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TEMA : LA PRENSA

INTEGRANTES : Betsa Anais Alderete Huamancha

Rosalinda Lizet Quiñonez Herrera

ESPECIALIDAD : Comunicación

SEMESTRE : Vll

PROFESOR : Nelson Colala Villegas

CURSO : Comunicación Social

AÑO:

2019
EL SIGLO XIX, INICIO DE LA ERA
MEDIÁTICA

El fenómeno no se produjo en el siglo XVIII, donde existían periódicos pero los tirajes
eran austeros y la circulación restringida. En el siglo XIX el periódico se insertó en la
sociedad. A principios del XIX la prensa estuvo restringida a las élites, pues la
suscripción de un periódico durante un año costaba 80 francos y el salario de un obrero
era de 2.50 francos diarios. Pero con la caída de Napoleón III en Francia, la crónica
dejó de ser para las élites y se popularizó. Por ejemplo, en 1863 surge el periódico Le
Petit Journal (El Periodiquito), que costaba 5 centavos.En el siglo XIX el periódico fue el
principal medio de comunicación masiva. Le Petit Parisien tiraba 3 millones de
ejemplares diarios; hoy ningún periódico puede hacerlo, porque en el siglo XX surgió la
radio, la televisión e internet.

Un ejemplo del fenómeno de la mundialización mediática fue la novela de Eugenio


Sue, Los misterios de París, que se publicó en la prensa por entregas de 1842 a 1843.
En 1844 se tradujo en todo el mundo.

–Qué tanto contribuyó la prensa del siglo xix al desarrollo de la literatura?

–La aportación de la prensa a la literatura fue mayor, pues toda obra (novela, teatro,
poesía) se publicó primero en la prensa y después se convirtió en libro. En el
siglo XIX todos los escritores, salvo contadas excepciones, fueron periodistas; muchos
géneros surgieron en la prensa, como la novela por entregas o la poesía en prosa. La
novela realista de finales del XIX retoma elementos del reportaje.

–¿La prensa en el siglo XIX fue un poder institucional?

–El cuarto poder nació en el siglo XIX. Existía una relación muy estrecha entre la clase
política y el periodismo. Por ejemplo, Alphonse Marie Louis Lamartine (poeta y político,
considerado como el primer romántico francés), antes de ocupar un cargo político fue
periodista; su prestigio lo adquirió en la prensa. La prensa fue una fuerza muy poderosa
de denuncia y escándalo; se creaban fenómenos mediáticos, como el del general
Georges Boulanger (fue protagónico en la Tercera República, marginado políticamente
se exilió en Bélgica, donde se suicidó ante la tumba de su amante. Le Petit
Journal ilustró una de sus portadas con su tragedia).

–¿La prensa del XIX le dio visibilidad a las mujeres o reforzó los valores
conservadores?

–Hay dos posiciones al respecto: una, representada por la historiografía feminista,


como Christine Planté, quien asegura que la prensa sólo reforzó la exclusión de las
mujeres al plasmar en sus secciones las diferencias entre lo doméstico (la vida familiar,
los quehaceres, las emociones) y lo público (lo masculino, lo político, lo racional).
Sostiene que los periódicos colocaron en situación de ghetto los discursos femeninos.
En cambio, los especialistas afirman que la prensa ayudó a modificar la relación entre
los géneros y las mentalidades, sobre todo a partir de la Tercera República, cuando
varias mujeres empiezan a ejercer el periodismo (como Delphine de Girardin o
Amandine Aurore Lucile Dupin, que firmaba como George Sand) y se generan debates
sobre los derechos femeninos, el derecho al divorcio o al trabajo.

–El reportaje y la crónica fueron muy utilizados en el siglo XIX, ¿a qué se debió?

–La crónica fue el género mayor en el siglo XIX en los diarios franceses (y también
mexicanos); se convirtió en el género emblemático de lo cotidiano, el símbolo del
desarrollo de la era mediática. La crónica relató la vida parisina mundana, la actividad
cultural; fue una especie de contemplación de la vida intelectual. Quienes escribían
crónicas lo hacían desde los salones. En cambio, el reportaje obligó a los periodistas a
ir a la calle, a testimoniar, al principio fueron temas menores hasta que ganó espacios y
se convirtió en el género mayor.

–¿Cuáles son las características de la prensa francesa del siglo XIX y cuál es la
diferencia con la prensa contemporánea?

–A la prensa del XIX hay que pensarla en dos regímenes: el de opinión y el de


información. En el primer caso fue una prensa que se construyó con un sentido
militante, donde no importaba la objetividad, pues fueron órganos partidistas.

A finales del XIX surgió la prensa moderna y con ésta el modelo de la información,
como los periódicos Le Petit Parisien y Le Matin, que fueron portavoces de los sectores
populares, trataron de aplicar la objetividad informativa, como el reportaje. La mayor
diferencia entre la prensa del siglo XIX y la actual es el lugar que ocupó la hibridación
literaria; hoy no tiene cabida. Actualmente los periodistas se forman con otros criterios,
los géneros periodísticos no aceptan la ficción y la literatura como elementos para
escribir, en el XIX sí fue posible. Sin duda, se debilitó el papel protagónico del
periódico.

