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Lesko: EL AtoR, SoS FUENTES YY SUS
LAORIRONTES - Clavetro Nelctolesr
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“Instruyanse por que necesitaremos toda vuestra inteligencia :
agitense por que necesitaremos todo vuestro entusiasmo ,
organicense por que necesitaremos toda vuestra fuerza”
A.gramsci.
A retomar la iniciativa
Estudiar ,Luchar y Vencer !!
Contacto comisiones:
prensa: prensa.ceadi@gmail.com
grupos facebook: cuerpo de delegados ,comisién de espacios.TEATRO XxXI, Afio XII, N° 22 (paginas 7.a 13)
ARTICULOS
EL ACTOR, SUS FUENTES Y SUS HORIZONTES
Claudio Meldolesi
Universidad de Bologna
meldolesi@muspe.unibo.it
En Ja Ultima década, en Italia la historiografia del actor -
me refiero al actor profesional del Seiscientos en adelan
te- ha encontrado su centralidad en el interior de fa histo-
ria del teatro. Pienso en la politica cultural del Museo-Bi-
blioteca del Actor de Génova, en los libros recientes de
Molinari, en ciertos nuevos andlisis criticos de Fecrone y
de Livio, en las aperturas tematicas de la Aliverti sobre la
iconograffa del setecientos y de Savarese sobre los teatros
orientales, en las adquisiciones de Taviani y de la Schino
luego centradas en Ia linea programatica de “Teatro
Storia”. Con el siguiente escrito quisiera aclarar de qué
manera la extensa onda de estas investigaciones ha deter-
‘minado una fractura en el estudio del actor en nuestro pafs
y de qué manera el historiador especialista se encuentra
hoy en dia frente a clecciones de orientacién que en el pa-
sado no se formulaban o no parecfan tan relevantes,
Comencemes répidamente con el tema a grandes
rasgos. Con el pretexto del cardcter efimero de los espec-
écalos, se vefa al actor como un sujeto que no se podia
estudiar por sf mismo, sino mAs bien en relacisn a lo que
permnanecfa al finalizar su trabajo: el texto y el piiblico, De
aqui cl dogma del actor-mediador, que se puede conside-
rar s6lo en la éptica de sus mediaciones. Los estudiosos,
que no se contentaban con esta concepcién eran muy po-
0s, se los podfa contar con los dedos de una mano. Ahora,
en los afios "80, la idea del actor-mediador no desapareci6
completamente -los prejuicios mayoritarios no desapare-
cen nunca- pero ha perdido hegemonia. Hoy en dia es po-
sible colocar como historiograffa discriminante el hecho
de que ningin actor se siente un mediador. Ningtin actor
Jamas se considers tal, ni siquiera en el apogeo del teatro
de tradicién. Emesto Rossi, de paso por Estocolrao, quiso
representar Hamlet con 1a actriz finlandesa més famosa
de aquél tiempo, despreocupadio del hecho que los intér-
retes no se entendieran entre ellos y que el piblico no
entendiera a los intérpretes, o bien que las lenguas del tex-
to y de los espectadores fuesen no influyentes. Un actor-
mediador jamés lo hubiese hecho de esta manera. Por lo
TEATRO XxXI
tanto, lo importante hoy en dia es esto: que a pesar de que
sobreviva la idea del actor-mediador, la historiografia es-
peeffica ha puesto a la orden del dia el descubrimiento de
nucvos horizontes, de otras existencias teatrales,
Elactor-se lee en los manuales- da voz y gestos ala
obra del autor, pero esta funcién es una de las tantas que
puede ejercitar. En la Comedia del Arte no existe el autor;
enel Seiscientos-Setecientos existe el actor completo, a su
vez comediante, poeta, misico, bailarin, transformista, ti
tiritero; el actor del ochocientos, por su parte, interpreta et
texto superponiéndole su mundo personal o el mundo de
su comunidad. Como recitante, el actor es el artista de tan-
tas funciones, de tantas caras; al punto tal que interrogarse
sobre él, en general, es como preguntarse quién es el hom-
bre. Por esto el actor no debe ser considerado solamente
enel rol del intérprete y del que entretiene al publico. El es
también aquél que, con sus habilidades escénicas, con sus
extrayagancias de comportamiento, con su espiritu mer-
cantil, siendo é1 mismo, logra reactivar en el presente le
vida antigua del teatro. Desde este punto de vista, que nos
eva a ver tanto dentro como fuera de Ia escena y tanto en
Ja corta como en la larga duracién, el actor tiene que ser
considerado un artista comprometide amovilizar en senti-
do espectacular los recursos expresivos del cuerpo y de la
mente en las condiciones dadas, es decir un artista activo
contemporéneamente en cuatro niveles: el nivel de las imé-
‘genes externas (de los espectécutos), el nivel de las image-
nes fntimas (de los recursos), el nivel de las técnicas (de la
movilizaci6n) y el nivel contextual (de las condiciones,
dadas).
Historiografia tradicional y documentos de los actores
Hablando polémicamente de historiograffa tradicional, no
haremos referencia a los estudiosos-fundadores a Tos que,
contintia apuntando nuestra admiraci6n, a Rasi y a Monval,
a Mantzius y a Apollonio, sino més bien a 1a mo:
producto de la sucesiva mezcla de, todos los ¢6]
historiografia y a la primacia final de una mitada Hi