Está en la página 1de 11

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0080/2014-S2

Sucre, 4 de noviembre de 2014

SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de protección de privacidad

Expediente: 06753-2014-APP
Departamento: Santa Cruz

En revisión la Resolución de 9 de abril de 2014, cursante de fs. 66 a 67 vta., pronunciada dentro de la


acción de protección de privacidad interpuesta por Jessica Roselin Echeverría Bravo contra Jorge
Baldivieso Velasco, propietario del Hotel - Condominio Buganvillas y José Santiago Flores Maese.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 25 de marzo de 2014, cursante de fs. 5 a 9 vta., la accionante expresa
los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Del contenido de la norma constitucional, se tiene que la acción de protección de privacidad, es


viable cuando el sujeto de derechos constitucionales crea estar indebidamente o ilegalmente
impedida de objetar u obtener la eliminación de datos, que afecten a su derecho fundamental a la
intimidad y privacidad personal o a su propia imagen, honra y reputación, tal cual como ocurrió y
ocurre en el caso; cuando el codemandado José Santiago Flores Maese, en el mes de noviembre de
2013, a través de un medio de comunicación televisivo (Red Uno), sin su consentimiento procedió
con la transmisión de una imagen donde se ve a su persona saliendo del Hotel - Condominio
Buganvillas, junto con el ciudadano Juan José Subieta Claros, vulnerando así su derecho a la
privacidad, entendiéndose que este derecho se subsume a la intimidad que tiene toda persona, ya
que en primer término, su persona nunca autorizo la entrega, ni mucho menos la difusión del video
a través de un soporte magnético, del cual además se realizó una mala información en el que sus
derechos constitucionales se vieron afectados, por cuanto el citado abogado en conferencia de
prensa, manifestó la existencia de injerencia política en el caso y el mismo locutor de la Red Uno en
forma textual manifestó en su comentario “que supuestamente estaría saliendo de una habitación”,
extremos ocasionados porque el propietario del Hotel - Condominio Buganvillas, proporcionó dicho
material sin contar con su anuencia y sin una previa orden judicial.

Refiere que, tratándose de un video cuya finalidad es la seguridad de las personas que ingresan a
dicho Hotel, al haberse dado un uso distinto, violentaron su derecho a la intimidad, además que la
norma constitucional dispone que la accionante debe estar en una condición impedida o indebida de
objetar dicho material; toda vez, que debió existir alguna orden o requerimiento fiscal que
promueva la entrega o la difusión de este material. Por lo que, la entrega del video como la
publicación y difusión, provocó malas interpretaciones, que constituyen una flagrante violación a sus
derechos y que fácilmente puede continuar con este tipo de hechos ilegales e indebidos que
constituyen acciones arbitrarias y abusivas que mellaron su dignidad al difundir dichas imágenes sin
su consentimiento.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

La accionante alega la vulneración de sus derechos a la privacidad, la honra, honor, propia imagen y
a la dignidad, citando al efecto los arts. 13.II y IV, 21.1 y 2, y 410 de la CPE; 5 y 28 de la Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre, 11 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos de San José de Costa Rica y 14 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia Contra la Mujer.

I.1.3. Petitorio

Solicita se admita la presente acción y se disponga la eliminación de los datos contenidos en el video
del Hotel - Condominio Buganvillas, determinando la responsabilidad civil y penal, remitiendo
antecedentes ante el Ministerio Público.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 9 de abril de 2014, según consta en el acta cursante de fs. 58 a 66,
se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

El abogado de la accionante, a tiempo de ratificar en su integridad la acción de protección de


privacidad, señaló que: a) Las imágenes fueron entregadas por el propietario del Hotel - Condominio
Buganvillas sin haber consultado a la ahora accionante. Siendo así que el demandado José Santiago
Flores Maesa al exponer por un canal televisivo denigró su privacidad, dando lugar que está sea
replicada en otros medios de comunicación social; b) En las imágenes figura en el Hotel un hombre
casado y esa imagen daña la moral de la accionante y al ser difundida sin su consentimiento se
vulneró el derecho a la intimidad y a la privacidad; y, c) La accionante es una persona natural sujeta a
derechos y garantías constitucionales que deben ser respetados por todos los ciudadanos del Estado
boliviano, también tiene el rol de madre de familia y Diputada Nacional; y, las filmaciones obtenidas
en el hotel tiene fines de seguridad y no debieron ser utilizados para otros fines, tal cual lo
presentaron en una conferencia de prensa, señalando que estaba saliendo abrazada por un hombre
de una de las habitaciones del Hotel.

