viaje de negocios a Tennessee. Durante la siguiente semana, la tos se volvió productiva de manera intermitente, con esputo amarillento-café y se asoció con disnea y fatiga. El paciente pensó que tenía bronquitis y dejó de fumar. Durante las 3 semanas subsecuentes, presentó fatiga debilitante y progresiva, anorexia, subió 10 kg, dificultad para dormir en decúbito supino, edema bilateral de miembros inferiores. La disnea del paciente empeoró, empezó a ser desencadenada por cualquier tipo de esfuerzo y luego en reposo. Acudió a urgencias de otro hospital. Ya no podía dormir acostado por disnea severa; había estado durmiendo en un sillón reclinable durante varias noches y se despertaba varias veces con disnea paroxística. Temperatura de 36.6ºC, FC 107 lpm, FR 28 rpm, TA 155/73, satO2 96% con oxígeno a 2 l/min a través de cánula nasal. A la exploración física presentaba estertores pulmonares y edema de miembros inferiores. Amilasa y lipasa normales. Resto de sus estudios en la tabla: