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ESCRITO DE CONTESTACION / EXP.

AP11-V-2017-001043
Ciudadano,
JUEZ NOVENO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL,
TRANSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL
ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS.
Su Despacho.-

Nosotros, Álvaro Carlos Herrera Morales, abogado en ejercicio, de este


domicilio, titular de la cédula de identidad número V-20.359.254, e inscrito en
el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 187.711, y xxxxx,
actuando en nuestro carácter de apoderados judiciales de la Sociedad Mercantil
“MAPFRE La Seguridad, C.A. de Seguros”, inscrita originalmente en el
Registro de Comercio llevado ante por el Juzgado de Primera Instancia en lo
Mercantil del Distrito Federal, con fecha 12 de Mayo de 1943, bajo el Nro. 2135,
cuya última modificación consta de Acta de Asamblea Extraordinaria de
Accionistas celebrada el 13 de octubre de 2003, asentada ante el mencionado
Registro Mercantil, en fecha 20 de Noviembre de 2003, bajo el Nro. 30, Tomo
168-A Pro; representación la nuestra que proviene de instrumento-poder,
debidamente autenticado por ante la Notaría Pública Primera del Municipio
Chacao, Estado Miranda, en fecha 05 de Febrero del 2018, quedando anotado
bajo el Nro. 23, Tomo 15, Folios 84 al 87, que se adjunta en copias simples
marcadas con las letras “A y B”; ocurro ante su competente Autoridad a los
fines de dar CONTESTACIÓN a la demanda planteada; en los siguientes
términos:
CAPITULO I

EXCEPTIO DEFICIENTIS LEGITIMATIONIS AD CAUSAM

Ciudadano Juez, tal como se anuncia en el epígrafe del presente capitulo; esta
representación considera que la parte actora identificada en autos como
MARISOL ANTONIA TESTA ORTEGA, cedula de identidad
Nº V-7.922.106 carece de legitimación a la presente causa; ello en virtud de
que nuestra representada, entiéndase “MAPFRE LA SEGURIDAD, C.A. de
Seguros”, no suscribió contrato de seguro alguno con la persona de la
accionante ni con sus apoderados, de manera pues, que mal pudiera alguno de
los anteriores pretender el cumplimiento de una obligación inexistente para con
ellos.
Ahora bien, como quiera que la pretensión a que se refiere el accionante en su
libelo versa sobre el cumplimiento de un contrato de seguro, resulta
menester traer a su consideración preceptos fundamentales que rigen la
relación contractual en el marco de la actividad aseguradora y que de seguidas
ilustrarán la presente excepción perentoria.

Veamos, el Código de Comercio Venezolano dispone en su artículo 548 la


definición del Contrato de Seguro bajo el siguiente tenor:

1“Articulo 548

Definición. Un contrato por el cual una parte se obliga,


mediante una prima, a indemnizar las perdidas o los
perjuicios que pueden sobrevenir a la otra parte en caso
determinados, fortuitos o de fuerza mayor, o bien a pagar
una suma determinada de dinero, según la duración o las
eventualidades de la vida o de la libertad de una persona”.

En el mismo orden de ideas, el artículo 6 de las Normas que rigen la Relación


Contractual en la Actividad Aseguradora, dispone:

2 “Articulo 6

Definición. El Contrato de seguro es aquel en virtud del


cual una empresa de seguros o la asociación cooperativa
que realiza actividad aseguradora, a cambio de una prima,
asume las consecuencias e riesgos ajenos que no se
produzcan por acontecimientos que dependan
enteramente de la voluntad del tomador, del
asegurado o del beneficiario, comprometiéndose a
indemnizar dentro de los limites pactados, el daño
producido al asegurado o a pagar un capital, una renta u
otras prestaciones convenidas, todo subordinado a la
ocurrencia del evento cubierto por la póliza.“-negrillas
nuestras-

Nótese, que el legislador identificó plenamente la definición de contrato de


seguro, y que solo basta con su reproducción para asimilar su acepción legal.
No obstante, merece de nuestros comentarios el hecho que el legislador
identificó además en el mismo texto articulado quienes serán las partes en un
contrato de seguro, siendo por un lado; la empresa de seguros o asociación
cooperativa que realiza la actividad aseguradora y por el otro el tomador,
asegurado o beneficiario.

1
Código de Comercio Venezolano Publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 475, de fecha 21 de
Diciembre de 1955.

2
Normas que regulan la Relación Contractual en la Actividad Aseguradora Publicada en Gaceta Oficial
Extraordinaria Nº 40.973 de fecha 24 de Agosto de 2016

2
A tales, traemos también a su atención el artículo 4 de la Ley de la Actividad
Aseguradora, pues allí se definen a cada una de las partes que se mencionan
en el artículo ut retro transcrito, veamos:

3“Definiciones

Artículo 4º. A los efectos del presente Decreto con


Rango, Valor y Fuerza de Ley, se entenderá:

(…) 3. Asegurado: Persona que en sí misma, en sus


bienes o en sus intereses económicos está expuesta a un
riesgo.

4. Beneficiario: Aquella persona en cuyo favor se ha


establecido la indemnización que pagará la empresa de
medicina prepagada, empresa de seguros, las
asociaciones cooperativas que realizan actividad
aseguradora y las administradoras de riesgo.

(…) 22. Sujeto Regulado: Son aquellas personas


naturales o jurídicas que solo podrán realizar actividad
aseguradora en el territorio nacional previa autorización
de la Superintendencia de la Actividad Aseguradora.

23. Tomador: Persona natural o jurídica que contrata el


Seguro y se obliga a pagar la prima correspondiente a la
empresa de seguros, las asociaciones cooperativas que
realizan actividad aseguradora y que además tiene el
derecho a recibir el pago de las indemnizaciones derivadas
del contrato de seguros.(…)”

Como podrá percatarse, resulta entonces que a los efectos del contrato de
seguro y en el caso particular de los derechos y obligaciones que se deriven;
tenemos que “las partes” serán por un lado; nuestra representada como
empresa autorizada para el ejercicio de la actividad aseguradora siempre
reconocida bajo el supuesto de “sujeto regulado”; y por otro lado, estarán los
sujetos que contraten el seguro, además de quienes declaren la exposición de
un riesgo en sí mismos, y aquellos a cuyo favor se ha establecido una
indemnización; subsumiéndose en los supuestos de “asegurado, tomador, y
beneficiario” respectivamente, pudiendo converger todos los anteriores en un
mismo actor, o ser sujetos distintos.

Por cierto, un ápice importante de resaltar, es que la declaración de las partes


como “asegurado, tomador o beneficiario” reposa en un instrumento
donde constan entre otros; la identificación de las partes y el carácter de cada
una de ellas en el contrato, la vigencia del contrato, el señalamiento de los
riesgos asumidos, y las sumas aseguradas; y este instrumento no es otro
que “La Póliza”

3
Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley de la Actividad Aseguradora publicado en Gaceta Oficial Nº
6.220 Extraordinario de fecha 15 de Marzo de 2016.

3
Mención particular merece “La Póliza” pues es parte fundamental del contrato
de seguro y en el caso que nos ocupa es prueba irrebatible de la falta de
cualidad de la accionante en el presente proceso. Veamos que dicen las Normas
que Regulan la Relación Contractual en la Actividad Aseguradora:

4Artículo 20º. De la Póliza. La póliza de seguro es el


documento escrito donde constan las condiciones del
contrato (…) las pólizas de seguro deberán contener como
mínimo: (…) 2.- Identificación completa del tomador
y el carácter con el cual contrata, así como del
asegurado y del beneficiario, y la forma de
identificación en el supuesto que sean distintos.
(…) Negrillas nuestras.

Ilustrada como ha sido la escencia del contrato de seguro, así como la dinámica
de las partes, queda entonces por motivar la presente excepción perentoria,
pues bien; es el caso que la accionante en persona de la ciudadana MARISOL
ANTONIA TESTA ORTEGA, ya identificada, confunde ser parte en un contrato
de seguro y demanda a nuestra representada el cumplimiento de dicho
contrato, e inclusive reproduce a los folios 39, 40, y 41 del expediente con la
intención de que merezcan valor probatorio; sendos fotostatos del cuadro póliza
signado Nº 2920819501441; todo ello, ignorando que los datos que se
verifican en el anexo por ella promovido, en cuanto a la identificación de las
partes y en lo que respecta al “ASEGURADO, TOMADOR Y BENEFICIARIO”;
corresponden a la Sociedad Mercantil, “MUY CHICK SALON DE BELLEZA.
C.A” Rif J-031060705-2, y nada refieren sobre la posibilidad de que la
persona del accionante pueda pretender derecho alguno sobre el contrato de
seguro en representación de la mencionada Sociedad Mercantil.

Por su parte, nuestra representada reconoce haber suscrito un contrato de


seguro con las Sociedad Mercantil “MUY CHICK SALON DE BELLEZA. C.A”,
Rif J-031060705-2, a los fines de amparar aquellos bienes que fueran
propiedad o inherentes a la mencionada sociedad mercantil; tanto es así, que
acompañamos y distinguimos con la letra “C”, cuadro de póliza identificada con
el Nº 2920819501441, con vigencia desde el 03/09/2016 al 03/09/2017,
donde constan las coberturas amparadas; descripción de los predios
asegurados; y muy importante la declaración de la Sociedad Mercantil “MUY
CHICK SALON DE BELLEZA. C.A”, como único “CONTRATANTE,
ASEGURADO Y BENEFICIARIO” de dicha Póliza.

