Como establece Encinas (1993), los datos en sí mismos tienen limitada
importancia, es necesario "hacerlos hablar", en ello consiste, en esencia, el análisis e interpretación de los datos. El propósito del análisis es resumir las observaciones llevadas a cabo de forma tal que proporcionen respuesta a las interrogantes de la investigación. La interpretación, más que una operación distinta, es un aspecto especial del análisis, su objetivo es buscar un significado más amplio a las respuestas mediante su trabazón con otros conocimientos disponibles (Selltiz, 1970) que permitan la definición y clarificación de los conceptos y las relaciones entre éstos y los hechos materia de la investigación. Habiéndose expuesto dicha conceptualización, se podría deducir que los datos obtenidos, después de ser anotados, tabulados y analizados mediante el apoyo de un software especializado se aplica estadística descriptiva para lograr realizar análisis posteriores, para Hernández, Fernández y Baptista (1998) la estadística descriptiva permite describir los datos, valores o puntuaciones obtenidas para cada variable. Se generan además un conjunto de gráficos que facilitan la interpretación de los resultados y su análisis con respecto a los objetivos planteados por la investigación.