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Con el pasar del tiempo los movimientos feministas con postura izquierdista,
hicieron todo su esfuerzo para exigir cambios normativos, políticos y sociales,
donde se plasmará que tanto el hombre como la mujer tienen las mismas
condiciones para desempeñarse en cualquier ámbito social, político y
económico.
A lo largo del tiempo, las mujeres, niñas, adolescentes, han sido subordinas
como segundo plano con el objetivo de sumisión ante el sexo masculino, por
lo cual, diferentes estados nacionales e internaciones han efectuado
programas de sensibilización ante la lucha de poder desigual e inequitativo,
para Ramírez García 2013, citado por Cuevas García “el poder no es una
categoría abstracta; es algo que se ejerce, que se visualiza en las
interacciones, tiene un doble efecto: opresivo, pero también configurador”.
(Cuevas, 2018, pág. 5).
Además las frases sexistas que suelen ser inofensivas, sutiles y tan
naturalizados dentro de las mujeres, sin embargo, existe una línea diferente
entre machismo y micromachismo, ambos concepciones poseen la misma
génesis, el orden social patriarcal interiorizado; sin embargo, según
Bealcazar y Venegas infieren que “el machismo es evidente, explícito,
directo, contundente mientras que los micromachismos son imperceptibles
comportamientos sexistas ejecutados en el largo plazo y pueden desembocar
o no en violencia física”. (Bealcazar, Venegas , 2015, pág. 148)
Por lo tanto, se puede inferir que socialmente las mujeres y los hombres se
encuentran en la lucha de fuerzas naturalizados de formas diferentes, con
cualidades de desigualdad entre ambas partes de la dicotomía, estas
construcciones sociales se encuentran relejados en la cultura patriarcal que
día a día se refleja en las diversas formas de interacción entre sexo masculino
y femenino.
Para (Cascante, 2016,pág 20.) esas luchas de igualdad a favor de los niños
y niñas adolescentes lograron ser visible en el 2008, ya que se ajustaron
varias normativas dirigidas hacia la educación, con la finalidad de que todo
NNA tenga educación gratuita sin importar su condición social, etnia o
género, sin embargo, para Hernández 2016, no solo se trata de la educación
gratuita sino también de percepciones patriarcales, puesto que en ciertas
partes del Ecuador aún se considera que los NNA deben trabajar desde
pequeños para inculcar “buenos hábitos” en el futuro.
Uno de los trabajos propuestos por Pérez, 2008 sobre “Los micromachismos
o micro-violencias en la relación de pareja: Una aproximación empírica” tiene
como objetivo evaluar las actitudes encubiertas de violencia hacia la mujer y
su naturalización en la sociedad, motivo por el cual, como resultado se
obtiene que el 7% de parejas encuestas admiten haber tenido una discusión
con su pareja motivos por el cual, la mujer ha tenido que entregar su celular
como prueba de fidelidad, además el 8% admiten que se han acostumbrado
al rol tradicional de la mujer dentro de la sociedad (Pérez, 2018, pág., 351).
Sin embargo para (Mayor, 2013, pág. 23) en su investigación sobre los
“Micromachismos en parejas jóvenes” que como muestra se encuentran
seleccionados noventa participantes de edad compartidas entre 15 a 30
años, tiene como objetivo “conocer si existe micro machismo en las
relaciones de pareja entre jóvenes” (Mayor, 2013, pág. 23).
Es por ello que al tener esta cultura establecida como predominante los seres
humanos para encajar dentro de la sociedad van adquiriendo roles mediante
la socialización que es definida por Lamo como “el proceso por el cual el
individuo en desarrollo se adapta a los requerimientos de la sociedad en que
vive. La socialización está estrechamente ligada al aprendizaje y a la
formación de la personalidad ya que se realiza durante todo el proceso
evolutivo” (Lamo de Espinoza & Rodriguez Ibañez, 1993, pág. 65)
Otro de los elementos son sus pares es decir jóvenes que tengan las mismas
características y rangos de edad que les permitan poder interactuar entre sí
en los cuales cada uno presenta sus ideologías y como estas se podrán ir
agrupando. Generalmente estos grupos de pares comienzan a darse en
instituciones educativas y estas también son un lugar en donde se trasmiten
saberes de generación en generación los cuales permitirán adquirir las
destrezas más importantes y exigidas por la sociedad, es decir “formar
individuos preparados para vivir en la sociedad tal y como es, adaptándolos
a sus roles sociales” (Hernandez Pita, 2014).