4
Normas que regulan la Relación Contractual en la Actividad Aseguradora Publicada en Gaceta Oficial
Extraordinaria Nº 40.973 de fecha 24 de Agosto de 2016

4
Ciudadano Juez, como seguramente habrá deducido a estas alturas del escrito,
nos encontramos en presencia de un error ingente en la técnica de los
apoderados de la accionante en la elaboración de su libelo en cuanto a la
identificación de las partes, claro está, que la ciudadana MARISOL ANTONIA
TESTA ORTEGA, ya identificada, y sus apoderados se entienden a sí mismos
con interés en la presente causa, cuando declaran en su libelo:

5” (…) soy propietaria de un local comercial ubicado en la Avenida


Principal de San Martin, Centro Comercial Los Molinos, nivel planta
baja, local Nª 45 en el que funciona la empre MUY CHICK SALON
DE BELLEZA (…)” Negrillas nuestras

Aun así, ni siquiera traen al proceso los documentos de propiedad del local
comercial al cual hacen referencia, ni el acta constitutiva y estatutos de la
Sociedad Mercantil MUY CHICK SALON DE BELLEZA, C.A., donde al menos
asomen someramente la titularidad del derecho que reclaman. Inclusive el
poder de representación que cursa a los folios 34, 35 y 36 del expediente omite
cualquier referencia a la cualidad de la accionante en representación de la
Sociedad Mercantil MUY CHICK SALON DE BELLEZA, C.A.

Entiéndase, que la cualidad o “legitimatio ad causam”, es la relación de


identidad entre la persona que alega ser titular de un derecho y el derecho
mismo, es decir, no puede venir a juicio en defensa de un derecho ajeno una
persona que no sea su titular. De manera pues, que siendo esta la oportunidad
procesal para oponer la excepción por falta de cualidad, esta representación de
seguidas cuentas abundará sobre la figura in comento y la aplicabilidad en el
caso de marras.

6‘Artículo 361.- En la contestación de la demanda el


demandado deberá expresar con claridad si la
contradice en todo o en parte, o si conviene en ella
absolutamente o con alguna limitación, y las razones,
defensas o excepciones perentorias que creyere
conveniente alegar.

Junto con las defensas invocadas por el


demandado en la contestación podrá éste hacer
valer la falta de cualidad o la falta de interés en
el actor o en el demandado para intentar o
sostener el juicio, y las cuestiones a que se refieren
los ordinales 9°, 10 y 11 del artículo 346, cuando estas
últimas no las hubiese propuesto como cuestiones
previas. (…)’.

5
Libelo de demanda, Capitulo 1, DE LOS HECHOS, párrafo Primero, folio 06 del expediente.
6
Artículo 361 del Código de Procedimiento Civil de Venezuela publicado en Gaceta Nº 4.209
Extraordinaria del 18 de Septiembre de 1990.

5
Es de recordar, que nuestro Código de Procedimiento Civil suprimió la excepción
de inadmisibilidad por falta de cualidad interés como cuestión previa y dispuso
en el artículo ut retro transcrito que el escrito de contestación era la vía única
para oponer la excepción de ilegitimidad a la causa.

De igual ponderación resulta aclarar que la legitimación a la causa deviene de la


titularidad, es un presupuesto material de la sentencia favorable que tiene que
acreditar el demandante, pues a él corresponde la carga de la prueba de todos
aquellos supuestos que hacen aplicable la norma productora del efecto jurídico
deseado por el demandante. Así tenemos que el artículo 506 del Código de
Procedimiento Civil dispone lo siguiente:

7‘Artículo 506.- Las partes tienen la obligación de


probar sus respectivas afirmaciones de hecho. Quien
pida la ejecución de una obligación debe probarla, y
quien pretenda que ha sido liberada de ella debe por su
parte probar el pago o el hecho extintivo de la
obligación”

Siendo así, entonces en el caso que nos ocupa no basta con que la accionante
se entienda como titular de un derecho cuando declara ser propietaria de un
local comercial donde se localizan los predios asegurados, sino que además ha
debido probar en su libelo la titularidad del derecho aducido.

8‘El peso de la prueba no puede depender de la


circunstancia de afirmar o negar un hecho, sino de la
obligación que se tiene de demostrar el fundamento de
cuanto se pretende en juicio, dado que ninguna
demanda o excepción puede prosperar sino se
demuestra”

de hecho, ante la posibilidad que con ocasión al presente escrito de


contestación, los apoderados de la accionante pretendan en lo sucesivo
incorporar algún soporte demostrativo de la titularidad del derecho invocado;
resulta oportuno adelantar

7
Artículo 506 del Código Civil de Venezuela publicado en Gaceta Nº 2.990 Extraordinaria del 26 de
Julio de 1982
8
Sentencia 13-12-61, CSJ, GF 34 P 175.

6
vigente En tal sentido, existe Jurisprudencia de la Sala de Casación Civil de la
extinta Corte Suprema de Justicia, de fecha 19 de Noviembre de 1992, que
determina que es un presupuesto procesal, el que tanto el sujeto activo como el
sujeto pasivo de la relación procesal tenga legitimación adprocesum, sin el cual,
el juicio no tendría existencia jurídica ni validez formal, entendiéndose por
legitimidad procesal, como LA POSIBILIDAD QUE TIENE UN SUJETO DE
EJERCER EN JUICIO LA TUTELA DE UN DERECHO, constituyendo tanto el
petitorio como el contradictorio y que por otra parte, nuestra doctrina procesal,
distingue lo que ha de entenderse por legitimidad adcausam, esto es, SER
TITULAR DEL DERECHO QUE SE CUESTIONA, el cual, no es un
presupuesto para la existencia y validez del proceso, sino, como un presupuesto
para una sentencia favorable.

En otra decisión referida a la misma materia de la Falta de Cualidad en


Sentencia de fecha 14 de Julio del 2003 (caso de P. Musso en recurso de
revisión), aclaró el concepto de legitimación o cualidad, para ser parte en juicio,
para así establecer si la misma se refería al fondo de la controversia o era una
formalidad (esencial o no) de la consecución de la justicia. “… La cualidad o
legitimación ad causam, es un problema de afirmación del derecho, es decir,
está supeditada a la actitud que tome el actor en relación a la titularidad del
derecho. Si la parte actora se afirma titular del derecho entonces está
legitimada activamente, si no entonces carece de cualidad activa. Incluso la
legitimación activa está sometida a la afirmación del actor, pues es éste quien
debe señalar que efectivamente el demandado es aquel contra el cual se quiere
hacer valer la titularidad del derecho”

Asimismo, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia dictada


en fecha 12 de Abril de 2011, Expediente 101390, con Ponencia de la Magistrada
LUISA ESTELLA MORALES LAMUÑO, caso: BOANERGE HERNÁNDEZ
RODRÍGUEZ contra FULGENCIO TOMAS BETANCOR y CARMEN PILAR
RODRÍGUEZ DE TOMAS, sostuvo lo siguiente. “…Esta Sala en sentencia nro. 3592,
del 06 de diciembre de 2005, caso: Zolange González Cólon, sostuvo, respecto al
alegato de la falta de cualidad, lo siguiente: Ahora bien, los conceptos de cualidad e
interés, están íntimamente ligados, pues tal y como lo afirmó el insigne Maestro Luis
Loreto, en materia de cualidad, la regla es que “...allí donde se afirma existir un interés

7
jurídico sustancial propio que amerite la protección del órgano jurisdiccional
competente, allí existe un derecho de acción a favor del titular de ese interés jurídico,
quien tiene por ello mismo, cualidad para hacerlo valer en juicio...” (Loreto, Luis.
Contribución al estudio de la excepción de la inadmisibilidad por falta de cualidad.
Ensayos Jurídicos, Editorial Jurídica Venezolana. pg. 189)…”

Ahora bien, quedan entendido en consecuencia con los criterios trascritos, que la
cualidad para actuar en juicio se encuentra íntimamente ligada con los principios de
economía procesal y seguridad jurídica, debido a que ella, le permite al Estado controlar
que el aparato jurisdiccional sea activado solo cuando sea necesario y que produzca una
tutela judicial efectiva solo entre las partes sobre las cuales existe un interés jurídico. Así
pues, siendo que el caso bajo estudio es una pretensión de Daños y Perjuicios, es
necesario señalar que la misma que bien puede estar dirigirla por el ciudadano Carlos
Miguel Pujol Yanes contra el Banco Mercantil, toda vez que para el actor existió la
posibilidad de demandar el reconocimiento de un derecho que pueda ser contradicho,
pues la condición de banco y tarjetahabiente bien principal o suplementario los subroga
por imperio de la propia Ley en esos derechos; ello en base a las nuevas tendencias
doctrinales, con miras a conseguir un valor de justicia social y saludable, pleno de
equidad y con proporcionalidad e iguales posibilidades de actuar y contradecir las partes
ante un Órgano Jurisdiccional imparcial, lo que consecuencialmente les atribuye tanto al
actor como al demandado el carácter de partes interesadas en las resultas del juicio en
comento, surgiendo para ellos una válida y eficaz cualidad y el interés jurídico actual
que se necesitan para ser sujetos activo y pasivos en este juicio, lo cual trae como
consecuencia una Declaratoria de Improcedencia sobre la Falta de Cualidad Activa y
Pasiva Opuesta por la representación judicial de la parte demandada,
independientemente del resultado favorable o no de la pretensión de fondo intentada, y
así se decide.

considera prudente este Tribunal destacar que la cualidad o legitimatio ad


causam, es la relación de identidad entre la persona que alega ser titular de un
derecho y el derecho mismo, es decir, no puede venir a juicio en defensa de un
derecho ajeno una persona que no sea su titular, salvo determinadas
excepciones de representación.

Ahora bien, es conocido para esta representación, Sentencia de fecha 14 de


Julio del 2003 (caso de P. Musso en recurso de revisión), aclaró el concepto de
legitimación o cualidad, para ser parte en juicio, para así establecer si la misma
se refería al fondo de la controversia o era una formalidad (esencial o no) de la
consecución de la justicia. “… La cualidad o legitimación ad causam, es un
problema de afirmación del derecho, es decir, está supeditada a la actitud que
tome el actor en relación a la titularidad del derecho. Si la parte actora se afirma

8
titular del derecho entonces está legitimada activamente, si no entonces carece
de cualidad activa. Incluso la legitimación activa está sometida a la afirmación
del actor, pues es éste quien debe señalar que efectivamente el demandado es
aquel contra el cual se quiere hacer valer la titularidad del derecho.

