece a las blancas un valor razonable por el peón, y 6.tlJd2!? iWxc5 7.ie3! es una
posibilidad a considerar por aquellos jugadores con experiencia en la Siciliana
Abierta) 6 ...Wxc5 7.tLJf3 d6 (ver diagrama 74) 8.c4!? tLJc6 9.élJc3 a6 10.~cl id7
11.0-0, que concedió una pequeña ventaja a las blancas, gracias a su restrictivo
control, en la partida M. Nikolov - P. Masouros, Aghios Kirykos 2008.
La estructura es típica de la Las blancas deberían jugar
Defensa Siciliana en plan Steinitz
NOTA: En esta variante se alcanzan posiciones similares a la Fran-

cesa y a la Siciliana Abierta. Esto significa que alguna experiencia
en esas aperturas no viene mal, aunque no es imprescindible. Las
blancas pueden obtener una versión satisfactori a de ambos sistemas
y, desde el punto de vista teórico, no trasponen a nada horrible.
Por último, añadiríamos que quienes deseen jugar las líneas de la Francesa de-
berían tener en cuenta la emparentada 4.tLJd2!?, y la clave radica en que 4 ... c5?!
5.e5! élJd5 6.ixe7 Wxe7 7.etJe4 es muy peligroso, G. Kasparov- D. Doukas, Patras
(simultáneas) 2001.
b) 3 ... d5 4.e5 h6 5.ie3 tLJfd7 6.f4 c5 7.c3 es otra posición que parece de la
Francesa, aunque no puede producirse con el orden l.e4. Aquí, las negras han teni-
do que invertir un tiempo en ... h6, por lo que puede resultarles más difícil romper
con ... f6. El juego podría continuar con 7 ... etJc6 (7 ... cxd4 8.cxd4 tLJc6 es similar,
pero permite a las blancas desarrollar su caballo por "c3" y 9.tLJf3 iWb6 10.'\Wd2
ib4?! 1 l.lLJc3 iWa5 12.:8'.cl tLJb6 13.a3 ixc3 14.~xc3 tLJa4 15.b4! '\Wd8 16.~cl, y el
primer jugador controla la lucha, P. Wells - R. Auschkalnis, Bad Zwesten 2005)
8.tt:Jf3 iM!b6!? (es más posicional 8 ...ie7 9.id3 cxd4 10.cxd4 lLJb4 1 l.ie2 tLJb6!?,
que reduce la ventaja blanca, después de 12.a3 tl'Jc6 13.tLJc3 tt:Jc4 14.icl !? !ld7
15.b3 tt:Jb6 16.0-0, M. Adams - V. Ivanchuk, Moscú /Blitz/ 2007) 9.b3!? (esto

debilita las casillas negras y provoca la intensificación de la lucha; 9.iWd2 parece
más prudente, dejando para más tarde el tema del caballo de dama) 9 ... cxd4
10.cxd4 ib4+ (ver diagram a 75) 11.@f2 (esencial en este momento, pero el rey
blanco a menudo juega a "f2" en la variante emparentada 1.e4 e6 2.d4 d5 3.ét:Jd2
éi:Jf6 4.e5 ét:Jfd7 5.f4) 11. .. 0-0 12.a3 ie7 13.éi:Jc3 (el rey no debe ser excesivamente
ambicioso, y conviene evitar 13.id3 f6 14.@g3? fxe5 15.fxe5 éi:Jcxe5!) 13 ... iWd8
(más agudo y más fundado es 13 ... f6!?, y después de 14.lt:Ja4!? iWd8 15.id3 fxe5
16.fxe5 lt:Jdxe5!? 17.dxe5 ét:Jxe5 18.@gl lt:Jxf3+ 19.gxf3, las negras tienen algún
tipo de compensación, aunque no suficiente, por la pieza) 14.id3 f6, y ahora, en la
partida R. Palliser - I. Lewyk, York 2005, 15.@e2! habría sido un rey muy Steinit-
ziano, seguro en el centro, con las negras muy restringidas.
c) 3 ...d6?! 4.lt:Jc3 ie7 no contribuye a luchar por el centro, pero es otra línea
conocida a nivel de club. En la partida P. Cech - W. Uhlmann, Bundesliga 2007,
las blancas mostraron poco respeto por su legendario oponente: 5.lt:Jf3 (también es
muy tentador 5.f4!? h6 6.ixf6 ixf6 7.lt:Jf3) 5 ... h6 (las blancas también atacaron,
después de 5 ... 0-0 6.id3 c5 7.dxc5 dxc5 8.h4! lt:Jc6 9.e5!, V. Baklan - O. Dolzhi-
kova, Schwabisch Gmünd 2000; observe la falta de contrajuego de las negras y las
posibilidades del presente griego) 6.ie3 b6 7.ib5+! (alterando el desarrollo de las
negras, que prefieren no jugar su alfil a "d7") 7 ... c6 8.id3 ia6 9.ixa6 lt:Jxa6
1O.iWe2 éi:Jc7 11.0-0-0 éi:Jd7 12.h4! 1Wc8 13.h5 1Wb7 y, tras haber ganado un útil
espacio en el flanco de rey, las blancas decidieron que había llegado la hora de
presionar en el centro, con 14.d5!?
d) 3... c5!? (ver diagram a 76).
Agudizando la lucha ¡Juego sin compromiso!
Una idea provocadora, que yo he jugado y analizado en un artículo para Chess,

hace algunos años. La respuesta crítica es 4.e5 (4.d5 d6 5.lt:Jc3 ie7 es posible, pero
muy sólido para las negras, que quedaron bien después de 6.ib5+ id7 7.ixd7+
lt:Jbxd7 8.dxe6 fxe6 9.lt:Jf3 0-0, R. Pert - A. Collinson, Campeonato Británico por
equipos 2002, y la menos apremiante 4.c3 cxd4 5.cxd4 ib4+! todavía es más satis-
factoria para el segundo jugador) 4 ... h6 5.icl !
NOTA: Puede parecer extraño retirar el alfil a su casilla de origen,
pero de esta forma se preserva de los ataques del caballo negro y
también mantiene defendido el peón de "b2", en caso de que el opo-
nente juegue ...VMb6.
Las negras tienen ahora dos opciones:

a) 5 ... ét:Jd5 6.c4 (ver diagrama 77). Las blancas impiden que su rival se aco-
mode y obtienen así buenas posibilidades de hacerse con la iniciativa:
al) 6 ... CDc7?! 7.dxc5! (las blancas abren la posición, porque tienen un mejor de-
sarrollo y quieren apuntar a "g7") 7 ... ixc5 (7 ... CDc6 8.CDc3 CDxe5 9.if4 CDg6
lO.id6 CDa6 11.id3! también fue prometedor en la partida R. Eames -T. Abergel,
Campeonato Británico por equipos 2003) 8.\Wg4 (ver diagrama 78) 8... ~f8 9.CDf3
d5 10.ie2 ét:Jc6 11.0-0 Wle7 12.~dl dxc4 13.ixc4 concedió a las blancas una satis-
factoria ventaja, B. Macieja - R. Wojtaszek, Campeonato de Polonia, Lublin 2008.
No es fácil defender "g7" El rey negro es un problema
a2) 6 ... tf:Je7 7.dxc5 tf:Jbc6 (G. Sargissian - M. Sorokin, Úbeda 2000) impide las
ideas de Wlg4, pero la sugerencia de Wells, 8.tf:Jf3!? CDg6 9.ie3 tf:Jgxe5 10.ctJxe5
tf:Jxe5 11.tf:Jc3 parece dar ventaja a las blancas.
a3) 6 ... tf:Jb4!? es la tentativa más ambiciosa y conduce rápidamente a un juego
muy agudo, como veremos en la partida nº 7.
a4) 6 ...tf:Jb6 7.dxc5!? (de nuevo, el enfoque más desafiante; 7.d5 d6! rompe el
centro blanco, con juego fácil para las negras) 7...ixc5 8.Wlg4 g6!? (8 ...if8 evita
crear una debilidad, pero no consigue igualar, tras 9.tf:Jf3 CDc6 10.CDc3 d6 11.if4)
9.tf:Jc3 tlic6 1O.ttJf3 d6 (ver diagrama 79) podría ser el mejor intento del negro, ya
que la dama blanca no está muy bien situada, aunque con 11.exd6 ( 11.ie2 ! dxe5
12.0-0 es otro gambito que debería investigarse) 11. ..ixd6 12.c5! ixc5 13.ib5 dio
a las blancas un juego satisfactorio por el peón, gracias a las debilidades del flanco
de rey negro, P. Wells - Z. Efimenko, Hastings 2003-2004.
b) 5 ... tlih7!? es una idea muy moderna, que replica a una extraña retirada, con
otra. Aquí tenemos una nueva bifurcación:
EL ENFOQUE POSICIONAL, 2... E6 55

bl) 6.!d3? ! es una forma radical de lidiar con el caballo de "h7", pero no es del
todo convincente: 6... cxd4 7.él:Jf3 (7.!xh 7 'Wa5+ 8.éLid2 El'.xh7 9.él:Jgf3 él:Jc6 también
es bueno para las negras) 7 ... élJ g5 ! revela la principal idea estratégica de las negras,
después de lo cual 8.0-0 éLic6 9.El'.el d6 IO.él:Jbd2 !d7 1 l.a3 'Wc7 12.exd6 !xd6 las
dejó con mayores posibilidades de elección, T. Clarke - V. Bologan, Copa de Eu-
ropa de clubes, Rethymnon 2003.
b2) 6.d5 ha sido la respuesta más popular de las blancas y 6 ... exd5 (o 6 ... d6
7.él:Jc3 exd5 8.'Wxd5 él:Jc6 9.!b5 dxe5 10.'Wxe5+ 'We7 l l.!xc6 + bxc6 12.!f4 , con
clara ventaja, M. Cebalo - G. Franchini, Reggio Emilia 2006) 7.'Wxd5 él:Jc6 8.él:Jf3
(preferible a 8.!c4? ! 'We7 9.él:Jf3 él:Jf6!) 8...'We7 9.!e3! (ver diagra ma 80) desde
luego parece peligroso, aunque si 9 ... f6!? (es más sólido 9 ... d6, pero no logra igua-
lar tras 10.!b5 !d7 1 l.exd6 'Wxd6 12.él:Jc3 él:Jf6 13.'Wxd6 !xd6 14.0-0-0 !e7
15.El'.hel 0-0-0 16.él:Ja4!) IO.él:Jc3 (esto dista de ser esencial, y tanto IO.!d3 como
10.él:Jh4!? él:Jxe5 l 1.él:Jc3 merecen un detenido análisis) 10... fxe5 l 1.!d3 él:Jf6
12.!g6 + @d8 13.'Wc4 éLld4 puede ser bueno para las negras, gracias a su fuerte
centro.
¿Manifiesto juego artificial? Juego tipo Francesa
b3) 6.dxc5!? es una idea menos explorada, aunque después de 6... él:Jc6 7.él:Jf3
(7.!e3 !? llixe5 8.ttJc3 es una tentativa de las blancas por acelerar el desarrollo)
7 ... t1Jg5 8.t1Jxg5 hxg5 9.!e3 b6 10.cxb6 axb6 l 1.t1Jc3 !b4, las negras lograron
suficiente contrajuego, A. Smirnov - V. Iordachescu, Campeonato de Rusia por
equipos 2008.
Después de esta larga, pero importante digresión, volvemos a la jugada principal
de las negras, 3 ... h6, que explota la indefensión del peón "e".
4..ixf6 ~xf6 5.~f3
La vieja alternativa de las blancas, llegándose a una posición que también puede
alcanzarse por el Ataque Torre: 1.d4 t1Jf6 2.t1Jf3 e6 3.!g5 h6! 4.!xf6 (4.!h4 d6,
seguido de ... g5 es bueno para las negras) 4 ... 'Wxf6 5.e4. Actualmente, las blancas
prefieren mantener libre su peón "f', de modo que suelen optar por 5.t1Jc3 o 5.c3,
los temas respectivos de nuestras dos secciones siguientes. La única otra jugada es
5.°tMf d2, con idea de eludir la variante 5.ctJc3 Íi.b4, pero sospecho que eso empeora
las cosas, si las negras responden activamente, con 5 ... c5! 6.e5 °tMfd8.
5... d6
Con mucho, la jugada más popular de las negras, aunque con el peón "f' blanco
bloqueado, tampoco 5 ... d5 es ilógica. Después de 6.e5 (es probable que sea mejor
la menos comprometida 6.ctJbd2) 6 ... Wd8 7.id3 (he visto la posición que se produ-
ce tras 7.c4!? dxc4 8.i.xc4 ctJd7 9.ctJc3 ctJb6 10.Íi.b3 Íi.d7! 11.0-0 i.c6, Hodgson -
M. Lodhi, Londres 1987, evaluada como favorable a las blancas, pero las negras
sólo deben estar ligeramente peor, con su alfil bien situado en "c6") 7 ... c5 8.c3 ctJc6
9.a3 cxd4 10.cxd4 (ver diagrama 81), la posición se parece a una Variante del
Avance en la Francesa, K. Chemyshov -T. Abergel, Cappelle-la-Grande 2006. No
está claro a quién favorece la posición: el flanco de rey negro ha quedado algo de-
bilitado y es tentador para las blancas formar la batería id2+°tMf d3, pero de nuevo
puede que echen de menos su alfil de casillas negras en el ataque.
6.étJc3
A través del orden de jugadas del Ataque Torre, las blancas no siempre se han
decantado por una opción tan agresiva. Pero las opciones más tranquilas tampoco
inquietan a las negras. Por ejemplo: 6.Íi.d3 élJd7 (defendiendo "e5" antes de fian-
chettar el alfil de casillas negras) 7.ctJbd2 g5! 8.c3 g4 9.ctJgl h5 10.h3 i.h6! (ver
diagrama 82) 11.hxg4? ! (para neutralizar la iniciativa de las negras, las blancas
eligen este agudo contragolpe, pero mejor hubieran hecho refugiando a su rey con
la línea 11.°tMfe2 a6 12.0-0-0) 11. .. hxg4 12.e5?! dxe5 13.ctJe4 Wg7, con juego so-
berbio para las negras, que ejercieron la habitual presión sobre casillas de su color,
además de disfrutar de un peón de ventaja, H. Temmerman - S. Vanderwaeren,
Gante 2003.
Las blancas han perdido la iniciativa Las negras están bien
NOTA: Puede que las blancas tengan una pequeña ventaja en desa-
rrollo tras 5.étJf3, pero es muy difícil de explotar, y por esta razón es
por lo que el interés de los Grandes Maestros en esta variante se ha
desvanecido.

Sería ideal abrir el centro con d5, pero a ese avance normalmente se responde
bien con ... e5, y e5 a menudo se contrarresta con ... d5. Por otra parte, no es tan di-
fícil para las negras avanzar y desarrollarse en uno u otro flanco, como veremos en
nuestra línea principal.
Teniendo en cuenta estos problemas, podemos ver por qué sería deseable que
6.e5!? diese resultado, pero, lamentablemente, 6 ... dxe5 7.dxe5 Wff e7 8.élic3 élic6
también parece bueno para las negras. La sugerencia de Burgess en The Gambit
Guide to the Torre Attack, 9.!b5, puede replicarse sencillamente con 9 ...!d7 (ver
diagrama 83), seguido de ... 0-0-0 y luego, bien ...Wff c5, bien ... g5, y a 9.!d3 sigue
9 ... g5! 10.We2 !g7 11.!b5 (salvando el peón "e", pero las negras no pueden
quejarse por hacerse con un segundo alfil) 11. ..!d7 12.!xc6 !xc6 13.0-0-0 Wib4!
dio ventaja a las negras, debido a su presión sobre "e5", K. Shirazi - L. Chris-
tiansen, Campeonato de EEUU, Berkeley 1984.
6... tlJd7 (ver diagrama 84).
Las negras preparan la ruptura ... c5 Ambos bandos avanzan
El enfoque más flexible y probablemente mejor para las negras, manteniendo de-
bidamente vigilada la casilla "e5". Contra Korchnoi, Karpov prefirió en una oca-
sión 6 ... g6, pero esto puede permitir a las blancas 7.e5!?, además de la más habitual
7.'W'd2 !g7 8.0-0-0. Curiosamente, Karpov también ha jugado 6 ... g5!?, lo que
puede interpretarse como llevar la provocación demasiado lejos. En la partida K.
Chernyshov - B. Thorfinsson, Budapest 2005, las blancas jugaron tranquilamente,
y la instructiva maniobra 7.e5 Wffe7 8.h3!? (en lugar de la jugada de Timman
8.!b5+) 8...!g7 9.Wie2 a6 10.0-0-0 d5 I 1.Wffe3 b5?! 12.tlie2! ctJd7 13.ctJg3 c5
14.ctJh5 les permitió dominar la situación.
7.~d2
Aquí el blanco ha ensayado también 7.!d3, pero 7 ... 'W'd8 (desplazando a la dama
del peligro que supone el potencial avance e5, a la vez que facilita el desarrollo del
alfil a "e7", a menudo un buen plan en esta línea) 8.'W'd2 a6 9.0-0-0 !e7 10.h4 b5
l l .g4 c5 ! dio buen contrajuego a las negras, Stefanova - Gurevich, Amberes 1997.
7... a6
ATENCIÓN: Las negras no deberían considerar esta variante total-
mente inocua pues, por ejemplo, 7... c6 8.0-0-0 e5?! 9.dxe5! dxe5?
10.ttJbS!!, como en la partida J. Klinger - D. King, Lucerna 1989, es
una trampa que sigue cobrándose víctimas.
8.0-0-0 ~d8
El lector no convencido de que las blancas no puedan explotar su mejor desa-
rrollo, debería detenerse aquí y tratar de encontrar un plan razonable. Verá que no
es fácil, razón por la que, en la práctica, las blancas han recurrido al avance de
peones en el flanco de rey.
9.h4 b5 (ver diagrama 85).
También las negras deciden movilizar sus potenciales atacantes.
10..id3
La jugada de Hodgson. Las blancas intentaron, más tarde, mejorar con 10.EEh3!?,
en la partida C. Crouch - M. Adams, Copa de Europa de clubes, Slough 1996, pero
después de 10 ... Íbb7 1 l.~f4 b4 12.ét:Je2 c5! 13.dxc5! (las blancas deben abrir la
posición, ya que 13.d5?! e5! 14.~e3 ~a5 15.<iibl c4 dejaría a las negras con un
bonito ataque) 13 ... ét:Jxc5 14.e5, y las negras tienen buen número de opciones,
incluida 14 ... Íbd5!?
Una vez más, 10.d5 e5 tampoco ayuda mucho a las blancas, pero 10.e5!? podría
ser su mejor posibilidad de plantear, al menos, algunos problemas a su rival, como
veremos en la partida nº 8.
10....ib7 11.@bl c5 12.dxcS ttJxcS
Una Siciliana aceptable para las negras ¿Pueden el blanco mantener el control?
Hasta aquí hemos seguido la partida J. Hodgson - A. Miles, Kuala Lumpur

1992, con dos jugadores Trompowsky muy creativos. Lamentablemente para
Hodgson, las negras se las arreglaron para conseguir una versión muy cómoda de la
Siciliana, con 13.~e3 ~c7 14.ét:Jd4 0-0-0! (ver diagrama 86) 15.f4 <iib8. Es
curioso que, después de esta partida, Hodgson no tardó mucho en pasarse a 5.ét:Jc3
(y, más tarde, a 5.c3).

Conclusión
He cubierto con cierto detalle las alternativas negras en la tercera jugada, porque se
producen a menudo a niveles internacionales de segunda fila. Sólo 3 ... c5!? puede
considerarse preocupante. Las blancas, sin embargo, deben estar preparadas para
evitar sumarse a las filas de aquéllos cazados por sorpresa.
Aspirando a la pareja de alfiles, 3 ... h6 es una respuesta clásica y razonable. Tam-
bién aquí las blancas deben tener algunas ideas y hoy en día 5. tfJ f3 parece inofen-
sivo. En cualquier caso, no me sorprende que las blancas hayan conseguido algo
menos del 50% de la puntuación, pues deben emprender medidas más activas para
contrarrestar la ventaja a largo plazo del par de alfiles negros.
Partidas ilustrativ as
Partida nº 7
Richard Palliser - Peter Taylor
Golders Green (rápidas) 2004
1.d4 llJf6 2..ig5 e6 3.e4 c5 4.e5 h6 5 ..icl llJd5 6.c4 llJb4!? 7.a3
El mejor orden de jugadas, si las blancas planean cambiar en "c5".
ATENCIÓ N: Posteriorm ente, he preferido la negligente 7.dxc5, sólo

para comprende r durante la reflexión de mi adversario que 7 ....ixc5
8.a3? no era bueno, debido a 8 ... VMh4! 9.VMd2 .ie3!? 10.VMe2 .ixf2+, y
las blancas luchan por sobrevivir, aunque no tanto como merecen
después de 11.@dl! .ixgl 12.axb4 0-0 13.ltJd2.
Aún más fortuito es 7 ... tfJ 8c6?, que apareció en el tablero en la partida R. Pa-
lliser - M. Carpenter, York (rápida) 2008, y después de 8.a3! tfJa6 9.b4 tfJxe5
1O..ib2 Wlc7 I 1.tfJc3 tfJg6 12.tfJb5, las negras se encontraron muy comprimidas.
Atacar "g7" no es el único plan, sin embargo, y 7.d5!? es una válida alternativa.
Después de 7 ... d6 (7 ... exd5 8.cxd5 parece un poco precario para las negras, y tras
8 ... Wie7? 9.f4 d6 1O.a3 l1J4a6 I 1.tfJf3 ig4 12 ..ib5+, esta seudo Benoni fue brutal-
mente aniquilada, B. Savage - J. Bick, Las Vegas 2006) 8.a3 l1J4a6 9 ..if4! (ver
diagrama 87), las blancas pueden conservar ventaja: 9 ... dxe5 10 ..ixe5 tfJd7
11.'.Wa4!? (es más sencillo I I.ig3, una respetable alternativa) 11. .. Wlg5?! (las ne-
gras se enfrentan, en cualquier caso, a algunas dificultades, pero esta tentadora idea
seguramente es demasiado ambiciosa) 12.f4 Wlg6 13.tfJf3 .ie7, con juego complejo,
M. Karttunen - O. Sepp, Campeonato de Finlandia por equipos 2004, pero sos-
pecho que 14.d6!? .if6 15.tfJbd2 es favorable a las blancas.
7... llJ4c6 8.dxc5 .ixc5
La jugada crítica, pero no es el único enfoque. Las negras podrían probar suerte
también con la confusa 8 ... tfJxe5!? 9 ..ie3 tfJa6 10.b4 b6.
9.~g4! (ver diagrama 88).
Atacando de nuevo "g7" El juego se complica ...
Una jugada ambiciosa, pero también crítica y nada fácil de responder, sobre todo
en partidas rápidas. No estoy ya de acuerdo con mi análisis anterior (de 2005) en
Chess, pero sigo pensando que 9.ébf3 V!ff e7 debe ser cómodo para las negras y que
10.b4!? ébxe5 I 1.!b2 !d6! 12.ébbd2 0-0 13.c5 élJxf3+ 14.ébxf3 !e7 15.!e5 V!id8
no ofrece a las blancas compensación suficiente por el peón.
9... ~b6?
No soy un fanático del análisis con módulos, ¡pero debo admitir que a veces
pueden resultar muy útiles! Antes me gustaba la elección de Taylor, pero ahora
sospecho que es mucho mejor para las negras 9 ... Wfa5+!, un jaque muy molesto. No
obstante, tampoco es que sea preocupante para las blancas, que tras lO.élJc3! !d4
1 I .!d2 Wf xe5+ 12.!e2, por el peón obtienen una gran ventaja en desarrollo.
NOTA: No es infrecuente que, en el Trompowsky, las blancas se

decidan por un plan ambicioso, y cuando lo hacen a menudo deben
estar preparadas para sacrificar un peón o dos para mantener la
iniciativa.
10.~xg7 ~xf2+ 11.@dl ~d4+ (ver diagrama 89).

