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NAWAT

TAMACHTIANI:
José Edgardo Orellana

MUMACHTIANMET:
José Luis de Paz Flores
Noé Abelisario Rivera Montes
Katherine Stefany Gallegos Flores
Tatiana Victoria Hernández Chávez
Yosimar Antonia López Regalado

TAKSAYA:

TAKUTUN:
“A”

SHIWIT:
2019
INTRODUCCIÓN

El mundo de hoy enfrenta grandes problemas en la capacidad que tienen los Estados para garantizar
el Derecho a la Alimentación Adecuada de la población.

Vivimos en un mundo de contradicciones, en que se producen suficientes alimentos pero que éstos
no se distribuyen adecuadamente, generando hambre y desnutrición en muchos países. Sin
embargo, durante siglos, nuestros pueblos originarios lograron satisfacer la alimentación de la
población de aquel entonces, lo hicieron a través del conocimiento de la tierra, del conocimiento de
las semillas, de la diversidad en el manejo de los cultivos y de las prácticas agrícolas respetuosas del
agua y del medio ambiente. El profundo conocimiento de nuestros agricultores originarios y
originarias, unido a técnicas y herramientas adecuadas y útiles para un manejo biológico de
distintos cultivos, comenzó a perderse a partir del despojo de tierras y persecución de la cultura
originaria que inició con la conquista y colonización por la fuerza de nuestras tierras, y que hace
aproximadamente 130 años continuó con la puesta en vigencia de las leyes de División de los
Terrenos Comunales (1881) y de la Ley de Extinción de Ejidos (1882) que permitió a los
terratenientes cafetaleros exportadores, apropiarse de las tierras comunales y ejidales para
dedicarlas a cultivar el "grano de oro" como se le llamó al café en aquel tiempo. El monocultivo
(gran extensión de tierra trabajada. con un solo cultivo) del café para exportación, desplazó la
producción colectiva, orgánica y diversificada de nuestros antepasados.
LA MILPA COMO FUENTE DE BIODIVERSIDAD

Por varias décadas se despreció, despojó y


persiguió esa cultura ancestral, que desembocó
en un exterminio en masa de las comunidades
indígenas, que fueron perseguidas y masacradas
de manera planificada a partir de i932,
sembrando el miedo, la destrucción y el
ocultamiento de la propia cultura incluyendo el
idioma, las costumbres, las formas de
organización social y política, así como la misma
agricultura originaria. Años después, cuando había terminado la segunda guerra mundial, los países
más ricos convirtieron la materia prima de las bombas en los conocidos abonos químicos
(fórmulas). A eso que llamaron la "revolución verde" vino a terminar de aniquilar las prácticas
agrícolas ancestrales. Traída desde el mundo industrial, la revolución verde consistió en hacernos
creer que la única forma de producir la milpa consistía en el uso de un paquete tecnológico

de semillas, fertilizantes, pesticida s y herbicidas químicos, vendido por las grandes empresas
agrícolas importadoras a los campesinos, para trabajar la tierra con una fuerte tendencia al
monocultivo. Las empresas extranjeras productoras de estos insumos agro químicos con el apoyo de
los gobiernos de la época, lograron modificar el conocimiento y la cultura agrícola, implantando
una agricultura dependiente de la industria, lo cual, además de generar graves daños al medio
ambiente por el deterioro y la contaminación de los suelos y del agua, fue el tiro de gracia para la
agricultura originaria que se basaba en la diversidad.

La milpa no solo es maíz

La milpa es, sin duda, una muestra de la biodiversidad que a lo largo de milenios el ser humano ha
manipulado sosteniblemente para sobrevivir. La milpa fue una invención de Mesoamérica, y las
plantas que la integran

