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El invento que promete revolucionar la

energía eólica
Parece que la industria de la tecnología eólica está a punto de dar un paso más hacia un futuro más limpio,
eficaz y ecológico. La fabricación de molinos sin aspas está cada vez más cerca de convertirse en una
realidad gracias al trabajo de Vortex Bladeless, una empresa española que lleva trabajando cinco años en el
desarrollo de esta nueva forma de generar energía eólica. Conlleva gr andes ventajas que podrían empezar
a probarse en entornos reales este mismo año.

La idea, inspirada en el derrumbamiento del Puente del Tacoma Narrows en 1940, se basa en la produ cción
de energía a través de la vorticidad, un fenómeno aeroeslástico que se produce cuando en un fluido se
interpone una estructura sólida, generando tras de sí una secuencia coordinada de vórtices que provocan
unas fuerzas. Cuando las frecuencias de estas fuerzas están lo suficientemente cerca de la frecuencia de la
estructura, el mástil del molino comienza a oscilar y entra en resonancia con el viento. Es decir, simplificando
el oscilamiento del molino con relación al viento genera ciertas fuerzas que pueden ser transformadas en
electricidad.

Vortex Bladeless asegura que han inventado “una forma alternativa e innovadora de aprovechar la energía
del viento, con características radicalmente diferentes a la generación de energía eólica convencional”.

Esta nueva tecnología española podría revolucionar el sector tanto por su innovación visual y técnica como
por sus múltiples ventajas. Por un lado, los costes son menores ya que al deshacerse de las aspas y
simplificar el diseño se reduce la cantidad de materia prima necesaria y los tiempos de fabricación. Además,
los desarrolladores afirman que se trata de un sistema un 50% más eficiente que las turbinas convencionales
porque no necesitan un determinando ángulo del viento, como las aspas de los molinos, sino que funcionan
sea cual sea la dirección del viento.

Sin peligro para las aves


Pero, además, esta nueva propuesta parece acabar con los dos grandes problemas que ensombrece el
sector de esta energía renovable: la producción de residuos y el peligro que suponen para las aves. Las
aspas de los molinos necesitan lubricantes y aceites que generan grandes cantidades de residuos. Al
desaparecer de las aspas, el problema de los deshechos también desaparece. También son más silenciosos
y no necesitan avisos sonoros para las aves por lo que acaban con cualquier tipo de cont aminación acústica.

Son muchos los estudios que, en los últimos años, se han hecho eco del peligro real que suponen los molinos
eólicos y sus aspas para las aves, que muchas veces sufren daño e incluso mueren al colisionar con estos
gigantes metálicos. De hecho, el informe ‘Wind farms have casdading impacts on ecosystems across trophic
levels’ afirma que los molinos de aire son los principales depredadores de aves: en aquellas zonas donde se
encuentran parques eólicos, la presencia de aves ha disminuido has ta en cuatro veces. Esto puede conllevar
consecuencias desastrosas en el ecosistema ya que genera desequilibrios en la pirámide alimenticia (sobre
todo en el caso de aves rapaces).

Por tanto, esta nueva tecnología, cuyo desarrollo se encuentra completado a l 96% y el proceso de
certificación al 50%, podría dar respuesta a gran parte, si no todos, los problemas que generan los molinos
eléctricos con palas. Se daría un paso de gigante hacia un mundo más sostenible, en el que la producción
de energía sea un proceso prácticamente limpio y compatible con el mantenimiento del medioambiente y la
biodiversidad.

La energía solar y eólica ya es más


competitiva que el petróleo en el Golfo
Pérsico
Aunque contamina menos que el ‘diamante negro’ (el carbón), el petróleo es extremadamente
dañino para el medio ambiente y la salud humana. Los gases de escape emitidos por la combustión
de la gasolina de los vehículos reaccionan con compuestos orgánicos volátiles en la atmósfera para
crear lo que se conoce comúnmente como ‘esmog fotoquímico’. Además, estos gases en el aire
afectan la acidez de las precipitaciones, causando lluvias que llegan a dañar irreparablemente las
cosechas y las masas de agua. Y, por supuesto, estos gases también producen un efecto
invernadero en nuestra atmósfera, lo cual acelera el cambio climático, aumentando la cantidad de
fenómenos meteorológicos inusuales y, a menudo, peligrosos.

La solución más adecuada es llevar a cabo una transición gradual del petróleo hacia fuentes de
energía renovables. Pero ¿se puede abandonar una industria tan potente? Parece que sí y que ya
estamos en vías de hacerlo. La energía eólica, generada a través de turbinas de aire, y la
fotovoltaica, generada a través de paneles solares, han logrado un hito insólito: según el Análisis de
mercado de energía renovable: GCC 2019 de la Agencia Internacional de Energías Renovables
(Irena), estas fuentes de energía se han convertido en la forma más competitiva de generación de
energía en los países que integran el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo.
Es decir, el sector de la energía eólica y fotovoltaica han superado al petróleo en términos de
competitividad.
Un hombre pasea por una planta solar al norte de Riyadh, Arabia Saudí, el pasado 10 de abril de
2018. REUTERS/Faisal Al Nasser/File Photo
Más
Lo más sorprendente es que justamente los países integrantes de este Consejo (Arabia Saudita,
Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán) destacan por tener al petróleo como
principal fuente de riqueza. ¿A qué se puede atribuir este desplazamiento? El clima de la zona del
Golfo Pérsico y la Península Arábiga presentan fuertes vientos e intensidad lumínica del sol elevada.
Pero según José María González, director general de la Asociación de Empresas de Energías
Renovables (APPA), hay un componente económico todavía más significativo: mientras que el
petróleo es cada vez más caro de extraer y más escaso, las fuentes de energía renovables son más
económicas a medida que más se usan.

