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San Juan

Jesús y Nicodemo pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no


creen cuando les hablo de las cosas de la tierra,
Capítulo 3,1-19
¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, cielo?
que era uno de los notables entre los judíos. Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del
Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la
«Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente
para enseñar, porque nadie puede realizar los signos en el desierto, también es necesario que el Hijo del
que tú haces, si Dios no está con él». hombre sea levantado en alto, para que todos los que
Jesús le respondió: creen en él tengan Vida eterna.
«Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo
ver el Reino de Dios.» único para que todo el que cree en él no muera, sino
que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo
Nicodemo le preguntó:
para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve
«¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? por él. El que cree en él, no es condenado; el que no
¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su cree, ya está condenado, porque no ha creído en el
madre y volver a nacer?». nombre del Hijo único de Dios.
Jesús le respondió: En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los
«Te aseguro que el que no nace del agua y del hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus
Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y
nace de la carne es carne, lo que nace de Espíritu es no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean
espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la
«Ustedes tienen que renacer de lo alto». El viento verdad se acerca a la luz, para que se ponga de
sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios».
dónde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con todo
el que ha nacido del Espíritu».
Le volvió a preguntar Nicodemo:
«¿Cómo es posible todo esto?»,
Jesús le respondió:
«¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas
cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que
sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto,

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San Juan

Diálogo en base a oposiciones: Puntos para la meditación:


Primera: Nicodemo y Jesús Uno de los "notables" va "de noche" a ver a Jesús...
Nicodemo: has venido como Maestro a "enseñar" Primera novedad
Jesús: nadie puede "ver" (experimentar") el Reino de Dios... Nicodemo piensa que Jesús viene "a enseñar", tal como lo
"entrar"... hacen "otros maestros".
Nicodemo: ¿volver a nacer? ¿entrar en el vientre de su Jesús le hace reconocer que el Reino de Dios no se enseña,
madre? sino que se ve (experimenta), se es incorporado a Él, se vive
Jesús: lo que nace de la carne es carne... lo que nace del desde el Espírtu y no desde la "carne". Se vive desde Dios y
Espíritu es espíritu no desde la capacidad humana.
el que ha nacido del Espíritu oye su voz... no sabe de donde En definitiva: a Jesús y al Reino de Dios nos se llega por
viene ni a donde va esfuerzos humanos o estudios y conocimientos humanos.
Segunda: los que no creen y los que creemos Sólo se puede "ser entrado", "ser incorporado" por el Espíritu
En el Hijo del hombre que descendió del cielo... que será de Dios, por el mismo Dios. No es el hombre quien puede
levantado en alto alcanzar a Dios, sino el mismo Dios quien ha venido
encontrar al hombre.
... para que los que creen en Él tengan vida eterna
Ustedes: no aceptan... no creen...
Segunda novedad:
Nosotros: hablamos de lo que sabemos... damos testimonio
de lo que hemos visto... El corazón del evangelio es este amor de Dios manifestado
en su Hijo Jesucristo... "Palabra que se hizo carne y habitó
En Dios que amó tanto al mundo que envió a su Hijo único... entre nosotros"
para que el mundo se salve...
Esta es afirmación constante del cuarto Evangelio: Jesús
El que cree... tenga vida eterna... se salve por Él... no es es el Hijo de Dios, es el mismo Dios que ha venido ha
condenado habitar entre nosotros para revelar y cumplir el misterio
El que no cree... (muere)... ya está condenado... del amor de Dios. Esta novedad supera todas las
Tercera: los que obran el mal y los que obran conforme a la afirmaciones de la Sagrada Escritura hasta este momento.
verdad Y por esto el anuncio de este Evangelio es tan "novedoso"
El que obra mal... prefieren las tienieblas... porque sus obras y tan "decisivo" y tan determinante.
son malas... ... para dar vida eterna...
odia la luz... para que sus obras no sean descubiertas... En este momento no es posible descubrir con claridad el
El que obra conforme a la verdad... se acerca a la luz... sus sentido de esta afirmación del Evangelio. Será necesario
obras son hechas según Dios recorrer todo el relato para descubrir lo que significa esta

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palabra. Por ahora solo un pequeño adelanto: si Jesús es la


Palabra de Dios, si es el Hijo único que está en el seno del
Padre, el Hijo del hombre que está en el cielo, entonces,
en Jesús es Dios mismo quien se nos ha acercado, y se nos
comunica.
... a los que creen en Él...
Tenemos algunas pistas para comprender esta expresión:
creeer es "ser introducido en la realidad misteriosa de
Jesús".
ser introducido por el mismo misterio del amor de Dios
la realidad misteriosa: porque Jesús es incomprensible
con la sola capacidad de la inteligencia humana; es el
mismo misterio del amor de Dios que nos está amando
de Jesús: porque es en Jesús y sólo en Jesús en quien se
da esta novedad.
Tercera novedad:
La oposición definitiva que queda planteada entre "el que
obra conforme a la verdad" y "el que obra mal". Esta
oposición quedará plenamente planteada ante Jesús, cuando
veamos el modo en que el Senado Judio decide su muerte, el
modo como el gobernador romano condena a un inocente, el
modo como la multitud rechaza a quien había considerado
como "su rey". La maldad del mal obrar se nos revelará por
su decisión de rechazar el bien hasta querer hacerlo
desaparecer.

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San Juan

Dialoguemos con Nicodemo: tu fuente de vida! Mi corazón ardía en deseos de abrazarlo y


Nicodemo, podrías contarnos qué viviste junto a Jesús. pedirle que me hablara lárgamente, que me enseñara más y
"Desde que lo conocí, y especialmente desde que me más.
entrevisté con Jesús aquella noche, quedé absolutamente No fue sino después de la Resurrección que pude dar el paso
desconcertado. Yo estaba seguro para ser amigo de Dios que jamás me atreví a dar mientras Él estuvo entre nosotros.
había que conocer los mandamientos y ponerlos en práctica. Pero debo confesarte que "fui llevado por una misteriosa
Y eso, yo iba muy bien. fuerza de amor" que todavía me lleva como de la mano hacia
Pero sentía que Jesús me cuestionaba. Él no era un dentro de Jesús.
estudioso de la ley, no era un maestro que tuviera alguna Te puedo decir con toda verdad:
escuela conocida. Era tan común y corriente, que nunca me no conozco a Jesús, Él me conoce a mí;
habría llamado la atención si Él no hubiera comenzado a no amo a Jesús, Él me ama a mí;
enseñar en público, y sobre todo a realizar esos milagros tan
sorprendentes que le ví hacer. no sigo a Jesús, Él me lleva a mí.
Me sorprendía especialmente su manera de enseñar. Cada ¿Dónde terminará este camino? ¡No lo sé! Pero sé que ya no
cosa que decía Él mismo la estaba viviendo: la alegría de estoy solo. Él esta conmigo, vivo en Él y el vive en mí
amar a Dios, la libertad de encontrarse con todas las
perosnas, la naturalidad con la que participaba en todos los
encuentros humanos. ¡Tan libre y tan parecido a todos! Pero
al mismo tiempo ¡tan profundo en sus acciones y en sus
palabras! Sentía dentro de mí, como si el amor de Dios me
quemara, cada vez que se acercaba a un enfermo, cada vez
que tocaba a un niño, cada vez que, sentado le hablaba a la
multitud. Yo sabía de memoria todas las enseñanzas de
Moisés, pero cuando Jesús las decía, me parecía que Moisés
estaba aquí delante de mí. Pero tan cercano. Jamás me
habría imaginado a Moisés riéndose con una historia de
niños, o abrazando a sus discípulos, o llorando la tristeza de
una persona.
Pero mi sorpresa fue mayor cuando me sentí como "llevado
de la mano a ser su amigo". ¡Yo, un maestro de Israel!
Invitado al círculo de amistad de este personaje. Imposible.
¡Qué dirían mis hermanos rabinos! Pero dentro de mi
corazón había un grito: ¡Él es tu fuente de esperanza! ¡Él es

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Jesús y la mujer samaritana Le dijo la mujer:


Capítulo 4,1-30 «Señor, dame de esa agua para que no tenga más sed
Jesús... dejó la Judea y volvió a Galilea. Para eso tenía que y no necesite venir hasta aquí a sacarla».
atravesar Samaría. Llegó a una ciudad de Samaría llamada Jesús le respondió:
Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. «Ve, llama a tu marido y vuelve aquí».
Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del La mujer respondió:
camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del
mediodía. «No tengo marido».
Una mujer de Samaría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: Jesús continuó:
«Dame de beber». «Tienes razón al decir que no tienes marido, porque
has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido;
La samaritana le respondió: en eso has dicho la verdad».
«¡Cómo! ¿Tú, que eres judío, me pides de beber a mí, La mujer le dijo:
que soy samaritana?».
«Señor, veo que eres un profeta. Nuestros padres
Los judíos, en efecto, no se trataban con los samaritanos. adoraron en esta montaña, y ustedes dicen que es en
Jesús le respondió: Jerusalén donde se debe adorar».
«Si conocieras el don de Dios y quién es el que te Jesús le respondió:
dice: «Dame de beber», tú misma se lo hubieras «Créeme, mujer, llega la hora en que ni en esta
pedido, y él te habría dado agua viva». montaña ni en Jerusalén se adorará al Padre. Ustedes
Le dijo ella: adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que
«Señor, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
profundo. ¿De dónde sacas esa agua viva? ¿Eres Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los
acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y
dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus en verdad, porque esos son los adoradores que quiere
hijos y sus animales?». el Padre. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben
Jesús le respondió: hacerlo en espíritu y en verdad».
«El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, La mujer le dijo:
pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más «Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir.
volverá a tener sed. El agua que yo le daré se Cuando él venga, nos anunciará todo».
convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida Jesús le respondió:
eterna». «Soy yo, el que habla contigo».

