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Jaime Breilh Paz y Miño

ESPEJO,ADELANTADO
DE LA CIENCIA CRÍTICA

Una "antihistoria" de sus ideas en salud

UNIVERSIDADANDINA
SIMÓN BOLÍVAR
Ecuador

apartado postal: 17-12-569 • código postal: 170413 • Quito, Ecuador


m
CORPORACIÓN
EDITORA NACIONAL

teléfonos: (593 2) 322 8085, 299 3600 • fax: (593 2) 322 8426
www.uasb.edu.ec • uasb@uasb.edu.ec QUITO, 2016
CONTENIDO

Prefacio
Plutarco Naranjo (t) 7

Jaime Breilh: sus contribuciones


al estudio de Espejo y la historia de la salud
BIBLIOTECA ECUATORIANA DE CIENCIAS
volumen 5
Germán Rodas Chaves 11

Espejo, adelantado de la ciencia critica PARTE I


Una "antihistoria" de sus ideas en salud
ALGUNAS CLAVES PARA UNA HISTORIA
Jaime Breilh Paz y Miño
RENOVADADELASALUD
Primera edición:
ISBN: Corporación Editora Nacional: 978-9978-84-907-l l. De la historiografia descriptiva de la medicina
Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador: 978-9978-19- 734-9 a la historia crítica de la salud colectiva 17
Derechos de autor: 048473 • Depósito legal: 005465
Impreso en Ecuador, mayo de 2016 La urgencia de una historia crítica 17
Preeminencia del enfoque biomédico-asistencialista
© Corporación Editora Nacwnal, Roca E9-59 y Tamayo
apartado postal: 17-12-886 • código postal: 170517 • Quito, Ecuador
en la construcción de la memoria 18
teléfonos: (593 2) 255 4358, 255 4558, 255 4658 • fax: ext. 12 Paradigma biomédico: el empirismo causal como lógica 21
www cenlibrosccuador.org • cen@cenlibrosecuador.org
Pensamiento crítico, determinación social e investigación histórica 25
© Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, Toledo N22-80
apartado postal: 17-12-569 • código postal: 170413 • Qwto, Ecuador El movimiento latinoamericano de medicina social
teléfonos (593 2) 322 8085, 299 3600 • fax: (593 2) 322 8426 (salud colectiva) y la nueva historia 26
\VWW.Uasb.edu.ec• uasb@uasb.edu.ec
El Taller de Historia: propuestas para un avance metodológico 32
Supervisión editorial y diagramación: Grace Sigüenza • Corrección de textos: Gabriela Cañas • Di-
seño de cubierta: Raúl Yépez. Ilustración: Cuadro de las curaciones, óleo de José Cortés y Alca- 2. Un paradigma crítico innovador para
cer. Hospital Eugenio Espejo, Quito. • Impresión: Editorial Ecuador, Santiago Oe2-13 l y Versalles, mirar a Espejo y a la historia en salud
Quito.
Premisas: historia y epistemología de la salud 35
Preguntas y ejes para investigar a Espejo
La versión original del texto de este libro fue sometida a un proceso de revisión de pares ciegos, conforme
a las normas de publicación de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, y de esta editorial. y la historia de la ciencia ecuatoriana 38
6 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

Espejo, nuestra identidad,la fundación


de la filosoflay la ciencia crítica 46
PREFACIO*
PARTE JI
EUGENIO ESPEJO: LA OTRA MEMORIA
Plutarco Naranjo (t)
l. Una nueva periodización para
el pensamiento ecuatoriano en salud 55
Criterios y problemas de una periodización de las ideas 57
Periodización del pensamiento ecuatoriano (una hipótesis) 63
Corrientes del pensamiento médico
y de la salud pública en Ecuador 73 El doctor Jaime Breilh, uno de los más destacados científicos del país,
a su importante y rica bibliografía añade hoy un libro de especial valor,
2. Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 91 titulado Eugenio Espejo: la otra memoria. Nueva lectura de la historia de
¿Por qué volver ahora sobre Espejo? Mito y realidad 91 las ideas científicas.
95 Es difícil hacer un resumen o un juicio crítico sobre toda la obra en
¿Ilustrado,reformador,duende,zapador o adelautado?
estas breves líneas. Me referiré a lo que considero como los aspectos más
El Quito de Espejo: ¿penumbrao luz del sistema colonial? 105
importantes de ella.
119 Uno de los capítulos se titula: "¿Por qué volver ahora sobre Espejo?
3. Aportes médicos al esclarecimiento del debate sobre Espejo
Mito y realidad". Los libros, ensayos y artículos que hasta ahora se han
El debate sobre Espejo en la historia de las ideas en Ecuador 120 publicado sobre Espejo, tanto por ecuatorianos como por extranjeros, se
La medicina social en la Europa de entonces 122 cuentan por decenas. Espejo ha sido estudiado como médico de gran saber
y dueño de la mayor ciencia de la época. Ha sido analizado como ideólogo
4. La salud colectiva hace visibles precursor de la emancipación americana, ha sido justipreciado como el
los aportes universales de Espejo 127
fundador del periodismo ecuatoriano, ha sido el reformador de la educa-
Esencia polémica de la obra de un precursor 127 ción elemental y universitaria y preconizador de la que más tarde se llamó
Sabio adelantado en sus Reflexiones educación laica. En fin, ha sido considerado como un erudito y el mayor
y Voto de un ministro togado 129 sabio que tuvo la Colonia española.
Las simientes de emancipación en una era de rebeldía 138 Sin embargo, Breilh demuestra que aún no se ha dicho todo sobre Es-
pejo, especialmente no se ha analizado con mayor profundidad la calidad
Apéndice: de adelantado.
El verdaderorostro de Espejo En el campo médico es en el que mejor se destacó el pensamiento de
Álvaro R. Mejía Salazar 141 Espejo como adelantado de su tiempo. En efecto, al tratar sobre el origen
de las epidemias, y en particular las de viruela y sarampión que azotaban a
Bibliografía 157

El autor 165
* Discurso en la presentación de la obra Eugenio Espejo: la otra memoria en sesión so-
lemne de la Academia Ecuatoriana de Medicina, 29 de mayo de 2002.
8 Espejo, adelantado de la ciencia cr{tica Prefacio 9

Quito, saliendo al frente nada menos que de Sydenham y del criterio domi- rnejante de la anticipación en el terreno de la teoría de la transmisión neuronal
nante de la época, sostiene que no se debían a la voluntad divina, que hay logradapor el científicoRamóny Caja!,quien desde su modesto laboratorioen
causas naturales que se deben al contagio de ciertos atornillas vivientes. un pequeño pueblo de España, se adelantó a los sofisticados institutos alema-
nes que seguían sosteniendo una tesis errada sobre los flujos nerviosos.
Propone esperar a que el microscopio inventado hace poco por Leewen-
hoek, demuestre que la variedad de los atomillos explique la variedad de
Una de las razonables conclusiones del autor se resume en el siguiente
enfermedades epidémicas. Sobre este aspecto se ba escrito bastante y ahora
párrafo:
solo lo dejo mencionado.
El otro y trascendental aspecto que analiza Breilh y que constituye lo Entonces si nuestras fuentes históricas son correctas, y a la luz de las ideas
medular de su libro es el de Espejo como adelantado de lo que hoy llama- científicas actuales de la nueva salud pública -movimiento también conocido
mos la epidemiología social y la medicina social. en América Latina como salud colectiva-, se puede argumentar que el pensa-
Breilh, después de analizar el pensamiento europeo de la época llamada miento médico de Espejo incorporó elementos contrahegernónicos que no lo
de la Ilustración, elabora un cuadro con la respectiva periodización que hizo su similar del Viejo Continente, y logró conexiones interpretativas que
pone en evidencia la posición de Espejo. Dice: no se establecieron en Europa, sino años más tarde en el movimiento social de
mediados de siglo XIX, al igual que en Norteamérica. Es decir, no solo que el
La hipótesis que vamos a manejar en estas páginas es la de que el valor de sabio quiteño se nutrió enciclopédicamentede las fuentes bibliográficaseuro-
la obra de Eugenio Espejo en el campo de la salud, y de la medicina social peas más adelantadas de entonces, sino que abarcó en su horizonte interpretati-
especialmente, no se reduce al mérito de haberse convertido en la figura de vo sobre la salud, campos que ni los más avanzados de sus contemporáneos de
la Ilustración y haber desarrolladouna cultura enciclopédicaa pesar de haber Europa habían incorporadopara juzgar la naturalezay causalidadde las epide-
vivido en un eslabón débil y apartado del sistema colonial español, sino que su mias que azotaban tanto los territorios europeos, corno los de las colonias. Las
mayor trascendencia la tiene por haber sido un verdadero precursor, un adelan- dos omisiones más importantes de la medicina europea del tiempo de Espejo
tado en el campo de la ciencia de la salud, al menos en lo que a las ideas epi- son, en este sentido, las de los determinantes de la economía y de los "modos
demiológicas sobre causalidad se refiere, pues incorporó en su razonamiento de vida" que Espejo incorporó corno parte sustancial de sus interpretaciones y
epidemiológico elementos que la medicina social europea recién los registró recomendaciones o "respuestas'', como veremos luego.
en el siglo XIX. Es decir, no compartimosla idea de un Espejo "al día" con la
ciencia europea, sino que sostenernos la idea de un Espejo que en muchos as- El libro de Breilh es un ensayo serio, profundo, bien documentado que
pectos claves de la medicina se adelantó al pensamiento europeo de su tiempo. demuestra que Espejo fue un verdadero "adelantado".
Por mi parte, permítanme mencionar, al paso, que en 1988 publiqué un
Más adelante expresa: ensayo titulado: "El pensamiento social de Eugenio Espejo" en el que bre-
vemente analizo el amplio y revolucionario criterio de Espejo al desechar
Una lectura desde la medicina social y la epidemiología crítica confirma que
la idea dominante de que las epidemias eran "contagios divinos" y que
Espejo no solo tuvo el enorme mérito de reunir una copiosa bibliografia de lo
lejos de ellos se debían a las misérrimas condiciones de vida del pueblo, a
más avanzadode la producción que se había elaborado al otro lado del Atlán-
tico -a pesar de vivir en un sitio poco privilegiado de la colonia americana,
la desnutrición a la que estaban sometidos, a las condiciones económicas
y lleno de limitaciones para cualquier ejercicio intelectual-, sino que Espejo y sociales que permitían el enriquecimiento de los "hacendados", quie-
se adelantó al pensamiento sanitario europeo de su tiempo, construyendo for- nes vivían en la opulencia, mientras obligaban a la rnayoria a alimentarse
mulaciones muy avanzadas que, en la terminología contemporánea diríamos solo de "papas, col y queso". Sostiene que las epidemias atacan primero a
corresponden a la teoría de la causalidad y dentro de ella, a la importancia de los pobres y debilitados; también, siguiendo el pensamiento de Hipócrates
la reproducción social y de la estructura social en la explicación de la enferme- sobre el origen de las epidemias, considera que influyen las condiciones
dad colectiva, corno lo veremos más adelante. Este es un hecho de la temprana naturales, como las climáticas, y por fin, como se ha mencionado ya, son
historia de la medicina ecuatoriana académica, que nos recuerda el caso se- consecuencia del contagio. Aproximadamente un siglo después, Montalvo
10 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

criticaba algunas de las injustas condiciones del pueblo de París, cuando


escribió: JAIMEBREILH:SUS CONTRIBUCIONES AL
Ah, una cosa hace falta para que el equilibrio de las clases sociales sea perfec- ESTUDIODE ESPEJOY LA HISTORIADE LA SALUD
to [...] porque no puede haber paz ni tranquilidad donde la desproporción de
bienes de fortuna es tan notable, tan escandalosa que, mientras el capitalista
levanta palacios y come corno el rey de Persia, el trabajador, el operario, con Germán Rodas Chaves
doce horas de fatiga y todo el sudor de su frente, no alcanza a mantener a su
mujer y sus dos hijos.

En pocas palabras, Espejo fue un adelantado de lo que hoy llamaríamos


la medicina biológica; lo fue de la epidemiología y la medicína social, y a En el encuentro académico sobre el "Pensamiento de Eugenio Espejo"
través de otros escritos y acciones fue también precursor y adelantado de promovido en el año 2006 por el Taller de Historia de la Salud --espacio
la emancipación de España. académico de la UASB instituido hace varios lustros por Plutarco Naranjo y
Para finalizar, quiero felicitar al doctor Breilh en nombre propio y de la dedicado a construir la historia de la salud en el Ecuador- cuyas ponencias
Academia por su excelente nuevo libro. fueron publicadas en el 2008, el autor de este libro íntrodujo importantes
reflexiones sobre la personalidad científica de Eugenio Espejo y, particular-
mente, expuso las que él consideraba deberían constituirse, entre otras, en
las nuevas coordenadas del conocimiento a partir de las cuales se pudiera
comprender el pensamiento médico del autor de Las reflexiones sobre las
viruelas. El investigador y académico Jaime Breilh, entonces, nos propuso
la necesidad de reconocer a Eugenio Espejo -de estudiarlo, leerlo y com-
prenderlo- a partir de las orientaciones de la corriente epistemológica de la
salud colectiva.
Parecería que tal propuesta tiene algún sesgo si no acudiéramos, con
la prontitud del caso, a la comprensión respecto a que la enfermedad no
es un hecho aislado de los contextos y que los procesos que la generan
están imbricadas no solo con agentes patológicos determínados, sino con
realidades concretas de la sociedad, aquello que el propio autor del libro
ha llamado insistentemente, desde la nueva visión de la epidemiología la-
tinoamericana de la cual es uno de sus fundadores, la determinación social
de la enfermedad; es decir, el conocimiento de todos esos factores ado-
sados a la estructura societal que desencadenan la enfermedad y a partir
de cuyo prisma se puede comprender no solo los efectos de una realidad
epidemiológica, síno los comportamientos para combatir las enfermedades
y, adicionalmente, los intereses diversos -incluidos los de la ínvestigación
científica- para confrontar cualquier afección.
12 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Jaime Breilh: sw,· contribuciones al estudio de Espejo 13

Esta visión de Breilh se fue convirtiendo en complementaria a los ob- Este detalle -gran detalle- lo remarco de manera adecuada, ha forma-
jetivos desarrollados en el Taller de Historia de la Salud de la UASB, al do parte del debate provocado al interior del Taller de Historia de la Sa-
cual está vinculado y en cuyo espacio se ha convertido en uno de sus más lud a la hora de comprender nuestra historia de la salud, de juzgarla y
constantes y talentosos animadores académicos junto a historiadores, an- de compararla con otros países de la región, más allá de que esta manera
tropólogos, sociólogos y, por supuesto, médicos e investigadores que se de aproximamos a nuestra realidad constituye, adicionalmente, una forma
han sentido alentados por el debate crítico en la construcción de la historia particular en la historiografía nacional para redescubrir nuestro pasado, a
de la salud. fin de prepararnos para el futuro; esa es una tarea impostergable de ahora
Bajo el propósito de pensar y reflexionar -ese consejo sabio de Grega- que no puede ser desdeñada.
rio Marañón- en este espacio interdisciplinario hemos llegado a la certeza Las observaciones de Breilh referentes a la periodicidad de la salud en
de que no es adecuado detenerse en la historia de las enfermedades de ma- el país han contribuido como soporte en las nuevas investigaciones abor-
nera exclusiva o enfatizar, con una visión oblicua, en el rol cumplido por dadas por el Taller en referencia a diversos procesos históricos y respecto
los personajes que han intervenido, de una u otra manera, en la antinomia del análisis de los personajes concurrentes en esos períodos.
salud-enfermedad; sino, por el contrario, que es indispensable comprender Y desde luego que nos hemos detenido en figuras estelares que han
los contextos de la historia de las ideas y su incidencia en las acciones y marcado la impronta de determinados procesos históricos y cuya huella
políticas médicas asumidas desde el poder -desde los poderes- en cuya en la salud colectiva ha sido trascendente. Bástenos recordar a Ricardo
gestión no puede negarse, desde luego, la trascendencia de determinadas Paredes, Isidro Ayora o Pablo Arturo Suárez en el contexto de lo que se
personalidades. conoce como la Revolución juliana, ese pedacito de nuestra historia que ha
Respecto de esta visión, Jaime Breilh -en su nuevo libro- nos da un capturado muchos de nuestros esfuerzos.
contenido direccional complementario y fundamental -sustentado por él Pero, a la par que hemos ido recorriendo los caminos trazados por algu-
hace algún tiempo en nuestro Taller- cuando nos plantea, entre otros ejes nos de estos y otros personajes, hemos estado atentos --<lela misma manera
de análisis, a la figura de Espejo, la necesidad de "descubrir la dimensión que lo demuestra Jaime Breilh en este, su nuevo trabajo- de no incurrir en
colectiva del pensamiento científico", premisa que pone en primer plano la inadecuada disección o fragmentación del personaje frente a la historia,
la construcción de la ciencia como el resultado del devenir y de las contra- esa perversa forma de mutilar no solo al sujeto del estudio, sino de provocar
dicciones de las sociedades en un momento de la historia, a partir de cuyas una especie de comportamiento que anula -a veces premeditadamente como
circunstancias se condicionan y determinan los procesos de la especie Y, ocurre en algunas corrientes del pensamiento-- la incidencia de lo colectivo
por supuesto, el rol de los sujetos. . sobre la enfermedad y las causas de la misma, así como de castrar cualquier
Esta idea básica sustentada por Breilh ha impulsado al Taller de Histo- análisis del compromiso social del investigador o del científico, asuntos to-
ria de la Salud, para que en su espacio se desarrollara la imperiosa tarea de dos estos que Breilh los aborda con énfasis en su texto, desentrañando de esta
estudiar la evolución del pensamiento médico en períodos específicos de la manera el verdadero rol de Espejo como constructor de una ciencia crítica.
historia ecuatoriana a fin de comprender los acontecimientos vinculados a Es a partir de este antecedente cuando Jaime Breilh nos plantea -como
la salud y a la enfermedad. lo ha hecho en el Taller- la necesidad de comprender a Espejo como un
Dichos períodos de estudio -este es otro aporte de Jaime que se inserta ilustrado que recuperó para sí la influencia de tales ideas, las que le per-
en su nueva publicación- se encuentran estructurados de manera suscita- mitieron, por un lado, discernir los valores fundamentales para construir
dora e innovadora y tienen la virtud de romper con los órdenes cronológi- un proyecto emancipador de identidad nacional y que, por otra parte, le
cos y descriptivos del positivismo histórico médico que han impedido, a lo llevaron, en materia de salud, a explicarse el rol del ambiente y el compor-
largo del siglo XX, aproximamos científicamente a la historia de la salud tamiento del individuo en el surgimiento de la enfermedad.
en nuestra patria. Breilh, de esta manera, nos pone frente a un Eugenio Espejo que no solo
puede ser considerado como catalizador de las ideas de cambio que emer-
14 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

gieron en la región -y que habrían de concluir en las luchas de la descolo-


nización- sino también frente a quien en la construcción del pensamiento
médico avanzó con plena convicción por los caminos complementarios de
los enfoques del empirismo clínico sydenhamiano que, a su vez, ya habían
provocado una ruptura definitiva con el paradigma gnoseológico que sobre
la enfermedad se había elaborado en la Grecia clásica.
Esta realidad-profundizada en el debate sobre la figura de Espejo en el
Taller de Historia de la Salud- la edificó Jaime Breilh a partir de enlazar "al
Espejo sujeto con el Espejo objeto", lo cual favorece la formulación de una
categoría histórica para el entorno del quiteño y que Breilh la denomina
"el humanismo ilustrado de la emancipación", todo lo cual permite mirar a PARTE!
Espejo en su verdadera dimensión social y, además, en sus particularidades
individuales. ALGUNAS CLAVES PARA UNA HISTORIA
Esta nueva obra de Jaime Breilh Paz y Miño forma una especie de sín-
RENOVADA DE LA SALUD
tesis a las disertaciones por él promovidas en el Taller de Historia de la
Salud, asunto que siempre agradecí a Jaime, de la misma forma que hoy
lo hago por el honroso encargo de escribir estos "signos en rotación" que
dan cuenta de sus contribuciones al estudio de Espejo y a la historia de la
salud, tarea en la cual el Taller de la Historia de la Salud, del que soy su
coordinador académico, viene dando sus mejores esfuerzos.
Quito, 1O de febrero de 2016
l. DE LA HISTORIOGRAFÍA DESCRIPTIVA
DE LAMEDICINAALAHISTORIACRÍTICA
DE LA SALUD COLECTIVA
Reflexiones sobre la historia de las ciencias de la salud,
desde la determinación social

LA URGENCIA DE UNA HISTORIA CRÍTICA

En referencia al inicio de los años setenta, el historiador Eric Hobs-


bawm lo describió como "una buena época para hacer historia" (Hobs-
bawm 1971, 20-45). Aquel calificativo se podría aplicar a nuestro mo-
mento de desarrollo social y de salud en América Latina, pero no porque
tengamos un escenario totalmente facilitador, pleno de actividad histórica,
con revistas, eventos, redes, iniciativas docentes, etc., sino porque es una
época en que soplan vientos de cambio y de avance del pensamiento, que
nos exige llenar vacíos y apoyarnos en la historia para trabajar las bases de
los hechos y las ideas en salud actuales de nuestra región, como herramien-
ta para comprender mejor las raíces de las opciones emancipadoras de una
práctica en salud, de una ciencia sanitaria que requieren emaizarse y la sed
de un pensamiento critico que necesita de una historia remozada y liberada
del descriptivismo y culturalismo de la vieja historia.
El movimiento de la Medicina Social Latinoamericana consolidado en
Ouro Preto desde 1985, ha cumplido desde entonces un ciclo fructífero
que ha impulsado no solo la lucha por los derechos de salud en la región,
sino que ha ofrecido contribuciones importantes para la transformación del
pensamiento científico sobre la salud y específicamente en el terreno de la
epidemiología, una de cuyas ideas fuerza ha sido la propuesta de la deter-
minación social de la salud como herramienta para repensar la salud como
objeto, replantearse el arsenal de conceptos sobre la salud y contribuir a
renovar las nociones sobre la práctica sanitaria (Breilh 1977; 2014).
Por eso debemos acoger con entusiasmo la afirmación de Geoff Eley,
quien al conmemorar los 20 años del célebre texto de Eric Hobsbawm ("De
la historia social a la historia de la sociedad") en 1990, dijo que el hecho
18 Espejo, adelantado de la ciencia crítica De la historiografía descriptiva de la medicina 19

de que los historiadores sociales estuvieran debatiendo sobre la teoría y el ducida su comprensión al modelo farmo-bio-médico, enfocado y aplicado
método era una evidencia de vitalidad[ ...] y que, evitando el giro de la his- sobre personas en estado de enfermedad.
toria social hacia la historia cultural, debíamos refrescar los fundamentos Esa reducción de la salud a los efectos o trastornos estrictamente
teórico-políticos de la investigación histórica (Eley 1990). bio~psicóló~icos en individuos susceptibles de un tratamiento, posibilita
En ese sentido es esclarecedor el argumento de Paul Hirst: la crrculac10n y oferta de prácticas e insumos pagados. Por esa vía, si bien
se_han desarrollado impresionantes conocimientos de la biofísica y bioquí-
Si la historia no consiste meramente en la reivindicación de nuestras propias mica _humana y un forrmdable arsenal diagnóstico terapéutico basado en
perspectivas sobre nosotros o en un recuento .triunfalista de la modernidad, es s?fü!icados recursos tecnológicos, en cambio, se han supeditado a dicha
porque algunos historiadores pueden reconocer que el pasado es diferente, no l~g1ca los conceptos; la investigación, la docencia y las prácticas, provo-
meramente una etapa anterior de nuestro relato, sino un medio para sacudimos, candose una distors1on en el sentido de las profesiones como la medicina.
e investigar aunque sea parcialmente, qué es lo que somos (Eley 1990, 28).
Desde la otra orilla de la sociedad, las ideas sobre salud construidas en
función de s~ real complejidad y del derecho social tuvieron que romper el
Efectivamente, en los foros académicos de la historia se expresa esta
molde b10med1co para mirar la salud como un proceso multidimensional
urgencia disciplinar, que nosotros deberíamos proyectar también hacia la
que va más allá de la enfermedad individual, que tiene sus raíces en ¡~
renovación de la historia de la salud. Como lo aclara con agudeza el histo-
dimensión colectiva, en las relaciones sociales más amplias y en los corres-
riador ecuatoriano Juan Maiguashca, en uno de su más recientes ensayos
pondientes modos de vivir de colectividades históricamente determinadas
sobre la historia del pensamiento (2012), una expresión interesante de los
Y que asume la preeminencia del derecho colectivo a la salud sobre el
nuevos derroteros de la historia latinoamericana ha sido la aparición del
derecho privado de quienes venden servicios e insumos. '
notable Antimanual del mal historiador. O ¿cómo hacer una buena histo-
. -~os dos tipos de visiones se han desarrollado históricamente en mutua opo-
ria crítica? (Aguirre 2004), cuyo planteamiento central es que "la historia
s1c10ndesde fines del siglo XVIII, manifestándose de modo distinto en cada
ha sido pobre y desconectada de la realidad". Eso es precisamente lo que
época. Así por ejemplo, en la etapa colonial se dio el choque entre el paradig-
debemos evitar que nos suceda en los espacios de la salud colectiva, un
terreno promisorio del quehacer que esperamos se active y consolide con
n,1ª _regresivode la eswlástica de base teológica, versus el paradigma antropo-
l?g1co del humamsmo ilustrado; en la temprana república el choque entre los
la producción de nuestro Taller de Historia de la Salud y la formación de la
ngidos preceptos de una doctrina idealista muy conservadora -que se impuso
Red Latinoamericana de Historiadores de Salud.
sobre todo en la educación-, y el positivismo garciano, impulsor de una edu-
cación basada en la ciencia; más tarde se entabló la lucha entre formas ideo-
lógicas ligadas al liberalismo empresarial y las del conservadorismo terrate-
PREEMINENCIA DEL ENFOQUE BIOMÉDICO-
niente; oposición que devino en la lucha entre las tesis oligárquicas y las de un
ASISTENCIALISTA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA
naciente pensamiento social en el periodo juliano; en el tercio medio del siglo
XX la prrnc1pal oposición doctrinaria se dio entre las formas de pensar relati-
La sociedad de mercado y su civilización han impuesto una lógica co-
vas a un hberahsmo funcionalista y posoligárquico, versus las expresiones del
mercial que define a todas las cosas por su valor de cambio. Esta visión
pensarmento socialista; hasta arribar ahora al choque entre el neoliberalismo y
impregna los modos de vivir y pensar, vaciando las cosas y las prácticas
el p~oduc!iv1smoexacerbado en contra de un pensamiento más amplio, critico
de todo sentido que no encaje en el movimiento privado de la venta de
socialista mtercultural, con sus vertientes académicas y sociales.
productos y servicios.
. Lo que quer~mos destacar aquí, más allá de esta rápida y tal vez muy
La salud no ha escapado a dicha reducción y por eso, a pesar de que su
mcompleta v1s10n de la secuencia de paradigmas opuestos, es que el pen-
objeto se supone ser la integral promoción, defensa y reparación de la vida
samiento en salud a lo largo del tiempo tuvo que desarrollarse sujeto a
-en todos los espacios y dominios del convivir social-, ha terminado re-
presiones e ideas encontradas.
Espejo, adelantado de la ciencia crítica
De la historiograf{a descripllva de la medicina 21
20

Las instituciones y personajes que jugaron un papel en cada período sobre la historia de los sistemas endócrinos nos muestran la necesidad de
de la historia, por tanto, se vieron inmersos en dichos escenarios de con- asumir un paradigma distinto al abordar la historia del objeto salud.
frontación. Por eso, es ilusorio y definitivamente incompleto todo análisis
de las grandes personalidades como Espejo que no se haya construido en Evolución histórica de la tuberculosis
conexión con esos contextos de contradicción ideológica y la base material
y política que los explica. Tasa x
En esas condiciones, la historia como disciplina científica que trabaja la 10E6 (Inglaterra y Gales)
memoria no puede abstraerse de ese choque permanente de ideas y formas
de concebir la acción de cada lugar y período, pues esta nos informa de in- 4.000 ■
tereses, presiones y motivaciones distintos que condicionaron la actuación Identificación
bacilo
de los personajes e instituciones que la historia investiga.
Lamentablemente es hegemónica la vertiente biomédica. A pesar de es-
1
---~ """"-~
,000
fuerzos en el sentido contrario, por parte de algunos programas de docen-
cia o de servicios por ampliar ese espectro, la fuerza material y cultural del 2.000
mercado ha frenado o limitado los esfuerzos que realizan diversos núcleos
para romper el molde asistencialista comercial. La definición de la OMS de
la salud como "completo bienestar físico, mental y social" por su carácter 1.000 ____ -------..,.
fBCG
apenas perceptivo individuo-céntrico, no hace sino expresar buenas inten-
ciones que no implican ni las bases conceptuales ni organizativas para un
proceso de ruptura. 1838 1860 1880 1900 1920 1940 1960
El problema no radica en una carencia terminológica o cultural, ni si- Fuente_ McKeown 1976.
Año
quiera solo ética, es el resultado de una mercantilización de la vida material
y de práctica de la salud, que determina que pensemos la salud solamente
en el marco de una relación de servicio médico-paciente, y ese modo de
actuar termina subordinando las concepciones que se aplican, y por eso,
cualquier esfuerzo en la esfera de unas ideas alternativas, si bien es impor- PARADIGMA BIOMÉDICO:
tante, no puede por sí mismo provocar un cambio. El modelo biomédico EL EMPIRISMO CAUSAL COMO LÓGICA
guarda, además, una perfecta coherencia con el paradigma positivista que
fragmenta la salud, individualiza el problema y lo reduce a la enfermedad No cabe repetir aquí los argumentos que constan en una diversidad de en-
de las personas. Pero, además, el hecho de que bajo el paradigma médico sayos teórico-metodológicos publicados por la medicina social latinoamerica-
sea absolutamente preeminente la noción de que la salud es un tema esen- na y que varios de nosotros hemos expuesto en una variedad de publicaciones.
cialmente biopsicológico de personas, y que lo biológico tiene apenas una Ha quedado perfectamente explicado en dicha literatura que los paradigmas
relación externa con lo social, desconoce de facto y en el pensamiento la pos1hv1sta(obJetlv,smo) y racionalista (subjetivismo) han impedido construir
íntima y esencial relación que existe entre los fenómenos del fenotipo y del una pers~ectiva integral y dinámica de la complejidad del proceso salud y,
genotipo humano con las relaciones sociales en las que dichos dominios se ahora dmamos, de la h1stona de la salud. En mi ensayo Epidemiología cri-
encuentran subsumidas. flca (Bre1lh 2003) expliqué de qué modo la separación que dichos modelos
Estudios como los de McKeown sobre la historia de las transmisibles interpretativos hacen entre la salud como objeto, la salud como concepto y la
(ver curva de la tuberculosis en Inglaterra y Gales, 1838-1970-9) o de Tanner salud como práctica, no solo llevan a pensar y a historiar esos tres elementos
22 Espejo, adelantado de la ciencia crÍtlca De la historiografía descriptiva de la medicina 23
Paradigmas del conocimiento que influyen • Historia de las prácticas e instituciones que actuaron con dichas teo-
sobre la historia (escuelas hegemónicas) rías.
Y así el modelo biomédico con sus variantes, sea apoyándose en el
PRAGMATISMO
paradigma positivista o en el racionalista, no solo_ha hegemonizado los
PRAXIS
conceptos, las políticas y las prácticas de la salud, sino que ha influido en
la construcción de las ciencias de la salud, y entre ellas la historia especia-

l
lizada.
OBJETO SUJETO Los paradigmas hegemónicos, por tanto, oscurecen la comprensión del
proceso de salud y encubren la realidad que lo explica. Desde esas lecturas,
se genera además una perspectiva de la historia fragmentaria, sesgada y
descontextualizada.
Las miradas latinoamericanas de la historia de las ideas han confrontado
• desde siglos anteriores el pensamiento europeo corno verdad absoluta y ca-
FORMALISMO/ mino mayor de la ciencia, sin tampoco desconocer sus valiosas contribucio-
POSITIVISMO RACIONALISMO
(Objetivismo)
(Subjetivismo) nes. Ya en 1840, por ejemplo, Simón Rodríguez, sabio de la Independencia,
denunciaba "la función de encubrimiento" que ejercía la sabiduría euro-
pea y reclamaba una autoafirmación de nuestros propios modos de pensar
(1840, 82). 1
No cabe duda que en el caso del saber médico y de salud, aquellos pa-
separadamente, sino que llevan a una historiografia descriptiva e individual. El radigmas científicos hegemónicos forjados esencialmente en Europa y más
positivismo, porque fragmenta la salud, convierte el conocimiento en un mero tarde en Norteamérica ofrecieron contribuciones importantes para el cono-
proceso de hechos reflejados por sujetos y asume el causalismo como lógica cimiento de los fenómenos de salud; sin embargo, el pensamiento lineal y
absoluta que explica todo en nuestro campo; el mundo tal corno lo concibió descontextualizado del empirismo que se constituyó en el marco dominan-
Hume y corno lo repiten los textos de salud pública hegemónica. te del pensamiento médico, no solo hipotecó un conocimiento integral de
Desde esta perspectiva, el trabajo histórico se reduce a: los procesos, abstrayéndolos del sistema de conexiones de su época, sino
• Historia de las causas y efectos. que alimentó un pensamiento pasivo y socialmente funcional.
• Historia de los sujetos (personalidades individuales exclusivamente) Por lo dicho al asumir una postura epistemológica en la construcción de
y los "reflejos" que construyeron. una historia de las ideas de Espejo, cabe repasar con minuciosa atención
• Historia de las prácticas e instituciones que actuaron sobre causas los argumentos de Roig (2013, 60-1) al referirse a la historia de las ideas
específicas y los fundadores que las crearon. en el Ecuador y su validez:
El racionalismo, por su parte, radicaliza el problema al considerar el
conocimiento corno una construcción subjetiva efectuada por sujetos indi- las ideas latinoamericanas [ ...] para que valgan por sí mismas, han de contar
con el apoyo de análisis estructurales de lo social [...] Solo por la vía de una
viduos armados de un sólido marco conceptual.
comprensiónde la idea como un elemento determinadoy determinanteen rela-
El trabajo histórico desde esa perspectiva se enfoca en:
ción con el sistema de conexiones de cada época será posible alcanzar un saber
• Historia de las teorías. propio y en tal sentido genuino, original y auténtico [ ...] la propia experiencia,
• Historia de los sujetos (personalidades individuales exclusivamente)
que construyeron dichas teorías.
l. Citado por Roig 2013.
24 Espejo, adelantado de la ciencia crítica De la historiografía descriptiva de la medicina 25

Historia de la salud: Salud: objetivo multidimensional

1l___
triple perspectiva, interdependencia

La historia de la salud como campo de práctica de los acto~


individuales y colectivos que :~idieron sobre la sal:·_____J
-1 [GI

DIMENSIONES DE LA DETERMINACIÓN SOCIAL

[PI GRUPOS

l
SOCIEDAD [11INDIVIDUOS
(Orden particular:
{Orden general: (Orden Individual:
modos de vivir)
relacionesy lógica estilos de vida)
La historia de la salud económica-política-cultural;
La historia de la salud
como historia del forma de metabolismo 5-N)
ccomohcechdoco_~jetdivo
, :_
om 0 0 n1 10 nes 10 pensamiento y de las
colectivos y de casos 1
obras de individuos
individuales emblemáticos , [GI
[PI PERFILES
SUSTENTABILIDAD
[11CONDICIONESDE LOS
DE SALUD GRUPALES
SOBERANÍA GENOTIPOS Y FENOTIPOS,
SUBJETIVIDAD Y ENERGÍA
SOLIDARIDAD
(Expresiones biológicas,
BIOSEGURIDAD soportes, defensas)
el contacto con nuestra realidad, es justamente la vía imprescindible para al-
canzar una ciencia propia, aun cuando ella aparezca como ignorancia frente a
otra ciencia que se impone como modelo absoluto.
PENSAMIENTO CRÍTICO, DETERMINACIÓN SOCIAL
Al construir una comprensión penetrante y objetiva de la salud, el mo-
E INVESTIGACIÓN HISTÓRICA
vimiento latinoamericano de medicina social (salud colectiva) tuvo que
romper con ese molde europeo hegemónico y, para el caso, formular una
Desde esa perspectiva, la historia de la salud se plantea desde una tri-
epidemiología crítica que mostrara el vínculo determinante de los trastor-
ple y complementaria perspectiva: a) la historia de la salud corno campo
r..:,sy enfermedades con las condiciones sociohistóricas. Ubicados en ese
de práctica de los actores individuales y colectivos que incidieron sobre
marco interpretativo concebirnos la salud corno un proceso complejo, rnul-
la salud; b) la historia de la salud corno hecho objetivo, como condición
tidirnensional y sujeto a la determinación social, entendiendo que, de eso
de los colectivos y de casos individuales emblemáticos; y c) la historia
modo, se modifican tanto el objeto de la historia de la salud corno el mode-
de la salud como historia del pensamiento y de las obras de individuos.
lo interpretativo histórico correspondiente y las formas de acción.
En cada uno de esos dominios del análisis aparece la importancia de la
Así arribamos al argumento central de este ensayo sobre Eugenio Espe-
determinación social, sea condicionando el desarrollo general de la socie-
jo, que busca mostrar por qué debido al carácter crítico de su pensamiento
dad, con su institucionalidad pública o privada, sea condicionando los mo-
y a la matriz revolucionaria de su praxis, no estuvo solo al día con el cono-
dos particulares de vivir o igualmente la acción de individuos socialmen-
cimiento en salud de su tiempo sino que hizo una ruptura para adelantarse,
te determinados. Aparece también el condicionamiento de la realidad en
ya en el siglo XVIII, en la siembra de una epidemiología crítica, que desde
salud tanto de la población corno de sus grupos. Y, finalmente, aparece la
entonces debió tornar distancia con la ciencia europea.
determinación social del pensamiento y sus paradigmas. Tres dimensiones
del análisis que no pueden comprenderse de manera absolutamente aislada
sino interdependiente. Si lo aplicarnos a problemas concretos podríamos
explicar bien dicha interrelación.
26 Espejo, adelantado de la ciencia crítica De la historiografíadescriptivade la medicina 27

Y entonces, al concebir la salud corno un proceso complejo, rnultidi- Choques históricos en el pensamiento
sobre salud (epidemiología)
rnensional y sujeto a una determinación social se modifican tanto el objeto
de la historia de la salud, corno el marco interpretativo histórico corres-
Siglo-. Contagionismo Doctrina progresista
pondiente. Es decir, el conocimiento de la determinación social de la salud XIX ____,,... conservador miasmática
corno fenómeno rnultidirnensional que abarca los procesos generales de la ~-------~
sociedad y del entorno socioambiental, corno los particulares procesos de Primera 1 ~ Teoría social inicial
los modos de vivir de distintos grupos sociales, corno los estilos de vida fa-
mitad del •
siglo XX
, __ ''---======-_,
u_n_k_•u_,_•_lid_•_d_~J....--.-
miliares e individuales, implica una ruptura con el modelo histórico liberal Multicausalismo
(paradigma lineal Epidemiología crítica
que se concentra básicamente en la historiografía individual, con algunas Segunda de riesgo) (determinación social):
referencias eventualmente al contexto. mitaddel
siglo XX
•~========;, Epidemiología
Años
1970: P.formativo
1980: P.diversificación
empírica ecológica 1990: P.consolidación
(triada de sistemasA,H,MJ interdísciplinaria e intercultural.
2005: P.consolidación
EL MOVIMIENTO LATINOAMERICANO DE MEDICINA SOCIAL Siglo-. Epidemiología social socionatural (metabolismo S-N)
(SALUD COLECTIVA) Y LA NUEVA HISTORIA XXI_.- (determinantes sociales;
causas de las causas)