La alternativa era 11. .. gf8 12.!xh6 Wlb3+, pero después de 13.cl !e3+
14.élJd2 !xd2+ (si 14 ...!xh6?, 15.V!ixh6 V!ib6 16.ébe4!, apuntando a las casillas
negras débiles del contrario) 15.xd2! V!ixb2+ l6.ci>e3, las negras deben perder ca-
lidad, por una compensación insuficiente.
12.@e2!
Esto requería ciertos cálculos y buenos nervios, pero estaba decidido a evitar el
bloqueo de mi alfil clave, con 12.ébd2, a menos que fuese absolutamente necesario.
12 ...!xgl?
Taylor juega al ataque, pero esto es demasiado ambicioso. Debía haber salvado
la torre, aunque la secuencia precisa, 12 ... gf8 13.ébc3! (13.!xh6?! Wlxb2+ 14.ébd2

13 ... ic5 parece más peligroso para las blancas que para las negras) 13 ...ixgl
14.:8'.xgl! iWxe5+! (14 ... iWxgl? 15.ixh6 iWc5 16.l2Je4 iWc7 17.:8'.dl resulta ser de-
moledor) 15.iWxe5 ctJxe5 16.ixh6 :8'.g8 17.ctJe4 habría dejado a las blancas con una
fuerte iniciativa.
13.iWxh8+ ©e7 14.~f6+ ©e8 15.~xgl!
Lo más sencillo. Las negras sin duda tuvieron esto en cuenta, pero es posible que
no apreciasen el peligro que les amenazaba por la columna "h".
15...~xgl 16.~hS+ ©e7 17.~f6+ ©e8 18.ie3 ~xh2
Ahora la clavada costará la dama a las negras, pero si 18 ... iWhl, 19.iWh8+ @e7
20.ixh6 sería devastador.
19.~hS+ ©e7 20.igS+! (ver diagrama 90).
Partida nº 8
Milos Popovic - Mads Andersen
Reykjavik 2009
1.d4 et)f6 2.igS e6 3.e4 h6 4.ixf6 ~xf6 S.et)f3 d6 6.et)c3 et)d7 7.~d2 ~d8 8.h4
a6 9.0-0-0 bS 10.eS dS (ver diagrama 91) 11.~h3!?
¡Clavada por retaguardia! Otro centro francés
La misma idea que Crouch ensayó contra Adams, pero aquí el centro está ce-
rrado. En esta posición tipo Francesa, trasladar la torre para crear una potencial
presión contra "g7" tiene mucho sentido. Las blancas habían jugado antes otra tí-
pica maniobra de la Francesa, con I 1.é2Je2 y, tras l 1. .. é2Jb6!? (las negras dirigen su
caballo a "c4", pero también es posible 11. .. c5, como señaló Cox, después de lo
cual las blancas quizá podrían seguir con 12.:gh3 u ocupar la casilla "d4", con
12.dxc5 ixc5 13.é2Jed4) 12.é2Jf4 l2Jc4 13.ixc4 bxc4! (las negras se mantienen aler-
ta ante el peligro, pues comprenden que, con tanta ventaja en desarrollo de su rival,
a las blancas les gustaría abrir la posición para su pareja de caballos, y en caso de
13 ... dxc4?!, se les presentaría la ocasión, con 14.d5!) 14.l2Jh5 iWd7 15.iWc3 :gb8
16.a3! (buena defensa contra ...Wla4 y ...ib4) 16...WlbS 17.!!h3, con lucha compleja
y de maniobras en perspectiva, Annageldiev - Rogers, Estambul 2000.
11... c5
Las negras juegan al modo de la Francesa, pero creo que sería más fuerte la de
Rogers, l l. .. etJb6!?. Después de 12.!!g3 etJc4 13.ixc4 bxc4, tal vez seguiría
14.ét:Je2!, con idea de presionar sobre "g7".
12.dxc5 tlJxc5
Las negras también podían haber optado por la línea 12 ...ixc5!? 13.!!g3 cj¡f8,
en cuyo caso no sería fácil para las blancas incrementar la presión sobre el flanco
de rey.
13.Wl'f4 b4 14.tDe2 Wf c7
Las blancas han recolocado su caballo de dama, pero de esta forma las negras
pueden desarrollar cómodamente su flanco de dama.
15.©bl .ib7 16.tlJfd4 i.e7 17.Wl'e3! (ver diagram a 92).
Así, las blancas han hecho buen uso de la casilla "d4" y ahora introducen otro
motivo típico de la Francesa, el avance del peón "f'.
17...0-0-0
En esta partida me sorprende el juego demasiado complaciente de Andersen.
Podemos entender su deseo de evitar 17 ... 0-0 18.g4!, pero no parece que la activa
17 ... a5!? fuese una mala idea. Por ejemplo: 18.ét:JbS Wlb6 19.etJf4 (las blancas quie-
ren generar algún tipo de presión en el flanco de rey) 19 ... a4 20.!!g3 g5! 21.ét:JhS b3
concede a las negras un contrajuego aceptable.
18.~cl ! <i?b8 19.c3
Ahora las blancas controlan la situación y disfrutan de ventaja, gracias a su
dominio de la casilla "d4" y un rey algo más seguro, si bien la posición negra sigue
siendo sólida y su caballo controla algunas casillas clave.
19... bxc3 20.tlJxc3 Wl'b6?
Control temático de "d4" ¿Cuál es la mejor formade atacar?
Natural, pero esto conduce a problemas tácticos, a menos que las negras quieran
perder su peón "f'. Algo mejor era 20 ... !!c8, con idea de 21.etJa4 (en caso de

21.'Wf4? se replica con 21. ..f6) 21. .. 'Wa5, con lo que todo parece estar en orden.
21.~f4 ghf8 22.lüa4!
Puede parecer extraño activar así el alfil negro, pero Popovic ha comprendido
que la situación en el flanco de dama enemigo es más que inestable.
22 ...~a7 23.lüxc5 ixc5 (ver diagrama 93) 24.CLlc6+?
Jugada espectacular, pero parece que las blancas han sobreestimado su ataque.
Sin embargo, no podría reprochárseles nada en caso de 24.ixa6!, que hubiese de-
jado indefensas a las negras. Veamos: 24 ... ixd4 (o bien 24 ... 'Wxa6 25.~xc5, y am-
bas torres participan en el ataque) 25.ixb7 <j;>xb7 26.:B:a3 y la dama negra dice
adiós.
24 ...ixc6 25.ghc3 ib6?
Las negras preservan el alfil equivocado. Lo correcto era 25 ...ixf2 26.:B:xc6 (o
bien 26.8:1c2!? 'Wd4! 27.:B:xf2 'Wxf4 28.:B:xf4 ib7 29.Ei:a3 f6, y las negras deberían
resistir en el final) 26 ... 'Wd4 27.'Wf3 'We4+ (forzando el cambio de damas, y con
toda la partida por delante).
26.gxc6 ~b7?
Bancarrota. Las negras debían haber intentado 26 ... <j;>a8 27.E:1 c3 :B:b8, que tal
vez Anderssen pensó que fallaba por 28.ixa6? 'Wxa6 29.Ei:a3?, al no ver el gran
contragolpe táctico 29 ... 'Wxa3! 30.bxa3 ie3+.
ATENCIÓ N: Es asombroso que a menudo los errores se produzcan

a pares. Le sugiero, por tanto, que si usted sospecha que se ha equi-
vocado, ¡se mantenga muy concentrad o en los siguientes movimien-
tos.
27.~a4 <tla7 (ver diagrama 94) 28.glc3

También era muy fuerte 28.:B:xb6 'Wxb6 29.:B:c6.
28 ... gbs 29.gc7! ixc7 30.gxc7 <tlb6 31.gxb7+@ xb7 32.~xa6+ @c7 33.ibS
Todo ha terminado Centro vs pareja de alfiles
• Las blancas juegan 5.ltJc3
1.d4 ~f6 2.i.gS e6 3.e4 h6 4.i.xf6 '1Mfxf6 5.~c3 (ver diagrama 95).
Las blancas no quieren obstruir su peón "f' y este agresivo enfoque se ha con-
vertido en la opción más popular.
5...i.b4
A mi modo de ver, esta jugada, reminiscente de la Nimzoindia, es muy cohe-
rente. Las negras también pueden optar, como en la última sección, por la impor-
tante alternativa 5... d6 y después de 6.\W d2, el juego puede seguir así:
a) 6 ... a6 es menos convincente que cuando se jugaba en las tempranas líneas
éllf3, y ahora 7.f4! élld7 (es mucho más radical 7 ... g5!?, pero 8.f5! exf5?! 9.CLJd5
~d8 10.exf5 ixf5 11.~f2 concedió un gran juego a las blancas por su peón, V.
Akopian - E. Iljushin, Novgorod 1999), e incluso la superior 8... ig7 9.0-0-0 exf5
deja a las blancas con buena compensación, después de la propuesta de Wells,
10.exf5 ixf5 11.id3!) 8.éllf3 ~d8 (la dama escapa del peligro; 8...g6 9.0-0-0 ig7
es muy arriesgado, ya que las blancas pueden considerar ideas directas como 1O.e5 !
~e7 l 1.h4 h5 12.d5!?) 9.0-0-0 c5? (las negras no captan la importancia de que las
blancas hayan avanzado su peón "f', pues hubiera sido mucho mejor desarrollarse
con 9... ie7) 10.d5 e5 (tratando de mantener las líneas cerradas, pues si 10 ... él'if6?,
1 l.dxe6 ixe6 12.f5! id7 13.e5 dxe5 14.él'ixe5 ie7 15.ic4 habría sido un autén-
tico baño) 1l.fxe5 éllxe5 12.éllxe5 dxe5 13.d6! (ver diagrama 96) 13 ... ie6
14.ic4!, y el restrictivo peón "d" planteó serias dificultades a las negras, Palliser -
Britton, York 2004.
NOTA: Sus tres peones centrales ofrecen a las blancas numerosas

posibilidades agresivas, además de mantener restringida la posición
contraria. Siempre conviene echar un vistazo a los posibles avances
eS, fS y dS.
El peón "d" es muy molesto Las negras preparan ... e5

b) Así, sospecho que 6 ... c6 (ver diagrama 97), sugerida por Cox, es una mejor
tentativa. Ahora, 7.f4 e5 (7 ... g5 8.f5! exf5 9.0-0-0 de nuevo concede a las blancas
una fuerte iniciativa; observe cómo este sacrificio abre líneas en detrimento del rey
negro) 8.dxe5 dxe5 9.f5 ha sido el principal intento de las blancas en la práctica,
pero, aunque restringida, la posición negra es muy sólida, y 9...ib4! (ver diagra-
ma 98) se considera la mejor forma de reagrupar sus fuerzas, a base de ... élJd7,
...Vfie7, ... élJf6, ...id7 y ... 0-0-0. La partida L. McShane - S. Gordon, Campeonato
de la Unión Europea, Liverpool 2006, siguió así: 1O. élJf3 élJd7 11.a3 ila5 l 2.ic4
(la clavada es molesta, y un jugador como Mamedyarov ha ensayado 12.id3 Vfie7
13.b4!? ib6 14.élJa4 en partidas rápidas: un enfoque que merece consideración)
12 ...Vfie7 13.0-0-0 élJf6 14.:9'.hel id7 y ya está claro que si algún bando está mejor,
son las negras, que tienen en la expansión en el flanco de dama un plan bastante
claro.
Posición más o menos equilibrada ¡Todo tiene que ver con las
casillas negras!
Las blancas podrían optar por una nueva concesión posicional, a fin de desa-
rrollarse, con 9.fxe5!? Vfixe5 10.élJf3, pero una vez más 10... Vfia5! 11.ilc4 ib4 es
una molesta clavada. Durante años he invertido algún tiempo en buscar, para las
blancas, la forma de explotar su superior desarrollo, pero todavía no la he descu-
bierto, y 12.0-0 0-0 13.@hl élJd7 14.:9'.adl no llevó, en la partida M. Bezold - R.
Dive, Wrexham 1994, sino a un complejo medio juego.
e) Teniendo en cuenta los problemas planteados por el peón "r' blanco, quizá no
deba sorprender que 6 ... g5!? (ver diagrama 99) se haya convertido en una opción
popular en la práctica, al menos a alto nivel. Las blancas deben entonces decidir si
su talante es o no agresivo.
el) 7.ic4 élJc6 8.élJge2 il,g7 9.:9'.dl es un desarrollo apropiado para las blancas.
De esta forma, mantienen un tanto restringidas a las negras y el juego tiende a
convertirse en una lucha aguda, como sucedió en la famosa partida V. Anand - A.
Karpov, Campeonato Mundial FIDE, Lausana 1998, que siguió con 9... ild7 10.0-0
0-0-0! (las negras eligen este camino porque confían en la ruptura ... f4) I 1.élJb5! a6
12.élJa3 g4 (más recientemente, 12 ...Vfig6!? ha planteado algunas cuestiones cen-
trales, y después de 13.f3 h5 14.'IM!e3 g4 15.f4 d5!? 16.f5 i.h6, las negras obtu-
vieron un buen contrajuego en la partida entre N. Vitiugov y B. Savchenko,
Bomholm 2008) 13.f4 gxf3 14.El:xf3 'IM!e7 15.c3 h5 16.El:dfl Ei:df8 17.b4 t/Ja7
18.l2Jc2 i.h6, y ambos bandos tuvieron sus posibilidades en este medio juego dese-
quilibrado.
c2) Un enfoque más realista es 7.g3!? i.g7 (es curioso que 7.g3 no signifique un
juego tranquilo, por parte de las blancas, pues la jugada puede servir de preparativo
para f4, y en caso de 7 ...i.d7 puede seguir 8.0-0-0 g4 9.f4! gxf3 10.'IM!f2 i.g7
11.l2Jxf3 éLic6 12.i.e2 a6 13.El:hfl, con ventaja blanca, E. Córdova - L. Bruzón,
Mérida 2007, ya que ni siquiera el enroque largo sería seguro para las negras, con
el avance d5 en el orden del día) 8.éLib5!? 'IM!d8 9.c3 a6 10.éLia3 b6 11.i.g2 i.b7
12.l2Jc2 éLid7 13.éLie3 'IM!e7 14.éLie2 (ver diagrama 100), con suficiente control
central de las blancas, M. Adams - P. Lékó, Cap d'Agde 1996.
c3) El blanco también ha jugado con frecuencia 7.0-0-0, pero lo mejor para quie-
nes desean crear rápidas complicaciones es el avance 7.h4!?, como veremos en la
partida nº 9.

Las blancas maniobran Evitando la clavada
Volvamos ahora a 5...i.b4.

6.Wfd2
Éste es el principal enfoque de las blancas, pero en vista de los problemas a los
que se enfrentan en la línea principal, también han explorado las siguientes posi-
bilidades:
a) Con 6.éLige2 se disponen a retomar de caballo en caso de captura en "c3", pero
es muy lento, y 6... d6 7.'IM!d3 (incluir 7.a3 ia5 no es una panacea para las blancas,
sobre todo porque la tranquila 8.g3?! éLic6 9.i.g2?! pierde el peón "d", por
9 ...i.b6!) 7 ... c5 8.dxc5 dxc5 (tampoco veo nada malo en 8...ixc5!?) 9.a3 ixc3+
10.'IM!xc3 'IM!xc3+ 11.éLixc3 éLic6 12.0-0-0 cJle7 13.g3 b6 14.i.g2 i.b7, y las negras
igualaron, Z. Rahman - Li Ruofan, Kuala Lumpur 2007.
b) 6.e5 'IM!e7 (la más flexible 6 ...'IM!d8 también es una buena opción) 7.a3 i.xc3+
8.bxc3 es muy comprometido para las blancas, y ahora las negras pueden elegir

entre la tranquila continuación 8... b6 (tipo Nimzoindia) y 8 ... d6, que rápidamente
condujo a una posición desequilibrada, tras 9.f4!? dxe5 10.fxe5 Wh4+! l 1.g3 We4+
12.@f2 Wxhl 13.ig2 Wxh2 14.Wg4 g6 15.ét:Jh3 id7 16.ghl Wxg2+ 17.@xg2
ic6+ 18.@gl ixhl 19.@xhl, T. Nalbandian -A. Anastasian, Campeonato de Ar-
menia 2007.
La dama blanca tiene aquí algunos objetivos, pero me sorprendería que las
negras estuviesen peor, con sus peones extra en el flanco de rey.
e) Hace tiempo que pienso que 6.Wd3!? (ver diagram a 101) es una tentativa
más que razonable, porque el 0-0-0 deshará por completo la clavada. Las negras
han ensayado aquí diversas jugadas, pero normalmente se deciden a romper en el
centro:
el) 6 ... c5 7.e5 We7 (lo mejor; A 7 ... Wd8, seguiría 8.dxc5! Wa5 9.ét:Jge2 ét:Jc6
10.f4 ixc5 11.0-0-0, con idea de Wg3 y ét:Je4) 8.a3 conduce a una nueva bifurca-
ción:
el 1) 8 ... ia5 9.0-0-0 cxd4 10.ét:Je4 0-0 l 1.f4!? (una tentativa por mejorar la
continuación l 1.'Wg3 CDc6 12.ét:Jf3 ic7!, que dificultó el ataque en la partida A.
Bigg - C. Pritchett, Campeonato Británico por equipos 2004) l l. .. ét:Jc6 12.ét:Jf3
ib6 13.g4 (ver diagrama 102) dio a las blancas satisfactorias posibilidades de
ataque a cambio del peón, y podría ser realmente un test crítico.

Compensación satisfactoria Postergando, con buen criterio, el cambio
cl2) Puede que la sólida 8... ixc3+ 9.Wxc3 sea lo mejor para las negras. En cual-
quier caso, 10.dxc5 Wxc5 11.Wxc5 bxc5 12.ét:Jf3 (en el anuario 78 de New in
Chess, propuse la más ambiciosa 12.f4!? ib7 13.b4) 12 ... ét:Jc6 13.0-0-0 f6 14.exf6
gxf6 15.ib5 ib7 dio un juego muy igualado, M. Taylor - J. Curtís, Campeonato
Británico por equipos 2005.
c13) Es menos convincente, sin embargo, 8... cxd4?!, debido a 9.axb4 dxc3
10.bxc3!, que concede a las blancas un buen control de la posición y que pronto se
transformó en fuerte ataque, después de 10 ... 0-0 l 1.ét:Jf3 gd8 12.We4 f5 13.exf6
Wxf6 14.id3!?, R. Palliser - Van Voorthuijsen, Cork 2005.
c2) 6 ... d5 es un enfoque sólido, tipo Defensa Francesa, como veremos en la par-
tida nº 10.
c3) 6 ... élJc6 7.élJf3 0-0 8.0-0-0 d6 9.<j;>bl V1lg6 10.h4 f5! ll.h5 V1if7, con juego
más o menos equilibrado, L. McShane - V. Kramnik, Copa de Europa de clubes,
Saint-Vincent 2005, pero personalmente prefiero la más agresiva 7.0-0-0!?, y des-
pués de los movimientos 7 ... ixc3 (si 7 ...Vfixf2?, entonces 8.élJ f3 caza la dama)
8.V1ixc3 d6 9.<j;>bl id7 10.V1ie3! e5 l l.d5 CiJe7 12.g3 c5 13.h4 h5 14.ih3, lapo-
sición resultó ligeramente favorable a las blancas, N. Legky - N. Spiridonov,
Sautron 2002.
6 ...c5
La sólida 6 ... d6 7.a3 !a5! (ver diagrama 103) también goza de buena reputa-
ción. La clave principal de las negras es que si 8.f4 (es probable que se requiera la
más prudente 8.ttJf3, aunque 8...CiJ d7 9.!e2 c6 10.0-0 e5 es bueno para las negras)
8...!xc3! 9.bxc3 (9.V1fxc3? V1ixf4 gana un peón) 9 ... e5 concede buen contrajuego .
Con su flanco de dama dañado, las blancas pueden querer cerrar el centro, pero
después de 10.g3 0-0 l l.é1Jf3 ig4 12.!g2 é1Jc6 las negras mantuvieron la presión
con, al menos, la igualdad, T. Tolnai - I. Stohl, Campeonato de Hungría por equi-
pos 1999.
7.a3
Las blancas tratan de desclavarse .
La alternativa 7.e5 V1if5! hace a su centro vulnerable, y ahora 8.a3 (8.!d3? V1lg4
es la idea de las negras) 8... cxd4 9.axb4 dxc3 10.V1fxc3 ttJc6 l l.ttJf3 V1le4+ 12.!e2
V1lxb4 13.V1lxb4 ttJxb4 14.0-0-0 no ofrece más que la compensación justa, D.
Gutsche - N. Davies, Correspondencia 2003.
Otra tentativa ha sido 7.dxc5, pero 7 ...!xc5 (Davies indica que también es posi-
ble 7 ... 0-0 8.f4 !xc3 9.bxc3 e5!?) 8.élJf3 ttJc6 9.!b5 élJd4! lO.élJxd4 V1fxd4 1l.!d3
!b4 igualó sin mayores dificultades, Schenk - Schmitt, Campeonato de Francia
por equipos 2004.
7...!xc3

Juego tipo Nimzoindia Posición más o menos equilibrada

Esta jugada tiene buenas referencias, pero, una vez más, no me parece que man-
tener la clavada, con 7 ...!a5!?, tenga nada malo.
8.bxc3 d6 (ver diagrama 104).
NOTA: La posición comparte muchas caracterí sticas con la Defensa

