Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
20
Examen Físico General
151
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
Si el paciente tiene 15 puntos, se considera que está lúcido; por debajo de esa
cifra, presenta un estado de conciencia deficitario tanto mayor cuanto menor sea la
puntuación. El método permite también seguir la evolución en más o en menos de un
estado de conciencia ya sea que aumente o disminuya la cantidad de puntos.
Alteraciones. Existen estados anormales de conciencia que se establecen a través de la
anamnesis y examen físico. Los nombres utilizados para los cuadros de disminución
de la conciencia varían en forma significativa entre los distintos autores; por lo tanto, y
siguiendo un criterio impuesto en esta obra para casos similares, se siguen los
conceptos de la Cátedra de Neurología.
— Confusión. Consiste en la demora para referir correctamente palabras, ideaciones u
orientación témporoespacial aunque finalmente lo logra. Presenta disminución en la
reactividad y un poco de sueño; el lenguaje es dificultoso y su conducta variable. El
estado es comparable al de “unas copas de más” y delata una conmoción cerebral.
— Obnubilación. Somnolencia. Tendencia a dormir despertándose con estímulos,
elaboración mental lenta, lenguaje balbuceante, poco comprensible; deficiente
ubicación témporoespacial. Respuestas confusas y cambios del comportamiento
social; puede realizar actos motores automáticos. El caso típico es el nocaut de los
boxeadores y demuestra una conmoción cerebral importante.
— Delirio. Son cuadros confusionales agudos y transitorios, minutos a días,
caracterizados por la presencia de gran excitación, ilusiones y alucinaciones;
repetición de palabras incoordinadas y sin relación al momento que se está viviendo;
desorientación témporoespacial importante. La etiología es variada (alcoholismo,
cuadros febriles, intoxicaciones); la más frecuente es por la abstinencia de alcohol,
con aparición a los dos o tres días del llamado delirium tremens.
— Estupor. Sopor. El paciente está dormido profundamente; sólo reacciona en forma
breve ante estímulos dolorosos muy intensos sin despertarse en forma total; hay
incontinencia esfinteriana. Se presenta en afecciones con severo trastorno cerebral
(encefalopatía, drogas, diabetes, uremia).
— Síncope. Desmayo. Es la pérdida brusca y transitoria de la conciencia con duración
breve, a veces fugaz (neurológica, epilepsia, bloqueo AV completo); es una causa
frecuente de consulta referida por el paciente o sus familiares. Si el enfermo puede
relatar lo sucedido, se debe interrogar e insistir para reconocer tres hechos: qué sintió
antes de perder la conciencia; si sabe cuánto tiempo duró el episodio; qué sintió al
despertar.
La epilepsia y la falla cardíaca aguda (bloqueo AV completo, arritmia) con
isquemia cerebral son causas habituales de síncope. En ambos casos, hay
convulsiones preferentemente clónicas, lesiones por la caída y relajación de
esfínteres. Abogan por una epilepsia: antecedentes de cuadros similares y tratamientos
específicos anteriores; presencia de alucinaciones previas o auras (olfatoria, visual,
gustativa), que el paciente aprende a identificar y le permite buscar espacios para
protegerse de los golpes; mordedura de la lengua durante la crisis; obnubilación
posterior. El examen cardiovascular también es importante para establecer diferencias
y muestra marcada bradicardia del pulso arterial en los bloqueos cardíacos.
Otro cuadro que puede acompañarse de pérdida aguda de la conciencia, es el
accidente isquémico transitorio (AIT) por espasmo arterial cerebral. Suele no haber
convulsiones ni relajación de esfínteres pero sí la presencia de signos de parálisis o
paresias de distinta extensión que tienen pronta recuperación (horas, días).
No deben confundirse las situaciones orgánicas arriba mencionadas con algún
152
Examen Físico General
Temperatura
Se llama temperatura corporal al grado de calor local o general del organismo y
que se expresa a través de la piel y las mucosas.
Semiotecnia. El examen consiste en constatar o medir la temperatura corporal local o
general en forma cualitativa o manual y cuantitativa o instrumental con el uso del
termómetro.