I.2.2. Informe de las personas demandadas

Jorge Baldivieso Velasco, propietario del Hotel - Condominio Buganvillas, a través de su abogado en
audiencia manifestó que: 1) De acuerdo a la documentación su persona no es representante legal
del Hotel, simplemente es un socio más de los siete que conforman la familia hotelera, de ahí que
está mal planteada la demanda en su contra y por carecer de legitimación pasiva debe ser rechazada
sin mayor análisis; 2) La accionante en su fundamentación establece que se le hubiera dañado su
dignidad como persona y madre de familia por la difusión de un video, como por la tergiversación
que surgió en un medio de comunicación, lo cual es falso y mentira; 3) Jorge Baldivieso Velasco no
trabaja en el Hotel, no es gerente, ni es jefe de sistemas; es decir que, no tiene absolutamente nada
que ver con la entrega del video. Asimismo, de acuerdo a la prueba documental presentada, éste no
tiene ningún tipo de tuición con la administración de las cámaras de seguridad y peor que haya
entregado a terceras personas; y, 4) La parte de la defensa establece que el video se hubiese
entregado sin ninguna autorización judicial y el art. 25 de la CPE establece que tipo de solicitudes
tienen que mediar orden judicial, por lo que las pruebas ofrecidas demuestran que Jorge Baldivieso
Velasco carece de legitimación pasiva en la presente acción, por lo que debe denegarse la misma y
sea con costas.

Por su parte el codemandado, José Santiago Flores Maese, a través de su abogado señaló que: i) La
acción de protección de privacidad tiene un cierto procedimiento que se remite a la acción de
amparo constitucional; en ese sentido, debió ser resuelto como improcedente la misma, en el
entendido de que el art. 53 del Código de Procedimiento Constitucional (CPCo), establece entre una
de sus causales la cesación de los derechos; toda vez, que de acuerdo al espacio transcurrido, este
hecho sucedió en noviembre de 2013 y a la fecha paso el tiempo superabundantemente; y, ii) Existe
una confusión en la legitimación pasiva y activa, resulta que la legitimación pasiva establece en el
art. 60 del CPCo, quienes son los que pueden ser accionados y José Santiago Flores Maesa, no es una
base de datos, no recopila ni almacena ningún dato, él es abogado que ejerció su derecho laboral;
por ello, es que debió declararse improcedente dicho recurso de defensa.

I.2.3. Resolución

La Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en Tribunal de
garantías, pronunció la Resolución de 9 de abril de 2014, cursante de fs. 66 a 67 vta., por la cual
denegó la tutela solicitada, con los siguientes fundamentos: a) El petitorio de la accionante tiene
como única pretensión la eliminación de un video e imágenes que se habría filmado en los pasillos
del Hotel - Condominio Buganvillas en el mes de noviembre de 2013, por lo que interpuso la
presente acción contra los ahora demandados; b) Habiendo informado ante el Tribunal de garantías
que dichos videos e imágenes no existen porque el sistema de filmación lo elimina cada quince días;
se concluye que la pretensión de la accionante es extemporánea porque no tiene sentido ordenar la
eliminación de algo que ya no existe, por haberse borrado automáticamente por el propio sistema
de filmación; y, c) Los demandados carecen de legitimación pasiva en la presente acción, máxime si
José Santiago Flores Maese, no tiene capacidad ni competencia para eliminar o borrar videos e
imágenes porque no están bajo su control; y Jorge Baldivieso Velasco, no es representante legal,
administrador, ni técnico encargado del sistema de filmación del Hotel - Condominio Buganvillas; por
lo que, corresponde denegar la tutela solicitada.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en el proceso, se llega a las siguientes
conclusiones:

II.1. El 19 de noviembre de 2013, mediante nota dirigido al Ministerio Público, el Jefe de


Sistemas, Carlos Zambrana y Luis Bolívar, Investigador de la Fuerza Especial de Lucha Contra el
Crimen (FELCC), entregaron la extracción de los videos de las cámaras de vigilancia del Hotel -
Condominio Buganvillas (fs. 32 a 44).

