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APROVECHAMIENTO DE RESIDUOS EN BIODIGESTORES PARA LA

PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
Los residuos, desechos o sustratos que se pueden aprovechar para la producción de biogás y
fertilizante orgánico son muy variables. Todos los procesos agroindustriales que utilizan
sustratos orgánicos producen residuos que se pueden aprovechar en biodigestores. A
continuación se indican los residuos más comunes que se producen en países tropicales.

 Residuos agropecuarios
 Cultivos energéticos (king grass, pastos, ensilados, etc.)
 Residuos lácteos
 Estiércoles; gallinaza, purin de cerdo, estiércol de ganado, etc.
 Desechos de establos (paja de camas, restos de forraje y pienso)
 Camas de gallinas ponedoras, boñigas (estiércol) de cabras y ovejas.
 Desperdicios de mataderos (rúmen, sangre, vísceras, etc.).
 Basura orgánica, restos de comidas, mercados, de restaurantes, etc.
 Residuos agroindustriales: tortas oleaginosas de producción de aceites, bagazo,
salvado de arroz, desechos de tabaco y semillas, desperdicios del procesamiento de
hortalizas y frutas, prensas de ingenios azucareros, residuos de té, polvo de las
desmotadoras e industria textil, desechos de la acuicultura, cebadas, levaduras,
residuos de panaderías.
 Productos agrícolas, como pastos, nopal, forrajes de maíz, alfalfa, plantas como
topinambur, piñón, papas, restos de frutas, etc.
 Plantas acuáticas: camalote, algas marinas.
 Mataderos y camales (reses, cerdos, pollos, etc.). Procesadoras de carnes: grasas,
vísceras, contenido ruminal, pulmones, hígados, restos de sangre, riñones, tráqueas,
páncreas, intestinos, sangre, cueros, carnaza, etc.
 Basuras acumuladas en rellenos sanitarios.
 Aguas residuales agroindustriales y domésticas, vinazas de producción de alcohol y de
extractoras de aceite de palma africana.
 Lodos de plantas depuradoras.
 Residuos de cosechas, tallos y hojas de caña de azúcar, malezas, paja, rastrojo de
maíz, espárragos, verduras, vegetales, papas y otros cultivos.
 Grasas de procesos agropecuarios y agroindustriales (de lácteos, pollos, cerdos, etc.).

Rehabiltamos biodigestores que estan fuera de servicio y optimizamos aquellos que no


producen suficiente biogás.
Ver aqui mas información.

La producción de biogás depende del contenido de proteínas, hidratos de carbono y grasas


que forman la biomasa o los sustratos que se codigestionan. La mayor cantidad de biogás se
obtiene de las grasas, pero el mayor % de gas metano se obtiene de las proteínas (71%). La
menor producción de metano se obtiene de los hidratos de carbono. Por estas razones es muy
importante lograr una mezcla equilibrada de sustratos en donde se produzca la mayor
cantidad de biogás, pero también el mayor contenido porcentual de gas metano. La
producción de biogás y la cantidad de CH4 dependen fundamentalmente de la composición de
la biomasa.
A continuación se indican las características de los sustratos mas comunes aprovechados en
paises de clima tropical para la producción de biogás y energía.
Masa Masa
Biogas CH4
Sustratos mas comunes seca volátil
(m3/t) (%)
(%) (%)
60-
Purín de cerdo 3-5 90-98 25
70
Estiércol de ganado vacuno 6-8 85-98 20 60
Gallinaza pura - mezclada con
25-55 50-65 50-150* 55-65
cascarillas
Suero de leche 2-4 99-100 25-40 60-65
Rúmen 15-25 90-99 70-110 60-65
Pasto 25-50 70-95 100-180 55-60
Restos de restaurantes (comidas) 10-25 85-95 70-150 60-65
Grasas de cocinas 20-50 95-99 100-180 65-70
Restos de panaderías 15-35 90-99 80-150 65-70
Vinazas 4-8 75-90 30-60 55-65
* depende del tipo de proceso
t = tonelada
Biodigestores: aprovechar residuos
para generar energía
31 / DIC / 2011
ADICIONALES

El biogás es una opción que contribuye a fortalecer la seguridad energética al ofrecer ventajas
competitivas respecto a otras fuentes alternas de energía.
ENRIQUE AVILA SOLER*