En tal sentido, existe Jurisprudencia de la Sala de Casación Civil de la extinta Corte


Suprema de Justicia, de fecha 19 de Noviembre de 1992, que determina que es un
presupuesto procesal, el que tanto el sujeto activo como el sujeto pasivo de la relación
procesal tenga legitimación adprocesum, sin el cual, el juicio no tendría existencia
jurídica ni validez formal, entendiéndose por legitimidad procesal, como LA
POSIBILIDAD QUE TIENE UN SUJETO DE EJERCER EN JUICIO LA TUTELA DE
UN DERECHO, constituyendo tanto el petitorio como el contradictorio y que por otra
parte, nuestra doctrina procesal, distingue lo que ha de entenderse por legitimidad ad-
causam, esto es, SER TITULAR DEL DERECHO QUE SE CUESTIONA, el cual, no es
un presupuesto para la existencia y validez del proceso, sino, como un presupuesto para
una sentencia favorable. En otra decisión referida a la misma materia de la Falta de
Cualidad en Sentencia de fecha 14 de Julio del 2003 (caso de P. Musso en recurso de
revisión), aclaró el concepto de legitimación o cualidad, para ser parte en juicio, para así
establecer si la misma se refería al fondo de la controversia o era una formalidad
(esencial o no) de la consecución de la justicia. “… La cualidad o legitimación ad
causam, es un problema de afirmación del derecho, es decir, está supeditada a la actitud
que tome el actor en relación a la titularidad del derecho. Si la parte actora se afirma
titular del derecho entonces está legitimada activamente, si no entonces carece de
cualidad activa. Incluso la legitimación activa está sometida a la afirmación del actor,
pues es éste quien debe señalar que efectivamente el demandado es aquel contra el cual
se quiere hacer valer la titularidad del derecho.

la norma es precisa en cuanto a la identificación de los sujetos con interés


legítimo en la relación contractual en cuanto a seguros se refiere, siendo
entonces que de nuestra inferencia se puede adelantar que conforme a la
revisión de las normas ut retro reproducidas mal pudiera un sujeto distinto a los
identificados pretender interés alguno sobre un contrato de seguro.

Ahora bien, en el caso de marras, el accionante se identifica en su libelo

Es Inclusive, el Condicionado General de Industria y Comercio aprobado a


nuestra representada por la Superintendencia de la Actividad Aseguradora
9
según resolución Nº 13 de fecha 30 de Enero de 1990, el cual valga decir en
conjunto con la póliza forma parte integral del contrato de seguro

iudadano Juez, el contrato de seguros, no es sólo la póliza de seguros, pues a la


póliza se integran un universo de instituciones que le dan existencia, vigencia y
trascendencia, a través de los cuales se determinan los modos de amparo, las
variaciones, los amparos especiales, las renovaciones, aclaratorias e
interpretaciones. Las instituciones más importantes que son y que conforman
ese universo LA POLIZA, son: EL CONDICIONADO GENERAL, EL
CONDICIONADO PARTICULAR Y LOS ANEXOS.

El condicionado general es el conjunto de afirmaciones y determinaciones


que caracterizan, regulan y definen el contrato de seguro. Se establecen a modo
de preceptos de carácter abstractos para que quienes contratan con las
compañías de seguros, conozcan el funcionamiento de aquel contrato. En este
sentido prevé el artículo 17 del Decreto con fuerza de ley del Contrato de
seguro “ A los efectos de esta Ley se entiende como condiciones generales
aquellas que establecen el conjunto de principios que prevé la empresa de
seguros para regular todos los contratos de seguro que emita en el mismo ramo
o modalidad…” . Y las condiciones particulares son aquellas estipulaciones
que regulan aspectos que por su naturaleza no son materia de condiciones
generales y que permiten la singularización de una póliza de seguros
determinada, especificando sus particularidades tales como, requisitos de
aseguramiento, individualización del asegurador, contratante, asegurado y
beneficiario, deducibles entre otros. De igual manera el mismo artículo 17 antes
señalado señala al respecto: “… Son condiciones particulares aquellas que
contemplan los aspectos concretamente relativos al riesgo que se asegura.”

El (o los) anexo (s), por su parte, es llamado en doctrina “Endosos” y son


afirmaciones y determinaciones que sirven para variar, ampliar o disminuir los
derechos y obligaciones; o para corregir errores e incorporar nuevas
condiciones. Son documentos que se agregan a la póliza para formar parte
integrante de la misma, contentivos de algún dato o informe que aclara,
modifica, sustituye o incluye nuevas estipulaciones a la misma.

10
En virtud de lo anterior se colige que entre los documentos que forman
parte de la póliza encontramos: condiciones generales, condiciones
particulares, cuadro póliza, recibo de prima y anexos que se emitan para
complementarla o modificarla, solicitud de seguro exclusivamente
complementaria y firmada por el asegurado, de cuyo contenido se deduce la
ubicación, destino y uso del vehículo asegurado, así como el informe de
inspección del mismo , y que en razón de ello, la empresa de seguros emite la
póliza (véase clausula 03 de las condiciones generales de la póliza de seguro de
vehículo terrestre - Definiciones-) .

Tal y como se ha señalado, el contrato de seguros, es ante todo, un contrato,


como se desprende de las disposiciones sobre el contrato de seguro del Código
de Comercio y de las disposiciones del decreto con fuerza de ley del contrato de
seguro publicado el 12 de Noviembre de 2001.

Cabe destacar de igual manera que el contrato legalmente perfeccionado tiene


fuerza de ley entre las partes; es el resultado de la libre manifestación de
voluntad de las partes y por ende es obvio que sea de obligatorio cumplimiento
para las partes, quienes así lo han querido y consentido en limitar sus
respectivas voluntades., por lo que las estipulaciones contempladas en el
contrato suscrito, de manera clara, explicitas por sí mismas deben ser cumplidas
exactamente como fueron contraídas; este el principio general y rector en
materia de cumplimiento de obligaciones y como consecuencia del mismo las
partes deben cumplir fielmente y al pie de la letra, por lo que el asegurado
debió cumplir con las obligaciones contenidas en la POLIZA DE SEGURO DE
VEHICULO TERRESTRE número 3001319544260 suscrita, a las cuales se
comprometió al momento de la suscripción de la póliza .

En este sentido, la parte actora produjo el “CUADRO RECIBO” de la póliza


suscrita, pero no acompaña, el condicionado general, particular, coberturas y
anexos de la póliza de vehículo terrestre, el cual es parte integrante de la
póliza contratada por el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS ;
en el cual se reflejan todas y cada una de las CONDICIONES que rigen el
contrato de seguros suscrito: POLIZA DE SEGURO DE VEHICULO
TERRESTRE : CONDICIONES GENERALES; CONDICIONES PARTICULARES;

11
ANEXO DE COBERTURA DE RESPONSABILIDAD CIVIL COMPLEMENTARIA PARA
SER ADHERIDA Y FORMAR PARTE INTEGRANTE DE LA PÓLIZA DE SEGURO DE
RESPONSABILIDAD CIVIL DE VEHÍCULO; ANEXO DE COBERTURA DE
ACCIDENTES PARA OCUPANTES DEL VEHÍCULO PARA SER ADHERIDA Y
FORMAR PARTE INTEGRANTE DE LA PÓLIZA DE SEGURO DE
RESPONSABILIDAD CIVIL DE VEHÍCULOS; ANEXO DE COBERTURA DE
DEFENSA JURÍDICA PARA SER ADHERIDA Y FORMAR PARTE INTEGRANTE DE
LA PÓLIZA DE SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE VEHÍCULOS; PÓLIZA
DE SEGURO DE ASISTENCIA EN VIAJES . :CONDICIONES GENERALES ,
CONDICIONES PARTICULARES ; PÓLIZA DE SEGURO DE ASISTENCIA EN
VIAJES PARA VEHICULOS CARGA:CONDICIONES PARTICULARES. Se acompaña
marcado “MAPFRE B” POLIZA DE VEHICULO TERRESTRE., debidamente
aprobado por la Superintendencia de Seguros (hoy Superintendencia de la
Actividad aseguradora) mediante oficio número 010652 de fecha 08/12/2004.

En este orden de ideas, prevé la póliza de vehículo terrestre, en sus


CONDICIONES GENERALES en su cláusula 03:
“DEFINICIONES…ASEGURADO: persona propietaria del vehículo
asegurado, el cual está expuesto a los riesgos cubiertos por la póliza
BENEFICIARIO: Persona a favor de quien se ha establecido la
indemnización que estará a cargo de la empresa de seguros…”
(cursivas , negrillas y subrayados propios)

En el presente caso el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS ,


inicialmente identificado, es el contratante/ asegurado de la póliza de
seguros de vehículo terrestre ya citada, y para ello a tenor de la clausula
contractual antes transcrita necesariamente, forzosamente e ineludiblemente
debería ser el propietario del vehículo asegurado , el cual está expuesto a
los riesgos cubiertos por la póliza , PUES SOLO EL PROPIETARIO DEL
VEHÍCULO ASEGURADO, SERÍA EN TODO CASO EL BENEFICIARIO DE
CUALQUIER INDEMNIZACIÓN QUE PUDIERA ESTAR A CARGO DE LA
EMPRESA DE SEGUROS., de allí que se hace necesario preguntar ¿ A
QUIEN SE PAGA? La respuesta es obvia, por supuesto, al asegurado,
es decir, al titular del interés asegurado, según aparece o reza en la
póliza suscrita. , es decir, AL PROPIETARIO DEL VEHÍCULO
ASEGURADO.