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La mujer, dejando allí su cántaro, corrió a la ciudad y dijo a Podemos descubrir un "itinerario" del diálogo entre Jesús y
la gente: esta mujer:
«Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que Desde lo geográfico y exterior hacia lo interior hasta el
hice. ¿No será el Mesías?». corazón
Salieron entonces de al ciudad y fueron a su encuentro. Desde el rechazo cultural hasta la súplica personal
Desde "abajo", la sed de agua, hacia arriba", la sed de
Los "contextos", los "escenarios" del encuentro: amor, la sed de Dios
Escenario geográfico: Desde la humanidad en su historia hasta Dios en su
El desierto, el cansancio, la sed, la súplica revelación
Escenario "cultural" Y todo en un clima de respeto y conducción cálida y, paso a
paso, más profunda.
La tensión
Abarcando la vivencia cotidiana (el agua), la cultura
Escenario religioso (tensión judíos - samaritanos), la vivencia religiosa (dame
Si conocieran es don de Dios... si supieras quien te pide... de esa agua que será manantial), los afectos (cinco
tú le pedirías... y él te daría agua viva... De dónde sacas maridos), la confesión de la fe (donde hay que adorar...
esa agua... vendrá el Mesías)
El agua se convertirá en manantial... Dame de esa agua...
Escenario afectivo
Llama a tu marido... no tengo marido... cinco has tenido...
¡Eres profeta!
Escenario espiritual (teologal)
Nuestros padres adoraron aquí... Creeme mujer... ni aquí...
ni allí... sino en espíritu y en verdad
Vendrá el mesías... ¡YO SOY!

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San Juan

Dialoguemos con la Samaritana: No era un curioso que quería asomarse a mi dolor, era un
Mujer de Samaría, no tienes nombre, pero eres tan conocida Maestro del Amor que estaba entrando hasta lo más hondo
que casi no necesitas presentarte. Cuéntanos tu vivencia con de mi ser, sin yo poder resistirme. Ya estaba en mi corazón,
Jesús junto al pozo. antes que pudiera darme cuenta.
Cada día, al mediodía, cuando nadie más iba al pozo, Cuando "desperté" me defendí de no se qué amenaza: ¡veo
tomaba mi tinaja y me encaminaba, cansada, acalorada, que eres profeta!.
amargada, a refrescarme y a tener con qué vivir en mi casa. Y su respuesta me asombró, me paralizó, me asustó y me
Mi vida estaba convertida en una tragedia. No veía ninguna despertó: me hirió con la herida del amor, que abre el
salida. ¡Subía el monte a suplicar! Pero volvía igual. Mi corazón y lo deja dispuesto para recibir el don más grande
corazón ya no sabía de amor, mi vida ya no recordaba los que pudiera recibir: YO SOY, el que habla contigo.
momentos de alegría. Mi alma, todo mi ser, mi historia, todos mis afectos, mis
Y ese día sucedió un verdadero milagro. No puedo decir amores y mis lágrimas, todo, todo, todo quedó "sumergido"
cómo fue sucediendo. Sólo me dejé llevar por las palabras de en ese mananatial de agua viva que me había prometido.
aquel, que siendo extraño, despertó en mí un afecto Me habría lanzado en sus brazos y me habría sumergido en
desconocido. su corazón para gustar dentro Suyo todo lo que me ofrecía. Y
¡Imagínate! ¡Si alguien me hubiera visto! Habrían dicho: le habria dicho: yo soy para ti, mi amado y tu eres para mí.
ahora va en busca de otro. ¡Y ya van seis! Ahora, ya no temo perder el amor verdadero, porque Él
Pero la verdad es que cautivó todo mi ser: lo primero, su habita en mí, y yo habito en Él.
actitud. No tomó en cuenta que yo era su enemiga. Y luego, No sé decirte cómo es esto, sólo te puedo confirmar que lo
su modo de tratarme: nunca me humilló, siempre me pidió y amo en espíritu y en verdad.
luego me ofreció.
El muro que había dentro de mí se derrumbó cuando me
sugirió: el agua que yo te daré será para tí manantial de
vida eterna.
Esas palabras, no sé porqué, me hablaron de amor. Y me
derretí delante del extraño, que ya no era una amenaza.
Ahora era mi amigo. Y, te lo digo como susurro, ¡lo sentía
como mi amor!
Entró hasta donde nadie había entrado jamás: en lo hondo
de mi alma habitaba la amargura, y Él, con una sola
invitación, dejó abierta la puerta de mi dolor.

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El discurso del Pan de Vida Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí
Capítulo 6,24-68 yo no lo rechazaré, porque he bajado del cielo, no para
Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus hacer mi voluntad, sino la del que me envió.
discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda
Cafarnaúm en busca de Jesús. nada de lo que él me dio, sino que lo resucite en el último
Jesús les respondió: día. Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y
cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el
«Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron último día».
signos, sino porque han comido pan hasta saciarse.
Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que ...
permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del Y decían:
hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su «¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros
sello». conocemos a su padre y a su madres. ¿Cómo puede decir
... ahora: «Yo he bajado del cielo»?
Y volvieron a preguntarle: Jesús tomó la palabra y les dijo:
«¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué «No murmuren entre ustedes. Nadie puede venir a mí, si no
obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el
desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan último día... Todo el que oyó al Padre y recibe su
bajado del cielo». enseñanza, viene a mí. Nadie ha visto nunca al Padre, sino
Jesús respondió: el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre. Les aseguro
que el que cree, tiene Vida eterna.
«Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del
cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron
pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del
mundo». cielo, para que aquel que lo coma no muera. Yo soy el pan
vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá
Ellos le dijeron: eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida
«Señor, danos siempre de ese pan». del mundo».
Jesús les respondió: Los judíos discutían entre sí, diciendo:
«Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?».
hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. Pero ya les he
dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen.

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Jesús les respondió: Podemos reconocer un diálogo de tensión progresiva hasta llegar a
«Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre la ruptura y separación:
y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que Me buscan por que han comido
come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo trabajen por el alimento que permanece hasta la vida
resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera eterna, el que les dará el Hijo del hombre...
comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi Mi Padre les dará el verdero pan del cielo
carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así
como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, Yo soy el Pan de vida,
vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come el que viene a mi jamás tendrá hambre, el que cree en mi
vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el jamás tendrá sed
que comieron sus padres y murieron. El que coma de este todo lo que me da el Padre yo no lo rechazaré, y lo
pan vivirá eternamente». resucitaré en el último día
Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaúm. Yo soy el Pan de vida, Yo soy el pan vivo bajado del cielo
Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: el pan que yo daré el mi propia carne
«¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?». si no comen mi carne y no beben mi sangre... tiene vida
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: eterna
«¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará entonces, cuando vean el que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mi y
al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es yo en él
el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les Duro es este lenguaje ¿quién puede escucharlo? Muchos de
dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que sus discípulos se alejaron de Él
no creen». Y ustedes ¿también quieren irse?
«Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el ¡Señor, a quién iremos! ¡Tú tienes palabras de vida eterna!
Padre no se lo concede».
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de
él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce:
«¿También ustedes quieren irse?».
Simón Pedro le respondió:
«Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de
Dios».

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San Juan

En este capítulo vamos avanzando decididamente hacia la El que coma de este pan vivirá eternamente... el que viene a
revelación de Cristo Jesús tal como lo muestra el cuarto evangelio. mí, jamás tendrá hambre, el que creen en mí jamás tendrá
Es verdad que este "diálogo – tensión – división" se desarrolla sed... el que coma de este pan vivirá eternamente...
entre Jesús y "sus discípulos". El pan que yo daré es mi propia carne... si no comen la carne
La razón de esta tensión y división está en las afirmaciones de del Hijo del hombre y no beben su sangre no tendrán vida...
Jesús con respecto a sí mismo, a su misión y a su vínculo con Dios. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y
Estas afirmaciones tienen alcance teológico altísimo y nos ponen yo lo resucitaré en el último día... mi carne es verdadera
delante de Jesús como delante de una persona que es más que un comida, mi sangre es verdadera bebida.
maestro (Nicodemo), más que un Mesías sin más (la Samaritana), y El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y
mucho más que alguien que por compasión "alimenta a los yo en él.
hambrientos".
Las afirmaciones de Jesús las ordenamos en dos puntos: La primera serie de afirmaciones nos conducen a decir: Jesús es
El Hijo del hombre a quien el Padre marcó con su sello... que Dios
desciende del cielo y da vida al mundo La segunda serie nos conducen a confesar: Dios quiere estar dentro
Yo Soy el Pan de Vida... el que viene a mí jamás tendrá nuestro como el pan, que sólo da vida si está dentro de quien lo
hambre... come.
He bajado del cielo... para hacer la voluntad del Padre que Y así sacamos una conclusión más:
me envió Comer a Jesús... es comer a Dios...
Yo Soy el Pan de Vida... que desciende del cielo Comer la carne y beber la sangre de Jesús... es alimentarse
Jesús se presenta a sí mismo como el Hijo... el que da la vida del mismo Dios
eterna... el que "el único que ha visto al Padre". A Dios no lo conocemos estudiándolo... A Dios lo conocemos
Y está presentando a Dios como "mi Padre"... el que nos ha comiéndolo...
puesto en manos de Jesús... el que da el verdadero pan del Dios, en Jesús, si Hijo, nos da vida, entrando Él mismo en
cielo... el que le ha encomendado dar vida eterna... nosotros...

No es posible conocer estas palabras y quedar igual que


antes. Jesús está "provocando" a "sus discípulos" a
aceptarlo... o rechazarlo...

Pero hay un segundo grupo de afirmaciones que, por lo menos son


desconcertantes, y no menos decisivas para "sus discípulos".