— Método manual. Se usa el dorso de los dedos, siempre de la misma mano, que se
coloca en distintas regiones estableciendo comparaciones de vecindad (Figura 68).
Este método es de valor ante la presunción de hipertermia, colocando la mano por lo
general en la frente (las madres captan mejor las diferencias con los labios); establece
comparaciones entre distintas partes del cuerpo; detecta aumentos de temperatura
localizados (artritis, dermatitis, tromboflebitis). El método tiene los inconvenientes de
no medir con exactitud la temperatura corporal sujeta a los cambios ambientales y
depender del calor de la mano y entrenamiento del explorador.
— Método instrumental. Termometría clínica. Para realizarlo se utiliza el termómetro,
tubo capilar de vidrio al vacío con una dilatación o bulbo inferior conteniendo
mercurio que tiene la capacidad de expandirse con el calor y de esa manera asciende a
medida que la temperatura aumenta. El tubo tiene una escala numérica equivalente a
grados que se subdividen a su vez en centígrados (Figura 69).
El termómetro se coloca en regiones ya establecidas y permite conocer con
exactitud la cifra de la temperatura; no es útil para hacer comparaciones entre distintos
segmentos. Previo a la toma se debe controlar que esté limpio y la columna descendida
hasta cerca del depósito; durante la medición hay que observar si la zona a estudiar
está en condiciones adecuadas; se amplía más adelante. El termómetro tiene que estar
entre dos a tres minutos en el lugar de control; en el seguimiento de una fiebre, las
mediciones deben hacerse al menos dos veces por día.
Las cifras de las mediciones, se registran en el cuadro térmico constituido por
líneas verticales que marcan día y hora de los controles y otras horizontales que
identifican numéricamente la temperatura obtenida (Figura 67).
Hay distintas regiones de control de la temperatura: externas (axilar e inguinal);
internas (bucal y rectal); especiales (conducto auditivo externo, vaginal).
• Temperatura axilar (Figura 70). Es la que se mide habitualmente en el país y,
si no hay otra referencia, se interpreta que es la constatada. Previo control que la piel
esté seca y sin inflamación local, se coloca el bulbo del termómetro en la axila y se
solicita al paciente que lleve la mano al hombro opuesto para efectuar una compresión
e impedir que se caiga. Los valores normales son 37º C (grados centígrados) ± 0.2.
• Temperatura inguinal. En casos de no poderse usar las axilas, se utiliza la
153
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
región inguinal; para ello, se ubica al termómetro en dicha región con el paciente en
decúbito lateral opuesto. La cifra normal es similar a la axilar.
• Temperatura bucal (Figura 71). Es la que se toma habitualmente en los países
sajones y si no hay otra referencia, se interpreta que es la constatada. Se debe
examinar que la región bucal no presente procesos inflamatorios; también hay que
esperar algunos minutos si el paciente fumó, tomó bebidas muy heladas o calientes. Se
coloca el bulbo debajo de la lengua y se pide al examinado que mantenga los labios
cerrados y respire por la nariz. El valor normal de temperatura bucal es 37.3º C ± 0.2.
• Temperatura rectal. El termómetro se introduce por el ano buscando que el
bulbo contacte con la mucosa rectal. Es una medición muy influenciada por los
procesos pelvianos y el ejercicio físico; la temperatura rectal es útil para constatar la
ovulación. De todas maneras, resulta más estable que la axilar porque no actúa sobre
ella el ambiente externo; es de elección para seguir la evolución de un cuadro febril. El
valor normal de temperatura rectal es 37.5º C ± 0.2.
• Otras mediciones. La temperatura vaginal se usa sólo en circunstancias
especiales (absceso de ano, hemorroides); tiene valores muy estables y similares a la
rectal. El conducto auditivo externo mide la temperatura central; se utiliza una sonda
de alto costo y su estudio no es de rutina.
Alteraciones. La temperatura puede estar normal, aumentada o disminuida; su
detección es trascendente en distintas patologías y varía con las horas.
— Fiebre. Es la alteración fundamental y consiste en el aumento de la temperatura con
distintas formas sindromáticas; ver capítulo 10.