II.2. El 18 de diciembre de 2013, mediante memorial presentado al Ministerio Público de la


Unidad Anticorrupción, Jessica Rosselyn Echeverría Bravo, dentro del proceso penal a denuncia
interpuesta por Juan José Subieta Claros contra María Gloria Trigo Franco, y otros por los delitos de
uso indebido de influencias y simulación de delito, decidió ratificarse en el memorial presentado el
12 de diciembre del año señalado, adhiriéndose a la denuncia planteada como la ampliación de
investigación contra otras personas (fs. 27 y vta.) y disposiciones del Fiscal de Materia donde hace
conocer al control jurisdiccional sobre dicha ampliación (fs. 28 a 30).

II.3. El 8 de enero de 2014, por memorial al Fiscal de Materia adscrito a la Unidad Anticorrupción,
María Gloria Trigo Franco y otros, solicitaron rechazo de denuncia dentro del proceso penal por la
presunta comisión del delito de simulación de delitos y otros (fs. 31 y vta.).

II.4. Cursa, video en el que se ve a la accionante caminando junto a una persona por uno de los
pasillos del Hotel - Condominio Buganvillas; asimismo, entrevistas realizadas en el informativo
“Notivisión” de Red Uno, sobre una presunta intromisión e injerencia (fs. 2).

II.5. El 8 de abril de 2014, mediante nota presentada a Jorge Baldivieso Velasco, el Gerente
General del Hotel - Condominio Buganvillas, Eduardo Vega, entregó copias legalizadas y
certificaciones solicitadas que fueron requeridas por la Fiscal de Materia, Delmy Guzmán Roda,
informe del departamento de Sistemas mencionando que a la fecha no se cuenta con el material
fílmico y las especificaciones técnicas sobre los sistemas y capacidades de almacenamiento de
imágenes (fs. 18 a 26).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante alega la vulneración de sus derechos a la privacidad, la honra, honor, propia imagen y
a la dignidad; toda vez que, las personas demandadas, sin su consentimiento ni la existencia de
requerimiento fiscal o judicial, procedieron con la entrega de un video de seguridad del Hotel -
Condominio Buganvillas, para ser difundidas a través de un medio de comunicación televisivo donde
se ve a su persona saliendo de dicho Hotel junto al ciudadano Juan José Subieta Claros, vulnerando
así su derecho a la privacidad, ya que en primer término, su persona nunca autorizó la entrega, ni
mucho menos la difusión del video a través de un soporte magnético, del cual además, se realizó
una mala información en el que sus derechos constitucionales se vieron afectados, por cuanto en
conferencia de prensa, se manifestó sobre una supuesta injerencia política en el caso y el mismo
locutor de la Red Uno en forma textual hubiera manifestado en su comentario “que supuestamente
estaría saliendo de una habitación”.

Por consiguiente, en revisión corresponde analizar, si tales argumentos son evidentes a fin de
conceder o denegar la tutela impetrada.

III.1. Naturaleza jurídica de la acción de protección de privacidad

El art. 130.I de la CPE, señala, que: “Toda persona individual o colectiva que crea estar indebida o
ilegalmente impedida de conocer, objetar u obtener la eliminación o rectificación de los datos
registrados por cualquier medio físico, electrónico, magnético o informático, en archivos o bancos de
datos públicos o privados, o que afecten a su derecho fundamental a la intimidad y privacidad
personal o familiar, o a su propia imagen, honra y reputación, podrá interponer la Acción de
Protección de Privacidad”.

En cuanto al objeto de esta acción tutelar; el art. 58 del CPCo, establece que: “La Acción de
Protección de Privacidad tiene por objeto garantizar el derecho de toda persona a conocer sus datos
registrados por cualquier medio físico, electrónico, magnético o informático, que se encuentre en
archivos o bancos de datos públicos o privados; y a objetar u obtener la eliminación o rectificación
de éstos cuando contengan errores o afecten a su derecho a la intimidad y privacidad personal o
familiar, o a su propia imagen, honra y reputación”.
Sobre la naturaleza de la acción tutelar en análisis, la SCP 851/2013 de 14 de agosto refirió que: “Por
su parte, el autor José Antonio Rivera Santivañez (Jurisdicción Constitucional, Procesos
Constitucionales, Tercera Edición, Editorial Kipus, pág. 435), señaló que: 'Tomando en cuenta la
finalidad que persigue se puede inferir que la Acción de Protección de Privacidad es una garantía
constitucional procesal de carácter instrumental para la defensa del derecho fundamental a la
intimidad y privacidad, en su dimensión positiva de conocer, objetar u obtener la eliminación o
rectificación de los datos registrados por cualquier medio físico, electrónico, magnético o
informático, en archivos o bancos de datos públicos o privados, dimensión conocida en la doctrina
como el derecho a la autodeterminación informativa.

