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DECLARACIÓN JUDICIAL DE FILIACIÓN EXTRAMATRIMONIAL

1. INTRODUCCIÓN.
Como hemos expuesto anteriormente, el reconocimiento es un acto voluntario por el que el
padre o la madre de un hijo extramatrimonial declara formalmente la relación paterno – filial.
Impulsado por razones de conciencia, o por la intima convicción de la veracidad del vinculo, o
por cualquier motivo semejantes. El derecho no hace fuente a este acto, sino otorgarle validez
cuando se realiza con ciertas formalidades que le confieren autenticidad y seriedad.

Mas se presenta un problema de ardua solución cuando el padre o la madre un hijo


extramatrimonial se resiste reconocerlo, porque desconfía de la verdad del vinculo de ese
sentido, las leyes dan regla muy diversas para la investigación tanto de la paternidad como de
la maternidad extramatrimoniales ; porque la paternidad, por un lado es un hecho secreto,
misterioso y difícil de establecer; mientras que la maternidad, por el contrario en un hecho
cierto, patente y fácil de comprobarlo, no sin razón se ha dicho (que el fenómeno de la
maternidad es fácil comprobable , mientras que el fenómeno de la paternidad es presumible).

Dice el Dr.: Cornejo Chávez: esta investigación que es en que se basa la declaración judicial
del vinculo paterno – filial, suele ser considerado como una conquista del Derecho moderno,
pero no lo es en realidad. La historia jurídica revela que en el curso de varios siglos se han
sucedido los períodos en que se ha admitido la investigación judicial en referencia y los
períodos en que tal investigación ha sido prohibida, hecho éste que es una de las bases de la
"ley" enunciada por Colín y Capitán, según la que a la mayor o menor liberalidad de la luz y la
identidad del producto de ese alumbramiento con el sujeto de cuya filiación se trate. En ambos
supuestos existe la más amplia libertad de investigación y de prueba.

La legislación Civil dispone que la madre no pueda dejar de reconocer a su hijo; tiene obligación
de que su nombre figure en el acta de nacimiento. Si al presentar al niño al Registro Civil no se
proporciona el nombre de la madre nadie puede darlo sin autorización, ni siquiera el padre que
reconozca, el hijo se asentará como hijo de madre desconocida. El hijo tiene plena libertad para
investigar, en cualquier caso, la maternidad para ello se admite cualquier medio de prueba,
incluso los testigos.
Para probar la maternidad ya sabemos que deberán determinarse dos hechos: el parto, y la
identidad del nacido con el reclamante.

En cuanto a la investigación de la paternidad, sólo puede intentarse cuando ya ha quedado


establecida la maternidad y, a diferencia de ésta, la investigación sólo se autoriza en
determinados casos.

Toda vez que la mujer soltera no tiene deber de fidelidad para con nadie, y que en ejercicio de
su libertad puede tener relaciones sexuales con quien lo desee y aun simultáneamente con varios
hombres, establecer la filiación paterna de su hijo es difícil pero hoy en día es posible gracias a
la prueba del ADN.

La paternidad sólo se establece por el dicho de la madre y, desde el punto de vista jurídico, a
través de presunciones. Sin embargo, partiendo del supuesto de que solo la madre puede saber
quien es el padre de su hijo, antes de la Revolución Francesa de 1789 se admitía la libre
investigación de la paternidad, sólo para el pago de alimentos, pues los hijos ilegítimos no
podían heredar. Esto dio origen a que las solteras escogieran padre de sus hijos al más
conveniente económicamente, circunstancias que llegó a convertirse en una "plaga de la
sociedad", según recuerda Planiol. Como reacción, la Convención revolucionaria prohibió
totalmente la investigación de la paternidad y los tribunales sólo permitían en casos de rapto,
cuando coincidía con las épocas de la concepción.

Esta situación pasó al Código Civil, no fue sino hasta 1912, debido a las críticas sociales y a la
labor de la jurisprudencia, cuando se establecieron cinco causas por las que se permitía la
investigación de la filiación paterna.

En lo que se refiere a la legislación nacional, el código de 1852 reprodujo el art. 340 de


Napoleón, prohibiendo la investigación judicial de la paternidad, más reaccionando este criterio
y poniéndose a tono con la nueva tendencia, el código de 1936 y el de 1984 la han admitido.

2. CONCEPTO.

Denominado también "reconocimiento forzoso", "reconocimiento judicial" y con mayor


propiedad: declaración judicial de filiación extramatrimonial.
Viene a ser un modo específico de emplazamiento de la paternidad o maternidad de una persona
determinada, cuando el padre y/o la madre se resisten a reconocerlo voluntariamente ya porque
desconfía de la verdad del vínculo biológico, ya por mala fe o intención deliberada de causar
daño, casos en los cuales se hace necesario investigar judicialmente.

También se dice que son acciones que permiten la investigación tanto de la paternidad como de
la maternidad extramatrimo-niales con la finalidad de que en su oportunidad el órgano
jurisdiccional declare mediante sentencia la relación paterno-filial existente entre una persona
y sus progenitores (padre o madre), que se han negado a reconocerlo de manera voluntaria. En
este sentido, se exige un pronunciamiento por parte del juez que conoce el asunto.

El Código derogado ni el actual no definen la institución, puede decirse que la declaración


judicial de filiación extramatrimonial es un medio de establecerla en defecto del reconocimiento
(voluntario), por virtud de una sentencia en la que declare, en los casos expresamente señalados
por la ley, que una persona es padre o madre de un determinado hijo.

3. FUNDAMENTO DE LA INVESTIGACIÓN DE LA RELACIÓN PATERNO-FILIAL.

Las razones en las que se funda la prohibición que la paternidad o la maternidad


extramatrimonial sean judicialmente investigadas, pueden reducirse a dos.

1. La dificultad de prueba, derivada de las circunstancias de ocultación o disimulo en que


comúnmente se desarrollan las relaciones sexuales extramatrimoniales; circunstancias que son
más notorias tratándose de la paternidad, porque si cuando se trata de la maternidad la relación
se expresa por hechos tangibles como son el embarazo y el parto; cuanto se trata de la paternidad
no existe, por lo menos en el estado actual de la ciencia, medio alguno de acreditar
indubitablemente la relación de filiación, a excepción de la prueba del ADN que actualmente
se está aplicando.

2. El carácter inmoral, a veces monstruoso o vergonzante de tales relaciones


extramatrimoniales, sobre todo cuanto son la fuente de filiación adulterina, incestuosa, sacrílega
o mancillada, carácter que parecería hacer in aconsejable toda investigación judicial de la
paternidad o de la maternidad, no sólo por lo que tendría de deprimente para los padres y para
el mismo hijo, sino por el escándalo que tal investigación originaria, por la mella que causaría
en las creencias religiosas o morales y hasta en la misma organización social, y por el daño que
podría ocasionar en ciertos casos al perturbar la paz dejas familias y perjudicar los derechos del
cónyuge o de los hijos matrimoniales.

Dice el ilustre maestro Dr. Cornejo Chávez, de estas dos razones, la segunda, que parecía ser la
más difícil de afrontar, ha sido prácticamente superada, a base del argumento de que. aparte de
la actitud hipócrita en que se funda, entraña una grave injusticia para el hijo extramatrimonial,
cuya injusticia no puede ser amparada por el Derecho, que busca precisamente realizar el ideal
de la justicia, amén de que existen ya otras disposiciones legales como las referentes a los
alimentos o el divorcio, en que se

Ha prescindido de análogas consideraciones relativas a la situación vergonzosa de los


interesados o al escándalo moral o social.

En cambio, se sigue reconociendo fuerza a la primera de las razones antes señaladas, porque, si
es muy difícil establecer con certidumbre la paternidad o la maternidad extramatrimoniales
cuando son negadas por los presuntos padres, se corre el riesgo que por evitar la injusticia de
que un hijo quede sin padres legales, se incurra en la injusticia de atribuir a alguien la calidad
de padre o madre de quien verdaderamente no es su hijo, con todas las obligaciones y
responsabilidades que esa calidad conlleva.

El derecho opta hoy por franquear la posibilidad de la investigación con amplitud considerable
si se trata de maternidad, y con severas restricciones si se trata de la paternidad, para evitar
abusos que pudieran revestir a veces el carácter de un verdadero chantaje. Y así, se establece
ordinariamente que procede la declaración judicial de la maternidad sin otro requisito que
acreditar el hecho del parto y la identidad del hijo, pero que precede la declaración judicial de
la paternidad si no en ciertos casos que hacen verosímil esa paternidad. Esta, es, precisamente
la posición del Código Civil vigente.

4. INVESTIGACIÓN JUDICIAL DE LA PATERNIDAD.

Los casos en que se permite la acción de investigación de la paternidad son los expresamente
establecidos por la ley.
Los hijos extramatrimoniales tiene acción en contra de quienes consideren su padre o su madre,
por tanto, la acción investi-gatoria de la paternidad es la que promueve el hijo para averiguar
su filiación por declaración judicial de la misma, a fin de establecer no sólo ese hecho en si, de
indudable valor efectivo, sino también para posibilitar básicamente el derecho alimentario, el
sucesorio y el de llevar sus apellidos.

La investigación judicial de la paternidad es un modo de establecerla a través del órgano


jurisdiccional, en defecto del reconocimiento voluntario y tiene por objeto que se le atribuya el
status de hijo extramatrimonial por virtud de una sentencia y sólo en los casos establecidos por
la ley.

En la investigación judicial de la paternidad se permite utilizar todos los medios probatorios,


los que previa valorización permitirán al juzgador formarse la convicción sobre la procedencia
o Improcedencia de la acción.

