EL PODER DE UNA DECISIÓN

Deuteronomio 30:19

Las decisiones no son patrimonio de nuestra generación. Desde Adán y Eva las
decisiones formaron parte de la vida del hombre, ellos mismos debieron elegir y
optaron por probar del árbol del conocimiento del bien y del mal.

NOÉ: ¿Se imagina lo distinta que sería la biblia si Noé le hubiera dicho a Dios
esto? “No, mejor búscate a otro que construya el arca, yo estoy demasiado
ocupado y estoy muy viejo, además que flojera traer toda esa madera para
construir el arca… y como si fuera poco por acá nunca llueve.

Si Noé hubiera decidido desobedecer el versículo de hebreos podría decir así: por
su falta de fe, Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se
veían, tuvo miedo y dijo: “Hombre yo no soy de aquí” y se fue. Pero esto no
sucedió y por su fe se salvó junto con su familia y por eso hebreos 11:7 dice:

JOSÉ: Imagínese si José hubiera dicho frente a la esposa de Potifar: “Que

hermosa esta esta mujer, que oportunidad, esta no me la pierdo, es más ni Potifar
tiene cuidado de mi” pero José decidió ir en contra de la tentación y mantener su
vida de integridad y por esta decisión salvo su casa, y por lo menos a dos
naciones.

DAVID: Que sería si David hubiera dicho frente al gigante Goliat: “No, este esta
re-grandote, inmenso, gigante y yo re-chiquito. ¿Cómo voy a enfrentar este
gigantón? Que el señor se busque a otro yo de aquí me voy al fin y al cabo mi
papa me envió a un mandado no más. Sin embargo por su valiente decisión hizo
partícipe de una gran victoria al pueblo de Israel.

JOVEN: Que tal si en la alimentación de los cinco mil el joven hubiera dicho: “No
comparto mi almuerzo con ustedes, es mío, mi mama lo hizo para mí. Es tan poco
que no alcanzara ni para ustedes ni para mí, así que lo dejo para mí”. Qué bueno
que el muchacho decidió compartir su comida y por esa gran decisión bendecir a
miles de personas.

JESÚS: Nos muestra la decisión más difícil e importante, Jesús dijo: “Padre, si
quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Lc.22:42

Jesús fue un hombre que luchaba, que sentía y que sabía que la cruz sería un
gran sacrificio para Él como hombre, sin embargo dijo: “Señor, esta decisión no
debo tomarla yo, sino tu”