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Aprendizaje Basado en Problemas:

Resultados al innovar en educación.


El alumno como centro del aprendizaje

Nombre estudiante: Marcelo Carrasco G.


Nombre docente: Andrés Salcedo

01/04/2019

ABP es un sistema educativo en el que se presenta un problema al estudiante, quien de manera


autónoma descubre los conocimientos apoyándose en el docente quien facilita y guía el aprendizaje. Este
sistema motiva al estudiante a auto superarse, fomentando su participación activa en el proceso educativo.

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Índice

Introducción 3

Desarrollo 4

Conclusión 6

Mensaje para recordar 6

Referencias bibliográficas 7

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Introducción

A lo largo de la historia, y tal como lo plantea González “et al”1 el proceso de enseñanza y de
aprendizaje se ha fundamentado en prácticas de repetición, memoria, refuerzo positivo, evaluación sumativa y
poca pertinencia de los contenidos con la realidad inmediata del educando.

En el actual escenario en el que vivimos donde la información está disponible a toda hora y existe un
ambiente sumamente interconectado y cooperativo, los docentes se enfrentan al desafío de modificar la
clásica forma de enseñar por una que promueva la autonomía del alumno en la adquisición de nuevos
conocimientos. Este reto para la docencia universitaria implica ofrecer a los estudiantes las herramientas para
construir su propio conocimiento de manera autocrítica para que sean capaces de investigar y resolver los
problemas en su práctica profesional futura. De esta necesidad nace el Aprendizaje Basado en Problemas
(ABP), un método de enseñanza centrado en el estudiante que permite que sea éste quien dirija y promueva
su propio aprendizaje a partir de un problema detonante propuesto por el docente.

En el siguiente informe sobre el Aprendizaje Basado en Problemas se buscará:


- Determinar qué es y cuáles son sus características principales.
- Comprender sus implicancias en la formación estudiantil.
- Identificar los pasos, ventajas y desventajas de este proceso.
- Conocer los resultados de su aplicación en Escuelas de Medicina.

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Desarrollo

El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) consiste en la “construcción de soluciones a problemas


basados en la vida real con la finalidad de activar un conocimiento previo y a su vez generar un diálogo que
permita evaluar críticamente las alternativas”2. Es un método de enseñanza que consiste en una técnica
pedagógica centrada en el alumno en la cual el docente plantea un problema inicial, complejo y retador para
que sea resuelto basándose en el trabajo colaborativo dentro de grupos de trabajo pequeños, con el objeto de
desencadenar el aprendizaje auto-dirigido.

Para Chávez “et al”3 el proceso del aprendizaje convencional se invierte al trabajar con el ABP: primero
se presenta el problema, se identifican las necesidades de aprendizaje, se busca la información necesaria y
finalmente se regresa al problema para resolverlo. De esta forma, desde el planteamiento original del
problema hasta su resolución final, los alumnos trabajan en equipo de forma colaborativa aprendiendo a tomar
decisiones conjuntas y planeando estrategias de solución permitiendo desarrollar así el autoaprendizaje. El
autor, además, agrega que con este método de enseñanza el rol del profesor se modifica: se presenta como
un guía, un tutor, un facilitador del aprendizaje que acude a los alumnos sólo cuando le necesitan dejando de
ser percibido como la fuente misma del conocimiento. De esta manera los alumnos son agentes activos que
pueden aprender por cuenta propia y de forma independiente del docente.

El Aprendizaje Basado en Problemas como método de enseñanza que promueve el aprendizaje a


través de la propia investigación y el auto descubrimiento de la información, se contrapone a la enseñanza
tradicional donde es el profesor quien expone el conocimiento a sus alumnos. Con esta metodología, se utiliza
el problema como detonante del proceso reflexivo por parte del alumno quien integra nuevos conocimientos a
partir de la necesidad de resolver el problema primario. De esta manera, según Garzón y Zárate4 se permite
que cada estudiante personalice su proceso de aprendizaje, concentrándose en áreas limitadas del
conocimiento. Queda atrás, entonces, el viejo modelo de aprendizaje donde el docente exponía una clase
magistral posicionándose como el dueño absoluto de la verdad para luego proponer al alumnado alguna
actividad de aplicación de los contenidos dictados. En el ABP son los alumnos, quienes en grupos pequeños
de entre 5 y 9 personas adquieren de manera independiente los conocimientos necesarios para solucionar el
problema planteado por el docente.

