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Be wn x Q SUA CASTELLANA ‘SHIRLEY GRUNDY Producto o praxis del curriculum Tercera edicién St5,004 SST 1934 Ot Titulo original de la obra: CCunricucu: prooucr on PRaxts @ Shirley GRUNDY, 1987 | All rights reserved ‘Authorized translation from English language edition published by FALMER PRESS "No est poi a reproduc oa! parcial d ote nila transrision de ninguna forma o pot cua or focopa, pay regato u otoe metodos, ares del Copyigh e-mall: morata@infornet.es direccion @n internet: http:/www.edmorata.es © de la presente edicién: EDICIONES MORATA, S. L. (1998) Mejia Lequerica, 12. 28004~- Madrid Derechos reservados I: M-17.184-1998 12-3584 Compuesto por: C & D Printed in Spain - Impreso en Espafia Imprime: LAVEL. Humanes (Madrid) CCubierta: Equipo Téramo Contenido INTRODUCCION DE LOS DIRECTORES DE LA COLECCION . . Jo conjunto, 63. CAPITULO I: Los profesores como ereadores del eurzutum cin, 79.—Objetivo de a aclén, 81.—C En resumen, 85. CAPITULO IV: El curriculum como préctica ..... ‘Artist6teles yo intrés practic 88.~Comprensién como cons truccién del sigificada, 96.—E) curiculum como préctica, 87 CAPITULO II El curriculum como producto Una profesora que asistié a uno de mis cursos acudié a mi con elerta agitacién tras una sesidn en la que hablamos ‘estado explorando algunas ideas examinadas en el capitulo precedente. «Me siento realmente enfadada, exclamé. jHe es- ‘ado trabajando en lo que consideraba formas exclusivas de mi clase durante muchos afios y ahora me encuentro con que existe todo este cuerpo de teorfa y todo lo que he venido ha- ciendo no es sino aplicar alguna de esas teorlas!». Por suipuesto, ella no habia estado «aplicando» en abso- luto la teerfa. En realidad, ahora sélo estaba validéndola al comprome’ na través cual compr ‘ explicacién tedrice a la luz de su propia experiencle intereses técnicos, précticos y emancipa- dores 80 «fundamentales» para la especie humana, tendria- ‘mos que esperar hallar @ personas que ye estuvieran actuando de foFma ongruente con la teorfa, aunque no actuasen en virtud de le teor'a. Es més, la adopcién de acciones informa das por un interés técnico, practice o emancipador no es s6- Jo cugstién de «aplicar la teori». Los teoremas criticos de HABERMAS ofrecen un conjunto de posibles interpretaciones de la ageién, proporcionando una base para comprender cO- mo se @@hstruye el conocimiento que subyace a la accién. No propetcionan un paradigma de accién si, por ejemplo, El curriculum como producto a pretendemos pasar de una actuacién técnica a otra de tipo practico. Mas atin, si hablamos de intereses humanos funda- mentales, y no sdlo de formas identificables de actuacién en el siglo Xx, hemos de esperar que estos intereses hayan informado la accién durante mucho tiempo. De hecho, las personas también han elaborado teorias modos de accién a lo largo de los afios. Dejaremos a conti- nuacién las proposiciones teoréticas de HABERMAS, en ple- no siglo XX, para revisar las ideas de ARISTOTELES, en el siglo va. C,, con el fin de explorar con mayor profundidad estos conceptos. ‘Como vimos en el capftulo anterior, HABERMAS afirma que estos intereses son fundamentales para la especie humana. Dice, ademés, que su naturaleza fundamental no se discier- ne sélo efectuando un examen de la forma en que las perso- nas actdan ahora. En cambio, estos intereses constitutivos de conocimiento pueden identificarse mediante la reconstruc- cién de la evolucién de la especie humana (HABERMAS, 1979). Quiere decir con esto que, para convencerse de la auter dad de la teor'a de los intereses cognitivos, no necesitamos recurtir al debate filos6fico abstracto. Si reconstruimos la evo- lucién de la especie, sobre todo acto de habla, podre- mos discernir los intereses cognitivos fundamentales. La istencia de HABERMAS en la reconstruccién de la evolucién de las especies, més que la apelacién a las filosofias antiguas como medio para comprender la naturaleza concepto de interés, quizé sea més recomendable y racionalmente con- vincente, desde el punto de vista filos6fico, aunque el proce- 0 sea largo y complejo. Yo animo a los lectores interesados en desarrollar el argumento desde sus primeros principios @ que consideren la teora de la competencia comunicativa, tal ‘como aparece resumida en Communication and the Evolu- tion of Society, de HABERMAS (1979). Para nuestros fines de comprensién de la per cia de la teorfa del interés cogni- tivo para la cuestién del curriculum, nos basaremos en los antiguos, en especial en ARISTOTELES. Aunque este fildsofo no emplea el concepto de intereses de HABERMAS, sefialé con claridad las disposiciones humanas técnicas y précticas,

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