El Código Civil en su artículo 402 admite cinco casos de presunciones legales de paternidad o
solamente en casos en los que procede la admisión de la demanda a fin de que durante la
tramitación del proceso puedan ambas partes producir la prueba que consideren conveniente.
En efecto, la ley dispone que la paternidad extramatrimonial pueda ser judicialmente declarada
en los siguientes casos:

1. La paternidad extramatrimonial puede ser judicialmente declarada, cuando existe escrito


indubitado del padre que la admite. No será ni una escritura pública, ni un testamento, que ya
constituirán forma de reconocimiento voluntario. Serán entre otros, por ejemplo: actuados
judiciales por alimentos, o carta del presunto padre a la madre o al presunto hijo, en los que el
padre señale inequívocamente al hijo.

2. Cuando el hijo se halle o se hubiese hallado, hasta un año antes de la demanda "en la posesión
constante de hijo extramatrimonial" comprobada por actos directos del padre o de su familia.
Y es que la posesión de estado implica un verdadero reconocimiento. El padre trata al hijo como
suyo, haciéndolo reconocer como tal ante su familia y más aún, ante la sociedad, la colectividad.
Lo mantiene, lo educa, incluso lleva aún el apellido del padre o presunto padre. Dice el jurista
al que seguimos "que tradicional-mente se expresa la posesión constante de estado, "por la
concurrencia de tres elementos: Nomen, tractus y fama. Tendrá por tanto, esa posesión, quien
haya usado y use el apellido del presunto padre, a quien éste haya dado trato de hijo -
alimentándolo, educándolo, proveyendo a su instrucción- y quien haya sido tenido por tal en el
círculo de las relaciones ordinarias del padre... Esa posesión de estado debe ser probada por una
serie de hechos exteriores que deben ser notorios y públicos, que sean evidentes y que nadie
pueda dudar que se trate de relaciones de padre (inciso 2 del art. 402).

3. Cuando el presunto padre hubiera vivido en concubinato con la madre en la época de la


concepción. Cuando ha habido convivencia marital entre los progenitores; esto es cuando la
madre haya habitado bajo el mismo techo, viviendo maritalmente con el presunto padre. Aquí
se hace necesario que la época de la concepción y la cohabitación coincidan. Para determinar
el tiempo en que pudo tener lugar la concepción se aplica la misma regla que en caso del
matrimonio; se presumen hijos del concubino, los nacidos después de 180 días de iniciada las
relaciones, y antes de 300 días de haber terminado. En este caso, la presunción no opera como
en el matrimonio, en que no es necesaria ninguna declaración del marido, ya que en toda
circunstancia se requiere el reconocimiento voluntario o la sentencia (inciso 3o. del art. 403).

El artículo 403 expresa que la acción es improcedente si durante la época mencionada


(concepción) la madre llevó una vida notoriamente desarreglada o tuvo trato carnal con persona
distinta del presunto.

4. Violación, rapto o retención violenta. El inciso 4 del artículo 402 determina que en los casos
de comisión de estos delitos procede la investigación judicial de la paternidad, siempre de la
época de la concepción.

La violación es el acceso carnal con una mujer fuera del matrimonio contra su voluntad por la
violencia o intimidación. En cambio rapto es el arrebato de una mujer contra su voluntad y por
violencia, o después de haber obtenido su consentimiento por amenaza, fraude o engaño, para
mantener relaciones sexuales.

Conviene hacer notar que conforme es establecido la Corte Suprema corresponde al fuero civil
y no al penal la declaración de paternidad dice el Dr. Cornejo Chávez dice hay una cuestión
dudosa, a saber, si la declaración judicial de paternidad exige que previamente el demandado o
presunto padre haya sido condenado por respectivo delito.
Del texto del inciso 4 bajo estudio parece desprenderse la necesidad de que haya expedido
sentencia penal condenatoria, pues es sólo en ella que quedan establecidas la comisión del delito
y la culpabilidad del encausado.

Problema de solución y a veces imposible es el que se origina en la violación retención o rapto


perpetrados por varios sujetos en agravio de la misma mujer, si esta resulta embarazada de
acuerdo con lo dispuesto en el art. 413 que preceptúa: Prueba del grupo sanguíneo:

En los juicios sobre declaración de paternidad o maternidad extramatrimonial es admisible la


prueba negativa de los grupos sanguíneos u otras de validez científica.

También es admisible la prueba de los grupos sanguíneos a petición de la parte demandante en


el caso del articulo 402 inciso 4, cuando fueron varios los autores del delito. La paternidad de
uno de los demandados será declarado solo si dicha prueba descarta la posibilidad de que
corresponda los demás autores. Si uno de los demandados se niega a someterse a la prueba, será
declarada su paternidad, si el examen descarta a los demás. La obligación alimentaría es
solidaria respecto de quienes se nieguen a someterse a la prueba.

5. Seducción: Según lo dispuesto en el inciso 5o. del articulo 402, procede la declaración
judicial de la paternidad en el caso de seducción de la madre, cumplida con promesa de
matrimonio, en época contemporánea de la concepción, y siempre que la promesa conste de
manera indubitable.

La seducción es la actitud de un hombre que ha inducido a una mujer a entregársele. Cuando la


seducción resulta de maniobras fraudulentas o cuando va acompañada de promesa de
matrimonio, es un delito contra la libertad y el honor sexual cometido en agravio de una joven
mayor de catorce y menor de dieciocho años, de conducta irreprochable, por consiguiente, es
otro caso en el que se apertura la investigación de la paternidad cuando haya seducción
cumplida con promesa de matrimonio en época contemporánea a la concepción, siempre que
tal promesa conste de manera indubitable.

Del texto de la ley se infiere, que para la procedencia de la demanda, se necesita previamente
una sentencia condenatoria contra el presunto padre por el delito de seducción; empero, se ha
dado ejecutorias supremas en sentido contrario, como aquélla que señala que la seducción no
tiene que configurar forzosamente delito para el efecto de la declaración de la paternidad
extramatri-monial o, aquélla que dice, que habiendo probado que las relaciones sexuales,
tuvieron su origen en la seducción de la madre cuando era menor de edad, no es necesario que
exista instrucción por el delito contra el honor sexual.

El supuesto de seducción con promesa de matrimonio en época contemporánea a la concepción,


se da siempre que exista principio de prueba escrita que acredite dicha promesa, por eso la
condena por el delito de seducción sin prueba escrita de la promesa de matrimonio, no es
suficiente para declarar fundada la demanda de declaración judicial de paternidad.

A). DECLARACIÓN JUDICIAL DE PATERNIDAD DEL HIJO DE MADRE CASADA.

El art. 361 dice: "El hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los trescientos días siguientes
a su disolución tiene por padre al marido". Por disposición expresa de la ley, si la madre está
casada en época de la concepción, solo puede admitirse la acción en caso que el habido en el
matrimonio tiene por padre al marido y constituye una sanción indirecta del adulterio.

B). PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DEL HIJO POR NACER.

En aplicación del art. 405 del Código vigente dispone que la acción para que se declare la
paternidad de un hijo extramatrimo-nial puede ejercitarse antes del nacimiento.

De acuerdo con el Código abrogado la paternidad no matrimonial del hijo por nacer no estaba
permitida, por tanto, ahora constituye una significativa innovación en el texto actual, que
permite en adelante a toda mujer que se halle embarazada intentar una acción indagatoria de la
paternidad de su hijo, antes que nazca el mismo.

5. CUESTIONES PROCESALES.

Nuestro ordenamiento jurídico, contiene varias importantes disposiciones referentes al proceso


de investigación de la paternidad, que conviene analizar. Estas disposiciones determinan
quiénes pueden plantear la demanda, contra quiénes debe dirigirse, a quiénes corresponde
contradecirla, cuál es el juez competente para conocer de ella, y dentro de qué plazos es
procedente su interposición.

Conforme al art. 408 dispone: "La acción puede ejercitarse ante el Juez del domicilio del
demandante o demandado", que se justifica por la necesidad de favorecer al hijo.

La ley establece quienes son los titulares de las acciones:

1. La acción corresponde sólo al hijo, porque es el quien tiene interés de buscar el


emplazamiento de su estado.

2. A la madre, aunque sea menor de edad, puede ejercitarla en nombre del hijo, durante la
minoría de éste.

3. Entra el administrador si éste ha sido nombrado y es conocido, contra el defensor de herencia


a falta de herederos declarados; aún cuando la jurisprudencia no ha seguido un criterio
uniforme.

Referente a las personas que pueden contradecir la demanda, el ponente del Libro de Familia
propuso mantener y ampliar la teoría del legítimo contradictor, lamentablemente la Comisión
Revisora la suprimió sin explicar razones, tema importante porque se trata del derecho de
terceras personas interesadas para terciar en la controversia y contradecir la demanda del
presunto hijo.

Los requisitos para interponer una demanda sobre declaración judicial de paternidad
extramatrimonial, son los siguientes:

a) Que haya sido concebido o nacido un hijo extramatrimonial;

b) Que el presunto padre se haya negado a reconocerlo voluntariamente. K

c) Que se de uno o varios casos de investigación de la paternidad contemplado en el art. 402.

d) Que lo declare el órgano jurisdiccional.


