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Pombero

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Estatua del pombero en el Museo Mitológico Ramón Elías en Capiatá, Paraguay.

El Pombero es una especie de duende o espíritu de la mitología guaraní. Este mito es


propio del acervo cultural de Paraguay, del noreste de Argentino y del sur de Brasil. Puede
tener pelo blanco o negro.
Se lo conoce también con los siguientes nombres:1

 Pomberito
 Pyrague (‘Pies peludos’)
 Karai Pyhare (Señor de la Noche)
 Kuarahy Jára (Dueño del sol, tal como se lo conoce en el mito de los mbyá del sur
del Brasil y de la provincia argentina de Misiones)
 Cho Pombe (‘Don Pombero’)
 Chopombé
 Chopombe
 Kurupí
 Tin-Tin en Ecuador

Índice

 1Mitología
 2Forma en que actúa
 3Mitos similares
 4Origen del nombre
 5El Pombero en la cultura popular
 6Véase también
 7Referencias

Mitología[editar]
Puede llegar a ser tanto amigo como enemigo del hombre, según la conducta de este.
Según se cuenta, el hombre que quiera tener de aliado a este duende puede dejar
ofrendas por la noche como tabaco, miel o caña (aguardiente, en otros lados).
Generalmente, la gente del campo le pide favores tales como hacer crecer los cultivos en
abundancia, cuidar de los animales de corral, etc. Pero después de pedirle un favor no
deben olvidarse jamás de hacer la misma ofrenda todas las noches durante 30 días,
porque si lo olvidan, despertarán su furia haciendo innumerables maldades en aquel
hogar. Es capaz de llevarse la cerveza de una reunión dejando a los invitados en estado
de conmoción.
Nunca se debe pronunciar su nombre en voz alta, hablar mal de él o silbar en horas de la
noche, porque esto lo enoja. Puede vengarse molestando, ensañando e incluso golpeando
a esa persona. Un mero roce con sus manos peludas puede producir que la persona se
torne zonza, muda o experimente temblores para el resto de su vida. Se dice que si se le
imita el silbido, el pombero puede contestar de manera enloquecedora. Por eso, y para no
ofenderle, la gente creyente prefiere nombrarlo en voz baja y se guarda de pronunciar su
nombre en las reuniones nocturnas.
Muchos testigos del campo afirman, todavía en la actualidad, que lo han visto. Puede
molestar a sus enemigos tirándoles piedras o haciéndose invisible para luego mover las
ramas de los árboles o imitar voces de animales salvajes o aparecerse como un asno sin
cabeza y cosas por el estilo. Abre puertas y ventanas con violencia. Anuncia su presencia
por un silbido agudo en medio de la callada noche. Busca asustar a la gente piando como
ciertas aves cuando cae el sol, es otra forma de saber que el pombero está muy cerca. Se
dice que le gusta rondar a mujeres embarazadas porque piensa que es el padre, o también
a madres con bebés pequeños que no han sido bautizados y se les anuncia por las formas
ya mencionadas.

Forma en que actúa[editar]


Su función primordial es la de cuidar del monte y los animales salvajes. Se enoja
muchísimo si algún cazador mata más presas de las que consumirá. Si eso ocurre, se
transforma en cualquier animal o planta y con argucias induce al infractor a internarse en lo
profundo del monte donde se pierde. Lo mismo sucede con el pescador, o aquel que corta
árboles que no utilizará. Su presencia no siempre puede ser advertida, porque la
capacidad de metamorfosearse, hace que vigile subrepticiamente la conducta de los
hombres. Es bajito, negro y posee un déficit de pronunciar excesivamente la letra «Z».
Si el Pombero es enemigo, se está expuesto a innumerables peligros dentro del bosque,
porque siempre con engaños, intentará perderlo en la espesura. Algunas veces provoca
extraños accidentes dentro de los ranchos, como por ejemplo que se cierren solas las
puertas, o caigan utensilios de la cocina misteriosamente. Los que están enemistados con
él, en las noches, suelen escuchar pasos y voces en los alrededores del rancho, como si
alguien caminara por el patio.
En cambio si es amigo, pueden obtenerse grandes ventajas, puesto que él, de manera
invisible guiará al cazador hasta el lugar donde se hallan las presas más grandes y gordas,
la buena pesca o los mejores frutos silvestres que sirven de alimento.

Mitos similares[editar]
Entre los mapuche (araucanos) y habitantes de Chiloé, hay también un ser similar al
Pombero llamado Trauco que persigue a las mujeres. Es igualmente un ser bajo y lascivo
que pertenece a las regiones boscosas de los hacheros de Chile.
Como Baquita de san Antonio y el Negrito Pastrolero del folklore del Brasil, el Pombero
interviene también en la búsqueda de los objetos perdidos. Por eso se oye decir:
«¡Pomberito, Pomberito, si me hacés encontrar [aquí el nombre del objeto perdido] yo te
ofrezco tabaquito!». Esta promesa debe ser cumplida para evitar que el pomberito se
enoje, como acostumbra hacerlo.

Origen del nombre[editar]


El origen del nombre quizá lo encontramos en el sur del Brasil, donde se llama
«Pombeiro» al que espía. Igualmente los aborígenes guaraníes llamaban al que marchaba
en las líneas de avanzada, reconociendo el terreno, antes y durante los malones. Por su
actitud de acecho, quizá Pombero derive de estas fonías aunque puede derivar de la
expresión guaraní «Po mberu» (‘Mano de mosca’), que puede aludir a lo silencioso e
imperceptible de este genio de la noche.

El Pombero en la cultura popular[editar]


El mito del pombero ha sido estudiado en un programa documental sobre temas
paranormales (especialmente Criptozoología) del canal Sci-Fi llamado Destination
Truth' (‘Destino: La verdad’) en el capítulo 6 de su primera temporada titulado «El Luisón y
el Pombero».
El álbum Sr.Pombero de la banda Kchiporros basa su nombre en este personaje.2

Véase también

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