— Hipotermia. Consiste en el descenso de la temperatura central que se homologa con
cifras rectales por debajo de 35º C; la causa más importante es el enfriamiento por
bajas temperaturas externas. Se produce una disminución del flujo sanguíneo que
determina distintos signos: generales (tiritamiento o tiritona como eficaz mecanismo
de defensa, piel fría, con cianosis y livideces); cardiovasculares (arritmias, hipotensión
arterial); neurológicas (depresión de la respiración y conciencia, rigidez muscular con
arreflexia, midriasis bilateral).
Facies
Es la expresión fisonómica, color y morfología del rostro de una persona.
Cuando los tres hechos están normales, se considera facies compuesta; si alguno o
todos están alterados, se denomina facies descompuesta.
154
Examen Físico General
155
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
Actitud
Es la postura que adopta el paciente ya sea en posición de pie o sentado.
Decúbito
Es la posición que adopta el paciente cuando está acostado en la cama.
156
Examen Físico General
Marcha
157
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
Hábito Corporal
Conjunto de atributos físicos que caracterizan a una persona. Tiene fuerte carga
genética y alguna repercusión sobre el psiquismo y la predisposición a enfermedades.
158
Examen Físico General
Estado de Hidratación
Es la apreciación por el examen físico sobre la cantidad de líquido extracelular
del paciente.
159
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
Crecimiento y Desarrollo
Es la armonía que debe existir entre edad, altura, sexo y desarrollo somático.
Semiotecnia. Para su estudio se utilizan tablas con índices, más importantes en
patologías del niño y adolescentes.
Respecto a la estatura o talla, especialmente de adultos, en nuestro país es
difícil establecer una media exacta por la conformación multirracial de su población.
Además, la importancia de la estatura, como parámetro individual, tiene escasa o nula
relevancia en el determinismo de alguna enfermedad y debe ser interrelacionada
siempre con la media familiar.
Algunos autores consideran para un adulto de sexo masculino, una estatura
standard que oscila entre 1.60 a 1.70 m considerándose altos o bajos por encima o
debajo de esas cifras; las mujeres miden en general 10 cm menos que el hombre.
Alteraciones. Ya con posibles implicancias clínicas, se consideran algunas formas
básicas; ver capítulo 39.
En general, se llama gigantismo cuando el paciente excede los 2 metros;
enanismo o nanismo cuando la estatura está por debajo de 1,20 metros.
160
.
21
Examen Físico Especial
Piel
El estudio de piel es de gran importancia porque más allá de sus enfermedades
específicas, sirve de orientación trascendente sobre el estado general del paciente y el
diagnóstico de distintas afecciones sistémicas (anemia, ictericia, lupus,
distiroidismos).
La piel (Figura 116) está constituida por tres capas: epidermis, dermis e
hipodermis que corresponde al tejido celular subcutáneo; presenta importantes anexos
cutáneos (folículo piloso, glándulas sebáceas y sudoríparas, uñas). La epidermis es un
epitelio pavimentoso estratificado queratinizado, sin vasculatura, en constante
regeneración; espesor variable según la región, edad y sexo (0.04 mm en tímpano; 1.5
mm en palma de manos y planta de pies). Presenta capas que desde la superficie a la
profundidad son las siguientes: estrato córneo, estrato celular (granulosa de Malpighi)
y membrana basal o germinativa. La dermis tiene diferentes componentes: fibras
conectivas que sirven de sostén de la epidermis, con rica vascularización; receptores
de la sensibilidad superficial; glándulas sebáceas. La hipodermis presenta tejido
adiposo y conectivo, folículo piloso, plexos arteriales y glándulas sudoríparas.
161
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
pálida localizada por debajo de una obstrucción arterial (Figura 119); rubicunda
(fiebre, poliglobulia) (Figura 79). Como cambios especiales o artificiales se
encuentran los tatuajes, muy de moda en la actualidad, con diferentes formas, color o
ubicación (Figura 120).
• Trofismo. Es el estudio del estado de nutrición de la piel a través de distintos
parámetros (espesor, humedad, superficie, elasticidad).
