Está en la página 1de 5

UNIVERDISDAD TECNICA DE MACHALA

FACULTADA DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

CARRERA DE INGENIERIA AGRONOMICA

NOMBRE: MARCOS VINICIO SIGUENCIA MEDINA

FECHA: 3 DE JUNIO DEL 2019

TEMA: VENACION DE LOS INSECTOS

Sistema circulatorio

El sistema circulatorio de los insectos está formado por un tubo dorsal que recorre casi toda la longitud del
cuerpo. Está cerrado por detrás y abierto por su parte anterior. En la parte abdominal recibe el nombre
de corazón, en la parte torácicase llama aorta, y llega hasta la cabeza. En la parte abdominal tiene una serie
de aberturas pareadas llamadas ostiolos (Fig. 3.3).

Por el interior de este tubo circula el fluido que baña el interior del cuerpo de los insectos: la hemolinfa, que
hace las funciones de la sangre en otros animales.

Figura 3.3. Vista esquemática del sistema circulatorio de un insecto tipo, mostrando el corazón, la aorta y el
flujo de la hemolinfa. (Cifuentes, 1989).

Los artrópodos poseen un sistema circulatorio abierto. Sin embargo, de manera semejante a lo que ocurre
con los moluscos, los vasos sanguíneos de los artrópodos pueden variar de tamaño, desde muy pequeños,
hasta cubrir la casi totalidad del cuerpo del artrópodo. Las funciones del sistema circulatorio también pueden
variar grandemente, por ejemplo en los quelicerados y los crustáceos, la sangre transporta el oxígeno ya que
sus mecanismos de obtención de aire son las branquias o el sistema de pulmones en libro. Los insectos por
su parte no transportan gases disueltos por la sangre, en lugar de ello, los tejidos realizan intercambio de
gases directamente en el aparato respiratorio sin mediación del circulatorio

 Artrópodos terrestres no arácnidos

Los artrópodos terrestres no arácnidos poseen un sistema respiratorio de tráqueas corporales que permite el
intercambio de gases virtualmente en cualquier parte del cuerpo, lo que le permite a la hemolinfa refrescarse
con oxígeno por todas partes o como mencionamos anteriormente, los tejidos pueden recibir el oxígeno casi
directamente a través de superficies húmedas.

 Estructura del vaso principal dorsal

El sistema circulatorio de los artrópodos es abierto y consta de un sistema de vasos que no se cierra, si no
que se abren y depositan el fluido hemolinfa en la cavidad general del animal denominado hemoceloma. La
entrada a la arteria es en la parte trasera del animal y en una serie de orificios llamados ostium dispuestos a
lo largo de esta arteria principal, para luego salir por la parte delantera. La arteria principal también es el
corazón cubierto en consecuencia con varias capas musculares. Generalmente la aorta termina en uno o más
sacos contráctiles denominados sacos frontales aórticos que actúan como más corazones accesorios. Estos
sacos ayudan a impulsar la sangre a través de canales arteriales que van hacia las antenas. Por lo general los
canales arteriales no se capilarizan, sino que se encuentran abiertos expeliendo la hemolinfa a un saco
llamado seno que es una delgada proyección del hemoceloma, de forma tal que la hemolinfa rellena el
centro de la antena.

 Diafragmas

En el abdomen se encuentra una hoja muscular denominado tabique dorsal, septo dorsal o diafragma dorsal,
que se encuentra sosteniendo al vaso sanguíneo principal. Esta placa forma un espacio abierto que divide
parcialmente el hemoceloma en la cavidad principal ventral y una cavidad dorsal denominada seno
pericárdico. Adicionalmente también puede presentarse un tabique ventral muscular que separa
parcialmente la posición de la médula nerviosa más ventralmente del hemoceloma. De esta forma el
hemoceloma de los insectos está dividido en tres zonas pero aun así la hemolinfa fluye por los tres, siendo
estos el seno pericárdico en el dorso, el seno visceral en el centro y el seno perineural en el vientre. Estos
senos pulsan, pero cumplen diversas funciones. La primera es ayudar a dar más movimiento en la hemolinfa
en los tres senos, y la otra es anclar músculos de patas y alas.