En cuanto a los plazos de interposición de la demanda, muchas legislaciones coinciden en fijar
plazos muy cortos para la interposición de la demanda sobre declaración de paternidad. El
Código de 1936, siguiendo la misma orientación, establecía que "no podrá intentarse la acción...
después de transcurrido tres años de la mayoría del hijo. Sin embargo, en el caso del inciso 2o.
del artículo 366 (o sea el de hallarse el hijo en posesión constante de estado), la acción
subsistente hasta la expiración del año siguiente al fallecimiento del presunto padre".

El Código vigente ha uniformado el criterio en ambos casos, al establecer en su artículo 410


que "no caduca la acción para que se declare la filiación extramatrimonial".

Esta fórmula mejora, por cierto, la posición del hijo, pero puede, eventualmente, perjudicar a
los herederos del pretendido padre si es contra ellos; y muchos años después que se plantea la
demanda en uso de la facultad contenida en el artículo 406, el transcurso del tiempo y el hecho
mismo de que aquellos herederos no tienen originariamente en su poder los datos y pruebas que
acaso hubiera podido utilizar el padre, podrían favorecer la abusiva pretensión de atribuir al
fallecido una paternidad.

6. INVESTIGACIÓN JUDICIAL DE LA MATERNIDAD.

De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 409 conceptúa que: "La maternidad extramatrimonial
también puede ser declarada judidicialmente cuando se pruebe el hecho del parto y la identidad
del hijo".

Cuando el hijo extramatrimonial, no reconocido por su madre quiere probar su filiación


materna, no tiene otro camino que entablar acción sobre declaración judicial de maternidad
extra-matrimonial. Es entonces, un medio para establecerla en defecto de reconocimiento
voluntario por virtud de una sentencia en la que se declare la maternidad de un hijo respecto de
la mujer que lo alumbró.

No existe, por tanto, ningún problema en cuanto a los supuestos en que se puede plantear la
demanda, ni trae la ley presunciones de maternidad, ni existe la restricción referente a ser madre
casada (porque esta restricción, contenida en el artículo 404, no tiene por objeto evitar un
esclarecimiento escandaloso, sino soslayar la posibilidad de que el hijo tenga dos padres legales
o de que contraríe en su perjuicio la presunción pater is est).

Contrariamente a lo que ocurre en la investigación judicial de la paternidad, la investigación de


la maternidad procede sin enumeración en algunos casos, siempre que se pueda acreditar el
hecho de parto y la identidad del hijo. Así lo preceptúa el art. 409 que dice que la maternidad
extramatrimonial también puede ser declarada judicialmente cuando se pruebe el hecho del
parto o la identidad del hijo.

El hecho del parto significa la expulsión o salida del claustro materno de un feto viable, o sea
en condiciones de viabilidad, lo suficientemente maduro y en aptitud de vivir fuera del vientre,
mareando el inicio de la personalidad, originándose por lo mismo una serie de derechos y
obligaciones que van acompañar al sujeto recién nacido hasta la hora de su muerte. La identidad
del hijo, en cambio, permite comprobar que el hijo que demanda es el mismo que ha alumbrado
su madre.

En cuanto a las cuestiones procesales examinadas al tratar de la investigación de la paternidad,


las referentes a quienes pueden plantear la demanda, contra quiénes se puede dirigir, quiénes
son jueces competentes para conocer del asunto, la no caducidad de la acción y la procedencia
de la prueba de los grupos sanguíneos, son aplicables a este caso las acotaciones y comentarios
hechos al examinar la declaración judicial de la paternidad.

Conforme a lo estipulado en el art. 411 que dice: "Son aplicables a la madre y a sus herederos
las disposiciones de los artículos 406 al 408". El artículo 410 prescribe que: "No caduca la
acción para que se declare la filiación extramatrimonial". Finalmente el artículo 412 dice: "La
sentencia que declara la paternidad o la maternidad extramatrimonial produce los mismos
efectos que el reconocimiento. En ningún caso confiere al padre o a la madre derecho
alimentario ni sucesorio".

7. ACCIÓN ALIMENTARIA DE RESARCIMIENTO E INDEMNIZATORIA DE LA


MADRE.
Diversas legislaciones conceden a la madre del hijo cxtrama-trimonial, el derecho de reclamar
del hombre con quien ha vivido en concubinato, el reembolso de los gastos del embarazo y
parto.

El art. 414 consagra el derecho de la madre, por una parte, el pago de todos los gastos
ocasionados por el embarazo y alumbra-miento; por otra, a disfrutar de alimentos durante los
sesenta días anteriores y los sesenta días posteriores al parto, así como al pago de los gastos
ocasionados por éste y por el embarazo. También tiene derecho a ser indemnizada por el daño
moral en los casos de abuso de autoridad o de promesa de matrimonio, si esta última consta de
modo indubitable, de cohabitación delictuosa o de minoridad del tiempo de la concepción. La
norma es aplicable tanto en los casos de investigación de la paternidad como al del
reconocimiento voluntario del hijo.

El fundamento de este derecho, en lo que se refiere a los alimentos radica tanto en el estado de
necesidad por el que atraviesa la madre durante un período en que no se halla en condiciones
de dedicarse a ninguna actividad lucrativa, como en la conveniencia social y humana de
favorecer una gestación adecuada del nuevo ser; a través del auxilio alimentario a la madre, es
al hijo a quien realmente se auxilia.

Finalmente, la madre tiene derecho para reclamar una indemnización por el daño moral
irrogado, que se confiere únicamente en aquellos casos en que el acceso carnal se ha producido
dolosamente, mediante abuso de autoridad, promesa de matrimonio, cohabitación delictuosa o
minoridad al tiempo de la concepción. Se funda en la necesidad no solo de sancionar una
conducta dolosa, sino también en el menoscabo que sufre la madre en su reputación y la
frustración y en el desmedro de otras perspectivas matrimoniales, acaso truncadas en definitiva
por el nacimiento del hijo.

Conforme lo dispone el art. 414 in fine: Estas acciones son personales, de tal modo que fallecida
la madre pueden plantearla sus herederos, deben ser interpuestas antes del nacimiento del hijo
o, en su caso, dentro del año siguiente. Es juez competente el del domicilio del demandante o
del demandado y se dirige contra el padre o sus herederos legales. Por último, la acción caduca
si no se interpone dentro del año al nacimiento del hijo.
En cuanto lo expuesto, el periodo durante el cual la madre puede pedir alimentos al padre,
conviene hacer notar que parecería existir una implicancia entre lo dispuesto en el art. 414,
según el cual "la madre tiene derecho a alimentos durante los sesenta días anteriores y los
sesenta días siguientes al parto", y el art. 856 preceptúa "la partición que comprende los
derechos de un heredero concebido, será suspendida hasta su nacimiento. En el intervalo la
madre disfruta de la correspondiente herencia en cuanto tenga necesidad de alimentos".

8. LA PRUEBA DE LOS GRUPOS SANGUÍNEOS.

A través de la prueba negativa de los grupos sanguíneos, se determina la paternidad o la


maternidad, si era coincidente el grupo de sangre del hijo con el del padre o con el de la madre,
según el caso. Sí fuesen varios los posibles padres de la criatura, la paternidad de uno de los
demandados sólo será demandada si el examen descarta a los demás autores.

La filiación puede investigarse y determinarse a través de los siguientes medios:

1. La prueba del tipo bioquímico de la sangre (basada en la propiedad de isoaglutinación de la


sangre);

2. Datos generales del parecido externo;

3. Aplicación de las leyes mendelianas en la transmisión de ciertos caracteres (pigmentación de


la piel, cabellos e iris, por ejemplo);

4. Investigación semiológica o biológica de transmisión de ciertas afecciones o enfermedades;

5. Época de la concepción, duración del embarazo;

6. Estados especiales orgánico de la madre o del padre o de ambos, permanentes o en la época


de gestación.

Concepto: en el sentido amplio, se dice que es un procedimiento científico que consiste en la


extracción de sangre de la madre, del hijo y del presunto padre y en el análisis de éstos
componentes sanguíneos con el fin de establecer el vínculo paterno-filial.
Se ha dicho claramente descartar pero no comprobar, ya que estas pruebas permiten sólo
asegurar que una persona no es el padre. Sobre la configuración genética HLA- A, B, C y DR,
se pueden distinguir tres clases de exclusión de paternidad, así:

1. Una persona puede ser excluida si el niño posee un antígeno que no es portado por la madre
ni por el padre.

2. Una persona puede ser excluida si el niño no posee ninguno de los antígenos de un locus
demostrables en el presunto padre.

3. Una tercera constelación para una exclusión es aquella en la cual el niño ha heredado del
padre dos genes, los cuales el padre presuntivo no lleva en su haplotipo (herencia aplótica).

La prueba negativa de los grupos sanguíneos se halla íntimamente vinculada con la


investigación de la paternidad a través del análisis comparativo de la sangre acerca de la cual
se han dado diferentes criterios.

En cuestiones procesales: tanto para los juicios en que se reclama la declaración de paternidad,
como para aquellos que se exija la declaración de maternidad, se pueden ofrecer hoy en día toda
clase de pruebas que ayuden a esclarecer el asunto. Así lo establece en general, el Código
Procesal Civil, que admite, la actuación de medios probatorios típicos y atípicos. En
consecuencia, y gracias a los avances de las ciencias biológicas es mucho más fácil determinar
la filiación en la actualidad.

La ley sustantiva contiene varias importantes disposiciones referentes al proceso de


investigación de la paternidad, que conviene analizar. Estas disposiciones determinan quiénes
pueden plantear la demanda, contra quiénes debe dirigirse, a quiénes corresponde contradecirla,
cuál es el juez competente para conocer de ella, y dentro de qué plazos es procedente su
interposición.

