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Este argumento fue formulado por primera vez por .filósofos cristianos, pero no cobró
verdadera fuerza hasta la Edad Media cuando pensadores del islamismo pusieron
atención en él. 1 «Kalam» es una palabra árabe que significa «Conversación» o
«discurso», pero tiene connotaciones mucho más amplias que la acercan a la filosofía y
la teología.2 El eje central de este argumento es la idea de que existen dos clases de
infinito: los infinitos potenciales (o abstractos) y los infinitos reales (o concretos). El
argumento kalam toma lo que podemos conocer sobre esta serie infinita de números y
usa ese conocimiento para demostrar que el universo debe haber tenido un comienzo.
Los infinitos potenciales se componen de un conjunto de números que puede crecer
incesantemente al agregar otro número a la serie. Por ejemplo, los segundos en un
cronómetro son potencialmente infinitos. Una vez presionado el botón se genera una
serie de números o instantes (1, 2, 3, etc.) que cesa cuando el reloj se detiene. Si el
cronómetro no se detiene, los segundos podrían seguir acumulándose, al menos
potencialmente, por siempre.
Sin embargo, los infinitos potenciales nunca son infinüos reales. Un infinito potencial
siempre es un conjunto finito de números al que se le puede agregar un elemento más.
No importa cuántos elementos agreguemos a la serie; jamás llegará a convertirse en
infinito.
m GUIA HOLMAN DE APOLOGÉTICA CRISTIANA
Los infinitos reales son conjuntos de números que no pueden incrementarse puesto que,
debido a su propia infinitud, el conjunto incluye a todos los números; no existen
elementos que se puedan agregar. Si esto resulta difícil de comprender, se debe a una
muy buena razón: los infinitos reales no existen ni pueden existir en el mundo físico. Si
lo hicieran, nos veríamos expuestos a absurdos y a efectos con los que nos resultaría
imposible convivir. Por ejemplo, imaginemos que usted tiene una colección infinita de
discos compactos y cada CD tiene un número infinito de melodías. Si escuchara un solo
CD, escucharía tantas melodías como si escuchara todos los CD de la colección -una
cantidad infinita- y, sin embargo, son infinitos de diferente tamaño; un concepto
absurdo. Imaginemos, además, que hubiera solo dos artistas en su coleccjón de
compactos, un CD de Bach y que todos los demás compactos fueran de los Beatles. Esto
querría decir que tendría tantos compactos de los Beatles como de los Beatles y de
Bach en conjunto, en ambos casos tendríamos un número infinito, aunque serían, a la
vez, infinitos de diferente tamaño. Y podríamos preguntamos si el número de
compactos de los Beatles sería par o impar; debería ser uno u otro, pero hablar del
infinito en estos términos es irracional.
O piense en el piloto de un automóvil de carrera y su hijo. El piloto recorre un circuito
de l,Skm (1 milla), vuelta tras vuelta. Mientras tanto, en el interior del circuito, su hijo
de tres años da vueltas en círculo montado en un triciclo. El pequeño completa unas
doce vueltas por cada vuelta de su padre, pero si cada uno hubiera circulado una infinita
cantidad de tierh'po, ¡ambos hubieran completado igual cantidad de vueltas!