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“UNIVERSIDAD JOSÉ CARLÓS MARIÁTEGUI”

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS, EMPRESARIALES Y PEDAGÓGICAS

“CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA”

CARRERA PROFESIONAL DERECHO

CICLO III

ALUMNOS:

 SEBASTIAN AGUILAR CAMPOS


 JIMMY HANNS ROQUE
 LUIS TINTA VELASQUEZ
 DIEGO ALFREDO CAMA
 JUAN CARLOS ARAGON

DOCENTE: ENZO BUENDIA DIAZ

ILO

2019
DEDICATORIA:

Este trabajo está dedicado a Dios


quien nos cuida y vela por nosotros.

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo fue realizado a modo de complemento, refuerzo y como herramienta de

estudio y afianzamiento en torno al tema de Consejo Nacional de la Magistratura, con la

finalidad de facilitar la comprensión y entendimiento de los demás conceptos que conforman

el Derecho Judicial Peruano, para construir los conocimientos básicos, esenciales e

imprescindibles del mismo, aplicables al Estudio del Derecho en su conjunto.

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RESUMEN

La Democracia no se sustenta sólo en la Libertad; su basamento principal se halla en la

Justicia, si esta no rige en forma plena, el Pueblo queda desamparado en sus derechos.

En la necesidad de garantizar estos derechos radica la importancia de una institución como

el Consejo Nacional de la Magistratura. Hoy, el CNM tiene gran responsabilidad en la

construcción de una administración de justicia independiente y creíble para la ciudadanía, es

una de las más importantes innovaciones que trajo consigo la vigente Constitución Política

del Perú.

El Consejo Nacional de la Magistratura, Se rige por la Constitución Política y su propia Ley

Orgánica, Ley N° 26397, publicada el 12 de diciembre de 1994.

Este Organismo, independiente por mandato constitucional, tiene la muy alta y delicada

misión de seleccionar, nombrar y periódicamente ratificar a jueces y fiscales sólidamente

probos, independientes, provistos de irreductibles valores éticos y morales, idóneos para

garantizar la plena vigencia de los derechos de la persona y el respeto a su dignidad, a través

de una correcta administración de justicia.

También el CNM tiene como función, procesar disciplinariamente, a jueces y fiscales que,

investidos de cualquier jerarquía, incurren en faltas contra los deberes de función,

desmereciendo en el concepto público la imagen de probidad, idoneidad e imparcialidad que

todo buen juez o fiscal deben observar.

La independencia que nuestra Carta Constitucional le confiere a este organismo, lo dota

también de la responsabilidad de elegir y destituir si es el caso, a quienes ejercen las jefaturas

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de dos importantes organismos que concurren en la realización de las elecciones políticas

generales y municipales en el Perú.

Estos son La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de

Identidad y Estado Civil (RENIEC), de cuyo accionar e independencia depende en grado

sumo, la realización de comicios limpios y transparentes, garantizando con ello la vigencia

plena de un estado democrático.

El Consejo Nacional de la Magistratura es entonces un organismo a quien la Constitución

Política le reconoce amplios poderes, hoy restituidos. Por ello es que el ejercicio exclusivo

de sus facultades, la independencia en el cumplimiento de las mismas y la idoneidad de

quienes lo conforman, son y serán la garantía de la utilización de sus funciones en forma

independiente, imparcial y transparente.

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CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA

NOCIONES GENERALES.-

Para efectos de una comprensión y aprehensión de conocimientos más efectiva y

provechosa, se ha visto por conveniente separar e individualizar algunas nociones

y conceptos.

1. CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA:

1.1. ANTECEDENTES.-

El Consejo Nacional de la Magistratura (en adelante CNM) fue

inicialmente estatuido por la Constitución de 1979 y reformulada en

la vigente Carta de 1993.Forma parte del conjunto de instituciones que

integran el sistema de justicia, y sumisión es la de transferir el poder

democrático a los ciudadanos que deben ejercerla alta misión de

impartir justicia garantizando de ésta manera los principios

constitucionales de independencia e imparcialidad judicial. En ese

orden de ideas, el CNM se encarga de seleccionar, ratificar y destituir

a los jueces (y fiscales) del Perú. Esta alta misión ha sido uno de los

fundamentos por los cuales el constituyente optó por una composición

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plural del CNM, no solamente con la participación de los

representantes de los propios estamentos de justicia (jueces, abogados

y profesores de derecho) sino además con una cuota cualificada de

representantes de los sectores de la sociedad organizada y que no

tienen ninguna formación jurídica. Se trata de una construcción

constitucional sui generis que ha permitido en éstos últimos años

afianzar el modelo de organización judicial que procura preservar los

principios de independencia e imparcialidad judicial mediante la

selección y evaluación (léase ratificación), por un estamento ajeno al

poder político, además de habilitar el análisis multidisciplinario del

perfil de los jueces (y fiscales). Es decir, desde una visión

multidisciplinaria analítica de cada caso desde diferentes frentes. Sin

embargo, uno de los grandes cuestionamientos al modelo

constitucional del CNM peruano es precisamente ese, es decir, la

pluralidad de su composición, argumentándose al efecto que la

selección y evaluación de jueces debe ser un tema en exclusiva de los

especialistas en materia jurídica

1.2. DEFINICION.-

El Consejo Nacional de la Magistratura o CNM es un organismo

constitucional autónomo de la República del Perú, que tiene sede en

el distrito de San Isidro, Provincia y Departamento de Lima. Es

independiente y se rige por su ley orgánica.


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Es el encargado de dirigir los aspectos básicos de la carrera judicial y

fiscal: nombra, ratifica y sanciona con destitución a todos los jueces y

fiscales del país, y a todas las juezas y fiscales del país.

Se le llama «organismo constitucional» porque su existencia,

composición y atribuciones están contempladas desde la Constitución

(artículos 154 y siguientes).

Además, porque el diseño constitucional le otorga «autonomía», lo

que quiere decir que, en el ejercicio de sus atribuciones, no depende

de ningún poder del Estado u otra institución.

Así, recae en las diversas instituciones que eligen a sus representantes

ante el CNM la responsabilidad de escoger, entre sus mejores

asociados(as), agremiados(as) o profesores(as), quienes cuenten con

el perfil necesario para garantizar la independencia y transparencia en

sus actividades.

Los integrantes del CNM, a quienes se les denomina Consejeros o

Consejeras, son siete, con la posibilidad de ampliarse a nueve. De

acuerdo a la Constitución (artículo 155) estos o estas dos integrantes

adicionales son elegidos y elegidas por el mismo Consejo «entre

sendas listas propuestas por las instituciones representativas del sector

laboral y del empresarial».

El período de Consejero o Consejera es por 5 años, para el que son

elegidos y elegidas conjuntamente con sus suplentes, de acuerdo a la

Constitución. El mandato es «irrevocable y no hay reelección


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inmediata de los titulares y suplentes que han cubierto en el cargo en

caso de vacancia» (artículo 4 de la Ley Orgánica del CNM). 15

Asimismo, el cargo es indelegable y se les puede remover «por causa

grave mediante acuerdo del Congreso adoptado por el voto de los 2/3

del número legal de miembros» (artículo 4 de la Ley Orgánica del

CNM). Finalmente, esta función es a tiempo completo y está prohibido

ejercer cualquier oro cargo privado o público, así como ejercer

cualquier profesión u oficio, salvo la docencia universitaria.

1.3. MISION.-

Nombrar y ratificar a jueces, fiscales, Jefes de ONPE y RENIEC

probos y competentes, así como destituir a los que transgredan sus

responsabilidades, a través de procesos justos y transparentes, para

contribuir con el fortalecimiento de la administración de justicia y la

institucionalidad de la democracia.

1.4. VISION.-

Organismo constitucional autónomo con elevado nivel de

credibilidad, que innova formas inteligentes de evaluación, y

desarrolla procesos justos y transparentes en la incorporación y

separación de magistrados y autoridades civiles - administrativas, para

consolidar instituciones públicas que sean reconocidas y aceptadas por


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la sociedad en su función de administración de justicia, de legalidad y

fortalecimiento del sistema democrático.

1.5. FUNCIONES DEL CONSEJO NACIONAL DE LA

MAGISTRATURA.-

Su función es fortalecer el sistema de administración de justicia a

través de:

a) Selección y nombramiento de jueces y fiscales.

b) Ratificación de jueces y fiscales.

c) Destitución de jueces y fiscales, a aquellos que transgredan sus

responsabilidades, contribuyendo de ese modo a mejorar la

administración de justicia y la defensa de la legalidad en el

país.

En todos los niveles y jerarquías, con excepción de los jueces que han

sido elegidos por elección popular.

La Constitución Política del Perú en su artículo 152º establece que se

nombran por elección popular los jueces de paz y mediante una ley se

fijarán la forma de elección, los requisitos, el desempeño

jurisdiccional, la capacitación y el tiempo de duración en el cargo.

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Así también, el CNM nombra, ratifica y/o destituye al Jefe de la

Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y al Jefe del

Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC).

A. SELECCIÓN Y NOMBRAMIENTO DE JUECES

Y FISCALES:

A quienes son peruanos de nacimiento y teniendo el

título de abogado y/o han seguido los cursos de

formación y capacitación en la Academia de la

Magistratura. El CNM organiza un concurso público

de méritos para elegir a quienes se desempeñarán como

magistrados del Poder Judicial o del Ministerio

Público, es decir quienes serán jueces o fiscales,

respectivamente.

El primer aspecto comprende la acumulación de

documentos que acredite las cualidades y la trayectoria

de los interesados.

El segundo consiste en una apreciación personal de los

concursantes. Ahora el consejo nombra en forma

directa. Anteriormente, proponía a tres candidatos por

cada plaza y el presidente de la República escogía a uno

de ellos y lo nombraba.