Acerca del actor, el artículo 407 establece que la acción para que se declare la paternidad no
corresponde sino al hijo, porque se supone, con sobrado fundamento, que nadie es más
interesado que él mismo para buscar el emplazamiento de su estado, de modo que si por
cualquier motivo -acaso relacionado con el comportamiento de su padre- resuelve no plantear
la demanda, nadie más, aun teniendo interés económico o moral, está autorizado para
interponerla.

No contradice esta posición la facultad que el mismo artículo otorga a la madre para que plantee
la demanda en nombre del hijo durante la minoría de éste, pues entonces se presume o se suple
su voluntad ausente o incompleta, como ocurre en todos los casos en que por el ejercicio de la
patria potestad se representa al menor en los actos de la vida civil, 'en aplicación del artículo
423 inc.Go.

9. HIJOS ALIMENTISTAS.

Los hijos alimentistas son aquellos hijos extramatrimoniales que no pueden reclamar la
declaración judicial de paternidad por no encontrarse dentro de los casos señalados en el artículo
402 del C.C. Únicamente podrán reclamar de quien tuvo relaciones sexuales con la madre
durante la época de la concepción una pensión alimenticia que disfrutarán hasta que alcancen
la mayoría de edad.

Algunos autores los llaman hijos puramente alimentista. Son los hijos extramatrimoniales no
reconocidos voluntariamente por sus padres, ni judicialmente declarados como hijo de
determinado padre y/o madre.

Se trata, luego, de hijos legalmente sin padres, por tanto, no llevan sus apellidos, no tienen
amparo de la patria potestad, no poseen derechos sucesorios y, sin embargo, la ley no desconoce
su derecho a sobrevivir, razón por la cual les reconoce un derecho alimentario por el estado de
necesidad en que se hallan.

El maestro universitario Dr. Cornejo Chávez expresa que es el hijo extramatrimonial no


reconocido ni declarado por su padre, a quien debe pasar una pensión alimenticia hasta cierta
edad el varón que hubiera mantenido relaciones sexuales con la madre en la época de la
concepción. Entonces, no es como su nombre pareciera sugerirlo de que todo hijo tiene derecho
a alimentos, pues entonces todos los serían en tanto se hallen en estado de necesidad.
10. ACCIÓN ALIMENTARIA DEL HIJO EXTRAMATRIMONIAL.

Como ya se dijo anteriormente, el hijo extramatrimonial no tiene sino dos medios de lograr el
emplazamiento de su estado, el reconocimiento que voluntariamente practiquen su padre y/o su
madre; y la sentencia declaratoria de paternidad o de maternidad.

En consecuencia, el hijo que no ha sido reconocido voluntariamente ni judicialmente declarado


como tal, carece estrictamente de familia y no tiene por eso mismo, derecho alguno frente al
varón y la mujer que sean en la realidad, sus progenitores.

Empero hay una circunstancia de cuya gravedad no puede desentenderse el Derecho, y es el


estado de necesidad en que tal hijo se encuentre y que exige, por razones elementales, que
alguien lo satisfaga de esta consideración surge una vocación alimentaría de tal hijo, que si no
se basa como ocurre, por lo general, tratándose de otros alimentistas, en relación familiar
legalmente establecida, se funda en el derecho a la vida que tiene todo ser humano por el hecho
de serlo. Alguien ha de proveer, pues, a la subsistencia de ese hijo sin padres, de ese ser privado
de status-familiar y del amparo de la patria potestad; y ese alguien, allí donde es el Estado
mismo, por no permitirlo su organización socio-política o sus recursos, no puede ser otro que
aquél a quien, no con certeza y ni siquiera con vehemente verosimilitud o probabilidad, más si
con razonable posibilidad, puede reputarse como el progenitor.

El artículo 415 del C.C. determina que fuera de los casos expresados en el artículo 402, el hijo
sólo podrá reclamar una pensión alimenticia, hasta la edad de dieciocho años, del que hubiera
tenido relaciones sexuales con su madre durante la época de la concepción.

11. CARACTERES DE LA ACCIÓN ALIMENTARIA.

Se desprende del artículo 415, sobre este particular:

1. Consagra una presunción de paternidad sólo para efectos alimentarios, que puede ser
destruida por el presunto padre.

2. Sólo acuerda al hijo un derecho frente al alegado por el padre y no frente a la madre, por
tanto no puede hacerse valer contra los ascendientes ni descendientes en línea paterna.
3. Exige acreditar el hecho de la relación entre el demandado y la madre del actor en época
contemporánea de la concepción.

4. La sentencia que fija alimentos no constituye prueba de paternidad extramatrimonial el titular


de la acción, en aplicación del art. 417 corresponde al hijo alimentista no reconocido ni
declarado por su padre, por tanto, es una acción personal. No obstante ello, esta acción puede
ejercitarse por medio de un representante legal (madre) y se la dirige contra el presunto padre
o sus herederos.

Los herederos, sin embargo, no tienen que pagar al hijo más de los que habría recibido como
heredero si hubiese sido reconocido o judicialmente declarado.

12. PRUEBAS SOBRE LA CONDUCTA DE LA MADRE.

La presunción juris tantum mencionada puede ser destruida por el alegado padre si prueba que
durante la época de la concepción la madre tuvo:

1. Una vida notoriamente desarreglada o tuvo trato carnal con persona distinta del demandado.

2. O si durante la misma época "fue manifiestamente imposible al demandado tener acceso


carnal con la madre", sea porque estuvo privado de la libertad, por encontrarse de viaje,
enfermedad grave u otra causa semejante.

Sobre esta particular, conviene hacer notar que no es la madre quien debe probar que llevó una
vida pública, o que no tuvo trato carnal con el demandado, sino que es, justamente a éste a quien
corresponde acreditar alguna de dichas excepciones. Según esta norma, cuyo objeto es
favorecer al hijo, a éste le basta comprobar que su madre mantuvo relación sexual con el
demandado en la época de la concepción, y recae sobre el presunto padre el medio probatorio
de haber ocurrido alguno de los casos del artículo 403.

En otros términos, probada la relación sexual, se presume la. buena conducta de la madre; y es
al alegado padre a quien incumbe destruir esa presunción.
Asimismo, conviene recalcar que la conducta de la madre debe haber sido, no solo desarreglada,
sino notoriamente desarreglada, para enervar el derecho alimentario del hijo, de análoga manera
que la imposibilidad del demandado para tener acceso sexual con la madre debe haber sido
manifiesta.

De aquí se desprende que la conducta de la madre, aun siendo desarreglada, si no ha sido


notoriamente, no libera al demandado de la obligación alimentaría; y que la duda acerca de la
posibilidad o imposibilidad del acceso carnal tampoco basta para desechar la demanda de
alimentos. En suma, sólo una notoria deshonestidad de la madre o una indubitable imposibilidad
del acceso carnal pueden privar al hijo no reconocido por su padre del derecho que le otorga el
artículo 415, lo que, una vez más, pone en evidencia el propósito del legislador de favorecer a
dicho hijo, exonerándolo cíe una probanza severa y liberándolo, en lo posible, del riesgo de
quedar enteramente desamparado.

También es importante anotar que la deshonestidad de la madre no priva al hijo de lograr


alimentos de su presunto padre, sino solamente cuando tal deshonestidad coincide con la época
cío la concepción, es decir que se produce en los 121 primeros días cíe los 300 anteriores al
nacimiento. Esto significa que si la madre llevó una vida arreglada y no tuvo comercio carnal
con tercero en ese breve lapso de 121 días, su hijo puede demandar alimentos del presunto
padre, aunque antes y después del mencionado período la conducta de la madre hubiera sido
notoriamente deshonesta.
EXTINCIÓN DEL DERECHO ALIMENTARIO.

El derecho alimentario del hijo extramatrimonial no reconocido ni declarado por su padre, se


extingue por las causales consagradas en el artículo 415 del C.C. siguientes:

1. Por llegar el alimentista a la edad de dieciocho años, salvo que el hijo no se encuentre en
condiciones de proveer a su subsistencia por incapacidad física o mental, en cuyo caso, la
pensión alimenticia continuará vigente mientras dure la incapacidad.

2. La obligación de prestar alimento se extingue por la muerte del obligado o del alimentista,
sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 728:
"Si el testador estuviese obligado al pago de una pensión alimenticia conforme al artículo 415,
la porción disponible quedará gravada hasta donde fuera necesario para cumplirla".

3. Por muerte del alimentista, en cuyo caso, sus herederos están obligados a pagar los gastos de
los funerales (Art.486 in fine).

14. EFECTOS JURÍDICOS.

La condición de hijo alimentista tiene consecuencia jurídica en relación con los impedimentos
para contraer matrimonio. Precisamente el inciso primero del art. 242 expresa: el fallo que
condena al pago de alimentos en favor del hijo extramatrimonial no reconocido ni declarado
judicialmente, produce el impedimento matrimonial.

Sin duda, tiene su fundamento en la necesidad de prevenir matrimonios incestuosos aun cuando
parezca que el hijo no tiene progenitores, pero el hecho de que el presunto padre tuvo relaciones
sexuales con la madre en la época de la concepción, ya es un indicio para conjeturar que es hijo
suyo.

LA PRUEBA DEL ADN PARA DETERMINAR LA PATERNIDAD

Y LA FILIACIÓN

1. IMPORTANCIA DE LA GENÉTICA: ADN.

El ADN ha revolucionado las técnicas de la identificación por lo que se presenta como un


colaborador indispensable para el Derecho, pues es utilizado en la indagación de problemas
crimo-lógico como de Paternidad.

