Los conflictos del Prosperato en Tlaxcala.

El Porfiriato es sin duda, un gran referente en cuanto a progreso dentro de la historia

de México, pero es también un gran ejemplo de la gran desigualdad y maltrato hacia

los grupos originarios, con tal de lograr un progreso en una nación en creciente

desarrollo, el Porfiriato es un periodo histórico con sin fin de estudios los cuales, han

demostrado que cada estado de la república vivió de diferente manera dicho

periodo, a lo cual nosotros nos concentramos en explicar cómo lo vivió el estado de

Tlaxcala.

Comenzaré mencionando que, a pesar de todo el conflicto armado desarrollado a lo

largo del país, Tlaxcala fue de los pocos estados que pudieron mantener una cierta

estabilidad social, política y económica, esto se debió en gran medida a su

gobernador Próspero Cahuantzi el cual, pese a ser uno de los más fieles seguidores

de Porfirio Díaz, también mantuvo hasta cierto punto un paternalismo hacia los

grupos indígenas de la región, y no es para menos ya que en él y en su familia

corría sangre indígena, razón por la cual mantuvo una relación estable con los

campesinos e indígenas de Tlaxcala, claro siempre y cuando respetaran sus leyes y

pagaran a tiempo los impuestos ques les correspondían, esto último ocasionó el

inicio de las revueltas y el fin de Cahuantzi en la gubernatura del estado. Los

motivos por los cuales, los campesinos y diferentes sectores de la sociedad

tlaxcalteca comenzaron a sublevarse en contra del gobierno de Cahuantzi varían

bastante, pero casi todas comparten un rasgo en común, todas se relacionan con el

aumento al impuesto, ya sea de la tierra, de su explotación o de algún servicio

prestado hacía la comunidad tlaxcalteca, empezaré hablando del aumento al

impuesto predial, este impuesto se debía pagar cada año, y si bien es cierto sufrió
varios cambios antes de la llegada de Próspero al poder, fue durante su mandato

que en el cual, el predial y diferentes impuesto se elevaron en gran medida

afectando principalmente a los sectores más pobres de sociedad tlaxcalteca, en un

principio la retribución al impuesto predial significaba un pago de 6 al millar, esto en

el año de 1855 y solo lo pagarían aquellas personas que poseyeran terrenos con

valor menor a 200 pesos, pero en el año de 1897 se aprobó una nueva ley de

hacienda en el estado, la cual correspondía al pago del impuesto predial y que

estipulaba que desde ese momento la retribución aumentaba a 8 al millar y que lo

deberían pagar todas aquellas personas las cuales tuvieran en su poder terrenos

con valor entre los 50 y 100 pesos, también personas que tuvieran en su dominio

terrenos que en conjunto valieran 200 pesos o más, dicha ley provocó un

descontento masivo entre los diferentes sectores de la población, en especial en el

sector campesino, ya que una gran parte de ellos eran de escasos recurso,

nombrado lo anterior el 20 de diciembre de 1899, aproximadamente entre 1,178 y

1,500 personas de 42 pueblos de Tlaxcala se presentaron ante el juez de distrito

para entregar un amparo en contra de la ley de hacienda, dicho contingente era

liderado por Isidro Ortiz y Andrés García personajes los cuales serían considerados

como los principales dirigentes del movimiento en contra de la ley de hacienda, esto

se prolongó por alrededor de 8 días, en los cuales a diario se veía un aumento de

personas en favor del campesinado, a tal grado de ser considerados por el gobierno

como un movimiento amenazador, a lo cual Próspero hizo un llamado al movimiento

diciéndoles que su amparo ya estaba en poder del juzgado y les recomendaba

volver a sus casas hasta nuevo aviso, es obvio que la gente no aceptó dicha

pronunciación y decidió aumentar la presión en contra del gobierno, para esto

Cahuantzi mandó a citar a Andrés el día 30 de diciembre de ese mismo año, dicha

cita se programó con el supuesto objetivo de verificar que Andrés cumpliera en

tiempo y forma con la realización al pago del impuesto predial para que así,

supuestamente Cahuantzi aceptara un trato con él y sus seguidores, dicha cita

nunca se efectuó ya que al entrar Andres al palacio de gobierno de Tlaxcala, este

fue aprehendido por los policías, el juez de distrito argumento que a las 3 de la tarde

de ese mismo día se tramitará su libertad bajo fianza, cosa que jamás se efectu,

puesto que a esa misma hora Andrés fue trasladado a la cárcel de Zacatelco entre

un tumulto de policías y personas que intentaban liberarlo, desde ese momento los

conflictos entre campesinos y el gobierno de Cahuantzi se acrecentaron, después

de una serie de acontecimientos Andres sería liberado, pero este seguirá activo en

el movimiento campesino con el objetivo de reducir el pago al impuesto predial, el

conflicto siguió en aumento, otro de los motivo relacionado a este problemas era el

sobre valúo a los terrenos de menor costo, ya que durante la revaloración de las

tierras para ajustarles el impuesto predial, varios terrenos sufrieron de un aumento a

su precio real, esto ocasionó que terrenos con un valor de 30 pesos llegarán a

costar hasta 90 pesos, o aquellos menores a 30 pesos tuvieran un valor de 50

pesos, si bien cierto Próspero llegó a interceder en contadas ocasiones en favor de

los afectados por dichas equivocaciones, es erróneo pensar que no existieron más

caos los cuales, solo ocasionaron que el descontento y el enojo creciera entre la

comunidad campesina, aunado a esto los campesinos y pequeños grupos de

peones, que poseían pequeños terrenos para su autoconsumo se veían afectados

por el despojo ilegal de sus tierras por parte de hacendados y caudillistas que eran