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Encuentro con un discípulo que viene de Cafarnaúm Te das cuenta: se hace igual a Dios, lo llama "mi Padre",
¡¿Y esa cara?! ¡Si parece que alguien de tu familia se te como si Dios no fuera un solo Dios. Mi esperanza está
hubiera muerto! puesta en uno que Dios enviará, pero jamás podría aceptar
Peor que eso. Se me murió Jesús. Está diciendo unas que uno como nosotros, por muy grande que sea su poder...
barbaridades sorprendentes. Si me hubiera pedido que sea igual a Dios. ¡Imposible!
caminara sobre el agua, lo habría hecho sin dudar. Incluso si Pero la cosa no quedó allí. Siguió diciendo una locura
me hubiera pedido hecharme a las llamas por amor a Él, lo todavía mayor:
habría hecho sin dudar. Pero lo que acaba de decir en ¡El pan que yo daré es mi propia carne... el que come mi
Cafaranúm es... es... ¡No sé! O enloqueció, o yo no sabía con carne y bebe mi sangre tiene vida eterna... mi carne es
quien estaba cuando estaba con Él. verdadera comida y mi sangre es verdadera bebira!
Todo comenzó la tarde de ayer. Eramos una inmensa Se me erizaron los pelos: comer carne de un hombre, beber
multitud que habíamos estado todo el día escuchándolo. su sangre. Está loco de remate.
Estabamos en Bestaida, al otro lado del Lago. En un Tuve ganas de lanzarle piedras para que se callara, para que
momento, lo vimos callar y llamó a un niño. Le pidió los no siguiera escandalizándome. Vieras el griterío que se armó
panes que traía y Él mismo, después de orar... ¡nos alimentó cerca de mí.
a todos... con cinco panes! Los partía, y los partía... y no se Pero cuando nos enfrentó nos dijo: ¡Esto los escandaliza!
acababan. Fue sorprendente. Después, simplemente se fue. ¿Qué pasará cuando vean subir al Hijo del hombre donde
Nosotros lo perseguimos... iba a Cafarnaúm. Corrimos por estaba antes?
la orilla los cinco kilometros que nos separaban de allá... y Se me cerró el entendimiento y me sentí morir. No. Esto no es
llegamos antes que ellos... que venían lentamente en la posible. Este se volvió loco.
barca.
Todas mis esperanzas están derrumbadas. Ahora me quedo
Allí comenzó el drama: lo primero que hizo fue llamarnos la solo, triste, derrotado. ¿Qué haré? ¡No sé!
atención, ¡cómo si alguien pudiera multiplicar panes todos
los días! Estabamos embobados, aturdidos, sorprendidos. Lo que me ahoga ahora, es que sus palabras me hacen arder
Quería que ya se hiciera nuestro Rey, para que teminaran el corazón y no lo puedo olvidar. Hablaba con tanta
todos nuestros sufrimientos. seguridad. Pero es tan desafiante lo que dice.
Entonces nos dijo dos cosas... insoportables... No se que hacer... ¿Seguirlo..? ¿Conversar con Él a solas..?
incomprensibles... desafiantes... Cuando me iba, oí que Simon Pedro le decía:
¡Yo soy el pan vivo bajado del cielo... He bajado del cielo ¡Señor, ¿a quien iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
para hacer la voluntad de mi Padre del Cielo... Yo soy el Y nosotros sabemos que eres el Santo de Dios!
único que ha visto al Padre... Mi Padre me ha encomendado ¿Será verdad?
darles vida eterna...!

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San Juan

El ciego de nacimiento vi».


Capítulo 9,1-41 Ellos le preguntaron:
Al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Sus «¿Dónde está?».
discípulos le preguntaron: El respondió:
«Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya «No lo sé».
nacido ciego?». El que había sido ciego fue llevado ante los fariseos. Era
Respondió Jesús: sábado cuando Jesús hizo barro y le abrió los ojos. Los
«Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació así fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había llegado a ver.
para que se manifiesten en él las obras de Dios. Debemos El les respondió:
trabajar en las obras de aquel que me envió, mientras es de «Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo».
día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. Mientras
estoy en el mundo, soy la luz del mundo» Algunos fariseos decían: «Ese hombre no viene de Dios,
porque no observa el sábado». Otros replicaban: «¿Cómo un
Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la pecador puede hacer semejantes signos?». Y se produjo una
saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: división entre ellos.
«Ve a lavarte a la piscina de Siloé», que significa Entonces dijeron nuevamente al ciego:
"Enviado".
«Y tú, ¿qué dices del que te abrió los ojos?».
El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía.
El hombre respondió:
Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se
preguntaban: «Es un profeta».
«¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?». Sin embargo, los judíos no querían creer que ese hombre
había sido ciego y que había llegado a ver, hasta que
Unos opinaban: llamaron a sus padres y les preguntaron:
«Es el mismo». Otros respondían: «No, es uno que se le «¿Es este el hijo de ustedes, el que dicen que nació ciego?
parece». ¿Cómo es que ahora ve?».
El decía: Sus padres respondieron:
«Soy realmente yo». «Sabemos que es nuestro hijo y que nació ciego, pero cómo
Ellos le dijeron: es que ahora ve y quién le abrió los ojos, no lo sabemos.
«¿Cómo se te han abierto los ojos?». Pregúntenle a él: tiene edad para responder por su cuenta».
El respondió: Sus padres dijeron esto por temor a los judíos, que ya se
«Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre habían puesto de acuerdo para excluir de la sinagoga al que
mis ojos y me dijo: «Ve a lavarte a Siloé». Yo fui, me lavé y reconociera a Jesús como Mesías. Por esta razón dijeron:

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San Juan

«Tiene bastante edad, pregúntenle a él». «¿Crees en el Hijo del hombre?».


Los judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego El respondió:
y le dijeron: «¿Quién es, Señor, para que crea en él?».
«Glorifica a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es un Jesús le dijo:
pecador». «Tú lo has visto: es el que te está hablando».
Respondió: Entonces él exclamó:
«Yo no sé si es un pecador, respondió; lo que sé es que «Creo, Señor», y se postró ante él.
antes yo era ciego y ahora veo».
Después Jesús agregó:
Ellos le preguntaron:
«He venido a este mundo para un juicio: Para que vean los
«¿Qué te ha hecho? ¿Cómo te abrió los ojos?». que no ven y queden ciegos los que ven».
El les respondió: Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le dijeron:
«Ya se lo dije y ustedes no me han escuchado. ¿Por qué «¿Acaso también nosotros somos ciegos?».
quieren oírlo de nuevo? ¿También ustedes quieren hacerse
discípulos suyos?». Jesús les respondió:
Ellos lo injuriaron y le dijeron: «Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado, pero como
dicen: "Vemos", su pecado permanece».
«¡Tú serás discípulo de ese hombre; nosotros somos
discípulos de Moisés! Sabemos que Dios habló a Moisés,
pero no sabemos de dónde es este».
El hombre les respondió:
«Esto es lo asombroso: que ustedes no sepan de dónde es, a
pesar de que me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no
escucha a los pecadores, pero si al que lo honra y cumple su
voluntad. Nunca se oyó decir que alguien haya abierto los
ojos a un ciego de nacimiento. Si este hombre no viniera de
Dios, no podría hacer nada».
Ellos le respondieron:
«Tú naciste lleno de pecado, y ¿quieres darnos lecciones?».
Y lo echaron.
Jesús se enteró de que lo habían echado y, al encontrarlo, le
preguntó:

13
San Juan

Este capítulo muestra con ironía y con crudeza la situación de los Nosotros somos discípulos de Moisés... Estás lleno de
"fariseos" con respecto a Jesús. pecado...
El cuarto evangelio muestra con abismante claridad la actitud de
quienes "no quieren ver" lo que es evidente a la mirada de todo el Las respuestas del ciego van dando cuenta de una progresión
pueblo: en la confesión de fe en Jesús:
Vamos a verlo en tres momentos: Me puso barro, me lavé y veo...
El ciego y los que lo rodean. Es un profeta...
Los vecinos, los que lo habían visto mendigar. Es tan No se si es un pecador... yo antes era ciego y ahora veo...
asombroso el milagro que quedan perplejos: Lo asombroso es que "ustedes" (maestros de la ley) no
¡es el mismo! ¡se le parece! ¿cómo te ha abierto los ojos? sepan...
¿dónde está el que te abrió los ojos?. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores...
Y ante ellos el ciego responde: Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada...
Soy yo... ese hombre que se llama Jesús hizo barro y me
mandó lavarme y ahora veo... no se donde está...
Jesús y el ciego:
Intervienen también los padres del ciego, y el evangelista nos
da un dato importante: los padres tenían miedo porque los Lo primero es el "signo" que está destinado a descubrir la
"judíos" habían decidido excluir de la Sinagoga al que ceguera del corazón
reconociera a Jesús como Mesías. Lo último es la confesión definitiva de la fe en Jesús:
¡sabemos que es nuestro hijo... que nació ciego! Crees en el Hijo del hombre... ¿Quien es Señor?... Lo has
¿cómo sanó?... preguntenle a él... visto... Creo Señor
Y la sentencia final de Jesús:
El ciego y los fariseos. He venido para un juicio
En un diálogo sarcástico, los protagonistas quedan en
ridículo.
Le preguntaron y el respondió. Se produjo una división entre
ellos.
No respeta el sábado... Pero ¿Cómo un pecador puede
hacer semejantes signos?...
¡Glorifica a Dios! Nosotros sabemos que es un pecador!
¿Como te abrió los ojos?

14
San Juan

La confesión esencial del cuarto evangelio es la condición divina


de Jesús: Hijo de Dios, Palabra de Dios que se hizo hombre y
habitó entre nosotros.
En Jesús, se nos manifiesta Dios que ha venido a "dialogar", a
establecer un "diálogo de salvación con la humanidad.
Este diálogo se desarrolla en momentos que van desde
conversación hasa el rechazo.
Asi tenemos a quienes sostienen conversación desconcertante
o serena con quienes quieren dialogar con Jesús (Nicodemo,
la samarita, el guardia de palacio que pide la sanción de su
hijo).
También a quienes se sienten decepcionados por la
revelación "inaceptable de Jesús": los discípulos en
Cafarnaúm.
Y el rechazo que se va consolidando desde la actitud del
quien "no quiere ver", hasta la decisión de matarlo.
Llegaremos a ese punto más adelante.

En esta escena se va definiendo con claridad esta actitud de


"ceguera voluntaria" de parte de las autoridades judías. Lo evidente
queda escondido por una opción "ideológica". La verdad de los
hechos no puede penetrar el corazón de quienes no quieren ver.
Digmos en definitiva: hay una ceguera que hace impotente la obra
de Dios. Y esta elección de la oscuridad, en lugar de la luz.
Aquí el diálogo "fracasa".