Nimzoindia. Las blancas deben tratar de explotar su ventaja de es-
pacio en el centro, mientras que a las negras les gustaría mantene r
el centro cerrado con ... e5 y explotar gradualm ente las debilidad es
de las blancas en el flanco de dama.
9.ltJf3
Hodgson se pasó a este enfoque más tranquilo del que les gustaría a las blancas,
seguramente tras haber descubierto a 9.f4 e5! (después de 9 ... 0-0 10.!b5 ltJa5
12.!d3 b6 13.0-0 !b7 14.~ael, las blancas mantienen el control y están bien mo-
vilizadas, J. Hodgson - L. Yudasin, Nueva York /rápida/ 1994). Si ahora 10.!b5+
!d7 11.~bl (preferible a 1 I.!xd7+? ! t2Jxd7 12.t2Je2 \Wh4+ 13.g3 \We7 14.fxe5
dxe5 15.d5 t2Jb6 16.a4 0-0, que es una especie de modelo para las negras, A.
Schirbel - J. Rowson, Bundesliga 2001) 11. .. exd4 12.cxd4 cxd4 13.t2Jf3 tUc6
14.0-0 0-0 (Wells), las blancas no tienen más que la igualdad.
9... 0-0 10.ie2 ltJc6 11.0-0 e5 (ver diagrama 105).
Las negras mantienen la presión central y su posición parece muy cómoda. Dos
expertos se enfrentaron en esta línea (J. Hodgson - J. Rowson, York 2000) y des-
pués de 12.dxc5 dxc5 13.\We3 !g4!? 14.\Wxc5 ~fc8 15.\We3 \Wf4 16.\Wxf4 exf4, las
negras disfrutaron de un juego prometedor por el peón.
Conclusión
Las blancas han puntuado bien después de 5.t2Jc3 d6 6.\Wd2 (53% en casi 550
partidas). Lo cierto es que les resulta fácil asumir una temprana y fuerte iniciativa,
pero hay que decir que 6 ... c6 7 .f4 e5 parece igualar.
Una razón para el aumento en popularidad de 5.c3 (véase la sección siguiente)
estriba en que, tras 5.CLJc3 !b4, las negras tienen suficiente contrajuego. La puntua-
ción de las blancas desciende aquí al 50%, pero aún deben hallar la forma de crear
un fuerte centro sin hacer significativas concesiones. Sospecho que 6.\Wd3!? es lo
mejor, aunque, objetivamente, no conduce más que a un confuso medio juego.
Partida s ilustrat ivas

Partida nº 9
Nikolas Nuesken - Frank Sawatz ki
Bundesliga 2007
1.d4 ltJf6 2.ig5 e6 3.e4 h6 4.ixf61Wxf6 5.ltJc3 d6 6.1Wd2 g5 7.h4!? (ver diagra-
ma 106) 7...ig7
La jugada más natural de las negras. También han intentado mantener cerradas
las líneas, con 7... g4, pero después de 8.f4 gxf3 (8 ...!e7 9.0-0-0 Wf g7 se jugó en la
partida S. Grayland- J. Suto, Correspondencia 2004, y ahora yo hubiese trasladado
el caballo a "g3", antes de realizar el avance e5 o f5) 9.ét:Jxf3 ét:Jc6 10.!b5 !d7
11.~fl We7 12.0-0-0 !g7, N. Eliet - V. Chuchelov, Campeonato de Bélgica por
equipos 2002, las blancas podían haberse apoderado e la iniciativa con 13.ttJd5!
Wff d8 (13 ... exd5 14.exd5 crea problemas sobre la columna "e") 14.ét:Jf4.
8.hxg5
De nuevo es posible 8.0-0-0, pero debilitar antes la defensa de "g5" es más
coherente con la idea iniciada con 7.h4.
8... hxg5 9.:axh8+ .ixh8 10.lllf3!
Una vez más, las blancas convierten en objetivo el peón "g". Aquí también es
apropiado 10.0-0-0, si bien es un enfoque menos apremiante que la textual:
10 ... ét:Jc6 (10 ...!d7 11.ét:Jf3 ét:Jc6 12.d5!, y las blancas abrieron la posición en su
favor, S. Lputian - V. Tukmakov, Tilburg /Blitz/ 1994) 11.!b5 !d7 12.ttJge2 0-0-0
13.We3 @b8 14.g4 quizá es algo mejor para las blancas, gracias a su ventaja de
espacio, F. Hoffmeyer - M. Schuster, Bundesliga 2006.
10... g4 (ver diagrama 107).

Atacando la cabeza de puente ¿Cómo abrir el centro?
de las negras
CONSEJO: Este ataque seguramente necesitará ser puesto a prue-

ba, pero soy partidario del mismo desde hace tiempo y tengo la im-
presión de que tiene empuje.
La reacción más natural, pero no posibilidad única:

a) 10 ... iWf4?! 11.ét:Jb5! iWxe4+ (11. .. Wxd2+ 12.@xd2 gana un peón, o bien las
blancas quedan claramente mejor en el final después de 12 ... g4 13.ét:Jxc7+ @d8
14.4Jxa8 gxf3 15.c3 b6 16.gxf3 ii.b7 17.ctJxb6 axb6 18.!b5) 12.ibe2 @d7 13 .4Jxg5
Wf g6 14.ibd3 iMl'g7 15.0-0-0, con fuerte iniciativa, J. Gather - G. Marcotulli, Corres-
pondencia 2003 .
EL ENFOQUE POSICIONAL, 2 .. .E6 71

b) 10 ... élJc6 11.élJbS Wle7 12.Wlxg5 Wlxg5 13.élJxg5 élJxd4 14.élJxc7+ cj{d7 15.c3!
(Wells) también deja a las blancas con la iniciativa y una posición ligeramente me-
JOr.
11.e5! fíg7?
Las negras harían bien en mantene r su dama en contacto con la casilla "c7", con
l 1. .. Wle7, pero parece que el blanco puede seguir, de todos modos, con 12.élJbS!?
La clave estriba en que 12 ... gxf3 (la variante 12 ... cj{f8!? 13.Wlh6+! ig7 14.Wlg5
éllc6 no está clara y podría ser un buen test) 13.Wlh6 recuper a la pieza, y después de
13 ... ixe5 14.dxe5 fxg2?! 15.ixg2 d5 16.0-0-0, el superior desarrollo de las
blancas supera, con mucho, al peón sacrificado, H. Graef - S. Roemlin g, Bundes-
liga 2009.
NOTA: En esta variant e, sólo las negras tienen un alfil de casillas

oscuras ¡y sin embarg o tienen que luchar durame nte por esas
casillas! Las blancas normal mente combin an presión sobre el flanco
de rey con un tempra no ataque a "c7".
12.ltJgS
El caballo blanco está seguro aquí, con el alfil contrario atascado en "h8" por
tiempo indefinido. Las negras deben tener ahora cuidado con su flanco de dama,
todavía por desarrollar.
12 ... dxe5?! 13.d5! .id7

Las negras tienen problem as Abierta s las vías de penetración
El juego de las blancas en esta partida es brutal pero, desde su punto de vista,
13 ... f6? 14.ibS+ ?! c6 15.élJxe6 ixe6 16.dxe6 cxb5 17.élJxbS aún resultó más esté-
tico, en la partida anterior J. Schlenk er - C. Pfromm er, Waldsh ut 2002. Las negras
quedaro n con pieza extra, pero tras l 7 ... élJc6 18.Wld6 gc8 19.gdl élJd4 20.éDxd4
exd4 2 l .gxd4, se encontraron indefensas ante la agresión de las coordinadas piezas
rivales. Observe también que 13 ... exd5? 14.élJxdS f5 15.0-0-0 concede a las blancas
una iniciativa demasiado fuerte, y en caso de 13 ... Wlh6 14.dxe6 (puede que la más
aguda 14.é2Jce4!? todavía sea más prometedora) 14 ... ixe6 15.é2Jd5 (Wells), la
posición blanca también es preferible.
14.0-0-0 (ver diagrama 108) 14 ... e4
Las negras tratan de devolver algún material para distraer a su oponente. Esta
idea difícilmente puede dar resultado, pero su posición también sería muy desagra-
dable después de 14 ... ét:Ja6 15.dxe6 ixe6 16.ét:Jxe6 fxe6 17.ét:Je4.
15..ic4
También era muy efectivo 15.ét:Jgxe4 iWe5 16.dxe6 fxe6 17.iWh6, y el flanco de
dama negro sigue dormido. Desde luego, las blancas no han necesitado mucho
tiempo para desplegar una tremenda iniciativa, de modo que ¡7.h4 y 10.é2Jf3 es una
concepción que vale la pena recordar!
15 ... e3 16.Wfxe3 Wf e5 17.Wfd2 .if6 18.ttJge4 .ie7
Podemos entender por qué las negras querían eludir 18 ... ig7 19.ét:Jc5, pero quizá
eso, seguido de 19 ... ~f8, hubiera sido la defensa relativamente mejor.
19.f4!?
Sospecho que 19.iWh6 hubiese sido más nítido, pero parece claro que todos los
caminos conducen a Roma.
19... gxf3 20.gxf3 ttJa6 21.f4! Wff5 22.ixa6 bxa6 23.d6! (ver diagrama 109).
La gota que colma el vaso. El rey negro no podrá sobrevivir al inminente asalto
contrario.
23 ... cxd6 24.ttJxd6+ .ixd6 25.Wfxd6 ~d8 26.~hl Wff6 27.ttJdS!
Partida nº 1O
Andrew Bigg - Craig Hanley
Street 2004
1.d4 ttJf6 2..ig5 e6 3.e4 h6 4 ..ixf6 Wfxf6 5.ttJc3 .ib4 6.Wfd3 d5 (ver diagrama
110).
Menos popular, después de 6.iWd2, que 6 ... c5 y 6 ... d6, pero tampoco aquí es ma-
lo, en modo alguno, el enfoque francés, 6 ... d5. Veamos: 7.e5 iWd8 8.a3 ie7 9.f4 c5
10.ttJf3 a6 (las negras preparan un rápido contrajuego, con ... c4 y ... b5, caso de que
las blancas enroquen largo) 11.dxc5 ixc5 12.f5! (también a las blancas les gustaría
abrir líneas contra el rey enemigo) 12 ... ét:Jc6 13.0-0-0 b5 14.fxe6 fxe6 l 5.iWf4 g5 !,
con ambos bandos luchando por la iniciativa, en una posición un tanto confusa,
Zhang Pengxiang-E. Alekseev, Nizhny Novgorod 2007.
7.ttJge2!?
Las blancas toman una idea de la Variante Winawer para mantener intacta su
estructura. A menudo prefieren 7.e5, pero con 7 ... iWd8 (7 ... \Wg6!? 8.iWxg6 fxg6
9.h4 c5 10.0-0-0 0-0 11.ét:Jb5 a6 12.lt:Jd6 cxd4 también da a las negras un razonable
contrajuego, I. Schneider - D. Bunzmann, Boblingen 2008) 8.a3 (o bien 8.0-0-0 c5
9.dxc5 0-0 10.f4 lt:Jd7 11.ét:Jce2 a5!? 12.ét:Jg3 a4! 13.a3 ibxc5, y el ataque negro
parece más potente, R. Eames - J. Emms, Campeonato Británico por equipos 2004)
8... ibe7 9.iWg3 0-0 10.é2Jh3 c5 11.dxc5 ixc5 12.id3 ctJc6 13.0-0 id7 (ver dia-

grama 111) las negras obtuvieron una cómoda versión de la Defensa Francesa, en
la que las blancas no tienen el alfil de casillas negras, S. Fowler - l. Gourlay, Co-
ventry 2005.
NOTA: En esta línea, es mejor que la dama negra se retire a "d8"

que a "e7", porque, además de permitir la eventual retirada de su
alfil de casillas negras, también puede incrementar, más tarde, la
presión sobre las casillas de ese color, con ...°1Wb6 o ...Wfa5.
Diagrama 11 O Diagrama 111

La Defensa Francesa contra No hay un alfil que apunte
la jugada 6.'\Wd3 a la casilla "h6"
Además de la textual, merece consideración 7.a3!? ixc3+ 8.bxc3. Después de
8 ... 0-0 (8 ... 4Jd7 9.e5 '\We7 10.f4 4Jb6 l 1.We3 id7 12.étJf3 c5 13.id3 fue similar, F.
Nijboer - M. de Jong, Dieren 2005) 9.e5 '\We7 10.f4 c5 1 I.étJf3 b6, con posición
confusa, según el GM húngaro Tibor Fogarasi, pero los jugadores con experiencia
en la Variante Winawer pueden sentirse perfectamente a gusto con las blancas.
7...dxe4
Toda esta variante permanece bastante inexplorada, y 7... 0-0!? 8.a3 ia5 no
puede ser una alternativa demasiado mala, y ahora 9.exd5 (yo preferiría habilitar el
enroque largo, con 9.'\We3) 9... gd8 10.dxe6 ixe6 ofrece a las negras un desarrollo
más libre por el peón.
8.Wfxe4 0-0 9.a3 ia5 10.f4 ~d7
Esta jugada no es mala, pero debe ser mejor 1O... c5 ! Después de 11.dxc5 (las
blancas probablemente deberían recoger el guante, en lugar de la tierna 11 .0-0-0
cxd4 12.'\Wxd4 Wxd4 13.étJxd4) 1 I. .. gd8 12.b4 ic7 13.gdl 2:xdl + 14.étJxdl a5,
este sacrificio de peón merece, definitivamente, una prueba práctica.
11.0-0-0 ic6 12.Wfe3 tlJd7 13.ggl! (ver diagrama 112) 13... b5!
Hanley contraataca correctamente.
14.g4 b4 15.axb4 ~xb416.g5 hxg517.gxg5! °1Wh6
Curiosamente, unas semanas después las negras prefirieron 17 ... gfe8?! en la
partida A. Bigg - D. Tan, Campeonato Británico, Scarborough 2004, pero después
de 18.ttJg3 g6, las blancas podían haber logrado ventaja con 19.ttJge4! Wff e7
(19 ... Wih8 se contesta de la misma forma, y con 19 ...!xe4?! 20.tllxe4 Wffg7 21.!b5,
las negras sólo empeorarían las cosas) 20.!b5 !xb5 21.ttJxb5 ttJb6 22.gdgl y su
ataque parece muy peligroso. El deseo de Tan de mejorar es comprensible, pues la
dama no se siente realizada teniendo que defender un solo punto aislado en la
banda. Sin embargo, es casi seguro que donde las negras deben buscar una mejora
es antes.
18.él'Jg3 (ver diagrama 113).

Las blancas atacan Las negras pueden contener el ataque
CONSEJO: Cuando ambos bandos enrocan en flancos opuestos, el

que ataca primero a menudo se lleva la palma. Tal parece ser el
caso aquí, pues las blancas han deambulado en exceso.
Sin embargo, ahora las negras logran cubrir algunas casillas clave, si no igualar
del todo. En lugar de la textual, 18.!h3!, seguido de gdgl , aún habría sido más pe-
ligroso.
18... lbf6!
Mantiene al caballo blanco fuera de "g5" y ahora el ataque se ralentiza.
19.!c4 !xc3 20.bxc3
Bigg debe haber sido tentado por 20.!xe6!?, que habría obligado a las negras a
jugar con sumo cuidado. Por ejemplo: 20 ...!b4 (20 ... fxe6 21.Wffxe6+ @h8 22.Wffxc6
recupera la pieza) 21.ttJf5 Wffxh2 22.'.8xg7+ @h8 23.d5 fxe6 24.gg3, y las negras se
hacen con suficiente material por la dama, pero sin que su rey se sienta más seguro
durante el proceso.
20... ~fe8
Llevar un segundo miembro de la familia real a la columna "h", con 20 ... @h8?
parece sospechoso y aunque no sería fácil para las blancas llevar su torre a "h5",
con 21.d5! exd5 22.ttJf5 Wih7 23.!d3 sí lograrían su propósito.
21.!~gl @f8 (ver diagrama 114).

Una defensa prudente, aunque las blancas seguirán presionando.
22.'WeS! ~f3! 23.~fl ~d5
Tablas.
Hanley debe haberse sentido aliviado al ver que su oferta de tablas era aceptada.
Las negras se han defendido muy bien, pero aun así, después de la larga línea
forzada 23 ... ét:Jd5 24.~xd5 exd5 25.Wxg7+ Wxg7 26.gxg7 gel+ 27.~d2 gxfl
28.gxfl ~xg7 29.:§:xtJ a5, 30.c4! habría dado a las blancas algunas posibilidades
en el final de torres.

¿Lograrán zafarse las negras? Reforzando el centro
• Las blancas juegan 5.c3

1.d4 ~f6 2.~g5 e6 3.e4 h6 4.~xf6 'Wxf6 5.c3 (ver diagrama 115).
Decididas a no obstaculizar su peón "f', ni a permitir la clavada de su caballo de
dama, las blancas comenzaron a experimentar con este esquema hacia finales de
los noventa. En su excelente informe de 1998 sobre el Trompowsky, Joe Gallagher
sólo aportó una partida de referencia con 5.c3, pero comentó: "quizá veamos más
esta línea en el futuro." ¡No podía estar más acertado! Tengo ahora más de 500
ejemplos de 5.c3 en mi base de datos y, como mínimo, puede considerarse una se-
ria alternativa a 5.ét:Jc3.
5...d6
Con algún margen, la respuesta más popular de las negras, que inician así una
estrategia sobre casillas de su color, como a menudo hemos visto tras 5.ltJtJ. Sin
embargo, 5.c3 difícilmente fuerza el ritmo del juego, de modo que hay sorpren-
dentes alternativas:
a) La tipo Francesa 5 ... d5 tiene un buen pedigrí y fue empleada en algunas
importantes luchas Trompowsky, cuando 5.c3 aún seguía encontrando su espacio.
Las blancas deben decidir entonces si cerrar o no el centro:
al) 6.e5 Wd8 7.ltJtJ (es similar 7.ltJd2 c5 8.dxc5 ~xc5 9.ltJb3 j,b6 10.ltJf] ét:Jc6
ll .j,d3 j,d7 12.We2, pero con 12 ... 0-0 13.0-0 f6! las negras obtuvieron contra-
juego suficiente en la partida J. de la Villa - D. García Ilundáin, Pamplona 1992;
romper con ... f6 tiene mucho sentido, toda vez que las blancas ya no cuentan con
su alfil de casillas negras) 7 ... c5 8.dxc5 (las blancas no quieren encontrarse atadas,
defendiendo "b2" y "d4", después de ... lllc6 y ... Wíb6) 8... ixc5 9.id3 lllc6 (9 ...Wíb6
ha sido una reacción habitual, pero facilita la creación de problemas por parte de
las blancas, y 10.Wíe2 ctJc6 11.0-0 id7 12.b4! ie7 13.ltJbd2 gc8 14.a3 g5!? con-
dujo a una lucha compleja y maniobrera, Hodgson - Rowson, Southend 2001)
10.0-0 (ver diagrama 116) 10 ... id7 (pese a los esfuerzos de John Cox en Dealing
with d4 Deviations, muchos jugadores con negras no parecen sentirse a gusto en es-
ta línea y siguen descartando la directa y buena ruptura 10 ... 0-0 1l.ctJbd2 f6!; aquí
puede que lo mejor para las blancas sea 1 l.ic2!?, pero incluso con 11 ... f6 12.Wíd3
f5 las negras no están nada mal) 1 l .b4!? ib6 12.ctJbd2 ~c8 13.Wle2 a6, con juego
más o menos igualado, M. Kanep - Y. Rantanen, Campeonato de Finlandia por
equipos 2006.
A las blancas les gustaría maniobrar con su caballo a "d4", o romper con c4, pe-
ro de nuevo ... f6 concede a las negras un razonable contrajuego.

¿Una Francesa cómoda para las negras? Sólo las blancas tienen un caballo
a2) Varias autoridades en el Trompowsky se sienten satisfechas cerrando el cen-
tro, pero sospecho que 6.ltJd2!? podría ser una mejor tentativa, pues concede a las
blancas más opciones, como veremos en la partida nº 11.
b) 5... c5 permite a las blancas demostrar una de las ventajas de 5.c3, a saber, que
su centro es seguro. En consecuencia, lo apropiado es 6.ctJf3 lllc6 (o 6 ... cxd4
7.cxd4 ib4+ 8.ctJc3 y las negras están muy sólidas, pero las blancas deberían estar
un poco mejor tras 8... ltJc6 9.e5!?, o bien 8... b6 9.id3 ib7 10.0-0 lllc6 1l.e5!, des-
pués de lo cual 11. .. Wlf4?? 12.ltJe2 Wlg4 13.h3, las blancas ganaron la dama errante,
en la partida M. Bosiocic - M. Cebalo, Sibenik 2006) 7 .d5 (el gambito propuesto
por Davies, 7.ib5!? Wlg6 8.0-0 Wlxe4 9.gel es una peligrosa alternativa; Tzer-
miadianos continúa con 9... Wld5 1O.c4 Wíh5 1l.dxc5 ! Wlxc5 12.ctJc3, y la iniciativa
prácticamente está en manos de las blancas) 7... ltJe5 8.ie2 ctJxf3+ 9.ixf3 e5 (ver
diagrama 117), las negras mantienen a la dama blanca fuera de "d5", cerrando el

centro, antes que cambiar en dicha casilla. Sin embargo, las blancas tienen la mejor
pieza ligera y con 10.a4 g6 11.éba3 d6 12.ie2 h5!? 13.ib5+ c-JJe7 14.a5 'Wh4
15.'We2 f5 16.id3 mantuvieron su ventaja, V. Milov - B. Macieja, Campeonato de
Europa, Batumi 2002.
c) 5... ébc6 es una jugada un misteriosa, pero la han empleado algunos fuertes
Grandes Maestros. La clave de las negras parece radicar en la línea 6.id3 e5 7 .d5
ic5!, pero las blancas pueden jugar mejor, con 6.e5! 'We7 7.ébf3 d6 8.ib5 id7
9.exd6 cxd6 10.0-0, que les dio cierto tirón en la partida Rowson - Chemiaev, Lon-
dres 1999.
Volvamos ahora a 5 ...d6:
6.~d3 (ver diagrama 118).