-Espesor. Es variable según la zona: gruesa en el escroto; fina en los
párpados y en los niños. Patológicamente puede aumentar (hipotiroidismo,
esclerodermia) o disminuir (hipertiroidismo).
-Humedad. Su estudio se hace con la palpación que muestra una ligera
humectación la cual se aprende a valorar con la práctica. La humedad está normal,
aumentada (hiperhidrosis o piel húmeda) o disminuida (piel seca). El aumento de la
humedad puede tomar distintas extensiones: generalizada (fiebre, ejercicio físico,
shock, hipertiroidismo, hipoglucemia severa); localizada (palma de las manos y pies
en las distonías neurovegetativas, emociones). Si el sudor es maloliente recibe el
nombre de bromhidrosis (procesos bacterianos, micosis, alimentos, higiénicos). La
disminución de la humedad de la piel también puede ser generalizada (hipotiroidismo,
deshidratación, anhidrosis por ausencia de las glándulas sudoríparas) o local
(extirpación glandular).
-Superficie. Es en general lisa, salvo en el escroto; se torna rugosa en algunas
condiciones patológicas (mixedema, afecciones papulosas o cicatriciales) (Figura
121) (Figura 122).
- Elasticidad. Se estudia pinzando la piel con los dedos pulgar e índice y
realizando pequeños pliegues que normalmente desaparecen en forma inmediata al
cesar la compresión (Figura 114). Disminuye en forma fisiológica (ancianos) o
patológica (esclerodermia, deshidratación) (Figura 115).
• Temperatura. La piel tiene un grado de calor uniforme en toda su extensión y
la temperatura ambiente influye sobre el mismo. Se estudia con el dorso de una mano
comparando entre distintas zonas (Figura 68). Patológicamente presenta variantes:
generalizadas (aumento en el hipertiroidismo, fiebre; disminución en shock);
localizadas (en más en infecciones locales; en menos por debajo de obstrucciones
arteriales).
• Sensibilidad superficial. Corresponde a las sensibilidades algésica, térmica y
táctil; ver capítulo 29.
— Lesiones primarias o primitivas. Reciben este nombre, las lesiones que asientan en
una piel previamente sana. Se las divide en la siguiente forma: mácula; lesiones de
consistencia sólida (pápula, nódulo, tubérculo, goma, tumor) (Figura 123); lesiones de
consistencia líquida (vesícula, ampolla, pústula) (Figura 124); escama.
• Mácula. Es una mancha en la piel, sin relieves, depresiones, ni modificaciones
de consistencia o espesor. Su origen es vascular o pigmentario.
-Máculas vasculares. Se producen por distintos mecanismos: congestión
arterial o venosa; orgánicas; ruptura de la pared vascular (púrpuras); telangiectasias.
La congestión activa o arterial constituye el eritema y es producido por la
dilatación de las arteriolas dérmicas. Tiene color rojizo, evolución efímera y con la
característica semiológica típica de desaparecer con la compresión digital
reapareciendo cuando ésta cesa. Se lo ve en distintas circunstancias: fisiológica
(eritema púdico o “ponerse colorado”); patológicas (reacción alérgica, erisipela)
162
Examen Físico Especial
(Figura 125).
La congestión pasiva o venosa produce distintos tipos de cianosis periféricas;
ver capítulo 7.
La forma orgánica está constituida por el angioma plano (Figura 129), tumor
vascular congénito que se reduce lentamente por compresión ya que lo forman
dilataciones venosas en contacto con venas más profundas.
Las púrpuras son manchas color vinosa de aparición brusca, que no
desaparecen a la dígito o vitropresión y van variando su color del violeta al azul, verde
y amarillo sucesivamente (VAVA).Son producto de extravasaciones de glóbulos rojos
en piel o mucosas. Según su forma y tamaño se les llaman petequias (puntiforme)
(Figura 130); víbices (lineal o siguiendo un pliegue) (Figura 131); equimosis
(conglomerado de petequias mayor de 4 cm de diámetro) (Figura 132). Los
hematomas son colecciones de sangre que si se ubican en el celular subcutáneo pueden
infiltrar la piel (Figura 133) (Figura 299).