LA PRENSA EN LA ACTUALIDAD XXI

Estamos en un período apasionante de la transición entre el pasado de la prensa


escrita y el fututo de la prensa digital,antes se decía de la prensa escrita, tampoco
puede uno leer en cualquier sitio la prensa digital, como ocurre con la escrita, salvo
que se lleve un pequeño aparato electrónico siempre consigo.

¿Entonces habrá que escoger entre una y otra? Por supuesto, en la actualidad se
puede hacer así, puesto que en la escrita hay que pagar por cada copia, mientras que
la digital es hasta ahora prácticamente gratis .

Pero eso no ocurrirá así por mucho tiempo. Se están estudiando ya diversas formas
para evitar la sangría que resulta a las empresas periodísticas, el mantenimiento de
una prensa digital que es muy cara de hacer y más que barata de utilizar. Y eso no
puede seguir así.
Por eso la elección que se planteará dentro de poco será la de pagar por una u otra, o
por ambas, según las preferencias de cada uno .Y esas preferencias son muy claras
según lo que busque cada lector.

Así, en lo que respecta a la prensa digital, sus ventajas son sobre todo estas cinco: su
inmediatez, su amplio muestrario, su extremo alcance de lectores, su interactividad,
y su incontrolabilidad.

La inmediatez significa que un acontecimiento puede ser transmitido, como ocurre con
la radio, la televisión o los móviles, de forma instantánea, pero con la ventaja de
que dura más su "comunicabilidad" que la de los otros medios.

Su amplio muestrario se refiere a la riqueza de contenidos que se puede ofrecer en


un periódico digital , en donde teóricamente no hay un espacio limitado como en la
prensa escrita, lo que ha significado que el director de este periódico digital, lo haya
definido así gráficamente como un "parque de atracciones".

Su extremo alcance de lectores nos viene a señalar, por un lado, que el número de
lectores va aumentando constantemente hasta llegar a muchos millones, y, por otra,
que no existen fronteras, puesto que llega a todos los países .

Su interactividad consiste en que, a diferencia de la comunicación unidireccional que


hemos conocido hasta ahora en los otros medios de comunicación, la comunicación
en los periódicos digitales es o puede ser bidireccional.

Esto es, en la prensa digital cabe el diálogo entre periodistas y lectores o, más
simplemente, el comentario de los lectores, por lo que puede ser bidireccional, sobre
todo en lo que se refiere a los blogs, en que este fenómeno se amplifica.

Y, por último, la prensa digital es incontrolable o, al menos, más difícil de controlar,


tal y como se demuestra con los acontecimientos ocurridos recientemente en China o
en Irán.

La información que suministra internet, a través de sus diversas modalidades, es como


un rayo de luz que penetra en todas partes.

Ciertamente, se podría controlar internet, como se pueden controlar o interrumpir los


teléfonos móviles, pero ningún país, como recuerda Manuel Castells, puede permitirse
desconectar la red por completo, porque hay centros neurálgicos de actividad que
dependen del acceso a internet.

Parece, pues, que ante estas ventajas de la prensa digital, la prensa escrita estaría a
punto de desaparecer.

Sin embargo, mucha gente cree que no será así, sino que para asegurar su
subsistencia sólo requiere tres condiciones .
OBJETIVOS DE LA PRENSA

La primera es que debe adaptarse a los nuevos tiempos, transformar su


presentación, porque muchos periódicos no han cambiado desde su creación,
ofreciendo así un formato más novedoso y atractivo.

En segundo lugar, que debe buscar nuevas fórmulas innovadoras de financiación ,


que posibiliten su independencia, porque hacer un buen periódico escrito es cada vez
más caro.

Y, por último, que se complemente con una sección digital, como intentamos en EL
MUNDO, porque el cambio de soporte ha implicado también el de los contenidos.

Es más, algunos piensan, como Cebrián, que un periódico digital no es un periódico


en sentido estricto, porque no sale periódicamente sino que se renueva de continuo y
de forma inmediata.

Eso comporta, entre otras cosas, que los periódicos digitales corran el peligro de
ofrecer opiniones "instántaneas" sobre los acontecimientos, que se asemeja a lo
que les ocurre a los trapecistas que trabajan sin red, riesgo al que nos exponemos
todos los que hacemos estos blogs.

De ahí que los periódicos escritos sigan siendo indispensables, porque en ellos, a
diferencia de los digitales, los lectores buscan que les jerarquicen y seleccionen unos
hechos, que se los interpreten y que les permitan identificarse con lo que
representa un periódico por el que pagan.

Si se limitan a ofrecer sólo noticias, ya nacerán viejos, por ello los periódicos escritos
tendrán que dar menos noticias, más seleccionadas y mejor analizadas. Primarán
así la excelencia ofreciendo grandes reportajes, análisis exhaustivos, y destacadas
firmas que aporten opiniones con fundamento.

En definitiva, un periodismo de calidad dirigido a un público más cultivado. Ese


periodismo, de la prensa escrita, no podrá nunca desaparecer, porque como ha escrito
Raúl del Pozo, "leer un periódico de papel es un rito, casi una celebración" .
ANEXOS

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