Las cifras de los costes de producción


Aunque los costes de las renovables varían en función de “las instalaciones y las condiciones
climatológicas”, los costes de producción por megavatio/hora giran en torno a los 26 a 50 euros en
el caso de la eólica, y entre los 32 y 39 euros en el caso de la fotovoltaica. Esto representa un
descenso de aproximadamente 30% y 85% respectivamente respecto a los precios del año 2009.
El ciclo combinado con gas natural, la alternativa fósil más rentable, tiene equivale a los 36 a 66
euros.

González indica que, a la larga, esto se verá reflejado en precios más bajos de la luz para el
consumidor. Además, al producir energía limpia y barata, será también más fácil abastecer las
baterías que propulsan los vehículos eléctricos.
Estos avances benefician a España a medida que el país aproveche los abundantes recursos
naturales y renovables que tenemos. Estamos entre los países europeos con más horas de sol y
contamos con varias zonas adecuadas para la instalación de turbinas de aire. Si bien nos falta
mucho por recorrer para que nuestra generación de energía sea 100% limpia y renovable, las
tendencias en competitividad indican que vamos por el buen camino.

Energía solar y eólica baratísimas relegan


otras fuentes limpias

Energía solar y eólica baratísimas relegan otras fuentes limpias


Más
(Bloomberg) -- La energía eólica y la solar se abarataron tanto que otras formas de energía
renovable quedaron relegadas a los laboratorios de ciencia y al olvido.

Mientras surgen turbinas eólicas y parques solares por el mundo, las inversiones en otras
tecnologías que producen electricidad —de olas, bolsones de vapor geotérmicos, ríos, biomasa y
más— se han desplomado. Incluso esos espejos relucientes en el desierto que concentran la luz
del sol en generadores térmicos no pueden competir con los precios de los paneles fotovoltaicos, y
probablemente nunca puedan.
Cuando la industria moderna de la energía limpia comenzaba a levantar vuelo, los inversores
pusieron dinero en todo tipo de ideas. Las apuestas en energía eólica y solar rindieron frutos, pero
la mayoría de las demás fue un fracaso.

Las turbinas y los paneles recibieron cerca de la mitad de los gastos en energías renovables en
2004, de acuerdo con Bloomberg NEF. Este año, las dos tecnologías absorberán el 93 por ciento
de los gastos globales.

“La realidad es que la energía eólica y la solar adquirieron escala primero”, dijo Gabriel Alonso,
ejecutivo de Quantum Energy Partners, una empresa de capital privado con sede en Houston. “Otras
formas de energía renovable quedaron acorraladas por el éxito de la eólica y la solar, que ahora es
permanente”.

Fuentes incompletas

La energía eólica y la solar se han transformado en las principales fuentes nuevas de electricidad
en Estados Unidos y partes de Europa. Ese crecimiento está acelerando la desactivación de
antiguas plantas de carbón que escupen carbono. Se anticipa que este año caiga el gasto total, en
parte debido a un retroceso en China, pero también porque bajaron los precios.

“Si la energía solar y la eólica están tan baratas, ¿por qué deberíamos molestarnos con otra cosa?”,
dijo Jenny Chase, analista de BNEF. “Lo demás sencillamente no tiene muchas oportunidades de
aplicación en masa”.

Esto también está generando nuevos desafíos, ya que los paneles y las turbinas no pueden generar
electricidad las 24 horas del día. Hay formas de energía limpia competidoras que pueden cubrir los
baches. Los sistemas de energía marina producen electricidad a partir del movimiento interminable
de las olas y las mareas, pero no tienen precios competitivos.

Los sistemas geotérmicos usan bolsones de vapor subterráneos que se pueden explotar en
cualquier momento, pero solo se encuentran en sitios específicos.

Las baterías pueden almacenar electricidad hasta que se la necesite, pero siguen siendo costosas,
si bien sus precios están cayendo rápidamente.

“La energía solar y la eólica pueden dar el 80 por ciento, pero no todo”, dijo Chase. “Para
descarbonizarse por completo, hay que buscar en otra parte. Hay que comenzar a evaluar cosas
que no son baratas”.

Nota Original:Wind and Solar Got So Cheap Other Green Ideas Were Left Behind

Reportero en la nota original: Christopher Martin en New York, cmartin11@bloomberg.net

Editores responsables de la nota original: Joe Ryan, jryan173@bloomberg.net, Will Wade, Millie
Munshi

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