Steven Holl, considerado uno de los arquitectos norteamericanos
contemporáneos más importantes y reconocido mundialmente como un gran profesional y teórico, nació en un pueblo pequeño en el estado de Washington (EEUU) a mediados del siglo XX. Su entorno familiar de una cierta sensibilidad artística y un profesor apasionado y carismático que él tuvo en la universidad, parecen haber marcado su trayectoria.
A lo largo de más de cuatro décadas de investigaciones y hacer
arquitectónico, Holl ha desarrollado una teoría sólida que se aplica directamente en sus proyectos y sus obras.
La teoría de Holl da mucho peso a la persona -el usuario del edificio- y a la
forma que éste percibe su entorno; por lo cual, muchos de sus textos y –a consecuencia directa- sus proyectos, contienen la promesa de restaurar en los lectores y los usuarios una sensibilidad primordial y una cierta consciencia de las cuales parece que llevamos tiempo alejándonos.
Su teoría tiene como base los siguientes conceptos principales:
- cada edificio tiene un único lugar que le condiciona; una situación singular, de la cual extrae gran parte de su potencial. - Un proyecto tiene una ‘idea-guía’, un concepto que ‘conduce’ el diseño y organiza (‘entrelaza’) todos los componentes – físicos y abstractos. - El espacio construido es una ‘realidad percibida’ en la que intervienen fenómenos de distintas naturalezas, la lectura de los cuales se hace posible a través de una orquestación intencionada de espacio, materiales, detalles...
Otros componentes del pensamiento arquitectónico de Holl son: la
materialidad de las cosas, el fenómeno percibido, la luz, la sombra y el color, el movimiento dentro del espacio, las diferentes formas del tiempo en la arquitectura y más…
Holl emplea sus ideas en sus obras a través de un método singular de
trabajo. Sus acuarelas –con las cuales empieza cada proyecto- buscan a humanizar el proceso de proyectar y el proyecto en sí. Al comenzar el proceso con este tipo de dibujo, Holl aporta al proyecto -hasta antes de crearse las plantas y las secciones- cualidades perceptibles como la luz, la fluidez del espacio y la materialidad. Según Holl, la experiencia de la arquitectura es la experiencia vivida.
El escrito pretende señalar, a través de unos ejemplos concretos de las
obras de Steven Holl, la aplicación directa de una teoría arquitectónica sensible y humana en el espacio construido.