Las telangiectasias son dilataciones arteriolares que desaparecen con la
compresión de su parte central; a veces toman forma estrellada (arañas vasculares)
(Figura 127) que asientan en lacara, el cuello y la parte superior del tórax (cirrosis
hepática);en ocasiones, forman conglomerados en la piel de las regiones malares
(rosácea) (Figura 128).
- Máculas pigmentarias. Son producidas por trastornos de la melanina
(discromías) o acción de sustancias externas (tatuajes) (Figura 120). El aumento de
melanina (hipercromía o melanodermia) puede presentar distintas formas: localizada
como lunar o nevus (Figura 134), pecas o efélides (Figura 135) o generalizada
(Addison) (Figura 77) (Figura 745). La ausencia de melanina (acromía) también
puede ser localizada (vitiligo) (Figura 74) (Figura 136) o generalizada (albinismo).
• Pápulas (Figura 123) (Figura 137). Son elevaciones circunscriptas de la piel,
con bordes, consistencia sólida, que se resuelven en forma espontánea sin dejar
cicatriz. Asientan en la epidermis como la verruga plana (Figura138), lunar (Figura
139) o en la dermis (urticaria, roncha).
• Tubérculo (Figura 123). Es una lesión dérmica sólida, dura, circunscripta, que
hace relieve en la piel abriéndose luego para dejar una ulceración, y finalmente
cicatriz (sífilis, lepra).
• Nódulos (Figura 123). Se trata de lesiones sólidas que asientan en la
hipodermis por lo que son más palpables que visibles; no trascienden hacia la
superficie por lo que no dejan cicatriz (eritema nudoso).
• Goma (Figura 123). Asienta en hipodermis y se trata de un nódulo subagudo;
lesión más palpable que visible. Pasa por cuatro períodos (crudeza, reblandecimiento,
fistulización y reparación), es decir que se abre hacia el exterior produciendo una
úlcera y posterior cicatrización (tuberculosis).
• Tumores. Son formaciones no inflamatorias, benignas (Figura 140) o
malignas (Figura 269), de aspecto, tamaño y consistencia variable; tienen la
característica fundamental y que los identifica en la patología, de crecer o persistir
indefinidamente
• Vesículas (Figura 124). Consisten en cavidades circunscriptas de la epidermis,
multiloculares, menores de 5 mm de diámetro; contienen líquido claro y al romperse
dejan costra (varicela, herpes) (Figura 141).
163
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
164
Examen Físico Especial
• Esclerosis. Es una fibrosis de la dermis que hace a la piel más firme, indurada,
poco plegable y más adherente a los planos profundos; las lesiones son de color blanco
cera o nacarado y palpatoriamente se percibe una sensación de “empastamiento”
(esclerodermia) (Figura 160).
Pelos
Semiotecnia.
Mediante la inspección y palpación se investigan: forma, situación o
distribución, tamaño y grosor, consistencia, humedad, superficie y bordes,
sensibilidad, cantidad, coloración y trofismo (forma, humedad, grosor y consistencia).
— Forma. Es cilíndrica con variables individuales respecto a ser lacio u ondulado.
— Situación. Distribución. Presenta diferencias regionales según el sexo y la raza que
deben evaluarse antes de emitir un diagnóstico.
• Cabeza (Figura 161) (Figura 162). En el hombre el cabello se implanta
limpiando la frente y las sienes con forma triangular en la parte posterior; hay barba y
bigote. En la mujer el cabello avanza hacia la frente y sienes; en la nuca suele ser de
implantación horizontal.
• Tórax y abdomen (Figura 163). El hombre tiene en forma habitual, pelo en el
pecho y abdomen de diferente extensión; el vello pubiano es de distribución
romboidal. La mujer tiene mínima cantidad de pelos corporal; el vello pubiano
presenta una disposición superior horizontal. Esta distribución puede alterarse:
feminoide en hombres (insuficiencia hepática crónica, tumores feminizantes); tipo
masculino o virilismo en la mujer (tumores virilizantes).