15
San Juan

Encuentro con el ciego sanado mis padres. Todos quedaron atontados, acobardados,
¡No puedes ser...! ¡¿No eres tú el que pedía limosna...?! enceguecidos, por lo que había sucedido conmigo. Vi lo que
Y me respondió jamás habría imaginado ver. Ellos eran sordos y ciegos. Y yo
oá y veía.
Por favor, no me molestes más. Tuve mucho que hacer con
tanta gente, y especialmente con los fariseos. Me dio una Pero quienes me abismaron en su sordera y en su ceguera
tristeza enorme cuando "me expulsaron de la Sinagoga". Así fueron nuestros maestros de la ley. Los fariseos, quienes me
que, por favor, no me molestes más. educaron en la fe en el Dios de la Alianza, en el Dios que
habló a Moisés. Ellos, mis maestros, no solo quedaron como
He aprendido una lección que nunca olvidaré. Aprendí que atontados, sino que simplemente decidieron negarse a oir y a
hay algo mucho más importante que recuperar la vista. ver. ¡¿Comprendes?! ¡No querían ver!
Aprendí que lo primero es oír.
Para ellos fue más importante este día, el sábado, cuando
Así comenzó mi sorpresa. Yo sabía distinguir muy bien a las Jesús me sanó; fue más importante que Jesús no era un
personas. Ya las conocía a todas. Imagínate, si desde que discípulo de ellos; fue más importante su propia tradición
nací no tenía otro modo de conocer que no fuera, tocar, oler, que las palabras de los profetas. Todo eso para ellos fue más
sentir, oír. Pero lo que más aprendí fue a oír. No solo puedo valioso que lo que había delante de sus ojos: yo, el ciego de
reconocer a las personas. Aprendí a reconocer si estaban nacimiento, ahora veo. Y por eso, a pesar de esta evidencia
tristes, esperanzadas, angustiadas. Aprendí, aunque no lo incuestionable, no oír mi relato, ni ver que Jesús me había
entiendas, a reconocer si mentían o decían la verdad. sanado. (Aunque algunos sí, y se separaron del resto).
Aprendí a ver con mis oídos.
Nunca me había tocado ver tan de cerca la ceguera del oído,
Por eso cuando vino ese hombre, el Hijo del hombre, y me y la sordera del corazón. Me sentía agobiado delante de su
cubrió los ojos con barro hecho con su saliva y me dijo: ¡Ve obstinación. Sentía que mi corazón desfallecía. ¡Cuán
a lavarte a la piscina de Siloé!, no tuve ninguna duda. Su voz incomprensible es esta sordera, y esta ceguera! ¡Qué
era de una realidad tan fuerte, tan veraz, tan llena de impotencia no poder tocarles su corazón! Es como si ellos
autoridad, sentía en mi corazón, que su voz me llevaba, hubieran elegido ser ciegos, es como si quisieran ser sordos.
suave e irresistiblemente, al estanque. Por eso cuando volví Es como si su corazón fuera incapaz de latir con la verdad
viendo, en realidad, ya había visto con mi oído. Mi corazón de la vida.
ya sabía que era verdad lo que el me decía, y mis ojos
oscurecidos desde la infancia, no se sorprendieron de ver la Por eso, cuando me expulsaron, y me encontré con Jesús, no
luz. Sus palabras ya había sembrado en mi corazón una dudé en confesar: ¡Sí,Señor, yo creo en tí!.
confianza infinita en lo que me decía, o en cualquier cosa ¡Era tan evidente, tan luminoso, tan lleno de un amoroso
que me volviera a decir. poder! ¡Era tan sencillo ponerme a sus pies! ¡En un solo
Lo sorprendente de mi historia, es que todos los que no eran instante ví todo lo que había que ver! ¡Él, que me devolvió a
ciegos, quedaron ciegos: mis amigos, mis bienechores, hasta vista, estabe allí, delante de mí, y me hablaba!

16
San Juan

La resurrección de Lázaro Marta dio a Jesús:


Juan 11,1-53 «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría
Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo
María y de su hermana Marta. María era la misma que que le pidas».
derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus Jesús le dijo:
cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo. Las «Tu hermano resucitará».
hermanas enviaron a decir a Jesús: Marta le respondió:
«Señor, el que tú amas, está enfermo». «Sé que resucitará en la resurrección del último día».
Al oír esto, Jesús dijo: Jesús le dijo:
«Esta enfermedad no es mortal; es para gloria de Dios, para «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí,
que el Hijo de Dios sea glorificado por ella». aunque muera, vivirá: y todo el que vive y cree en mí, no
Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. Sin morirá jamás. ¿Crees esto?».
embargo, cuando oyó que este se encontraba enfermo, se Ella le respondió:
quedó dos días más en el lugar donde estaba. Después dijo a
sus discípulos: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el
que debía venir al mundo».
«Volvamos a Judea».
Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz
Los discípulos le dijeron: baja:
«Maestro, hace poco los judíos querían apedrearte, ¿quieres «El Maestro está aquí y te llama».
volver allá?».
Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro.
Jesús... entonces les dijo abiertamente: Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en
«Lázaro ha muerto, y me alegro por ustedes de no haber el mismo sitio donde Marta lo había encontrado. Los Judíos
estado allí, a fin de que crean. Vayamos a verlo». que estaban en la casa consolando a María, al ver que esta se
Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al
«Vayamos también nosotros a morir con él». sepulcro para llorar allí.
Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba María llegó adonde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus
sepultado desde hacía cuatro Días. Betania distaba de pies y le dijo:
Jerusalén sólo unos tres kilómetros. Muchos judíos habían «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría
ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su muerto».
hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la
encuentro, mientras María permanecía en la casa. acompañaban, conmovido y turbado, preguntó:

17
San Juan

«¿Dónde lo pusieron?». Al ver lo que hizo Jesús, muchos de los judíos que habían ido
Le respondieron: a casa de María creyeron en él. Pero otros fueron a ver a los
«Ven, Señor, y lo verás». fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.
Y Jesús lloró. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y
dijeron:
Los judíos dijeron:
«¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos
«¡Cómo lo amaba!». signos. Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los
Pero algunos decían: romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra
«Este que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podría nación».
impedir que Lázaro muriera?». Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese
Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era año, les dijo:
una cueva con una piedra encima, y le dijo: «Ustedes no comprenden nada. ¿No les parece preferible
«Quiten la piedra». que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca
Marta, la hermana del difunto, le respondió: la nación entera?».
«Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto». No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo
Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación, y no solamente
Jesús le dijo:
por la nación, sino también para congregar en la unidad a los
«¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?». hijos de Dios que estaban dispersos. A partir de ese día,
Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al resolvieron que debían matar a Jesús.
cielo, dijo:
«Padre, te doy gracias porque me oíste. Yo sé que siempre
me oyes, pero le he dicho por esta gente que me rodea, para
que crean que tú me has enviado».
Después de decir esto, gritó con voz fuerte:
«¡Lázaro, ven afuera!».
El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y
el rostro envuelto en un sudario.
Jesús les dijo:
«Desátenlo para que pueda caminar».

18
San Juan

La muerte El relato de Juán está llegando a su punto culminante:


De Lazaro... enfermedad y muerte En torno a Jesús se ha generado una expectativa
De Jesús... amenazado... Lazaro ha muerto... me alegro por desoncertante, amenazadora.
ustedes a fin de que crean... Desconcertante por sus palabras y sus signos ha menifestado
De los discípulos... vayamos nosotros a morir claramente que es mucho más que un hombre con gran poder.
Sus "signos": el agua convertida en vino, la sanación del hijo
Diálogo con las hermanas del funcionario real, el paralítico que lleva 38 años en la
piscina de betesda, la multiplicación de los panes, caminar
Marta: si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto sobre el agua, la sanación del ciego de nacimiento, y
y Jesús: Yo soy la resurrección y la vida ahora, la resurrección de un muerte muy muerto,
María: si hubieras estado aquí, mi hermano no habria muerto muestran que en Él está obrando el poder del mismo Dios.
y Jesús: ¿Dónde lo pusuieron? Este último signo se hará patente que no hay hombre
capaz de hacer algo tan sorprendente como resucitar a un
muerto que ya lleva cuatro días muerto. (tres días es el
La resurrección
signo judío que indica la muerte). Es un signo
¡Quiten la piedra!... Señor, ya huele mal, lleva cuatro días "espectacular".
muerto... Verás la gloria de Dios...
Pero no está destinado a ser un "espectáculo" sin más
Padre, te doy gracias... (como una farándula). Está destinado a manifestar con
¡Lázaro... ven afuera! claridad "la gloria de Dios" "a fin de que sus discípulos
¡Desátenlo! crean".

Las consecuencias Sus "palabras": con quienes han "querido escucharlo",


Muchos judíos creyeron en Jesús... Nicodemo, la mujer samaritana, los discípulos de
Cafarnaúm, algunos fariseos; y con quienes lo han
Los sumos sacerdotes y fariseos... ¿No les parece preferible
rechazado abiertamente, son un testimonio clarísimo,
que uno solo hombre muera por el pueblo...?
como no se da entre los sinópticos, de su origen divino, de
Resolvieron matar a Jesús su condición divina y de su misión divina.
En el cuarto evangelio, Jesús hace una interpretación
fundamental de la sagrada escritura haciéndola decir con
toda claridad que todos los personajes y todos los
acontecimientos relatados en ella, dan testimonio
inequivoco de Su propia condición y misión. Todos

19
San Juan

patriarcas, Moisés y los profetas dan testimonio de Él. Y


todos están al servicio de su venida. Todas las palabras del
antiguo testamento adquieren vida y sentido en Aquél que
es La Palabra Eterna de Dios, que está en Dios, que era
Dios, y que ahora ha venido a habitar entre nosotros.

Amenazadora, porque esta "novedad" es inaceptable para los


fariseos y maestros de la Ley. Y sólo ven un modo de
"limpiar" esta ofensa hecha a su religiosidad y a su tradición:
matar a Jesús.
De otro modo, ellos se "sienten amenzados de muerte".
Sólo algunos, representados en Nicodemos, José de
Arimatea, los que se dividieron en torno al ciego de
nacimiento, y los que se opusieron al juicio contra Jesús la
noche de la traición, puedieron "entrar" en la novedad de
Jesús. O mejor dicho, "se dejaron introducir en esta
novedad".
Los jefes en cambio, oscurecidos en un misterio de ceguera,
decidieron rechazar el evangelio que es Jesús..
Esta es la tensión que se nos presenta en este relato. Tensión
llevada su máxima expresión por la misma decisión de Jesús.
Jesús "quiere provocar" esta tensión, para que se manifieste
la gloria de Dios. Jesús es manatial de vida, es fuente de
resurrección, es la resurrección y la vida. Es el cumplimiento
definitivo de todos los anuncios de la revelación. Es Dios
entre nosotros.

