Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
*
Abogado. Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Ex Ministro de
Justicia y Culto. Director fundador del Banco de la Nación del Perú. Creador y Primer Presidente de la Comi-
sión Reformadora del Código Civil de 1936. Ponente del Libro Primero, sobre Derecho de las Personas, del
Código Civil de 1984. Miembro de la Comisión encargada de elaborar el Anteproyecto de Ley de Reforma
del Código Civil de 1984. Coordinador de las Sub-comisiones de Título Preliminar, Derecho de las Personas
y Responsabilidad Civil. Profesor Emérito de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la UNMSM.
Miembro de número de la Academia Peruana de Derecho. Contacto: fsessarego@speedy.com.pe
Nota del Editor: El presente artículo fue recibido por el Consejo Editorial el día 27 de octubre y aceptado por
el mismo el 4 de noviembre de 2014.
39
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
DEL CÓDIGO CIVIL DE 1984 estuvo compuesta por los ocho más desta-
cados profesores especialistas en cada uno
El 1 de marzo de 1965, veintidós días después de los Libros que componen el Código, por
de haber jurado, el 8 de febrero, quien esto un representante de la Corte Suprema y por
escribe como Ministro de Justicia, el Presi- uno de los más destacados abogados del foro
dente Fernando Belaunde firmó el Decreto limeño. Nos tocó presidir, en nuestra calidad
Supremo 95, con el que se creaba una Comi- de Ministro de Justicia, este primer grupo de
sión “que se encargará del estudio y revisión juristas del que soy el único sobreviviente.
del Código Civil”. El Código se promulgó el Fueron miembros de esta Comisión los más
14 de noviembre de 1984. El proceso había destacados profesores de Derecho Civil de las
durado casi veinte años. Si a estos años le su- universidades tanto de San Marcos como de
mamos los treinta que cumple el Código Ci- la Universidad Católica. Integraron este primer
vil en el presente año, comprobamos que ha grupo los profesores José León Barandiarán,
transcurrido medio siglo desde que se inició Jorge Vega García, Rómulo Lanatta, Ismael Bié-
la ambiciosa y ardua tarea de darle al Perú lich Flores, Jorge Eugenio Castañeda, Héctor
un cuerpo de leyes acorde con los tiempos, Cornejo Chávez, Máx Arias-Schreiber y Carlos
labor a la cual estamos vinculados durante Fernández Sessarego. La Corte Suprema de-
ese período. signó como su representante al doctor Alberto
Eguren Bresani. El abogado Félix Navarro Ir-
Cincuenta años que nos han permitido con- vine fue designado para contar en el seno de
templar que el Código Civil ha funcionado sin la Comisión con un notable y experimentado
mayores dificultades. No obstante ello, no jurista del foro limeño.
podemos dejar de mencionar que está pen-
diente una necesaria puesta al día, lo que no Los miembros que en cada ocasión dejaban de
hemos obtenido lograr desde 1991, año en acompañarnos fueron reemplazados por un
que empezaron nuestros esfuerzos y reclamos nuevo especialista perteneciente al área del
para irlo actualizando, permanentemente, Derecho que cultivaba el jurista desaparecido.
al compás del acontecer de la vida social. En
nuestro libro “Los 25 años del Código Civil pe- En octubre de 1982, inicia su trabajo una Co-
ruano de 1984”1, o en el otro titulado “Dere- misión Revisora del Proyecto de Código com-
cho de las Personas”, encontrarán los lectores puesta por nueve miembros, de los cuales seis
las enmiendas propuestas que formulamos eran congresistas y tres eran abogados. Con-
para lograr dicha finalidad hasta este momen- cluido el Proyecto, el Código Civil fue promul-
to histórico. gado el 28 de julio de 1984, entrando en vigor
el 14 de noviembre del mismo año.
A partir de la novena edición del “Derecho de
las Personas”, publicada en el 2004, se incor- En la primera sesión de la Comisión Redacto-
poraron, a continuación del texto de cada uno ra del Código Civil, conocida como la Comisión
de los artículos del Código Civil, las enmiendas Reformadora, sometimos a debate si el pro-
proyectadas y aprobadas, entre octubre de pósito de los miembros era proyectar algunas
1997 y marzo de 1998, por la Comisión ofi- enmiendas al Código Civil de 1936 o si se creía
cial encargada de elaborarlas, en su segundo más bien conveniente elaborar un nuevo tex-
período de sesiones. A partir de la novena to legal. Oídos los argumentos expuestos por
edición, publicada en el 2007, se incorpora- cada uno de sus integrantes sobre la cuestión,
ron también aquellas que, en menor número, se puso a votación. Ocho votaron por la elabo-
propusiera la Comisión en referencia en su ración de un nuevo Código y dos se abstuvieron
tercer período de sesiones entre el 2003 y el hasta observar como progresaban los trabajos
2006. En la décimo segunda edición, del 2012, de la Comisión. Al poco tiempo de haberse ini-
se incorporan nuevos comentarios en la parte ciado la labor de redacción de un nuevo cuer-
introductoria del libro2. po de leyes, estos últimos se convencieron de
1
El libro “Los 25 años del Código Civil peruano de 1984” se publicó en Lima, en el 2009, por Motivensa. Este
texto contiene la historia, la ideología, los aportes, comentarios críticos y, en particular, un amplio análisis y
comentario de las enmiendas propuestas por la Comisión oficial encargada de esta tarea en sus sesiones
1997-1998 y 2003-2006.