Desde los setenta surgió en América Latina una corriente de pensamiento Fuente:Breilh 1991
crítico que se expandió en los espacios científicos y académicos de la región,
con algunas expresiones también en los escenarios de la política y el debate en el ensayo citado (Breilh 2014), la investigación bibliográfica sobre el
cultural. En libros, revistas arbitradas y publicaciones científicas latínoame- pensamiento crítico en epidemiología permitió establecer seis expresiones
ricanas se registra un cúmulo bibliográfico importante de esta línea, que aho- fundamentales en su desarrollo y diversidad:
ra consigue incluso una visibilidad inicial en la literatura científica del Norte. l. Epidemiología crítica fundacional (siglo XVIID: donde hasta la fe-
Un producto emblemático de estas contribuciones latinoamericanas a la cha hemos identificado las contribuciones de Eugenio Espejo.
ciencia mundial es la propuesta de la epidemiología critica que no solo ha 2. Medicina Social (temprano siglo XX): donde destacan los trabajos
dado un giro profundo a la interpretación del origen y dinámica de las con- de Ricardo Paredes, Salvador Allende y Ramón Carrillo en América
diciones de salud, sino que ha introducido la noción básica de la determina- Latina; así como Henry Sigerist y George Rosen en el Norte.
ción social de la salud, que está contribuyendo a cambiar los enfoques del 3. Epidemiología crítica etnosocial (fines del siglo XX y siglo XXI):
pensamiento lineal o unidimensional -sea el biológico individual, de la sa- con Naomar Almeida y Eduardo Menéndez.
lud corno ausencia de enfermedad, o sea el enfoque psico-bio individual de 4. La epidemiología ecosocial (fines del siglo XX y siglo XXI): no
la salud corno "el estado de completo bienestar físico, mental y social"-, por hemos encontrado un autor latinoamericano pero su figura mayor es
un pensamiento complejo, rnultidimensional y socialmente determinado. Nancy Krieger, quien trabaja de cerca con varios autores latinoame-
Dado que este ensayo se enfoca en los aportes de Espejo y que uno de ncanos.
los terrenos menos trabajados es el de su contribución a la ciencia epide- 5. Epidemiología crítica del desgaste (fines del siglo XX y siglo XXI):
miológica, cabe analizar la obra de este médico luchador en el campo de con Cristina Laurell.
la epidemiología y situarla históricamente. Al pasar revista a las contribu- 6. Epidemiología crítica de la determinación social (fines del siglo XX
ciones latinoamericanas que marcaron el camino de la epidemiología y son y siglo XXI): Jaime Breilh y Cecilia Donnangelo.
parte de la memoria crítica de nuestro pensamiento sobre la producción y En la actualidad la Red Andina de Historia de la Salud, de la cual
distribución de la salud, destaca justamente el carácter precursor del pen- forman parte el núcleo de investigación histórica de la Universidad Ja-
samiento de Eugenio Espejo en el siglo XVIII. Como lo hemos sustentado
28 Espejo, adelantado de la ciencia crítica De la historiografía descriptiva de la medicina 29
veriana de Bogotá y el Taller de Historia de la Salud de la Universidad Y no solo que "hay una determinación social de la salud, y de la enfer-
Andina Simón Bolívar del Ecuador, despliegan un magnífico programa medad como una de sus expresiones más evidentes, así mismo los padeci-
de investigación que se enfoca actualmente en sucesivos períodos de la mientos típicos y epidemias de una sociedad dejan su huella en cada etapa
historia de la salud. Es de esperarse que conforme avance esta necesana histórica. La ideología dominante de cada época impone además la forma
tarea vaya paralelamente consolidándose una creciente relación con_el en que esas grandes epidemias son interpretadas y confrontadas" (Breilh
quehacer y la experiencia del Movimiento Latino~mericano_de Med1c1~a 2011b ). Así, por ejemplo, en el Ecuador no solo que la sociedad genera las
Social para que este último pueda contar tambien con la mveshgacwn condiciones para una alta prevalencia de malaria, dengue y otros procesos
histórica en la construcción de esa antilectura _delavance de las ciencias transmitidos por vectores, sino que estos a su vez pasan a determinar la
de Ja salud y las contribuciones de sus gestores colectivos e individuales. vida y la cultura de las regiones afectadas y así no podría concebirse una
La Red de Historia requiere trabajar sobre: historia de Guayas, El Oro y Los Ríos, que no incorpore el papel de estos
• Los problemas objetivos de salud: la génesis estructural y dinámi- procesos en dicha historia.
ca social de los procesos que terminan generando consecuencias Si reconocemos que un primer objetivo estratégico de la red es com-
malsanas que se expresan en enfermedades/trastornos/malestar; o, prender la génesis de los grandes problemas epidémicos o endémicos, los
por el contrario, procesos saludables, formas de vivir saludables Y que afectan a grandes colectividades, como pueden ser por ejemplo: a) la
bienestar. historia de los problemas que han afectado a los trabajadores industriales,
Las aproximaciones subjetivas a la salud (el pensamiento sobre la como las enfermedades tóxicas y neoplasias de la fuerza de trabajo expues-
salud): formas de pensamiento (paradigmas) y formas culturales al- ta a tóxicos y cancerígenos en el lugar de trabajo; o b) la tuberculosis que
rededor del modo de vivir, la salud y la vida. impacta las poblaciones de subasalariados y grupos informales de nues-
Las modalidades, las lógicas y los vínculos "clasistas" de las prác- tras urbes como Guayaquil; o las epidemias de problemas transmisibles
ticas e instituciones que las efectivizan en salud, tanto las prácti- que impactan a las comunidades carentes de infraestructura sanitaria, agua
cas y sistemas terapéuticos -alopáticos y no alopáticos-, como las segura, etc. Debemos concluir que hay un atraso notable en el Ecuador
prácticas de confrontación, acción y prevención que desarrollan los en ese campo y hacen falta estudios históricos de ese tipo como los de
actores tanto en escenarios de práctica artesanales como los de las McKeown (1976) sobre tuberculosis en Inglaterra que ya mencionamos; o
ernpres~s médicas, las organizaciones comunitarias, las prácticas como la historia de Packad (1989) sobre la tuberculosis en los trabajadores
públicas institucionales y las políticas de Estado. . . de Sudáfrica; o como la historia crítica de la mortalidad y el VIH SIDA en
La historia de la salud como problema objetivo, por ejemplo la h1stona el Caribe de Farmer (2003). Hacen falta estudios sobre los problemas que
de las enfermedades más resonantes o impactantes, por supuesto que no se nos agobian desde hace décadas, que muestren una variación histórica que
desarrolla en un andarivel distinto de la historia del pensamiento que una permita entender su relación con los modelos de producción económica
sociedad tiene sobre estas, pues hay una unidad o concatenación entre el que nos rigieron, con las respectivas formas de estructuración del Estado y
movimiento de determinación social de las enfermedades, con respecto matrices culturales y comportamientos políticos.
al movimiento de la determinación social del pensamiento sobre las mis- Otra línea prioritaria de investigación se refiere a desentrañar la historia
mas, y entre aquellas y las prácticas que se organizan para afrontarlas, pues de las concepciones médicas y no médicas, paradigmas académico-cientí-
como lo hemos explicado antes: ficos y extraacadémicos que surgieron en distintos períodos; su lógica, sus
fundamentos filosóficos, sus relaciones con los intereses estratégicos de
ocurre un movimiento permanente e interdependiente de lo objetivo y lo sub-
los grupos de poder o con bases sociales movilizadas. En ese sentido, nos
jetivo ¡...] A diferenciade las epistemologíasidealistaso las que corresponden
al materialismo ingenuo, la perspectiva dialéctica sobre la relación entre el ser
hacen falta estudios como los de Rosen (1993), donde las políticas y las
y el pensar adquierecarácterhistóricorelacional(Breilh2011a, 17). modalidades de práctica curativa o preventiva que se aplicaron a lo largo
de la historia de la salud pública europea son analizadas en relación con ese
30 Espejo, adelantado de la ciencia crítica De la historiografía descripllva de la medicina 31

tipo de relaciones que hemos mencionado. Así por ejemplo, se han dado concebir la cultura, y los de actuar políticamente; con respecto a las formas
esfuerzos para explicar la oposición histórica de modelos interpretativos de hacer la práctica y las formas de concebir políticas de salud; y finalmente
de la epidemiología. insertando en esa matriz histórica englobante, el estudio de las contribucio-
En la actualidad, los doctorados en Salud Pública de la Universidad nes de personajes emblemáticos, de tal manera que sus vidas y aportes ni
Nacional de Colombia, y de Salud Colectiva, Ambiente y Sociedad de la se descontextualicen, ni se subestimen o se sobrevaloren; en definitiva, una
Universidad Andina Simón Bolívar, hemos emprendido, en el marco de dialéctica entre las dimensiones social, general, grupal e individual.
una alianza interinstitucional, un proyecto de investigación teórica sobre En este punto, cabe retomar los argumentos críticos que recogimos en
el pensamiento en el campo de la epidemiología, y más específicamente en el estudio del período juliano antes mencionado respecto al desafío de in-
el campo de las teorías sobre la determinación social en salud. Como parte vestigación del pensamiento:
de ese esfuerzo, el autor se encuentra desarrollando un análisis de los pa-
radigmas epidemiológicos aplicando una matriz donde se establecen, por Es por eso que.para el caso de la historia de la salud, Juan César García alertó
una parte, las categorías que aplicarnos para el análisis comparativo, y por hace tres décadas sobre la notable distancia que existe entre visiones persona-
listas -idealistas, neokantianas-, como la que representa Lain Entralgo, quien
otra, las contribuciones teóricas analizadas desde los distintos paradigmas
trabaja la historia de la práctica médica y de la patología como una secuencia
acerca de la determinación social. hilvanada de hazañas o aportaciones esencialmente personales, dirigidas hacia
En el marco de un programa de investigación histórica renovado, esta- "metas o modos" que obedecen a juicios de valor a priori -similares en su
remos en condiciones de formular en el Taller una matriz de prioridades construcción a las orientaciones valorativas propuestas por Parsons y en su
y derivar de aquella grandes ejes de investigación alrededor de los cuales carácter metodológico al tipo ideal de Max Weber-; respecto a las miradas
se acumulen proyectos específicos de estudio, que ya no quedarían des- -como las de George Rosen-, quien siempre contextualiza el análisis, ligando
colgados o descontextualizados y serían una contribución de peso para la a cada momento los modos de pensar en salud, las tendencias tecnológicas y
evaluación de los aconteceres actuales. posturas prácticas de los actores sanitarios, con los cambios históricos más
En otras palabras, los ejes de investigación histórica los formularíamos estructuradosde la sociedad.
respetando la rnultidirnensionalidad y concatenación histórica de la salud Diríamos, por tanto, que en la valoración histórica de las ideas de cualquier
campo disciplinar no se justifica una dicotomía absoluta entre la dimensión
corno objeto complejo, es decir, respetando la concatenación de los pro-
individual y la social en el análisis del saber, pues el paradigma histórico social
blemas objetivos, las formas subjetivas o modelos conceptuales aplicados no niega la importancia y peso determinante de las aportaciones individuales
en escenarios de praxis históricamente determinados. Esto da al Taller un de pensadores, creadores, inventores y gestores que supieron sintetizar dicho
carácter integral propositivo en lugar de ser un colectivo dedicado a la saber,y aprovecharlas potencialidadesy desafíos de su época (Breilh 2011a).
descripción histórica pasiva.
En etapas anteriores de la producción de nuestro Taller de Historia he- Cabe insistir sobre las consecuencias que tiene una aproximación his-
mos defendido esta perspectiva de la historia en salud, sea al trabajar sobre tórica corno la que proponernos en la consolidación de una investigación
la epidemiología de la lucha por la liberación anticolonial (Breilh 2008) o orientada a la construcción de una memoria y una identidad de carácter
cuando enfocarnos la historia del pensamiento en la época de la Revolución emancipador.
juliana. Es en este último caso donde la investigación de personalidades Una posición que toma distancia de la historiografía descriptiva y que
emblemáticas se empezó a explicar en relación y corno producto del con- en el antes citado trabajo sobre Espejo la explicarnos así:
texto de las relaciones estructurales y de poder de la sociedad ecuatoriana de
comienzos del siglo XX, así corno ponderar sus ejecutorias en relación con Tomando distancia de la historiografia descriptiva, la ponencia busca fortale-
dichas relaciones sociales, e incorporando de manera concatenada: el estu- cer una línea innovadora que trabaje una "antilectura" de los materiales históri-
dio de las relaciones económicas, de poder y culturales que determinaron el cos; que rompa con el canon médico positivista y nos libere de esa racionalidad
marco histórico de los modos de producir económicamente, los de pensar y eurocéntrica y unicultural, que nos condena a analizar los valores de Espejo
32 Espejo, adelantado de la ciencia crítica De la historiografía descriptiva de la medicina 33

únicamente bajo los patrones convencionales de la "ciencia occidental" y bajo Proceso Determinación Concepciones sobre el proceso Formas de práctica o afrontamiento
crftico social del objeto (formas de pensamiento -paradigmos- (modalidades,las lógicasy los vínculos"clasistas~de las
los moldes de la medicina y la salud pública hegemónicas. (g~nesisestructural y tormos culturalesalrededordel proceso prdct/casen salud,tanto /asprácticasy sistemastera~u-
ydinámicasocia/ y s,usdeterminaciones,modos de vivir, ticos-a/opcíticosy no a/opcíticos-como lasprdcticasde
El rescate de un Espejo menos europeo y menos reducido a las preocupaciones de los procesos). la salud y la vida). confrontación,accióny prevenciónque desarrollan/os
de la clínica y de la salud pública convencional, lleva a descubrir las profundas actores, tanto en escenariosde práctica artesanales,
como /os de /as empresasmédicas,como las orgoniza-
relaciones entre una época de rebeldía social, los paradigmas para entonces dones comunitarias, como las prácticas páblicos
ins!i!ucionaies,
laspolítica,;de Estado).
revolucionarios del humanismo ilustrado, y un pensamiento social sobre la sa-
Proceso 1
lud, que se adelantó un siglo a las ideas europeas sobre la determinación social
Proceso 1
de la salud (Breilh 2008).
Proceson

El Taller de Historia de la UASB es un espacio privilegiado y tal vez


El cuadro esboza las dimensiones del análisis que deberían integrarse al mirar cada proce-
único para el desarrollo de esta vertiente crítica, puesto que no solo reúne so histórico analizado: la base material, las concepciones y las prácticas.
las fortalezas y experticia histórica de especialistas de valía, sino porque
su propuesta es la de generar un espacio innovador que convoque actores
de mayor experiencia así corno jóvenes que alimenten una linea histórica 2. En cada una de dichas dimensiones se produce en cada período his-
de ruptura que desafíe y proponga que revisite los hechos bajo una mirada tórico una contradicción u oposición entre procesos favorables a
alternativa e integral, y con eso alimente una memoria socialmente útil. la salud colectiva e individual, que los llamaremos procesos salu-
dables, protectores o soportes; a los que se contraponen procesos
desfavorables para la salud colectiva e individual, que llamaremos
EL TALLER DE HISTORIA: PROPUESTAS procesos malsanos, que vulneran la salud y los ecosistemas o que
PARA UN AVANCE METODOLÓGICO son destructivos. Reconocer esto conlleva la aplicación de un ra-
zonamiento histórico complejo, rnultidirnensional, y no un razona-
Los planteamientos anteriores presuponen un debate metodológico, miento lineal y mecánico de carácter meramente descriptivo.
puesto que conllevan la necesidad de aplicar un marco interpretativo dis- 3. En consonancia con lo que venirnos diciendo, reconocemos en defi-
tinto y un método que nos faculte para abrir el objeto histórico salud a nitiva que la salud es una categoría de investigación polisémica, es
dimensiones no contempladas en el campo histórico convencional de la decir, implica varios significados con sus espacios, actores y relacio-
salud; y nos permitan interrelacionar los hechos bajo una óptica interdis- nes que la historia debe reconocer:
ciplinaria. a) la salud como objeto o proceso objetivo;
Proponernos corno marco interpretativo y de análisis de la salud el de b) la salud corno concepto o proceso subjetivo;
la determinación social, lo que implica reconocer varias formas de movi- c) la salud corno práctica o proceso de praxis.
miento real y conocer varios principios para interpretar el problema salud: 4. Por lo antes dicho es indispensable consensuar una metodología que
1. La salud es un proceso que existe, es concebido y confrontado prác- interrelacione dichas dimensiones de la salud, y para hacerlo se re-
ticamente, no solo en el espacio de sujetos individuales, sino en el quiere secuenciar algunos pasos metódicos:
espacio más amplio de sociedades y grupos con sus relaciones his- a) Elaborar una matriz de doble entrada que integre las tres dimen-
tóricas; es decir, la salud abarca los espacios o dimensiones general, siones alrededor de procesos críticos identificados y consensua-
grupal e individual. En cada uno de los cuales se producen y repro- dos.
ducen hechos que participan en la generación de la salud y que la b) Ubicar en dicha matriz los procesos críticos, sea que estos corres-
historia debe reconocer. pondan a problemas objetivos, problemas conceptuales epistemoló-
gicos o problemas práctico-políticos. Una vez ubicado el problema
34 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

focal, la matriz lo relaciona con las otras dimensiones. Es decir, la


matriz se puede llenar a partir de cualquier "casilla", pero de ahí se 2. UN PARADIGMA CRÍTICO INNOVADOR PARA
establecen las relaciones con las otras dimensiones de la matriz.
MIRAR A ESPEJO Y A LA IDSTORIA EN SALUD*
c) Hecho lo cual quedan constituidos ejes de investigación multidi-
mensionales.
d) Integrar equipos de investigación locales alrededor de los ejes.
e) Buscar alianzas internacionales para complementar las fortalezas
de grupos de investigación de varios paí~es y explorar elementos
comparativos.
En el trasfondo de nuestra propuesta epistemológica se articulan tres
vertientes del análisis del pensamiento: los principios interpretativos de
En el marco de una epistemología actual y crítica, es necesario tomar
una epistemología crítica de la salud enraizada en el materialismo históri-
distancia de la historiografia descriptiva y fortalecer una línea innovadora.
co; la idea kuhniana (Kuhn 1975) sobre el carácter "revolucionario" /crítico
La clave es asumir la perspectiva de esa "antihistoria" a la que nos hemos
del pensamiento, la noción de "transformabilidad", movimiento de la cien-
referido, para trabajar los materiales de la historia de la salud.
cia cuya transformación está sujeta al peso de las contradicciones sobre los
El pensamiento médico y el de la salud en general requieren romper
aspectos "normales" -nosotros diríamos hegemónicos-, y el carácter so-
con el canon positivista y con esa racionalidad eurocéntrica y unicultural,
ciológico o determinación social de la ciencia, sus modelos e instrumentos;
que nos condena a analizar la producción y valores como los de Espe-
y finalmente, la idea de Bourdieu sobre el peso de las relaciones de poder
jo, únicamente bajo los patrones convencionales del llamado modelo far-
de la sociedad sobre dicho desarrollo del pensamiento, donde asumimos
mo-bio-médico y las coordenadas epistemológicas del pensamiento domi-
los conceptos, y hasta los elementos más instrumentales como "expresio-
nante de la modernidad.
nes transformadas, subordinadas, transfiguradas y algunas veces irrecono-
Y en esa dirección, el rescate de un Espejo menos europeo y menos
cibles de las relaciones de poder de una sociedad" (Bourdieu 1998: 15).
reducido a las preocupaciones de la clínica y de la salud pública conven-
Es de esperarse que nuestra Red Andina se proyecte a una Red Lati-
cional, nos lleva a descubrir las profundas relaciones entre una época de
noamericana que generalice esta importante labor y asuma el desafio de
rebeldía colectiva anticolonial, los paradigmas para entonces revoluciona-
avanzar hacia una historia crítica de la salud que acompañe y contribuya a
rios del humanismo ilustrado, y un pensamiento social sobre la salud, que
nutrir una conciencia sanitaria emancipadora.
se adelantó un siglo a las ideas europeas sobre la determinación social de
la salud.

PREMISAS:
HISTORIA Y EPISTEMOLOGÍA DE LA SALUD

Una derivación progresista del debate "posmoderno" sobre la ciencia es


el cuestionarniento del positivismo y su linealidad. Esta discusión ha sido im-

* ~asado en_la c~nferencia del encuentro "El Pensamiento de Eugenio Espejo", Univer-
sidad Andma Simón Bolívar, del 10 al 12 de julio de 2006.
36 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 37

portante en el campo de las ideas científicas, porque el positivismo ha constre- PERÍODO DE CAPITALISMO
1 COLONIA : 1 PERÍODOJULIANO 1

ñido el desenvolvimiento y diversificación del saber, imponiendo una noción ACELERADO


eurocéntrica de la ciencia y una visión lineal, reduccionista de la realidad, que
reconoce un solo y universal método surgido de la civilización europea.
Siglo XVII 1920-1931 1975- siglo XXI
En el momento actual, incluso en el terreno de las ciencias llamadas
"fácticas" y convencionalmente reconocidas como "duras", ante la nece- Crítica Críticaal Crítica al
sidad de explicar la complejidad de los fenómenos, se ha multiplicado ese anticolonial Estado capitalismo
cuestionamiento de los fundamentos conceptuales y metodológicos del po- oligárquico neoliberal
sitivismo. No cabe duda, sin embargo, de que este paradigma y sus varian-
tes se siguen difimdiendo y su influencia afecta también la investigación Eugenio Ricardo Paredes Mov. de la
histórica y las interpretaciones sobre ideas científicas como las de Espejo. Espejo Pablo A. Suárez Salud Colectiva
Es entonces importante para el avance de la historia de la ciencia ecuato-
riana superar esa racionalidad descriptiva y lineal, y consolidar una historia
Por todo lo dicho, hemos expresado nuestra disconformidad con los
de la salud que adquiera el pleno estatuto de ciencia social, que nos permita
enfoques historiográficos descriptivos sobre la obra de Espejo en el terreno
formular modelos explicativos, representaciones sobre la obra científica de
de la salud, que desdibujan o hacen invisible su carácter contrahegemónico
una época y matrices para la sistematización de los datos históricos.
Y profimdamente crítico del sistema social. Este argumento lo desarrolla-
Reconocer el principio de la determinación social del pensamiento aca-
mos en el ensayo sobre la urgencia de construir otra memo.ria de Espejo
démico y comprender que los períodos históricos se caracterizan también
que consta en la segunda parte del presente trabajo. Es nuestro desacuerdo
por ciertas formas de pensamiento es importante para superar la historia
con mucho del trabajo médico histórico sobre Espejo y su obra científica
del pensamiento como acumulación lineal de ideas. Más aún cuando las
que han sido vistos hasta ahora fimdamentalmente desde los cánones d~
sociedades de mercado reproducen constantemente relaciones de inequi-
la modernidad positivista, y debe comenzar a ser mirada desde la crítica a
dad y dominación social, entonces se comprende por qué en nuestras so-
dicha modernidad.
ciedades en cada período aparecen conflictos de ideas de los cuales no
Iguahnente en nuestro ensayo Epidemiología crítica: ciencia emanci-
escapan ni los campos aparentemente "neutrales" como la salud. Por eso
padora e interculturalidad (Breilh 2003) desarrollamos una amplia discu-
se ha demostrado históricamente la persistencia de un enfrentamiento entre
sión sobre esta problemática, cabe aquí resumir los aspectos medulares de
las ideas, digámoslo, progresistas o democráticas, que vienen de abajo y
esos argumentos que los hemos formulado como un llamado a fortalecer
expresan la necesidad de transformar esa realidad inequitativa; y desde la
una línea innovadora que trabaje una "antilectura" de los materiales his-
orilla de quienes ostentan el poder, las ideas conservadoras de quienes bus-
tóricos sobre uno de los fimdadores de la ciencia en el país; una relectura
can sostener su dominio. La medicina social latinoamericana ha producido
que rompa con el canon médico positivista y nos libere de esa racionalidad
una voluminosa bibliografía sobre este hecho de un peso muy grande en la
eurocéntrica y unicultural, que nos condena a mirar sus valores como cien-
definición del campo. tíficos en el campo de la salud, únicamente bajo los patrones convenciona-
El presente ensayo asume como una premisa vital que la lucha de quie-
les de la "ciencia occidental" y bajo los moldes de la medicina y la salud
nes como Espejo se enfrentaron al dominio colonial y sus ideas correspon-
pública hegemónicas. En otras palabras, proponemos trabajar un Espejo
den a ese necesario polo reformador y revolucionario, que para serlo tienen
menos europeo y menos reducido a las preocupaciones de la clínica y de la
que ser críticas. Nuestra tesis es que en el campo de la salud Espejo fue el
salud pública convencional.
pionero mayor de una vertiente de pensamiento crítico que, si bien muestra
los limites de su tiempo, es un hito fimdacional del pensamiento crítico en
las ciencias en salud, y muy probablemente en la ciencias en general.
38 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 39

de determinación de la actividad intelectual. Dicho hacer, incluida la pre-


PREGUNTAS Y EJES PARA INVESTIGARA ESPEJO paración de libros y artículos, no es por tanto un proceso aislado, ni una
Y LA HISTORIA DE LA CIENCIA ECUATORIANA práctica lineal acumulativa y unívoca, que se reduce a una secuencia de
descubrimientos o realizaciones personales sin contexto. Por eso, un tra-
El desarrollo de una nueva lectura sobre las ideas de Espejo en el campo bajo histórico consistente sobre las ideas y ejecutorias científicas de una
de la salud desde la perspectiva de una epistemología progresista, implica cierta época requiere descifrar esas determinaciones del espacio social, que
retrabajar cuestiones como las siguientes: son las que enrumban e inciden sobre la investigación, posibilitando o fre-
¿Cuál es el contenido fundamental del pensamiento epidemiológi- nando sus posibilidades.
co de Espejo, su carácter innovador/adelantado? Reconocer el carácter sociológico, es decir la determinación social de
¿Cuáles son las relaciones esenciales del modelo de pensamiento los cambios en las ciencias, implica entender que todas las disciplinas cien-
que Espejo aplicó acerca de la salud colectiva, respecto del pensa- tíficas, y las ciencias médicas no son excepción, no-avanzan en un espacio
miento de su época y los paradigmas científicos de su tiempo? neutral; no son neutrales ni en su lectura de la realidad ni en sus compro-
En estos breves párrafos se delinean algunas aproximaciones a esos de- misos y proyecciones. Una ciencia neutral, realizada por individualidades
safíos de caracterización y contextualización, y se proponen algunos ejes sin contexto, es una ficción que propuso el positivismo para justificar su
de reflexión. equivocada separación del sujeto y objeto del conocimiento.
Desde la vertiente de una epistemología actual y crítica, se reconoce No cabe dilatar aquí una discusión acerca de las corrientes que han dado
que la historia de las ideas científicas está tan sujeta a las contradicciones preeminencia a la individualidad en el análisis histórico. Basta con resaltar
de la realidad social como la realidad misma, porque forma parte de esta las tesis esclarecedoras de Juan César García sobre la influencia del histo-
y se desarrolla en relación con las fuerzas motoras económicas, sociopolí- riador Lain Entralgo y los fundamentos neokantianos de sus trabajos sobre
ticas, culturales e ideológicas de cada tiempo. Ahora, si bien puede haber la historia de la medicina; un paradigma que, más allá de sus valiosas con-
un cierto consenso sobre esa nueva coordenada del análisis histórico, no es tribuciones, relega el análisis de las relaciones sociales en la determinación
menos cierto que aun en el marco de dicha epistemología integral, caben del pensamiento en salud y reduce la tarea del historiador a un tratamiento
varios tipos de énfasis que han dado lugar a distintas escuelas o corrientes de las ejecutorias individuales, mediante un sistema a priori de valores
interpretativas que han emiquecido el panorama contemporáneo de la in- ideales y elementos atemporales (García 1981).
vestigación sobre el pensamiento. No corresponde aquí desglosar dichas En función de no encasillar el estudio de Espejo en las limitaciones del
potencialidades, pero puede contribuir al propósito de esta ponencia el sin- abordaje citado, debemos analizar las bases sociales de su periplo personal
tetizar algunas de esas vertientes y distinguir en estas algunos énfasis des- y valores. Es decir, vincular las realizaciones de su vida intelectual, con las
de los cuales aproximarnos a esta "antilectura" sobre las ideas de Espejo. condiciones colectivas, con las presiones económicas, fuerzas políticas y
contradicciones sociales de su tiempo, comprendiendo cómo su raciona-
Algunos ejes para el análisis lidad empata con esas "reglas invisibles que rigen el discurso cultural de
su época", de las que habló Foucault (1978), y que imprimen su marca en
I el pensamiento científico. Autores como Paladines (1978; 1981), Guerra
Un primer eje interpretativo consiste en descubrir la dimensión colec- Bravo (1979) y Roig (1984b; 1993) ya han estudiado con esa óptica otras
tiva del pensamiento científico, sin restringir el enfoque a los hechos de la facetas de la producción científica de Espejo, pero en el terreno de sus
vida personal de los investigadores. ideas sobre salud, nos resta aún recorrer un largo trecho, pues el análisis
El quehacer científico médico como toda forma de práctica social e parece haberse concentrado en la problemática de la salud individual, y en
intelectual se desarrolla a lo largo del tiempo sujeto a posibilidades, con- los aspectos más inmediatos de la tarea asistencial y terapéutica del médico
dicionamientos y presiones que son el producto de un complejo proceso ilustre. Sin quitar mérito alguno a esa línea de investigación, es evidente
40 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 41

que, en primer lugar, en el campo de la salud el pensamiento de Espejo y visiones disciplinares -incluido el de la salud-, y que estuvo principal-
abarcó mucho más que la preocupación asistencial, y además ese quehacer mente destinada a resquebrajar la hegemonía asfixiante del pensamiento
amplio y polifacético alcanza unidad en el terreno de su lucha emancipa- colonial y escolástico.
dora; corno el propio Espejo lo expresara en su Carta al Padre del Rosano
JI
incorporada al juicio que María Chiriboga le siguiera en 1787:
Un segundo eje analítico consiste en reconocer que el avance de la
Yo hago mi carrera por otros estudios [ ...] yo abomino esta farándula médica;
ciencia radica primero en el desarrollo de las ideas que mueven a los cien-
yo dejo a los médicos que se digan y que los llamen a unos Apolos Y a otros tíficos, antes que en el de los instrumentos y la tecnología de los que dis-
Eusculapios sin que me venga a la imaginación aspirar a las más remisa luz de ponen para aplicarlas.
gloria[ ...] pero yo sigo otras tareas y empleo mi tiempo en estudios más serios Justamente en su obra La revolución en la ciencia, Cohen (1985) ilus-
(en Guerra 1979, 163). tra de modo magistral los saltos a un nuevo orden que se han producido
en la historia de las ideas científicas gracias a la aplicación de ideas revo-
Entonces la comprensión cabal de su obra demanda un enfoque in- lucionarias. Utilizando el caso de la revolución provocada por Galileo en
tegral que nos permita no solo estudiar al gran médico frente a sus pa- las ciencias físicas y la filosofía, Cohen demuestra que los cambios en el
cientes, sus operaciones hospitalarias y su mundo en el laboratorio corno paradigma astrofísico logrados por Galileo -incluidas las demostraciones
microbiólogo inquieto por los elementos del contagio individual, sino de la falsedad del paradigma medieval de Ptolorneo que consideraba la
que es necesario visualizar al científico que afronta su realidad con un Tierra corno centro del universo-, no fueron producidos por el telescopio
pensamiento profundamente crítico, que busca en el movimiento social sino por las ideas innovadoras que inspiraban al italiano genial, que pudo
las explicaciones a la determinación de la enfermedad colectiva, e ins- extraer conclusiones inéditas de sus observaciones telescópicas, a base del
cribir esa lucha individual en el proceso histórico colectivo de eman- paradigma de Copémico, que constituía una insurrección frente al paradig-
cipación de la sociedad colonial, del cual fue uno de sus más activos y ma obsoleto de la física del medioevo (9).
polifacéticos precursores. En otras palabras, un abordaje que analice sus Desde esa perspectiva, al menos en el campo de la ciencia epidemioló-
preocupaciones científicas en la politicidad de su accionar y de su "pen- gica, es doble el error de los historiadores que reducen el valor de Espejo
samiento concreto que se modeló en tensión constante con la realidad en a un "estar al día" de la ciencia europea: primero, un error cronológico de
la que vivía" (Guerra Bravo 1979, 165). desconocimiento de los tiempos y de la precedencia de ideas fundamen-
Por consiguiente, un elemento epistemológico decisivo para estudiar tales de nuestro prócer, y segundo, un error de contenido, pues se soslaya
a Espejo es la intencionalidad transformadora con la que trabajó en todos el abismo de diferencias e implicaciones del paradigma de Espejo, res-
los campos de su "combate" intelectual, que marcó desde el modo de pecto a los paradigmas médicos dominantes de la Europa de entonces. La
ejercer la medicina hasta el modo de construir sus preguntas científicas investigación de Arturo Roig sobre las ideas filosóficas de Espejo viene
y reflexiones acerca de la determinación social de las enfermedades -a en respaldo de nuestro argumento epistemológico, cuando concluye que
la que aludiremos más adelante-. Cuando en el número 2 (19 de enero no es suficiente, ni acertado, simplemente reconocer en Espejo los rasgos
del 1792) de Primicias de la Cultura de Quito, en su "Ensayo acerca del pensamiento racionalista ilustrado, sino que lo esencial es registrar el
de los caracteres de la sensibilidad", agrupa a los pueblos según sean reordenarniento o revolución de paradigma que propuso en medio de esa
"medianamente sensibles, intensamente sensibles, o del todo apáticos, matriz del racionalismo, preñando la vieja matriz conceptual de construc-
desidiosos e indolentes" (Espejo 1792, 26), muestra de cuerpo entero su ciones e ideas liberadoras:
total identificación con una práctica transformadora. Así, su fecunda obra
fue expresamente concebida para incidir en las ideas de su tiempo y en En Primicias de la Cultura de Quito Espejo expresa un "reordenamiento de
una "crítica a la razón vigente", que fue trabajada desde varios ángulos los saberes", es justamente ese reordenamiento el que hará que el filosofar de
42 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 43

la época quede orientado hacia formas liberadoras de conocimiento Y acción (Kuhn 1969). 1 Esta nueva perspectiva dio al traste con la supuesta neutra-
[...]. y así como Martí hizo del espiritualismo,saber elaboradopor un filosofar lidad del científico como condición de objetividad, que fue uno de los pi-
académico conservador [ ...] un saber al serv1c10 de una prax.1sde cl~a emer- lares del precepto positivista de que el rigor metódico exige distancia entre
gencia social[ ...] Espejo hace del racionalismo un saber de emergencia a la vez el científico y su realidad; argumento que ha sido profundamente rebatido
que no renuncia a actitudes que provenían _deese mund? del b~oco en el que en brillantes ensayos como los deAlan Chalmers (1993).
lo claroscuro favorecía indefiniciones no siempre negativas (Rmg 1993, 175).
Y así, en el marco de esa visión dialéctica en la que se inscriben los más
representativos epistemólogos e historiadores de la segunda mitad del siglo
Debemos entonces volver nuestra mírada sobre los materiales del cien-
XX y de la actualidad, han surgido obras monumentales sobre la historia de
tífico zapador, no esperando encontrar una continuidad sino ®,ª ru~tura
la ciencia como la de John Berna!, que cubre desde la ciencia antigua hasta
entre el humanismo ilustrado de Espejo y las ideas de la Ilustrac10n medica
la ciencia moderna del siglo XX, y presenta "un conocimiento profundo
europea. de todas las relaciones existentes entre la ciencia y la sociedad" (1981,
36).2 En esa línea de análisis, la historia de Berna! en lugar"de estudiar las
III
obras de la ciencia en espacios aislados, descubre por el contrario la honda
Un tercer eje interpretativo, complementario al anterior, radica en _re-
influencia de la leyes sociales sobre el pensamiento, y las influencias del
conocer que la historia de la ciencia no es un camino lineal y acumulativo
poder en el desarrollo de las ciencias; su vínculo tanto con las aplicaciones
de descubrimientos y contribuciones notables, en el cual hay apenas que
útiles a los intereses de los grupos sociales dominantes, como también a
ubicar cronológicamente la obra y pensamiento de científicos representa-
los intereses de los grupos que ascienden en un momento determinado. En
tivos. . ese marco de análisis, podemos comprender mejor el contenido y posibi-
La obra intelectual, y más aún la de un gran creador como Espejo, es _en
lidades del pensamiento de Espejo, entendiendo su época y el ascenso del
efecto un proceso complejo y multidimensional, en el que se mterrelac10-
pensamiento liberador de la Ilustración en el Quito del siglo XVIII, como
nan las fuerzas motoras más generales de la sociedad colomal con su obra
un paradigma alternativo al regresivo pensamiento escolástico y la deca-
personal; un proceso además sinuoso, con inflexiones, asc~n~os y hasta
dente ideología medieval. El choque de paradigmas de la época en que se
procesos regresivos, poderosamente influido por las contradicc'.ones, con-
formaron las ideas de Espejo podemos caracterizarlo, como lo repetiremos
flictos y obstáculos de su época, los cuales mc1den en la apanc10n de luc~a
más adelante, en la tercera parte de este ensayo:
de ideas y debates permanentes en la comunidad académica en que v1v10,
donde se confrontan a cada paso las nociones y modelos mterpretatlvos
Espejo nació, se formó y luchó precisamente en la era en que Occidente cam-
que corresponden a distintas ópticas e intereses sociales. . . biaba de piel y de sustaocia, pues en el siglo XVIII se sumaron condiciones
Esta línea de un análisis dinámico y contextualizado de la h1stona de que hicieron posible el salto desde la sociedad medieval hacia la sociedad mo-
las ideas y contribuciones científicas maduró desde la aparición de la obra derna, salto que tuvo en su base material las nuevas fuerzas desatadas por la
clásica de Thomas Kuhn, La estructura de las revolucione~ científicas, Y Revolución Industrial y que en el terreno de la cultura fue posible gracias a
sobre todo desde su memorable "Posfacio", en el que lanzo la pnmera Y los influjos del Renacimiento, y dos siglos más tarde a los de la revolución
más clara descripción del proceso de contradicción entre ideas "convenc10-
na les" e ideas "innovadoras" como la base de la permanente transformab1-
., l. En otro trabajo hemos analizado algunas falencias de las tesis de Kuhn (Breilh 2003),
lidad de la ciencia, y puso en evidencia, además, que esa confrontac10n no
pero no es menos cierto que estas marcan una poderosa vía de análisis que orientan las
se da solamente entre personalidades, sino corno un fenómeno colectivo en contribuciones actuales.
la comunidad científica de cada lugar y momento, sobre cuyas operac10nes 2. Más aún, el notable cienciólogo insiste en que no es suficiente conocer lo que la ciencia
intelectnales pesan las contradicciones sociales y de intereses de la época está haciendo en un momento determinado, es esencial entender cómo ha llegado a ser
lo que es, cómo corresponde a las formas sucesivas de sociedad y cómo a su vez ha
servido para modelarlas (Bemal 1981, 38).
44 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 45

religiosa que levantó la Reforma. El Renacimiento sentó bases para un cam- En efecto, Espejo asume una postura científica revolucionaria que solo
bio profundo en la cosmovisión europea. Fue un movimiento cultural elitista un siglo más tarde aparece en el horizonte europeo, en la forma del llamado
ocurrido en el seno de la sociedad italiana del siglo XIV, que pasaba de una "anticontagionismo". Desde el recóndito Quito de la periferia colonial, la
realidad medieval fragmentaday agrícola, dominadapor la Iglesia, hacia una brillantez crítica de Espejo y sobre todo la levadura de su enrolamiento en
sociedad de economía urbanae industrial,dominadapor institucionescentra-
un proceso emancipador, lo impulsan a producir una obra científicamente
les, bajo el patronato civil de la educación, las artes y la música. La Reforma,
por su lado, un movimiento "desde abajo", ocurrido en la Alemania del siglo revolucionaria.
XVI, y que enfrentó el sistemasacramentalde la Iglesia, buscandouna religión Corno lo explicaremos más adelante, para explicar el proceso epidémi-
que descansara en la fe individual. Dos procesos estos últimos que, corno ex- co y luego de una amplia discusión bibliográfica, relaciona los procesos de
plicara Antonio Gramsci, no lograron fundirse, aun si al fin dieron inicio en el contagio con las condiciones de vida del Quito de entonces.
mundo de las ideas a la construcción de la modernidad capitalista que terminó La construcción de sus argumentaciones científicas sigue un método ri-
gestándosecon la Revoluciónfrancesa (Gramsci2000). gurosamente científico, construyendo una secuencia entre un planteamiento
del problema, hipótesis, un plan de observación de evidencias y luego co-
Si bien las ideas de Espejo se gestaron en la periferia de esa Europa rrespondientes conclusiones acerca del objeto de estudio y su explicación.
cambiante, en cambio se formaron en el centro de una América sedienta de Al construir la salud como objeto de conocimiento no lo reduce al ám-
justicia y de nuevas ideas, que comenzaba a sacudirse del yugo colonial. bito de las condiciones inmediatas que rodean a los enfermos, por ejemplo
Así, cuando Espejo remontaba su adolescencia, estallaba en Quito la re- las relativas al contagio, sino que aplica una perspectiva amplia sobre la
volución de los estancos, corno primera manifestación política de la clase determinación social, claro está en el marco de las limitaciones del co-
criolla y grupos mestizos aliados en contra de la administración de la Co- nocimiento de la época e incluyendo, como lo demuestra en su Voto de
rona. Eran muchos los retos y cuestionamientos que seguramente enfrentó un ministro togado de la Audiencia de Quito, importantes ideas sobre la
en un escenario de problemática tan diversa. De ahí su visión rebelde y la economía política colonial, sobre la relación entre lo socioeconómico y la
variedad temática de sus escritos. Pero, como lo sostiene acertadamente salud, y elaborando propuestas sobre Jo que ahora conocernos como pro-
Arturo Roig, la coherencia y unidad de esa obra diversa se encuentra en tección ecológica.
la praxis que la alimentó y en el pensamiento social que la inspiró (Roig En otras palabras, sus tesis sobre el origen social de las enfermedades
1984h); nosotros solamente añadiríamos que, aun en los terrenos de las se anticipan al célebre debate entre las escuelas "anticontagionista" y "con-
ideas médicas o de salud, el eje de su paradigma interpretativo y de su obra tagionista" de Europa que alcanzaron su plenitud en el siglo XIX (Breilh
fecunda no se encuentra en sus lecturas europeas, sino en la relectura de las 1979; Tesh 1996). Las escuelas conservadoras defendían la teoría del ori-
mismas que se vio obligado a realizar, en confrontación con una realidad gen "externo" o foráneo de las epidemias (teoría contagionista), con lo cual
preñada de la lucha por la emancipación. se asumía la noción de la causalidad corno un problema que venía de afue-
La esencia polémica que caracteriza las ideas científicas y los escri- ra respecto a la sociedad. En cambio, la visión progresista se encarnaba en
tos de Espejo sobre la salud cobra así mayor sentido. Por ejemplo, sus las tesis anticontagionistas, que si bien aceptaban el proceso de contagio,
Reflexiones sobre el contagio y transmisión de las viruelas (Espejo 1785- enfatizaban más bien en sus explicaciones, la necesidad del concurso de
1994) constituyen una obra que expresa mucho más que una simple eva- procesos "internos" o locales, que hacen posible la instauración del curso
luación crítica de la eficiencia administrativa del "método para preservar a epidémico de las enfermedades.
los pueblos de la viruelas" propuesto por Francisco Gil, pues antepone un
paradigma interpretativo totalmente nuevo acerca del fenómeno epidémi-
co; una confrontación sin precedentes que se convierte en una contribución
revolucionaria para la historia de la epidemiología, no solamente del Ecua-
dor, sino en su dimensión universal.