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Para que un magistrado, juez o fiscal, ascienda a un

nivel superior es requisito indispensable que haya

aprobado el ciclo de estudios especiales que requiera la

Academia de la Magistratura.

Para ser Magistrado Supremo del Poder Judicial o del

Ministerio Público se requiere además, ser mayor de 45

años, haber sido magistrado de Corte Superior o Fiscal

Superior durante 10 años o haber ejercido la abogacía

o la cátedra universitaria en materia jurídica durante 15

años.

B. RATIFICACIÓN DE JUECES Y FISCALES:

Se hace una evaluación de los Jueces y Fiscales de

todos los niveles cada siete años. Los no ratificados no

pueden reingresar al Poder Judicial, ni al Ministerio

Público. El proceso de ratificación es independiente de

las medidas disciplinarias.

La separación a la que dé lugar un proceso de

ratificación no es vulneradora de la independencia de

la magistratura ni de su derecho a la estabilidad en el

cargo.

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C. DESTITUCIÓN DE JUECES Y FISCALES:

Se aplica la sanción de destitución a los Vocales de la

Corte Suprema y Fiscales Supremos, a solicitud de la

corte suprema o de la Junta de Fiscales Supremos,

respectivamente a los Jueces y Fiscales de todas las

instancias.

Para destituir a los Fiscales y Vocales Supremos, el

consejo lleva además un proceso disciplinario, rodeado

de todas las garantías a favor del Magistrado, entre esas

garantías la de figurar la obligación de conceder

audiencia al interesado.

Tanto para la destitución de vocales y fiscales

supremos por parte del Consejo como para la de jueces

y fiscales en los otros niveles, la propia ley orgánica

del CNM (Art.34) rememora las garantías previstas en

la Constitución: «Es obligatoria la audiencia previa y

la revisión de informes, antecedentes y pruebas de

descargo; además, la resolución debe estar motivada».

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1.6. ¿CÓMO TRABAJA EL CONSEJO NACIONAL DE LA

MAGISTRATURA?

Trabaja a través de Comisiones. Así, tres de sus principales

Comisiones Permanentes son:

A. Comisión de Selección y Nombramiento.

B. Comisión de Evaluación y Ratificación.

C. Comisión de Procesos Disciplinarios.

Cada una de estas comisiones es integrada por 3 Consejeros, y es

presidida por uno de ellos.

1.7. CONFORMACION DEL CONSEJO NACIONAL DE LA

MAGISTRATURA.-

En la conformación del Consejo Nacional de la Magistratura, está

representada la institucionalidad del País. Poder Judicial, Ministerio

Público, Colegios Profesionales y Universidades Públicas y Privadas.

Es así pues la Constitución Política busca que en la selección y/o

ratificación de jueces y fiscales, así como los procesos disciplinarios

que se les siga, no haya injerencia de ningún grupo de interés político.

El CNM está conformado por siete integrantes a quienes se denomina

Consejeros. Ellos son elegidos:

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A. Uno, por los miembros titulares de la Corte Suprema de la

República, en votación secreta.

B. Uno por los miembros titulares de Junta de Fiscales Supremos,

en votación secreta.

C. Uno por los Rectores las universidades nacionales en votación

secreta.

D. Uno por los Rectores de las universidades particulares en

votación secreta

E. Uno por los agremiados en los distintos Colegios de Abogados

del País en elecciones organizadas por la ONPE y en la que

todos los abogados hábiles del Perú eligen a su representante

mediante sufragio directo y secreto.

F. Dos son elegidos por los agremiados en los demás colegios

profesionales del país descontados los colegios de abogados.

Las elecciones las organiza la ONPE y participan profesionales

hábiles (ingenieros, contadores públicos, médicos,

economistas, sociólogos, etc).

En todos los casos, los candidatos a consejeros que obtengan la

segunda mayoría de votos, son elegidos consejeros suplentes

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1.8. ¿QUIENES ELIGEN A LOS CONSEJEROS?

Son elegidos de la siguiente manera:

A. Representante de la Corte suprema: Es elegido por la corte

Suprema, en votación secreta en sala plena, por vocales

titulares.

B. Representante de la Junta de Fiscales Supremos: Es elegido

por la Junta de Fiscales Supremos, en votación secreta en sala

plena, por fiscales titulares.

C. Representante de los Colegios de Abogados del País: Colegios

de Abogados del país, en votación secreta de los miembros de

tales colegios profesionales.

D. Representantes de los demás colegios profesionales: Demás

Colegios Profesionales, en votación secreta, por los miembros

de estos colegios profesionales conforme a ley.

E. Representantes de las Universidades Nacionales: Los Rectores

y Rectoras de las universidades nacionales, en votación

secreta.

F. Representantes de las Universidades Particulares: Los

Rectores y Rectoras de las universidades particulares, en

votación secreta.

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1.9. NORMATIVIDAD QUE REGULA LA ELECCION.-

La normatividad que rige la elección de cada uno de los representantes

es la Constitución del Perú de 1993, Ley Orgánica del Consejo

Nacional de la Magistratura, Los reglamentos correspondientes de las

instituciones encargadas del proceso de elección y la designación del

Consejero(a) (por ejemplo, el Reglamento de la ONPE).

1.10. REQUISITOS PARA SER CONSEJERO.-

Tales requisitos son:

A. Ser peruano(a) de nacimiento.

B. Ser ciudadano(a) en ejercicio.

C. Ser mayor de cuarenta y cinco años.

1.11. IMPEDIMENTOS PARA POSTULAR AL CARGO.-

No pueden ser elegidos(as), quienes incurren en los siguientes

supuestos:

A. El Presidente de la República, los Vicepresidentes, los

Representantes al Congreso, el Contralor General de la

República, el Sub-contralor General de la República, los

Ministros de Estado, los Viceministros y Directores Generales

de los Ministerios, los miembros activos del Poder Judicial y

del Ministerio Público, los funcionarios que ejercen autoridad


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política, los Alcaldes y los demás impedidos por ley”. Todos

ellos(as), mientras estén en el ejercicio de sus funciones y hasta

seis meses después de haber cesado en el cargo.

B. Los magistrados del Poder Judicial o del Ministerio Público

que fueron destituidos o separados.

C. Los(as) profesionales que han sido inhabilitados por sentencia

judicial.

D. Quienes han sido condenados(as) o que se encuentren en un

proceso por delito doloso.

E. Quienes han sido declarados(as) en estado de quiebra culposa

o fraudulenta.

F. Quienes adolecen de incapacidad física o psíquica que

inhabilite para ejercer el cargo.

G. Quienes pertenezcan a organizaciones políticas y no hayan

obtenido licencia de la organización a la que pertenecen al

momento de postular al cargo de consejero.

H. No pueden, simultáneamente, ser miembros del Consejo, los

cónyuges y los parientes en línea recta ni los colaterales dentro

del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Si alguno de los consejeros incurren en alguna de estas situaciones,

se declarará la vacancia por el Presidente del Consejo Nacional de la

Magistratura, y se oficiará al Consejero o la Consejera suplente para

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que cubra la vacante hasta que concluya el período para el que la o el

titular fue asignado.

1.12. CÓDIGO DE ÉTICA DEL CONSEJO NACIONAL DE LA

MAGISTRATURA:

La Ley Nº 27815 aprobó el Código de Ética de la Función Pública,

que norma la conducta de los funcionarios públicos en el ejercicio de

sus funciones, promoviendo la transparencia en la Administración

Pública y en diseño de mecanismos transparentes, mediante reglas

claras en los procedimientos administrativos.

El fin de la función pública es el servicio a la comunidad en general,

logrando el bien común de la sociedad, debiendo sustentarse en una

ética, cimentada sobre la base de la razón y un conjunto de valores y

principios de carácter fundamental, en cuyo marco debe el servidor

público ejercer sus funciones con libertad y responsabilidad.

1.12.1. FINALIDAD DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL CNM:

A. Enunciar los principios básicos que deben regir la

conducta de los trabajadores del Consejo Nacional de

la Magistratura en sus funciones, contribuyendo a

aumentar el prestigio de la institución y de su personal.

B. Promover entre todas las personas que directa o

indirectamente colaboran con las actividades de la

institución, un activo compromiso con la puesta en

práctica de los valores, principios, deberes, derechos y

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obligaciones, en el desempeño de las funciones que le

son encomendadas.

C. Establecer las normas y principios éticos que deben

inspirar la conducta y el desarrollo de las funciones del

personal del Consejo Nacional de la Magistratura,

teniendo en cuenta los servicios que prestan en

beneficio del país.

D. Promover un clima laboral satisfactorio para todos los

trabajadores de la Institución desarrollando un

comportamiento responsable y eficaz en el trabajo y

creando los cimientos de una cultura organizacional en

el trabajo donde predomine la comunicación, la

creatividad, solidaridad, trabajo en equipo y sobre

todo la apertura al cambio.

1.12.2. ALCANCES DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL CNM:

Las normas en general contenidas y detalladas en el presente

Código, se aplican sin restricciones ni distinciones a:

A. Todo el personal del Consejo Nacional de la

Magistratura, independientemente de su régimen

laboral o relación contractual; su aplicación se

extiende a toda persona que se relacione directa o

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indirectamente con la institución. Toda mención que

se haga a "el trabajador" o "todo trabajador" en este

Código, se deberá entender aplicable a las personas a

quienes se refiere el presente artículo.

B. Tanto en las relaciones interpersonales de los

trabajadores de la institución como en su trato hacia

el público o terceros usuarios del servicio.