Patrón de circulación

El patrón básico de flujo de la hemolinfa es el siguiente: (1) la hemolinfa fluye a través del corazón dorsal,
especialmente en la parte del abdomen donde es más fuerte la capa muscular, siendo propelida hacia la
aorta. El flujo reverso de hemolinfa es impedido debido a que los ostios se cierran. La sangre sale por varios
orificios de la aorta cerca de la cabeza o incluso en las antenas, y la presión hemolínfática hace que esta sea
impulsada hacia atrás rellenando las tres cavidades en que se divide el hemoceloma: seno pericárdico, seno
visceral y seno perineural. La hemolinfa que se desvía hacia el seno pericárdico ingresa por los ostios al
corazón, mientras que los tabiques abdominales evitan que la hemolinfa se estanque en la zona ventral y
visceral.

 Contacto con el sistema respiratorio

El sistema de tráqueas penetra en todos los senos e incluso en antenas, patas y alas, por lo que la hemolinfa
siempre se encuentra intercambiando gases metabólicos. De allí que no deban pasar por “lugares especiales”
para que esto ocurra. Ahora bien, el problema emerge cuando el artrópodo no puede intercambiar gases
metabólicos de importancia por todas partes, sino que se encuentra limitado a órganos concretos de
intercambio de gases como las branquias o los pulmones en libro.

Referencias generales: (Belk & Maier, 2013; Brusca et al., 2003; Goodenough & McGuire, 2012; Hoefnagels,
2015; Kardong, 2011; Karp, 2013; Mason et al., 2014; Moore, 2006; Rhoades & Bell, 2013; Sadava et al.,
2014; Simon et al., 2013; Solomon et al., 2008; Starr et al., 2013; Stern et al., 2008; Wayne, 2009)

 Las branquias, pulmones en libro y alas

En los crustáceos con branquias el sistema circulatorio de impulso sanguíneo ubicado dorsalmente se
encuentra reflejado por un sistema de vasos sanguíneos de disposición ventral que se encargan de retomar la
hemolinfa baja en oxígeno. Estos vasos sanguíneos conducen la hemolinfa desde el hemoceloma hacia las
branquias, donde la hemolinfa se refresca con oxígeno y de allí es dirigida a los vasos sanguíneos ventrales,
siendo una organización semejante a la que ocurre en los moluscos, aunque claro está, con un hemoceloma
más grande.
Los capilares branquiales también nos revelan una pista de la evolución de las alas. Ya hemos discutido que
las alas de los insectos evolucionaron de las branquias de los artrópodos (Clark-Hachtel & Tomoyasu, 2016;
Haug, Haug, & Garwood, 2014; Pass, Tögel, Krenn, & Paululat, 2015; Whitfield, 2016), por lo que no
sorprende que las alas y las branquias son de las pocas partes del cuerpo de un artrópodo que es alimentado
por medio de un sistema de vasos sanguíneos capilares en lugar de ser alimentadas directamente por el
hemoceloma. Estos vasos sanguíneos son de cierta forma formados por el propio hemocelóma, pero al ser
estrechos y canalizados los podemos clasificar como vasos sanguíneos, aunque separados de la arteria
principal. En la base del hemoceloma que conecta a las venas de las alas se encuentran un par de órganos
pulsantes que funcionan como corazones accesorios denomiandos corazones mesotoracicos.
Los pulmones en libro de los arácnidos también plantean ciertos problemas para la organización del sistema
circulatorio. Los arácnidos con sistema de pulmones en libro tienen una organización particular, la sangre
oxigenada fluye por medio del vaso sanguíneo dorsal típico de los artrópodos, sin embargo los ostios de la
arteria dorsal abren a un seno hemocelómico especializado que encierra hemolinfa que proviene desde los
pulmones en libro. Este seno hemocelómico especializado y separado del resto del hemoceloma es
denominado vena pulmonar.

Los arácnidos también presentan otros sistemas accesorios, por ejemplo, poseen capilares o precapilares que
transportan la hemolinfa a la pared corporal, y además poseen también un sistema de tráqueas que apoya a
los pulmones en libro. Algunos quelicerados también presentan hemocianina como pigmento respiratorio.

WED-GRAFIA

http://ocwus.us.es/produccion-vegetal/sanidad-vegetal/tema_3/page_02.htm

http://cienciasdejoseleg.blogspot.com/2012/09/el-sistema-circulatorio-de-los.html

También podría gustarte