Hablar de patrimonio sin hablar de historia resulta bastante inconexo de
cualquier verdadero análisis; ya que la historia forma parte de nuestra herencia y esta se transmite de generación en generación. Es interesante entonces considerar que es lo que comprendemos como patrimonio. El patrimonio puede estar sujeto a distintas formas: pueden ser bienes intangibles, tangibles o naturales, es decir; a nuestras costumbres, objetos o lugares. A estos, Las sociedades le otorgan un valor que se asociará a un momento determinado de la historia, que se construirá y recibirá vigencia con el pasar del tiempo a partir de los procesos sociales históricos y culturales en el que se construyen a partir de significados.
Ahora bien, en 1972 la ONU en la “Convención sobre la protección del
patrimonio mundial, cultural y natural” erige unos estatus para la preservación del patrimonio a nivel global ante las amenazas consecuentes a la evolución de la sociedad y sus modos de pensamiento. Esta conferencia buscaba reafirmar el acervo cultural de cada país a través del mantenimiento y cuidado de cada bien y así tomar precaución de la posible pérdida debido a los pocos recursos que los gobiernos daban a su cuidado.
Once años antes, en la ciudad de Caracas, se inaugura el parque
Generalísimo Francisco de Miranda (PGFM) en 1961 obra arquitectónica de Burle Marx, la cual fue creada bajo el mandato del presidente Rómulo Betancourt. Para 1998 el parque es considerado “Bien de interés cultural de la nación” como reafirmación de su valor cultural para la ciudad y el país. Esta obra arquitectónica al transcurrir los años ha cambiado su aspecto debido a reformas que el Estado venezolano ha hecho, efecto que ha causado una alteración en su uso como bien patrimonial.
En los últimos tiempos se ha podido observar la transformación del
patrimonio cultural como una óptica más social, es por ello que es necesario ver el patrimonio como un agente de cambio y no como un simple lugar de esparcimiento. En este sentido, la sociedad es factor importante en su preservación porque son estos últimos quienes hacen vida dentro de este contexto y quienes le dan un significado al parque.
Esto conlleva cambios importantes en el modo de trabajar el patrimonio
cultural y el abordaje de los procesos participativos desde los diversos entes del Estado venezolano y en específico en el campo de la comunicación social. Por consiguiente, es este último donde planteamos la idea de ver el patrimonio (en este caso el PGFM) como un signo comunicacional; es decir que tenga interpretabilidad sin necesidad de haber un interpretante de por medio y debido a que la concepción de patrimonio cultural es algo netamente abstracto es decir que es una construcción social se podría decir simbólica y que con el pasar de los años esta concepción en cuanto al PGFM puede haber decaído para sus usuarios.
Formulación del problema: Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado
se pueden plantear las siguientes interrogantes: ¿Cómo es el signo semiótico del parque?, ¿Qué representa desde el punto de vista semiótico el parque Generalísimo Francisco de Miranda?, ¿Qué lectura tienen los usuarios del PGFM desde el punto de vista semiótico?
Objetivo general:
Describir la representación semiótica del parque Generalísimo Francisco
de Miranda
Objetivos específicos:
1. Definir el parque Generalísimo Francisco de Miranda como signo
semiótico. 2. Categorizar los elementos que componen el signo semiótico. 3. Establecer la relación semiótica entre los usuarios y el parque Generalísimo Francisco de Miranda.