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UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FACULTAD DE MEDICINA

LABORATORIO DE SIMULACIÓN

CURSO SOPORTE VITAL BÁSICO Y AVANZADO.

Luis A. Aristizábal V, MD

OBSTRUCCION DE LA VÍA AÉREA POR UN CUERPO


EXTRAÑO (OVACE)

La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, OVACE, es una causa de


muerte poco frecuente pero prevenible si sabemos cómo actuar en el momento en
que se esté presentando dicha situación de emergencia.

La obstrucción de la vía aérea es un problema común que no ha sido estudiado a


cabalidad. Es de vital importancia ofrecer tanto al personal médico como al
personal no médico una orientación hacia el conocimiento y manejo de esta
condición.

La obstrucción de la vía aérea es conocida en la literatura médica como café


coronario. Se le llamó así porque cuando los pacientes fallecían de este modo la
causa se atribuía a la enfermedad coronaria ocurrida en una cafetería, pero en las
autopsias se comprobaba que la etiología había sido asfixia por un cuerpo extraño
que se encontraba en la garganta.

En Colombia no se conoce la incidencia de muerte por OVACE, por lo cual se


toma como referencia la incidencia de muerte en Estados Unidos que es de 0,66
por cada 100.000 habitantes. Es más frecuente en los niños de 1 a 4 años, con
más del 90% de los casos, con situaciones en las que la principal causa es la
introducción de juguetes pequeños a la boca, o durante su alimentación.
Como la mayoría de casos a esta edad está relacionado con la comida,
normalmente habrá testigos. Por lo tanto, suele haber una oportunidad de
intervención temprana mientras la víctima aun puede responder.
En los adultos se presenta con la alimentación, principalmente con el consumo de
carne.

Aunque no solo puede ser pedazos de alimento los que se queden obstruidos en
la vía aérea, es durante la alimentación, que se produce la mayoría de los casos
reportados en los adultos.

En la población infantil, además de la alimentación, es durante el juego que los


lactantes sobretodo, se llevarán objetos pequeños a la cavidad oral, con el riesgo
que esto puede generar para provocar una obstrucción. Sigue siendo válido el
concepto de que todo elemento que pueda introducirse por un tubo de cartón de
los empleados en el papel higiénico, tendrá el tamaño apropiado para quedarse
impactado en la vía aérea de lactantes y niños en edad escolar.

De ahí la insistencia en aplicar la cadena de supervivencia de los niños, donde la


prevención es el primer eslabón.
Si se prestan los primeros auxilios de manera pronta a y adecuada, las maniobras
pueden llegar a ser exitosas con tasas superiores al 95% sobre todo si el hecho
fue presenciado.

La asfixia se presenta cuando un trozo de comida o un objeto se localiza en la vía


aérea y tapona la entrada de aire a la tráquea. La epiglotis es una estructura
fundamental que se encuentra situada por detrás de la base de la lengua y por
delante y por arriba de la laringe; tiene forma de hoja y su importancia radica en
que protege la vía aérea en el momento de la deglución cubriendo la glotis.

El significado de la asfixia a nivel cerebral se traduce como una encefalopatía


hipóxica. Las neuronas son ávidas consumidoras de oxígeno. En condiciones de
hipoxia empiezan a sufrir daño isquémico, y muchas mueren de anoxia justo antes
de cinco minutos. Esta condición es una urgencia porque el tiempo hace la
diferencia entre la recuperación total, el daño cerebral grave y la muerte.

Es muy importante hacer diagnóstico diferencial con un síncope, un desmayo, un


ataque cardíaco, una convulsión entre otras, que ocasionen dificultad para
respirar, cianosis o pérdida de la conciencia, para poder así actuar de la mejor
manera.

La obstrucción puede llegar a ser moderada o severa, es tal el riesgo que se corre,
que la clasificación de leve, no tiene cabida. Solo en caso de obstrucción total, el
rescatador debe intervenir para ofrecer ayuda, pues ante un caso parcial, la
inmensa mayoría de víctimas, tendrá la capacidad de poder toser y este será el
mejor mecanismo para intentar la desobstrucción.

La tos genera presiones altas y sostenidas en la vía aérea, y puede expulsar el


cuerpo extraño. Un tratamiento enérgico, con golpes en la espalda, compresiones
abdominales y masaje cardíaco, no está exento de provocar complicaciones en el
paciente, pero serán las únicas maniobras, en primera instancia que podrán salvar
la vida de la víctima.