2
La décimo segunda edición del libro “Derecho de las Personas” se publica en Lima, en el 2012, por Motivensa.
40
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
la necesidad de proyectar un nuevo Código Ci- En el curso de casi una década de enseñanza,
3
Nos referimos a los profesores Héctor Cornejo Chávez y Max Arias-Schreiber Pezet, destacados especialis-
tas en Derecho de Familia y Contratos, respectivamente.
4
Se publicó en varias sedes como en el “Mercurio Peruano” (Lima: Mayo-junio. 1964); en el “Boletín del Ins-
tituto de Derecho Comparado del Perú” (Lima: Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos. 1965); en los libros “Nuevas orientaciones del derecho” (Lima: Colegio de Abogados de Lima.
1965); y en “La persona en la doctrina jurídica contemporánea”, del autor de este trabajo (Lima: Universidad
de Lima. 1984).
41
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
Código Civil que hoy nos rige desde noviembre to, o que no ofrezca limitaciones. El principal
THEMIS 66 | Revista de Derecho
de 1984. No fue el producto de un capricho, de deber que aparece en todos los derechos, sin
una improvisación, sino el serio resultado del excepción, es el de no dañar. Aparte de este
análisis del Código de 1936 tendente a su sus- deber genérico, cada derecho subjetivo tiene
titución y el de tener a la vista ideas y modelos diversos deberes que limitan su ejercicio. Así,
para su sustitución por otro de acuerdo con los por ejemplo, logramos introducir esta situa-
tiempos. Fue así que se realizó un sueño que ción en el artículo 19 del Código Civil, en el
parecía imposible de convertirse en realidad. cual se reconoce y prescribe que: “Toda per-
sona tiene el derecho y el deber de llevar un
III. EL CÓDIGO CIVIL DE 1936 Y LAS RAZO- nombre”. Por lo tanto, nadie puede usurpar el
NES QUE SUSTENTABAN SU SUSTITU- nombre ajeno, así como el titular del derecho,
CIÓN POR UN NUEVO TEXTO LEGAL por su parte, tiene el deber de no modificarlo,
salvo autorización judicial, pues él constituye
El Código Civil de 1936 tenía como sustento el principal elemento empleado para identifi-
una ideología individualista y patrimonialista car a la persona en sociedad.
que se refleja en su articulado. Esta menta-
lidad, de carácter sustancialmente egoísta, De otro lado, no existen derechos inviolables.
desconoce o no valora debidamente los dere- Todos son susceptibles de ser desconocidos,
chos de las demás personas con las cuales se hasta el de la vida y la libertad. La inviolabili-
convive, en exclusivo beneficio del titular de dad es tan solo una aspiración ética. Y lo de sa-
un derecho subjetivo5. Su nota patrimonialis- grado no es un calificativo que se pueda prio-
ta deriva de una actitud carente de valores de ritariamente conceder a los bienes materiales.
justicia, solidaridad y seguridad, que se con- Si existiese un ente sagrado en el mundo, este
creta en la protección de la propiedad como si sería el ser humano. Muchas de las religiones
fuera el elemento central del Derecho, el ente que conocemos conceden este privilegio al ser
a proteger prioritariamente. humano.
5
Emmanuel Mounier, el connotado pensador francés, describe el individualismo “como un sistema de cos-
tumbres, de sentimientos, de ideas y de instituciones que organiza el individuo sobre esas actitudes de
aislamiento y de defensa”. Y añade: “Fue la ideología y la estructura dominante de la sociedad burguesa
occidental entre los siglos XVIII y XIX”. Se refiere a él como el “régimen de civilización que agoniza ante
nuestros ojos, uno de los más pobres que haya conocido la historia. Es la antítesis misma del personalismo
y su adversario más próximo”. Este pensamiento se haya en la obra de Mounier. Ver: MOUNIER, Emmanuel.