Hoy en día una de las ciencias que influye de manera determinante en el Derecho es la ciencia
médica. Así como la biología ha determinado el inicio de la vida humana, el momento del
nacimiento, el da la muerte de una persona y la investigación negativa de la paternidad. El
derecho a través de una coordinación ética-imperativa, regula la vida humana recurriendo al
auxilio de las demás ciencias, a fin de crear un marco eficiente de protección a la persona.
Analicemos previamente algunos conceptos con la finalidad de hallar la conexión del Derecho
con la Genética:

La Genética: es la ciencia encargada de estudiar la herencia biológica, es decir, la


transmisibilidad de los caracteres morfológicos y fisiológicos de generación en generación.

La Ingeniería Genética: es aquella ciencia que se dirige al estudio, trabajo y modificación del
material genético (ADN) en los organismos vivos. Su finalidad es mejorar las condiciones de
vida y las funciones biogenéticas del hombre.

En tal. sentido el Derecho Genético ha surgido como una rama especial que brinda una
protección y seguridad jurídica al ser humano y las relaciones sociales que se derivan de
aquellos avances de la ciencia genética.

El Derecho Genético está íntimamente vinculado con el Derecho Civil puesto que su aplicación
tiene como fin de la persona humana. De allí que el derecho de las personas (el inicio de la vida,
la teoría del concebido, la cesión de sustancia orgánicas ( ), el Derecho de Familia (La filiación
y el Derecho de Sucesiones (la transmisión hereditario del hijo póstumo en la inseminación post
morten) se halla influenciados por esta parte de la ciencia biológica. Producto de esta relación
ha surgido el llamado Derecho Genético Civil.

En este sentido el Derecho Genético a través de estudios genoma humano y específicamente


del ADN, regula la investigación biopositiva indispensable para el Derecho pues se ha utilizado
en la indagación de los problemas criminológicos como de paternidad.

2. EL ADN Y EL DERECHO.

Actualmente el ADN ha revolucionado las técnicas de identificación, por lo que se presenta


como un colaborador indispensable para el Derecho; pues se utiliza en la indagación como
hemos dicho anteriormente en los problemas criminológicos como de paternidad. Su aplicación
en el campo jurídico al comprobarse que la utilización práctica del ADN serviría como medio
de identificación personal y para determinar la paternidad con absoluta certeza. De allí que sea
importante para el Derecho y en el futuro de indispensable utilización su ámbito de aplicación
está dada esencialmente, en el campo penal y civil.
3. EN EL ÁMBITO CIVIL LA GENÉTICA.

Difícil es encontrar en el ámbito del Derecho Privado un problema que se presenta al mismo
tiempo tan complejo e importante como el de la investigación de la paternidad.

a) Filiación y paternidad: La filiación es el vínculo que une al hijo con sus progenitores, mutatis
mutandi. La filiación puede ser: 1) Filiación en el sentido Genético: Vincula do una persona
con todos sus ascendientes y descendientes. 2) Filiación en sentido estricto: Vincula a los hijos
con sus padres y establece una relación de sangre de derecho entre ambos.

Recordemos que la segunda fuente del Derecho de Familia es la procreación; es decir, que una
pareja por unión sexual, tenga hijo hecho que genera un vínculo biológico y un vínculo jurídico
entre los progenitores: padre y madre y el hijo de ambos. Desde el punto de vista jurídico, el
vínculo recibe el nombre de paternidad cuando es vista desde el lado de los padres.

La paternidad y filiación jurídica se basan en la filiación biológica, ya que de ella toman las
presunciones e indicios para establecer tal vínculo. Ahora bien, no siempre ambas filiaciones
coincide, pues biológicamente no puede haber hijos sin padre y madre; en cambio jurídicamente
si ya sea porque los padres se desconozcan, o bien porque no se cubrieron las formalidades y
los requisitos legales para que se establecieran la relación de derecho.

4. LAS PRUEBAS BIOGENETICAS DE PATERNIDAD.

Las novedosas pruebas de paternidad se sustentan en el análisis de los marcadores genéticos


conformados por los cromosomas, el ADN y los genes que dirigirán la formación y ordenarán
las características, del futuro ser desde la fecundación.

El estudio de los materiales genéticos permite acreditar la relación bio-parental entre el presunto
padre y el hijo, según sea el caso con una certeza absoluta, desechando, así la prueba
hematológica o de los grupos sanguíneos autonómicos en aplicación del artículo 413 del Código
Civil.
Al mismo tiempo descarta otras pruebas científicas tales como las de proteína séricas y las del
sistema de histocompatibilidad (HLA) todas ellas son efectivas, pero solo para determinar una
imposibilidad o descarte de la paternidad por hecho de existir una incompatibilidad en los
factores biológicos de los analizados, susceptibles de haberse transmitido por medio de las leyes
de la herencia.

Estas pruebas positivas de la paternidad son la cíe los polimorfismo, cromosómicos y el perfil
de ADN.

La primera se sustenta en un estudio de las características y conformación de algunos


cromosomas, los cuales se presentan regiones propias e individuales identificando la
transmisibilidad dominante del polimorfismo de padre a hijo.

La segunda se basa en la descomposición o hibrildización de la molécula de ADN para obtener


la huella genética o biodigial conformado por la información génica de las células germinales
de los progenitores al momento de la fecundación.

5. DETERMINACIÓN DE LA PATERNIDAD POR LAS IMPRESIONES DIGITALES DEL


ADN.

Es el estudio directo del ADN consondas moleculares producida por Ingeniería Genética
permite la determinación segura (exclusión o inclusión) de paternidad con absoluta
confiabilidad; cada ser humano es genéticamente diferente de todas las otras personas.

La tecnología de Impresiones Digitales del ADN, permite caracterizar directamente estas


diferencias genéticas, por el estudio de moléculas del ADN, que son constituyente químicos de
genes; en otras palabras, existe una complementariedad química entre dos cintas, lo que permite
el acercamiento perfecto y específico.

Estas secuencias repetitivas son llamadas mini-satélites; aparentemente no tiene cualquier


función.

Dice el Dr. Rodolfo Kádagand Lovatón, en su obra Las Pruebas Ilegales y No Legales en
Derecho Procesal Penal. Desde nuestro punto de vista e importancia es que cada persona o
número de estos minisatélites es diferente, o sea, ellos son hipervariables. La utilización de
sondas específicas de ADN, nos permite estudiar directamente el patrón de mini-satélites de
cada individuo, determinando así sus impresiones digitales del ADN.

Para el estudio de las impresiones digitales del ADN. Son necesarias muestras de ADN en todas
las personas envueltas; en la gran mayoría de los casos usamos el ADN, extraído de leucocitos
de sangro periférica, fácil de obtener. Entre tanto la prueba puede ser hecho en tejido que
contenga ADN, como por ejemplo: piel, raíz de pelo, semen, saliva, cartílagos, etc. (pgs. 211).

Para la determinación de la paternidad, son necesarias muestras de sangre de la madre, de la


criatura (hijo (a) y del padre putativo.

6. CASUÍSTICA DE PATERNIDAD ADN.

En el ámbito de las relaciones privadas la prueba de perfil de ADN permite la determinación


positiva de la paternidad, logrando coherencia legal entre la filiación social y la biológica. Un
caso importante fue suscitado en noviembre de 1991, cuando Edson Arantes de Nacimiento
(Pelé), se sometió por disposición de la 6ta. Sala Civil de Justicia de Santos (Sao Paulo), a los
exámenes de impresión genética, que determinara su nexo paternal con Sandra Regina Machado
(expreso 28/12/91).

Tal es el valor absoluto que ofrece la pauta genética del ADN que la negativa de parte de a su
sometimiento puede perfectamente crear una presunción o establecimiento directo de
paternidad. Situaciones judiciales al respecto existen. En marzo de 1990, El Cordobés fue
declarado padre de Manuel Benites Velasco por el Tribunal Constitucional Español ante la
negativa a someterse a las pruebas de paternidad; negativa que a criterio de la "Alta Corte"
constituye base suficiente para que el tribunal establezca el nexocausal preciso para llegar a la
conclusión de la paternidad reclamada. En Octubre de 1992 el cantante Julio Iglesias fue
declarado padre del menor Javier Sánchez, al haberse negado éste a la prueba de paternidad
dictaminada por el 13° Juzgado de Primera Instancia de Valencia (España); la negativa, a
criterio del juez fue "un indicio demostrativo relevante" de su paternidad.

Otro caso de utilidad se presenta en la maternidad dubitada ola sustitución de niños. Así, vemos
la controversia Twiggvs Mays (Florida) en la que se utilizó la/prueba del perfil genético para
determinar la identidad biológica de la niña Arlenc, demostrándose que era hija del matrimonio
Twigg y no Roberts Mays.

Además, esta prueba serviría en el derecho de familia en los casos que considera nuestro Código
Civil de impugnación filial (Art. 363 y 371), en la negación de reconocimiento (Art. 399 y 401),
como dispensa al plazo de viudez (Art. 243 Inc. 3) y para probar el adulterio (Art. 333 Inc. 1),
etc.

Por lo pronto, este avance biológico es, prima facie, inaplicable en nuestra realidad jurídica y
que si bien se permite la investigación biológica del nexo parental, solo se considera admisibles
las pruebas negativas.

Así, el artículo 413 limita in extremis la aplicación de las experticias here debiológicas positivas
de paternidad.

Por ello, y en tanto analicemos su aplicacación jurídica, estas técnicas deberán encontrar eco en
nuestros jueces, ya que ellos sólo les queda, a falta de marco jurídico adecuado, otorgarle la
validez jurídica, concederla la eficacia procesal y fijar los contextos en los que se pueden aplicar
estas pruebas.