El presente artículo hace una particular reflexión respecto a viabilidad de invertir en proyectos de
biodigestores en México. Sin embargo, esta tecnología es de reciente aplicación y no existe parámetros
o estándares definidos, por lo que se tiene que diseñar e innovar de acuerdo a las características del
entorno. Años atrás, la normativa nacional era limitante.
Actualmente, se está permitiendo desarrollar este tipo de alternativas en las modalidades de capital
propio, con financiamientos y apoyos de la administración federal y privadas. Surgiendo un área de
oportunidad bastante ambiciosa en la que se reduce el impacto ambiental, detona la economía e
incursiona en la independencia de combustibles
fósiles a cambio de la producción de energía limpia en el mediano y largo plazo.
INTRODUCCIÓN
La crisis energética nacional e internacional es un riesgo latente, quizás inminente, dada el agotamiento
del petróleo convencional y los altos precios de los hidrocarburos. En la gráfica 1, se muestra los niveles
cuantitativos de incorporación de reservas 3P(1) de hidrocarburos del año 2001 a 2010 en México, donde
se observa que se consumen volúmenes mayores a los que se restituyen.
Se tiene una tendencia hacia otras fuentes de energía y la producción de gas natural y al aseguramiento
del suministro de gas para las futuras generaciones. En este caso, se trata del equipo para producir biogás
llamado biodigestor o digestor que genera combustible, reduce considerablemente costos de
producción para el caso de combinarse con otra actividad productiva y es una iniciativa impulsada por la
autoridad y normatividad competente que brindan el Programa Nacional de Desarrollo de
Bioenergéticos.
El mercado nacional de biogás es un nicho que está creciendo debido a que es competitivo contra otros
combustibles.
Los proyectos de bioenergéticos tienen factibilidad en muy diversos niveles: en lo humano se evitan
enfermedades y plagas, en lo económico se crean empleos, pequeñas y medianas empresas y desarrollo,
y en lo social no involucran la transformación de alimentos de la canasta básica, es decir, no afectan la
seguridad alimentaria.
MARCO TEÓRICO
Desde la existencia del hombre había indicios del biogás, ya que se producía en forma natural en
pantanos, bosques, mares e incendios. En el año de 1776, Alejandro Volta descubre metano al analizar
agua estancada, detectando que salía un vapor. Humpry Dhabi, en 1808, produce gas metano en un
laboratorio, el cual se toma de referencia como el inicio de la investigación en biogás. En 1869 por
primera vez se utiliza éste en un hospital de Bombay. A principios del siglo pasado, en Asia se implantaron
120,000 biodigestores pequeños sin calefacción; en 1939 la India contaba con equipos para aplicar en
climas fríos o cálidos. Durante la Segunda Guerra Mundial hubo una racionalización de combustibles que
originó que los investigadores se interesaran, creando avances en el tema a un paso acelerado.
En 1970 China llevó a la práctica el uso de biogás en mayor escala al contar con siete millones de
digestores rurales en funcionamiento, los cuales proveían de cocción e iluminación (2). Entre 1973 y
1985, Alemania tuvo un pequeño boom con el propósito de producir energía y proteger al medio
ambiente. A partir de esos días a la actualidad, China, India, Holanda, Gran Bretaña, Suiza, Italia, España,
Estados Unidos, Filipinas, Alemania, son líderes y han avanzado sobre el tema.
¿Qué es biodigestor (o digestor)?
Un biodigestor es un sistema natural y ecológico (contenedor) que aprovecha la digestión anaeróbica o
ausencia de oxígeno de las bacterias para convertir cualquier residuo orgánico en gas y fertilizante, En la
foto 1 se presenta el proceso del biogás y en la foto 2 se observa la parte externa de un modelo de
biodigestor.
Objetivos de un biodigestor:
Transformar residuos orgánicos en gases y, a la vez, reducir las emisiones a la atmósfera con el propósito
de obtención de energía, permitiendo bienestar económico, desarrollo social y cultura ambiental.
Transformar residuos orgánicos en gases y, a la vez, reducir las emisiones a la atmósfera con el propósito
de obtención de energía, permitiendo bienestar económico, desarrollo social y cultura ambiental.
l objetivo de un biodigestor es llevar a cabo el proceso en que
naturalmente las bacterias del lodo convierten la materia orgánica en
biogás y fertilizante. Y aunque lo común es encontrar biodigestores para
uso industrial, es posible fabricar uno casero para necesidades
puntuales.

El biogás es el gas producido desde materia orgánica a través de su


biodegradación anaeróbica (en ausencia de aire). Este proceso se realiza en
contenedores llamados “Biodigestores” y pueden clasificarse en “Discontinuos”,
“Semi-continuos” y “de Mezcla Continua”. El objetivo de un biodigestor es llevar a
cabo el proceso en que naturalmente las bacterias del lodo convierten la materia
orgánica en biogás y fertilizante. Su uso es muy extendido en aquellos lugares
donde el acceso a la energía es limitado o en aquellos donde se produce gran
cantidad de desechos orgánicos como plantaciones de caña o ciudades. Y aunque
lo común es encontrar biodigestores para uso industrial, es posible fabricar uno
casero para nuestras necesidades puntuales. Debemos subrayar que puede ser
peligroso y debes estar asesorado por profesionales si te animas a fabricar uno.

