En lo que respecta a la primera experiencia, queda demostrado lo fundamental que
es considerar los valores experimentales a la hora de establecer cálculos, todo esto debido a los altos valores de errores obtenidos y como estos resultados obtenidos teóricamente, que son obtenidos a partir de suposiciones que claramente no representan la realidad de las pérdidas de carga como lo son cañerías nuevas y aguas totalmente limpias, no coinciden con la experimentación. Por otro lado, con el plato orificio pasa exactamente lo mismo, las condiciones de idealidad que se suponen dificultan la linealidad deseado, por lo que el ajuste buscado para el equilibro del plato hacen que este mismo no pueda lograr una representatividad correcta de los datos.
En la experiencia de la curva característica de la bomba, si bien sigue una tendencia, el
punto de operación demostró un error del 15,6 %, en donde se aprecia que esto puede ser debido a la falta de mantención del equipo o la falta de experiencia de cada uno de los integrantes del grupo ejecutaron acciones que llevaron a entorpecer las mediciones generando errores que se vieron afectado en los resultados, esto lleva a demostrar que lo teórico no demuestra lo que realmente está sucediendo.
Finalmente, es concluyente que en la practica siempre la teoría difiere mucho respecto
a lo que es en realidad una planta de operaciones, es sumamente imposible operar en condiciones de idealidad, pero, de todas formas, la teoría siempre servirá como base para el entendimiento y la interpretación de todo lo que sucede, y principalmente, de cómo dar cuenta de los problemas que pudiesen estar ocurriendo, y así, en un futuro no cometer los mismos errores y poder corregirlos o prevenirlos de la forma correcta.