20
San Juan

Diálogo con Marta, la hermana de Lazaro ...


Querida Marta, no sé como describir la expresión de tu cara... ...
¿Asombro? No, estás cómo pálida, cómo si un muerto se tu Pero quiero decirte más. Entre los asistentes a este
hubiera aparecido. ¿Admiración? Cómo si el cielo se hubiera espectáculo había unos personajes que demudaron de horror
hecho presente en tu casa. ¿Gratitud? Cómo si te hubieran y de odio. Si hubieran tenido la oportunidad habrían
hecho un regalo más grande que todo lo que podrías haber rematado a mi hermano y al mismo Jesús. Su rostro era
soñado... oscuro, violento, grosero, criminal... No sé como puedo
¡Qué dirías tú, si tu hermano, que ya lleva cuatro días seguir describiéndolo. Era cómo si Satanás ardiera en ira
muerto, ahora está cenando contigo en tu casa! Cuanto dentro de ellos.
lloramos su muerte. Cuanto dolor en nuestra alma. Cuánto Salieron corriendo y se perdieron entre la multitud, que ni
esperamos a Jesús, que ya había hecho cosas admirables, los vio. Eran miembros del Senado judío.
que había sanado con la sola fuerza de su palabra al hijo del ¿Qué pasará ahora? No sé a qué temerle más. ¿Que mi
funcinario real. Yo misma envolví su cuerpo frío, ingrata hermano se vuelva a morir? ¿Qué esos persajes vengan de
misión de compasión. noche a matarlo? ¿Qué Jesús vuelva a resucitar a un
Y ahora, ¡nada! Si me da miedo tocarlo, no vaya a ser un muerto?
sueño que, como una burbuja, revienta sin más. No amigo No sé. La vida ya nunca más será como antes. Aquí en mi
mío, esta sensación en la que se mezclan el miedo, la casa tengo a mi hermano resucitado; aquí está Jesús,
alegría, la gratitud. comiendo con nosotros. Aquí ya no sabemos si festejar u
Cuando quitaron la piedra que cubría el sepulcro, ¡el hedor orar. No sabemos si esto es el cielo o la tierra.
era espantoso! Estabamos seguras que Jesús había No dejan de resonar en mi alma las palabras de Jesús: ¡YO
enloquecido. Es verdad que casi me hace saltar de susto SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, EL QUE CREE EN
cuando me dice: ¡Yo soy la resurrección y la vida. El que MÍ, AUNQUE MUERA VIVIRÁ, Y EL QUE VIVE Y CREE
cree en mí, aunque muera vivirá. Y el que vive y cree en mí, EN MÍ, NO MORIRÁ JAMÁS!
no morirá jamás! ¿Crees esto?
Es el cielo en la tierra, ya no hay distancia, es Dios entre
Hasta ese momento eran palabras de consuelo, palabras de nosotros, es la Gloria de Dios, sentada a mi mesa,
esperanza. ¡Pero Lázaro se estaba pudriendo en el compartiendo mi casa. Jesús es el Hijo de Dios, el que debía
sepulcro...! venir al mundo.
No... no... no puede ser. Cuando gritó: ¡LAZARO, SAL No se... no se... ¡quiero dormir!
FUERA! casi nos desmayamos. ¡Jesús está loco de remate!
Y... y... salió... Mi hermano salió... Salió vivo, saltando,
amarrado por las vendas. Casí se caía.
Allí... delante de todos... LAZARO, VIVO.

21
San Juan

Jesús, el maestro, da ejemplo de servicio El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho:
Juan 13 «No todos ustedes están limpios».
Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió
llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había a la mesa y les dijo:
amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta «¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes
el fin. me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy.
Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies,
Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he
sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con
y que él había venido de Dios y volvía a Dios, se levantó de ustedes. Les aseguro que el servidor no es más grande que
la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía.
cintura. Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican.
los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he
en la cintura. elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que
Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí. Les digo
«¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?». esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda,
Jesús le respondió: crean que Yo Soy.
«No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a
después lo comprenderás». mí, y el que me recibe, recibe al que me envió».
Le dijo Pedro: ...
«No ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!». Después que Judas salió, Jesús dijo:
Jesús le respondió: «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha
«Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte». sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él,
también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.
Le dijo Simón Pedro: Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes.
«Entonces, Señor, ¡no sólo los pies, sino también las manos Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que
y la cabeza!». dije a los judíos: «A donde yo voy, ustedes no pueden
Jesús le dijo: venir».
«El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies,
porque está completamente limpio. Ustedes también están Siguió diciendo Jesús
limpios, aunque no todos».

22
San Juan

Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los


otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes
los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes
son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los
otros».
Simón Pedro le dijo:
«Señor, ¿a dónde vas?».
Jesús le respondió:
«Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más
adelante me seguirás».

23
San Juan

Esta "enigmática presentación" nos invita a reconocer algunos empezó a lava los pies a los discípulos... y secárselos con
elementos propios del cuarto evangelio. Acabamos de comenzar la la toalla...
segunda sección: Jesús y sus discípulos. Tanto que Pedro se escandaliza: ¡tú jamás me lavarás los
En ella desaparecen por completo otros personajes que no pies a mí!
sean ellos. Y todas las palabras y diálogos de Jesús están Pero Jesús le advierte: ¡si no te los lavo no podrás
dedicados a este "grupo de elegidos". compartir mi suerte...!
El relato se desarrolla... en la fiesta de la Pascua... durante la
Cena... Por lo tanto la intimidad, la cercanía entre los Y todo sigue con una enseñanza de parte de Jesús:
discípulos y Jesús es máxima.
Yo soy el Señor y el Maestro... Yo les he lavado los pies...
El autor del evangelio nos introduce con una solemnidad Les he dado ejemplo para que hagan lo mismo que yo
sorprendente a Jesús como el dueño de toda la escena: hice con ustedes
Sabiendo Jesús... que había llegado la hora de pasar de El servidor no es más grande que su señor, ni el enviado
este mundo al Padre... y que había amado a los suyos que más grande que el que lo envía... Serán felices si
estaban en el mundo... los amó hasta el fin sabiendo estas cosas las practican
Sabiendo Jesús... que el Padre había puesto todo en sus El Hijo del hombre será glorificado... ya no estaré mucho
manos... y que Él había venido de Dios y volvía a Dios... tiempo con ustedes... A donde yo voy ustedes no
pueden venir
Aún así, participa de este círculo íntimo Judas: Amense los unos a los otros como yo los he amado... en
... el demonio ya le había inspirado el propósito de esto conocerán que son mis discípulos... en el amor que
entregar a Jesús se tengan
... Jesús dice: ustedes están limpios aunque no todos... Pedro, ahora no puedes seguirme... más adelante me
sabía quien lo iba a entregar... seguirás
Para Jesús esto no es una sorpresa: ... yo conozco a los que
he elegido...
... el que comparte mi pan se volvió contra mí...

Y en este contexto de signo contadictorio se nos muestra a


Jesús haciendo un gesto desconcertante:
... se levantó de la mesa... se sacó el manto... se ató una
toalla a la cintura... hechó agua en un recipiente... y

24
San Juan

Primer diálogo con Pedro profética: ¡Si no te lavo los pies... no podrás compartir mi
Subimos hasta el cuarto en el segundo piso de la casa. suerte... ahora no lo entiendes... después lo entenderás...!
Íbamos a buen tranco subiendo los 20 peldaños. Pero al Después lo entenderás. Y ¡claro que lo entendí! ¡con dolor,
llegar al último percibí un temblor en todo su cuerpo. Pedro con lágrimas! ¡con miedo! ¡con pavor!
se estremeció. Abrió lentamente la puerta, como para no Cuando lo apresaron en el Huerto... cuando lo juzgaron en el
despertar no se qué sueño. Y me llevó a un lugar, se sentó en senado judío... cuando lo castigó Poncio Pilato... cuando la
el piso y me dijo: multitud le gritaba como a un criminal... cuando su cuerpo
"Aquí fue. Yo estaba justo aquí. Judas estaba a mi lado. Y temblaba en la Cruz.
Jesús, allí, delante de nosotros. El resto lo rodeaban a uno y ¡Claro que lo entendí! Ahora después de su resurrección
otro lado. puedo ver que Él estaba lavándonos los pies a todos los
(Hizo una pausa, para tomar aire y pasar la emoción que lo hombres, a todos los que estuvimos allí, y a todos los que
embargaba. Casi soltaba lágrimas que se retuviron en sus estarán junto a Él.
ojos sin caer a sus mejillas. Cuando se repuso, siguió El escándalo de lavarme los pies parecía una rabieta de niño
hablándome) mimado, comparado con el escándalo de verlo sometido al
Era la noche de la Pascua según la costumbre Galilea (el poder de las tinieblas. Si hasta Judas quiso deshacer su
Jueves por la noche). traición.
Nos dijo muchas cosas, pero ahora quiero detenerme en Jesús estaba adelantándonos el momento de su Pasión. Y tan
estas que quiero contarte, para ir por orden. grande fue nuestro pavor que huímos. No pudimos ir con Él.
Se levantó con una solemnidad que no le conocía. Parecía Era verdad. No podíamos ir con Él en ese momento.
que cualquier momento iba a estallar en luz, en poder, en Pero quiero contarte algo más. Algo sorprendente:
fuerza. Yo imaginaba que nos enviría como la peste En ningún momento lo ví rebelarse, gritar, defenderse,
exterminadora que consumió en ira a los primogénitos de maldecir.
Egipto. Era tan impresionante. Y no dijo ninguna palabra. No. Era como un cordero mudo llevado al matadero.
Pero lo que vino a continuación ¡me escandalizó! Se sacó el Si parecía que todo lo que estaba viviendo, lo estuviera
manto, se ató una toalla a la cintura, hechó agua en el "guiándo Él mismo". Todos a su alrederor, desesperados por
lavatorio... ¡y se pudo a lavarnos los pies! cumplir rápido la condena. Pilato, sudando su desgracia de
Él... el Mesías prometido... el Hijo del hombre... el que condernar a un inocente. La multitud, a gritos pedía su
acababa de resucitar a Lázaro... de rodillas ante cada uno de muerte.
nosotros... ¡lavándonos los pies! ¿Y Él...? Sereno. Sólo el sabía que estaba llevando adelante
Pero cuando le prohibí hacerlo conmigo, me miró con una la misión de amarnos hasta el extremo de morir por
mirada que me hizo temblar... y su voz fue enérgica... nosotros. Morir, en lugar de nosotros. Asi nos amó. Así nos
ama.

