Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Eli Minar 12
Eli Minar 12
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Ty Cobb
Datos personales
Narrows, Georgia
Nacimiento
18 de diciembre de 1886
Carrera
Deporte Béisbol
30 de agosto de 1905
Debut deportivo
(Detroit Tigers)
Liga MLB
11 de septiembre de 1928
Retirada deportiva
(Philadelphia Athletics)
Trayectoria
Títulos / Reconocimientos[mostrar]
Tyrus Raymond "Ty" Cobb (18 de diciembre de 1886-17 de julio de 1961), apodado
«The Georgia Peach» (el durazno de Georgia1), fue un jugador de béisbol, ingresado
en el Salón de la Fama. Al momento de su retiro en 1928 poseía noventa récords de
Grandes Ligas. Cobb también recibió más votos que ningún otro pelotero en la votación
inicial del Salón de la Fama en 1936.
Actualmente retiene el récord del mayor promedio de bateo de por vida en las Grandes
Ligas con 0.367 y retuvo por décadas el récord de más hits, que actualmente posee Pete
Rose.
Aunque Cobb fue considerado la mayor estrella del béisbol en su época, su legado como
deportista ha sido en ocasiones eclipsado por su reputación de mal temperamento y
agresividad, por el cual fue descrito en su momento por el Detroit Free Press como
«atrevido al punto de la demencia».2
Índice
Ty Cobb nació en Narrows, Georgia, siendo el primero de los tres hijos de Amanda
Chitwood Cobb y William Herschel Cobb.
Carrera profesional
Los primeros años
Tres semanas después de la muerte de su padre, Cobb debutó en el jardín central de los
Detroit Tigers, el 30 de agosto de 1905. En su primer turno al bate en las mayores, Cobb
bateó un doble ante los New York Highlanders (que después serían los Yankees). Esa
primera temporada bateó sólo para 0.240 en 41 juegos, sin embargo su desempeño
como novato fue lo suficientemente promisorio como para que Detroit le diera un
contrato de 1 500 dólares para 1906.
Aunque era costumbre el trato descortés a los novatos, Cobb no lo soportaba con buen
humor y pronto comenzó a distanciarse de sus compañeros de juego. Posteriormente
atribuyó su temperamento hostil a esta experiencia: «Esos veteranos me convirtieron en
un gato montés malhumorado».2
En un recordado juego en 1907, Cobb alcanzó la primera base con un sencillo, se robó
la segunda, se robó la tercera y finalmente el home en intentos consecutivos. Terminó
esa temporada con 0.350 de average, 212 hits, 49 bases robadas y 119 carreras
impulsadas. A pesar de su gran éxito en el terreno de juego, Cobb no era ajeno a la
controversia fuera del mismo. En un entrenamiento en la primavera de 1907, tuvo una
pelea con uno de los cuidadores del campo de los Tigres en Augusta, Georgia, en la que
terminó acusado de tratar de ahogar a la esposa de éste cuando la misma intervino en la
riña.5
Contrato con la Coca-Cola
En septiembre de 1907 Cobb inicia una relación comercial con The Coca-Cola
Company que duró por el resto de su vida. Para el momento de su muerte era
propietario de tres plantas embotelladoras en California, Idaho y Oregón, y poseía más
de 20 000 acciones de la compañía. También fue un célebre portavoz del producto; una
publicidad de Cobb proclamaba que: «Siempre encuentro que beber Coca-Cola entre
juegos me refresca a tal punto que puedo comenzar un segundo juego con la sensación
de no haberme estado ejercitando en absoluto, a pesar de mis esfuerzos en el primero».6
La siguiente temporada Detroit superó a Chicago en la lucha por el banderín de la
Americana, Cobb ganó nuevamente el título de bateo a pesar de batear solo para 0.324,
y a pesar de haber perdido de nuevo la Serie Mundial, Cobb tenía algo que celebrar; en
agosto de 1908 se casó con Charlotte "Charlie" Marion Lombard, hija de Roswell
Lombard, de Augusta, Georgia.
En 1910, Cobb y Napoleon "Nap" Lajoie iban cabeza a cabeza por el título de la Liga
Americana, con Cobb liderando por un pequeño margen el último día de la temporada.
El premio para el ganador del título era un vehículo de la marca Chalmers. Ty decidió
no jugar este último partido para presevar su promedio; Lajoie se enfrentaba a los Saint
Louis Browns en una doble jornada, conectando ocho hits, seis de los cuales fueron
toques de bola hacia la tercera base que cayeron justo frente al jugador de esta posición.