Asimismo, los abogados no pueden esperar una modificación del Código Civil para solicitar su
aplicación, sino que deberán profundizar su estudio y lograr el convencimiento de los
magistrados para su aplicación.

De igual manera, las Cortes no tendrán que paralizar sus decisiones hasta la dacción de una
reglamentación de estas pruebas, sino que deberán interpretar la ley a través de la jurisprudencia
y llenar ese vacío legal que existe en nuestra legislación acerca de la investigación biopositiva
de la paternidad.

Este importante descubrimiento de la joven ciencia genética debe ser normado de inmediato
por una de las disciplinas más antiguas: el Derecho para que su aplicación práctica corrobore
resolviendo los controvertidos juicios de filiación. Contar con una pericia (entiéndase técnica)
de esta naturaleza permitirá determinar, fehacientemente, la paternidad y desechar, en cierta
manera, aquellas pruebas que hoy predominan en el área de la acreditación filial, que son
netamente subjetivas y que le restan sustento al hecho vivo de la investigación de la paternidad.
La misma que debe estar sustentada no sólo en criterios fáetico sino en elementos biológicos.

Una falta de normatividad sustantiva y adjetiva sobre el tema ocasionaría un uso inadecuado de
las mismas, es ante las pruebas genéticas deben servir para cautelar y mantener la armonía
familiar. Esto sería una alternativa eficaz como medio probatorio de la institución de la
paternidad responsable de manera tal que se evite, indirectamente, el trato sexual
indiscriminado y las relaciones furtivas de amor, que solo ocasionan problemas de índole filial.

En este sentido es lógico repensar el esquema de relación paterno filial que establece nuestro
Código Civil, sustentado en un régimen cerrado, donde la paternidad se determina socialmen-
te a través de presunciones de origen romano e hipótesis novelesca (artículos 361 y 402,
respectivamente). Con el avance de la ciencia estas deben recaer por su propio e irrelevante
peso.

La técnica del perfil de ADN como medio de la identificación es infalible ya que testifica un
hecho científico inconstravertibles.

Basado no en teorías ni en doctrina sino en las leyes de la naturaleza. En tal sentido el Derecho
debe dotarle de un marco jurídico adecuado para su correcta aplicación, con ello la hoy dudosa
relación paterno filial y la individualización de la víctima y del criminal será posible llevarla al
campo de la confirmación científica, mediante esta experiencia basada en principios aceptados
y confirmados por al ciencia biomética.

Nota: Obra DERECHO GENÉTICO Principios Generales, autor Dr. Enrique Varsi Rospigliosi
me he permitido extraer este capítulo. La Identificación Genética, porque lo creo muy
interesante para el estudiante de Derecho, en el curso de Familia, lo mismo que para el Abogado,
dado que no se encuentra bibliografía sobre este campo del Derecho Genético que es muy
importante.

ARTÍCULOS PERTINENTES A FILIACIÓN EXTRAMATRIMONIAL EN EL CÓDIGO


CIVIL

Art. 4O2 Declaración judicial de paternidad extramatrimonial.


La paternidad extramatrimonial puede ser judicialmente declarada:

1. Cuando exista escrito indubitado del padre que la admite.

2. Cuando el hijo se halle, o se hubiese hallado hasta un año antes de la demanda, en la posesión
constante del estado de hijo extramatrimonial, comprobado por actos directos del padre o de su
familia.

3. Cuando el presunto padre hubiera vivido en concubinato con la madre en la época de la


concepción. Para este efecto se considera que hay concubinato cuando un varón y una mujer,
sin estar casados entre sí, hacen vida de tales.

4. En los casos de violación, rapto o retención violenta de la mujer, cuando la época del delito
coincida con la de la concepción.

5. En caso de seducción cumplida con promesa de matrimonio en época contemporánea con la


concepción, siempre que la promesa conste de manera indubitable.

Concordancias:

Código Civil:

Art. 141 (Manifestación de voluntad expresa o tácita del acto jurídico); Art.239 (Promesa
recíproca de matrimonio); Art.326 (Uniones de hecho); Art.361 (Presunción de paternidad);
Art.396 (Reconocimiento del hijo extramatrimonial de mujer casada); Art. 403 (Improcedencia
de la acción Judicial de filiación extramatrimonial); Art.404 (Declaración judicial de paternidad
de hijo de madre casada); Art.405 (Procedencia de la acción judicial de filiación
extramatrimonial antes del nacimiento); Art.406 (Demandados en la acción de declaración de
paternidad); Art.407 (Titulares de la acción judicial de filiación extramatrimonial); Art.414 (En
caso del art.402, la madre tiene derechos a alimento c indemnización por daño moral); Art.421
(Patria potestad de los hijos extra-mal rimoniales); Art.647 (Atribuciones del consejo de
familia).
Código Procesal Civil:

Art.229 (Prohibidos para ser testigo); Art.831 (Admisibilidad para el inicio del proceso
sucesorio, en caso de sucesión intestada).

Art. 4O3 Improcedencia de la acción por conducta de la mujer.

La acción, en el caso del artículo 402, inciso 3, es improcedente si durante la época de la


concepción la madre llevó una vida notoriamente desarreglada o tuvo trato carnal con persona
distinta del presunto padre o si en la misma época fue manifiestamente imposible al demandado
tener acceso carnal con la madre.

Concordancia: Código Civil:

Art.326 (Uniones de hecho); Art.363.4 (El marido que no se crea padre del hijo de su mujer,
puede negarlo, cuando adolezca de impotencia absoluta).

404° Declaración judicial de paternidad de hijo de madre casada.

Si la madre estaba casada en la época de la concepción, sólo puede admitirse la acción en caso
que el marido hubiera contestado su paternidad y obtenido sentencia favorable.

Concordancias: Código civil:

Art.361 (Presunción de paternidad); Art.363 y ss (Contestación de la paternidad); Art.396


(Reconocimiento del hijo extramatrimo-nial de mujer casada).

405° Acción de paternidad antes del nacimiento.

La acción puede ejercitarse antes del nacimiento del hijo. Concordancias: Código Civil:

Art. 1 (El concebido es sujeto de derecho para todo cuanto le favorece).

4O6° Demandados. En la acción de declaración de paternidad.


La acción se interpone contra el padre o contra sus herederos si hubiese muerto.

407° Titulares de la acción de declaración de paternidad.

La acción corresponde sólo al hijo. Empero, la madre, aunque sea menor de edad, puede
ejercerla en nombre del hijo, .durante la minoría de éste. El tutor y el curador, en su caso,
requieren autorización del consejo de familia.

La acción no pasa a los herederos del hijo. Sin embargo, sus descendientes pueden continuar el
juicio que dejó iniciado.

Concordancias:

Código Civil:

Art.421 (Patria potestad de los hijos extramatrimoniales).

4O8° Juez competente.

La acción puede ejercitarse ante el Juez del domicilio del demandado o del demandante.

409° Declaración judicial de maternidad extramatrimonial.

La maternidad extramatrimonial también puede ser declarada judicialmente cuando se pruebe


el hecho del parto y la identidad del hijo.

Concordancias:

Código Civil:

Art.2 (Reconocimiento judicial de embarazo o parto).

Art. 410° Carácter extinguible de la acción.


No caduca la acción para que se declare la filiación extramatrimonial.

411° Disposiciones aplicables a la maternidad extramatrimo-nial.

Son aplicables a la madre y sus herederos las disposiciones de los artículos 406 al 408.

412° Efectos de la sentencia de filiación extramatrimonial.

La sentencia que declara la paternidad o la maternidad extramatrimonial produce los mismos


efectos que el reconocimiento. En ningún caso confiere al padre o a la madre derecho
alimentario ni sucesorio.

413° Admisibilidad de la prueba de grupo sanguíneo.

En los juicios sobre declaración de paternidad o maternidad extramatrimonial es admisible la


prueba negativa de los grupos sanguíneos u otras de validez científica.

También es admisible la prueba de los grupos sanguíneos a petición de la parte demandante en


el caso del artículo 402, inciso 4, cuando fueren varios los autores del delito. La paternidad de
uno de los demandados será declarada sólo si dicha prueba descarta la posibilidad de que
corresponda a los demás autores. Si uno de los demandados se niega a someterse a la prueba,
será declarada su paternidad, si el examen descarta a los demás. La obligación alimentaría es
solidaria respecto de quienes nieguen a someterse a la prueba.

Concordancias

Código Civil:

Art. 402.4 (Declaración judicial de paternidad en los casos de violación, rapto o retención
violenta de la mujer)

Código Procesal Civil:


Art. 262 (Procedencia de la pericia cuando la apreciación de los hechos controvertidos requiere
de conocimientos especiales de naturaleza científica, tecnológica, etc.).

Art. 414° Derechos de la madre a alimentos e indemnización por daño moral.

En los casos del artículo 402, así como cuando el padre ha reconocido al hijo, la madre tiene
derecho a alimentos durante los sesenta días anteriores y los sesenta posteriores al parto, así
como al pago de los gastos ocasionados por éste y por el embarazo. También tiene derecho a
ser indemnizada por el daño moral en los casos de abuso de autoridad o de promesa de
matrimonio, si esta última consta de modo indubitable, de cohabitación delictuosa o de
minoridad al tiempo de la concepción.

Estas acciones son personales; deben ser interpuestas antes del nacimiento del hijo o dentro del
año siguiente; se dirigen contra el padre o sus herederos y pueden ejercitarse ante el Juez del
domicilio del demandado o del demandante.

