Está en la página 1de 5

Los protagonistas

- El rey Carlos IV,


- El príncipe de Asturias Fernando VII,
- El emperador de los Franceses Napoleón Bonaparte
- El ministro de Carlos IV, Manuel Godoy.

It is necessary to emphasize the influence of Manuel Godoy prime minister of Carlos IV in the
manifestations of these facts. Godoy was a politically active prime minister with pro-French
tendencies which earned him the hatred of the Spanish population and especially Fernando VII.

La crisis de 1808 parte de los acontecimientos desencadenados tanto en el exterior (Revolución


Francesa y sus efectos) como en el interior (crisis de estado por el Motín de Aranjuez).

En 1788 Carlos IV accedió al trono español, e inmediatamente se vio desbordado por la compleja
situación creada por la Revolución Francesa (1789). El miedo a la expansión revolucionaria congeló
todas las reformas iniciadas por Carlos III y apartó del gobierno a los viejos ministros ilustrado
(Floridablanca, Jovellanos,...).

Tras Floridablanca y Aranda, en 1792, Carlos IV confió el poder a un joven militar, Manuel Godoy, de
origen plebeyo. Godoy era odiado por la alta nobleza y por la Iglesia por su origen plebeyo y por sus
intentos reformistas así como por los elementos ilustrados que se veían sustituidos en el favor del
rey, pero sobre todo por el príncipe heredero Fernando, que veía en él a un posible competidor en el
favor de su propio padre.

La muerte en la guillotina de Luis XVI en 1793 condujo a Carlos IV a declarar la guerra a Francia en
coalición con otras monarquías absolutas europeas (1793-1795). La guerra de la Convención dura
hasta 1795 con derrota para España que pierde territorios y queda subordinada a los intereses y
manejos de Francia.

En 1805, España junto a Francia son derrotados en Trafalgar, lo que supone el fin de la potencia naval
española y la definitiva pérdida del control marítimo de las colonias. Godoy intentó desmarcarse de
Napoleón. La situación en España era caótica y se le hacía el único responsable a Godoy. Sólo los
reyes apoyan a Godoy. En esta situación, Napoleón decide invadir Portugal para completar el
bloqueo continental de Gran Bretaña.

En 1.807, Napoleón obtuvo el consentimiento de Carlos IV para que sus ejércitos atravesasen España
para atacar Portugal, aliada de Inglaterra, a cambio de una futuro reparto de Portugal entre Francia,
España y un principado para el propio Godoy.
Godoy se da cuenta de que las intenciones reales de Napoleón eran bajar las fronteras al Ebro y
quedarse en España.

El 18 de marzo de 1.808 estalló un Motín en Aranjuez, donde se encontraban los reyes, quienes, bajo
los consejos de Godoy y ante el temor de que la presencia francesa terminara en una invasión del
país, se trasladaban al sur. El motín, dirigido por la nobleza palaciega y el clero, perseguía la
destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, alrededor del que se habían
unido todos quienes querían acabar con Godoy.

Carlos IV escribió a Napoleón para ponerle al corriente de la situación, y para pedirle ayuda para
recuperar el trono que le había arrebatado su propio hijo, Fernando VII.

Napoleón llamó a los dos a Bayona, Carlos IV y Fernando VII abdicaron a favor de Napoleón y éste
nombró a su hermano José rey de España. Para ratificarlos y anuncias sus intenciones de futuro
convocó para junio Cortes en Bayona, para otorgar una constitución al país. José Bonaparte no era
apoyado e iba a intentar una experiencia reformista para acabar con el Antiguo Régimen. El Estatuto
de Bayona reconocía la igualdad de los españoles ante la ley, los impuestos y el acceso a los cargos
públicos. Por último, se abolió la Inquisición y se inició la reforma de la Administración.

Mientras se desarrollaban los hechos de Bayona, En España se inició un alzamiento popular contra la
presencia francesa. El 2 de Mayo, el pueblo de Madrid se alzo de forma espontánea contra los
franceses.

Guerra de Independencia: Guerra de liberación contra el invasor extranjero. Se puede considerar


también una guerra civil porque se van a enfrentar los patriotas (grupos españoles) contra los
afrancesados (los que aceptan el nuevo gobierno).

El pueblo ante el vacío de poder tras la abdicaciones de Bayona, ante la pasividad de las instituciones
tradicionales, crea Juntas, Las Juntas de Armamentos y Defensa que tuvieron un perfil revolucionario
porque asumen las autoridades. Al principio son Juntas Locales y expresaban la forma de
organización del movimiento insurreccional popular. Pronto se organizaron Juntas a nivel Provincial
que reclamaron la acción de las autoridades y forzaron la reunión de una Junta Central que
coordinase la acción contra los franceses.

