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INTRODUCCION
En este caso hipotético, un grupo de cinco exploradores quedan atrapados en el
interior de una caverna. Estos habían llevado escasas provisiones, y la caverna
carecía de sustancia animal o vegetal que les permitiera subsistir. Tras un mes de
esfuerzos por parte de las fuerzas de rescate, finalmente se logró remover los
escombros que habían sellado el acceso. Una vez que los espeleólogos fueron
rescatados, se supo que uno de ellos había sido asesinado y comido por sus
compañeros (Whetmore).
Los hechos del caso son narrados por el autor del libro Lon L. Fuller, a través del
magistrado de la sala, quien además es el presidente de la misma (Truepenny).
Los hechos contados por el magistrado se llevan a cabo así:
Renuncia a
Tatting Doctrina del razonamiento con la moral [cita requerida]
dar su voto
MAGISTRADO TATTING
Para dar una explicación de la ponencia, es menester citar lo expuesto por el
magistrado Foster (derecho natural), quien en su decisión declaró inocente a los
acusados y sus bases argumentativas son las que nos darán una mayor proyección
del porque el magistrado Tatting decidió dar un paso hacia un costado y no hacer
parte de la decisión de este caso tan controvertido y difícil, resultándole como mejor
opción la renuncia al mismo.
La segunda de sus posturas radica en la idea que uno de los vestigios más arcaicos
de conocimiento jurídico expresa que un hombre puede vulnerar la letra de la ley
sin violentar la ley misma, de suerte que toda proposición del derecho positivo, ya
sea contenido en una ley o en un precedente judicial, debe interpretarse en forma
razonable a la luz de su propósito evidente. Enfocándose a un punto en particular
dijo que años atrás se estableció que matar en defensa propia es excusable, pero
que nada hay en la letra de la ley que sugiera esa excepción. Así, pidió que la
eliminación de los efectos de la ley en el caso de los exploradores se justifica por
las mismas consideraciones aplicadas al caso de la defensa propia, lo que conduce
a revocar la sentencia en análisis.
Aduce además que en este caso en particular no pudo separar los aspectos
emotivos de los intelectuales, así; “tenía la esperanza de llegar a poder apartar estas
emociones contradictorias como irrelevantes, y de decidir el caso sobre la base de
una demostración lógica y convincente del resultado que nuestra ley exige.
Desgraciadamente, tal camino no se me ha abierto”.
Es inadmisible para el magistrado Tatting que su colega el magistrado Foster siendo
juez designado para un tribunal del Commonwealth como lo es él y sabiendo el
alcance de su juramento, altere la autoridad del tribunal y hable de un estado de
naturaleza.
Si bien es cierto una ley debe aplicarse a la luz de su propósito, y uno de los
propósitos de la legislación penal es reconocidamente la prevención, también otros
propósitos se adscriben a la ley o normatividad penal. Se ha dicho que uno de sus
objetivos es proveer un escape ordenado a la instintiva necesidad humana de
retribución, también se ha dicho que su objetivo es rehabilitar al delincuente.
Suponiendo que debamos interpretar una ley a la luz de su propósito ¿qué hacer
cuando sus propósitos se hallan discutidos?.
Cita un ejemplo muy racional ya fallado con anterioridad y consiste en: Al acusado
se le procesó por haber hurtado pan, alegando este como defensa que se hallaba
en condiciones que se aproximan a la inanición (muerte por hambre). La Corte se
negó a aceptar tal defensa. Si el hambre no puede justificar el hurto de comida
natural que era para poder morir y no morir ¿cómo podrá justificar el hecho de matar
y comerse a un hombre?
El estigma de la palabra “asesino” es tal que creo sumamente probable que si estos
hombres hubieran sabido que la ley calificaba su acto como asesinato, hubieran
esperado por lo menos unos días más antes de llevar a cabo su plan y quizás habría
sido un desenlace diferente, u ocurrido algo diferente a privar de la vida a uno de
sus miembros.
CONCLUSIÓN MAGISTRADO TATTING
En casos anteriores pudo cumplir con sus deberes sin mezclar sus emociones,
intelecto y reacciones. Ahora, en cambio siente simpatía, repulsión y disgusto.
Innumerables preguntas están en su cabeza, ¿qué separó a estos hombres de la
sociedad civil? ¿En qué momento ocurrió? Fue al entrar a la gruta o luego del
bloqueo…
Considera que el fiscal los acusó por asesinato porque no hay ley que diga que es
un crimen comer carne humana. Se abstiene porque si bien el tribunal está obligado
a decidir porque el fiscal lo acusó, él piensa que ni siquiera debiera haber habido
proceso.
“Siento tener que anunciar un paso que, creo, carece de precedentes en la historia
de este Tribunal. Renuncio a participar en la decisión de este caso”.