“El personalismo”. Decimosegunda edición. Buenos Aires: Editorial Universitaria de Buenos Aires. 1962.
6
Esta visión de los derechos y deberes ha sido estudiada en el siglo pasado especialmente por Roubier, en
Francia; y Frosini, en Italia. Esta nueva concepción se ha dado en llamar “situación jurídica subjetiva”. Nos re-
ferimos a dicho nuevo concepto en nuestro libro: FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “Abuso del derecho”.
Buenos Aires: Astrea. 1992. pp. 54 y siguientes. Ver, además: FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “Abuso
del derecho”. Segunda edición. Lima: Grijley. 1999. pp. 49 y siguientes.
42
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
protección estaba increíblemente ausente en El Código Civil de 1984 supera ambos errores
se que este Código se redacta antes de 1948, casona con balcones coloniales ubicada en el
THEMIS 66 | Revista de Derecho
año en el que se difunde la Declaración Uni- jirón Callao. Una empresa, que por aquella
versal de los Derechos Humanos. Pertenece, época proveía de energía eléctrica a nuestra
por ello, al tiempo en el cual se ignoraba la ciudad, había remodelado, con materiales
protección preventiva, integral y unitaria de de construcción empleados en nuestros días,
la persona humana. Toda la atención de los todo el interior de la casa adaptándolo a sus
juristas de aquel tiempo, herederos de una necesidades comerciales. Sin embargo, no
mentalidad del siglo XVIII en materia jurídica, habían tocado la fachada, la cual mantenía su
se circunscribía a la tutela del bien preciado de estilo auténticamente limeño.
la propiedad.
Debemos tener presente que, según nuestra
Lamentablemente, persiste en nuestro tiempo, óptica, el Derecho se encuentra en un mo-
en un todavía importante sector social, el afán mento de transición entre dos épocas, entre
prioritario de proteger el derecho de propie- dos concepciones del hombre y la vida. Se va
dad sobre el derecho a la vida y a la libertad del dejando atrás, lentamente, con tropiezos y
ser humano. Prueba de ello lo encontramos, resistencias, una visión individualista-patrimo-
inclusive, en la vigente Constitución peruana nialista de nuestra disciplina jurídica por una
de 1993. El artículo 70 de este cuerpo legal que considera indispensable sustituirla por
afirma que “el derecho de propiedad es invio- una concepción humanista–personalista. Se
lable”. Por cierto, este término no se emplea aspira a la humanización del Derecho; a soste-
cuando se regulan los derechos fundamentales ner que su finalidad es la protección prioritaria
de la persona, desde que es sabido que todos del ser humano, de la persona, sobre la pro-
los derechos son susceptibles de ser violados. piedad o de cualquier otro ente del mundo en
el cual vivimos7.
Los que se oponían a la redacción de un nue-
vo Código Civil argumentaban, tomando como El cambio en acto no sólo se refiere a los su-
ejemplo el Código de Napoleón, el cual en puestos del Derecho, sino que supone la revi-
aquellos años tenía más de 200 años de pro- sión y puesta al día de toda la institucionalidad
mulgado, que se mantenía vigente. Los que jurídica. Este movimiento ya se inició, cuestio-
esto sostenían no se habían percatado que nándose, por ejemplo, temas sobre la subje-
este cuerpo legal se había renovado y pues- tividad jurídica, la autonomía de la voluntad,
to al día por la valiosa acción combinada de la persona jurídica, la responsabilidad civil, la
la jurisprudencia y de la oportuna legislación. antijuridicidad, entre otros. De esta cuestión
Cuando, en 1964, con oportunidad de un viaje nos referimos más adelante.
a París, le pregunté al Decano de la Facultad de
Derecho de La Sorbona sobre cuál era la razón IV. APORTES DEL CÓDIGO CIVIL DE 1984 A
por la cual, poseyendo avanzado un proyecto LA DISCIPLINA JURÍDICA UNIVERSAL
de Código Civil, no se procedía a la sustitución
del antiguo Código de Napoleón, el Decano, Diversos estudiosos y comentaristas, tanto
esbozando una leve sonrisa que no puedo olvi- extranjeros como nacionales, de nuestro Có-
dar, me respondió que el orgullo de los france- digo Civil de 1984, reunidos en Lima hasta en
ses de haber dado al mundo el primer Código tres Congresos Internacionales celebrados en
les impedía modificar su “carátula”. 1985, 1988 y 1994, analizaron y elogiaron di-
cho cuerpo de leyes por sus originales aportes
Lo dicho por el mencionado Decano me hizo tanto a la dogmática universal como a la codi-
recordar lo acontecido en Lima con una bella ficación civil comparada8. Recordamos las opi-
7
Sobre el tema de la transición del Derecho entre dos momentos históricos, puede consultarse nuestro tra-
bajo: FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “El Derecho en un período de transición entre las épocas”. En:
Revista Jurídica del Perú. Año XLVI. Trujillo. Enero-marzo 1996. Ver, además: FERNÁNDEZ SESSAREGO,
Carlos. “El Derecho en tiempos de transición entre dos eras”. En: Anuario del Centro de Investigación de la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes. Mérida. 1992-1993.