Seguirá ébe2, 0-0 y f4 Las blancas controlan la situación
NOTA: Ahora podemos apreciar la razón principal por la que las

blancas eligieron 5.c3, a saber, que la casilla "d4" es segura, de mo-
do que pueden desarrollarse con ~d3, étJe2 y f4: un esquema tan
directo como peligroso.
6... e5
Las negras no pierden tiempo en reaccionar en el centro, pero no a todo el mun-
do le gusta jugar ... e5 tan rápidamente:
a) 6... ébd7 7.tfJe2 g6 8.0-0 ig7 9.f4 pone de manifiesto el esquema blanco en
acción, que normalmente buscarán el restrictivo avance e5: 9 ...'We7 lO.tfJd2
(10.f5!? es un ambicioso intento por refutar el orden de jugadas de las negras:
10... 0-0 11.tfJf4 crea cierta presión, pero 10 ... e5 11.fxg6 fxg6 12.tfJd2 gf8 13.'Wb3!
tfJ b6 14.a4 difícilmente fue la respuesta, M. Kanep - A. Chuiko, Moscú 2005)
10... 0-0 (las negras harían mejor en jugar 1O... e5, trasponiendo a nuestra línea
principal) 11.e5! a5 12 'Wel b6 13.'Wg3 ia6 14.ixa6 gxa6 15.h4! h5 16.tfJe4 (ver
diagrama 119) es una buena ilustración de cómo las blancas pueden crear juego en
el flanco de rey sin perder el control, l. Rogers - K. Arajamia Grant, Wijk aan Zee
2002.
b) 6 ... g6 traspone a la última variante o a nuestra línea principal, según que las
negras rompan o no con ... e5.
c) 6 ... 1.Wg5 !? es una tentativa radical por alterar el gradual desarrollo de las blan-
cas. La continuación crítica es 7. ctJ f3 !? (no es obligatorio sacrificar y 7 .g3 es una
alternativa segura, y después de 7 ... CLJd7 8.f4 °1Wd8 9.CLJe2 b6 10.CLJd2 ~b7 l 1.a4 a6
12.0-0, el debilitado flanco de rey blanco no fue ningún problema en la partida A.
Stefanova - Vijayalakshmi, Kavala 2006, pero un mayor reto es 7 ... g6 8.CLJe2 ~g7
9.CLJd2 e5, con temas como ... ~h3 y la imposibilidad de la maniobra °1Wel-g3, des-
pués de f4) 7 ... Wffxg2 8.ggl Wffh3 9.CLJbd2, pero las negras siguen estando muy
sólidas aquí y no es fácil que las blancas exploten un superior desarrollo, a pesar de
sus posibles avances en el centro: 9 ... ttJc6 (9 ... Wffh5 10.CLJfl ! Wff a5 11.CLJe3 dificulta
que las negras se desarrollen fácilmente, como señaló Wells) 10.ÉÍ'.g3!? Wih5 (ver
diagrama 120) 11.°1Wb3 e5?! 12.0-0-0 g5?! 13.~b5! y las blancas se apoderaron de
la iniciativa, D. Doric - H. Stevic, Djakovo 2006, pero antes que atacar el centro,
las negras deberían reaccionar a las amenazas.

Compensación suficiente Activando la torre de rey
Volviendo ahora a 6 ... e5:

7.lLie2 g6 8.0-0 ~g7 9.f4 (ver diagrama 121).
Las blancas ponen en marcha su principal ruptura.
CONSEJO: Tenga siempre en cuenta todas las posibles rupturas de

peón, sobre todo si conducen a una modificación forzosa de la es-
tructura de peones. Saber apreciar la fuerza de sus principales rup-
turas de peones a menudo le ayudará a decidir dónde debe situar las
piezas.
9...fíe7
Las negras siguen jugando sólido. También han fijado d4 como objetivo, lo que
constituye una razonable alternativa: 9 ... exd4 10.cxd4 ~g4! (10 ... CLJc6 11.e5 °1Wd8
12.CLJbc3 0-0 13.gcl, y las blancas mantuvieron su cuña central sin mayores pro-

blemas, Hodgson - Ward, Campeonato Británico, Millfield 2000) l l .'Wa4+ llid7
12.llibc3 0-0 13.e5 dxe5 14.fxe5, y ahora, en la partida P. Wells - G. Fish, Bun-
desliga 2002, 14 ...'Wd8! habría preparado ... c5, con una posición complicada.
10.ctJd2 ctJd7
Las negras amarran "e5" antes de enrocar. Volveremos sobre esta posición en la
partida nº 12. También es bueno 10... 0-0, dado que las blancas no tienen nada
mejor que l 1.llif3 (11.f5!? llid7, sin mayores dificultades para las negras) l 1. .. llid7
(ver diagrama 122), llegándose a una posición que también puede encontrarse en
las notas a la partida ilustrativa mencionada.

Por ahora "e5" es punto fuerte del negro Desarrollo tipo Tarrasch
En la práctica se ha visto también la más provocadora 10... llic6, y después de

11.llif3 0-0 12.'Wd2 ig4 13.ic2! exd4!? 14.cxd4 d5 15.e5 ~b4 restringió la
ventaja blanca a su mínima expresión, N. Sulava - S. Fedorchuk, Campeonato de
Francia por equipos 2006. Una vez más, podemos ver que el alfil negro de casillas
oscuras puede resultar un poco redundante en "g7", si las blancas mantienen bien
apoyada su cuña central de peones.
Conclusión
El esquema blanco, fácil de plantear, es sin duda una buena alternativa a 5.llic3.
Las estadísticas sugieren que lo mejor que pueden hacer es mantener flexible su
posición, en caso de 5.c3 d5, pues 6.e5 apenas ha conseguido el 43% de la pun-
tuación, en contraste con el 65% de 6.llid2, si bien sólo en 36 partidas.
La línea principal, con 5 ...d6 y ... e5, conduce a un medio juego desequilibrado,
con posibilidades para ambos bandos.
En esta posición, las blancas se han anotado un 50% de la puntuación, después
de 10.llid2, en nuestra línea principal. Pueden esperar sofocar a las negras, pero la
posición de éstas es muy sólida, lo que les permite obtener contrajuego sobre casi-
llas de su color.
Partida nº 11
Ziaur Rahman - Magnus Carlsen
Olimpiada de Dresde 2008
1.d4 ttJf6 2.igS e6 3.e4 h6 4.ixf6 VMxf6 5.c3 d5 6.ttJd2!? (ver diagrama 123)
6... c5
La elección más natural y popular de las negras. La alternativa 6... dxe4 7.ét:Jxe4
iM!d8 8.ét:Jf3 recuerda a una Francesa Rubinstein. Las negras tienen una posición só-
lida y la pareja de alfiles, pero se encuentran un poco pasivas para mi gusto, y tras
8 ... ét:Jd7 9.!d3 !e7 10.We2 0-0 11.0-0-0 c5 12.dxc5! iMf a5 13.~bl éLixc5 14.ét:Jxc5
Wxc5 15.!c2!, las blancas conservaron alguna ventaja en la partida J. Salimaki - P.
Span, Kermer 2007. Puede seguir tanto ét:Je5 como We4. La más creativa 6 ... ét:Jc6
7.!d3 id7 8.ét:Je2 0-0-0 9.e5 We7 10.b4 (10.f4!? g5 11.0-0 también es tentador)
10 ... f6 se jugó en la partida Rosenberg - Kcheishvili, Ledyard 2009, pero con
11.b5 éLia5 12.ét:JD, las blancas habrían conservado la ventaja.
7.ttJgf3
De nuevo, el enfoque más flexible es el más exigente. De otro modo, 7 .e5 Wd8
8.dxc5 !xc5 lleva el juego a líneas que ya hemos considerado, y 7 .exd5 exd5
8.ib5+ !d7 8.ixd7+ ét:Jxd7 10.ét:Je2 0-0-0! no inquietó a las negras, P. Wells - C.
Ward, Southend 2002.
7... ttJc6
También las negras se contentan con mantener la tensión central,. pero sigue ha-
biendo alternativas:

Luchando por la iniciativa El peón "d" está envenenado
a) 7 ... cxd4!? podría ser la mejor apuesta de las negras, y no es fácil demostrar
aquí nada para las blancas: 8.cxd4!? (un intento activo, a diferencia de 8.etJxd4 ic5
9.iMfa4+ !d7 10.ib5+ que no lleva a ninguna parte y 8.exd5 exd5 9.etJxd4 etJc6

IO.ét:J2b3 id6 11.~f3 ~xf3 12.ltJxf3 ig4 13.ie2 0-0-0, con suficiente contrajuego
de las negras, que compensa su peón "d" aislado, A. Bigg - D. King, Campeonato
Británico por equipos 2004) 8... dxe4 9.lt:Je5 (ver diagra ma 124) es una idea agre-
siva, original de Nigel Davies, aunque probablemente tenga razón Cox al recomen-
dar 9...ib4!? (9 ...id6 IO.ib5 + id7 l l .lt:Jxd7 lt:Jxd7 12.~a4, M. Karttunen - M.
Agopov, Campeonato de Finlandia por equipos 2006, y ahora la simple 12 ... ~d8
reportaría prácticamente la igualdad) IO.ib5 + id7 I I.ét:Jxd7 ixd2+ 12.~xd2
lt:Jxd7, y las negras deberían estar bien.
b) 7... a6 impide el jaque en "b5", pero 8.dxc5 (8.id3 !?, con idea de 8... cxd4
9.cxd4 dxe4 IO.ixe 4! es una buena alternativa, como indicó Tzermiadianos)
8...ixc5 9.id3 lt:Jc6 10.0-0 0-0 11.\We2 ia7 12.~fel id7 13J~adl ~ad8 14.lt:Jfl
quizá sea un poco mejor para las blancas, M. Karttunen - J. Hellsten, Campeonato
de Europa de países, Plovdiv 2003.
NOTA : Estas varian tes sugier en que 6.tLld2 podría no report ar ven-
taja alguna a las blanca s, pero al menos las negras están obliga das a
tomar rápida s decisiones, antes que a desarr ollarse cómod ament e
confor me a las líneas estánd ar de la France sa.
8.dxc5
Aquellos jugadores a los que no les importa asumir un peón "d" aislado a cam-
bio de la iniciativa deberían tomar en consideración la variante 8.ib5! ? cxd4
9.cxd4.
8...ixc5 9.id3

Posición más o menos igualada El rey negro está bastante seguro
El peón central aislado suele ser un tema importante, sobre todo a nivel de club.
Algunos jugadores están encantados de asumirlo, mientras que otros lo odian y
quieren jugar contra el mismo. Lo normal es que un jugador de este último tipo no
juegue esta variante con negras, pues las blancas podrían continuar con 9.exd5
exd5 10.ét:Jb3 ib6. Sin embargo, ésta parece, de nuevo, una versión cómoda para
las negras de la Francesa Tarrasch, después de 11.ie2 0-0 12.0-0 ge8 13.gel if5!
(ver diagra ma 125).
9... 0-0 10.0-0 ib6 (ver diagra ma 126).
La posición sigue teniendo cierta similitud con la Francesa Tarrasch, si bien esta
vez con la moderna variante 3 ... ie7, así como con el Sistema Colle. Las blancas
disponen de un agradable esquema central, y aunque las negras cuentan con la
pareja de alfiles, siguen teniendo que resolver el problema de cómo activar su alfil
de casillas blancas.
11.Wfe2 Wff4!?
Carlsen quiere responder a e5 con ... f6. La sencilla 11. .. id7 no tiene nada de
malo, aunque, las blancas probablemente mantendrían la tensión con 12.ic2 !?, an-
tes que inclinarse por la línea 12.e5 'Wf4 13.ic2 f6! 14.exf6 gxf6 15.'Wd3 g6.
12.~adl id7 13.ic2 !
Las blancas se disponen a crear la batería 'W+i y esta precisa retirada subraya
las dificultades de las negras.
13 ... ~fd8
Después de esto, Carlsen tendrá que defender un final ligeramente peor, pero era
ya muy tarde para encontrar la forma de igualar, y 13 ... dxe4 14.ttJxe4 gfd8 15.ttJd6
habría sido satisfactorio para las blancas.
14.exd5!
El Gran Maestro de Bangladesh aprovecha la ocasión de infligir un peón aisla-
do, de paso que forma su tren en la diagonal "bl-h7", apoderándose así de la ini-
ciativa.
14... exdS 15.Wid3 ie6
Esencial, pues 15 ... g6 16.iWxd5 if5 17.'Wb3 ttJa5 18.'Wa4 no hubiese compen-
sado a las negras por el peón.
16.Wfxh7+@f817.lllb3
NOTA: Rahm an comien za a explot ar uno de los princip ales incon-

venientes que tiene el peón "d" aislado: el hecho de que el poseed or
de tal peón no suele contro lar eficazmente la casilla que está enfren -
te del mismo.
17...Wff618.ltlbd4 lllxd419.éLixd4 ~ac8 20.~d3

También era una opción la agresiva 20.f4!?, en cuyo caso las negras proba-
blemente deberían defenderse como en la partida, con 20 ... ixd4+ 21.gxd4 gxc4
22.gfd l gxd4 23.gxd4, aunque las blancas pueden continuar intentándolo aquí,
con 23 ... id7 24.h3, seguido refugiar el rey y ib3.
20 ...ixd4! 21.~xd4 ~c4 (ver diagra ma 127).
Defensa clásica y buena, por parte de Carlsen. Al estar un poco peor, las negras
quieren cambiar piezas, en la certeza de que el final es defendible, puesto que sólo
tienen una debilidad.
22.~fdl ~xd4 23.~xd4 'We5 24.~dl ?!
Esto permite a las negras resolver todos sus problemas de un plumazo, aunque

también 24.i.d3 \Wel + 25.i.fl f6 sería una posición defendible para el segundo ju-
gar, con ... 8'.e8.
24 ... d4!
ATENCI ÓN: No se olvide de que la debilidad de un peón aislado se

acentúa a medida que se cambian piezas. En consecuencia, su posee-
dor debería tratar de liquidar un peón así antes de que llegue el
final.
2S.~d3 .ixa2 26.cxd4 ~aS? (ver diagram a 128).

Un alfilfisch eriano en la casilla "a2" ¿Cómo atacar en el flanco de rey?
Un sorprendente desliz, pero quizá Carlsen estaba jugando a ganar con excesivo
celo. Lo correcto era 26 ... \Wc7, y el peón "d" blanco no puede avanzar. Por otra
parte, a 27.b3?! seguiría 27 ... 8'.c8.
27.h3?
Rahman devuelve el favor, quizá porque ambos jugadores estaban apurados de
tiempo. Las blancas debían haber considerado 27.b3, y no estoy seguro de por qué
descartaron esta posibilidad.
Por ejemplo: 27 ... 8'.d6 (27 ... \Wa3 es otra tentativa por evitar una fatal clavada en
la columna "a", pero en tal caso 28.\Wc3!? renovaría dicha posibilidad) 28.8'.al 8'.a6
29.d5 y el peón pasado blanco es muy fuerte.
27 ....ie6
Ahora el alfil está fuera de peligro.
28.1Íb3!
Antes de atarse a la defensa del peón aislado, con buen criterio, Rahman liquida.
28 ....ixb3 29.~xb3 ~xd4 30.~xd4 ~el+ 31.@h2 ~es+ 32.@gl ~el+ 33.@h2
~es+ 34.@gl ~xd4 3S.~xb7
El final de damas, por supuesto, es de claras tablas.
3S... gS 36.g3 @g7 37.@g2 aS 38.b3
Tablas.
Partida nº 12
James Coleman - Petr Skacelik
Bmo 2004
1.d4 tlJf6 2.ig5 e6 3.e4 h6 4.ixf6 °f!xf6 5.c3 g6
Un orden de jugadas un tanto inusual, pero la partida pronto traspondrá a un
territorio familiar.
6.tt:Jd2
Los jugadores de tendencia agresiva pueden detenerse en la original posición
que se produce tras 6.e5!? Wie7 7.f4 g5!? Jugar el caballo a "d2" es un enfoque más
contenido, lo mismo que 6.!d3 !g7 7.CiJe2 d6 8.0-0 0-0 9.f4 Wic7, y ahora suele
verse lO.CiJd2. Después de 10... e5 l I.CiJf3 CiJd7 12.Wid2 (12.fxe5 dxe5 13.Wlb3!? es
una alternativa digna, algo más desequilibrante, que dio buen resultado después de
13 ... exd4 14.cxd4 c5 15.CiJf4 cxd4? 16.CiJxg6, V. Hlinka - R. Briestensky, Cam-
peonato de Eslovaquia por equipos 2000) 12 ... c5 13.gael a6 14.b4!? cxd4 15.cxd4
Wid8 16.~hl b5, la posición quedó prácticamente igualada en la partida L. Vai-
lescu - R. Milu, Bucarest 1999, y en este momento, las blancas debían haber se-
guido con 17.gcl y crear un peón "d" pasado, o bien preparar la ruptura a4.
6...d6 7.!d3 ttJd7 8.tlJe2 °f!e7 9.0-0 ig7 10.f4 e5 (ver diagrama 129).
Las negras reaccionan con coherencia en el centro, pero Coleman ha preparado
una pequeña sorpresa.
11.°f!el!?
Un enfoque muy agresivo, que yo mismo he adoptado desde hace tiempo. Más
habitual es l I.CiJf3, trasponiendo, después de 11. .. 0-0 a los comentarios a la sexta
jugada blanca.
11... 0-0

Las blancas están decididas a atacar Las negras deben tener mucho cuidado
Excelente juego por la calidad
En vista de lo que sigue, quizá las negras deberían considerar acelerar su con-
trajuego, con l l. .. exd4!? 12.cxd4 c5.
EL ENFOQUE POSICIONAL, 2 .. .E6 85

12.~g3 exd4!
Las negras a menudo tratan de activar a su alfil de casillas oscuras con esta se-
cuencia. Una sólida alternativa es 12 ... élJf6, pero eso deja a las blancas las manos
libres y tanto 13.f5 como 13.fxe5 dxe5 14.ic4! ? son muy tentadoras.
13.cxd4 cS 14.fS! (ver diagrama 130).
También las blancas siguen files a sus planes, y ahora las negras deben tener al-
gún cuidado, pues la posición de su rey comienza a abrirse.
ATENCIÓN: El rey no suele sentirse feliz cuando aparecen grietas

en su escudo de peones. Las blancas han ganado numerosas parti-
das en el Trompowsky atacando a un rey así debilitado.
14 ... gxfS
Esta jugada parece algo fea. Podría considerarse, en cambio, mantener cerrado el
enroque, con 14 ... g5!?, en cuyo caso el juego podría continuar así: 15.élJf3 (tratan-
do de impedir las ideas ... cxd4 y ... élJe5, con la alternativa 15.iWf2!?) 15 ... cxd4
16.élJexd4 élJe5, y las negras tienen una fuerte posición en las casillas de su color,
pero las blancas cuentan con h4 y no dejan de tener sus opciones en esta situación.
15.exfS 'it>b8?!
Esto permite a las blancas apoderarse de la iniciativa. Menos claro habría sido
15 ... iWgS 16.iWxgS hxg5 17.élJe4 d5 18.élJxgS cxd4 19J~adl, aunque también aquí
preferiría las blancas, entre otras cosas porque parece que van a ganar un peón.
Sin embargo, 16.f6 aún no era una amenaza, de modo que las negras deberían
haber ganado algún espacio en el centro, con 15 ... d5! Después de 16.élJf4 iWg5
17.élJf3 iWxg3 18.hxg3 c4 19.ic2 élJf6, el peón de "d5" podría ser débil, pero nada
fácil de ganar, por lo que las negras deben estar bien.
16.ttJe4 (ver diagrama 131).
En vista del comentario siguiente, sospecho que era algo más preciso 16.:gael !?.
16 ... cxd4?
Nuevo desliz. Las negras debieron pensar que su control de las casillas oscuras
era suficiente, pero no es así. Skacelik debía avanzar, una vez más, en el centro:
16 ... c4! 17.ic2 d5, aunque a estas alturas las blancas tendrían más opciones, des-
pués de 18.élJ4c3 élJf6 19.élJf4.
17J;ael !
Coleman quiere atacar, no recuperar material.
17 ... dS?
Una jugada de aspecto natural, pero las blancas disponen de una réplica fuerte y
temática. A las negras les gustaría jugar 17 ... icS?!, pero entonces 18.'Wh3 hace
retroceder al alfil, y 18 ...!g7 19.élJf4 parece bastante peligroso. Así, las negras
tenían que bloquear el peón "f' con l 7... élJf6, aunque después de 18.élJxd6 lDh5
(incluso 18 ... iWe3+!? 19.iWxe3 dxe3 20.élJf4 deja a las negras un tanto restringidas y
es probable que pierdan el peón de "e3" o el de 11 f7") 19.iWf3 iWxd6 20.iWxhS Wf6
21.élJf4, las blancas estarían al mando de los acontecimientos.
18.f6!
CONSE JO: El peón "f'' blanco debe avanzar se a "f4" para apoyar
el avance e5, pero puede convert irse, por sí mismo, en un poderos o
ariete, si las negras se descuid an.
18... l2Jxf6
No hay defensa: 18 ... j,xf6 l 9.éLixf6 éLixf6 20.'\Wh4 '\We3+ 21.~hl tLle4 22.tLlf4
también habría sido demoledor.
19.llJxf6 ~xf6 (ver diagram a 132) 20.llJf4 ~e6
Si 20 ...i&d8, 21.éLig6+! fxg6 22.'\Wxg6 sería una bonita ilustración de la superio-
ridad del juego blanco (por casillas claras) sobre el juego negro (por casillas os-
curas), pero la textual permite a las blancas rematar con un sacrificio inapelable.
21.:gxe6!

El caballo se dirige a "g6" Una elección sencilla y no teórica
• La jugada tipo Ataque Torre, 3.e3

1.d4 llJf6 2..!\g5 e6 3.e3 (ver diagram a 133).
Una elección más flexible que la inmedia ta 3.éLif3. Quienes quieren llevar el jue-
go a los cauces del Ataque Torre, a menudo comienz an con 3.éLid2, y después de
3 ... c5 4.e3 suele traspone r a las líneas que siguen. Las blancas también pueden ju-
gar 4.c3, que igualmente puede traspone r, aunque una posibili dad es 4 ... cxd4
5.cxd4 i&b6 6.i&c2 éLic6.
3...c5
Las negras no pierden tiempo en la agresión al centro. La otra opción, ...d5, aquí
o un par de jugadas después, es un poco rígida y traspone a la sección final del
primer capítulo. Las negras también han jugado 3 ... j,e7, pero una opción algo más
provoca dora es 3 ... h6. Después de 4.~h4 (no me gusta 4.j,xf6 '\Wxf6 5.f4, con el
peón retrasad o en "e3" y las negras muy flexibles para contrago lpear en las casillas
de su color, por ejemplo, incluso con 5 ... d6 6.éLi f3 g5!?) 4 ... c5 (4 ... d6!? es remi-

niscente de una línea del Ataque Torre puro; aquí las blancas no se definen con
tllf3, pero aun así, 5.c4 g5 6.ig3 tlle4 7.tllc3 tllxg3 8.hxg3 Jlg7 podría conceder a
las negras una cuota de juego razonable en la desequilibrada lucha maniobrera que
sigue) 5.c3, y la posición es muy similar a nuestra línea principal. A las negras po-
dría resultarles útil la inclusión de ... h6, aunque también podría tentar a las blancas
a alinear alfil y dama en la diagonal "bl-h7" .
4.c3 cxd4
Las negras resuelven la tensión, pero no es obligatorio hacerlo:
a) 4 ... b6 5.tlld2 ib7 (ver diagram a 134) es un enfoque muy adecuado, además
de popular, en el mundo de los sistemas del peón "d".