No interfiera con este mecanismo de defensa con el que cuenta el paciente en


este momento. Si la víctima tiene dificultad para respirar, se ve un mal intercambio
de aire y no puede hablar ni respirar, es momento de actuar. Pregúntele a la
víctima si se está ahogando y si la respuesta es afirmativa, con movimiento de
cabeza y sin poder hablar, debemos sospechar una oclusión total de la luz.

El paciente puede estar tomándose el cuello con las manos, signo reconocido a
nivel mundial como el “signo universal de asfixia”. Figura 1

Solicite ayuda si usted detecta un caso claro de OVACE severo. Si se encuentra


acompañado, envíe a alguien por ayuda, mientras usted actúa con rapidez.
FIGURA 1: Signo universal de asfixia.

A manera de anécdota y de forma retrospectiva, se han analizado diferentes


métodos para aliviar esta obstrucción, y es así como las palmadas en la espalda,
las compresiones abdominales y las compresiones torácicas, se mencionan.

Se han reportado casos en los que el paciente encuentra alivio antes de la llegada
de los servicios de emergencia médica (SEM), hasta en un 50%. En un 85% de
los casos atendidos por el SEM, las compresiones abdominales o maniobra de
Heimlich, aliviaba la situación, y en los casos restantes maniobras como la
aspiración o el empleo de pinzas de Magill, fueron necesarias. Menos del 4% de
los pacientes mueren por esta causa, si se actúa a tiempo y la situación fue
presenciada.

Si bien es cierto que las compresiones torácicas, las abdominales e incluso las
palmadas en la espalda son fáciles de realizar y pueden tener éxito en el alivio del
OVACE, se recomienda en la actualidad solo las compresiones abdominales en el
adulto y niño mayor de 1 año, que se encuentren conciente y con una obstrucción
severa.
La maniobra de Heimlich fue introducida en 1974 por Henry Heimlich, un médico
estadounidense especialista en trastornos gastrointestinales a quien la
reanimación en el mundo le debe mucho. Heimlich desarrolló un método eficaz
para desobstruir la vía aérea cuando se presenta asfixia por cuerpos extraños.
Heimlich realizó sus primeros experimentos en cuatro perros de raza Beagle, de
aproximadamente 17 kilos cada uno. Usó Tiamilal por vía intravenosa, un
barbitúrico de vida media corta con acción anestésica. Introdujo un tubo traqueal
hasta la tráquea e insufló el manguito hasta 4 ml de aire, simulando de esta forma
la obstrucción de la vía aérea.

A continuación los perros presentaron estrés respiratorio con movimientos


paradójicos de tórax y diafragma. Heimlich hizo compresiones en la caja torácica
con el fin de aumentar la presión intrapulmonar, pero no obtuvo una buena
respuesta: la rigidez de la pared torácica impedía el aumento de la presión
intratorácica.
Observó también que la presión intrapleural se elevaba cuando se deprimía el
diafragma, dato que le sirvió para decidirse a poner las manos a la altura del
abdomen, justo por debajo de la caja torácica, y realizar un movimiento hacia
adentro y hacia arriba contra el diafragma. Entonces el tubo traqueal fue
expulsado desde la tráquea y pocos minutos después el perro retornó a su
respiración normal.

La maniobra de Heimlich, o compresiones abdominales se realizará colocándonos


por detrás del paciente, con un pie nuestro en medio de las extremidades
inferiores de la víctima, y el otro atrás, para así tener una mejor base de
sustentación; esto con el fin de tener mejor control sobre el paciente ante un
eventual desvanecimiento, y minimizar riesgos para este y para la columna del
auxiliador.

Una vez se ha adoptado esta posición, un brazo nuestro pasará por debajo del
brazo de la víctima, para llevar nuestro puño cerrado y por el lado del dedo pulgar
a descansar en una zona intermedia entre el ombligo y la apófisis xifoides del
paciente. Nuestro otro brazo, pasará de la misma forma hasta encontrarse con el
primero y así abarcar el perímetro abdominal del ahogado. Figura 2

Figura 2: Maniobra de Heimlich

Si las compresiones abdominales no surten efecto, el rescatista podría emplear


compresiones torácicas, como también se recomendaría en pacientes obesos en
donde el auxiliador no logra abarcar su perímetro abdominal con las manos o en
mujeres con estados avanzados de gestación.

De igual modo con pacientes de talla grande, se les pide que se coloquen en
posición decúbito supino o se llevan de manera presurosa al suelo, pues
difícilmente alguien que se esté ahogando tendrá capacidad de escucha, así como
seguimiento y acato de órdenes.