L.-
46 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 47

refiere a la historia como"[ ...] un profeta con la mirada vuelta hacia atrás:
ESPEJO, NUESTRA IDENTIDAD, LA FUNDACIÓN por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será" (Galeano 1987).
DE LA FILOSOFÍA Y LA CIENCIA CRÍTICA Pero ese profeta que es la historia no es cualquier profeta, es uno que, como
lo expone la sabiduría indígena mexicana, se posiciona en defensa de su
El Ecuador despertó al proceso de investigación y actualización crítica gente, porque "debe reconocer un 'tiempo del No' y un 'tiempo del Sí'. El
de su legado filosófico y científico desde fines de los setenta. Con el arsenal primero corno movimiento de oposición a lo que nos oprime y daña y lo
de la epistemología fueron estudios como los de Roig (1984a; 1984b), Pa- segundo como mirada hacia lo nuevo que debe ser construido" (Coman-
ladines (1981; 1988; 1990; 1999) y Guerra Bravo (1979) los que retoma- dante Moisés 2015).
ron la posta de un análisis de la historia científica que comenzó a integrar Esa sería la fecunda implicación para la ciencia de la historia, de la
toda la riqueza de la investigación anterior y articular hipótesis maduras conocida expresión de Brecht que, si bien fue concebida para aplicarla al
acerca del pensamiento científico ecuatoriano. arte, nosotros la hemos parafraseado aplicándola a la ciencia: "La ciencia
Es desde ese horizonte de visibilidad enriquecido que debemos cons- no es un espejo puesto al frente de la realidad, sino un martillo para trans-
truir la historia de las ideas científicas sobre salud del Ecuador; eslabonar formarla".
los aportes del pensamiento crítico ecuatoriano de los siglos anteriores con Al menos nosotros hemos asumido desde esta perspectiva la importan-
la construcción a futuro de una comunidad científica vital, cuestionadora y cia del ejercicio histórico que nos propuso la Universidad Andina Simón
ligada a los principios de un nuevo humanismo social. Bolívar y su Taller de Historia de la Salud. Un espacio que nos ha ofrecido
La investigación histórica no es otra cosa que la sistematización y ac- la oportunidad de reafirmar una historia científica y una epistemología cri-
tivación reflexiva de la memoria, y la memoria es la base de la identidad. tica sobre el pensamiento científico ecuatoriano.
No podemos forjar una identidad plena de las raíces del pensamiento de El estudio del fecundo ciclo de vida de Espejo, transcurrido en un pe-
nuestra comunidad científica si no comprendemos, además, cómo llega- ríodo de rebeldía social y ebullición de ideas, es una base fundamental de
mos a ser lo que somos en el terreno de las ideas científicas (Berna! 1981). la historia del pensamiento nacional. Con su firme voluntad de tomar una
Si partimos de la premisa de inconformidad con lo que es nuestra socie- posición histórica acerca del modo de ser de entonces, Espejo fundó la
dad y buscamos afirmar un pensamiento crítico sobre la realidad, tenemos filosofía en esta parte del mundo, imprimiendo su sello en el pensamiento
que reconstruir el hilo conductor que eslabona las expresiones criticas del de una sociedad en trance de emancipación. Fueron sus Primicias de la
pensamiento ecuatoriano. Tanto aquellas surgidas desde la cosmovisión Cultura de Quito, con sus interpretaciones criticas sobre el modo de ser de
y la problemática académica, corno la que se ha incubado en los espacios los ecuatorianos de entonces, las que contribuyeron a fundar el saber sobre
sociales diversos. lo nuestro (Roig 1993). La intensidad de su mirada crítica sobre la realidad
Y claro, la memoria puede ser reconstruida en formas distintas que de- no solo fundó la filosofia ecuatoriana, sino que fundó un paradigma crítico
penden del paradigma interpretativo del que partamos, pero lo que sí es de la ciencia bajo cuyas coordenadas se gestó la primera expresión históri-
cierto es que el paradigma "clásico" de una historiografía descriptiva y dó- ca de la epidemiología crítica en nuestro país.
cil no llena las necesidades de una visión emancipadora de la historia. En Por eso decimos que Espejo es una figura seminal, un fundador de un
la medida en que la memoria histórica de una colectividad deja de ser un pensamiento académico critico, forjado en estrecho vínculo con la reali-
recuerdo pasivo, un ornamento elegante, para tomarse en elemento activo dad: la sociedad colonial en vías de transformación marcó profundamente
de una conciencia crítica, la historia pasa a asumir un papel configurante, su pensamiento, tanto corno sus ideas emancipadoras generaron cambios
que otorga significado y orientación para enfrentar las contradicciones de en dicha sociedad. Ese movimiento entre la sociedad y el individuo, entre
la época presente, proyectándose a la construcción del futuro, con sus obs- los conflictos que englobaron el inicio del pensamiento ilustrado en el país
táculos y potencialidades, que dependen también de las determinaciones y y la lucha de Espejo para superar las ataduras coloniales y la escolástica,
contradicciones del pasado. Eso es lo que quiere decir Galeano cuando se son la matriz en que debemos situar el análisis de su obra y sus alean-
48 Espejo, adelantado de la ciencw crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 49

ces. Solo así podernos explicar cuánto de la historia colectiva hay en el solo en la economía política sino en la teoría del conocimiento y aun en
pensamiento de Espejo, y cuánto del genuino pensamiento individual de la ecología- ofrecen una poderosa "carta de navegación" en la comple-
nuestro precursor hay en la historia de nuestra sociedad. Es en esa matriz, jidad; los aportes de la Escuela de Frankfurt y su cuestionarniento de la
en definitiva, que debernos trabajar para descubrir la fuente nutricia de sus racionalidad moderna; las contribuciones del constructivisrno crítico en el
penetrantes ideas epidemiológicas. conocimiento de las prácticas que producen sentido, o los más recientes
Y corno Jo venirnos argumentando a Jo largo de estas páginas -que tie- aportes de los teóricos de la colonialidad del poder y la descolonialidad.
nen un pie puesto en la historia y otra en la epistemología-, los aportes más Inclusive algunos pensadores posrnodernos que al cuestionar los discursos
recientes de la nueva reflexión sobre la ciencia y el pensamiento son de de la totalidad favorecen una superación de cualquier distorsión determi-
vital importancia para la renovación de la investigación histórica. nista. A Jo que debe añadir la riqueza del pensamiento, o mejor dicho del
Proyectar la vigencia actual de la obra de un pensador critico corno Es- sentipensamiento de los pueblos indígenas. En definitiva, abogamos por
pejo requiere de una doble reflexión epistemológica. Por una parte, es ne- una epistemología alternativa cuyo desafío es reconocer y articular los nú-
cesario comprender la determinación social de su obra, situando sus ideas cleos críticos de esas epistemologías, separándolos de sus facetas erróneas
con respecto a su época; y por otra, tenernos que eslabonar la esencia de y generando un pensamiento que apoye las prácticas emancipadoras.
sus ideas críticas en el hilo conductor del pensamiento actual y su proyec- Cuando nos referirnos a los núcleos críticos estarnos hablando de avances
ción transformadora. En otras palabras, comprender primero el juego de interpretativos puntuales o énfasis críticos que empuja cada epistemología.
su pensamiento revolucionario en la lucha anticolonial -en el doble movi- Así, por ejemplo, una crítica al pensaruiento simple, lineal, uuidisciplinario
miento de la influencia del contexto sobre sus ideas y del impacto de estas (Morin 1996; Santos 1995); el cuestionarniento a la separación científica del
sobre los hechos de su tiempo-, pero, por otra parte, insertar ese análisis en sujeto de conocirníento respecto a la realidad (Marcovic 1972; Latour 1999);
relación con la construcción actual de un pensamiento que ayude a revo- el cuestionarniento de la racionalidad moderna; el desafío de un "indisci-
lucionar las ideas de hoy sobre lo social y la salud. De ese modo se llega a plinaruiento" de Jo unidisciplinar para la construcción interdisciplinaria y
un Espejo enraizado pero a la vez vivo y vigente para las luchas actuales. de la uuiculturalidad para elevar el conocimiento intercultural de la cien-
En los momentos actuales, las ciencias sociales y la epistemología cia (Walsh 2001; Walsh & Schiwy & Castro Górnez 2002). O en un plano
viven una era de conmoción, un período de ambiciosa deconstrucción y más especializado, las contribuciones desde el Sur de muchos autores de la
construcción de paradigmas y disciplinas. Se reconoce ahora la decadencia medicina social y salud colectiva latinoamericanas de las últimas décadas
del pensamiento lineal, unicultural y unidisciplinario, tan influido por el -ampliamente reseñada y reconocida aun por centros de investigación del
positivismo. Desde varios horizontes interpretativos se busca trabajar la Norte---3 que superan el pensamiento lineal causalista de la medicina y la
complejidad, y eso implica posicionar la interdisciplinariedad e intercultu- salud pública positivistas. Todo este consistente y promisorio bagaje teórico
ralidad corno vías para los análisis. metodológico, sumado a las importantes contribuciones de la nueva historia
Ese movimiento implica Jo que Boaventura Santos -querido amigo- ha son, a nuestro criterio, el basamento formidable para un replanteamiento de
llamado una "ecología de saberes" (Santos 2014) y que nosotros preferi- la historia del pensamiento y de la salud. Creernos que es desde esa óptica
rnos designar corno rnetacrítica del pensamiento (Breilh 2003). En cual- renovada que debernos acercarnos a los materiales de la historia.
quier caso, lo que se está implicando es la necesidad de articular los puntos Nosotros hemos trabajado algo de ese valioso arsenal epistemológico en
fuertes de las epistemologías críticas para lograr una investigación eman- búsqueda del contenido y sentido más profundos de la epidemiología, y nos
cipadora. No en el sentido de un eclecticismo de métodos corno el que
sustenta la teoría fundada, sino en pos de la consolidación de un método
3. Desde fines de los setenta se han multiplicado los ensayos producidos en América La-
crítico, complejo e integrador. tina como parte del llamado movimiento de la Medicina Social, parte de cuya obra ha
Son varias las vertientes del pensamiento crítico que interesa articular. sido sistematizada por un proyecto internacional del Centro de Ciencias de la Salud de
Desde el dominio académico, contribuciones corno las del marxismo -no la Universidad de Nuevo México en su portal: <http://hsc.unm.edu/lasmh.
50 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Un paradigma crítico innovador para mirar a Espejo 51

parece que a partir del mismo "se concretan ahora cuatro líneas innovado- dual de los pacientes que trató en el Hospital de la Misericordia; y la salud
ras para la transformación de la ciencia y su método: a) la lucha contra el colectiva o pública frente a la cual elaboró fórmulas innovadoras que, a
reduccionismo empírico positivista; b) la lucha contra el predominio de la nuestro entender, constituyen un aporte central al desarrollo de la ciencia
racionalidad eurocéntrica y androcéntrica -uniculturalidad de la ciencia-; ecuatoriana y universal. Luego está el marco interpretativo que empleó
c) la lucha contra el predominio de teorías cerradas en una vertiente uni- para trabajar la salud como problema clínico terapéutico así como el sis-
cultural y en una construcción adialéctica de la totalidad; y, d) la lucha por tema teórico que empleó para explicar los fenómenos epidemiológicos de
un replanteamiento de la relación entre el conocimiento académico -que se la salud colectiva. También las formas de práctica que implementó para
asume como la única expresión del saber científico-y los saberes populares afrontar los problemas destacados por su pensamiento, tanto en el terreno
(Breilh 2003, 55). del diagnóstico y la terapéutica con sus pacientes, cuanto en el desarrollo
Y la base para el empeño es, entre otras cosas, una relectura de los de sus prescripciones para la prevención profunda de la enfermedad en el
magníficos ensayos biográficos sobre Espejo que se han publicado y que terreno económico y social.
fueron desentrañando elementos claves sobre el perfil de su vida y de su El Espejo médico que hasta ahora ha sido visto fundamentalmente des-
producción intelectual. Cada uno de sus biógrafos más importantes reveló de la modernidad positivista debe comenzar a ser visto desde la crítica a
las piezas de un rompecabezas fascinante, que ahora pueden juntarse desde dicha modernidad.
una perspectiva crítica. Como lo explicaremos luego, fue en ese proceso Esa es la hipótesis histórica sobre la que hemos trabajado, teniendo
que surgieron los apelativos claves a su nombre, que fueron dibujando las en cuenta siempre que su capacidad de anticiparse al pensamiento cientí-
facetas de su asombroso ciclo de vida y producción intelectual: pensador fico europeo no fue solo fruto de su innegable talento personal, sino que
de la Ilustración, reformador de las instituciones de la administración co- su mayor horizonte de visibilidad está estrechamente ligado a su lucha y
lonial, duende que luchó por el derecho y la urgencia de soñar y gestor pensamiento corno ilustrado emancipador y revolucionario liberal, tarea
fundacional de la filosofía ecuatoriana. germinal que lo obligó a una visión sobre la salud original, colectiva y
La pregunta que nos hacemos ahora es: ¿cómo rescatar la riqueza de emancipadora, y que le llevó a tomar partido por las ideas nuevas, no solo
todo ese trabajo histórico desde una perspectiva emancipadora para el pen- en lo político sino en la ciencia.
samiento ecuatoriano sobre la salud?
No cabe duda de que este es un problema de orden epistemológico que
requiere un posicionamiento explícito sobre el conocimiento y la praxis.
A partir de un enfoque que tome distancia de la historiografía descrip-
tiva es que podemos unir las tres dimensiones de nuestro científico precur-
sor: las nociones ontológicas sobre la salud tal como él trabajó su objeto
de estudio; el sistema de conceptos que empleó para trabajar dicho objeto
salud; y su práctica o forma concreta de actuar para transformar los pro-
blemas respectivos, y claro está, todo aquello comprendido en el marco
histórico de las contradicciones de su tiempo. Ninguno de esos elementos
puede faltar en el análisis, puesto que la construcción del objeto, la adop-
ción de un sistema conceptual, las formas de práctica o acción concretas
y las relaciones históricas de la sociedad, son elementos interdependientes
en todo estudio epistemológico.
Cabe insistir que para Espejo el objeto salud tiene dos dimensiones que
la historiografía no siempre ha discernido adecuadamente: la salud indivi-
PARTEII

EUGENIO ESPEJO:
LA OTRA MEMORIA
l. UNA NUEVA PERIODIZACIÓN PARA EL
PENSAMIENTO ECUATORIANO EN SALUD

El análisis de la historia de las ideas es clave para comprender el grado


de avance logrado por el pensamiento de una sociedad. Permite contrastar
los modos de pensar surgidos en distintas épocas, así como las condiciones
materiales y espírítuales relacionadas con ese pensamiento. Un ejercicio
que, para los fines de este ensayo, nos permitirá además situar en el tiempo
la obra de Eugenio Espejo.
La historia de las ideas no puede reducirse a una simple descripción
cronológica de testimonios, publicaciones y fuentes bibliográficas, pues
de ese modo terminaríamos, en el mejor de los casos, con un interminable
inventario de citas, aportes e ideas, que más tendría interés como una base
primaría de datos, antes que como un instrumento directamente útil para
interpretar y contrastar las formas de pensamiento en distintos momentos
históricos.
Por tanto, como no es posible visualizar directamente a partir de un
simple índice cronológico de la producción, el sentido y movimiento de
toda la historia de un campo de conocimiento -como el de la salud-, hay
necesidad de sistematizar y adecuar para el análisis esa vasta información
bibliográfica, y el primer paso en esa dirección es construir una buena pe-
riodización, que establezca las etapas históricas de pensamiento.
Ahora bien, podría pensarse que el trabajo de construcción de períodos
para la historia de las ideas consiste simplemente en redistribuir los ha-
llazgos bibliográficos y de otros documentos, según épocas convencional-
mente reconocidas de la historia del país. Pero ese procedimiento, si bien
avanza en dirección a situar la producción de ideas en una de las épocas
fijadas en los estudios de historia general del Ecuador' (Ayala y otros 1988-

1. La periodización asumida por la más importante historia, la Nueva Historia del Ecua-
56 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 57

1995), no constituye una forma de análisis suficiente. Esto es así, porque


tenemos que reconocer que el proceso de generación de ideas se enmarca CRITERIOS Y PROBLEMAS
en condiciones específicas de la vida material y espiritual, las cuales tienen DE UNA PERIODIZACIÓN DE LAS IDEAS
sus propias relaciones históricas, y no siempre corresponden a las delimi-
taciones periódicas más generales. La periodización implica el análisis de etapas o momentos históricos
Desde el punto de vista de la historia del conocimiento, interesan las cualitativamente diferenciables (Breilh 1989). En el campo de la historia
condiciones materiales y espirituales que lo rodean y que contribuyen a de las ideas tenemos que tomar en cuenta que los períodos no ostentan
crear lo que Foucault llamó episteme y describió como las "reglas generales límites rígidos, ni peor nítidos, pues la historia de la sociedad y sus ideas
o presuposiciones inconscientes que rigen el discurso general de la cultu- no conoce delimitaciones estrictas, sino más bien distinciones relativas y
ra en un período determinado" (1978); o lo que Moreno definió como las móviles, pero que no por serlo dejan de servir como un recurso analítico
"condiciones de posibilidad de lo que se puede pensar, conocer y decir en un necesario para la investigación.
momento histórico determinado" (1995). Dichas condiciones no correspon-
den directamente a las etapas en que se divide la historia general, por más Problemas metodológicos
que puedan guardar con ellas relaciones importantes. En otras palabras, la y obstáculos epistemológicos
historia de las ideas en un campo particular ---<;omoel de la salud-, si bien es
parte de una época más amplia, puede extenderse en lapsos más amplios o En el caso de la historia de las ideas en salud, una vez que asumimos la
más cortos que dichos períodos históricos. Así por ejemplo, la vigencia del necesidad de tener una buena periodización como punto de partida del aná-
pensamiento positivista en la medicina del Ecuador abarca aproximadamen- lisis, tenemos que resolver en primer lugar qué es eso que llamamos salud
te entre 1869 y la actualidad, con lo cual se extiende por varios subperíodos y, luego, cuáles son los criterios y el método para diferenciar los períodos
específicos de nuestra historia -que se muestran en el cuadro sobre períodos para el caso de nuestra sociedad.
de la historia general-, mientras que otras formas tuvieron una vigencia a) ¿Qué es eso que llamamos salud y qué vamos a historiar? La cues-
mucha más corta. tión a primera vista parece un problema muy sencillo si es que asumimos
La periodización histórica de las ideas en el campo de la salud debe tra- que la salud es un problema individual de ausencia de enfermedad; pero
bajarse, además, no solo para comprender los hitos y tendencias del pensa- se toma complejo cuando partirnos de un paradigma renovado y la salud
miento en cada período propio de la medicina curativa y de la salud pública, pasa a ser comprendida como una realidad multidirnensional que abarca
sino para conocer esas condiciones epistémicas que antes mencionarnos y procesos que devienen tanto en la sociedad general, como en sus clases y
que rodean y permiten comprender por qué se pudo pensar de un modo de- grupos constitutivos y finalmente en las personas.
terminado sobre los problemas de salud, y por qué asumieron determinadas El paradigma latinoamericano de la salud colectiva y de la determina-
formas de práctica curativa o preventiva, no solamente quienes laboraron en ción social de la salud (Breilh 1977) nos lleva a comprender que el objeto
los campos de la clínica o de la salud pública sino también los otros sujetos de periodización no es únicamente el saber médico asistencial sobre la cu-
sociales, no médicos, que cumplen la praxis en salud. ración y prevención aplicada a personas, así como las prácticas curativas.
De ese modo arribamos al problema teórico-metodológico de definir
dor, establece once períodos históricos hasta la década de los ochenta: Aborigen; Con- qué reconocemos como saber relevante en salud; dicho de otro modo, qué
quista; Colonia l.ª etapa (3.~ década del siglo XVI-fines del siglo XVI); Colonia 2.ª tipo de conocimientos vamos a asumir como dignos de ser historizados o,
etapa (fines del siglo XVI-inicios del siglo XVII); Colonia 3.ª etapa (desde mediados para el caso, qué abarca en definitiva la noción de salud, cuáles son los su-
del siglo XVII); Independencia; República l."parte (1830-1895); República 2." parte;
jetos calificados del conocimiento en salud y cuáles las prácticas legítimas.
República 3.ª parte (época cacaotera y Revolución Liberal); República 4.ª parte (años
veinte hasta los sesenta); República 5.ª parte (años setenta y ochenta). Luego se expon- Al respecto hay dos fuentes de esclarecimiento:
drán algunas precisiones basadas en una consulta bibhográfica complementaria.
58 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 59

Por una parte, cabe destacar las contribuciones de la medicina social y samiento dominante, muchas veces eurocéntrico, no debe entenderse como
la salud colectiva latinoamericanas y sus aportes sustanciales en la supera- el descarte de todo contenido y lógica generados en Europa o, como suele
ción de la visión farmo-bio-médica y de la lógica lineal reduccionista de la decirse, en "el Norte de Occidente". Una intencionalidad liberadora mal
vieja salud pública. Por otra parte, están las innovaciones epistemológicas entendida podría convertirse en una epistemología regresiva, muy propia
que vienen, tanto del pensamiento de los pueblos ancestrales sobre la vida, del neoconservadurismo posrnodemo que, a nombre de la descolonización,
las relaciones con la naturaleza y el bien, como de las posturas críticas niega las ideas de pensadores revolucionarios de Europa, que han ofrecido
en los espacios académicos frente a las distorsiones uniculturalistas eu- a la humanidad contribuciones fundamentales, las cuales a nuestro modo
rocéntricas de la ciencia hegemónica. Es una toma de conciencia de que de ver, son imprescindibles para articular una metacrítica intercultural de
el conocimiento hegemónico, "occidental", no solo ejerce una especie de la civilización del mercado y de su ciencia. Justamente los resultados de
desprecio sobre los otros saberes -lo que le ha hecho perder oportunidades una investigación histórica corno la que realizamos sobre Espejo, realizada
para potenciarse junto con estos en la dilucidación de los problemas- sino corno una "antimemoria" de su pensamiento, para romper con una lectura
que históricamente ha provocado lo que autores de la modemidad-colo- positivista de sus ejecutorias en salud, no solo nos ha permitido desmedica-
nialidad (Grosfoguel 2013; Santos 2014) han llamado un epistemicidio. lizar su memoria, sino que al mirar sus obras epidemiológicas fundamen-
Dichos autores lo explican como un movimiento histórico de represión y tales, hemos descubierto que el valor de sus aportes pioneros no radica en
ocultamiento de los saberes no "euro-occidentales", que inclusive histó- "haber estado al día" con los avances del pensamiento europeo, sino en ha-
ricamente ha ido de la mano con procesos de genocidio. El argumento es berse adelantado en más de cien años a las ideas de Europa sobre la génesis
que el cógito cartesiano de "yo pienso, luego existo" se transformó en "yo de las epidemias y la distribución social de la salud.
pienso, luego conquisto". En las ciencias de la salud el sustrato del pensamiento y la ciencia con-
Por tales circunstancias se argumenta ahora sobre la necesidad de una vencional sigue siendo el positivismo. Un cuestionamiento central a la
segunda ruptura epistemológica que vuelva a poner en contacto el saber epistemología positivista es la separación entre el objeto y el sujeto del
de la ciencia académica con los otros saberes y su fertilización cruzada conocimiento y la idea de que este se reduce a un reflejo del objeto en
(Santos 1995). Un argumento clave de recuperación cultural y descoloni- el sujeto (Marcovic 1972). Teoría que se sustenta en un método reflejo
zación que, a nuestro modo de ver, debe extenderse a todas las formas de o inductivo que se realiza mediante "registros confiables" e "inferencias
supresión o subordinación del pensamiento de "el otro", o de los que pen- válidas". Se ha explicado este procedimiento con la metáfora de que el co-
samos distinto al paradigma hegemónico. Esto incluye en el propio mundo nocimiento positivista es corno si la mente del sujeto observador estuviera
académico, la marginación de investigaciones y publicaciones que contra- cerrada en un recipiente de vidrio de un laboratorio, divorciada de la gente,
dicen o cuestionan el pensamiento del mainstream científico. En nuestro desconectada; como si contemplara una realidad supuestamente exterior,
campo, por tanto, el conflicto epistemológico aplica no solo al choque de con el afán contradictorio de producir certezas o verdades absolutas desde
pensamientos de distintas culturas sobre salud, sino al análisis de las po- esa desconexión, una desconexión que sería la supuesta garantía de ob-
larizaciones académicas entre las tradiciones científicas de corrientes he- jetividad. Una metáfora que según su proponente -el polémico científico
gemónicas como el positivismo, fuertemente ancladas en los paradigmas francés Latour-, muestra la ficticia separación entre "los científicos" y "la
hegemónicos del Norte y respaldadas por las plataformas editoriales que gente", entre "la ciencia" y el "mundo exterior". Separación que dio cabi-
controlan las bases bibliográficas, versus las visiones forjadas desde las da a ia concepción errada de que la ciencia tiene que encontrar verdades
epistemologías del Sur. absolutas, solo manejables por ciertas élites (Latour 1999). Más allá de las
En otros escritos hemos discutido este tipo de desencuentros acerca de cuestionables posturas teóricas hacia las que ha derivado Latour, es válida
las ideas en salud, la lucha por la descolonización del conocimiento y la his- la crítica de un saber desconectado como única forma confiable de cono-
toria, pero, a nuestro modo de ver, la reafirmación soberana de paradigmas cer, y el cuestionamiento de que la gente "de abajo" no tiene ni capacidad,
críticos que perseguimos, el movimiento de ruptura con los moldes del pen- ni autoridad para producir conocimientos científicamente útiles y válidos.
60 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva period1zac1ón para el pensamiento ecuatoriano en salud 61

Una línea de cuestionamiento que la epistemología crítica ha trabajado historias del pensamiento médico tienden a ser construidas desde la pers-
para avanzar hacia una epistemología critica intercultural. pectiva de la medicina occidental, del saber positivista y desde las cúpulas
Cuestionar el aislamiento de un saber científico que ha tomado distan- del saber mestizo. En el trasfondo de esta pérdida para el pensamiento está
cia respecto a su pueblo y realidad, no es abogar por una vulgarización la hegemonía del modelo farmo-bio-médico que reduce la salud al plano
simplista de la ciencia, ni minimizar las exigencias y rigor metodológicos empírico -"pico del iceberg"- de los fenómenos individual-bio-psicológi-
que demanda la producción de conocimiento científico. De lo que se trata cos, desconectando estas expresiones de su determinación social.
es de recuperar el verdadero sentido y posibilidad de los saberes; devol- Las raíces históricas de esa visión sesgada son complejas. El origen del
viendo a los "otros" conocimientos la posibilidad de incidir en la construc- menosprecio radica en el ancestral proceso de ruptura del sujeto social ecua-
ción de la experiencia humana, y evitando que la ciencia se desconecte del toriano que se inició en la Colonia, cuando se impuso la cultura del "blanco"
saber colectivo, tomándose un recurso elitista del poder y de la hegemonía. conquistador y se forjó con violencia un Estado uninacional, quedando ins-
Entonces, si se trata de estudiar la historia de cuáles han sido las carac- titucionalizada la uniculturalidad. Así se impidió que se expresen los sujetos
terísticas y tendencias principales del saber en salud en nuestra sociedad, sociales indígena y afroecuatoriano, tanto en la cultura formahnente reco-
o si se anhela desentrañar asuntos como el papel de la medicina curativa nocida, como en las construcciones simbólicas, y de otro orden, que hacen
o de la salud pública, tenemos que posicionamos con claridad frente a parte de la edificación cultural. El pensamiento y el espíritu de los indios y
esa disyuntiva del conocimiento. Decidir si se incorporan como materia- de los negros, al principio juzgados como inexistentes por sus amos, y luego
les para el análisis exclusivamente los de la medicina clínica o la salud reconocidos como inferiores, quedaron coartados e impedidos de las posibi-
pública académicas, o si incorporamos una perspectiva intercultural, y re- lidades para expandirse y rendir sus mejores frutos (Breilh 2001 a).
conocemos como trascendentes los materiales del pensamiento indígena, El dominio de la lengua y de la escritura ha sido un mecanismo esen-
por ejemplo, tales como los que tienen que Yer con la aplicación exitosa cial para esa concentración de poder cultural y para la exclusión. Fierro
de ciertos tratamientos, o con el avance de conocimientos y prácticas co- sostiene que la supremacía de los españoles sobre los indios y los negros
munitarias que tienen un impacto preventivo más profundo como es el no fue el resultado de una superioridad racial sino del conocimiento y la
modelo agroecológico de vivir. Como lo venimos diciendo, la tradición tecnología, y señala que entre los elementos de dominio empleado para la
hegemónica de la medicina "occidental", sin embargo, desvaloriza a priori conquista la escritura fue el más efectivo, generándose en el vencido, como
y no reconoce como componentes decisivos, centrales y vigentes, las ideas reacción en la conciencia, un rechazo, según él, suicida (Fierro 1988). Al
generadas desde "las otras" medicinas; en el mejor de los casos, desde margen de que estemos o no de acuerdo sobre si el rechazo a la escritura
esa visión hegemónica se reconocen dichas contribuciones como aportes fue suicida, o si fue más bien una expresión combinada de esa exclusión
de menor valor, o como expresiones de interés folklórico, que de ninguna impuesta a los conquistados, con la autoexclusión de estos últimos por re-
manera merecen un reconocimiento como saber importante.2 Por eso, las sistencia a la cultura de los señores, no podemos dejar de estar de acuerdo
en que el dominio de la lengua escrita derivó en mecanismo de dominio.
Y claro, para que esta discriminación superviva han sido necesarias
2. Un respetado amigo y conocido investigador exponía como ejemplo de la superioridad
ciertas condiciones que han operado como mecanismos de reproducción
del pensamiento científico la de los sistemas de refrigeración modernos, que han supe-
rado la capacidad de conservación de alimentos del sistema incásico de deshidratación del poder simbólico. En el caso de la salud, las "otras medicinas" casi
de la papa. En este caso, ciertamente hay una eficacia superior de la refrigeración, pero han pasado a ser "invisibles" para el sector oficial y para las clases altas
hay otras comparaciones en que la superioridad es inversa, como cuando comparamos y medias urbanas, ·gracias a varios mecanismos que han reproducido la
los benefic10s y eficacia de sistemas de manejo ecológico agrarios de la sociedad indí- hegemonía: la mayor fortaleza económica y tecnológica de la medicina oc-
gena respecto a las nociones inscritas en la tecnología de la revolución verde que se es-
grimieron como avances incuestionables de la ciencia agrícola occidental. Pero ese no
es el único argumento a favor de abrir un espacio para los saberes populares, pues no se de la vida humana, la complementación de saberes permite arribar a conclusiones más
trata de definir un criteno de superioridad, sino de reconocer que en muchos problemas sustentables.
62 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 63

cidental ha favorecido una percepción colectiva de que los tratamientos de va, para quien una época se distingue culturalmente por la dominación de
la medicina occidental son siempre y exclusivamente eficaces -fenómeno un sistema de ideas, de técnicas y de una institucionalidad o mecanismos
factible tanto por el amplio mercado de consumo de los servicios médicos institucionales que los viabilizan. En esa articulación entre los procesos de
convencionales, corno por las condiciones de desventaja y desvalorización generación de ideas, los sustentos tecnológicos y las viabilidades institu-
en que han debido desarrollarse las prácticas alternativas-; la mayor visibi- cionales es que se explica la reproducción del sistema de conocimientos,
lidad social que han creado los medios de comunicación sobre los avances de las formas de visión del mundo (paradigmas y modelos), de los meca-
y aciertos de la medicina hegemónica, a la par que su descalificación de las nismos que nos enrurnban hacia ciertas prioridades y formas de entender
prácticas alternativas corno folklore o procedimientos primitivos, a pesar el desarrollo, que son los elementos orientadores de esa época histórica y
de la alta complejidad y sofisticación de algunos de sus conocimientos; el sirven corno referencia a los actores sociales, econórnicClsy políticos (De
papel legitimador de las concepciones "occidentales" desempeñado por el Souza 2001). Cabría añadir que, si querernos comprender la base o funda-
aparato educativo y las universidades; el predominio de una visión positi- mento histórico de tales articulaciones, tenernos que dar una mirada a la
vista de los problemas de la salud como problemas de curación individual, estructura de poder, que es la que alimenta, reproduce y pone límites a esa
han puesto en el tapete solo las comparaciones curativas, desplazando las relación entre ideas, técnicas y mecanismos institucionales.
que atañen a las prácticas grupales y preventivas en las que las otras medi- Apenas de esa forma podremos superar la visión anecdótica y descripti-
cinas ostentan algunas de sus mayores fortalezas. va de la historia de la medicina, que solo se ocupa de los escritos, hallazgos
Pero aun a pesar de que nos propusiéramos incorporar los otros saberes o eventos notables, sin mirar sus articulaciones con el sistema de ideas o
-corno el indígena- en una periodización del conocimiento, tendríamos que marco epistemológico del momento histórico cultural en que se produje-
enfrentar el problema metodológico de que buena parte de esos "otros sabe- ron, y sin estudiar tampoco la lógica que los determina. Una lógica que en
res"no se encuentranregistradosaún en documentosescritos, como tampoco última instancia se expresa en las facilidades técnicas e institucionales que
se encuentra documentada la propia historia de su formación cultural, pues la el poder coloca al servicio de ciertos conocimientos, políticas y prácticas
mayoría de su reproducción corresponde a la tradición de transmisión oral, de salud, para responder a los intereses de las clases o grupos encumbrados
y no disponernos de una base de información actualmente -puesto que se en dicho poder. Por consiguiente, solo relacionando los materiales de la
encuentra en etapa de construcción-. Por consiguiente, a pesar de nuestras historia de la salud, con los tipos de técnica preponderantes y las facilida-
críticas y reparos anteriores, y de los buenos propósitos teóricos, la periodiza- des institucionales creadas, como elementos de una estructura de poder,
ción que aquí se propone solo podrá abordar el saber académico, ligado a la podremos superar las periodizaciones descriptivas y apenas cronológicas.
práctica y la tradíción cultural del sujeto mestizo del país. Concesión momen-
tánea que no resuelve el problema, pero que nos permite por lo menos avan-
zar hacia una nueva periodización de la medicina académica, a la que luego PERIODIZACIÓN DEL PENSAMIENTO ECUATORIANO
habrá que reformular con el nuevo conocimiento acerca de los otros saberes. (UNA HIPÓTESIS)
b) Un segundo problema que se debe resolver para realizar una pe-
riodización histórica es el de asumir criterios para establecer los puntos En la sección anterior pasarnos revista a los principales obstáculos epis-
de corte, o aquellos límites relativos entre épocas de los que hablarnos temológicos que han incidido en un análisis sesgado e incompleto del pen-
anteriormente. Entendiéndose que, una vez fijados dichos criterios, hay samiento ecuatoriano. Roig incluso nos alerta sobre una característica de
necesidad de procurar los estudios más actualizados y rigurosos que hayan la cultura latinoamericana y ecuatoriana que añade una dimensión más al
circulado, planteando una historia de las ideas en nuestra sociedad, para ocultamiento o extranjerización de los aportes como los de Espejo:
nutrir el trabajo específico en salud.
En la búsqueda de criterios de periodización histórico-culturales, más La actitud de desconocimientode lo propio y de modo particular de las formas
claros e integrales, se encuentra la propuesta del brasileño De Souza Sil- de pensamiento, que es en general una característicade la América Latina, ha
Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 65
64 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

tenido una particular fuerza dentro de la cultura ecuatoriana y ha impedido República


alcanzar por esa vía una cierta forma de autoconciencia (Roig 2013, 49). Formación 1830-1895 " Formación del Estado terrateniente
del Estado (1Congreso Republicano).
terrateniente " Forma Ideológica dominante: ideología
De todas maneras, nuestro pequeño gran país muestra una historia cul- terrateniente.
trual rica y diversa, con hitos y confrontaciones que una periodización del -Racismo y elitismo/ mecanismos
pensamiento debe recoger. paternalistas.
-Desvalorización, animalización.
El punto de partida era lógicamente conocer los períodos generales de -Imposición de concepción tradicional de
nuestra historia. Con tal propósito asumimos la periodización formulada
en la Nueva historia del Ecuador (Ayala y otros 1988-1995). A partir de
. autoridad.
Proceso garciano de modernización
de la educación superior (implantación inicial
esa propuesta y con algunos ajustes y adiciones propios del autor y de del positivismo).
otros, proponemos los períodos de la historia ecuatoriana que se esbozan Constitución de 1895-1925 " Constitución del Estado burgués-terrateniente
en el cuadro l. la República (1934) (creación de espacio polítlco de arbitraje
oligárquica entre el capital y las formas precapitalistas).
Cuadro 1. Proceso juliano 1920-1931
.. Paréntesis de Estado nacional benefactor .
Períodos de la historia general del Ecuador
.. Régimen keynesiano .
Ethos social.
Realismo social --en la literatura, realismo
expresionista en el arte, indigenismo-,
PERÍODOS AÑOS RASGOS HISTÓRICOS CARACTERIZADORES
reactivación del paradigma crítico en las
* Constitución social y etnocultural de ciencias sociales.
Constitución
de pueblos y
10000 a. C.-s. XV
los pueblos originarios.
* Breve período de sociedad incásica
Consolidación del 1940-1960
.. Expansión de las relaciones capitalistas.
nacionalidades Estado oligárquico Fragmentación regional de las clases
originarias (soc. tributaria comunitaria). propietarias (industriales textiles en la Sierra
Conquista Inicios s. XVI . Dominación militar, política y socioeconómica. y azucareros en la Costa), arbitrado por
* Fundación española de las primeras ciudades. . el Estado burgués-terrateniente.
Profundización de la dependencia .
Colonia
.. Mandato indirecto .
Crisis orgánica 1960-1963 ..Estado burgués terrateniente .
1.ª etapa 1534-fines s. XVI

. Consolidación de dominación colonial .


Coartación del sujeto social indígena .
y nacional
del Estado
..
Ruptura de las fronteras estatales .
Crisis orgánica y nacional.

2.ª etapa Fines s. XVI-


.. Producción textil.
oligárquico
.
Democracia formal bajo velasquismo.
Influencia de la Revolución cubana .
Institución básica: eje mita-obraje . * Crisis política de las clases dominantes y golpe.
inicios s. XVII
* Consolidación del modelo contrahegemónico
3.ª etapa S. XVII obrero-campesino-partidario.

Independencia 1770-1830 Reformismo 1963-1966 . Modelo de Estado nacionalista, centralista,


/ período
Grancolombiano
militar autoritario
. integracionista, autoritario (fascistoide).
Doble carácter de la cuestión agraria,

.. reforma agraria de 1964.


Fomento industrial .
Lucha contrahegemónica .