tradicionalmente son el maíz, el frijol y la calabaza [ayote, pipián], conocidas como la «tríada
mesoamericana»: el maíz una especie con alrededor de sesenta razas nativas, el frijol con cinco
especies y diversas razas, la calabaza con cuatro especies y algunas razas. Además, se asocia a una
amplia variedad de plantas comestibles (quelites [hierbas silvestres], verduras tiernas, chiles,
tomates), plantas condimentarías, plantas medicinales y animales adaptados a vivir en este agro
ecosistema.
La integración de la «tríada
mesoamericana» ocurrió... hace
aproximadamente 2 mil 400 años. El
primer componente vegetal cultivado fue
la calabaza ... Posteriormente ya se
encuentra el maíz domesticado asociado
con la calabaza ... Finalmente, se les
sumó el frijol seleccionado ... Hasta este
momento, con la presencia de las tres
especies principales, se considera que
surgió la milpa mesoamericana como la conocemos actualmente. Existen varias teorías sobre el
origen del maíz, cultivo principal de la milpa. Una de las teorías más aceptadas consigna que el
maíz se domesticó en México a partir del teocintle [teosinte]. En este proceso se modificó la
arquitectura de este pasto, pasó de ser ramificado a tener un solo tallo principal y de producir
muchas mazorcas chicas a pocas mazorcas grandes. Sus granos envueltos se volvieron expuestos y
de dos filas se incrementaron a cuatro o más, por lo que el número de granos por mazorcas cambió
de 6 a 300 o más, como la conocemos actualmente. Como consecuencia de este proceso de
domesticación, la planta de maíz se volvió dependiente de ser humano, a no poderse dispersar por
ella misma sin que el humano la desgrane...La milpa es una vez y media más productiva que un
campo de maíz mejorado en monocultivo extensivo. Los sistemas biodiversos y agroecológicos
como la milpa producen una diversidad de alimentos a lo largo del año, no solo para la gente, sino
también para sus animales. Además, albergan plantas medicinales que están disponibles a lo largo
del año en caso de necesidad, y otras muchas plantas que son alimento de gran cantidad de
insectos... los que a su vez son alimento de otros animales, como parte de la cadena alimenticia.
Asimismo, proporciona beneficios incontables para el ambiente como la captación de suelo, de
humedad y como refugio de infinidad de fauna.

La milpa es un policultivo agroecológico en donde se conjuga un rico acervo de conocimientos y


tecnologías tradicionales que hace uso eficiente de los recursos bióticos [vivos] y abióticos [no
vivos] de la naturaleza a lo largo del ciclo de cultivo. La milpa ha demostrado ser capaz de sustentar
la alimentación sana y diversa de grandes poblaciones de manera sostenible.

Existen estudios que demuestran la existencia de cultivos de maíz en El Salvador desde hace más de
2 mil 800 años a raíz de los vestigios arqueológicos que quedaron sepultados por las partículas de
roca provenientes de varias erupciones volcánicas
Como parte de la cultura mesoamericana, la población habitante de estas tierras se alimentó
sanamente durante muchos siglos con los cultivos de la milpa, sin embargo, en la actualidad, el
campo ya no es aquel paraje diverso que alimentó a nuestros antepasados, sino un ámbito en el que
se sufre la pobreza, la migración, la contaminación y el hambre.

Hoy en día existen familias y comunidades que continúan resistiendo frente al abandono de campo
y al desprecio de nuestra cultura agrícola ancestral. Existen en El Salvador de hoy, experiencias en
las que se puede ver que en pleno siglo 21 la agricultura orgánica y diversa

es una alternativa para alimentarnos sanamente y para reducir la dependencia alimentaria.


Recuperar la milpa como la practicaron nuestros ancestros es hoy una tarea muy importante, ya que
se protege el medio ambiente, se mantiene la diversidad de especies vegetales y animales que la
habitan, mejora la calidad de los suelos, proporciona una buena cantidad de alimentos sanos y
nutritivos, eleva la productividad de la agricultura, recupera importantes conocimientos sobre el
buen manejo de la tierra y los cultivos, y además mantiene viva nuestra cultura y tradiciones. Sin
embargo, esas experiencias son todavía de pequeña escala y deben multiplicarse. Recordar,
reconocer y reactivar la milpa como un agro ecosistema diverso, es la alternativa para muchas
familias empobrecidas y comunidades rurales salvadoreñas. Este tipo de agricultura deberá ser una
de las estrategias nacionales para la reactivación económica y la mejora de la calidad de la
alimentación de la población salvadoreña a mediano y largo plazo.

