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Ácidos y bases

Cuando en una solución la concentración de iones hidrógeno (H+) es mayor que la de


iones hidroxilo (OH–), se dice que es ácida. En cambio, se llama básica o alcalina a la
solución cuya concentración de iones hidrógeno es menor que la de iones hidroxilo.

Una solución es neutra cuando su concentración de iones hidrógeno es igual a la de iones


hidroxilo. El agua pura es neutra porque en ella [H+] = [OH–]. (Ver: Ionización del agua)

La primera definición de ácido y base fue acuñada en la década de 1880 por Savane
Arrhenius quien los define como sustancias que pueden donar protones (H +) o iones
hidróxido (OH-), respectivamente. Esta definición es por supuesto incompleta, pues
existen moléculas como el amoniaco (NH3) que carecen del grupo OH- y poseen
características básicas.

Una definición más general fue propuesta en 1923 por Johannes Brönsted y Thomas
Lowry quienes enunciaron que una sustancia ácida es aquella que puede donar H +,
exactamente igual a la definición de Arrhenius; pero a diferencia de éste, definieron a una
base como una sustancia que puede aceptar protones.

Una definición más general sobre ácidos y bases fue propuesta por Gilbert Lewis quien
describió que un ácido es una sustancia que puede aceptar un par de electrones y una
base es aquella que puede donar ese par.
Los ácidos y las bases se caracterizan por:

Ácidos Bases
Tienen sabor agrio (limón, vinagre, etc.). Tiene sabor cáustico o amargo (a lejía)
En disolución acuosa enrojecen la tintura o En disolución acuosa azulean el papel o
papel de tornasol tintura de tornasol
Decoloran la fenolftaleína enrojecida por Enrojecen la disolución alcohólica de la
las bases fenolftaleína
Producen efervescencia con el carbonato
Producen una sensación untuosa al tacto
de calcio (mármol)
Reaccionan con algunos metales (como el
Precipitan sustancias disueltas por ácidos
cinc, hierro,…), desprendiendo hidrógeno
Neutralizan la acción de las bases Neutralizan la acción de los ácidos
En disolución acuosa dejan pasar la En disolución acuosa dejan pasar la
corriente eléctrica, experimentando ellos, al corriente eléctrica, experimentando ellas, al
mismo tiempo una descomposición química mismo tiempo, una descomposición química
Concentrados destruyen los tejidos Suaves al tacto pero corrosivos con la piel
biológicos vivos (son corrosivos para la piel) (destruyen los tejidos vivos)
Dan color azul a ciertos colorantes
Enrojecen ciertos colorantes vegetales
vegetales
Disuelven sustancias Disuelven grasas y el azufre
Pierden sus propiedades al reaccionar con Pierden sus propiedades al reaccionar con
bases ácidos
Se usan en la fabricación de jabones a
partir de grasas y aceites

Tanto ácidos como bases se encuentran en gran cantidad en productos usados en la vida
cotidiana, para la industria y la higiene, así como en frutas y otros alimentos, mientras que el
exceso o defecto de sus cantidades relativas en nuestro organismo se traduce en
problemas de salud.

Cómo reacciona una gota de fenolftaleína al unirse con ácidos o con bases.
Teoría Ácido-Base de Lowry-Bronsted

Según Bronsted y Lowry, ácidos son todos los compuestos o iones capaces de ceder
protones (H+) al medio y bases son los que pueden aceptar protones del medio.

Cuando una molécula o anión puede tomar un H+ (base de Bronsted-Lowry), se forma su


"ácido conjugado"

Base Protón que gana Ácido conjugado

OH- H+ H2O

NH3 H+ NH4+

CO3-2 H+ CO3H-

Cuando un ácido pierde un ion hidrógeno, se forma su "base conjugada".

Ácido Protón que pierde Base conjugada


ClH H+ Cl-
SO4H2 H+ SO4H-

NO3H H+ NO3-

Fuerza de los ácidos y las bases

La fuerza de un ácido o la de una base está determinada por su tendencia a perder o a


ganar protones. Los ácidos pueden dividirse en fuertes (ClH, SO 4H2, NO3H, etc.) y
débiles (PO4H2–, CH3COOH, CO3H2, etc.). Las moléculas de los primeros se
disocian en forma prácticamente total al ser disueltos en agua. Los segundos sólo ionizan
una pequeña proporción de sus moléculas. De aquí que, para una misma concentración de
ácido, la concentración de iones hidrógeno es mayor en las soluciones de ácidos fuertes
que en las de los débiles.
Las bases también pueden dividirse en fuertes (NaOH, KOH, Ca (OH)2, etc.) y
débiles (NH3, trimetilamina, anilina, etc.). Las primeras se disocian completamente en
solución. Al igual que para ácidos débiles, las constantes de disociación de las bases
débiles (KB) reflejan el grado de ionización.

Una generalización útil acerca de las fuerzas relativas de los pares ácido-base es que si un
ácido es fuerte, su base conjugada es débil y, para las bases, si una sustancia es una base
fuerte, su ácido conjugado es débil.

Un ácido es considerado tradicionalmente como cualquier compuesto químico que, cuando


se disuelve en agua, produce una solución con una actividad de catión hidronio mayor que
el agua pura, esto es, un pH menor que 7. Esto se aproxima a la definición moderna
de Johannes Nicolaus Brønsted y Thomas Martin Lowry, quienes definieron
independientemente un ácido como un compuesto que dona un catión hidrógeno (H+) a
otro compuesto (denominado base). Algunos ejemplos comunes incluyen al ácido
acético (en el vinagre), y al ácido sulfúrico (usado en baterías de automóvil). Los sistemas
ácido/base se diferencian de las reacciones redox en que, en estas últimas hay un cambio
en el estado de oxidación. Los ácidos pueden existir en forma de sólidos, líquidos o gases,
dependiendo de la temperatura. También pueden existir como sustancias puras o en
solución. A las sustancias químicas que tienen la propiedad de un ácido se les
denomina ácidas.

Propiedades de los ácidos

 Tienen sabor ácido como en el caso del ácido cítrico en la naranja y el limón.
 Cambian el color del papel tornasol azul a rosa, el anaranjado de etilo de anaranjado a
rojo y deja incolora a la fenolftaleína.
 Son corrosivos.
 Producen quemaduras de la piel.

 Son buenos conductores de electricidad en disoluciones acuosas.

 Reaccionan con metales activos formando una sal e hidrógeno.


 Reaccionan con bases para formar una sal más agua.

 Reaccionan con óxidos metálicos para formar una sal más agua.

Ácidos de Arrhenius
El químico sueco Svante Arrhenius fue el primero en atribuir las propiedades de acidez
al hidrógeno en 1884. Un ácido de Arrhenius es una sustancia que aumenta la
concentración de catión hidronio, H3O+, cuando se disuelve en agua. Esta definición
parte del equilibrio de disociación del agua en hidronio e hidróxido:

H2O (l) + H2O (l) H3O+(ac) + OH-(ac)

En agua pura, la mayoría de moléculas existen como H2O, pero un número pequeño de
moléculas están constantemente disociándose y reasociándose. El agua pura es neutra
con respecto a la acidez o basicidad, debido a que la concentración de iones hidróxido es
siempre igual a la concentración de iones hidronio. Una base de Arrhenius es una
molécula que aumenta la concentración del ion hidróxido cuando está disuelta en agua. En
química se escribe con frecuencia H+(ac) significando ion hidrógeno o protón al describir
reacciones ácido-base, pero no hay evidencia suficiente de que exista en disolución
acuosa el núcleo de hidrógeno libre; sí que está probada la existencia del ion hidronio,
H3O+ e incluso de especies de mayor nuclearidad. Los compuestos que no tienen
hidrógeno en su estructura no son considerados ácidos de Arrhenius. Tampoco son
bases de Arrhenius los compuestos que no tienen OH en su estructura.

Ácidos de Brønsted-Lowry
Aunque el concepto de Arrhenius es muy útil para describir muchas reacciones, también
está un poco limitado en su alcance. En 1923, los químicos Johannes Nicolaus
Brønsted y Thomas Martin Lowry reconocieron independientemente que las reacciones
ácido-base involucran la transferencia de un protón. Un ácido de Brønsted-Lowry (o
simplemente ácido de Brønsted) es una especie que dona un protón a una base de
Brønsted-Lowry. La teoría ácido-base de Brønsted-Lowry tiene varias ventajas sobre la
teoría de Arrhenius. Considere las siguientes reacciones de lácido
acético (CH3COOH), el ácido orgánico que le da al vinagre su sabor característico:

Ambas teorías describen fácilmente la primera reacción: el CH3COOH actúa como un


ácido de Arrhenius porque actúa como fuente de H3O+ cuando está disuelto en agua, y
actúa como un ácido de Brønsted al donar un protón al agua. En el segundo ejemplo, el
CH3COOH sufre la misma transformación, donando un protón al amoníaco (NH3),
pero no puede ser descrito usando la definición de Arrhenius de un ácido, porque la
reacción no produce cationes hidronio. La teoría de Brønsted-Lowry también puede ser
usada para describir compuestos moleculares, mientras que los ácidos de Arrhenius deben
ser compuestos iónicos. El cloruro de hidrógeno (HCl) y amoníaco se combinan bajo
varias condiciones diferentes para formar cloruro de amonio, NH4Cl. En solución
acuosa, el HCl se comporta como ácido clorhídrico y existe como cationes hidronio y
aniones cloruro. Las siguientes reacciones ilustran las limitaciones de la definición de
Arrhenius:

1.) H3O+ (ac) + Cl-(ac) + NH3 → Cl-(ac) + NH+4(at)


2.) HCl (benceno) + NH3 (benceno) → NH4Cl(s)
3.) HCl(g) + NH3 (g) → NH4Cl(s)
Como con las reacciones del ácido acético, ambas definiciones trabajan para el primer
ejemplo, donde el agua es el solvente y se forma ion hidronio. Las siguientes dos
reacciones no involucran la formación de iones, pero pueden ser vistas como reacciones de
transferencia de protones. En la segunda reacción, el cloruro de hidrógeno y el amoníaco
reaccionan para formar cloruro de amonio sólido en un solvente benceno, y en la tercera,
HCl gaseoso y NH3 se combinan para formar el sólido.
Ácidos de Lewis
Un tercer concepto fue propuesto por Gilbert N. Lewis, el cual incluye reacciones con
características ácido-base que no involucran una transferencia de protón. Un ácido de
Lewis es una especie que acepta un par de electrones de otra especie; en otras palabras,
es un aceptor de par de electrones. Las reacciones ácido-base de Brønsted son
reacciones de transferencia de protones, mientras que las reacciones ácido-base de Lewis
son transferencias de pares de electrones. Todos los ácidos de Brønsted son también
ácidos de Lewis, pero no todos los ácidos de Lewis son ácidos de Brønsted. Las
siguientes reacciones podrían ser descritas en términos de química ácido-base.

En la primera reacción, un anión fluoruro, F-, cede un par electrónico al tricloruro de


boro para formar el producto tetrafluoroborato. El fluoruro "pierde" un par de electrones
de valencia debido a que los electrones compartidos en el enlace B-F están ubicados en la
región de espacio entre los dos núcleos atómicos y, en consecuencia, están más distantes
del núcleo del fluoruro que en el anión fluoruro solitario. BF3 es un ácido de Lewis
porque acepta el par de electrones del fluoruro. Esta reacción no puede ser descrita en
términos de la teoría de Brønsted, debido a que no hay transferencia de protones. La
segunda reacción puede ser descrita por cualquiera de las dos últimas teorías. Un protón
es transferido desde un ácido de Brønsted no especificado hacia el amoníaco, una base
de Brønsted; alternativamente, el amoníaco actúa como una base de Lewis y transfiere un
par libre de electrones para formar un enlace con un ion hidrógeno. La especie que gana el
par de electrones es el ácido de Lewis; por ejemplo, el átomo de oxígeno en H3O+ gana un
par de electrones cuando uno de los enlaces H-O se rompe, y los electrones compartidos
en el enlace se localizan en el oxígeno. Dependiendo del contexto, los ácidos de Lewis
también pueden ser descritos como agentes reductores o como electrófilo.

La definición de Brønsted-Lowry es la definición más ampliamente usada; salvo que se


especifique de otra manera, se asume que las reacciones ácido-base involucran la
transferencia de un catión hidrón (H+) de un ácido a una base.

Disociación y equilibrio

Las reacciones de ácidos son generalizadas frecuentemente en la forma HA H+ + A-,


donde HA representa el ácido, y A- es la base conjugada. Los pares ácido-base
conjugados difieren en un protón, y pueden ser interconvertidos por la adición o
eliminación de un protón (prolongación y deprotonación, respectivamente). Obsérvese
que el ácido puede ser la especie cargada, y la base conjugada puede ser neutra, en cuyo
caso el esquema de reacción generalizada podría ser descrito como HA+ H+ + A. En
solución existe un equilibrio entre el ácido y su base conjugada. La constante de
equilibrio K es una expresión de las concentraciones del equilibrio de las moléculas o iones
en solución. Los corchetes indican concentración, así [H2O] significa la concentración de
[H2O]. La constante de disociación ácida Ka es usada generalmente en el contexto de
las reacciones ácido-base. El valor numérico de Ka es igual a la concentración de los
productos, dividida por la concentración de los reactantes, donde el reactante es el ácido
(HA) y los productos son la base conjugada y H+.

El más fuerte de los dos ácidos tendrá Ka mayor que el ácido más débil; la relación de los
iones hidrógeno al ácido será mayor para el ácido más fuerte, puesto que el ácido más
fuerte tiene una tendencia mayor a perder su protón. Debido al rango de valores posibles
para Ka se extiende por varios órdenes de magnitud, más frecuentemente se utiliza una
constante más manipulable, pKa, donde pKa = -log10 Ka. Los ácidos más fuertes tienen
pKa menor que los ácidos débiles. Los valores de pKa. Determinados experimentalmente
a 25 °C en solución acuosa suelen presentarse en libros de texto y material de referencia.
Nomenclatura

En el sistema de nomenclatura clásico, los ácidos son nombrados de acuerdo a sus aniones. El
sufijo iónico es eliminado y es remplazado con un nuevo sufijo (y a veces prefijo), de acuerdo con la
tabla siguiente.

Sistema de nomenclatura clásico:

Prefijo Anión Sufijo Anión Prefijo Ácido Sufijo Ácido Ejemplo

per ato Per ácido ico ácido perclórico (HClO4)

ato ácido ico ácido clórico (HClO3)

ito ácido oso ácido cloroso (HClO2)

hipo ito hipo ácido oso ácido hipocloroso (HClO)

uro hidro ácido ico ácido clorhídrico (HCl)

Fuerza de los ácidos

La fuerza de un ácido se refiere a su habilidad o tendencia a perder un protón. Un ácido


fuerte es uno que se disocia completamente en agua; en otras palabras, un mol de un ácido
fuerte HA se disuelve en agua produciendo un mol de H + y un mol de su base conjugada,
A-, y nada del ácido protonado HA. En contraste, un ácido débil se disocia sólo
parcialmente y, en el equilibrio, existen en la solución tanto el ácido como su base
conjugada. Algunos ejemplos de ácidos fuertes son el ácido clorhídrico (HCl), ácido
yodhídrico (HI), ácido bromhídrico (HBr), ácido perclórico (HClO4), ácido nítrico
(HNO3) y ácido sulfúrico (H2SO4). En agua, cada uno de estos se ioniza
prácticamente al 100%. Mientras más fuerte sea un ácido, más fácilmente pierde un protón,
H+. Dos factores clave que contribuyen a la facilidad de deprotonación son
la polaridad del enlace H-A. La fuerza de los ácidos suele ser discutida también en
términos de la estabilidad de la base conjugada.

Los ácidos más fuertes tienen Ka más alto, y pKa más bajo que los ácidos más débiles.

Los ácidos alquilsulfónicos y arilsulfónicos, que son oxiácidos orgánicos, son un tipo de
ácidos fuertes. Un ejemplo común es el ácido toluensulfónico (ácido tósico o tosílico). A
diferencia del ácido sulfúrico mismo, los ácidos sulfónicos pueden ser sólidos. En efecto,
el poliestireno funcionalizado en sulfonato de poliestireno, es un plástico sólido
fuertemente ácido, que es filtrable.