Crisis y 1966-1972 .. Última etapa del Estado oligárquico clásico.


contrarreforma Crisis entre grupos dominantes, fase
agraria dictatorial.
oligárquica
Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 67
66 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

tiva en sus propios productos y por esa vía se hace a sí mismo o se destruye
Repúblicaliberal 1972-1984 * Agotamientode mediacióncapital-precapital
y consolidacióndel Estado burgués.
cuando la producción implica formas de vivir alienantes (Roig 2013, 66-7).
desarrollista
* Sustituciónde importaciones,capitalismo La historia de las ideas científico-académicas entonces se impregna de
de Estado y modelo de mercado interno.
los rasgos y condicionamientos culturales y tecnológicos de una época, la
* Surgimientode nuevasclases propietarias
(nueva burguesía y pequeña burguesía), cual crea condiciones propicias o adversas para la asimilación e impulso
sin vínculos históricoscon los grupos de los paradigmas y modelos científicos de la misma; proceso que transcu-
dominantes tradicionaleso vieja oligarquía.
* Profundizaciónde la dependencia externa y
rre en escenarios institucionales concretos, donde se facilitan y obstruyen
capital monopólico. las propuestas o ideas científicas. Escenarios aquellos que son construidos
* Desfase entre integración nacional material y desde las estructuras de poder y para su reproducción. Claro que este tipo
la no unidad de la comunidadculturalespiritual.
* Lucha liberadoray antiimperialista(modelo de relaciones no son mecánicas, ni existe una relación directa entre las
gremialista corporativo). formas de poder y la cultura, ya que la producción de ideas tiene un amplio
Intento de 1984-2005 * Consolidacióndel modelo de acumulación margen para la diversidad, para las expresiones propias, aun-para las expre-
formacióndel hacia afuera y transnacionalización. siones contrahegernónicas que no se rigen por los cánones que se propug-
Estado neoliberal " Flexibilización,desregulación.
" Demolición del Estado benefactor y expansión nan desde las estructuras de poder, con lo cual se crea un amplio margen
y crisis de
hegemonía inicialde la privatización. de autonomía para el pensamiento científico. Es decir, sería un error craso
" Inicio de la pérdida de derechos sociales y
económicosde las clases subalternas.
pretender que existen vínculos mecánicos y directos entre el movimiento
" Organización y recuperacióndel sujeto social económico y político de una sociedad con su movimiento cultural y el pen-
indígena y crisis del modelo contrahegemónico samiento científico. Pero es igualmente erróneo pensar que las ideas, aun
gremialista corporativo.
las más especializadas como las de la salud, se generen espontáneamente
Neoproductivismo 2006-actualidad * Aceleración de la acumulación por desde mentes brillantes que operasen en un vacío de condicionamientos
convergencia de capitales y tecnología;
con gobernanza
despojo por compra privada de bienes vitales
económicos, políticos y de instituciones condicionadas por el poder.
(tierra, agua); y acumulación por shock. Por consiguiente, es indispensable insertar el análisis del rico movi-
* Gobernanza redistributiva(Estado procura miento de las ideas académicas en general, y médicas en particular, en el
regular el proceso de acumulación acelerada y
mantiene márgenes de redistribucióne
marco histórico social donde estas se gestaron.
inclusiónsocial limitada). Ahora bien, entre la historia general, con sus cambios en la estructura
* Política neodesarrollistanacionalista,espacios de poder, y las ideas especializadas corno las médicas, también intermedia
de soberanía limitada.
" Hegemonía tecnocrática con controly la influencia de las formas o paradigmas más generales del pensamiento.
modernizacióndel Estado. O sea, que las etapas históricas también se caracterizan por la existencia
* Presión de tratados y mecanismosde control
de esas condiciones a las que aludirnos antes, y a las que, siguiendo a
del mercado.
Foucault, llamaremos "condiciones epistemológicas", que son en defini-
tiva reglas generales o presuposiciones que rigen el discurso general de la
Fuentes: Ayala y otros 1988-1995; Quintero y Silva 1995; Breilh 2014.
cultura, y que contribuyen a definir lo que se puede pensar, conocer y decir
En sus Esquemas para una historia de la filosofia ecuatoriana, Arturo en un momento histórico.
Para realizar una periodización de ideas corno las médicas no es sufi-
Roig establece que una periodización del pensamiento no puede ser ajena
ciente con disponer de un marco de periodización de la historia del poder
a la periodización de todo lo que ordena las formas del discurso y, por tal
(corno el que se expuso en el cuadro respectivo), sino comprender cuáles
motivo, debe relacionarse con la periodización de la estructura social, de la
manera cómo se han organizado históricamente los períodos productivos y el han sido los períodos del pensamiento nacional, episternológicarnente ha-
trabajo. Es así, según él, porque el ser humano corno ente histórico se obje- blando. Para esto nos ayudan aportes corno los ofrecidos por Paladines
68 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 69

(1978, 1981, 1988, 1990, 1999) por Roig (1984a, 1984b) y otros especia- Pensamiento posmoderno X X
listas que han trabajado sobre la historia del pensamiento ecuatoriano. conservador
Con base en los ensayos de dichos autores e incluyendo algunas variantes se Pensamiento étnico crítico
puede establecerun cuadro de la historia de las ideas en Ecuador (ver cuadro 2). antlneoliberal, plurinacional e
intercultural X X

Cuadro 2. Principales expresiones de la historia Pensamiento intercultural crítico,


del pensamiento ecuatoriano emancipador, metacrítica
marxismo socio-biocéntrico X X

SIGLOS
PERÍODO Elaborado por el autor, basado en Roig 1984b; 2013; Paladines 1990; 1999.
XV XVI XVII XVIII XIX XX XXI
Pensamiento indígena originario xxxx X El cuadro permite ordenar algunas de las más importantes expresiones
y etapas del pensamiento ecuatoriano -sobre todo académico o formal-
Dominación cultural por conquista X
mente reconocido- y comparar su vigencia en los distintos momentos. Se
Pensamiento colonialista puede observar cómo se combinan las formas de pensamiento en los perio-
* Escolástica renacentista xxxx xxxx xxxx X dos históricos, cómo se anticipan o perviven a los mismos.
* Restauración escolástica xxxx xxxx X
• Escolástica modernizante XX XX Aquí nuevamente la esclarecedora perspectiva de Roig nos ayuda a
descifrar un hecho importante sobre el pensamiento de Espejo, que asiste
Resistencia cultural indígena
y afroecuatoriana XXX xxxx xxxx xxxx XXX nuestra hipótesis histórica de su condición de adelantado: Al referirse a
.
la historia de las ideas de autores ecuatorianos, sostiene que si los leemos
Pensamiento ilustrado
* Humanismo ilustrado; "con cuidado y sin prevenciones", varios de estos "supieron anticiparse a
pensamiento ilustrado su propia época, aun utilizando herramientas filosóficas envejecidas", y
revolucionario XX XX
añade que la proyección de un pensador en su sociedad no debe analizarse
Pensamiento liberal clásico XX X
.. Espiritualismo racionalista
solo por el tipo de autores que cita, sino por la función que cumple en la
* Versión ortodoxa: sociedad con esas ideas (Roig 2013, 78). Eugenio Espejo no fue un sim-
Primeras manifestaciones ple pensador ilustrado sino un revolucionario que armó con elementos del
románticas
Espiritualismo racionalista
viejo discurso una crítica emancipadora de la sociedad colonial y sus ideas,
* Versión heterodoxa fundando así una tradición crítica, eslabón germinal no solo del positivis-
Pensamiento social juliano XX xxxx X mo científico sino del pensamiento crítico social.
y pensamiento socialista
Pensamiento del socialismo XXX X Una matriz de análisis para la periodización
Pensamiento marxista corporativo XXX X
Con el objeto de ayudar al análisis de la bibliografia, podemos combi-
Reformismo liberal (krausismo, nar los cuadros anteriores y producir una especie de matriz para los siglos
arielismo) XX
XVII hasta el XXI, en la que se definan para cada momento histórico las
Pensamiento indigenista,
formas de pensamiento vigentes, así como los rasgos históricos de relieve
nacional (neoescolástica) XX
(ver cuadro 3).
Realismo social/ Real
expresionista X
70 Espejo, adelantado de la ciencia crÍtlca Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 71

Cuadro 3. Expresiones filosófico-epistemológicas SIGLO EXPRESIONES DEL PENSAMIENTO HITOS HISTÓRICOS


y el desarrollo histórico en el Ecuador
XX Liberalismo consolidado. * Plutocracia bancaria (1913-
Inicios * El arielismo: Gonzalo Zaldumbide (1833-1965); 1925).
SIGLO EXPRESIONES DEL PENSAMIENTO HITOS HISTÓRICOS Pío Jaramillo Alvarado (1889-1968). * Supresión de la prisión por
1.ª * Aparición del positivismo: deudas (1916).
XVI Pensamiento de la conquista española. Descubrimiento y conquista mitad Belisario Quevedo (1883-1921); Ángel Modesto * Proceso juliano, nacimiento
• El pensamiento indígena de ruptura. (1526-1563). Paredes; Julio Endara (1899-1969). del sindicalismo obrero y
..-El cacique de Alangasí.
La escolástica .
Real Audiencia (1563-1808).
Revolución de las alcabalas
* El liberalismo conservador: fuerte represión (1922);
Jacinto Jijón y Caamaño (1890-1950); Julio Tobar nacimiento de un ethos social
. La escolástica renacentista (1534-1594).
La restauración escolástica (1594-1688).
(1592). Donoso (1894-1982) .
* Del positivismo espiritualista al pospositivismo:
en la cultura, el arte
y la ciencia.

XVII . La Escolástica decadente (1688-1736).


José Rafael Bustamante (1881-1962), Julio
Moreno (1879-1952), Guillermo Bustamante
* Revolución juliana, fin de la
oligarquía bancaria
. (1893); Aurelio García. y cacaotera (1925).
XVIII La escolástica modernizante
(1736-1794), ligada a la dominación absolutista,
" Primeros intentos
de organización por la lucha ..
Los reformismos y la crisis del liberalismo.
Aparición del socialismo y el marxismo .
"Arbitraje elltre grupos
capitalistas y precapitalistas.
confrontada por el pensamiento humanista
ilustrado emancipador.
independentista.
..El socialismo reformista .
Realismo social/ realismo expresionista .
* Creación del Partido
Socialista (1926).
* La Ilustración de la segunda mitad del siglo XVIII. Pensamiento indigenista . * Movilización social en campo
-Eugenio de Santa Cruz y Espejo. 2.ª Pensamiento liberal clásico y la resistencia y ciudades (1930-1940).
., Los procesos de resistencia cultural indígena. mitad
. indígena.
Consolidación del positivismo .
* Primeras obras marxistas
(1940).
XIX
1.ª ..
Pensamiento liberal y la nueva forma de dependencia. " Formación del Estado
Rezagos de la escolástica. e ideología terrateniente. * Diversificación del pensamiento socialista
y del marxismo corporativo.
* Consolidación del Estado
oligárquico con marcada
mitad
..
Pensamiento ilustrado y el utilitarismo.
Persistente resistencia indígena . * Primeras manifestaciones de emergencia
de discurso indígena propio (organizaciones
dependencia de EE. UU.
(1948).
Inicios del pensamiento liberal.
de los pueblos y nacionalidades indígenas). "Crisis orgánica y nacional del
Vicente Rocafuerte (1783-1847).
.. El populismo: José María Velasco lbarra. Estado oligárquico,
El lancasterismo (1824).
mediación del populismo
El Quiteño Libre (1833).
(1960-1963). _
Pedro Moncayo (1804-1888), Francisco Hall.
* Reformismo militar y reforma
* El romanticismo.
agraria (1963-1966).
* El liberalismo romántico: Juan Montalvo (1883-1889).
* Crisis y contrarreforma
2.ª * El tradicionalismo y el catolicismo liberal:
agraria oligárquica
mitad garcianismo (1821-1875).
* El naturalismo romántico: Elías Laso. .
Modernización garciana de
(1966-1972).
* República democrática
Liberalismo emergente. la educación superior (1869).
liberal, fin de mediación
* Romanticismo finisecular.
capital / precapital; aparición
" El liberalismo radical y el indigenismo.
de nuevas clases propietarias,
Eloy Alfara (1842-1912).
renovación del populismo
" El tradicionalismo: Monseñor Federico.
(1975-1990).
González Suárez (1844-1917).
* Profundización de
* Los últimos románticos.
dependencia externa (1990).
* El espiritualismo ecléctico y krausista. * Revolución Liberal (1895)
" Derrumbe del socialismo
José Peralta (1855-1935). Constitución del Estado
burocrático.
* El naturalismo organicista.
Remigio Crespo Toral (1860-1939). .
burgués-terrateniente.
La Reforma (1895-1912)
* Pensamiento positivista (implantación inicial). laicismo y educación pública.
* Pensamiento liberal clásico y la resistencia indígena.
72 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 73

SIGLO EXPRESIONES DEL PENSAMIENTO HITOS HISTÓRICOS to, y nos puede servir también para ubicar la etapa en que se desarrolló la

XXI . Crisis de hegemonía positivista de la ciencia . * Consolidación del modelo


vida de Espejo y las condiciones que rodearon la producción de su obra.
* Crisis del socialismo iluminista y del marxismo de crecimiento hacia
corporativo. afuera, dependencia total
* Emergencia del sujeto histórico indígena del capital monopólico, CORRIENTES DEL PENSAMIENTO MÉDICO
y del pensamiento indígena nacional. desregularización,
* Aparición del multiculturalismo crítico flexibilización y pérdida de Y DE LA SALUD PÚBLICA EN ECUADOR
y emancipador o marxismo humanista popular. derechos sociales
(demolición del Estado Ya destacamos anteriormente cómo el movimiento de las ideas en los
b8nefactor).
* Descentralización y escenarios académicos se desarrollan en consonancia con el de las tecno-
recomposición de estructuras logías y el de las facilidades institucionales. También se señaló que ese
de poder.
* Crisis del modelo gremial
conjunto "ideas-tecnología-prácticas institucionales" no se da en el vacío,
corporativo de lucha ni cerrado a la lógica interna de una comunidad científica,csino que se halla
contrahegemónica. profundamente influido por las políticas y las decisiones que emanan de
* Privatización de las
entidades y servicios una estructura de poder, así como por la episteme que los rodea. Correspon-
sociales. de ahora mirar en breves líneas cuáles han sido los eslabones de la historia
" Expansión de formas de las ideas sobre salud, para lo cual haremos una somera mención primero
empresariales de servicios
como: salud y de los problemas relativos al estudio del pensamiento indígena -que por su
autodestrucción mayor sistematización destaca entre los pensamientos que llamaremos "no
de servicios públicos.
"Privatización de la educación.
académicos"-, y luego nos referiremos a los grandes períodos que hemos
* Preeminencia de la podído reconocer en la historia de las ideas sobre la salud.
información en redes
electrónicas a expensas
del pensamiento crítico Las ideas científicas en el pensamiento indígena
(derrota del conocimiento
por la información y En otra parte de este ensayo, nos hemos referido a las condiciones de
descomunitarización
del saber). desventaja y dominación bajo las cuales tuvo que resistir y abrirse paso el
pensamiento indígena. En el caso de la medicina, el pensamiento "occi-
Fuente: Roig 1977, 45-7; Breilh 2001, 33-5 (basado en Roig 1984a, by Paladines 1990-1999). dental" se impuso, como se ha explicado antes, negando los otros saberes
primeramente, y luego desvalorizándolos como si fueran elementos sim-
Observando las columnas correspondientes a dichos siglos, en el cuadro plemente folklóricos, desprovistos de todo contenido que merezca ser par-
sobre principales expresiones, podemos juntar las formas de pensamiento te del conocimiento científico. También hemos explicado los díversos me-
predominantes, que fueron el marco para el pensamiento médico; y a estas canismos mediante los cuales se pudo lograr y reproducir esa dominación
podemos añadirles los hitos históricos del cuadro sobre historia general. y cómo se impuso la primacía de un solo modo de ver el mundo y la salud.
En la matriz se pueden visualizar las relaciones histórico-epistemoló- Y es que en definitiva, la historia de las ideas científicas construida desde
gicas principales, a la luz de las cuales pueden analizarse el sentido, las la ciencia "occidental" ha dado origen a varias teorías sobre los otros sabe-
formas de involucramiento y compromiso histórico, así como la filiación res. La primera y más evidente que se instauró en los días coloniales es la
conceptual de la producción bibliográfica en cualquiera de esos momentos. noción escolástica que otorgó a la Iglesia católica la potestad absoluta sobre
Este breve ejercicio de periodización nos aproxima a una visión más todo saber y la misión de difundirlo mesiánicamente sobre las otras culturas.
clara de los hechos históricos relacionados con los cambios del pensamien- Luego, en los días de la Ilustración, se consolidó el señorío del conocimien-
74 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 75

to de Europa y de su ciencia institucional, a través de dos grandes momentos patrones de una sociedad lucrativa, que pone atención solo en lo mercan-
y paradigmas que se sucedieron en el tiempo: primero, la Ilustración, y lue- tihnente útil, y relega o menosprecia lo que no tiene dicha utilidad. Le-
go, el positivismo. Esa expansión era entonces parte, como aún lo es ahora, vi-Strauss puso de relieve que, respecto al período neolítico, cuando se
de una misión civilizatoria que Europa se creía destinada a cumplir. conformó el dominio por parte de la sociedad humana de las grandes artes
La noción eurocéntrica del saber y la ciencia reconocía un solo y uni- de la civilización (la cerámica, el tejido, la agricultura, la domesticación
versal método surgido en la tradición científica de dicha civilización, que de animales), nadie se atrevería a explicar esa fabulosa acumulación a par-
había llegado a su apoteosis en los avances y descubrimientos logrados bajo tir de hallazgos fortuitos, sino que aquellos avances, y muchos más que
el paradigma positivista. Pero algunas décadas más tarde surgieron disiden- vinieron después, supusieron "siglos de observación activa y metódica,
cias respecto al eje positivista dominante, y se empezó a reconocer el papel de hipótesis atrevidas y controladas, para rechazarlas o para comprobarlas
que otros saberes pueden desempeñar en el conocimiento. Los más cautos por intermedio de experiencias incansablemente repetidas" (Levi-Strauss
sostenían que, si bien las investigaciones parten de los conocimientos y expe- 1964). El insigne antropólogo francés mostró que aun el ser humano en
riencias de la práctica cotidiana, del sentido común y del saber popular, estos tiempos del neolítico fue heredero de una larga tradición científica, y aún
tienen siempre los limites de la imprecisión, fragmentación, excesivo vinculo más, desarrolló su teoría de que existen dos modos distintos de pensamien-
con lo utilitario y encerramiento en la tradición propia, como para lograr el to científico, uno más ligado a la percepción y la imaginación y otro más
estatuto de ciencia (Nagel 1979). En el otro extremo, conocidos estudiosos alejado de estas, a la que denominó "ciencia de lo concreto". 3
del pensamiento científico que proceden del anarquismo sostuvieron lo con- En efecto, el reconocimiento de las peculiaridades del pensamiento
trario, y expusieron la necesidad de un "antimétodo", porque para estos toda científico propio de las comunidades primitivas permite entender una for-
la ciencia occidental era engañosa, había que denunciar que el método cientí- ma distinta de construcción, de sentido y de estructura lógica de la ciencia
fico estaba atestado de "vana sofistería" y que la ciencia hegemónica se había de lo concreto, inclusive caracterizada por una manera de generalización
convertido, sin excepción alguna, en un instrumento del poder opresor. Para distinta. Por tanto, cuando revisamos los logros enormes del conocimiento
esta última escuela, cabe recordarlo, no hay lugar para resultados ni métodos indígena, por ejemplo, no debemos interpretarlos en la estructura lógica
universales, pues todas las formas del saber son válidas (Feyerabend 1985). de la ciencia occidental, sino en su propia estructura, con sus formas de
Entre los extremos de la cautela y el anarquismo hay, sin embargo, un abstracción y generalización. De todas formas, vale destacar aquí a ma-
rico terreno para el análisis de la fertilización cruzada del quehacer in- nera de ilustración, la rigurosa estructura lógica del sistema matemático
tercultural en la ciencia. Una visión que nosotros la hemos denominado quichua-aymara, basado en el cuadrado, en el cálculo de la distancia entre
interculturalidad crítica, y que se basa no solo en el respeto a las otras las constelaciones como la de la Cruz del Sur, y en la observación de los
culturas, sino en el reconocimiento de que el trabajo intercultural cons- cuerpos celestes; un modelo teórico con los atributos de abstracción, alta
tituye un terreno propicio para la ampliación del horizonte de visibilidad sistematización y explicación con capacidad predictiva, que caracterizan
del pensamiento humano, como ya lo desarrollarnos ampliamente en otro al quehacer científico de esta parte de la América antigua y que tuvo su
ensayo (Breilh 2003). contraparte en el modelo arquitectónico de la pirámide truncada (Guerrero
Fue Claude Levi-Strauss quien a mediados del siglo anterior reconoció 2001). Igualmente, cómo podríamos negar la importancia científica de la
la complejidad y alto grado de sistematización del pensamiento de las co- sofisticada experimentación agrícola andina, enfocada en la comparación
munidades primitivas y desmintió la supuesta ineptitud de los primitivos minuciosa del contraste entre los rendimientos y comportamiento de las
para el pensamiento abstracto, demostrando que no solo existen evidencias plantas en terrazas dispuestas a diferentes alturas y bajo distintos ángulos
lingüísticas de dicha capacidad de abstracción, sino que las formas lógicas
de interpretación de la naturaleza en dichas sociedades -entrañablemente 3. Usando la metáfora del bricolaje explica de qué modo la reflexión nútica permite
ligadas a su veneración y protección-, son en todo caso más equilibradas alcanzar en el plano intelectual resultados brillantes imprevistos y la generalización del
y sustentables que la lógica depredadora de la ciencia encasillada en los pensamiento c1entífico.
76 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 77

de exposición solar, todo lo cual pone en evidencia un trabajo científico que Por todo lo dicho, quedará claro que el problema de reconocerle un sitio
sirvió para alimentar a todo un imperio y que ahora se estudia para rectifi- a la ciencia de las comunidades indígenas en la historia de la medicina --0
car y perfeccionar la ciencia agrícola contemporánea (Weatherford 1993). mejor dicho, historia de la salud-, no se resuelve con registrar investiga-
Claro está que ninguno de esos dos avances se edificó en la misma lógica ciones antropológicas sobre la salud indígena que han efectuado antropó-
de la ciencia occidental, sino en el marco antedicho de una ciencia concreta logos y otros científicos, inscritos muchas veces en la escuela indigenista.
ligada al mito y a los ritos de la religión antigua. ¿Qué habría pasado con el A pesar del valor de gran parte de esas investigaciones, la visión de la
desarrollo de esa ciencia si no se hubiera producido la conquista y derrota otra cultura, aun por parte de quienes han valorado y respetado lo indígena,
de la sociedad comunitaria tributaria? ¿Qué podrá pasar ahora con ese sa- muestra limitaciones todavía. Las visiones de lo indio desde la literatura
ber si se crean nuevas condiciones y espacios para su florecimiento? ilustran simbólicamente los avances y las flaquezas de esos intentos por re-
Hace pocos días en una reunión convocada para debatir la rnulticultura- construir desde el pensamiento mestizo, los rasgos profundos de la cultura
lidad, el autor ilustró una nueva forma de encarar el debate de la salud pú- y el pensamiento indígenas. Es un hecho que nos falta información, y que
blica y la necesidad de una investigación intercultural. Para ilustrar nuestro los mestizos tenemos la responsabilidad de construir nuestras imágenes e
argumento, nos referirnos a un reciente documento de la Confederación interpretaciones de la cultura propia y de otras culturas, pero nada reem-
de Nacionalidades Indígenas del Ecuador en que se perfila una propuesta plaza la tarea que los mismos indígenas deben realizar en la investigación
innovadora para las políticas de salud (CONAIE 2000). En dicho trabajo, de sus concepciones y prácticas sobre la salud, para que pronto podamos
elaborado por la dirigencia de salud de esa importante organización indí- escribir juntos una versión intercultural de la historia de las ideas en este
gena, se incorpora una serie importante de innovaciones para el sistema de campo.
salud, surgidas desde la cosmovisión y necesidad de los pueblos indios. La voluntad, la afinidad y hasta el amor intelectual de mestizos que
Dichas recomendaciones podrían servir para enriquecer notablemente un aprendimos a venerar nuestras raíces, nos permiten legar a la sociedad esas
proyecto popular para la salud nacional. En el citado documento, sin em- lecturas de los otros, muchas de las cuales han sido labradas con belleza y
bargo, también se encuentran algunas falencias o errores que ameritan ser sensibilidad, corno es el ejemplo tomado de la literatura ecuatoriana de esa
discutidos desde la experiencia de la nueva medicina social. Con ese ejem- verdadera pieza de identidad intercultural que es el "Lamento de Andrés
plo, se pudo demostrar el beneficio y necesidad de juntar en el análisis ante la muerte de la Cunshi" en el Huasipungo de Icaza, en que se dibuja
intercultural los aportes de la visión indígena y los de la medicina social una visión del duelo indígena, que trasunta una gran espiritualidad y belle-
para formular una crítica rnulticultural del sistema de salud dominante y za, pero que seguramente traduce tanto la riqueza corno las limitaciones de
una propuesta más robusta para un proyecto nacional de salud. cualquier recreación externa de las manifestaciones de otra cultura.
Es así corno, en lo referente al problema de la construcción teórica de Por ese motivo, nos hemos visto abocados a fijar la mirada solamente
la ciencia en salud, estarnos de acuerdo en que la interculturalidad implica en la historia de las ideas académicas en salud de nuestro país, ponien-
la posibilidad de construcción de nuevos marcos interpretativos, traducción do entre paréntesis las contribuciones y proceso de la salud indígena y
recíproca de conocimientos, nuevas formas de análisis y, por consiguiente, afroecuatoriana. Esa historia académica denota, corno la de cualquier otra
la generación de conceptos renovados. Implica la creación de un marco sociedad, algunas tendencias o corrientes que sobresalen y marcan hitos.
epistemológico integrador que ampare la "negociación" de conocimientos,
una (re)estructuración y un (in)disciplinamiento de las estructuras que se La salud en la Ilustración (mediados del siglo XVIII a mediados
integran para que se atienda a los significados y especificidades de las zonas del siglo XIX): lucha entre la escolástica y el humanismo ilnstrado
de contacto (Walsh 2001 ). Y nosotros añadiríamos, para que se potencie la
capacidad crítico-analítica y se renueven los paradigmas de acción desde La escolástica fue la manifestación más importante, aunque no la única,
una perspectiva realmente emancipadora; prueba de fuego de una propuesta de la colonización española y se prolongó hasta la etapa independentista.
intercultural que quiera aportar a un verdadero nuevo proyecto para la salud. Se desarrolló en variedad de formas y momentos, evidenciando aproxima-
78 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 79

ciones y alejamientos con otras formas de alejamiento como el humanismo. más directamente desde Dios, tendría un estatuto superior y, por tanto, la
Y es que, como lo ha señalado Arturo Roig, son ambos formas de un saber fe sería siempre el atributo supremo y los teólogos o las autoridades que
más amplio que es el saber cristiano, pues tanto las primeras manifestacio- manejan la fe estarían por encima de los filósofos y tendrían la autoridad y
nes del humanismo en esta parte del mundo como la escolástica partieron dominio sobre todo conocimiento.
de las mismas fuentes básicas, como el evangelio, en lo que se refiere a la Ya analizamos en una sección anterior el proceso de conformación del
revelación y a los grandes escritos griegos, especialmente Platón y Aristóte- pensamíento moderno, generado sobre el basamento material de la Re-
les respecto a las verdades originadas en la luz natural (Roig 1984a). volución Industrial y posibilitado en la esfera de la cultura por los dos
Cuando San Agustín había sostenido que la búsqueda de la verdad depen- grandes movimientos de superación de la dogmática medieval que fueron
día de la experiencia sensorial y cuando la claridad y vigor de los trabajos el Renacimiento y la Reforma; momentos preparatorios de la renovación
de Aristóteles habían no solo recuperado la confianza en el empirismo síno política que se consumó con la Revolución francesa y la aparición del li-
que constítuyeron una amenaza para la supremacía de la doctrina católica, beralismo, en su fase revolucionaria. Fueron esos los elementos sustenta-
apareció Santo Tomás de Aquino, desde entonces designado como "prínci- dores del humanismo que inspiró a los luchadores por la independencia.
pe de la escolástica", y propuso su tesis de conciliación, diciendo que no El humanismo estuvo siempre ligado a las posiciones emancipadoras,
existía íncompatibilidad entre las verdades de la fe y las de la experiencia apostando, como se verá más adelante, a un hombre nuevo, ínconforme y
sensorial, pues las primeras, como el misterio de la encamación, pueden ser apto para un "renacimiento" hacia nuevas utopías. Por eso lo encontramos
conocidas por la revelación, mientras que otras, tales como la composición en todo momento e ideología emancipadores. Sus primeras manifestacio-
material de las cosas, solo podrían conocerse por la experiencia. nes ya estuvieron en el enfrentamíento entre los encomenderos y la Coro-
La escolástica fue el fundamento de todo saber y educación que se na, durante el levantamíento de las alcabalas (1592); luego reaparece en la
transmitió a las colonias de España y era el firme cerco que se impuso Revolución de los estancos (1765), como primera manifestación política
a todo tipo de conocimiento. Para la noción tomista de la realidad, todo de la clase criolla y los grupos mestizos alzados en contra de la administra-
conocimiento se origina por la senso-percepción, pero los datos de los sen- ción colonial, que presagia el humanismo ilustrado que se consolidará años
tidos solo pueden ser inteligibles por la acción del intelecto, el cual eleva el después, cuando fraguó la lucha de Espejo.
pensamiento hacia tales realidades imnateriales como el ahna, los ángeles Ese fue el momento y el clima controversia! en que produjo la obra de
y Dios, que constituyen verdades más altas o superiores de las cuales se Eugenio Espejo un primer gran escalón, el de las ideas médicas generadas
ocupa la religión. en el marco del pensamiento ilustrado emancipador (Espejo y Mejía Le-
La escolástica fue a la par un movimiento filosófico y teológico que querica), asunto que lo tratamos en profundidad en el resto de este ensayo.
procuró usar la razón humana natural, en particular la ciencia y la filosofia Lo que aquí interesa destacar es que dicho período de la medicina de la
de Aristóteles, para comprender el contenido sobrenatural de la revelación Ilustración es sin duda uno de los más interesantes, porque significa una
cristiana. Para eso procuró integrar en un sistema ordenado, tanto la sa- etapa de pensamiento creador, con personalidad propia y con nítidas pro-
biduría natural de Grecia y Roma, con la sabiduría religiosa del cristia- yecciones emancipadoras, que incluso se anticipó, como lo demostraremos
nismo que se forjó en las escuelas medievales de los siglos XI al XV A más adelante, al pensamiento europeo.
la escolástica no le interesaba descubrir nuevos hechos sino integrar los El siglo XVII en la Real Audiencia de Quito fue una época de crisis
conocimientos obtenidos separadamente por el razonamiento griego y la y de reacción e inconformidad social. Precisamente el discurso científico
revelación cristiana. Su búsqueda esencial era la armonía entre la razón de Espejo, y aun su discurso literario, mantuvo un vínculo estrecho con el
y la revelación, bajo la idea de que Dios era la base de los dos tipos de conflicto colonial que le tocó enfrentar. Pero, además, era época en que la
saber. Si en el proceso surgiera cualquier inconsistencia entre los dos tipos presencia de la misión geodésica contribuyó a ventilar el campo intelectual
de saber, solo podría deberse a un uso incorrecto de la razón o a una ín- y científico y acelerar el proceso de ruptura con el molde escolástico que
terpretación errada de la revelación; pero como la revelación se despliega se había impuesto sobre el pensamiento (Paladines 1999).
80 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodiz:,aci6n para el pensamiento ecuatoriano en salud 81

Ya explicaremos en páginas posteriores cómo es que a pesar de que la


Ilustración en Europa se adelantó en el tiempo, eso no significó que toda La salud en la época de la Revolución Liberal
producción científica posterior realizada en la sociedad colonial y de carac- (fines del siglo XIX)
terísticas iluministas, perdiera valor y originalidad. En efecto, y tal como
lo explicaremos después, el pensamiento médico de Espejo incorporó ele- En páginas anteriores pusimos de relieve el cambio sustancial que pro-
mentos contrahegemónicos y logró conexiones interpretativas que no se vocó en el pensamiento de Occidente el paso de la sociedad medieval, frag-
establecieron antes en Europa; el sabio quiteño no solamente se nutrió con mentaria y agrícola, y sometida a la égida eclesiástica, hacia la sociedad
erudición de las fuentes bibliográficas europeas más actuales para la época, moderna, montada en la maquinaria de la Revolución Industrial, y consti-
sino que abarcó en su horizonte interpretativo aspectos y relaciones que ni tuida sobre los nuevos fundamentos políticos e ideológicos del liberalismo
los más avanzados de sus contemporáneos de Europa habían tomado en revolucionario. La nueva era abrió un espacio para el renacimiento de las
cuenta al estudiar las características y determinantes de las epidemias que artes y la educación; rompió el cerco de la Iglesia asimilando la reforma lute-
azotaron tanto al Viejo como al Nuevo Continente. rana; e hizo posible una visión individual de la fe. De esa manera, permitió la
Una vez en el siglo XX, siglo republicano, se sucedieron momentos implantación de una ética religiosa estrechamente ligada a la responsabilidad
interesantes del pensamiento ecuatoriano en salud, tales como: la medicina del trabajo, que reflejaba la necesidad de una nueva moral, más coherente
de la época garciana; la de la Revolución Liberal; la de los años treinta; con las urgencias de la sociedad del capital y del mercado (Weber 1989).
la que se dio entre la posguerra y los años sesenta; la de fines de los años En nuestra sociedad y ya en período republicano, el impulso revolucio-
setenta, con la aparición de la nueva salud pública y, finalmente, la de la nario del liberalismo original terminó con los años cediendo terreno a un
época neoliberal. proceso de construcción de aquello que los especialistas han denominado
Estado oligárquico, el cual pasó a ser un espacio político de arbitraje entre
Salud en la época garciana las formas económicas modernas, capitalistas, centradas alrededor de la
(mediados a fines del siglo XIX) agroexportación costeña, y aquellas expresiones precapitalistas ligadas a
los terratenientes serranos. Dicho de otro modo, la Revolución Liberal fue
La sociedad estaba regida por una forma de Estado que las ciencias el resultado de un período de reacción antifeudal contra los obstáculos que
sociales han denominado Estado terrateniente, bajo una férrea dominación se habían impuesto al avance económico, pero luego devino en un proceso
ideológica; proceso que se inició a partir del Primer Congreso Republicano de mediación entre los grupos de poder, saldado simbólicamente por el
en 1830, pero que se consolidó desde mediados del siglo. asesinato del líder que encabezó el proceso y lo anhelaba dirigir hacia una
El régimen del presidente García Moreno impulsó la modernización de causa profundamente democrática.
la educación superior e incorporó nuevos basamentos científicos y tecno- La noción de cultura en los mejores momentos del proyecto liberal en-
lógicos bajo la modalidad de enseñanza politécnica. Con el fin de acelerar camaba una promesa liberadora en asuntos como la rigidez escolástica y
dicho proceso, fomentó la llegada de innumerables y valiosos profesores y el énfasis religioso -que aún latían en la educación y en el manejo de lo
científicos europeos, que contribuyeron a transformar los pénsum de estu- cultural-. La sujeción semifeudal de la fuerza laboral, y la asfixia que el
dio, a iniciar la enseñanza de las ciencias básicas sobre nuevas concepcio- aparato religioso había creado para la mujer y las relaciones familiares,
nes y a incorporar técnicas operatorias actualizadas. eran restricciones intolerables y un obstáculo para el desarrollo de la socie-
Es la época en que se inició la implantación del pensamiento positivista, dad en su conjunto (León 1988).
tanto en la educación en general, como en el campo específico de la salud; El pensamiento liberal clásico también se encamó en la literatura y se
y aunque no estaban dadas las condiciones históricas favorables para su hizo evidente en obras que empezaron a poner al desnudo, claro que bajo
plena expansión, comenzaron a sembrarse las ideas positivistas a partir de las limitaciones de un enfoque apenas narrativo y descriptivo, las paupé-
las instituciones politécnicas que formaron parte del proyecto garciano. rrimas condiciones de vida de los grupos más pobres, pero todo aquello
82 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 83

sin abordar más rigurosamente las base sociológica y económica de tal medicina escolástica, especulativa y anticientífica, de las épocas anterio-
injusticia. res. Es un período en que la mirada se aparta de los problemas sociales y de
En el terreno de las ciencias, aquellas ideas positivistas que habían co- sus posibles relaciones con la salud y se afianza un enfoque asistencialista
menzado a ingresar con las reformas educativas garcianas, se expandieron cerrado y centrado en la problemática de personas en abstracción de su
primeramente en Guayaquil corno reacción contra la aristocracia terrate- inserción social (Breilh 1979/89; León 1988).
niente de la Sierra, y fue la Revolución Liberal la que impulsó su divulga- En ese tipo de contexto, la cultura, cuya construcción se había centrado
ción definitiva en Quito y el resto de la Sierra. en el espacio del individuo, se apartó de lo colectivo, de las implicaciones
Los cánones positivistas del conocimiento corno proceso de observa- grupales de la salud, de las relaciones sociales de una realidad nacional y,
ción rigurosa de la realidad, su rnensuración y análisis fáctico, y el recurso más bien, giró su mirada hacia lo extranjero para encontrar mejores fór-
a procedimientos experimentales, entraron en el escenario nacional por in- mulas de curación. Aquello se expresó incluso en la construcción de la
termedio de ilustres médicos que fueron becados y que retornaron llenos nomenclatura médica que entonces reforzó su desdén y menosprecio por el
de nuevo saber y técnicas. Es la época de formación de laboratorios, con saber popular corno algo atrasado, oscuro o primitivo.
los cuales se cerró el ciclo de las técnicas necesarias para implantar los La influencia del positivismo no solo llegó a las disciplinas curativas
procedimientos positivos de diagnóstico. Una época fuertemente reclinada más biológicas, sino que penetró en campos corno el de la psicología y psi-
en el impulso de los conocimientos de bacteriología -aislamiento de baci- quiatría, cuestión que se puso en evidencia aun en importantes trabajos que
los en Guayaquil, fiebres paratíficas y peste- (León 1988) y los primeros pretendieron mirar el microcosmos social que rodea al individuo, corno los
laboratorios de imágenes en 1916. de Julio Endara.
Las actas del Primer Congreso Médico Ecuatoriano -Guayaquil 1915-
ponen en evidencia las líneas de preocupación predominantes de la épo- El pensamiento en salud
ca: estudios bacteriológicos, quirúrgicos y clínicos, y unos pocos y mar- de los años treinta y cuarenta
ginales estudios relacionados con medicina legal, códigos y reglamentos
(León 1988). Se ponía en evidencia que el Ecuador no era excepción de la El proyecto de modernidad forjado en el siglo XVIII hizo crisis en Eu-
tendencia de los países latinoamericanos en los que las políticas públicas ropa hacia fines del siglo siguiente, y el primer síntoma de esa crisis fue
estaban fuertemente influidas por directrices internacionales corno las de la revuelta conocida corno la Comuna de París en 1871. Más tarde, las
salud portuaria y vinculadas con el control estratégico de epidemias que revoluciones mexicana (1911) y bolchevique (1917) se encargaron de de-
recibía el denodado financiamiento e impulso de la Fundación Rockefeller, mostrar que "los de abajo" habían hecho conciencia de la profunda contra-
un proceso que ha sido ampliamente documentado corno parte de una es- dicción de los postulados liberales -libertad, fraternidad e igualdad-, con
trategia internacional de control de territorios económicos "tropicales" por la estructura de injusticia y explotación sobre la que se había construido el
las potencias, y especialmente por los intereses y firmas norteamericanos andamiaje de la sociedad capitalista y su cosmovisión liberal.
(Solórzano 1997). Para el caso ecuatoriano, fue 1922 la fecha clave en la que se firmó con
Bajo esa perspectiva se fortaleció la visión unicausal corno explicación sangre el nacimiento de las organizaciones gremiales y de la concepción
de las enfermedades, y se centró la observación en los procesos biológicos socialista, las cuales surgían igualmente corno respuesta a una estructu-
(raza, psicología personal) y se afirmó un modelo individual en que eran ra productiva rapaz. Aquellos eran momentos en que aparecieron varias
los atributos y errores de cada persona las que explicaban sus dolencias, formas de pensamiento que reflejaban la búsqueda de la equidad social
frente a lo cual había que instaurar exclusivamente medidas curativas per- y una vuelta de la mirada hacia lo propio. No puede negarse que en esa
sonales. Los propulsores del modelo curativo individual lo empezaron a gesta histórica se hallaba también la huella de las revoluciones mexicana
definir desde entonces corno un signo de la superioridad del pensamiento y soviética.
médico biológico, al que se le atribuía estar libre de las confusiones de la
84 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 85

Dicha crisis contribuyó a abrir en nuestro país un nuevo paréntesis his- estuvo basada en una construcción positivista que le impidió relacionar
tórico para la preocupación social en el conocimiento y la cultura, que se esos patrones de distribución y su génesis, con la estructura social.
hizo visible hacia la tercera y cuarta décadas del siglo XX, épocas de intensa Por su lado, Ricardo Paredes, desde una perspectiva marxista, enfocó
ebullición intelectual y social. Los ecos de las revoluciones sociales con las también con acuciosidad las condiciones de vida y trabajo de los mineros
que el siglo se había iniciado, la rebelión del 22 y el movimiento juliano de Portovelo y las explicó corno producto de la lógica inhumana del trabajo
antioligárquico de 1925, habían colocado en la palestra los ternas de la jus- en una empresa extranjera. De ese modo, no solo que su obra fue pionera
ticia social, y habían llamado la atención sobre las condiciones de miseria y en la región y empieza a ser conocida corno tal en estudios internacionales
sometimiento en las que se veían forzados a vivir los indios, los negros y los que buscan los aportes originales de la nueva medicina del trabajo latinoa-
pobres de las urbes, como fruto de la voracidad de los círculos oligárquicos. mericana, sino que incluso propuso la innovación metodológica del em-
En el campo del pensamiento político surgió el reformismo liberal ( con pleo de procedimientos en que participaran los propios trabajadores, con
sus expresiones afines del arielisrno y krausismo) y el pensamiento socia- lo cual se adelantó en alrededor de cincuenta años a semejantes técnicas
lista; en la literatura, el realismo social iniciado desde Las cruces sobre el que ahora integran la metodología de muchos trabajos del mainstream o
agua y seguido por la prolífica obra del grupo de Guayaquil; en las artes ciencia dura en dicha especialidad. Hay que decirlo, a pesar de las articu-
plásticas, el realismo expresionista que brindó el testimonio plástico ma- laciones logradas por Paredes, y su nítido compromiso con la clase obrera,
ravilloso de pintores y escultores, hombres y mujeres, que con sus óleos la construcción metodológica de sus estudios también se vio impregnada
y formas produjeron testimonios inigualables de la profunda desigualdad del paradigma positivista que pesaba, como sigue pesando, fuertemente en
social y étnica de su tiempo (Paladines 1990; Breilh 1997). el saber médico.
El saber académico en el campo de la salud encontró en ese contexto la El pensamiento indigenista también se manifestó en el conocimiento de
posibilidad de dos tipos de enfoques, uno más girado hacia el reformismo salud de esos años a través de las obras de Antonio Santiana y sus trabajos
liberal, como es la obra de Pablo Arturo Suárez, y otro más ligado a las sobre la antropología física ecuatoriana y la realidad socioantropológica
reivindicaciones clasistas desde la perspectiva del marxismo, como la obra de los indios.
de Ricardo Paredes, pero los dos orientados al descubrimiento de la salud En todo caso, fueron años en que el saber en salud incorporó con fuerza
de la clase obrera y a las reivindicaciones de los derechos y la seguridad la preocupación social y la de la seguridad social y los derechos corpora-
social; es decir, los dos procuraron devolver al pensamiento y mirada en tivos o gremiales en la salud, años de vibrante desarrollo de los primeros
salud la visión social que se había perdido en años anteriores y que la crisis pasos del sistema ecuatoriano de seguridad social.
de ahora y la sed por los derechos sociales tornaba urgentes.
Tanto Suárez como Paredes integraron lo clínico y lo social en la in- El pensamiento en salud en la segunda
vestigación y en sus preocupaciones políticas, y de esa manera tomaron la mitad del siglo XX (1960-1984)
posta que habían dejado Espejo, Mejía Lequerica y los fulgores de la Re-
volución Liberal años antes. Y es que en verdad en los años intermedios no Luego de la década de los años cincuenta, que es una fase de expansión
hubo, hasta donde conocemos, expresiones de peso propiamente médico de las relaciones capitalistas y de mercado, y de lenta modernización de las
que merezcan un reconocimiento como hitos del saber en salud. relaciones sociales en el campo y la agricultura, se produjo una marcada
El pensamiento de Pablo Arturo Suárez se vinculó al estudio de las división de los dos grandes grupos de poder que capitaneaban la produc-
enfermedades de la pobreza como la tuberculosis y la desnutrición, y al ción y tenían honda influencia en la sociedad: los industriales textiles y
impulso de una política de desarrollo de la seguridad social, trabajando hacendados de la Sierra y los agroexportadores (sobre todo azucareros)
bajo cánones de rigor metodológico, que son admirables para las limitacio- de la Costa. Es cuando el proceso de dominación económica y política
nes de la época. Pero claro, si bien en sus estudios puso al descubierto la requirió de un Estado que arbitrara el juego de dichos intereses, y al que lo
profunda desigualdad social de la distribución de la morbilidad, su visión mencionamos anteriormente corno Estado oligárquico.
86 Espejo, adelantado de la ciencia critica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 87