Una Ley de Soberanía Alimentaria, como la que se comienza a discutir en la Asamblea Legislativa,
deberá impulsar de manera decidida políticas públicas que rescaten la milpa en su sentido integral, a
través de estrategias efectivas para la recuperación y multiplicación de esos conocimientos, para la
recuperación y multiplicación de semillas nativas de los cultivos que reúne la milpa y la disposición
de otras medidas de acceso a la tierra, al agua para riego y a mecanismos locales de distribución de
los productos que durante más de 2 mil años, le ha ofrecido la milpa a la humanidad.

Se denominamos milpa (del náhuatl milpan de milli “parcela sembrada” y pan “encima de”) al
sistema agrícola tradicional conformado por un policultivo, que constituye un espacio dinámico de
recursos genéticos. Su especie principal es el maíz, acompañada de diversas especies de frijol,
calabazas, chiles, tomates, y muchas otras dependiendo de la región, por ejemplo a la combinación
de maíz-frijol-calabaza se le conoce como “la triada mesoamericana”.
En este sistema agrícola se aprovechan plantas que
crecen de manera natural, principalmente especies
herbáceas conocidas como “quelites” (por ejemplo
verdolagas, quintoniles, huazontle, nabos,
romeritos, entre otras). Al mismo tiempo se
aprovechan los arbustos y árboles que habitan ahí,
al proporcionar frutos, fibras o semillas de interés
local o regional. En este sistema, también, habitan
especies que pueden llegar a afectar a los cultivos,
como algunos insectos (gusano del elote) o el hongo que conocemos como “huitlacoche” que
prolifera en el grano del maíz. La milpa también puede ser sólo el maíz. Por lo anterior, la milpa es
un sistema agrícola de temporal con maíz y con otras especies que son cosechadas o toleradas.

La interacción de una gran cantidad de especies convierte a la milpa en un ecosistema, donde se


aprovechan de manera complementaria los diferentes recursos en el sistema (agua, luz, suelo). En
este ecosistema se favorecen interacciones ecológicas benéficas (control biológico de insectos,
fertilidad del suelo y polinización) brindando diferentes beneficios no solo a las especies que en ella
conviven sino a las comunidades humanas que las manejan, dado que los productos que de ahí se
obtienen, favorecen una dieta equilibrada y en algunas regiones del país sigue siendo la base de su
alimentación. A la milpa se le conoce también como milpan, chinamilpan, y huamilpa en náhuatl,
itzzu, en mixteca, guela o cue en zapoteco, tarheta en purépecha, huähi, en otomí, kool, en maya,
takuxtu, en totonaco, yaxcol, en tzotzil, ichírari, en tarahumara y tjöö en mazahua.

Diversidad de milpas

No existe un solo tipo de milpa, depende de las características de suelo, clima, de las especies
disponibles, de las tradiciones y saberes locales, así como de los gustos y necesidades tanto
culinarias como alimenticias del campesino. De acuerdo a éstas características, cada milpa tiene
particularidades propias, por lo que no hay una milpa sino muchas.

En algunas regiones del país, sobre todo en el trópico húmedo, la milpa se establece a partir del
sistema itinerante de roza-tumba-quema, este tipo de producción consiste en la limpieza de
pequeñas parcelas y la quema de residuos vegetales secos, para posteriormente cultivar en ellas y
aprovechar los nutrientes de las cenizas. Aunque existen zonas en este mismo ambiente, donde las
condiciones de suelo permiten el establecimiento de sistemas más permanentes. En otras zonas, se
han favorecido agroecosistemas donde la milpa puede ser parte ya de un manejo establecido año
con año donde se puede asociar con otros cultivos en un ciclo y en ciclos subsecuentes rotar con
especies de cultivos distintas como frijol u hortalizas. En otras regiones se establece la tornamilpa o
tornamil, es decir la segunda siembra en la misma parcela en el mismo año.

En ambientes semiáridos se establecen milpas como el huamil, milpa chichipera, milpa de cactáceas
columnares y mezquitales-milpa. En estos sistemas se desarrollan procesos de domesticación de
distintas especies (como. garambullo, pitaya, chichipe, guaje, mezquite y diversas especies de
xoconostles y nopales) que son toleradas, protegidas y cultivadas en las parcelas debido a que
proporcionan sombra, forraje, y frutos comestibles.