En consecuencia, se puede señalar que la Acción de Protección de Privacidad es un proceso


constitucional de naturaleza tutelar, un remedio jurídico para la protección efectiva, inmediata y
oportuna del derecho a la autodeterminación informática frente a los casos en los que sea vulnerado
por acciones u omisiones ilegales o indebidas'.

Por su parte, la SCP 1300/2012 de 19 de septiembre, indicó que: 'La acción de protección de
privacidad es una garantía constitucional, que brinda a la persona una protección efectiva e idónea
frente al manejo o uso ilegal e indebido de información o datos personales generados, registrados o
almacenados en bancos de datos públicos y privados, que son distribuidos a través de los medios o
soportes informáticos.

El art. 130.I de la CPE, sobre esta acción tutelar señala, que: «Toda persona individual o colectiva que
crea estar indebida o ilegalmente impedida de conocer, objetar u obtener la eliminación o
rectificación de los datos registrados por cualquier medio físico, electrónico, magnético o
informático, en archivos o bancos de datos públicos o privados, o que afecten a su derecho
fundamental a la intimidad y privacidad personal o familiar, o a su propia imagen, honra y
reputación, podrá interponer la Acción de Protección de Privacidad», entendimiento que se
encuentra plasmada en la SC 0127/2010-R de 10 de mayo.

De la misma forma, el art. 81 de la LTCP, refiere que: «La Acción de Protección de Privacidad tiene
por objeto la garantía del derecho de toda persona individual o colectiva que crea estar indebida o
ilegalmente impedida de conocer, objetar u obtener la eliminación o rectificación de los datos
registrados por cualquier medio físico, electrónico, magnético o informático, en archivos o bancos de
datos públicos o privados, o que afecten a su derecho fundamental de la intimidad y privacidad
personal o familiar, o a su propia imagen, honra y reputación».

Asimismo, el art. 21.2 de la CPE, indica que las bolivianas y los bolivianos tienen los derechos a la
privacidad, intimidad, honra, honor, propia imagen y dignidad'.

Por su parte la SC 1978/2011-R de 7 de diciembre, señalando a su vez a la SC 0189/2010-R, refirió lo


siguiente: 'Siguiendo un orden coherente con lo expresado precedentemente, se tiene que los
derechos fundamentales sustantivos como es el caso del derecho a la auto tutela informativa, para
su defensa necesitan medios o mecanismos idóneos para su protección. En efecto, en el contexto
del Estado Social y Democrático de Derecho, máxime cuando se trate de la protección de datos
administrados por entidades públicas, el Estado tiene la obligación de garantizar ya sea por la vía
administrativa o jurisdiccional, el resguardo pleno y eficaz de este derecho.

Por tanto, es evidente que el control de constitucionalidad a través de la


garantía procesal-constitucional del hábeas data regulado por el art. 32 de la CPEabrg y denominado
ahora acción de protección de privacidad protegida por los arts. 130 y 131 de la CPE, no puede
sustituir a estos mecanismos administrativos y jurisdiccionales y solamente debe ser activado en
tanto y cuanto los mismos una vez agotados no restituyan el derecho a la «auto tutela informativa»
afectado.

A partir del postulado antes señalado, considerando que la naturaleza o esencia procesal
constitucional de este instituto no ha cambiado con la entrada en vigor de la Constitución vigente, es
pertinente señalar en principio que el hábeas data, ahora acción de protección de privacidad, es una
garantía constitucional de naturaleza tutelar destinada a proteger el derecho a la «'autotutela
informativa» en tanto y cuanto, no exista o no haya sido eficaz otro medio jurídico establecido para
garantizar este derecho sustantivo, razón por la cual, se establece que la activación del control de
constitucionalidad a través de este mecanismo de defensa, de ninguna manera puede sustituir o ser
alternativo a los mecanismos administrativos o jurisdiccionales establecidos para su protección,
posición además sustentada por las SSCC 1572/2004-R, 1511/2004-R y 965/2004-R, entre otras'”.

De la normativa constitucional, así como de la jurisprudencia constitucional antes descritas; se


infiere que la acción de protección de privacidad es una garantía constitucional, que brinda a la
persona una protección efectiva e idónea frente al manejo o uso ilegal e indebido de información o
datos personales generados, registrados o almacenados en bancos de datos públicos o privados, que
son distribuidos a través de medios o soportes informáticos.

