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Actividad 1: Análisis

Elabore un documento de análisis, donde incluya la descripción de las características mencionadas


en el capítulo II, que se tendrán en cuenta para el planteamiento de un curso a su cargo de un
profesor que usted conozca teniendo en cuenta los pasos descritos a continuación:
Tenga en cuenta que debe plantear aspectos como:
Denominación del curso (A su cargo, o bajo el cargo de un profesor conocido)
Especificar las unidades didácticas del curso (mínimo 4).

Seguidamente y de acuerdo con los conceptos interiorizados en el capítulo II del LEM, plantee los
objetivos de cada unidad didáctica (del curso que usted seleccionó o que está bajo su cargo), de
acuerdo a la Taxonomía para la era digital de Bloom; recuerde además mencionar en que
dimensiones cognoscitivas y del conocimiento se encuentra cada objetivo.

Se debe leer cada uno de los objetivos de aprendizaje y analizar qué es lo que pretenden lograr
evaluar a los estudiantes. (Actividad de insumo para la actividad 2)
Actividad 2: Documento de Análisis
Por último, tomar la información obtenida del análisis, (fruto de la actividad de apropiación) y
realizar la ubicación taxonómica a la luz de la Nueva Taxonomía de Marzano y Kendall, especificando
niveles de procesamiento y los dominios de conocimiento en cada objetivo.

INTRODUCCIÓN

Tal parece que con la llegada del siglo XXI el mundo se rindió y sometió a los designios de la
innovación y los vertiginosos avances de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
(TIC), aplicados paulatina y gradualmente en todos los campos de las actividad humana. El sector
educativo no ha sido ajeno al fenómeno mundial, por el contrario ha sido uno de los más
beneficiados y que mejor ha asimilado todo el entorno creativo y operativo de las herramientas TIC.
Las escuelas constructivistas han podido adaptarse a los nuevos tiempos y avanzar notablemente
apoyadas por los espacios virtuales y las herramientas (TIC), porque éstas han cambiado
notablemente, para bien, las formas de asumir y conducir el proceso Enseñanza – Aprendizaje.
Resulta imperiosa la necesidad que tienen los maestros actuales de acomodarse a las posibilidades
de mejorar sus competencias y desempeños aceptando las oportunidades que ofrecen los usos
pedagógicos de las herramientas que existen y se generan en las TIC. Así constantemente los
Objetivos de Aprendizaje se esclarecen y redefinen. Antes de seleccionar cual sería la metodología
y la técnica apropiada para evaluar al estudiante, se requiere diseñar un programa del curso bien
planeado en su totalidad, con objetivos generales, específicos, actividades y recursos didácticos a
utilizar, sopesando el verdadero nivel de asistencia e integración curricular de las TIC en el proceso.
Porque así los objetivos de aprendizaje permiten tener una idea clara de hacia donde se quiere
llegar, tanto al enseñar como al evaluar lo Aprendido. De ahí que debe existir la real correspondencia
entre lo que se enseña y lo que se evalúa.
La formulación o diseño de los objetivos debe adaptarse a la realidad de los alumnos, al proceso de
instrucción y a los resultados que se esperan obtener. Desde fines del decenio de 1950 hasta los
primeros años del decenio de 1970, hubo intentos de diseccionar y clasificar los distintos ámbitos
del aprendizaje humano – cognitivos, afectivos y psicomotores. Los esfuerzos resultantes
produjeron una serie de taxonomías para cada área. En 1956 Benjamín Bloom, presentó su
taxonomía en el ámbito cognitivo. Una taxonomía es realmente sólo una palabra para designar una
forma de clasificación. Las mencionadas taxonomías de los diversos aspectos del aprendizaje
humano que se han organizado jerárquicamente, partiendo de las funciones más simples a las más
complejas. En la temporada 2000/01 uno de los autores originales, David Krathwohl y el estudiante
de Bloom, Lorin Anderson, presentaron un esfuerzo por redefinir la original taxonomía cognitiva de
Bloom cambiando los sustantivos por verbos, con la etiquetada taxonomía de Anderson y Krathwohl
2001.

https://rodas5.us.es/file/e432ead5-ed01-a201-92d7-
dfca3690715f/1/capitulo7_SCORM.zip/pagina_06.htm
INVESTIGAR: Dimensión Cognoscitiva y Dimensión del conocimiento
TAXONOMIAS PARA LA REDACCIÓN DE OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
En el año 1948, un grupo de educadores asumió la tarea de clasificar los objetivos educativos. La
idea era generar un sistema de clasificación teniendo en cuenta tres aspectos: el cognitivo, el
afectivo y el psicomotor. El trabajo del apartado cognitivo se finalizó en 1956 y normalmente se
conoce con el nombre de Taxonomía de Bloom.

