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Caso dora

Para abordar uno de los primeros síntomas de Dora debemos remitirnos al momento
donde surgió, que es el primer episodio de Dora con el Sr. k, es el “Episodio del
Beso”, donde cuenta que teniendo 14 años fue al negocio del Sr. K , donde estaría
también la Señora K. Esto no fue así ya que al llegar Dora al comercio, el Sr. K se
encontraba solo , cerro el negocio y se acerco a la joven que lo esperaba en el
descanso de la escalera , se aproximo a ella la apretó contra su cuerpo y la beso.
Aquí es el momento donde aparece la sensación de repugnancia y asco, Freud
acerca de esto nos dice que : “Ante toda persona que en una ocasión favorable a la
excitación sexual desarrolla predominante o exclusivamente sensaciones de
repugnancia, no vacilare ni un momento en diagnosticar una histeria, existan o no
síntomas somáticos."
Hubo aquí una inversión de los afectos , en lugar de de excitación sexual surge la
repugnancia. En Dora emerge una sensación de displacer en el tubo digestivo que la
lleva a sentir asco, nauseas. No por casualidad la sensación de placer tendría que dar
comienzo allí en los labios una de las zonas erógenas , que al recibir el beso habría
disparado sensaciones totalmente opuestas al asco. También hubo un
desplazamiento desde donde surgiría sensaciones de excitación
sexual (clítoris) hacia el tracto del aparato digestivo que solo dejo como resultados
una cierta intolerancia a algunos alimentos. Algunos autores nos dicen que
Dora tendría una fijación oral producto de un chupeteo infantil
La escena anteriormente mencionada también dejo otra huella psíquica en
Dora. Una alucinación sensorial producto de la presión que ejerció el Sr. K con
su brazo sobre el pecho de la joven a esto Freud lo llama representación . Esto
se refiere a que en la histeria “el quantum de afecto se convierte en energía
somática y la representación reprimida es simbolizada por una zona o una
actividad corporal”, ósea la presión que dijo sentir del brazo del Sr.k, podría
haber sido su miembro erecto contra su vientre , esta percepción fue eliminada,
reprimida y sustituida por la inocente sensación de la presión en el tórax, aquí
hay otro desplazamiento, del sector inferior al sector superior del cuerpo, esto
dejo tal huella en la paciente que evitara pasar cerca de cualquier hombre que
hablara animadamente con una mujer, utilizando este mecanismo de fobia para
protegerse contra la percepción reprimida (la excitación sexual). Estos tres
síntomas anteriormente mencionados en Dora predomina los síntomas de
conversión, teniendo en cuenta que el conflicto psíquico se manifiesta a través
desíntomas somáticos (orgánico),que tiene origen en un incidente sexual, cuyo
recuerdo no ha podido ser elaborado asociativamente transformándose en
patógeno y provocando un síntoma.