Este método de enseñanza es una estrategia de aprendizaje donde la adquisición del conocimiento y
el desarrollo de habilidades y actitudes tienen la misma importancia. Para Presutti5 la premisa básica es que el
aprendizaje es un proceso de construcción del nuevo conocimiento sobre la base del previo. El ABP
promueve un aprendizaje integrado, en el sentido que aglutina el qué con el cómo y el para qué se aprende.
En este sentido, es tan importante el conocimiento como los procesos que se generan para su adquisición de
forma significativa y funcional.

Las autoras Morales y Landa6 postulan que la ruta que siguen los estudiantes durante el desarrollo del
proceso ABP se puede sintetizar en ocho pasos señalados a continuación: leer y analizar el escenario del
problema, realizar una lluvia de ideas, hacer una lista de aquello que se conoce, hacer una lista de aquello
que se desconoce, hacer una lista de aquello que necesita hacerse para resolver el problema, definir el
problema, obtener información y finalmente presentar los resultados.

Para Rodríguez7 las características positivas más relevantes de esta metodología son: oportunidad de
aprender a tomar decisiones, adquisición de razonamiento clínico, uso de un enfoque holístico para el manejo
de las situaciones, aprendizaje auto dirigido, capacidad para el trabajo en equipo, reforzamiento de las
habilidades comunicativas y aumento de la motivación de los estudiantes cuando se trabaja sobre problemas
reales.

Sin embargo, como toda nueva herramienta de enseñanza también tiene ciertas desventajas como las
planteadas por González “et al”8 entre las que se destacan: necesidad de más tiempo para el aprendizaje,

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rechazo inicial al cambio, necesidad de mayor coordinación del equipo y las asignaturas, complejidad del
proceso y falta de experiencia práctica.
Para conocer los resultados obtenidos con la aplicación del ABP en las escuelas de Medicina a nivel
global, se expondrán dos estudios a modo resumen:

El primero se desarrolló en la cátedra de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad


Nacional del Nordeste de Argentina donde se dividió al total del alumnado en dos grupos: el primer grupo
conformado por 90 alumnos cursó la asignatura siguiendo el esquema tradicional (talleres y seminarios)
durante cuatro clases semanales y el segundo grupo de 99 alumnos (subdivididos en 10 grupos de trabajo)
asistió a cuatro sesiones semanales de 120 minutos cada una siguiendo la estrategia de ABP. Los resultados
obtenidos indican que no existió diferencia estadísticamente significativa entre el total de aprobados y no
aprobados de ambos grupos, lo que evidencia que los conocimientos adquiridos fueron similares entre el
grupo control y el experimental. Sin embargo, el análisis de la encuesta de opinión reveló que la técnica de
ABP se encuentra mejor calificada que los seminarios tradicionales como estrategia motivadora. El ABP
también fue superior en los ítems de relaciones interpersonales, actividad grupal y habilidad de resolución de
problemas9.

El segundo estudio fue realizado en la Universidad de Concepción en la asignatura de Física de


alumnos de Medicina de primer y segundo año. El programa de enseñanza tradicional consistió en clases
expositivas, ocupando 2 horas semanales. Por su parte, el programa de enseñanza basado en ABP estuvo
conformado por 6 grupos de 5 estudiantes cada uno destinándose 2 horas semanales. Tras la evaluación
final, idéntica para ambos grupos, los resultados arrojaron que los promedios de notas entre ambos grupos no
presentaron diferencias significativas. No obstante, la técnica de ABP fue mejor calificada en los ítems
"estímulo del estudio independiente” y "favorecer la participación activa del alumno". Finalmente, las opiniones
sobre el proceso académico demostraron criterios similares en la "cantidad y calidad de bibliografía
disponible" y en el "efecto limitante impuesto por la carga académica de otras asignaturas"10.