Desarrollo tipo India de Dama Una decisión de doble filo
NOTA: El término "sistem as del peón d" se ha hecho habitua l en

los últimos años y hace referen cia a cierto número de apertur as po-
pulares a nivel de club, como el Ataque Torre, el Sistema Londre s,
el Colle y, actualm ente, incluso las variant es del Trompo wsky 2... d5
3.e3 y 2... e6 3.e3.
Aquí, las blancas no tienen nada mejor que llevar el juego al Torre propiamente
dicho, con 6.tllgf3, razón por la que el enfoque 3.e3 o 3.tlld2 normalmente atraen a
aquéllos con alguna experiencia en los sistemas del peón "d". Después de 6 ... ie7,
las blancas han ensayado diversas ieas, entre ellas 7.id3, 7.a4 y 7.h3 (para habilitar
la retirada del alfil). En su DVD The Trompowsky: The Easy Way, Andrew Martin
llama la atención sobre 7.ixf6! ? Jlxf6 8.Jld3 tllc6 9.Wfe2, que no deja de tener
cierto veneno, y fue empleado tanto por Miladinovic como por el creativo GM
español Juan Manuel Bellón. Esta idea puede atraer a quienes les guste salir del
sendero del Torre, aunque 9 ... d5 (9 ... ~c8 10.h4!? h6 11.~dl Wfc7 12.a3 d5 13.'it>fl
g6 14.e4 es un buen ejemplo de creatividad, así como del deseo de atacar, que se
requiere en las blancas en esta variante, l. Miladinovic - S. Martinovic, Subotica
2008) 1O.dxc5 ( no es lo ideal, pero indudablemente a las blancas les gustaría, al
menos, estabilizar en lo posible la situación central, antes de avanzar en el flanco
de rey) 10 ... bxc5 11.e4 0-0 12.e5 ie7 13.h4 (ver diagrama 135) 13 ... iWc7 14.0-0-0
gfd8 dio a las negras una buena cuota de juego, I. Miladinovic - A. Kovacevic,
Sibenik 2008.
b) 4 ... iWb6 5.°1Wc2 tlle4 no altera demasiado a las blancas (una de las razones por
las que jugaron tan pronto c3), y 6.if4 d5 7.id3 cxd4 8.exd4 tllc6 9.tllf3 id6
1O.ixd6 élJxd6 11.0-0 les concede ventaja.
5.exd4 b6
Normalmente, las negras se inclinan por este fianchetto, aunque, una vez más,
podrían intercalar 5... h6 6.ih4.
6.ttJd2 ib7 (ver diagrama 136).

El juego puede trasponer al Las blancas pueden jugar agresivamente
Ataque Torre
NOTA: Con el alfil negro bien situado en "b7", las blancas, una vez
más, no tienen nada mejor que volver a los cauces del Ataque Torre
estándar.
7.ttJgf3 ie7 8.i.xf6!?
Esta variante debería, realmente, quedar algo fuera de nuestro objeto de estudio,
pero tendrá alguna cobertura porque Miladinovic a menudo ha jugado de esta
forma, y luego cambiando otra vez en "f6". La alternativa 8.id3 0-0 9.0-0
(Miladinovic también aquí ha preferido 9.ixf6 ixf6 y 10.h4! g6 l l.°1We2 ig7
12.h5 le ha reportado una útil presión en un par de partidas) 9 ... d6 10.iWe2 CLJbd7 es
un enfoque más tradicional. Las negras tienen una posición muy sólida y podrían,
eventualmente, preparar el avance ... e5 o ... b5-b4, pero las blancas pueden
oponerse a ambos planes, a la vez que buscan el ataque en uno u otro flanco.
8...ixf6 9.id3 d6 10.~e2 ttJd7 (ver diagrama 137).
Ambos bandos se han desarrollado de forma apropiada. Las blancas tienen una
posición algo más libre, pero las negras cuentan con la baza a largo plazo de la
pareja de alfiles. Esto ayuda a explicar por qué las blancas suelen avanzar sus
peones del flanco de rey, como veremos en la partida nº 13.

Conclusión
Responder a la sólida 2...e6 en plan Torre, con 3.e3, no tenía, hasta hace poco,
buena reputación. Si las blancas desean jugar de este modo, cambiar en "f6", con
intención de atacar, es una idea adicional positiva. Seguimos estando en una
primera fase de esta apertura, pero hasta aquí las blancas han puntuado muy bien
en la práctica, de modo que quizá las negras no deberían apresurarse a cambiar en
"d4", por habitual que este cambio haya sido.
Partida nº 13
Igor Miladinovic - Antonio Martorelli
Roma2005
1.d4 ltJf6 2.i.gS e6 3.e3 c5 4.c3 b6 5.ltJd2 i.b7 6.ltJgf3 i.e7 7.i.d3 cxd4 8.exd4
d6 9.i.xf6 i.xf6 10.%Ve2 ltJd7 (ver diagrama 138).

¿Debe impedirse ...b5? Las negras están algo pasivas
11.a4!?
Este avance no es desconocido en el Torre. Las blancas quieren restringir toda
expansión con ... b5 y, a veces, incluso pueden atacar en el flanco de dama con a5.
Sin embargo, es una sorpresa que Miladinovic lo emplee, pues en esta línea suele
avanzar los peones del ala de rey. La partida anterior I. Miladinovic - E. Dervishi,
Bratto 2004, siguió, por ejemplo, así: 1 l.h4 h6 12.g4 'f:lc7 13.E!:gl g6! , una buena
respuesta de las negras, disponiéndose a una larga lucha. Las blancas trataron de
disuadir estos esquemas, con 14.a4!?, pero tras 14... a5 15.g5 hxg5 16.hxg5 ilg7
17.0-0-0 0-0-0 18.ila6 ilxa6 19.'Wxa6+ @b8 20.'f:ib5 d5, la posición se mantuvo
igualada hasta que las blancas realizaron el avance c4 y acabaron ganando.
Miladinovic ha prescindido también de a4, por ejemplo, con 11.0-0-0!? 'Wc7
12.©bl 0-0-0 13.ia6! ixa6 14.1!Mxa6+ 1!Mb7 15.1!Md3 d5 16.h4 h6 17.g4 (ver
diagrama 139) 17 ... ie7 (17 ... g6 18.2ª:cl ©b8 19.1!Me3 también es algo mejor para
las blancas) 18.g5 hxg5 19.hxg5 :gxhl 20.:gxhl, que le reportó ventaja en la partida
l. Miladinovic - R. Fontaine, Campeonato de Serbia por equipos 2005.
CONSEJO: En esta línea, las blancas normalmente deben aprove-

char su oportunidad de cambiar alfiles de casillas claras en "a6". El
alfil negro de "b7" no sólo es activo, sino que su cambio impide que
las negras operen posteriormente con ambos alfiles en tándem (es
decir, la temible fuerza del par de alfiles en paralelo).
11. .. a6
No es malo, pero tal vez las negras podrían inducir a error a su oponente, con
11. ..1!Mc7!? 12.ia6 ixa6 13.1!Mxa6 0-0. Quizá Miladinovic se conforma con enrocar
largo, aunque no tenía nada malo 14.0-0.
12.h4!
Ahora que las negras no pueden enrocar largo, el nuevo Sr. Trompowsky mues-
tra sus verdaderas cartas ...
12 ... h6
La posición negra no es fácil de jugar, como más de un Gran Maestro descubriría
más tarde: 12 ... ie713.CLJe41!Mc7 14.©fl! (el rey blanco estará más seguro en su
flanco, pero también querría tener allí una torre; observe que si 14.0-0-0?!, b5! es
un sacrificio que conviene evitar) 14 ... h6 15.:gel ©f8!? 16.©gl ic6 17.:gh3! 1!Mb7
(las blancas también conservan ventaja en caso de 17 ... ixa4 18.ixa6 ic6 19 .id3
d5 20.CLJg3 !d6 21.llJe5, aunque este sólido enfoque podría ser una mejor defensa)
18.c4 llJf6 19.llJc3 !d7 20.CLJd2, y ambos bandos se enzarzaron en un pesado ma-
niobreo, aunque sólo las blancas lograron algunas opciones en el centro, l. Mila-
dinovic - V. Iordachescu, Campeonato de Serbia por equipos 2008.
13.g4 (ver diagrama 140) 13 ....ie7

¡Que vienen los peones! Valiente , por parte de las negras
Una forma razonable de frenar a los peones, aunque también podríamos abogar

por la más provocadora 13 ...g6 !?, con idea de crear un rápido contrajuego, después
de 14.0-0-0 .ic6.
14.0-0-0!?
Muy valiente, pero con el peón "g" avanzado, el rey blanco tampoco estaría muy
seguro en "fl ".
14... g6
Una vez más, vemos que las negras se esfuerzan por mantener cerrado el flanco
de rey.
15.gdel ttJf6!
El veterano MI italiano sigue jugando bien, mejorando a su caballo y pro-
vocando a las blancas a cerrar el flanco de rey.
16.g5 ttJd5 17..ie4 h5 18..ixdS!
Radical, pero las blancas debían impedir que la posición se estabilizase, con lo
que las negras podrían explotar la potencial debilidad de "a4".
18....ixdS 19.c4 f!c7 20.@bl .ixf3
Un tanto sumiso. Es posible que Martorelli no le gustase 20 ....ib7 21.d5!?, pero
el peón puede rehusarse con 2 l. .. e5 ! 22. ctJe4 0-0, y no me parece claro que un
sacrificio ... b5 encaje en esta posición.
21.~xf3 0-0 (ver diagrama 141).
Arriesgado, pero es una opción lógica, pues las negras confían en sus recursos
defensivos.
22.fíd3
Las blancas podrían haber tratado de explotar su presión central, con 22.d5!? e5
23.iWe4, pero después de 23 ...b5! 24.f4 gab8, las negras tendrían suficiente con-
trajuego, pues la posición comienza a abrirse.
22 ... bS 23.gxe6!
Esto sólo conduce a tablas con el mejor juego, pero sin duda era la mejor opción
práctica de las blancas que, de este modo, ya no tendrán que sufrir por la apertura
del flanco de dama, mientras que las negras deberán caminar por la cuerda floja
para defenderse.
23 ... fxe6 24.fíxg6+ i>h8 25.~h6+ i>g8 26.~xe6+ i>g7 27.fíh6+ i>g8 28.f!g6+
i>h8 29.fíxhS+
Las blancas se embolsan el mayor número posible de peones, antes de decidir
cómo incorporar nuevos efectivos al ataque.
29...i>g7 30.~h6+ @gs 31.gel
Miladinovic debe haber pensado largo y tendido en la continuación 3 l.'We6+
@h8 (31. .. @g7?! sólo acelera el ataque blanco, con 32.h5!) 32.ctJe4, pero es pro-
bable que no estuviese seguro de lo que pasaría después de 32 ... d5! 33.g6! \Wf4!
(33 ... dxe4? 34.g7+ @h7 35.ggl gana) 34.\Wxd5 \Wf5 35.ggl @g7. Aunque tienen
cinco peones por la pieza, me sorprendería que en esta posición las blancas estu-
viesen mejor, pues muchos de sus peones son vulnerables.
31 ... gxf2!
Defensa activa y buena, pero hay que seguirla correctamente.
32.ttJe4 (ver diagrama 142).
¿Adónde debería ir la torre? La iniciativa blanca es demasiado fuerte
32 ... E:f4?
Establecer contacto con el caballo parece tentador, pero, en realidad, está indi-
rectamente defendido por el jaque en "g6", de modo que la torre blanca puede mo-
verse. Lo correcto era 32 ... ~f7!, y no he encontrado nada mejor para las blancas
que 33.~g6+ (33.~gl? ~g7 34.~e6+ <iih8 y se defienden) 33 ... ~g7 34.ét:Jf6+ j,xf6
35.~e8+ ~xe8 36.~xe8+, o alguna variación sobre el mismo tema, con jaque per-
petuo.
33.~e6+ h8 34.~h6+ ci>g8 35.E:gl !
Ahora las negras deben impedir el jaque en "f6", devolviendo calidad.
35 ... E:xe4 36.~g6+ h8
El texto de la partida indica 36 ... <iif8?, pero no puedo creer que ambos jugadores
hubiesen omitido la fuerza de 37.~fl +,incluso en graves apuros de tiempo.
37.~xe4 E:c8
La alternativa 37 ... ~f8 38.cxb5 axb5 39.a5 es favorable a las blancas, con tres
peones y la iniciativa por la pieza.
38.g6?
Aquí deben haber intervenido caóticos apuros de reloj, pues de no ser así las
blancas habrían capturado dos veces en "b5 ", antes de avanzar el peón "g".
38 ...~f6?
También las negras omiten el recurso defensivo 38 ... ~xc4 39.g7+ <iig8 40.h5
j,g5 !, cuando todo podría suceder.
39.h5! (ver diagrama 143).
Las blancas vuelven al buen camino.
39 ...~xc4 40.h6
Los peones blancos son demasiado fuertes.
EL ENFOQUE POSICIONAL, 2... E6 93

4. La comba tiva 2 ... c5
• Introducc ión
• La valiente 3.tllc3
• 3.d5 y el Gambito Vaganian
• Las blancas cambian en "f6"
• Línea principal (2 ... c5): 5.~cl
• Línea principal (2 ... c5): 5.~cl f5 6.g3
• Introducción
1.d4 ~f6 2.ig5 c5 (ver diagrama 144)

Atacando por casillas negras Como siempre, "b2" es un objetivo
Con una o dos excepciones, hemos considerado, hasta aquí, opciones sólidas pa-
ra las negras, algo que no puede decirse, ciertamente, de 2 ... c5. Al avanzar tan
pronto su peón "c", abriendo paso a la dama, las negras declaran sus intenciones de
luchar por la iniciativa. El juego resultante tiende a ser dinámico y a menudo de-
pende de si la actividad de las negras por casillas de su color compensa plena-
mente las concesiones que hayan hecho (sobre todo, en caso de 3.ixf6 gxf6).
2 ... c5 sólo se ha producido en un 11 % de todas las partidas Trompowsky de mi
base de datos, pero vale la pena estar preparado contra el. No sólo porque hay algu-
nas líneas teóricas agudas, sino porque ambos bandos pueden caer rápidamente en
dificultades si no están familiarizados con los complejos medios juegos resultantes.
Aunque tengo cierta simpatía por responder a 2 ... d5 y 2 ... e6 con 3.e3, aquí tal
enfoque es francamente poco efectivo. Dese luego, 3.e3 Wb6 obliga a las blancas a
incurrir en un serio debilitamiento posicional (4.b3), o bien a plantear un gambito
poco prometedor, como 4.dxc5 Wxb2 5.ctJd2 Wc3. Tampoco recomiendo permitir a
las negras una temprana actividad, con 3.c3 ctJe4 4.if4 iWb6 (ver diagrama 145).
CONSEJO: Las blancas deben tener cuidado ya, pues 5.Wfb3?! cxd4
6.Wfxb6 axb6 7.ixb8?! dxc3 8.ie5? ~xa2!! (D. Terentiev - J. Galla-
gher, Liechtenstein 1990) es una trampa que debe evitarse.
Ocasionalmente, se ha recomendado 3.dxc5 como una forma de evitar la teoría,

pero de esta forma se acelera el desarrollo de las negras, y 3 ... e6 4.ctJd2 (4.e4?
ixc5 5.e5 iWb6! y las posibilidades tácticas se vuelven contra las blancas) 4 ... ~xc5
5.e3 (y no, por supuesto, 5.Clle4?? 'Lixe4!) 5 ... lt:Jc6 6.ctJgf3 0-0 difícilmente puede
considerarse una posición atractiva. Así, las blancas normalmente juegan 3.ixf6 o
3.d5, pero antes nos detendremos en algo todavía más radical.
LA COMBATIVA 2 ... C5 95
• La valiente 3.élJc3
1.d4 ~f6 2.~g5 c5 3.~c3 (ver diagrama 146).

Activa y ambiciosa Juego tipo Siciliana
Las blancas no pierden tiempo en desarrollarse y no les disgusta activar a su
dama. Este enfoque es muy agudo y puede atraer, sobre todo, a los jugadores con
experiencia en el Sistema Veresov y/o en la Siciliana Abierta. Sin embargo, nunca
ha prendido a nivel de Gran Maestro y se ha jugado por debajo del 10% en todas
las partidas que puede encontrar con 2 ... c5.
3 ... cxd4
Una jugada natural, pero en modo alguno la única opción:
a) Un inconveniente de 3.ctJc3 es que 3 ... d5!? lleva el juego al Sistema Veresov,
en el que se considera que, generalmente, las negras tienen un razonable contraje-
go. A aquellos interesados en esta posición invertida de la Chigorin ver el libro de
Nigel Davies (de 2003) sobre la Veresov.
b) 3...~b6 revela otro tema relacionado con el orden de jugadas. Las blancas no
tienen nada mejor aquí que 4.d5, llevando el juego al Gambito Vaganian, de
nuestra siguiente sección.
c) Sin embargo, 3... ~a5 no es tan exigente y, después de 4.!xf6 gxf6, concede a
las blancas una agradable elección entre 5.d5 y 5.e3.
4.VNxd4 ~c6 5.VNh4 (ver diagrama 147).
La casilla más activa para la dama, y la principal opción de las negras.
5...e6
Las negras se disponen a neutralizar la presión sobre la diagonal "h4-d8", con
...!e7. Un enfoque apropiado, pero no el único:
a) 5... d6 6.e4 e6 7.0-0-0 !e7 se parece al Ataque Richter-Rauzer de la Siciliana,
y es muy posible que trasponga a nuestra línea principal después de 8.f4 ~a5.
b) 5 ...~a5 6.0-0-0 d6 7.e4 !e6!?, con lo que las negras dan prioridad al contra-
juego sobre el desarrollo, como se defiende en el libro Chess Openings far Black, y
estoy de .acuerdo con Alburt, Dzindzihashvili y Perelshteyn de que 8.!xf6?! gxf6
9.@bl f5 10.exf5 '\Wxf5! (ver diagrama 148) es bueno para las negras (10 ...ixf5?
11.gdS ixc2+ 12.@cl ! '1Mfb4 13.Ílc4 deja a las negras en dificultades), pero las
blancas no tienen que ayudar a su rival a desarrollar el flanco de rey. Parece una
mejor apuesta 8.a3, y tras 8... h6 (8 .. .gc8 9.f4 ctJd8?! vio a las negras lanzar un
golpe desesperado en "c3", Nataf - Houriez, Cannes 1996, pero la jugada de de la
Villa, lO.ixf6!? gxf6 11.Ílb5+ mantiene el control y deja al blanco mucho mejor)
9.ixf6 gxf6 10.ctJd5 Ílg7 l 1.ctJh3 f5 12.ClJhf4 resultó muy complejo, pero proba-
blemente sea un poco mejor para el blanco, !barra - Valmana, La Roda 2005.

Los alfiles negros parecen buenos El rey blanco no está muy seguro
c) 5 ... b5?! es otra idea activa de las negras, pero que se combate bien con 6.e4 a6
7.0-0-0, con fuerte iniciativa. Por ejemplo: 7 ... h6 (7 ... '\Wa5 8.@bl d6 9.ctJge2 ie6
10.ttJcl!? gc8 11.ClJb3, y las negras sufren en una posición tipo Rauzer, Jackson -
Gladyszev, Port Erin 2000) 8.ctJd5 Ílb7 9.ixf6 gxf6 10.ctJe2 '\Wa5 11.@bl gg8
12.f3 dio a las blancas ventaja, I. Nei - B. Diesen, Helsinki 1990, y 12.a3 !? podría
incluso ser más fuerte, con la idea directa 12 ... b4 13.'\Wh3!
6.e4 ile7
Prié llama la atención sobre 6 ... ib4!?, que es bastante lógica, pero que sólo se
ha jugado en un par de ocasiones, al menos por lo que yo sé. Desde luego, es
posible que incluso impida el enroque largo.
CONSEJO: Al planificar su repertorio, nunca se olvide del orden de

jugadas y los trucos de transposición. Intercambiar un par de juga-
das para evitar cierto matiz es, a veces, la clave de numerosas líneas
de aperturas.
7.0-0-0
Las blancas quieren avanzar su peón "f'', antes de desarrollar su caballo de rey,
pero es probable que sea mejor enrocar primero. Admitamos que 7.f4 '1Mrb6!? (otra
idea es 7... b5!?) 8.0-0-0 '\We3+ 9.@bl ttJxe4 10.ClJxe4 '\Wxe4 dista de estar claro,
pero no estoy del todo seguro de que las blancas tengan suficiente compensación
LACOMBATIVA2 ... C5 97
después de la continuación señalada por de la Villa, l l.id3 Wxg2!? (11. .. ixg5
12.iWxg5 iM!d4 13.ttJf3 Wf6 14.Wh5 h6 15.f5! d5 16.g4 dio a las blancas suficiente
presión, J. Gil González - F. Arnold Perier, Campeonato de España por equipos
1996) 12.ixe7 ltJxe7 13.ttJe2 ttJg6 14.Wh5.
7..."\Wa5! (ver diagrama 149).
Las negras no pierden el tiempo en activar su dama, de paso que eluden los
potenciales problemas de la columna "d". Las alternativas quizá no sean malas, pe-
ro permiten a las blancas mostrar sus cartas:
a) 7 ... 0-0 8.f4 h6?! parece un tanto arriesgado, pero requiere precisión por parte
de las blancas, con 9.tlJf3!, y ahora el juego puede seguir así: 9 ... hxg5?! 10.ttJxg5
Wc7 (o bien 10 ... g6 l 1.iMl'h6! ges, y aquí Prié analiza la demoledora continuación
12.e5 if8 13.Wh3 CiJh5 14.g4 f6 15.gxh5! fxg5 16.hxg6) l l.e5! ttJxe5 12.CiJd5!
exd5 13.fxe5 Wxe5 14.gel Wf5! (14 ... Wd6? 15.id3 g6 16.°1Wh6, ganando) 15.gxe7
Wg4! 16.Wxg4 ttJxg4 l 7.ib5 y, aunque las negras se defendieron bien, su juego
resultó inferior, M. Krasenkow - J. Degraeve, Cappelle-la-Grande 1990.
b) 7... a6!? 8.f4 b5 podría contestarse con 9.a3, pero en la práctica las blancas han
jugado mucho 9.e5! b4 10.exf6 gxf6 l 1.tlJe4 fxg5 12.fxg5, una posición dificil de
evaluar, pero que les debe favorecer, R. Vaganian- R. Knaak, Tallinn 1979.
8.f4 d6 (ver diagrama 150).