12
Así las cosas me permito señalar al tribunal, que en el caso que nos ocupa
ocurrió un siniestro cubierto por la póliza, es decir, acaeció la pérdida total del
vehículo asegurado a consecuencia del riesgo de Sustracción Ilegitima,
entendida ésta como el “apoderamiento del vehículo asegurado mediante el
empleo o no de fuerza o medios violentos, dejando o no huellas visibles, o a
través de violencia o intimidación en las personas…” (véase Clausula 01 de las
Condiciones particulares de la póliza de seguro de vehículo terrestre-
definiciones-) , por lo que en aplicación al procedimiento en caso de siniestro
previsto en la clausula 05 de las Condiciones particulares de la póliza de seguro
de vehículo terrestre, el contratante de la póliza suministro a mi representada
documentación para la tramitación del mismo, presentando un título de
propiedad a su nombre (el cual acompaña conjuntamente con el libelo de
demanda) de fecha 12/09/2013, cuando el hecho cierto es que el vehículo
Placas: A87DD2G, Serial de Carrocería: 8ZCJC34R06V320756, Clase:
CAMION, aparece registrado por ante el Instituto Nacional de Transporte
terrestre INTT a nombre del Ciudadano PEDRO PABLO SIDRIAN, titular de
la Cédula de Identidad Número V-9.536.187, lo cual se evidencia de
comunicación signada con el número 13-05-2014-773, de fecha 03 de Abril
de 2014 dirigida a mi mandante, específicamente a la Gerencia Corporativa de
Automóvil , por el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) , Rif: G-
20002414-3, debidamente suscrita por el Licenciado ANDRES GUILLERMO
REINA ALVIA, en su condición de Gerente de Registro de Tránsito del INTT ,
la cual se acompaña marcada “MAPFRE C” en la cual expresamente se señala: “
…Tengo el Honor de dirigirme a usted, con un saludo patriótico, Bolivariano y
Revolucionario en nombre de las mujeres y hombres nuevos, servidores
públicos integrantes de esta institución , y a su vez, remitirle historial
correspondiente al vehículo placas: A87DD2G, serial de carrocería:
8ZCJC34R06V320756; Clase: CAMION, el cual registra a nombre del (la)
Ciudadano (a): PEDRO PABLO SIDRIAN. C.I Nº V-9.536.187…” razón por
la cual mediante comunicación de fecha 20/05/2014 mi mandante notifico al
Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS la improcedencia del
reclamo efectuado en los siguientes términos: “… Por medio de la presente, le
informamos que no se podrá proceder con el pago en referencia, toda vez que
el título presentado por el asegurado se encuentra anulado en el INTT, debido a
que se emitió un titulo posterior a nombre de otra persona .Por tanto el
asegurado debe verificar el estatus ante dicho organismo y de ser necesario
presentar un titulo nuevo…”

13
Mal podría entonces reclamar el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA
FLEITAS indemnización alguna cuando no es propietario del vehículo
asegurado, por lo que OPONGO LA FALTA DE CUALIDAD Y DE INTERES
DEL DEMANDANTE PARA INTENTAR EL JUICIO, pues el mencionado
Ciudadano ha interpuesto demanda por Cumplimiento de contrato de seguros,
solicitando se le indemnice por la sustracción ilegitima del vehículo que dice ser
de su propiedad, lo cual es totalmente falso , siendo que el único
LEGITIMADO PARA RECLAMAR LA INDEMNIZACIÒN SEÑALADA ES EL
PROPIETARIO DEL VEHÍCULO INVOLUCRADO EN EL SINIESTRO,
Ciudadano PEDRO PABLO SIDRIAN, titular de la Cédula de Identidad
Número V-9.536.187., por lo que es al Ciudadano PEDRO PABLO
SIDRIAN a quien la ley concede el derecho o poder jurídico para intentar la
acción, por lo que se está en presencia de un caso de falta de cualidad activa y
así se solicita sea declarado.

Con respecto al interés o cualidad, el Tribunal Supremo de Justicia en


Sentencia No. 178., de la Sala de Casación Social, de fecha 16 de Junio de
2000., dictada en el Expediente No. 99-479., ha previsto:

“(...) la falta de cualidad del actor viene dada por la imposibilidad que
sujeta al accionante de exigir o reclamar derechos contra el
pretendido demandado, en virtud de no existir ningún tipo de interés
jurídico entre uno y otro que pueda dar lugar a una reclamación que
conlleve a la instauración de un proceso judicial.

La jurisprudencia de este Alto Tribunal ha señalado en torno a la


cualidad o interés jurídico de una persona para instaurar una querella
judicial, lo siguiente:

“(...)-la legitimatio ad procesum– o capacidad procesal, pertenece a


toda persona física o moral que tiene capacidad jurídica o de goce; en
otras palabras, a aquéllas que tienen el libre ejercicio de sus derechos,
la legitimatio a causam o cualidad, apunta a la instauración del
proceso entre quienes se encuentran frente a la relación material o
interés jurídico controvertido como contradictores; cuestión ésta que
única y exclusivamente puede dilucidarse en la sentencia de mérito,
conforme a los términos del artículo 361 del Código de Procedimiento

14
Civil (...).” (Sentencia de la Sala Político Administrativa, de fecha 22
de julio de 1999.)

En el presente juicio el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS ha


interpuesto una demanda en la cual los criterios del alto Tribunal son
plenamente aplicables, si atendemos a la necesidad de que el procedimiento se
sustente en la existencia de un interés actual, que debe tener el actor como lo
establece el Artículo 16., del Código de Procedimiento Civil.

Ello es así porque el Estado, a través del poder judicial, tutela los derechos de
las personas. Y estos, para hacer valer sus derechos, deben hacerlos a través
de la acción, que no es otra cosa que el derecho de perseguir ante los jueces lo
que se nos deba, es decir, la cosa o un derecho que nos corresponda. Dicho de
otra manera, es un derecho subjetivo público, por el cual se requiere la
intervención del Órgano Jurisdiccional, para la protección de una pretensión
jurídica.

Sobre la legitimación de las partes, señala el calificado autor patrio Arístides


Rengel Romberg, en su bien conocida obra “TRATADO DE DERECHO PROCESAL
CIVIL VENEZOLANO” (Organización Gráfica Capriles, C.A. CARACAS 2001, Tomo
II, página 27) lo siguiente: “La legitimación es la cualidad necesaria de las
partes. El proceso no debe instaurarse indiferentemente entre cualesquiera
sujetos, sino precisamente entre aquellos que se encuentran frente a la relación
material o interés jurídico controvertido en la posición subjetiva de legítimos
contradictores, por afirmarse titulares activos y pasivos de dicha relación. La
regla general en esta materia puede formularse así: La persona que se afirma
titular de un interés jurídico propio, tiene legitimación para hacerlo valer en
juicio (legitimación activa), y las persona contra quién se afirma la existencia de
ese interés, en nombre propio, tiene a su vez legitimación para sostener el juicio
(legitimación pasiva)”. (Las cursivas corresponden al texto citado).

En todo caso, Ciudadano Juez, es necesario revisar la posibilidad de que se


haya cometido fraude procesal en el presente juicio, pues, los demandantes
tratan de obtener por la vía judicial un provecho injusto y en consecuencia
estaría utilizando el juicio con fines distintos a los señalados en la Ley e

15
incurriendo en inexactitudes respecto a la titularidad del derecho debatido
tratando de engañar al órgano jurisdiccional.

En efecto, de las actuaciones del demandante y la de su abogado pudiera


presumirse la existencia de actos contrarios a la administración de justicia,
deslealtad y falta de probidad, e incluso configurarse un fraude procesal, pues,
es evidente y así lo hemos develado, que en el libelo se ha invocado de una
manera pura y simple, y sin ningún tipo de fundamentación, una pretendida
cualidad para intentar el presente juicio , por las razones suficientemente
argumentadas con anterioridad, elemento que demuestra inequívocamente la
utilización del proceso con fines diversos a los que constituyen su naturaleza,
por lo que deberá ser declarado el fraude procesal.

Este tipo de actitudes, ha sido censurado en forma reiterada por el máximo


Tribunal de la República, veamos:

“…El proceso, por su naturaleza y fines, requiere que las partes,


apoderados y abogados asistentes observen un adecuado
comportamiento, pues es deber insoslayable de los intervinientes en
el mismo, colaborar con la recta administración de justicia, en
conformidad con el artículo 8 del Código de Ética Profesional del
Abogado. Además, deben actuar en el proceso con lealtad y
probidad, exponiendo los hechos de acuerdo con la verdad y no
interponiendo defensas manifiestamente infundadas, en conformidad
con lo dispuesto en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil;
y se presume, salvo prueba en contrario, que la parte ha actuado
con temeridad o mala fe cuando deduzca en el proceso pretensiones
o defensas, principales o incidentales, manifiestamente infundadas y
cuando maliciosamente alteren u omitan hechos esenciales a la
causa, o cuando obstaculicen el desenvolvimiento normal del
proceso, en conformidad con lo establecido en el artículo 170,
Parágrafo Único del mismo Código.

En este sentido, el Tribunal Constitucional Español mediante


sentencia Nº 104/90 de fecha 04 de junio de 1990, estableció que

16
“no se obra con la necesaria probidad y buena fe al formular la
demanda basada en premisas fácticas que tanto el actor como su
letrado deberían saber que eran contrarias a la verdad,
desconociendo así la obligación de buena fe que debe respetarse en
todo tipo de procedimiento… e incurriendo en temeridad y abuso de
derecho”. Mutatis mutandi, igualmente actúa con temeridad y abuso
de derecho el abogado que anuncia recurso de casación en un juicio
que no alcanza la cuantía necesaria para la admisibilidad del
señalado recurso extraordinario.

Por lo anteriormente indicado, esta Sala, de conformidad con el


artículo 17 del antes mencionado Código de Procedimiento Civil,
considera necesario apercibir severamente al abogado, que debe
abstenerse, en lo sucesivo, de incurrir en tal censurable conducta, no
sólo en este asunto, sino en cualquier otro que le corresponda asistir
o representar intereses ajenos; y para evitar que tal comportamiento
vuelva a repetirse, se ordena oficiar al Tribunal Disciplinario del
Colegio de Abogados del Estado Miranda, para que resuelva sobre la
procedencia o no de medida disciplinaria contra el prenombrado
profesional del Derecho, en conformidad con lo dispuesto en los
artículos 61 y 63 de la Ley de Abogados. Así se decide. (Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 07 de
diciembre de 2000., dictada en el Expediente No. 00-143.).