1.12.3. PRINCIPIOS QUE RIGEN EL CNM:

Son principios de la institución y de los servidores públicos del

Consejo Nacional de la Magistratura los establecidos en el

artículo 6° de la Ley N° 27815, considerando además entre

otros los siguientes:

 Independencia e Imparcialidad: El trabajador del

Consejo no debe involucrarse en situaciones,

actividades o intereses incompatibles con sus

funciones, absteniéndose de toda conducta que pueda

afectar su independencia. Debe buscar que sus actos

sean objetivos, ponderados ecuánimes y equitativos.

 Vocación de Servicio: Servir es ayudar a alguien de

manera espontánea, como una actitud permanente de

colaboración hacia los demás. La vocación de servicio

habla de nuestro alto sentido de colaboración para

hacer la vida más ligera a los demás.

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 Transparencia: Es ajustar el quehacer al derecho que

tiene la sociedad de estar informada, no restringiendo

por lo tanto información, salvo que una norma legal lo

señale expresamente o el interés público claramente lo

demande.

1.12.4. PROHIBICIONES DE LA INSTITUCIÓN Y DE LOS

SERVIDORES PÚBLICOS DEL CNM:

A. Beneficios Externos Prohibidos: Está prohibido

directa o indirectamente, ni para sí ni para terceros,

solicitar, aceptar o admitir dinero dádivas,

beneficios, regalos, favores, promesas u otras

ventajas para: a) hacer, retardar o dejar de hacer

tareas relativas a las funciones; b) para hacer valer

su influencia ante otro funcionario público, a fin de

que éste haga, retarde o deje de hacer tareas

relativas a sus funciones; o c) cuando resultare que

no se habrían ofrecido o dado si el destinatario no

desempeñara ese cargo o función.

Está exceptuado de esta prohibición, los

reconocimientos protocolares recibidos de

Gobiernos extranjeros, organismos internacionales

o entidades sin fines de lucro, en las condiciones en

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las que la ley o la costumbre oficial lo admitan.

También están exceptuados los beneficios de viajes

y estadía recibidos de gobiernos, instituciones de

enseñanza o entidades sin fines de lucro, por o para

el dictado de conferencias, cursos o actividades

académicos culturales, o la participación en ellas

siempre que no resultara incompatible con las

funciones del cargo o prohibido por normas

especiales.

B. Beneficios Internos Prohibidos: El trabajador del

Consejo no debe, directa o indirectamente, otorgar

ni solicitar regalos, beneficios, promesas u otras

ventajas a otros funcionarios, excepto los regalos

de menor cuantía por razones de amistad o

relaciones personales con motivo de

acontecimientos en los que resulta usual

efectuarlos.

C. Concursos: En caso de concursos públicos en los

que participen personas que, sin llegar a estar

incursas en las limitaciones de ley, tengan

parentesco sanguíneo o afín con alguno de los

miembros del Jurado, éste, deberá de abstenerse en

la calificación.

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D. Conflicto de intereses: En caso de conflicto de

intereses, el trabajador no debe anteponer el interés

propio al debido cumplimiento de sus obligaciones

institucionales.

E. Discriminación: Se encuentra terminantemente

prohibido cualquier forma de discriminación en el

servicio por razón de raza, sexo, edad, religión,

condición económica, filiación política, cultura,

grado de instrucción, condición física u otras

características de la identidad o de la vida personal.

F. Negar información: El público usuario tiene el

derecho a estar informado, el trabajador no debe

restringir el acceso a la información, salvo que por

norma expresa se señale específicamente.

G. Presionar, amenazar o Acosar: Resulta imperativo

no aceptar presiones de carácter político,

económicos, familiares o de cualquier otra

naturaleza, en el desempeño de sus funciones. En

el supuesto que el trabajador considere que el

desempeño o resultado de su función va ser

influenciada por alguna relación interna o externa,

deberá manifestarlo y excusarse de participar.

H. Uso indebido de bienes: Todo trabajador queda

prohibido de utilizar sea directa o indirectamente,


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total o parcialmente, cualesquiera de los bienes de

propiedad de la institución para actividades

distintas al servicio público. Esta disposición

incluye la página web y el correo electrónico

administrado por la institución.

I. Vida privada: La vida privada personal del

trabajador de la institución merece respeto y debe

ejercerse con respeto a los demás. Nadie puede

entrometerse en ella ni el trabajador entrometerse

en las demás, sin perjuicio de los casos en que

expresamente lo determine la ley.

El respeto a la vida privada del trabajador, no exime a

la institución de brindarle el apoyo que como ser

humano necesite, ni de aplicar las acciones necesarias

cuando por la naturaleza de los actos efectuados por el

trabajador, trasciendan al ámbito público y puedan

afectar o poner en peligro la imagen del Consejo

Nacional de la Magistratura.

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HISTORIA

El Consejo Nacional de la Magistratura (en adelante CNM) fue inicialmente estatuido por la

Constitución de 1979 y reformulada en la vigente Carta de 1993. Forma parte del conjunto

de instituciones que integran el sistema de justicia, y su misión es la de transferir el poder

democrático a los ciudadanos que deben ejercer la alta misión de impartir justicia

garantizando de ésta manera los principios constitucionales de independencia e imparcialidad

judicial. En ese orden de ideas, el CNM se encarga de seleccionar, ratificar y destituir a los

jueces (y fiscales) del Perú.

Esta alta misión ha sido uno de los fundamentos por los cuales el constituyente optó por una

composición plural del CNM, no solamente con la participación de los representantes de los

propios estamentos de justicia (jueces, abogados y profesores de derecho) sino además con

una cuota cualificada de representantes de los sectores de la sociedad organizada y que no

tienen ninguna formación jurídica.

Se trata de una construcción constitucional sui generis que ha permitido en éstos últimos años

afianzar el modelo de organización judicial que procura preservar los principios de

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independencia e imparcialidad judicial mediante la selección y evaluación (léase

ratificación), por un estamento ajeno al poder político, además de habilitar el análisis

multidisciplinario del perfil de los jueces (y fiscales). Es decir, desde una visión

multidisciplinaria analítica de cada caso desde diferentes frentes.

Sin embargo, uno de los grandes cuestionamientos al modelo constitucional del CNM

peruano es precisamente ese, es decir, la pluralidad de su composición, argumentándose al

efecto que la selección y evaluación de jueces debe ser un tema en exclusiva de los

especialistas en materia jurídica.

LA TRANSFERENCIA DEL PODER A LOS JUECES

Desde la perspectiva del constitucionalismo clásico el poder se adquiere por la voluntad

general de los pueblos. Rousseau señala:

¿Qué es, pues, propiamente un acto de soberanía? No es convenio del superior con el inferior,

sino del cuerpo con cada uno de sus miembros.

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Montesquieu años más tarde teoriza el Estado inglés a fin de justificar la necesidad de

afianzar el ejercicio del poder de modo racional y no despótico. Este argumento hace que el

Estado tenga una estructura y la estructura requiera ser consentida por todos de modo tal que

tenga plena legitimidad.

Montesquieu cree ver en la división de poderes la estructura de la que estamos hablando, es

decir, la forma adecuada para asegurar la permanencia del Estado en el tiempo y la paz social

que se traduce en la tranquilidad de los ciudadanos.

Precisamente la concepción tripartita de poder (legislativo, ejecutivo y judicial) ha

significado en tiempos modernos el asentamiento de un estado democrático, el cual con

algunos matices propios del vanguardismo constitucional como es el caso de la justicia

constitucional, el fortalecimiento de los organismos constitucionales autónomos, permite

hablar hoy en día de un “estado constitucional”.

Sin embargo, el origen del poder judicial sigue en cuestión: ¿Cómo se legitima el poder de

los jueces? Evidentemente que su poder emana del pueblo (ius imperium), pero su forma de

adquisición no es la misma que en las demás. López Guerra argumenta que:

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La legitimación democrática del Juez, a la vista de los mandatos constitucionales, se produce

por otra vía: es una legitimación de ejercicio, no de origen. El juez, en el ejercicio de su

“terrible poder” (decía Montesquieu) no aplica más voluntad que la voluntad de la ley; no

aplica la voluntad de otros sujetos, ni siquiera la suya propia. El juez se inserta dentro de la

legitimidad democrática de los poderes del Estado en cuanto se convierte en mecanismo de

aplicación, en casos concretos, de la voluntad popular manifestada de forma general en la

ley. Tal es el fundamento de la exigencia de independencia e imparcialidad del juez. No

puede someterse a los mandatos e influencias de otros (independencia) ni puede, por otro

lado, decidir en virtud de preferencias personales (imparcialidad).

Precisamente la independencia e imparcialidad con la que debe actuar el juez resulta esencial

en el estado democrático actual. De modo que, vista desde la perspectiva tradicional, si se

entiende que la ley marca el nexo entre los jueces y el origen de su poder, ello se contrapone

mucho más con el modo de elección, por cuanto ¿cómo asegurar independencia e

imparcialidad cuando el poder de juzgar es transferido por el poder político directamente?

Tradicionalmente se ha pretendido suplir este defecto de origen mediante la elección de los

jueces por instancias ajenas al parlamento y al poder ejecutivo. Con lo cual pues el poder

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judicial ha sido arrasado por el poder político convirtiendo en el poder neutro del que hablaba

Montesquieu.

 En Europa,

para corregir esta situación se han creado Consejos de la Magistratura. La función esencial

de éste órgano es efectuar por un lado una transferencia legítima del poder que tienen los

jueces y, de otro, evitar la manipulación y control en sus funciones de parte del poder político.