incluso apoyados por el presidente Porfirio Díaz para lograr así, que la tierra
supuestamente fuera bien aprovechada por estos y lograr una reactivación de la

economía agrícola, era de esperar que tanto hacendados como caudillistas

obligarán a la fuerza a que los campesinos trabajaran la tierra que en un pasado les

pertenecía,, cabe destacar que durante la estancia de los campesinos en las

haciendas, estos recibieron malos tratos de parte de los hacendados, también eran

obligados a trabajar a la fuerza e incluso se les prohibía abandonar su hacienda de

trabajo para ir a otra a trabajar, también el paternalismo que en un principio existía

entre hacendados y trabajadores el cual consistia en un apoyo principalmente

económico para que los empleados pudieran satisfacer ciertas necesidades como

su alimentación o ciertas distracciones como fiestas e incluso la santa sepultura de

algún familiar o de ellos mismo, sin embargo, esto empezó a desaparecer dando

como resultado un motivo más para que un futuro existiera un levantamiento

armado, todo anterior empezó a causar grandes molestias al sector campesino los

cuales, si bien tenían un cierto apoyo por parte de Cahuantzi, él no podía resolver

todos los problemas que iban en creciente aumento, es preciso mencionar que

aquellos que tenían la posibilidad de tener un pequeño pedazo de terreno, tenían

que enfrentar por un lado, a los grandes hacendados que intentaban arrebatar por la

fuerza sus pequeñas tierras y por el otro al gobierno que les exigía el pago al

impuesto predial o en consecuencia se les serían embargadas sus tierras,

relacionado a esto los hombres de entre 18 y 60 años de edad debían de pagar un

impuesto mensual 12 centavo para las llamadas atenciones públicas y otros 8 para

el ramo de la instrucción pública, dicho impuesto era destinado al sector salud de la

época, pero a pesar de esto la población se veía diezmada por los diferentes

impuestos ya mencionados en especial este, que pese a ser uno de los pocos que
tenían un reducido costo, era obligatorio de pagar mensualmente o de lo contrario

tendrían que pagar una multa de entre 10 a 100 pesos, e incluso en 1897 dicho

impuesto sería obligatorio para aquellos hombres que se encontraban prestando

servicio en la guardia nacional, está guardia era compuesta por pobladores de

Tlaxcala los cuales eran reunidos de acuerdo a la orden del gobernador Cahuantzi,

siempre y cuando él detectará situaciones de riesgo en el estado, como ya

mencione existieron varios impuestos que la gente era obligada a pagar, si bien es

cierto no muchas realizaba sus pagos, si existía un pequeño sector de la población

que efectuaba sus adeudos en tiempo y forma, estos eran los medianos y grandes

empresarios, los cuales tenían la capacidad de solventar dichas contribuciones con

fín de evitar algún conflicto con el gobierno local, pero pese a sus esfuerzos por

intentar mantener la paz con el gobierno existían otros impuestos los cuales les

afectaba principalmente a ellos, estos eran impuesto a el pulque y la explotación de

los recursos naturales de la zona, comenzaré con el impuesto al pulque, en 1886 el

impuesto consistía en 13 centavos por cada barril de 80 litros, esto en un principio

los empresarios lo tomaban a bien e incluso no iban en contra del impuesto y

realizaban a tiempo el pago de este, pero a pesar de eso, si debían evitar tener

irregularidades en sus negocios mejor conocidos como pulquerías, un ejemplo de

ello era evitar a toda costa conflicto entre borrachos, que los hombres se quedaran

más tiempo de lo normal en el local, llevar el papeleo y el pago de las casillas en

orden entre otras cosas, de no ser así se verían acreedores a multas de entre 5 a 25

pesos, la industria pulquera en el estado de Tlaxcala fue en aumento a tal punto de

que en el año de 1894 el estado producía 358,953 hectolitros al año, esto significó

un aumento del 75% con respecto al año de 1856, lo cual trajo como resultado que
estado produjera el 17% de todo el pulque a nivel nacional. Sin embargo, ese mismo

año de 1894 el impuesto al pulque cambio aumentando a 18 centavos el pago de

cada barril de 80 litro de pulque, esto en un principio no significó gran importancia

para los empresarios pero esto solo era el principio, ya que en el año de 1906 el

impuesto cambió radicalmente, ahora los barriles solo tendrían capacidad para 75

litros y además, también se debían pagar un impuesto referente a cuántas casillas

de pulque poseía un propietario, todo esto provocó que el negocio del pulque

empezará a ser menos rentable, resultando en un conflicto entre pulqueros y

gobiernos, los cuales empezaron a hostigar a los empresarios para que ellos pagara

a tiempo las impuestos que les correspondían, resultando en un claro enojo por

parte de estos, los cuales en represalia optaron por intentar evadir el impuesto

asignado para el pulque, ya que como el mercado del pulque había crecido en los

últimos años la competencia por vender era más dura y poco beneficiosa, ya que

incluso se llegaba a tirar el producto por falta de compradores ocasionando una

crisis económica en la industria pulquera, aunado a esto los cobradores de

impuestos de aquellos años llegaban al extremo de intentar amenazar a aquellos

empresarios los cuales pretendían regularizar los pagos del impuesto al pulque, otro

factor que llegó a perjudicar tanto a empresarios como a campesinos, fue la

explotación de los recursos naturales tales como el agua y la madera, recursos los

cuales eran utilizados para el riego de los campos y la construcción de muebles y

herramientas para los diferentes oficios de la época, por un lado