La secuenciación de ADN es un conjunto de métodos y técnicas bioquímicas
cuya finalidad es la determinación del orden de los nucleótidos [adenia (A),
citosina (C), guanina (G) y timina (T)] en un oligonucleótido de ADN. La secuencia de ADN constituye la información genética heredable del núcleo celular, los plásmidos, la mitocondria y cloroplastos (En plantas) que forman la base de los programas de desarrollo de los seres vivos. Así pues, determinar la secuencia de ADN es útil en el estudio de la investigación básica de los procesos biológicos fundamentales, así como en campos aplicados, como la investigación forense.
El desarrollo de la secuenciación del ADN ha acelerado significativamente la
investigación y los descubrimientos en biología. Las técnicas actuales permiten realizar esta secuenciación a gran velocidad, lo cual ha sido de gran importancia para proyectos de secuenciación a gran escala como el Proyecto Genoma Humano. Otros proyectos relacionados, en ocasiones fruto de la colaboración de científicos a escala mundial, han establecido la secuencia completa de ADN de muchos genomas de animales, plantas y microorganismos.
Hasta hace relativamente poco, el método de Sanger ha sido la técnica más
empleada para abordar este tipo de estudios, ya que permitía la obtención de lecturas (fragmentos de ácidos nucleicos secuenciados) de alrededor de 1 kb, y de buena calidad, con un error de menos de 1% por base. Sin embargo, no discernía en la detección de homopolímeros, y requería de unos costes que, por entonces, muchos de los laboratorios no se podían permitir.
En la actualidad, la secuenciación Sanger ha sido reemplazada para los grandes
proyectos por las nuevas estrategias. Sin embargo, sigue siendo utilizada a pequeña escala como método de validación de resultados de las otras técnicas de secuenciación más novedosas. Conclusiones
El desarrollo de la secuenciación del ADN ha acelerado significativamente la
investigación y los descubrimientos en biología.
Secuenciación de Maxam-Gilbert [Maxam-Gilbert
sequiencing] En 1976-1977, Allan Maxam y Walter Gilbert desarrollaron un método para secuenciar ADN basado en la modificación química del ADN. En resumen, el método requiere marcaje radiactivo en uno de los extremos y la purificación del fragmento de ADN que se desea secuenciar. El tratamiento químico genera rupturas en una pequeña proporción de uno o dos de los cuatro nucleótidos en cada una de las cuatro reacciones (G, A+G, C, C+T). Los fragmentos posteriormente se separan por tamaño mediante electroforesis en gel, separando los productos de las cuatro reacciones en cuatro carreras distintas, pero una al lado de la otra.