“Es así como los niños comprenden las pautas de poder y dominación
y las niñas las de aceptación y adecuación a aquellas.” (Cagigas
Arriazu, 2000)
En este sentido al decir que toda esta socialización conlleva a seguir viendo
la violencia como normal o natural debido a que ya están establecidas esas
pautas, López (2017) dice que cuando habla de la “naturalización de la
violencia hace referencia al proceso de acostumbrarse a aquellas acciones
caracterizadas por la agresión, en sus diversas formas de expresión; esto
permite que la violencia gane terreno en la cultura y se propague de manera
silenciosa, es decir, que no solo nadie proteste, sino que se termine por
justificar” (Lopez, 2017).
Se ha optado por describir unos cuantos mitos del amor ya que han aportado
a la construcción cultural de los micromachismos según (Ferrer, Navarro, &
Bosch, 2010);
Expuestos los mitos del amor que se han dado por construcciones sociales
frente a lo que dice Bonino en cuanto el micromachismo encubierto es tan
cierto ya que el hombre a través de sentimientos y afectividad doblegan a la
mujer a su modo y manera de pensar.
Según la Unicef, América latina se encuentra dentro de los cincos país con
mayor tasa de homicidio entre adolescentes en el 2015, en esta región viven
menos del 10% de adolescentes en el mundo, sin embargo, aumenta
categóricamente la muerte de cada uno de ellos. Las estadísticas reflejan
que los niños y niñas soportan actos de violencia en todos los períodos de su
infancia y adolescencia en cualquier entorno, y que por lo general estas
violencias ocurren con personas de confianza con quienes se relacionan
todos los días.
Según Estrada “unas de las erróneas razones, por la cual culmina la vida de
las mujeres es el femicidio o feminicidio, considerado como asesinatos
violentos de las mujeres cometidos por varones y que expresa misoginia,
discriminación y odio”. (Estrada, 2011, pág. 39). Es necesario mencionar que
el feminicidio se da particular por el propio conviviente de la mujer, esta etapa
es la final, después de haber existido en reiteradas ocasiones un sinnúmero
de violencia psicológica, verbal y sexual.
Pregunta de investigación
Objetivos General
Develar los micromachismos que son reproducidos que son reproducidos por los y
las adolescentes de una unidad educativa del Cantón Naranjal, como formas de
naturalización de la cultura patriarcal a fin de sugerir estrategias preventivas que
incidan en la disminución de la violencia de género.
Objetivo Especifico
Justificación
Cagigas Arriazu, A. (2000). El patriarcado como origen de la violencia domestica. Dialnet, 10.
CLADEM. (marzo de 2016). Niñas Madres. embarazo y maternidad infantil forzada en America
latina y el caribe . Obtenido de
www.cotidianomujer.org.uy/sitio/attachments/article/1444/niñ as%20madres%20-
%20balance%20regional%20OK.pdf
Ferrer, V., Navarro, C., & Bosch, E. (2010). Los mitos romanticos em españa. Univesitat de
Valencia, 30.
Hernandez Pita, I. (2014). Violencia de genero: una mirada desde la sociologia. La Habana:
Cientifico Tecnica.
Lamo de Espinoza, E., & Rodriguez Ibañez, E. (1993). Problemas de teoria social contemporanea .
España: Centro de invstigaciones Sociologicas.
Lopez, D. (2017). De la naturalizacion de la violencia a la banalidad del mal. Ratio Juris, 111-125.
UNESCO . (Julio de 2018). Cómo el sector de la educación debe hacer frente al consumo de alcohol,
tabaco y drogas. Obtenido de https://es.unesco.org/news/como-sector-educacion-debe-
hacer-frente-al-consumo-alcohol-tabaco-y-drogas
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United Nations Children’s Fund.
Valdes, T., Gysling, J., & Benavente, M. (1999). El poder en la pareja, la sexualidad y la
reproduccion . Chile: Flacso.