La EPA (Enviromental Protection Agency de los E.E.U.U) define Biorremediación como la
manipulación de sistemas biológicos para efectuar cambios en el ambiente. En un ambiente con suficiente disponibilidad de oxígeno, fósforo, nitrógeno, y otros nutrientes, los contaminantes del medio son utilizados como fuente de carbono para el crecimiento y multiplicación microbiana, siendo degradados a compuestos tales como dióxido de carbono y agua o modificándolos a formas menos tóxicas. Dado que el petróleo es una mezcla compleja, su degradación es favorecida por una interacción de diversas especies microbianas. La contaminación ambiental ocasionada por el petróleo y productos petroquímicos (mezclas complejas de hidrocarburos) se reconoce como uno de los más graves problemas de la actualidad, sobre todo cuando se asocia a los derrames accidentales a gran escala. Una vez derramado este contaminante en el suelo, la mayoría de los compuestos alifáticos se pierden por volatización, mientras que algunos hidrocarburos como los polis cíclicos persisten en la superficie, generando un gran impacto en virtud de sus efectos tóxicos y recalcitrantes para los seres vivos. Los hidrocarburos más estudiados son: benceno, tolueno, etilbenzeno y xileno agrupado también bajo la apelación BTEX y los polis aromáticos (HAP), el di aromático, naftaleno y los triaromáticos fenantreno, antraceno y fluoreno que generan un impacto negativo a los ecosistemas y a la salud de los seres vivos. Por lo tanto, nuestros objetivos son: Prevención de la contaminación por hidrocarburos Métodos para la remediación de suelos