El biogás es formado en la naturaleza cuando sustancias orgánicas bajo el suelo


son procesados por bacterias a través de una digestión anaeróbica. Esto suele
suceder en pantanos y por eso son llamados “gas de los pantanos”. Los restos y
residuos que resultan de la ganadería y la agricultura suelen usarse para la
producción de biogás o abono. De igual forma, los desechos orgánicos de un
hogar pueden servir para producir biogás que podría ser usado en calefacción o
en la cocina por ejemplo.

Es relevante decidir cuáles son los objetivos de uso del biogás que queremos
producir para decidir por qué tipo nos decantaremos. Los biodigestores
discontinuos son aquellos en los que se cierra completamente el contenedor una
vez cargada la materia orgánica y no permite añadir o quitar material hasta que el
proceso finaliza. Hay que esperar a que termine para extraer todo el biogás de
golpe. Los semi-continuos admiten una carga diaria relativamente pequeña
respecto al contenido total y permiten la generación y extracción de biogás de
forma regular. Y los de mezcla continua donde se añade regularmente material
reciente con la mezcla total. En el caso de hogares la recomendación es que se
use un biodigestor semi-continuo.

Un biodigestor casero es una herramienta accesible ya que el coste de inversión


requerido es bajo, es fácil de usar, y su mantenimiento no es muy riguroso aunque
deben tomarse las debidas precauciones de seguridad.

La construcción de un biodigestor se realiza con 1 bidón de plástico (del tamaño


deseado aunque se recomienda que mínimo sea de 120 litros) como elemento
central. El resto de piezas son tubos, válvulas, adaptadores y mangueras. La
mayoría de los materiales necesarios se encuentran en ferreterías comunes. La
idea es crear 2 orificios laterales y 2 superiores al bidón. En el lateral se conectará
una válvula en la parte inferior para la salida del material ya procesado. En el
orificio lateral medio se coloca mecanismo de tubos para la salida del exceso de
fluidos. En la parte superior del bidón va la entrada de material orgánico y la salida
del biogás.

El proceso inicia al colocar el desecho orgánico diluido en agua en el contenedor


de plástico. Los desechos orgánicos se descomponen en biogás y minerales al no
estar en contacto con oxígeno. El resultado es el biogás y sustancias fertilizantes
que pueden usarse en el jardín. Lo ideal es que el sistema se alimente a diario con
desechos orgánicos y agua. Si se cuida de manera adecuada el biodigestor puede
alcanzar un tiempo de vida de aproximadamente 6 años.

El biogás es apto para uso como combustible en aplicaciones en cocinas,


calefacción o iluminación, entre otras. Tener un biodigestor es una sensacional
alternativa para aquellas comunidades con problemas de acceso a energía por
razones de logística o de economía. Además de reutilizar los desechos orgánicos
que se convertirían en basura se obtiene energía y se ahorra en consumo
energético de fuentes más contaminantes. Sin lugar a dudas una opción para
ayudar al planeta, aunque como hemos mencionado se deben tomar todas las
medidas de seguridad relevantes para evitar accidentes.

¿Cómo funciona una planta de biogás?


1. Las sustancias orgánicas de entrada como, por ejemplo, restos de
comida, grasas o lodos residuales pueden alimentarse en la planta de
biogás.
2. Los recursos renovables como el maíz, las zanahorias o la hierba sirven
tanto de alimento para los animales como las vacas y los cerdos, como
para los microorganismos en la planta de biogás.
3. Los abonos semilíquidos y el estiércol también se alimentan en la planta
de biogás.
4. En el fermentador caliente de aprox. 38-40 °C los microorganismos
degradan los sustratos con la exclusión de luz y oxígeno. El producto
final de este proceso de fermentación es el biogás con el metano como
componente principal. Pero el biogás también contiene sulfuro de
hidrógeno agresivo. Un fermentador de acero inoxidable tiene la clara
ventaja de resistir al ataque del sulfuro de hidrógeno y poder utilizarse
durante décadas. Además, con un fermentador de acero inoxidable
existe la posibilidad de explotar la planta de biogás también en el rango
termófilo de temperaturas (hasta 56 °C).
5. Después de la fermentación del sustrato, este se transporta al almacén
final de residuos de fermentación donde puede retirarse para su uso.
6. Los residuos pueden utilizarse como abonos de alto valor. La ventaja: El
estiércol de biogás tiene una menor viscosidad y, por consiguiente, entra
más rápidamente en el suelo. Además, en muchos casos los residuos de
fermentación poseen un mayor valor fertilizante y tienen un olor menos
intenso.
7. Pero también son posibles el secado y el uso posterior como abono seco.
8. El biogás generado se almacena en el techo del contenedor, y desde allí
se transporta y se quema en la planta de cogeneración (BHKW) para la
generación de corriente eléctrica y calor.
9. La corriente eléctrica se alimenta directamente a la red eléctrica.
10. El calor generado puede utilizarse para calentar edificios o secar
madera o productos de cosecha

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