Posteriormente se conoció que el mánager de los Browns, Jack O'Connor, le ordenó al
tercera base que jugase profundo hacia el jardín izquierdo para favorecer a Lajoie y que
este ganara el título. Un séptimo hit se acreditó a un lanzamiento sin control a la primera
base que en otra circunstancia hubiese sido anotado como error. El periódico St. Louis
Press, uno de los numerosos diarios que criticaron el engaño, escribió: «Toda St. Louis
levanta sus brazos para reclamar el deplorable espectáculo, concebido por la estupidez y
ejecutado por los celos».7
Por otra parte, es la temporada de 1910 la que influye en las discrepancias de las
estadísticas de la vida de Cobb: durante muchos años se dijo que el récord de Cobb de
hits conectados era de 4191, pero ese año un juego de Detroit fue erróneamente contado
dos veces, por lo que se le dio a Cobb un resultado adicional de 2 hits en tres turnos.
Además de recompensarlo con dos hits adicionales inexistentes, también elevó el
promedio de bateo de Cobb desde 0.383 a 0.385; a Lajoie se le acredita un promedio de
0.384 en la temporada de 1910 lo que le atribuiría el título de ese año y le restaría a
Cobb uno de los doce títulos que ostenta. El comité de la oficina del comisionado votó
unánimemente no cambiar las estadíticas y récords de Cobb, si bien esta regla ha sido
tradicionalmente ignorada por los expertos en estadística del deporte.
1911 y adelante
Cobb fue reconocido no solo como deportista sino como uno competidor psicológico.
En 1911 llevaba una temporada típicamente buena, incluyendo una cadena de 40 juegos
seguidos conectando imparables. No obstante, Joe Jackson le aventajaba con .009
puntos de promedio de bateo. Los sucesos que llevaron a Cobb a superar a Jackson
fueron contados por Cobb en su autobiografía: cerca del final de la temporada, los
Detroit Tigers de Ty tenían una larga serie de juegos contra Jackson y los Cleveland
Naps. Paisanos sureños, Jackson y Cobb tenían una relación amistosa dentro y fuera del
campo de juego que Cobb dijo haber utilizado a su favor. Durante la serie, ignoró a
Jackson, no respondiendo a sus saludos o cualquiera de sus intentos de conversar;
cuando Jackson persistió Cobb lo abofeteó con enfado, haciendo a Jackson preguntarse
qué había hecho para molestar a Cobb. Tan pronto terminó la serie, un sonriente Cobb
felicitó a Jackson y le deseó lo mejor. Cobb pensó que estos "juegos mentales"
afectarían a Jackson quien finalmente bajó su promedio a 0.408 mientras el suyo se
elevaba a 0.420.7
Ty Cobb y Joe Jackson en Cleveland.
Ese año lidereó la Liga Americana en hits conectados (248), carreras anotadas (147),
carreras impulsadas (127), bases robadas (83), dobles (47), triples (24) y un porcentaje
de slugging de 0,621. La única categoría ofensiva en la que no fue primero fue en
cuadrangulares, sobrepasado 11-8 por Frank Baker.
Durante su carrera Cobb se vio involucrado en numerosas peleas, tanto dentro como
fuera del terreno de juego, y en varias arengas llenas de blasfemias. Por ejemplo, Cobb
y el árbitro Billy Evans acordaron arreglar a golpes sus diferencias respecto a una
decisión de Evans durante un encuentro, siendo llevados bajo las graderías después del
juego, los miembros de ambos equipos presenciando la riña, la cual acabó al ser
separados. Para entonces Cobb ya había golpeado a Evans, tumbándolo, y había
comenzado a estrangularlo. En alguna ocasión abofeteó a un operador de elevadores
afroamericano por ser "presuntuoso"y cuando un vigilante nocturno intervino, Cobb
sacó una navaja y lo apuñaló (el asunto fue posteriormente arreglado fuera de
tribunales).2
1915-1921
En 1915 Cobb estableció un récord para una temporada en bases robadas con 96. Este
récord permanecería hasta que Maury Wills lo rompiese en 1962. Su seguidilla de cinco
campeonatos de bateo consecutivos (en esa época se contaban como nueve consecutivos
debido a la controversia Chalmers) terminó al año siguiente, al finalizar segundo con
0.371 detrás de los 0.386 de Tris Speaker.
En 1917 protagonizó una película ("Somewhere in Georgia"), basada en una historia del
columnista Grantland Rice. La película mostraba a Cobb como él mismo, un
dependiente de banco con talento para el béisbol.
Para 1920, Babe Ruth estaba ya establecido como el bateador de más poder en las
mayores. Cuando Cobb y Detroit se presentaron en Nueva York para enfrentarse a los
Yankees por primera vez esa temporada. Los escritores deportivos definieron el
encuentro como una demostración de dos estilos diferentes, Ruth disparó dos
cuadrangulares y un triple durante la serie y Cobb solo bateó un hit durante la serie
completa.