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Conclusión

El desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes es fundamental para prepararlos ante futuros
escenarios profesionales donde la solución no parece ni sencilla ni única. En el área de la medicina,
particularmente, es necesario evaluar múltiples factores que afectan al paciente para recién empezar a
comprender qué es lo que le pasa. En este sentido, el ABP fomenta en el estudiante la investigación y
jerarquización de la información recabada para culminar en una reflexión crítica que lo lleve a una resolución
lógica. Además, este modelo de enseñanza promueve la actualización continua de los conocimientos a lo
largo de toda la profesión, de forma que cuando exista un problema cuya solución no está clara o bien existen
nuevos estudios al respecto, el profesional sabe que el autoaprendizaje es la clave.

A pesar de que existe evidencia de que el rendimiento educacional obtenido mediante el ABP es
similar al alcanzado con la enseñanza tradicional, el ABP es mayormente valorado por los estudiantes ya que
les genera mayor interés por el aprendizaje motivándolos a la adquisición de un conocimiento significativo.
Así, cuando esta metodología se lleva adecuadamente, el sentimiento de logro por parte del estudiante le
genera un sentimiento de satisfacción que contrasta con la memorización pasiva de contenidos. En definitiva,
la presentación de un problema a resolver, genera una suerte de reto en los estudiantes que hace aumentar
no sólo su motivación, sino que también la necesidad de probarse a sí mismos fomentando la auto superación
continua.

Mensaje para recordar

El Aprendizaje Basado en Problemas nos enseña en forma activa a formarnos como profesionales,
adquiriendo además del conocimiento otras habilidades útiles en nuestra labor profesional.
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Referencias bibliográficas

1. González A, Figarella F, Soto J. Aprendizaje basado en problemas para desarrollar alfabetización


crítica y competencias ciudadanas en el nivel elemental. Rev. Actual. Investig. Educ. 2016 Diciembre;
16(3):217-51

2. Núñez S, Ávila J, Olivares S. El desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes universitarios por
medio del Aprendizaje Basado en Problemas. Rev. iberoam. educ. super. 2017 Octubre; 8(23):84-103.

3. Chávez G, González B, Hidalgo C. Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) a través del m-learning
para el abordaje de casos clínicos. Una propuesta innovadora en educación médica. Innov. educ.
(Méx. DF). 2016 Septiembre; 16(72):95-112.

4. Garzón F, Zárate B. El Aprendizaje de la Bioética Basado en Problemas (ABBP): un nuevo enfoque


pedagógico. Acta bioeth. 2015 Junio; 21(1):19-28.

5. Presutti M. Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) como estrategia didáctica entre la enseñanza y la
práctica profesional. [Tesis doctoral]. Ciudad de la Plata: Universidad de la Plata; 2011.

6. Morales P, Landa V. Aprendizaje Basado en Problemas. Theoria (Chillán). 2004 Octubre; 13(1):145-
57.

7. Rodríguez S. El Aprendizaje Basado en Problemas para la Educación Médica: sus raíces


epistemológicas y pedagógicas. Revista Med. 2014 Abril; 22(2):32-6.

8. González C, Martín P, Souza M, Martín N, López S. Ventajas e inconvenientes del aprendizaje basado
en problemas percibidos por los estudiantes de Enfermería. FEM (Ed. Impresa). 2016 Febrero;
19(1):47-53.

9. Lifschitz V, Bobadilla A, Esquivel P, Giusiano G, Merino L. Aplicación del aprendizaje basado en


problemas para la enseñanza de la microbiología en estudiantes de Medicina. Educ. méd. 2010 Junio;
13(2):107-11.

10. Fasce E, Calderón M, Braga L, De Orúe M, Mayer H, Wagemann H, et al. Utilización del aprendizaje
basado en problemas en la enseñanza de física en estudiantes de medicina. Comparación con
enseñanza tradicional. Rev. méd. Chile. 2001 Septiembre; 129(9):1031-37.

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