En ambientes templados se presentan sistemas como las chinampas y calal, las cuales son parcelas
de forma rectangular con islotes largos y angostos,
rodeados de canales. La construcción de estos
canales implica la excavación del suelo, el cual es
colocado sobre la tierra entre los canales, dando
como resultado plataformas elevadas para el
cultivo y una matriz de canales en el paisaje En
ambos sistemas, para estabilizar los canales e
incrementar el drenaje se plantan árboles en las
orillas los cuales permiten la captura de humedad.

Los campesinos son generadores y custodios de la agrobiodiversidad

Las milpas han jugado un papel importante como hábitat de diversas especies. A lo largo del país
existen alrededor de 60 razas de maíz con distintas características, cinco especies de frijol , cuatro
especies de calabaza, chiles silvestres y domesticados con distintas formas, sabores y pungencia,
variantes de jitomates y tomates de cáscara, algunos quelites aprovechados temporalmente
(romerito) y otros que están presentes todo el año por su importancia comercial (verdolaga y
quintoniles), al igual como ocurre para el huitlacoche cuya producción se hace ya de manera
controlada.

La gran diversidad de razas o variantes nativas de las especies cultivadas que habitan en las milpas
son gracias a los agricultores, quienes continúan el proceso de domesticación y diversificación al
mantener año con año las semillas de las especies cultivadas, experimentar con nuevos cultivos y
variantes, así como la selección de tipos específicos de su interés, por su adaptabilidad y usos
distintos. Además, los agricultores continúan el intercambio libre de frutos y semillas en su entorno
inmediato y hacia fuera de sus comunidades con ferias o intercambios locales y regionales.
Dado que los principales cultivos de la milpa se originaron o domesticaron en México, pueden
coincidir, en algunas regiones, con las especies silvestres de las que se domesticaron o especies
emparentadas. Debido a esto, pueden tener intercambio genético, el cual permite una mayor
diversidad y adaptación a las características regionales.

Las milpas son un medio para conservar la agrobiodiversidad

Las milpas son un reflejo de los


conocimientos, la tecnología y las
prácticas agrícolas necesarias
para obtener de la tierra y del
trabajo humano los productos
necesarios para satisfacer las
necesidades básicas de la familia
campesina. Dado que las milpas
representan parte importante en la
cocina mexicana y sigue siendo
la base de la soberanía alimentaria en muchas regiones de México.

“Hacer milpa” significa realizar todo el proceso productivo, desde la selección del terreno hasta la
cosecha. En este sentido las milpas son un patrimonio cultural y biológico de enorme valor, dado
que al conservar las milpas se conserva la diversidad que existe en ella (agrobiodiversidad); al
mismo tiempo conserva el conocimiento de muchas generaciones de agricultores de distintos
pueblos. Si se pierde el conocimiento, perdemos, sabores, colores, texturas, genes, especies, es decir
agrobiodiversidad

La milpa es un agroecosistema mesoamericano cuyos principales componentes productivos son


maíz, frijol y calabaza (apodados a veces "las tres hermanas"), complementados por el chile en
algunas regiones. Este término se utiliza, en regiones fuera del ámbito mesoamericano, a los
campos sembrado de maíz. El nombre milpa deriva del náhuatl milli, parcela sembrada, y pan,
encima, en. Literalmente, “lo que se siembra encima de la parcela”.

La milpa es, entonces, tanto el espacio físico, la tierra, la "parcela", como las especies vegetales, la
diversidad productiva que sobre ella crece. Adicionalmente la milpa es también el reflejo de los
conocimientos, la tecnología y las prácticas agrícolas necesarias para obtener de la tierra y del
trabajo humano los productos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de la familia
campesina. "Hacer milpa" significa realizar todo el proceso productivo, desde la selección del
terreno hasta la cosecha. En este sentido, la milpa implica un sistema de conocimientos de la
naturaleza y de la agricultura, sinónimo de subsistencia sustentable biológica y social.3

La diversidad genética de las especies cultivadas, combinada con la diversidad de plantas


espontáneas que aparecen en el terreno, hacen de la milpa uno de los ecosistemas más ricos y
complejos de la agricultura campesina