Los superácidos son ácidos más fuertes que el ácido sulfúrico al 100%. Algunos ejemplos
de superácidos son el ácido fluoroantimónico, ácido mágico y ácido perclórico. Los
superácidos pueden protonar permanentemente el agua, para producir "sales"
de oxonio iónicas, cristalinas. También pueden estabilizar cuantitativamente a
los carbocationes.

Polaridad y el efecto inductivo


La polaridad se refiere a la distribución de electrones en un enlace químico, la región de
espacio entre dos núcleos atómicos donde se comparte un par de electrones
(ver TREPEV). Cuando los dos átomos tienen aproximadamente la
misma electronegatividad (potencia para atraer electrones del enlace), los electrones son
compartidos aproximadamente por igual y pasan el mismo tiempo en cualquier extremo del
enlace. Cuando hay una diferencia significativa en electronegatividades de los dos átomos
enlazados, los electrones pasan más tiempo cerca al núcleo del elemento más
electronegativo, y se forma un dipolo eléctrico, o separación de cargas, tal que hay
una carga parcial negativa localizada en el elemento electronegativo, y una carga parcial
positiva en el elemento electropositivo. El hidrógeno es un elemento electropositivo y
acumula una carga ligeramente positiva cuando está unido a un elemento electronegativo,
como el oxígeno o e bromo. Al decrecer la densidad electrónica en el átomo de hidrógeno,
se hace más fácil que sea abstraído en forma de protón, en otras palabras, es más ácido.
Al moverse de izquierda a derecha a lo largo de una fila en la tabla periódica, los elementos
tienden a hacerse más electronegativos, y la fuerza del ácido binario formado por el
elemento aumenta coherentemente en:

Fórmula Nombre pKa1

HF ácido fluorhídrico 3.17

H2O agua 15.7

NH3 amoníaco 38

CH4 metano 48

El elemento electronegativo no necesita estar unido directamente al hidrógeno ácido para


incrementar su acidez. Un átomo electronegativo puede "jalar" densidad electrónica desde
el enlace ácido, a través del efecto inductivo. La habilidad para atraer electrones disminuye
rápidamente con la distancia del elemento electronegativo al enlace ácido. El efecto es
ilustrado por la siguiente serie de ácidos butanoicos halogenados. El cloro es más
electronegativo que el bromo y, en consecuencia, tiene el efecto más fuerte. El átomo de
hidrógeno unido al oxígeno es el hidrógeno ácido. El ácido butanoico es un ácido
carboxílico.
Estructura Nombre p K a2

ácido butanoico ≈4.8

ácido 4-clorobutanoico 4.5

ácido 3-clorobutanoico ≈4.0

ácido 2-bromobutanoico 2.93

ácido 2-clorobutanoico 2.86

A la vez que el átomo de cloro se aleja del enlace ácido O-H, el efecto disminuye.
Cuando el átomo de cloro está a un átomo de carbono de distancia del grupo ácido
carboxílico, la acidez del compuesto se incrementa significativamente, comparado con el
ácido butanoico (también llamado ácido butírico). Sin embargo, cuando el átomo de cloro
está separado por varios enlaces, el efecto es mucho menor. El bromo es más
electronegativo que el carbono o el hidrógeno, pero no tan electronegativo como el cloro,
con lo que pKa del ácido 2-bromobutanoico es ligeramente mayor que el p Ka del ácido 2-
clorobutanoico.

El ácido perclórico es un ácido oxácido fuerte.

El número de átomos electronegativos adyacentes a un enlace ácido también afecta a la


fuerza del ácido. Los oxácidos tienen la fórmula general HOX, donde X puede ser
cualquier átomo y puede o no compartir enlaces con otros átomos. Al aumentar el número
de átomos o grupos electronegativos en el átomo X, se disminuye la densidad electrónica
en el enlace ácido, haciendo que la pérdida del protón sea más fácil. El ácido perclórico es
un ácido muy fuerte (pKa ≈ -8), y se disocia completamente en agua. Su fórmula química
es HClO4, y comprende un átomo de cloro central, con cuatro átomos de oxígeno
alrededor, uno de los cuales está unido a un átomo de hidrógeno extremadamente ácido,
que es eliminable fácilmente. En contraste, el ácido clórico (HClO3) es un ácido algo
menos fuerte (pKa = -1.0), mientras que el ácido cloroso (HClO2, pKa = +2.0) y el ácido
hipocloroso (HClO, pKa = +7.53) son ácidos débiles.

Los ácidos carboxílicos son ácidos orgánicos que contienen un grupo hidroxilo ácido y un
grupo carbonilo. Los ácidos carboxílicos pueden ser reducidos al alcohol correspondiente;
la sustitución de un átomo de oxígeno electronegativo con dos átomos de hidrógeno
electropositivos conduce a un producto que es esencialmente no ácido. La reducción
del ácido acético a etanol usando LiAlH4 (hidruro de aluminio y litio o LAH) y éter es un
ejemplo de dicha reacción.
El valor de pKa para el etanol es 16, comparado con 4,76 para el ácido acético.

Radio atómico y fuerza del enlace


Otro factor que contribuye a la habilidad de un ácido para perder un protón es la fuerza
de enlace entre el hidrógeno ácido y el anión de la molécula que lo tiene (ver base
conjugada). Esto, a su vez, es dependiente del tamaño de los átomos que comparten el
enlace. Para un ácido HA, a la vez que aumenta el tamaño del átomo A, la fuerza del
enlace disminuye, significando esto que es más fácil de ser roto, y la fuerza del ácido
aumenta. La fuerza del enlace es una medida de cuánta energía es necesaria para romper
un enlace. En otras palabras, requiere menos energía romper el enlace cuando el átomo A
se hace más grande, y el protón es más fácilmente removible por una base. Esto explica
parcialmente por qué el ácido fluorhídrico es considerado un ácido débil, mientras que los
demás ácidos de halógeno (HCl, HBr, HI) son ácidos fuertes. Aunque el flúor es más
electronegativo que los otros halógenos, su radio atómico es también mucho menor, por lo
que comparte un enlace fuerte con el hidrógeno. Al moverse hacia abajo en una columna
en la tabla periódica, los átomos se hacen menos electronegativos, pero también
significativamente más grandes, y el tamaño del átomo tiende a dominar la acidez en el
enlace con el hidrógeno. El sulfuro de hidrógeno, H2S, es un ácido más fuerte que el
agua, incluso aunque el oxígeno es más electronegativo que el azufre. Sólo con los
halógenos, esto es debido a que el azufre es más grande que el oxígeno, y el enlace
hidrógeno-azufre es más fácilmente rompible que el enlace hidrógeno-oxígeno.
Características químicas

Ácidos monopróticos
Los ácidos monopróticos son aquellos ácidos que son capaces de donar un protón por
molécula durante el proceso de disociación (llamado algunas veces ionización), como se
muestra a continuación (simbolizado por HA):

HA(aq) + H2O(l) H3O+(ac) + A−(ac) Ka

Algunos ejemplos comunes de ácidos monopróticos en ácidos minerales incluyen al ácido


clorhídrico (HCl) y el ácido nítrico (HNO3). Por otra parte, para los ácidos orgánicos, el
término generalmente indica la presencia de un grupo carboxilo, y algunas veces estos
ácidos son conocidos como ácidos monocarboxílicos. Algunos ejemplos de ácidos
orgánicos incluyen al ácido fórmico (HCOOH), ácido acético (CH3COOH) y

Ácidos polipróticos
Los ácidos polipróticos son capaces de donar más de un protón por molécula de ácido, en
contraste a los ácidos monopróticos que sólo donan un protón por molécula. Los tipos
específicos de ácidos polipróticos tienen nombres más específicos, como ácido diprótico
(dos protones potenciales para donar) y ácido triprótico (tres protones potenciales para
donar).

Un ácido diprótico (simbolizado aquí como H2A) puede sufrir una o dos disociaciones,
dependiendo del pH. Cada disociación tiene su propia constante de disociación, K a1 y
Ka2.

H2A(ac) + H2O(l) H3O+(ac) + HA−(ac) Ka1


HA−(ac) + H2O(l) H3O+(ac) + A2−(ac) Ka2

La primera constante de disociación es mayor que la segunda; esto es: Ka1 > Ka2. Por
ejemplo, el ácido sulfúrico (H2SO4) puede donar un protón para formar el anión
bisulfato (HSO—4), para lo que Ka1 es muy grande; luego puede donar un segundo
protón para formar el anión sulfato (SO2—4), donde Ka2 es comparativamente pequeño,
indicando una fuerza intermedia. El valor grande deKa1 para la primera disociación
significa que el ácido sulfúrico es un ácido fuerte. De modo similar, el inestable y
débil ácido carbónico (H2CO3) puede perder un protón para formar el anión
bicarbonato (HCO—3) y perder un segundo protón para formar el anión
carbonato (CO2-3). Ambos valores de Ka son pequeños, pero Ka1 > Ka2.

Un ácido triprótico (H3A) puede sufrir una, dos, o tres disociaciones, y tiene tres
constantes de disociación, donde Ka1 > Ka2 > Ka3.

H3A(ac) + H2O(l) H3O+(ac) + H2A−(ac) Ka1


H2A−(ac) + H2O(l) H3O+(ac) + HA2−(ac) Ka2
HA2−(ac) + H2O(l) H3O+(ac) + A3−(ac) Ka3

Un ejemplo inorgánico de un ácido triprótico es el ácido ortofosfórico (H3PO4),


generalmente llamado simplemente ácido fosfórico. Los tres protones pueden ser perdidos
consecutivamente, produciendo H2PO—4, luego HPO2-4, y finalmente PO3-4, el anión
ortofosfato, simplemente llamado fosfato. Un ejemplo orgánico de ácido triprótico es
el ácido cítrico, que puede perder consecutivamente tres protones para formar finalmente
el anión citrato. Aunque las posiciones de los protones en la molécula original pueden ser
equivalentes, los valores de Ka difieren puesto que es energéticamente menos favorable
perder un protón si la base conjugada está cargada negativamente.
Neutralización
Ácido clorhídrico (en el vaso de precipitados) reaccionando con
vapores de amoníaco para producir cloruro de amonio (humo
blanco).

La neutralización es la reacción entre un ácido y una base,


produciendo una sal y base neutralizada; por ejemplo, el
ácido clorhídrico y el hidróxido de sodio forman cloruro de
sodio y agua:

HCl(aq) + NaOH(aq) → H2O(l) + NaCl(aq)


La neutralización es la base de la titulación, donde un indicador de pH muestra el punto
de equivalencia cuando el número equivalente de moles de una base han sido añadidos a un
ácido. Generalmente se asume incorrectamente que la neutralización resulta en una
solución con pH 7,0, lo que es solamente el caso cuando el ácido y la base tienen fuerza
similar durante la reacción y se encuentran en concentraciones semejantes. La
neutralización con una base más débil que el ácido resulta en una sal débilmente ácida. Un
ejemplo es el cloruro de amonio, que es débilmente ácido, producido a partir del ácido
fuerte cloruro de hidrógeno y la base débil amoníaco. Recíprocamente, la neutralización de
un ácido débil con una base fuerte produce una sal débilmente básica, por ejemplo,
el fluoruro de sodio, formado a partir del fluoruro de hidrógeno y el hidróxido de sodio.

Equilibrio ácido débil/base débil


Para que se pueda perder un protón, es necesario que el pH del sistema suba sobre el
valor de pKa del ácido protonado. La disminución en la concentración de H+ en la solución
básica desplaza el equilibrio hacia la base conjugada (la forma deprotonada del ácido). En
soluciones a menor pH (más ácidas), hay suficiente concentración de H + en la solución
para que el ácido permanezca en su forma protonada, o para que se protone la base
conjugada.

Las soluciones de ácidos débiles y sales de sus bases conjugadas forman las soluciones
tampón.
Dureza de ácidos
En 1963, Pearson introdujo el concepto de ácidos y bases duros y blandos. Son ácidos
duros aquellos cationes de pequeño tamaño y alta carga, de baja polarizabilidad: alcalinos,
alcalinotérreos ligeros, cationes de transición de alta carga, como el Ti 4+, Cr3+, Fe3+,
Co2+, etc.

Son ácidos blandos las especies químicas de gran tamaño, pequeña o nula carga, y alta
polarizabilidad: metales más pesados de carga más baja, como Ag+, Cu+, Pt2+, Hg2+, etc.

Las especies duras tienden a combinarse entre sí. La interacción duro-duro o blando-
blando conduce a especies más estables. Esto se debe a un mayor solapamiento de
orbitales, que origina un enlace más fuerte que en las interacciones duro-blando o blando-
duro. Lo anterior es útil, de forma aproximada, para predecir el sentido de numerosas
reacciones.

Aplicaciones de los ácidos

Hay numerosos usos de los ácidos. Los ácidos son usados frecuentemente para eliminar
herrumbre y otra corrosión de los metales en un proceso conocido como pickling. Pueden
ser usados también como electrólitos en una batería, como el ácido sulfúrico en una batería
de automóvil.

Los ácidos fuertes, el ácido sulfúrico en particular, son ampliamente usados en


procesamiento de minerales. Por ejemplo, los minerales de fosfato reaccionan con ácido
sulfúrico produciendoácido fosfórico para la producción de fertilizantes, y el zinc es
producido disolviendo óxido de zinc en ácido sulfúrico, purificando la solución y aplicando
electrólisis.

En la industria química, los ácidos reaccionan en las reacciones de neutralización para


producir sales. Por ejemplo, el ácido nítrico reacciona con el amoníaco para
producir nitrato de amonio, un fertilizante. Adicionalmente, los ácidos carboxílicos pueden
ser esterificados con alcoholes en presencia de ácido sulfúrico, para producir ésteres.

Los ácidos son usados como catalizadores; por ejemplo, el ácido sulfúrico es usado en
grandes cantidades en el proceso de alquilación para producir gasolina. Los ácidos
fuertes, como el ácido sulfúrico, fosfórico y clorhídrico, también tienen efecto en
reacciones de deshidratación y condensación. Los ácidos son usados también como
aditivos en bebidas y alimentos, puesto que alteran su sabor y sirven como preservantes.
Por ejemplo, el ácido fosfórico es un componente de las bebidas con cola.

Abundancia biológica

Muchas moléculas biológicamente importantes son


ácidos. Los ácidos nucleicos, incluyendo
al ADN y el ARN contienen el código genético
que determina mucho de las características de un
organismo, y es transferido de padres a vástagos.
El ADN contiene el molde químico para la síntesis
Estructura básica de un aminoácido.
de las proteínas, que están hechas de subunidades
de aminoácidos.

Un α-aminoácido tiene un carbono central (el carbono α o alfa) que está unido
covalentemente a un grupo carboxilo (de ahí que son ácidos carboxílicos), un grupoamino,
un átomo de hidrógeno, y un grupo variable. El grupo variable, también llamado grupo R o
cadena lateral, determina la identidad y muchas de las propiedades de un aminoácido
específico. En la glicina, el aminoácido más simple, el grupo R es un átomo de hidrógeno,
pero en todos los demás aminoácidos contiene uno o más átomos de carbono unidos a
hidrógeno, y puede contener otros elementos, tales como azufre, selenio,
oxígeno o nitrógeno.

Con excepción de la glicina, los aminoácidos presentes en la naturaleza son quirales y casi
invariablemente están presentes en la configuración L. Algunos peptidoglicanos,
encontrados en algunas paredes celulares bacterianas contienen pequeñas cantidades de
D-aminoácidos. A pH fisiológico, típicamente alrededor de 7, existen aminoácidos libres
en forma iónica, donde el grupo carboxilo ácido (-COOH) pierde un protón (-COO-) y
el grupo amino básico (-NH2) gana un protón (-NH+3). La molécula entera tiene una
carga neta neutra, y es un zwitterión.
Los ácidos grasos y derivados de ácidos grasos son otro grupo de ácidos carboxílicos que
juegan un rol significativo en biología. Estos contienen largas cadenas de hidrocarburo y
un grupo ácido carboxílico en un extremo. La membrana celular de casi todos los
organismos está hecha principalmente de una bicapa fosfolipídica, una micela de cadenas
hidrofóbicas de ácidos grasos con grupos fosfato hidrofílicos.