Las relaciones oligárquicas entraron pronto en crisis y esa pérdida de nente, donde pasó a conocerse como Medicina Social Latinoamericana (o
legitimidad coincidió con dos fenómenos que marcaron profundamente la "salud colectiva", como se la designa en el Brasil). Al igual que la corriente
forma de pensamiento del país en ese entonces: la presión y lucha de los anterior, esta implicaba un esfuerzo por profesionalizar la investigación y
sectores sociales inspirados por la influencia de la Revolución cubana y la ponerse a tono con los más altos cánones de rigor metodológico, pero la
consolidación del populismo. principal distinción con la corriente anterior fue que esta, desde su origen
El sistema encontró una salida transitoria a través de una fase de refor- en los años setenta, procura superar el paradigma positivista en varios sen-
mismo militar autoritario (1963-1966) que procuró suavizar las relaciones tidos: su visión fragmentaria de la realidad; su reducción de la realidad y de
de explotación en el campo mediante una limitada reforma agraria y em- la salud a los fenómenos empíricamente constatables, a los que solo inte-
pujó el fomento industrial, a partir de lo cual se dio paso a la etapa liberal resa estudiar en sus conexiones constantes externas; su énfasis en procedi-
desarrollista que durará hasta aproximadamente 1984. mientos de registro y análisis de datos cuantitativos (o más recientemente
Esas nuevas realidades productivas pasaron a ser la base de sustenta- de testimonios cualitativos) pero descontextualizados; y la construcción
ción de una fe renovada en las fuerzas propias de los países y se inició una metodológica desconectada de la población y asumida como una labor ex-
etapa de sustitución de importaciones y de construcción de capitales de Es- clusivamente académica especializada.
tado como parte de un modelo de mercado interno. Ya no era indispensable El grupo ecuatoriano de la medicina social, encabezado por el grupo
el intenso arbitraje de intereses entre los capitales de Sierra y Costa y, en del CEAS, ha sido ampliamente reconocido como uno de los núcleos más
cambio, se abrió, sobre todo hacia el final de este período, una profunda importantes de ese movimiento continental junto con Argentina, Brasil y
dependencia de la inversión externa y las primeras entradas importantes de México, fenómeno que se corrobora en la rápida expansión de su trabajo
capital monopólico. de docencia en posgrado, labores de asesoría, y de sus libros, muchos de
En la parte primera del período, sobre todo a fines de los sesenta y du- los cuales se han registrado en prácticamente todos los países de América
rante los setenta, las condiciones históricas favorecieron varios procesos Latina, e incluso en universidades norteamericanas y europeas, como una
en el campo del saber en salud: propuesta innovadora no solo en lo conceptual y metodológico, sino como
a) Por un lado, la naciente estructuración corporativa de la medicina recursos instrumentales que han sido aplicados en varios países, tal como
privada que empezó a romper los círculos tradicionales de los médicos lo corrobora un artículo que se publica este año en la conocida revista The
notables que trabajaban artesanalmente y se consolidaron grupos alrededor Lance/ (Waitzkin y otros 2001).
de clínicas que, aunque no formaban propiamente empresas médicas capi- En esa época intensa de formación, expansión y diversificación del pen-
talistas, fueron la base de ese desarrollo que cobró auge años más tarde. En samiento médico social, la entonces División de Recursos Humanos de la
ese contexto se instituyeron y modemízaron mecanismos de transferencia OPS desempeñó un papel fundamental y fue un apoyo clave que contribu-
tecnológica enfocados a la provisión de servicios diagnósticos y terapéuti- yó a alimentar y orientar el novedoso paradigma científico y técnico de la
cos, tanto en las esferas de la clínica como de la cirugía. salud que desde varios campos de especialidad y desde varios contextos
b) La formación de unos pocos grupos de investigación alrededor de institucionales se había gestado.
clínicas de prestigio que encabezaron proyectos bajo auspicio de los pri-
meros grants de investigación médica de este tipo que el país conocía y El pensamiento en salud desde los años noventa
que se enfocaron generahnente en aspectos nutricionales, realizados bajo
rigurosos cánones metodológicos de la investigación convencional y que En esa fase de los años setenta y comienzos de los ochenta, a pesar de
implicaron una puerta de entrada importante para la concepción multicau- que la corriente hegemónica de la medicina hospitalaria -privada y asis-
sal que empezaba a superar el unicausalismo de las épocas anteriores. tencial pública-- cursaba bajo el paradigma positivista, y contribuía a re-
c) Y un tercer proceso que fue la construcción y ascenso crecientes de producir las bases de inequidad social, étnica y de género del sistema en su
una nueva corriente de la salud pública que se expandió en todo el conti- conjunto, el pensamiento social en salud del Ecuador logró una importante
88 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Una nueva periodización para el pensamiento ecuatoriano en salud 89

influencia tanto en la educación de posgrado corno en muchos programas humana, en el mundo micro y en las formas discursivas de las unidades
de salud de la región, porque en ese entonces dichas ideas e instrumentos sociales menores corno la familia.
técnicos tuvieron diversos espacios institucionales viables y auspicios fi- El crecimiento vertiginoso de la comunicación digital ligado a la ex-
nancieros, en que se gestaron numerosos estudios, libros e instrumentos de pansión del mercado, y viabilizado por el flujo instantáneo de información
investigación, varios de los cuales están reconocidos corno clásicos de la sobre la base técnica de la comunicación digital, la teleinformática e hi-
medicina social (University ofNew Mexico Intemational Project on Latin permedia, ha dado paso a una industrialización de la memoria científica y
American Social Medicine 2001). ha contribuido también a provocar lo que en otro escrito denominarnos la
Esa visión social exitosa, en la que el pensamiento ecuatoriano alcanza "derrota del pensamiento por la información". Esa tendencia se ha acom-
el reconocimiento internacional corno una contribución significativa a la pañado de un "vaciamiento" de los contenidos críticos de la información
ciencia, sufrió, sin embargo, hacia fines de los ochenta un serio revés, con en salud, surgiendo de ese modo la paradoja de encontrar a las nuevas ge-
el paso a una política neoliberal y la presión financiera e ideológica sobre neraciones saturadas de información, pero con muy débil formación crítica
los científicos para que retornen el neopositivismo en la forma de una in- (Breilh 2000).
vestigación funcionalizada a los programas del Banco Mundial o de otras Desde esas perspectivas que son la nueva cara de la hegemonía, encon-
entidades que siguen esa corriente de recorte de gastos, de privatización y trarnos un terreno poco propicio para la continuidad de la visión alternativa
de focalización, que son los ejes de la estrategia neoliberal. que empezó a gestarse en las décadas anteriores, pero en cambio, han apa-
Han sido estos años un tiempo de penetración agresiva de los intereses recido condiciones históricas de enriquecimiento y rnulticulturalidad en
de los grandes monopolios transnacionales, y de implantación de un mode- el pensamiento académico, que no solo podrán ser un escenario favorable
lo de acumulación hacia afuera, basado en una recomposición productiva para la superación del positivismo y todas las formas de reduccionisrno
de las empresas y sustentado en una política de flexibilización laboral y (sea este económico, cultural o biológico), sino para la superación de la
legal que ha significado la pérdida de derechos sociales y económicos, una rigidez y uniculturalidad del pensamiento académico, aun de aquel que
peligrosa desregulación que facilita formas productivas altamente expo- se define corno marxista, y que nosotros denominarnos marxismo corpo-
liadoras e irresponsables con el ser humano y la naturaleza, y socialmente rativo, ilurninista y rnonocultural, y que debe dar paso a un paradigma
irresponsables, y una privatización en baratillo de los servicios de salud y que nosotros hemos definido corno rnulticulturalisrno crítico o marxismo
otros. humanista popular.
El apoyo de entidades, corno la Organización Panamericana de la Sa- La nueva visión de la salud no debe cerrarse ni en el determinismo del
lud, a las propuestas alternativas que fue notable en las décadas anteriores, mundo microbiológico ni en el rnacrodeterminisrno econornicista o histo-
se debilitó notablemente y ha sido, al menos en el Ecuador, desplazado a ricista. No debe caer en las rigideces de la visión positivista, que reduce y
un sitio marginal ante la ofensiva avasalladora de las instituciones corno simplifica los fenómenos de la realidad y somete la rica complejidad del
el Banco Mundial que capitanean y definen las líneas de la política neoli- mundo a una concepción simplista de las leyes científicas, corno tampoco
beral de intermediación científica y de cooperación técnica en salud en el debe caer en el relativismo de las teorías que propugnan pasar de la crí-
Ecuador. tica al determinismo a la apología del indeterminismo y la incertidumbre
En ese contexto, en muchas esferas ha recobrado rápidamente terreno absolutas, y que termina creyendo que asumir la complejidad en la inves-
el pensamiento estructural funcionalista y una vuelta a concepciones biolo- tigación de los procesos de la salud es asumir la ausencia de lo simple; no
gicistas que tienden a volcar todas sus interpretaciones y propuestas hacia debernos aceptar la égida de una visión cuantitativista del análisis, que
elementos corno la modificación genética, donde supuestamente radicarian absolutiza la capacidad demostrativa de los números, corno tampoco caer
las explicaciones últimas de todo y la posibilidad de manipular la salud de en el relativismo puro de quienes absolutizan la capacidad de penetración
la población; así corno a las concepciones igualmente rnistificadoras del de los procedimientos de análisis cualitativo de testimonios cerrados en el
relativismo cultural que difumina los fenómenos sociales, corno la salud ámbito rnicrúsocial; no debernos aceptar la posición arrogante de la aca-
90 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

demia que aduce una superioridad absoluta del pensamiento científico en


todo terreno y momento del conocimiento, como tampoco aceptar esa vi- 2. ESPEJO: SIMIENTE DE EMANCIPACIÓN
sión simplista que quiere reemplazar el pensamiento científico totalmente
Y PENSAMIENTO CRÍTICO
por el saber popular como si se trataran de opciones a escoger por prefe-
rencia más que de una complementación esencial de posibilidades y de Ficción positivista de un Espejo fragmentado
capacidades de penetración.
Construir esta nueva forma de pensamiento en salud, que se perfila ha-
cia los finales de esta periodización, es, a nuestro modo de ver, la mejor
manera de recoger la posta de una tradición emancipadora del conocimien-
to en salud. Una tradición que se inició con Espejo, se recreó en los avan-
ces liberales revolucionarios sobre la salud, se renovó en los del pensa-
miento social de los treinta y cuarenta y que se proyectó en la producción ¿POR QUÉ VOLVER AHORA SOBRE ESPEJO?
del movimiento latinoamericano de la medicina social o salud colectiva MITO Y REALIDAD
de los setenta y ochenta. Una tradición que ahora avanza y se consolida
gracias a las nuevas y más profundas influencias y opciones interpretativas El Nobel de Literatura Saramago sostuvo que el mundo herido en que
que se han abierto en países como el nuestro y que ahora enfrenta de lleno vivimos necesita con urgencia de quienes lo "compadezcan" y "reinven-
las nuevas artímañas teórico-metodológicas del funcionalismo y de todos ten", y esa tarea que es general para quienes tenemos la suerte y el desafío
los "ismos" que el poder levanta para consolidar la hegemonía. de habitar la Tierra, resulta esencial para medir el éxito de una buena me-
La perspectiva humana y emancipadora por la que trabajamos juntos dicina. En efecto, la medicina como ciencia y profesión tiene que compa-
los pueblos y los científicos democráticos es una herramienta vital de la de- decerse del mundo, vivir solidariamente su sufrímiento, aportar con sus
fensa de la vida y la salud. Y es que redescubrimos también en el terreno de instrumentos para reinventarlo, como un espacio nuevo, donde la plena
la ciencia la riqueza de nuestra diversidad, las verdaderas raíces de nues- realización del ser humano y la equidad -hasta ahora ausentes de la histo-
tras varias identidades, donde los sujetos postergados o invisibles ---<0omo ria- florezcan en mil formas de salud. Nada hay más contrario a la ética de
las clases subalternas, pueblos y mujeres- recuperan su voz y su presencia. la responsabilidad médica que la falta de compasión solidaria y creativi-
En la medida que lo hagamos habremos recogido la posta de la tradición dad; ningún rasgo dibuja mejor la mediocridad de una práctica médica que
liberadora del quehacer en salud y habremos logrado la superación dialéc- su desconexión con la necesidad humana profunda y con los desafíos de la
tica de los sueños de Espejo. creación permanente del propio ser humano.
El desafío se produce justamente en momentos en que hay una con- Y claro, los propósitos de reinventar y compadecer han formado siem-
moción filosófica que comienza a remover los pilares de una forma de pre parte del humanismo, visión que implicó la apuesta por un "hombre
modernidad que ya nadie quiere sostener, y en la cual las organizaciones nuevo" y el reconocimiento de un sujeto histórico para un "renacimiento"
populares y partidos tendrán que encontrar, ganarse y reconquistar su sitial hacia nuevas utopías; desafío inevitable en épocas de profunda inconfor-
de lucha. Aspiramos a un modelo de acción en salud con horizontes más midad. Por eso, las tesis humanistas estuvieron siempre ligadas a una for-
amplios y que sea producto de una construcción intercultural, que no se ma de ver el mundo y construir la cultura de los grupos humanos emergen-
cierre en cenáculos corporativos y que no se asuma como un pensamiento tes que, como lo explicara Arturo Roig, "quieren y necesitan ejercitar su
superior, aunque sus verdades sean de las más urgentes para una profunda voz" (Roig 1984a).
transformación humana y social. Y no es de extrañarse que con frecuencia la historia nos muestre a médi-
cos notables, enlazados con el humanismo, porque el sentido más hondo de
toda buena medicina implica una visión humanista. Cada uno en su tiempo
92 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 93

y con su visión, Espejo y el Che, por ejemplo, constituyen dos muestras Espejo demostró que un espíritu indómito puede sobreponerse a las li-
de la recreación del humanismo médico en circunstancias históricas muy mitaciones de su tiempo y de su lugar, para sembrar optimismo y encum-
diferentes, y nos recuerdan que la capacidad de soñar y rehacer el sujeto brarse entre lo más avanzado del pensamiento universal. Con la fuerza de
humano son ingredientes esenciales de la curación integral de un pueblo. sus ideales, Espejo se convirtió así en un "duende" emancipador, al que
Por eso, cada pueblo, cada sociedad, al mismo tiempo que encarga a debemos redescubrir y recrear hoy, para sobreponemos al desencanto que
ciertos "expertos" la tarea concreta de curar y de proteger la vida, así mis- amenaza con ahogar la vitalidad de nuestra sociedad en horas de corrup-
mo construye un andamiaje de sueños y aspiraciones que con el tiempo se ción estructural y descomposición del proyecto humano. En ese tipo de
convierten en mitos, cuya existencia es clave, no solo porque en ellos se contexto, la intensa vida creadora de Espejo señala un camino de identidad
sintetiza un conjunto imaginario de ideales que dan sentido y significado para una medicina que por ser forjada a la sombra del pensamiento ajeno,
a las tareas de sanar y proteger, sino porque estos forman parte de la tarea se ha acomodado con pocos signos de vitalidad propia en el regazo de la
más amplia de seguir produciendo un nuevo ser humano. Espejo ha sido ciencia foránea.
un mito de nuestra historia médica, y su memoria encama esa doble signi- Esta relectura de Espejo se ha forjado, entonces, desde la perspectiva
ficación del mito: por un lado la imagen inspiradora de un "héroe" o "pro- de un neohumanismo crítico, centrado en la defensa de la vida, para el cual
totipo" que sintetiza los ideales, y por otro, los elementos de ficción que se la medicina como toda actividad humana creadora necesita de realidad e
añaden a esa imagen, alterando la estricta verdad histórica, para expresar inspiración. Una buena medicina se nutre de esa realidad e inspiración,
mejor los anhelos colectivos. realidad a la que se accede en contacto con las urgencias colectivas, mi-
La función del mito como referente le confiere una permanente actua- rando con atención los aciertos y errores de la práctica concreta para estar
lidad pues es un paradigma y, como lo descubrió Thomas Kuhn, los para- siempre a tono con la cambiante necesidad humana, pero al mismo tiempo
digmas son esenciales en el avance de la ciencia, pues alimentan la matriz inspiración y sueños, para mantenerse vital y aprovechar el máximo hori-
disciplinar que se forma con los símbolos, creencias, valores o modelos, zonte de visibilidad del saber de su época.
a través de los cuales ven su campo los científicos (Kuhn 1969, 1969). En otras palabras, una "buena medicina" necesita práctica e informa-
En estas páginas se pretende ofrecer un nuevo aporte a la actualización ción, pero de nada sirven las destrezas y los datos si el quehacer se reduce
de Espejo como paradigma, poniendo el análisis de su vida a tono con las a una rutina instrumental, desprovista de motivos de inspiración, y de las
urgencias y demandas contemporáneas, con la necesidad de depuración de pequeñas grandes utopías que hacen parte del sueño de curar y defender la
valores anacrónicos desde una visón renovada de las ciencias de la salud. vida y la salud. Los mejores centros diagnóstico-terapéuticos y de investi-
Eugenio Espejo es, efectivamente, paradigma y depositario de una parte gación médica del mundo son los que han abierto las alas de una imagina-
sustancial de nuestra memoria científica. Su vida forma parte de la realidad ción que va más allá de los menesteres prácticos de todos los días. Aquello
y del mito de nuestra medicina. Es un paradigma que condensa un perso- que no solo se aprende en los programas técnicos de enseñanza, sino en la
naje del Ecuador real, un médico notable de proyección universal y, como recreación del coraje y el espíritu utópico de las que están hechas las vidas
se verá posteriormente, un adelantado que perfiló nociones científicas que como la de Espejo.
recién un siglo más tarde se consolidarían en el Viejo Continente. Fue un Espejo es además un ejemplo fulgurante de la complementación de dos
realizador de la medicina académica, en el más alto nivel de su tiempo; visiones de la salud que se necesitan mutuamente en la época contempo-
pero a la vez fue duende y mito, como lo definió acertadamente Emique ránea: la salud de las personas y la salud colectiva -o salud pública, como
Garcés (1973), porque su memoria nos recuerda que un médico supo cap- se la conoce convencionalmente-; en otras palabras, en él se combinaron
tar la veta mayor de la sociedad de su tiempo para enseñarle a soñar y a la ciencia de curar con la ciencia de prevenir, dos formas de medicina que
salir de ese oscuro rincón en que el régimen colonial había sumido a su se implican una a la otra. La capacidad de la clínica y la cirugía de sanar
gente, a un pueblo cuyas raíces culturales americanas fueron desde enton- y devolvemos a una vida activa, que ofrece una respuesta a los problemas
ces amenazadas. terminales que resultan de un largo proceso de producción de la enfer-
94 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipacióny pensamiento crftico 95

medad, y en simultáneo, la medicina social, que trabaja precisamente con luchar por el perfeccionamiento de la vida y la defensa de la salud. Cues-
dichos determinantes, mucho antes inclusive de que se generen las enfer- tión urgente para proyectar nuevos bríos y autenticidad a nuestro quehacer,
medades, promoviendo formas de organización de la vida, de las cosas del y alcanzar esa conciencia sobre la realidad y lo que podemos lograr en el
mundo que nos rodea, de las tareas que realizamos en nuestro trabajo y en futuro. Quien sabe, a lo mejor es ese el camino para la construcción de
la vida cotidiana, para que no se conviertan en hechos destructores, sino en una sociedad para la vida, solidaria, soberana y segura de dar cabida a una
medios de disfrute y promoción de la salud y de perfeccionamiento pleno nueva medicina.
de la propia vida.
Cuando se clama -como lo hizo Espejo- por una nueva salud, no se
trata solo de la renovación tecnológica del sector médico, sino de forjar ¿ILUSTRADO, REFORMADOR, DUENDE, ZAPADOR
simultáneamente una autoconfianza en lo que somos capaces de lograr O ADELANTADO? (HIPÓTESIS PARA DESCIFRAR
para el bien común desde la medicina. Sin excepción alguna, todas las UN ESPÍRITU DE LA EMANCIPACIÓN)
medicinas del mundo, para alcanzar logros efectivos, se alimentan de las
pequeñas grandes batallas que se libran cotidianamente frente al ser huma- La vida de Espejo no es para "leerla" como un simple relato o descrip-
no en el hospital y el laboratorio, pero muy poco puede hacer la medicina ción lineal de eventos. La vida de Espejo, como la época en que se desarro-
curativa sin todo un conjunto de prácticas que se efectúan en el aula, en el lló, encama los afanes y tensiones de un período de transformación social
centro de investigación, en las instancias de campo donde se planean las y está cruzada por conflictos y confrontación de visiones que hacen más
acciones preventivas y se promueven las prácticas saludables, y en esce- compleja su interpretación.
narios diversos, institucionales o no, donde hay gente reunida para buscar El siglo XVIII en la Real Audiencia de Quito era época de "reacción
solución a la enfermedad y construir salud. contra la crisis de la vida social colonial" (Freile 1978), respuesta que no
Todo depende de las capacidades y destrezas que una sociedad haya solo provino de los estamentos del poder emergente anticolonial al que
acumulado para defender su salud, por un lado, pero por otro depende tam- se perteneció Espejo, sino que se expresó en las sublevaciones indígenas
bién de los objetivos que inspiran la tarea y la lógica que se pone en marcha cuya importancia recoge la crónica histórica. Pero también fue una época
al actuar por la salud; por eso, para elevar la calidad de esos objetivos y el de ebullición intelectual, no solo por la efervescencia de las ideas políticas
horizonte de visibilidad hacia el nuevo milenio de la medicina nacional, que se fraguaban entonces, sino porque en esos mismos años Quito fue el
requerimos en estas horas recrear y defender los principios de amor a la escenario -desde 1743 a 1767- del febril trabajo científico de la Misión
gente y a nuestro oficio, aquello que inspira tanto el quehacer de los y las Geodésica de Francia, que fundó en estos lares la actividad científica mo-
profesionales de la salud, como la labor del yachag, del sanador popular; derna, y contribuyó a debilitar las bases aristotélico-tomistas sobre las que
es decir, estamos urgidos de alimentar un nuevo espíritu de entrega a la se había levantado el rígido edificio de la escolástica al que nos referimos
necesidad humana; una especie de gran proceso de reconstrucción de una anteriormente (Paladines 1999).
utopía global para la salud; una nueva era que recoja la sabiduría y los co- Todo aquello viene a ser el marco en que debemos situar la obra de
nocimientos diversos, desde una renovada perspectiva multicultural, con Espejo; un período de profundas inconformidades, agitación social y ebu-
las mentes abiertas a la creación universal, pero con un espíritu crítico llición de nuevas ideas. En esas circunstancias, era improbable que un es-
aguzado, cuestionador y prepositivo, como aquel que fue rasgo esencial píritu inquieto y altivo como el de Espejo, pudiese dedicar su obra a la
de nuestro Espejo. contemplación pasiva de la "verdad", o de la "belleza", y es por eso que se
En otras palabras, una lectura atenta e informada de la vida y produc- construyó más bien como una respuesta consciente e intensa a una situa-
ción de Espejo nos puede traer a quienes hacemos salud un aliento para ción desesperada (Freile 1978). Esa circunstancia moldeó el espíritu de Es-
redoblar nuestros esfuerzos y oxigenar los sueños por un mundo mejor, pejo, que no fue un simple "producto del medio sino de su lucha contra el
por integramos de manera más sabia y eficiente en la gratificante tarea de medio", como lo resalta José María Vargas en su trabajo biográfico (1968),
Espejo: simiente de emanc1paci6n y pensamiento crítico 97
96 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

una lucha a cuyo servicio colocó las herramientas de espíritu emancipador: to, Guayaquil y Cuenca, han publicado en distintas épocas un conjunto de
su pluma de polemista, sus iunovadoras ideas científicas y sus sueños pre- trabajos históricos de gran valor que, si bien avanzan en la recuperación de
ñados de inconformidad y utopía. materiales para el trabajo histórico sobre él, no llegan a ofrecer una visión
En esa circunstancia y en cualquier otra -porque los preceptos meto- moderna, ni una epistemología verdadera sobre su obra. Los prólogos de
dológicos de un buen análisis histórico deben asumirse en todo caso-, no Eduardo Estrella a las ediciones facsimilares de sus famosas Reflexiones
debe desconectarse el estudio del personaje respecto al de su tiempo, para y del Voto de un ministro togado, a más de rescatar esos materiales origi-
evitar distorsiones que conspiren contra el objetivo primordial de todo es- nales para la investigación, ofrecen argumentaciones de gran interés para
tudio biográfico que es el de traducir el significado y-valor histórico de la la profundización de su estudio. Pero son más bien los estudios filosóficos
personalidad en cuestión. Abordaje que implica, a nuestro modo de ver, corno los de Roig (1984a, b) o de la teoría pedagógica corno los de Pala-
una forma de articular la obra intelectual con las condiciones en que esta se dines (1978, 1988), los que más han penetrado en las relaciones cruciales
genera, respetando la estrecha relación que se crea siempre entre las condi- de una epistemología acerca de la obra del médico quiteño, aunque sin
ciones históricas más generales del contexto, las reglas y presuposiciones abordar en profundidad, claro está, los aspectos estrictamente médicos de
epistérnicas que rigen el discurso general de la cultura y los paradigmas dicha epistemología.
particulares del pensamiento intelectual (Foucault 1978). De ahí la importancia de seguir indagando y de ofrecer algunas hipóte-
La investigación biográfica, al tornarse de esa forma, puede ser un ins- sis para el correspondiente trabajo histórico.
trumento vital del autoconocimiento de un pueblo y de elevación de sus
metas de largo plazo, pues las vidas de los personajes sintetizan una parte ¿Fue original la obra médica de Espejo?
importante de las tesis, realizaciones y conflictos de un momento de su
historia, muchas de las cuales perviven corno aspectos irresueltos de su Un hecho que atrajo nuestro interés desde hace tiempo es el debate so-
cultura. Y ese ejercicio histórico, con las nuevas revelaciones y enfoques bre la originalidad de los escritos médicos de Eugenio Espejo, acerca de la
que van apareciendo, cobra siempre vigencia porque toda sociedad se apo- cual se han tejido algunos errores interpretativos. Nuestra impresión es la
ya sobre los hombros de la historia para entender las posibilidades del pre- de que han quedado algunos cabos sueltos e interpretaciones superficiales
sente y orientar la construcción del futuro. que deben ser superadas.
En el caso de Espejo, queda aún un importante trabajo por realizar. En No podernos separar el análisis de Espejo respecto a la comprensión de
la medicina ecuatoriana académica, 1 según la historiografía que ha puesto a la Época Colonial en la que vivió, si querernos aquilatar el contenido y el
circular hace pocos años Naranjo (1988) son apenas dos las obras de mayor grado de originalidad de su obra. En su sentido profundo, la originalidad
envergadura que se han publicado: Evolución de la medicina en el Ecuador cultural -y científica para el caso- no resulta tanto del carácter inédito de
de Gualberto Arcos, aparecida en 1933, y la Historia de la medicina en el las ideas que se emplean, pues pueden haber en épocas distintas aportes
Ecuador, de Virgilio Paredes, editada en 1963. En ninguna de aquellas se originales armados con algunas ideas anteriores, o una aplicación nove-
acomete en profundidad el análisis de la vida y obra de Espejo. Fuera de dosa de ideas anteriores, no propias, en un contexto histórico diferente.
esas dos historias generales, otros valiosos médicos, especialmente de Qui- Es así, porque si analizarnos con detenimiento las raíces e ingredientes de
las ideas que han sido reconocidas corno originales e innovadoras, siem-
1. Cabe acentuarse el calificativo de académica para aludir a la medicina de formación uni-
pre encontraremos en ellas elementos tornados de creación anterior. En
versitaria, mestiza y procedente de la tradición europea (latina mediterránea), que debe esa medida, aun ideas históricamente reconocidas corno descubrimientos
diferenciarse de la importante medicina indígena, cuya visibilidad e integración nacion- originales, llevan en su entraña ideas de otros creadores, que a su tiempo
al se comienza a concretar ahora que los pueblos y nacionalidades indígenas reaparecen fueron llamados originales.
como sujetos históricos en el escenario del quehacer nacional, incluso científico. Incor-
poración facilitada ahora por la llamada "segunda ruptura epistemológica" que plantea
Partiendo del presupuesto de que todo trabajo de creación humana in-
el encuentro de la ciencia académica con el saber popular. corpora siempre el saber producido por generaciones anteriores y un pro-
98 Espe¡o, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 99

ceso social de acumulación de conocimientos, tendríamos que empezar Este abordaje metodológico nos libra precisamente de dos formas de
reconociendo que no existe lo "absolutamente original", y que el grado distorsión frecuentes en el análisis biográfico: la subestimación y la hipér-
de inédito que tiene una obra, no es tanto un elemento que se define en la bole, dos errores que aparecen a veces de manera manifiesta en algunos
dimensión objetiva absoluta, sino en relación con la necesidad humana que textos históricos, y en otros de manera velada. Y son precisamente las vi-
llevó a producir esa obra, y en la forma novedosa como un creador articula das ilustres engarzadas a períodos de gran conflictividad, como es el caso
sus ideas en respuesta a una colectividad y sus necesidades. El caso de la de Espejo, las que mejor se brindan para esas desproporciones.
obra de Galileo, ampliamente debatido en conocidos ensayos sobre la his- La obra médica de Espejo ha sido enfocada no pocas veces como "ob-
toria del pensamiento científico (Kuhn 1969; Cohen 1985), constituye un jeto" bibliográfico puro, bajo un tipo de análisis académico descontextua-
ejemplo clásico que puede apoyar nuestras reflexiones sobre el verdadero lizado, que hace aparecer las ideas del científico quiteño fragmentadas y
sentido de la originalidad. La "revolución" provocada por él en 1640, me- separadas del proyecto integral de transformación del que formaron parte.
diante sus teorías sobre la caída de los cuerpos y sistemas parabólicos, así De esa manera, textos como Reflexiones acerca de un método seguro para
como sus ideas sobre el sistema solar que dieron al traste con la errónea preservar a los pueblos de las viruelas pueden simplificarse como una sim-
concepción geocéntrica que había dominado hasta entonces, está impreg- ple secuencia de citas de autores del Viejo Continente. Bajo esta línea de
nada de la teoria del sistema solar de Copémico. ¿Será que pierden origi- énfasis nos quedaría un Espejo poco original y dependiente de la rica crea-
nalidad los aportes de Galileo por haberse basado en el marco teórico y en ción de la era del Ilunrinismo europeo.
muchas de las ideas copemicanas? La pregunta clave frente a esas visiones discrepantes seria: ¿El hecho
Nuestro presupuesto básico a lo largo de esta argumentación sobre la de la anticipación cronológica de la aparición de las ideas de la Ilustra-
originalidad de Espejo es que la misma no radica en el carácter inédito de ción en Europa anula el valor y aun cierta posibilidad de originalidad o
la mayor parte de sus ideas, algunos de cuyos nexos y articulaciones han construcción propia, a las ideas emancipadoras basadas en el Iluminismo y
sido ampliamente tratados en obras biográficas como la de Philip Astuto surgidas en las sociedades coloniales? Nuestro argumento en este caso es
(1992) o en trabajos más específicos como los de Roig (1984b) y Estre- un enfático "no", no solo porque el adelanto temporal del sistema general
lla (1993), sino en su composición original creada para conocer la crisis de ideas de la Ilustración en Europa' no significa que toda idea posterior
médica de su tiempo y armar una propuesta emancipadora respecto a la de rasgos iluministas perdiera valor y originalidad, sino porque una mirada
misma. más cuidadosa nos descubre un Espejo no solo original sino inclusive ade-
En el análisis histórico de un personaje que se distinguió como creador lantado a los autores contemporáneos de Europa, como lo veremos al tratar
intelectual se enfocan tanto su obra como su práctica concreta. La obra sus concepciones epidemiológicas en una sección posterior.
escrita viene a ser para la investigación epistemológica un objeto histó- Espejo fue un humanista porque asumió al ser humano como un sujeto
rico documental, una objetivación del pensamiento de ese personaje. La histórico concreto, que reconoce su propia humauidad, valora su capacidad
práctica realizada por el mismo es, en cambio una expresión de su subje- de ser artífice de su realidad, y se autorreconoce y autoafirma como tal;
tividad completa, de sus ideales preeminentes. Son dos fuentes de análisis pero más específicamente fue un humanista ilustrado. En otras palabras, y
que no pueden separarse en el conocimiento cabal del personaje. En otras
palabras, Espejo no puede ser mirado unilateralmente ni como "objeto"
bibliográfico, ni como "sujeto" activo de la historia. De la misma manera 2. Movimiento de "Ilustraczón o Iluminismo", que proclama la necesidad de usar la razón
que en el proceso de conocimiento no existen ni el objeto puro ni el sujeto y el poder de la ciencia para estar abierto a lo nuevo; creer en el progreso ascendente
puro, así mismo, no existe el personaje puro ni su bibliografía como un basado en el impulso industrial y el dominio de la ciencia; un movimiento ligado a la
Revolución Industrial y política, que entre 1750 y 1830 colocaron a Alemania, Francia
objeto desconectado de su práctica y contexto histórico. El juicio de lo que e Inglaterra en el centro del movimiento de creación de nuevas bases para la filosofía,
los seres humanos realizarnos solo puede entenderse en forma relativa a un la organización del Estado, la ciencia y la producción en la sociedad europea, con pro-
contexto y a la subjetividad construida en dicha época. funda irradiaClón al resto del mundo.
100 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espe)O: simiente de emancipación y pensamiento crítico 101

siguiendo la hipótesis planteada por Arturo Andrés Roig,3 es muy impor- americano más reciente- tuvieron en común rasgos de diseño, pero man-
tante reconocer las diferencias entre formas de humanismo e identificar tuvieron una distancia considerable en su contenido y significación. El ba-
bien a cuál de ellas podría corresponder mejor el pensamiento de Espejo. rroco americano reflejaba en su dinamismo y contradicciones los choques
No es suficiente hablar de "humanismo" a secas y peor de un solo concepto y movimientos de un tiempo de apertura hacia un nuevo sistema social
de humanismo enlazado con el del "Renacimiento" europeo (especialmen- y político, y por eso, como lo explica Monteforte, era a la vez elitista y
te el italiano del siglo XV), sino que hay humanismos distintos corres- popular, religioso y laico, ostentador y libertario, lógico y expresivo. El
pondientes a "renacimientos" diferentes, y en esa medida no solo que hay barroco rompía con esa pesada estabilidad de las formas clásicas para tor-
cabida en la historia de las ideas para una especificidad del "humanismo narse volátil y fue asumido y recreado en la América quiteña, alcanzando
hispanoamericano" sino aun para la presencia de tres formas de humanis- la fusión entre la expresión de la clase terrateniente de origen español y el
mo reconocidas en las sociedades americanas: un humanismo renacentista; genio decorativo, formas y sentidos propios del indio nativo, primero, y
un humanismo barroco y un humanismo ilustrado, movimiento este último luego del mestizo. Significados y formas novedosas que en el siglo XVIII
en que encajan las ideas de Espejo (Roig 1984a). en el que le tocó vivir a Espejo alcanzaron su máximo ,esplendor en las
Es importante esta distinción planteada por Roig para el problema que obras de Bernardo de Legarda y Manuel Chili "Caspicara" (Monteforte
tenernos entre manos de juzgar la originalidad de Espejo, pues penetra en 1985). Quién dudaría un minuto sobre la grandiosa originalidad creativa
una diversidad que corre el riesgo de perderse de vista cuando empujarnos y valor de esos creadores del barroco colonial quiteño, aunque estuvieran
demasiado el análisis desde un referente eurocéntrico. En la ciencia, como inspirados en elementos de la imaginería europea.
en el arte, los flujos e interdependencia entre las sociedades europeas y las Ese mismo tipo de lógica debe aplicarse al estudiar el pensamiento y
sociedades americanas han sido muy ricos y se han brindado para mutuas la obra médica de Espejo, pues de lo contrario se puede perder de vista
influencias. 4 Así por ejemplo, los dos barrocos -el español más viejo y el toda la riqueza de su nuevo humanismo emancipador y las formulaciones
originales de su producción científica, cuyas notas distintivas podrían es-
cabullírsenos de entre los otros elementos y rasgos del ideario clásico de
3. Filósofo e historiador mendocino radicado en Quito por muchos años. la Ilustración temprana y de la escolástica que se le juntó en dicha épo-
4. Vale ilustrar nuestro argumento con el caso del barroco colonial quiteño. Si asumirnos
ca, y que Espejo abrazó por sus lecturas de los ilustrados españoles como
en el terreno del arte y la arquitectura, por ejemplo, el Juicio del barroco colonial qui-
teño corno objeto puro o descontextualizado podríamos cometer el grave error de in- Feijoo, Jovellanos y otros que lucharon por la modernización económica,
terpretarlo como una extrapolación poco original del barroco español, con sus mismas educativa y administrativa de la España de los Borbones (Freile 1978; As-
implicaciones, contenido estético y proyección social. Pero cuando miramos a cada tuto 1992).
barroco en su trama histórica y en su mundo de significaciones, entonces descubrimos
diferencias fundamentales. Para el caso de España, se ha aceptado comúnmente que el
barroco fue parte de la ideología de la Contrarreforma y que esta estuvo siempre ligado
a la ideología de la Compañia de Jesús. Aquello que podría ser válido para España,
donde el movimiento de la contrarrefonna generado a partir del Concilio de Trento se
dio como una respuesta a la división religiosa provocada por la Reforma, no lo es para de decadencia de la metrópoli (siglo XV y buena parte del XVI), en cambio, el barroco
el caso americano, al no haberse dado en nuestro contexto dicha reforma y al haberse americano corresponde a una época de bonanza en la que una forma nueva de huma-
mantenido una sólida unidad religiosa; entonces, en estas tierras el barroco fue más nismo se expresa a través de las formas barrocas, que son producto de la emergencia de
bien expresión de la acentuación de la religiosidad, pero también expresó la apertura a un nuevo grupo que busca hacer resonar su voz; es un nuevo sujeto histórico, la clase
la propia realidad de los americanos y la irrupción del ímpetu expresivo de las clases terrateniente criolla, que busca autorreconocimiento y afirmación (Roig 1984a). Lo que
emergentes. En efecto, el barroco en Quito se desarrolló cuando ya en España se transi- para España era un movimiento decadente, en América era un proceso de emergencia.
taba por el ultrabarroco y perdía fuerza la problemática religiosa para entrar en la teoría Los espacios monumentales tenían que repletarse de las expresiones del ascenso social
política, mientras que en nuestra Audiencia más bien se respiraba una acentuación de la del nuevo sujeto y mezclarse con las del sujeto subordinado indígena al principio, y
religiosidad con todas sus expresiones formales y devocionales. Una segunda diferen- el artesano mestizo luego, produciéndose una creación de inconmensurable belleza y
cia de contenido consiste en que, mientras el barroco español corresponde a una época personalidad propia.
102 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espe¡o: simiente de emancipación y pensamiento crftico 103

formas más graves de explotación y subordinación social -formas "natura-


Espejo: humanista ilustrado de la emancipación les" del convivir de entonces- la que le formó como verdadero "zapador",
para utilizar el término de Leopoldo Benites Vinueza; mote adecuado a
Sí enfocáramos, por el contrario, al científico Espejo como "sujeto" nuestro modo de ver, porque traduce su papel de combatiente especiali-
histórico puro; solo con sus motivaciones e ideales, desligándolos de las zado en abrir trincheras, en despejar el camino para las marchas. Nuestro
contradicciones de su obra escrita y de las de su propia extracción social, es Espejo de verdad fue un especialista en avivar las conciencias y excavar
bastante probable que lo idealicemos en extremo o que lo estigmaticemos trincheras contra la injusticia, lo hizo de manera velada o enmascarada,
con excesivo criticismo, forjando en todo caso una valoración errónea de hasta convertirse en un conspirador contra el orden social y cultural de su
su obra científica, sin reconocer su valor verdadero y limitaciones -que no época, cuyos escritos deben interpretarse sin idealizaciones entre líneas.
tienen por qué disminuir su grandeza- respecto a las posibilidades y retos El hecho de que para construir su lucha haya recogido ideas de la Ilus-
de su tiempo. tración, el hecho de que su humanismo se haya visto impregnado aun de
Se hace indispensable, por tanto, una hipótesis histórica y epistemo- cierto elitismo, de una comprensión insubsistente o errada del pueblo opri-
lógica que enlace el "Espejo sujeto" con el "Espejo objeto", como paso mido, de la cultura indígena por ejemplo, así como de las condiciones de
necesario para orientar el análisis de su obra. Objeto-sujeto histórico que explotación humana que caracterizaron la colonia quiteña -que ya para
forman la unidad metodológica de una investigación de este tipo. entonces había sustituido la encomienda por la hacienda terrateniente y el
Al mirar dicha unidad en la investigación de Espejo y sus aportes para concertaje-, el hecho de que no haya mirado la expropiación violenta de
la ciencia, el punto de partida es reconocer la relación entre el conflicto las tierras de las comunidades, primando en su espíritu crítico la mirada
histórico colonial, que él enfrentó en los albores de la lucha por la in- iluminista, no resta valor a su tarea emancipadora, sino que solo nos hace
dependencia -en una formación social secundaria del sistema colonial-, reencontrarlo en su verdadera dimensión, ubicarlo en su clase social y mi-
y la estructuración crítica de su discurso. Un conflicto que Espejo no lo rar desde las imperfecciones de su contradictorio origen social su valor
vivió desde fuera sino que debió padecerlo en carne propia, en su carne de indudable, y la heroicidad de su compromiso con la causa libertaria.
mestizo de clase media, a todo lo largo de una vida en la que su aguerrido Ahora bien, ya en el punto específico de sus realizaciones médicas, es
espíritu debió enfrentar permanentes vejámenes y discriminaciones por su importante enfocar dos cuestiones principales: primero, establecer las no-
condición de mestizo pobre con "facha de indio". Si bien Espejo no era tas distintivas de su pensamiento crítico, contrastándolo además con las
parte de las rebeliones indígenas que ya desde entonces se gestaron, fue tesis afines del lluminismo médico europeo y, en segundo lugar, estudiar
en cambio un militante del movimiento libertario anticolonial. Las moti- la relación entre dichas ideas de Espejo sobre salud, y el conjunto de su
vaciones intelectuales de Espejo, así como la construcción de su discurso, pensamiento y acción emancipadores.
fueron las de un humanista ilustrado y crítico, inmerso entre los obstáculos La tarea propuesta no es simple y rebasa los límites de este breve ensa-
y desafíos de una sociedad rezagada, pero preñada de sueños libertarios e yo introductorio, pero es necesario iniciar una discusión especializada, la
indignación. cual no necesariamente deberá atenerse a los límites convencionales de la
Desde el comienzo de su juventud, sus primeras presentaciones públi- historia y la crítica generales.
cas ya se vieron rodeadas de antagonismo y registraron el contraste entre Pero, además, cabe insistir en estas páginas que un estudio sobre Espe-
su talento y brillantez evidentes, y el silencio o la crítica con que pretendie- jo no puede ser un relato historiográfico lineal y libre de juicios de valor,
ron acallarlo (Vargas 1968). Espejo tuvo que aprender en ese ambiente de porque es el tipo de personaje al que no puede mirárselo con imparcialidad
discriminación una estrategia para sobrevivir como ser pensante. Y claro, luego de penetrar en las complejidades de su historia de vida, de sus posi-
la magnitud de los obstáculos que debió encarar resalta mejor cuando se cionamientos polémicos y denuncias contra el dominio establecido, y de las
recuerda la sociedad opresora, atrasada y llena de discrimen en que le tocó implicaciones de sus tesis libertarias; implicaciones que aun hoy provocan
escribir y actuar. Fue esa sociedad llena de prejuicios y acostumbrada a las estremecimiento en el escenario nacional. En estas páginas se procura re-
104 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 105

