Está en la página 1de 4

MODELOS POLICÍACOS

De acuerdo con un texto de Raúl Benítez Manaut, investigador del Centro de


Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, la seguridad pública en
México está dividida en seis modelos, cada uno con un modo distinto de ser
para combatir a la delincuencia organizada.

1. MILITARIZACIÓN TOTAL DE LA SEGURIDAD PÚBLICA

Este modelo busca la "aceleración de los mandos únicos y/o mixtos" para que
sean dirigidos por militares en activo o retirados. Su objetivo es la "contención
del delito" y de militarizar directamente a los cuerpos de seguridad pública.

De igual manera, en los estados donde el crimen organizado tiene una


presencia muy alta, se utiliza a las Fuerzas Armadas para combatirlo, como es
el caso del estado de Tamaulipas, Veracruz y Michoacán.

2. Profesionalización de la seguridad pública a través de la Policía Federal

En este modelo se toma en cuenta a los policías que son civiles, es decir que
no son militares, pero los cuales con entrenamiento y doctrina llegan a ser "casi
militarizados" y son comandados a través de un mando único o mixto, ya sea
estatal, municipal y hasta militar "en ciudades muy pobladas".

Para Benítez, este modelo se basa en la edificación de una "Fuerza civil" a


nivel municipal y el éxito se encuentra en "el desarrollo profesional de la Policía
Federal".

La Policía Federal depende de la Secretaría de Gobernación en la


administración de Enrique Peña Nieto y originalmente tenía seis divisiones:
Fuerzas Federales, Seguridad Regional, Investigación, Científica, Antidrogas,
Inteligencia y, en este gobierno se le añadió una última, Gendarmería.

3. Profesionalización basada en el Mando Único (o Mixto) a nivel estatal

En este modelo, los cuerpos policíacos son profesionalizados y se controlan


desde un "mando único" en estados de la República donde la seguridad se
encuentra en crisis. Aquí los comandantes son policías altamente entrenados,
pero no son militares.

Para Benítez, la CDMX es un caso de exitoso por la manera en que


desarrollaron su "mando único" y 16 mandos territoriales. De igual manera, se
dio a conocer hace un año que su C5 (Centro de Control, Comando,
Comunicación, Cómputo y Calidad), compartiría con los estados su modelo de
operación.

De acuerdo con el investigador, los estados beneficiados con este modelo


recibieron "grandes cantidades" de dinero para los C5, y menciona como
ejemplo al del estado de Morelos en 2013 y podemos considerar el del Estado
de México que se construyó en 2016.

4. PROFESIONALIZACIÓN DE LA POLICÍA MUNICIPAL

Este modelo puede desarrollarse en contener y prevenir, además de usar la


"inteligencia" como herramienta policíaca, en varias zonas del país donde la
ciudad tiene un millón de habitantes.

En este modelo la policía cuenta con academias en donde se forman


profesionalmente y además cuentan con "consejos ciudadanos" los cuales
cumplen la función de cooperar y supervisar.

Los policías que se encuentran en los municipios o en los ayuntamientos, se


profesionalizaron y no fueron subordinados bajo algún "mando único", pero a la
hora que requiera la situación deben trabajar en cooperación con las Fuerzas
Armadas, Policía Federal, Policía Estatal y las policías de otros municipios.

5. POLICÍA COMUNITARIA

El surgimiento de este modelo se debe a que en ciertas zonas indígenas y


rurales los índices de criminalidad son altos ya sea por delincuencia organizada
o común, más el factor de la corrupción y la deformación de las policías locales
y estatales en la zona.
Además, acota Benítez, porque se han dado nexos directos de la policía con el
crimen organizado y pone como ejemplo a Guerrero y Michoacán.

En este modelo la policía no es colaborativa, no está profesionalizada y se


conforma por una "elevada" participación de los habitantes de la zona.

Para elegir a estos mandos la comunidad lo hace de manera "democrática" al


conformar una asamblea, por lo general no están armados y si tienen
armamento es muy básica; en algunos casos llegan a impedir la libre
circulación de personas foráneas dentro de sus poblaciones.

El autor indica que en entidades con alta densidad indígena esta policía se
basa en los "usos y costumbres" de cada comunidad, pero que este modelo no
es reconocido legalmente por el gobierno federal y estatal.

6. Autodefensas

Según Raúl Benítez, este tipo de modelo policíaco tiene una historia larga pero
en un nivel "microcomunitario rural", aunque desde 2012 salieron a la luz
porque en ciertas zonas de Michoacán se sufrió de un vació de seguridad en
donde el gobierno federal y estatal no pudieron proteger a la sociedad de
cárteles como La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

La presencia más fuerte de las autodefensas fue en 2013 cuando demostraron


una alta capacidad de fuego y, de hecho, también mostraron que varios de sus
integrantes tenían entrenamiento militar.

Debido a la calidad de sus armas representaron para el gobierno federal y


estatal un reto mayúsculo, por lo cual quisieron cooptarlos e institucionalizarlos,
lo que lograron en 2014 cuando la administración central integró a varias
grupos de autodefensas a los cuerpos policiales oficiales, como la Fuerza
Rural.

7. Policías privadas
Aunque este tipo de modelo policíaco no está incluida en el texto original del
Dr. Raúl Benítez, el investigador nos comentó que debería ser agregada.
Debido a los índices de violencia que ha sufrido el país, este tipo de policía
marca una gran diferencia ya que no depende del dinero público. Es decir, no
depende de gobierno sino de una empresa que se dedica a prestar este tipo de
servicio.

De acuerdo con El Financiero, la policía privada se solicita de mayor manera en


tres servicios: para los guaruras (escoltas), "custodios para transporte de
mercancías y apoyo tecnológico".

También podría gustarte