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Era el año 2009, después de siete años de éxito con su tienda de tela para cortinas en la
ciudad Quetzaltenango cuando Alberto Morales decidió expandir el negocio abriendo una
nueva sucursal. Un año y medio estuvo operando las dos tiendas, en este tiempo la original
iba “de picada” y la sucursal no repuntaba sus ventas. Por más que lo pensaba, no lograba
detectar en dónde estuvo el error: “¿Fue el nombre, la ubicación, los empleados…o fui yo?”
Se preguntaba constantemente Alberto.
Alberto Morales sabía que debía tomar una decisión lo más pronto posible, “no hay vuelta
de hoja, esto no está funcionando, me voy a volver loco… ¿Qué hago? No sé si puedo con
dos tiendas” pensaba Alberto.
Antecedentes de Telas Morales
La historia de la familia Morales en el negocio de las telas se remonta a 1974. El señor
Gerardo Morales era representante de fabricantes de telas y viajaba por todo el país como
vendedor. El desempeñarse en este empleo le dio amplios conocimientos de cómo operaba
el negocio de las telas, así como de la demanda en cada región, al ser él quien veía cuáles
telas se vendían mejor, quiénes eran los que estaban en el negocio y cómo se
comportaban.
En ese año, 1974, decidió independizarse y poner su propia tienda de telas para toda clase
de necesidades y bajo el nombre de Telas Morales, la cual se ubicó en la ciudad de
Quetzaltenango (Xela). En los siguientes 20 años, Don Gerardo se dedicó a abrir
sucursales de su negocio hasta llegar a un nivel de 25 tiendas repartidas en los
departamentos Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá, Chimaltenango y Suchitepéquez.
Seleccionó las ciudades por su relativa cercanía a Quetzaltenango, lo que le permitiría
estar llevando él mismo la administración de las tiendas foráneas con el mismo cuidado
que las de Quetzaltenango. El señor Gerardo Morales creía que gran parte de su éxito
radicaba en él mismo llevar la administración de las tiendas y enseñó esta filosofía de
trabajo a sus hijos.
En palabras del señor Morales: “El negocio era fuerte y vigoroso, pero yo ya no”, por lo que
pasó el control de la empresa a dos de sus cuatro hijos: Alberto y Marcos. Ellos expandieron
el negocio abriendo dos nuevas tiendas, Novias Lima y Hermes, la primera especializada
en trajes de novia y para eventos especiales; la segunda enfocada a la decoración y
confección de cortinas. Alberto se encargaba de la administración y operación de Telas
Morales y Marcos de las tiendas nuevas. A pesar de ser ellos quienes trabajaban en el
negocio, Don Gerardo seguía siendo el dueño y, por ende, el sustento de toda la familia
Morales.
A medida que el negocio comenzó a crecer, empezaron a aumentar los problemas por su
control y el reparto de las utilidades. Los cuatro hermanos, y sus respectivas familias,
querían opinar sobre cómo operar la tienda.
Los repartos de utilidades iban a todos por igual, trabajaran o no en el negocio. Esto
convirtió a la tienda en el centro de un problema familiar, el cual obligó a Don Gerardo
Morales a heredar en vida a sus hijos, quedando Marcos y Alberto como dueños de Telas
Morales, Novias Lima y Hermes y sus otros dos hijos como dueños de propiedades de
bienes raíces.
Por un tiempo, Marcos y Alberto trabajaron bajo el sistema anterior, uno operaba Telas
Morales y otro las tiendas de cortinas y de vestidos de novias, pero Alberto llevaba la
administración de las dos y el reparto de utilidades se hacía entre ambos por partes iguales.
La disparidad de obligaciones, pese a obtener lo mismo de utilidades de las tiendas, llevó
a los hermanos a tomar la decisión de separarse. Alberto compró su parte del negocio a
Marcos, y en el año 2000, quedó como dueño absoluto de Telas Morales.
Llegó El Mundo de las Telas
En el año 2003, El Mundo de las Telas, el consorcio de venta de telas en Guatemala, se
acercó a Alberto Morales e hizo una oferta de compra. En ese momento, Alberto se
encontraba cansado y desgastado emocionalmente por la administración del negocio y los
problemas familiares y personales que esto le había acarreado. Por lo tanto, al ver la
inminente competencia de El Mundo de las Telas, decidió vender, desapareciendo así
Telas Morales.
Alberto comentó que vender el negocio a Telas Cantel fue una de las mejores decisiones
que tomó. Él ya estaba agotado de lo complicado que había sido manejar Telas Morales y
sabía que no estaba en condición de competir con El Mundo de las Telas ni en precio ni en
surtido.
Nace Cortinas Morales
En el 2004, después de un año de descanso y luego de pensarlo, Alberto Morales decidió
volver al negocio de las telas, pero ahora más especializado. Creó Cortinas Morales,
aprovechando que todavía había gente en Quetzaltenango (Xela) recordaba Telas Morales
y el conocimiento previo de decoración que obtuvieron con su tienda Hermes, que entonces
era de su hermano y seguía operando.
La nueva tienda se llamó Cortinas Morales, pues al vender Telas Morales vendió también
el nombre, pudiendo utilizar un fragmento para hacer alusión a que eran la misma empresa.
Cortinas Morales se encontraba ubicada sobre una vía de gran tránsito y dentro de una
zona con población de clase social A/B en la ciudad de Quetzaltenango. Contaban con un
amplio surtido en telas nacionales e importadas para la confección de cortinas y tapicería
de muebles; además vendían y confeccionaban persianas de diversos materiales y estilos,
junto con esto vendían accesorios y cortineros de múltiples materiales. También contaban
con el servicio de toma de medidas, confección e instalación de todos sus productos, así
como servicio de tapicería y confección de colchas, edredones y cojines.
TELAS
PERSIANAS SERVICIOS
(Nacionales e importadas)
Lisas Romanas Toma de medida.
Estampadas Enrollables de Bambú Presupuesto sin costo.
Linos PVC Confección e instalación de
cortinas, galeras y persianas.
Infantiles Madera Tapicería de muebles
Tergales Hunter Douglas Confección de colchas,
edredones y cojines.
Macramés Sala de espera y juegos infantiles
en la tienda.