coger algunas facetas de esa complejidad, no solo su plena vitalidad como Retomar la unidad del Espejo creador y del Espejo luchador es una
innovador y reformador médico, sino la proyección intencionalmente polé- cuestión importante ahora que se debate la orientación del quehacer cultu-
mica de su discurso médico, el cual de alguna manera podría tomarse como ral en medio de visiones opuestas sobre el propio sentido de la historia y en
la base germinal moderna de una corriente contrahegemónica en salud en medio de una intensa discusión filosófica y epistemológica sobre la moder-
el país, corriente que brota de la propia medicina institucional, y que se nidad, en la que algunos cuestionan la vigencia de un pensamiento crítico
eslabona con aportes de épocas posteriores como los de Suárez y Paredes emancipador, que también tuvo sus filones en la época de la Ilustración a
en la joven República, y con las ideas de la medicina social de las últimas la que perteneció Espejo.
décadas, tal como lo ha perfilado el agudo ensayo de Ninfa León (1988).
Por eso, al pasar revista a su vida con una mirada actual, no se trata
solamente de cuidarse de los apasionamientos o desamores del "tropica- EL QUITO DE ESPEJO: ¿PENUMBRA O LUZ
lismo intelectual", sobre los que con razón nos alertaba Leopoldo Benites DEL SISTEMA COLONIAL?
Vinueza (1941), y que son fruto de una sobrevaloración provinciana o de
un rechazo superficial motivado por desacuerdos primarios; es necesario La Colonia fue siempre un periodo de cambio, pero su tercera etapa co-
profundizar en la construcción de su memoria -que es la memoria de un rrespondiente al siglo XVIII en que vivió Eugenio Espejo fue la de mayor
capítulo importante de nuestra historia de emancipación, del nacimiento conmoción social e intelectual.
de nuestra cultura moderna y de la germinación de un pensamiento crítico Una periodización compendiada de la historia de la Audiencia de Quito,
en la medicina. como la que nos ofrece Enrique Ayala, establece tres períodos principales:
En una obra mía en la que dedico unas páginas a Espejo, he caracteri- una época de asentamiento y consolidación del régimen colonial a lo largo
zado el valor de sus aportes en el campo de la salud colectiva como los de del siglo XVI, otra de auge en la producción textil durante el siglo XVII,
un "precursor de país pequeño" (Breilh 1979, 1992), pues, en efecto, de y finalmente una etapa de profunda crisis desde los comienzos del siglo
haber ejercido su mismo talento en una sociedad poderosa, otra habría sido XVIII (Ayala 1995).
su proyección universal. Nuestra tarea es retomar con nuevos ojos su obra En realidad, los primeros cien años de asentamiento del sistema colo-
y la de otros artífices de nuestra cultura para identificar mejor las raíces de nial hispánico durante el siglo XVI permitieron la fundación de las prime-
un proyecto cultural -o multicultural- para nuestra sociedad en el nuevo ras ciudades, diócesis y audiencias y tuvieron como eje de la organización
milenio. productiva la encomienda. 5 Luego se expandió la producción textil a lo
Se ha escrito bastante sobre Espejo, aunque no lo suficiente, ni en cali- largo del siglo XVII alrededor del sistema de mitas y obrajes,6 y se reafir-
dad ni en cantidad, al menos en lo que atañe a sus aportaciones en el campo mó un sistema social altamente jerarquizado donde los blancos de origen
de la salud. Y lo que nos enseña la bibliografía existente es que existen español desarrollaban trabajos no manuales y directivos, los mestizos, que
escritos sobre él de indudable valor, junto con aportes de menor calibre y no pudieran pasar por blancos estaban privados del derecho a la educación
hasta obras de ostensible superficialidad. Lo llamativo es que las lecturas formal y las funciones públicas, y los indios, negros y mestizos de piel
más sesgadas de nuestro personaje se encuentran incluso en trabajos elabo-
rados con una explícita reivindicación de la necesidad de una perspectiva 5. La encomienda fue un sistema de encargo de la Corona de un grupo de indígenas a
académica, informada y rigurosa. En uno de tales estudios, el excesivo un colono español para que los catequizara y les cobrara tributos. Los indios estaban
enfoque del Espejo objeto y de sus obras como productos académicos ter- obligados a prestarle servicios al encomendero en pago del servicio de la catequización
mina menospreciando el verdadero sentido de su agitación revolucionaría, (Ayala 1995).
6. Las mitas consistieron en una reformulación de un sistema de origen incaico, en el que
y el significado profundo de su espíritu emancipador, o por lo menos deján- los indígenas tenían que cumplir con un detenninado período de trabajo obligatorio.
dolos al margen como si se trataran de otro tipo de cuestión (Astuto 1992). Parte del trabajo mitayo podía emplearse en trabajos públicos y la agricultura (Ayala
1995). Los obrajes eran los espacios de producción textil.
106 EspeJO, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 107

oscura hacían todo el trabajo manual. En esta segunda etapa se conformó quiteños, provocándose una marcada recesión. Esa situación, sumada al
el Estado colonial como un escenario de contradicción entre los intereses agotamiento de la fuerza laboral indígena que luego de dos siglos de ex-
metropolitanos y locales, y como un regulador del conjunto de la repro- plotación inmisericorde estaba diezmada, y debido incluso a la ocurrencia
ducción del sistema. Especialmente la mediación de la mita y control de la de terremotos, terminaron de debilitar la ya escuálida economía quiteña de
Iglesia fueron sus funciones claves, pues gracias a una concesión del papa entonces y desencadenaron la llamada crisis de 1700 (Ayala 1995).
los soberanos españoles recibieron el derecho de patronato sobre la Igle- Con la recesión de la producción textil cobró importancia la agricultura
sia americana (que incluía el derecho de nombrar y remover funcionarios) que en la época se organizó alrededor del latifundio como eje del sistema
(Ayala 1995). Pero ya hacia el siglo XVIII, la tercera etapa de la colonia económico.
quiteña se caracterizó por una profunda crisis del sistema de dominación. A costa de la expropiación violenta de las tierras comunales indígenas,
El sistema colonial que España impuso en América se organizó sobre se constituyó el régimen de hacienda. El pago de tributos fue el mecanis-
una estructura político-administrativa jerarquizada que expresaba la línea mo de exacción que obligó a los indígenas a trabajar más en las haciendas
de mando de la Corona sobre las distintas categorias de territorios: los vi- para pagar los desproporcionados tributos y fue aún más exigente que las
rreinatos a la cabeza, formados por audiencias, que a su vez se integraron mitas. De ese modo fueron surgiendo las relaciones de concertaje que aun-
con gobernaciones o provincias. que no obligaban formalmente al trabajo indígena, en la práctica lo ataban
En los territorios que actualmente abarca la región andina existió al por deudas al trabajo en las haciendas (Ayala 1995).
principio el Virreinato del Perú que luego se dividió por razones estraté- En la Metrópoli las cosas no estaban mejor. El siglo XVIII marcó el
gicas en dos, formándose el Virreinato de Nueva Granada del cual pasó a atraso de España respecto al acelerado desarrollo del sistema capitalista
formar parte la Audiencia de Quito. inglés, y a pesar de las reformas borbónicas modernizantes, España pasó a
Los virreinatos fueron "simples formas de gobierno superior, sobre la ser potencia de tercer orden, con lo cual se debilitó su capacidad de conser-
realidad histórica de las Audiencias, que tenían el alma de los gobiernos in- var el Imperio americano que había forjado (Ayala 1995).
dígenas" (Jaramillo 1938, 119). La superposición de esa nueva jurisdicción El Tesoro Real del régimen colonial se alimentó básicamente de los tri-
expresaba en el orden territorial la voluntad de la Corona de imponer una butos de los indios, sobre cuyas espaldas pesaban los mayores gravámenes,
forma de estructura administrativa a la que se sometieron los ancestrales pues los ingresos por multas, quinto del oro, décimo de la plata, alcabala,
gobiernos indígenas y sus propias jerarquías. venta de tierras, arrojaban ingresos insignificantes. Desde entonces se co-
locó sobre los hombros del indigenado no solo la mayor carga tributaria,
La crisis en la que se forjó sino el peso de la explotación en minas, obrajes y haciendas (Jaramillo
el pensamiento crítico de Espejo 1938, 122).
La extrema concentración de la riqueza que se generaba, la monopoli-
La Real Audiencia de Quito, como las restantes audiencias menores de zación de la tierra en latifundios en manos de civiles y de la Iglesia, la pira-
Indias, estaba organizada con un presidente, cuatro oidores y un fiscal, e tería y los fenómenos naturales dieron el toque final a esa sociedad que ya
incluía una instancia de gobierno de las ciudades que fue el Municipio, con se había deteriorado, y acabaron por sumir en la bancarrota a la Audiencia
sus alcaldes, regidores, mayordomos, tesorero y secretario. En su primera de Quito, a sus comercios y manufacturas, todo lo cual desencadenó una
etapa, la Audiencia de Quito tuvo solo la gobernación de Quito, pero a partir serie de quiebras, depreciación del valor de la tierra, hipotecas de casas y
del siglo XVIII integró la de Guayaquil (1764) y luego la de Cuenca (1776). fincas cuya venta no alcanzaba siquiera a cubrir las deudas, a pesar de lo
Desde comienzos del siglo XVIII se produjo una contracción de la eco- cual la Real Hacienda exigía implacablemente el cobro de los tributos.
nomía española en las colonias debida a la creciente escasez de metales En medio de ese clima desesperado, se explica la germinación, por un
preciosos para explotación, con lo cual se redujo la demanda desde los lado, de una cadena de sublevaciones indígenas que expresaban la tensión
mercados del Altoperú minero, que eran los compradores de los textiles extrema entre estos y la sociedad dominante, y por otro, el surgimiento de
108 Espejo, adelantado de la ciencw crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 109

un conflicto entre las clases que formaban el poder criollo y la Corona; apa- del Sur, enfocó las condiciones históricas que diferenciaron la conquista en
reciendo de ese modo tanto el movuniento germinal de una resistencia in- las distintas regiones, con sus correspondientes formas de organización del
dígena, cuanto un pensamiento blanco/mestizo rebelde y subversivo como Estado colonial (Phelan 1995).7
el de Espejo, y otros "zapadores" de esa etapa de liberación de Quito, que Lo que atrae de la argumentación histórica de este autor --científico po-
organizados bajo la "Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito" abrie- seedor de una sólida información histórica, y que por su propia condición
ron las primeras brechas en la estructrua de dominación colonial. Ya se verá estuvo despojado de un preconcepto regionalista- es la idea de que la Au-
más adelante por qué esos dos sujetos históricos, el mestizo y el indígena, se diencia se dividía en los "tres Quitos del siglo XVII": así, por un lado, el
fractruaron y no pudieron construir un proyecto común de liberación. Quito de la Costa; por otro, el Quito amazónico; y finahnente el Quito de
La diruensión histórica y el coraje de ese moviruiento levantado desde la Sierra (que él designó con la inexacta denominación de "República de
la quietud colonial y el atraso, cobra su verdadero relieve cuando se piensa los Indios"). Traigo a colación ex profeso este argumento, porque a pesar de
cómo era la Presidencia de Quito entonces, "escenario de colinas silencio- que podría herir muchas susceptibilidades en momentos de un clirua ideoló-
sas, de valles inmensos saturados de melancolía[ ...] panorama alumbrado gico nacional que se ha recargado de profundo regionalismo, que pretende
apenas por un sol de invierno [...] Quito, nuestro Quito colonial con sus culpar a Quito de los abusos y monopolios que genera una estructrua de
crepúsculos fantasmales e indecisos, en los que al toque del Ángelus do- poder, en buena parte dominada incluso por la propia oligarquía de la Costa,
blaba reverente la rodilla todo el pueblo [...]" (Arcos 1930, XIV). Silente en cambio, pone en evidencia el hecho de que, ya en aquellos días en que
y recóndito espacio cuya realidad de entonces fue descrita como una "vida se perfilaba potencialmente una Audiencia unificada por su vínculo con la
colonial de horas lentas, pesadas y monótonas" (Jaramillo 1938, 117); historia de los pueblos nativos, los intereses de los poderosos provocaron la
como un "convento" (Bolívar, en Garcés 1973); como "una vida colonial
en crisis" (Freile 1978); o calificando su menor jerarquía colonial corno 7. Es el análisis del periodo de la administración de Antonio de Morga -presidente de la
una "provincia de segunda importancia" (Astuto 1992, 36). Audiencia de Quito desde 1615 a 1636-, el que le sirve para explorar la organización de
El hecho es que la vida en la Presidencia de Quito del siglo XVIII se la burocracia nnperial española, escogiéndolo como caso de estudio porque "ejempli-
ficó los vicios y virtudes, los puntos débiles y fuertes de un sistema administrativo que
moldeó corno resultado de las condiciones estructurales, políticas y cul- gobernó un imperio" (14).
truales de una formación situada en la periferia del sistema colonial de la La administración colonial española estaba dominada por los abogados y el derecho ro-
España de los Barbones que, por los motivos históricos mencionados, vio mano. Antonio de Morga fue un jurisconsulto y hábil negociador que, a pesar de que fue
mermadas sus posibilidades de expansión temprana y se vio condenada al una figura bastante representativa de la burocracia de los Habsburgo, se le puede consi-
derar precursor de las refonnas borbónicas del siglo XVIJl. Su oposición a las prácticas
estancamiento.
económicas monopolistas prefiguró la reorganización económica del Imperio, proceso
Son varias y no siempre concordantes las hipótesis acerca de la distri- que culminó en el despotismo ilustrado de Carlos III. De Morga libró una tenaz batalla
bución del espacio colonial de la Audiencia. Para unos, la regionalización con los virreyes de Lima para conseguir más autonomía para la Audiencia de Quito, lo
del Quito de entonces comprendía el "Quito Propio" que abarcaba la Sierra cual refleja su convicción de que "el Reino de Quito constituía una entidad política,
centro-norte; la "Sierra sur" con Cuenca como eje y con un significativo geográfica y económica distinta, cuyos problemas podían solucionarse mejor en Quito
que en Lima. Al haber obtenido para esta entidad un mayor grado de autodetermina-
desarrollo para entonces; y "la Costa", con el puerto de Guayaquil como ción, contribuyó, sin proponérselo, a la fundación de la independiente Repúbhca del
ciudad que había crecido a partir de un auge cacaotero (Ayala 2000). El Ecuador que surge en 1830" (Phelan 1995, 15). Lo que esto nos hace comprender es
historiador John Leddy Phelan, en cambio, miró desde otro ángulo, sobre que, aun en el seno del propio poder español, se insinuaban corrientes que proclamaban
todo el Quito del siglo XVII, y adelantó argumentos diferentes sobre el el derecho a la autonomía.
Pero en e1Quito de entonces se encontraban posiciones contrarias sobre la relación con
desarrollo regional del Quito colonial, penetrando en las raíces de la socie-
la metrópoli. Unos intereses impulsaban un endurecimiento del control español, mien-
dad colonial quiteña de los siglos anteriores --especialmente en los eventos tras que los nuevos sectores criollos empujaban esa creciente autonomía. Corno eslabón
mareantes del siglo XVII-. El mencionado estudioso norteamericano, en menos fuerte de la cadena colonial, Quito mostraba algunos resquicios para los afanes
un brillante ensayo sobre Quito y el sistema colonial español en América autonomistas.
110 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 111

fragmentación de aquella formación histórica. La Audiencia de Quito, con Al parecer, el citado investigador norteamericano descubrió en los ar-
su espacio geográfico diverso, tuvo al principio un solo nombre, un nombre chivos evidencias de que Lima evitó que proliferen asentamientos en la
que no era fruto de una improvisación geográfica, sino que expresaba dichas Costa en ese entonces, porque la defensa de los puertos era onerosa y por-
raíces históricas propias, la memoria de los pueblos y también sus territorios. que constituían una invitación a los holandeses para saquearlos. Además,
Sea por los intereses dominantes externos, o por los que derivaban a los virreyes les preocupaba que los zambos de Esmeraldas, por ejemplo,
de los grupos de poder regional, la promesa de un país unificado, aun- pudíeran aliarse con los holandeses e intentaran penetrar hacia la Sierra.
que diverso, empezó a desmoronarse y primó un tipo de regionalización También los virreyes se oponían por razón del contrabando y la posible
construida alrededor de los proyectos y señoríos de los terratenientes de la pérdida de monopolio comercial controlado por el paso de Panamá Mien-
Sierra, los agroexportadores, comerciantes y banqueros de la Costa. Así, a tras que, por el contrario, los terratenientes de Quito y la Sierra tenían inte-
espaldas de los sujetos históricos nativos y populares y contra el interés de rés de abrir el puerto de Esmeraldas para facilitar la salida de sus productos
la mayoría que poblaba estos territorios, terminó fragmentándose el país (ganado, maíz, trigo cebada). Ya entonces, Morga protestaba en Madrid
histórico en espacios económico-geográficos y polos de dominio regional, por el sistema de frenos que le quería imponer Lima, pues aunque el virrey
que se implantaron irrespetando la segregación territorial de los habitantes ejercía un considerable poder de fiscalización en Quito, la audiencia podía
históricos, su vida y su memoria cultural. La geografia no podía unir lo que apelar directamente a Madrid. Se hacían ostensibles las contradicciones
la historia había fracturado bajo intereses hegemónicos. del poder central y de los grupos de poder local emergentes (Phelan 1995).
Es lógico pensar ahora que esa adaptación regional de los intereses de Así, con el tiempo se distingue una Costa menos subyugada y extensa,
los poderosos provocó no solo el debilitamiento del Quito colonial en que al menos en la Época Colonial y principios de la República, y una Sierra
le tocó vivir a Espejo, sino que también contribuyó a la fractura entre los que eclipsó a las otras dos regiones y centró el desarrollo de la sociedad
mestizos y los indios, pues estos últimos fueron despojados de la base te- colonial. 8
rritorial de su cultura, y los mestizos quedaron en el limbo de la desperso- El tercer Quito de la Amazonia tampoco recibió prioridad, primero por
nalización cultural, porque es muy dificil identificarse bajo una geografía su escasa población indígena y segundo porque carecía de recursos natura-
sin historia, o mejor, con una historia tergiversada donde se perdían las les para incitar a los españoles de la Sierra a montar una ofensiva suficiente
conexiones territoriales de sus raíces indias. En esos momentos empezó la y sostenida. Las misiones jesuitas constituyeron un elemento decisivo por-
fractura espiritual y anímica del sujeto social ecuatoriano y se sembró una que de estas dependía el control y dominio de la Amazonia. Mientras los
barrera para la formación de un mestizaje integrador que sí pudo florecer portugueses realizaron una penetración no misionera muy temprana que
en México y que ahora se expresa en ese orgullo de ser mexicano y de les garantizó el dominio de la Amazonia, el grado de penetración y magni-
mantener referentes culturales indígenas muy fuertes. Volviendo al caso de tud de las misiones católicas de España determinó el bajo grado de control
Quito, la división interesada de la Audíencia fue la atomización de lo que sobre la Amazonia (Phelan 1995).9
pudo haber sido el proyecto de una vigorosa formación social, que habría
dado paso en la República a un país más fuerte y cimentado, más demo-
8. La Costa solo alcanzó mayor protagonismo con el advenimiento de la agroexportación
crático e integrado. en el presente siglo. Y así, por ejemplo, el hecho de que no se haya buscado la conquista
Lo anterior no quiere decir que el solo hecho de haber construido un de Esmeraldas demuestra que no fueron ni el clima ni la geografía, sino las condiciones
mestizaje de identidad más fuerte haya transformado a México en un país históricas las que determinaron esa postergación, pues allí no se encontraba la fuerza de
democrático, pues las coordenadas de la democracia verdadera solo pue- trabajo indígena que era crucial para el sistema impuesto (Phelan 1995).
9. La dispersión poblacional de la Amazonía era contraria al precepto cultural español
den pasar por la justicia y la equidad que están lejos de ser una caracterís- que, como heredera del urbanismo grecorromano, los españoles asociaban la ciudad
tica de la formación mexicana; lo que sí puede decirse es que en el largo con la civilización (las polis de la antigua Grecia). Por eso en los cronistas se nota esa
plazo las condiciones para la construcción de un proyecto emancipador son queja de que los "indígenas de estas regiones vivían sin 'policía', como sinónimo de
mejores donde existe una mayor identidad nacional. barbarie" (Phelan 1995, 69). Según el autor, la apatía del doctor Morga frente a la Ama-
Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 113
112 Espejo, adelantado de la ciencia critica

El Quito en que décadas más tarde se forjaría la historia de Espejo se También, la conquista inca contribuyó a explicar las diferencias según
mantuvo entonces como un asentamiento colonial secundario y dividido. la linea de razonamiento del historiador mencionado, y a pesar del corto
Un contexto donde surgieron características epidemiológicas muy espe- período de dominio incásico, los incas produjeron una poderosa centrali-
ciales, tanto así que el propio Phelan sostiene que "el obstáculo más grande zación del Estado político. Antes de que vinieran los incas, los indígenas
para la creación de una nueva sociedad estable, basada en un modelo me- de la Sierra estaban agrupados en varias tribus y subdivisiones, aunque es-
dieval corporativo, fueron las enfermedades" (1995, 83). Según él, el ais- porádicamente aparecieron confederaciones no muy compactas de aldeas
lamiento de los indígenas del nuevo mundo respecto a las poblaciones de que integraban territorios limitados, con propósitos de defensa mutua, no
Europa, África y Asia, les tomó iurnunológicamente vulnerables respecto a se dio la centralización. La verdad parece ser que si bien esos procesos
enfermedades contagiosas conocidas por el resto desde tiempos muy remo- no resultaron exclusivamente del dominio incásico, este sí contribuyó a
tos, y fue por eso que el paludismo en el trópico, y el sarampión y viruela acelerar una tendencia que estuvo anteriormente en gestación. El período
en el resto, diezmaron la población. "El mayor castigo que la conquista inca impulsó la unidad política en las comunidades de la Sierra y con ella
impuso a los indígenas no fue la crueldad con que obraron los españoles, varias políticas que promovieron una alta cohesión social; lengua quichua,
cuya magnitud ha sido considerablemente exagerada, 10 ni siquiera fue el reasentarnientos masivos de población en colectividades estratégicas, le-
choque cultural de la conquista, que fue profundo y penetrante, sino una vantamiento de ejércitos, construcción de ciudades, fortalezas y templos,
serie de epidemias" que en cualquier pueblo europeo habrían producido el extensión del sistema vial. La subyugación inca preparó a los pueblos de la
mismo efecto (1995, 83). Sierra a adaptarse al nuevo conquistador, los obligó a iniciar una estrategia
Sin embargo, parece que lo más notable de los indios del altiplano ecua- y les impulsó a organizar un espacio de resistencia que se consolidó más
toriano de ese entonces fue que, a diferencia de los de otras regiones como tarde en los intersticios de la sociedad colonial para la reproducción de su
México e inclusive los de las Audiencias de Lima y de Charcas, su pobla- cultura y organización.
ción no decreció apreciablemente. 11 Cabe imaginar cuántas sensaciones encontradas deben haber experimen-
tado los integrantes de la Misión Geodésica de Francia que implantaron su
base de operaciones precisamente en ese Quito conventual, cruzado por
zonía podría haber cerrado las condiciones para la debilidad del reclamo poscolonial conflictos e inconformidad, rodeado de la majestuosa belleza de los Andes
del Ecuador. y marcado por contrastes sociales y étnicos. Su trabajo fundacional en el
10. El autor John Leddy Phelan desmitifica la diferencia entre las conquistas anglosajona y
española y el prejuicio isabelino que aflora en la visión anglosajona sobre las "atrocida-
des" de la conquista española. El lado más destructivo que en la mayoría de sitios fue
explicación fue el proceso migratorio desde la Sierra hacia la montaña para evitar el
de corta duración no puede opacar algunos aspectos constructivos.
dominio español efectivo (Phelan 1995).
11. Por ejemplo, según Phelan, en México Central la población que para 1519 fue de 25,2
En el momento de la conquista, la población del Reino de Quito sumaba 0,5 a 0,75
millones antes de la conquista, disminuyó rápidamente a 1,08 millones hacia 1605. En
millones, el Oriente no llegaba a 0,2 millones, con lo cual totalizaba un millón. "En la
la Sudamérica española el descenso fue mucho menor. La población en Sudamérica en
mayoría de las relaciones escritas del siglo XVI se indica que, a diferencia de Lima y
el momento de la conquista era mucho menos densa que la de México y la tasa de mor-
Charcas, la población indígena de Quito no disminuyó apreciablemente en las décadas
talidad fue mucho menor. En el momento de la conquista en los reinos de audiencias de
posteriores a la conquista" (Phelan 1995, 87). No hay explicación fácil. Solo en algunos
Lima, Charcas y Quito, se estima que la población era de 3,5 a 6,8 millones. Luego, la
sectores hubo pérdidas como en la Costa. El negro sustituyó al indio en las llanuras tro-
recuperación de la población en México fue mayor debido probablemente a la econo-
picales de Esmeraldas, pero a pesar de que traía una mejor adaptación inmunológica por
mía en expansión que permitió mejoras de nutrición, mientras que en el sur se produjo
la exposición de mucho tiempo a enfermedades como la viruela y el sarampión, mostró
más bien una contracción poblacional. una alta tasa de mortalidad debido a la mala alimentación y trabajo excesivo. Además, la
El descenso de la población indígena de Alto y Bajo Perú, aunque menos dramático
organización social de los indígenas costeños era tan rudimentaria que les fue imposible
que el de México, fue considerable y mayor que el de Quito. Disminuyó de 1,5 a 0,61
adaptarse a las exigencias laborales impuestas por los españoles. Los indios de la Sierra,
millones entre 1561 y 1796. El descenso no puede imputarse a un brusco incremento de
cuyas formas de organización estaban muy desarrolladas, pudieron enfrentar mejor la
la mortalidad, ya que en el siglo XVI fueron pocas las epidemias. Tal vez la principal
transición histórica hacia el régimen feudal (Phelan 1995).
114 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 115

campo de las ciencias modernas, efectuado desde 1736 hasta 1743, es decir, desprovisto durante más de cuatro siglos de la visión y sabiduría indígena
poco antes del nacimiento de Espejo, tuvo que desenvolverse en medio de y aftoecuatoriana que le habrían conferido mayor penetración.
las promesas y obstáculos de una sociedad en ebullición social y política. Esa discriminación de los otros pueblos originarios desencadenó un do-
ble y contradictorio movimiento en la esfera de la subjetividad y la cons-
¿Por qué el temprano pensamiento trucción cultural: por un lado, la desinstitucionalización o marginación de
emancipador relegó a los indios? dichas culturas del aparato institucional y del imaginario oficial, y por otro
lado, el inicio de un proceso de reproducción y resistencia de las culturas
El coloniaje determinó la construcción de un Estado uninacional y la dominadas que, gestado en la intimidad colectiva de las comunas, solo
institucionalización de la uniculturalidad en el aparato oficial, dos circuns- haria su aparición nacional por medio de episódicos levantamientos o por
tancias que tendrían un peso enorme en la conformación del temprano pen- medio de transacciones culturales, generalmente ligadas a la artesanía, la
samiento de Espejo y de los otros revolucionarios que abrieron las prime- música y la culinaria, por medio de las cuales siguió filtrándose hacia la so-
ras trincheras de la independencia. ciedad dominante blanco-mestiza. La cultura hegemónica, a pesar de mirar
A pesar de los esfuerzos cumplidos por algunos sacerdotes -sobre todo las culturas subordinadas desde una posición de superioridad y someterlas
en la época de conquista y en los dos primeros siglos de la Colonia-, quie- a una marginalización relativa, terminó incorporando muchas formas cul-
nes buscaron más bien asegurar bases sociales para una evangelización turales de esos dos otros sujetos postergados, el indígena y el afroecuato-
pacífica, diferenciándose de la mayoría de conquistadores que estuvieron riano, como elementos añadidos y accesorios.
movidos por la sed de riqueza -movimiento denominado por Arturo Roig La realización de un proyecto cultural único y hegemonizante tuvo fa-
como "humanismo patemalista"- 12 (1984a), la verdad es que los proce- ses distintas. Luego de los primeros tiempos de radical desvalorización
sos de conquista política y dominación económica que fueron el centro por parte del sujeto conquistador al sujeto indígena, considerándolo como
de la sociedad colonial impidieron una relación de los sujetos "mestizo" e subhumano o animal para justificar su dominio, en épocas posteriores fue
"indígena" corno actores en esa etapa histórica y más bien impusieron un apareciendo una actitud ambivalente de la cultura dominante frente a las
proyecto monocultural que a lo largo de la historia fue asumiendo formas culturas subyugadas: su reconocimiento restringido a ciertos hechos que
distintas, que reprimieron sistemáticamente la riqueza del pensamiento in- no implicasen una ruptura de la uniculturalidad y de la configuración uni-
dígena, fenómeno descrito como epistemicidio (Santos 2014). nacional del Estado -por ejemplo, la valoración simbólica europeizada de
En realidad, la dominación colonial impidió la construcción intersub- figuras como las de la realeza o los héroes militares indios, y el recono-
jetiva o intercultural del temprano pensamiento emancipador, redujo la cimiento de esas culturas como hecho folklórico-; por otro lado, su des-
relación entre los sujetos indígena y aftoecuatoriano e instituyó la idea precio efectivo de tales culturas como un ingrediente real de la sociedad,
rectora de buscar la expansión de una sola cultura, en lugar de articular sus instituciones y modos de vida, pero sobre todo su apartamiento de la
las varias culturas con su riqueza, problema que se proyectó hasta épocas identidad global y de la conducción social.
recientes -y prácticamente hasta comienzos de la década anterior, en que De esa manera, la conquista coartó tempranamente al sujeto social in-
logra su ampliado despertar el sujeto histórico de los pueblos y naciona- dígena y lo apartó de cualquier presencia en la conducción de la sociedad;
lidades indios-, quedando de esa manera dicho pensamiento emancipador y aunque no haya logrado destruir su organización ni los elementos de
una resistencia cultural que dura hasta ahora, en mucho basada en un pro-
12. Humanismo que para ser tal debió no solo estar impulsado por un sentimiento filan-
ceso de doble "estándar" cultural13 y sincretismo adaptativo -armas con
trópico, sino por el anhelo de heteroreconocimiento de la humanidad indígena y de las las cuales los pueblos indios y especialmente los quichuas lograron so-
formas de vida autónomas de la población conquistada-claro está, bajo una relación de
evangelización de la forma de "padre-hijo" con la que se pretendió desplazar la figura
13. Doble estándar cultural en el sentido de vivir la cultura propia "comuna adentro" y
imperante de "amo-esclavo".
hacerle el juego a la cultura hegemónica estratégicámente.
116 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Espejo: simiente de emancipación y pensamiento crítico 117

brevivir como pueblos y naciones hasta la actualidad-; de todos modos, El clima de la Presidencia de Quito era ultraconservador. Espejo tuvo
esa coartación fue suficiente para obstaculizar la incorporación de lo indio que vivir en una ciudad donde, al igual que en muchas otras de la Colonia,
en el pensamiento emancipador criollo mestizo de entonces, y centrarlo se imponían las rígidas restricciones de la Inquisición. Fue por eso que
exclusivamente en las aspiraciones y potencialidades mestizas, desde su al definir a las ciudades, Simón Bolívar diría que Caracas era un cuartel,
propia visión revolucionaria anticolonial. Fue por eso que las ideas de Es- Bogotá un plantel de educación y Quito un convento, y como lo recalca
pejo y del pensamiento ilustrado emancipador de esa época sobre lo indio Garcés, "el influjo de Torquemada llegó a Quito con su signo fatídico que
no tuvieron más que una visión patemalista, en el mejor de los casos, o mandaba no pensar". Los rigores de la imposición religiosa llegaban a la
hasta cierto desdén en la mayoría de ellos. Espejo dio inicio a lo que podría medicina, pues en ese entonces "se perseguía las herejías al punto que a los
denominarse un proyecto cultural mestizo que, a pesar de sus aportaciones médicos ordenaban que antes que extender receta de botica, medicinen el
valiosas para nuestra emancipación y al margen de que fue revolucionario alma de preferencia" y los planteles educativos, que además eran escasos,
a su manera, de todos modos, implicó la visión restrictiva de construir un más que para impulsar la cultura eran para prevenir la perdición de las
proyecto cultural único en lugar de fortalecer las varias culturas y articu- almas (Garcés 1973).
larlas alrededor de la liberación del conjunto. El espíritu de Espejo era rebelde, y su estilo era forjado alrededor de la
Aquello se retroalimentó en la dimensión personal. Espejo vivió en car- crítica y de la oposición a un sistema social, pero tenía que ser una rebeldía
ne propia lo indio como un obstáculo a superar y no como un ingrediente enmarcada en los límites de visibilidad intelectual de su sociedad, cuyo
para la construcción de su propia identidad, ni para la transformación de la sujeto, el criollo o mestizo insurgente, solo pudo mirar una parte de las
colectividad colonial por la que ofreció su vida. La falta de comprensión confrontaciones para afirmarse y liberarse.
de sus raíces etnoculturales impidió que su obra, su plan revolucionario
y su incansable búsqueda del progreso y despertar de las conciencias, in-
corporaran lo indígena y, por el contrario, le hizo caer en el error histórico
de culpabilización de las víctimas. Él, como muchos otros mestizos de
pensamiento emancipador, culpó a una supuesta "naturaleza indígena" por
las condiciones de miseria y cierta degradación cultural que, como en el
caso de los rituales con utilización de bebida, se convirtieron en formas
excesivas o desnaturalizadas gracias a las adversas condiciones sociales
en que dichas expresiones culturales tuvieron que sobrevivir, forzadas por
un sistema de inmisericorde explotación y sometimiento, ante el cual se
levantaban como paliativos o hasta formas de resistencia. Esas costumbres
fueron despreciadas por la sociedad mestiza con una doble moral: por un
lado, la condena en público de tales costumbres, mientras por otro la prác-
tica solapada de excesos semejantes.
En definitiva, Espejo se formó en una época de agresivos contrastes
y segregación clasista en la que, excepto durante contados momentos de
heroica eclosión, se silenció la voz de los otros sujetos históricos. Eso su-
cedía en circunstancias en que la ciudad comenzó a distanciarse del campo
y empezó a acumular mestizos que se convirtieron en aliados de los te-
rratenientes criollos ante el conflicto entre españoles y americanos por el
control de la riqueza colonial.
3. APORTES MÉDICOS AL ESCLARECIMIENTO
DEL DEBATE SOBRE ESPEJO

Una mirada a la bibliografía principal escrita sobre-la vida y la obra de


Espejo, así como sobre las investigaciones del pensamiento ecuatoriano
del siglo XVIII, nos permite sostener que el conocimiento epistemológico
sobre la obra médica del precursor ecuatoriano es aún incompleto y no
se ha logrado todavía una adecuada caracterización de su pensamiento
médico sociaL A pesar de todo el trabajo de investigación realizado por
quienes se ocuparon de nuestro personaje desde una perspectiva general, o
desde ángulos especiales del estudio de sus contribuciones a la cultura, y a
pesar de la valiosa tarea de investigación ya cumplida por médicos como
Arcos, Paredes, León, Garcés y Estrella, todavía están faltando facetas
importantes del análisis epistemológico.
El argumento que aquí se desarrolla es el de que, si bien se avanzó, y
mucho, en la historiografía descriptiva, en la compleja sistematización de
su obra, en el conocimiento de sus fuentes teóricas, en el de su proceso de
formación, en la comprensión del contexto histórico que marcó su pensa-
miento, y en el de las proyecciones prácticas de su labor; sin embargo, resta
aún mucho trabajo epistemológico especializado a cumplirse alrededor de
su pensamiento y obra sanitarios.
De modo general, se puede decir que la investigación del pensamien-
to ecuatoriano recién penetra en áreas específicas. Después de realizada
una importante recopilación de documentos históricos, apenas comienza
--<lesdehace poco más de dos décadas- un trabajo de profundización en
campos especializados del saber, es decir, de la historia como recurso de la
epistemología. En el campo de la medicina, por ejemplo, trabajos como los
que publicó el autor sugiriendo la hipótesis que se amplía en estas páginas
(Breilh 1979), Estrella y su hipótesis acerca de las nociones de causalidad
en el pensamiento de Espejo (1993) -y que ahora continúan sus colegas del
120 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Aportes médicos al esclarecimiento del debate sobre Espejo 121

Museo de Historia de la Medicina que lleva su nombre-, las interesantes pieza a darse la institucionalización que amerita ese tipo de esfuerzos, y se
insinuaciones de Campaña acerca de la importancia para la salud mental constituye un equipo de investigación acerca del pensamiento ecuatoriano
de las ideas libertarias de Espejo (1995); o las contribuciones del grupo de y, específicamente, sobre "Espejo: conciencia crítica de su época", resulta-
la Universidad Católica (Paladines, Guerra, Landázuri y otros) han comen- do de un seminario sobre el más importante representante del pensamiento
zado a asomarse desde una perspectiva particular al amplio horizonte de ilustrado del país (Paladines 1988).
hallazgos y sistematizaciones que aún esperan en cada uno de los campos Si bien antes de los ochenta aparecieron aportes penetrantes y certeros
que abarcó el inquieto espíritu de Espejo, así como otros pensadores que para el conocimiento y la crítica de las ideas ecuatorianas, es solo a partir
nutrieron la historia de las ideas del país. de dicha década que el pensamiento nacional se enfocó como objeto de
Y aunque este trabajo no pretende, ni mucho menos, llenar esos vacíos estudio integral. En los años precedentes, la preocupación epistemológica
que persisten en el terreno de las ideas médicas del científico e insurgente y el análisis cultural se manifestaron más bien en episodios del debate so-
quiteño, sí es factible en cambio ofrecer, desde la perspectiva de la nue- bre la creación artística, como fue el caso del "Manifiesto tzántzico", o el
va medicina social, algunos argumentos y pistas hacia una hipótesis más análisis del pensamiento estético, la literatura y la crítica a la ambigüedad
sólida que permita trabajar sobre interrogaciones claves que dejamos es- cultural formulados por Agustín Cueva en los años sesenta, así como los
bozadas en una sección anterior: ¿Cuáles son las notas distintivas de su de Oswaldo Albornoz durante los años ochenta, que hicieron amplia reso-
pensamiento crítico en contraste con las tesis afines del Iluminismo médico nancia, desde el progresismo intelectual. 2
europeoº ¿Cuál es la relación entre dichas ideas de Espejo sobre salud, y el La obra de Eugenio Espejo ocupa un sitial decisivo en la historia de las
conjunto de su pensamiento y acción emancipadores? ideas modernas y por eso es asumida como caso destacado para la inves-
En otras palabras, desentrañar si es que hubo en Espejo un discurso tigación. En su ensayo acerca de El humanismo en la segunda mitad del
contrahegemónico en salud y cuál fue el grado de originalidad de dicho siglo XVIII, Roig designa con el sugerente título de "La cuestión Espejo"
discurso; saber si sus ideas médicas tuvieron un margen de autonomía y un acápite dedicado al debate sobre su obra que sería, según él, junto con
originalidad o si fueron una simple transposición de las tesis europeas; la obra del padre Juan de Velasco, uno de los momentos más importan-
establecer si sus ideas médicas formaron cuerpo con su ideal libertario o si tes de la historia del pensamiento filosófico y social ecuatoriano en sus
se establecieron en una lógica e intencionalidad ajenos al mismo. De esa inicios (1984b). El punto central de su argumento es que el análisis de la
manera, podremos entender si hubo un Espejo médico-científico guiado producción de Espejo presenta serios tropiezos debido a la dificultad para
por un humanismo militante y verdaderamente emancipador, o si por el establecer la unidad de su temática y de su función social.A pesar de estas
contrario sus propuestas médicas y sanitarias pertenecieron a una lógica constataciones, el propio Roig sostiene que "en su totalidad los escritos
funcional al dominio colonial que más lo calificarían como un reformador de Espejo son manifestaciones de un pensamiento filosófico-social y en
moderado.
gunda mitad del siglo XVIII tales como: "Los comienzos del _pensamiento social y los
orígenes de la sociología en Ecuador", 1979; "Momentos y corrientes del pensamiento
utópico en el Ecuador", 1980; Teoría y critica del pensamiento latinoamericano, 1981;
EL DEBATE SOBRE ESPEJO EN LA HISTORIA
Esquemas para una historia de la filosofia ecuatoriana, cuya segunda edición corregi-
DE LAS IDEAS EN ECUADOR da y aumentada se publicó en 1982.
2. El estremecimiento en el campo de las ideas poéticas provocado tempranamente por el
El análisis sistemático sobre historia de las ideas germina en Ecuador grupo tzánzico, la aparición de la primera edición del libro Entre la ira y la esperanza
desde los años sesenta, avanza hacia fines de los setenta y cobra peso desde de Agustín Cueva (1967) con su formidable panorama crítico de las ideas estéticas, y
años más tarde la publicación de las reflexiones sobre las ideas literarias de los años
los años ochenta, época en que aparecen los trabajos de Arturo Roig,1 em- treinta de Adoum, como las de Oswaldo Albornoz, enfocadas en el análisis del pensa-
miento político (1987), fueron hitos de un esfuerzo epistemológico que se perfilaba en
1. Trabajos ampliamente citados por el mismo autor en su obra El humanismo de la se- esos años antecesores.
122 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Aportes médicos al esciarecimiento del debate sobre Espejo 123

conjunto tienen unidad desde este punto de vista[ ...] [aunque no haya] [...] Cuadro 4. Periodización del pensamiento europeo sobre la salud:
unidad formal líteraria, pero sí unidad dialéctica" (Roig 1984b: 45). etapa preilustración (mercantilismo-absolutismo 1500-1750)
La obra de Espejo sufrió varias impugnaciones, la primera y más impor-
tante de las cuales fue la del historiador González Suárez, quien, al separar PROCESOS HECHOS RASGOS CATEGORÍAS
al político del escritor, deslindó la obra escrita de su proyecto revoluciona- CLAVE SOBRESALIENTES EPIDEMIOLÓGICOS CENTRALES
HISTÓRICOS DEL PENSAMIENTO
rio, despojándola de su plan social que es lo más grande de su trabajo, su (SALUD)
verdadera importancia y significación histórica (Roig 1984b). Lamentable- * "Constitución epidémica"
Renacimiento Ve salio: estructura Grandes epidemias
mente, ese abordaje de González Suárez hizo escuela y.luego se sucedieron (s. XIV-XV) del cuerpo. Thomas Sydenham
desde diversas posiciones ideológicas nuevos cuestionamientos centrados "Sudor inglés" (1624-1689).
Formación Harvey: circulación (s. XV-XVI). ''Estado de la atmósfera
en asuntos relativos a su validez como literato, por ejemplo, que partieron burguesía sanguínea. (clima), condiciones
del mismo y reiterado error de desconocer lo que un luchador nato como comerclal Tifus (s. XVI-XVII). locales, miasma que se
él entendía por trabajo literario, que no era otra cosa que una forma de Petty: aritmética eleva de la tierra".
Economía política y teoría Escarlatina (s. XVI). Concepción atmosférico
praxis social, una forma de observación crítica de la realidad, pues él se monetaria probabilístlca en miasmática.
formó tanto como "observador literario", digámoslo cultural, cuanto como fenómenos vitales. Raquitismo (s. XVII).
Colapso " "Contagio" Giordano
un "observador físico", digámoslo como observador científico. Dos tareas
agricultura Continuación del Escorbuto (s. XVI). Fracastoro (1478-1533).
racionales que formaban el espíritu ilustrado, que trabajó en varios planos feudal patrón administrativo Epidemias causadas
de lectura, y también de escritura sobre su país (Roig 1984b). urbano medieval Enfermedades por diminutos agentes
Manufacturas en la salud pública, ocupacionales infecciosos específicos,
Justamente el carácter emancipador de su obra, la nota innovadora que emergencia del (s. XVI-XVIII). o "seminaria", como
introdujo para la época, fue el problema de la verdad del discurso y su dis- Imprenta Estado moderno. fermentos o sustancias
cusión. A pesar de la falta de unidad de estilo y de la diversidad temática, Sífilis (s. XVI-XVII). químicas.
Primeras bases
y aun de las contradicciones de su pensamiento, Espejo era un creador de la ciencia Viruela (s. XVI-XVII). * "Animalículos"
humanista no solo en el campo literario sino en el médico y social. Anthony Van Leewenhoek
Malaria (s. XVI-XVIII). (1632-1723).
Cocos, bacilos y espirilos,
pero que no fueron
LA MEDICINA SOCIAL asociadosconla enfermedad,
Athanasius Kirdeer (1658).
EN LA EUROPA DE ENTONCES "peste es causada por
animalículos".
Para cuando Espejo ejerció la salud en su mundo de Quito, la medicina * "Inoculación" o
"variolización".
europea moderna había recorrido un ciclo preparatorio y un período de .. "Ciencla de la policía"
consolidación del pensamiento ilustrado. (teoría) (s. XVII).