8
Existen volúmenes que recogen todo lo acontecido en tales certámenes internacionales, así como los traba-
jos que se expusieron y debatieron. Del Congreso celebrado en 1985, puede verse: “El Código Civil peruano
y el sistema jurídico latinoamericano”. Lima: Cultural Cuzco. 1986. Del reunido en 1988, puede consultarse:
“Tendencias actuales del Derecho Privado y el sistema jurídico latinoamericano”. Lima: Cultural Cuzco. 1990.
En cuanto al tercer evento, celebrado en 1994, puede tenerse a la vista: “Diez años. Código Civil peruano.
Balance y perspectivas”. Lima: W.G. Editor y Universidad de Lima. 1995.
44
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
niones de conocidos juristas como Pietro Res- la sociedad y del Estado. Todos tienen la obli-
9
Las opiniones de estos juristas pueden encontrarse en los diversos libros que recogen los trabajos de los tres
Congresos Internacionales celebrados en Lima en torno al Código Civil peruano de 1984. Así, el pensamiento
de Rescigno, Alterini, Fueyo Laneri, Sandro Schipani, Max Arias Schreiber, Juan Espinoza Espinoza, y otros
puede verse en el libro del autor de este trabajo: FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “Los 25 años del Có-
digo Civil peruano de 1984”. Lima: Motivensa 2009. pp. 158 y siguientes.
45
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
interacción de: (i) Vida humana social; (ii) valo- tulo de la responsabilidad civil. Se perfila en
THEMIS 66 | Revista de Derecho
10
Tenemos escritos más de treinta ensayos a través de los cuales se fue diseñando y construyendo la institu-
ción del daño al proyecto de vida como una de las modalidades o especies del amplio y genérico daño a la
persona. Además, existen libros y ensayos de diversos autores de diferentes países en los que se tratan di-
chos temas. No los citamos pues son ellos numerosos. No obstante, nos reduciremos a mencionar dos libros
de reciente factura. El primero es: BURGOS, Osvaldo. “Daños al Proyecto de Vida”. Buenos Aires: Astrea.
2012. Además, se puede ver: CALDERÓN PUERTAS, Carlos. “Daños a la Persona”. Lima: Motivensa. 2014.
46
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
mos, en 1992, a numerosos destacados pro- recogidas en dos tomos titulados “Los diez
fesores, de diferentes universidades y genera- años del Código Civil peruano. Balance y pers-
ciones, especialistas en los diversos libros que pectivas”11. Las propuestas formuladas por los
componen el Código Civil, para que, a través grupos de trabajo convocados por el mencio-
de grupos de trabajo, procedieran a la revi- nado Centro de Investigación y revisados por
sión de este cuerpo de leyes, para proceder a los especialistas extranjeros participantes en
proponer las enmiendas que se considerasen el concurridísimo citado Congreso Internacio-
de la mayor importancia con la finalidad de nal antes mencionado fueron entregados por
perfeccionar y actualizar nuestro Código Civil quien esto escribe, en su condición de Director
de 1984. del indicado Centro de Investigación, al Presi-
dente de la Comisión de Constitución del Con-
Dicha convocatoria generó diversas discrepan- greso Constituyente Democrático mediante
tes posiciones. Algunos juristas consideraron comunicación de fecha 4 de enero de 1995. El
que era prematuro intentar revisar un Código texto de lo enviado al Congreso fue publicado
que aún no había sido suficientemente estu- en el diario oficial “El Peruano” en una separa-
diado por los especialistas y sobre el cual no ta especial, así como se recogió parcialmente
existía todavía una jurisprudencia crítica. Esta en “Cuadernos de Derecho”, publicación del
sensata posición fue compartida por numero- citado Centro de Investigación12.
sos juristas.