Si la víctima llega a tornarse inconciente, cuidadosamente se lleva al suelo y se


envía a alguien en busca de ayuda si es que antes no lo había realizado. Se
recomienda iniciar maniobras de reanimación en este punto sin ser necesaria la
búsqueda de pulso. Pasados dos minutos, si usted está solo, es el momento de
solicitar ayuda. Se ha visto que resultan en este caso mucho más efectivas las
compresiones torácicas que las mismas compresiones abdominales.

La única diferencia a las maniobras normales de reanimación, será que cada que
se intente abrir la cavidad oral para permeabilizar la vía aérea, miraremos al
interior de esta para ver si ya se encuentra allí el cuerpo extraño el cual
retiraremos con cuidado si se puede hacer.

Las maniobras de reanimación cardiaca, suministrarán compresiones torácicas


que aumentarán la presión intratorácica, pretendiendo que el cuerpo extraño salga
expulsado o por lo menos ascienda a la cavidad oral y sea fácil de retirar. Las
ventilaciones alternadas con las compresiones se suministran así consideremos
que la obstrucción es total, pues las compresiones que estamos haciendo, pueden
haber hecho que el objeto se haya movilizado algo permitiendo así el paso de
alguna cantidad de oxígeno que se está insuflando.

Una vez, se haya logrado retirar el cuerpo extraño que se encontraba alojado en la
vía aérea de la víctima, proceda a evaluar de nuevo a su paciente con la
secuencia actual de reanimación CABD primaria, según las nuevas
recomendaciones publicadas el pasado 18 de octubre del 2010.

Establezca contacto con el paciente, si este aun no responde, sepa que la ayuda
viene en camino, pues usted ya la había solicitado, mire si el paciente está
respirando de manera normal y tiene pulso, para saber si se encuentra ante un
paro respiratorio o cardiorrespiratorio respectivamente y saber cómo proceder ante
esta situación.

Ningún estudio a la fecha ha evaluado la efectividad del empleo de un dedo


enguantado para realizar un barrido a ciegas en la cavidad oral, en situaciones en
las que el cuerpo extraño no se vea con facilidad. En el pasado esto de hacia y
quedó reportado de manera anecdótica, pero se ha visto que puede traer riesgo
de lesión para el rescatista o para la misma víctima.
En los lactantes, es decir, pacientes menores de un año de vida, para el alivió de
un OVACE, solo emplearemos dos técnicas, según esté conciente o no. La
primera consiste en dar cinco golpes secos en el área interescapular, seguidos de
5 compresiones a nivel esternal con 2 dedos del rescatista. Esto lo haremos de
forma ininterrumpida hasta que expulse el cuerpo extraño o nos percatemos de
pérdida del conocimiento por parte del lactante. En dicho caso, pasaríamos a
realizar maniobras de reanimación, como lo haríamos para un paciente de esta
edad y siguiendo las indicaciones que arriba se mencionaron.

Los lactantes no tendrán la posibilidad de toser de manera enérgica de modos que


ellos puedan aliviarse por sus propios medios. Siempre requerirán de ayuda.

Debe sostener al lactante en posición decúbito prono, con el cuerpo sobre su


antebrazo y la cabeza ligeramente más abajo que el tórax. Sostenga la cabeza del
lactante manteniendo firmemente la mandíbula con la mano. Tenga cuidado de no
comprimir los tejidos blandos del cuello del paciente. Usted puede apoyar su
antebrazo en su muslo para mayor estabilidad.

Aplique 5 golpes enérgicos con el talón de la mano en la zona interescapular del


lactante. Después de aplicar 5 golpes en la espalda, coloque esa mano en la
espalda del paciente y sostenga el occipital con la palma de su mano. Esto fijará
transitoriamente al lactante entre sus antebrazos. Figura 3

Se gira como un todo para que sea ya su espalda la que descanse sobre la mano
del auxiliador y se proceda con las compresiones esternales. Figura 4.

En el paciente en edad escolar, procederemos de la misma forma que se indicó


para el paciente adulto, con la única diferencia de que nos tenemos que colocar a
la altura de la víctima.
Figura 3: OVACE en lactantes

Figura 4: OVACE en lactantes

Una vez arriba la ayuda solicitada, se puede contar con la posibilidad de aspirador,
pinzas de Magill, para el retiro del cuerpo extraño, medicación y elementos
necesarios para seguir a avanzar en las tareas de reanimación que ya hubiesen
sido iniciadas.