CAPITULO CUARTO

ARGUMENTOS DE HECHO E INVOCACIÓN Y


ALEGACIÓN DE LA EXCEPTIO NON ADIMPLETI CONTRACTUS

En perfecta congruencia con lo anteriormente argumentado, lo cual constituye


el fundamento de la presente contestación, pasó a precisar, punto por puntos,
los hechos libelados, indicando expresamente cuáles acepta y cuáles niega
pormenorizadamente mi mandante, a saber:

Es cierto que el accionante de autos en fecha 04 de Octubre de 2013 suscribió


con mi representada POLIZA DE SEGURO DE VEHÍCULO TERRESTRE
17
número 3001319544260 con vigencia 04/10/2013 hasta el 04/10/2014,
sobre el vehículo signado con las siguientes características: MARCA/MODELO :
CHEVROLET C-3500; SUBMODELO: CHASSIS; TIPO DE VEHICULO: CAMION;
USO DE VEHÌCULO: CARGA; AÑO 2006, SERIAL DE MOTOR: 06V320756;
SERIAL DE CARROCERÍA: 8ZCJC34R06V320756, PLACAS: A87DD2G, COLOR:
BLANCO siendo las coberturas contratadas : CASCO: pérdida parcial por
motín, suma asegurada: Bs. 490.050,00 ; pérdida parcial sustracción ilegitima
suma asegurada: Bs. 490.050,00 ; pérdida parcial por incendio suma
asegurada: Bs. 490.050,00 ; perdida por rotura de vidrios suma asegurada: Bs.
490.050,00 ; pérdida parcial choque, colisión, accidente suma asegurada: Bs.
490.050,00; pérdida total por motín suma asegurada: Bs. 490.050,00 ,
pérdida total sustracción ilegitima suma asegurada: Bs. 490.050,00;
pérdida total por incendio suma asegurada: Bs. 490.050,00 ; pérdida total
choque, colisión , accidente suma asegurada: Bs. 490.050,00 ; TERREMOTO
suma asegurada: Bs. 490.050,00; Accesorios … RCV BÁSICA: RCV daños a
cosas suma asegurada: Bs. 39.055,00; RVC daños a personas suma asegurada:
Bs. 59.064,00; RESPONSABILIDAD CIVIL COMPLEMENTARIA suma
asegurada: Bs. 24.000; ACCIDENTES PERSONALES: muerte accidental suma
asegurada: Bs. 50.000; invalidez permanente suma asegurada: Bs. 50.000;
gastos médicos suma asegurada: Bs. 15.000; gastos por fallecimiento suma
asegurada: Bs. 10.000; SI ASISTENCIA EN VIAJES, DEFENSA JURIDICA:
defensa penal, y civil, reclamación de daños, gastos de recuperación de
vehículo. , estableciéndose los LIMITES MAXIMOS DE RESPONSABILIDAD CIVIL
y sumas aseguradas, todo lo cual se evidencia del CUADRO DE PÓLIZA
VEHÍCULOS TERRESTRES, que ha sido acompañada por la accionante de autos
conjuntamente con el libelo de la demanda .

Es cierto que el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS,


identificado en autos, en fecha 25 de Noviembre de 2013 procedió a formular
denuncia sobre la sustracción ilegitima del vehículo de las características
señaladas en el presente escrito, por ante la Sub Delegación Punto Fijo, Tipo A ,
Estado Falcón. , la cual quedó registrada K-13-0175-03008 acaecida en fecha
24 de Noviembre de 2013.

Es cierto que el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS,


identificado en autos, procedió a notificar a mi representada del siniestro
acaecido dentro del lapso legal y contractualmente establecido., por lo que en

18
aplicación al procedimiento en caso de siniestro previsto en la clausula 05 de
las Condiciones particulares de la póliza de seguro de vehículo terrestre, el
contratante de la póliza suministro a mi representada documentación para la
tramitación del mismo, presentando un título de propiedad a su nombre de
fecha 12/09/2013 (el cual ha sido acompañado conjuntamente con el libelo de
demanda) , cuando el hecho cierto es que el vehículo Placas: A87DD2G,
Serial de Carrocería: 8ZCJC34R06V320756, Clase: CAMION, aparece
registrado por ante el Instituto Nacional de Transporte terrestre INTT a nombre
del Ciudadano PEDRO PABLO SIDRIAN, titular de la Cédula de Identidad
Número V-9.536.187, lo cual se evidencia de comunicación signada con el
número 13-05-2014-773, de fecha 03 de Abril de 2014 dirigida a mi
mandante, específicamente a la Gerencia Corporativa de Automóvil , por el
Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) , Rif: G-20002414-3,
debidamente suscrita por el Licenciado ANDRES GUILLERMO REINA ALVIA,
en su condición de Gerente de Registro de Tránsito del INTT , la cual se
acompaña marcada “MAPFRE C” en la cual expresamente se señala: “ … Tengo
el Honor de dirigirme a usted, con un saludo patriótico, Bolivariano y
Revolucionario en nombre de las mujeres y hombres nuevos, servidores
públicos integrantes de esta institución , y a su vez, remitirle historial
correspondiente al vehículo placas: A87DD2G, serial de carrocería:
8ZCJC34R06V320756; Clase: CAMION, el cual registra a nombre del (la)
Ciudadano (a): PEDRO PABLO SIDRIAN. C.I Nº V-9.536.187…” razón por
la cual mediante comunicación de fecha 20/05/2014 mi mandante notifico al
Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS la improcedencia del
reclamo efectuado en los siguientes términos: “… Por medio de la presente, le
informamos que no se podrá proceder con el pago en referencia, toda vez que
el título presentado por el asegurado se encuentra anulado en el INTT, debido a
que se emitió un titulo posterior a nombre de otra persona .Por tanto el
asegurado debe verificar el estatus ante dicho organismo y de ser necesario
presentar un titulo nuevo…”

Resulta palmario como antes se ha señalado, que mal podría entonces


reclamar el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS indemnización
alguna cuando no es propietario del vehículo asegurado, por lo que en capitulo
anterior fue opuesta LA FALTA DE CUALIDAD Y DE INTERES DEL
DEMANDANTE PARA INTENTAR EL JUICIO, pues el mencionado
Ciudadano ha interpuesto demanda por Cumplimiento de contrato de seguros,
solicitando se le indemnice por la sustracción ilegitima del vehículo que dice ser

19
de su propiedad, lo cual es totalmente falso, siendo que el único LEGITIMADO
PARA RECLAMAR LA INDEMNIZACIÒN SEÑALADA ES EL PROPIETARIO
DEL VEHÍCULO INVOLUCRADO EN EL SINIESTRO, Ciudadano PEDRO
PABLO SIDRIAN, titular de la Cédula de Identidad Número V-
9.536.187., siendo al Ciudadano PEDRO PABLO SIDRIAN a quien la ley
concede el derecho o poder jurídico para intentar la acción, por lo que se está
en presencia de un caso de falta de cualidad activa y así fue solicitado
sea declarado.; no obstante a todo evento y para el supuesto negado
que sea desestimada la defensa opuesta, invoco y alegó la exceptio
non adimpleti contractus , de acuerdo al artículo 1.168 del
Código Civil que textualmente señala: “En los contratos bilaterales, cada
contratante puede negarse a ejecutar su obligación si el otro no
ejecuta la suya, a menos que se hayan fijado fechas diferentes para la
ejecución de las dos obligaciones”. (subrayados, cursivas y negrillas
propias) .

Sobre el particular se ha pronunciado el autor José Melich Orsini, en su obra


“Doctrina General del Contrato”, Caracas 2006, págs. 772 al 782, el cual en
relación a las condiciones de aplicación de la excepción non adimpleti contractus
expresa lo siguiente: “… ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA EXCEPCIÓN. La
exigencia de la bilateralidad del contrato. El artículo 1.168 del C.C. nos
señala explícitamente que la excepción non adimpleti contractus “sólo se da en
los contratos bilaterales”. El contrato bilateral lo define 1.134 C.C. como aquél
contrato en que las partes se obligan “recíprocamente”… la nota caracterizante
es la correspectividad de las obligaciones … La excepción non adimpleti
contractus implica más que la correspectividad de las obligaciones surgidas del
mismo contrato, pues la excepción, lo mismo que la resolución, postulan el
llamado sinalagma (sic) funcional, esto es, que las obligaciones surgidas de la
relación contractual sean dependientes la una de la otra no sólo en la fase de su
nacimiento, sino en la fase de su ejecución, de modo que si la obligación de una
de las partes llegare a faltar (voluntaria o involuntariamente) la otra parte
tendría el derecho a pretenderse liberada de su obligación (resolución) o de
rehusar el cumplimiento de la misma hasta tanto que la otra parte no cumpla a
su vez con la suya (exceptio) …debe, pues, rechazarse que uno de los
contratantes pretenda justificar su propio incumplimiento cuando la relación
cronológica evidencia que el ha sido el primero en incumplir (inaddimpleti non
est adimplendum) , pero además de la comprobación del incumplimiento del
excepcionado es la verdadera causa que ha determinado al excipiens a oponer

20
la excepción, comprobación que exige obviamente una adecuación causal entre
el propio incumplimiento del excipiens y aquel de su contraparte con el cual él
pretende justificarlo…”.

Como quiera que el Ciudadano EUGENIO ALBERTO PARRA FLEITAS,


identificado en autos, suministro a mi representada documentación para la
tramitación del siniestro acaecido antes señalado , presentando un título de
propiedad a su nombre de fecha 12/09/2013, interponiendo demanda por
Cumplimiento de contrato de seguros, solicitando se le indemnice por la
sustracción ilegitima del vehículo que dice ser de su propiedad, lo cual es
totalmente falso, tal y como se ha señalado con anterioridad, cuando el hecho
cierto es que el vehículo Placas: A87DD2G, Serial de Carrocería:
8ZCJC34R06V320756, Clase: CAMION, aparece registrado por ante el Instituto
Nacional de Transporte terrestre INTT a nombre del Ciudadano PEDRO
PABLO SIDRIAN, titular de la Cédula de Identidad Número V-
9.536.187, lo cual se evidencia de comunicación signada con el número 13-
05-2014-773, de fecha 03 de Abril de 2014 dirigida a mi mandante,
específicamente a la Gerencia Corporativa de Automóvil , por el Instituto
Nacional de Transporte Terrestre (INTT), Rif: G-20002414-3, debidamente
suscrita por el Licenciado ANDRES GUILLERMO REINA ALVIA, en su
condición de Gerente de Registro de Tránsito del INTT , la cual se acompaña
marcada “MAPFRE 02” en la cual expresamente se señala: “ … Tengo el Honor
de dirigirme a usted, con un saludo patriótico, Bolivariano y Revolucionario en
nombre de las mujeres y hombres nuevos, servidores públicos integrantes de
esta institución , y a su vez, remitirle historial correspondiente al vehículo
placas: A87DD2G, serial de carrocería: 8ZCJC34R06V320756; Clase:
CAMION, el cual registra a nombre del (la) Ciudadano (a): PEDRO PABLO
SIDRIAN. C.I Nº V-9.536.187…” razón por la cual mediante comunicación
de fecha 20/05/2014 mi mandante notifico al Ciudadano EUGENIO ALBERTO
PARRA FLEITAS la improcedencia del reclamo efectuado en los siguientes
términos: “… Por medio de la presente, le informamos que no se podrá
proceder con el pago en referencia, toda vez que el título presentado por el
asegurado se encuentra anulado en el INTT, debido a que se emitió un titulo
posterior a nombre de otra persona .Por tanto el asegurado debe verificar el
estatus ante dicho organismo y de ser necesario presentar un titulo nuevo …” ,
todo lo cual conlleva a afirmar que mi mandante no puede cumplir con su
obligación de indemnizar., pues el accionante pretende justificar su propio

21
incumplimiento cuando la relación cronológica evidencia que el ha sido el
primero en incumplir (inaddimpleti non est adimplendum) .