Mediante Ley 26394, de 22 de noviembre de
No obstante lo expresado razonablemente 1994, se constituyó la Comisión Oficial encar-
por los juristas a los cuales nos referimos en gada de elaborar un anteproyecto de ley de
el párrafo anterior, algunos de los que había- enmiendas al Código Civil. La Comisión tuvo
mos participado en la elaboración del Código, tres marcados períodos de sesiones. Estuvo
incluyendo al que esto escribe, conocíamos la integrada por profesores de Derecho y, en al-
necesidad de volver a proponer aquellos apor- gunos casos, también por ciertos congresistas
tes que, siendo importantes y necesarios, y que prácticamente no contribuyeron a su tra-
encontrándose debidamente sustentados, ha- bajo. Este personal no fue siempre el mismo a
bían sido rechazados, sin mayor fundamento través del tiempo, hubo algunos cambios en el
o conocimientos actualizados, por la Comisión largo período de tiempo que aún no concluye
Revisora del proyecto de Código. De igual ma- con resultado legislativo.
nera, se intentaba incorporar aquellas nuevas
iniciativas que dicha Comisión tampoco apro- El breve primer período de sesiones, en el cual
bó en su momento. quien esto escribe actuó como asesor princi-
pal de la Comisión, estuvo encargado de pre-
Los grupos de trabajo cumplieron desintere- sentar y sustentar las enmiendas propuestas
sadamente con el encargo que se les confió, que fueran elaboradas por el Centro de Inves-
entregando al Director del Centro de Investi- tigación de la Facultad de Derecho de la Uni-
gación en referencia las enmiendas que con- versidad de Lima, antes citado. La labor de la
sideraron indispensables por importantes Comisión se cumplió tan solo durante los pri-
para perfeccionar el Código Civil. Ello permitió meros meses de 1995, en los cuales se logró
que el Centro de Investigación convocara a un revisar y aprobar las enmiendas correspon-
Congreso Internacional para debatir tales re- dientes al Derecho de las Personas y al Acto
sultados. Las mencionadas enmiendas fueron Jurídico. Esta primera etapa concluyó porque
evaluadas, comentadas y criticadas por 35 ex- casi todos sus miembros, congresistas y profe-
positores extranjeros del más alto nivel cien- sores, se embarcaron en la campaña electoral
tífico ante más de 2,500 participantes entre de ese año. Sus trabajos no fueron tomados
profesores, abogados, jueces y estudiantes de en cuenta en el siguiente turno de sesiones de
diversas regiones del país. la Comisión en referencia.
Las ponencias y las intervenciones de los con- El segundo período de sesiones de la Comi-
currentes a las diversas mesas de trabajo del sión, que funcionó entre 1997 y 1998, fue el
11
La publicación de los volúmenes se hizo en Lima, en 1995, por la Universidad de Lima y W.G. Editores.
12
Ver: Cuadernos de Derecho 3. Año 2. Lima. 1993. También el número 4 de la misma revista, del año 1994.
48
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
más fructífero de los tres pues se revisó todo mos meses para que la comunidad jurídica
13
Fernández Sessarego, Carlos. “Derecho de las Personas”. Lima: Motivensa. 2012.
49
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
diante ley, ninguna limitación o excepción14. La ser capaz, no ha perdido su capacidad jurídica
redacción mejoraría y quedaría más clara si se a ser propietario como cualquier otra persona.
dijera que: “Toda persona goza de capacidad Sólo se halla limitado para ejercerla en este
jurídica”. Se entiende que esta capacidad no específico caso debido a una disposición legal.
se reduce tan solo a los derechos “civiles”
La capacidad jurídica, en cuanto tal, está regula-
El error a enmendar consiste en que el cita- da en el artículo 3 del Código Civil. Su ejercicio,
do artículo 3, después de enunciar que toda en cambio, está normado a partir del artículo
persona tiene el goce de los derechos civiles, 42 de este cuerpo legal. Somos de la opinión,
establece erróneamente que dicho goce está sostenida por décadas, que todo el Título V de
sujeto “a las excepciones de ley”. Tremendo la Sección Primera del Libro de “Derecho de las
error que debe enmendarse a fin de eliminar Personas”, nominado “Capacidad e incapacidad
salvedad alguna. Todos los seres humanos, de ejercicio”, debe ser revisado y modificado, a
por ser ontológicamente libres, son capaces partir de su título, a la luz de la nueva concep-
de actuar conforme a derecho. La capacidad ción sobre las incapacidades de ejercicio.
jurídica es inmune al derecho. No hay excep-
ciones en cuanto a la capacidad jurídica de las La posibilidad del ejercicio limitado o restringi-
personas. Por ello, debe suprimirse la salve- do de la capacidad jurídica debe ser, a nuestro
dad contenida en el artículo 3, la cual admite entender, un tema estudiado y tratado inter-
la posibilidad de la existencia de excepciones. disciplinariamente tanto desde una vertien-
te jurídica y otra médica, en atención a cada
La capacidad jurídica, que es una, supone la caso, de manera flexible, y no sólo a través de
posibilidad de ejercerla, de actuar y obrar en normas generales imposibles de aplicar a ca-
el mundo según las libres decisiones de cada sos diferentes de discapacidades, en calidad y
persona. Si bien la capacidad, en cuanto inhe- grado, de persona a persona.
