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INTRODUCCIÓN:
Toda casa, aunque limpia y hermosa, tiene un bote de basura, que si no se desocupa frecuentemente
empieza a pudrirse.
A veces pensamos que podemos vivir con basura en nuestra casa, mostrando una apariencia de limpieza,
pero eso es imposible; Hay un dicho que el mundo tiene y es “Más se demora en limpiar que en volverse
a ensuciar” y eso es mentira no importa que vuelva y se ensucie, la limpieza es algo que debemos hacer
a diario. Las amas de casa saben esto; a diario se debe estar haciendo aseo, barriendo, limpiando el
polvo, organizando, lavando la loza, lavando la ropa, etc.
1.1
a. Gálatas 5:19-21 (Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; a cerca de las cuales os amonesto,
como yo os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Dios)
b. Mateo 15:19-20: (Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al
hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre)
Nosotros debemos hacernos cargo de la basura que se produce naturalmente en nuestros corazones,
esta basura se convierte en un veneno que no solamente nos puede matar a nosotros sino que también
pueden matar a las personas que amamos.
1. Con el limpiador del arrepentimiento: Jn 1:9 (Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,
venia a este mundo)
2. Con el agua de la palabra: Jn 15:3 (Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado)
3. Con la gracia de la preciosa sangre: Heb. 9:22 (Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre;
y si derramamiento de sangre no se hace remisión); 1 Co 6:11 (Y esto eráis algunos; mas ya
habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor
Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.)
4. Con el poder de el Espíritu Santo: Gal 5:16-18 (Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagas
los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra
la carne; y estos se oponen entre sí, paraqué no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados bajo
el Espíritu, no estáis bajo la ley)
5. Por resistir al diablo: Stg. 4:7-8 (Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de
doble ánimo, purificad vuestros corazones) 1 Pe 5:8-9 (Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid
firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos
en todo el mundo)
Justo como tú tienes que limpiar tu casa todos los días, tú tienes que limpiar tu corazón. De otra manera,
tu te enfermarías (Mt 15:18) Cho Seung-Hui, el
asesino en masa en Virginia Tech, era una persona enferma que lleno su mente con basura (Prv 4:23)
III. Llena tu corazón con cosas buenas (1Co3:16-17 (¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el
Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él, porque el
templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.) Ro12:2 (NO os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, paraqué comprobéis cuál sea la buena voluntad
de Dios, agradable y perfecta)
1. Llena tu corazón con la gracia de la redención del Señor: Efe 1:7 (en quien tenemos redención por
su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia); Sal 103:2-5 (Bendice, alma mía
a Jehová, y no olvide ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que
sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila)
3. Proclamar con fe. Cualquier cosa que llene nuestros corazones – buena o mala – saldrá y creara
nuestro ambiente y futuro: Mt 12:34-35 (¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno,
siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen
tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas); Ro
10:17 (Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios); Sal 37:4 (Deléitate así mismo en
Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón); Pr. 23:17-18 (No tenga tu corazón envidia
de los pecadores, antes preserva en el amor de Jehová todo el tiempo; Porque ciertamente hay
fin, y tu esperanza no será cortada)
CONCLUSIÓN: nuestro corazón es como un mapa de nuestras vidas. El estado de nuestro corazón guía
y crea nuestras vidas.