No obstante, la composición de sus miembros sigue teniendo un alto contenido

eminentemente político: las más de sus veces quienes componen el CNM son designados por

el Poder Ejecutivo y por el parlamento. Así ocurre en Italia y en España por citar ejemplo:

 Italia

De acuerdo con los preceptos constitucionales y reglamentarios, el número total de

integrantes del citado Consejo Superior de la Magistratura asciende a treinta y tres, de los

cuales tres son de oficio, es decir, el Presidente de la República, así como el Presidente y el

Fiscal General de la Corte de Casación. De los restantes, las dos terceras partes son elegidos

en forma directa por los magistrados ordinarios entre los pertenecientes a las diversas

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categorías judiciales, y la otra tercera es designada por el Parlamento entre profesores en

materias jurídicas y abogados con quince años de ejercicio profesional cuando menos.

 España

Según el inciso 2 del artículo 122 de la Carta constitucional española, El Consejo General

del Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo. La ley orgánica establecerá su estatuto

y el régimen de incompatibilidades de sus miembros y funciones, en particular en materia de

nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario.

De acuerdo con el inciso 3 del mismo precepto fundamental, el Consejo debe integrarse por

el presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por

el Rey por un período de cinco años. De éstos, doce entre jueces y magistrados de todas las

categorías judiciales, en los términos establecidos por la ley orgánica; cuatro a iniciativa del

Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por

mayoría de tres quintos de sus miembros entre abogados y otros juristas, todos ellos de

reconocida competencia y con más de quince años en el ejercicio de su profesión.

Como se puede observar, si bien en la composición de estos estamentos en los países

precitados, hay una especialización en los funcionarios que forman parte de los órganos de

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selección, lo cierto es que la elección de estos tiene un alto matiz político. Es el parlamento

y/o el gobierno el que elige a los “elegidores”.

El tema si bien ha sido recepcionado de modo pacífico; sin embargo, no lo es en países con

fuerte prevalencia del poder político. En efecto, no dotar de autonomía y de independencia a

los miembros del CNM, resultaría peligroso para la vida institucional sobre todo en países de

poca tradición democrática.

Eso abona a favor de los órganos constitucionales autónomos como el CNM pero de

composición distinta a la fórmula tradicional como es el caso del modelo peruano.

LA CREACIÓN DE LOS CONSEJOS DE LA MAGISTRATURA

La creación de los Consejos de la Magistratura constituye un gran paso para justificar en el

estado contemporáneo el tema de la transferencia de poder a los jueces. Siempre hemos dicho

que, por ser una verdadera asunción de soberanía popular, requiere de la participación o bien

del poder político o de la concreción de estamentos intermedios encargados de esta función.

Así siempre se ha entendido a lo largo de la historia constitucional:

32
El juez elegido había sido prácticamente inexistente en la historia del constitucionalismo

europeo, y la selección del cuerpo de jueces aparecía como “naturalmente” vinculado al

ministerio de justicia, a quien correspondía también el gobierno de los jueces, en sus aspectos

presupuestario y disciplinario. Los Consejos de la Magistratura (en las Constituciones

francesa de 1946, italiana de 1948, y posteriormente en las Constituciones portuguesa y

española) aparecen como una fórmula para evitar lo que se consideraba indebida influencia

del poder ejecutivo en el judicial: el objetivo que perseguía su creación era salvaguardar la

independencia de los tribunales, resguardando al poder judicial del influjo de otros poderes

del Estado.

Lo que resulta interesante con la aparición de los consejos es que, de la fórmula de elección

de los jueces por el parlamento y el ejecutivo, hemos pasado a la concreción de un órgano

constitucional especializado encargado de tal función. La idea es la misma: que la

transferencia de poder no pierda su contenido democrático, pero se evite el predominio del

poder político.

(L)os mismos Consejos de la Magistratura ostenten una legitimación democrática, de manera

que efectivamente representen una expresión de la “voluntad jurídica” de la Comunidad.

33
Ese ha sido el motivo por el cual los Consejos de la Magistratura con otros rótulos y de

diferentes modos de composición según las peculiaridades de cada realidad se han ido

universalizando, en clara opción de un estamento que sin dejar de efectuar la transferencia

de poder del pueblo a los jueces evite su politización.

LA COMPOSICIÓN DE LOS CONSEJOS DE LA MAGISTRATURA Y LA

IMPORTANCIA DEL PLURALISMO

En el derecho comparado la tendencia a la especialización en la composición de los Consejos

de la Magistratura y la elección de sus miembros sigue teniendo una fuerte participación el

poder político, con lo cual, los representantes tienen de por medio la obtención de un

consenso partidario que los respalda, y que a la vez, los condiciona potencialmente.

Precisamente, el diseño dibujado por el constituyente en el Perú, es más que importante, y a

la vez, puede ser muy útil para la legislación comparada, ya que pretende optimizar su sistema

de selección y control de jueces con un modelo pluralista.

34
En este caso específico, cuando nos referimos al pluralismo, estamos hablando de las

posibilidades de acceso que tienen los diferentes grupos de una sociedad a los cargos de

consejeros.

Bajo esa línea discursiva podemos afirmar que el pluralismo permite dotar al Consejo por un

lado, de la legitimidad popular para efectuar la transferencia de poder a los jueces; y de otro,

fortalecer el sistema de selección mediante el compromiso de la sociedad en su conjunto en

la tarea judicial, que no es propio de los jueces ni tampoco de los abogados:

El elemento pluralismo, tal como aquí lo entendemos, tiene dos aspectos diferentes.

El primero de ellos está vinculado al pluralismo ideológico, esto es, que las estructuras

permitan la disparidad de ideas, el debate interno, las tensiones propias de los diferentes

modos de concebir al mundo y al derecho. Este primer aspecto se vincula fuertemente con la

imparcialidad de la Judicatura, (…). El pluralismo permite a no dudarlo la selección pluralista

de los magistrados (…).

El segundo aspecto se encuentra vinculado a una participación amplia de la sociedad civil,

propia del sistema democrático, que a su vez garantiza de un mejor modo el pluralismo

ideológico. Es cierto que bien podría existir un Consejo de la Magistratura ideológicamente

pluralista sin la intervención de la sociedad civil en la designación de sus candidatos, o

35
igualmente un Consejo de la Magistratura no plural que designe jueces respetando la

pluralidad. Con ello queremos decir que, si bien la participación de la sociedad civil no es

condición de pluralismo ideológico, constituye uno de los mecanismos propios de la

democracia que lo favorece y garantiza. (El subrayado es nuestro)

Este aspecto es crucial en el diseño del modelo del Consejo peruano. Y es ese el fundamento

por el cual un importante Informe comparativo de los Consejos de la Magistratura de

Argentina, Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú, sustenta lo siguiente:

Entendemos que un Consejo de la Magistratura pluralista, favorece un ejercicio más

democrático de toma de decisiones en materia de selección, disciplina y remoción de

magistrados. Sin embargo, en la medida que los distintos sectores sociales, especialmente,

los más relegados, no tengan mayor ingerencia en el ámbito donde se define el perfil de los

jueces, seguimos teniendo un Poder Judicial abstraído de los problemas de estos sectores y,

por tanto, menos democrático.

Los Consejos están compuestos hegemónicamente por abogados. Esto se observa aún en los

representantes de estamentos que no exigen el requisito de ser letrado para integrarlos. De

esta manera se refuerza la idea que la Justicia es un tema de abogados, y no un tema de la

sociedad en general. Una mirada desde las ciencias sociales o la filosofía, por ejemplo, podría

36
enriquecer los criterios para seleccionar o evaluar el desempeño de los magistrados a la luz

de criterios sociales más amplios. Asimismo, la integración de especialistas en

administración permitiría la adopción de criterios de gestión más adecuados, sobre todo

teniendo en cuenta la importancia de la teoría de la organización en el diseño de la política

judicial. (El subrayado es nuestro)

A tan contundente diagnóstico, este equipo de especialistas ha precisado además que la falta

de una verdadera representación plural en los países de la región:

En ninguno de los cinco países existen representantes de la sociedad civil en la integración

de los Consejos de la Magistratura. El único matiz que vale rescatar es el caso de Perú (…).

Como vimos, el grado de pluralismo de los Consejos es bastante débil. Se han verificado

avances en cuanto a la participación de sectores, pero aún subsiste un fuerte temor a la

participación de la sociedad civil. (El subrayados es nuestro)

De modo tal que, una composición del Consejo de la Magistratura de forma plural, dando

paso a una visión multidisciplinaria, no desmerece la institución; al contrario, la fortalece y

permite legitimar el proceso de transferencia de poder ni qué decir de posibilitar una

37
evaluación desde diferentes perspectivas en la selección y evaluación de jueces. Finalmente,

internalizar el problema de la justicia en la ciudadanía.

EL DISEÑO PERUANO

Se puede decir que el CNM peruano actual tiene como antecedente el diseño estructurado a

la luz de la Carta de 1979. Antes de ella, la elección de los jueces corría a cargo del poder

político de forma directa.

Con la carta de 1979 señala Zolezzi:

(…) no se quiso volver a conceder una participación directa a los otros poderes del Estado;

por el contrario, se crearon organismos autónomos, integrados por representantes de diversas

entidades, pero no se logró evitar la participación política, que se dio en la necesaria

ratificación de los vocales de la Corte Suprema por el Senado y en el nombramiento

específico de cada magistrado por parte del presidente de la República, quien podía elegir a

uno de las ternas que le remitían los consejos de la magistratura.

Ahora bien, la Constitución de 1993 es la que consolida el CNM como un verdadero órgano

constitucional autónomo dando la potestad de elegir jueces (y fiscales) de todos los niveles:

38
Otro cambio fundamental en la nueva Constitución es la autonomía del Poder Judicial para

liberarlo en lo posible de toda tendencia político partidaria. Un poder judicial donde no

intervenga ni el Poder Ejecutivo ni el Poder Legislativo. ¿Cómo se hace? Creando en realidad

un nuevo poder. Este poder se llama Consejo de la Magistratura.

