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Seguidamente y de acuerdo con los conceptos interiorizados en el capítulo II del LEM, plantee los
objetivos de cada unidad didáctica (del curso que usted seleccionó o que está bajo su cargo), de
acuerdo a la Taxonomía para la era digital de Bloom; recuerde además mencionar en que
dimensiones cognoscitivas y del conocimiento se encuentra cada objetivo.
Se debe leer cada uno de los objetivos de aprendizaje y analizar qué es lo que pretenden lograr
evaluar a los estudiantes. (Actividad de insumo para la actividad 2)
Actividad 2: Documento de Análisis
Por último, tomar la información obtenida del análisis, (fruto de la actividad de apropiación) y
realizar la ubicación taxonómica a la luz de la Nueva Taxonomía de Marzano y Kendall, especificando
niveles de procesamiento y los dominios de conocimiento en cada objetivo.
INTRODUCCIÓN
Tal parece que con la llegada del siglo XXI el mundo se rindió y sometió a los designios de la
innovación y los vertiginosos avances de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
(TIC), aplicados paulatina y gradualmente en todos los campos de las actividad humana. El sector
educativo no ha sido ajeno al fenómeno mundial, por el contrario ha sido uno de los más
beneficiados y que mejor ha asimilado todo el entorno creativo y operativo de las herramientas TIC.
Las escuelas constructivistas han podido adaptarse a los nuevos tiempos y avanzar notablemente
apoyadas por los espacios virtuales y las herramientas (TIC), porque éstas han cambiado
notablemente, para bien, las formas de asumir y conducir el proceso Enseñanza – Aprendizaje.
Resulta imperiosa la necesidad que tienen los maestros actuales de acomodarse a las posibilidades
de mejorar sus competencias y desempeños aceptando las oportunidades que ofrecen los usos
pedagógicos de las herramientas que existen y se generan en las TIC. Así constantemente los
Objetivos de Aprendizaje se esclarecen y redefinen. Antes de seleccionar cual sería la metodología
y la técnica apropiada para evaluar al estudiante, se requiere diseñar un programa del curso bien
planeado en su totalidad, con objetivos generales, específicos, actividades y recursos didácticos a
utilizar, sopesando el verdadero nivel de asistencia e integración curricular de las TIC en el proceso.
Porque así los objetivos de aprendizaje permiten tener una idea clara de hacia donde se quiere
llegar, tanto al enseñar como al evaluar lo Aprendido. De ahí que debe existir la real correspondencia
entre lo que se enseña y lo que se evalúa.
La formulación o diseño de los objetivos debe adaptarse a la realidad de los alumnos, al proceso de
instrucción y a los resultados que se esperan obtener. Desde fines del decenio de 1950 hasta los
primeros años del decenio de 1970, hubo intentos de diseccionar y clasificar los distintos ámbitos
del aprendizaje humano – cognitivos, afectivos y psicomotores. Los esfuerzos resultantes
produjeron una serie de taxonomías para cada área. En 1956 Benjamín Bloom, presentó su
taxonomía en el ámbito cognitivo. Una taxonomía es realmente sólo una palabra para designar una
forma de clasificación. Las mencionadas taxonomías de los diversos aspectos del aprendizaje
humano que se han organizado jerárquicamente, partiendo de las funciones más simples a las más
complejas. En la temporada 2000/01 uno de los autores originales, David Krathwohl y el estudiante
de Bloom, Lorin Anderson, presentaron un esfuerzo por redefinir la original taxonomía cognitiva de
Bloom cambiando los sustantivos por verbos, con la etiquetada taxonomía de Anderson y Krathwohl
2001.
https://rodas5.us.es/file/e432ead5-ed01-a201-92d7-
dfca3690715f/1/capitulo7_SCORM.zip/pagina_06.htm
INVESTIGAR: Dimensión Cognoscitiva y Dimensión del conocimiento
TAXONOMIAS PARA LA REDACCIÓN DE OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
En el año 1948, un grupo de educadores asumió la tarea de clasificar los objetivos educativos. La
idea era generar un sistema de clasificación teniendo en cuenta tres aspectos: el cognitivo, el
afectivo y el psicomotor. El trabajo del apartado cognitivo se finalizó en 1956 y normalmente se
conoce con el nombre de Taxonomía de Bloom.
La intención central de esta taxonomía es correlacional a lo qué han de desear los educadores que
los alumnos sepan, es decir, cuáles son los objetivos educacionales. Esta taxonomía tiene una
estructura jerárquica, es decir, asume que el aprendizaje a niveles superiores depende de la
adquisición del conocimiento y habilidades de ciertos niveles inferiores. Por eso la taxonomía de
Bloom se convirtió en una herramienta clave para estructurar y comprender el proceso de
aprendizaje, que va del más simple al más complejo o elaborado, hasta llegar al de la evaluación;
que examina diferentes miradas al dominio cognitivo. Este dominio categoriza y ordena habilidades
de pensamiento y objetivos. Explícitamente la taxonomía de Bloom sigue el proceso del
pensamiento.
En los años 90, un antiguo estudiante de Bloom, Lorin Anderson, revisó la Taxonomía de su maestro
y publicó, en el año 2001, la Taxonomía Revisada de Bloom. Uno de los aspectos clave de esta
revisión es el uso de verbos en lugar de sustantivos para cada categoría y el otro, el cambio de la
secuencia de éstas dentro de la taxonomía.