III.2. Ámbito de protección de la acción de protección de privacidad

En cuanto al ámbito de protección de esta acción tutelar, la SC 1972/2011-R de 7 de


diciembre, preciso lo siguiente: “Al efecto, es preciso señalar la jurisprudencia emitida por este
Tribunal sobre los alcances y naturaleza jurídica de esta acción. Así la SC 1738/2010-R de 25 de
octubre, al respecto ha señalado que: '…es de imperiosa necesidad la protección de los datos que
revelen la personalidad del individuo; es así, que en nuestro país el art. 130.I y II de la Constitución
Política del Estado vigente (CPE) -antes 23 de la CPEabrg.-, protegiendo los derechos personalísimos
estableció que: «Toda persona individual o colectiva que crea estar indebida o ilegalmente impedida
de conocer, objetar u obtener la eliminación o rectificación de los datos registrados por cualquier
medio físico, electrónico, magnético o información, en archivos o banco de datos públicos o
privados, o que afecten a su derecho fundamental a la intimidad y privacidad personal o familiar, o a
su propia imagen, honra y reputación, podrá interponer la Acción de Protección de Privacidad»
señalando además que no procede para levantar el secreto en materia de prensa.

De lo que se tiene que, la acción de protección de privacidad, protege los derechos relativos a la
personalidad del individuo como son la intimidad, privacidad personal o familiar, la propia imagen,
honra y reputación, contra el manejo de datos o informaciones obtenidas y almacenadas en los
bancos de datos públicos o privados, por esta misma razón la doctrina señala que esta acción en
realidad protege el derecho a la autodeterminación informática, entendido como la facultad de una
persona para conocer, actualizar, rectificar o cancelar la información existente en una base de datos
pública o privada, y hubiesen obtenido, almacenado y distribuido'.

Sobre los derechos a la intimidad y privacidad como base de la protección de datos personales, la
misma Sentencia Constitucional, señaló: 'Del art. 130 de la CPE, se concibe que tanto las personas
naturales y jurídicas tienen acceso a los derechos a la privacidad, intimidad, honra, honor, propia
imagen y dignidad reconocido en el art. 21.1 de la CPE, entre uno de esos derechos esta la intimidad,
que sin duda es uno de los bienes más susceptibles de ser lesionados o puesto en peligro por el uso
de las nuevas tecnologías, por lo que se hace necesario colocar un límite a la utilización de la
informática y las comunicaciones ante la posibilidad de que se pueda agredir a la intimidad de los
ciudadanos y con ello se pueda coartar el ejercicio de sus derechos (Conde Ortíz Concepción, «La
protección de datos personales: un derecho autónomo en base a los conceptos de intimidad y
privacidad»), por lo mismo este mismo autor citando a Albaladejo, señaló que la intimidad consiste
en «el poder concebido a la persona sobre el conjunto de actividades que forma su círculo íntimo,
poder que le permite excluir a los extraños de entrometerse en él y de darle una publicidad que no
desee el interesado»', así la jurisprudencia de España en su STC 134/1999, de 15 de julio,
señaló que: 'El derecho a la intimidad garantiza el individuo un poder jurídico sobre la información
relativa a una persona o a su familia, pudiendo imponer a terceros, sean éstos simples particulares o
poderes públicos, su voluntad de no dar a conocer dicha información o prohibiendo su difusión no
consentida'.

Ahora bien en lo que respecta a la privacidad personal o familiar, el mismo autor citando a Ruano
Albertos, señaló que es 'el poder de ejercer un control sobre las informaciones que le atañen a uno,
teoría que viene a considerar la intimidad como el derecho a poder participar y controlar las
informaciones que concierne a cada persona', de igual forma hace una distinción entre intimidad y
privacidad, señalando que la intimidad es 'el conjunto de sentimientos, pensamientos e inclinaciones
más internos, como la ideología, religión o creencias, las tendencias personales que afectan a la vida
sexual, problemas de salud que deseamos mantener en secreto y otras inclinaciones'; mientras que,
privacidad hace referencia 'al ámbito de la persona formado por su vida familiar, aficiones, bienes
particulares y actividades personales'.