¡Como en el Richter-Rauzer! Posición aguda, pero buena para el negro
Las negras luchan por la casilla "e5" y tienen in mente la intención de jugar ... h6.
9.tüf3
Las blancas también han retirado la dama, pero Dembo seguramente tiene razón
al afirmar que 9.Wel 0-0 (9 ... h6!? 10.ih4 g5 es una tentadora alternativa, muy a lo
Rauzer) 10.ttJf3 gd8! no puede ser malo para las negras. Quizá la mejor opción de
las blancas sea 9.ib5!?, cortando a la dama negra de "e5", como veremos en la
partida nº 14.
9... h6
Las negras piden explicaciones al alfil sin demora. 9 ...!d7 10.!b5 traspone a la
partida nº 14, pero permite a las blancas la opción lO.CiJd2!?
10.!bS
Las blancas siguen desarrollándose con la mayor rapidez posible. También han
intentado abrir la posición con 10.e5?!, pero 10 ... dxe5 11.fxe5 lllxe5 parece ofrecer
insuficiente compensación: 12.!b5+ (o 12.lllxe5 Wl'xe5 13.ib5+ ~f8 14.if4 W/c5,
y aunque las negras no pueden enrocar, no parece existir una forma especialmente
prometedora para las blancas) 12 ... id7! 13.'lixe5 ixb5 14.tlixt7!? ~xt7 15.ixf6
ixf6 16.Wl'h5+ ~g8 17.Wl'xb5 ixc3 18.Wl'xb7 ixb2+! 19.Wl'xb2 ~h7 deja a las
blancas en dificultades, S. Iuldachev - G. Serper, Tashkent 1993.
10 ...i.d7
Las negras amenazan con enrocar largo, de modo que las blancas deben actuar,
pero 11.e5 dxe5 12.ixc6 ixc6 13.tlixe5 (ver diagrama 151) 13 ... 8:c8 (Serper) de-
ja a las blancas la responsabilidad de demostrar que su posición está igualada.
Quizá 14.EJ:hel!? ixg2 (14 ... 0-0? 15.ixh6 gxh6 16.Wl'xh6 prepara un desplaza-
miento de torre fatal, pero es posible 14 ... W/c5!?) 15.ixf6 es lo mejor, aunque aquí
las negras disponen de la agradable elección entre 15 ... gxf6 16.lllg4 8:xc3
l 7.lllxf6+ ~f8 18.llld7+ ~e8 19.tlif6+ (ver diagrama 152) y las blancas deben
forzar el perpetuo, y 15 ...ixf6!? 16.Wl'g3 ic6 17.lllc4 W/c5 18.llld6+ ~e7
19.lllxc8+ 8:xc8, con suficiente compensación por la calidad.
Conclusión
La rara, pero peligrosa 3.lllc3 podría cazar incluso a más de un experto practicante
de 2... c5. Las blancas se han anotado un 56% de la puntuación, en unas 400 par-
tidas. Sin embargo, si las negras conocen la línea, pueden obtener razonable con-
trajuego, y las blancas apenas han logrado un 35% (de 20 partidas), después de
9.ctJf3, en nuestra línea principal.
Debo admitir que 3... d5 también cuestiona 3.lllc3, aunque rara vez se ha pro-
ducido en la práctica, posiblemente porque muchos jugadores responderían al Ve-
resov con 3 ... lllbd7 y no con 3 ...c5.

Las blancas fuerzan tablas Las blancas preparan e5
LACOMBATI VA2 ... C5 99

Partidas ilustrativ as
Partida nº 14
Jozsef Brandics - Frank Ott
Kecskemet 1990
1.d4 lDf6 2.ig5 c5 3.lDc3 cxd4 4.Vfixd4 llJc6 5.Wih4 e6 6.0-0-0 ie7 7.e4 d6 8.f4
Vfffa5 9.ib5!?
Las blancas no sólo clavan el caballo, sino que incluso podrían cambiarlo en al-
gunas líneas, a fin de forzar el avance e5.
9... 0-0?!
Una opción muy audaz o muy ingenua. Las negras se han decantado normalmen-
te por 9 ... id7 10.ctJf3 (ver diagrama 153), y ahora:
a) 10 ... 0-0-0?! 11.e5! dxe5 12.fxe5 ctJd5? (Jesús De la Villa señala que incluso
las variantes 12 ... ctJxe5 13.ctJxe5 ixb5 14.ctJxf7 ~xdl + 15.~xdl ~f8 16.ctJxb5
Vfixb5 17.ixf6 gxf6 18.'Wxh7 y 12 ... h6 13.~xd7! @xd7 14.exf6 hxg5 15.Vfffxg5!
ib4 16.ixc6+ bxc6 17.Vfffxa5 ixa5 18.ttJe5+ dejan a las blancas claramente al
mando de los acontecimientos) 13.ttJxd5 exd5 14.ixc6 ixg5+ 15.ttJxg5 ixc6
16.ctJxf7. Las blancas ganan calidad y la partida, M. Illescas - D. Rivera, Barcelona
1984.
b) 10 ... a6 tampoco crea problemas a las blancas: 11.ixc6 ixc6 12.e5 dxe5
13.fxe5 ttJg8?! 14.Wig3 fue horrible para las negras en la partida J. Johansson - l.
Kanko, Helsinki 1991, y aunque 13 ... ixD es una mejora, permite a las blancas
elegir entre dos tentadores sacrificios: 14.gxf3 'Wxe5 15.~hgl y 14.exf6!? ixdl
15.fxe7, con juego peligroso en ambos casos.
c) 10 ... h6! de nuevo es una continuación crítica: 1 l.e5 dxe5 12.ixc6! (lo mejor;
observe que la tentadora 12.É!xd7? falla, por 12 ... @xd7! 13.ctJxe5+ @c7) 12 ...ixc6
13.ctJxe5 ~c8 (con buen criterio, las negras descartan 13 ... 0-0? 14.ixh6! gxh6
15.Wxh6), y se ha traspuesto al análisis de Serper en la línea principal de nuestra
última sección teórica, donde sugerí que las negras podrían capturar y que 14.~hel
ixg2 es una posición más o menos igualada.
lO.ltJf3 h6? (ver diagrama 154).
Esta jugada no es convincente, pero con la dama negra cortada, tampoco lo es
10 ... ~d8?, que falla sencillamente por 1 l.e5 dxe5 12.fxe5 ~xdl+ 13.É!xdl, ganan-
do material. Aunque parece un poco fea, es posible que las negras deban jugar
1O... e5, conteniendo, al menos, a las blancas en el centro.
11.ixc6?
¿Tenían razón las blancas en descartar el sacrificio temático 1 l.ixh6! gxh6
12.Vfixh6? ¡Creo que no!
Veamos las líneas: 12 ... ttJxe4 13.id3 ttJf6 14.ctJg5 (ver diagrama 155), seguido
de un jaque letal de alfil, 12 ... Wb6 13.ctJg5 We3+ 14.@bl, y no hay defensa contra
la amenaza 15.e5 y 16.ctJce4, o bien 12 ... ~d8 13.ttJg5, y el caballo de "f6" será des-
plazado, bien con e5, bien con 13 ... e5 14.ttJd5.

CONSEJO: En esta variante, el avance ... h6 podría ser una forma
crítica de jugar para las negras, pero normalmente sólo es efectiva
cuando aún no han enrocado. Si lo han hecho y siguen con ... h6,
¡entonces deben asegurarse de que el sacrificio típico de alfil no dé
resultado!

¿Pueden las blancas sacrificar? El ataque es devastador
11. .. bxc6
Ott evita, 11. .. hxg5? que, tras 12.'Lixg5 bxc6 13.e5, revierte a la partida.
12.e5!?
Jugada crítica, ya que las blancas no tienen el menor deseo de cambiar en "f6" y
retirar su dama a "e 1". De nuevo debemos considerar el sacrificio alternativo, aun-
que aquí 12.Ílxh6 gxh6 13.e5! (si 13.Wlxh6?, Wh5 y las negras se defienden)
13 ... dxe5 14.fxe5 ctJd5 es mucho menos claro que antes, y 15.gxd5 exd5 16.Wxe7
gb8 l 7.Wh4 Wb4 concede a las negras contrajuego suficiente.
12... hxg5?
El jugador con negras tenía un Elo de 2265, pero, obviamente, la temprana pre-
sión hizo mella sobre sus nervios, pues la textual subestima las posibilidades de
ataque de las blancas. Ott tenía que haber descubierto 12 ... dxe5! 13.Ílxh6 gxh6, y
ahora 14.fxe5 traspone a nuestra última nota. Pero las blancas también disponen de
la sorprendente 14.'Lixe5!?, y después de 14 ... ctíh7 (puede que también sea posible
14 ... Wb6!?, pues no es fácil trasladar la torre después de 15.Wlxh6 gd8 16.gxd8+
!xd8) 15.'Lixc6 Wc5 16.'Lixe7 Wxe7 17.g4 Ílb7 18.g5 'Lig8 19.ghgl concede a las
blancas una creciente presión por la pieza, aunque me sorprendería que fuese su-
ficiente, tras 19 ...gad8.
13.ltJxg5 dxe5?
Esto pierde, aunque las posibilidades de supervivencia a largo plazo, después de
13 ... 'Lih5 14.Wxh5 Ílxg5 15.Wxg5 dxe5 16.fxe5 f6 serían escasas.
14.~d3 (ver diagrama 156).
La incorporación al ataque de una nueva pieza anuncia el inminente final de la
partida.

Un desplazamiento de torre letal No es una elección tranquila
14...Wb4
Desesperación, pero no había defensa, como demuestra la línea 14 ... g6 (para
jugar .. .ctJh5) 15.iWh6 J,a3 16.f!h3 J,xb2+ 17.@bl , seguido de mate.
15.ltJce4 Wxe4 16.ltJxe4 ltJxe4 17.Wxe7 exf4
Las negras tienen dos piezas y peón por la dama, pero su posición es demasiado
dispersa y Brandics no deja ningún cabo suelto a partir de aquí.
18J~h3 ia6 19.Wh4 f5 20.E:dl ltJf6 21.Wxf4 E:ac8 22.E:a3 ie2 23.E:el ih5
24.E:xa7 fl.f7 25.a4 ltJe4 26.a5 g5 27.We5 E:fd8 28.E:xe4! fxe4 29.Wxg5+
• 3.d5 y el Gambito Vaganian

1.d4 ltJf6 2.ig5 c5 3.d5 (ver diagram a 157).
Las blancas avanzan y demuestran que se contentan con una estructura Benoni.
Podría no parecérselo a los no iniciados, pero la textual es un enfoque muy agudo,
pues con su siguiente jugada, las negras pueden obligar, prácticamente, a su rival a
gambitear un peón.
3...Wb6!?
Ésta es la respuesta crítica, a la caza del peón "b". Las alternativas son:
a) 3 ... CLJe4 es, con cierto margen, la segunda opción de las negras.
NOTA: Las blancas debería n content arse con respond er a 3 ... ~e4,
transpo niendo a la primera sección del Capítul o 7, es decir, con
4.if4.
Hodgson jugó en una ocasión 4.J,cl, pero probablemente deba evitarse, pues
con 4 ... e6! las negras comienzan a molestar con un temprano contrajuego.
b) 3 ... d6 4.ctJc3 iWb6 (invertir un tiempo, con 4 ... h6 5.J,xf6 exf6, es la tentativa

independiente; el flanco de rey negro es mucho más seguro que en la variante
3.!xf6 gxf6, pero las blancas tienen un desarrollo libre, y 6.e4 g6 7.!d3 !g7
8.ctJf3 0-0 9.0-0 ctJd7 10.ctJd2! les dio una satisfactoria ventaja, J. Gallagher - S.
Knott, Campeon ato Británico, Scarborou gh 2001) 5.e4 iWxb2 6.!d2 traspone a
nuestra línea principal, pero también concede a las blancas la opción extra 5.iWd2!?
Wxb2 6.gbl Wa3 7.e4.
e) 3 ... g6 4.ctJc3 (lo mejor; la posición negra es demasiado fácil de jugar después
de 4.!xf6 exf6 5.c3 !g7 6.e3 0-0, seguido de ... f5, y a las blancas les resultará
difícil restringir un eventual ... b5) 4 ...!g7 5.e4 (ver diagrama 158) lleva el juego a
un tipo inusual de Benoni Schmid. No es un mal enfoque para las negras, pero no
creo que el alfil blanco deba definirse tan temprano. Por ejemplo: 5 ... d6 (Hodgson
también ha demostrado cuál es el caJUino contra 5... h6: 6.!f4! d6 7.h3 iWb6 8.!b5+
ctJfd7 9.gbl Wa5 10.!d2 0-0 11.ctJf3 a6 12.!e2 ctJf6 13.0-0 '.Wd8 14.a4, con
posición sólida de las negras pero restringida, J. Hodgson - P. Cramling, Berna
1996) 6.f4 0-0 7.ctJf3 a6 8.a4 ctJh5?! 9.f5! ctJd7 10.!e2 ~b8 11.0-0 ctJhf6 12.Wel, y
las negras fueron segadas por el ataque directo, J. Hodgson - J. Hjartarson, Ver-
mudas 1997.
d) 3 ...e5 4.ctJc3 d6 5.e4 podría producirse también con el orden l. .. c5. Aquí, el
caballo negro se ha desarrollado un poco pronto (pues se requerirá tiempo para
preparar ...!e7-g5), y las blancas tienen acceso libre a la casilla "c4", factores que
explotará n con 5 ...!e7 6.ctJf3 0-0 7.!e2 (las blancas deben mantenerse alerta a la
táctica en "d5", pero, como señala Gallagher, sencillamente no parece dar resul-
tado) 7 ... ctJbd7 8.0-0 <iih8 9.a4 ltJg8 10.!e3 g6 l 1.étJd2 f5 12.exf5 gxf5 13.f4 (ver
diagram a 159) para lograr el control de la posición, A. Miles - C. Matamoros,
Úbeda 1997.
4.é2Jc3! (ver diagrama 160).
Ninguna otra jugada tiene sentido. Las blancas deben sacrificar y con la textual
plantean el Gambito Vaganian , así llamado por el Gran Maestro armenio, que des-
trozó a todos sus oponentes en los setenta.

Una especie de Pire Frenando los peones negros
LA COMBATIV A 2 ... C5 103

ATENCIÓN: Cualquiera que haya pensado en 4.b3?! debe ser
inexperto en el Trompowsky. Las blancas siempre deben prestar
atención al debilitamiento de sus casillas negras, y aquí 4 ... ébe4
5.i.f4? YMf6 es, ciertamente, una posición a evitar.
4 ...YMxb2
La jugada crítica. Un jugador no preparado podría rehuir el desafio, aunque
también se ha visto 4 ... d6 5.e4 g6. Con "b2" colgando, 6.f4 a lo Hodgson, es ahora
demasiado ambicioso, pero 6.!b5+ (o, simplemente, 6.~b 1) 6...!d7 7.a4 !g7
8.ttJf3 a6 9.a5 Wc7 IO.!d3 0-0 11.0-0 !g4 12.h3 !xf3 13.Wxf3 dio a las blancas
una satisfactoria ventaja, tipo Benoni Schmid, l. Cheparinov - E. Iturrizaga, Inter-
net (Blitz) 2009.
s.i.d2 YMb6 6.e4
La compensación de las blancas ya es evidente: un fuerte centro y desarrollo más
libre. Desde luego, el plan de reventar la posición negra con f4 y e5 no es
desconocido, pues se trata de un ataque que ha logrado atraer a muchos a la causa
blanca. Las negras, por otra parte, mantienen una posición sólida y esperan poder
consolidarse gradualmente y explotar su peón de ventaja, si consiguen mantener
bajo control la situación central.
6 ... d6

Las blancas deben sacrificar "b2" Tratando de contener a las blancas
La opción más popular de las negras, pero una importante alternativa es 6 ...e5
7.f4 d6 (ver diagrama 161), cerrando lógicamente el centro. Este enfoque ha sido
recomendado por Yelena Dembo en Fighting the Anti-King's Indians y es un
desafio crítico al Gambito Vaganian. Las blancas deben ahora elegir entre:
a) 8.~bl parece tentador, pero desviar a la dama ayuda a las negras: 8... Wc7
9.ttJf3 (comparado con nuestra línea principal, 9.!b5+?! !d7 10.fxe5 dxe5 l l.ttJf3
a6 sólo ayuda a desarrollarse a las negras) 9 ... a6!? es la idea, aún inédita, de Prié.
Su análisis sigue así: 10.a4 exf4! I I.!xf4 ttJbd7 12.tDd2 !e7 13.ttJc4 0-0, y las
negras se reagruparán, con ... ttJe8 y .. .!f6, lo que aunque no desenredará del todo a

sus efectivos, pasará a las blancas la responsabilidad de demostrar que tienen su-
ficiente compensación por el peón.
b) 8. tlJf3 lLi bd7 (8 ... exf4 parece arriesgado, pero desde luego tiene sus méritos,
como demuestra la sólida línea 9.ixf4 tlJbd7 10.:E:í:bl Wa5 11.Wd2 ie7; me pre-
gunto, por tanto, si las blancas no harían mejor en investigar 9.e5!? dxe5 10.lllxe5
ie7 1 I.ib5+, luchando por la iniciativa) 9.fxe5 (la jugada de Wells, 9.ibS!? a6
10.ixd7+ tlJxd7 11.0-0 ie7 12.:E:í:bl tiene in mente la ruptura 12 ...Wd8?! 13.fxe5
dxe5 14.d6! ixd6 15.ih6, pero, como dicho GM observa, 12 ...Wc7 es un hueso
mucho más duro de roer) deja a las negras ante una dificil decisión.
NOTA: El Gran Maestro holandés Friso Nijboer, un significado

defensor del esquema negro, ha señalado que el aparentemente
liberador cambio de caballos sólo sirve para ayudar a las blancas:
9... él'ixe5?! 10.él'ixeS dxe5 llJ~bl ~d8 12..ibS+ .id7 13 ..igS, con
fuerte presión.
Así, las negras deberían preferir 9... dxe5 10.ic4 id6 (veremos en la partida nº
14 por qué 10...ie7 11.:E:í:bl ! Wd8 12.ig5 es peligroso para las negras, pero
10 ... a6!? 11.0-0 ie7 puede mejorar su juego; esto deja a la dama la casilla "c7", y
12.:E:í:bl Wc7 13.élJh4 tlJb6 14.ie2 0-0 15.°IWel ctJe8 parece bastante aceptable para
el segundo jugador) 11.tlJh4! (las blancas no deben demorarse: 11.0-0 0-0 12.tlJh4
Wd8! 13.tlJfS tlJb6! 14.ie2 ixf5 15.:gxf5 ttJe8, y el entonces niño prodigio aportó
un modelo de juego para las negras, P. Soos - P. Lékó, Budapest 1993) 11. .. 0-0
12.ttJf5 (ver diagrama 162) 12 ... ttJe8 13.0-0, con lo que se alcanza una posición
crítica y, curiosamente, todavía inédita. Las blancas están mejor que en la partida
Soos - Lékó, pero después de 13 ...Wd8! siguen teniendo que contrarrestar la idea
de las negras ... ttJb6 y ...ixf5. Quizá pueda intentarse 14.Wf3 tlJb6 15.ib5, pero
también me parece interesante la idea anterior 13.a4!? Wd8 14.aS.

Las blancas ejercen una Suficiente por el peón
razonable presión
LA COMBATIVA 2 ... cs 105

c) El jurado también se interroga acerca de 8.f5!?. Una línea crítica, reco-
mendada por Dembo, es 8... h5! (una inclusión profiláctica esencial: 8... CDbd7?!
permitiría a las blancas expansionarse fácilmente, con 9.g4 h6 10.h4, antes de com-
pletar el desarrollo) 9.ét:Jf3 CDbd7 10 ..id3 a6. Las negras siguen teniendo aquí una
posición muy sólida, pero las blancas no dejan de tener compensación. Creo que
las posibilidades deben estar más o menos equilibradas tras l l.a4!? (ver dia-
grama 20), que probablemente sea la forma de comenzar, manteniendo la vigi-
lancia sobre el flanco de dama (... c4 puede ser un tema y a las blancas les gustaría
estar en condiciones de ganar "a6", si las negras rompen con ... b6, tras a5).
Antes de volver a 6... d6, que mantiene abiertas las opciones para las negras, vale
la pena observar que 6 ... e6 7.f4 d6 es otra ruta hacia la línea principal. Aquí, se ha
visto también 7 ... exd5, pero es arriesgado, y 8.e5 d4?! (8 ... CDe4!? 9.CDxd5 \Wd8
podría ser una mejor tentativa, aunque creo que la jugada de Wells, 10..icl !?, con
ideas como 10 ... d6 1I..id3 y 10... \Wa5+ l l.c3, ofrece a las blancas buena com-
pensación) 9.exf6 dxc3 10..ixc3 gxf6 (10 ... \We6+?! 1I.@f2! sólo empeora las cosas
para las negras) 1 l..ic4 dejó a las negras con una estructura totalmente caótica, D.
Boros-D. Howell, Copenhague 2006.
7.f4 (ver diagrama 164) 7...e6
Las negras reaccionan en el centro, pero también han ensayado otras opciones:
a) 7... g6? 8.e5 da a las blancas todo lo que querían. Aunque se ha citado en re-
petidas ocasiones, para demostrar la fuerza de la iniciativa blanca no tengo mejor
que el ejemplo clásico Rafael Vaganian - Víctor Kupreichik, Campeonato de la
URSS, Leningrado 1974: 8... dxe5 (8 ... CDfd7 9.CDf3 J,g7 10.El:bl \Wd8 1 l.e6! fxe6
12.CDg5 dio a las blancas una iniciativa muy fuerte, R. Vaganian - V. Jansa,
Kragujevac 1974) 9.fxe5 CDfd7 10.CDf3 .ig7 11.El:bl \Wd8 12.e6! (ver diagrama
165) 12 ... fxe6 13.CDg5 CDf6 14 ..ibS+ @f8 15.dxe6 a6 16.J,e3! \Wa5 17.0-0 h6
(17 ... axb5 18.El:xb5 \Wc7 19.CDd5 \We5 20 ..ixc5 es demoledor, como señaló Wells)
18.\Wd3 @g8 19.\Wxg6 .ixe6 20.CDxe6 El:h7 21.El:xf6 CDd7 22 ..ixd7, y las negras se
rindieron.

Las blancas amenazan 8.e5 Juego modélico de Vaganian

CONSEJO: Vale la pena estudiar esta partida inspiradora, y una de
las principales razones para hacerlo es que los golpes clave se pro-
ducen sobre casillas blancas. Un escenario que no es desconocido
cuando las negras no cierran el centro con ...e5.
b) Podemos entender la lógica subyacente en 7 ... ibg4?, pero las negras no tienen
tiempo para desarrollar su flanco de dama sin tocar sus peones del de rey: 8.ibe2 !
!xe2 9.~xe2 llia6 (la línea 9 ... a6 10.gbl ~c7 11.e5 también es excelente para las
blancas) 10.gbl ~c7 11.e5! ttJd7? 12.ttJb5 ~d8 13.exd6 ttJb6 14.ttJf3 ttJxd5
15.ttJe5 y la lucha quedó ya prácticamente sentenciada, R. Palliser - M. White,
York 2004.
c) 7 ... e5 es una idea mucho mejor, trasponiendo a las notas a la 6ª jugada negra.
d) 7 ... ttJbd7?! no traspone, sin embargo, debido a la directa 8.ttJf3 e5?! 9.dxe6
fxe6 10.ttJg5!, que es muy fuerte.
e) 7 ... ~d8 8.!c4!? corta toda idea que las negras puedan tener del avance ... e5,
que ahora puede capturarse al paso, y 8 ... ttJbd7 9.a4!? ttJb6 10.ibb5+ ibd7 11.~e2
(W ells) concede buena compensación a las blancas.
f) Si las negras desean retirar su dama del peligro, 7 ... ~c7 probablemente sea la
mejor opción, y su clave se revela después de 8.ttJf3 (la tranquila 8.!b5+ ttJbd7
9.ttJf3 a6 10.!xd7+ llixd7 1.0-0 g6 12.e5 il,g7 parece buena para las negras, como
en la partida J. Vilela - Y. González Vidal, Barcelona 2007, pero probablemente
mis preferencias se inclinarían por la continuación de de la Villa 8.!c4!? a6 9.a4
g6 10.~e2, y ahora Wells sugiere que las negras deben preceder ... g6 de
10 ... ttJfd7!?) 8 ...!g4, y ni siquiera la enérgica 9.e5! (las blancas no pueden per-
mitirse un juego rutinario: 9.il,b5+ ttJbd7 10.0-0 a6 1 I.!xd7+ llixd7 12.~el !xf3
13.gxf3 g6 dejó al experto en el Trompowsky bien encaminado hacia la victoria
contra nuestra apertura favorita, N. Povah - P. Wells, Portsmouth 2003) 9 ... dxe5
10.fxe5 il,xf3 11.~xf3 ~xe5+ 12.!e2 (ver diagrama 166) condujo a otra cosa que
una posición poco clara, tras la muy creativa defensa 12 ... g5!? 13.gbl g4 14.~d3
!g7 15.gxb7 0-0, J. Ehlvest- S. Kudrin, Reno 2005.