Cuando en el siglo XVI los españoles llegaron a conquistar lo que actualmente es México,
observaron las prácticas indígenas y la milpa mereció su crónica. Tal vez uno de los primeros
europeos en estudiar el agro-sistema fue Gonzalo Fernández de Oviedo, cronista español, quien en
su obra clásica Historia general y natural de las Indias, islas y tierra firme del mar océano, de 1535,
se refiere a ella:

"Del pan de los indios llamado maíz y de cómo se siembra y se coge, y otras cosas a esto
concerniente. La manera del pan de los indios es de dos géneros en esta y La Española, muy
distintos y apartados el uno del otro. Y aquesto es muy común en la mayor parte de todas las islas y
tierra firme y por no lo repetir más adelante, se dirá aquí qué cosa es este pan que llaman maíz y que
tal es el que llaman cazabi.

El maíz es grano, el cazabi se hace de raíces y cierta planta que llaman Yuca. Para sembrar el maíz
tienen los indios esta orden. Nace el maíz en una cañas que hechan unas mazorcas de un geme y
mayores y menores, gruesas como la muñeca del brazo, o menos, y llenas de granos gruesos como
Garbanzos (pero no redondos de todo punto) y cuando los quieren sembrar talan el monte o
cañaveral (porque la tierra donde nace solamente yerba no es fértil como la de los cañaverales y
arboledas) y después que se ha hecho aquella tala o roza, quemanla, y queda de aquélla ceniza de lo
talado un temple a la tierra como si se estercolara; entonces quedando rasa la tierra, pónense cinco o
seis indios (y más o menos según la posibilidad del labrador) uno desviado del otro un paso, en ala
puestos y con sendos palos o macanas en las manos, y da un golpe en tierra con aquel palo de punta
y meneanle porque abra algo más la tierra y sacanle luego. Y en aquel agujero que hizo hechan con
la otra mano siniestra cuatro o cinco granos de maíz que saca de una taleguilla que lleva ceñida o al
cuello, y con el pie cierra el hoyo con los granos porque los papagayos y otras aves no los coman. Y
luego dan otro paso adelante y hacen lo mesmo, desta forma a compás y prosiguiendo de un tenor,
en ala todos aquellos indios siembran hasta que llegan al cabo de la baza o tierra que siembra, y de
la misma guisa vuelven al contrario y dan la vuelta sembrando hasta que hinchen toda la baza y la
acaben de sembrar. Pero así como echa cada uno los granos del maíz en el hoyo le cierra luego con
el pie, como he dicho, por las aves. Y cuando han de sembrar, un día o dos antes, echan en remojo
el maíz que ha de ser sembrado. Y para que aquesto se haga mejor, aguardan a sembrar en tiempo
que por las aguas está la tierra de forma que el palo que sirve en lugar de reja pueda entrar tres o
cuatro dedos debajo de tierra con pequeño golpe. Este maíz desde a pocos días nace: porque en
cuatro meses se coge; y alguno hay más temprano que viene a tres; y otra simiente hay que se coge
desde a dos meses después que se siembra. Y en Nicaragua, que es una provincia de tierra firme,
hay simiente o maíz que viene a cogerse a los cuarenta días que se sembró; pero es poco lo que se
coge de ello, y menudo, y no se sostiene, ni es sino para un socorro, en tanto que llega el otro maíz
de los tres meses o cuatro. Y aquesto de los cuarenta días se hace a fuerza de riego, y de la manera
que adelante dirá. Así como el maíz va creciendo, tienen cuidado de lo desherbar hasta que está tan
alto que el maíz señorea la yerba, y cuando está bien crecido y grana, es menestaer ponerle guarda,
en lo cual los Indios ocupan los muchachos, y a este respecto les hacen estar encima de los árboles y
de andamios que les hacen de madera y cañas y cubiertos como ramadas por el sol y agua, y a estos
andamios llaman barbacoas. Y desde la barbacoa están continuamente dando voces ojeando los
papagayos y otras aves que vienen a comer los Maizales".

Componentes de la siembra en la milpa

Mazorcas de maíz criollo producto de la actividad milpera en la Sierra Mazateca.

La trilogía clásica milpera está dada por el maíz, el frijol y la calabaza, aunque, sin lugar a dudas,
hay otros componentes que son muy importantes, dependiendo de cada región y clima. Entre ellos
el chile es el más conspicuo, no sólo porque se encuentra omnipresente en el sistema milpero, sino
porque también está en la base de la alimentación y la gastronomía mesoamericanas.

