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Guía general de redacción de ensayos

académicos

Ensayos breves:

Los trabajos que no sobrepasan las cinco páginas suelen estar orientados
al análisis textual, con pocas referencias a la crítica o, en todo caso, con
su uso breve. Por su extensión, se trata fundamentalmente del análisis de
un aspecto, tema o personaje en la obra literaria escogida. Los limites del
análisis textual vienen determinados por el contenido concreto del texto
junto con su marco histórico (periodo histórico, autor, país, género
literario..). Un buen análisis textual requiere la lectura detallada y
profunda de las palabras del texto, conectando explicita o implícitamente
unos fragmentos con otros. De esta forma, nuestra perspectiva crítica
presenta coherencia. Cuando estemos poco familiarizados con el
periodo histórico en el que se inserta el texto, deberemos evitar
presuponer que nuestras categorías de pensamiento son las mismas que
las del autor y dejar que sea el texto mismo el que determine las
relaciones sociales o individuales o los esquemas formales. Es mejor no
incluir conexiones con el periodo histórico si nuestras afirmaciones van a
ser superficiales. Sin embargo, si se tiene especial interés en los
condicionamientos históricos, deberemos entonces buscar bibliografía
especializada (no un manual) que tenga relación con nuestro tema de
análisis. Los estudios especializados nos deben servir de apoyo y, en
ningún caso, sustituir nuestro propio análisis intelectual. Por supuesto,
adoptar la opinión de un critico sin citarlo constituye plagio.
Formato: El texto del trabajo deberá ser escrito en doble espacio, tamaño
12 en Times New Roman. Los márgenes superior, inferior, izquierdo y
derecho deberán ser de 1,5 pulgadas.

Corrección gramatical: Cualquiera de nuestros trabajos escritos debe


realizarse con un diccionario a nuestro alcance. Los errores de
vocabulario y estructura gramatical serán recibidos con comprensión, si
son ocasionales y provienen de un hablante no nativo. Si nuestros errores
son numerosos es porque no hemos comprobado en el diccionario o las
gramáticas la corrección de los términos. Los errores en estructuras
complejas van desapareciendo con esfuerzo y práctica.

Tema: Por la extensión del trabajo nos centraremos en un único aspecto,


fragmento, relación o personaje. Si es posible, buscaremos un tema que
tenga relación con nuestros intereses personales, nos produzca
curiosidad, rechazo o fascinación.

Titulo: Debe informar al lector de aquello que se dispone a leer. Los


mejores títulos son aquellos que ofrecen alguna indicación del tema pero
también de la perspectiva que presenta el análisis. Si es necesario, puede
usarse un título seguido dos puntos y una frase explicativa. Un buen
titulo requiere creatividad y/o capacidad intelectual sintética.

Tesis: Nuestra hipótesis de lectura, es decir, nuestra propuesta crítica,


debe ir al comienzo del trabajo, en el primer o segundo párrafo. Junto a
la propuesta incluiremos brevemente cuáles son los argumentos para
haber llegado a nuestra conclusión.
Desarrollo: Iremos incluyendo y ampliando los argumentos presentados
al principio. Dichos argumentos deben ser razonados, explicados, y
referirse en todo momento a fragmentos concretos del texto.

Citas: 1) del texto literario: nuestros argumentos deben venir


acompañados de citas textuales que demuestren nuestras afirmaciones.
La intuición en la lectura debe venir seguida del análisis objetivo de las
palabras concretas del texto. No basta con afirmar cualquier cosa y
después incluir una cita. Ésta debe venir acompañada o antecedida de
una explicación. 2) Citas de estudios críticos: Debemos indicar la
procedencia de nuestras afirmaciones cuando no son originalmente
nuestras, citando el autor, la obra y la página (el título de la obra es
optativo, pero debe incluirse en la bibliografía). La referencia completa
de la obra, editorial, lugar y año de publicación se incluye en la
bibliografía, en página separada y al final de trabajo.

Las citas literales incluidas en nuestro ensayo (del texto literario o de un


estudio crítico) van en párrafo separado cuando sobrepasan las tres
líneas. Tanto si va en interior de párrafo como si va en párrafo separado
y con doble margen, la cita viene precedida de dos puntos. Si se quiere
usar palabras sueltas de una cita concreta, deben ir entre comillas y
acompañadas del número de página. Las citas en párrafo separado suelen
ir a un espacio.