25
San Juan

Revelación del misterio del Padre y del Hijo y del Espíritu que ustedes pidan en mi Hombre, para que el Padre sea
Juan 14 glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi
Dijo Jesús: Nombre, yo lo haré.
«No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo
rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el
fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce.
un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con
volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos,
yo esté, estén también ustedes. volveré a ustedes. Dentro de poco el mundo ya no me verá,
Ya conocen el camino del lugar adonde voy». pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes
Tomás le dijo: vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre,
«Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis
camino?». mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que
me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me
Jesús le respondió:
manifestaré a él».
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre,
Judas –no el Iscariote– le dijo:
sino por mí.
«Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre.
mundo?».
Ya desde ahora lo conocen y lo han visto».
Jesús le respondió:
Felipe le dijo:
«El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará;
«Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta». iremos a él y habitaremos en él.
Jesús le respondió: El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que
«Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.
todavía no me conocen?. El que me ha visto, ha visto al Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes.
Padre. ¿Como dices: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en
yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he
que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que dicho.
hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre
Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el
está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro
mundo. ¡No se inquieten ni teman!
que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y
aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo

26
San Juan

Me han oído decir: «Me voy y volveré a ustedes». Si me la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no
amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les
el Padre es más grande que yo. anunciará lo que irá sucediendo. El me glorificará, porque
Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que
cumpla, ustedes crean. es del Padre es mío. Por eso les digo: «Recibirá de lo mío y
Ya no hablaré mucho más con ustedes, porque está por se lo anunciará a ustedes». Dentro de poco, ya no me verán,
llegar el Príncipe de este mundo: él nada puede hacer contra y poco después, me volverán a ver».
mí, pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí:
Padre y obro como él me ha ordenado. «¿Qué significa esto que nos dice: «Dentro de poco ya no
Levántense, salgamos de aquí». me verán, y poco después, me volverán a ver?». Decían:
«¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que
quiere decir».
Juan 16 (continuación Juan 14)
Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo:
Jesús dijo:
«Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras:
«Les he dicho esto para que no se escandalicen. Serán «Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me
echados de las sinagogas, más aún, llegará la hora en que volverán a ver». Les aseguro que ustedes van a llorar y se
los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes
Dios. Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La
ni a mí. Les he advertido esto para que cuando llegue esa mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó
hora, recuerden que ya lo había dicho. No les dije estas la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por
cosas desde el principio, porque yo estaba con ustedes. la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al
Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los
pregunta: «¿A dónde vas?». Pero al decirles esto, ustedes se volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá
han entristecido. Sin embargo, les digo la verdad: les quitar. Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro
conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi
no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré.Y cuando Nombre. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre.
él venga, probará al mundo dónde está el pecado, dónde Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.
está la justicia y cuál es el juicio. El pecado está en no haber Les he dicho todo esto por medio de parábolas.
creído en mí. La justicia, en que yo me voy al Padre y Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de
ustedes ya no me verán. Y el juicio, en que el Príncipe de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. Aquel
este mundo ya ha sido condenado. día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que
Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no yo ruegue al Padre por ustedes, ya que él mismo los ama,
las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de

27
San Juan

Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo Cuatro vínculos revelados en a la comunidad de los discípulos:
y voy al Padre». Jesús y sus discípulos: "el Camnino"
Sus discípulos le dijeron: Me voy a prepararles un lugar... los llevaré conmigo...Nos los
«Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que dejaré huérfanos... volveré...
tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso Dentro de poco no me verán... llorarán... la tristeza de ustedes
creemos que tú has salido de Dios». se convertirá en gozo...
Jesús les respondió: Los volveré a ver y tendrán una alegría que nadie les podrá
«¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que quitar...
ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán Yo vivo en ustedes y ustedes vivirán.
solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Si me amaran se alegrarían de que vuelva junto al Padre... el
Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el Padre es más grande que yo.
mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido El que cree en mí hará obras mayores que yo. Porque yo me
al mundo». voy al Padre.
Haré todo lo que pidan en mi nombre, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo.
Todo lo que pidan al Padre, se los dará en mi nombre...
tendrán una alegría que será perfecta.
Si me aman cumplirán mis madamientos. El que recibe mis
mandamientos ese me ama. El que me ama será amado por
mi Padre.
Y yo lo amaré y me manifestaré a él.
El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará,
iremos a él y habitaremos en él.
Jesús y el Padre: la "Verdad"
Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino
por mí. Si me conocen conocerán al Padre.
Las palabra que oyeron es de mi Padre, que me envió.
Ustedes comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que
ustedes están en mí y yo estoy en ustedes. El que me ha visto,
ha visto al Padre. Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí.
El Padre que habita en mí, hace las obras.

28
San Juan

Salí del Padre y vengo al mundo... ahora dejo el mundo y voy


al Padre...
Jesús y el Espíritu Paráclito (defensor): la "Vida"
Les conviene que me vaya... si no me voy el Paráclito no
vendrá a ustedes... si me voy se los enviaré... Yo rogaré al
Padre y les dará otro Paráclito, que esté siempre con ustedes:
el Espíritu de la Verdad. El permanece con ustedes y estará
con ustedes.
El Paráclito, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi
Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he
dicho. Cuando venga el Esipírtu de la Verdad los introducirá
en toda la verdad... Dirá lo que ha oído y les anunciará lo que
irá sucediendo...recibirá de lo mío... porque todo lo que es del
Padre es mío...
Cuando venga probará al mundo donde está el pecado, donde
está la justicia y cuál es el juicio. El pecado porque no han
creído en mí... la justicia porque me voy al Padre... y el juicio
en que el Principe de este mundo está condenado.
Jesús y sus discípulos en el mundo
Les dejo la paz, no como la da el mundo. No se inquienten, ni
teman...En el mundo tendrán que sufrir... no teman yo he
vencido al mundo... El mundo ya no me verá. Ustedes sí me
verán.
Es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre y obro
como Él me ha ordenado.
El mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce al
Paráclito.
El mundo se alegrará de que me haya ido...
Está por llegar el Principe de este mundo... el nada puede
contra mí...
Serán hechados de las sinagogas, los que les den muerte
pensarán que dan culto a Dios...

29
San Juan

Las nuevas relaciones entre Jesús y sus discípulos Entonces nos pusimos a barrer, a ordenar, a conversar, a
abrir ventanas, y hasta nos salió un canto:
No terminabamos de hablar con Pedro, en la sala de la última
cena, cuando sentimos pasos que subían hasta aquí. Eran un //Señor, Solo tú eres vida... Padre Dios tú eres fuente de
pequeño grupo: Felipe, Tomás... y otros... amor...
Santo Espíritu de Dios... Tú eres del corazón manantial de
Supimos que estaban aquí y no quisimos pasar de largo, sin
calor...//
saludar al menos. ¿Quieren escucharnos?...
La niña me pidió: ¡por favor abrázame! Yo la tomé entre mis
(nuestro silencio fue la respuesta y casi una invitación a
brazos, ella ardía en fiebre, y oré como nos enseñó Jesús,
hablar)
pidiendo al Padre Dios la salud para ella. No hice más que
Acabamos de vivir otra experiencia sorprendente. dejarla en su cama y de un brinco saltó hacia su papá.
Estabamos en el mercado y se nos acercó uno de los que ¡papá, Dios me abrazó! El hombre no podia dejar de llorar...
había estado con nosotros. Nos miró y nos dijo que venía y lleno de gratitud nos abrazaba, y nos agradecía. ¡Por
siguiéndonos hacía varios días. Que no podía quedarse favor, vuelvan! ¡No nos abandonen!
tranquilo si no nos decía lo que tenía que decirnos.
La verdad es que no es la primera vez que nos sucede algo
Lo miramos asustados, pensando que otra vez nos meterían así. La última vez que nos encarcelaron, por hablar de Jesús,
a la carcel y nos azotarían por dar testimonio de Jesús. uno de los presos estaba tan mal que nos acercamos a
Pensamos que estabamos en peligro, pero nos miró y nos bendecirlo y oramos. Él no dijo nada. Pero a la mañana
dijo: ¡estaba seguro que era verdad lo que había visto! siguiente me pidió: ¡por favor, dame un abrazo! ¡Dios me
¡ustedes no parecen estar de duelo! ¡hay una alegría que me sana a través de ti!
encantaría tener, y ustedes la viven de la manera más simple!
Cada vez que venimos aquí y nos reunimos a celebrar la
Me encanta verlos caminar, hablar, ayudar a las persona...
memorios del Señor, cuando cerramos la puerta, nos sucede
porque es como si el mismo Jesús, a quien hecho tanto de
como que se nos abre el corazón, como que el cielo entra
menos... siguiera vivo entre nosotros. Siento muchas veces
dentro de nosotros y nuestro interior comienza a arder... casi
ganas de tocarlos para sentir que Él no se ha ido. Y otras
podemos ver cómo nuestro corazón se convierte en un cielo
veces anhelo verlos pasar cerca de mi casa. Mi hija,
en la tierra, nos damos cuenta de la verdad de estas palabras
enferma, me dice: ¡papá, puedes decirles a los discípulos de
de Jesús: ¡vendremos a él y haremos nuestra morada en él!
Jesús que vengan a verme! ¡Necesito una caricia de Dios
para consolar mi dolor! ¡Los puedes llamar! A eso vengo. Es verdad lo que Jesús nos enseñó esa noche:
¿Quieren acompañarme? Así nos darán consuelo a mí, en mi ¡Comprenderán que yo estoy en mi Padre y que yo estoy en
viudez, y a mi hija en su dolor. ustedes y que ustedes están en mí¡ ¡al que me ama mi Padre
lo amará e iremos a Él y haremos morada en Él!
Cuando entramos a la casa había un ambiente de tristeza
enorme. Todo reflejaba soledad y abandono. No había un Cuando terminaron, estabamos asombrados por la
solo sitio en la casa donde no se notara tristeza y ausencia. naturalidad con que hablaban del Padre y de Su amor.

