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Facultad de Ciencias Humanas

Política Social II
Docente: Eucaris Olaya
Presentado por: Jean Pierre Castillo

¿Tensiones entre desarrollo, políticas sociales y derechos humanos?

Considero pertinente desarrollar mediante una gráfica el orden adecuado de la relación y las
tensiones que presentan estas categorías.

En esta grafica encontramos así, la relación coherente entre estas diversas categorías, sustentado
en lo expuesto por los autores anteriormente abordados y otros que nombrare.

Dice Potyara (2016) “Estas necesidades existen como hecho social objetivo que determina y
justifica la existencia de la política social” (p. 32). Las necesidades humanas, son necesidades en
tanto son generales, pues son demandas de satisfacción para la preservación de la vida, de ser
singulares y particulares, serán vistas como meros caprichos, estas necesidades humanas, tras no
ser satisfechas, se convertirán en problemas sociales, los cuales deben ser intervenidos y
solucionados por parte del estado, quien está en la obligación de velar por el bienestar de la
sociedad. “Está claro que las instituciones gubernamentales no tienen culpa particular de que
alguien haya nacido pobre, pero tienen culpa y pueden ser consideradas injustas si no hicieran
nada frente a esta situación” (Potyara, 2016, p. 36).

Es claro acá, que el estado debe garantizar, solventar estas demandas de satisfacción, tiene la
obligación de solucionar los problemas sociales y las necesidades que los conforman, por lo que
el modelo y marco teórico más congruente, íntegro y aceptado serán los derechos humanos.

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A partir del análisis de las lecturas previstas en clase, de la retroalimentación dada en clases, encuentro un orden
adecuado y relacionamiento de las categorías, por lo que me permito plantearlo mediante una gráfica que permita la
fácil comprensión de la relación y posterior tensión entre las categorías.
Desde esta perspectiva, la mayor parte de las políticas públicas formuladas e implementadas
por los Estados deberían participar del objetivo de alcanzar uno u otro de los derechos
humanos plasmados en los tratados internacionales en el anhelo de construir una sociedad que
permita la paz, la libertad, la igualdad, la justicia y la “felicidad de todos”… (Roth, 2006, p.
45)

“La invención de los derechos humanos significo la afirmación filosófica y política de que hay
derechos del individuo que son inviolables y que priman sobre todos los demás” (Roth, 2006, p.
30). (Roth, 2006) Los derechos humanos serán el fundamento de las políticas sociales, puesto que
estos se enmarcan en el desarrollo adecuado de la vida, la justicia social, los derechos humanos
podrán entenderse como las reivindicaciones de unas exigencias primordiales, de gran
importancia para cualquier ser humano, los cuales esta legitimados por un marco normativo
internacional. En palabras de Abramovich (2004) “El derecho internacional brinda así un marco
normativo explicito e imperativo para la formulación de políticas y estrategias nacionales e
internacionales” (p. 10).

Que algo surja de los derechos humanos y los derechos mismos, en este caso las políticas sociales
no implican algo inequívocamente “bueno”, puesto que al no tener en cuenta el contexto, las
particularidades del territorio donde será usado como marco generador de políticas sociales, se
está invisibilizando e ignorando las concepciones culturales, contextuales de que se debe
transformar, en qué medida, no se tiene en cuenta las exigencias particulares de las comunidades
o de la sociedad en cuestión si no que se asume de manera imparcial que para todos los mismos
recursos y planes funcionaran, serán eficaces y suficientes. (Boaventura de Sousa, 2017) Los
derechos humanos se convierten en un discurso hegemónico y homogeneizador.

No obstante, los derechos humanos son un garante del cumplimiento de las políticas sociales
entre otras obligaciones del estado, es el respaldo para exigir el cumplimiento y satisfacción de
las necesidades, es quizás el mecanismo más importante, funcional para cuestionar al estado, sus
acciones y llegar a consolidar una vida digna.