Basado en Rosen 1994.

Ante la necesidad de contrastar el pensamiento de Espejo con el de la


medicina ilustrada europea y con el fin de facilitar la contextualización, he-
mos elaborado estos dos cuadros (cuadros 4 y 5) que resaltan los procesos
más importantes relativos al pensamiento médico en Europa durante dos
124 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Aportes médicos al esclarecimiento del debate sobre Espejo 125

períodos que la historia de la medicina social ha reconocido como claves encuestas regionales, que formaban parte de los deberes de los médicos,
en la preparación y consolidación de la medicina de la Ilustración en el sobre todo en Alemania. En los Estados germánicos, los profesionales te-
Viejo Continente (Rosen 1994; Breilh 1991). nían que visitar las ciudades y aldeas de sus distritos, examinar las fuentes
En la etapa preparatoria al pensamiento ilustrado, la aparición de los de agua, supervisar las boticas, cirujanos y parteras, y, en general, brin-
conceptos de constitución epidémica de Sydehnham, con su interpretación dar asistencia a los necesitados. Se escribieron monografías e informes,
atmosférico-miasmática de la enfermedad, la noción de contagio de la en- se realizaron estudios que en su conjunto fueron abriendo camino para lo
fermedad causada por diminutos agentes infecciosos específicos de natu- que seria en el siglo XIX el importante movimiento sanitario encabezado
raleza fermentativa o química, y el descubrimiento de los animalículos de en los diferentes países por Virchow -Alemania-, Villermé -Francia- y
Leewenhoek, aunque todavía no ligados a la causalidad de enfermedades, Chadwick-Inglaterra- (Rosen 1994).
constituyen pilares del pensamiento médico europeo de esa etapa prepara-
toria o de preilustración, que se desarrolló desde el Renacimiento hasta la Cuadro 5. Periodización del pensamiento europeo sobre la salud:
época de la libre competencia, mercantilismo y manufactura. consolidación del pensamiento ilustrado o Iluminismo (1750-1830)
Pero la consolidación del pensamiento médico ilustrado en Europa ocu-
rrió a partir del advenimiento de la gran industria y la Revolución Indus- PROCESOS HECHOS RASGOS CATEGORÍAS
CLAVES SOBRESALIENTES DEL EPIDEMIOLÓGICOS CENTRALES
trial. HISTÓRICOS PENSAMIENTO (SALUD)
En su ensayo acerca del "Nacimiento de la medicina social" en Euro-
Gran Industria * Consolidación del Descenso de * "Policía médica"
pa, F oucault sostiene que la medicina europea moderna fue esencialmente Revolución Iluminismo/ la mortalidad John Peter Frank
social -al contrario de lo que se ha argumentado- y que tuvo su punto (mecanización) Racionalismo/ hasta crecimiento (1748-1821).
antecedente en el siglo XVII con la medicina del Estado alemana o policía industrial Enciclopedismo/ urbano acelerado
Nuevo humanismo. y acumulación * "Estadísticas
médica como su antecedente, 3 seguida luego a fines de dicho siglo por la Ciencia y de trabajadores vitales".
medicina francesa de la urbanización 4 y en el siglo XIX por la aparición tecnología * Importancia del ambiente pobres.
de la medicina de la fuerza de trabajo en la Inglaterra industrial (Foucault como fuerzas y su observación sensorial. * "Asistencia social".
productivas Inicio de
1999). * Extensión de higiene infraestructura • "Vacuna" (1796)
El historiador Rosen describe esta segunda etapa como un tiempo se- Prolongación personal a higiene pública sanitaria. Edgard Jenner
jornada laboral o de grupos. (1749-1823).
minal en el que se crearían los fundamentos del importante movímiento
sanitario europeo del siglo XIX. Fueron décadas de instauración de la res- Urbanización * Hospitales, dispensarios
ponsabilidad del Estado sobre la salud colectiva, comenzaron a aparecer acelerada y hospicios.

Estado y * Importancia del


políticas perieccionamiento a través
3. En Alemania se desarrolla una práctica médica efectivamente centrada en el Estado y nacionales de la educación
en la mejoría del nivel de salud de la población. Fueron Rau, Frank y Daniel, por ejem- (salud (Diderot; D'Alembert;
plo, los primeros que propusieron entre 1750 y 1770 programas efectivos de mejoría de responsabilidad Voltaire; Rousseau:
del Estado) "Encyclopedie 1751-1772).
la salud de la población, lo que se llamó, por primera vez, política médica de un Estado.
La noción de Medizinichepolizei, policía médica, fue creada en 1764 por W. T. Rau Y * "Sistema de Policía
trata de algo diferente de una contabilidad de mortalidad o natalidad. Médica"
4. En cuyo trasfondo estaban las necesidades del poder comercial e industrial que se ge- Normas de regulación para
neraba en la ciudad. Pero además de esa razón económica estaba la razón política de funcionarios, minuciosa
regulación y control de la población obrera que se acumulaba y que pasaba a constituir operacionalización legal.
una amenaza, sobre todo en momentos de crisis (mientras hasta el siglo XVII tal ame-
naza venía del campo, ahora su origen era urbano).
Basado en: Rosen 1994; Breilh 1991.
4. LA SALUD COLECTIVA HACE VISIBLES
LOS APORTES UNIVERSALES
DE ESPEJO

ESENCIA POLÉMICA DE LA OBRA


DE UN PRECURSOR

El haber mirado con algún detenimiento las características del pensa-


miento europeo sobre la salud humana de los siglos anteriores y contem-
poráneos a la vida de Espejo nos permite fundamentar un argumento sobre
el valor de la obra del médico quiteño, algo diferente a las. interpretaciones
históricas convencionales.
En definitiva, la hipótesis que vamos a manejar en estas páginas es la de
que el valor de la obra de Eugenio Espejo en el campo de la salud, y de la
medicina social especialmente, no se reduce al mérito de haberse converti-
do en una figura de la Ilustración y haber desarrollado una cultura enciclo-
pédica a pesar de haber vivido en un eslabón débil y apartado del sistema
colonial español, sino que su mayor trascendencia la tiene por haber sido
un verdadero precursor, un adelantado en el campo de las ciencias de la
salud, al menos en lo que a las ideas epidemiológicas sobre causalidad se
refiere, pues incorporó en su razonamiento epidemiológico elementos que
la medicina social europea recién los registró en el siglo XIX. Es decir,
no compartirnos la idea de un Espejo "al día" con la ciencia europea, sino
que sostenernos la idea de un Espejo que en muchos aspectos claves de la
medicina se adelantó al pensamiento europeo de su tiempo.
Siempre nos llamó la atención este contraste entre nuestra apreciación
de un Espejo adelantado y otras que lo asumieron apenas corno un asimila-
dor culto de las ideas europeas de la Ilustración médica. La conclusión a la
que arribamos fue la de que las contribuciones más abarcativas y originales
de Espejo solo pueden hacerse visibles cuando la epistemología histórica
Espejo, adelantado de la ciencia crítica
La salud colectiva hace visibles los aportes universales de Espejo 129
128

se proyecta desde las categorías más modernas de la medicina social y la


SABIO ADELANTADO EN SUS REFLEXIONES
ciencia epidemiológica.
En efecto, una lectura desde la medicina social y la epidemiología críti- Y VOTO DE UN MINISTRO TOGADO
ca confirma que Espejo no solo tuvo el enorme mérito de reunir una copio-
sa bibliografía de lo más avanzado de la producción que se había elaborado El hecho de que Espejo haya sido llamado "el primer científico en la
al otro lado del Atlántico -a pesar de vivir en un sitio poco privilegiado de evolución de nuestra cultura" (Arcos 1930) se debe a un conjunto impor-
la colonia americana y lleno de limitaciones para cualquier ejercicio inte- tante de contribuciones logradas gracias a su aguda capacidad de obser-
lectual-, sino que Espejo se adelantó al pensamiento sanitario europeo de va~ión "fisica" y "cultural", a su formidable dominio de la bibliografía
su tiempo, construyendo formulaciones muy avanzadas que, en la termino- med;ca de _entonces,pero sobre todo a su insaciable sed de justicia que le
logía contemporánea, diríamos corresponden a la teoría de la causalidad, y llevo a utilizar todos los medios al alcance de su intelecto para criticar los
dentro de ella, a la importancia de la reproducción social y de la estructura fundamentos económicos, sociales, culturales, políticos y, por ende, sani-
social en la explicación de la enfermedad colectiva, como lo veremos más t_arios,de la sociedad, construyendo una explicación que nos admira por la
adelante. Este es un hecho de la temprana historia de la medicina ecuato- ep_ocay el espacio histórico en que fue producida, un penetrante razona-
riana académica, que nos recuerda el caso semejante de la anticipación en miento epidemiológico acerca de la salud colectiva y de su causalidad un
el terreno de la teoría de la transmisión neuronal lograda por el científico conjunto de reflexiones sobre la causalidad y distribución de la viruel;, la
Ramón y Caja!, quien desde su modesto laboratorio en un pequeño pueblo peste Y otras dolencias que él mismo las califica como "endémicas". Ló-
de España, se adelantó a los sofisticados institutos alemanes que seguían gica integral que no puede fácilmente parangonarse con las publicaciones
médicas de su tiempo, ni en la América colonial ni en Europa.
sosteniendo una tesis errada sobre los flujos nerviosos.
Entonces, si nuestras fuentes históricas son correctas, y a la luz de las Y es en sus Reflexiones sobre el contagio y transmisión de las virue-
ideas científicas actuales de la nueva salud pública -movimiento también las (Espejo 1785/1994) donde se encuentran la mayor parte de esos argu-
conocido en América Latina como salud colectiva-, se puede argumentar mentos Y explicaciones, mostrándose la riqueza y anticipación de su teoría
que el pensamiento médico de Espejo incorporó elementos contrahegemó- epidemiológica, argumentaciones científicas que constituyen adelantos
nicos que no lo hizo su similar del Viejo Continente, y logró conexiones cruciales de la explicación del comportamiento de las enfermedades en
interpretativas que no se establecieron en Europa, sino años más tarde en cuanto procesos colectivos o sociales. De la misma forma que en su Voto
el movimiento social de mediados del siglo XIX, al igual que en Nortea- de un ministro togado de la Audiencia de Quito (Espejo 1786 o 1792/1994)
mérica. Es decir, no solo que el sabio quiteño se nutrió enciclopédicamente al formular argumentos anticoloniales sobre el corte de la quina, dejó tra-
de las fuentes bibliográficas europeas más adelantadas de entonces, sino zadas importantes ideas sobre la economía política colonial sobre las re-
que abarcó en su horizonte interpretativo sobre la salud, campos que ni laciones entre lo socioeconómico y la salud, e incluso elab~ró propuestas
los más avanzados de sus contemporáneos de Europa habían incorporado que en la actualidad se denominarían de protección ecológica. Pasemos
para juzgar la naturaleza y causalidad de las epidemias que azotaban tanto revista de algunas de sus contribuciones teóricas y de sus anticipaciones a
los territorios europeos como los de las colonias. Las dos omisiones más la medicina social europea del siglo XIX.
importantes de la medicina europea del tiempo de Espejo son, en este sen- Ya desde el inicio de sus Reflexiones sobre el contagio y transmisión de
tido , las de los determinantes de la economía y de los "modos de vida" que las viruelas toma partido por una postura que sería considerada revolucio-
Espejo incorporó como parte sustancial de sus interpretaciones y recomen- naria en Europa, un siglo después, y que fuera definida como anticontagio-
nismo, cuando escribe:
daciones o "respuestas", como veremos luego.
Más de dos personas he conocido que aseguraban era impracticable el nue-
vo método de Don Francisco Gil, porque no estaba amurallada esta ciudad y
Espejo, adelantado de la ciencia crítica
La salud colectiva hace visibles los aportes universales de Espe¡o 131
130

creían con mucha bondad que el contagio varioloso lo habían de introducir quínJfco en el cual la materia de todas las especies de cuerpos sublunares
hombres malignos (aun si fuese impedido en las tres entradas de Santa Pris- fluctúa en enorme cantidad" (Espejo 1785, 83-4) y, adhiriéndose a la noción
ca, San Diego y Recoleta Dominicana) de la misma forma que introducirían, atmosférico-miasmática de Sydenharn, habla de la importancia de la cons-
gentes de mala fe, un contrabando de aguardiente por sobre las colinas de los titución del aire que _contiene "vapores podridos", pero da mayor apertura
mismos caminos reales citados. Qué modo de pensar tan irracional (Espejo a este razonamiento mcorporando una explicación de la física de entonces
1785, 5). la _deque hay una "diversa configuración de las moléculas pestilenciales ;
1
diametros que constituyen la superficie de las fibras del cuerpo" (Espejo
!
En esas épocas ya se perfilaba el debate entre contagionistas y anticon- ,: 785, 87) Y de_ese modo, ~bre las puertas para un argumento dístinto de que
tagionistas que alcanzaría su plenitud en el siglo XIX (Breilh 1979; Tesh la masa del a1re no es mas que un vehículo apto para trasmitir hacia diver-
1996). Las escuelas conservadoras defendían la teoría del origen "externo" sos puntos la heterogeneidad de que está recargado. Luego, el aire mismo
o foráneo de las epidemias (teoría contagionista), con lo cual se asumía la no es la causa inmediata de las enfermedades[ ...] [sino][ ...] esas partículas
noción de la causalidad como un problema que venía de afuera respecto a que hacen el contagio, son otros tantos cuerpecillos" (Espejo 1785, 90), a
la sociedad. En cambio, la visión progresista se encamaba en las tesis an- los que en otra_parte los explica como "atomillos vivientes" cuya variedad
ticontagionistas, que si bien aceptaban el proceso de contagio, enfatizaban exphca la prod1g1osa multitud de epidemias.
en sus explicaciones la necesidad de procesos "internos" o locales, que Y es en este punto cuando elabora una dura crítica del sistema patológi-
hacían posible la instauración del curso epidémico de las enfermedades. co de Gaubw qu: desarrolla una explicación epidemiológica sobre lo que
Entre las páginas 81 y 101 de su impecable manuscrito, 1 Espejo de- ahora denommanamos los determinantes de la reproducción social, como
sarrolla una amplia discusión bibliográfica y un minucioso razonamiento lo d1scut1remos más adelante.
epidemiológico en el que, dentro de las obvias limitaciones de la ciencia de _El hecho es que Espejo no restringe su análisis al ámbito de la micro-
su tiempo, pero mostrándose al día en la literatura del universo médico de fü1_c_a Y de las co~díciones inmediatas del contagio, sino que incluye en su
entonces, relaciona los procesos de contagio con las condiciones locales, v1s10n e_p1dem10log1calas determinaciones económicas y sociales. y en
para explicar la instauración del proceso epidémico. ese senlido, llama la atención que él haya adoptado en esa época el análisis
Su método es rigurosamente científico, de ahí que la secuencia lógica de de la economía política en la comprensión de la enfermedad colectiva, y
sus disquisiciones sigue desde la interrogación inicial o planteamiento del haya amphado de esa manera su explicación sobre la causalidad. En esos
problema (que esboza en la página 81), pasando por la suposición hipotética tiempos, la desconexión de las propuestas europeas respecto a los hechos
(83), la inclusión de evidencias empíricas locales y universales (que desa- estructurales económicos era evidente, y los consejos sobre salud y su me-
rrolla con amplitud entre las páginas 84 y 100), para arribar a conclusiones Joram1ento se_reducía~ a una especie de educación para salir del atraso y
acerca del objeto de estudio y su explicación (101). En ese ciclo lógico de- constnnr la c1v1hzac10n; eran tesis de progreso a través de la educación
sarrolla una explicación al porqué el aire que propaga los males epidémicos como lo expresó textualmente George Rosen, el más importante historia-
afecta a unos y no a otros, además, por qué lo hace más en unas épocas que dor de _lam_ed1cmaanglosajona y europea, argumentando que el humanita-
en otras y por qué unas veces desarrolla una enfermedad y en otras se desen- nsmo 1lum1msta europeo tendía a subestimar la economía:
cadena otro tipo de proceso mórbido. Su marco interpretativo, basado en la
concepción cartesianadel universo como una máquinaen movimiento, em- el análisis del contexto social del Iluminismo lo revela corno un rnovimient
pieza con una explicación de los procesos que ahora denominaríamos mi- de clase media, Y en su mayor parte, los abogados de la educación en salu~
croambientales y fisiopatológicos; asume la atmósfera corno un gran "vaso s~ dirigían en sus proc~am~s a las clases alta y media y no a los campesinos
m artes~os. El humamtansmo ilurninista tendía, en general, a subestimar la
1. Edición facsimilar de sus Reflexiones acerca de un método para preservar a los pueblos econ?~ia. En Manchester, por ejemplo, Feriar aconsejaba a los pobres a "evi-
de la viruelas, publicada en 1785, cuya edición facsimilar y un estudio introductorio fue tar :1vu ~11:locales húmedos" olvidaba que para la mayoría era difícilmente
lanzada por Eduardo Estrella en 1993. posible vivrr en lugares mejores (Rosen 1994, 140).
Espejo, adelantado de la ciencia critica La salud colectiva hace visibles los aportes universales de Espejo 133
132

Para Espejo, en cambio, la economía era un preocupación central de su Todo hombre, por más robusto y sano que parezca, padece las incomodida-
pensamiento global y de su pensamiento en salud, cuestión que a nuestrn des de la vida; y el cansancio, el hambre, la sed, los disgustos interiores, las
secretas ~icciones que experimentan las gentes que parece están en el auge
modo de ver obedece a la inserción de su pensamiento en un plan emanci-
de la samdad, son pequeñas enfermedadesque le anuncian su mortalidad [...]
pador o revolucionario, que por necesidad le obligaba a enfocar todos los
[estas indisposiciones las] llamaremos porciones de enfermedad, porque en
campos que se consideraban decisivos para la emancipación, entre ellos ellas hay un principio secreto que va gastando los sólidos y disminuyendo sus
el de la economía. De ahí la hipótesis histórica que ya la habíamos ex- fuerzas, que va indisponiendo los líquidos y dejándoles menos espirituosos. Y
puesto anteriormente (Breilh 1979) de que Espejo se adelantó al pensa- todo ocurre a disponer las debilidades de la vejez, las cercanías de la muerte
miento europeo que correspondía a su tiempo, pues párrafos enteros de su Y, al fin, la absoluta abolición del movimiento, en que consiste la vida (Espejo
principal obra sobre las viruelas más parecen relacionarse a las ideas del 1785, 103-4).
siglo siguiente en Europa -como las de Virchow y sus reflexiones sobre
las razones económicas que explican las epidemias-, que a las ideas de la Al margen de su razonamiento cartesiano influido por la concepción
Ilustración médica europea contemporánea de Espejo en el siglo XVIII. del cuerpo como una máquina,' lo interesante de destacar es la enfermedad
En los persuasivos párrafos del comienzo de su obra máxima, al ex- como un proceso que va gestándose en medio de las condiciones de vida
poner los motivos por los que se era recomendable la aplicación de las y acumulando esas que Espejo llama "porciones de la enfermedad" y que
normas de la "Disertación físico médica" de Francisco Gil, voz autonzada ahora designaríamos en la epidemiología como determinación por deterio-
de la Real Academia Médica de Madrid, abogaba, entre otras cosas, por la ro fisiopatológico.
necesidad de descubrirle a la gente: "ciertos secretos de la economía po- En definitiva, en el terreno de las ciencias de la salud penetró en múl-
lítica, por la que en ciertos casos es preciso que algunos particulares sean tiples procesos en búsqueda de explicaciones que sustentaran respuestas
sacrificados al bien común" (Espejo 1785, 10-11). concretas para la lucha por la salud. En sus reflexiones sobre la causalidad
En esas palabras hay una doble y crucial argumentación epidemioló- de las entidades transmisibles, observó múltiples procesos. Reconoció que
gica: primero, la importancia de la economía política en el análisis de los la fermentación no se produce solo por la descomposición de los cuer-
procesos epidémicos; y en segundo lugar, un principio de política y ética pos debida a la penetración de esos "corpúsculos" que flotan en el aire,
médica, que bien nos sentaría recordar en la hora actual, por el cual es ne- desechando la generación espontánea de esa putrefacción que acompaña-
cesario supeditar los intereses particulares al bien común. Esa misma lógi- ba varias enfermedades; insistió en que dicha fermentación no se da por
ca aparece claramente en el inicio de su Voto de un ministro togado, donde las propias fuerzas sino que requiere del concurso del aire y coprincipios
sostiene la necesidad vital de la superación de la pobreza y denuncia la "miasmas o potencias activas que obligan a la fermentación"; se refirió a la
extracción de la riqueza hacia Europa, con sus efectos destructivos sobre la importancia de estudiar la figura, movnniento y duración de esos corpús-
calidad de vida poblacional y las posibilidades del Estado local, Y defiende culos móviles o atomillos vivientes para explicar la "naturaleza, grados,
la riqueza del vasallo común como base para la opulencia del Estado Y la propiedades y síntomas de todas las fiebres epidémicas", y afirmó que "el
Corona (Espejo 1786-1792, 49, 60). aire rrnsmo no es la causa inmediata de las enfermedades, especialmente
Su razonamiento epidemiológico integral toma en cuenta lo que en la las epidémicas; y esas partículas que hacen el contagio, son otros tantos
actualidad denominaríamos en la investigación epidemiológica los deter-
minantes de la reproducción social, y que suelen también conocerse como 2. Estrella destaca las que denominó "huellas de lo iatromecánico y iatroquírmco" en el
"condiciones o modos de vida", con sus elementos de la calidad de vida Y pensamiento de Espejo, refiriéndose a las influencias rnecanicistas y sistemáticas de
Boerhaave, Hoffman y especialmente Vesalio con su idea cartesiana geométrica de la
procesos psicosociales que, según él, ya constituyen un proceso de morbi-
realidad Y de~cuerpo corno fábrica, pero también las influencias de Van Helmont, Willis
lidad antes incluso de que este se haga clínicamente visible, otra ant1c1pa- Y Harvey quienes sostenían que la materia tiene modos de transformación no mecáni-
ción que corrobora su aguda capacidad analítica; y así expresa: cos, generadores de propiedades nuevas y muy ligadas al proceso de fermentación y sus
desórdenes (Estrella 1993).
Espejo, adelantado de la ciencia crítica La salud colectiva hace visibles los aportes universalesde Espejo 135
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cuerpecillos distintos del fluido elemental elástico que llamamos aire; re- en que _seencontraba su gente y su salud. En medio de la quietud casi rural
dondeando sus explicaciones acerca del contagio; utilizando el principio del Qmto de esa época, ya incorporó lo último de la salud pública de ese
metodológico del control, observó que en los brotes epidémicos la enfer- tiempo cuando habló de la higiene o la "policía" de la ciudad.
medad no penetraba en los conventos de clausura; sostuvo que la sífilis
Lo vasto del proyecto que estoy considerando [...] depende más bien que en él
fue conocida por los pueblos de la remota antigüedad y que, por tanto, no
abraz~ el extermm10 de_toda la dolencia contagiosa. A vuelta de eso, veo que
fue llevada de América hasta Europa, con lo que inició un esclarecimiento en Qmto se van a practicar todos los medios concernientes a la salud pública
epidemiológico que ahora con herramientas históricas más modernas se ha de manera que en e_st~ciu~~d llamaremos al tal proyecto, la clave que franquea
corroborado (Naranjo 1999). las puertas a la pohcia medica (Espejo 1785, 112-3).
Aquí vale insistir en un punto que habla sobre el peso que tuvo la Ilustra-
ción sobre el pensamiento de Espejo, y sus concepciones médicas. Asunto al Y en esa medida, la obra va exponiendo una serie de recomendaciones
que hemos aludido desde distintos ángulos a lo largo de esta exposición. La para el pu_eblo de Quito _endiferentes aspectos de su reproducción social,
noción de dominio de la naturaleza es central para el marco interpretativo aspectos ligados a la calidad de vida y la salud. Pero cuando llega al tema
iluminista y la idea de que las enfermedades puedan ser igualmente domi- de la "comida_y bebida" es donde se muestra con mayor claridad la ampli-
nadas. Al respecto, Georges Canguilhem en su memorable tesis acerca de la tud de su v1s10n, que no se reduce a los elementos normativos de una edu-
relación entre lo normal y lo patológico, y haciendo referencia al período de cación para la salud---<:omosería el caso de las obras europeas de su tiem-
formación y consolidación del Iluminismo, sostuvo que en esos momentos la po- sino que se abren a sus aspectos socioeconómicos estructurales, como
idea de dominar la naturaleza que rigió desde Bacon, implicó la necesidad de puede constatarse en los siguientes pasajes de su policía médica particular:
conocer las relaciones entre la enfermedad y lo "nonnal" que se desea res-
taurar, como una forma de superar las nociones anteriores. En esa medida, su En el pres~nte_artículo trato de la comida y la bebida, en cuanto una y otra
profunda disquisición epistemológica se enrumbó a demostrar que luego de pueden p_e1Jud1car
la salud. Es muy cierto que si ellas están en algún grado de
la vigencia de la "teoría ontológica" que separaba cualitativamente lo normal corrupc10n,_o~as10nan muchas enfermedades y 1as más de e11as contagiosas,
de lo patológico y localizaba las dolencias -siendo la enfermedad un estado pero los_prmc1pales_~apítulos que ac~rca de eso noto son: l. malos trigos; 2.
mal p~n, 3. confecc10n venenosa de licores espirituosos; 4. escasez de víveres
distinto, producto de una pérdida o de una entrada- y de la "teoría dinámica
(Espejo 1785, 120).
o funcional" que surgió desde los griegos y para la cual la enfermedad era el
producto de la perturbación del equilibrio o armonía totales del entorno y del
!~do vecin~ dueño de hacienda es un perpetuo y molestísimo pregonero de
miustas queias [...] No hay estación que la juzguen y publiquen favorable [...]
ser humano, y de la lucha de la naturaleza global por recuperar dicho equili- El fin de ;odo esto es encarecer los géneros de maíz, papas y trigo, que son los
brio, fue necesaria una teoría que devolviera la unidad entre los fenómenos ramos mas gruesos de nuestro abasto [...] He notado que el año más abundante
mórbidos y el estado natural. De ahí la importancia histórica de contribucio- es aquel en que más se quejan los hacendados (Espejo 1785, 121-2).
nes como las de Thomas Sydenham orientadas a fundar una patología cientí- (Estableciendo un contraste con el apego al bien común de Cicerón)[ ...] Entre
fica ligada a la fisiología, las de Morgagni que permitieron crear una anatonúa ta~t~ el hacendad? va haciendo su bolsa a costa de la miseria y hambre del
patológica y ligar órganos afectados con síntomas definidos, los aportes fisio- publico [...] Por cierto que ella debe confundir la indolencia de los usureros
de los mercaderes,, y la cruel ~vari~ia de los hacendados que esconden el trigo'.
lógicos como los de Harvey de una "anatomía animada", todo lo cual serviría
para ;enderlo _ªrn~s alto prec10; fiJando entonces su riqueza en el hambre y la
también para fundamentar muchos de los argumentos de nuestro Espejo que
agoma de los mfehces (Espejo 1785, 132-3).
estuvo al día de todo ese movimiento de las ideas, imprimiéndoles en algunos Así con esta indigna y malditisima negociación, nos han dado, las panaderas
casos, las huellas de su propio pensamiento (Canguilhem 2000, 19-22). en todo este año y en el año pasado, la levadura de las epidemias y un olor
Mas, la preocupación principal que inquietaba el espíritu transformador de ~uerte que s~ esparce por todo el ambiente y aún nos amenaza con mayor
del sabio quiteño era la acción, y por eso todas sus reflexiones estaban catastrofe [...] aun en estos días en que a pesar_de las falsas lágrimas de los
ligadas a respuestas para intervenir y sacar su afectada ciudad de la crisis
136 Espejo, adelantado de la ciencia crítica La salud colectiva hace visibles los aportes universales de Espejo 137

hacendados hay en sus trojes y en sus eras, muy superiores especies de trigo. A ¿Cómo poder explicar esta estupenda paradoja? Me parece que fácilmente con
ninguna otra cosa atribuyo los pésimos síntomas con que ha venido acompaña- viajar con la consideración al Reino Mejicano y a su capital México. Esta
do el sarampión. Podré citar personas de la mayor veracidad y al mismo tiempo opulentísima ciudad abunda sin término en el oro y en la plata[ ...] Y en tanto
de los alcances más finos y perspicaces a quienes descubrí muchos meses antes esa misma ciudad, la mejor y más brillante de ambas Américas, carga o tiene
del sarampión, el pronóstico que hice de una epidemia mortal, por causa del dentro de sí mendigos que se cubren no con andrajos de alguna tela, sino con
malísimopan que se nos vendía (Espejo 1785, 135-7). un pedazo de estera, en una palabra, desnudos [...] la gente de alguna comodi-
Este punto [...] mirado tan solamentepor la parte que concierne a facilitar el dad, come con abundancia, la rica presenta en su mesa sin mucha diligencia,
acopio [ ...] y su venta a precios moderados es del resorte solo de la Policía. afán, ni costo, manjares exquisitos y capaces de lisonjear la gula de los mismos
Pero mirado por el lado que toca a que la penuria, trae tras sí las enfermedades que se jactan de haber comido con esplendidezen Europa (Espejo 1785, 156).
y la muerte, ya pertenece a la medicina (Espejo 1785, 142).
La verdadera escasez tiene su principio en la mala constitución del año [...] De todo lo dicho, se toma evidente su opción por la defensa de los po-
¿Pero es verdad que la escasez de víveres tiene siempre estos principios? Nada bres, y su rechazo a una sociedad que los relega a su opresiva e insalubre
menos. Regularmente no reconoce otros que la dureza de los que disponen a situación. Por eso mismo, insiste en denunciar la contradicción entre los
su arbitrio y poniéndoles a su antojo el arancel y precios que quieren (Espejo intereses de quienes acnmulan grandes riquezas y la necesidad colectiva,
1785, 143). cuando clama:

Cuantas y fundamentales argumentaciones que podríamos endosar aho- Si estos medicamentos que se niegan a los dueños legítimos, que de ellos son
ra y qne sustentan nuestra aseveración de que la incisiva agudeza de sus los pobres, se tuviese el ansia de venderlos al público. Si en efecto al venderlos
reflexiones se debe no solo al altísimo nivel de información que alcanzó, no se tuviera otra mira que satisfacer la avaricia de algún prelado que mandase
sino a que miró la realidad desde el punto de vista de un luchador por la a los boticarios levantar el precio a las drogas [...] levantando al punto las tasas,
emancipación, es decir, con todas las urgencias y cuestionamientos de un como que van a vender carísimamentela necesidad (Espejo 1785, 171).
ser crítico, que anhelaba transformar su sociedad.
Y no solo orientó su mirada científica hacia los aspectos económico-so- De esta revisión del pensamiento científico de Espejo y de sus contri-
ciales más generales, como determinantes de la salud de su pueblo, sino buciones epidemiológicas se desprende la fuerza y el talento del fundador
que además penetró en el problema específico de la distribución social de de la ciencia ecuatoriana, su invariable compromiso con el proyecto de
las enfermedades según la inserción social y según la estratiJicación por emancipación que abrió las primeras fisuras en el régimen de dominación
clases del impacto de los procesos epidémicos y puso al descubierto los colonial.
graves contrastes entre la afectación de distintos grupos sociales ante las El mérito central de su discurso científico y de su praxis en el campo
de la salud pública fue articular en el análisis de los problemas de salud las
infecciones.
relaciones económico-sociales que regulan la vida y los modos de vida del
Desde este decaimiento de ánimo, los pobres pasan a nutrirse de cuanto llega a pueblo de Quito, logrando de esa manera no solo avivar la conciencia de
sus manos, porque el temor del hambre obrando en su imaginativa, el espectro su gente respecto a una realidad profundamente malsana, sino también an-
de la misma hambre, ya se la hace sentir y padecer en la realidad. Todos estos ticiparse, desde su andino refugio en la penumbra de las colonias españolas
afectos son unas previas disposiciones para contraer una epidemia maligna de entonces, al pensamiento médico social europeo.
y contagiosa. Pues la observación constante de los buenos fisicos y aún de Pero no fue solo la salud su campo primordial de intervención, pues
los historiadores, asegura que el hambre trae tras sí calamidad de la peste. Y
como humanista ilustrado acogió el problema de la transformación pedagó-
que esta empieza ordínariamente entre las gentes de la ínfima plebe, porq_ue
gica y de la educación como terreno para su siembra emancipadora. Como
su alimento es de los peores siempre. Surate, dice Mr. James, en las Indtas
Orientales, rara vez está libre de peste y es cosa notable que entre tanto que lo establece Paladines, en la segunda mitad del siglo XVIII la influencia
los ingleses,que están allí establecidos,no la contraen (Espejo 1785, 152-3). del pensamiento ilustrado impactó en la educación. El Informe del Cabil-
138 Espejo, adelantado de la ciencia crítica La salud colectiva hace visibles los aportes universales de Espejo 139

do de 1769, sus obras (El Nuevo Luciano -1769-; Marco Parcia Catón y pero no opacaron la vitalidad de su contribución germinal en la historia de
la Ciencia Blancardina -1780-) y el Plan de Estudios de la Universidad la cultura, sino, por el contrario, alimentaron el fuego de su creación.
de Santo Tomás (1791) fueron claves en la expansión de un nuevo pensa- Su proyecto de liberación o "plan social", como lo ha llamado Arturo
miento que fue conformando una doctrina educativa ligada a la visión de Roig, se concentró en las ataduras que operaban sobre los "ciudadanos" de
un sector social en ascenso, "mestizos y artesanos incorporados a la plebe su Audiencia de Quito (Roig 1984b ). Es verdad que él no pudo ver toda su
urbana [...] [y] [...] abogados y grupos medios 'señores de la intelectuali- realidad, y que miró la situación del pueblo indígena desde una perspectiva
dad'[ ...] en lucha contra la sumersión social, política y educativa a que les histórica equivocada, patemalista. Es verdad que, en medio de sus con-
había postergado el sistema colonial" (Paladines 1988, 24). tribuciones intelectuales y políticas, se hacen ostensibles las limitaciones
El Plan de Estudios para la Universidad de Santo Tomás formulado por del proyecto humanista ilustrado y de la visión liberal de la emancipación;
José Pérez Calama, director de la Sociedad Patriótica Escuela de la Con- pero no es menos cierto que, a pesar de todas esas limitaciones, Eugenio
cordia, bajo la secretaría de Espejo, propuso la superación de la universi- de Santa Cruz y Espejo es sin duda la personalidad que germinó los funda-
dad colonial controlada por las órdenes religiosas, a una nueva universidad mentos del pensamiento científico democrático de esta parte del mundo, y
secularizada y abierta a los vientos frescos del pensamiento nuevo. Luego que fundó una línea de compromiso con el humanismo médico, trayectoria
de la decadencia del período de 1767 a 1787 luego de la expulsión de los que se sigue recreando y renovando en respuesta a esa perenne búsqueda
jesuitas hasta la estatización de la universidad de los dominicos, ya en los de renacer, de reconstituir el sujeto humano colectivo, que sienten los pue-
estatutos de 1788 se señalaba que la universidad es pública y no privada; blos sobre todo ante los ciclos históricos más adversos.
entraron así las disciplinas de la naturaleza, el concepto de universidad Espejo echó las raíces de un latente proyecto del pensamiento crítico
1 abierta y no elitista, nuevas cátedras como las de economía pública y po- en el campo de la salud, proyecto que siguió recibiendo los aportes de
lítica gubernativa; la transformación de los contenidos de las anteriores nuevas figuras en las décadas posteriores, que también condensaron las
asignaturas; la renovación bibliográfica. Cuando Mejía Lequerica-otra de urgencias y experiencias de su pueblo. Figuras también contradictorias a
las figuras descollantes del pensamiento emancipador- inició la cátedra de su tiempo, pero con un bien ganado derecho de formar parte de la vertiente
Botánica, recibió severos cuestionamientos por parte de los padres de fa- de mayor talento y dignidad de la medicina nacional. Una línea que brilla
milia y los magíster tradicionales, "que se escandalizaban porque el nuevo en la actualidad contra la gris dependencia de una medicina revestida de
maestro enseñaba el valor de las plantas" (Paladines 1988). tecnología pero debilitada en su pensamiento autónomo y sometida a la
Su trabajo como periodista, su devoción por la información y la lectura, fría practicidad comercial.
su acopio de una biblioteca y el cultivo de una cultura enciclopédica fueron De la misma forma que ahora la intelectualidad consciente se estremece
otros tantos instrumentos del proyecto liberador y sed de iluminación de y reacciona ante la destrucción de la vida que ocasiona el proyecto neo libe-
Espejo. La traducción de una vida dedicada a un plan de renovación inte- ral, con su secuela de despojo de los derechos sociales y deshumanización,
gral de la parte del mundo que los "ciudadanos" entendían como válido. así mismo Espejo se estremeció y reaccionó ante la situación de angustia
que se extendió en su sociedad colonial sometida al colonialismo al vasa-
llaje y represión. Por eso construyó con otros luchadores un pr;yecto de
LAS SIMIENTES DE EMANCIPACIÓN emancipación, uno de cuyos pilares serían esas "sociedades patrióticas"
EN UNA ERA DE REBELDÍA que concentraron a los mejores talentos y reclutaron figrrras representati-
vas de la nobleza criolla, de la clase terrateniente, de altos empleados que
Espejo no fue por Jo visto un librepensador aislado de su sociedad. Fue emergían en la sociedad colonial y sentían la opresión monárquica, aunque
un intelectual de excepción surgido de las contradicciones de su proceden- a veces se allanaban estratégicamente a sus designios.
cia social y de su época, que impusieron un límite a su horizonte científico, Es el caso de la Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito, que
a pesar del largo plazo de sus metas se disolvió pronto y solo fue Espejo
140 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