30
San Juan

La comunión íntima con Jesús Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se
Juan 15 amen los unos a los otros.
Dijo Jesús a sus discípulos en el cenáculo: Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si
«Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa
todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y
poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por los saqué de él, él mundo los odia. Acuérdense de lo que les
la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me
permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si
fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de
permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque
que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque no conocen al que me envió. Si yo hubiera venido ni les
separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora su pecado
permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; no tiene disculpa. El que me odia, odia también a mi Padre.
después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro
permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, realizó, no tendrían pecado. Pero ahora las han visto, y sin
pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre embargo, me odian a mí y a mi Padre, para que se cumpla lo
consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis que está escrito en la Ley: Me han odiado sin motivo.
discípulos. Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre,
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará
Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque
permanecerán en mi amor. como yo cumplí los están conmigo desde el principio».
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he
dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea
perfecto. Este es mi mandamiento: Amense los unos a los
otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que
dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen
lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el
servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos,
porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los
elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y
ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi

31
San Juan

Los singos y las palabras Yo los elegí


La vid No me eligieron ustedes... yo los elegí... y los destiné para
Yo soy la vid, mi Padre el viñador... el corta... el poda... que vayan y den fruto...
para que de frutos Todo lo que pidan al Padre en mi nombre... se los
Ustedes están limpios por la palabra que les anuncié concederá
Permanezcan en mí como el sarmiento en la vid... para Lo que yo les mando es que se amen unos a otros
que den frutos Los odiarán
Yo soy la vid... ustedes los sarmientos... Si el mundo los odia sepan que me ha odiado a mí... Si
El que permanece en mi... da mucho fruto... separados de fueran del mundo el mundo los amaría
mi no pueden hacer nada Yo los elegí... los saqué del mundo...
El que no permanece en mi... se tira... se seca... es hechado El servidor no es más grande que su señor...
al fuego... y arde si me periguieron a mi... los perseguirán a ustedes...
Sí permanecen en mí... y mis palabras permanecen en si fueron fieles a mi palabra... serán fieles a la palabra de
ustedes... pidan lo que quieran y lo obtendrán ustedes
La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto... y Los tratarán así a causa de mi nombre... no conocen al que
así sean mis discípulos me envió
El mandamiento del amor Si no hubiera venido y no hubiera hablado no tendrían
Como el Padre me amó... así los he amado a ustedes... pecado...
permanezcan en mi amor... pero su pecado no tiene justificación... El que me odia...
Si cumplen mis mandamientos permanecerán en mi odia a mi Padre...
amor... Si no hubiera hecho obras... no tendrían pecado...
como yo cumplí los mandamientos de mi Padre... y pero las han visto y me odian... a mi y a mi Padre
permanezco en su amor... para que se cumpla lo que está en la Ley
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes... y Me han odiado sin motivo
su gozo sea perfecto... El Paráclito
Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como Cuando venga el Paráclito, el Espíritu de la Verdad... que
yo los he amado... no hay amor más grande que dar la vida proviene del Padre
por los amigos Dará testimonio de mí... y ustedes también darán
Ustedes son mis amigos si hacen yo que yo les mando testimonio de mi...
Ya no los llamo servidores... porque el servidor no sabe lo
que hace su señor
Los llamo amigos porque les he dado a conocer todo lo
que oí de mi Padre...

32
San Juan

Diálogo con el discípulo amado. dispuesto a luchar contra todo lo que sientan como amenza.
Estábamos en eso, cuando sentimos unos pasos serenos que No quieren oír, no quiere ver.
subían hasta el cenáculo, donde ya éramos cuatro: Pedro, Y me hizo gustar que Él nos eligió, y nos hizo sus amigos en
Tomás, Felipe, y otro... el amor. Nos les elegió y nos destinó su tiempo y su amor.
Se abrió la puerta lentamente, casi sin hacer ruido entró en el Nos unió a Él durante estos tres años. Y que habrá de
cuarto "el discípulo..." Hasta Pedro se levantó para saludarlo unirnos todavía más a Él. Que, como 'sarmientos en la Vid',
con un abrazo paternal. El cuerpo del discípulo amado era Él mismo nos llenará de su Espíritu de Amor. Nos animará
menudo, firme, jovial. Su rostro deslumbraba amistad y desde dentro con Su propio Amor, Amor que recibe sin límite
hondura. No dejaba de mirar sus ojos y él no dejaba de de Su Padre. Que vivirá dentro nuestro hasta identificarnos
mirarme, casi como penetrando los rincones de mi alma. Me con Él mismo.
sentí invadido por una ternura que no conocía. Y una voz Y que conoceremos la alegría verdadera: la alegría de
interior me dijo: no tengas miedo al amor. sabernos amados, de vivirnos amados, de respirar amor
Él mismo nos dijo, después de una pausa: como nuestro aliento. La alegría de saber que el amor corre
"No hace falta que me digan de qué hablan. Lo veo en sus por nuestras venas, como la sangre de nuestro cuerpo, y que
rostros. Están radiantes. nuestro corazón late en la melodía de Su Amor, el amor
eterno de Su Padre.
Les voy a confiar otro secreto. Digo secreto, no porque lo
quiera guardar, sino porque son tantas las cosas que 'me dijo Y que aprenderemos a amar, como Él nos ama. A servir como
el Señor', que sólo lentamente van apareciendo. Él nos sirve. A dar nuestra vida por nuestros amigos, como
Él dio Su vida por nosotros. Comprenderemos que Sólo el
La noche de la última cena, después de celebrar la Pascua, amor es manantial eterno de la vida. Que venimos del amor,
cuando nos habló largamente de su Padre, del Espíritu, del vivimos en el amor, y vamos hacia el amor.
vínculo entre nosotros como unos sarmientos unidos a su
Vid, y también del "odio del mundo hacia Él y hacia Mi hizo saber que lo que viviríamos pocas horas después
nosotros", le pregunté: Señor, ¿por qué tanto odio si Tú eres habría de ser escandaloso, al punto quedar casi sin vida.
sólo amor? ¿por qué tanta rechazo si Tú eres pura acogida? Porque veríamos lo que es dar la vida sin límite.
¿por qué tanto desprecio, si Tú eres puro don? Aprenderíamos lo que es de verdad morir por amor.
Llegaremos a creer que todo habrá terminado.
Y Jesús me hizo comprender que el mundo no quiere aceptar
que viene del Amor de Su Padre. No quiere reconocer que El Sin embargo 'veremos con nuestros ojos' que el Amor del
amor del Padre Dios es el manantial de toda vida. El mundo Padre es más fuerte que la muerte. El odio no puede acabar
no quiere aceptar que nadie... nadie... se entrometa en lo que con el amor. Veremos Su victoria. Pero no venciendo a los
considera "su propia posesión". Tienen miedo de perder la hombres ni defendiéndose de ellos.
miserable parcela de seguridad que han conquistado. Y está Y me mandó con energía: ¡¡Permanece en mi amor. No te
alejes de mí. No dejes de buscarme, encontrarme y amarme!!

33
San Juan

Pedro y el discípulo a quien Jesús amaba Juan 18,15


Juan 1,35 Entre tanto, Simón Pedro, acompañado de otro discípulo,
seguía a Jesús. Este discípulo, que era conocido del Sumo
Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus
Sacerdote, entró con Jesús en el patio del Pontífice, mientras
discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: «Este es el
Pedro permanecía afuera, en la puerta.
Cordero de Dios».
El otro discípulo, el que era conocido del Sumo Sacerdote,
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. salió, habló a la portera e hizo entrar a Pedro.
El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué
quieren?». Juan 19,25
Ellos le respondieron: «Rabbí –que traducido significa Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su
Maestro– ¿dónde vives?». madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Les dijo: «Vengan y lo verán». Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el
Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era amaba, Jesús le dijo:
alrededor de las cuatro de la tarde. «Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre».
Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.
Juan 13,21 Juan 19,32
Durante la última cena , Jesús se estremeció y manifestó Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que
claramente: habían sido crucificados con Jesús.
«Les aseguro que uno de ustedes me entregará:. Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le
se refería. atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y
Uno de ellos –el discípulo al que Jesús amaba– estaba agua.
reclinado muy cerca de Jesús. El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él
Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: «Pregúntale a quién sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.
se refiere».
El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: «Señor, ¿quién es?».
Jesús le respondió: «Es aquel al que daré el bocado que voy a
mojar en el plato».
Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón
Iscariote.

34
San Juan

Juan 20,1 Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica,
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua.
estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la Juan 21,15
piedra había sido sacada. Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo
Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al de Juan, ¿me amas más que estos?».
que Jesús amaba, y les dijo: El le respondió: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos».
lo han puesto». Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. amas?».
Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más El le respondió: «Sí, Señor, saber que te quiero».
rápidamente que Pedro y llegó antes. Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas».
Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me
no entró. quieres?».
Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo
sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que quería, y le dijo:
había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero».
enrollado en un lugar aparte. Jesús le dijo:
Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven
sepulcro: él también vio y creyó. tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando
Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te
debía resucitar de entre los muertos. llevará a donde no quieras».
De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía
Juan 21,4 glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme».
Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que
no sabían que era él. Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había
Jesús les dijo: «Muchachos, ¿tienen algo para comer?». reclinado sobre Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién
Ellos respondieron: «No». es el que te va a entregar?». Cuando Pedro lo vio, preguntó a
Él les dijo: «Tiren la red a la derecha de la barca y Jesús: «Señor, ¿y qué será de este?».
encontrarán». Jesús le respondió: «Si yo quiero que él quede hasta mi
Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían venida, ¿qué importa? Tú sígueme».
arrastrarla. Juan 21,23
El discípulo al que Jesús amaba dio a Pedro: «¡Es el Señor!».