rente a la persona, no admite excepciones, su
ejercicio sí es dable de ser limitado, restringi- La Comisión encargada de proponer enmien-
do. Pero el ejercicio de nuestra capacidad no das al Código Civil, en su período de sesiones
es autónomo; no es una nueva capacidad di- de 1997–1998, atendiendo a la precedente ar-
ferente a la que poseemos todos los seres hu- gumentación expuesta por quien esto escribe,
manos, sino es sólo su ejercicio en el mundo aprobó, por unanimidad, la siguiente nueva
de las relaciones humanas. redacción del artículo 3 del Código Civil:
En conclusión, no existe sino una sola capaci- Artículo 3.- “Capacidad de goce
dad, la cual, a través de su ejercicio, se hace Todos tienen el goce de los derechos inheren-
presente en el mundo exterior. Es como la tes al ser humano, salvo las limitaciones a su
libertad, que siendo una, se manifiesta en la ejercicio establecidas por ley”.
realidad a través de actos, conductas, proyec-
tos y, entre ellos, del único e intransferible Como se advierte, en el texto de la enmienda
proyecto de vida. se enuncia que el goce de la capacidad jurídi-
ca, considerada en sí misma como inherente
Un claro ejemplo de la capacidad la encontra- al ser humano, es un derecho que poseen por
mos en el artículo 71 de la Constitución vigen- igual todos los seres humanos, sin excepción.
te, el que prescribe que el extranjero no puede Lo que puede sufrir limitaciones es su ejerci-
adquirir ni poseer determinadas propiedades cio, conforme a ley. De este modo se cumple
dentro de los cincuenta kilómetros de las fron- con la finalidad del artículo 3 del Código Civil.
teras. El extranjero, a pesar de lo enunciado
por esta norma, no pierde su capacidad jurídi- X. INCORPORACIÓN DEL DERECHO A LA
ca a ser propietario. Lo que pierde es el ejerci- IDENTIDAD Y DEL DERECHO AL BIENESTAR
cio de esta capacidad dentro de una determi-
nada zona del territorio nacional. Ello será así Consideramos de importancia incorporar en el
hasta que no se derogue la mencionada regla. artículo 5 del Código Civil, al lado de los dere-
14
El texto del artículo 3 vigente es el siguiente: “Toda persona tiene el goce de los derechos civiles, salvo las
excepciones expresamente establecidas por ley”.
50
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
chos fundamentales ahí nominados, tanto el persona humana. Sólo el ser humano posee
XI. LA ENMIENDA DEL ARTÍCULO 78 SOBRE Dicho artículo empieza por lo que personal-
LA NATURALEZA DE LA PERSONA JURÍ- mente consideramos como una barbaridad
DICA jurídica, al enunciar que la institución ideal de-
nominada “persona jurídica” tiene existencia
El Derecho es creado por los seres humanos. distinta a la de sus miembros. Su existencia, en
Estos son, a la vez, sus protagonistas y sus des- efecto, de acuerdo a la norma del artículo 78,
tinatarios. El Derecho elabora al ser humano es ideal, inexistente en la realidad de la vida so-
para su protección en tanto ser libre. Y, con- cial, carente de contenido, espectral. Se advier-
secuentemente, poder actuar como tal en te así que los entes que crean, que son protago-
sociedad. Para ello tiene que organizar esta nistas a nivel de la realidad de la vida y actúan
sociedad de conformidad con los valores, pre- dentro de esta institución, no son seres huma-
sididos por la justicia, la igualdad, la seguridad nos, no comparten su estructura existencial.
y la solidaridad. La vivencia colectiva de estos
valores jurídicos fundamentales, y de todos Nos preguntamos, en consecuencia: ¿Qué ti- Carlos Fernández Sessarego
los demás según los casos, es indispensable pos de entes son los que pueblan la persona
para que todos los seres humanos cuenten jurídica? Sólo los seres humanos pueden ser
con las oportunidades para su realización per- sujetos de derecho. Sólo las personas son los
sonal. De nada le vale a la persona ser libre si creadores, los protagonistas y los destinata-
no puede actuar como tal. rios del Derecho. Además, estos extraños en-
tes que componen la persona jurídica no son
Por lo expuesto, el ser humano, la persona, es propietarios de patrimonio alguno y, lo más
el centro del Derecho, el ente a ser protegido importante, no están obligados a satisfacer las
y respetado. Es el fin supremo de la sociedad, obligaciones de dicha persona jurídica.
del Estado y, por consiguiente, del Derecho.