La intención central de esta taxonomía es correlacional a lo qué han de desear los educadores que
los alumnos sepan, es decir, cuáles son los objetivos educacionales. Esta taxonomía tiene una
estructura jerárquica, es decir, asume que el aprendizaje a niveles superiores depende de la
adquisición del conocimiento y habilidades de ciertos niveles inferiores. Por eso la taxonomía de
Bloom se convirtió en una herramienta clave para estructurar y comprender el proceso de
aprendizaje, que va del más simple al más complejo o elaborado, hasta llegar al de la evaluación;
que examina diferentes miradas al dominio cognitivo. Este dominio categoriza y ordena habilidades
de pensamiento y objetivos. Explícitamente la taxonomía de Bloom sigue el proceso del
pensamiento.

Conocimiento: se refiere a la capacidad de recordar hechos específicos y universales, métodos y


procesos, esquemas, estructuras o marcos de referencia sin elaboración de ninguna especie, puesto
que cualquier cambio ya implica un proceso de nivel superior.
Comprensión: se refiere a la capacidad de comprender o aprender; en donde el estudiante sabe
qué se le está comunicando y hace uso de los materiales o ideas que se le presentan, sin tener que
relacionarlos con otros materiales o percibir la totalidad de sus implicaciones.
Aplicación: se guía por los mismos principios de la comprensión y la única diferencia perceptible es
la cantidad de elementos novedosos en la tarea por realizar.
Análisis: consiste en descomponer un problema dado en sus partes y descubrir las relaciones
existentes entre ellas. En general, la eventual solución se desprende de las relaciones que se
descubren entre los elementos constituyentes.
Síntesis: es el proceso de trabajar con fragmentos, partes, elementos, organizarlos, ordenarlos y
combinarlos para formar un todo, un esquema o estructura que antes no estaba presente de
manera clara.
Evaluación: se refiere a la capacidad para evaluar; se mide a través de los procesos de análisis y
síntesis. Requiere formular juicios sobre el valor de materiales y métodos, de acuerdo con
determinados propósitos. Incluye los juicios cuantitativos y cualitativos de acuerdo con los criterios
que se sugieran.

En los años 90, un antiguo estudiante de Bloom, Lorin Anderson, revisó la Taxonomía de su maestro
y publicó, en el año 2001, la Taxonomía Revisada de Bloom. Uno de los aspectos clave de esta
revisión es el uso de verbos en lugar de sustantivos para cada categoría y el otro, el cambio de la
secuencia de éstas dentro de la taxonomía.

Posteriormente al trabajo de Anderson y Krathwohl, el doctor Andrew Churches actualizó la


taxonomía para la era digital. Churches introdujo nuevas acciones relacionadas con las tecnologías
digitales. Acciones o verbos que no existían al final del siglo pasado y que de alguna manera
debíamos tener categorizados.
Es importante hacer notar que esta última revisión no cambia los niveles de la taxonomía ni en orden
ni en denominación, simplemente la enriquece introduciendo una serie de aprendizajes propios de
los nuevos tiempos. Se introdujeron acciones que deberían ser realizadas por el alumnado tales
como “hacer búsquedas en Google”, “subir archivos a un servidor”, “recopilar información de
medios”, “publicar”, “programar” etc.
Los autores Marzano & Kendall (2007) en la Nueva Taxonomía definieron tres dominios de
conocimiento que denominaron, 1. Información: que es el conjunto organizado de datos que
coadyuvan a la descripción de manera específica o sintetizada. Entre ellas podemos encontrar las
siguientes jerarquías: Vocabulario: adquirir palabras o frases nuevas de un determinado tema.
Hechos: información sobre una situación específica. Generalizaciones: es sobre las características
de clases o categorías de un hecho. Secuencias de eventos: eventos importantes en un tiempo.
Principios: relaciones entre elementos de un hecho. 2. Procedimientos mentales: que corresponde
a cómo se maneja la información para ejecutar acciones de diversa índole. Aquí podemos encontrar
tres etapas: cognitiva, de asociación y autónoma. 3. Procedimientos psicomotores: que están
relacionados con la coordinación de movimientos corporales con diferentes finalidades. Gallardo
(2009).
Cabe resaltar que a la taxonomía propuesta por estos autores se le ha considerado más completa
que la de Bloom, pues incluye la toma de decisiones impulsando la formación de estudiantes
competentes, a través de la metacognición, la cual impulsa al educando a qué se pregunte qué
puede hacer con la información que busca o recibe de alguna fuente. En la presente actividad, se
estará mostrando un curso virtual en el cual se podrán determinar apropiaciones del conocimiento
por parte del estudiante, la elaboración de las diferentes actividades asignadas, la forma de evaluar
el proceso y el acercamiento y manejo de las TIC.

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