En humanos y muchos otros animales, el ácido clorhídrico es parte del ácido


gástrico segregado en el estómago para ayudar a hidrolizar a las proteínas, así como para
convertir la proenzima inactiva pepsinógeno en la enzima activa pepsina. Algunos
organismos producen ácidos para su defensa; por ejepmlo, las hormigas producen el ácido
fórmico.

El equilibrio ácido-base juega un rol crítico en la regulación de la respiración de


los mamíferos. El gas oxígeno (O2) lleva a cabo la respiración celular, proceso por el cual
los animales liberan laenergía potencial química almacenada en los alimentos,
produciendo dióxido de carbono (CO2) como producto. El oxígeno y el dióxido de
carbono son intercambiados en los pulmones, y el cuerpo responde a las demandas
energéticas variables ajustando la velocidad de ventilación pulmonar. Por ejemplo, durante
períodos de ejercitación, el cuerpo rompe rápidamente loscarbohidrato almacenados,
liberando CO2 al torrente sanguíneo. En soluciones acuosas como la sangre, el
CO2 existe en equilibrio con ácido carbónico y el anión bicarbonato.

CO2 + H2O H2CO3 H+ + HCO3-

Es la disminución en el pH la señal que lleva al cerebro a respirar más rápidamente y


profundo, liberando el exceso de CO2 y resuministrando a las células con O2.

La aspirina (ácido acetilsalicílico) es un ácido carboxílico.


Las membranas celulares son generalmente impermeables a las moléculas polares,
cargadas o grandes, debido a las cadenas grasas acílicaslipofílicas contenidas en su
interior. Muchas moléculas biológicamente importantes, incluyendo un gran número de
agentes farmacéuticos, son ácidos orgánicos débiles que pueden crusar la membrana en su
forma protonada, en la forma sin carga, pero no pueden hacerlo en su forma cargada (como
base conjugada). Por esta razón, la actividad de muchas drogas puede ser aumentada o
disminuida por el uso de antiácidos o alimentos ácidos. Sin embargo, la forma cargada
suele ser más soluble en la sangre y el citosol, ambos medios acuosos. Cuando el medio
extracelular es más ácido que el pH neutro dentro de la célula, ciertos ácidos existirán en
su forma neutra y serán solubles en la membrana, permitiéndoles cruzar la bicapa lipídica.
Los ácidos que pierden un protón a pH intracelular existirán en su forma cargada, soluble,
por lo que son capaces de difundirse a través del citosol a su objetivo. El ibuprofeno,
la aspirina y la penicilina son ejemplos de drogas que son ácidos débiles.

Ácidos comunes

Ácidos minerales o inórganicos


 Halogenuros de hidrógeno y sus soluciones acuosas: ácido
clorhídrico (HCl), ácido bromhídrico (HBr), ácido yodhídrico (HI).

 Oxoácidos de halógenos: ácido hipocloroso, ácido clórico, ácido perclórico, ácido


peryódico y compuestos correspondientes al bromo y al yodo.

 Ácido fluorosulfúrico.

 Ácido nítrico (HNO3).

 Ácido fosfórico (H3PO4).

 Ácido fluoroantimónico.

 Ácido fluorobórico.

 Ácido hexafluorofosfórico.

 Ácido crómico (H2CrO4).


Ácidos sulfónicos
 Ácido metansulfónico (ácido mesílico)

 Ácido etansulfónico (ácido esílico) (EtSO3H)

 Ácido bencensulfónico (ácido besílico) (PhSO3H)

 Ácido toluensulfónico (ácido tosílico, o (C6H4(CH3) (SO3H))

 Ácido trifluorometansulfónico (ácido tríflico)

Ácidos carboxílicos

 Ácido acético

 Ácido fórmico

 Ácido glucónico

 Ácido láctico

 Ácido oxálico

 Ácido tartárico
Reacciones de oxido-reducción

Se denomina reacción de reducción-oxidación, de óxido-reducción o, simplemente,


reacción redox, a toda reacción química en la que uno o más pares de electrones se
transfieren entre los reactivos, provocando un cambio en sus estados de oxidación.[]

Para que exista una reacción de reducción-oxidación, en el sistema debe haber un


elemento que ceda electrones, y otro que los acepte:

El agente reductor es aquel elemento químico que suministra electrones de su estructura


química al medio, aumentando su estado de oxidación, es decir, siendo oxidado.

El agente oxidante es el elemento químico que tiende a captar esos electrones, quedando
con un estado de oxidación inferior al que tenía, es decir, siendo reducido.[

Cuando un elemento químico reductor cede electrones al medio, se convierte en un


elemento oxidado, y la relación que guarda con su precursor queda establecida mediante lo
que se llama un «par redox». Análogamente, se dice que, cuando un elemento químico
capta electrones del medio, este se convierte en un elemento reducido, e igualmente forma
un par redox con su precursor oxidado.

Principio de electroneutralidad

El principio de electroneutralidad de Pauling corresponde a un método de aproximación


para estimar la carga en moléculas o iones complejos, Este supone que la carga siempre se
distribuye en valores cercanos a 0 (es decir, -1, 0, +1).

Dentro de una reacción global redox, se da una serie de reacciones particulares llamadas
semirreacciones o reacciones parciales.

 Semireacción de reducción: 2e- + Cu2+ → Cu0


 Semirreacción de oxidación: Fe0 → Fe2+ + 2e-

o más comúnmente, también llamada ecuación general:

Fe0 + Cu2+ → Fe2+ + Cu0


La tendencia a reducir u oxidar a otros elementos químicos se cuantifica por el potencial
de reducción, también llamado potencial redox.
Una titulación redox es una en la que un indicador químico indica el cambio en el
porcentaje de la reacción redox mediante el viraje de color entre el oxidante y el reductor.

Oxidación

La oxidación es una reacción química muy poderosa donde un elemento cede electrones, y
por lo tanto aumenta su estado de oxidación.[3] Se debe tener en cuenta que en realidad
una oxidación o una reducción es un proceso por el cual cambia el estado de oxidación de
un compuesto. Este cambio no significa necesariamente un intercambio de electrones.
Suponer esto -que es un error común- implica que todos los compuestos formados
mediante un proceso redox son iónicos, puesto que es en éstos compuestos donde sí se da
un enlace iónico, producto de la transferencia de electrones.

Por ejemplo, en la reacción de formación del cloruro de


hidrógeno a partir de los gases dihidrógeno y dicloruro, se
da un proceso redox y sin embargo se forma un compuesto
covalente.

Estas dos reacciones siempre se dan juntas, es decir,


cuando una sustancia se oxida, siempre es por la acción de
otra que se reduce. Una cede electrones y la otra los
Oxidación del hierro.
acepta. Por esta razón, se prefiere el término general de
reacciones redox.

La propia vida es un fenómeno redox. El oxígeno es el mejor oxidante que existe debido a
que la molécula es poco reactiva (por su doble enlace) y sin embargo es muy
electronegativo, casi como el flúor.

La sustancia más oxidante que existe es el catión KrF+ porque fácilmente forma Kr y F+.

Entre otras, existen el permanganato de potasio (KMnO4), el dicromato de potasio


(K2Cr2O7), el agua oxigenada (H2O2), el ácido nítrico (HNO3), los hipohalitos y los
halatos (por ejemplo el hipoclorito de sodio (NaClO) muy oxidante en medio alcalino y el
bromato de potasio (KBrO3)). El ozono (O3) es un oxidante muy enérgico:

Br− + O3 → BrO3−
El nombre de "oxidación" proviene de que en la mayoría de estas reacciones, la
transferencia de electrones se da mediante la adquisición de átomos de oxígeno (cesión de
electrones) o viceversa. Sin embargo, la oxidación y la reducción puede darse sin que haya
intercambio de oxígeno de por medio, por ejemplo, la oxidación de yoduro de sodio a yodo
mediante la reducción de cloro a cloruro de sodio:

2 NaI + Cl2 → I2 + 2 NaCl

Esta puede desglosarse en sus dos semirreacciones corresponden

2I− → I2 + 2 e−

Cl2 + 2 e− → 2 Cl−

Ejemplo

El hierro puede presentar dos formas oxidadas:

Óxido de hierro (II): FeO.

Óxido de hierro (III): Fe2O3


Reducción

En química, reducción es el proceso electroquímico por el cual un átomo o ion gana


electrones. Implica la disminución de su estado de oxidación. Este proceso es contrario al
de oxidación.

Cuando un ion o un átomo se reducen presenta estas características:

 Gana electrones.
 Actúa como agente oxidante.
 Es reducido por un agente reductor.
 Disminuye su estado o número de oxidación.

Ejemplo

El ion hierro (III) puede ser reducido a hierro (II):

Fe3+ + e− → Fe2+

En química orgánica, la disminución de enlaces de átomos de oxígeno a átomos de carbono


o el aumento de enlaces de hidrógeno a átomos de carbono se interpreta como una
reducción. Por ejemplo:

CH≡CH + H2 → CH2=CH2 (el etino se reduce para dar eteno).

CH3–CHO + H2 → CH3–CH2OH (el etanal se reduce a etanol).

Número de oxidación

La cuantificación de un elemento químico puede efectuarse mediante su número de


oxidación. Durante el proceso, el número de oxidación del elemento aumenta. En cambio,
durante la reducción, el número de oxidación de la especie que se reduce disminuye. El
número de oxidación es un número entero que representa el número de electrones que un
átomo pone en juego cuando forma un enlace determinado.

El número de oxidación:

Aumenta si el átomo pierde electrones (el elemento químico que se oxida), o los comparte
con un átomo que tenga tendencia a captarlos.
Disminuye cuando el átomo gana electrones (el elemento químico que se reduce), o los
comparte con un átomo que tenga tendencia a cederlos.

Reglas para asignar el número de oxidación

El número de oxidación de todos los elementos sin combinar es cero. Independientemente


de la forma en que se representen.

El número de oxidación de las especies iónicas monoatómicas coincide con la carga del
ion.

 El número de oxidación del hidrógeno combinado es +1, excepto en los hidruros


metálicos, donde su número de oxidación es –1 (ej: AlH3, LiH)
 El número de oxidación del oxígeno combinado es –2, excepto en los peróxidos,
donde su número de oxidación es –1 (ej.:Na2O2, H2O2).
 El número de oxidación en los elementos metálicos, cuando están combinados es
siempre positivo y numéricamente igual a la carga del ion.
 El número de oxidación de los halógenos en los hidrácidos y sus respectivas sales
es –1, en cambio el número de oxidación del azufre en su hidrácido y respectivas
sales es –2.
 El número de oxidación de una molécula es cero. O lo que es lo mismo, la suma de
los números de oxidación de los átomos de una molécula neutra es cero.

Ajuste de ecuaciones

Todo proceso redox requiere del ajuste estequiométrico de los componentes de las
semireacciones para la oxidación y reducción.

Para reacciones en medio acuoso, generalmente se añaden:

 en medio ácido iones hidrógeno (H+), moléculas de agua (H2O), y electrones


 en medio básico hidroxilos (OH−), moléculas de agua (H2O), y electrones para
compensar los cambios en los números de oxidación.
Medio ácido

En medio ácido se agregan hidronios (cationes) (H+) y agua (H2O) a las semirreacciones
para balancear la ecuación final.

Del lado de la ecuación que haga falta oxígeno se agregarán moléculas de agua, y del lado
de la ecuación que hagan falta hidrógenos se agregarán hidronios.

Por ejemplo, cuando el Manganeso (II) reacciona con el Bismutato de Sodio.

Ecuación sin balancear:

Oxidación :

Reducción :

Ahora tenemos que agregar los hidronios y las moléculas de agua donde haga falta
hidrógenos y donde haga falta oxígenos, respectivamente.

Oxidación:

Reducción:

Las reacciones se balancearán al momento de igualar la cantidad de electrones que


intervienen en ambas semirreacciones. Esto se logrará multiplicando la reacción de una
semirreación por el número de electrones de la otra semirreacción (y, de ser necesario,
viceversa), de modo que la cantidad de electrones sea constante.

Oxidación:

Reducción:
Al final tendremos:

Oxidación:

Reducción:

Como se puede ver, los electrones están balanceados, así que procedemos a sumar las
dos semirreacciones, para obtener finalmente la ecuación balanceada.

Medio básico

En medio básico se agregan iones hidroxilo (aniones) (OH −) y agua (H2O) a las
semirreacciones para balancear la ecuación final.

Por ejemplo, tenemos la reacción entre el Permanganato de Potasio y el Sulfato de


Sodio.

Ecuación sin balancear:

Separamos las semirreacciones en

Oxidación:
Reducción:

Agregamos la cantidad adecuada de Hidróxidos y Agua (las moléculas de agua se sitúan


en donde hay mayor cantidad de oxígenos).
Oxidación:
Reducción:

Balanceamos la cantidad de electrones al igual que en el ejemplo anterior.

Oxidación:
Reducción:

Obtenemos:

Oxidación:
Reducción:

Como se puede ver, los electrones están balanceados, así que procedemos a sumar las
dos semirreacciones, para obtener finalmente la ecuación balanceada.

Aplicaciones

En la industria, los procesos redox también son muy importantes, tanto por su uso
productivo (por ejemplo la reducción de minerales para la obtención del aluminio o del
hierro) como por su prevención (por ejemplo en la corrosión).

La reacción inversa de la reacción redox (que produce energía) es la electrólisis, en la cual


se aporta energía para disociar elementos de sus moléculas.
Oxidaciones y reducciones biológicas

En el metabolismo de todos los seres vivos, los procesos redox tienen una importancia
capital, ya que están involucrados en la cadena de reacciones químicas de la fotosíntesis y
de la respiración aeróbica. En ambas reacciones existe una cadena transportadora de
electrones formada por una serie de complejos enzimáticos, entre los que destacan los
citocromos; estos complejos enzimáticos aceptan (se reducen) y ceden (se oxidan) pares
de electrones de una manera secuencial, de tal manera que el primero cede electrones al
segundo, éste al tercero, etc., hasta un aceptor final que se reduce definitivamente;
durante su viaje, los electrones van liberando energía que se aprovecha para sintetizar
enlaces de alta energía en forma de ATP.

Otro tipo de reacción redox fundamental en los procesos metabólicos son las
deshidrogenaciones, en las cuales un enzima (deshidrogenasa) arranca un par de átomos
de hidrógeno a un sustrato; dado que el átomo de hidrógeno consta de un protón y un
electrón, dicho sustrato se oxida (ya que pierde electrones). Dichos electrones son
captados por moléculas especializadas, principalmente las coenzimas NAD+, NADP+ y
FAD que al ganar electrones se reducen, y los conducen a las cadenas transportadoras
de electrones antes mencionadas.

El metabolismo implica cientos de reacciones redox. Así, el catabolismo lo constituyen


reacciones en que los sustratos se oxidan y las coenzimas se reducen. Por el contrario, las
reacciones del anabolismo son reacciones en que los sustratos se reducen y los coenzimas
se oxidan. En su conjunto, catabolismo y anabolismo constituyen el metabolismo.

Consecuencias

En los metales una consecuencia muy importante de la oxidación es la corrosión,


fenómeno de impacto económico muy negativo, dado que los materiales adquieren o
modifican sus propiedades según a los agentes que estén expuestos, y como actúen sobre
ellos.

Combinando las reacciones de oxidación-reducción (redox) en una celda galvánica se


consiguen las pilas electroquímicas. Estas reacciones pueden aprovecharse para evitar
fenómenos de corrosión no deseados mediante la técnica del ánodo de sacrificio y para la
obtención de corriente eléctrica continua.
La importancia de las reacciones redox en la vida

Generalmente cuando hablamos de algún proceso químico


pensamos que este sólo puede ocurrir cuando realizamos una
práctica dentro del laboratorio; y en pocas ocasiones
comparamos lo visto en el laboratorio escolar, con lo que ocurre
en la vida diaria.
Desde mi personal punto de vista... la verdadera importancia del
estudio de las reacciones redox a nivel escolar radica en que ellas
nos permiten esa mirada de trascendencia... es el alumno quien
puede observar su mundo alrededor y descubrir que se emplean
en una enorme diversidad de cosas, que tienen relación con la vida cotidiana:

 Con la ayuda de estas reacciones te puedes explicar por qué se oxidan los metales o , por
qué se destiñe la ropa.