— Tamaño. Grosor. El tamaño es variable y hay distinta tendencia de crecimiento:
forma continua (cabello, barba y bigote); permanece estable (cejas, pestañas, vello
pubiano). El grosor es también diferente siendo en algunas zonas más grueso (barba,
bigote, cejas, vello pubiano) y en otras más delgados (antebrazos).
— Consistencia. Específica, sui géneris, flexible. Disminuye en afecciones locales o
generales (enfermedades consuntivas, hipotiroidismo).
— Humedad. Los pelos en general, tienen cierto grado de humectación que se capta
con la palpación.
— Superficie. Bordes. La superficie es lisa y los bordes regulares. Ambas se alteran
por variadas afecciones locales o generalizadas (enfermedades consuntivas,
hipotiroidismo).
— Sensibilidad. Los pelos son indoloros.
— Cantidad. Está relacionada con la edad, sexo, raza y es diferente según la zona. El
aumento o hipertricosis se ve tanto en el hombre (racial, hereditario) (Figura 164)
como en las mujeres (hirsutismo por hiperfunción suprarrenal); el vello abundante en
niños se denomina bozo. La disminución o hipotricosis constituye en el hombre parte
165
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
del llamado hábito feminoide (paciente lampiño por falta de barba, bigote y a veces
cejas); su presencia en ambos sexos puede ser por afecciones consuntivas.
Específicamente con el cabello, la falta total se llama alopecia pudiendo ser
localizada (tiñas) (Figura 165) o generalizadas (calvicie) (Figura 166) (herencia,
afecciones del cuero cabelludo, citostáticos, insuficiencia hipofisiaria).
— Coloración. Es variable (negro, rubio, colorado) y uniforme. A partir de los 40
años, tienden a tornarse blancos (canicie) teniendo su aparición connotación genética.
La canicie precoz, a veces de instalación brusca, se ve en afecciones psíquicas o
físicas (enfermedad consuntiva, avitaminosis, infecciones severas, ateroesclerosis); el
pelo blanco uniforme puede encontrarse desde el nacimiento (albinismo).
— Trofismo. El grado de nutrición del pelo, se estudia atendiendo a la forma,
humedad, grosor y consistencia. Está disminuido en distintas circunstancias
(enfermedades de la piel o cabellos, tratamiento con citostáticos, caquexia,
hipotiroidismo, infecciones severas).
Uñas
Se trata de formaciones consistentes, nacaradas, transparentes y aplanadas que
ocupan la cara dorsal de la extremidad de los dedos de las manos y pies. Se adhieren al
plano subyacente (lecho ungueal) y crecen hacia delante desde la raíz donde se
encuentra la matriz. Están presentes desde el nacimiento.
166
Examen Físico Especial
Sistema Muscular
El sistema muscular periférico está compuesto por un tejido especial de fibras
contráctiles cuya función fundamental es producir movimientos.
167
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
Articulaciones
168
Examen Físico Especial
169
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
— Sinovial. Se estudia con la punta de los dedos que ejerciendo una presión suave y
sostenida sobre la interlínea articular (Figura 188) que no duele ni protruye; la sola
presencia de una saliencia franca, se interpreta como la sinovial que puede hacerse
reductible (derrame articular) o irreductible y dolorosa (sinovitis).
— Mediciones. Se utiliza un centímetro. Es útil para establecer comparaciones del
diámetro entre articulaciones homólogas.
— Punción intraarticular. Sirve para extraer líquido intraarticular que se estudia según
las necesidades.
Huesos
170
Examen Físico Especial
Arterias Periféricas
El estudio del sistema arterial periférico es de gran importancia por su función
trascendente de transportar sangre a la intimidad de los tejidos.
171
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
si son muy grandes, en vez de un latido determinan una expansión de los dedos que
palpan (Figura 470). La ateroesclerosis puede producir disminución del tamaño
arterial.
— Consistencia. Es elástica y las paredes suelen ser deprimidas por la compresión
variable según el tamaño del vaso. La hipertensión arterial (hipertrofia muscular lisa) u
otras afecciones (ateromatosis, calcificación) producen una mayor dureza.