En el caso Dora aparecen cuatro personajes que juegan un papel importante
en el desarrollo de su enfermedad y tratamiento. Su padre, su madre, el Sr. y la
Sra. K van a intervenir en las asociaciones y conversaciones que la joven tiene
con Freud. Al comienzo del complejo de Edipo, Dora tomaba a su padre como
objeto de amor y tomaba rebelión contra su madre a la cual no se toma en
cuenta por su falta de inteligencia y la “pasividad sexual obligada por así decirlo
que presentaba debido a la afección de sífilis que habría afectado al padre, de
la cual la joven era conciente. En resumen de esta madre, el padre no desea
nada, allí es donde aparece la Sra. K que es la depositaria del deseo del padre
y un modelo para aspirar a quien ubicar las emociones que tendrían que ser
redirigidas hacia la madre, que al ser en el niño y la niña la primera elección de
objeto. , irían hacia la Sra. K, al ocupar ahora el lugar de la madre de Dora,
también dirige aquellas primitivas emociones que alguna vez correspondieron a
la progenitora, razón por la cual podría explicarse la presencia de estas fuertes
mociones inconcientes homosexuales que Freud
descubre en ella,. Dora entonces dirige sus emociones hacia el Sr. k con el fin de
establecer un vinculo con su esposa esperando encontrar en ella el porqué de la
elección del padre, para poder atraerlo hacia ella. Dora por fin logra atraer la atención
del Sr. K, con lo que parecía haber logrado la tan ansiada identificación con la dueña
del deseo de su padre, pero acá es donde se encuentra con una frase que cambia el
curso de sus emociones de un momento a otro, el Sr. K, intenta seducir a Dora y en
mitad de su acercamiento le dice: “De mi mujer no me importa nada”. Ante esta frase
Dora se da cuenta que sus emociones para el señor K no tienen utilidad ya que a el
no le importa su mujer, ósea no puede representar a su padre
.En este momento, en que ya no puede valerse de la protección que el amor al Sr. K,
le proporcionaba, Dora queda desprotegida ante las fuertes emociones homosexuales
que sentía por la Sra. K, a quien, como en un momento ocurrió con la madre, no
puede tomar como objeto de amor, de esta manera se ve obligada a tomar
nuevamente al padre como su objeto de deseo. Dora, al igual que la primera vez,
asume el papel de su madre y ya no acepta la relación de su padre con la Sra. K,
relación que antes veía con agrado, acá vemos entonces que se pone en evidencia la
reactualización del complejo deEdipo
El lugar que ocupa el deseo, que se moviliza a través de los integrantes de la
triangulación edípica, el deseo primero fue de la madre, ella deseo al hijo, en este
caso hija, algo que consiguió gracias al padre, pero luego el padre se hace portador
del deseo, desea a la madre e impide que ésta especie de simbiosis que ocurre entre
la madre y su hija perdure, entonces la hija se siente castrada, ya no por no tener
pene sino por no tener a la madre, quien se le ha denegado, finalmente se vuelve
hacia el padre y en su búsqueda de completud realiza el pasaje simbólico y el lugar,
que en algún momento ocupo el pene, lo ocupa ahora el hijo, haciéndose así,
poseedora del deseo. Esto en Dora se ve dificultado porque el padre es incapaz de
darle eso que le falta La niña intenta identificarse con la madre para poder atraer la
mirada del padre, por lo tanto podemos suponer que la niña al buscar, en otros
hombres, un amor como el del padre, en el fondo no busca más que la satisfacción de
la propia madre que en este caso estaría ocupado por la señora K de ahí la corriente
homosexual.
Con el tratamiento de Dora, Freud empezó a descubrir la Transferencia, pensó que el
análisis de Dora confirmaría sus opiniones sobre el origen sexual de los síntomas
histéricos y del papel desempeñado por los sueños en representar
estos síntomas. Sin embargo, cuando todo parecía desarrollarse como lo había
previsto, Dora abandonó abruptamente el tratamiento. Al analizar el caso, Freud fue lo
suficientemente intuitivo para darse cuenta de que una resistencia en conexión con un
proceso de transferencia había estado operando sin él haberla notado. Freud
concluyó que, de haber identificado este obstáculo a su debido tiempo, hubiera sido
capaz de interpretarlo y por tanto de haber prevenido la interrupción del análisis por su
analizada. De este modo Freud afirmaría que «la transferencia, destinada a ser el
mayor obstáculo del psicoanálisis, se convierte en su más poderoso auxiliar cuando el
profesional la descifra y la traduce al paciente.
Freud nos dice que así como en la primera transferencia, en la que él ocupaba para
Dora el lugar de su padre, no tuvo
dificultades, sí se dejó engañar cuando en el primer sueño aparece Freud ocupando el
lugar del Sr. K y que por ello no hizo la interpretación debida "¿Ha observado en mí
algo que le lleve a pensar en que voy a forzar su inclinación, como hizo antes con el
Sr.K?" Y que tampoco supo interpretar a Dora su impulso amoroso homosexual la Sra.
K, tan presente en el segundo sueño, porque no había descubierto la importancia de
esta corriente de sentimientos en los neuróticos.

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