El reconocimiento de derechos impone entonces la creación de acciones judiciales o de otro


tipo, que permitan al titular del derecho reclamar ante una autoridad judicial u otra con similar
independencia, ante la falta de cumplimiento de su obligación por parte del sujeto obligado.
(Abramovich, 2004, p. 12)
Pese a que estas políticas sociales para ser integras deben de estar enfocadas en la justicia social,
en un sentido objetivo, se han visto inclinadas en favorecer a determinados sectores sociales.
“Aunque en la teoría política los criterios ciudadanos están fundamentados sobre una base
igualitaria, en la práctica encontramos distintos grados de acceder a los derechos que ello
representa” (Montagut, 2000, p. 39), sectores sociales en los que también recae el poder y el
manejo de estipular dichas políticas, por lo que no sería descabellado considerar esa predilección,
“El estado respondió a los intereses de la burguesía y demás grupos dominantes como los
funcionarios, el ejército o los terratenientes” (Montagut, 2000, p. 37).

“El poder político se halla a las órdenes del poder económico”. (Montagut, 2000, p. 38). Es así
como podemos encontrar en qué medida el poder económico, el capitalismo infiere en la política.
“… La evolución del capitalismo ha posibilitado la mejora de las condiciones de vida de gran
parte de la población del mundo industrializado y que las políticas sociales han sido su
instrumento” (Montagut, 2000, p. 17). No obstante, esa gran parte que se ha visto beneficiada es
en mayor medida grandes capitalistas, elites de la sociedad, por lo cual, las políticas sociales al
ser una herramienta del capitalismo han dado pie a que la brecha social de desigualdad crezca
cada vez más, que aumente la riqueza y el provecho comercial de unos pocos por sumergir a
otros muchos en la pobreza y condiciones precarias de vida. “Sin ciudadanos activos y
responsables que eviten dejar el futuro en manos de la lógica económica, las diferencias entre
ricos y pobres van a ser cada día mayores” (Montagut, 2000, p. 17).

La idea esencial subyacente a la adopción de un enfoque de derechos humanos con relación al


desarrollo y la reducción de la pobreza es que las políticas e instituciones que tienen por
finalidad impulsar estrategias en esa dirección se deben basar explícitamente en normas y
principios establecidos en el derecho internacional de los derechos humanos. (Abramovich,
2004, p. 10)

En este punto entra el desarrollo, el cual es la justificación, de por qué las políticas sociales están
enfocadas y basadas en un provecho económico, en pro del beneficio capitalista y es porque pese
a que hay muchos conceptos referente al desarrollo, entre los que encontramos que son medidas y
procesos en busca de la reducción de la pobreza, la participación, el bueno gobierno, entre otros,
este desarrollo aunque teóricamente busque una finalidad integra, está fundamentada en un
desarrollo y auge económico, mercantil, con el supuesto de ser una solución para la pobreza, la
desigualdad y sus respectivos problemas sociales.

Abramovich (2004) comenta, como el desarrollo impartido a partir de las políticas sociales
enmarcadas en los derechos humanos puede desarrollarse desde una apertura comercial, con la
intervención del estado en el mercado. Esta apertura y crecimiento comercial en sentido laboral,
de oportunidades de emplearse, tanto como un acceso simple para suplir las necesidades por
cuenta propia de los sujetos, en el mercado y sus productos, pasando así de un derecho a un
servicio en múltiples momentos (el ejemplo más claro del caso colombiano es el de la salud y las
eps) todo mediante mecanismos y estrategias de desarrollo para la reducción de la pobreza.

La pobreza es un problema social que concierne a gran número de personas y en medidas


alarmantes a causa del capitalismo, puesto que este lo que permite es aumentar la brecha de
desigualdad, generando el ciclo que encontramos en la gráfica.