quien mantuvo su inquebrantable energía emancipadora. Continuó traba-


jando en silencio, conspirando, y construyendo el proyecto de liberación APÉNDICE
para que los países se pusieran de acuerdo formando grupos que propicia-
rían la independencia y transformaran las Audiencias en naciones libres. El verdadero rostro de Espejo: el imaginario
Pío Jaramillo destaca así el perfil emancipador de Espejo: emancipador y la superación de prenociones estéticas
Espejo sí fue un verdadero revolucionario. Aspiraba al gobierno de la demo-
cracia, quería un cambio radical de régimen de gobierno, qµería que la explo- Álvaro R. Mejía Salazar*
tación de las riquezas naturales de América, que estudiaba en sus obras, sean
para aplicarlas al progreso social y político de los pueblos. Espejo, en contacto
con la nobleza criolla y con la alta burocracia, apoyaba precisamente la ambi-
ción de estos, el afán de excluir a los peninsulares para ser ellos los dueños del El ideario colecti~o tiene a Eugenio Espejo por un indígena, pues aque-
gobierno; pues creía Espejo que efectuada la independencia del gobierno de lla :s la rnpresentac10n habitual del precursor desde inicios del siglo XX.
España, la creación de la República sería su corolario (Jararnillo 1938). Que ~eJm que implantar en el pensamiento del pueblo a un Espejo indio
e mdonnto para 1denllficarlo con las aspiraciones de libertad americana y
En estas páginas hemos procurado contribuir al enriquecimiento y ac- romp1m1ento del modelo monárquico español en nuestras tierras. Mas sin
tualización de la imagen de Espejo, añadiéndole nuevas facetas a su ya embargo: ¿cuál es el o_rigend_econsiderar a Espejo como indígena?,' ¿su
consagrada figura y, sobre todo, introduciendo una nueva lectura de la im- fenol!po se correspondia efectivamente con el de un indígena sudamerica-
portancia de sus aportes para las ciencias de la salud colectiva. no promedio?, ¿cómo fue en realidad su rostro? Me propongo responder
Ante la constatación de la amplitud y profundidad de su mirada cientí- a estas mterrogantes a través del presente estudio, que busca establecer la
fica y crítica en el campo de los problemas de la salud --<0apacidadaparen- fidelidad histórica de la iconografía del precursor.
temente incompatible con la que se esperaría de alguien que vivió en una
pequeña ciudad sometida a prejuicios y un ambiente conservador-, hemos
sostenido como explicación de su gran horizonte de visibilidad científica, EL INDIO ESPEJO
no la disponibilidad de libros, que bien dificil debe haber sido conseguirlos
en el Quito de entonces, sino la amplitud de su perspectiva social y política En 1782, Eugenio Espejo pleiteó contra el doctor Sancho de Escobar
emancipadora, la profundidad de su punto de vista social histórico ligado Y_Men~oza, párroco de Zámbiza, por el pago de honorarios por sus servi-
al humanismo ilustrado. Eso es lo que hizo que pudiera darse un intelec- c10s med1cos. Ante el requerímiento de cobro que Espejo presentó ante el
tual de sus quilates, y que su pensamiento médico se pareciera más al que provisor Y v1cano general de Quito -juez del fuero eclesiástico- el doctor
cultivaron los revolucionarios neohegelianos alemanes del siglo XIX que Escobar contestó: '
· al de sus contemporáneos europeos del siglo XVIII.
Espejo, con su brillante rebeldía, no solo nos permite redimir su per- Lo que antes r:riara es que el Doctor Eugenio apellidado Espejo para presen-
sonal trayectoria emancipadora, sino la de Quito, ciudad donde el espíritu tarse ante el Senor Provisor no haya sido con reproducción del Señor Protector
crítico labró jornadas históricas de avance revolucionario. General de los naturales del Distrito de esta Real Audiencia respecto a ser indio
Paradigma, duende y avanzado, su memoria sigue inspirándonos. Una natural del lugar de Cajarnarca;pues es constante que su padre, Luis Cliúsig,
memoria que se acrecienta conforme avanza la investigación histórica y
que debe ponerse a disposición de las nuevas generaciones para que la * ~ioba~ba (1982). Abogado, historiador y docente universitario. Condecoración "Aure-
ho Espmosa ~ólit", 2015, por el Ilustre Municipio de Quito. Reconocimiento al mérito
recreen a la medida de sus propios sueños.
cultural "Benjamín Carrión", 2016, por la Casa de la Cultura Ecuatoriana-Ch.
Espejo, adelantado de la ciencia crítica Apéndice 143
142

por apellido,y mudado en el de Espejo, fue indio oriundo y nativo de dicho Ca- el cual es de natural~zade cholo o zambaygo,respecto a haber sido su padre y
jamarca, que vino sirviendo de paje de cámaras al Padre Fray Josef del Rosa- abuelo md10s(Boletm de la Academia Nacional de Historia 1962, 299).
rio, descalzo de pie y pierna, abrigado con un cotón de bayeta azul, y un calzón
de la misma tela, y por parte de su madre fulana Aldaz, aunque es dudosa su Según aprnciarnos, el señalamiento y ensañamiento con los orígenes de
naturaleza, pero toda la duda solo recae en si es india o mulata; y por la misma Eugemo EspeJo data d_esus días, no obstante, corno se pregunta el histo-
duda, no teniendo dicho Eugenio voz para parecer por sí solo en juicio, debió nador Carlos Freile, ¿rndro real o simbólico? (1991). Pues si el fen t'
siempre presentarse por medio y reproducción del Señor Protector General de del precursor habría sido el de un indígena promedio, no hubieran exi~t:~~
los naturales (Freile 2009, 9). rnol!;os_para argumentar sobre lo evidente, ¿verdad? Si la raza americana
hab~ra sido la predornrnante en sus facciones y color, no hubiera existido
A partir de entonces, el estigma de la sangre indígena y del apellido
razon para acusarle de mdro, ¿cierto? Si Espejo era indígena, ¿para qué
Chúsig se tomó público y notorio, siendo uno de los tormentos del pre-
cursor, quien al parecer no manejaba de manera adecuada estas realidades
ª¡ e lar al md_1gemsrnode su padre corno medio para que se considere indio
a gran_?1éd1c~? En definitiva, la insistencia sobre la argumentación de la
después de haber logrado descollar en el ambiente académico y hacerse cond1c10n md1gena de Espe•o y la necesidad de que ex1s
· ¡·1ese un pronun-
. . . . . J
de una aceptable posición en la tan prejuiciosa sociedad quiteña del siglo
crnrn1en~oJudicial de ello, no hace sino confirmar que nuestro prohombre
XVIII (Pérez Pimentel 2001, 98). Pero esta no fue la única ocasión en
que judicialmente se identificó corno indio a Espejo. En 1787 salieron a la
no poseia d fenotipo _arn_encano.Espejo no era indígena ni su rostro se
correspondra al de un mdígena, Espejo era mestizo y su rostro era el de un
luz las Cartas riobambenses, acaso corno una reacción furibunda ante un rnesl!zo Y,de hecho, de un mestizo con facciones bastante regulares.
desplante. En ellas Espejo se mofaba de una dama de la élite local, doña
María Micaela Chiriboga y Villavicencio, quien al poco tiempo litigó en
contra del autor. En este proceso varios fueron los testimonios que desa- EL MESTIZO ESPEJO
creditaban a Espejo argumentando sus orígenes indígenas o mulatos, corno
por ejemplo los de José de León y Otarola o de fray José del Rosario. La De la mezcla de padre español con madre indígena y los subsecuentes
versión de fray Rosario nos resulta muy interesante, pues fue él quien trajo rn~tlces, tenernos a una población quítense -hoy ecuatoriana- con rasgos
de Cajarnarca al padre de Espejo corno su criado. En 1789, el anciano fraile m.as o meno~ blancos, más o menos morenos, más O menos cobrizos. En
sostuvo: muchas ocasrones son los caprichos de los genes los que blanquean u os-
curecen, encontrando la explicación de cierto color de ojos O de cabello
Que conoció al abuelo de Eugenio Espejo, indio que trabajaba en su Convento
no d1Tectarnente en los progenitores del individuo, sino en alguno de sus
en la obra material de la Iglesia de la cantera o picador de piedras para la fábri-
ca; que no tiene presente su nombre, si solo su apellido, que fue el nacional de
cuatro abuelos o de sus ocho bisabuelos.
Chúsig, pero el común por donde lo conocían era Cruz, que es apellido al que . Corno conocernos, el padre de Eugenio Espejo fue Luis de la Cruz
son aficionados los indios. Que fue calzado de capa, y no de cotón o cusma, caJarnarqwno. Resp_ectoa sus progenitores, Luis aseguró ser hijo de Jua~
que este fue padre de Luis. Que no sabe por qué términos se llamaba Espejo de la Cruz Y Antoma Rwz. 1 Se ha sostenido que el padre de Luis fue un
[Luis]pero él se denominabaBenítez; que en las que el informante le escribía pica~~drero de apelhdo "Chúsig", que también usaba el apellido "de la
de Piura a esta ciudad le ponía sobre escrito a Luis Benítez, como podrá cons-
tar si algunas cartas existen. Y que este sobrenombre pudo haber tenido origen
c;.:
, P~~ o~a _P~~e~-esosl!ene que el padre de Luis se llamaba Juan Es-
p J -no Chusig m de la Cruz"-, según hizo constar el propio Eugenio
del Cura y Vicario de Cajamarca,que fue su padrino, el cual fue el Doctor Don en un expediente de antecedentes presentado a la Universidad. 2 Volviendo
Luis Benítez de la Torre; que cuando Luis vino a esta ciudad [Quito] de criado
del informante, de edad de catorce o quince años, al cual calzó y vistió en la
forma ordinaria; que este se casó en esta ciudad con Cathalina de tal, madre de 1. Esta decl~ación la realizó ~l momento de testar en 1778 (cfr. Jurado 1980, 79).
Eugenio; que la reputaban por mestiza o mulata, de quien procedió Eugenio, 2. lnformac10n Dr. Carlos Freile Granizo (9 de marzo de 2016).
Espejo, adelantado de la ciencia crítica Apéndice 145
144

a Luis, llegó a Quito alrededor de 1740, apenas con unos quince años a mental, tenemos a un Eugenio Espejo mestizo. Todo nos hace pensar que
cuestas, en calidad de criado de fray José del Rosario, betlemita director Espejo heredó mayores rasgos de su madre y que, por tanto, fue un mes-
del Hospital de la Misericordia de Nuestro Señor. Por aquellos años, Luis tizo de buenas facciones, de un tono de piel trigueño, no cobrizo ni espe-
no utilizaba su apellido ancestral sino el apellido español "Benítez", el cual cialmente oscuro. Tal condición habría posibilitado la inscripción de su
lo había adoptado de su padrino el doctor Luis Benítez de la Torre, vicario bautizo en el "libro de españoles" del Sagrario el 21 de febrero de 1747,
de Cajamarca. De hecho, en el acta del matrimonio entre Luis y Catalina así como sus estudios superiores y grados académicos que si bien no legal-
Aldáz que data de 1774, firma con el apeJlido Benítez. Es a partir de 1747 mente, sí de facto estaban vedados a los mestizos de sangre mayormente
que empezó a utilizar el apellido "de la Cruz Espejo". Afirmar que Luis era indígena y no se díga a los indígenas completos. Esto lo sostiene Carlos
indígena completo no es posible; ya para el siglo XVIII el mestizaje era la Freile de la siguiente manera: "Eugenio se licencia en Filosofía Derecho
tónica dominante en la población urbana del virreinato. Lo que sí creo es Teología y se doctora en Medicina; Juan Pablo [hermano de E~genioJ s;
que la sangre de Luis era principalmente indígena, al igual que su fenotipo. licencia en Teología; esto hubiera sido muy dificil de haber sido mestizos
Respecto a la madre del precursor, Maria Catalina Aldáz y Gordillo, fue zambaigos o castas de muy baja estofa, de acuerdo con los prejuicios del
hija de Juan de Aldáz y Petronila Gordillo, vecinos de la calle larga de San tiempo, ya que todavía en 1752 el Rey prohibía la concesión de grados a
Sebastián. ¿Era Catalina Aldáz una "mulata" como los enemigos de Espejo quienes mostrasen mezcla de malas razas" (Freile 2001, 54).
habían argumentado? La genealogía documentada ha aportado claras luces Lo anterior es corroborado por la descripción física que en 1783 se hizo
sobre los orígenes de la madre del precursor, llegándose a la conclusión de Espejo. Para entonces, las autoridades consideraban al precursor como
de que Catalina era blanca. Su ascendencia por Aldáz se compone de la "rencilloso, travieso, inquieto y subversivo" y por consiguiente buscaban
un pretexto para deshacerse de él. Por entonces una cuarta expedición cien-
siguiente manera:
Juan de Aldáz Cía y Larrainzar, nacido en Pamplona, Reino de Nava- tífica a cargo de Francisco de Requena se disponía a ayudar a fijar los lími-
rra. Pasó a Quito en 1594, casado con Isabel de Arenas. Esta pareja procreó tes de la Real Audiencia de Quito en la región de los ríos Pará y Marañón,
a Matías de Aldáz Arenas, quiteño. A su vez, Matías, junto con Maria de al tenor del Tratado de San Idelfonso (1771) entre los reinos de España y
Anguieta, procreó a otro Matías de Aldáz, quien casó con Mencía de Fuen- Portugal. La expedición brindó el pretexto deseado por las autoridades,
tes, mujer de clase media, y tuvieron a Juan de Aldáz y Fuentes. Este Juan quienes prontamente nombraron a Espejo como director médico de la ex-
casó con Petronila Gordillo Carrascal y Suárez de Figueroa, siendo padres pedición. Para eludir el cargo huyó, pero fue pronto capturado en Quito
de María Catalina Aldáz y Gordillo, bautizada en la iglesia de San Sebas- "como reo de grave atentado" (Astuto 1981, 504). El mandato de arresto
tián e inscrita en el libro de blancos (Jurado 1980, 71-6). contuvo su descripción física: "El enunciado Espejo tiene una estatura re-
Pensar que Catalina Aldáz descendía exclusivamente de españoles es gular, largo de cara, nariz larga, color moreno, y en el lado izquierdo del
un sinsentido. Ya en el siglo XVIII y pudiendo rastrear antepasados de esta rostro un hoyo bien visible" (Herrera 1960, 125).
señora hasta el siglo XVI, resulta incontrovertible la existencia de sangre Como vemos, Espejo está lejos de tener las facciones de un indígena
americana por sus venas. Lo que hace concluir la documentación genealó- promedio de la serranía ecuatoriana. Su buena estatura, junto con su nariz
gica es que por la venas de Catalina corría principalmente sangre española, y rostro alargados, denotan a un trigueño de rasgos más bien caucásicos
correspondiendo su fenotipo a ella. antes que americanos.

DESCRIPCIÓN FÍSICA DE ESPEJO RETRATOS DE ESPEJO

Habiendo establecido esta suerte de mapa genético de Espejo a través Entendida de esta manera la fisonomía de Espejo, debemos buscar una
de las referencias históricas sobre sus orígenes y de su genealogía docu- imagen que corresponda a un mestizo integral, a un quiteño urbano pro-
Apéndice 147
Espejo, adelantado de la ciencia crítica
146
siglo XIX y se '·den!I·fica con la de una persona econ. .
medio, y no a un indígena. Respecto a los retratos que analizaré descarto da. Posa el modelo con la man . . orn1carnenteacomoda-
de plano a todos los que no son contemporáneos al personaje, en especial extendida por los años treinta ;ef :::~:~;i:olduc1d~ en;;: chaque,ta, moda
a los pintados durante el siglo XX, pues carecen de toda rigurooidad histó-
retrato. Así las cosas, teniendo en cuenta q~eº;s~:j~ofall:i~l::~o7c9a5ddel
rica al ser imaginarios. Comienzo apartándome del ampliamente difundido
cuarenta y ocho años, no resu ¡ta posible. que el retrato de un h b e
retrato realizado por el destacado pintor arnbateño César Villacrés Vásco-
para 1830 contaba con cincuenta años corres o orn re que
nez (1880-1950), el cual consta en los acervos del museo Alberto Mena
Caarnaño y sirvió de modelo para la imagen que consta en el billete de
las características físicas de la descripción
con las del hombre de esta pintura C .
e~is~::1:1::~urso
Tampoco
speJo comc1den
500 sucres. También se ha de alejar del retrato realizado por Manuel Salas la identificación que se ha hecho . ~nv1ene e~tonces corregir el error en
Alzarnora a inicios del siglo XX, que se encuentra en el Salón de los Próce- no se trata de E . a es e retrato, pues _resultaevidente que
res del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se aprecia a un Espejo altura d 1 speJo_Ydudamos que el caballero retratado haya estado a la
e gran qmteno.
bastante indígena. Una de las cumbres del retrato indigenista y por tanto
no consecuente con la realidad de Espejo, corresponde al pincel de Pedro
León Donoso, óleo de 1952 que forma parte de la colección de la Casa de Espejo en el Cuadro de las curaciones
la Cultura Ecuatoriana. En fin, como señalé al inicio de este párrafo, todo
Geógrafo y hombre de gran ltur L ·
retrato de Espejo del siglo XX carece de fidelidad histórica y no hace sino blicó en el diario Últimas Notici~~ alr:de ucrnno Andrade-M~rín Vaca pu-
alimentar el falso mito del "prócer indio". serie titulada "Historietas Quiteñas" Un d~ d~¡°m~uenta art1culos de una
Descartados todos los retratos del gran quiteño que han sido pintados
durante el siglo XX, analizo a continuación dos antiguos óleos que han ~~ó:nd;~:~r~::::::,,d; 1965, lleva ;or tí~!: ,:R:~at: :::~:~: ~: :::~
d~~ ~
-sido atribuidos al rostro de Espejo, con el fin de evaluar cuál de ellos pode- 1 1
respecto de la repres~nt=c~t!ª ~a ~~~:: :~ :~~;::~~: audtorr~al1iza
rnos concluir se trata del rostro de precursor.

El retrato de la colección de Jacinto Jijón


Audiencia de Q~:~
curacwnes del · t J , C . ua ro ue as
o~o~s; -º~es )'.Alc~cer, que el presidente de la Real
pita! de la Miseric;rdia d:~ue::~a S~~~~ yyPq1za~o,costeó para el Has-
Hospital E · E · . . ue oy se encuentra en el
El 14 de diciembre de 1963, doña Luisa Flores de Jijón Caarnaño y ug~mo speJo. Transcnb1rnos a continuación la lúcida teoría de
don Manuel Jijón Caamaño y Flores donaron a la Pontificia Universidad A n drad e-M ann:
Católica del Ecuador, Quito, las colecciones de arqueología y arte de don
En casi doscientos años de estar exhibido est ct·
Jacinto Jijón y Caamaño (PUCE 1978, 13-4). Entre los magníficos óleos del hospital San Juan de o· . e gran 10s0 cuadro en los muros
de la colección de arte apareció uno que fue identificado corno el retrato
de Eugenio Espejo. Es más, el retrato ha sido reproducido en libros de
toda clase y condición han ;::~:oe~:~:~~:n;; ;as
~e~eraciones _d~gentes de
ese °:irar vago del que solo ve habitualmente la~ qmza a~enas m1randolo, con
historia o artículos de investigación, sin mayor difusión en el gran público. para mtentar entenderlas tal e cosas sm detener a pensarlas
, orno vemos esas cansada t d
He investigado en el Museo Jijón Caamaño de la Pontificia Universidad ques que todo el día están frente a nuestros ojos. Nin~sh~:~r::d:r,ª~1:;~
Católica del Ecuador, Quito, en busca de los fundamentos de la atribución
del retrato al gran quiteño; sin embargo, los datos son por demás vagos y
3. La última oportunidad que conocemos se difund·, , .,
los sustentos históricos inexistentes. vista Patrimonio de Quito n.º 3 Quit FONSA¿o esta_eqmvo,cavers10n fue en la re~
Al examinar la pintura se concluye que la obra se trata de un óleo sobre "Eugenio Espejo: genio y,figur~" No, 1 . , 2006, específicamente en el artículo
lata, en el cual se retrata a un hombre de unos cincuenta años, de tez blan- confunde épocas, personajes re~at~s~se a pnrnera vez que el.autor de dicho articulo
joven de mediados del siglo XYIX , n de~pasado h~ sostemdo que el retrato de un
ca -no trigueña-, rostro más bien redondo -no alargado- y nariz corta -no alrededor de 1756
, correspon ta a don Miguel p
- once
Ub·d· .
I ta, qmen nació
larga-. Su vestimenta indudablemente corresponde a la primera mitad del
]48 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Apéndice 149
artista, ningún crítico de arte, se ha ocupado jamás en fo?11a alguna, lit~r~ria retratista de manos y pies, como se lo puede testificar en las ciento treinta figu-
0 fotográfica, de este estupendo cuadro que es al mismo tiempo una belhs1ma ras humanas diferentes que contiene el cuadro, y, por añadidura tuvo cualidad
pieza histórica y un invalorable documento histórico. De tanto verlo Y no le~r- r~ís_irna en nuestros famosos artistas antiguos: fue un verdadero compositor
lo, este es, pues, un cuadro definitivamente inédito en la estampería c~lom~l ong~al de escenas locales y no un imitador o copista de cuadros ajenos.
de Quito. En la ya copiosa bibliografia de Espejo, y ni siquiera ~n la h1sto_na ?Qute~ fue este personaje principal de tez tan morena o acanelada que aparece
de la medicina de Quito, se le hace constar. Se ha prescmd1do de el, Y mas bien un~edrntamente junto a los enfermos en esta escena sobremanera represen-
aparecen fotografias de otros cuadros de menor importancia. Vemos así que tativa de una sala del hospital San Juan de Dios en el tiempo del presidente
este cuadro carece de fama entre los estudiosos. León Y Pizarra y del médico Eugenio Espejo, el único médico con graduación
Sin embargo, en este cuadro está Eugenio Espejo en retrato aut~ntico, s~gún universitaria Y con licencia municipal que servía prestigiosamente en dicho
es nuestra completa convicción, como lo vamos a demostrar anahzando dicha hospital? ¿Qué otro individuo civil de igual o parecida talla profesional que
admirable pieza pictórica de imperdonable ineditismo. El cuadro, en su p~e Eugemo EspeJo, había en ese instituto para que pudiese figurar en esta escena
profana, que es interesantísima, representa una visita del señor Joseph Garcrn hospitalaria de esos días?
León y Pizarra, presidente de la Real Audiencia de Quito, como _serevela a~n- Ese_personaje, no cabe la menor duda, era y es el doctor Ellgenio Espejo, quien
que sin indicar la fecha, en una inscripción ya mu~ borra~a del pie, que empi~,- nacido en 1747, se graduó en medicina el año de 1767, a los 20 años de edad,
za diciendo: "Costeó este lienzo el señor [...] Leon y P!Zarro, Pdte [ ...] etc .. Y, que, en este lienzo que lo conceptualizamos de 1779 a 1780, tenia dicho
· Cuándo actuó este señor como presidente de la Real Audiencia? Jlues, desde doctor Espejo 33 años, o sea la edad de Cristo, en la flor de la vida, tal como
t 778 hasta 1784 en que le sustituyó el señor Juan José de Villalengua Y Marfil representa tener en dicho cuadro.
hasta 1791, en que este fue sustituido por Juan Antonio Mm', y Velard_ejY este
hasta 1793 por Luis Muñoz de Guzmán, dentro de cuyo penodo muno Euge- Sin poder tener la absoluta certeza de que así sea, tengo el convenci-
nio Espejo, que fue perseguido principahnente por Villalengua y s;1ssucesores. miento, al igual que Andrade-Marín, de que el hombre mestizo de estatura
El señor León y Pizarra al "costear" la hechura de este elaborad~s~mo_y_ com-
regular, trigueño, de cara y nariz alargadas, retratado al lado izquierdo del
pilado cuadro, se ve que quiso representarse él mismo y su famiha vISita_ndo
Cuadro de las curaciones se trata de Eugenio Espejo. Este es el rostro del
la principal sala de enfermos del hospital como_así lo está, ~ qu_een 1~dicha
sala apareciesen todos los que habían en el hospital en esos drns, mclus1ve una precursor de la Independencia, del gran médico y escritor quiteño.
acabada representación iconográfica, en grupitos magistrales, del elemento hu-
mano enfermo adulto e infantil, español, indio, mestizo, negro y mulato que
componían la ~omunidad popular de Quito en ese tiempo. En el cuadro clásico LA CIENCIA BLANCARDINA:
de detalles documentales primorosos de la racialidad de la época: cada raza Y AUTORRETRATO ESPIRITUAL DE ESPEJO
subraza está caracterizada con coloraciones de impecable fidelidad.
Allí está al centro el padre betlemita del Rosario recibiendo en un plato donati- Para finalizar este ensayo, vale recordar que existe una suerte de au-
vos del señor León y Pizarra, este con espada y un traje elegante de autoridad; torretrato espiritual que el mismo Espejo compuso y publicó como parte
y junto a él, un niño hijo suyo, muy rubio, en igual traje, dando otro pl~to de
del opúsculo La ciencia blancardina. Como señala Plutarco Naranjo, "el
donativos a uno de los siete enfermos de las camas de la derecha. Hacia las
manuscnto Nuevo Luciano de Quito, por las críticas que contenía, origi-
otras siete camas de la izquierda hállase con clara fisonomía de español Y con
igual librea que su jefe, un ayudante del presidente llevando dos pbtos de do- nó mucha polémica y la curiosidad de quién era el autor, para posibles
nativos hacia la figura no menos notable de una persona que en traJe civil de la enjuiciamientos por calumnias. Por estas razones, en el opúsculo La cien-
época, azul marino con bordes rojos, también entrega un plato de don,ati~os a cia blancardina describe su fisonomía y, sobre todo, afirma que es como
un enfermo. Esta persona principal, a diferencia de todas las otras, as1 mismo un espíritu fantasma a quien nadie lo agarrará. Se compara con el búho
principales inclusive catorce frailes betlemitas blanco~, es la única_de color (chúshig, en quichua) por ser ave nocturna, y se autocalifica de duende"
trigueño, que decimos, y es una persona visiblemente Joven, de nanz larga Y (Naranjo 2009, 97).
de mirar penetrante. El artista autor del cuadro era, sin duda, no solo un gran
150 Espejo, adelantado de la ciencia crítica Apéndice 151

Transcribo a continuación el autorretrato espiritual de Eugenio Espejo: ideas de cualquier objeto que se propone, y las coloca sin la menor confusión
en su en~endimi_ento,para sacarlas cuando le gusta sobre el papel. Así, su modo
Pero si se quiere aquí un medio retrato suyo, para que del todo se pierda la de es~diar ha ~Ido escribiendo siempre, y ha divertido su pluma en muchas di-
esperanza de conocerlo, véase luego en estas_pocas p~labras: su estatura es sertaciones latm~s. y castellanas, en algunas oraciones panegíricas que escribe
regular y nada tiene de defectuosa. Su rostro, siendo seno, no es defo~e, Y en co_nla mayor fac1hdad del mundo, y en el espacio de muy pocas horas. Con Ja
su :fisonomía se reconoce que no es rudo; pero no manifiesta toda la V1veza que misma ha comp~esto algunas piezas en verso, y tiene aptitud para formar lo
interiormente le anima, y aunque le pone en una continua acción, que sie~pre que_en el lenguaje de _l~sdoctos_ se llama sátira y han sido del gusto del público.
le tiene inquieto. En sus ojos puede cualquiera engañarse; porque_ parect~ndo Su 1magmat1va tam?1en es vanable, y a veces es lánguida y poco limpia, por
estar marcados con el sello de la modestia, suelen ponerse demasiado caidos, 1~que, en esas ocas10nes está con ella de riña el entendimiento. Pero ha cono-
0 luego vivaces y movibles con ímpetu, según el humor que le domina. Cuan-
cido por experiencia, que no se puede saber si no se estudia con la pluma en
do se presenta a cualquiera, impone (sin querer), con gravedad natural; pero la mano ~ ha hech~ apuntamientos de buenas especies desde que en su menor
tratado con franqueza, se ve que es mucho lo que ríe a vista de todos, pero mu- edad leyo el con~eJo de Verulamio acerca de los libros en blanco. Para poder
chísimo más es lo que a sus solas se ríe; porque en casi en todos los h?mbres apuntar, ha estudiado algunos meses, cuando tuvo diez y 'seis años hasta doce
halla con facilidad ese lado por el cual son más hombres, esto es, vestidos de hor~s por dia, di:e~sas facultades; y haciendo memoria en la noch;, de sus es-
más O menos ridiculeces; y sobre las suyas propias que han podido conocer, el pecies, hallaba d1stmtamente conocidos y en su lugar los objetos. Mas no duró
mismo no se perdona, se burla él mismo, y procura corregirse. Desde bien ,~u- mu~ho este gén~ro de estudio, porque es de naturaleza muy sensible, débil y
chacho frecuentó, sin que supiesen su nombre, a algunas personas de credlto delicada. P~ro siempre su lectura es rapidísima, y en breves hor¡is acaba de
de la Provincia casi entera y, oyendo sus proposiciones llenas las más veces de l~er cualqmer volumen. Su pasión dominante es la lectura, y parece inurbano
ignorancia y de satisfacción orgullosa, nunca los desestimó, ~ mucho menos siempre que haya oportunamente algún libro porque a él se tira. Ha leído los
descubrió a otros el defecto que padecían. Antes de tales eJemplos, sacaba 7
aJenos, los s~yos son escogidos en toda literatura. Si se le ha visto por parte
motivos para ser exactísimo en su modo de pensflr, y aún más en la e~presión del ~sp1ntu, m1resele ahora por el retrato del corazón. No deja de tener buenas
y en ]as citas. Como ha sido este su porte, ha logrado que todos los sal!sfechos cualidades de franqueza, de desinterés, del deseo de hacer bien, y, sobre todo,
y presumidos de doctos le tengan por estúpido, y que aun le hayan co~umcado del am~r al bien común. Por eso, con el mayor disimulo, cuando ha haliado
especies muy mentirosas y muy surtidas de vanidad, ~ero no ha sido de un oporturn~ad, ,ha sugerido a muchos jóvenes el deseo de un mejorado estudio, el
carácter maligno que haya, con nuevas preguntas, obhgado a estos doctos a de la sab1duna; Y les ha dado a conocer el uso y elección de las buenas obras.
que profiriesen más desatinos. Han quedado, sí, en semejantes ocasiones, muy No encubre lo que es ~ond~cente al adelantamiento literario de alguno, con
abochornados como si él fuese el que había incurrido en aquellas culpas del tal, de que conozca la smcendad y aplicación. Aborrece el orgullo, y, mucho
amor propio. Habla poco, regularmente sin vivacidad, sin alegría, sin c~ltura, mas, se ofende, de_que el necio le quiera persuadir que es hábil, y el ignorante
y a veces tartamudeando. Con todo, cuando quiere d_ecir,toma la tarabilla, Y que es el docto. Tiene muy pocos amigos que ha escogido y hace por donde
es su conversación esparcida, festiva y con su poqmllo de sal. Es mucho lo conservarlo~ con la fidelidad, gratitud y una estima verdaderamente cordial. Ni
que reflexiona y piensa, por lo que las más veces acierta en sus jui~ios Y con- c?n ellos, m con los demás quiere ser estimado por ingenioso ni por instruido,
jeturas; de suerte que, en los negocios no favorables, t_emeel meditar, por no sm~ por un hombr~ de rectitud y de verdad, capaz solo de no ser indigno de la
anticiparse la noticia y el dolor de un suceso poco ventaJoso o del todo_adverso. so~iedad. Desprecia el fausto y la gloria vana, y, aunque desea las alabanzas
Sus compañeros son: su Biblia, su Cicerón, su Virgilio y su Horac10, Y con qmere las de _l~sg~~tes hábiles, de probidad y sinceras, que no tengan con él
ellos pasa gustoso por donde le place. Su memoria e~ fume unas v~c_es,otr~s algun~ conex10n m mterés. A la edad de quince años deseó ardientemente ser
veces ingrata, y aún tiene sus alternativas de muy fehz y de mu~ fac1l, segun conocido por bell,o espíritu, y aunque logró las celebridades de los jesuitas, el
las materias y objetos. Debía llamarse monstruosa, porque tanto tiene de buena vulgo le despr~c10, por lo que, tomando opuestos dictámenes, se ocultó lo más
como de mala, aunque en los lances de honor ha sido :fidelísima a su dueño, que pud~, Y,ª~1ha conseguido el arte de esconderse, de tal suerte, que ha logra-
como se puede conjeturar por los lugares citados en el Nuevo ~uci,ano en_cuya do _ventaJos1s1mamenteque se piense muy mal de sus alcances, conocimientos
formación casi no abrió un libro, y de muchas obras que habrn leido y citaba, Y literatura. N?,
envidia ni sabe hasta ahora cuál es la molestia que causa el
no las tenía a mano ni podía probablemente conseguirlas. Concibe luego las escozor de pas10n tan villana, y cuando de buenos talentos no solo los estima ,
152 Espejo, adelantado de la ciencia crítica

sino que se apasiona por ellos con demasiada vehemencia y los acaricia, aun
cuando en la conducta moral sean o díscolos o viciosos. Está contento con su
fortuna, que siendo escasa no le aflige ni solicita, especialmente por caminos
torcidos y de bajeza. Obra mejor, respeta a los superiores, pero si se ofrece
hablar con ellos, les habla con modesto desembarazo, hasta aquello que no
quieren ni gustan oír. Hace mejor el negocio de los otros, que el suyo propio.
Nadie lo trata, que no lo quiera, y a nadie comunica a quien no desee obligar
a servir; tiene un solo lazarillo, perspicaz, vivo, inteligente, popular, amistoso
y de trato común, que bebe en buenas fuentes y muy puras, la verdad de los
hechos, y se los comunica fidelisísimamente, y este es, señores, el duende que,
así dicen, está pintado con los colores de la vanidad y el amor propio; pueden
echarle todo el ocre de un mentís encima y toda la tinta de la misma envidia,
para que no aparezca ni su retrato. Pero él es duende 4 a quien nadie le cogerá
y si hubiese de decir de alguno alguna cosa, por envidia, Jo hubiera hecho con
libertad integérrima. ¡Al papel! (González Suárez 1912, 332-4).
Izq.: Retrato imaginario,
Este autorretrato de Espejo posee múltiples lecturas y ha concitado por César Villacrés, 1926.
Museo Alberto Mena Caamaño.
múltiples valoraciones. De él, Plutarco Naranjo opina que "la descripción
Arriba: Retrato imaginario,
que hace sobre sus estudios, su actitud ante la vida y la sociedad, sus es- por Manuel Salas, 1909.
critos, sus odios, afectos y sus principios mor.ales, son muy interesantes. Salón de los Próceres, Cancillería.
Vale la pena ser leída con atención" (Naranjo 2009, 97). Mientras tanto, en
tono más severo, el gran Federico González Suárez opinó sobre esta propia
identificación de Espejo: "Por desgracia, entre sus virtudes no cultivaba
Espejo, tanto como debiera, la de la modestia: este largo elogio que hace
de sí mismo es una prueba de ello, y no puede uno menos de leerlo con
c;erto desagrado. Por este retrato que hace de sí mismo sabemos que es-
cribía también composiciones poéticas, y poseía la no envidiable cualidad
de buscar lo ridículo en todos cuantos con él trataban, para reírse de ellos"
(González Suárez 1912, 336).
Al final de cuentas, Eugenio Espejo, sabio, filósofo, médico, mestizo y
humano, en la extensión completa del concepto.
San Francisco de Quito, 6 de marzo de 2016

Izq.: Retrato imaginario,


por Pedro León, 1952.
4. Femando Jurado atribuye a Enrique Garcés el haber bautizado a Espejo como el "duen-
Casa de la Cultura Ecuatoriana.
de"; sin embargo, comprobamos que fue el mismo precursor quien se autoconsideró
Arriba: Retrato de un caballero, 1830
"duende" (ver Jurado 2009, 72).
(aprox.). No corresponde a Espejo.
Museo Jijón.
Cuadro de las cumcwnes, donde se representa la visita del presidente
José García León y Pizarro -a la derecha, junto a fray José del Rosario-,
al Hospital de la Misericordia de Nuestro Señor. El doctor Espejo se encuentra Dr. Eugenio de Santa Cruz y Espejo. Fragmento del Cuadro de las curaciones
retratado en la parte izquierda, con casaca oscura, entregando un platillo a un enfermo. óleo de José Cortés y Alcacer. Hospital Eugenio Espejo, Quito. '
Hospital Eugenio Espejo, Quito.
Óleo de José Cortés y Alcacer. Hospital Eugenio Espejo, Quito.
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ciencias sociales. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar/ Abya-Yala. riano; presidente de la Academia Ecuatoriana de Medicina (2014-
Weatherford Jack. 1993. "Early Andean Experimental Agrículture in 'The Ra- 2016); rector( e) de la Universidad Andina Simón Bolívar y coor-
cial Eco~omy of Science' (S. Hardíng, org.). Bloomington: Indiana University dinador del Doctorado en Salud, Ambiente y Sociedad; reconocido
Press. internacionalmente como uno de los fundadores de la epidemiología
Weber, Max. 1989. A Etica Protestante e o Espíritu do Capitalismo. Sao Paulo:
Zahar.
crítica latinoamericana; cofundador de la Asociación Latinoameri-
cana de Medicina Social/Salud Colectiva; autor de libros y artículos
en varios idiomas sobre teoría de la ciencia historia del pensamiento,
metodología y temas de epidemiología y salud colectiva-que son bi-
bliografía de consulta en posgrados en el mundo-; creador de prue-
bas epidemiológicas para la investigación de la composición social
y el estrés; profesor invitado a universidades del país, de Latinoamé-
rica, Norteamérica y Europa, varias de las cuales le han concedido
título honorario y un doctorado honoris causa; premios de investiga-
ción y reconocimientos internacionales.
Correo electrónico: <breilhjaime@gmail.com>.
Universidad Andina Simón Bolívar CORPORACIÓN EDITORA NACIONAL
Sede Ecuador Biblioteca Ecuatoriana de Ciencias

La Umversidad Andina Simón Bolívar es una institución académica de nuevo l. R?drigo Fierro Benítez, CAPÍTULOS DE LA BIOPATOLO-
tipo, creada para afrontar los desafios del siglo XXI. Como centro de excelencia, se GIAANDINA: los desórdenes por deficiencia de yodo
dedica a la investigación, la enseñanza y la prestación de servicios para la transmisión
de conocimientos científicos y tecnológicos.
2. Plutarco Naranjo, Ruperto Escaleras, edits., LA MEDICINA
La Universidad es un centro académico abierto a la cooperación internacional,
tiene como eje fundamental de trabajo la reflexión sobre América Andina, su historia, TRADICIONAL EN EL ECUADOR
su cultura, su desarrollo científico y tecnológico, su proceso de integración, y el papel
de la Subregión en Sudamérica, América Latina y el mundo. 3. Plutarco NaranJ·o, José Luis Cob a, ed't1 s., ETNOMEDIC INA
La Universidad Andina Simón Bolívar es m~.ainstitución de la Comunidad An- EN EL ECUADOR
dina (CAN). Como tal forma parte del Sistema Andino de Integración. Fue creada
en 1985 por el Parlamento Andino. Además de su carácter de institución académica
autónoma, goza del estatus de organismo de derecho público internacional. Tiene se- 4. Jaun~ Breilh Paz y Miño, EPIDEMIOLOGÍA: ECONOMÍA
des académicas en Sucre (Bolivia), Quito (Ecuador), sedes locales en La Paz y Santa POLITICA Y SALUD. Bases estructurales de la determinación
Cruz (Bolivia), y oficinas en Bogotá (Colombia) y Lima (Perú). La Universidad tiene
social de la salud
especial relación con los países de la UNASUR.
La Universidad Andina Simón Bolívar se estableció en Ecuador en 1992. En ese
año la Universidad suscribió un convenio de sede con el gobierno del Ecuador, repre- 5. Jaune Breilh faz y Miño, ESPEJO, ADELANTADO DE LA
sentado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, que ratifica su carácter de organismo CIENCIA CRITICA: una "antihistoria" de sus ideas en salud
académico internacional. En 1997, el Congreso de la República del Ecuador, mediante
ley, la incorporó al sistema de educación superior del Ecuador, y la Constitución de 1998
reconoció su estatus jurídico, ratificado posteriormente por la legislación ecuatoriana vi-
gente. Es la primera universidad del Ecuador en recibir un certificado internacional de
calidad y excelencia.
La Sede Ecuador realiza actividades, con alcance nacional e internacional, diri-
gidas a la Comunidad Andina, América Latina y otros ámbitos del mundo, en el marco
de áreas y programas de Letras, Estudios Culturales, Comunicación, Derecho, Rela-
ciones Internacionales, Integración y Comercio, Estudios Latinoamericanos, Historia,
Estudios sobre Democracia, Educación, Adolescencia, Salud y Medicinas Tradiciona-
les, Medio Ambiente, Derechos Humanos, Migraciones, Gestión Pública, Dirección de
Empresas, Economía y Finanzas, Estudios Agrarios, Estudios Interculturales, Indíge-
nas y Afroecuatorianos.
CORPORACIÓN EDITORA NACIONAL
Proyectos editoriales

HISTORIA
Biblioteca de Historia • Nueva Historia del Ecuador • Biblioteca Ecuatoriana de
Arqueología • Procesos: revista ecuatoriana de historia • Libro del Sesquicente-
nario • Colección Quitumbe.

TESTIMONIOS
Colección "Ecuador" • Colección "Testimonios".

GEOGRAFÍA
Estudios de Geografía• Los peligros volcánicos en Ecuador• Investigaciones en
Geociencias • El riesgo sísmico en el Ecuador.

CIENCIAS SOCIALES
Biblioteca de Ciencias Sociales• Colección Temas• Colección Popular "15 de
Noviembre" • Elecciones y Democracia en el Ecuador • Serie Estudios Inter-
nacionales • Comentario Internacional: revista del Centro Andino de Estudios
Internacionales • Serie Alternativa.

PENSAMIENTO ECUATORIANO
Obras de Hemán Malo González • Pensamiento Fundamental Ecuatoriano • Bi-
blioteca Básica del Pensamiento Ecuatoriano,

DERECHO
Estudios Juridicos • Fortalecimiento de la Justicia Const1tucional en el Ecuador
• Foro: revista de derecho.

LENGUA Y LITERATURA
Colección Kashkanchikralani • Historia de las literaturas del Ecuador • Estudios
Literarios • Kipus: revista andina de letras.

EDUCACIÓN Y CIENCIAS
Colección Nuevos Caminos • Biblioteca Ecuatoriana de la Familia • Biblioteca
General de Cultura • Biblioteca Ecuatoriana de Ciencias • Serie Magíster • Serie
"Debate Universitario"• Serie Manuales Educativos.

ADMINISTRACIÓN
Serie Gestión.
1

OTRAS COLECCIONES
Libros de bolsillo. 1

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