Pero el constituyente de 1993 dio un avance radical incorporando el pluralismo a su

composición. El distinguido jurista Marcial Rubio ha expresado, en este rumbo, que la

composición del CNM peruano:

Los órganos e instituciones representados son muy distintos entre sí, todos de importancia en

el país y de relevancia suficiente como para elegir a quienes nombrarán a los jueces, y se ha

utilizado los mecanismos más democráticos posibles para la nominación en cada caso. En

estos aspectos, la Constitución está elaborada con especial espíritu de independencia y

democracia.

Precisamente esa voluntad del constituyente ha permitido hoy en día institucionalizar la

función de selección y evaluación de los jueces y fiscales. Evidentemente, la instauración de

un órgano con tan alta misión en el Perú no puede menos que requerir del respaldo social

para su fortalecimiento y lucha por mantenerse inquebrantable. A cerca de una década, desde

la asunción al poder del ex Presidente Valentín Paniagua, el CNM ha venido consolidándose

39
como institución, logrando superar expectativas en cuanto a la cobertura de la provisionalidad

y las ratificaciones; tal vez en deuda en la parte sancionatoria, pero esencialmente por razones

que superan hoy en día sus atribuciones y, al contrario, franquean limitaciones

constitucionales y legales que el actual sistema legal mantiene.

Pero más allá de ello, el pluralismo de su composición, que no solamente le da legitimidad

democrática y le permite una visión multidisciplinaria, avanza en el fortalecimiento

autárquico de este organismo, ergo, en la consolidación de un cuerpo de jueces y fiscales

democráticos e independientes:

El nombramiento de jueces y fiscales por un órgano con las características del actual CNM

es una innovación introducida por la Constitución de 1993 y que se considera un avance

fundamental en relación con el pasado, por los siguientes motivos:

 Se reducen enormemente las posibilidades de injerencia política en el

nombramiento de magistrados, pues el proceso ya no depende – como en el

pasado- de los poderes Judicial y Legislativo.

 El hecho de que el CNM sea una institución colectiva (compuesta por siete

miembros) y esté constituida por representantes de diversas entidades,

40
previamente elegidos por ellas, reduce aún más todo tipo de injerencia en el

nombramiento de jueces y fiscales.(Los subrayados son nuestros)

 El Poder Judicial y el Ministerio Público participan, es decir, no son ajenos a este

proceso, pero al contar sólo con dos de siete representantes, no lo controlan.

Se trata, pues, de un mecanismo de nombramiento democrático y que, en principio, asegura

las condiciones mínimas para que prime la independencia y el buen criterio. (El subrayado

es nuestro)

Este es el rumbo adoptado por el modelo peruano. Y que como hemos dicho posibilita una

mejor relación en el traspaso de poder a los jueces y fiscales. La diferencia positiva con las

demás modelos de la región es precisamente que, su composición, representa el pluralismo y

la desconexión de los intereses políticos. Eguiguren expone el tema de la siguiente manera:

En una orilla tenemos al Consejo de la Judicatura de Bolivia, todos cuyos integrantes

provienen de la designación del Congreso, es decir, de un órgano político. En la orilla opuesta

se encuentra el CNM del Perú, cuyos siete integrantes reflejan una composición de

representación bastante plural, dado que son designados, respectivamente, por la Corte

41
Suprema, los fiscales supremos, las universidades públicas y privadas, los Colegios de

Abogados y los restantes Colegios Profesionales; sin ninguna intervención de los órganos

políticos.

Si establecemos una relación entre las competencias asignadas a los Consejos de la Judicatura

o Magistratura y su composición orgánica, sobre todo en cuanto a la administración del

sistema judicial y a su participación en el nombramiento de magistrados, consideramos que

la forma en que se integran algunos Consejos de la región andina no aparecería como la más

idónea para alcanzar los objetivos propuestos con su establecimiento.

La determinación de la composición de los diferentes Consejos de la Judicatura, ha sido

normalmente el resultado de la negociación o de la imposición de un (nuevo) reparto de

cuotas de poder, a veces no pacífico, entre los órganos políticos y judiciales, donde alguien

ha ganado o perdido grados de poder.

En todo caso, ha sido frecuente que los Consejos de la Judicatura aparezcan fuertemente

acusados ante la opinión pública de politización o de actuación partida rizada. Ello fue

decisivo en el desprestigio del hoy desaparecido Consejo de la Judicatura de Venezuela;

42
siendo actualmente un serio cuestionamiento formulado en contra de los Consejos de

Ecuador y Bolivia, así como, e alguna menor medida, en Colombia.

En definitiva, el diseño actual del CNM y su composición pluralista comportan un modelo

constitucional más allá de su incorporación formal una institución material.

43
LEY ORGÁNICA DEL CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA

TITULO I

CAPITULO I

EL CONSEJO

Artículo 1º.- El Consejo Nacional de la Magistratura es un organismo autónomo e

independiente de los demás órganos constitucionales y se encuentra sometido sólo a la

Constitución y a su Ley Orgánica.

Artículo 2º.- Compete al Consejo Nacional de la Magistratura la selección, nombramiento,

ratificación y destitución de los jueces y fiscales de todos los niveles, salvo cuando éstos

provengan de elección popular, en cuyo caso sólo está facultado para extender el título y

aplicar la sanción de destitución cuando corresponda conforme a ley.

No son revisables en sede judicial las decisiones sobre las materias a que se refiere el párrafo

anterior. Sus decisiones son inimpugnables.

Artículo 3º.- La sede del Consejo Nacional de la Magistratura es la ciudad de Lima.

Excepcionalmente y con acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros puede sesionar en

cualquier otro lugar de la República.

44
CAPITULO II

LOS CONSEJEROS

Artículo 4º.- Los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura no están sujetos a

mandato imperativo de las entidades o gremios que los eligen. Los miembros del Consejo se

denominan CONSEJEROS, ejercen el cargo por un período de cinco años. Su mandato es

irrevocable y no hay reelección inmediata de los titulares y suplentes que han cubierto el

cargo en caso de vacancia, siempre que el período de ejercicio sea mayor de dos años

continuos o alternados.

El cargo de Consejero es indelegable y para ejercerlo se presta juramento ante el Presidente

saliente del Consejo, antes que cese en el ejercicio del cargo por vencimiento del período.

Los Consejeros son responsables por los actos que realicen en ejercicio de sus funciones.

Pueden ser removidos por causa grave mediante acuerdo del Congreso adoptado por el voto

de los 2/3 del número legal de miembros.

45
Artículo 5º.- Para ser Consejero se requiere:

1. Ser peruano de nacimiento.

2. Ser ciudadano en ejercicio.

3. Ser mayor de cuarenta y cinco años.

El miembro del Consejo Nacional de la Magistratura goza de los mismos beneficios y

derechos y está sujeto a las mismas incompatibilidades de los Vocales de la Corte Suprema

de Justicia.

Artículo 6º.- No pueden ser elegidos como Consejeros:

1. El Presidente de la República, los Vicepresidentes, los Representantes al Congreso, el

Contralor General de la República, el Subcontralor General de la República, los Ministros de

Estado, los Viceministros y Directores Generales de los Ministerios, los miembros activos

del Poder Judicial y del Ministerio Público, los funcionarios que ejercen autoridad política,

los Alcaldes y los demás impedidos por ley, mientras están en el ejercicio de sus funciones y

hasta seis meses después de haber cesado en el cargo.

2. Los Magistrados del Poder Judicial o del Ministerio Público que han sido objeto de

destitución o separación.

46
3. Los profesionales que han sido inhabilitados por sentencia judicial.

4. Los que han sido condenados o que se encuentren siendo procesados por delito doloso.

5. Los que han sido declarados en estado de quiebra culposa o fraudulenta.

6. Los que adolecen de incapacidad física o psíquica que los inhabilite para ejercer el

cargo.

7. Los que pertenezcan a organizaciones políticas y no hayan obtenido licencia de la

organización a la que pertenecen al momento de postular al cargo de consejero.[1]

8. Los que se encuentran inscritos en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, de

conformidad con la legislación de la materia.[2]

Artículo 7º.- Si la elección de Consejero recae sobre persona que se encuentra incursa en

alguno de los supuestos previstos en el artículo precedente, el Consejo Nacional de la

Magistratura procede a su separación y al cumplimiento de lo previsto por el Artículo 13 de

la presente Ley.

Artículo 8º[3].- La función de Consejero es a tiempo completo.

Le está prohibido desempeñar cualquier otro cargo público o privado o ejercer cualquier

profesión u oficio, a excepción de la docencia universitaria.

47
Constituye causa grave en el ejercicio del cargo, aceptar, llevar a cabo o propiciar reuniones

o comunicaciones con los postulantes a juez o fiscal, de cualquier nivel, durante la etapa de

postulación a concurso público de méritos y evaluación personal, o proceso de ascenso, así

como con juez o fiscal sometido a ratificación o procedimiento disciplinario, con el objeto

de obtener algún tipo de beneficio para si o para terceros. En estos casos se procede conforme

al artículo 157º de la Constitución Política del Perú.

La prohibición señalada en el párrafo precedente rige para los casos de nombramiento,

ratificación o procedimiento disciplinario por falta grave de los jefes de la Oficina Nacional

de Procesos Electorales (ONPE) y del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil

(RENIEC).

En caso de ser abogado está impedido para defender o asesorar pública o privadamente, salvo

en causa propia, de su cónyuge, ascendiente o descendiente.

El Consejero está prohibido de ejercer reservadamente gestión alguna ante las autoridades

judiciales, fiscales o administrativas, en favor o representación de sí mismo o de terceras

personas.