Posición confusa Una decisión fundada

Después de este importante interludio teórico, volvamos a 7 ... e6:
SJ~bl! (ver diagrama 167).
NOTA: Vale la pena apostar por esta jugada. No era el caso tras
6...eS 7.f4 d6, pero aquí las blancas planean responder a ibS+ id7
con un cambio de peones en "e6", abriendo así el centro para sus
piezas, más activas que las contrarias.
Las blancas también han intentado la inmediata 8.dxe6, pero 8 ...ixe6! es una
buena réplica. Por ejemplo: 9.f5 (o bien 9.~bl Wffc7 lO.étJf3 ie7, y las negras ya es-
tán algo mejor, pues las opciones blancas en el centro no son impactantes) 9...!d7
lO.étJf3 ie7 l l.ic4 étJc6 12.0-0 étJe5 13.étJxe5 dxe5, y el control de las blancas de
"d5" no les reportó más que cierta compensación, Fier- Tsuboi, Sao Paulo 2007.
8...W/c7
Las negras mantienen su dama en contacto con las casillas "b7" y "e5". También
han jugado 8... Wff d8, pero 9.dxe6 (9.ib5+!? id7 10.dxe6 fxe6 l l.e5, como jugó en
una ocasión Hodgson, es igualmente peligroso) 9... fxe6 (es posible que las negras
deban devolver el peón a cambio de algún desarrollo, con 9... ixe6!?) 10.e5! es
muy peligroso: 10... dxe5 (o 10... étJdS l l.Íld3 étJxc3 12.ixc3 d5 13.Wffh5+ @d7
14.f5!, con fuerte iniciativa, V. Golubenko - O. Sepp, Estonia 1996) l l.fxe5 étJd5
12 .id3 (otra posibilidad es la jugada de Grichurkin, 12.Wff g4 !?) 12 ... ttJ xc3 13 .ixc3
Wffg5 14.Wfff3! étJc6 15.étJh3 'Wh4+ 16.étJf2 ie7? 17.g3 Wffa4 18.!b5 pronto forzó la
rendición de las negras, A. Lahiri - V. Kamble, Hyderabad 2006.
9.ibS+
La principal opción de las blancas, que también han ensayado 9.dxe6, y entonces
9... fxe6 10.ctJf3 a6 l l.a4 étJc6 12.!c4, con razonable compensación, pero, una vez
más, 9...ixe6! es un problema.
9... CLlbd7
Las negras también han respondido 9 ...id7, y después de 10.'We2! a6 (Prié
observa que 10...!e7 l l.dxe6 fxe6 12.e5 dxe5 13.fxe5 étJd5 14.id3 parece nue-
vamente peligroso para las negras, y ni siquiera 10... e5!? l l.fxe5 dxe5 parece con-
vincente tras 12.!c4 id6 13.ttJf3 0-0 14.0-0, en cuyo caso las blancas aumentan
rápidamente la presión en el flanco de rey) l l.ixd7+ 'Wxd7 (11. .. étJbxd7 12.dxe6
fxe6 13.ctJf3 deja muy vulnerables las casillas blancas de las negras) 12.dxe6 fxe6
(ver diagrama 168) no está del todo claro, pero las blancas tienen aquí, al menos,
una compensación satisfactoria, lo mismo que tras la jugada de Palos, 13 .e5
(13.ctJf3 éDc6 14.0-0 es una alternativa más simple, con idea de 14...ie7 15.étJa4!
Wffc7 16.étJb6 ~d8 17.étJgS étJd4 18.'Wd3) 13 ... dxe5 14.fxe5 étJd5 15.étJh3!?
10.dxe6
Las blancas se apresuran a abrir la posición y ahora tratarán de incrementar la
presión contra el defensor de la vulnerable casilla "e6".
10...fxe6 11.lDf3 (ver diagrama 169).
El superior desarrollo y un rey más seguro ofrecen a las blancas buena compen-
sación, pero las cosas distan de estar claras, como veremos en la partida nº 16.

Conclusión
El Gambito Vaganian sigue siendo un arma peligrosa en manos de un jugador de
ataque. Dicho esto, un oponente bien preparado, dispuesto a asumir la defensa,
podría aceptar el gambito. Después de 6.e4, las blancas se han anotado un 55% de
la puntuación, sobre un total de 300 partidas. Esta cifra llegó a ser más alta hasta
que se refinó el sistema defensivo de las negras, con 6 ... e5 y 6... d6 7.f4. Estas ideas
han debido ser analizadas con cierta profundidad, pero aun así, las blancas conser-
van una compensación razonable.

Las blancas podrían apuntar a "e6" Una apreciable ventaja en desarrollo
Partida nº 15
Lazaro Bruzón - Friso Nijboer
Wijk aan Zee 2004
1.d4 ltJf6 2.ig5 c5 3.d5 VNb6 4.ltJc3 VNxb2 5.id2 VNb6 6.e4 e5 7.f4 d6 8.é2Jf3
é2Jbd7 9.fxe5 dxe5 10.ic4 ie7 11.E:bl!
Las blancas podrían jugar 11.0-0 0-0 12.VNel, con idea de étJh4 y ~g3, pero la
textual aún es más fuerte, con la posición negra por el momento descoordinada.
11 ...Wfd8
La retirada más natural. La alternativa 1 l. ..~d6?! 12.l2Jh4! es muy fuerte, sobre
todo porque 12 ... l2Jxe4?! 13.ttJf5 ~g6 14.0-0 l2Jxd2 15.~xd2 ig5 16.~e2 0-0
17 .h4 deja a las negras ante todo tipo de dificultades, pero aun con la casilla "b5"
desprotegida, puede no ser mala l 1. .. ~c7!?
12..igS (ver diagrama 170).
Las blancas no pierden el tiempo en despejar la acción de su dama, y ahora el
avance d6 está en el orden del día.
12... h6?
LACOMBATIVA2 .. .C5 109

Las negras subestiman el peligro. Debían haberse inclinado por 12 ... Wa5 13.Wd2
a6 14.0-0 0-0 (y no 14 ... b5? 15.d6!) 15.a4, en cuyo caso seguramente tiene razón
Bruzón al considerar que las blancas tienen buena compensación (el peón "d" es
móvil y, en cualquier caso, planean ctJh4), o bien por la idea de Prié, 12 ... Íld6!?,
asumiendo la pérdida de un tiempo, a fin de bloquear el peón clave.

¡Fíjese en el peón "d"! ¿Cómo socavar las defensas?
13.d6! hxg5 14.ctJxgS

Esto es lo que, posiblemente, se le escapó a Nijboer. Las blancas recuperan aho-
ra la pieza en circunstancias muy favorables.
14...0-0
En caso de 14 ... 8'.f8 15.dxe7 Wxe7 16.ctJb5, la posición de las negras también
dista de ser ideal, pues seguramente perderán material a corto plazo.
15.0-0!
CONSEJO: Al calcular una secuencia de cambios, conviene mante-
nerse siempre alerta ante las posibles jugadas intermedias.
15... ctJb6
Esta jugada es fácil de criticar, pero no creo que haya defensa: 15 ... ixd6
16.Wxd6 ilustra la clave de las blancas, y después de 16 ... We8 (o 16 ...ctJb6
17.ixf7+ @h8 18.iWxe5) 17.élid5! élixd5 18.ixd5, las negras están completamente
indefensas ante la amenaza 19.°1Wg6, que 18 ... ct:Jf6 19.Eí:xf6 simplemente renueva.
Finkel, por otra parte, señala que 15 ...We8 16.dxe7 iWxe7 17 .Wel , seguido de
Wh4, también es completamente demoledor. No hay defensa contra ctJd5, seguido
de la eliminación del defensor de "h7".
16.dxe7 V!lxe7 (ver diagrama 171) 17.~xb6!
Muy estético, si bien no es dificil de ver, considerando que las blancas quieren
eliminar al caballo defensor de "f6".
17... axb6 18.lLidS ctJxdS
También pierde 18 ...iWd8 19.lLJxf6+ gxf6 20.i xf7+ @g7 21.Wh5 (Bruzón).

19.l.Wh5
La clave de la combinación. Las negras pueden ahora entregar su dama para
evitar el mate, pero eso no les permitirá seguir en la partida durante mucho tiempo.
19...l.Wxg5 20.~xg5 étJf4 21.i.&xe5 ie6 22.~xf4!?
El cubano quiere seguir atacando. Una sana política, aunque también merecía
consideración 22.id5.
22 ...ixc4 23.~h5 ~xa2 24.~h4 ~al+ 25.i>f2 (ver diagrama 172).

El ataque sigue su curso La diagonal "a2-g8" será la clave
25 ... f5?
Una floja defensa. Mucho más resuelto habría sido 25 ... f6 26.°1Wh7+ ~f7 27.El:g4
B'.g8, aunque el ataque resultaría decisivo después de 28.e5 ! Por ejemplo: 28 ... B'.fl +
29.~g3 ie6 30.Wg6+ ~e7 31.iM!d3!! ixg4 32.~xg4, y las negras no pueden
salvar sus torres, como indicó Bruzón.
26.1Wh7+ i>fi 27.exf5
Partida nº 16
Wolfwang Siewert - Mark Noble
Correspondencia 2007
1.d4 étJf6 2.i.g5 c5 3.d5 i.&b6 4.étJc3 ~xb2 5.id2 i.&b6 6.e4 d6 7.f4 e6 8.~bl ~c7
9.i.b5+ étJbd7 10.dxe6 fxe6 11.étJf3 a6 12.i.c4 (ver diagrama 173).
ATENCIÓN: El blanco debe retirarse, pues si 12.étJg5? axb5

13.étJxe6 1Wc6 14.étJd5, ambos caballos parecen muy fuertes, pero el
negro tiene pieza de ventaja por compensación insuficiente, tras
14... ~a4!, Bondarenko - Scherbin, Podolsk 1993.
12 ... étJb6
Aroshidze sugiere 12 ... dS 13.exdS Cl:ib6, pero después de 14.El:xb6! iWxb6
LA COMBATIVA 2 . .. es 111
15.We2 !e7 16.dxe6 0-0, no me importaría jugar con las blancas, con esa espina
clavada en campo negro que es el peón de "e6".
13.~xb6!?
Un sacrificio crítico, con el que las blancas luchan por la iniciativa, decididas a
no retirar su alfil. Hodgson renunció, una vez, a esta posibilidad, pero lo que jugó,
13.Íld3 c4 14.e5?! (las blancas pueden mantener suficiente compensación con
14.!e2 Wc5 15.Wcl) 14 ... cxd3 15.exf6 dxc2 16.Wxc2, no dio buen resultado tras
16 ... gxf6 17.f5 Ílg7! 18.fxe6 0-0!, con ventaja negra, J. Hodgson - H. Alber, Neu
Isenburg 1992.
13...~xb6 14.e5
Ésta es la única jugada que hasta ahora se ha empleado, pero merece seria con-
sideración 14.ctJg5!? (ver diagrama 174). Por ejemplo: 14 ... d5 (la propuesta de
Prié, 14 ...Wb4!?, es otra respuesta crítica, después de la cual cree que 15.We2 b5
16.ctJxb5 Wbl + 17.<;t>t2 °IWxhl 18.ctJc7+ rJle7 es confusa y esta fascinante posición
merecería realmente un test práctico) 15.exd5 !e7! (15 ... exd5 16.ctJxdS ctJxd5
17.ixd5 caza al rey negro en el centro) 16.0-0!? (la simple 16.dxe6 0-0 17.f5 no
puede ser una mala alternativa) 16...°1Wd8 17.8'.el ! 0-0 (Aroshidze observa también
que 17 ... exd5? 18.ctJxd5 ctJxd5 19.!c3 deja a las negras en dificultades, ya que
19 ... ctJxc3? falla, debido a la respuesta 20.!f7+ @f8 21.iWxd8+ !xd8 22.8'.e8++)
18.ctJxe6 !xe6 19.8'.xe6 !d6 20.a4, y el control de las blancas de la posición les da
compensación suficiente por la calidad, tal y como analiza Aroshidze en Infor-
mator 87.
Por otro lado, también es posible 14.0-0!?, si bien lo normal es que trasponga a
nuestra última variante, después de 14 ...!e7 15.ctJg5 d5 16.exd5.

Presionando sobre "e6" ¡Las blancas están decididas a atacar!
NOTA: Aun con todos los estudios analíticos de Aroshidze, Prié y

Wells, queda mucho por descubrir en esta variante crítica. No me
cabe duda de que el jugador que se sumerja profundamente en esta
línea será recompensado ante el tablero.

14...dxe5
En la sorprendente partida S. Mamedyarov - L. Aroshidze, Bakú 2002, las
negras prefirieron devolver material, con 14 ... d5!? 15.exf6 gxf6 (15 ... dxc4?
16.tlJe5 y las cosas se ponen feas para el rey negro), y ahora 16.ixd5? exd5
l 7.éDxd5 '1We6+ dejó a las blancas luchando por la supervivencia. Sin embargo, las
blancas podrían intentar la jugada de Wells, 16.éDe5! (ver diagrama 175), echando
más leña al fuego, aunque si 16 ... fxe5 17.'1Wh5+ ~d7 18.'1Wxe5 :9'.g8 19.ét:Jxd5! exd5
20.'1Wxd5+ ~c7! (Wells sólo indicó 20 ...id6? 21.iWxg8 i&bl+ 22.~f2 iWxhl
23.i&e6+ ~c6 24.id5+ ~c7 25.ia5+, con ataque ganador) 21.i&xg8 i&bl + 22.~f2
\Wxc2! (Aroshidze), la posición sólo está más o menos equilibrada, con ambos
reyes expuestos.
15.fxeS ctJg4!
Un desarrollo reciente, aunque todavía hoy un oponente menos audaz o peor
preparado podría inclinarse por:
a) 15 ... ét:Jd7 16.0-0 ie7 (o bien 16 ...iWc6 17.ét:Jh4 g6 18.ig5!, con buena com-
pensación de las blancas) 17.ig5! ixg5 18.él:Jxg5 ét:Jxe5 19.iWh5+ g6 20.iWh6 iWd6
21.iWg7 i&d4+ 22.~hl CDxc4 23.iWf7+ ~d8 24.:§:dl y, a la conclusión de este im-
presionante análisis de Peter W ells, la activa dama blanca es superior a las inac-
tivas torres negras.
b) 15 ... ét:Jd5 16.ixd5 exd5 17.ét:Jxd5 i&d8 18.ig5 iWa5+ 19.ét:Jd2! ie6 20.élJf4
i&b6 21.0-0 de nuevo deja a las blancas con una fuerte iniciativa por la calidad, W.
Siewert- J. Simmelink, Correspondencia 2007.
16.0-0!? ie7 (ver diagrama 176).

Las blancas tienen suficiente Todo puede suceder
compensación por la calidad
17.h3
Esto no es, en modo alguno, forzado. Prié, por ejemplo, ha analizado 17.ét:Jh4!?
i&d8! (otra clave de la lY jugada negra) 18.i&xg4 i&d4+ 19.i&xd4 cxd4 20.ét:Je4
ih4 21.ét:Jd6+ ~d7 22.:9'.f7+ ~c6 23.:§:xg7 id7, y las blancas conservan compensa-
ción por la calidad, aunque no es fácil precisar exactamente cuánta.
LA COMBATIVA 2 ... C5 113

17... ttJh6 18.ttJgS!
Siewert está decidido a atacar e impide que el rey negro enroque.
18...°!Wc6!
También Noble está a la altura. Parece que a las negras les costará mucho
desarrollar su flanco de dama, pero lo cierto es lo harán justo a tiempo.
19.°!Wh5+ ci>d8 20.tlJf7+ ttJxf7 21J~xf7 b5 22.!gS
Las blancas podrían haber intentado 22.gxg7!?, esperando la línea 22 ... bxc4
23 .gxe7! ci>xe7 24.!g5+ ci>f8 25.ih6+ @e7 26.iWg5+ @e8 27.'\Wg7, recuperando
una torre con jaque, pero me atrevo a decir que las negras deberían decantarse por
22 ... ga?, en cuyo caso 23.ig5 traspone a la nota siguiente.
22 ... l!a7 (ver diagram a 177) 23.!d3! ?
No estoy del todo seguro en cuanto a este agudo movimiento, pero está claro que
Siewert estaba decidido a evitar la repetición que se habría producido después de
23 .gxg7 bxc4 24.iWdl+ @e8 (24 ... gd7?! 25.ixe7 + cJlc7 26.!d6+ @b7 27.'\Wg4
compensa, al menos, por la calidad) 25.iWh5+.
23 ... l!d7 24.!e4 °!Wb6 25.!xe7 + l!xe7 26.°!Wg5 l!he8 27.!xh7 !b7 28.!g6
Buena defensa. Las blancas deben hostigar a las torres del adversario para im-
pedir que desplacen su rey y llevar, a una torre al menos, una columna hacia la iz-
quierda.
28 ...°!Wc7 29.l!f2 l!g8 30.l!f7 !c6 31.ttJe2 l!ge8 32.l!fl l!h8 33.l!f7 (ver diagram a
178).

Las negras siguen estando atadas a Las negras planean los movimientos
pesar de la calidad de ventaja ... f5 y ...!g7
33 ... l!he8
Las negras se conforman con las tablas, pero otro jugador podría continuar la
partida con la línea 33 ... e8!? 34.gxg7 ixg6 35.gxg6 cJlc8, aunque esto sería arries-
gado, pues el caballo blanco llegará a "e4" y su peón "h" es un triunfo a largo pla-
zo.
34.l!fl
Tablas.

• Las blancas cambian en "f6"
1.d4 lDf6 2..!\g5 c5 3..!\xf6
Lo mismo que contra 2 ... d5 y 2... g6, podríamos afirmar que ésta es la jugada
Trompowsky más coherente. No es una sorpresa tampoco que haya sido la más
popular, planteándose en el 52% de todas las partidas con 2 ... c5.
3... gxf6 (ver diagram a 179).
La elección invariable de las negras, aunque en el 10% de los casos se inclinan
por 3 ... exf6, un porcentaje que puede aumentar, después de esta inusual línea,
recomendada por Alburt, Dzindzihashvili y Perelshteyn. En respuesta, las blancas
deberían evitar 4.d5, ya que el flanco de rey negro es mucho más sólido que en
nuestra línea principal, y optando en cambio por 4.tllc3 (4.c3 d5 5.e3 tllc6 6.CLJd2
es una alternativa más lenta) 4 ... d5 (4 ... cxd4 5.'Wxd4 CLJc6 6.'We4+ ie7 7.e3 no
inquieta a las blancas, de modo que las negras llevan el juego a una rara línea del
Sistema Veresov) 5.e3 CLJc6 6.tllge2! (los americanos sólo consideran 6.tllf3, pero
el esquema de Stefanova, jugado por primera vez por Smyslov, tiene mucho más
sentido, en términos de apuntar a "d5") 6... c4 (quizá las negras deberían investigar
la más enérgica 6 ... ie6 7.g3 cxd4 8.exd4!? 'Wb6!?, aunque aquí 9.ig2! 'Wxb2
10.gbl 'Wa3 11.gxb7 ib4 12.0-0 ixc3 13.gb3 'Wxa2 14.:gxc3 parece buena com-
pensación, según Wells) 7.a3 'Wa5 8.g3 id6 9.ig2 (ver diagram a 180) 9... CLJe7
10.b4! cxb3 1 l.cxb3, con lo que queda un tanto comprometido el peón "d" aislado,
A. Stefanova - I. Chelushkina, Olimpiada Femenina, Turín 2006.

El peón retrasado es muy débil Una vez más, las negras atacan "b2"
4.d5
La invariable elección de las blancas, que les concede ventaja espacial. No es el
único enfoque, pero las raras alternativas son menos apremiantes:
a) 4.dxc5 'Wa5+ (4 ... tlla6 también tiene buena reputación) 5.tlld2 Wfxc5 6.c4 f5
7.e3 ig7 8.gbl a5 9.CLJgf3 if6 10.id3 d6 11.0-0 CLJc6 12.CLJb3 'Wb6 fue bueno para
las negras, R. Slobodjan - P. Bauer, Bundesliga 2006, pues su alfil sin oposición y
LA COMBAT IVA2 .. .C5 115

el útil control central compensan sobradamente de sus defectos estructurales.
b) 4.c3 parece bastante apropiado, tratando de restringir al alfil negro de casillas
oscuras. Es una jugada predilecta del GM ruso Konstantin Chemyshov, pero un
poco pasiva, y 4 ... \Wb6! 5.iWd2 d5 6.e3 élic6 (las negras también podrían desarro-
llarse con 6 ... if5 7.élif3 e6, pero jugar para el avance central es muy tentador)
7.élif3 e5 8.ie2 ie6 9.0-0 0-0-0 10.\Wc2 @b8, con juego aceptable, como mínimo,
para las negras, K. Chemyshov - A. Chemobai, Moscú 2008.
4...%Yb6 (ver diagrama 181).
A su vez, esta jugada también es la opción más popular de las negras, muy ló-
gica, además. 2 ... c5 iniciaba un ataque a las casillas negras y contra "b2", de modo
que ¿por qué no hacerlo de inmediato? Hay opciones, pero en cuanto a la mejor ma-
nera de responderles a menudo depende de cómo traten las blancas la línea princi-
pal. Puede que el lector desee estudiar 4 ... \Wb6, antes de regresar a esta encrucijada:
a) 4 ... d6 5.e3 (quienes prefieran un esquema con c4 deberían jugar 5.c4 sin de-
mora) 5 ... if5 (inusual; 5... iWb6 6.iWcl lleva el juego a nuestra línea principal,
mientras que una instructiva partida siguió así: 5 ... élia6 6.ib5+! id7 7.ixd7+
iWxd7 8.él'ie2 \Wg4 9.0-0 ~g8 10.élig3 \Wxdl 11.~xdl e6 12.él'ic3, con una satis-
factoria ventaja, P. Wells - J. Sugden, Portsmouth 2004) 6.élie2 (en línea con nues-
tro último ejemplo, podría abogarse por 6.id3!? ixd3 7.\Wxd3 \Wb6 8.élic3)
6 ... ig7?! (un tanto mecánico; las negras harían bien en luchar en el flanco de rey,
con 6 ... h5! 7.élif4 \Wb6 8.\Wcl élid7 9.a4 h4 10.a5 \Wc7, con lo que sólo quedaron
muy poco peor, M. Adams - A. Hon, Londres 1992) 7.élif4 élia6 8.ib5+ id7 9.a4
ixb5?! 10.axb5 élic7 11.\Wg4! 0-0 12.élih5 élie8 13.élic3 dio a las blancas una
apertura de ensueño, R. Palliser - R. Westra, Middlesbrough 2004.

