Mañana es jornada clave para los gobiernos autónomos
descentralizados (GADs): asumen funciones prefectos, alcaldes, concejales y miembros de las juntas parroquiales electos el 24 de marzo pasado. Son variopintos políticamente hablando, pertenecientes a 280 partidos, dispersión por la cual la mayoría de ellos no alcanzaron el treinta por ciento de sufragios. Dentro de esta categoría están Azuay y Cuenca. Yaku Pérez y Pedro Palacios respectivamente tienen 28,19%. Nacen débiles entonces obligándoles a buscar alianzas, para conseguir gobernabilidad en medio de una precaria situación económica y burocrática especialmente. Aspectos vitales cuya solución corresponde no sólo al titular sino los cuerpos colegiados, integrados por los burgomaestres cantonales en calidad de consejeros provinciales, y los ediles tratándose de la morlaquía. Al momento la sensación generalizada alrededor de Palacios es la expectativa, pues se trata de un personaje nuevo en la gestión pública; respecto a Pérez en cambio considerando su pasado, hay la convicción de que priorizará la lucha social y callejera sobre el aspecto administrativo de la entidad. Ya anunció efectivamente como objetivos básicos: otra consulta antiminera, reclamo de fondos al fisco, reestructuración del personal, con presión y movilizaciones si es desatendido. Quiero concentrarme en Cuenca, cuyo desenvolvimiento repercute a nivel provincial. Todos sus cabildos prometieron achicar el campo de acción municipal, para ahorrar fondos. Ninguno lo hizo considerándolo complicado. Nada de eso sin embargo. En Guayaquil el entonces alcalde León Febres Cordero bajo de 11.000 a 6.300 funcionarios. He aquí el mayor éxito de la administración socialcristiana, que tras 26 años de dominio continuará con Cynthia Viteri, quien alcanzó 52% de votos además de la mayoría de ediles.