Concordancias: Código Civil:

Art.472 (Definición de alimentos); Art. 1984 (El daño moral es indemnizado).


DEMANDA DE RECONOCIMIENTO Y FILIACIÓN

Secretario :

Expediente Nº :

Escrito Nº : 01

Cuaderno Principal

Sumilla :

AL JUZGADO DE LA FAMILIA DE LIMA:

TERESA VALDERRAMA CHAVEZ, con L.E. Nº 09743278, con domicilio real en Jr. Las
Castañas Nº 987, señalando domicilio procesal en la Casilla Nº 1567, del Departamento de
Notificaciones Judiciales del CAL. (4to. piso, Palacio de Justicia); a Ud. digo:

PETITORIO:

Que, interpongo demanda de RECONOCIMIENTO Y FILIACIÓN, dirigida contra los


integrantes de:

1. LA SUCESIÓN JOSÉ REQUENA HERRERA: Elena del Mar (cónyuge), domiciliada en


Av. Sevilla Nº 256; José Requena del Mar (hijo), domiciliado en Jr. Carabaya Nº 1321, Lima;
Robín Requena del Mar (hijo), domiciliado en Av. Sucre Nº 980, Pueblo Libre; Carmela
Requena del Mar (hija), domiciliada en Av. Faucett Nº 1298.

2. LA SUCESIÓN RAFAEL DEL CASTILLO DELGADO.

FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO:

1. Que, la recurrente nació en el Hospital

Maternidad de Lima, con fecha 21 de setiembre de 1941, producto de las relaciones


extramatrimoniales que mantuvieran mis padres biológicos don Hugo Valderrama Soplín y
doña Fausti-na Chávez Urrutia, según aparece en la constancia de nacimiento Nº 1847, expedida
por dicho Hospital.

2. Que, con fecha 08 de diciembre de 1941,

mis padres biológicos procedieron a bautizarme en la Parroquia de Santiago AP del Cercado,


siendo mis padrinos mis abuelos por la línea paterna don Gastón Valderrama Reyes y doña
Eufemia Soplín Tarazona.

3. Que, por prejuicios familiares y sociales propios de la época, por ser hija extramatrimonial
de una pareja tan joven, mis abuelos paternos optaron por presentarme como su hija, y me
criaron como tal.

4. Que, pese a lo referido desde muy pequeña tuve conocimiento de la identidad de mis padres
biológicos, máxime si vivía con mi padre biológico en la misma casa y mi madre biológica
siempre me visitaba y me trataba con mucho cariño y dedicación. Que en el año de 1961, mi
abuela paterna, para sanear lo expuesto en el punto 3 del presente, inicia ante el Juzgado Civil
de Chiclayo, un proceso de inscripción judicial de nacimiento, dictándose con fecha 23 de
agosto de 1961, la sentencia que ordena la inscripción ante el Concejo Provincial de Chiclayo,
pese a que la recurrente nació en la ciudad de Lima.

5. Que, con fecha 27 de febrero de 1964, la recurrente a insistencia de mi abuela paterna, solicito
la rectificación de mi partida de bautismo ante el Provisor Eclesiástico de la Parroquia de
Santiago AP del Cercado de Lima, en lo referido al nombre de la madre, aduciendo que se ha
cometido un error al invertir el nombre de la madre por el de la madrina, no siendo necesario
solicitar la del padre, por cuanto mi padre biológico y mi abuelo paterno tenían el mismo
nombre y apellidos.

6. Que, mi padre biológico Hugo Valderrama Soplín, contrajo nupcias con doña Esperanza
Flores Teco, con quien se casó, procreando Pedro, Esther y Tito Valderrama Flores.
Posteriormente, contrae segundas nupcias con doña María Galarza Pinto, quien conjuntamente
con los hijos del causante, son declarados herederos por el Octavo Juzgado Civil de Lima,
inscrita la sucesión en la Ficha Nº 15860 del Registro de Declaratoria de Herederos de los
Registros Públicos de Lima.
7. Que, mi madre biológica doña Faustina Chávez Urrutia contrajo nupcias con don Tulio
Puquio Tiziano, quien luego fallece el 01 de junio de 1993, siendo declarada como su única
heredera mi madre biológica, al no existir descendientes del causante, inscrita la sucesión en la
Ficha Nº 74556 del Registro de Declaratoria de Herederos de los Registros Públicos de Lima.

8. Que, con fecha 14 de setiembre de 1993, posterior a una penosa enfermedad, en la cual la
recurrente la atendió y cuidó, fallece mi madre biológica, sin regularizar el reconocimiento y
filiación, pese a su intención de efectuarlo.

9. Que, del origen e identidad de mis verdaderos padres fue de amplio conocimiento tanto
familiar como de algunos amigos muy cercanos a mis padres biológicos tales como Fermín
Torres Sifuen-tes y Alfredo Eguren Fuentes, quienes fueron amigos muy cercanos a mi madre
biológica.

FUNDAMENTO JURÍDICO

Amparo la presente demanda en lo dispuesto por los artículos 386, 406, 407, 408, 410, 411 y
demás concordantes del Código Civil sobre declaración judicial de filiación extramatrimonial.

VÍA PROCEDÍ MENTAL

La presente acción deberá de tramitarse como Proceso de Conocimiento.

MEDIOS PROBATORIOS

1. El mérito de la constancia de nacimiento Nº 1847, expedida por el Instituto Nacional Materno


Infantil -Maternidad de Lima. (Anexo 1-A).

2. El mérito de la partida de nacimiento e inscripción judicial de la recurrente (Anexo 1-B).

3. El mérito de la constancia de bautismo Nº 1834934 de la recurrente: expedida por el


Arzobispado de Lima (Anexo 1-C).
4. El mérito de la Ficha Nº 15860 sobre Declaratoria de Herederos de mi padre biológico
(Anexo 1 -d)

5. El mérito del parte relativo a la declaratoria de herederos del cónyuge de mi madre biológica
(Anexo 1-e)

6. Las declaraciones testimoniales que deberán prestar:

6.1. Hugo Torres Esparza, su casa, domiciliado en Av. La Viña Nº 457, San Luís.

6.2. Mario Ticona Huamán, profesor, domiciliado en Av. El Sol Nº 3745.

Quienes declararán según pliegos interrogatorios (Anexos 1 -F y 1-G) sobre los fundamentos
de hecho expuestos en el punto 10 de la presente demanda.

7. Comprobante de pago de la tasa judicial (anexo 1-H)

8. Copia de libreta electoral de la recurrente (anexo 1-1)

Por tanto:

A Ud. pido admitir la presente solicitud, tramitarla de acuerdo a su naturaleza y declararla


fundada oportunamente.

OTRO SI DIGO.- Que, siendo los integrantes de la Sucesión José Requena Herrera
indeterminados o Inciertos, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 435 del Código Procesal
Civil, concordante con lo dispuesto por el artículo 65 del mismo cuerpo de leyes, solicito se
notifique a los mismos por edictos.

Lima, 21 de julio de 1997.


MODELO Nº 37

DEMANDA NULIDAD DE RECONOCIMIENTO

Secretario :

Expediente Nº :

Escrito Nº : 01

Cuaderno Principal

Sumilla :

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DE LIMA:

Benjamín Lara Torres, identificado con L.E. Nº 08542367, con dirección domiciliaria en la
calle Grau Nº 398 y con domicilio procesal en Av. Arequipa Nº 7564, a usted respetuosamente
digo:

I. PETITORIO:

Que interpongo demanda de Nulidad de Reconocimiento de Paternidad, a fin de que se declare


nulo el reconocimiento que he efectuado el 20 de noviembre de 1995, por ante la Municipalidad
Distrital de Barranco, en el acta de nacimiento de Rafael Lara Mesía; así como también se
declare nulo el reconocimiento que efectué en la misma fecha en la Declaración de Registro
que contiene el Certificado de Nacimiento, la presente demanda la dirijo contra Beatriz Mesía
Múñante y a su menor hijo Rafael Lara Mesía, quien estará representado por su mencionada
madre, ambos con domicilio común en la calle Cuernavaca Nº 746; por los siguientes
fundamentos:

II. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1. La demandada Beatriz Mesía Múñante, me ha inducido a error y bajo intimidación me ha


obligado a suscribir el reconocimiento del menor Rafael Lara Mesía el día 20 de noviembre de
1995, en el acta de nacimiento del mencionado menor, ante la Municipalidad de Barranco y en
el certificado de nacimiento expedido por el Hospital "Dos de Mayo", documento que se
encuentra suscrito por el médico Pedro Buendía Ruiz, quien aprovechó mi situación de
alcohólico y ebrio habitual; es así que. el día 20 de noviembre de 1995, la demandada
conociendo mi aflicción patológica a las bebidas alcohólicas, me invitó a libar licor, donde
logró doblegar mi voluntad cuando me encontraba en pleno estado de ebriedad. Es así que, con
angustia fingida me reveló que su hijo recientemente alumbrado no sería reconocido por su
progenitor, quien se negaba a cumplir con su obligada paternidad, persuadiéndome a que por
un acto de humanidad y altruismo asumiera el reconocimiento del mencionado menor, a fin de
que el pequeño indefenso no quedara sin apellido paterno; llegando la demandada, en un
momento de desesperación y prepotencia, a intimidarme, amenazándome con hacer daño a mi
familia en caso me negara al requerimiento, ante éste fundado temor mi voluntad me doblegó
y suscribí los documentos en antes acotados, situación en que no me encontraba en capacidad
de discernir.