— Superficie. Bordes. La superficie es lisa y los bordes nítidos. Las alteraciones
pueden ser de distintas características: superficie y bordes irregulares, consistencia
aumentada o arterias en “tráquea de pollo” (arterioesclerosis); superficie con pequeños
nódulos parietales de 0.5 a 1 cm (periarteritis nudosa); arteria dura, deformada, con
nódulos palpables (arteritis temporal de Horton).
— Sensibilidad. Indoloras en forma espontánea y con la compresión. El dolor a la
palpación, puede ser de diferente extensión: generalizada (sepsis); localizada (fístulas,
cirugía, infección protésica, obstrucciones agudas).
— Frémito. La palpación capta sólo pulsaciones pero en casos que exista un soplo
subyacente (obstrucciones locales, fístulas arteriovenosas), se siente una sensación
“raspante” (frémito) debajo de los dedos.
— Auscultación. Siempre hay que terminar el estudio arterial con la auscultación.
Normalmente no produce ningún ruido pero en ocasiones se escuchan soplos
originados en problemas locales (obstrucciones, fístulas arteriovenosas) o propagados
(estenosis aórtica).
— Maniobras. Sirven para estudiar el grado de permeabilidad arterial y se ven en el
capítulo 34.
Venas Periféricas
El estudio del sistema venoso periférico es de importancia por la función de
retorno sanguíneo que cumple y la gran frecuencia de sus alteraciones en especial de
miembros inferiores que sufren el aumento de la presión hidrostática por la
bipedestación. .
172
Examen Físico Especial
Linfáticos Periféricos
Está constituido por una red de vasos y ganglios distribuidos por todo el cuerpo.
La médula ósea, timo, tejido linfoide del tubo digestivo y las amígdalas palatinas,
forman parte del sistema linfático que interviene ya sea en la defensa (reconocimiento
de anticuerpos) o en la inmunidad (formación de anticuerpos) del organismo.
Los vasos linfáticos se inician como capilares y originan vasos más grandes que
se canalizan por el conducto torácico para volcar la linfa en la vena subclavia
izquierda. Los ganglios linfáticos, según su localización, son de dos tipos:
superficiales, es decir en contacto con la piel (cervicales, supraclaviculares, axilares,
poplíteos, inguinales y epitrocleares); profundos (mediastino, abdominales y
retroperitoneales).
Semiotecnia. Los vasos y ganglios linfáticos no se ven ni se palpan en forma normal.
El agrandamiento ganglionar visible y/o palpable se llama adenopatía, adenomegalia o
linfoadenomegalia y es un hecho de singular importancia clínica que se produce por
distintos mecanismos: inflamatorios o tumorales. Es decir que puede deberse a hechos
triviales de la región (infecciones locales, arañazos de animales) o denunciar la
presencia de afecciones graves (neoplasias).
Las adenopatías superficiales se captan con la palpación y a veces inspección;
las profundas con exámenes endoscópicos o imagenológicos con o sin contraste
(linfografía). De todas maneras, el método más adecuado para el diagnóstico
etiológico es la biopsia ganglionar.