Ahora bien, encuentro 3 tensiones:


1. Los derechos humanos en su discurso hegemónico son alienantes.
En su origen se estipularon como los derechos del hombre, por lo que solo los hombres accedían
a estos “… Del Estado patriarcal imposibilito la extensión de los derechos humanos a la mujer y
a los niños jóvenes” (Roth, 2006, p. 27) pese a esto, en la actualidad se presenta la tensión de
cómo se vela por que se cumpla los derechos de unos sobre los de otros, dejando la reflexión si
estos derechos humanos son para determinados humanos (Hombres blancos, capitalistas) ante la
mirada indiferente del estado y el mundo en momentos de violación de derechos a sectores
sociales marginados, “Los derechos se proclamaron entonces correspondían a los intereses de la
burguesía … Los derechos humanos no son más que los derechos de los miembros de la sociedad
burguesa, del hombre egoísta, del hombre separado, del hombre y de la colectividad”. (Roth,
2006, p. 27)
2. El estado no erradica los problemas, solo los trata, para amenizar las masas, todo es un
mecanismo de control.
El estado como se dijo anteriormente, tiene la obligación de satisfacer las necesidades de la
sociedad y de intervenir en los problemas sociales que estas necesidades no satisfechas
conglomeran, sin embargo, el estado no toma medidas oportunas y eficaces en esto, pese a que se
enmarca en los derechos humanos y deben enfocarse en la justicia social, el estado y sus
decisiones políticas, reflejadas en las políticas sociales, se ven directamente influidos por las
elites económicas, quienes son los realmente beneficiados, sin embargo, si los ciudadanos, no
viesen intervención alguna del estado ante sus peticiones y conocedores de las obligaciones del
estado con estos, emprenderían mediante diversos mecanismos una lucha popular, que no
convendría, para el gobierno, por lo que mediante programas de asistencia social, se encarga de
apaciguar a las masas y un posible plan en busca de reivindicación de derechos.
Por lo que las acciones tomadas por el estado en beneficencia de la población solo conforman un
mecanismo de control social, este está en la obligación de responder a las necesidades de la
población y tiene la capacidad, sin embargo, tratar en vez de erradicar el problema es lo que
plantea.
3. Interseccionalidad y el buen vivir, como solución viable e integra a los problemas sociales.
Anteriormente comentamos como los derechos humanos resultaban insuficientes como punto de
partida para las políticas sociales, debido a que no tenía en cuenta las particularidades, étnicas, de
género, y clase, como se cita en Lugones (2005) (Citado en Viveros Vigoya, 2016, p. 9) plantea
que la intersección nos muestra un vacío, una ausencia, donde debería estar, por ejemplo, la
mujer negra, porque ni la categoría “mujer” ni la categoría “negro” la incluyen.
Por lo que autores como Vigoya Mara (2016) propondrán un modelo de interseccionalidad, que
comprenda y acoja todo este tipo de particularidades y características que se presentan según el
contexto y lugar, los cuales al no tener en cuenta, tendrán como resultado solo un mecanismo más
de mitigación y exclusión social, una política social insuficiente.
Además de este el modelo del buen vivir, plantea una forma alternativa de desarrollo, contra
hegemónico, que se plantea como la búsqueda de una vida en comunidad, en la que a partir de las
relaciones, la colectividad y la cohesión, asumiendo la pluriculturalidad del territorio, se generen
mecanismos garantes para la satisfacción de las necesidades y a su vez la solución de los
problemas sociales, este método de desarrollo no se enfoca en el auge económico, sino en una
relación directa entre personas, su territorio y el cuidado del mismo.
Bibliografía:
- Montagut, Teresa (2000). Política Social. Ed. Ariel.
- Roth, André-Noel (2006). Discurso sin compromiso: La política pública de los derechos
humanos en Colombia. Ed. Aurora.
- Boaventura de Sousa (2017). Democracia y Transformación Social. Ed. Siglo del
Hombre, Siglo Veintiuno.
- Cortez, David. La construcción social del “Buen Vivir” (Sumak Kawsay) en Ecuador.
- Abramovich, Víctor (2004). Una aproximación al Enfoque de Derechos en las estrategias
y Políticas de Desarrollo de América Latina. CELS
- Potyara, A. P. (2016) Política Social y Necesidades Humanas Básicas. Revista: Centro de
Estudios Avanzados.
- Viveros Vigoya Mara (2016). La interseccionalidad: una aproximación situada a la
dominación.

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