La inobservancia de lo establecido en el párrafo anterior configura el delito previsto en el

Artículo 385º del Código Penal. La denuncia se tramita conforme a los Artículos 99 y 100 de

48
la Constitución Política del Perú y a las disposiciones de la Ley Nº 26231, sin perjuicio de lo

establecido en el Artículo 157 de la Constitución.

Artículo 9º.- No pueden, simultáneamente, ser miembros del Consejo, los cónyuges y los

parientes en la línea recta ni los colaterales dentro del cuarto grado de consanguinidad o

segundo de afinidad.

Artículo 10º.- Los Consejeros no pueden postular a los cargos cuyo nombramiento

corresponde efectuar al Consejo.

Artículo 11º.- El cargo de Consejero vaca por las siguientes causas:

1. Por Muerte;

2. Por renuncia;

3. Por vencimiento del plazo de designación;

4. Por incapacidad moral o psíquica o incapacidad física permanente;

5. Por incompatibilidad sobreviniente;

6. Por incurrir en culpa inexcusable en el cumplimiento de los deberes inherentes a su cargo;

7. Por violar la reserva propia de la función;

49
8. Por haber sido condenado por la comisión de delito doloso, mediante sentencia consentida

o ejecutoriada; y

9. Por no reincorporarse en sus funciones dentro de los cuatro días siguientes del

vencimiento de la licencia.

La vacancia en el cargo de Consejero por las causas previstas en los incisos 1), 2), 3) y 8) se

declara por el Presidente. En los demás casos decide el Consejo en Pleno.

Los miembros adicionales a que se refieren los dos últimos párrafos del Articulo 17º vacan

en el cargo en la fecha en que expiran los nombramientos de los Consejeros que decidieron

la ampliación del número de miembros.

Artículo 12º.- Antes de los 3 meses de la fecha de expiración del nombramiento de los

Consejeros, el Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura solicita a las entidades

encargadas de efectuar la designación o convocatoria a elecciones de los nuevos consejeros,

según corresponda, para que inicien el procedimiento de elección.[4]

Artículo 13º.- Declarada la vacancia el Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura

oficia al Consejero Suplente elegido por la entidad o gremio respectivo a efecto que cubra la

vacante hasta concluir el período del titular.

50
Artículo 14º.- El Consejo concede licencia con goce de haber a sus miembros en los

siguientes casos:

a) Por enfermedad comprobada por un término no mayor de 6 meses.

b) Por motivos justificados hasta por 30 días, no pudiendo otorgarse más de 2 licencias en

un año. En ningún caso éstas pueden exceder de los 30 días indicados.

Artículo 15º.- Los Consejeros que por motivo justificado tengan que ausentarse

intempestivamente, lo harán dando cuenta en forma inmediata al Presidente.

Artículo 16º.- En los casos a que se refieren los Artículos 14º y 15º, el Presidente del Consejo

oficia al Consejero suplente a fin de que éste proceda a reemplazar al Consejero titular hasta

su reincorporación en el cargo.

51
TITULO II

CAPITULO I

COMPOSICION

Artículo 17º.- El Consejo Nacional de la Magistratura se conforma con miembros elegidos

mediante votación secreta. Está integrado de la siguiente manera:

1. Uno elegido por la Corte Suprema en Sala Plena. La elección está a cargo de los Vocales

Titulares. [5]

2. Uno elegido por la Junta de Fiscales Supremos. La elección está a cargo de los Fiscales

Titulares. [6]

3. Uno, elegido por los miembros de los Colegios de Abogados del País.

4. Dos, elegidos por los miembros hábiles de los demás colegios profesionales del país. Para

este efecto, los agremiados hábiles de cada colegio profesional eligen a su delegado-

candidato, quien, a su vez, reunido con sus pares en Asamblea de Delegados, eligen a los

consejeros entre ellos, quienes deben pertenecer a colegios profesionales diferentes.[7]

52
5. Uno, elegido por los Rectores de las Universidades Nacionales del país.

6. Uno, elegido por los Rectores de las Universidades Particulares del país.

El número de miembros del Consejo Nacional de la Magistratura podrá ser ampliado por éste

a 9, con 2 miembros adicionales elegidos en votación secreta por el mismo Consejo, entre

sendas listas propuestas por las Instituciones representativas del Sector Laboral y del

Empresarial.

Para la ampliación del número de miembros del Consejo Nacional de la Magistratura

conforme a lo dispuesto por el segundo párrafo del Artículo 155 de la Constitución, así como

para autorizar al Presidente a solicitar las correspondientes listas de candidatos, se requiere

el voto favorable de los dos tercios de los Consejeros. La elección de los miembros

adicionales requiere la misma votación.

Artículo 18º.- En la elección de los miembros titulares del Consejo Nacional de la

Magistratura, se elige conjuntamente a los miembros suplentes.

Artículo 19º.- La organización del proceso de elección de los miembros del Consejo

Nacional de la Magistratura que corresponde elegir a los gremios profesionales, está a cargo

de la Oficina Nacional de Procesos Electorales-ONPE.

53
Para tal efecto, el Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales convoca a elecciones,

bajo responsabilidad, dentro de los 60 (sesenta) días naturales posteriores de recibida la

comunicación a que se refiere el Artículo 12º de la presente Ley.

Para ser candidato se requiere contar con la adhesión de no menos del 5% (cinco por ciento)

de los miembros activos de su respectivo Colegio Profesional, que en ningún caso puede ser

menor a 100 (cien) adherentes.

Los padrones se elaboran sobre la base de las listas de afiliados inscritos en los Colegios

profesionales remitidas por dichas entidades a la Oficina Nacional de Procesos Electorales-

ONPE.

Las impugnaciones son resueltas por el Jurado Nacional de Elecciones conforme a las normas

electorales.

Los candidatos que obtengan la primera y segunda más alta votación, serán proclamados

Consejero Titular y Suplente respectivamente.

El proceso de elección de los Consejeros a que se refiere el presente artículo se rige por el

reglamento que aprueba el Consejo.

Artículo 20º.- Para la elección de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura que

corresponde elegir a los Rectores de las Universidades, el Presidente de la Asamblea

54
Nacional de Rectores, a solicitud del Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura,

convoca a reunión a los Rectores de las Universidades públicas o privadas, según

corresponda, la que se realiza en la ciudad de Lima.

El quórum de esta reunión es, en primera convocatoria, no menor de la mayoría absoluta del

número legal de Rectores.

Si no se reuniera el quórum necesario, el Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores

cita nuevamente a reunión, la que debe realizarse dentro de los cinco días siguientes con el

número de Rectores asistentes.

Los profesores que obtengan la primera y segunda votación más alta, serán proclamados

Consejero Titular y Suplente, respectivamente.

En caso de impedimento, el Rector puede hacerse representar por el Vicerrector.

El Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores ejerce su derecho a voto como Rector en

la reunión a la que es convocada la Universidad a la cual representa.

55
CAPITULO II

FUNCIONES DEL CONSEJO

Artículo 21º.- Corresponde al Consejo Nacional de la Magistratura las atribuciones

siguientes:

a) Nombrar, previo concurso público de méritos y evaluación personal, a los jueces y

fiscales de todos los niveles.

b) Ratificar a los jueces y fiscales de todos los niveles cada 7 años. Los no ratificados no

pueden reingresar al Poder Judicial ni al Ministerio Público. El proceso de ratificación es

independiente de las medidas disciplinarias que adopte el Poder Judicial, el Ministerio

Público o de la sanción a que se refiere el inciso siguiente.

También ratificará para un nuevo período cuando corresponda, al Jefe de la Oficina Nacional

de Procesos Electorales y al Jefe del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil,

teniendo en cuenta el resultado de su gestión y la labor desarrollada por dichos altos

funcionarios, para cuyo efecto dispondrá el cronograma respectivo.

c) Aplicar la sanción de destitución a los Vocales de la Corte Suprema y Fiscales

Supremos, titulares y provisionales. Para el caso de los jueces y fiscales de las demás

instancias, dicha sanción se aplicará a solicitud de los órganos de gobierno del Poder Judicial

56
o del Ministerio Público. La resolución final, motivada y con previa audiencia del interesado,

es inimpugnable.

Las atribuciones que corresponden al Consejo Nacional de la Magistratura, conforme al

Artículo 154º de la Constitución, se ejercen sin perjuicio de las que corresponden al Congreso

en virtud de los Artículos 99º y 100º de la Constitución.

d) Extender a los jueces y fiscales de todos los niveles el titulo oficial que los acredita

como tales, firmado por el Presidente y cancelar los títulos cuando corresponda.

e) Nombrar al Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de acuerdo con el

Artículo 182º de la Constitución y la Ley.

f) Nombrar al Jefe del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil de acuerdo

con el Artículo 183º de la Constitución y la Ley.

g) Elaborar y aprobar su reglamento interno y los reglamentos especiales que señale la

presente Ley.

h) Establecer las comisiones que considere convenientes.

i) Ejercer el derecho de iniciativa legislativa conforme a la Constitución.

57
La decisión a que se refiere el inciso a) del presente artículo requiere el voto conforme de los

2/3 del número legal de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura.

Artículo 22º.- El nombramiento de Jueces y Fiscales se sujeta a las siguientes normas:

a) El Presidente del Consejo convoca a concurso para cubrir plazas o las que se

encuentren vacantes. En el Distrito Judicial de Lima, la convocatoria es publicada una vez

en el Diario Oficial El Peruano y en otro de mayor circulación.