173
Semiología Médica. “La Historia Clínica”
174
IMÁGENES CORRESPONDIENTES A LOS CAPITULOS
Figura: 17
Regresar texto…
Figura: 21
Figura: 26
Regresar texto…
Figura: 51
Figura: 52
Figura: 54
Regresar texto…
Figura: 67
Regresar texto…
Figura: 68
Figura: 69
Regresar texto…
Figura: 70
Regresar texto…
Figura: 71
Regresar texto…
Figura: 72
Regresar texto…
Figura: 73
Figura: 74
Regresar texto…
Figura: 76
Regresar texto…
Figura: 77
Figura: 78
Regresar texto…
Figura: 82
Regresar texto…
Figura: 83
Regresar texto…
Figura: 84
Regresar texto…
Figura: 85
Regresar texto…
Figura: 87
Regresar texto…
Figura: 88
Regresar texto…
Figura: 89
Regresar texto…
Figura: 90
Regresar texto…
Figura: 92
Regresar texto…
Figura: 93
Regresar texto…
Figura: 94
Regresar texto…
Figura: 95
Regresar texto…
Figura: 96
Regresar texto…
Figura: 97
Regresar texto…
Figura: 98
Regresar texto…
Figura: 99
Regresar texto…
Figura: 100
Regresar texto…
Figura: 101
Regresar texto…
Figura: 102
Regresar texto…
Figura: 104
Regresar texto…
Figura: 105
Regresar texto…
Figura: 106
Regresar texto…
Figura: 107
Regresar texto…
Figura: 108
Regresar texto…
Figura: 109
Regresar texto…
Figura: 110
Regresar texto…
Figura: 111
Regresar texto…
Figura: 112
Regresar texto…
Figura: 113
Regresar texto…
Figura: 114
Figura: 115
Regresar texto…
Figura: 117
Regresar texto…
Figura: 118
Figura: 119
Regresar texto…
Figura: 120
Figura: 121
Regresar texto…
Figura: 122
Regresar texto…
Figura: 123
Figura: 124
Regresar texto…
Figura: 127
Regresar texto…
Figura: 128
Regresar texto…
Figura: 129
Regresar texto…
Figura: 130
Regresar texto…
Figura: 131
Regresar texto…
Figura: 132
Regresar texto…
Figura: 133
Regresar texto…
Figura: 134
Regresar texto…
Figura: 135
Regresar texto…
Figura: 136
Regresar texto…
Figura: 137
Regresar texto…
Figura: 138
Regresar texto…
Figura: 139
Regresar texto…
Figura: 140
Regresar texto…
Figura: 141
Regresar texto…
Figura: 142
Regresar texto…
Figura: 143
Regresar texto…
Figura: 144
Regresar texto…
Figura: 145
Regresar texto…
Figura: 146
Regresar texto…
Figura: 147
Regresar texto…
Figura: 148
Regresar texto…
Figura: 149
Regresar texto…
Figura: 150
Regresar texto…
Figura: 151
Regresar texto…
Figura: 152
Regresar texto…
Figura: 153
Regresar texto…
Figura: 154
Regresar texto…
Figura: 155
Regresar texto…
Figura: 156
Regresar texto…
Figura: 157
Regresar texto…
Figura: 158
Regresar texto…
Figura: 159
Regresar texto…
Figura: 160
Regresar texto…
Figura: 161
Regresar texto…
Figura: 162
Regresar texto…
Figura: 163
Regresar texto…
Figura: 164
Regresar texto…
Figura: 165
Regresar texto…
Figura: 166
Regresar texto…
Figura: 167
Regresar texto…
Figura: 168
Regresar texto…
Figura: 169
Regresar texto…
Figura: 170
Regresar texto…
Figura: 171
Regresar texto…
Figura: 172
Regresar texto…
Figura: 173
Regresar texto…
Figura: 174
Regresar texto…
Figura: 175
Regresar texto…
Figura: 176
Regresar texto…
Figura: 177
Regresar texto…
Figura: 178
Regresar texto…
Figura: 179
Regresar texto…
Figura: 180
Regresar texto…
Figura: 181
Regresar texto…
Figura: 182
Regresar texto…
Figura: 183
Regresar texto…
Figura: 184
Figura: 185
Regresar texto…
Figura: 186
Regresar texto…
Figura: 187
Regresar texto…
Figura: 188
Regresar texto…
Figura: 189
Regresar texto…
Figura: 190
Regresar texto…
Figura: 191
Regresar texto…
Figura: 192
Regresar texto…
Figura: 193
Regresar texto…
Figura: 194
Regresar texto…
Figura: 195
Regresar texto…
Figura: 241
Regresar texto…
Figura: 253
Regresar texto…
Figura: 269
Regresar texto…
Figura: 299
Regresar texto…
Figura: 430
Regresar texto…
Figura: 434
Regresar texto…
Figura: 470
Regresar texto…
Figura: 555
Regresar texto…
Figura: 556
Regresar texto…
Figura: 687
Regresar texto…
Figura: 688
Regresar texto…
Figura: 694
Regresar texto…
Figura: 701
Regresar texto…
Figura: 745