Maíz

El maíz, es una planta poaceae anual originaria


de América introducida en Europa en el siglo
XVI. Actualmente, es el cereal con mayor
volumen de producción en el mundo,
superando al trigo y el arroz. En la mayor parte
de los países de América, el maíz constituye la
base histórica de la alimentación regional y
uno de los aspectos centrales de las culturas
mesoamericana y andina.5
Los sistemas de siembra practicados por los campesinos milperos son tradicionales y derivan de
costumbres profundamente arraigadas en las comunidades maiceras. Recientemente han adquirido
notoriedad al colocarse, los métodos para preparar el suelo, en el centro de un debate teórico
ecológico, en el que unos afirman el carácter nocivo de los sistemas de cultivo ancestrales de los
milperos, mientras otros los presentan como esquemas de producción convenientes y amistosos
hacia el medio ambiente, cuando son practicados racionalmente. Una práctica común en el ejercicio
milpero, es el de preparar la tierra para su cultivo mediante el procedimiento denominado de roza,
tumba y quema, que es el método que está en entredicho. Hay que reconocer sin embargo que la
milpa como concepción agronómica integral no necesariamente está asociada a tal procedimiento de
preparación del terreno para su cultivo.8

Al margen de los procesos de preparación de la tierra, las técnicas de siembra y cultivo de la milpa,
han sido también calificadas de rudimentarias e improductivas. Lo cierto es que éstas, están en la
base de la cultura popular en muchas regiones de los países mesoamericanos, desde México, en el
norte, hasta Costa Rica, en el istmo centroamericano. Aún es usada en la milpa, la siembra manual
en unidades pequeñas, con mezclas de semillas desarrolladas a partir de experiencias empíricas, a
diferencia, por señalar la comparación extrema, de lo que ocurre en los grandes plantíos maiceros
del Cinturón maicero (Corn Belt9) estadounidense, en que las técnicas altamente mecanizadas que
se auxilian de agroquímicos y/o el uso de semillas transgénicas (u OGMs), que publicitan grandes
rendimientos en superficies enormes de cultivo del maíz y soja.10

Retos que enfrenta la milpa

La tecnología agrícola milpera manifiesta una constante adaptación y así lo ha hecho durante siglos.
Ha habido una modificación constante en los más diversos aspectos: en el calendario agrícola; en
las prácticas de cultivo; en la preparación y uso de las semillas; en los instrumentos utilizados y, en
general, en las diversas técnicas usadas. Sin embargo, aunque la milpa es susceptible de cambios, la
naturaleza y el factor etnológico, impiden en buena medida su transformación radical. Hay muchos
autores que consideran que la milpa entraña en su esencia una técnica ecológicamente correcta,
cuestión que se ha puesto en duda por otros expertos quienes acusan a la milpa y sus practicantes de
ser agentes destructores del bosque y por tanto de agresores ecológicos.11

No cabe duda, sin embargo, que la milpa ofrece un valor social y cultural. Y no sólo, sino que
también es garantía para preservar la diversidad del maíz. Los campesinos milperos han
desarrollado variedades de maíz en muy diversas condiciones ambientales y la milpa protege tal
biodiversidad
El maíz tiene una gran variabilidad en el color, la textura, la composición y la apariencia. Puede ser
clasificado en distintos tipos según: la constitución del endospermo y del grano, el color del grano,
el ambiente en que es cultivado, la madurez y su uso. Atendiendo a la apariencia del grano, del
endospermo y en su uso, los tipos de maíz más importantes son: duro, dentado, harinoso, ceroso,
con proteínas de calidad, dulce, reventón y maíz baby.

Los tipos más importantes de maíz cultivados para grano o forraje y ensilaje entran dentro de las
tres categorías más importantes, duro, dentado y harinoso. En la búsqueda de una mejor calidad de
las proteínas existe otro tipo de maíz con proteínas de calidad (MPC).

Los tipos de maíz de menor importancia comparativa, pero con un importante valor económico
agregado son: maíz reventón, maíz dulce y maíz ceroso.