35
San Juan

Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que Vamos sumergirnos en la figura del “discípulo amado”.
aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Constemplemos sus características más orinigales:
Pedro: «El no morirá», sino: «Si yo quiero que él quede hasta Se nos presena “cercano”, compartiendo la intimidad de la
mi venida, ¿qué te importa?». mesa de Jesús
Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y En “la primera hora” Jesús es seguido por dos discípulos que
el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es le preguntan:
verdadero. ...Señor, ¿dónde vives?... Vengan y lo verán...Y se
Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relata quedaron con Él ese día ... Era alrededor de las cuatro de
detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para la tarde...
contener los libros que se escribirían. En la hora dramática de la última cena, después anunció que
sería traicionado...
Uno de ellos – el discípulo al que Jesús amaba – estaba
reclinado muy cerca de Jesús...
A un gesto de Pedro que le dice: pregúntale a quien se
refiere...
El se reclinó sobre Jesús y le preguntó... Señor, ¿quién es?
Junto a la cruz de Jesús, estaba su Madre
Al ver a su Madre y cerca de ella al discípulo a quien el
amaba,
… dice a su Madre... mujer, aquí tienes a tu hijo...
… y al discípulo... aquí tienes a tu madre
Y el discípulo la recibió en su casa...
Se nos presena como “testigo auténtico”, el que ve a Jesús y
da fe de su evangelio:
La mañana de la resurrección después del anuncio de
María Magdalena,
Pedro y el discípulo a quien Jesús amaba fueron al
sepulcro. Después de Pedro, este discípulo... que llegó
antes que Pedro... entró al sepulcro...
...y vió y creyó...
Y, la tercera vez que Jesús resucitado se apareció, estando
los discípulos pescando en el mar de Tiberíades...

36
San Juan

… el discípulo a quien Jesús amaba es quien lo El discípulo amado puede “contemplar a Jesús”, y nos lleva a
reconoció, y dice a Pedro... es el Señor nosotros también a “la contemplación de Jesús”. Eso le
Y en la misma más adelante, después que Jesús llamó a permite mostrarnos en Jesús, antes que nada y por sobre todo,
Pedro tres veces a confesar su amor... ya confirmado en su como “misterio de amor”.
misión dice del discípulo amado... y este ¿qué...?,
… la respuesta de Jesús es... sorprendente... ¿qué te Por otro lado, este discípulo cuando es mencionado por su
importa? Tú sigueme vinculo propia,
Por último, termina por dar testimonio de sí mismo: … nunca está sólo... siempre está con Pedro... y con los otros
… este el discípulo que da testimonio de estas cosas... Este dato nos permite ver que no se nos presenta como una
que las ha escrito... especie de testigo “solitario”.
… y sabemos(?) que su testimonio es verdadero Sus compañeros de discipulado son reconocibles: los
nombra, o se los reconoce claramente.
De aquí podemos remontarnos más atrás y encontrar el También es testigo con “la madre de Jesús”, con quien
mismo testimonio junto a Jesús muerto, traspasado por la establece un vinculo que nace su propia relación con Jesús, y
lanza del soldado se prolonga como una vinculación nueva: la recibió en su
… el que vio esto... lo atestigua... su testimonio es casa.
verdadero... y sabe que dice la verdad En lenguaje más técnico diremos que es siempre...un testigo
… para que también ustedes (?)... crean eclesial... un testigo con otros... y para otros...
Y en la resurrección nos dan una pista de su “misión en la
Se nos abren horizontes sorprendentes ante este personaje tan Iglesia”.
“misterioso”, tan “humilde” (ha escondido su nombre”, tan cercano … es testigo para que nosotros creamos... es testigo para que
a Jesús, y tan decisivo en su participación en los misterios de nosotros amemos... es testigo del amor de Dios que nos pide
nuestra salvación. una respuesta de amor...

Reunamos estos dos aspectos en una síntesis:


Entre el discípulo amado y Jesús, podemos reconcer un
vínculo que es, primero vínculo de intimidad, amistad, de
íntimida. Un encuentro en el alma.
Este modo de vincularse va a determinar también el modo de
“comprender” a Jesús, su persona y su misión.
De tal manera que puede mostrarnos a Jesús no solo por lo
que hace o por lo que dice. Así nos da pistas que, también a
nosotros, nos llevan a entrar en Jesús.

37
San Juan

Dialogo con el discípulos amado: ¡¡Venció la muerte!! ¡¡Resucitó!! ¡¡El amor es más fuerte
En un momento el discípulo amado nos dijo a Pedro y a mí. que la muerte!!
“Acompáñenme, por favor. Quiero hacerles un regalo. Cuando mis ojos se acostumbraron a aquella tenue claridad
Nos levantamos los tres y salimos del cuarto alto. Bajamos vi el lino que lo había cubierto, tirado. Lo tomé, lo acaricié,
los escalones que nos llevaron hasta la callejuela estecha. lo doblé y recordé cómo lo había envuelto Su Madre la tarde
Después de descender por caminos estrechos salimos de la del Viernes. Escucha esto. Todavía no se lo digo a nadie.
cuidad. ¡Pedro, acércate, escucha!
Pedro se estremeció. Pero no dijo nada. Seguimos hasta cerca Esa tarde, después que descendimos Su Cuerpo... lo trajimos
de una cantera. Era muy entrada la noche. La luna ya se hasta aquí. Esta loza estaba cubierta con la sábana de lino.
recostaba en el horizonte y las sombras se hacían más A Jesús lo depositamos con el mayor cuidado posible:
oscuras. éramos Nicodemo, José, el soldado que atravesó su costado,
y yo. Su Madre nos ayudaba en lo que podía, porque estaba
Gracias por venir. Por entra aquí... agotada. Y Magdalena, lloraba a gritos.
La emoción me embargó. Caí de rodillas y en silencio. Después que pusimos Su Cuerpo en la loza Su Madre, con
¡Estabamos dentro del sepulcro donde había estado el cuerpo destreza, fue desenrrollando lentamente el lino para
de Jesús! cubrirlo: antes de cubrir su cabeza, besó sus ojos, su nariz
"La mañana de la resurrección hicimos el mismo camino con rota, sus labios. Su cuerpo estaba desgarrado, pero Ella lo
Pedro. Pero lo hicimos en un abrir y cerrar ojos. Desde que cuidaba como su estuviera envolviendo en pañales al Niño
Magdalena vino a decirnos:¡¡Se lo llevaron... no está... ¡¡se de sus entreñas en su cuna. Siguió por sus brazos. Y su
robaron el Cuerpo de mi Señor!! Gritaba, enloquecida, costado.(Aquí no pude contener mi llanto). Aplicó sus labios
lloraba y volvía a gritar. al costado abierto, como queriendo beber directamente de su
Yo llegué primero. Me asomé a entrada... estaba abierta... corazón traspasado. Y luego cerró cuidadosamente la
No entré... debía esperar a Pedro. Desde allí no vi detalles herida, como para que no saliera ni una gota más de vida,
porque era muy de madrugada y, como ves, aquí es que ya no había. Y lo cubrió. Cuando llegó a sus manos,
oscurísimo. nuevamente besó sus heridas abiertas, desgarradas. Su boca
Después que llegó Pedro, como una tromba, y entró sin más. cabía casi completa en cada una de esas heridas. Y la vi
Se tomaba la cabeza, miraba por todos lados. Estaba pasar sus mejillas por las manos de Su Hijo. Yo no podía
desconcertado. dejar de llorar. Finalemente llegó a sus pies. E hizo lo
mismo: los besó, y los envolvió.
Depués entré yo... lento... buscando... no se qué. Porque mi
corazón resonaba con las palabras: ¡¡YO HE VENCIDO AL Su Cuerpo ¡me hablaba! Todo Él rebosaba una dignidad
MUNDO!! Entonces me arrodillé y mi corazón se llenó de la victoirosa. Me hacía sentir que Él no que era el vencido, sino
más grande alegría que jamás haya experimentado: ¡¡Sí!! el vencedor.

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San Juan

Cuando volvimos del sepulcro Pedro me miraba resonó en lo hondo de mis entrañas. Me dolía escucharlo.
desconcertado: ¡¿Qué?! Yo le respondí: ¡Ahora comprendo Pero volvió a preguntarme... dos veces más... La última,
todo lo que nos dijo! Ahora comprendo casa cosa que nos derrotado por mi pena le dije: ¡Tú lo sabes todo, Tú sabes
enseñó. Ahora sé que Dios es amor. que te quiero!
¡Pedro, tú me mirabas asombrado! Para tí no era más que Su mirada fue tan dulce, tan llena de misericordia, tan llena
un sepulcro vacío. Para mí era todo. de amor, que lloré desconsolado, porque nunca había sentido
El día de la resurreción, le llevé el lino a Su Madre, que tanto amor... tanta ternura... Es verdad lo que acabas de
estaba en mi casa. Ella me miró en silencio. Ya sabía que Su oír... Dios es amor, y amor es más grande que todos nuestros
Hijo había resucitado. No fueron necesarias palabras. Nos pecados. Él lo comprendió de inmediato. Yo todavía estoy
abrazamos y oramos en silencio. comprendiéndolo. Pero puedo asegurarte algo. Su amor es
Hagamos un momento de silencio. Estamos solos. Nos hará más fuerte que la muerte. Su amor es fuente de vida eterna.
bien. En silencio salimos del sepulcro. Mi corazón estaba lleno
Después de un rato, Pedro tomó la palabra y me dijo: de... no sé decir... No es fe, no es conocimiento ni sabiduría.
No.
Me costó tanto comprender lo que tú has escuchado. Recién
pude ver lo que no había visto. Hasta que el Mismo Jesús, Al escuchar al discípulo puedo decir que yo también al
resucitado se nos apareció a la orilla del lago, y me mismo Señor que Él conoce. Lo conozco en el amor.
preguntó: ¡Pedro!¿me amas? Mi nombre en sus labios,

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