Tratándose de la designación de un Juez o Fiscal en los demás distritos judiciales, la

convocatoria debe además, publicarse en el periódico encargado de los avisos judiciales de

la sede de la respectiva Corte Superior.

b) Los postulantes deben solicitar al Consejo Nacional de la Magistratura ser

considerados candidatos y someterse al respectivo concurso de méritos y evaluación

personal, presentando los documentos que señale el reglamento del Consejo Nacional de la

Magistratura.

c) Para ser considerado candidato y someterse al respectivo concurso, los postulantes

deberán acreditar haber aprobado satisfactoriamente los programas de formación

académica para aspirantes al cargo de Magistrado del Poder Judicial o Fiscal del Ministerio

Público organizados e impartidos por la Academia de la Magistratura.

58
d) Terminada la calificación de la documentación presentada, el Consejo publica la

nómina de los postulantes que considere aptos para ser evaluados, a efectos de que se puedan

formular tachas, acompañadas de prueba instrumental.

e) Cumplido lo previsto por el inciso anterior, se procede a llevar a cabo el concurso de

méritos y evaluación personal de los postulantes.

Artículo 23º.- Las etapas del concurso público de méritos y evaluación personal son:

a) Calificación de los méritos acreditados en el curriculum vitae.

b) Examen escrito.

c) Evaluación personal.

Artículo 24º.- La calificación del curriculum del postulante se realiza, previa verificación de

la documentación, tomando en consideración los siguientes aspectos:

a) El desempeño de cargos judiciales o fiscales.

b) La experiencia en el ejercicio de la profesión.

c) La experiencia académica.

59
Artículo 25º.- El examen escrito versa sobre las disciplinas jurídicas previstas en el balotario

que aprueba el Consejo y sobre los casos prácticos que éste pudiere plantear a los postulantes

de acuerdo a la especialidad del cargo al que se postula.

Artículo 26º.- Los postulantes que hubieren alcanzado puntaje aprobatorio en las etapas

anteriores, son sometidos a entrevista para su evaluación personal por el Consejo.

Artículo 27º.- Con los resultados que se obtengan del concurso de méritos y evaluación

personal de que trata el artículo anterior, el Consejo Nacional de la Magistratura reunido en

Pleno procede al nombramiento con arreglo al inciso a) del Artículo 21 de la presente Ley.

Artículo 28º.- Los consejeros deben guardar reserva respecto a las informaciones y

deliberaciones que reciben y realicen con motivo de la evaluación de los candidatos.

Artículo 29º.- El Consejo Nacional de la Magistratura revisa cada siete años la actuación y

calidad de los jueces y fiscales de todos los niveles.

Artículo 30º.- A efectos de la ratificación de jueces y Fiscales a que se refiere el inciso b)

del Artículo 21º de la presente Ley, el Consejo Nacional de la Magistratura evalúa la conducta

e idoneidad en el desempeño del cargo, considerando la producción jurisdiccional, méritos,

informes, de los Colegios y Asociaciones de Abogados, antecedentes que han acumulado

sobre su conducta, debiendo conceder una entrevista personal en cada caso.

60
Treinta días naturales antes del inicio del proceso de ratificación, el Presidente del Consejo

solicita los informes pertinentes.

Reunidos los elementos de juicio el Pleno del Consejo decide la ratificación o separación de

los Jueces y Fiscales.

Para la ratificación se requiere el voto conforme de la mayoría simple de Consejeros

asistentes.

La separación del cargo no constituye pena ni priva de los derechos adquiridos conforme a

ley, pero sí impide el reingreso al Poder Judicial y Ministerio Público.

La resolución que se adopte, no es susceptible de recurso alguno.

Artículo 31º.- Procede aplicar la sanción de destitución a que se refiere el inciso c) del

Artículo 21º de la presente Ley por las siguientes causas:

1. Ser objeto de condena a pena privativa de libertad por delito doloso.

2. La comisión de un hecho grave que, sin ser delito o infracción constitucional,

compromete la dignidad del cargo y la desmerezca en el concepto público.

3. Reincidencia en un hecho que configure causal de suspensión, conforme a lo

establecido en la ley de la materia.

61
4. Intervenir en procesos o actuaciones a sabiendas de estar incurso en prohibición o

impedimento legal.

Artículo 32º.- El Consejo Nacional de la Magistratura, a efectos de aplicar la sanción de

destitución, investiga la actuación de Vocales y Fiscales Supremos de oficio o a pedido de

parte, sin perjuicio de las atribuciones que corresponden a otros órganos.

El Consejo, mediante investigación preliminar, determina si hay o no lugar para abrir proceso

disciplinario.

Si no hay lugar a abrir proceso, mandará archivar la denuncia con conocimiento de las partes.

Si hay lugar a proceso por acto que no sea delito en el ejercicio de sus funciones o infracción

constitucional, se realiza una exhaustiva investigación que se desarrolla

en un plazo que no excede de 60 días útiles contados a partir de la fecha en que el Consejo

notifica el inicio del proceso.

Si hay presunción de delito cometido por Vocales y Fiscales Supremos en el ejercicio de sus

funciones o de infracción a la Constitución, el Consejo solicita la acusación constitucional al

Congreso, de conformidad con lo establecido en la Constitución Política del Perú.

Artículo 33º.- A pedido de la Corte Suprema o de la Junta de Fiscales Supremos, el Consejo

Nacional de la Magistratura, investiga la actuación de los Jueces y la Fiscales de las demás


62
instancias, respectivamente, a fin de determinar la aplicación de la sanción de destitución, sin

perjuicio de las atribuciones que correspondan a otros órganos.

A estos efectos son aplicables los párrafos 2do. 3ero. y 4to. del artículo precedente.

Si hay presunción de delito cometido por jueces y fiscales, el Consejo oficia al Ministerio

Público para los fines pertinentes.

Artículo 34º.- En los procesos disciplinarios a que se refieren los Artículos 32 y 33 de la

presente ley, rigen las siguientes normas:

1. En ningún caso puede emitirse resolución definitiva, sin previa audiencia del

interesado, dándole oportunidad para que efectúe los descargos correspondientes.

2. El Consejo debe resolver considerando los informes y antecedentes que se hayan

acumulado sobre la conducta del juez o fiscal, así como las pruebas de descargo presentadas.

3. La resolución debe ser motivada, con expresión de los fundamentos en que se sustenta.

4. Contra la resolución que pone fin al procedimiento sólo cabe recurso de

reconsideración, siempre que se acompañe nueva prueba instrumental dentro de un plazo de

5 días útiles contados a partir del día siguiente de recibida la notificación.

63
Independientemente de la medida disciplinaria de suspensión que el Poder Judicial y el

Ministerio Público pueden imponer, también están facultados para disponer la suspensión,

como medida provisional, en aquellos casos en que el acto cometido por los jueces y fiscales

respectivamente, sea pasible de destitución; hasta que el Consejo Nacional de la Magistratura

decida si corresponde aplicar tal medida.

Artículo 35º.- Todo organismo e institución pública o privada debe remitir al Consejo

Nacional de la Magistratura la información que requiera para el desempeño de sus funciones

bajo responsabilidad.

CAPITULO III

DEL PRESIDENTE

Artículo 36º.- El Presidente es el representante legal del Consejo Nacional de la Magistratura

y ejerce la titularidad del pliego.

Es elegido por el Pleno del Consejo de entre sus miembros, por votación secreta y por la

mitad más uno del número de sus miembros.

El Presidente es elegido en el cargo por el período de un año, expirado el cual puede ser

reelegido inmediatamente por una sola vez.


64
El Consejo en Pleno elige entre sus miembros por el procedimiento señalado en el párrafo

segundo del presente artículo, por el mismo período de un año, un Vicepresidente a quien

corresponde sustituir al Presidente en caso de ausencia u otro impedimento, y asumir la

Presidencia en caso de vacancia hasta completar el período.

Artículo 37º.- El Presidente del Consejo ejerce las atribuciones siguientes:

a) Convocar y presidir sus reuniones.

b) Ejecutar sus acuerdos.

c) Votar y, además, dirimir en caso de empate.

d) Extender las Resoluciones de nombramiento.

e) Suscribir los reglamentos internos y las resoluciones.

f) Firmar el título oficial que acredita a los jueces y fiscales de todos los niveles como

tales.

g) Tomar el juramento o promesa de honor a los jueces y fiscales de todos los niveles, a

excepción de los Jueces de Paz Letrados y Jueces de Paz. [19]

h) Los demás que señala la Ley y el Reglamento.

65
Artículo 38º.- El Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura cesa en el cargo por

haber expirado el término de su mandato, o por renuncia y por las causales establecidas en el

Artículo 11°.

CAPITULO IV

FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA

Artículo 39º.- El quórum de las reuniones del Consejo Nacional de la Magistratura es de 4

de sus miembros y en el caso que sean 9 será de 5 de sus miembros. [20]

Artículo 40º.- En las reuniones del Consejo Nacional de la Magistratura cada consejero tiene

derecho a un voto. Las decisiones del Consejo se adoptan con el voto conforme de la mayoría

simple de los Consejeros asistentes, salvo disposición en contrario de esta ley.

66
Artículo 41º.- El Consejo Nacional de la Magistratura actúa en plenario y en comisiones.

También puede delegar en uno de sus miembros las atribuciones que considere necesarias

para el mejor cumplimiento de su función.

CAPITULO V

DEL REGISTRO

Artículo 42º.- El Consejo llevará un registro actualizado de los postulantes y magistrados en

ejercicio con los datos generales de identificación, méritos académicos, profesionales y

declaración patrimonial. El registro incluirá los resultados obtenidos en los procesos de

evaluación para el nombramiento, ratificación, sanciones y destitución de los magistrados

del Poder Judicial y el Ministerio Público; así como su ubicación en los cuadros de mérito

elaborados por los órganos de gobierno del Poder Judicial y el Ministerio Público. [21]

Artículo 43º.- El Consejo garantizará a la ciudadanía en general, a través de su portal web,

el acceso a la información del registro, con las reservas del derecho de los postulantes y

magistrados al honor, a su buena reputación y a su intimidad personal y familiar, conforme

a ley.