2. Soy casado con la señora Petronila Hernández Calle, con quien he procreado un hijo llamado
Roberto, quien actualmente tiene 7 años de edad; en favor de quien me he visto obligado a
solicitar garantías ante la Prefectura de Lima contra la demandada, la cual acredito con la copia
de la correspondiente solicitud.

3. Durante la etapa de concepción del referido menor no he mantenido relaciones sexuales con
la demandada, pero sí me consta que la misma salía en forma frecuente con personas de sexo
masculino, con quienes mantenía relaciones sentimentales, como quedará fehacientemente
probado en el transcurso del proceso; es menester indicar que, con la demandada recién nos
conocemos a partir del mes de junio de 1995, o sea en plena etapa de gestación de la demandada.

4. En tal sentido, no soy padre del referido menor que la demandada ha dado a luz, hecho que
quedará acreditado con la prueba del Acido Desoxirribonucleico (ADN) del citado menor, de
la demandada y del recurrente, con la finalidad de determinar la paternidad de Rafael Lara
Mesía.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO:

1. El reconocimiento practicado en la referida partida de nacimiento de Rafael Lara Mesía y en


el Certificado de Nacimiento vivo, constituye un acto nulo y anulable por haber sido practicado
por persona que sufría incapacidad relativa en el momento del acto, ya que en dichas
circunstancias me encontraba en estado de ebriedad y además sujeto a violencia e intimidación
de parte de la demandada, como quedará probada en la secuela del proceso que ocasione ésta
acción, pretensión que ampara los incisos 1°, 2° y 3° del artículo 221 del Código Civil e inciso
6° del articulo 44 del mismo cuerpo de leyes.

2. No existe vínculo consanguíneo entre el demandado Rafael Lara Mesía y mi persona,


circunstancia que exige el artículo 236 del Código Civil, para establecer un parentesco
consanguíneo de relación familiar con el citado demandado, por consiguiente no existe
parentesco consanguíneo con el mismo.

3. El artículo 28 del Código Civil, que establece que nadie puede usar un nombre que no le
corresponde.

IV. VÍA PROCEDIMENTAL:

La presente acción se tramitará mediante el Proceso de Conocimiento de acuerdo al artículo


475 del Código Procesal Civil.

V. MEDIOS PROBATORIOS:

1. El mérito de la copia del acta de nacimiento del menor Rafael Lara Mesía.

2. El mérito de la copia del certificado de nacimiento del menor Rafael Lara Mesía.

3. La declaración de parte de Beatriz Mesía Múñante, de acuerdo al pliego interrogatorio que


adjunto, bajo apercibimiento de ley.

4. La declaración testimonial del Sr. Tomiteo Vera Juscama-yta, de ocupación carpintero, con
domicilio en calle El Yunque N"

786, conforme al pliego interrogatorio que en sobre cerrado adjunto, quien declarará sobre la
condición que tuvo el accionante al momento de suscribir los documentos por el que reconocí
al mencionado menor y que fui intimidado por la demandada para acatar ésta determinación
contra mi voluntad.
5. Estudio del ácido desoxirribonucleico (ADN) de Rafael Lara Mesía, Beatriz Mesía Múñante
y del recurrente Benjamín Lara Torres, para determinar la paternidad y filiación de Rafael Lara
Mesía, para lo cual se servirá designar los peritos médicos a fin de que tome las muestras de
sangre correspondientes. Los demandados deben ser requeridos a someterse a ésta prueba, bajo
apercibimiento de tenerse por cierta la afirmación del demandante, en el sentido de no ser padre
del menor Rafael Lara Mesía, en aplicación del artículo 413 del Código Civil.

6. La pericia grafotécnica que deberá practicarse sobre las firmas que mi persona ha suscrito en
el acta y en el certificado de nacimiento del menor Rafael Lara Mesía, con la finalidad de
acreditar que dichos documentos fueron suscritos en circunstancias en que me encontraba en
estado etílico, para lo cual se servirá designar los peritos correspondientes.

7. El mérito de la solicitud de garantías que efectué en favor de mi persona y mi familia a la


Prefectura de Lima, contra la demandada Beatriz Mesía Múñante.

8. El mérito del certificado médico, donde se establece mi condición de alcohólico, debidamente


suscrito por el Dr. Hermóge-nes Campos Boza.

9. El reconocimiento en su contenido y firma que deberá practicar el Dr. Hermógenes Campos


Boza del documento consistente en el certificado médico; para lo cual deberá notificarse en la
Av. El Centro Nº 856.

10. El mérito de la certificación policial, extendido por el Jefe de de la Delegación Policial de


Barranco.

11. El mérito de las reproducciones de audio, en la que se acredita las amenazas que efectúa la
demandada Beatriz Mesia Múñante en contra de mi familia.

12. El mérito de artículos periodísticos y revistas, sobre la validez científica del estudio del
ácido desoxirribonucleico en la determinación de la paternidad de las personas.

VI. ANEXOS:
1 a. Copia del acta de nacimiento de Rafael Lara Mesía.

1 b Copia del certificado de nacimiento de Rafael Lara Mesía.

1 c. Copia de la solicitud de garantías.

1 d. Copia de certificación policial.

1 e. Copia de publicación periodística.

1 f. Copia de certificado médico.

1 g. Copia de mi libreta electoral.

1 h. Sobre cerrado que contiene el pliego interrogatorio para la declaración de parte de la


demandada.

1 i. Sobre cerrado para la declaración testimonial.

Por tanto:

A usted pido admitir la presente para que en su oportunidad la declare fundada.

Lima, 20 de julio de 1997.

Conclusión
Son hijos extramatrimoniales los concebidos y nacidos fuera del matrimonio. Los únicos
medios de prueba de la filiación extramatrimonial son el reconocimiento y la sentencia
declaratoria de paternidad o maternidad.

El reconocimiento es el acto jurídico unilateral voluntario que expresa una declaración formal
de paternidad o maternidad realizada por el padre o la madre que recae sobre una persona
determinada. Es además un acto declarativo, solemne, irrevocable y que no admite modalidad.
El artículo 390° del Código Civil establece que el reconocimiento debe constar en:

El registro de nacimientos. No es indispensable la participación de testigos, debe realizarse en


el mismo registro en que se inscribiera el nacimiento del hijo que es reconocido.

Escritura pública. Se realiza la declaración ante Notario Público, quien da fe plena de la misma.

Testamento. Se realiza con el fin de no dejar desamparado por causa de muerte al hijo que se
reconoce. El reconocimiento de un hijo extramatrimonial es irrevocable. En caso de que se
revoque el testamento, esta declaración permanece inalterable, salvo si el testamento se hubiera
otorgado con un vicio de la voluntad. V.gr.: Si fue víctima de coacción, podrá revocar todas sus
disposiciones, incluida la del reconocimiento del hijo, una vez recuperada a plenitud su
capacidad de testar.

Las personas que pueden reconocer al hijo son:

1 El padre o la madre, en forma separada o conjunta.

2 Los abuelos o abuelas de la respectiva línea, en el caso de fallecimiento del padre o de la


madre.

3 Los menores de edad que hayan cumplido los 16 años.

La impugnación del reconocimiento de un hijo extramatrimonial puede ser realizada por el hijo
menor de edad o por el incapaz dentro del año siguiente a su mayoría o al cese de la incapacidad,
respectivamente.

La declaración judicial de filiación extramatrimonial es producto de la acción por la cual un


individuo solicita mediante la vía judicial que se declare hijo de quien aquél asegura es su padre.
El artículo 402° del Código Civil establece los casos en los que puede declararse la paternidad
extramatrimonial:

1 Cuando exista escrito indubitado del padre que lo admita. V.gr.: La carta del padre al hijo o
al tercero donde se señale en forma clara y precisa la calidad de hijo y su identidad.
2 Cuando el hijo se halle o se hubiere hallado, hasta un año antes de la demanda, en la posesión
constante del estado de hijo matrimonial. Comprobado por actos directos del padre o de su
familia. Es decir, dicha posesión representa un reconocimiento, ya que el padre trata al hijo,
dentro de la familia y fuera de ella, como hijo suyo (lo cría, lo educa, lleva su apellido, etc.).

3 Al haber vivido el presunto padre en concubinato con la madre en la época de la concepción.

4 Cuando haya violación, rapto o retención violenta de la mujer, coincidiendo la época del
delito con la de la concepción. Debe haber una sentencia condenatoria definitiva; no basta que
se haya iniciado proceso penal por tales delitos.

5 En caso de seducción o mediando promesa de matrimonio en época contemporánea con la


concepción, siempre que la promesa matrimonial conste de manera indubitable.

6 Cuando se acredite el vínculo parental entre el presunto padre y el hijo a través de la prueba
de ADN u otras pruebas genéticas o científicas con igual o mayor grado de certeza. Ante la
negativa de someterse a alguna de las pruebas, luego de haber sido debidamente notificada por
segunda vez bajo apercibimiento, el juez evaluará tal negativa, las pruebas presentadas y la
conducta procesal del demandado y declarará la paternidad o al hijo como alimentista.

El juez desestimará las presunciones de los casos precedentes cuando se hubiera realizado una
prueba genética u otra de validez científica con igual o mayor grado de certeza.

El titular de la acción de declaración judicial de paternidad es el hijo, y la madre puede ejercerla


en nombre del hijo, aunque ella sea menor de edad. El tutor y curador también pueden iniciar
la acción siempre que cuente con la autorización del Consejo de Familia. La acción judicial de
paternidad no caduca.

Autor:

Dr. Wilmer Magno Jiménez Fernández

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