Mientras la popularidad de Babe Ruth crecía, Cobb se hizo progresivamente más hostil
a éste. Cobb veía a Babe no sólo como una amenaza contra su estilo de juego, sino
contra su estilo de vida. Mientras Cobb predicaba una especie de ascetismo, Ruth se
atiborraba de perros calientes, cerveza y mujeres. Posiblemente lo que más le disgustaba
del Babe era que a pesar de su total indiferencia por su estado físico y por el béisbol
tradicional, aún tenía un éxito abrumador y llevaba fanáticos al estadio en cantidades
récord para verlo jugar y establecer sus propias marcas.
Después de soportar ver como su fama y notoriedad eran usurpadas por Ruth, Cobb
decidió demostrar que batear hacia las cercas no era un reto para un bateador de
contacto de élite. El 25 de mayo de 1925 Cobb inició un desempeño en una doble
jornada mejor de la que hubiese tenido el jugador de los Yankees.
Sentado en el dogout conversando con un cronista deportivo, le comentó a este que por
primera vez en su carrera, iba a batear para pasar la pelota sobre la cerca; ese día Cobb
bateó 6 imparables en 6 turnos, con dos sencillos, un doble y tres cuadrangulares. Las
16 bases alcanzadas en ese juego sentaron un nuevo récord para la Liga Americana.
Al día siguiente bateó tres imparables más incluyendo dos cuadrangulares. Sus nueve
hits consecutivos en tres juegos fueron un récord personal para Cobb, sus cinco
cuandrangulares en dos partidos igualaron un récord establecido en la Liga Nacional en
1884 por Cap Anson. Cobb quería demostrar que podía batear cuandrangulares cuando
lo quisiese, sólo que había optado por no hacerlo. Al final de la serie, Cobb, de 38 años,
había bateado 12 hits en 19 turnos, con 29 bases, entonces regresó tranquila y
felízmente a su estilo de batear y correr.
Por su parte, la actitud de Ruth fue decir que él "«hubiese podido tener un promedio de
0.600 de por vida, pero hubiese sido bateando sencillos, y la gente paga para ver
cuadrangulares».10 El 19 de agosto de 1921, en el segundo juego de una doble cartelera
contra Elmer Myers de los Boston Red Sox, Cobb alcanzó su hit número 3000.
Cobb como jugador y mánager
En 1921, Frank Navin dueño de los Tigers, firmó a Cobb; entonces de 34 años; para
sustituir a Hughie Jennings como entrenador para esa temporada con un contrato de
32 500 dólares estadounidenses. Este contrato tomó al mundo del béisbol por sorpresa.
Adversado por la mayoría (incluyendo a los jugadores de su mismo equipo), su estilo de
dirigir dejó mucho que desear. Midiendo a los demás jugadores según su mismo
estándar, terminó esperando de éstos más de lo que eran capaces de dar.
Lo más cerca que estuvo de ganar el banderín de la Americana fue en 1924 cuando
quedaron terceros en la liga, seis juegos detrás de los líderes y ganadores del banderín,
los Washington Senators. Detroit había quedado segundo en 1922, pero a 16 juegos de
los Yankees.
Cobb culpó de la falta de lucimiento de su carrera como mánager (479 ganados 444
perdidos) a Frank Navin, quien pasó por alto cierto número de jugadores de calidad que
Cobb deseaba incluir en el equipo; de hecho el contratar a Cobb como mánager le
significó a Navin un sustancial ahorro.
En 1922 Cobb empató el récord impuesto por Willie Keeler de cuatro juegos con cinco
hits. Desde entonces esto ha sido igualado por Stan Musial, Tony Gwynn e Ichiro
Susuki.
Para el final de 1925, Cobb estaba de nuevo en la lucha por el título de bateo, esta vez
con uno de sus compañeros de equipo y dirigidos, Harry Heilmnann. En un doble juego
contra los Saint Louis Browns el 4 de octubre, Heilmann bateó seis hits, liderando a
Detroit en una barrida a los Browns y derrotando a Cobb en el título de bateo 0.393 a
0.389. Cobb y el mánager de los Browns, George Sisler, jugaron como lanzadores en el
juego final, Cobb lanzó una entrada perfecta.
Cobb se muda a Filadelfia
Finalmente, después de una carrera de 22 años con Detroit, Cobb renunció al equipo en
noviembre de 1926, anunciando su retiro y dirigiéndose a Augusta, Georgia. Poco
después del anuncio, Tris Speaker también se retiró como jugador y mánager del equipo
de Cleveland. El retiro de dos grandes jugadores al mismo tiempo despertó cierto
interés, descubriéndose que ambos habían sido coaccionados a retirarse por los
supuestos alegatos hechos por el antiguo lanzador del equipo de Detroit, Dutch
Leonard, que alegaba que ambos se habían prestado para arreglar juegos.