 Maíz duro:los granos son redondos, duros y suaves al tacto. El endospermo está constituido
sobre todo de almidón duro córneo con solo una pequeña de almidón blando en el centro del
grano. Los maíces duros son preferidos para alimento humano y para hacer fécula de maíz.
La mayoría de los maíces duros cultivados comercialmente tienen granos anaranjado-
amarillentos o blanco-cremosos, aunque existe una amplia gama de colores desde blanco
hasta negro pasando por rojo, verde y azul.

 Maíz dentado: es el maíz cultivado más comúnmente para grano y ensilaje. El endospermo
del maíz dentado tiene más almidón blando que los tipos duros y el almidón duro está
limitado solo a los lados del grano. Cuando el grano comienza a secarse, el almidón blando
en la parte superior del grano se contrae y produce una pequeña depresión. Esto da la
apariencia de un diente y de aquí su nombre. La mayoría de los maíces dentados son de
color blanco, preferidos para el consumo humano, o de color amarillo, preferidos para
alimento animal.

 El maíz dentado es generalmente de mayor rendimiento que otros tipos de maíces, pero
tiende a ser más susceptible a hongos e insectos en el campo y en el almacenamiento.

 Maíz harinoso: el endospermo de los maíces harinosos está compuesto casi exclusivamente
de un almidón muy blando, que se raya fácilmente con la uña.

 Maíz ceroso: su endospermo tiene un aspecto opaco y ceroso. El almidón de los maíces
cerosos está compuesto exclusivamente por amilopectina. Su cultivo se limita ciertas zonas
asiáticas y China, país en el que se descubrió. Debido a sus propiedades particulares, este
maíz está siendo investigado para poder ser utilizado es actividades industriales.

 Maíz con proteínas de calidad (MPC): este tipo de maíz tiene un gen mutante recesivo que
contiene en su endospermo cerca del doble de lisina y triptófano, dos aminoácidos
esenciales. Esto mejora la calidad de las proteínas del maíz. El grano típico de MPC tiene un
endospermo muy blando con una apariencia yesosa y opaca. Mediante cruzamientos se ha
conseguido eliminar algunos efectos indeseables como susceptibilidad a la pudrición de la
mazorca y un menor rendimiento.
 Maíz dulce: estos tipos de maíces se cultivan principalmente para consumir las mazorcas
aún verdes, ya sea hervidas o asadas. La conversión del azúcar a almidón es bloqueada por
genes recesivos, por esto los granos tienen sabor dulce. Los granos en su madurez se arrugan
debido al colapso del endospermo que contiene muy poco almidón. Debido a esto es difícil
producir semillas con buena germinabilidad y esta tiende a ser baja.

 Maíz común para mazorcas verdes: estos


maíces son consumidos en zonas tropicales
donde los maíces dulces son difíciles de
cultivar y se caracterizan por contar con
pericarpios de distintos espesores.

 Maíz reventón (Popcorn): se trata de una


forma extrema de maíz duro con endospermo
duro que ocupa la mayor parte del grano y
una pequeña cantidad de almidón blando en
la parte basal del mismo. Los granos son
pequeños, con pericarpio grueso y varían en su forma de redondos a oblongos. Cuando se
calienta el grano, revienta y el endospermo se expande; y cuanto mayor es su expansión
mejor es la calidad del producto final. El principal uso del maíz reventón es para palomitas

 Maíz baby: se trata de un tipo de maíz que está ganando popularidad. Antes de la
polinización, se cosechan las mazorcas para ser envasadas, consumidas rápidamente o
usadas como hortalizas. Generalmente estos cereales se hallan en climas tropicales y pueden
ser cosechados durante todo el año.

La población de América Latina destaca en el mundo por su historia y la amplia variedad de


tradiciones, por otro lado, destaca también por la pobreza y desnutrición. En Mesoamérica (sureste
de México, Belice, Guatemala y parte de Honduras), persiste la cultura ancestral de los Mayas. Los
antiguos pobladores proveían sus alimentos de la milpa, conocida también como traspatio. Este
método agrícola tradicional los dotaba de cultivos para su núcleo familiar y también eran vendidos
para obtener recursos extras. Dicho agrosistema sigue siendo parte del patrimonio cultural.