Con fundamento en lo anterior mi mandante niega y rechaza de la manera más


categórica que deba asumir los riesgos descritos en la póliza de seguros suscrita
número 03001319544260; así mismo niega y rechaza y contradice que deba
indemnizar al accionante ante la ocurrencia del siniestro, vale decir, por la
sustracción legitima del vehículo que señala es de su propiedad, lo cual no es
cierto, por las razones anteriormente aducidas; así como rechaza que deba
indemnizar al actor por la suma de Bs. 490.050.

Mi representada rechaza y contradice que debe cancelar indexación alguna


desde la fecha de interposición de la demanda hasta que se declare
definitivamente firme el fallo; así como niego y rechazo que mi mandante deba
cancelar costas y costos del proceso.

Para todos los efectos legales indico la dirección de mi defendida, de


conformidad con lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimiento
Civil: Calle 3A, Edificio SEGUROS LA SEGURIDAD, La Urbina Sur, Caracas
Venezuela, Oficina de Consultoría Jurídica.

Respetuosamente solicito al tribunal se sirva agregar el presente escrito a las


actas que conforman el expediente signado con el número 8785 de la
nomenclatura utilizada por este tribunal, con el cual se relaciona , y en virtud de
los razonamientos anteriores declare CON LUGAR LA DEFENSA OPUESTA
DE FALTA DE CUALIDAD Y DE INTERES DEL DEMANDANTE PARA
INTENTAR EL JUICIO , Y EN SU DEFECTO SIN LUGAR la demanda
interpuesta.

CAPITULO II
EN CUANTO A LA FALSEDAD DE LOS HECHOS NARRADOS
POR EL ACCIONANTE

22
De conformidad con el artículo 361 del Código de Procedimiento Civil,
negamos, rechazamos, y contradecimos en todas y cada una de sus partes
la presente demanda interpuesta en contra de nuestra representada, tanto en
los hechos alegados en el libelo por no ajustarse a la realidad de lo sucedido, así
como en el derecho invocado por no ser aplicable, salvo en lo expresamente
admitido en el presente escrito.

Debido a la presunción de certeza que se emana de las actuaciones del cuerpo


de investigaciones científicas penales y criminalísticas, consignadas en el
expediente por la parte accionante, aceptamos en nombre de nuestra
representada la ocurrencia de un delito como lo fue el robo de un vehículo
automotor marca FORD, Modelo EXPLORER; Año 2011; Color AZUL; Placas
AA683TN; Serial Carrocería 8XDEU7584B8A20411; Serial Motor BA20411, bajo
el tiempo, modo y circunstancia que se desprenden de tales actuaciones.

No obstante, negamos rechazamos y contradecimos, en cada una de sus partes,


las aseveraciones de la parte accionante, según las cuales nuestra representada
mantenía una relación contractual con el demandante; mediante la suscripción
de un contrato de seguros, así como también negamos, rechazamos y
contradecimos las supuestas responsabilidades que se derivan hacia nuestra
representada, con motivo de la sustracción ilegitima del vehículo automotor que
el demandante declaró ser de su propiedad.

CAPITULO III
EN CUANTO AL ORDEN CRONOLOGICO CORRECTO DE LOS HECHOS

Ciudadano Juez, con el ánimo de orientar el presente procedimiento hacia la


verdad verdadera, resulta menester hacer una reconstrucción verídica de los
hechos y traer a su consideración que la parte demandante pretende confundir
de manera maliciosa nociones y preceptos que son propios de la materia de
seguros, con el evidente animo de inducir al error a su despacho de justicia. Así
pues, pasemos al escrutinio del relato del accionante; a revelar las falsedades
esgrimidas en su libelo; y a exponer la correcta acepción de las nociones
aplicables.

Negamos, rechazamos y contradecimos, cuando el accionante relata en su


libelo:

“(…) En la mañana del día viernes 13 de mayo de 2016, se


inspecciono por el perito de LA ASEGURADORA DEMANDADA, se

23
emitió y pago la póliza Nº 3001650001097 (…) Con esta póliza se
prueba la existencia del Contrato de Seguros con el cual se ofreció
y otorgo cobertura amplia al vehículo (…) Negrillas nuestras”
Puesto, que el accionante simula la realidad, pretendiendo hacer valer que en
horas de la mañana del día 13 de Mayo de 2016, se emitió y se pago una póliza
de seguros que otorgo una cobertura amplia sobre un vehículo que declaro ser
de su propiedad, y que con ello se prueba la existencia un contrato de seguros.

Cuando la verdad verdadera de los hechos, es aquella que se detalla y se


soporta a continuación:

.- En fecha 12 de Mayo de 2016, el accionante solicitó a nuestra


representada una póliza de seguros de vehículo terrestre, según se evidencia
en planilla de solicitud de seguro fechada y firmada por el accionante –se anexa
en original planilla de solicitud de seguro marcada con el literal “B”; nótese que
en su reverso el solicitante declara expresamente “esta solicitud de seguros, ha
sido complementada y cumplimentada exclusivamente por él, la cual servirá
de base a la empresa de seguros para la emisión de la póliza y cobro
de la prima correspondiente (…)” –

.- En consecuencia nuestra representada, procedió en misma fecha


12 de Mayo de 2016; a inspeccionar el vehículo declarado por el accionante
de su propiedad, según se evidencia en planilla de inspección de riesgo fechada
y firmada por el accionante –se anexa en original planilla de inspección de
riesgo marcada con el literal “C”; nótese que se deja constancia de los daños
y roturas que presenta el vehículo al momento de la inspección, y además
nota marginal donde se declara expresamente (…) “la inspección no implica
aceptación del riesgo” (…) –

.- En fecha 13 de Mayo de 2016, nuestra representada, con base a


los daños y roturas percatados durante la inspección, procedió a emitir un
Anexo de Exclusión de Daños, sobre las partes o piezas del vehículo que
serian excluidas de indemnización en caso de suscripción de póliza –se anexa
en original anexo de exclusión de daños marcada con el literal “D”; nótese
que el accionante declaró expresamente (…) La inspección no implica
aceptación del riesgo (…) Autorizo que en el caso de que La Empresa de Seguro
decida emitir la póliza correspondiente este anexo formara parte de la misma”
(…)–

.- En consecuencia nuestra representada, procedió en misma fecha


13 de Mayo de 2016; con base a las resultas de la inspección realizada y al
anexo de exclusión de daños suscrito por el accionante; a emitir cotización

24
individual de automóvil, con numero 1630000088570 –se anexa en original de
la cotización individual de automóvil marcada con el literal “E”; nótese que en
el reverso se deja constancia de la prima calculada por BOLIVARES
SETECIENTOS SETENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS DIECINUEVE, CON
CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 773.619,50) –

.- En fecha 13 de Mayo de 2016, exactamente a las 3:25 horas de


la tarde, fue depositado en taquilla del banco provincial, cheque a nombre de la
sociedad mercantil LA FERIA DE LA PINTURA EL TIGRE, C.A, con numero 28-
10384831, contra el banco exterior, y a favor de nuestra
representada, por el monto correspondiente a la prima calculada de
BOLIVARES SETECIENTOS SETENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS
DIECINUEVE, CON CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 773.619,50) –se anexa
marcadas con los literales “F” y “G”, fotostato de anverso y reverso del cheque
en referencia, y original de Boucher recibido en taquilla del banco provincial
constante del depósito del monto correspondiente al cálculo de la prima a favor
de nuestra representada–

.- En fecha 16 de Mayo de 2016, nuestra representada recibió en


taquilla de oficina comercial, el Boucher del banco provincial constante del
depósito mediante cheque de los montos correspondientes al cálculo de la
prima –se anexa marcado con el literal “H”, original del comprobante de
ingreso fechado y constante del cobro del monto correspondiente al cálculo de
la prima a favor de nuestra representada–

CAPITULO IV
EN CUANTO A LA PRACTICAS PREPARATORIAS
AL CONTRATO DE SEGURO
Explanado y probado como ha sido, el orden cronológico correcto de las
prácticas que se llevaron a cabo desde la solicitud de seguro; la inspección de
riesgo; el anexo de exclusión de daños; y la cotización de póliza de automóvil;
resulta oportuno traer a consideración que las anteriores; son practicas
preparatorias al contrato de seguro, sin que ninguna de ellas, bien sea de
manera individual o conjuntamente se traduzcan en la suscripción de un
contrato de seguro, siendo además que su alcance está circunscrito a la
determinación y valoración del riesgo a los fines de sopesar las condiciones de
asegurabilidad que serán sometidas a las aprobación de las partes.

Es por ello, que negamos rechazamos y contradecimos cuando el accionante


relata en su libelo:

25
Con esta póliza se prueba la existencia del Contrato de Seguros
con el cual se ofreció y otorgo cobertura amplia al vehículo (…)
Veamos al detalle las acepciones dispuestas para cada una de estas prácticas
preparatorias, así como para el contrato de seguro.