El ejército tradicional no es suficiente para enfrentarse al ejército de Napoleón. Además surgen dos
tipos de defensa: guerrilla y sitios (Zaragoza y Gerona).

Reacción de los españoles:


Afrancesados: una pequeña parte de los españoles que aceptaban a José Bonaparte procedente en
su mayoría del Despotismo Ilustrado.

Patriotas: todos los que se opusieron a la invasión. Son los absolutistas, ilustrados, liberales y el
pueblo.

Desarrollo de la guerra: (Fases).

1ª Fase: Los ciudadanos de Gerona y Zaragoza resistieron durante meses el ataque francés e
impidieron el avance de las tropas en la zona de Levante. El ejército francés fue derrotado en Bailén
por las tropas españolas lo que impidió la toma de Andalucía, obligó al ejército napoleónico a
replegarse más allá del Ebro y a abandonar Madrid.

2ª Fase: España es ocupada pero no controlada. Dominio teórico. Sólo queda Cádiz que resiste.

3ª Fase: Napoleón divide a su ejército para combatir entre la campaña de Rusia y otra en España.
España apoyada por Gran Bretaña atacó al ejército francés. A finales de 1.813, Napoleón decidió
firmar la paz con España (Tratado de Valensay), reconocer a Fernando VII como monarca legítimo,
permitirle la vuelta al país y retirar sus tropas del territorio español.

El recién ascendido al trono Carlos IV (1788-1808) y su ministro Floridablanca desde el momento en


que se inició la revolución en Francia intentaron evitar cualquier “contagio” revolucionario
procedente del país vecino. Un férreo control en las aduanas y una estricta censura fueron los
medios utilizados para aislar a nuestro país del tumulto francés. Tras un corto período de gobierno
del conde de Aranda, Carlos IV tomó una decisión clave en su reinado, nombró ministro a Manuel
Godoy en 1792. Este favorito de los reyes se convirtió en la figura clave durante el resto del reinado
de Carlos IV. La ejecución de Luis XVI en enero de 1793 provocó la ruptura de la tradicional alianza
con Francia. España se unió a una coalición internacional y participó en la denominada Guerra de la
Convención. La derrota militar española fue rápida y concluyente. El fracaso bélico precipitó la firma
de la Paz de Basilea, por la que nuestro país aceptó la pérdida de la parte española de la isla de Sto.
Domingo, y la vuelta a la tradicional alianza con Francia contra Inglaterra. Esta alianza se selló en el
Tratado de San Ildefonso, firmado en 1796. Se iniciaba así una deriva diplomática en la que el
ascenso al poder de Napoleón en 1799 y la debilidad del gobierno de Godoy llevaron a España a una
creciente dependencia de la política exterior francesa y, por consecuencia, al enfrentamiento con
Inglaterra. Las consecuencias pronto se hicieron notar: la victoria sobre Portugal, fiel aliada de
Inglaterra, en 1801 en la “Guerra de las Naranjas" y la consiguiente anexión española de Olivenza, no
sirvió para compensar la catástrofe naval de la armada franco-española frente al almirante inglés
Nelson en Trafalgar en 1805. Los ruinosos resultados de la alianza con Francia no impidieron que
Godoy firmara con Napoleón el Tratado de Fontainebleau en 1807. Por este acuerdo se autorizaba la
entrada y el establecimiento de tropas francesas en España con el propósito de invadir Portugal. A
esas alturas la figura de Godoy era crecientemente criticada en los medios influyentes del país. La
derrota naval de Trafalgar que había desbaratado el poder marítimo español y la crisis económica
concretada en el enorme déficit del Estado y en la drástica disminución del comercio con América
avivaron la oposición de la nobleza, desairada por el favor real a un "advenedizo" como Godoy, y del
clero, asustado ante la tímida propuesta de desamortización de bienes eclesiásticos. Este
descontento cristalizó en la formación de un grupo de oposición en torno al Príncipe de Asturias, el
futuro Fernando VII, que rápidamente se puso a laborar para acabar con el gobierno de Godoy y,
porque no, del rey que le había nombrado.