De todo lo anterior se tiene que tanto la intimidad como la privacidad son la base fundamental para
la protección de todos los datos personales de las personas, que solo le atingen a él o a ella, por lo
mismo se encuentra facultado para determinar cuándo y dentro de qué límites pueden revelarse
situaciones referentes a su propia vida, entendiéndose en consecuencia de que la acción de
protección de privacidad, entre otros protege la intromisión por parte de personas particulares y/o
jurídicas a la vida íntima del ser humano que le corresponde como consecuencia del reconocimiento
a su dignidad, por lo que la vulneración de estos derechos afectan directamente a su imagen, honra
y reputación”.

Más adelante la misma Sentencia Constitucional, determinó los presupuestos indispensables de


procedencia de la acción de protección de privacidad señalando que: “Conforme lo establece la
misma Constitución, para su procedencia se requiere de dos presupuestos esenciales:

a)La existencia de un banco de datos, que puede ser público o privado, físico, electrónico,
magnético, informático, que tengan como finalidad proveer informes. Así la SC 0965/2004-R, de 23
de junio, señaló: '…la acción del hábeas data… es una modalidad de amparo que permite a toda
persona interesada acceder al conocimiento de los datos que consten en registros o bancos de datos
públicos o privados destinados a proveer informes, y a exigir su supresión, rectificación,
confidencialidad o actualización, en caso de falsedad o discriminación'.

b)Que ese banco de datos contenga información vinculada a los derechos protegidos por la acción
de protección de privacidad”.

En este mismo sentido la referida SCP 0851/2013-L de 14 de agosto, ratificó este razonamiento,
señalando lo siguiente: “La ya citada SCP 1300/2012, refiriéndose a su vez a la SC 1738/2010-R
de 25 de octubre, que a su vez mencionó a la SC 0965/2004-R de 23 de junio, señaló cuales serían los
alcances de la acción de protección de privacidad, siendo éstos:

'1. Conocer la información o «registro de datos personales obtenidos y almacenados en un banco de


datos de la entidad pública o privada, para conocer qué es lo que se dice respecto a la persona que
plantea el hábeas data, de manera que pueda verificar si la información y los datos obtenidos y
almacenados son los correctos y verídicos; si no afectan las áreas calificadas como sensibles para su
honor, la honra y la buena imagen personal»; asimismo, conocer los fines y objetivo de la obtención
y almacenamiento; es decir, qué uso le darán a esa información.

2. Actualizar los datos existentes, este es «el derecho a la actualización de la información o los datos
personales registrados en el banco de datos, añadiendo los datos omitidos o actualizando los datos
atrasados; con la finalidad de evitar el uso o distribución de una información inadecuada, incorrecta
o imprecisa que podría ocasionar graves daños y perjuicios a la persona».

3. Modificar o corregir la información existente en el banco de datos, cuando son incorrectos o


ajenos a la verdad, en otros términos es el derecho corrección o modificación de la información o los
datos personales inexactos registrados en el banco de datos público o privado, tiene la finalidad de
eliminar los datos falsos que contiene la información, los datos que no se ajustan de manera alguna
a la verdad, cuyo uso podría ocasionar graves daños y perjuicios a la persona.

4. Preservar la confidencialidad de la información que si bien es correcta y obtenida legalmente, no


se la puede otorgar en forma indiscriminada; esta acción se funda en el derecho a la
confidencialidad de cierta información legalmente obtenida, pero que no debería trascender a
terceros porque su difusión podría causar daños y perjuicios a la persona.

5. Excluir la información sensible, es decir, aquella información que sólo importa al titular, como las
ideas políticas, religiosas, orientación sexual, enfermedades, etc.; así la citada Sentencia
Constitucional señaló que es el «Derecho de exclusión de la llamada 'información sensible'
relacionada al ámbito de la intimidad de la persona, es decir, aquellos datos mediante los cuales se
pueden determinar aspectos considerados básicos dentro del desarrollo de la personalidad, tales
como las ideas religiosas, políticas o gremiales, comportamiento sexual; información que
potencialmente podría generar discriminación o que podría romper la privacidad del registrado»'”.

III.3. La legitimación activa y pasiva en la acción de protección de privacidad

Respecto a la Legitimación activa en ésta acción, el art. 59 del CPCo, textualmente señala: “La Acción
de Protección de Privacidad podrá ser interpuesta por:

1. Toda persona natural o jurídica que crea estar afectada en su derecho, u otra persona a su
nombre con poder suficiente.