Según el último reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en
México 6 de cada 10 personas rurales son consideradas pobres a falta de algunos bienes y servicios,
ingreso económico y actividad laboral. Pero el panorama mejora día con día. Miles de familias
rurales se alimentan de lo producido en sus milpas.

La milpa es un espacio de tierra modificada donde el cultivo principal es el maíz, al que se asocian
otras especies domesticadas de frijol, calabazas, chiles, tomates, entre otras. Dado que los
principales cultivos de la milpa se originaron o domesticaron en México, pueden coincidir, en
algunas regiones, con las especies silvestres que se cruzaron con otras especies, a esto lo conocemos
también como “modificación genética”, que puede ocurrir de manera natural entre las especies
nativas y las de otra región; además puede ser propiciado por el intercambio de semillas entre
agricultores.

Desde su aparición en el planeta, el hombre ha necesitado alimentarse con lo que la tierra y el mar
ofrecen; es por ello que forma una unidad con la naturaleza y depende de ella para su sobrevivencia.
Por sus características, los seres humanos han modificado los ecosistemas desde muy pronto, aun en
la etapa de cazadores-recolectores, pero estos cambios aumentaron notablemente al inventarse la
agricultura.

Ésta surgió en distintos lugares del mundo: China, Mesopotamia, los Andes y Mesoamérica, entre
otros, pero los conceptos de agricultura fueron distintos desde entonces.

En China, por ejemplo, la siembra de su cereal básico –el arroz– dio lugar a un monocultivo; lo
mismo ocurrió con el trigo en Mesopotamia. En Mesoamérica y los Andes, el maíz en cambio,
estuvo acompañado desde el inicio, por otras especies vegetales y algunas animales, que
convivieron con ellas. Se desarrollan así nuestra milpa y la chacra quechua; el conuco de la cultura
taína en Venezuela, es otra modalidad.

Con estas formas de cultivo, nuestros antepasados buscaron replicar a la naturaleza, logrando así
importantes ventajas, entre las que destacan contar con diferentes alimentos y otros productos para
el intercambio a lo largo de cada ciclo agrícola, y evitar la aparición de plagas, o en su caso,
hacerles frente, al igual que a los cambios en el clima, pues podrían afectar a una de las especies
cultivadas, pero no a todas. En otras palabras, cultivar así significa no poner todos los huevos en la
misma canasta, porque aunque sólo tomáramos en cuenta los aspectos utilitarios de la
biodiversidad, ésta implica alternativas para la vida del hombre sobre la tierra, y en general la
posibilidad de desarrollo de todas las especies vivas que forman extensas cadenas
interdependientes. Nos sumamos por ello a las exigencias de la declaratoria de Valladolid, porque
“la milpa es un estilo de vida campesina basada en una cultura milenaria que da identidad y
pertenencia”, y por ser “un bien social, que está en alto riesgo debido a las actuales erosión cultural
y transición demográfica”, provocadas por el sistema económico imperante.

Es necesario que la cultura de la milpa sea “revalorada y fortalecida con el propósito de fomentar la
interrelación entre el ser humano y la naturaleza, caracterizada por el respeto de los recursos
ambientales y sustentada en la equidad, la convivencia pacífica y la dignidad en las relaciones
sociales dentro de las comunidades”. La milpa es diversa desde su inicio, ya que en su largo proceso
de diversificación se han domesticado plantas y adaptado técnicas de cultivo para facilitar la
coexistencia múltiple e incluso simbiótica entre plantas, por ello la diversidad en la milpa es una de
sus características distintivas y señaladas como uno de los mayores logros de las culturas
mesoamericanas, siendo sus descendientes actuales quienes dan continuidad al proceso de
diversificación biológica ligada a su reproducción cultural. La diversidad distintiva de la milpa por
su riqueza en especies mantiene una distribución heterogénea en tiempo y espacio, lo cual se hace
evidente si sólo consideramos las especies de una parcela en un determinado momento, ya que éstas
representan una parte del total de especies que alberga la milpa, pues la mayor riqueza de especies
se obtiene de la suma de éstas, las cuales ocurren en periodos distintos y pueden variar en función
de factores como la estación de año, periodos de descanso de las parcelas y prácticas culturales que
cada campesino da a su parcela.

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