 Gracias a ellas es posible fabricar fuegos artificiales de hermosos colores.

 Los antisépticos y desinfectantes tienen una acción oxidante que permite conservar la
salud.

 Están presentes en el revelado de las películas fotográficas.

 Algunas sustancias como dulces, alcohol, nicotina son reconocidos agentes oxidantes los
cuales favorecen el envejecimiento.

 Es la energía solar la que impulsa las reacciones oxido - reducción en las plantas, así
generan su propio alimento a través de este proceso llamado fotosíntesis.

 Por último, la invitación es a mirarnos a nosotros mismos... cuántas reacciones químicas están
ocurriendo en nuestro propio cuerpo en este mismo instante.
Entre la vida y la enfermedad se encuentran los procesos de oxido - reducción. La vida es
considerada en términos químicos como el equilibrio dinámico entre reacciones de oxidación y
reacciones de reducción. Por este dinamismo inseparable de la vida, los organismos vivos han de
consumir continuamente energía para realizar sus procesos vitales... esta energía la obtienen a
través de las reacciones redox.

Todos los organismos vivos necesitan oxigeno para mantener sus funciones vitales... así la
oxidación es fuente de vida y los antioxidantes (tan de moda en este último tiempo) nos ayudan a
detener o enlentecer los procesos patológicos (enfermedades) producidos por el estrés.
Amiga(o)... espero que estas líneas sean una ayuda para tu trabajo de química, pero también
espero que te ayuden a tí en tu vida personal... cuando tengas un tiempo libre aprovecha el
día...camina y respira profundo, por las noches disfruta de un simple vaso de agua o de un buen vino
tinto en buena compañía y le estarás devolviendo el equilibrio redox a tu cuerpo...recuerda que la
oxidación es fuente de vida...
Equilibrio químico
En un proceso químico, el equilibrio químico es el estado en el que las actividades químicas
o las concentraciones de los reactivos y los productos no tienen ningún cambio neto en el
tiempo. Normalmente, este sería el estado que se produce cuando una reacción química
evoluciona hacia adelante en la misma proporción que su reacción inversa. La velocidad de
reacción de las reacciones directa e inversa por lo general no son cero, pero, si ambas son
iguales, no hay cambios netos en cualquiera de las concentraciones de los reactivos o
productos. Este proceso se denomina equilibrio dinámico.

Introducción

En una reacción química, cuando los reactivos se mezclan en un recipiente de reacción (y


con calefacción, si es necesario), la totalidad de los reactivos no se convierten en los
productos. Después de un tiempo (que puede ser inferior a millonésimas de un segundo o
mayor que la edad del universo), las reacciones opuestas, pueden alcanzar iguales
velocidades de reacción, creando un equilibrio dinámico en el que la relación entre los
reactivos y productos será fija. Esto se llama equilibrio químico.

El concepto de equilibrio químico fue desarrollado después de que Berthollet (1803)


encontrase que algunas reacciones químicas son reversibles. Para que una reacción, tal
como

pueda estar en equilibrio, las velocidades de reacción directa e inversa tienen que ser
iguales. En esta ecuación química, con flechas apuntando en ambas direcciones para
indicar el equilibrio, A y B son las especies químicas que reaccionan S y T son las
especies productos, y α, β, σ y τ son los coeficientes estequiométricos de los reactivos y los
productos. La posición de equilibrio de la reacción se dice que está muy desplazada a la
derecha, si, en el equilibrio, casi todos los reactivos se ha utilizado y a la izquierda si
solamente se forma algo de producto a partir de los reactivos.
Guldberg y Waage (1865), basándose en las ideas de Berthollet, propusieron la ley de
acción de masas:

donde A, B, S y T son masas activas y k+ y k− son las constantes de velocidad. Cuando


las velocidades de la reacción directa e inversa son iguales:

y la relación entre las constantes de velocidad es también una constante, conocida ahora
como constante de equilibrio.

Por convenio, los productos constituyen el numerador. Sin embargo, la ley de acción de
masas es válida sólo para reacciones que transcurren en una etapa que proceden a través
de un estado de transición único y no es válido, en general, porque las ecuaciones de
velocidad siguen, por lo general, la estequiometría de la reacción como Guldberg y Waage
propusieron (véase, por ejemplo, la sustitución nucleofílica alifática por SN1 o la reacción
del hidrógeno y del bromo para formar bromuro de hidrógeno). La igualdad de las
velocidades de la reacción directa y de la inversa, es una condición necesaria para el
equilibrio químico, aunque no es suficiente para explicar por qué se produce el equilibrio.
A pesar del fracaso de esta derivación, la constante de equilibrio para una reacción es de
hecho una constante, independiente de las actividades de las distintas especies
involucradas, aunque no depende de la temperatura como se aprecia por la ecuación de
van't Hoff. La adición de un catalizador afecta de la misma forma tanto a la reacción
directa como a la reacción inversa y no tendrá un efecto sobre la constante de equilibrio.
El catalizador acelera la velocidad de ambas reacciones con lo que aumenta la velocidad a
la que se alcanza el equilibrio.[]

Aunque las concentraciones de equilibrio macroscópico son constantes en el tiempo las


reacciones se producen en el nivel molecular. Por ejemplo, en el caso de ácido acético
disuelto en el agua y la formación de acetato e iones hidronio,
un protón puede saltar de una molécula de ácido acético a una molécula de agua y luego a
un ion acetato para formar otra molécula de ácido acético y dejando el número de
moléculas de ácido acético sin cambios. Este es un ejemplo de equilibrio dinámico. Los
equilibrios, como el resto de la termodinámica, son fenómenos estadísticos, los promedios
del comportamiento microscópico.

El Principio de Le Châtelier (1884) es un útil principio que da una idea cualitativa de la


respuesta de un sistema de equilibrio ante cambios en las condiciones de reacción. Si un
equilibrio dinámico es perturbado por cambiar las condiciones, la posición de equilibrio se
traslada para contrarrestar el cambio. Por ejemplo, al añadir más S desde el exterior, se
producirá un exceso de productos, y el sistema tratará de contrarrestar este cambio
aumentando la reacción inversa y empujando el punto de equilibrio hacia atrás (aunque la
constante de equilibrio continuará siendo la misma).

Si se agrega un ácido mineral a la mezcla de ácido acético, el aumento de la concentración


del ion hidronio, la disociación debe disminuir a medida que la reacción se desplaza hacia a
la izquierda, de conformidad con este principio. Esto también se puede deducir de la
expresión de la constante de equilibrio para la reacción:

si {H3O+} aumenta {CH3CO2H} debe aumentar y {CH3CO2−} debe disminuir.

El H2O se queda fuera ya que es un líquido puro y su concentración no está definida.

Una versión cuantitativa viene dada por el cociente de reacción.

J.W. Gibbs sugirió en 1873 que el equilibrio se alcanza cuando la energía de Gibbs del
sistema está en su valor mínimo (suponiendo que la reacción se lleva a cabo a presión
constante). Lo que esto significa es que la derivada de la energía de Gibbs con respecto a
la coordenada de reacción (una medida de la extensión en que se ha producido la reacción,
que van desde cero para todos los reactivos a un máximo para todos los productos) se
desvanece, señalando un punto estacionario. Esta derivada se suele llamar, por ciertas
razones técnicas, el cambio de energía de Gibbs. 5 Este criterio es a la vez necesario y
suficiente. Si una mezcla no está en equilibrio, la liberación de la energía de Gibbs en
exceso (o la energía de Helmholtz en las reacciones a volumen constante) es el "motor" que
cambia la composición de la mezcla hasta que se alcanza el equilibrio. La constante de
equilibrio se puede relacionar con el cambio de la energía libre de Gibbs estándar de la
energía para la reacción por medio de la ecuación:

donde R es la constante universal de los gases y T la temperatura.

Cuando los reactivos están disueltos en un medio de de alta fuerza iónica el cociente de
los coeficientes de actividad se puede tomar como una constante. En este caso, el
cociente de concentraciones es, Kc,

donde [A] es la concentración de A, etc, es independiente de la concentración analítica


de los reactivos. Por esta razón, las constantes de equilibrio para las soluciones suelen
determinarse en medios de fuerza iónica de alta. K_C varía con la fuerza iónica,
temperatura y presión (o volumen). Asimismo K_p para los gases depende de la presión
parcial. Estas constantes son más fáciles de medir y se encuentran en cursos de química
superior.
Electrólisis

Esencialmente, la electrólisis es la descomposición química de una sustancia, producida

por el paso de una corriente eléctrica continua.

Para que tenga lugar la electrólisis de un compuesto es preciso que éste sea un ácido, una

base o una sal disociable en iones, y que se halle en estado líquido o en disolución. Dicho

compuesto, llamado electrólitos, se coloca en un recipiente (cuba electrolítica) en el que

existen dos electrodos entre los que se establece una diferencia de potencial, bajo el

influjo de la cual los iones positivos (cationes) son atraídos hacia el cátodo (negativo),

donde adquieren el o los electrones que precisan para convertirse en átomos del elemento,

mientras que los iones negativos (aniones) se dirigen hacia el ánodo (positivo), donde

ceden sus electrones sobrantes para alcanzar la estructura atómica estable.

Las leyes de Faraday sobre la electrólisis indican que la cantidad de un elemento químico

depositado sobre un electrodo es proporcional a la cantidad de carga eléctrica que

atraviesa la disolución, y que el peso de los distintos elementos que deposita en los

electrodos una cantidad constante de electricidad es proporcional a los equivalentes

químicos de las sustancias consideradas.


Corriente eléctrica

Desplazamiento de cargas eléctricas en un conductor. Fundamentalmente se distingue

entre corriente eléctrica alterna, que es aquella cuya intensidad cambia de magnitud y

sentido según una ley sinusoidal, y corriente eléctrica continua, o sea, aquella cuya

intensidad se mantiene constante a lo largo del tiempo. De forma convencional se toma

como sentido direccional de la corriente el opuesto al movimiento real de los electrones en

el circuito, y ello coincide con el sentido de mayor a menor potencial y del borne positivo al

negativo. La intensidad de una corriente eléctrica es la carga que atraviesa una sección de

conductor por unidad de tiempo. La corriente eléctrica más generalizada consiste en el

transporte de cargas negativas (electrones) a través de un conductor metálico y sin que se

produzca ninguna alteración de éste, que actúa únicamente como sostén de los electrones.

A veces, sin embargo, el conductor puede ser de naturaleza distinta (una disolución

electrolítica, un gas ionizado o un semiconductor), en cuyo caso las cargas eléctricas que

constituyen la corriente pueden ser negativas o positivas y alterar o no la naturaleza física

y química del elemento conductor. Un circuito eléctrico por el que, debido a una diferencia

de potencial V, circula una corriente de intensidad I, ofrece una resistencia R al paso de

dicha corriente, estando estas magnitudes relacionadas entre sí por la ley de Ohm, según

la fórmula: V = R . I.
Compuesto

Sustancia formada por la combinación de átomos de varios elementos distintos, cuyas

propiedades difieren de las de los elementos que lo componen. En la composición de un

compuesto, sus elementos se encuentran en proporción fija, al contrario que en una mezcla

o en una disolución. La fórmula química de un compuesto, por ejemplo H2SO4 para el

ácido sulfúrico, especifica los elementos que intervienen en el compuesto (designados por

abreviaturas convencionales) y las proporciones en las que entran (subíndices).

Ácidos

Sustancias compuestas que reaccionan con las bases, neutralizándolas, producen cambios

en la coloración de indicadores y atacan a los metales con desprendimiento de hidrógeno.

Existen dos tipos de ácidos: los oxácidos, que contienen oxígeno en su molécula, como el

ácido nítrico, el ácido sulfúrico o el ácido fosfórico; y los hidrácidos, carentes de oxígeno,

que son propiamente disoluciones acuosas de un compuesto binario de hidrógeno con un

elemento fuertemente electronegativo, como el ácido clorhídrico.

El carácter ácido sólo se manifiesta cuando se hallan en disolución acuosa. Si la

proporción de ácido en la disolución es elevada, se denomina ácido concentrado, en


contraposición al ácido diluido. Un ácido fuerte es aquel que presenta un importante

grado de disociación, mientras que el escasamente disociable recibe el apelativo de débil.

El concepto de ácido ha evolucionado notablemente a lo largo de la historia de la química.

Sus propiedades y definición ya fueron expuestas con bastante exactitud en el siglo XVII

por Boyle; un siglo después, Lavoisier precisaba que «ácido es toda sustancia que

contiene oxígeno» (definición incompleta, que excluía a los hidrácidos). Más tarde, el

carácter ácido se atribuyó al ion hidrógeno H+, y se convino en que ácido era una

sustancia con hidrógeno sustituible por un metal. En el siglo XIX, Arrhenius enunció la

teoría de la disociación electrolítica: los ácidos sólo manifiestan sus propiedades en

disolución acuosa. Según Brönsted, el ácido es un «dador de protones». La definición

más amplia, que actualmente prevalece, fue dada por Lewis en 1923: ácido es una

sustancia capaz de aceptar pares de electrones, formando enlaces covalentes

coordinados.

En química orgánica se estudian los llamados ácidos orgánicos, que son compuestos que

contienen el grupo funcional carboxilo, de fórmula -COOH. Los ácidos orgánicos, como

el ácido acético, tienen propiedades similares a las que presentan los ácidos inorgánicos,

aunque generalmente son más débiles que éstos. Se obtienen por saponificación de los

ésteres, por hidrólisis de los nitrilos o por oxidación de los alcoholes.

Bases

Atendiendo a sus características organolépticas, las bases o hidróxidos son sustancias

cáusticas, de sabor amargo, saponáceas y detersivas, que tiñen de azul el papel de


tornasol y enrojecen la disolución alcohólica de fenolftaleína. Según la teoría de

Arrhenius, se considera como base toda sustancia que en disolución acuosa libera iones

hidróxilo (OH-). La teoría de Brönsted considera bases las sustancias capaces de

aceptar uno o más protones (H+). Esta definición permite incluir dentro del concepto de

base compuestos como el amoníaco y las aminas y, además, establece una correlación de

complementariedad con el concepto de ácido como dador de protones.

Una base será fuerte o débil según la mayor o menor facilidad con que se una al ion H+.

Las bases más fuertes son las que corresponden a los metales alcalinos, como el hidróxido

sódico o sosa cáustica (NaOH) y el hidróxido potásico o potasa cáustica (KOH), pues

los hidróxidos presentan un carácter básico tanto más fuerte cuanto menos

electronegativo sea el metal.

El nombre hidróxido obedece a que las bases se forman por hidratación de los óxidos. Se

denomina hidronio o hidroxonio al ion complejo formado por un ion hidrógeno con una

molécula de agua, de fórmula H3O+, característico de las bases, dado que éstas actúan

siempre en disolución acuosa.

De forma general, las bases reaccionan con los ácidos dando lugar a una sal más agua,

según una característica reacción química que se formula de la siguiente manera:

ácido + base = sal + agua.

Sales

Una sal está formada por iones de signos opuestos por neutralización de un ácido: el

anión procede del ácido y el catión procede de la base. Las sales son electrólitos fuertes.
Según los casos, sus iones constitutivos son simples (Por ejemplo, la sal común NaCl está

formada por Na+ y Cl-), poliatómicos (H2SO4) o complejos, es decir, formados por un

átomo central asociado mediante enlaces de coordinación a unos ligandos que ocultan

total o parcialmente el ion central. La solubilidad de una sal en un disolvente depende de

numerosos factores, por ejemplo la carga y dimensión de los iones, la constante dieléctrica

del disolvente, la polarizabilidad de las moléculas del disolvente, etc. Por esta razón, existen

sales de muy diversas solubilidades en agua: desde sales prácticamente insolubles, como

por ejemplo el BaSO4, hasta sales muy solubles en agua, como por ejemplo el

NH4NO3.