2. Las herederas o herederos de una persona fallecida, que crean que ésta ha sido afectada en su
derecho a la privacidad, imagen, honra y reputación, cuando dicho agravio genere directamente la
vulneración de los derechos de ellas o ellos, en virtud del vínculo de parentesco con la difunta o
difunto.

3. La Defensoría del Pueblo

4. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia”.

La jurisprudencia constitucional, con relación a la legitimación activa dentro de la acción de


protección de privacidad, estableció lo siguiente: "'Partiendo de los conceptos referidos, se puede
inferir que el hábeas data es una garantía constitucional por lo mismo se constituye en una acción
jurisdiccional de carácter tutelar que forma parte de los procesos constitucionales previstos en el
sistema de control de la constitucionalidad. Es una vía procesal de carácter instrumental para la
defensa de un derecho humano como es el derecho a la autodeterminación informática.
Como una acción tutelar, el hábeas data sólo se activa a través de la legitimación activa restringida,
la que es reconocida a la persona afectada, que puede ser natural o jurídica. En consecuencia, no
admite una activación por la vía de acción popular, es decir, no se reconoce la legitimación activa
amplia'.

(…)

'La legitimación activa del hábeas data recae en la persona natural o jurídica -aunque el precepto
constitucional no lo determina de esa manera en forma expresa, se entiende que dentro de la
protección de este recurso se puede y debe abarcar tanto a las personas físicas como a las jurídicas,
de quienes también se pueden registrar datos e informaciones- respecto de la cual la entidad pública
o privada haya obtenido y tenga registrados datos e informaciones que le interesen a aquella
conocer, aclarar, rectificar, modificar, o eliminar, y que no haya tenido respuesta favorable por la
citada entidad para lograr esos extremos'.

(…)

El Hábeas data no es otra cosa que el derecho que tienen todas las personas a conocer, actualizar y
rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de datos y en archivos de
entidades públicas y privadas.

(…)

En virtud de él, la persona tiene derecho a que se le informe qué datos suyos y de su familia reposan
en los archivos y bancos de datos privados y oficiales, no sometidos a reserva legal, a que se corrijan,
se actualicen y sólo se usen para fines legítimos". Así la SC 1978/2011-R de 7 de diciembre, que hizo
acopio de la ST-443/94 de la legislación colombiana.

En relación a la legitimación pasiva, el art. 60 del CPCo, establece que:

“I. La Acción de Protección de Privacidad podrá ser interpuesta contra:

1. Toda persona natural o jurídica responsable de los archivos o bancos de datos públicos o privados
donde se pueda encontrar la información correspondiente.
2. Toda persona natural o jurídica que pueda tener en su poder datos o documentos de cualquier
naturaleza, que puedan afectar al derecho o la intimidad y privacidad personal, familiar o a la propia
imagen, honra y reputación.

II. En ambos casos, tendrá legitimación pasiva la persona natural o jurídica, pública o privada, que
compile datos personales en un registro, que independientemente de tener o no una finalidad
comercial, esté destinado a producir informes, aunque no los circule o difunda”.

Sobre este presupuesto, la SCP 1300/2012 de 19 de septiembre, precisó lo siguiente : “La


legitimación pasiva de ésta acción se encuentra inserta en el art. 60 del CPC, y corresponde a
entidades públicas o privadas y sus representantes, que hayan obtenido y tengan registrados datos e
informaciones, sobre cuyo contenido, tengan el interés de conocer, aclarar, rectificar, modificar o
eliminar, y que no haya obtenido la respuesta favorable por la entidad para lograr tales extremos;
asimismo, recae sobre los bancos de datos, sean estos públicos o privados, que consisten en centros
de acopio e intercambio de información, o de documentación, destinados a rubros específicos y a la
prestación de determinados servicios, que estén expresamente destinados a brindar información a
terceros.
Además, que los bancos de datos no comparten características similares a aquella información de
carácter personal que una persona pueda tener en registros privados, debido a que son archivos que
no tienen por objeto el de la publicidad del contenido de los mismos; es decir, no tienen por objeto
brindar información a terceros, por lo que no pueden ser objeto de tutela mediante la acción de
protección de privacidad, en razón de su naturaleza jurídica distinta a la de los bancos de datos y a
que gozan de su protección constitucional propia, establecida como la inviolabilidad del secreto de
las comunicaciones privadas y los documentos y manifestaciones privadas contenidas en cualquier
soporte, por lo que la acción destinada a proteger este tipo de derechos no es la acción de
protección de privacidad, sino la acción de amparo constitucional”.