67
Artículo 44º.- La supervisión de los Registros será responsabilidad del Presidente del

Consejo Nacional de la Magistratura.

DISPOSICION COMPLEMENTARIA

Única.- Son recursos del Consejo Nacional de la Magistratura:

1. Las transferencias del Tesoro Público o asignaciones que le concedan por las leyes

anuales de presupuesto.

2. Las donaciones provenientes de instituciones nacionales o extranjeras.

3. Las tasas por los servicios administrativos que brinde y que fueran aprobadas en sesión

plenaria.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y FINALES

Primera.- Los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura son elegidos, en todos los

casos, en elecciones por votación secreta. Son designados Consejeros Titular y Suplente

quienes obtengan la primera y segunda votación más alta.

68
Segunda.- Para la elección de los representantes del Poder Judicial, Ministerio Público,

Universidades Nacionales y Universidades Privadas ante el Consejo Nacional de la

Magistratura; los candidatos deben obtener la mayoría absoluta de los electores hábiles en

cada grupo, en primera vuelta. En segunda vuelta se elegirá por mayoría absoluta de los

electores hábiles, entre los dos candidatos que hayan obtenido la primera y segunda mayoría

en la primera vuelta. De haber empate se decidirá por sorteo.

La convocatoria, elección y proclamación debe efectuarse dentro del plazo de 15 días

contados a partir de la vigencia de la presente ley. Corresponde a los titulares de cada

organismo, según corresponda, efectuar la convocatoria, organización del proceso

eleccionario y la proclamación. Para tales efectos el Rector de la Universidad Mayor de San

Marcos actúa en calidad de titular de las Universidades Nacionales y el Rector de la Pontificia

Universidad Católica del Perú como titular de las Universidades Particulares.

Tercera.- Los miembros titulares y suplentes del Consejo Nacional de la Magistratura en

representación de los Colegios de Abogados y de los demás Colegios Profesionales, son

electos previa convocatoria a proceso eleccionario efectuado por el Decano del Colegio de

Abogados de Lima y por el Decano del Colegio de Contadores del Perú, respectivamente,

dentro del plazo de 60 días posteriores contados a partir de la vigencia de la presente ley.

69
Será electo el candidato que obtenga la mayoría absoluta de votos de los electores hábiles

que sufragaron.

Cuarta.- El Consejo Nacional de la Magistratura se instala y entra en funciones con los

Representantes proclamados del Poder Judicial, Ministerio Público, de las Universidades

Nacionales y de las Universidades Particulares.

En tanto se incorporan los representantes de los Colegios de Abogados y demás Colegios

Profesionales, los acuerdos que adopten requiere el voto unánime de sus miembros.

Quinta.- El Jurado de Honor de la Magistratura creado por la Ley Constitucional del 12 de

marzo de 1993 cesa en sus funciones al instalarse y entrar en funciones el Consejo Nacional

de la Magistratura, conforme a la Ley Constitucional del 17 de diciembre de 1993.

El Jurado de Honor de la Magistratura debe culminar los procesos de evaluación que hubiere

convocado y que al tiempo de entrar en vigencia la presente ley estuvieren pendientes.

Sexta.- El Poder Judicial y el Ministerio Público continuarán conociendo los casos de

destitución de los jueces y fiscales respectivamente, de todas las instancias, hasta que esté

instalado el Consejo Nacional de la Magistratura.

70
Sétima.- Transfiéranse al Consejo Nacional de la Magistratura todos los recursos

económicos, presupuestales, bienes patrimoniales, así como el acervo documental que

pertenecieron al anterior Consejo Nacional de la Magistratura, y al Jurado de Honor de la

Magistratura.

Octava.- Autorízase al Ministerio de Economía y Finanzas para atender los requerimientos

presupuestales adicionales que le formule el Consejo Nacional de la Magistratura para cubrir

el presupuesto operativo del presente ejercicio y los gastos de implementación de dicho

Órgano Constitucional.

Novena.- Autorízase al Consejo Nacional de la Magistratura para que en un plazo no mayor

de 45 días calendario, contados a partir de su instalación, modifique y apruebe su cuadro para

asignación de personal, presupuesto analítico de personal y su reglamento de organización y

funciones.

Décima.- Deróganse el Decreto Legislativo Nº 25, el Artículo 226 de la Ley Orgánica del

Poder Judicial y todas las disposiciones legales que se opongan a la presente ley.

Décima Primera.- La presente ley entra en vigencia al día siguiente de su publicación en el

Diario Oficial El Peruano.

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BIBLIOGRAFIA

[1] Inciso incorporado por el Artículo 3 de la Ley Nº 27368 publicada el 07-11-2000

[2] Inciso incorporado por el artículo único de la Ley Nº 29521 publicada el 23.04.2010

[3] Artículo modificado por el artículo único de la Ley Nº 29521 publicada el 23.04.2010

[4] De conformidad con el Artículo 2 de la Resolución del Consejo Nacional de la

Magistratura Nº 020-98-CNM, publicada el 22-07-98, en el caso de la elección de nuevos

consejeros previsto en este artículo, tratándose de colegios profesionales no abogados, el

Presidente del Consejo Nacional de la Magistratura solicitará a la Oficina Nacional de

Procesos Electorales - ONPE convoque al proceso de elecciones respectivo en distrito único.

[5] Literal modificado por el Artículo 2 de la Ley Nº 27368, publicada el 07-11-2000,

[6] Literal modificado por el Artículo 2 de la Ley Nº 27368, publicada el 07-11-2000.:

[7] Inciso modificado por el artículo único de la Ley Nº 29521 publicada el 23.04.2010

[8] Inciso modificado por el Artículo 3 de la Ley N° 28733, publicada el 13.05.2006.

72
[9] Literal modificado por el Artículo 2 de la Ley Nº 27368, publicada el 07-11-2000.

[10] Inciso modificado por el Artículo Único de la Ley Nº 26688, publicada el 27-11-96

[11] El artículo 1º de la Ley Nº 27466, publicada el 30-05-2001, deja en suspenso este inciso

por el plazo de 3 años.

Inciso declarado inconstitucional por el Resolutivo 2 de la Sentencia del Tribunal

Constitucional Exp. N° 0025-2005-PI-TC y 0026-2005-PI-TC, publicada el 19.08.2006.

[12] Inciso según modificación introducida por el artículo 2° de la Ley N° 27368 publicada

el 07.11.2000.

[13] Inciso según modificación introducida por el artículo 2 de la Ley Nº 27368, publicada

el 07-11-2000.

[14] Párrafo modificado por el Artículo 1 de la Ley Nº 27466, publicada el 30-05-2001

[15] Artículo derogado por la Segunda Disposición Final de la Ley Nº 26933 publicada el

12-03-98,

73
No habiéndose restituido expresamente su vigencia, el Artículo 2 de la Ley Nº 27368

publicada el 07-11-2000, lo modifica por el texto actual.

[16] Artículo derogado por la Segunda Disposición Final de la Ley Nº 26933 publicada el

12-03-98.

No habiéndose restituido expresamente su vigencia, el Artículo 2 de la Ley Nº 27368,

publicada el 07-11-2000, lo modifica y el texto vigente es el actual.

[17] Artículo derogado por la Segunda Disposición Final de la Ley Nº 26933 publicada el

12-03-98

Vigencia restituida de conformidad con el Artículo 4 de la Ley Nº 27368 publicado el 07-

11-2000

[18] Artículo derogado por la Segunda Disposición Final de la Ley Nº 26933 publicada el

12-03-98

Vigencia restituida por el Artículo 4 de la Ley Nº 27368 publicado el 07-11-2000

74
[19] Inciso modificado por el Artículo 1 de la Ley Nº 26640, publicada el 26-06-96

[20] Artículo modificado por el artículo 2 de la Ley Nº 26973, publicada el 11-09-98.

[21] Artículo modificado por la Ley N° 28489, publicada el 12-04-05

[22] Artículo modificado por la Ley N° 28489, publicada el 12-04-05

75
CONCLUSIONES

 La función jurisdiccional es un ejercicio del poder, y como tal, se requiere de la

transferencia democrática a los jueces de dicho atributo (ius imperium).

 En la legislación comparada la transferencia de poder se hace por medio del

parlamento que, con la legitimación por mor del principio de soberanía popular,

transfiere este poder jurisdiccional a los jueces.

 El problema de esta fórmula radica en la presencia de un alto grado de influencia

política que genera o resulta proclive a los acuerdos partidarios y a los favores

políticos. En el Perú, tiene lamentables antecedentes.

 La creación de un CNM con autonomía y composición plural posibilita alejar

cualquier indicio de ingerencia política y consolida un sistema de elección

independiente y, por tanto, en salvaguarda de los principios de independencia e

imparcialidad judicial. No obstante, se hace imprescindible desarrollar mecanismos

complementarios como las leyes de carrera, el sistema de control, etc., a efectos de

consolidar un sistema de justicia compatible con el estado constitucional.

 El pluralismo en la composición además, no sólo legitima democráticamente la

transferencia de poder, sino además da margen para una visión multidisciplinaria en

la selección y ratificación de los jueces. El tema de la justicia, no es solo asunto de

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abogados, es de la ciudadanía en su conjunto, por ello es que otros modelos establecen

los jurados, los jueces ciudadanos, y existen modelos alternativos como la justicia de

paz y la comunal. En ese sentido, una visión integral del juez implica una visión del

ser humano y no sólo la de jurista, al que más allá de evaluar sus habilidades y

destrezas en el derecho, le damos la potestad de impartir justicia.

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