Disolución

Una disolución es una sustancia homogénea cuya composición puede variar

continuamente. El hecho de ser homogénea la distingue de una mezcla, y la capacidad de

poder variar la composición la distingue de un compuesto, aunque la línea fronteriza con

mezclas y compuestos no está siempre bien marcada. El componente presente en mayor

cantidad se denomina disolvente (o solvente), y a cualquier otro componente, soluto. Las

disoluciones más comunes son de un sólido en un líquido (por ejemplo, azúcar en agua),

líquido en líquido (por ejemplo, alcohol en agua) y gas en líquido (por ejemplo, cloro en el

agua de una piscina), aunque también existen soluciones sólidas (líquido, gas o sólido en un

sólido).

Cuando al añadir más soluto en una disolución éste no se disuelve sino que precipita, se

dice que la disolución está saturada. Una disolución se considera ideal si se realiza sin
absorción ni desprendimiento de calor. En estas circunstancias obedece a la ley de

Raoult, según la cual la presión de vapor del disolvente es la misma que tendría si estuviera

puro multiplicado por su concentración en la disolución (expresada en fracción molar). Si

las moléculas del disolvente son polares y el soluto es apolar, la disolución debe absorber

energía para separar las moléculas del disolvente. En este caso, se obtiene una disolución

refrigerante. También se puede dar el caso inverso: cuando las fuerzas atractivas son más

intensas entre moléculas distintas que entre moléculas de la misma clase se desprende

calor. Un ejemplo es la disolución de acetona (CH3)2CO y cloroformo CHCl3, en el

que se forma un enlace de hidrógeno entre el cloroformo y el átomo de oxígeno de la

acetona.

Algunas propiedades físico-químicas de la disolución son distintas de las del disolvente

puro. Así, la temperatura de ebullición de una disolución es más alta que la del disolvente

puro, la temperatura de congelación es menor y la presión de vapor del disolvente es

menor. Estas propiedades se denominan propiedades coligativas de las disoluciones, y

son de gran utilidad práctica tanto para aplicaciones como para técnicas de análisis

químico.

Electrolito

Sustancia en disolución acuosa que se descompone al paso de una corriente eléctrica.

Los electrólitos son, principalmente, los ácidos, las bases y las sales disueltas en agua o en

otro disolvente apropiado. Estas sustancias en disolución se encuentran parcialmente

ionizadas, teniendo los iones de distinta carga comportamiento eléctrico opuesto.


Se denomina electrólitos sólidos a determinados sólidos en el que se producen ciertos

fenómenos de separación de cargas debido a la introducción de impurezas en dosis

pequeñas. Así, cierta forma de la alúmina sintetizada a 1600C llamada alúmina b suele

utilizarse como electrólitos sólido en los acumuladores sodio-azufre. También se fabrican

micropilas de electrólitos sólido a partir de la alúmina b dopada con pequeñas cantidades

de plata y/o cobre, utilizadas en relojería.

Electrodo

En electroquímica, electrodo es una pieza de metal que se encuentra sumergido en una

disolución acuosa con un ion de su mismo metal. Según la concentración de ion de la

disolución, dicho ion estará a un potencial eléctrico distinto, que viene dado por la

ecuación de Nernst. Una pila electrolítica está formada, esencialmente, por la unión de

dos electrodos de distintos potenciales. Los potenciales de los electrodos se suelen dar

en relación al potencial del llamado electrodo normal de hidrógeno. Un electrodo de

hidrógeno está formado por un metal noble (generalmente platino) de gran superficie,

recubierto de hidrógeno gaseoso, en una solución de iones de hidrógeno saturada de gas.

Por lo general, el metal noble se presenta en forma de hoja, recubierta de espuma de

platino para obtener mayor superficie, soldada a un hilo fijado en la parte inferior de un

tubo de vidrio que contiene mercurio. El contacto eléctrico con el circuito exterior se

obtiene introduciendo un hilo de cobre en el mercurio. Este electrodo no es de muy fácil

aplicación, por lo que se utilizan otros electrodos de referencia. Un electrodo de

referencia más útil es el llamado electrodo de calomelanos. Está formado por mercurio
recubierto de una capa de cloruro mercurioso en contacto con una solución acuosa de

cloruro de potasio y una pequeña cantidad de mercurio.

Diferencia de potencial

La diferencia de potencial entre dos puntos de un circuito eléctrico, o dos puntos del

espacio en el cual hay un campo eléctrico, es el trabajo o energía necesario para llevar a la

carga unidad de un punto al otro sin aceleración.

En un circuito sólo circula corriente si se mantiene en él una diferencia de potencial. Así,

un generador eléctrico, una pila, etc. son dispositivos que mantienen la diferencia de

potencial entre la entrada y la salida de un circuito. Podemos imaginar una analogía a la

diferencia de potencial (o voltaje, o fuerza electromotriz) de un circuito como una diferencia

de altura en una rampa. Desde arriba se lanzan sacos que bajan por la rampa al haber

pendiente, manteniéndose una corriente de sacos, y es necesario que alguien los vuelva a

subir el punto más alto para que puedan volver a caer y cerrar el circuito. Ese «alguien» es,

en un circuito eléctrico, el generador o pila que mantiene la diferencia de potencial.

Todo conductor tiene una resistencia eléctrica, que tiende a impedir el paso de la

corriente y a disipar la energía eléctrica en calor. A mayor diferencia de potencial aplicada

entre los extremos de un conductor, mayor intensidad eléctrica circula. Al aplicar una

diferencia de potencial (o voltaje) V entre los extremos de un conductor de resistencia R

circula una intensidad I que viene dada por la ley de ohm:

Átomo
El átomo es la menor fracción en que puede dividirse un elemento simple sin que pierda sus

propiedades químicas y pudiendo ser objeto de una reacción química. Está formado por

un conjunto de nucleones (protones y neutrones), situados en el núcleo, que concentra la

casi totalidad de la masa atómica y a cuyo alrededor gira, en distintos orbitales, un número

de electrones igual al de protones.

El concepto de átomo como partícula indivisible se encuentra ya en la Grecia

presocrática, en las concepciones de Leucipo y Demócrito acerca del mundo material,

quienes anticiparon además los principios de cuantificación y conservación de la materia.

En 1803, Dalton emitió su hipótesis atómica: los elementos están formados por átomos, y

los compuestos por grupos de estos (moléculas). Los experimentos de Thomson (1897)

con rayos catódicos y la identificación de éstos con los corpúsculos llamados electrones,

constituyentes de la electricidad, indicaron la posibilidad de que el átomo fuera divisible en

componentes (partículas) más elementales. Los trabajos de Rutherford (1911)

bombardeando láminas metálicas con partículas alfa llevaron a distinguir en el átomo un

núcleo pequeño (diámetro del orden de 10-12 cm) y pesado y una nube electrónica

dispuesta en capas concéntricas que abarcaban un diámetro de 10-8 cm.

El átomo más sencillo, el de hidrógeno, consta de un solo nucleón (protón) y un solo

electrón en su corteza; los átomos más complejos tienen en el núcleo tantos nucleones

como indica su masa atómica, de los cuales son protones (con carga positiva) en cantidad

igual al número atómico (número de orden en la tabla periódica) y neutrones (sin carga) el

resto. La carga positiva del núcleo se contrarresta con una igual de sentido contrario

correspondiente a los electrones de la corteza atómica. En 1913, N. Bohr, basándose en


los conocimientos que facilitaba la mecánica cuántica, y para explicar de modo adecuado

las líneas espectrales, presentó un modelo atómico que establecía y cuantificaba (mediante

los números cuánticos) la distribución de los electrones alrededor del núcleo, la forma

orbital en que se movían y las condiciones bajo las cuales éstos saltaban de una a otra

órbita. Posteriormente, Sommerfeld completó el mencionado modelo con un tercer número

cuántico, con el que precisó que las órbitas electrónicas eran elípticas y no coplanarias.

En 1925, Uhlenbeck y Goudsmit demostraron que los electrones atómicos tienen un

movimiento de rotación (spin o espín), que se define con un cuarto número cuántico. El

estudio del núcleo atómico ha dado lugar a la física nuclear, y ésta ha puesto de manifiesto

la existencia de numerosas partículas subatómicas. Las teorías ondulatorias de E.

Schrödinger sobre las partículas elementales hacen considerar los niveles energéticos u

orbitales de N. Bohr bajo una nueva perspectiva, en la que el concepto de posición de un

partícula se convierte en la probabilidad de presencia de una onda estacionaria.

Anión y catión

Cuando un átomo o molécula (inicialmente neutro) pierde o gana electrones adquiere una

carga positiva o negativa respectivamente, formándose entonces un ion. Si el ion ha

ganado electrones (tiene pues carga negativa) se denomina anión mientras que si ha

perdido electrones (tiene entonces carga positiva) se denomina catión. En disolución

acuosa, muchos compuestos se disocian dando lugar a aniones y cationes, que por su

distinta carga eléctrica, se dirigen a electrodos distintos al efectuar una electrólisis.

Faraday Michael
(Newington, Surrey 1791-Londres 1867) Físico y químico británico. Perteneciente a una

familia humilde, desde muy joven empezó a trabajar como aprendiz de encuadernador y

manifestó su interés por los temas científicos. En 1813 consiguió un empleo como

ayudante del químico Humphry Davy, con quien viajó por toda Europa. Sin embargo, no

tardó en aventajar en conocimientos a su propio maestro, basándose sobre todo en la

experimentación; entre otras cosas, perfeccionó una lámpara de seguridad para mineros

que había ideado el propio Davy.

En 1826 fue nombrado profesor de química de la Royal Institution. Para entonces ya

había inventado métodos para licuar gases por presión. Faraday, fue el primero en alcanzar

en el laboratorio el equivalente de temperaturas bajo cero en la escala Fahrenheit,

estableciendo las bases de la rama de la física denominada criogénesis (estudio de las

bajas temperaturas). En 1825 descubrió el benceno. Prosiguió las investigaciones de

Davy en el campo de la electroquímica, inventó la electrólisis y formuló las leyes que la

rigen, conocidas como efecto Faraday. Estudió el electromagnetismo, construyó el primer

transformador y dibujó el primer campo magnético tras sus experimentos con imanes y

limaduras de hierro. De ahí afirmó que el universo en su conjunto era como un inmenso

campo de fuerzas magnéticas. Después de demostrar que la electricidad podía inducirse

por magnetismo, se lanzó a producirla de manera continua, lo que logró haciendo girar una

rueda de cobre entre los polos de un imán.


Carga eléctrica elemental

Unidad fundamental de carga eléctrica, coincidente con la carga del electrón y con la del

protón. Considerada la materia en su conjunto como eléctricamente neutra, debido a la

compensación entre las cargas positivas y las negativas, se considera que un cuerpo está

cargado o que posee carga eléctrica cuando existe un desequilibrio o desigual reparto de

cargas, que se manifiesta por una serie de hechos cuyo fundamento estudia la

electrostática. La carga eléctrica constituye una magnitud fundamental que, en los

fenómenos eléctricos, desempeña un papel semejante al de la masa en los fenómenos

mecánicos. La unidad de medida de carga eléctrica es el franklin en el sistema CGS, y el

culombio en el sistema internacional (SI).


SERIE ELECTROMOTRIZ

En 1780 el italiano Luis Galvani, realizó un experimento en los músculos de las ancas
de una rana recién muerta, observando que éstos se contraían y pataleaban al tocarlos con
las barras de metal de distintos tipos. Alejandro Volta (de 24 años) poco tiempo después
descubrió que la causa de la contracción muscular en las ancas de la rana se percibía con el
paso de una corriente eléctrica producida por dos metales distintos; además investigó la
forma de producir electricidad químicamente y en 1800, después de una amplia
experimentación, inventó el dispositivo que se conoce actualmente como pila voltaica. En
el colocó una serie de pequeñas placas de plata y zinc, una arriba de la otra, separándolas
con una tela humedecida de agua salada; produciendo de esta manera una corriente
eléctrica, originando la primera pila eléctrica. Luego la perfeccionó reemplazando las
placas por los elementos cobre y zinc, sumergidos en una solución de ácido sulfúrico
contenida en un recipiente.

Empleo de la serie electromotriz


Esta serie puede utilizarse en muchas formas.
1. Determinación de la espontaneidad de las reacciones redox.
2. Completar y balancear las ecuaciones de reacción de sustitución sencilla y clasificar el
tipo de reacción.
3. Cálculo de potenciales que se pueden obtener por la combinación adecuada de dos
semireacciones.

Al explicar la fuerza electromotriz (FEM), se debe saber que:


Para poder suministrar corriente eléctrica, es necesaria la existencia de una diferencia de
potencial entre dos puntos o polos que sea capaz de bombear o impulsar las cargas
eléctricas a través de un circuito cerrado.
Una diferencia de potencia se puede usar para suministrar energía, y con ello sostener
una corriente, en un circuito externo se llama fuerza electromotriz, (FEM) término
acuñado por Volta aunque se trata de una palabra equivocada, ya que no es una fuerza.

Prácticamente, la FEM es el voltaje medio entre las terminales de la fuente cuando No se


toma corriente de ella ni se le entrega corriente. Es decir, la FEM es una acción no
electrostática sobre las cargas en los conductores que da lugar a una separación de las
cargas y que las hace permanecer separadas, siendo una magnitud que cuantifica una
transferencia de energía ( de la pila a las cargas del circuito) asociada a un campo no
conservativo y se mide en voltios.

Como fuente de fuerza electromotriz se entiende cualquier dispositivo capaz de


suministrar energía eléctrica dinámica, ya sea utilizando medios químicos, como las baterías,
o electromecánicos, como ocurre con los generadores de corriente eléctrica .

El Potencial Estándard de Reducción es la espontaneidad, o la tendencia a que


sucedan reacciones redox entre dos especies químicas. Una reacción redox se puede
suponer que es la suma de dos semirreacciones. La celda voltaica al funcionar genera
cierto voltaje. Su valor se determina al restar el potencial del ánodo del potencial del
cátodo. Así, el potencial de la pila (Eº) estará dado por la diferencia de los dos
potenciales de electrodo:

Eº pila = Eº reducción - Eº oxidación o lo que es lo mismo.

FEM = Eº Celda = Eº cátodo - Eº ánodo

Es necesario aclarar que el “potencial de electrodo” es la carga electrostática que tiene un


electrodo, y el “potencial de reducción” es la carga electrostática que tiene un electrodo
asociado a una reacción de reducción. Se que produce por la reacción de la celda que no
está en equilibrio.
La información contenida en esta serie electromotriz, representa simplemente la tendencia
termodinámica (el potencial) de los varios sistemas ahí en lista destinados a corroerse.
Cuanto más negativo sea el valor de potencial E°H mayor será la tendencia a la corrosión.

PILAS Y BATERÍAS

Celdas galvánicas
En condiciones normales una reacción oxireducción ocurre cuando el agente oxidante está en
contacto con el agente reductor. Pero cuando los agentes se separan físicamente y se coloca un
medio conductor externo, se da una celda galvánica. Las celdas galvánicas o voltaicas, consisten en
celdas que producen una corriente eléctrica por medio de una reacción electroquímica espontánea,
cuando los agentes oxidantes y reductores se encuentran separados por un puente salino, y el
flujo electrónico necesario para la reacción se da por medio de un conductor externo. Por
definición el electrodo en el cual ocurre la oxidación se llama ánodo y donde ocurre la reducción se
llama cátodo.

El hecho que los electrones fluyan de un electrodo a otro indica que existe una diferencia
potencial entre los dos electrodos. Esta diferencia de potencial ente los electrodos se llama fuerza
electromotriz o fem, puede medirse conectando un voltímetro entre los dos electrodos. Además la
diferencia de potencial no depende solamente de la fem de la celda sino también de la
concentración de los iones y la temperatura. La notación convencional para describir las celdas es
la siguiente:

donde las líneas verticales representan los límites de fase.

La batería de pilas secas

La pila seca más común, es decir, una celda que no tiene fluido como componente es la pila de
Leclanché. El ánodo de la celda consta de una lata de cinc que está en contacto con dióxido de
manganeso y un electrolito. El electrolito contiene cloruro de amonio y cloruro de cinc en agua, a
los que se añade almidón para darle una consistencia pastosa y no líquido. El cátodo es una barra
de carbón inerte, que se encuentra en el centro de la celda. La pila seca de Leclaché, tiene un
voltaje de 1.5V.