Una posición de ensueño Un buen juego de caballos
NOTA: Tras 3... gxf6, las negras luchan a menudo por activar su al-
fil de casillas blancas, pero esta línea es un ejemplo clásico de la uti-
lidad de un alfil pasivo. Si el alfil se cambia muy pronto, las debili-
dades en casillas blancas del flanco de rey negro serían un fácil ob-
jetivo para las blancas y la ruptura ... e6 sería mucho menos efectiva.

b) 4 ... f5 5.c3 (5.c4 Jlg7 6.1Mlc2, seguido de ttJc3, sería el enfoque c4) 5... ttJb6
6.iWb3!? (las blancas creen que el cambio de damas restará algún dinamismo al
esquema negro; es una valoración razonable, pero 6.iWc2, seguido de ttJd2-c4, tam-
poco puede ser un mal plan) 6 ... iWh6?! (demasiado ambicioso, pero observe que
6... ttJxb3 7.axb3 e6 8.ttJh3! exd5?! 9.ttJf4 mantendría el control de la posición; las
negras deben tener siempre mucho cuidado con el cambio en "d5" y, normalmente,
prefieren presionar sobre ese peón, con ... t2Ja6-c7, tratando de obligar a su rival a
cambiar en "e6") 7.e3 f4 8.exf4 1Mlxf4, desdoblando los peones negros, R. Palliser -
C. Lim, York 2004, pero sus debilidades en el flanco de rey persistieron y las
blancas rápidamente se hicieron con una gran iniciativa: 9.ttJe2 iWc7 10.ttJg3 ih6?!
l l.ie2 0-0 12.ttJfS ig5 13.d6! exd6 14.t2Ja3 (ver diagram a 182).
14 ... a6?! 15.ttJc4 (una demostración clásica de la fuerza potencial del par de
caballos Trompowsky) 15 ... bS 16.ttJcxd6 c4 17.iWc2 ttJc6? 18.iWe4 iWd8 19.b4 Jlf6
20.ttJh6+ @g7 21.\Wg4+ Jlg5 22.hxg5, y las negras se rindieron.

Un agudo gambito Juego razonable por el peón
CONSEJ O: Si las negras posterga n demasiado ...d6, considere la
posibilidad de jugar, con blancas, el avance d6, creando un colapso
en la estructur a negra.
c) 4 ...Jlg7 5.c3 (5.c4, seguido de ttJc3 es, una vez más, la alternativa) 5... d6 (para
ver por qué es mejor ...iWb6 en la cuarta jugada, necesitamos examinar 5 ...iWb6
6.\Wc2, que deja a la dama blanca en una mejor casilla que "b3", y sin que pueda
ser hostigada con 6 ... d6 7.e3 if5??, a causa de la debilidad de la última fila) 6.e3
f5 7.t2Je2 ttJd7 8.ttJf4 tt:Jf6 9.Jlc4 0-0 10.a4, y las blancas emplearon uno de sus
principales esquemas, y después de 10... b6 11.ttJd2 a6 12.ttJfl!? Jld7 13.ttJg3 b5
14.Jlb3 (ver diagram a 183), quedaron ligeramente mejor, J. Hodgson - V.
Kotronias, Belgrado 1993.
Tras este instructivo prolegómeno, volvemos a la línea principal, con 4 ... \Wb6.
5.%Vcl
LA COMBATIV A 2 .. .C5 117

La jugada invariable actualmente, sobre la que volveremos en la siguiente sec-
ción. No confío en la favorita de Hort, 5.ébd2!? Wxb2 6.e3 (ver diagrama 184).
Pero este gambito podría constituir un arma razonablem ente sorpresiva. Después
de 6 ... f5, Jansa ha sugerido 7.ébh3!? (7.id3 °Wf6 8.ébe2 e5 9.dxe6 dxe6 10.e4, con
el fin de abrir la posición, J. Hodgson - S. Conquest, Hastings 1986-1987, pero
después de 10 ... ébc6 l 1.exf5 exf5 12.0-0 ie6, las negras controlaron la situación)
7 ... ig7 8.~bl °Wf6 9.ébf4 (ver diagrama 185), con razonabie compensaci ón, por
lo que la línea merece una prueba práctica. Aquí, 8 ... Wxa2!? es un poco codiciosa,
pero dista de ser refutable.
Después de 9.ic4 Wa5 10.0-0 d6 l 1.id3, los caballos blancos tienen algunas
buenas casillas y, además, una pieza llegará a "h5", pero que todo eso valga dos
peones es discutible.
Conclusión
2 ... c5 3.ixf6 gxf6 4.d5 es la variante más compleja del Ataque Trompowsk y, por
lo que merece una adecuada cobertura. Espero que el lector se aplique a esa tarea,
porque sin duda es digna de jugar. Para evitar quedar peor en la dinámica lucha que
en ella tiene lugar, las negras deben generar una temprana actividad, de modo que
se requiere 4 ... °Wb6.
Como veremos, 5.°Wcl es la reacción crítica. 5.ctJd2 es jugable, pero probable-
mente sólo deba considerarse como arma esporádica de sorpresa.
• Línea princip al (2 ... c5): 5.Wicl

1.d4 ttJf6 2..igS c5 3..ixf6 gxf6 4.d5 ~b6 5.~cl (ver diagrama 186).

La opción prudente Las negras quieren jugar
el avance ... f4

5...f5
Las negras suelen abrir así la gran diagona l, pero también han optado por las
siguient es posibilidades:
a) 5 ...!g7 traspone con frecuenc ia a la siguient e sección, después de 6.c3 f5
7.g3, pero 6.c4!? sigue siendo una importa nte alternativa.
Ahora, si las negras no quieren traspone r a nuestra línea principal, deben intentar
6 ...Wb4+!? y 7.étJd2 d6 (7 ... f5 8.E!:bl d6 9.a3 rechaza a la dama negra, y las blancas
deben llevar aquí un caballo a "f4") 8.a3 Wb6 9.e3 f5 10.E!:a2!? étJd7 I l.étJe2 étJf6
12.étJc3 condujo a un medio juego complic ado, R. Palliser - M. Mitchel l, York
2005, pero con ambos caballos más alejados de "f4" de lo que a las blancas les gus-
taría.
b) 5 ...!h6 6.e3 f5!? (ver diagram a 187) provoca la inmedia ta intensifi cación de
la lucha. Las negras esperan entrar en la variante crítica 7.c4 f4 8.exf4 !xf4 9.1Mfxf4
1Mfxb2, que investig aremos en las notas a la sexta jugada negra. Quienes no desean
entrar en tales complic aciones, deberían evitar ... f4 con 7.g3 o 7.étJe2!? La última
se jugó en J. Vigus - D. De Vreugt, Glenalm ond 1996, que siguió en plan temático ,
con 7 ... d6 (más reciente mente, 7 ... e5 8.étJd2 d6 9.étJc4 1Mfc7 10.a4 b6 l 1.étJc3! a6
12.1Mfdl E!:g8 13.Wh5 E!:g6 14.g4! fxg4 15.!d3 reveló otro instructivo tratamie nto
por parte de las blancas, P.Vavra k - M. Hoekstr a, Internet 2005; las negras debe-
rían estar siempre atentas a cerrar el centro con ... e5, sobre todo porque las blancas
a menudo pueden llevar sus piezas a casillas activas, como "h5") 8.c4 étJd7 9.étJbc3
étJe5 lO.étJf4 !d7 l 1.Wc2 a6 12.étJh5! Wa5 13.f4 étJg6 14.!d3 e6 15.0-0 (ver
diagram a 188) y las blancas han asumido el control.

Frustran do los planes de las negras Ambici ón relativa por parte
de las blancas
NOTA: Una vez más, observa mos la ocupaci ón de "h5" por parte
de las blancas , así como el buen trabajo que su batería desemp eña
sobre la diagona l "bl-h7 ", manten iendo bajo control la situació n
central.
LACOMB ATIVA2 ... C5 119

6.c4!? (ver diagrama 189).
Las blancas no realizan ningún esfuerzo por taponar la gran diagonal con un
peón. Al anclarse en "d5", como de costumbre, haciendo inefectivo el avance ... e6,
pero todo esto nos remite a mis opiniones de la nota crítica a la sexta jugada negra.
Hay dos importantes alternativas, que impiden que el juego sea apremiante:
a) Con 6.g3, las blancas tienen in mente un esquema a base de c3, tt:Jd2, tlJh3-f4
y, normalmente, !g2, tan importante como para merecer una sección propia, y que
trataremos en la partida nº 17.
b) 6.e3 !g7 7 .c3 fue, en un tiempo, un enfoque muy popular, pero actualmente
se considera menos crítico que 6.g3 y 6.c4. Sin embargo, desarrollarse con tt:Jd2,
!c4 y lUe2 no puede ser una mala formación, y 7 ... d6 (las negras quieren llevar su
caballo a "f6"; en la práctica también se ha visto 7 ... e6 8.lUh3!lUa6?! 9.tlJf4 0-0
10.lUa3 e5 11.tlJh5 !h6 12.!e2 Wg6 13.Wd2! d6 14.f4, que resultó favorable a las
blancas en la partida L. Geffroy - A. Delorme, Campeonato de Francia por equipos
2007, y 7 ... Wd6!? 8.Wd2 tt:Ja6 9.lUa3 tt:Jc7 10.~dl e5 11.lUc4 Wf6 12.d6 tt:Je6, con
posición confusa, M. Eiber- S. Bromberger,Bechhofen 1998) 8.lUh3 (la alternativa
es 8.tt:Jd2 tlJd7 9.a4 Wc7 10.tt:Jc4, pero con 10 ... tt:Jf6 11.Wdl e6!? 12.dxe6 d5
13.exf7+ ~xf7 14.tlJd2 f4, las negras obtuvieron buen juego por el peón, B. Sahl -
K. Lie, Campeonato de Noruega por equipos 2008; esto explica por qué las blancas
a menudo prefieren mantener su peón en "d5", apoyándolo con el alfil desde "c4" o
"g2") 8... tt:Jd7 9.tt:Jf4 tt:Jf6 1O.!c4 (ver diagram a 190) condujo, en diversas parti-
das, a una lucha de maniobras, más o menos equilibrada, como veremos en la par-
tida nº 17.

Hay una dura lucha por delante ¿Podrá escapar la dama negra?
6...ig7
La elección habitual de las negras en la práctica, pero 6 ... !h6!? 7.e3 f4 8.exf4
8...!xf4 9.Wxf4! (las blancas están obligadas a realizar este sacrificio de calidad,
pues de otro modo las negras obtienen excelente juego sobre las casillas de su co-
lor) 9 ... Wxb2 10.tt:Je2 Wxal 11.lUec3 (ver diagram a 191) desemboca en una posi-
ción controvertida, en la que Hodgson y W ells se han sentido a gusto con blancas,

¡mientras que Dembo ha sugerido hace poco que las negras están mejor! En
cualquier caso, está claro que, en este momento, las negras deben tener mucho
cuidado:
a) 11. ..'l:Wb2? 12.d6! arroja más leña al fuego y después de 12 ... °i:W2? (12 ... l2Jc6 es
una mejora insignificante, pero 13.id3 exd6?! 14.0-0 l2Je5 15.°i:Wf6 0-0 16.l2Jd5
también fue demoledor, en la partida J. Hodgson - J. Van der Wiel, Amsterdam
1994) 13.°i:We3, ¡y las negras se rindieron!, P. Wells - A. Shirov, Gibraltar 2006.
Una decisión perfectamente comprensible si consideramos la variante 13 ... l2Jc6
14.id3 Wb2 15.0-0 e6 16.°i:Wh6 b6 17.l2Jd5!, con ataque decisivo.
b) Así, es esencial 11. .. d6!, aunque si 12.°i:Wd2 (ver diagrama 192) corte la reti-
rada de la dama negra. Ciertamente, la dama se ganará, pero las negras pueden es-
perar obtener por ella un precio lo bastante alto, después de 12 ... l!g8 (lo mejor;
12 ... if5? 13.ie2 ~g8 14.g3 ih3 15.f3! a5 16.@f2 l!a6 17.l!dl l!b6 18.°i:Wd3 id7
19.l2Jd2 Wb2 20.l!bl ét:Ja6 21.l!xb2 l!xb2 22.a3 dio a las blancas ventaja material
decisiva de dama y caballo por las dos torres, M. León Hoyos - O. Piot, Cappelle-
la-Grande 2009), y ahora:

¿Qué puede conseguirse por la dama? La táctica opera a favor de las negras
bl) 13.ie2!? (idea de Gallagher) 13 ... a6!? (la contraidea de Dembo; si, en
cambio, 13 ... l!xg2 14.if3 l!g6 15.@e2! ig4? 16.l!cl l2Jc6! 17.dxc6 ~e6+ 18.@fl
ixf3 19.cxb7 ~b8 20.l2Ja3 Wxcl+ 21.°i:Wxcl l!xb7 22.lDc2 dio buen resultado a las
blancas en el único caso práctico que conozco de 13.ie2, V. Weil - G. Díez, Bad
Homburg 2007) 14.0-0 (a la vista de lo que sigue, puede que esto sea impreciso;
por otra parte, 14.g3 b5 15.cxb5 axb5 16.ixb5+ traspone a la variante b12)
14 ... ih3! (ver diagrama 193) 15.l!el (puede perdonársele a Joe Gallagher no ha-
ber comprendido que 15.if3? falla, por la estética secuencia 15 ... l2Jd7 16.l2Ja3?!
l2Je5 17.ie4 ixg2! 18.gxal ixe4+ 19.@fl id3+ 20.lDe2 ggl+! 21.@xgl l2Jf3+)
15 ... l!xg2+ 16.@hl gg6 17.ét:Ja3 ig2+ 18.@gl ixd5+ 19.@fl ig2+ 20.<iigl
°i:Wxel+ 21.°i:Wxel l2Jc6, y estoy de acuerdo con Dembo en que las negras están me-
jor, debido a su fantástica actividad.
b2) Una alternativa crítica es 13.g3 a6 14.id3!, y Dembo ha señalado que

14 ... ét:Jd7?! 15.0-0 ét:Je5 16.!e2 !h3 l 7.2:cl es prometedor para las blancas. Así,
prefiere 14 .. .b5! 15.cxb5 axb5 16.!xb5+ !d7 l 7.!d3 !h3 18.'\Wh6 !g2 19.2:gl
!xd5!? 20.Wxh7 2:f8 21.ét:Jxd5 We5+ 22.Wíe4 '\Wxe4+ 23.!xe4 2:xa2, según ella
con ventaja negra, aunque esta desequilibrada posición no me parece en absoluto
clara.
ATENCIÓN: Pocos jugadores con negras se habrían atrevido, en la

práctica, a ganar la calidad. Pero aquellos que desean aventurarse
con 6.c4 necesitan aquí una idea. No me sorprendería que se en-
contrase una mejora al impresionante análisis de Dembo, pero por
más que lo he intentado, ¡yo, al menos, aún no la he descubierto!
Después de estas emociones, volvamos a 6 ...!g7:

7.tllc3 d6
Juego estándar, pero quizá las negras no deberían desalentarse: 7 ... e6!? 8.e3 ét:Ja6
9.!d3 d6 10.a3 !d7 l l.ét:Jge2 0-0-0 12.iWd2 ~b8 13.0-0 2:dg8, con juego com-
plicado, P. Wells - H. Nakamura, Port Erin 2004, aunque 9.ét:Jh3!? d6 10.ét:Jf4 po-
dría ser un mejor intento de conseguir ventaja.
8.e3 tlld7
Me gustan aquí las perspectivas de las blancas y, como es obvio, también a
Wells.
9.11Mc2! (ver diagrama 194).

Esta es una posición muy agradable Abriendo, con buen criterio, la posición
para las blancas
El mejor esquema, aunque 9.ét:Jge2 ét:Jf6 10.Wic2 Wia5 l 1.ét:J g3 b5 12.!d3 bxc4
13.!xc4 2:b8 14.0-0 0-0 15.2:abl '\Wb4 16.ét:Jce2 también dio ventaja a las blancas,
K. Maslak- M. Kraemer, Olomouc 2006. Es instructivo comprobar que ... b5 causó
menos trastornos de los que cabría esperar.
9... tllf6 10.~d3 e5!?

En la reciente praxis de los Grandes Maestros también se ha visto:
a) 10 ... éllc4 l 1.tlJge2 él'lxc3 12.ctJxc3 e6 13.0-0-0 !d7 14.g3 Wia5 15.!:%d2 0-0-0
16. <iib 1 condujo a una lucha maniobrera igualada, A. Rodríguez - M. Villanueva,
Avellaneda 2007, pero aquí parece preferible la jugada de Romero Holmes,
12.bxc3!, seguida de enroque corto.
b) 10 ... e6 11.tlJge2 !d7 12.0-0 0-0-0 13J~abl <iib8 14.b4! cxb4 15.a3 dio a las
blancas buenas posibilidades de ataque en la partida K. Rusev - Z. Stanojoski,
Sunny Beach 2008.
11.dxe6!
Naturalmente, las blancas no desean permitir 11.ttJge2?? e4, y es curioso lo
efectivo que puede resultar abrir la posición. Después de 11. .. fxe6 12.ttJD !d7
13.0-0 0-0 (tal vez sea mejor 13.0-0-0!?) 14.e4! (ver diagrama 195) 14 ... fxe4
15.tlJxe4 ttJxe4 16.!xe4 h6 17.Ei'.adl, la posición negra es un tanto desordenada, a
pesar de su pareja de alfiles, P. Wells - S. Ledger, Southend 2003.
Conclusión
Con 5. V9c1, las blancas han conseguido el 51 % de la puntuación de un total de
1.000 partidas. Después de 5 ... f5, tanto 6.e3 como 6.g3 !g7 7.c3 (tema de la si-
guiente sección) conducen a una rica lucha de maniobras, en la que el jugador
capaz de apreciar mejor los motivos clave que intervienen es quien tendrá más
triunfos en la mano.
La teoría específica es más importante en el caso de 6.c4, que se ha ido po-
pularizando, pese al hecho de que implica un sacrificio de calidad, que puede cali-
ficarse de tan arriesgado como peligroso en la práctica.
Partida nº 17
James Vigus - Julian Hodgson
Campeonato Británico
Street 2000
Ésta es la única partida que he logrado encontrar, en la que Julian Hodgson se

enfrenta a su apertura favorita. No debe sorprender, por tanto, que elija uno de los
sistemas más desafiantes con las negras, pero eso no le evita caer en ciertas di-
ficultades ...
1.d4 é2Jf6 2.~g5 c5 3.~xf6 gxf6 4.d5 Wib6 5.~cl f5 6.e3 ~g7 7.c3 d6 8.ctJe2 ctJd7
9.ctJf4 é2Jf6 10.~c4 ~d7 (ver diagrama 196).
Una opción popular y, desde luego, útil, pues las negras amenazan ... b5 una vez
que su dama se retire.
11.a4
Las blancas impiden ... b5 de inmediato. También han jugado l 1.tLld2, que no

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EDITORIAL LA CASA DEL AJEDREZ

© Editorial La Casa del Ajedrez

Dirección editorial: Andrés Tijman Marcus

Impresión: COFAS, S.A.

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1 La Variante Clásica, 2... d5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

Índice de variantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249

Chess Openings for Black, Explained, Lev Alburt, Roman Dzindzihashvili Y

El autor ha utilizado los números de lnformator, la MegaBase de ChessBase, ~~s

Estructura de este libro

l. La Vari ante Clás ica, 2 ... d5

• La sólida 3 ... exf6

• La dinám ica 3... gxf6

• Las blanc as desca rtan el camb io

Un sólido enfoque, planteado en el 20% de todas las partidas Trompowsky de mi

NOTA: Incluso en 2009 se ha visto que algunos jugadores no tenían

• La sólida 3 ... exf6

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... DS 9

b) La seudoactiva 4 ... c5 parece guardar poca conexión con la anterior jugada

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 11

NOTA: Gracias a la omisión de ....ie6, las blancas han logrado rom-

ATENCIÓN: Las blancas no deben apresurarse con el avance c4,

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 13

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 15

CONSEJO: No se olvide nunca de que la superior estructura de

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 17

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 19

10.b3 t2Jf6 11.c4 ~d7

NOTA: La posición negra puede parece r muy sólida, pero tambié n

CONSEJ O: Rara vez será mala idea mejorar la posición de su(s)

24.i.fl ~e8 25.~cl! ~c7 26.l!Jd3 f6 27.i.e2 ~c8 28.ltJcl

LA V ARlANTE CLÁSICA, 2 ... DS 21

ATENC IÓN: A pesar de haber sido emplea da por muchos fuertes

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 .. .D5 23

NOTA: La tercera jugada negra aisló y debilitó su peón "h", de tal

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 25

NOTA: Las partidas por correspondencia a alto nivel constituyen

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... 05 27

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... 05 29

CONSEJO: Al planificar su repertorio, no olvide nunca tener en

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 31

Antes de volver a nuestra línea principal, nos detendremos en un interesante giro

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 33

LA VARIANTE CLÁSICA, 2 ... D5 35

• Introducción y defensas inusuales

• Las negras juegan 2 ... g6

LA VARIAN TE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 37

LA VARIANTE 2 ...G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 39

• Las negras juegan 2... g6

NOTA: Casi todo el mundo está de acuerdo en que el mejor

LA VARIANTE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 41

Este orden de jugadas parece muy apropiado y algunos fuertes jugadores lo

ATENCIÓN: ¡No ignore la ruptura ... c5 sólo porque muchos ju-

LA VARIANTE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 43

LA VARIANTE 2... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 45

CONSEJO: Siempre que su oponente confíe en una línea larga y

b) 14 ... h5 es un intento más activo, si bien menos peligroso cuando se jugó en la

NOTA: Ni siquiera las posiciones más tranquilas están desprovistas

LA VARIANTE 2 ... G6 Y OTRAS LÍNEAS MENORES 47

Una tentativa razonable de emprender algún contrajuego, y mejor, desde luego,

NOTA: En esta variante podemos ver realmente en acción al alfil

NOTA: Los caballos suelen ser excelentes defensores y aquí lapa-