La pasta es un conjunto de alimentos preparados con una masa cuyo ingrediente básico es
la harina, mezclada con agua, y a la cual se puede añadir sal, huevo u otros ingredientes,
conformando un producto que generalmente se cuece en agua hirviendo.
Aunque cualquier harina sirve para este propósito, en Oriente son habituales la harina de
alforfón (Fagopyrum esculentum) o de arroz (Oryza sativa), mientras que la mayor parte de
las recetas occidentales siguen la tradición italiana (por ejemplo, la tradición de pasta
Emilia, pasta de Campania, pasta de Liguria, etc.), por lo tanto emplean harina de trigo
candeal (Triticum durum).
También pueden añadirse otros ingredientes de manera opcional:
Ingredientes
Componentes nutricionales - Los componentes nutricionales puede ser tanto la carne
de res, pollo, cerdo y el pescado, como los huesos o las espinas, y toda clase de
verduras.1 Se puede emplear en un caldo una sola variedad de huesos o espinas, o una
gama de ellos.
Componentes aromáticos - Los componentes aromáticos se dividen a su vez en dos
partes:
o Mirepoix - Es toda aquella verdura capaz de proporcionar más sabor aromático a
un caldo, como puede ser unas zanahorias, apio, nabos, cebollas, etc. Estos
componentes se cortan en Mirepoix para aprovechar al máximo su sabor. A veces
el componente aromático es escogido para dar estilo propio al caldo, como es el
caso del clavo y del ajo que proporciona aromas mediterráneos, o del jengibre en la
cocina asiática, etc.
o Bouquet garni - Tradicional en la cocina francesa, es un conjunto
de hierbas y especias. Suele consistir en una especie de ramillete de diversas
hierbas aromáticas que se añade durante la cocción. En muchos guisos españoles
el laurel, el tomillo, el romero o el pimentón son el aporte aromático de la cocina.
Para que las especias y las hierbas permanezcan recogidas durante la cocción, se
pueden envolver en una fina tela de algodón.
Componentes líquidos - En la mayoría de los casos el componente líquido es el agua,
sola o con vino blanco o tinto. A veces, los ingredientes se pueden cocer directamente
en vino, aunque este proceso no sea el más habitual. En el caso de los fondos oscuros,
se puede añadir salsa de tomate.
TIPOS DE PASTA:
Canelones o canneloni
Placas rectangulares rellenas de vegetales y carnes. Los canelones pueden ser simples o
enriquecidos.
Tortellini
Sombrero relleno de pollo, cerdo o queso, entre otros ingredientes. Se comercializan
frescos o secos.
Espagueti
Hilos redondeados cortos, medianos, largos o en forma de nidos. Simples o enriquecidos.
Fideos
Finos o gruesos, muy cortos. Se emplean principalmente en sopas o guisos. Pueden ser
simples o enriquecidos.
Lasaña
Placas rectangulaes o cuadradas, con los bordes dentados, que se sirven en capas alternas
con variados ingredientes.
Macarrones o maccheroni
Tubo largo y grueso. Pueden ser simples o enriquecidos con otros ingredientes.
Pastina
Pequeño tamaño y gran diversidad de formas. Se engloban aquí las pastas pequeñas para
sopas (letras, estrellas...).
Ravioli
Bolsas cuadradas con los bordes dentados, rellenas. Los raviolis pueden ser enriquecidos.
Rollito de primavera
Envolturas de pastas alimenticias fritas, típicas de la cocina china. Se suelen servir rellenas
de hortalizas picadas, y ocasionalmente de carne o pescado.
Tallarines
Pastas anchas, planas y de forma alargada o presentadas en nidos. Los tallarines pueden ser
simples, al huevo o con espinacas.
Noodles
Tallarines al huevo que se presentan en madejas comprimidas. Se comercializan frescos,
húmedos, secos, fritos o al vapor.
TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN
Comer es un requisito que asegura nuestra vida, el comer es un deseo de ingerir alimentos,
esto conduce a seleccionar, preparar y consumir una serie de productos en los cuales el
hombre busca una sensación de bienestar. Lo importante será la armonía entre una
alimentación equilibrada y saludable y una placentera dentro de una variedad gastronómica.
La higiene es un factor que debe estar presente a lo largo del proceso de manipulación de
alimentos que garantizará la salubridad y que a su vez dará seguridad en el consumo e
impedirá la transmisión de enfermedades. Sea cual sea la técnica de preparación culinaria,
supone un riesgo de contaminación si esta es incorrecta. Quien manipule los alimentos debe
respetar normas básicas de higiene con el fin de preservar la salud.
El cocinar bien los alimentos es otro punto importante ya que en algunos alimentos existen
microorganismos que sólo mueren a cierta temperatura, se considera una temperatura mínima
de 70°C en toda la masa del alimento para su buena cocción. Cuando los alimentos se
encuentran entre una temperatura de 4.4°C hasta 60°C es más probable que se lleve acabo
una contaminación microbiológica, para evitarlo deben mantenerse fuera de este rango,
igualmente para su consumo; por lo tanto los alimentos calientes deben servirse calientes y
los fríos, se servirán fríos.