La batería de mercurio

Esta batería es utilizada en operaciones más finas que la pila de Leclanché, porque tiene la
capacidad de dar un voltaje más constante, potencia más alta y vida más larga. Esta pila consiste
en un cilindro de acero inoxidable, en el cual se contiene un ánodo que es una amalgama de cinc y
mercurio, en contacto con un electrolito sumamente alcalino que consta de óxido de cinc y óxido de
mercurio (II).

El Acumulador de Plomo

La batería de plomo se usa comúnmente en automóviles consta de seis celdas idénticas unidas en
serie. Cada celda tiene un ánodo de plomo y un cátodo de dióxido de plomo empacado con una
placa de metal. Tanto el ánodo como el cátodo están inmersos en una disolución acuosa de ácido
sulfúrico, que actúa como un electrolito.

Bajo condiciones normales de operación, cada celda produce 2 voltios, lo que equivale a 12V en la
batería, ya que son 6 celdas de 2V en serie. La diferencia entre la pila de Leclanché y el
acumulador de plomo, a demás de sus componentes, su voltaje y su corriente, es que una de ellas (el
acumulador de plomo) se puede recargar, es decir, la reacción electroquímica puede ser invertida, y
en la otra no.

Baterías de litio sólido

A diferencia del resto de celdas voltaicas, la de litio no tienen un electrolito líquido o


pastoso, sino sólido como conector de los electrodos. El voltaje de una batería de litio puede
llegar a ser hasta de 3V y es recargable, de la misma manera que el acumulador de plomo. Por su
larga durabilidad y confiabilidad se proclaman como las baterías del futuro.
Asociación De Pilas En Serie

Las pilas pueden conectarse en serie cualesquiera que sean las fuerzas
electromotrices y la máxima corriente que cada una de ellas pueda suministrar.

Evidentemente, al conectarlas en serie, las fuerzas electromotrices se suman, así


como sus resistencias internas.

Se puede notar que la pila equivalente al conjunto de las n pilas resulta con una
f.e.m. mayor, pero, con una resistencia interna mayor, lo cual empeora la situación en este
punto.

Se debe considerar, además, la corriente máxima que puede suministrar cada una
de ellas.

La asociación serie sólo podrá suministrar la corriente de la pila que menos


corriente es capaz suministrar.

Asociación De Pilas En Paralelo

Al conectar pilas en paralelo debe tenerse en cuenta que sean todas de la misma
f.e.m., ya que, en caso contrario, fluiría corriente de la de más f.e.m. a la de menos,
disipándose potencia en forma de calor en las resistencias internas, agotándolas
rápidamente.

Si todas ellas son del mismo voltaje el conjunto equivale a una sola pila de la misma
tensión, pero con menor resistencia interna. Además, la corriente total que puede
suministrar el conjunto es la suma de las corrientes de cada una de ellas, por concurrir en
un nudo. La asociación en paralelo por tanto, podrá dar más corriente que una sola pila, o,
dando la misma corriente, tardará más en descargarse.
Asociación Mixta De Pilas

Algunas veces interesará conectar paralelos de series o series de paralelos. Se explicará


con los ejemplos:

Asoción de pilas del tipo :

SERIE DE PARALELOS
RAMA 1
--------->

RAMA 2
--------->

RAMA 3
--------->

En primer lugar, en la RAMA 1 se encuentran en paralelo dos pilas de 1.5 V. (con R i=


1W ), conectadas en serie con otras dos pilas en paralelo de 3 V. (con R i = 1.5 W ).

La dos pilas en paralelo de 1.5 V equivalen a una sola pila también de 1.5 voltios,
pero con una resistencia interna que será el paralelo de las dos Ri de cada una de ellas de
1 W que equivalen a 0.5 W. (Ver RAMA 2).

La dos pilas en paralelo de 3 V equivalen a una sola pila también de 3 voltios, pero
con una resistencia interna que será el paralelo de las dos Ri de cada una de ellas de 1.5
W que equivalen a 0.75 W. (Ver RAMA 2).

Viendo ahora la RAMA 2, observamos dos pilas en serie una de 1.5 V. (Ri =0.5
W) y otra de 3 V. (Ri = 0.75 W ).
Esta dos pilas son equivalentes a una sola pila de valor 1.5 + 3 = 4.5 V y una Ri = 0.5 +
0.75 = 1.25 W. Y ya tenemos la RAMA 3, que por supuesto es equivalente al montaje
original que era la RAMA 1.

Asoción de pilas del tipo :

PARALELO DE SERIES

En la RAMA 1 se tienen 5 pilas asociadas de la siguiente manera: se tienen 2 en


serie que forman una batería de 4.5V y 2.5 ohmios de resistencia, luego éstas se
encuentran en paralelo con otra batería de 4.5V con una resistencia de 3 ohmios
(RAMA 2). Al tener dos baterías de la misma f.e.m. y distinta resistencia, se obtiene la
resistencia equivalente, para este caso es 1.36 ohmios y el potencial es el mismo 4.5V.
(RAMA 3)
Obsérvese que en la RAMA 2, de esta última figura, es la asociación en paralelo
de dos pilas de igual valor, en nuestro caso 4.5 V.

Por lo tanto, se obtiene una batería equivalente a la anterior pero con una resistencia
interna distinta, para este caso mayor.
CORROSIÓN

La corrosión es una reacción química (oxido reducción) en la que intervienen 3 factores: la


pieza manufacturada, el ambiente y el agua, o por medio de una reacción electroquímica.

Los factores más conocidos son las alteraciones químicas de los metales a causa del aire,
como la herrumbre del hierro y el acero o la formación de pátina verde en el cobre y sus
aleaciones (bronce, latón).

Sin embargo, la corrosión es un fenómeno mucho más amplio que afecta a todos los
materiales (metales, cerámicas, polímeros, etc.) y todos los ambientes (medios acuosos,
atmósfera, alta temperatura, etc.).

Es un problema industrial importante, pues puede causar accidentes (ruptura de una


pieza) y, además, representa un costo importante, ya que se calcula que cada pocos
segundos se disuelven 5 toneladas de acero en el mundo, procedentes de unos cuantos
nanómetros o picómetros, invisibles en cada pieza pero que, multiplicados por la cantidad
de acero que existe en el mundo, constituyen una cantidad importante.

La corrosión es un campo de las ciencias de materiales que invoca a la vez nociones de


química y de física (físico-química).

Corrosión química:

 En la corrosión química un material se disuelve en un medio corrosivo


líquido y este se seguirá disolviendo hasta que se consuma totalmente o
se sature el líquido.

Tipos de corrosión química:

 Ataque por metal líquido

Los metales líquidos atacan a los sólidos en sus puntos más altos de
energía como los límites de granos lo cual a la larga generará varias grietas.
 Lixiviación selectiva

Consiste en separar sólidos de una aleación. La corrosión grafítica del


hierro fundido gris ocurre cuando el hierro se diluye selectivamente en agua o
la tierra y desprende cascarillas de grafito y un producto de la corrosión, lo
cual causa fugas o fallas en la tubería.

 Disolución y oxidación de los materiales cerámicos

Pueden ser disueltos los materiales cerámicos refractarios que se


utilizan para contener el metal fundido durante la fusión y el refinado por las
escorias provocadas sobre la superficie del metal.

Corrosión Electroquímica:

 Es un proceso electroquímico en el cual un metal reacciona con su


medio ambiente para formar óxido o algún otro compuesto. La celda
que causa este proceso está compuesta esencialmente por tres
componentes: un ánodo, un cátodo y un electrolito (la solución
conductora de electricidad).

Características del ánodo:

 El ánodo es el lugar donde el metal es corroído: el electrolito es el


medio corrosivo; y el cátodo, que puede ser parte de la misma superficie
metálica o de otra superficie metálica que esté en contacto, forma el
otro electrodo en la celda y no es consumido por el proceso de
corrosión. En el ánodo el metal corroído pasa a través del electrolito
como iones cargados positivamente, liberando electrones que
participan en la reacción catódica. Es por ello que la corriente de
corrosión entre el ánodo y el cátodo consiste en electrones fluyendo
dentro del metal y de iones fluyendo dentro del electrolito.

 Es característica de este tipo de corrosión la localización de la zona de


corrosión; esto puede dar lugar a consecuencias catastróficas a pesar
de que la pérdida de material puede no ser muy importante.

 En una pila de corrosión la pérdida de material corresponderá a la zona


o metal más electronegativo que se denominará zona anódica y será
donde se concentra la salida de la corriente al medio. La zona de
entrada de la corriente, denominada zona catódica no sufrirá ningún
deterioro y corresponde al potencial más electropositivo.

Metales nobles:

 Los metales llamados nobles son tan inactivos químicamente que no


sufren corrosión atmosférica. Entre ellos se encuentran el oro, la plata
y el platino.

 La combinación de agua, aire y sulfuro de hidrógeno afecta a la plata,


pero la cantidad de sulfuro de hidrógeno normalmente presente en la
atmósfera es tan escasa que el grado de corrosión es insignificante,
apareciendo únicamente un ennegrecimiento causado por la formación
de sulfuro de plata. Este fenómeno puede apreciarse en las joyas
antiguas y en las cuberterías de plata.
Corrosión galvánica:

Establece que cuando dos metales distintos entre sí actúan como ánodo uno
de ellos y el otro como cátodo. Aquel que tenga el potencial de
reducción más negativo procederá como una oxidación y viceversa aquel metal
o especie química que exhiba un potencial de reducción más positivo
procederá como una reducción. Este par de metales constituye la
llamada pila galvánica. En donde la especie que se oxida (ánodo) cede sus
electrones y la especie que se reduce (cátodo) acepta los electrones

Tipos de corrosión

Las destrucciones por corrosión pueden dividirse en los siguientes tipos


principales:

1. Corrosión uniforme.
2. Corrosión local.
3. Corrosión intercristalina.
Corrosión uniforme.

El metal se destruye en forma uniforme por toda la superficie. Este tipo de


corrosión se observa con mas frecuencia en metales puros y en aleaciones del
tipo de solución solida homogéneas, dentro de medios muy agresivos, que
impiden la formación de la película protectoras.

Corrosión local.

En este caso, la destrucción se produce en algunas regiones de la superficie


del metal. La corrosión local aparece como resultado de la rotura de la capa
de protección de óxidos u otra; de los puntos afectados la corrosión se
propaga al interior del metal. Este tipo de corrosión es más común en
aleaciones de múltiples componentes. Los defectos de la superficie
(rasguños, rebabas etc.) favorecen el desarrollo de la corrosión local.

Corrosión intercristalina.

Se trata de la destrucción del metal o la aleación a lo largo de los límites de los granos. La
corrosión se propaga a gran profundidad sin ocasionar cambios notables en la superficie y
por eso puede ser causa de grandes e imprevistas averías.

Método para evitar la corrosión:

 Hay tres métodos para evitar la oxidación del hierro : (1) mediante aleaciones del
hierro que lo convierten en químicamente resistente a la corrosión; (2)
impregnándolo con materiales que reaccionen a las sustancias corrosivas más
fácilmente que el hierro, quedando éste protegido al consumirse aquéllas; y (3)
recubriéndolo con una capa impermeable que impida el contacto con el aire y el
agua. El método de la aleación es el más satisfactorio pero también el más caro.

 Un buen ejemplo de ello es el acero inoxidable, una aleación de hierro con cromo o
con níquel y cromo. Esta aleación está totalmente a prueba de oxidación e incluso
resiste la acción de productos químicos corrosivos como el ácido nítrico
concentrado y caliente. El segundo método, la protección con metales activos, es
igualmente satisfactorio pero también costoso.

 Algunos metales como el aluminio, aunque son muy activos químicamente, no suelen
sufrir corrosión en condiciones atmosféricas normales. Generalmente el aluminio se
corroe con facilidad, formando en la superficie del metal una fina capa continua y
transparente que lo protege de una corrosión acelerada.
CARBOHIDRATOS

Los glúcidos, carbohidratos, hidratos de carbono o sacáridos (del griego σάκχαρ "azúcar")

son biomoléculas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno. La glucosa, el glucógeno

y el almidón son las formas biológica primarias de almacenamiento y consumo de energía; la

celulosa forma la pared celular de las células vegetales y la quitina es el principal

constituyente del exoesqueleto de los artrópodos.

El término "hidrato de carbono" o "carbohidrato" es poco apropiado, ya que estas

moléculas no son átomos de carbono hidratados, es decir, enlazados a moléculas de agua,

sino que constan de átomos de carbono unidos a otros grupos funcionales como carbonilo

e hidroxil. Este nombre proviene de la nomenclatura química del siglo XIX, ya que las

primeras sustancias aisladas respondían a la fórmula elemental Cn(H2O)n (donde "n" es

un entero >= 3). De aquí que el término "carbono-hidratado" se haya mantenido, si bien

posteriormente se demostró que no lo eran. Además, los textos científicos anglosajones

aún insisten en denominarlos carbohydrates lo que induce a pensar que este es su nombre

correcto. Del mismo modo, en dietética, se usa con más frecuencia la denominación de

carbohidratos.

Los glúcidos pueden sufrir reacciones de esterificación, aminación, reducción, oxidación,

lo cual otorga a cada una de las estructuras una propiedad específica, como puede ser de

solubilidad.
 Carbohidratos o hidratos de carbono: Ha habido intentos para sustituir el término

de hidratos de carbono. Desde 1996 el Comité Conjunto de la Unión

Internacional de Química Pura y Aplicada (International Unión of Pure and

Applied Chemistry1 ) y de la Unión Internacional de Bioquímica y Biología

Molecular (International Unión of Biochemistry and Molecular Biology)

recomienda el término carbohidrato y desaconseja el de hidratos de carbono.

 Glúcidos: Este nombre proviene de que pueden considerarse derivados de la

glucosa por polimerización y pérdida de agua. El vocablo procede del griego

"glycýs", que significa dulce.

 Azúcares: Este término sólo puede usarse para los monosacáridos (aldosas y

cetosas) y los oligosacáridos inferiores (disacáridos). En singular (azúcar) se utiliza

para referirse a la sacarosa o azúcar de mesa.

 Sacáridos: Proveniente del griego σάκχαρον que significa "azúcar". Es la raíz

principal de los tipos principales de glúcidos (monosacáridos, disacáridos,

oligosacáridos y polisacáridos).

Características

Los glúcidos son compuestos formados en su mayor parte por átomos de carbono e

hidrógeno y en una menor cantidad de oxígeno. Los glúcidos tienen enlaces químicos

difíciles de romper de tipo covalente, pero que almacenan gran cantidad de energía, que es

liberada cuando la molécula es oxidado. En la naturaleza son un constituyente esencial de

los seres vivos, formando parte de biomoléculas aisladas o asociadas a otras como las

proteínas y los lípidos, siendo los compuestos orgánicos más abundantes en la naturaleza.
La glucosa es sintetizada por las plantas verdes la fotosíntesis a partir de materia

inorgánica (CO2 y H2O).

Los glúcidos desempeñan dos papeles fundamentales en los seres vivos. Por un lado son

moléculas energéticas de uso inmediato para las células (glucosa) o que se almacenan para

su posterior consumo (almidón y glucógeno); 1g proporciona 4 kcal. Por otra parte,

algunos polisacáridos tiene una importante función estructural ya que forman parte de la

pared celular de los vegetales (celulosa) o de la cutícula de los artrópodos.

Tipos de glúcidos

Los glúcidos se dividen en monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y polisacáridos.

Monosacáridos

Los glúcidos más simples, los monosacáridos, están formados por una sola molécula; no

pueden ser hidrolizados a glúcidos más pequeños. La fórmula química general de un

monosacárido no modificado es (CH2O)n, donde n es cualquier número igual o mayor a

tres, su límite es de 7 carbonos. Los monosacáridos poseen siempre un grupo carbonilo en

uno de sus átomos de carbono y grupos hidroxilo en el resto, por lo que pueden

considerarse polialcoholes. Por tanto se definen químicamente como polihidroxialdehídos o

pihidroxicetonas.