Es el sujeto de derecho, el único ente capaz Suponemos fundadamente que lo que se de-
de poseer derechos y cumplir deberes. No cidió establecer al crear la persona jurídica es
existe derecho alguno sin que su sujeto sea la que en una organización de personas, por el
15
Sobre el derecho a la identidad personal, puede verse: FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. “Derecho a la
identidad personal”. Buenos Aires: Astrea. 1992.
16
Artículo 78.- “La persona jurídica tiene existencia distinta de sus miembros y ninguno de estos ni todos ellos
tienen derecho al patrimonio de ella ni están obligados a satisfacer sus deudas”.
51
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
hecho formal de su inscripción en un registro, Así, por ejemplo, los integrantes de una orga-
THEMIS 66 | Revista de Derecho
ninguno de sus miembros está obligado a sa- nización de personas, como podría ser la Uni-
tisfacer las obligaciones contraídas, obligacio- versidad Nacional de San Marcos, compuesta
nes que son asumidas para su pago por una por autoridades, profesores, trabajadores ad-
expresión lingüística con la que se inscribió ministrativos y alumnos, no están obligados a
determinada organización de personas para pagar las obligaciones contraídas por la insti-
conseguir el privilegio excepcional de sustraer- tución sino que lo está la expresión lingüísti-
se a satisfacer las obligaciones contraídas por ca compuesta por seis palabras, Universidad
la institución. Nacional Mayor de San Marcos, con la que se
inscribió el ente colectivo en un registro públi-
De acuerdo con el artículo 78 del Código y a lo co. De la misma manera, los bienes que posee
anteriormente referido queda claro que quien la institución no corresponden a ninguno de
está obligado a satisfacer las deudas contraí- sus miembros, sino a la mencionada expresión
das por la organización de personas inscrita es lingüística con la que se alude al ente colectivo
un ente inexistente en la realidad, ideal, cono- integrado por seres humanos.
cido por una cierta expresión lingüística con la
que fue inscrita la persona jurídica. La norma XII. MODIFICACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 1984
del artículo 78, a nuestro entender, en vez de Y 1985 SOBRE RESPONSABILIDAD CIVIL
seguir el complicado esquema de inventar un
ente inexistente en la realidad para evitar que La modificación propuesta tiene su fundamen-
los miembros de la organización asuman per- to en la necesidad de ordenar el texto de los
sonalmente las obligaciones contraídas, debe- artículos 1984 y 1985 del Código Civil para
ría establecer normativamente, simple y direc- adecuarlo con los nuevos alcances de la res-
tamente, esta situación excepcional. ponsabilidad civil. Es decir, para ubicarlo den-
tro del vuelco histórico de este capítulo del de-
Es decir que, por un recurso de técnica jurídi- recho a partir de la primera mitad del siglo XX.
ca, en el caso de las organizaciones de perso-
nas que se inscriban en un registro público, sus Como expresáramos en otra sede, no conoce-
miembros, excepcionalmente, no asumirán el mos ningún ente u objeto del mundo en que
deber de satisfacer las obligaciones, sino que vivimos que se designe como “moral”. Lo que
estas estarán a cargo de la organización. se entiende como moral es un conjunto de
principios reguladores de las conductas de las
Del modo anteriormente descrito no existe la personas, los que son asumidos por cada ser
necesidad de crear entes ideales que no pue- humano al efecto de conducir su vida de con-
den asumir la calidad de sujetos de derecho. formidad con ellos. Para comprender mejor
Es del caso prescribir, a nuestro entender que, esta especie de daño llamado moral, es conve-
excepcionalmente, no son los miembros del niente distinguir con claridad los dos aspectos
ente colectivo los que personalmente satisfa- o instancias del daño, en general.
cen las obligaciones contraídas, sino que estas
están a cargo del ente colectivo, integrado por En efecto, siendo el daño un único concepto,
seres humanos, que se crea por el hecho de la advertimos la presencia simultánea de dichas
inscripción de la organización de personas en instancias, como si fueran las dos caras de una
un registro público, dotándole de un determi- misma moneda. Una de las instancias del daño
nado nombre para su debida identidad. es el acto mismo de dañar, es decir, el momen-
to en que causa una determinada lesión. La
En conclusión, en nuestro concepto, el artículo otra instancia del mismo concepto daño es la
78 debería limitarse tan solo a prescribir esta consecuencia generada o derivada de la ac-
única y singular situación referida, exclusiva- ción de dañar, es decir, los efectos producidos
mente, a precisar a quién corresponde, excep- a causa del acto de dañar. Cierto sector de la
cionalmente, el pago de las obligaciones con- doctrina denomina a la primera instancia del
traídas, lo que no significa ni quiere decir que daño como daño-evento y, a la segunda, como
no existan personas humanas actuantes en la daño-consecuencia.