EJEMPLOS:

1)
Apta para separar el trigo de la paja, Mirta Yáñez hace converger a la
vez en el idealizado personaje de Cecilia la mayor debilidad y el logro más
importante de Villaverde, al expresar:

Para los estudios sociológicos, la imagen de la mestiza Cecilia


distaría unos cuantos grados de la mulata concreta que transitaba por las calles de
la Habana Vieja en que se ubica la acción novelesca, más su representación
escénica, por tratarse de un incesto y también por atentar contra la estratificación
del orden económico, permitió que Cecilia se convirtiera en el conflicto de la
identidad, de la conciencia de nuestra nacionalidad y, en definitiva, de la
marginalidad de la mujer. (140)

Con lo cual pone en evidencia el entrelazamiento de las coordenadas de


género, raza, clase y parentesco que han conformado a lo largo de los siglos el
soporte de la opresión social (. . .)

2)

Yáñez nos ofrece sólidas razones para una reescritura de la historia de


la poesía cubana, inclusiva ahora de la óptica femenina, al hablarnos del aporte de
nuestras autoras a una “poética de las ruinas” (162) como contraparte de la lírica
patriótica y la literatura de campaña centradas en el universo masculino que ha
privilegiado la historiografía.

3)

Durante muchos años, la crítica pareció evitar el recuerdo de Dulce


María Loinaz (1902-1997). En una entrevista que le hiciera Margaret Randall
sobre el ejercicio de las bellas letras, la poetisa respondió: “Yo pienso que mi
condición de mujer se refleja en mi poesía. Por completo. Las mujeres escriben
como mujeres y los hombres como hombres” (35).

Transiciones entre párrafos: Al escribir un ensayo, es nuestra


responsabilidad conectar las distintas ideas, los distintos párrafos, y sus
elementos o frases entre sí. De este modo, tendremos una argumentación
ordenada y coherente. Es decir, que tenemos que incluir de forma
explicita cuál es su relación.

Conclusión: Recordamos al lector nuestra nuestra tesis inicial y cómo


hemos llegado a ella.

Ensayos largos

Los ensayos de ocho o más páginas suelen ser una combinación de


análisis textual y diálogo crítico con los estudiosos/as del tema que
hemos escogido. Los ensayos finales deben comenzar a prepararse con
suficiente antelación para que el estudiante tenga acceso a los mejores
y/o más recientes estudios sobre el tema.

Estructura: Es similar a la estructura de un ensayo breve. En este caso, al


principio del ensayo, resumimos brevemente el estado de la crítica con
respecto al tema de análisis. Al mismo tiempo, ofrecemos nuestra propia
tesis y como se relaciona con los estudios ya existentes. En pocas líneas,
señalamos cuáles son nuestros argumentos. Con frecuencia, será
necesario en el desarrollo de nuestro análisis, recurrir a afirmaciones
concretas de algún análisis crítico para mostrar nuestro acuerdo o
desacuerdo y deberemos citarlas apropiadamente.

Citas y bibliografía: deben seguir el formato MLA: Joseph Gibaldi,


MLA Handbook for Writers of Research Papers. 6th edition. New York:
The Modern Language Association of America, 2003. La bibliografía de
los ensayos comprende sólo las referencias bibliográficas de los textos
citados en el cuerpo del trabajo y esta lista seguirá el orden alfabético. Ya
se han dado algunos ejemplos con respecto a las citas. A continuación, se
incluye algunos ejemplos con respecto a la bibliografía.

Bibliografía

Libro:

Bacarisse, Pamela..The Necessary Dream: a Study of the Novels of Manuel Puig.


Cardiff: University of Wales Press, 1988.

Dos o más libros de un mismo autor:

Cabrera Infante, Gabriel. Delito por bailar el chachachá. México: Alfaguara,


1995.

- - -. Ella cantaba boleros. México: Alfaguara, 1993.

- - -. Mi música extremada. Madrid: Espasa Calpe, 1996.

Artículo de revista:

Ruipérez, Germán. “La enseñanza de lenguas asistida por ordenador (ELAO).”


Carabela 42 (septiembre 1997): 5-25.
Artículo de publicación electrónica (Internet): Apellido, Nombre.
“Título del artículo”. Nombre de la revista Nº de la revista (año).
Fecha de consulta del artículo. <dirección del URL>.

González Maura, Viviana. “El profesor universitario: ¿un facilitador o un


orientador en la educación de valores?” Revista Cubana de Educación
Superior XIX (1999). 2 de noviembre de 2003. <http://www.campus-
oei.org/valores/viviana.htm>.

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