Los monosacáridos se clasifican de acuerdo a tres características diferentes: la posición

del grupo carbonilo, el número de átomos de carbono que contiene y su quiralidad. Si el


grupo carbonilo es un aldehído, el monosacárido es una aldosa; si el grupo carbonilo es una

cetona, el monosacárido es una cetosa. Los monosacáridos más pequeños son los que

poseen tres átomos de carbono, y son llamados triosas; aquellos con cuatro son llamados

tetrosas, lo que poseen cinco son llamados pentosas, seis son llamados hexosas y así

sucesivamente. Los sistemas de clasificación son frecuentemente combinados; por

ejemplo, la glucosa es una aldohexosa (un aldehído de seis átomos de carbono), la ribosa

es una aldopentosa (un aldehído de cinco átomos de carbono) y la fructosa es una

cetohexosa (una cetona de seis átomos de carbono).

Cada átomo de carbono posee un grupo de hidroxilo (-OH), con la excepción del primero

y el último carbono, todos son asimétricos, haciéndolos centros estéricos con dos posibles

configuraciones cada uno (el -H y -OH pueden estar a cualquier lado del átomo de

carbono). Debido a esta asimetría, cada monosacárido posee un cierto número de

isómeros. Por ejemplo la aldohexosa D-glucosa, tienen la fórmula (CH2O)6, de la cual,

exceptuando dos de sus seis átomos de carbono, todos son centros quirales, haciendo que

la D-glucosa sea uno de los estereoisómeros posibles. En el caso del gliceraldehído, una

aldotriosa, existe un par de posibles esteroisómeros, los cuales son enantiómeros y

epímeros (1,3-dihidroxiacetona, la cetosa correspondiente, es una molécula simétrica que

no posee centros quirales). La designación D o L es realizada de acuerdo a la orientación

del carbono asimétrico más alejados del grupo carbonilo: si el grupo hidroxilo está a la

derecha de la molécula es un azúcar D, si está a la izquierda es un azúcar L. Como los D

azúcares son los más comunes, usualmente la letra D es omitida.


Ciclación

Ciclación de la glucosa.

El grupo aldehído o cetona en una cadena lineal abierta de un monosacárido reaccionará

reversiblemente con el grupo hidroxilo sobre un átomo de carbono diferente en la misma

molécula para formar un hemiacetal o hemicetal, formando un anillo heterocíclico, con un

puente de oxígeno entre los dos átomos de carbono. Los anillos con cinco y seis átomos

son llamados formas furanosa y piranosa respectivamente y existen en equilibrio con la

cadena lineal abierta.

Durante la conversión de la forma lineal abierta a la forma cíclica, el átomo de carbono

conteniendo el oxígeno carbonilo, llamado el carbono anomérico, se transforma en un

centro quiral con dos posibles configuraciones: el átomo de oxígeno puede tomar una

posición arriba o abajo del plano del anillo. El par de estereoisómeros resultantes son

llamados anómeros. En el α-anómero, el -OH sustituyente sobre el carbono anomérico se

encuentra en el lado opuesto del anillo (posición trans) a la cadena CH 2OH. La forma

alternativa, en la cual el sustituyente CH2OH y el grupo hidroxilo sobre el carbono


anomérico están en el mismo lado (posición cis) del plano del anillo, es llamado β-anómero.

Como el anillo y la forma abierta se interconvierten, ambos anómeros existen en equilibrio.

Uso en células

Los monosacáridos son la principal fuente de combustible para el metabolismo, siendo

usado tanto como una fuente de energía (la glucosa es la más importante en la naturaleza)

y en biosíntesis. Cuando los monosacáridos no son necesitados para las células son

rápidamente convertidos en otra forma, tales como los polisacáridos.

La ribosa y la desoxirribosa son componentes estructurales de los ácidos nucléicos.

Disacáridos

Los disacáridos son glúcidos formados por

dos moléculas de monosacáridos y, por

tanto, al hidrolizarse producen dos

monosacáridos libres. Los dos

monosacáridos se unen mediante un enlace

covalente conocido como enlace glucosídico, Hidrólisis de la Lactosa. 1. Galactosa. 2.

tras una reacción de deshidratación que Glucosa.

implica la pérdida de un átomo de hidrógeno

de un monosacárido y un grupo hidroxilo del otro monosacárido, con la consecuente

formación de una molécula de H2O, de manera que la fórmula de los disacáridos no

modificados es C12H22O11.
La sacarosa es el disacárido más abundante y la principal forma en la cual los glúcidos son

transportados en las plantas. Está compuesto de una molécula de glucosa y una molécula

de fructosa. El nombre sistemático de la sacarosa, O-α-D-glucopiranosil-(1→2)- β-D-

fructofuranósido, indica cuatro cosas:

 Sus monosacáridos: Glucosa y fructosa.

 Disposición de las moléculas en el espacio: La glucosa adopta la forma piranosa y

la fructosa una furanosa.

 Unión de los monosacáridos: El carbono anomérico uno (C1) de α-glucosa está

enlazado en alfa al C2 de la fructosa formando 2-O-(alfa-D-glucopiranosil)-beta-

D-fructofuranosido y liberando una molécula de agua.

 El sufijo -ósido indica que el carbono anomérico de ambos monosacáridos

participan en el enlace glicosídico.

La lactosa, un disacárido compuesto por una molécula de galactosa y una molécula de

glucosa, estará presente naturalmente sólo en la leche. El nombre sistemático para la

lactosa es O-β-D-galactopiranosil-(1→4)-D-glucopiranosa. Otro disacárido notable

incluyen la maltosa (dos glucosa enlazadas α-1,4) y la celobiosa (dos glucosa enlazadas β-

1,4).
Oligosacáridos

Los oligosacáridos están compuestos por tres a

diez moléculas de monosacáridos que al

hidrolizarse se liberan. No obstante, la definición

de cuan largo debe ser un glúcido para ser

considerado oligo o polisacárido varía según los Estaquiosa, tetrasacárido formado

autores. Según el número de monosacáridos de la por una glucosa, dos galactosas y

cadena se tienen los disacaridos (como la lactosa una fructosa.

), tetrasacárido (estaquiosa), pentasacáridos, etc.

Los oligosacáridos se encuentran con frecuencia unidos a proteínas, formando las

glucoproteínas, como una forma común de modificación tras la síntesis proteica. Estas

modificaciones post traduccionales incluyen los oligosacáridos de Lewis, responsables por

las incompatibilidades de los grupos sanguíneos, el epítope alfa-Gal responsable del

rechazo hiperagudo en xenotrasplante y O-GlcNAc modificaciones.


Polisacáridos

Los polisacáridos son cadenas, ramificadas o

no, de más de diez monosacáridos, resultan de la

condensación de muchas moléculas de

monosacáridos con la pérdida de varias

moléculas de agua. Su fórmula empírica es: (C6 Amilopectina.

H10 O5)n. Los polisacáridos representan una

clase importante de polímeros biológicos y su función en los organismos vivos está

relacionada usualmente con estructura o almacenamiento. El almidón es usado como una

forma de almacenar monosacáridos en las plantas, siendo encontrado en la forma de

amilosa y la amilopectina (ramificada). En animales, se usa el glucógeno en vez de almidón

el cual es estructuralmente similar pero más densamente ramificado. Las propiedades del

glucógeno le permiten ser metabolizado más rápidamente, lo cual se ajusta a la vida activa

de los animales con locomoción.

La celulosa y la quitina son ejemplos de polisacáridos estructurales. La celulosa es usada

en la pared celular de plantas y otros organismos y es la molécula más abundante sobre la

tierra. La quitina tiene una estructura similar a la celulosa, pero tiene nitrógeno en sus

ramas incrementando así su fuerza. Se encuentra en los exoesqueletos de los artrópodos

y en las paredes celulares de muchos hongos. Tiene diversos usos: en hilos para sutura
quirúrgica. Otros polisacáridos incluyen la callosa, la lamiña, la rina, el xilano y la

galactomanosa.

Función de los glúcidos

Los glúcidos desempeñan diversas funciones, entre las que destacan la energética y la

estructural.

Glúcidos energéticos

Los mono y disacáridos, como la glucosa, actúan como combustibles biológicos, aportando

energía inmediata a las células; es la responsable de mantener la actividad de los músculos,

la temperatura corporal, la presión arterial, el correcto funcionamiento del intestino y la

actividad de las neuronas. Los glúcidos aparte de tener la función de aportar energía

inmediata a las células, también proporcionan energía de reserva a las células.

Glúcidos estructurales

Algunos polisacáridos forman estructuras esqueléticas muy resistentes, como la celulosa

de las paredes de células vegetales y la quitina de la cutícula de los artrópodos.

Otras funciones

La ribosa y la desoxirribosa son constituyentes básicos de los nucleótidos, monómeros del

ARN y del ADN.

Metabolismo de los glúcidos


Los glúcidos representan las principales moléculas almacenadas como reserva en los

vegetales. Los vegetales almacenan grandes cantidades de almidón producido a partir de

la glucosa elaborada por fotosíntesis, y en mucha menor proporción, lípidos (aceites

vegetales).

Los animales almacenan básicamente triglicéridos (lípidos). Al contrario que los glúcidos,

los lípidos sirven para almacenar y obtener energía a más largo plazo. También almacenan

cierta cantidad de glucógeno, sobre todo en el músculo y en el hígado. Aunque muchos

tejidos y órganos animales pueden usar indistintamente los glúcidos y los lípidos como

fuente de energía, otros, principalmente los eritrocitos y el tejido nervioso (cerebro), no

pueden catabolizar los lípidos y deben ser continuamente abastecidos con glucosa.

En el tubo digestivo los polisacáridos de la dieta (básicamente almidón) son hidrolizados

por las glucosidasas de los jugos digestivos, rindiendo monosacáridos, que son los

productos digestivos finales; éstos son absorbidos por las células del epitelio intestinal e

ingresan en el hígado a través de la circulación portal, donde, alrededor del 60%, son

metabolizados. En el hígado, la glucosa también se puede transformar en lípidos que se

transportan posteriormente al tejido adiposo.

El músculo es un tejido en el que la fermentación representa una ruta metabólica muy

importante ya que las células musculares pueden vivir durante largos períodos de tiempo en

ambientes con baja concentración de oxígeno. Cuando estas células están trabajando

activamente, su requerimiento de energía excede su capacidad de continuar con el

metabolismo oxidativo de los hidratos de carbono puesto que la velocidad de esta


oxidación está limitada por la velocidad a la que el oxígeno puede ser renovado en la

sangre. El músculo, al contrario que otros tejidos, produce grandes cantidades de lactato

que se vierte en la sangre y retorna al hígado para ser transformado en glucosa, proceso

metabólico conocido como ciclo de Cori.

Las principales rutas metabólicas de los glúcidos son:

 Glicólisis. Oxidación de la glucosa a piruvato.

 Fermentación. La glucosa se oxida a lactato (fermentación láctica), o etanol y

CO2 (fermentación alcohólica.

 Gluconeogénesis. Síntesis de glucosa a partir de precursores no glucídicos.

 Glucogénesis. Síntesis de glucógeno.

 Ciclo de las pentosas. Síntesis de pentosas para los nucleótidos.

En el metabolismo oxidativo encontramos rutas comunes con los lípidos como son el ciclo

de Krebs y la cadena respiratoria. Los oligo y polisacáridos son degradados inicialmente a

monosacáridos por enzimas llamadas glicósido hidrolasas. Entonces los monosacáridos

pueden entrar en las rutas catabólicas de la glucosa.

La principal hormona que controla el metabolismo de los glúcidos es la insulina.

Nutrición

La concentración de glúcidos en una persona, varían desde los 8,3 a 14,5 g por cada

kilogramo de peso corporal. Se propone que el 55-60% de la energía diaria que necesita el

organismo humano debe provenir de los glúcidos, ya sea obtenidos de alimentos ricos en
almidón como las pastas o de las reservas del cuerpo (glucógeno). Se desaconseja, en

cambio, el consumo abusivo de glúcidos tipo azúcar por su actividad altamente oxidante: las

dietas con muchas calorías o con mucha glucosa aceleran el envejecimiento celular. Se

sobreentiende que pueden ser necesarias dietas hipercalóricas en climas gélidos o en

momentos de gran desgaste energético muscular. Nótese que el sedentarismo o la falta de

los suficientes movimientos cotidianos del cuerpo humano provocan una mala

metabolización de las grasas y de los glúcidos.

Los glúcidos, por su fuerte carácter hidrofílico se rodean de partículas de agua ocupando

más espacio en las células y son atacados más fácilmente por las enzimas hidrolíticas que

las proteínas o las grasas y por eso son una fuente de obtención rápida de energía. Las

proteínas y grasas son componentes vitales para la construcción de tejido corporal y

células, y por lo tanto debería ser recomendado no malgastar tales recursos usándolos

para la producción de energía.

Los glúcidos no son nutrientes esenciales, ya que el cuerpo puede tener toda su energía a

partir de la síntesis de proteínas y grasas. El cerebro no puede quemar grasas y necesita

glucosa para obtener energía del organismo, y así puede sintetizar esta glucosa a partir de

proteínas. La metabolización de las proteínas aporta 4 kcal por gramo, mientras que las

grasas contienen 9kcal y el alcohol 7 kcal por gramo.

Alimentos con altos contenidos en glúcidos son pastas, patatas, fibra, cereales y

legumbres. Los glúcidos ayudan a la desmaterialización de azúcares en la sangre, y gracias

a ellos conseguimos que no baje el porcentaje medio de insulina en la sangre. Basado en la


evidencia del riesgo a la cardiopatía y obesidad, el Instituto de Medicina (Estados

Unidos) recomienda que los adultos estadounidenses y canadienses obtengan el 40 al

65% de energía de la dieta a partir de los glúcidos.2 La FAO (Food and Agriculture

Organization) y la WHO (World Health Organization) recomiendan que las guías de

alimentación nacional establezcan la meta de 55 a 75% del total de la energía a partir de

glúcidos, pero sólo 10% de alimentos a partir de azúcar libre (glúcidos simples).3

La distinción entre "glúcidos buenos" y "glúcidos malos" es una distinción carente de base

científica. Aunque estos conceptos se han utilizado en el diseño de las dietas cetogénicas

como las dietas bajas en glúcidos, las cuales promueven una reducción en el consumo de

granos y almidones en favor de proteínas. El resultado es una reducción en los niveles de

insulina usada para metabolizar el azúcar y un incremento en el uso de grasas para energía

a través de la cetosis, un proceso también conocido como hambre de conejo.

Enfermedades durante la digestión

Si durante la digestión, la degradación de carbohidratos es deficiente a causa de alguna

enfermedad intestinal hereditaria, un trastorno intestinal, desnutrición o fármacos que

lesionan la mucosa del intestino delgado, el carbohidrato no digerido llega al intestino

grueso, donde produce diarrea osmótica. La fermentación bacteriana de los compuestos

produce grandes volúmenes de CO2 y H2, lo que ocasiona cólicos

abdominales.[cita requerida]

Clasificación
Los nutricionistas y dietistas clasificaban anteriormente los carbohidratos como simples

(monosacáridos y disacáridos) o complejos (oligosacáridos y polisacáridos). El término

carbohidrato complejo fue usado por primera vez en la publicación Dietary Goals for the

United States (1977) del Comité seleccionado del Senado, donde los denominaron

"frutas, vegetales y granos enteros".4 Las pautas dietéticas generalmente recomiendan

que los carbohidratos complejos y las fuentes de carbohidratos simples ricas en nutrientes,

como frutas y productos lácteos deberían cubrir el grueso del consumo de carbohidratos.

Las guías dietéticas para los americanos USDA 2005 prescindieron de la distinción

entre simple/complejo, en su lugar recomiendan alimentos integrales y ricos en fibra. 5

El índice glicémico y el sistema de la carga de glicemia son populares métodos de

clasificación alternativos los cuales clasifican los alimentos ricos en carbohidratos basados

en su efecto sobre los niveles de glucosa sanguínea. El índice de insulina es un método de

clasificación similar, más reciente el cual clasifica los alimentos basado en su efecto sobre

los niveles de insulina. Este sistema asume que los alimentos con índice glicémico alto

pueden ser declarados para ser la ingesta de alimentos más aceptable.