TIPOS DE COCCIÓN
A la brasa
Es quizá el método más antiguo y uno de los que más sabor transmiten a los alimentos. Es
importante que no queden llamas, sólo brasas, ya que sino los alimentos se queman mucho
y ese es un factor que algunos estudios demuestran puede ser favorecedor del cáncer. Por
supuesto, si es en gran cantidad y durante mucho tiempo.
Hervidos
Es uno de los tipos de cocción de los alimentos más difundido en todas las culturas.
Legumbres y cereales se vuelven así alimentos digestivos y apetecibles. Cuando el frío
aprieta nos reconforta y además admite infinidad de variaciones (podemos hacer sopa de
casi todo)
Es importante utilizar el agua justa ya que en ese líquido encontraremos muchos de los
nutrientes de los alimentos que allí se han cocinado.
Una cocción lenta y por supuesto la tapa bien ajustada para que no se pierdan más
nutrientes ni aromas.
Al vapor
Es una de las maneras más saludables y deliciosas que hay de cocinar. Los alimentos
quedan más sabrosos que hervidos y pierden menos nutrientes si bien es cierto que esto
depende más del tiempo y temperatura de cocción.
A la plancha
Al igual que en la Brasa los alimentos quedan sabrosísimos con la ventaja añadida de que
es más difícil que se quemen. Los alimentos más grasos como algunas carnes y pescados
quedan más digestivos ya que pierden parte de sus grasa en la cocción. Una ventaja
adicional es que necesitamos poquísimo aceite para cocinar de este modo.
Al horno
Es uno de los tipos de cocción más antiguos. Los alimentos quedan muy digestivos si la
cocción es lenta y a excesiva temperatura.
Hemos de intentar, sobre todo, si cocinamos carnes no usar demasiado aceite o mantequilla
ya que entonces queda casi más frito que asado.
Fritos y rebozados
Es el tipo de cocción menos aconsejable pero que en cambio tiene más adeptos. Es
importante freír a temperaturas no muy excesivas y además hacerlo con aceite de oliva o
soja o girasol. Es importante "secar" luego la fritura en un papel de cocina. Es un tipo de
cocción para usar de vez en cuanto y siempre acompañado de alimentos crudos para
mejorar su digestibilidad.
Estofados
Es un sistema bastante saludable ya que al hacerlo con poquísimo líquido no diluimos los
nutrientes en el caldo. Es muy importante no pasarnos con el aceite para que no sea pesado.
TIPOS DE SOPAS
Sopas claras. Son caldos, más o menos sustanciosos, elaborados con diferentes géneros
que es habitual que lleven la guarnición consigo.
Sopa de pasta. Es un caldo sustancioso más o menos clarificado (se consigue "asustando"
con agua fría), con un elemento de guarnición como fideos, lluvia o estrellas, entre otras
pastas. Para hacer este tipo de sopa primero se pone el caldo a hervir y, cuando esté
hirviendo, se echa la pasta y se deja cocer hasta que quede blanda.
Consomés. Consiste en un caldo sustancioso, sin grasa y transparente. Para obtener esa
transparencia hay que clarificarlo. ¿Cómo? Muy simple: se parte de un caldo sustancioso
("asustado" y colado por estameña), al que se le añade clara de huevo batida y
(opcionalmente) mezclada con carne picada magra. Se calcula una clara de huevo por litro
de agua.
Generalidades
Es un caldo espeso o sopa a base de tubérculos como la papa, la yuca, el ñame y el plátano,
o legumbres (fríjoles, arvejas, lentejas, guandú, habas, entre otros), al cual se agrega alguna
carne, lo cual le da el nombre final al sancocho, por ejemplo, "sancocho de carne" o "entero",
"sancocho de gallina", "sancocho de costilla", "sancocho de mondongo", "sancocho de rabo",
"sancocho trifásico", entre otros.
Se prepara en una olla grande, en la cual se hierven en agua todos los ingredientes, que
incluyen, además de variedades de carnes, mazorca, zanahoria, plátano verde, papa, plátano
maduro, ahuyama, malanga, yautia, guineo verde, batata, chayote, otoe, arracacha, ocumo,
condimentos (pimienta, comino), legumbres (fríjoles, guandú) y verduras (cebolla, ajo,
cilantro, apio, ají dulce, entre otros) según la
Sofritos
Para hacer un buen sofrito, utilizaremos diferentes ingredientes según el plato que
vayamos a preparar. En general usaremos dientes de ajo, cebolla o puerro, pimiento verde y
tomates, incorporando además unas ñoras o pimientos choriceros en algunas elaboraciones.
Para hacer el sofrito, empezaremos picando las hortalizas en brunoise o concassé, y los
pocharemos a fuego lento en una sartén con aceite de oliva. Si vamos a incorporar
pimientos secos o ñoras, éstas las dejaremos en remojo en agua caliente para poder extraer
su carne e incorporarla al sofrito como veremos luego.
Como decíamos, según la receta que queramos elaborar, añadiremos a las hortalizas
indicadas otras como berenjenas, zanahorias, calabacines. También podemos incorporar
especias, hierbas aromáticas, -tomillo, romero, albahaca, perejil- y otros ingredientes como
setas, carnes, anchoas, que potenciarán el sabor, según la elaboración.
PARA HACER UN BUEN SOFRITO