Con respecto a la práctica preparatoria al contrato de seguro, como la


fue la solicitud de seguro que realizo el accionante en fecha 12 de Mayo de
2016 mediante planilla de solicitud de seguros reproducida en autos.

Decreto con Fuerza de Ley del Contrato de Seguros,


publicada en gaceta oficial Numero 5.553 Extrordinario,
del lunes 12 de noviembre de 2001, derogado mediante
Decreto Con Fuerza de Ley de la Actividad Aseguradora
publicada en gaceta oficial Numero 6220 Extraordinario
del 15 de Marzo de 2016.

Solicitud y proposición de seguros


Artículo 12.
La solicitud de seguro no obligará al solicitante. La
proposición de seguro obliga a la empresa de seguro a
mantener la proposición durante un plazo de diez (10)
días hábiles, siempre y cuando el reasegurador mantenga
las condiciones y no se hayan modificado las condiciones
del riesgo ni se haya evidenciado reticencia o
declaraciones falsas del solicitante.
Por acuerdo expreso de las partes, los efectos del seguro
podrán retrotraerse al momento en que se presentó la
solicitud o se formuló la proposición.

Providencia Administrativa sobre las Normas que regulan


la relación contractual en la actividad Aseguradora,
publicada en gaceta oficial Número 40.973 Extraordinario
de
fecha 24 de Agosto d 2016. Vigente.

26
Del análisis de los artículos ut supra, se desprende que la solicitud de seguros
es una práctica preparatoria que consiste en un documento escrito donde en
lo que nos ocupa, el accionante declaro con exactitud a nuestra representada
bajo fe de juramento, de acuerdo con el cuestionario que ésta ultima le
proporciono; todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la
valoración del riesgo y no significa perse la celebración de contrato de seguro
alguno.

Con respecto a la práctica preparatoria al contrato de seguro, como lo


fue la inspección de riesgo que realizo mi representada en fecha 12 de Mayo de
2016 mediante planilla de inspección reproducida en autos; la doctrina ha
puntualizado la índole de las funciones de la inspección de riesgo en el mercado
asegurador.

Así, el Profesor Hugo Mármol Marquís calificó a la inspección de riesgo como


una figura auxiliar del asegurador, señalando que:

"Pueden ser utilizados por el asegurador para determinar el valor


del objeto, los riesgos de cuya pérdida o deterioro se pretende
asegurar, o para calcular los efectos patrimoniales de esos
deterioros o pérdidas. En estos últimos casos, se habla más bien de
ajustadores de siniestros, o ajustadores de pérdidas.”
.-MÁRMOL MARQUÍS. Hugo. Fundamentos del Seguro Terrestre.
5ta. Edición. Ediciones Liber. Caracas 2001. página 175.

La autora Olga de la Campa señala que con relación al inspector de riesgo:

"Un profesional independiente, que hace las estimaciones o


valoraciones del bien asegurado, así como de los montos
siniestrados, investiga la naturaleza del siniestro ocurrido y asesora al
asegurador respecto de las cantidades que debe indemnizar."
(Negrillas nuestras)

27
CAMPA, DE LA. Olga. Léxico de Seguros. Edición ampliada y
corregida. Fundación Latinoamericana de Seguros. 1984.

El artículo 181 del Reglamento General de la Ley de Empresas de Seguros y


Reaseguros, publicado en gaceta oficial Numero 5.339 Extraordinaria del 27 de
abril de 1999, contempla:

De los inspectores de riesgos Artículo 181.


A los efectos de la Ley se entiende por inspectores de riesgos, las
personas naturales o jurídicas que reconocen y examinan los bienes
para determinar su estado y el grado de peligrosidad a que están
expuestos y recomiendan los sistemas de protección y medidas de
prevención adecuados.
Del análisis de lo anteriormente señalado, se desprende que la inspección de
riesgo es una práctica preparatoria al contrato de seguro, que en lo que nos
ocupa consistió en valorar el estado general del vehículo que el accionante
solicitó asegurar a nuestra representada, además de determinar la certeza de lo
que el accionante declaro en la planilla de solicitud, y no significó perse la
celebración de contrato de seguro alguno.

Con respecto a la práctica preparatoria al contrato de seguro, como lo


fue el anexo de exclusión de daños que realizo mi representada en fecha 13 de
Mayo de 2016, y que el accionante recibió y suscribió mediante anexo
reproducido en autos; la doctrina ha puntualizado la índole de las funciones del
anexo en el mercado asegurador.

Para el diccionario Mapfre de Seguros, un anexo es:

“(…) En general, es detalle complementario que se


acompaña a un escrito, informe o documento. En seguros
es sinónimo de suplemento.
(…)
Documento que se unirá a una póliza de seguro en el que
se establecen ciertas modificaciones o declaraciones en el
contenido anterior de esta, dejándola a un nuevo tenor.
Los suplementos, al igual que los contratos originales, sólo
surten efecto cuando han sido suscritos por asegurador y
asegurado.

Los suplementos, en cuanto sólo afectan normalmente a


una parte específica del contrato, no suspenden la
aplicación de las restantes condiciones de este, que
permanecen vigentes en la medida en que no se opongan
a las nuevas cláusulas estipuladas. (…)

28
Así el profesor Nilo Peña Varonis, en su léxico de seguros, un anexo es:

(…) el documento escrito que modificará las condiciones


de la Póliza de seguros y para su validez deberá estar
firmado por la Empresa de Seguros y el Tomador (…)

Del análisis de lo anteriormente señalado, se desprende que el anexo de


exclusión de riesgo es una práctica preparatoria al contrato de seguro, que
en lo que nos ocupa consistió en desestimar piezas o partes del vehículo que el
accionante solicito asegurar a nuestra representada, que bien sea por su
deterioro o rotura preexistente nuestra representada estimó no asumir dentro
de la totalidad del riesgo, y no significó perse la celebración de contrato de
seguro alguno.

Con respecto a la práctica preparatoria al contrato de seguro de la


cotización, y en lo que nos ocupa la hoja cotización de póliza de automóvil
reproducida en autos, no cabe otra interpretación que lo que el diccionario de la
real academia española define como “poner o fijar precio a algo”; en este caso;
informar al accionante sobre el valor correspondiente al servicio solicitado, es
decir; el cálculo de la prima que correspondía según las resultas de la
inspección del riesgo que solicito fuese amparado por nuestra representada; y
que de ninguna manera representa la suscripción de contrato de seguro alguno.

Así pues, resulta evidente que durante la cronología correcta de los hechos,
nuestra representada únicamente se limito a realizar las practicas preparatorias
al contrato de seguro, y de ninguna manera suscribió contrato alguno con la
parte demandante.

CAPITULO V
EN CUANTO A LA INEXISTENCIA DE CONTRATO DE SEGURO
Ciudadano Juez, siendo que de lo anteriormente expuesto se comprueba
que las practicas preparatorias al contrato de seguro realizadas por nuestra
representada son precisamente practicas preparatorias y nada más, y que
además demuestran la inexistencia de contrato de seguro; no queda más que
sorprender al accionante en su astucia, y revelar las razones por las cuales esta
representación estima que la parte actora procura hacer valer en su relato que
dichas prácticas se concretaron en horas de la mañana del día 13 de Mayo de
2016 y que con ellas se prueba la celebración de un contrato de seguro.

Claro está, que la parte actora pretende hacer valer la existencia de un contrato
de seguro para dotar de algún sentido la acción de cumplimiento que incoara
en contra de nuestra representada, pero más allá, esta representación entiende
29
que el accionante conoce el uso correcto de las acepciones que de manera
funesta confunde en su libelo, y que precisamente esa confusión no es
resultado del desconocimiento o la ignorancia, sino mas bien, que viene
acompañada del argumento mediante el cual pretende que nuestra
representada responda a su llamado de indemnización de un riesgo que
efectivamente se materializo en lo que dentro del mercado asegurador se
conoce como un siniestro, pero que para el momento de su materialización de
ninguna manera había sido tomado por nuestra representada en virtud de la
inexistencia de contrato de seguro alguno.

Veamos cual ha sido hasta ahora el marco jurídico que rige el contrato de
seguro;

Decreto con Fuerza de Ley del Contrato de Seguros,


publicada en gaceta oficial Numero 5.553 Extraordinario,
del lunes 12 de noviembre de 2001, derogada mediante
Decreto Con Fuerza de Ley de la Actividad Aseguradora
publicada en gaceta oficial Numero 6220 Extraordinario
del 15 de Marzo de 2016.

Artículo 5°.
El Contrato de seguro es aquél en virtud del cual una
empresa de seguros, a cambio de una prima, asume las
consecuencias de riesgos ajenos, que no se produzcan
por acontecimientos que dependan enteramente de la
voluntad del beneficiario, comprometiéndose a
indemnizar, dentro de los límites pactados el daño
producido al tomador, al asegurado o al beneficiario, o a
pagar un capital, una renta u otras prestaciones
convenidas, todo subordinado a la
ocurrencia de un evento denominado siniestro, cubierto
por una póliza.
Las disposiciones del contrato de seguro se aplicarán a
los convenios mediante los cuales una persona se obliga
a prestar un servido o a pagar una cantidad de dinero en
caso de que ocurra un acontecimiento futuro e incierto y
que no dependa exclusivamente de la voluntad del
beneficiario a cambio de una contraprestación, siempre
que no exista una ley especial que los regule.

Providencia Administrativa sobre las Normas que regulan


la relación contractual en la actividad Aseguradora,
publicada en gaceta oficial Número 40.973 Extraordinario
de
fecha 24 de Agosto d 2016. Vigente.

30
Palabras más, palabras menos, el contrato de seguro es aquel mediante el cual,
la empresa de seguros asume las consecuencias de riesgos ajenos a cambio de
una contraprestación que es la prima. Pues bien, nuestra representada no
asumió el riesgo solicitado por el accionante, por cuanto a raíz de la sustracción
ilegitima del riesgo no tuvo oportunidad de acordar asumir dicho riesgo, dado
pues a que el mismo ya no existía.

Dicho esto, negamos rechazamos y contradecimos cualquier aseveración del


accionante en su libelo que aluda a la existencia de un contrato de seguro con
nuestra representada o inclusive de póliza de seguro de automóvil.