El informe conjunto de expertos de la WHO y la FAO, en Dieta, Nutrición y

Prevención de Enfermedades Crónicas (serie de informes técnicos de la WHO 916),

recomienda que el consumo de carbohidratos suponga el 55-75% de la energía diaria, pero

restringe el consumo de "azúcar libre" a un 10%.

Aplicaciones
Los carbohidratos se utilizan para fabricar tejidos, películas fotográficas, plásticos y otros

productos. La celulosa se puede convertir en rayón de viscosa y productos de papel. El

nitrato de celulosa (nitrocelulosa) se utiliza en películas de cine, cemento, pólvora de

algodón, celuloide y tipos similares de plásticos. El almidón y la pectina, un agente

cuajante, se usan en la preparación de alimentos para el hombre y el ganado. La goma

arábiga se usa en medicamentos demulcentes. El agar, un componente de algunos

laxantes, se utiliza como agente espesante en los alimentos y como medio para el cultivo

bacteriano; también en la preparación de materiales adhesivos, de encolado y emulsiones.

La hemicelulosa se emplea para modificar el papel durante su fabricación. Los dextranos

son polisacáridos utilizados en medicina como expansores de volumen del plasma

sanguíneo para contrarrestar las conmociones agudas. Otro hidrato de carbono, el sulfato

de heparina, es un anticoagulante de la sangre.

Los carbohidratos o hidratos de carbono están formados por carbono (C), hidrógeno

(H) y oxígeno (O) con la formula general (CH2O)n. Los carbohidratos incluyen azúcares,

almidones, celulosa, y muchos otros compuestos que se encuentran en los organismos

vivientes. Los carbohidratos básicos o azúcares simples se denominan monosacáridos.

Azúcares simples pueden combinarse para formar carbohidratos más complejos. Los

carbohidratos con dos azúcares simples se llaman disacáridos. Carbohidratos que

consisten de dos a diez azúcares simples se llaman oligosacáridos, y los que tienen un

número mayor se llaman polisacáridos.

Azúcares
Los azúcares son hidratos de carbono generalmente blanco y cristalino, soluble en agua y

con un sabor dulce.

Número

de Categoría Ejemplos

Carbonos

4 Tetrosa Eritrosa, Treosa

5 Pentosa Arabinosa, Ribosa, Ribulosa, Xilosa, Xilulosa, Lixosa

Alosa, Altrosa, Fructosa, Galactosa, Glucosa, Gulosa, Idosa,


6 Hexosa
Manosa, Sorbosa, Talosa, Tagatosa

7 Heptosa Sedoheptulosa, Manoheptulosa

Los monosacáridos son azúcares simples

Clasificación de monosacáridos basado en el número de carbonos

Las estructuras de los sacáridos se distinguen principalmente por la orientación de los

grupos hidroxilos (-OH). Esta pequeña diferencia estructural tiene un gran efecto en las

propiedades bioquímicas, las características organolepticas (e.g., sabor), y en las

propiedades físicas como el punto de fusión y la rotación específica de la luz polarizada.

Un monosacárido de forma lineal que tiene un grupo carbonilo (C=O) en el carbono final

formando un aldehído (-CHO) se clasifica como una aldosa. Cuando el grupo carbonilo
está en un átomo interior formando una cetona, el monosacárido se clasifica como una

cetosa.

Tetrosas

D-Eritrosa D-Treosa

Pentosas

D-Ribosa D-Arabinosa D-Xilosa D-Lixosa

La forma anular de la ribosa es un componente del ácido ribonucleico (ARN). La

desoxirribosa, que se distingue de la ribosa por no tener un oxígeno en la posición 2, es un

componente del ácido desoxirribonucleico (ADN). En los ácidos nucleicos, el grupo

hidroxilo en el carbono numero 1 se reemplaza con bases nucleótidas.


Ribosa Desoxirribosa

Hexosas

Hexosas, como las que están ilustradas aquí, tienen la fórmula molecular C6H12O6. El

químico alemán Emil Fischer (1852-1919) identificó los estereoisómeros de estas

aldohexosas en 1894. Por este trabajo recibió un Premio Nobel en 1902.

D-Alosa D-Altrosa D-Glucosa D-Manosa

D-Gulosa D-Idosa D-Galactosa D-Talosa


Estructuras que tienen configuraciones opuestas solamente en un grupo hidroxilo, como

la glucosa y la manosa, se llaman epímeros. La glucosa, también llamada dextrosa, es el

azúcar más predominante en las plantas y los animales, y es el azúcar presente en la sangre.

La forma lineal de la glucosa es un aldehído polihídrico. En otras palabras, es una cadena

de carbonos con varios grupos hidroxilos y un grupo aldehído. La fructosa, también

llamada levulosa, está ilustrada aquí en forma lineal y anular. La relación entre estas formas

se discute más tarde. La fructosa y la glucosa son los principales hidratos de carbono en la

miel.

D-Tagatosa
D-Fructosa Fructosa Galactosa Manosa
(una cetosa)

Heptosas

La sedoheptulosa tiene la misma estructura que la fructosa, pero con un carbono

adicional. La sedoheptulosa se encuentra en las zanahorias. La manoheptulosa es un

cetoazúcar de 7 carbonos que posee la configuración de la manosa y se encuentra en los

aguacates.
D-Sedoheptulosa D-Manoheptulosa

Formas lineales y anulares

Los monosacáridos pueden existir en formas lineales y formas anulares, como se ha

ilustrado anteriormente. La forma anular es más favorecida en soluciones acuosas, y el

mecanismo de la formación de las formas cíclicas es semejante en todos los azúcares

simples. La forma anular de la glucosa se crea cuando el oxígeno del carbono numero 5 se

enlaza con el carbono que forma el grupo carbonilo (el carbono numero 1) y transfiere su

hidrógeno al oxígeno del carbonilo para crear un grupo hidroxilo. Estos intercambios

producen alfa-glucosa cuando el grupo hidroxilo resulta en el lado opuesto al grupo -

CH2OH, o beta-glucosa cuando el grupo hidroxilo resulta en el mismo lado que el grupo

-CH2OH. Isómeros como estos, que se diferencian solamente en la configuración del

carbono del grupo carbonilo, se llaman anómeros. La letra D en el nombre se derivó

originalmente de la propiedad de las soluciones de glucosa natural que desvían el plano de

la luz polarizada a la derecha (dextrorotatoria), aunque ahora la letra denota una


configuración específica. Monosacáridos que tienen formas cíclicas pentagonales, como la

ribosa, se llaman furanosas. Azúcares con formas cíclicas hexagonales, como la glucosa, se

llaman piranosas.

D-Glucosa
α-D-Glucosa β-D-Glucosa Ciclación de la glucosa
(una aldosa)

Estereoquímica

Sacáridos con grupos funcionales idénticos pero con configuraciones espaciales

diferentes tienen propiedades químicas y biológicas distintas. La estereoquímica es el

estudio de la organización de los átomos en un espacio tridimensional. Se les llama

estereoisómeros a los compuestos con enlaces químicos idénticos que se distinguen por

tener los átomos en una configuración espacial diferente. Compuestos especulares no

superponibles, comparables a un zapato derecho y uno izquierdo, se llaman enantiómeros.

Las estructuras siguientes ilustran la diferencia entre la β-D-Glucosa y la β-L-Glucosa.

Moléculas idénticas pueden hacerse corresponder rotándolas, pero los enantiómeros, que
corresponden a imágenes reflejadas en un espejo, no pueden ser superpuestas. La

glucosa es ilustrada frecuentemente en "forma de silla" que es la conformación

predominante en disolución acuosa. La conformación de "bote" de la glucosa es inestable.

β-D-Glucosa
β-D-Glucosa β-L-Glucosa
(forma de silla)

β-D-Glucosa
β-D-Glucosa β-L-Glucosa
(forma de bote)

Azúcar-alcoholes, Aminoazúcares, y Ácidos urónicos

Los azúcares pueden ser modificados en el laboratorio o por procesos naturales para

producir compuestos que retienen la configuración de los sacáridos, pero con grupos
funcionales diferentes. Los azúcar-alcoholes, también llamados polioles, alcoholes

polihídricos, o polialcoholes, corresponden a las formas hidrogenadas de las aldosas y

cetosas. Por ejemplo, glucitol (sorbitol), tiene la misma forma lineal que la glucosa, pero el

grupo aldehído (-CHO) se reemplaza con -CH2OH. Otros azúcar-alcoholes comunes

incluyen los monosacáridos eritritol y xilitol, y los disacáridos lactitol y maltitol. Los azúcar-

alcoholes tienen aproximadamente la mitad de las calorías que otros carbohidratos y se

usan frecuentemente en productos "sin azúcar" o de bajas calorías.

Xilitol, que tiene los grupos hidroxilos con la orientación de la xilosa, es un ingrediente

común en dulces y chicles "sin azúcar" porque tiene aproximadamente la dulzura de la

sucrosa y solamente el 40% de las calorías. Aunque este azúcar-alcohol parece ser

inofensivo para los humanos, una dosis pequeña de xilitol puede causar insuficiencia

hepática y muerte en los perros.

Los aminoazúcares o amino-sacáridos reemplazan un grupo hidroxilo con un grupo amino (-

NH2). La glucosamina es un aminoazúcar que se usa para regenerar el cartílago y para

reducir el dolor y la progresión de la artritis.

Los ácidos urónicos tienen un grupo carboxilo (-COOH) en el carbono que no es parte

del anillo. Los nombres de los ácidos urónicos retienen la raíz de los monosacáridos, pero

el sufijo -osa cambia a -urónico. Por ejemplo, el ácido galacturónico tiene la misma

configuración que la galactosa, y la configuración del ácido glucurónico corresponde a la

glucosa.
Glucitol o Sorbitol Glucosamina Ácido glucurónico

(un azúcar alcohol) (un aminoazúcar) (un ácido urónico)

Carbohidratos y fibra vegetal

La fibra vegetal (presente en los carbohidratos complejos) presenta infinidad de

beneficios, ayuda a la regulación del colesterol, previene el cáncer de colon, regula el

tránsito intestinal y combate las subidas de glucosa en sangre (muy beneficiosa para los

diabéticos), aumenta el volumen de las heces y aumenta la sensación de saciedad, esto

puede servirnos de ayuda en las dietas de control de peso.

También se ha demostrado que los alimentos ricos en fibra soluble consiguen mayor

efecto hipocolesterolemiante que los vegetales ricos en fibra insoluble como el salvado al

modular la absorción de grasas, colesterol y azúcares en el intestino.

El requerimiento diario aconsejado es de 30 gramos al día, obtenida a través de frutas,

verduras, legumbres y cereales integrales.

Grandes ingestas de fibra (más de 30 g. al día) tiene efectos perjudiciales ya que afecta la

absorción de ciertos nutrientes como el calcio, el zinc y el hierro.


La fibra dietética no se considera un nutriente ya que carece de valor calórico, razón por la

cual nuestro organismo no puede absorberla ni metabolizarla para obtener energía.

Engloba a todas aquellas sustancias vegetales que nuestro aparato digestivo no puede

digerir, actuando fundamentalmente sobre el tránsito intestinal combatiendo el

estreñimiento.

Requerimientos diarios de carbohidratos en la dieta

En una dieta equilibrada, la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos es del 55%, un

30% de grasas y el 15% restante de proteínas.

Dentro de los carbohidratos se diferencian los simples o de rápida asimilación, como los

dulces: galletas, chocolates, mermeladas, postres, etc. y los complejos o de lenta asimilación

como los cereales integrales, verduras y frutas frescas, lácteos y legumbres.

Por lo que si deseamos controlar nuestro peso, evitar las caídas bruscas de azúcar en

sangre y los efectos que producen en nuestro estado de ánimo, debemos limitar los

azúcares simples y concentrarnos en los complejos o de asimilación lenta.

Una dieta basada en el consumo de cereales integrales libera una corriente continua de

glucosa en sangre que permanece por varias horas.

Debemos consumir entre 3 y 5 raciones al día de carbohidratos

Por ejemplo:
 2 piezas de fruta fresca.

 50 a 100 g. de arroz o pasta integral.

 30 a 40 g. de galletas o pan integral.

 30 a 60 g. de fruta desecada.

Lamentablemente, la alimentación de la sociedad moderna hoy en día, incluye el consumo

del 70% de carbohidratos, de los cuales, ni el 20% son complejos o de lenta asimilación, es

por esto, que junto al consumo excesivo de azúcares simples y grasas se detectan tantos

casos de sobrepeso, obesidad, problemas cardiocirculatorios, colesterol, etc.

Los carbohidratos se pueden ingerir en forma de monosacáridos (como el azúcar) o como

polisacáridos (x ej el almidón, presente en los panificados).

Sea cual sea la forma en que se ingieran, su función es ser FUENTE DE

ENERGÍA para el cuerpo.

Cuando los consumis en exceso, es decir más de lo que el cuerpo necesita, se acumulan en

el organismo como una estructura que se denomina GLUCÓGENO, la cual servirá

como fuente de energía cuando no ingieras alimentos, es decir que el glucógeno es una

reserva de energía en el cuerpo.

Tipos de carbohidratos

Publicado el 28 octubre 2009 por DonBody

Los Hidratos de Carbono pueden dividirse en simples y complejos:


Los carbohidratos simples son los de asimilación inmediata en azúcar o glucosa en

alimentos tales como dulces, galletas, frutas, azúcar, miel, caramelos, pasteles, etc. La

principal característica de este tipo de hidratos de carbono es su asimilación inmediata,

que pasa al torrente sanguíneo y convertirse en energía instantánea.

Hidratos de carbono de tipo complejo, se encuentra en los granos, nueces y hortalizas en

general, sus características nutricionales es proporcionar energía durante períodos más

largos de tiempo, esenciales para la actividad física, por lo tanto se consideran de calidad.

Ambos tipos de hidratos de carbono proporcionan la glucosa, pero los carbohidratos

complejos proporcionan numerosas ventajas nutricionales, tales como los alimentos que las

contienen tienen más de vitaminas, minerales y fibra, dando mayor valor nutricional.

En el mundo de los deportistas hay una creencia sobre un mayor consumo de proteínas y

baja en carbohidratos es la mejor opción, pero este es un resultado equivocado.

Los hidratos están estrechamente relacionados con la energía, y son responsables por el

almacenamiento de glucógeno en el músculo y el hígado, dando así una dieta baja en ellos,

se traducirá en fatiga, depresión y falta de ejercicio, en definitiva una disminución de la

energía.

Como punta cuando hacen este tipo de error y conduce a estos síntomas, lo mejor es

descansar un tiempo en que debe cambiar su dieta y aumentar el consumo de hidratos de

carbono complejos de este tipo

Ejemplos de Carbohidratos Simples y Complejos


Últimamente se ha visto a los carbohidratos como malos, culpándolos por el creciente

aumento de obesidad en el mundo moderno. Pero la realidad es que existe dos tipos de

carbohidratos los simples y los complejos. Los complejos son carbohidratos buenos,

debes consumirlos. Tu dieta debe contener más carbohidratos que los otros dos tipos de

alimentos (grasas y proteínas), pero de los carbohidratos debes consumir más los

complejos.

Ejemplos de carbohidratos Complejos:

Espinacas, Cebada, Pomelos, Nabo, Alforfón, Manzanas, Lechuga, Alforfón, ciruelas,

salvado de avena, Albaricoques, Calabacín, Avena, Peras, Espárragos, Ciruelas,

Alcachofas, Fresas, Repollo, Arroz, Apio, pan multi-grano, Zanahorias, Pepinos, frijol

Pinto, Patatas, Eneldo, Encurtidos, Yogurt bajo en grasa, Soja, La leche desnatada,

Rábanos, Lentejas, Brócoli, Armada frijoles de garbanzos, Coles de Bruselas, Coliflor,

Frijoles, Berenjena de leche de soja y los tomates

Los carbohidratos simples son los malos cuando los consumes en exceso, mucha de la

comida procesada los contiene, de éstos no consumas mucho. Ejemplos de

Carbohidratos SimplesEl azúcar de mesa El jugo de frutas Los dulces Pasteles Pan

hecho con harina blanca La pasta hecha con harina blanca Los refrescos, como la coca
cola, pepsi, etc. Todos los productos hechos con harina blanca Todos los cereales que

vienen empaquetados.

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