Los métodos convencionales para abrir la vía aérea, como reposicionar la cabeza
y la mandíbula, introducir una cánula orofaringea o nasofaríngea, e intubar o
reintubar la tráquea, permitirán una oxigenación y una ventilación adecuadas en la
mayoría de circunstancias.
O en situaciones extremas, y solo efectuadas por personal que esté entrenado y
capacitado para ello, realizar cricotiroidectomía percutánea con aguja o de manera
quirúrgica logrando acceder a la vía área, siempre y cuando el objeto extraño no
se encuentre por debajo del sitio de punción o incisión, pues de ser así no se
lograría nada benéfico para el paciente.

Este procedimiento se asocia con un riesgo significativo de lesión a estructuras


vitales como las arterias carótidas o las venas yugulares. Este procedimiento solo
lo debe realizar el profesional médico que esté y haya sido capacitado para dicho
procedimiento.

Coloque un rollo de sábanas o toallas bajo los hombros del niño para así, lograr
hiperextender el cuello y poder llevar la laringe al plano más anterior posible.
Localice la membrana cricotiroidea, la cual es relativamente avascular. Dirija un
catéter de calibre 14 o 16 por la línea media y en dirección caudal y posterior, en
un ángulo de 45 grados. Siempre realice este procedimiento aspirando, y sabrá
que se encuentra en la vía aérea por la pérdida de la resistencia y la aspiración de
aire. Hay otros que recomiendan colocar suero salino en la jeringa para mejor
visualización del aire al producir burbujas.

Haga avanzar el catéter hasta la tráquea, retire la aguja y vuelva a aspirar para
confirmar la correcta posición intraluminal. Después, conecte el catéter a una
fuente de oxígeno y un dispositivo BVM.

Otro método alternativo, consiste en lograr llegar a la luz traqueal, mediante la


técnica de Seldinger modificada, que consiste en hacer pasar una guía y con la
ayuda de un dilatador permitirá la introducción final de un tubo de 3 mm de
diámetro, aunque esta técnica se prefiere más en los pacientes adultos.

Los métodos convencionales para abrir la vía aérea, como reposicionar la cabeza
y la mandíbula, introducir una cánula orofaringea o nasofaríngea, e intubar o
reintubar la tráquea, permitirán una oxigenación y una ventilación adecuadas en la
mayoría de circunstancias.
Para tratar su propia OVACE, cierre el puño de una mano, coloque el lado del
pulgar sobre el abdomen, por encima del ombligo y por debajo del apéndice
xifoides, sujete su puño con la otra mano y después, presione hacia adentro y
hacia arriba en dirección al diafragma, con un movimiento rápido. Si esto no es
eficaz, comprima el hemiabdomen superior contra una superficie firme, como el
respaldo de una silla, el costado de una mesa o la baranda de un balcón.

Figura 5

Figura 5: MANEJO DE LA PROPIA OVACE

Podríamos afirmar que un cuerpo extraño ubicado en la carina o sitio de origen de


los bronquios principales, llevaría a la muerte del paciente, ante la no posibilidad
de poder aliviar dicha obstrucción de manera emergente.

Contrario a lo que en ocasiones vemos en películas de televisión, el agua y


líquidos en general no llevarán a un OVACE. No debemos confundir situaciones
como la inmersión, la broncoaspiración, con un OVACE. Si bien es cierto que la
hipoxia acá también se desarrolla, esta no será aliviada por las maniobras que
mencionamos en esta revisión.

Tras el tratamiento exitoso de la obstrucción de la vía aérea por un cuerpo


extraño, es factible que existan residuos de cuerpos extraños al interior del tracto
respiratorio que puedan generar complicaciones posteriores. Las víctimas que
tengan una tos persistente, dificultad para tragar o la sensación de tener aun un
objeto alojado en la garganta, deben consultar al médico.

De igual modo, las compresiones abdominales, pueden haber generado mucha


presión interna abdominal y haber provocado daños estructurales y deben ser
evaluados para manejo de un posible trauma cerrado de abdomen y descartar o
confirmar lesiones.

Resumen: ante un OVACE, mire a qué situación se está enfrentando como


auxiliador. Es una víctima adulta, en edad escolar o es un lactante? la obstrucción
es parcial o total?, el paciente se encuentra conciente?, puede toser? requiere la
maniobra de Heimlich? o la víctima está inconciente y requiere reanimación?

Algoritmo manejo OVACE.

EVALUAR LA SEVERIDAD DE LA OBSTRUCCION DE LA VÍA


AÉREA

OBSTRUCCIÓN SEVERA. SIN PODER OBSTRUCCIÓN MODERADA. LA


TOSER VÍCTIMA TOSE

INCONCIENTE: INICIE CONCIENTE:


ESTIMULAR LA TOS.
RCCP MANIOBRA DE
HEIMLICH

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