Entiéndase, que la Póliza de Seguros suele ser confundida con el contrato de


seguros. Al respecto nos permitimos el siguiente inciso, y es que resulta que
cuando el contrato de seguros era regulado por el código de comercio se
establecía en su artículo 549 lo siguiente “El seguro se perfecciona y prueba por
un documento público o privado que se llama póliza. La póliza puede ser
nominativa, a la orden o al portador. Si se otorgare por documento privado, se
extenderá por duplicado”.

De allí, que acostumbre a confundir ambas figuras, como en efecto confunde


inocentemente la parte actora en ese particular.
La póliza, tampoco es el condicionado como pretender hacer creer el accionante
en su libelo, pero ciertamente está estructurada por las CONDICIONES
GENERALES y las CONDICIONES PARTICULARES, cuyas modificaciones se harán
por medio de ANEXOS.

31
Ahora bien, esta formalidad que se requería en el código de comercio para el
perfeccionamiento del contrato de seguros, respondía a que bajo el
sometimiento del contrato de seguro a las disposiciones del código de comercio;
dicha figura era de carácter solemne, es decir; se materializada con un
documento escrito, la póliza.

Hoy por en cambio, el contrato de seguro se perfecciona consensualmente; es


decir con la manifestación de voluntad de las partes, así se dispuso desde la
derogada ley del contrato de seguros hasta las vigentes normas que regulan la
elación contractual en la actividad aseguradora. Este particular es de vital
importancia, dado que el accionante pretende en su libelo hacerse valer de este
carácter consensual del contrato de seguro para asomar que el contrato
inexistente que reclama en su libelo se perfecciono con la voluntad de las partes
antes de la ocurrencia del siniestro.

Es por ello, que negamos rechazamos y contradecimos cuando el accionante en


su libelo relata:

(…)Teniendo clara la propiedad y tradición del bien, la identidad del


riesgo, como “objeto del contrato” y su evidente “interés
asegurable”, como causa del contrato de seguro se manifestó el
consentimiento de acepta la cotización propuesta por la aseguradora
y se perfecciono consensualmente el contrato de seguros (….)

Entiéndase que nuestra represente recibió una solicitud de seguro de parte del
accionante y en consecuencia procedió a inspeccionar el riesgo, generar el
anexo de exclusión y generar la cotización, lo cual como se ha dicho son
practicas preparatorias al contrato de seguro, pero de ninguna manera se
traducen en el consentimiento de tomar el riesgo por parte de nuestra
representada. Por el contrario, nuestra representada recibió del accionante su
interés en asegurar un riesgo, y procedió comercialmente a verificar las
condiciones de asegurabilidad y el cálculo de prima correspondiente, las cuales
debían posteriormente someterse al consentimiento de las partes.

Asì, podemos decir que la solicitud del servicio definitivamente significo el


interés del accionante en asegurar el riesgo, y por su parte la cotización del
servicio definitivamente significo el interés de mi representada en proveer el

32
servicio. Sin embargo, en ninguno de los dos casos, existió la manifestación de
voluntad de las partes de obligarse al contrato del servicio.

Decir lo contrario, sería lo mismo que cualquier manifestación de interés


significa el consentimiento a contratar, o que nuestra representada este
obligada a contratar con cualquier solicitante de seguro a quien se haya girado
una cotización, cuando en realidad más allá del interés o la cotización, se
requiere que las partes den su manifestación expresa de voluntad de contratar.
Entiéndase que la consensualidad no depende de un simple gesto de interés,
sino que requiere la manifestación de voluntad, aun cuando esta no sea
expresamente por escrito y es allí donde se diferencia de la solemnidad.
De allí, surge la fatiga del accionante por cuanto a todas luces no tiene como
probar el derecho invocado, cual es, que nuestra representada le manifestó su
voluntad de contratar una póliza de seguros.

CAPITULO VI
EN CUANTO AL PAGO EXTEPORANEO DE LA PRIMA
Dicho lo anterior, esta representación considera pertinente traer a consideración
que en el supuesto que el despacho por ante el cual cursa el presente
procedimiento, desestime los argumentos anteriormente transcritos, según los
cuales, nuestra representada nunca asumió el riesgo en virtud de que no se
perfecciono el contrato de seguros, ni existió perse dicho contrato de seguros;
pasaremos a acogernos a la excepción non adimpleti contractus, según la cual
se establece la posibilidad que tienen los contratantes de abstenerse de dar
cumplimiento a sus obligaciones contractuales, cuando el otro contratante no
haya dado cumplimiento a las suyas.

Ciudadano Juez, esta representación conoce que efectivamente, la parte


accionante procedió en horas de la tarde del 13 de Mayo de 2016, a depositar
los montos calculados y cotizados, pero también conoce, que dicho desembolso
fue enteramente malicioso por cuanto se efectuó a sabiendas de la inexistencia
del riesgo, por cuando había sido sustraído ilegítimamente en horas de la
mañana del mismo día 13 de Mayo de 2016, todo ello, con el ánimo de
aparentar infortunio y casualidad tal como relata el accionante en su libelo.

Sucede, que el vehículo sobre el cual recayeron las practicas preparatorias al


contrato de seguro y que la parte actora declaro ser de su propiedad fue
sustraído ilegítimamente en horas de la mañana del 13 de Mayo de 2016; que
es lo que conocemos en el argot asegurador como un “siniestro”; de ello queda

33
constancia en ficha original de control e investigaciones de la sub delegación El
Tigre-Estado Anzoátegui con fecha 14 de Mayo de 2016, -se anexa marcada con
el literal “H”- donde se evidencia claramente indicación expresa sobre la
ocurrencia de los hechos en horas de la mañana. Véase que inclusive el
accionante no interpuso denuncia hasta un día después de que ocurrieron los
hechos.
No obstante, de manera maliciosa y a sabiendas de la sustracción del vehículo,
la parte actora procedió a recibir el anexo de exclusión en misma fecha y
procedió en horas de la tarde al pago de la prima calculada y cotizada –se dejo
evidencia en autos según anexo E-, todo ello, atentando contra la buena fe de
nuestra representada, quien el día anterior, 12 de Mayo de 2016, había
realizado la practica preparatoria al contrato de seguro, correspondiente a la
inspección del vehículo.

De allí, que la parte actora pretende hacer valer que en horas de la mañana del
día 13 de mayo de 2016, se materializó un contrato de seguros, y que a tales,
nuestra representada había asumido el riesgo para el momento de la
materialización del siniestro.

Sin embargo, la parte actora al momento de lucubrar su relato, no estimó que


habiéndose cancelado el monto cotizado por nuestra representada en horas de
la tarde, y siendo que para entonces y el vehículo ya había sido sustraído; no
existe interés asegurable sobre el cual se pueda pechar ese monto que en
circunstancias normales correspondería al pago de la prima.

Al respecto, el parágrafo único del artículo 160 del REGLAMENTO GENERAL DE


LA LEY DE EMPRESAS DE SEGUROS Y REASEGUROS, publicado en Gaceta
Oficial N° 5.339 Extraordinaria del 27 de abril de 1999) Decreto N° 3.232 20 de
enero de 1999, y vigente para la fecha dispone:

Parágrafo Único. La entrega a los asegurados de los


recibos de primas por los productores de seguros, obliga a
las empresas de seguros respectivas a cubrir los riesgos a
que se refieren dichos recibos, durante su período de
vigencia. La compañía no tendrá responsabilidad alguna
cuando el pago de la prima al productor o a la empresa en
virtud del cual se le entregó el recibo de prima al
asegurado, se hubiera realizado con posterioridad a la
fecha de la ocurrencia de un siniestro, salvo que se
efectúe dentro de los plazos de gracia estipulados en
ciertos contratos de seguros a la renovación de los
mismos.

Así, el articulo ut supra entre otros particulares, prevé que las compañías
aseguradoras no tendrán responsabilidad alguna en los casos en los cuales el

34
pago de la prima al productor o a la empresa, se hubiere realizado
con posterioridad a la fecha de la ocurrencia de un siniestro, salvo que dicho
pago hubiese tenido lugar dentro de los plazos de gracia estipulados en ciertos
contratos de seguros.

En el mismo orden, esta representación se excepciona de su obligación de


indemnizar al demandante por la pérdida sufrida, dado que el vehículo de su
propiedad jamás ha estado amparado por póliza alguna a todo riesgo emitida
por nuestra representada, por no haber cumplido el demandante con su
obligación de pagar a tiempo la prima convenida , lo libera a nuestra
representada de su obligación de indemnizar de conformidad con lo previsto en
la Cláusula Primera de las Condiciones Generales de la Póliza de Seguro de
Casco de Vehículos Terrestres.

Conforme a lo pactado entre las partes, la obligación de la empresa aseguradora


de indemnizar al asegurado por los siniestros que pudiera sufrir, comienza a
regir desde el momento en que este último hubiere cancelado la prima
convenida. Es por ello, que nuestra representada desconoce la existencia de
cualquier obligación por parte de nuestra representada, dado que no existió de
parte de la compañía aseguradora obligación de indemnizar, pues el pago de la
prima se efectuó con posterioridad a la ocurrencia del siniestro, y el sólo hecho
de que nuestra representada haya recibido el pago posterior al siniestro no
implica aceptación tácita de su obligación.

CAPITULO VII
PETITUM

Con vista a lo anteriormente transcrito, esta representación solicita:

1. Que el presente escrito de contestación, sea admitido, sustanciado


conforme a derecho, declarado con lugar, y tomado en cuenta en la
definitiva.
2. Que sea declara con lugar la perención breve de la instancia con base a
los argumentos expuestos.

3. Que en su defecto, se declare sin lugar la demanda incoada en contra


de nuestra representada por ser contraria a derecho y se condene en
costas al demandante.

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CAPITULO VIII
DOMICILIO PROCESAL
Para todos los efectos legales indico la dirección de mi defendida, de
conformidad con lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimiento
Civil: TORRE TFC, PISO 15, OFC. CONSULTORIA JURIDICA, AVENIDA
FRANCISCO DE MIRANDA, LA CASTELLANA, MUNICIPIO CHACAO, ESTADO
MIRANDA.

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