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Cabeza
La cabeza contiene dos partes principales: el acrosoma, que cubre los dos tercios
anteriores de la cabeza; y el núcleo, que contiene la carga genética del espermatozoide
(23 cromosomas, en el pronúcleo, que, unidos a los 23 del óvulo dan lugar a la célula
madre, al sumarse el total de 46 cromosomas, agrupados en pares). En los seres
humanos la medida de la cabeza del espermatozoide es de 5 µm (micrómetros) de
longitud. Tanto el pronúcleo como el acrosoma están envueltos en medio de una
pequeña cantidad de citoplasma y revestidos por una membrana plasmática que une la
cabeza al cuerpo del espermatozoide.
Acrosoma
El acrosoma es una capa formada por enzimas como la hialuronidasa y la acrosina, que
favorecerán la penetración, debilitando mediante la degradación de las paredes del
óvulo, concretamente, la zona pelúcida que rodea al ovocito. Esto facilita la fusión de la
parte de la membrana del espermatozoide que contacta con la membrana del ovocito,
de tal modo que se abra un canal que le permita penetrar al interior del óvulo.
Núcleo
El núcleo, después de que el acrosoma se abra paso por las barreras del óvulo, es la
única parte que entra a su citoplasma, dejando atrás la membrana ya vacía, para luego
fusionarse con el núcleo del óvulo, completarse como célula diploide y empezar la
división celular (mitosis). Por lo tanto, como las mitocondrias y todo lo demás del
gameto masculino no se unen al cigoto, todas las mitocondrias de la nueva célula
provienen de la parte materna.
Cuello
El cuello es muy corto, por lo que no es visible mediante el microscopio óptico. Es
ligeramente más grueso que las demás partes del flagelo y contiene residuos
citoplasmáticos de la espermátida. Tras estos elementos contiene un centriolo, el distal,
que origina la pieza media, y el otro, el proximal, desaparece luego de haber dado
origen al flagelo. Contiene una placa basal de material denso que lo separa de la cabeza
y es donde se anclan nueve columnas proteicas, que son centriolos modificados,
continuándose por toda la cola. De uno de ellos, específicamente el distal, se origina la
pieza media.
Pieza media
La pieza media (de unos 4 o 5 μm de longitud) posee una gran cantidad de mitocondrias
concentradas en una vaina helicoidal, que proveen de energía al espermatozoide,
produciendo ATP.
Cola
La cola(de 35 μm) le proporciona movilidad (zona flagélica funcional recubierta sólo de
membrana). La cola le proporciona movilidad, y ésta puede ser de tipo A, B, C o D;
según se observe en el seminograma. Tipo A correspondería a los espermatozoides
con movimiento a una velocidad mayor de 25 micras/s, frente a las 5-24 micras/s del
tipo B, una velocidad inferior a 5 micras/s para el tipo C y un movimiento nulo para el
tipo D. Por tanto, se agrupan en movimientos progresivos (tipo A y B) y no progresivos
(C). Movilidades anormales se corresponden con porcentajes menores al 50% de A+B
o al 25% de A (notar que la movilidad de tipo A es poco común en el esperma de la
población, entorno al 1%). Estas anormalidades reciben el nombre
de astenozoospermia o astenospermia; distinguiéndose entre leve, moderada y grave.
Fisiología de el espermatoide
Según modelos teóricos, se supone que los primitivos individuos de reproducción sexual
poseían un solo tipo de gameto de dimensiones intermedias, fenómeno denominado isogamia. En
esa población, algunos individuos habrían producido pocos gametos de gran tamaño, y otros muchos
gametos pero más pequeños. Los gametos más grandes tendrían mayores oportunidades de
sobrevivir como cigoto pero disminuirían las probabilidades de fusión debido a su menor número; en
cambio, los más pequeños tendrían menores posibilidades de supervivencia como cigoto pero
aumentaría el número de fusiones exitosas. Por lo tanto, la evolución hacia la coexistencia de dos
tipos de gametos –o anisogamia– tiende a optimizar el proceso reproductivo. Así, encontramos los
enormes gametos femeninos –o huevos– que aseguran la sobrevida del embrión, y los muchos y
muy pequeños gametos masculinos –los espermatozoides– que desarrollaron la habilidad de llegar
al huevo y fecundarlo.
Órganos intervienen en el espermatoziode
Testículos
Son las dos glándulas ubicadas fuera de la cavidad pélvica al interior del escroto, suspendidas
por los cordones espermáticos. Tienen forma ovoide y la superficie lisa. Cada uno mide
alrededor de 4,5 por 2,5 cm y pesan entre doce y veinte gramos. Estos órganos producen las
células reproductoras masculinas o espermatozoides y la hormona sexual masculina
(testosterona). Los testículos están cubiertos por una membrana fibrosa llamada túnica
albugínea, que se proyecta al interior a modo de tabiques o paredes, formando
aproximadamente 250 lóbulos
Epidídimos
Son dos conductos largos y enrollados, con forma de C, ubicados detrás de cada testículo,
donde maduran y se almacenan los espermatozoides. Se encuentran divididos en cabeza,
cuerpo y cola. La cabeza, que se halla en la parte superior del testículo, es la que se une a
este mediante los conductos eferentes.
Conductos deferentes
Son los dos tubos delgados, de veinte a treinta centímetros de largo y algunos milímetros de
ancho, que surgen desde la cola de cada epidídimo. Mediante estos conductos, los
espermatozoides ascienden desde el epidídimo -al interior del escroto- a la cavidad
abdominal, hasta las vesículas seminales.
Vesículas seminales
Son dos y se encargan de elaborar una secreción azucarada que proporciona energía a los
espermatozoides, y constituye la mayor parte del semen o líquido seminal. Están ubicadas
entre la base de la vejiga y el recto.
Conductos eyaculadores
Son los conductos que salen desde las vesículas seminales hasta la glándula prostática o
próstata. También se dice que son la parte final de los conductos deferentes.
Próstata
Es del tamaño de una castaña y está formada por dos lóbulos laterales y uno intermedio. Es a
este último lóbulo donde llegan los conductos eyaculadores. Secreta un líquido lechoso que
también constituye el semen, y que contiene una sustancia estimulante para los
espermatozoides.
– Uretra
Es el conducto que nace en la vejiga, atraviesa la próstata y recorre longitudinalmente el pene,
hasta desembocar por su extremo. Transporta y expulsa al exterior tanto a la orina como al
semen. La uretra no es parte del sistema reproductor sino del excretor, pero está relacionada
con la reproducción, debido a que transporta el semen al exterior.
La fertilidad del váron ha empeorado en los últimos años. Varios estudios han demostrado que el número
y la movilidad de los espermatozoides han disminuido progresivamente.
La evaluación completa del factor masculino es fundamental para identificar problemas que pueden afectar
a la salud del hombre y a su descendencia.
En este proceso existen múltiples causas y enfermedades que pueden producir un descenso del número o
de la movilidad de los espermatozoides, o bien, enfermedades que han obstruido la vía seminal y no
permiten el paso de los espermatozoides.
Tras la recogida, el frasco deberá entregarse en nuestro laboratorio antes de una hora desde la
obtención y deberá protegerse del frío (introduciendo el frasco en un bolsillo, etc...) y de la luz
(envolviéndolo en papel de aluminio).
No deben aplicarse pomadas o cremas lubricantes en los genitales durante las 8 horas anteriores a
la recogida del semen.