La Guerra de la Independencia

Muy pronto se hizo evidente para todos que la entrada consentida de las tropas napoleónicas se
había convertido en una ocupación de nuestro país. Consciente finalmente de este hecho, Godoy
tramó la huida de la familia real hacia Andalucía y la Corte se desplaza a Aranjuez. Allí sus planes se
van a ver frustrados. El 19 de marzo de 1808 estalló un motín popular organizado por la facción de la
Corte partidaria del Príncipe de Asturias. El Motín de Aranjuez precipitó la caída de Godoy y, lo que
fue más importante aún, obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo con el título de Fernando VII. El
enfrentamiento entre Fernando y Carlos IV tenía un único árbitro posible. Con las tropas del general
Murat en Madrid, Napoleón llamó a padre e hijo a Bayona en Francia y les forzó a abdicar en su
hermano José Bonaparte. Fueron las Abdicaciones de Bayona por las que los Borbones cedieron sus
derechos a Napoleón. Tratando de atraerse a la opinión ilustrada, el nuevo monarca José I publicó el
Estatuto de Bayona, Carta Otorgada que concedía algunos derechos más allá del absolutismo. Ante la
evidencia de la invasión francesa, el descontento popular acabó por estallar: el 2 de mayo de 1808 se
inicia una insurrección en Madrid abortada por la represión de las tropas napoleónicas. Los días
siguientes los levantamientos antifranceses se extienden por todo el país. Se inicia la Guerra de la
Independencia (1808-1814). Las abdicaciones de Bayona y la insurrección contra José I significaron
una situación de "vacío de poder" que desencadenó la quiebra de la monarquía del Antiguo Régimen
en España. Para hacer frente al invasor, se constituyen Juntas Provinciales, que asumen la soberanía
en nombre del rey ausente. En septiembre 1808, las Juntas Provinciales se coordinaron y se
constituyó la Junta Central Suprema. Pese a que gran parte de los miembros de estas juntas eran
conservadores y partidarios del Antiguo Régimen, la situación bélica provocó la asunción de medidas
revolucionarias como la convocatoria de Cortes. Tras el levantamiento general contra los invasores,
las tropas españolas consiguieron algún triunfo como la victoria de Bailén en julio de 1808. Para
poner fin a la insurrección, el propio Napoleón, al frente de 250.000 hombres,vino en otoño a la
península ocupando la mayor parte del país, excepto las zonas periféricas y montañosas donde se
inició la "guerra de guerrillas" contra el ejército francés. Durante seis años, se enfrentaron el ejército
francés, con el apoyo de los "afrancesados", y la guerrilla española, formada por antiguos militares
españoles y campesinos, ayudados por el ejército británico enviado a la península (Peninsular War).
1812 fue el año decisivo. El ejército del general británico Wellington con elapoyo de españoles y
portugueses infringió sucesivas derrotas a los franceses (Arapiles, San Marcial). Tras la catástrofe de
la Grande Armée en Rusia, un Napoleón completamente debilitado devolvió la corona a Fernando VII
por el Tratado de Valençay (diciembre de 1813). Las tropas francesas abandonaran el país. La cruenta
Guerra de la Independencia tocaba a su fin.
On May 2, however, the people of Madrid had already risen against the
invader, and the war for Spanish independence had begun.

The rebellion in Madrid began the movement that ultimately proved fatal to
Napoleon’s power. Although the Madrid revolt was ruthlessly suppressed
by the French, provincial insurrections took place thoroughout Spain, and
the Spaniards showed great capacity for guerrilla warfare. The French were
repulsed from Valencia, and General Pierre Dupont, who had advanced
into Andalusia, was compelled to retreat and ultimately to capitulate with all
his army at Bailén (July 23). The Spaniards now advanced upon the capital
and expelled Joseph Bonaparte (August).
The French counterattack, leading to the recapture of Madrid (December
1808), forced the junta to retreat southward to Sevilla (Seville). In January
1810 General Nicolas de Dieu Soult began the conquest of Andalusia, and,
with the fall of Sevilla in the same month, the central junta fled to Càdiz.
Only the obstinate resistance of Wellington in Portugal, the continuous
activity of the guerrillas, and dissensions among the French saved the
peninsula from final submission.
Joseph Bonaparte withdrew from Spain, and Wellington fought his way
across the Pyrenees into France (August 1813). Napoleon, after his
crushing defeat at Leipzig (October 16–19, 1813), recognized the
impossibility of retaining his hold on Spain and released Ferdinand, who
had been detained by the French at Valençay since his abdication in 1808.
In March 1814 Ferdinand VII returned to Spain and the throne.
Juntas locales
Juntas supremas provincials

2 de mayo uprising in Madrid

Guerrila fighting

Battle of bailin

También podría gustarte