llamada persona jurídica ni que esta sea un
castillo poblado por fantasmas. De lo contra- Para una mejor comprensión de estas dos se-
rio no existiría un sujeto de derecho, un ente cuencias del daño, es del caso poner un ejem-
con derechos y con la aptitud para contraer plo que nos ayude a la comprensión de la si-
obligaciones. multánea presencia de las dos instancias del
52
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 39-58. ISSN: 1810-9934
único y genérico concepto de daño. Así, si se pueden afectar a la persona. En el Perú, por
en el segundo, 2003–2006, presentaron sen- El texto del ponente fue recortado por la Co-
THEMIS 66 | Revista de Derecho
dos proyectos sustitutorios del actualmente misión Revisora, desconociendo algunas situa-
vigente. La razón fundamental del cambio es ciones que no deberían haberse eliminado del
que en el texto del mencionado artículo 17 texto del artículo 17. Por ejemplo, aparte de lo
se excluyeron varias situaciones que deberían anteriormente señalado, se suprimió inexpli-
haber sido contenidas en su texto para lograr cablemente la acción inhibitoria por la cual se
la integral protección de la persona. puede iniciar un proceso o solicitar una medi-
da cautelar ya sea para impedir un evento po-
Artículo 17.- “La violación de cualquiera de los tencialmente susceptible de causar un daño a
derechos de la persona a que se refiere este la persona, es decir, una amenaza, o, si el daño
título, confiere al agraviado o a sus herederos es continuado, para hacerlo cesar.
acción para exigir la cesación de los actos le-
sivos. El artículo vigente se refiere a exigir “la cesa-
ción de los actos lesivos” en general, lo que es
La responsabilidad es solidaria”. un deber incluido en el ejercicio de todo dere-
cho. El caso es el de especificar que se trata de
El proyecto que el ponente suministró a la Co- solicitar la paralización de un daño continuado
misión Revisora tenía el siguiente texto: y no de un acto lesivo cualquiera.
Artículo 17.-
XIV. OTRAS POSIBLES ENMIENDAS AL CÓDI-
GO CIVIL Carlos Fernández Sessarego
“1. La amenaza o vulneración de derechos in-
herentes a la persona, confiere al agraviado o En los parágrafos precedentes nos hemos re-
a quien tenga legítimo interés, el derecho a so- ferido tan solo a las enmiendas que considera-
licitar que se evite o suprima la actividad gene- mos como las más importantes. No obstante
radora del daño. Queda a salvo la pretensión existen otras que podrían ser también moti-
de indemnización por el daño causado. vo de atención por el acucioso legislador. Las
enmiendas que sugerimos, como está dicho
2. Cuando el daño es producido por dos o más en precedencia, se encuentran colocadas en
personas la responsabilidad es solidaria. nuestro libro “Derecho de las Personas” luego
del texto del artículo vigente. A ellas nos refe-
Lo establecido en este artículo es aplicable a rimos como las que desearíamos se concreta-
los demás sujetos de derecho”. sen luego de una última revisión por un grupo
de notorios expertos en la materia civil. Así,
La comparación entre la propuesta de la Co- entre ellas, podemos enumerar las siguientes
misión en su período de sesiones 1997–1998 posibles enmiendas:
y la del 2003–2006, permite observar sus dife-
rencias de redacción. Así, en el primer párrafo a) El artículo 1 sobre el concebido. En el
de esta última, se continúa empleando la pala- artículo primero se debe de suprimir el
bra “persona”, en vez de “ser humano”, con lo primer párrafo que conduce a error en
55
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
cuanto al inicio de la vida del ser huma- c) Revisión íntegra de la temática referen-
THEMIS 66 | Revista de Derecho
tales limitaciones. Por ello, somos del pa- de los pocos códigos civiles que regula
17
Sobre el tema de la identidad, ver: Fernández Sessarego, Carlos. “Derecho a la identidad personal”.
Buenos Aires: Astrea, 1992.
57
EL CÓDIGO CIVIL PERUANO DE 1984: SU ELABORACIÓN, SUS APORTES, LAS ENMIENDAS QUE RECLAMA
fundación inter vivos ha desplazado y sión por haber cumplido con el encargo
THEMIS 66 | Revista de Derecho
58