III.4. Análisis del caso concreto

En el caso la accionante, alega la vulneración de sus derechos a la privacidad, la honra, honor, propia
imagen y a la dignidad, afirmando que los demandados, sin su consentimiento ni la existencia de
requerimiento fiscal o judicial, ilegalmente procedieron con la entrega de un video de seguridad del
Hotel - Condominio Buganvillas, el que fue difundido a través de un medio de comunicación
televisivo donde se ve a su persona saliendo de dicho Hotel junto al ciudadano Juan José Subieta
Claros; información que dio lugar a una serie de conjeturas, afectando sus derechos
constitucionales, por cuanto en conferencia de prensa, se manifestó sobre una supuesta injerencia
política en el caso y el mismo locutor de la Red Uno en forma textual hubiera manifestado en su
comentario “que supuestamente estaría saliendo de una habitación”; por lo que, solicita se disponga
la eliminación de los datos contenidos en el video del Hotel - Condominio Buganvillas
correspondiente al mes de noviembre de 2013.

Precisados los hechos que motivaron la presente acción de protección de privacidad; corresponde
establecer si los actos denunciados como lesivos entran dentro del ámbito de protección de esta
acción tutelar; en este sentido, en principio se advierte que la accionante, pretende por medio de
esta acción tutelar, establecer la ilegalidad en la obtención y entrega para su ulterior publicación en
un medio televisivo, de imágenes grabadas en la cámara de vigilancia del Hotel - Condominio
Buganvillas, en la que se ve a la ahora accionante en los pasillos de dicho Hotel en compañía de una
persona. En este antecedente de acuerdo a los razonamientos glosados en el Fundamento Jurídico
III.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, la acción de protección a la privacidad,
procede en tres casos: 1) La primera, para lograr acceso a los datos de información obtenidos y
almacenados en los bancos de datos públicos o privados; 2) La segunda, para lograr la rectificación o
corrección de información obtenida y almacenada, si ella contiene datos personales falsos o errados,
cuya difusión pueda causar graves daños y perjuicios a la persona registrada; y, 3) La tercera, para
obtener la eliminación o exclusión de la información sensible relacionada a su intimidad o de su
familia; en este marco se tiene que el Hotel - Condominio Buganvillas por el servicio que presta no
constituye un banco de datos encargado del registro de datos e informaciones destinados a brindar
información a terceros, por ende la información que consta en su cámara de vigilancia no está
destinada a la publicidad, sirve para brindar seguridad a las personas que optan temporalmente por
este servicio; de ahí que de acuerdo al informe técnico cursante a fs. 21, estas cámaras de vigilancia
tienen una configuración cíclica; es decir, que las imágenes grabadas se van borrando
automáticamente cada quince días, por lo que no pueden ser considerados como bancos de datos
de acceso público; por consiguiente los fundamentos de la acción no se enmarcan dentro el ámbito
de protección que brinda la acción tutelar en análisis; por cuanto el art. 130 de la CPE, claramente
determina que el objeto de la presente acción recae sobre archivos o bancos de datos, cuyas
características, como ya se ha determinado previamente, no son las mismas que la información
acopiada de manera temporal en una cámara de vigilancia.

Por otro lado, se advierte que la presente acción no fue dirigida contra una persona natural o
jurídica que sea responsable de los archivos o bancos de datos públicos o privados del Hotel -
Condominio Buganvillas, sino que se denunció la presunta vulneración de derechos constitucionales,
contra las personas ahora demandadas, que presuntamente hubieran entregado ilegalmente
imágenes para que éstas sean difundidas mediante un medio de comunicación televisiva; en tal
antecedente no existe legitimación pasiva de los demandados, quienes no tienen a su cargo la
administración de una base de datos, sea pública o privada, ni tienen la capacidad y/o facultad para
eliminar los mismos porque no están bajo su control; conforme a los razonamientos ampliamente
expresados sobre este presupuesto en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional.

En consecuencia el Tribunal de garantías, al haber denegado la acción tutelar, aunque con otros
fundamentos ha obrado correctamente.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la autoridad que le confiere


la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y art. 44.1 del Código Procesal
Constitucional, en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución de 9 de abril de 2014, cursante de fs.
66 a 67 vta., pronunciada por la Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa
Cruz; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales


MAGISTRADO

También podría gustarte